Un binomio: gobierno federal y empresarios, el primero representado de manera influyente por una extraña adquisición operativa claudista, la empresaria Altagracia Gómez, de quien ya en anteriores columnas se ha dado puntual referencia no de sus circunstancias familiares por sí mismas, sino en función de que es heredera y continuadora de una forma de hacer negocios en arreglo con el poder político en turno, que en su momento significó Raymundo Gómez, gran beneficiario del salinismo y el Fobaproa (véase lo dicho por el académico Harim Gutiérrez: Fortuna de Altagracia, del saqueo neoliberal https://goo.su/s643RAH ).
Del lado explícitamente empresarial la arquitectura del plan corrió a cargo del Consejo Coordinador Empresarial y, en específico, de su presidente, Francisco Cervantes. En realidad, la única fuerza organizada y presionante, para propósitos del diseño gubernamental del futuro económico del país, es la del capital (que en el sexenio obradorista tuvo extraordinarias ganancias), pues no se ha alentado ni existe una fuerza obrera (ni modo que Pedro Haces con su CTM-4T llamada Catem), campesina o popular que balancee los procesos de decisiones gubernamentales. Las grandes masas sociales están vertebradas para la recepción de apoyos asistenciales y sus controladas derivaciones partidistas y electorales.
Desde luego, los objetivos del citado plan son ambiciosos y aspiran a construir una nación de gran desarrollo económico, de la mano de los grandes capitales. Es un proyecto de largo aliento, que habrá de verse si se libra de los tradicionales lastres de la realidad mexicana, en particular los relacionados con la corrupción y la faccionalidad (que no desaparecen a golpe de buena voluntad ni de discursos). También es un intento de cierre de filas, mediante alicientes y promesas de grandes negocios compartidos, con la clase empresarial mexicana ante los riesgos que podrían ir creciendo a partir del arribo de Donald Trump al poder.
En otro tema: llaman la atención las arengas a la acción violenta que el fallido aspirante a candidato presidencial independiente y promotor de un nuevo partido en México, Eduardo Verástegui, está haciendo en el contexto venezolano, a tal grado que algunos de sus congéneres ultraderechistas de aquellas latitudes sudamericanas mantienen con el actor y ex cantante una tosca polémica en redes sociales.
Verástegui critica duramente lo que llama opoficción
,
encabezada por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado; les
tilda de ejecutar una farsa permanente que les reporta beneficios a
ellos pero no a la causa contra Nicolás Maduro.
Ha escrito en X, entre otros llamados a las armas: la única forma
de acabar con este régimen es a la fuerza. Es mediante una acción
decisiva. Y sí, podemos lograrlo con la ayuda de aliados
internacionales, el respaldo de las fuerzas militares lideradas por el
presidente Trump, y la valentía de los patriotas venezolanos que en el
pasado demostraron no temer enfrentarse al régimen. Los líderes piden
pactos, negociaciones y acuerdos para una transición pacífica y
ordenada. ¡Una ilusión! (...) La tiranía, en pleno, sólo saldrá a la
fuerza, expulsada por la rebeldía de los patriotas en armas
(https://goo.su/ujLBTk9)./
Vale preguntarse si Verástegui, quien pretende crear un partido clerical y trumpista, sostiene ese discurso de llamado a la violencia política y el intervencionismo armado extranjero para resolver los problemas políticos de México y expulsar del poder a quienes no comparten sus posturas de ultraderechismo histérico. ¡Hasta mañana!
X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, juliohdz@jornada.com.mx
Es cierto que simplemente se trata de demagogia para fortalecer su imagen frente a sus seguidores. Las fronteras en América del Norte no se cerrarán en la región porque ninguna economía moderna puede vivir en la autarquía, pero tampoco desaparecerán, porque dividen a naciones consolidadas con historias distintas.
La construcción de murallas es casi infinita. No hay ciudad medieval sin protecciones. El propio paraíso se concibe como un espacio cercado: parí significa alrededor y daeza, muro. De ahí surge el concepto de paraíso.
Hay murallas famosas: la de Constantinopla, la China, la de Jericó,
la de Uruk (mencionada en la Epopeya de Gilgamesh) y recientemente el
muro de Berlín, la valla en Cisjordania, el Muro de los Lamentos en
Jerusalén y el muro entre México y Estados Unidos que quiere ampliar
Donald Trump para volverlo inexpugnable
.
Por el otro lado está la utopía de una tierra sin fronteras, donde todos los seres humanos se conviertan en ciudadanos del mundo. La América Latina que Simón Bolívar soñó era la de una sola nación. El ideal comunista era la integración del globo a través de una sociedad igualitaria. La concepción de la Comunidad Europea era la integración de los países miembros en una sociedad sin fronteras, con respeto a las culturas locales. Así hay decenas de proyectos para derribar fronteras.
Pero en el caso de América del Norte el avance que se ha logrado hasta la fecha es la integración de tres países mediante acuerdos comerciales. Se trata de una sociedad en la cual los productos generados en cualquier parte de esta región puedan circular con el menor número de trabas posibles. Si México produce automóviles y alimentos más baratos surtiría al resto de la región sin grandes cargas impositivas y lo mismo sucedería con la tecnología y otros bienes generados en Canadá o en Estados Unidos.
Este es el proyecto concreto de integración regional. Esperemos que con Donald Trump no se revierta el proceso, ya que beneficia a los tres países.
acuerdo reparatorio
acuerdo reparatoriocon uno de los hampones de la minoría rapaz que Carlos Salinas de Gortari incorporó a su
círculo íntimo? Pues lo que es previsible: ese mafioso es Alonso Ancira Elizondo, a quien el innombrable prácticamente regaló la ex paraestatal Altos Hornos de México sólo para hacerse multimillonario por la vía de exprimir y quebrar al corporativo y llevarse entre las patas a cerca de 20 mil trabajadores, la mayoría de alta especialidad y sin cobrar su salario desde hace más de año y medio.
Pero con la quiebra de AHMSA, Alonso Ancira no sólo hundió a las
familias trabajadoras y, de pasadita, la actividad económica en la
ciudad de Monclova, sede del corporativo y de él dependiente en grado
sumo, sino que dejó un enorme tiradero: deudas por doquier (a
proveedores e instituciones federales como el IMSS, el SAT, el Infonavit
y la Comisión Federal de Electricidad) y el descarado incumplimiento
del citado acuerdo reparatorio
(firmado con el gobierno de AMLO),
relativo a la fraudulenta operación de compraventa de la chatarrizada
empresa Agronitrogenados –en complicidad con Emilio Lozoya Austin,
director de Petróleos Mexicanos con Enrique Peña Nieto y hoy en prisión domiciliaria
–,
en el que quedó claramente establecido que si el mafioso quería salir
de la cárcel (a la que ingresó en febrero de 2021, luego de ser
extraditado por España, la meca de la minoría rapaz y la mafia del
poder, a donde huyó y lo pescaron) se obligaba a resarcir a Pemex los
216 millones de dólares que defraudó a la nación por medio de dicha
operación.
Aceptó, firmó, salió del Reclusorio Norte, agarró avión a Estados
Unidos (cuenta con doble nacionalidad) y de allí no ha salido. Sólo pagó
la mitad del adeudo acordado –en dos entregas– y, dada la calidad de la
impartición de justicia
en México (y antes de la declaratoria
formal de la quiebra de AHMSA), logró que un juez federal le concediera
prorroga de un año (hasta noviembre de 2024) para saldar el monto
restante, es decir, alrededor de 108 millones de dólares adicionales.
Obvio es que de nueva cuenta incumplió y transcurridos un par de meses
después del vencimiento, pues ni sus luces ni su pago. Y como el mafioso
incumplió, debe reabrirse el proceso judicial en su contra y regresarlo
al Reclusorio Norte (junto con Emilio Lozoya), como parte del
multicitado acuerdo. Pero tampoco.
En el interín, el mafioso hizo porquería y media con AHMSA –aún más–,
y públicamente aparentó renunciar a la presidencia de su consejo de
administración –de hecho lo hizo en por lo menos dos ocasiones–, sin
soltar las riendas ni abandonar los chanchullos, y se comprometió
a restructurar el corporativo, encontrar nuevos inversionistas, saldar todas las deudas –públicas y privadas– y no dejar en el aire
a 20 mil trabajadores. En los hechos, nada de nada, es decir, otro ejemplo claro de las exitosas privatizaciones
del régimen neoliberal. Eso sucede por confiar en la palabra
de los mafiosos.
A mediados de octubre pasado, el Sindicato Nacional de Mineros, por medio de su dirigente nacional, Napoleón Gómez Urrutia, presentó una propuesta a la presidenta Sheinbaum para analizar la creación de una cooperativa con participación de la propia organización obrera, empresarios con visión social y gobierno federal, con la intención de reflotar AHMSA, recuperar los cerca de 20 mil empleos –con todos sus derechos–, reactivar la economía de Monclova y pagar a los acreedores.
Pues bien, ayer la presidenta Sheinbaum anunció que estamos viendo las distintas opciones
para atender el tema
de Altos Hornos de México, y
nuestro objetivo evidentemente es que se recuperen los empleos.
Entonces, espero que en poco tiempo podamos dar buenas noticias. Y de
todas maneras, vamos a hacer un plan de justicia para los trabajadores,
de tal manera que puedan tener lo mínimo indispensable las familias.
Estamos trabajando en ello
.
Excelente noticia, pero ¿y el mafioso Alonso Ancira Elizondo y su cómplice –uno de tantos– Emilio Lozoya? ¿Retorno al reclusorio, pago obligado o borrón y cuenta nueva? Esto último, desde luego, de ninguna manera, y menos con impresentables.
Las rebanadas del pastel
Con todo y las amenazas y chantajes de Donald Trump, con
el Plan México la presidenta Sheinbaum anuncia que su objetivo es que la
mexicana escale a la posición número 10 entre las economías del mundo
(ahora en el peldaño 12) y así reducir la pobreza. Hasta ahora, dijo, se tienen identificados 277 mil millones de dólares de empresas interesadas en instalarse en nuestro país
.
“Será un concierto en el que tres voces y tres maneras distintas de abordar la canción interactuarán en absoluta sintonía –comienza por decirnos en entrevista Rafa Mendoza–. A mí me gustan este tipo de encuentros en los que personas que caminan en la misma ruta artística se encuentran en una noche de bohemia para mostrar sus diferencias, coincidencias o cualidades estilísticas.”
–¿Qué es la bohemia?
–Yo siempre he dicho que la bohemia es una especie de conversación cantada, pero también la entiendo como un ejercicio de encuentro y de compartir lo que hace uno con el otro. En este caso, canciones, pero en la bohemia pueden participar, intervenir un poeta, una poeta, un pintor, un periodista, un comediante, una actriz, bailarina o una cantante invitada. Es decir, la bohemia no se constriñe a un arte. Es esa cualidad de vivir un momento en un espacio de complicidad en el que se puedan hacen cosas distintas y dialogar.
Bohemia SACM
“Hace ya varios años, la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) estableció este programa musical al que ha llamado La Bohemia. El origen de esta idea –nos dice Rafa– tiene que ver, en buena parte, con la pretensión de mostrar el rostro y la figura
de quienes hacen las canciones, esos trabajos musicales que dan a
conocer los tantos intérpretes que los popularizan, que el pueblo canta y
que muchas veces no saben quién las compuso.
“Buena parte de estos compositores son personas que no salen al público a defender sus temas, que no tienen tanta exposición mediática y por lo mismo quedan invisibilizados, paradójicamente, por sus propios éxitos. La Bohemia, entonces, tiende a que el público vea la cara de estos compositores, que conozcan a las personas que hicieron esas canciones, que las escuchen en su voz y conozcan las razones o motivos que las impulsaron. Convencionalmente resolvieron que serían tres compositores los que se juntarían en estas presentaciones, como es el caso nuestro.”
Bohemia 84
El año pasado tuve un problema serio de salud, y la
SACM, que ha sido muy generosa conmigo, tuvo la idea de darme la
posibilidad de hacer un concierto en El Cantoral. Me propusieron que
fuera a principio de año, en la sesión de la Bohemia 84 y que eligiera
con quién quería cantar; entonces se me ocurrió invitar a Fernando
Delgadillo, cantautor a quien conozco de hace 40 años, y Miguel Inzunza,
con quien tengo una relación de mucha cercanía en términos de
composición y producción musical.
El Junte
El junte se da porque somos oficiantes de la misma
cosa, somos colegas, nos conocemos de hace muchos años. Fernando, Miguel
y yo coincidimos en un encuentro de trovadores en Bacalar, y
compartiendo, versos, guitarras y tragos en el camerino se nos ocurrió
que podríamos juntarnos para hacer algo: grabar, escribir, cantar
juntos; entonces, ese proyecto que andaba por ahí flotando en el aire se
ha concretado de alguna forma en esta bohemia.
Afinidades y diferencias
Tenemos afinidades y diferencias, por supuesto, pero
me identifico en dos cosas básicas. Los tres intentamos darle a la
canción una cualidad narrativa e intentamos tratar con respeto a la
palabra, a nuestro idioma. Y los tres tenemos una mirada que nos permite
cantar lo que ocurre hacia afuera, lo que le pasa a todos, y desde
luego, lo que nos ocurre dentro. Es decir, hacer canciones con una
dimensión colectiva y una dimensión íntima. Entonces, estas afinidades
son las que nos permiten juntarnos y conversar acerca de lo mismo.
–Analizando el trabajo de los tres se nota que cada uno tiene formas diferentes de acudir a armonías, patrones rítmicos o arreglos en general con los que trabajan y expresan mejor su quehacer –le comento.
Por supuesto –considera Rafa–. Hay formas en las canciones de Fernando que yo no manejo, lo mismo con las de Miguel. Pero hay otras en las que coincidimos. Precisamente, haremos un ejercicio de esas coincidencias en la noche del Cantoral.
–¿Qué pasará en la escena?
–Hemos decidido que el concierto será una bohemia, en el estricto sentido de la palabra. No hay un plan prestablecido, no hay un programa como tal. Todo va a fluir, según se vaya dando la noche. En mi caso, debo dar espacio a que mis colegas se expresen a toda cabalidad y escuchar con mucha atención lo que están haciendo para ver como correspondo con canciones a lo que ellos han cantado. Tengo la seguridad de que será una buena velada y que la pasaremos bien. Porque si la pasamos bien nosotros lo pasará bien el público. De manera que habrá que organizar la espontaneidad para no perdernos y convocar al espíritu de la noche, del arte, de la canción, del convivio, vaya, de la bohemia.
No lo olviden, la cita es el 22 de enero a las 21 horas en El Cantoral. Puente de Xoco s/n, alcaldía Benito Juárez.
El funcionario no se limitó a ilustrar el sombrío panorama para la relevancia global de América del Norte, sino que presentó una propuesta a fin de impulsar el crecimiento económico y potenciar el rol de la región: por ejemplo, bastaría con que los integrantes del T-MEC remplacen 10 por ciento de las importaciones provenientes del gigante asiático por bienes de manufactura local para imprimir al PIB de Estados Unidos, México y Canadá un crecimiento adicional de 1.2, 0.8 y 0.2 por ciento.
Las cifras dadas a conocer por Ramírez de la O constituyen una prueba más del extravío en el que incurre el próximo presidente Donald Trump al emprender una pelea gratuita con sus dos vecinos y principales socios comerciales. Al emplear su tiempo en ataques contra Ciudad de México y Ottawa, el magnate pierde de vista quién es el verdadero competidor en común de éstos y Washington: el Este asiático y en particular Pekín.
Los datos aportados por el secretario de Hacienda muestran que el T-MEC no sólo debe conservarse, sino fortalecerse, pues de otro modo la región experimentará un declive aun mayor en su importancia relativa, lo cual afectaría su capacidad de negociación frente a otros bloques y podría detonar un ciclo de empobrecimiento en países –en el caso de Estados Unidos y México– que ya padecen elevadas tasas de marginación y desigualdad.
Cabe esperar que el próximo gobierno estadunidense desista de incurrir en una línea de autosabotaje como el que prefiguran las arengas de quien habrá de encabezarlo. Ello sería devastador para las economías de los tres socios del bloque de América del Norte, y el peor de los saldos sería para la estadunidense: las amenazas del próximo presidente, de concretarse, colocarían a su país en el escenario de una autarquía en guerra comercial en casi todos los frentes, habida cuenta de que la hostilidad trumpiana no se limita a China, a la que considera el principal adversario geopolítico, sino que se extiende a socios como México y Canadá y a países aliados como los europeos.
Para México, una perspectiva semejante tendría obligadamente un costo enorme, pues debería buscar nuevos socios, rediseñar sus cadenas productivas y reorientar lo construido en décadas de integración económica con su vecino del norte; pero, a fin de cuentas, nuestro país no está en pleito con ningún otro y podría, llegado el caso, diversificar sus intercambios. Cabe esperar, finalmente, que los intereses de los propios capitales estadunidenses terminen por imponerse en la Casa Blanca –como, de hecho, ha sucedido a lo largo de la historia–, que el T-MEC se consolide como instrumento de fortalecimiento económico regional y que resulte innecesario considerar la mera posibilidad de su desaparición.
Se considera que el proceso de urbanización e industrialización bajo el sistema de acumulación de capital va en detrimento del uso de suelo urbano por la ausencia de organización, regulación y planificación, lo que trae por resultado el cambio climático.
La fauna surge a condición de tener la flora correspondiente; en electricidad el polo positivo no funciona sin el negativo; el género humano del hombre sólo es posible con la mujer. El capital trasciende con el carácter internacional y la aparición del trabajador; la democracia no es posible sin lucha de clases. Y como ellos hay una infinidad de los casos contradictorios de la vida y de la naturaleza.
Las contrariedades sociales, políticas y económicas a los niveles local y global en una pugna geopolítica van con la lucha de clases en esos mismos rubros y son superadas por la naturaleza. Entonces tenemos como resultado el cambio climático, cuyos efectos son la devastación de grandes extensiones territoriales en las ciudades, como ahora ocurre en Los Ángeles, California. La naturaleza cobra la factura por los excesos en los conflictos bélicos, con en el posible asomo de la tercera guerra mundial, por lo que el ambiente busca su equilibrio.
Rubén Cantú Chapa
Tecnócrata doctorado en ciencias económicas por la Universidad Yale, adalid del neoliberalismo y el libre comercio, últimamente, el ex presidente prodiga bendiciones y excomuniones, al tiempo que se presenta como prócer de la democracia y los derechos humanos. Nada más alejado de la realidad. Durante su administración, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, entre otras entidades, se transformaron en territorio de cacería contrainsurgente. Auspiciados por el Estado, los paramilitares florecieron como hongos en época de lluvia. Decenas de cuarteles militares se construyeron en las regiones más apartadas del país. Avasalladores, los soldados irrumpieron en las comunidades indígenas. Las mujeres se convirtieron en botín de guerra.
El doctor Zedillo hablaba de paz pero hacía la guerra. Y, con frecuencia, traicionaba su palabra. El 9 de febrero de 1995, en lugar de que Esteban Moctezuma, su secretario de Gobernación (hoy embajador en Washington), llegara a la selva Lacandona para entrevistarse con la comandancia zapatista, para explorar vías para la paz, el mandatario envió al Ejército a descabezar la rebelión de los pueblos. Al mando del general Ramón Arrieta Hurtado, jefe de la Sección de Paracaidistas, 2 mil 500 soldados, en unos 100 vehículos blindados y artillados, con el apoyo de helicópteros y aviones, tomaron el ejido de Guadalupe Tepeyac y otras comunidades.
El 16 de febrero de 1996 se firmaron los acuerdos de San Andrés sobre derechos y cultura indígenas entre el EZLN y el Estado. Allí se estableció el compromiso de llevar a la Constitución la refundación de la nación, y reconocer a los pueblos originarios y su derecho a la libre determinación y a la autonomía. En lugar de cumplir con lo pactado, el presidente negoció en las calles de Barcelona en la Ciudad de México, con PRD y PAN, una reforma partidocrática, que reforzaba el monopolio de la representación política de los partidos. A casi 31 años de su firma, los acuerdos de San Andrés siguen sin hacerse realidad.
Zedillo vistió Chiapas de verde olivo y auspició la formación de grupos paramilitares. Ejército, policías y autoridades armaron, entrenaron y financiaron a civiles armados. Los bautizaron como Paz y Justicia, Opdic, Chinchulines, Primera Fuerza, Máscara Roja, MIRA.
Tan sólo en la región chol, con el apoyo del general Mario Renán Castillo, jefe de la séptima Región Militar, entre 1995 y 2000 los paramilitares de Paz y Justicia asesinaron a más de 100 indígenas, expulsaron de sus comunidades al menos a 2 mil campesinos y sus familias, cerraron 45 templos católicos, atentaron contra los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, hurtaron más de 3 mil cabezas de ganado y violaron a 30 mujeres.
El 22 de diciembre de 1997, unas 350 personas, del grupo Las Abejas, oraban en la explanada de un cafetal que les servía de refugio, junto a la ermita católica de Acteal. Protegidos por militares y autoridades, paramilitares asesinaron salvajemente a 45 personas. Los homicidas materiales fueron liberados y los autores intelectuales nunca fueron juzgados.
En junio de 1995, Zedillo deportó a tres clérigos de Argentina, España y EU por su labor social en Chiapas. En abril de 1997 fueron expulsados dos miembros de la Federación Internacional de los Derechos Humanos por visitar un penal en Guerrero. En mayo de 1998 fueron corridos del país 128 italianos que se trasladaron al sureste a documentar las agresiones del Ejército contra los municipios zapatistas.
El 28 de junio de 1995, la policía judicial de Guerrero emboscó, en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, a labriegos pobres de las comunidades de Atoyaquillo y Tepetixtla, pertenecientes a la Organización Campesina de la Sierra Sur (OCSS). Fueron asesinados 17 trabajadores del campo y heridos 23. Exigían la entrega de fertilizantes, láminas para vivienda y otros apoyos agrícolas ofrecidos por el entonces gobernador, Rubén Figueroa Alcocer, y la presentación con vida de su compañero Gilberto Romero López, desaparecido un mes antes.
En junio de 1998, en el Charco, Ayutla, el Ejército mató a 10 indígenas y un estudiante de la UNAM. Las comunidades fueron hostigadas, y no pocos dirigentes del movimiento fueron posteriormente desaparecidos o asesinados.
A partir de finales de agosto de 1996, sobre los zapotecos de San Agustín Loxicha, cayó lo que Zedillo bautizó como todo el peso de la ley
.
Un Ejército de ocupación se volcó en aquellas tierras. Uno tras otro,
se sucedieron arrestos ilegales, torturas, 22 desapariciones forzadas,
ejecuciones clandestinas y cateos ilegales. Más de 250 personas,
comenzando por las autoridades municipales, fueron detenidas. Cientos de
expedientes judiciales contra indígenas fueron fabricados.
No obstante esta carnicería, se ha querido presentar a Zedillo como apóstol patrio. Se pretende hacer a un lado su responsabilidad en masacres, militarización, cárcel, ejecuciones extrajudiciales, tortura, esterilizaciones forzadas y persecuciones policiacas contra campesinos e indígenas. Sin embargo, el ex mandatario carece de autoridad para envolverse en la bandera nacional y pontificar sobre la democracia. No merece perdón ni olvido.
X: @lhan55
En el caso de los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho, la consulta tiene especificidades jurídicas que hasta hoy no han sido respetadas. También se han traducido en foros que no corresponden al carácter previo, libre e informado ni han garantizado la participación de los pueblos a través de sus instituciones representativas en proyectos y decisiones que les causarían afectación. Uno de los casos paradigmáticos fue la consulta oficial relativa al llamado Tren Maya. No hay que olvidar que la Oficina en México de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH-México) opinó que tal proceso no respetó los estándares internacionales y menos aún que desde 2004 el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dictaminó sobre tres reclamaciones indígenas derivadas de la violación al derecho a la consulta en la contra reforma indígena de 2001. (GB289/17/3/2004-02-0047-3ES Doc).
En ese documento se precisaron los alcances de tal derecho, insistiendo en que su finalidad es llegar a un acuerdo, que una consulta no se agota en un solo evento, que los titulares de ese derecho son los pueblos y no organizaciones que así se ostenten, entre muchas consideraciones que a la fecha no han sido atendidas.
También tenemos en cuenta que está en curso el proceso de reglamentación en torno a la reforma constitucional en materia indígena y afromexicana publicada el 30 de septiembre de 2024.
Por otra parte, la Ley de Planeación es el marco para la elaboración del PND, lo cual no debería implicar que de nueva cuenta, en materia indígena, se pase por encima de normas internacionales y constitucionales, tratándose del derecho a la consulta. El Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) ha emitido la convocatoria a una consulta fechada el 4 de enero pasado, para el próximo 19 de enero, que se llevará a cabo en Morelia, Michoacán. Se proponen cinco ejes temáticos que se desahogarán en igual número de mesas durante el foro. Se indica que habrá otros foros [locales] previos . Se convoca a autoridades indígenas, organizaciones e instituciones académicas . Además del INPI convoca y estará presente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Eso sí, se citan todos los referentes jurídicos nacionales e internacionales, así como principios derivados relativos a pueblos, asumiendo que ello da cuenta de que son considerados. Le otorga el carácter de garante de la participación y representación al Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (CNPI) y enuncia un proceso que se realizará durante dos semanas: el INPI, a través de sus oficinas de representación y centros coordinadores de pueblos indígenas, en coordinación con el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas,realizarán la más amplia difusión de la presente convocatoria; asimismo, llevarán a cabo asambleas comunitarias y regionales, reuniones de autoridades, mesas de trabajo, talleres, entre otros, con los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, para informar sobre los ejes temáticos del PND 2025-2030 y promoverán el diálogo, deliberación y toma de acuerdos en los que dichos pueblos y comunidades elaboren propuestas y recomendaciones que habrán de presentar en el Foro Nacional de Consulta.
También enuncian el material que se distribuirá a los participantes, sobre el PND, objetivos y metodología del foro, diagnóstico nacional de pueblos, la reforma constitucional reciente.
La convocatoria aparece formalmente impecable; también, poco creíble su realización. Lo último que se puede pensar es que le guíe a la institución oficial, el INPI, la buena fe que demanda la OIT. El fantasma del indigenismo histórico parece instalado. Con la complejidad que viven hoy los pueblos, aparece como opción escribir los derechos antes de promover y, por qué no, exigir su aplicación al conjunto del Estado, a los tres niveles de gobierno. Se trata de una institución que debería acompañar y defender a los pueblos.
Sin embargo bien sabemos que la resistencia y rebeldía se encuentran ajenas a ese entramado de Estado. En días pasados, del 28 de diciembre de 2024 al 2 de enero de 2025, en Chiapas, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional realizó un encuentro con amplísima participación nacional e internacional y el diagnóstico planteado fue para fortalecer el camino en su lucha por la vida. Sí hay opciones propias de los pueblos y en ello seguirán avanzando consultando y consultándose.
Al foro en Morelia asistirán los indígenas y afromexicanos con los que el INPI y el CNPI tienen contacto, es muy previsible que una vez más sea ajeno a los pueblos, a sus instituciones representativas. Lo dicho, parafraseando al zapatismo: los derechos de los pueblos no caben en los foros oficiales.
México profundo) y modernidad (
México imaginario), el primero visualizado en la periferia y el segundo en el centro, dos espacios donde habitan dos diferentes modelos civilizatorios en permanente interacción.
El primero de carácter rural, producto de la larga historia de la civilización mesoamericana de varios miles de años, y representado por los pueblos indígenas u originarios y comunidades equiparables (campesinos mestizos). El segundo resultante de la inserción del país en el mundo urbano industrial y en consecuencia en la globalización. La pregunta es: ¿qué tanto prevalece esta situación hoy en día dado que fue formulada por Bonfil-Batalla hace 37 años? La respuesta la encontramos en dos fuentes estadísticas: el Censo General de Población y Vivienda 2020 y el recientemente publicado Atlas de la propiedad social de la tierra en México, 2024. El primero deja la población urbana en 79 por ciento y la rural en 21 por ciento con la novedad de que esta última no sólo se mantuvo en relación con lo registrado en 2010, sino que se incrementó ligeramente. El Atlas, por su parte nos indica, mediante 60 mapas de gran detalle, que la mitad del territorio del país (99.6 millones de hectáreas) sigue siendo propiedad social: 32 mil 251 núcleos agrarios con 29 mil 827 ejidos y 2 mil 824 comunidades. Lo anterior sigue vigente a pesar de la contrarreforma agraria de Carlos Salinas de Gortari, de 1992, que modificó el artículo 27.
Este panorama se torna decisivo cuando lo situamos en el contexto de los valores civilizatorios. En el México imaginario
tiende a predominar el individualismo, la competencia y el racionalismo; en el México profundo
,
por el contrario, prevalece el sentido de comunalidad, la ayuda mutua,
la solidaridad y el senti-pensamiento. Desde esta perspectiva una
política de Estado debe favorecer lo centrípeto (ruralizar las ciudades) por sobre los centrífugo (urbanizar e industrializar el campo).
En el fondo se trata de reconocer lo que hemos sostenido desde hace tiempo. Si la modernidad está en crisis, es en los pueblos tradicionales donde encontraremos cosmovisiones, saberes y prácticas para superarla.
Concluyendo. Considero que en el diseño del Plan Nacional de Desarrollo, que está movilizando a miles de voces en decenas de seminarios, talleres y reuniones, no se debe perder de vista la discusión filosófica y ética, y por supuesto una perspectiva de largo plazo. Tomemos solamente el tema de la pobreza o marginación social que dejaron los 30 años de neoliberalismo como ejemplo trágico de un país devastado. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el pasado año 37.7 millones de mexicanos padecen pobreza moderada y 9.1 millones pobreza extrema, equivalentes a 36 por ciento de la población nacional. Si el gobierno de AMLO logró en seis años (2019 a 2024) rescatar de la pobreza a entre 9 y 10 millones, nuevos gobiernos progresistas necesitarían cuatro sexenios o 24 años para alcanzar una nación sin pobres.
Ello deja claro que el actual gobierno deberá al menos duplicar el esfuerzo del sexenio pasado (primero los pobres
) para abatir este problema que tanto lastima y avergüenza.
Ojalá y así sea.
Estamos conociendo el extremo del neoliberalismo; no parece haber más allá. La victoria electoral de Trump/Musk es, directamente, el gobierno del gran capital. El Partido Demócrata (PD) ha sido empujado hacia una ladera resbaladiza de la política. El trumpismo ganó el Colegio Electoral y controla ahora el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo (ambas Cámaras) y la Corte Suprema le es favorable. Estamos siendo testigos, adicionalmente, del alineamiento de múltiples gobiernos del mundo con un mandatario de EU que ya se piensa, como ningún otro, presidente imperial planetario. Somos testigos, asimismo, del alineamiento con Trump de los grandes capitales de las áreas tecnológica y financiera, fracciones dominantes del capital en el presente.
Con Trump se han alineado los grandes bancos y fondos de inversión; a
principios de noviembre Citigroup, JP Morgan y Goldman Sachs vieron
aumentar el precio de sus acciones, en un ambiente propiciado por los
avisos de Trump de rebajar los impuestos corporativos de 21 a 15 por
ciento y de eliminar drásticamente las regulaciones a las empresas. JP
Morgan jugó abiertamente a favor de Kamala Harris, pero ahora ya ha
debido rectificar. En el mismo caso se hallaba BlackRock que apostó a
los demócratas. Durante años BlackRock se inclinó por la inversión en
descarbonización como una oportunidad rentable y sostenible
; la tecnología para la descarbonización es el futuro
,
dejó dicho en 2022. Ahora, bajo la presión de un clima político
trumpiano hostil hacia las políticas verdes, BlackRock ha decidido
abandonar lo que llamaba su compromiso con la sostenibilidad. Todos van
sumándose al primer gobierno del gran capital.
El PD dijo alguna vez ser favorable a los trabajadores asalariados. Pero desde el gobierno de Bill Clinton (1993-2001) se convirtió en el partido de Wall Street. Hay, no obstante, una diferencia: el Partido Republicano dio paso y convirtió a Dondald Trump en su dirigente, su candidato y ahora presidente de EU. El Partido Demócrata no ha dado paso a un Jamie Dimon (JP Morgan) o a un Laurence Fink (BlackRock), ni como dirigente político, ni como candidato.
El Estado constituye el nucleo central de la esfera política. En ese espacio institucional los adversarios políticos se encuentran. El partido que ha ganado una contienda política ocupa el espacio principal y el, o los otros partidos, ocupan lugares secundarios: ahí mantienen acuerdos y desacuerdos, compromisos y posturas dispares. Los grupos y clases de la sociedad participan en la política a través de los partidos que los representan. Los intereses del capital (ampliamente dominantes) y su operación, son defendidos en el seno del Estado, siempre mediados por la política: los acuerdos y disensos entre representaciones políticas diversas.
El gobierno del gran capital que con Trump/Musk se ha constituido en EU, ha reducido a su mínima expresión la mediación política. No gobierna una representación política del gran capital; gobierna el gran capital. Más aún si, como ocurre, el adversario político del Partido Republicano, el PD, es representante político destacado de los intereses de Wall Street (JP Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank, Citi y otros tiburones semejantes). Los asalariados y los de abajo en general han quedado más lejos que nunca de una mediación política que en alguna medida los proteja. En un largo proceso han sido literalmente excluidos. Los sindicatos de los trabajadores asalariados deben tenerlo claro como el agua, pero sus voces se volvieron inaudibles. Tesla, de Elon Musk, es la única empresa automotriz sin sindicato.
Un gran número de personajes, partidos y gobiernos de derecha por el mundo están de plácemes por la elección de Trump. Meloni o Milei, Bukele o Bolsonaro; Víctor Orban (durante meses anunció que abriría varias botellas de champán si Trump volvía), Alicia Weidel, de AfD (Alternativa para Alemania), y una larga fila ya se proponen avanzar sus planes contra los pueblos. La presidencia imperial de Donald Trump, en tanto, pronuncia feroces apetitos territoriales, como en los albores colonialistas del nacimiento del capitalismo en el siglo XVI. Quiere a Canadá, y a Groenlandia y, de vuelta, al Canal de Panamá…, y ... y …
EU pasa un momento de recuperación de su dominio planetario, pero Trump actúa como si estuviera gravemente amenazado. Así son las ambiciones insaciables del imperio. Un tiempo borrascoso bufa por el planeta. Explotar más aún a los pueblos provocará una reacción necesaria. En México cerremos filas por lo pronto.
–Tú dime –comento a Jeannette Porras, autora del libro Condesa Hipódromo, quien con esas preguntas cierra el volumen bellamente ilustrado.
–Intervienen las fachadas, tratando de simular o semejar al estilo art déco, y lo que hacen es otra cosa, y se vuelve algo kitsch, un pastiche, un híbrido espantoso. Todo este último cambio fue resultado de una propuesta oficial: invitar a los Airbnb a que vinieran para dar economía a la zona, pero la pandemia hizo que no fueran solamente los turistas los que llegaran, sino los trabajadores remotos y con ellos nuevos comercios extranjeros que se establecieron en la zona.
Jeannette se refiere a la alianza entre el Gobierno de la Ciudad de
México, Airbnb y la Organización de Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura que se anunció el 25 de octubre de 2022. Se
buscaba promover a la urbe como capital del turismo creativo
y como destino global de trabajadores remotos
.
Pero las buenas intenciones en las políticas públicas no siempre dan
buenos resultados: si se quería generar valor en beneficio de las
comunidades y sus habitantes, los beneficios esperados distan mucho de incluir las necesidades de los habitantes originales y de la vida propia del barrio
.
Si en 1985 los sismos afectaron seriamente a la Condesa, primero por el derrumbe de varios inmuebles y después por la especulación inmobiliaria que construyó en casas habitación donde vivían tres personas, edificios y condominios donde viven 32, la pandemia del covid potenció la transformación de la colonia. Pero, además de los cambios arquitectónicos, la historiadora del arte enumera otros problemas.
“El desmedido aumento del tránsito vehicular; la zona no puede sostener esa cantidad de autos; hay mucha contaminación por ruido y basura con la consecuente fauna nociva y, por si fuera poco, no hay agua. Además, han subido (los costos de) los servicios y se carece de un presupuesto para el mantenimiento y conservación de monumentos artísticos. La fuente de Popocatépetl está hecha una desgracia. ¿Cuál es la institución responsable de ella?
“Siento el peligro en que se encuentra la Condesa al ver tantos cambios. Cuando lo comento, me dicen: ‘no, no está desapareciendo el art déco’, pero claro que está desapareciendo. Sin embargo, aun con esos cambios, la colonia tiene 40 por ciento de su superficie con áreas verdes. Lo único que creo que se puede salvar y, perdónenme por decirlo, es el parque México. Que no lo toquen, porque es parque. Tiene ornamentación art déco y relieves de Roberto Montenegro; allí está el teatro al aire libre Coronel Lindbergh. Por ahí había un estudio Luis Barragán, diseñado por él.”
La autora me dice que con su libro le interesa “que sepan los jóvenes y las personas que van y disfrutan la colonia a la que llaman Fondesa, que pese a los cambios tuvo una propuesta arquitectónica y urbanística que aún puede verse en las fuentes, los letreros de las calles, bancas y mobiliario urbano, además de su propuesta gastronómica, cultural y artística, natural de la colonia”.
Rico en imágenes, el libro Condesa Hipódromo también nos ofrece fotografías con un antes y un después que demuestran lo dicho por Jeannette Porras. Las fotografías son contundentes; no mienten.
El catálogo de habitantes ilustres de la Condesa de los que da cuenta el volumen es asombroso: va de un Agustín Lara, que vivía en el número 5 de la calle de Celaya, y quien frecuentaba la casa de citas Las Mexicanitas, de la calle de Veracruz, a Dolores del Río, Cantinflas, María Conesa, Juan Soriano, Paulina Lavista, el inovidable arquitecto Teodoro González de León, el sorprendente Fernando Vallejo y esa pareja que ha sido un magneto en la vida cultural, la que formaron Octavio Paz y Elena Garro, quienes vivieron en la calle de Mexicali entre Benjamín Franklin y Benjamín Hill.
Jeannette Porras no se opone a los cambios del paisaje urbano: ”no queremos mausoleos, demos la bienvenida a la nueva arquitectura que cubre las necesidades actuales, pero que sea congruente y en armonía con una visión de calidad de vida”. ¿Se podrá? Cruzo los dedos por que sí.
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