10/19/2019

Nosotras las mujeres: El feminismo postgénero de la Cuarta ola



Victoria Sendón de León
Dra. en Filosofía y escritora feminista.
Después de haber leído muy atentamente la obra reciente de Rosa María Rodríguez Magda, “La mujer molesta” (Ed. Ménades) creo que puedo afirmar que se trata de un texto fundador, inaugural, de la Cuarta ola del feminismo. Como sucede con las olas después de estallar, que el mar se retrae para formar otras nuevas, así sucede en el devenir de la Historia, tal como postulaba Spengler en “La decadencia de Occidente”: inicio, clasicismo y decadencia son las etapas que recorre toda civilización.
La tercera ola del feminismo, caracterizada por los discursos sobre el género, se había centrado en romper los límites y limitaciones del dimorfismo sexual, la heterosexualidad obligatoria y el par sexo/género, que derivó en negar la identidad, el cuerpo, el sexo y la naturaleza misma, que dejaban de existir como realidades independientes del discurso. La naturaleza era negada a favor de la cultura. Y se terminó por tirar al niño con el agua de la palangana. Para Judith Butler, la gran teórica de los estudios queer, el sexo sería una superficie neutra sobre la cual actúa la cultura, el género, que es el que construye el sexo a partir del discurso. Para mí que esto es un modo peculiar de idealismo. La misma Butler lo señala: “Confieso que no soy una buena materialista. Cada vez que intento escribir del cuerpo, termino escribiendo sobre el lenguaje”.
se trata de un texto fundador, inaugural, de la Cuarta ola del feminismo
La justa medida es algo que debería tener en cuenta cualquier reflexión teórica y política y, por ende, el feminismo. Con frecuencia, llevar hasta las últimas consecuencias un postulado supone simplemente la incapacidad de autocrítica, así como la negativa a incorporar las objeciones y postulados de otras posiciones que también tienen sus razones. Y, en este caso, las objeciones están de parte del absurdo y del oxímoron, como admitir el ‘feminismo islámico’ como un feminismo más o defender el empoderamiento que produce para las mujeres la práctica de la prostitución, la pornografía o los vientres de alquiler, falacias que sólo tienen cabida en un absurdo aún mayor: el feminismo neoliberal.
Lo que comenzó siendo emancipador puede convertirse en una trampa reactiva, como el constructivismo radical del género o la generalización de la diversidad. Pensar que la construcción del género puede negar la biología, pero también negar el sexo como realidad genética, biológica, anatómica y fisiológica supone un callejón sin salida intelectual. Del mismo modo que el genérico ‘diversidad’ no puede suplantar la singularidad de los diferentes colectivos que constituyen esa diversidad en una especie de ‘totum revolutum’, y menos el conjunto de ‘las mujeres’, que acaba por aparecer como un sujeto caduco e insignificante. Algunos programas a favor de la no discriminación de las mujeres se convierten en “atención a la diversidad” como si fueran lo mismo, al igual que la ultraderecha quiere diluir la violencia machista en la supuesta violencia intrafamiliar.
Rodríguez Magda afirma que tanto la teoría queer como el transfeminismo no son ya la vanguardia, por más que reinaron durante tres décadas, por más que haya que reconocer sus aciertos y repensar sus excesos. Han constituido preocupaciones reales y con cierto sentido, pero frente a un mundo en el que muchas mujeres sufren violencia, ausencia de derechos, reclusión, matrimonios forzados, mutilación o muerte por el hecho de haber nacido en un cuerpo de mujer, aquellas tendencias y hasta modas resultan elitistas y propias de sociedades urbanas de países desarrollados. No son inclusivas y la tercera ola ya se encuentra en su fase de decadencia.
Rescatemos los retos de un feminismo ilustrado, que aún no se han cumplido plenamente, tales como la libertad emancipadora y la igualdad, sin olvidar la crítica que la postmodernidad ha hecho de los grandes relatos
Teniendo en cuenta que una de las obras de la autora es “Transmodernidad”, en la que habla de nuestra época como un momento histórico en el que deberemos rescatar los retos emancipadores de la Modernidad, pero asumiendo las críticas muy acertadas de la Postmodernidad, podemos entender que aplique este mismo esquema respecto al feminismo. Rescatemos los retos de un feminismo ilustrado, que aún no se han cumplido plenamente, tales como la libertad emancipadora y la igualdad, sin olvidar la crítica que la postmodernidad ha hecho de los grandes relatos, que trataban de explicar el mundo y su realidad con una confianza acrítica y absoluta en la Razón. La razón, que gran delirio después de Freud. ¿Era la razón más fuerte que la libido? ¿O la consciencia más potente que el inconsciente? El ‘Dios ha muerto’ de Nietzsche suponía ya un antecedente de aquella crítica a los grandes valores y relatos que habían sustituido al concepto de Dios: la Razón, la Ciencia, la Revolución, el Estado, etc. Sin embargo, el prefijo ‘post’ supone el final de algo, su decadencia sin futuro. De ahí que la autora proponga el de ‘trans’, abierto a un más allá de. Por eso afirma que “frente al viejo transfeminismo, necesitamos un feminismo transmoderno”.
Con los excesos del género, el eje de las reivindicaciones se desplaza de los derechos al deseo, ya que, supuestamente, el género determinaría el sexo, que no es más que una ‘performance’, negando así la identidad, el cuerpo, el sexo y la naturaleza misma. Llegados a este punto, tendremos que debatir desde la teoría de la diferencia sexual, real, de las mujeres. Una diferencia a partir de la cual podamos conquistar una identidad no esencialista, un cuerpo vivido desde la experiencia de mujer, un sexo real a la búsqueda de su propia sexualidad y una naturaleza cuya negación equivale a un suicidio. Lo que sucede es que en la civilización patriarcal la diferencia ha significado desigualdad, pero la diferencia sexual tendría que devenir en afirmación y reafirmación, más allá o más acá de la igualdad formal, cuyo contrario es la desigualdad, no la diferencia. Y esto no significa en absoluto admitir la biología como destino.
Rodríguez Magda nos propone en su libro, como tesis fundamental, un nuevo “feminismo postgénero” para desvelar las falacias del género, para asumir la diversidad una vez resuelta la igualdad, para desvincular los meros deseos de los derechos. El deseo de ser padres no puede convertirse en el derecho a serlo a cualquier precio, como el deseo sexual de los varones tampoco puede traducirse en el derecho a comprar los cuerpos de las mujeres. Desde esta posición del feminismo postgénero será más fácil dilucidar y construir el verdadero sujeto político del feminismo, que se vislumbra como la tarea medular del feminismo de la cuarta ola. Y con esta conquista volver a reivindicar el término “mujeres”, que hasta ahora venía molestando en los círculos académicos y políticos. Un feminismo postgénero que salvaguarde como sujeto político el “nosotras, las mujeres”.

La importancia de «El Segundo Sexo» de Simone de Beauvoir para la liberación de la mujer y la lectura de Judith Butler



VulvaVil
Clasicista especializada en perspectiva feminista

Ideas principales y secundarias. Aportaciones del libro al Feminismo Contemporáneo

La idea principal se recoge en la tan citada y malinterpretada frase “no se nace mujer, se llega a serlo” ( “On ne naît pas femme: on le devient”). Esta, merece ser explicada, ya que puede ser tergiversada. La autora no se refiere a que cualquiera puede decidir ser mujer, no biológicamente, sino a que a las humanas nacidas hembra se les va educando para que lleguen a interiorizar el rol de ‘mujer’ con todas las exigencias referentes a comportamiento en sociedad y a apariencia física que esto conlleva.
Trata también un aspecto muy interesante y novedoso en la época, la construcción de la mujer como “Lo Otro”  partiendo de la existencia del varón. La autora explica que la mujer es privada de una autonomía como ser existente y de una identidad propia, construyéndose el ser mujer a partir de la contrariedad hacia el ser varón. Es decir, definiéndolo por oposición al hombre.
El libro demuestra la existencia del androcentrismo y cómo este hace que la mujer siempre sea ‘Lo Otro’, que no posee una identidad propia a partir de la nada,por así decirlo, sino que es definida a partir de la existencia del hombre y en cuanto a este.
Así, a la mujer se le niega su autonomía e individualidad, siendo creado su rol social a partir del masculino y se define mediante la negación de este. El segundo sexo es siempre dependiente de lo masculino. De esta manera se nos relega a un papel secundario y subordinado al principal, que es el de los hombres.
Para concluir este apartado, en mi opinión, toda mujer debería leer este libro, ya que aún a día de hoy puede ayudarnos a comprender qué es ‘ser mujer’. Además muchas de las conclusiones a las que llega en cuanto a las consecuencias que tiene el androcentrismo y el género impuesto en la vida de las mujeres, por desgracia, siguen vigentes.
La reflexión a la que se llega leyendo a Simone es la siguiente: las humanas nacidas hembra, somos adoctrinadas hasta el punto en que nosotras mismas somos nuestra propia ‘policía de la feminidad’
Algunos ejemplos de esto son: el reparto trabajo doméstico y de cuidados tanto de criaturas como de padres dentro de la unidad familiar tradicional aún vigente y la repercusión en la carrera profesional de las mujeres, la manera de relacionarnos dentro de las parejas heterosexuales o el concepto de lo considerado “femenino”.
La reflexión a la que se llega leyendo a Simone es la siguiente: las humanas nacidas hembra, somos adoctrinadas hasta el punto en que nosotras mismas somos nuestra propia ‘policía de la feminidad’ y nos cuidamos de no desobedecer nunca los mandatos sociales que se nos han impuesto, porque hemos llegado a creer que el conjunto de roles asignados a la hembra humana como supuestamente naturales son decisiones propias y son nuestra verdadera personalidad. Pero, por fortuna, parece que muchas y cada día más nos hemos dado cuenta de que un constructo social se puede destruir.
A pesar de que  el libro puede estar algo desfasado en algunas cuestiones, dado que se escribió en 1949 y desde entonces ha habido muchos avances significativos en la ciencia, es una obra clásica, que recoge las ideas de la segunda ola del feminismo, sin la cual no habría tercera, ni ésa supuesta y discutida cuarta de la que ya se habla, puesto que somos enanas a hombros de gigantes.
Feminismo Contemporáneo: Desde Simone de Beauvoir hasta Judith Butler y la teoría queer
¿Quién es Judith Butler?
Judith Butler es una filósofa que actualmente ocupa la cátedra Maxine Elliot de retórica Literatura Comparada y Estudios de la Mujer en la Universidad de California en Berkeley.
Como filósofa se inscribe dentro de la corriente filosófica antiesencialista y deconstructiva  junto con otras autoras como Donna Haraway Teresa de Lauretis o Beatriz Preciado, todas ellas ligadas a la teoría queer. Butler es conocida sobre todo por haber propuesto la teoría de la performatividad de género.
Una de sus obras más conocidas es El género en disputa, que se ha llegado a calificar como uno de los textos fundadores de la teoría queer y de los estudios de género actuales, según la autora el texto pertenece al propio feminismo y pretende revisar el vocabulario del movimiento. Es en este libro,  donde aparece como apertura al capítulo 1 la ya mencionada frase de Simone de Beauvoir, extraída del fragmento completo y descontextualizada.
La autora cree que las teóricas feministas en el caso de que limiten la definición de género son legitimadoras de normas excluyentes de género que tendrían consecuencias como la homofobia y fomentarían la jerarquía y la exclusión .
En sus teorías da mucha importancia al colectivo transexual y menciona entre otras, a la autora Kate Bornstein que afirma que una persona transexual no puede ser definida con sustantivos de mujer u hombre sino que hay que referirse a ella con otro tipo de verbos que sean activos y dejen patente el hecho de que esta persona está en una transformación permanente que sería su nueva identidad o una especie de estado provisional. También se preocupa por dejar claro que ella no afirma que el hecho de tener una orientación sexual u otra pueda dar pie a la creación de un nuevo género.
Otras de sus obras son: Cuerpos que importan, Deshacer el género y Vida precaria.
Judith Butler, la teoría de la performatividad de género, fundamento de la teoría queer
La teoría de la performatividad de género está basada además de en Simone de Beauvoir, que nos concierne aquí, en la teoría de los actos del habla de John Austin, en la ideología  de Louis Althusser, en la visión construccionista de la sexualidad de Michel Foucault, en la teoría de la deconstrucción de Jacques Derrida, y en el psicoanálisis lacaniano.
Butler, cree que la concepción binaria del género, que como ya sabemos resulta en una desigualdad patente entre hembras y machos humanos, va ligada al sexo biológico, pero que el hecho de la binariedad del sexo biológico y el hecho de no cuestionar este hecho biológico es ya un acto socio cultural en sí mismo.
Sobre el sexo, Butler, critica que se tiene una concepción naturalizada del mismo y critica también al feminismo de la diferencia del que se ha hablado anteriormente. Afirma que en la sexualización de los cuerpos ya está presente el género como opresión y expone que por qué ha de ser más importante nacer con vulva o con pene que nacer con un tipo u otro de lóbulo auricular. Que el hecho de considerar determinante la genitalidad no es una verdad absoluta y no tiene por qué ser de esta manera:
Señala que existen otros tipos de diferencias entre la gente, diferencias de forma y tamaño, de formación del lóbulo de las orejas y el tamaño de la nariz, y no preguntamos cuando un niño  al mundo qué clase de lóbulo de las orejas tiene.
También afirma que,  puesto que el sexo y el género son construidos también lo serían tanto la heterosexualidad como la homosexualidad:
Su aportación a la filosofía y al feminismo, en lugar de una abolición del género, es decir, en lugar de fomentar un libre desarrollo de la personalidad independiente a la realidad genética y genital con la que se haya nacido, es, intentar concebir el género fuera de la binariedad, es decir, reformular la categoría, dicho de otra manera, inventar nuevos tipos de etiquetas o de “géneros”, que recordamos, Simone en El Segundo Sexo demuestra que son un método de opresión y clasificación de los sexos para que unos acaben teniendo una posición privilegiada y otras, el 50 por ciento de la población, una posición de oprimidas.
Lo que propone es etiquetar como géneros y clasificar los diferentes tipos de personalidades independientes del sexo, que se pudieran desarrollar en un sistema patriarcal e identificar esto como una especie de nueva libertad.
También afirma que,  puesto que el sexo y el género son construidos también lo serían tanto la heterosexualidad como la homosexualidad:
Esta última idea acerca de la homosexualidad se sigue criticando a día de hoy por considerarse homófoba,  ya que se presupone que incluso el término homosexualidad estaría fuera de lugar por qué no sería una orientación sexual sino hacia el género expresado por la otra persona.  dentro del movimiento feminista actual hay un gran debate respecto a este tema en el que se llega por parte del movimiento queer a llamar a las mujeres lesbianas “fetichistas de la vulva” o “tránsfobas”, lo cual es interpretado por parte del Feminismo de la Diferencia o el Feminismo Radical  aparte de como homofobia, como una forma de misoginia.
Es importante recordar aquí, que el género no es sólo el hecho de tener unos gustos estéticos u otros o el hecho de ser más o menos “afeminado”. Esto es lo más superficial, el género es que las mujeres tengamos miedo a volver solas a casa porque sabemos que nos pueden violar por ser mujeres, es el hecho de que el simple hecho de tener una relación heterosexual sea más arriesgado que tener una con otras mujer, porque existen los feminicidios, es decir,  nos matan por ser mujeres, es tener más miedos que los hombres o tener más problemas de autoestima que ellos, problemas creados con una patologización de nuestros procesos vitales ligados a nuestra biología, por ejemplo, las estrías, el pecho “caído”, las arrugas, la grasa corporal, las pestañas, las cejas, el vello púbico, el vello facial etc. Todo lo que implica dejar de ser deseables para los machos heterosexuales de la especie humana.
La teoría queer, de la que se considera fundadora a Butler considera que si el género es una normativa, el feminismo ha de tener como sujeto político no sólo a las mujeres nacidas hembra y oprimidas por el hecho de serlo sino también a otras minorías como las personas transexuales, ya que también estarían siendo castigadas y excluidas por no responder a las normas de género establecidas.
a las mujeres se las socializa mediante el género femenino, desde los primeros pendientes que se les ponen cuando nacen en Occidente, la brutal ablación femenina que se sufre en otros países o las bodas forzadas de niñas, para que sean sumisas.
A lo que respondería el párrafo anterior desde una perspectiva feminista radical actual:  el género no consiste sólo en actuar siendo “femenina” o “femenino” en sociedad o en llevar un tipo de ropa o en el hecho de maquillarse o dejar de hacerlo, sino que a las mujeres se las socializa mediante el género femenino, desde los primeros pendientes que se les ponen cuando nacen en Occidente, la brutal ablación femenina que se sufre en otros países o las bodas forzadas de niñas, para que sean sumisas. Se las socializa para que se dediquen a los cuidados, sean delgadas y ocupen el mínimo espacio posible,  no molesten, no sean ruidosas, sean más inseguras que los hombres, tengan miedo de volver a casa solas de noche, tengan miedo de poder ser agredidas sexualmente en la intimidad con los hombres, tengan más probabilidades de acabar siendo asesinadas por el hecho de haber nacido mujeres y un largo etcétera.
Otra de las críticas que existen, a parte del punto de vista del Feminismo Radical, en que sólo una hembra humana es sujeto político del feminismo, es la que hace  Martha Nussbaum en su artículo ‘The Professor of Parody’, donde alega que la aportación de Butler es elitista, autoritaria y puramente academicista e imposible de practicar en el espacio y tiempo reales, por lo que no ayuda a la opresión que sufren los seres humanos, tendría como consecuencia la imposibilidad de llevar a cabo una acción política feminista contraria al sistema de género opresivo traduciéndose en una complicidad con el sistema patriarcal.
la aportación de Butler es elitista, autoritaria y puramente academicista e imposible de practicar en el espacio y tiempo reales, por lo que no ayuda a la opresión que sufren los seres humanos, tendría como consecuencia la imposibilidad de llevar a cabo una acción política feminista contraria al sistema de género opresivo traduciéndose en una complicidad con el sistema patriarcal.
Volviendo a la teoría queer y para finalizar a continuación se hará una breve  enumeración y exposición sobre los nuevos tipos de género que proponen como método para la liberación de la mujer y de otras minorías LGBTQI+ mediante la autoidentificación individual basada en lo que cada persona “siente” sobre sí misma :
Cisgénero: persona que se siente identificada con la opresión de género, basada en la genitalidad mostrada al nacer, a la que se ve sometida desde su nacimiento.
Agénero: Persona que siente que no tiene género.
Bigénero: persona que siente que su género son dos géneros a la vez, los cuales pueden ser binarios o no.
Genderfluid: persona que siente que fluye en su día a día a través de diferentes género binarios o no.
Tercer Género: Persona que siente que su género es la mezcla del género femenino y el masculino o que siente que pertenece a un “tercer género” que no es ninguno de los anteriores.

Bibliografía
Beauvoir, S. (2005) El segundo sexo. Madrid. Cátedra
Duke, C. (2010) Judith Butler y la teoría de la performatividad de género. Colegio Hispano Americano, pp. 85-95.
López Pardina, T. (2012) De Simone de Beauvoir a Judith Butler: el género y el sujeto. Pasajes: Revista de pensamiento contemporáneo, ISSN 1575-2259, Nº. 37.
Ortega Raya, J. (2006) Aportación de Simone de Beauvoir a la discusión sobre el género. Tesis doctoral dirigida por Carmen Revilla Guzmán (dir. tes.). Universitat de Barcelona.
Puleo, A.(2008) Simone de Beauvoir: filósofa existencialista, pensadora de nuestra libertad. (Extraído de: http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1274#nb )
Ramos, P. (2019) Glosario de vocablos relacionados con el movimiento LGBTQI+ . (Extraído de Studium)
Sabsay, L. (2010 ) En los umbrales del género, Beauvoir, Butler y el feminismo ilustrado. Universitat de València – Universidad de Buenos Aires. Feminismo/s , n. 15, p. 119-135, junio.
Consultas sobre Biografías en : http://www.philosophica.info/voces/beauvoir/Beauvoir.html   ISSN 2035-8326. Pontifica Universitá de la Santa Cruce.

Tras 25 años de exigir justicia, Estado mexicano las reconoce como víctimas de tortura sexual

Tras 25 años de exigir justicia, Estado mexicano las reconoce como víctimas de tortura sexual
 “Este acto de disculpa pública no es como un acto de disculpa pública porque nosotros dijimos que queríamos que representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) nos pidieran la disculpa pública porque ellos cometieron los agravios, y ustedes van a quedar como testigos de que el Sedena no estuvieron presente”.
Enseguida, las personas que se encontraban reunidas para atestiguar el acto de disculpa pública de las hermanas González Pérez, en Chiapas, la secundaron gritando una y otra vez ¿dónde está Sedena?, ¿dónde está Sedena? ¿dónde está Sedena?
Este día, después de 25 años de perseguir justicia, las hermanas tzeltales, Ana, Beatriz y Celia González Pérez, violadas por militares; y su madre, Delia Pérez, recibieron una disculpa pública, por parte del Estado mexicano, quien las reconoció como víctimas de tortura sexual y a quienes se les violó su derecho a la justicia por su condición de mujeres, pobres, e indígenas.
En el evento, al que asistieron la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el subsecretario de la misma dependencia, Alejandro Encinas Rodríguez, el gobernador del estado de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, entre otras invitadas, Encinas Rodríguez dijo que este es un acto de justicia y desagravio de las hermanas González Pérez, como compromiso y garantía del Estado mexicano para reparar las graves violaciones a Derechos Humanos de que fueron objeto.
Reconoció que las hermanas fueron retenidas ilegalmente y acusadas de pertenecer al movimiento indígena de 1994, por lo que estas disculpas, dijo, representan también un desagravio a las comunidades indígenas de Chiapas que fueron perseguidas en el contexto del levantamiento armado.
El funcionario agregó que el Estado mexicano, se compromete a cumplir las recomendaciones de la CIDH para castigar a los autores de las violaciones a los Derechos Humanos de las mujeres, y aplicar las sanciones legales correspondientes, a dar seguimiento adecuado a los procesos adecuados de restauración acordados con las víctimas y organizaciones que las acompañan.
A 25 años de buscar y exigir justicia, este día, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo en su mensaje, que el Estado mexicano asume la responsabilidad en dos sentidos: la deuda histórica con los pueblos y comunidades indígenas y por otra, reconoció que este abandono institucional y marginación social en que han permanecido, coloca en extrema vulnerabilidad a las niñas y mujeres indígenas, y que fueron estas condiciones las que permitieron que se violaran impunemente sus Derechos Humanos y la dignidad de las hermanas González Pérez.

En 1996, a dos años de ocurrida la violación y tortura sexual contra las mujeres indígenas, el caso se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con lo que sentó un precedente en el Sistema Interamericano que, por primera vez, reconoció la violación sexual como tortura y determinó que este delito cometido por militares fuera investigado en el fuero civil.

“Ana, Celia y Beatriz, les ofrezco una disculpa pública por haber sido retenidas ilegalmente, violadas y torturadas sexualmente”
Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero
“Señora Delia le ofrezco una disculpa a nombre del Estado mexicano por el agravio cometido al tener que atestiguar los hechos cometidos en contra de sus hijas”
Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero
A nombre del Estado mexicano ofrezco una disculpa por la falta de investigación, de acceso a la justicia y de reparación a las víctimas”.

En su idioma, el tzeltal, la señora Delia, madre de las tres hermanas respondió:
“lo que vamos a decir no es mentira, lo que estoy diciendo es la verdad y si las autoridades lo van a arreglar que lo arreglen bien porque no estamos mintiendo”
Señora Delia Pérez, madre de las hermanas González
La primera de las hermanas en tomar el micrófono dijo:
“nosotras, las que estamos aquí presentes hemos venido anunciando esto desde hace muchos años, nosotras somos las mujeres que hemos estado luchando desde hace muchos años porque nos han maltratado…nos quisieron hacer pagar por el movimiento del zapatismo, yo soy una mujer pobre e indígena, no tengo estudios, pero no me dejé después de haber sufrido violación por los militares” hermana Gónzález Pérez
Ahora me están arreglando mi caso pero yo no nomás quiero que este caso sea el único que sea arreglado, lo que quiero es que todos los casos sean arreglados porque hay muchos casos similares a los de nosotras, porque desde que nos violaron, yo no me siento la misma, me siento enferma”.
“Estos 25 años traen mucho sentimiento y dolor en el corazón, si se dan cuenta yo no me quise sentar del lado de las autoridades porque siento mucho coraje porque no han resuelto mi caso y tengo mucho coraje hacia ellos, pedí sentarme al lado porque lo que quiero es mostrar que también hay muchos indígenas que somos violados pero que no se nos resuelve nuestro caso porque no sabemos hablar.Hermana González Pérez
Hay muchas organizaciones que hay atrás de este caso y han venido empujando el caso ante las autoridades.
¡Que no se vuelva a repetir más esta violencia que hemos vivido nosotras, que no se vuelvan a violar más mujeres aquí en Chiapas!”
hermana González Pérez
La tercera hermana en hablar frente al panel de autoridades les reprochó:
“las mujeres que venimos hoy enojadas, venimos enojadas, venimos con mucho coraje hacia las autoridades, hoy venimos en buena fe, hemos estado viniendo de buena fe desde hace muchos años. Yo quiero exigir justicia, después supe que lo que me había pasado tenía que saberlo el mundo porque sucede todos los días y nunca nadie más las va a conocer”
hermana González Pérez
“El gobierno no nos ha creído, desde ayer hemos estado planeando y aún así hoy en día pareciera que no nos toman en cuenta totalmente. Mandamos un documento en donde nosotras decíamos que no queríamos ver a soldados y militares en este evento, y hoy en la mañana nos percatamos de que militares se estaban paseando por la plaza y eso quiere decir que no nos están tomando en cuenta” y cuestionó a las autoridades, la ausencia de la Sedena, quien cometió los agravios contra ella y sus hermanas.
EL ESTIGMA DE SER ZAPATISTA

“¿Qué es ser zapatista? si tú me preguntas yo creo que es porque traigo zapatos. No tengo ningún saber de lo que preguntas”, respondieron tres hermanas tzeltales el 4 de junio de 1994, detenidas en un retén militar, acusadas de pertenecer al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), antes de ser violadas por militares en el municipio de Altamirano, Chiapas.



El 4 de junio de 1994, Ana, Beatriz y Celia González Pérez, indígenas tzeltales de Santa Rosita Sibaquil, municipio de Altamirano, Chiapas, salieron, como siempre, acompañadas de su madre Delia a vender sus verduras en el centro de la cabecera municipal.

En el municipio, tras el levantamiento del EZLN el 1 de enero de 1994, los retenes militares eran parte de la vida cotidiana del lugar, relatan las hermanas en el libro “Las Alzadas”.

El 4 de junio de 1994 pasaron el retén militar para ir a vender. “A la entrada nos aventaron, se cayeron nuestras cosas, tiraron todo al suelo, eran varios”, relata la hermana mayor.

“¡Ustedes fueron las que tomaron Altamirano, ustedes son zapatistas, ustedes hicieron todo este daño!”, gritaba un soldado, quien las intimidó con mandarlas al penal de Cerro Hueco o matarlas.

Las aventaron, las jalaron, las patearon. Fueron llevadas al cuarto de descanso de los militares, donde les advirtieron que tenían que quedarse una noche “para no dar parte a la autoridad”.

“Confiesen, digan dónde están sus capuchas, sus armas. Si se quedan se salvan. No tiene nada de malo que se queden, no van a tener familiar, no les pasará nada”, insistía un militar.

La hermana mayor desafió a los militares: “¿Qué es ser zapatista?, si tú me preguntas yo creo que es porque traigo zapatos. No tengo ningún saber de lo que preguntas”. En respuesta recibió una bofetada.

Fueron violadas por seis o siete militares, mientras otros 30 observaban. Su madre escuchaba sus gritos a lo lejos, donde era amagada y encañonada por los militares.

Las hermanas denunciaron el hecho ante el Ministerio Público Federal el 30 de junio de 1994. Se les hizo un examen médico ginecológico y ratificaron su denuncia el 30 de agosto, relata el informe No. 129/99 de la CIDH.

El expediente se trasladó a la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) en septiembre de 1994, cuando el MP se declaró incompetente para investigar.

El 2 de julio de 1994, la Secretaría de la Defensa Nacional negó los hechos mediante un boletín de prensa, donde señalaba que en la investigación que realizó —y que consta en la averiguación previa A5FTA/03/94-E— se desprendió que la imputación a los militares era “completamente falsa”, pues no incurrieron en infracción a la disciplina militar.

EL CASO LLEGA AL SISTEMA INTERAMERICANO

Como en casos similares, donde militares cometen violaciones a Derechos Humanos contra civiles, la justicia militar resultó en impunidad, por lo cual el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) denunció ante la CIDH el 16 de enero de 1996 la detención ilegal, violación, tortura y falta de investigación y reparación del daño a las tres mujeres tzeltales.

Se violaron varios derechos consagrados en la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), documentó el Cejil, entre ellos el de la integridad y libertad personal; el de las garantías judiciales; la protección de la honra y de la dignidad, y los derechos del niño, ya que una de ellas tenía 16 años.

La CIDH admitió el caso el 19 de noviembre de 1999 y en abril de 2001 recomendó al Estado mexicano, como responsable por la violación a varios derechos de la CADH, que investigara completa, imparcial y efectivamente en la jurisdicción penal ordinaria mexicana los hechos para determinar la responsabilidad de los militares, así como la reparación del daño y que el caso se turnara a la justicia civil.

Ocho años después, la recomendación no se cumplió; el caso se archivó en la justicia militar desde 1996, so pretexto de que las víctimas no cooperaron con las indagatorias y los peticionarios ante la CIDH mostraron desinterés.

Según el Estado, no se cumplieron las diligencias necesarias para continuar con las investigaciones y por ello decidió cerrar el caso.

En mayo de 2009 la Procuraduría de Chiapas, amplió y ratificó la denuncia de las tres hermanas y su madre y realizó las diligencias que para entregar el caso a la justicia civil: completar la declaración de las víctimas, una pericial fotográfica (identificación de los agresores a través de fotografías) y ratificar la denuncia de la madre y la hermana menor.


En octubre de 2010, bajo el gobierno de Juan Sabines Guerrero, se les ofreció la reparación del daño por 500 mil pesos para cada una de ellas, seguro médico permanente, becas de estudio para sus hijos y proyectos productivos.
En ese entonces, las hermanas dijeron que aceptarían pues era la única prueba que tenían de que el gobierno reconocía públicamente su responsabilidad en los hechos, pero ellas lo que querían era castigo ejemplar para los militares que las violaron, al tiempo que enviaban el mensaje que no estarían presentes en ningún acto público.
Este día, después de 25 años, el Estado mexicano reconoció su responsabilidad en la tortura sexual cometida a manos de militares contra las tres hermanas, y las diferentes violaciones a sus Derechos Humanos; y se comprometió a investigar, buscar y sancionar a los responsables.

 

Por Lourdes Godínez Leal, Ciudad de México.

En Alakamanda, a cada quien sus nostalgias



Maria Teresa Priego

Cuenta el Maestro Mircea Eliade, que toda ciudad terrestre tiene su equivalente "ideal" entre las nubes. "En el cielo", escribe él, cuando narra sus aprendizajes y sus estudios de las religiosidades en distintas etnias. Un mago de las palabras, Eliade. Para mí, existe una ciudad ideal y se llama Alakamanda. No corresponde a la Alakamanda de la realidad, dado que la fui soñando –de manera tantito arbitraria, porque es una palabra mágica– a lo largo de las experiencias, los viajes. Los encuentros y desencuentros. Las separaciones. Las nostalgias. Los imaginarios indispensables. Nuestros andenes reales y metafóricos. Las realidades y los anhelos. ¿Quién sobrevive sin crearse refugios, ciudades, jardines secretos? Nuestra Alakamanda –de mi padre y mía– es una mezcla de rincones de Mérida, Villahermosa, Roma, París, San Petersburgo, Constantinopla y Palenque. Por supuesto –también– Chichen-Itzá. Como ya se imaginarán, está a orillas del mar.
Esa playa inmensa y desértica se llama Miramar. No la de Carlota, otra Miramar. Una en donde no hace frío. Una en donde el agua hierve y los cangrejos corren más rápido para esconderse del sol. Perdida en la antepenúltima curva del sureste mexicano, ese Miramar nuestro. Con tantito que camines por Alakamanda, descubres que se abre hacia una inmensidad inusitada. Crece por aquí, crece por allá. Entre el trópico y los tonos ocres de una ciudad italiana, cuando es de noche. A media luz, la piazza de Campo dei Fiori está a unas cuadras de las dunas del Sahara. Es una ciudad remotísima y es un oasis. Se comen panetelas remojadas en polvillo caliente, sobre todo cuando hay tormenta.
También se toma una bebida de cacao y maíz que se llama pozol (pochotl). Se comen hartos panuchos con cebolla rosada. Y todas las familias escarban y comen con aplicación el "queso de bola" holandés (que llegaba por barco a Yucatán, Campeche y Quintana Roo y luego a Tabasco por tierra), hasta vaciarlo, para preparar uno de los más ricos guisos de la cocina yucateca. Un guiso de fiesta: el queso relleno. "Niños, no han limpiado el queso y la comida es mañana", dicen las mamás en Alakamanda.
En las esquinas hay frescos de Pompeya. Más allá están el Grijalva, el Sena, el Bósforo. Sus aguas se encuentran. Las aguas de todos los ríos y de todos los mares de alguna manera se encuentran. Basta con leer las memorias de infancia de los amantes de las aguas para saberlo con certeza.
Cada quien tiene su Alakamanda. Las geografías fragmentadas que se reúnen en un mapa íntimo.
La ciudad está llena de librerías en cantidades de lenguas. Hasta en gíglico. También se hablan lenguas imaginarias y las personas logran comprenderse entre sí. Son lenguas muy apreciadas por su naturaleza libertaria y catártica. Se ven pasar unicornios, elefantes, cebras, y jirafas muy alegres y conversando entre ellos. También me cuentan que dinosaurios. Lo de los dinosaurios no sé si creerlo. Por expansivas que sean las ciudades imaginarias, ¿cómo cabrían con esos cuerpos tan grandes? Ya ven que a las personas luego les da por exagerar.
Por todos lados se pasean lagartos bondadosos y sabios. Sus sabidurías gozan de tremendo prestigio. Han vivido largo. No es poco común mirar que un/a niña/o detenga a alguno y le diga: "Dígame usted, don Lagarto, ¿qué opina de la existencia de Plutón?" Es una ciudad en la que las/los niñas/os toman la mano de su papá y sienten que son los más fuertes de todos los territorios descubiertos y por descubrir. Saben –tomados de esa mano– que existe, puede existir un cierto orden en el mundo interior. Pero que hay que caminar mucho para encontrarlo y encontrarlo y encontrarlo. Con los ojos y los oídos muy abiertos. Como en el poema de Kavafis: "El viaje a Ìtaca".
En ninguna de las lenguas de Alakamanda –y, como les dije, son muchísimas– existen las palabras: "dogma", "castigo", "autoritarismo", "sometimiento", "chantaje", "violencia", "crueldad".
No hay amos en Alakamanda. No existe allí la voluntad de dominio. Ni la injusticia. Ni la desigualdad, Tampoco se conocen las palabras "desamor", "desamparo", "abandono", "traición". Nunca han sido necesarias. La vegetación es magnífica. Florecen los maculís y los girasoles. Las aves del paraíso y las cactáceas. Las palmeras y los pinos de los bosques que en otras geografías son helados. Aquí no. La temperatura se acomoda a cada piel. Hay una cantidad insensata de salas de cine. Bicicletas, lanchitas y tranvías. Desde allí, cuando una persona agita su mano y saluda a un habitante de la tierra, el/la terrícola sabe que a esa persona la piensa y es pensada/o por ella. "Ven de visita", dice el/la habitante de Alakamanda. Y una llega, con sólo desearlo con una verdadera intensidad.
Hoy –en Alakamanda ya es de noche– Ofra Haza canta Kaddish. Desde la pirámide más alta de Palenque, desde la más alta de Chichen-Itzá. La canta en honor a las generaciones y generaciones de papás que ya no están en esta tierra. En honor a mi papá que hace quince días viajó hacia allá. Hoy por la mañana mi papá leyó –justamente– "El viaje a Ítaca", regó sus plantitas y salió a tomarse un café con su perro Nohoch en el –para nosotros en el Villahermosa de antaño– legendario café de don Loncho. Las vidas paralelas son una realidad. Científica. Alakamanda está llena de buzones, oficinas postales, timbres (muy lindos). Va y viene la correspondencia. Evidente que no hay internet. Le voy a escribir a mi papá para preguntarle ese asunto de los dinosaurios. Nunca los vi pasar, pero les digo que me juran que se bañan en los ríos de Alakamanda y comen hierbitas, haciendo ruido cuando mastican. ¿Será verdad? Ya ven que a las personas les da tanto por inventar.
Ofra Haza canta Kaddish.

El G7 y su Consejo Consultivo de Igualdad entre mujeres y hombres



El G7 (que se reunió este año en Biarritz, Francia) instituyó un Consejo Consultivo de Igualdad en 2015.  

Sus Recomendaciones de 2019 se publicaron en (https://www.elysee.fr/admin/upload/default/0001/05/cfb1e2ba2b9aa09c1660f1b6df2cabbc815eecc2.pdf) e incluyen una recomendación proponiendo el “Modelo Nórdico” o “Modelo de la Igualdad para terminar con la explotación sexual”.
“En 1999, con la adopción de su Acta “Paz para las Mujeres”, Suecia se constituyó en el primer país en el mundo que no criminaliza la venta de sexo, pero sí, y únicamente, la compra de sexo, la trata de mujeres y el proxenetismo. Unos pocos años después, Islandia y Noruega adoptaron la misma legislación, que empezó a ser conocida como el “Modelo Nórdico”.
Vale la pena hacer notar que estos tres países están ranqueados cada año, entre los 5 primeros del Índice del Foro Económico Mundial para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, que hicieron estas leyes un componente crucial de sus políticas de género.”
Su informe también cita tratados y resoluciones de las Naciones Unidas y de la Unión Europea a favor de erradicar la prostitución.
Hay pocas razones para confiar en los países que son parte del G7, y sus publicaciones sobre derechos de las mujeres y la igualdad. No tienen consecuencias prácticas, ni vinculantes.
Las “Recomendaciones” también mencionan puntos de vista que difieren, como Alemania. Fueron compiladas no sólo por las representantes gubernamentales de los países integrantes del G7 con Alemania, que envió a un Staatssekretärin, un puesto justo debajo de un Ministro o Secretario de Estado, equivalente al de Estados Unidos, sino también representantes de Argentina, Burkina Faso, Ruanda, Nueva Zelanda, Noruega y Tunes.
El G7, hizo de las mujeres y las niñas un foco de su cooperación en 2015 (Alemania se congratula así misma por esto). Surgió la idea de compilar enfoques de buenas prácticas/leyes de diferentes países.
Las recomendaciones de 2017 incluían asegurar la participación de las mujeres y su liderazgo en todos los niveles de discusión del calentamiento global y las acciones contra el cambio climático, que por supuesto, esto no ha sucedido.
Pero las Recomendaciones actuales pueden ayudar a nuestros países y a nuestros congresos, especialmente al Congreso de la Ciudad de México, y, por qué no, a las defensoras de los Derechos Humanos en las negociaciones y cabildeo con los políticos de alto rango. 
En su momento, ayudaron a que Alemania analizara sus políticas sobre la prostitución. Quiero decir, confrontó a Alemania con su visión casi aislada de lo que constituyen los Derechos Humanos de las mujeres.
El informe completo o “recomendaciones” se titula: “Alianza de Biarritz para la Igualdad de Género del Consejo Consultivo para el avance de la igualdad entre mujeres y hombres y el empoderamiento de las niñas y las mujeres y un llamado a la acción: https://www.elysee.fr/admin/upload/default/0001/05/cfb1e2ba2b9aa09c1660f1b6df2cabbc815eecc2.pdf
Alemania y el grupo parlamentario FDP (Partido Democrático Libre) presumen hoy los efectos de la nueva Ley sobre protección a las personas en Prostitución de febrero de 2015. Aunque a mí me da la impresión de que el FDP propugnó por ciertas medidas profilácticas que protegen del VIH/Sida, antes de que se les empezara a exhibir (este partido tiene una reputación con el lobby de la industria farmacéutica).
Las estadísticas proporcionadas por el gobierno alemán son de 2016, cuando la Ley acababa de entrar en vigor, pero las estadísticas disponibles actualmente, demuestran también que el registro de mujeres en la prostitución cayó estrepitosamente, muy lejos de las expectativas en el registro, lo que demuestra que la mayoría de las mujeres en situación de prostitución no están registradas, tal vez porque son víctimas de trata, o porque no quieren cargar con el estigma.
Ahora, esto es considerado como un delito menor, y ya la policía no lo está persiguiendo – si acaso, sólo su objetivo, si lo hay, son las mujeres. Los grandes burdeles están de acuerdo y sólo contratan mujeres que están registradas. Algunos de los burdeles más sórdidos han sido clausurados. Algunas partes de la Ley se han considerado que no son prácticas y por lo tanto no se han puesto en práctica, especialmente el requisito de que las mujeres deben tener otra habitación para vivir/dormir, diferente a aquella en que son prostituidas.
De acuerdo a Centros de Atención y Defensa, esto no se ha impulsado, ya que sólo significa un costo adicional para las mujeres.
Berlín todavía cree en la propaganda de la industria del sexo o pretende que cree, pero los residentes locales se quejan del alza de la prostitución, los turistas sexuales son percibidos como problemáticos, y la terrible prostitución callejera en “Kurfürstenstraße” que tenían la esperanza de que se terminara.
Supongo que en 2015 la razón era la gentrificación, más que cualquier otra cosa. El plan era instalar algunas “cabinas del sexo” – del tipo de las que se usan en las paradas de los autobuses, para la prostitución, para los puteros o prostituyentes que buscan desde sus automóviles – en el área que va a quedar disponible, una vez que se cierre el aeropuerto central de Berlín.
Hoy podemos ver un cambio de actitud, sin embargo, cada vez más y más personas están percibiendo a la prostitución como falta de libertad y una forma grave de violencia. Hoy, la meta política es adoptar el “Modelo Nórdico” o “Modelo de la Igualdad”.
Mantenemos la esperanza de que pronto se den los cambios de la Ley que ya anunció la social democracia. Nuestras hermanas abolicionistas alemanas, sabemos, seguirán alentando y apoyando a todas y todos los políticos alemanes democráticos que quieran apoyar públicamente el “Modelo Nórdico de la Igualdad”, para que pronto sea una realidad.
En cuanto a la Ciudad de México, esperamos que las y los diputados de Morena con los que nos hemos estado reuniendo honren su palabra y NO apoyen las iniciativas de los diputados Temístocles Villanueva, ni la del diputado Víctor Hubo Lobo (PRD/MC/PAN) ni la de Fernando Aboitiz (PES). Tres iniciativas que intentan reglamentar la prostitución en la Ciudad de México. Justo, el sentido contrario que ha emprendido Alemania.

CIMACFoto: Anayeli García Martínez

Una marea multicolor

Más de 400 mil mujeres y disidencias marcharon por sus derechos en La Plata, Argentina. El 35 Encuentro Feminista será en San Luis

Cierre del 34 Encuentro Plurinacional. Foto: Somos Plurinacional.

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El Encuentro somos todas y todes. No quedan dudas de que el valorado y único encuentro nacional de mujeres en Argentina que celebró su trigésimo cuarto aniversario consecutivo y autogestionado en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, ya cambió de identidad, a fuerza de debates en calles y aulas: es Plurinacional y de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, no binaries e intersex.
El movimiento feminista argentino fue anfitrión una vez más de los feminismos populares latinoamericanos. Durante tres extensas jornadas (12, 13 y 14 de octubre -e inclusive con la previa el viernes 11 con conversatorio, música y poesías disidentes de la campaña Somos Plurinacional) se entretejen alianzas, abrazos, emociones y estrategias para construir una vida más digna.
Argentina no escapa a la emergencia de la violencia machista: 178 femicidios se registraron entre enero y agosto de este año. La Campaña contra las Violencias hacia las Mujeres estuvo presente, así como la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que fue creada desde el 18 Encuentro Nacional de Mujeres en 2003.
La presencia de las disidencias, así como la Marcha de Trabajadoras Sexuales, la Marcha contra los Travesticidios y Transfemicidios, sumado a más de 100 talleres, ferias y actividades culturales marcaron el ritmo. La fuerte tormenta que azotó a La Plata durante toda la jornada de sábado sólo suspendió el acto de Apertura, apenas retrasó la llegada de contingentes de múltiples puntos de Argentina y de la región, y perjudicó algunos hospedajes en las 409 escuelas habilitadas para esa función, pero no aplacó en absoluto la participación masiva.
Adolescentes, jóvenes, adultas, amigas, compañeras, madres e hijes, estudiantes, docentes, campesinas, desempleadas, domésticas, amas de casa, protagonizaron la marcha de cierre del domingo 13: fueron más de 400 mil que atravesaron la ciudad de las diagonales a lo largo de 4 kilómetros.
Mientras la marcha avanzaba, el debate entre candidatos a presidente atacaron las reivindicaciones de aborto legal y educación sexual para decidir.
El Encuentro abarcó problemáticas y derechos desde lo laboral y las precarizaciones, los impactos del capitalismo y del neoliberalismo en la vida de las mujeres, hasta la salud sexual y reproductiva, los ecofeminismos, las identidades disidentes, las maternidades, el urbanismo feminista, la autodeterminación de los pueblos, y mucho más.
Durante el acto de Clausura del Encuentro, la comisión organizadora resistió durante un largo rato el ingreso de la columna Somos Plurinacional y rechazó declarar como tal este espacio, integrantes de la Comisión Organizadora agredieron a representantes de Somos Plurinacional, además de demorar el ingreso de algunos sectores político-partidarios de izquierda. Sin embargo, el 80 por ciento de las conclusiones de los talleres apoyan el cambio de identidad del Encuentro como «plurinacional».
«Esta mañana, en un hecho histórico, nos pronunciamos por el cambio de nombre de los tradicionales Encuentros de Mujeres. Luego de un proceso de debates que comenzaron hace más de dos años y tuvieron su expresión en Chaco y Trelew, la demanda de las mujeres de los pueblos y comunidades originarias de las 36 Naciones, de todo el Abya Yala; de las identidades negras y afros, de las racializadas y migrantes, fue reparada simbólicamente. A su vez, mujeres y disidencias sexuales sintetizaron una lucha común contra el racismo, el colonialismo y la violencia del capitalismo patriarcal. ¡AL CLÓSET NO VOLVEMOS NUNCA MÁS!», expresaron desde la Campaña Somos Plurinacional.
San Luis es el destino elegido para el próximo encuentro: una de las tierras de Virginia Bolten, de la primera huelga de trabajadoras, tierra de comechingones, huarpes y ranqueles. Será la edición 35ª y la primera que se realiza en esa provincia argentina.
(CC) 2019 Radio Mundo Real

Ley de Amnistía debe considerar criterios internacionales

Ley de Amnistía debe considerar criterios internacionales


- El proceso parlamentario para elaborar una Ley de Amnistía debe incorporar principios internacionales en materia de Derechos Humanos para no reproducir impunidad en nombre de la paz, indica un documento elaborado por el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República.
De septiembre de 2018 a septiembre de este año se han presentado ocho iniciativas de Ley de Amnistía, cinco en la Cámara de Diputados y tres en el Senado; además de la iniciativa preferente elaborada por el equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador.   
En general las iniciativas buscan otorgar la libertad a personas sentenciadas por delitos relacionados con el consumo o posesión de marihuana; integrantes de pueblos y comunidades indígenas y mujeres presas por el delito de aborto.
De acuerdo con el documento “Elementos clave para el análisis de la iniciativa de Ley de Amnistía”, elaborado por el instituto, los principios internacionales consideran que la amnistía y otras medidas de clemencia no deben afectar al derecho de las víctimas a la reparación ni menoscabar el derecho a saber.
Otro principio indica que las personas beneficiadas por la amnistía pueden tener la posibilidad de rechazar este mecanismo y solicitar que se revise su proceso si no ha tenido un juicio imparcial y con las debidas garantías.
El Instituto Belisario Domínguez consideró que el diseño del tipo de amnistía que requiere México debe considerar las particularidades de las personas a las que se quiere beneficiar a corto, mediano y largo plazo.
Como ejemplo, expuso que en el caso de aplicar la amnistía a las mujeres sujetas a alguna acción penal por aborto, se podría ir más allá y discutir la despenalización de esta práctica en todo el país para que, aún después de la amnistía, éste no constituya un delito que derive en más mujeres en la cárcel.
Otros especialistas, por ejemplo, consideran que la amnistía por delitos contra la salud debe ir acompañada por otros mecanismos legales que permitan el intercambio de información del funcionamiento de las cadenas de producción y comercialización ilegal de drogas.
La iniciativa de López Obrador, enviada a la Cámara de Diputados en septiembre pasado, incluye la libertad para mujeres acusadas por el delito de aborto, y a las y los médicos y parteras que comentan el delito sin violencia y con el consentimiento de la mujer.
La propuesta presidencial también señala que la amnistía aplicará para personas que no sean reincidentes y no aplicará para personas condenadas por secuestro, homicidio, lesiones graves o cometidos con armas de fuego.
Esta iniciativa, demás, indica que la Fiscalía General de la República (FGR) será la institución facultada para la aplicación de las amnistías y la Secretaría de Gobernación tendrá la facultad de conocer, estudiar y resolver los casos de las personas privadas de su libertad por motivos políticos.
L Ley de Amnistía se debate en las Comisiones de Justicia y de Gobernación y Población de la Cámara de Diputados y el próximo viernes 25 se realizará un segundo foro de parlamento abierto para escuchar opiniones de personas expertas en la materia. 

 

Ciudad de México.

Feminismo y agroecología: un vínculo por la soberanía alimentaria


Radios Comunitarias
Furia Feminista - Episodio 04
Furia Feminista. Un programa producido por Radio Mundo Real y MMM-Brasil
Nosotras, las feministas, construimos una mirada distinta hacia el mundo. Ponemos luz sobre el trabajo doméstico y de cuidados, que está invisibilizado, y también sobre el trabajo productivo más precario, hecho por las mujeres y disidencias.
En este nuevo programa de FURIA FEMINISTA vamos traer discusiones sobre la relación del feminismo con la agroecología, los comunes y la soberanía alimentaria. Y testimonios de la Marcha de las Margaritas, la primera Marcha de Mujeres Indígenas en Brasil y las manifestaciones por la Amazonia.
Desde La Vía Campesina-Honduras, Wendy Cruz nos comparte el concepto de soberanía alimentaria creado por este movimiento mundial de campesinas y campesinos, y marca la necesidad de vincularlo a la economía feminista.
«Para nosotras, una mujer que no tiene tierra es una mujer sin derechos» – Wendy Cruz, La Vía Campesina Honduras.
Una forma de producir alimentos saludables de manera soberana es conservando y multiplicando las semillas nativas y criollas, como lo hacen los grupos de productoras agroecológicas en la Red de Semillas Nativas y Criollas del Uruguay. Silvana Machado, de REDES-Amigos de la Tierra Uruguay, nos cuenta esta experiencia y por qué suele considerarse a las mujeres como «guardianas» de las semillas.
Con la música de Il Diluvi seguimos en marcha, ¡hasta que todas seamos libres!
(CC) 2019 Radio Mundo Real

Rosa Cobo: “La prostitución jamás puede considerarse un trabajo, es un modo de supervivencia”.


El recién creado Movimiento Abolicionista de Euskal Herria celebró ayer sus primeras jornadas con la conferencia inaugural de Rosa Cobo, autora de ‘La prostitución en el corazón del capitalismo’

Bilbao - Tan convencida está de que abolir la prostitución es la única forma de erradicar la injusticia que viven las mujeres condenadas a ejercerla que a esta lucha dedica gran parte de sus desvelos. Rosa Cobo argumenta con razones de peso a quienes hablan del libre albedrío de las mujeres y, por lo tanto, defienden la legalización. “La libertad no se desarrolla cuando su espacio es el de la vulnerabilidad, la pobreza y la falta de oportunidades”, argumenta la activista, que pone como ejemplo los atropellos sucedidos en países que han optado por legitimar este negocio como Alemania, donde hay burdeles que ofrecen tarifas planas a los puteros.

¿Como valora la creación del Movimiento Abolicionista de Euskal Herria?
-Es una alegría para mí que estoy tan comprometida con la investigación y la lucha a favor del abolicionismo. Es un dato más de que la conciencia crítica abolicionista está creciendo.

Además de con la prostitución pretende acabar con la pornografía y los vientres de alquiler.
-La pornografía se ha convertido en una instancia fundamental de educación sexual, todos los puteros reconocen que han visto mucha pornografía antes de acudir a la prostitución. Hay un hilo directo. El capitalismo neoliberal ha hecho de la prostitución, de la pornografía y de los vientres de alquiler, tres fenómenos que objetualizan, cosifican y mercantilizan los cuerpos de las mujeres, nichos de mercado muy importantes.

La edad de los puteros cada vez es menor. ¿Se puede relacionar con el consumo de la pornografía?
-Está vinculado a la pornografía pero también al proceso de normalización de la prostitución, que envía a los hombres el mensaje de que no está mal. Se ha creado un discurso en el que la prostitución es el resultado de un contrato libre firmado entre dos partes iguales y, por lo tanto, un acto de consumo: los fines de semana se van a la prostitución con el mismo espíritu con el que yo iría a cenar.

Los hombres del Estado son los terceros consumidores del mundo.
-Sí, es terrorífico. De cada diez españoles cuatro acuden a la prostitución. Y eso que aquí no está reglamentada, porque la legalización va acompañada por una subida en la tasa de los demandantes. El problema no es solo que acudan a la prostitución, sino que configuran un imaginario por el cual todas las mujeres somos prostituibles.

¿Que la mujer sea objeto de consumo ha conllevado que el deseo sexual de un hombre sea considerado un derecho?
-Quizás sea al revés. Aunque nunca está claro qué fue primero, si el huevo o las gallinas. La prostitución y la pornografía existen porque los varones tienen interiorizado “el derecho natural a acceder al cuerpo de las mujeres”. Con la conversión de la prostitución, de pequeños negocios sin impacto económico a esta industria global de explotación sexual que funciona como una multinacional, los hombres van asentando la idea de que es un derecho como otro.

La OMS asegura que el 90% de las mujeres prostituidas proviene de la trata con fines de explotación sexual. ¿Diferenciar la prostitución y la trata es un error?
-El lobby de la explotación sexual quiere hacer una distinción, señalando que la prostitución es aceptable y que hay legalizarla, mientras que la trata es mala porque nace de la coacción y hay que prohibirla. La trata existe porque la demanda ha crecido tanto que se necesitan mecanismos para abastecer al mercado de la explotación sexual. Hay muchas que son víctimas de trata y otras muchas que son engañadas tras aprovecharse de su extraordinaria vulnerabilidad.

La procedencia de las víctimas de trata siempre es la misma.
-Países como Rumanía, Nigeria, Tailandia, Camboya, Colombia, México… han hecho de la industria de la explotación sexual una estrategia de desarrollo. Es una elección muy consciente de esos países para que luego estas mujeres envíen remesas y se conviertan en un balón de oxígeno para sus economías. Para convencerlas se les dice que en dos años van a tener suficiente dinero para volver a su país, comprar una casa y tener una vida como la que tenemos tú o yo.

Dentro del feminismo hay una corriente que defiende que la regulación de la prostitución favorecería la protección de las mujeres. ¿Qué opina al respecto?
-Opino lo que se está viendo. Estudios en Holanda y en Alemania, dos países que tienen reglamentada la prostitución, indican que la vulnerabilidad de las mujeres ha crecido. ¿Podemos olvidar tarifas planas de 50 euros por las que alemanes acuden a los burdeles a comerse unas salchichas, tomarse una cerveza y acceder a todas las mujeres que están ahí? Todas las investigaciones están poniendo de manifiesto que esto hay que pararlo.

Entonces está ocurriendo justo lo contrario de lo que se pretendía.
-En los países en los que se legaliza la prostitución el bienestar de las mujeres se ha reducido. Si empresarios legales no hacen un contrato a sus trabajadores, ¿qué contrato se les puede hacer a las mujeres que están en prostitución? ¿Se les van a pagar horas extras cuando tienen que estar todo el día ahí? ¿Cuanto estipularán que vale una mamada o una penetración anal? Carece de sentido.

Una entrevista de Ane Araluzea Fotografía de Oskar González - Domingo, 13 de Octubre de 2019 - Actualizado a las 06:01h.



¿Y está funcionando el modelo abolicionista de países como Suecia?
-La prostitución se ha reducido de una manera drástica. El modelo abolicionista nórdico considera que hay que ilegalizar la industria, que ha desaparecido;que hay que sancionar a los puteros, que ya no contemplan la prostitución como una práctica habitual y legítima;y que las mujeres que están en prostitución no deben ser penalizadas. ¿Hay bolsas de prostitución? Sí, pero no tiene nada que ver con lo que había previamente. La prostitución jamás puede ser considerado un trabajo, es un modo de supervivencia al que acuden las mujeres que no tienen más que su propio cuerpo para poder sobrevivir.

Hay quien ampara su defensa a favor de la legalización en la libertad de las mujeres para ejercer la prostitución.
-La libertad no se desarrolla cuando su espacio es el de la vulnerabilidad, la pobreza y la falta de oportunidades. Quienes tenemos una posición crítica con la prostitución no queremos criminalizar a las mujeres, sino hacer un análisis político y crítico de la institución que tiene un carácter fundacional para el patriarcado.

¿Sirve la abolición de la prostitución en un país cuando en el resto del mundo el turismo sexual sigue moviendo tanta gente?
-Si no se producen políticas abolicionistas ni va a aumentar la conciencia crítica, ni se va a configurar como una alternativa política. Cada vez hay más países que contemplan políticas abolicionistas. Se puede poner el foco en las agencias de viajes que están orientadas al turismo de explotación sexual, pero también sobre los puteros que van a Camboya porque el acceso a las niñas es muy fácil.

¿Afecta al abolicionismo el hecho de que la realidad de las mujeres que ejercen la prostitución esté invisibilizada?
-Sí, aunque el abolicionismo está creciendo en todo el mundo, y de manera significativa en el Estado español. El movimiento ha visibilizado la industria criminal que hay detrás pero también a los puteros que consideran que acceder al cuerpo de mujeres vulnerables es un derecho. La principal aportación del abolicionismo ha sido identificar el sufrimiento, el dolor y la violencia a la que están expuestas las mujeres que están en prostitución.

¿Por dónde se puede empezar?
-Habría que ilegalizar la industria, criminalizarla, multar a los puteros y con ese dinero y otra parte que tendría que poner el Estado se debería hacer una bolsa para las mujeres que están en prostitución. La solidaridad es fundamental porque erosiona el estigma y también lo son las políticas públicas de igualdad para aquellas mujeres que quieren otro modo para poder vivir: Alternativas habitacionales, apoyo psicológico, formación profesional...

Una entrevista de Ane Araluzea Fotografía de Oskar González - 

El negocio del cuerpo de las mujeres

El negocio del cuerpo de las mujeres


 

Ciudad de México. Con sus enormes zapatos de plataforma café que combinan perfectamente con su vestido de leopardo y su larga caballera teñida que le enmarca el rostro, parada, espera. Sería su último año… hace tres que se terminaría la prostitución, se lo había prometido, pero hubo cambio de planes. Su “amor” quiso probar suerte con Uber y compró un auto Mazda Rojo 2016. El nuevo negocio de su “amor” fracasó y la retendrá unos años más en la calle de Circunvalación, en la zona comercial del centro de la Ciudad de México.
Karina está recargada en la entrada de una farmacia homeopática. Desganada, mira la calle, los transeúntes pasan sin que ella los mire. Pero está atenta cuando los hombres voltean a verla, “checando la mercancía” para ver qué compran.
Acaba de regresar de Puebla, donde estuvo en un burdel por unos meses. Ahí ganó un dinero que le dio a su “amor”. Nunca me dijo su nombre, pero me mostró, orgullosa, las fotos desde su celular del Mazda rojo y de él.
Un hombre sonriente, de aproximadamente 40 años de edad, abrazado con el actor Carlos Espejel, otra foto con otra actriz. Se le ve feliz, relajado, disfrutando de la feria a la que fue y en la cual tuvo la oportunidad de tomarse esas fotografías que le mandó a Karina vía WhatsApp. 
Le pregunto si sabe cuánto costó el auto y cuánto se tendrá que pagar de mensualidad, responde seria que no sabe, él es quien se hace cargo de “las cuentas”, ella sólo “trabaja” y le da el dinero. Cada viernes llega por la noche y están “juntos los fines de semana”, esos días ella no “trabaja”.
El negocio que esperaba, sería un éxito y la sacaría de una década en prostitución, no lo fue. Aún cuando ella se enojó, su “amor” dejó Uber, porque como hay muchos autos y otras empresas de taxis no sale ni para la mensualidad, él piensa que puede quedarse en un sitio de taxis, así que ella debe seguir en Circunvalación, pues además él se atrasó con los pagos y la deuda creció.
La historia de Karina se repite una y otra vez. “Amores” que inician negocios que siempre fracasan, que nunca tienen suerte, que van haciendo crecer las deudas y un día las llevan a “conocer el negocio”, “el trabajo” porque “ahí está el varo”, el dinero.
Sigo caminando, acompañada de una ángela alada que me cuida y me permite poder tener el contacto con ellas, las mujeres prostituidas de la zona de La Merced. El país completo está aquí, representado en cada mujer, algunas siguen manteniendo el acento indígena, la forma de hablar el español muestra que no es su lengua materna.

El fracaso de una política

Esta es la realidad que no llega al congreso de la Ciudad de México, ahí donde tres diputados quieren hacer de la prostitución un trabajo. Temístocles Villanueva Ramos (Morena), Víctor Hugo Lobo Román (PRD) y José Fernando Aboitiz Saro (PES), han presentado, por separado, iniciativas que ya son analizadas por el congreso local.
Las mujeres en contexto de prostitución han escuchado que eso se está discutiendo, pero no le ven el beneficio, pues aseguran que ninguna irá a registrarse.
Tal vez por ello la iniciativa que se puso en marcha en 2014 para credencializarlas como trabajadoras no asalariadas sólo tenía 140 mujeres de entre 20 y 65 años en contexto de prostitución, según los datos vertidos por la propia Secretaria del Trabajo y Fomento al empleo de la Ciudad de México.
De 250 mil mujeres en prostitución en la Ciudad de México, menos del uno por ciento credencializada como “trabajadora no asalariada”.
Menos de uno por ciento está credencializada, si tomamos en cuenta el Diagnóstico de Causas Estructurales y Sociales de la Trata de Personas en la Ciudad de México, realizado por la Coalición Regional Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (Catwlac) y el Instituto de las Mujeres de la CDMX, que señala que hay al menos 250 mil mujeres en situación de prostitución. 
Vale la pena recordar que el legislador Hugo Lobo Román, uno de los impulsores de esta iniciativa, ha sido insistente en este tema. Desde la discusión en la construcción de la Constitución de la Ciudad de México, presentó la iniciativa que en los debates generó actos violentos.
No existe un dato oficial sobre el número de mujeres que se encuentran en las redes prostituyentes. Según la Organización “Brigada Callejera” -que busca legalizar la prostitución-  se estima que 7 mil mujeres se encuentran en contexto de prostitución en La Merced y que en la Ciudad de México hay 70 mil mujeres en explotación sexual, de las cuales 18 mil son menores de edad.
Foto: Lucía Lagunes Huerta, Aviso en uno de los hoteles cercanos a la plaza de la Soledad

El país entero en una calle

En medio de dos puestos de ropa encuentro a Paulina y Mary. Paulina, recelosa, me mira, no me conoce y prefiere jugar con sus nuevos anillos de fantasía grandes y brillantes. Mary, desenfadada, saluda, me presentan como la “nueva del centro”, hasta ahí no tengo nombre.
Mary  tiene 10 años en la prostitución, ha recorrido por lo menos cinco estados de la República, es originaria de Tlaxcala. Desenfadada, comenta que algo ha escuchado de que quieren “volver un trabajo” la prostitución, pero dice que no fructificará, ninguna querrá ir a perder el tiempo para trámites, dice que lo mismo intentaron en Mexicali, en Coahuila, en Tijuana, Guadalajara;  “ahí nos dan tarjetas para que no nos detengan, vamos a los centros de salud y nos hacen nuestros estudios de VIH,  etcétera, para que estemos bien”.
Entre ellas lo saben, saben quiénes sí tienen padrote, pero no lo dicen,  las otras simplemente están enamoradas.
La chaparrita, originaria de Ocosingo, Chiapas, lleva poco en la zona, su marido la trajo a “trabajar”; él le prometió que ganarían mucho dinero en poco tiempo, pero ella no lo ve. Lleva dos años en prostitución. A su familia le ha dicho que trabaja de mesera.

Todos ganan, menos ellas

Atrás del comercio sexual se extiende una red amplia de hombres beneficiados que las controlan: los padrotes disfrazados de amores, de parejas, de maridos. Hombres que se aprovechan de ellas para explotarlas, para vivir de ellas, para enredarlas y atraparlas en la cadena de explotación que hay en la prostitución.
De acuerdo con la sobreviviente argentina de explotación sexual comercial, Alika Kinan, quien vivió 16 años en prostitución, las mujeres en estos contextos no se hacen ricas, sino quienes están a su alrededor: “los proxenetas, las madames, los de los hoteles, los del Uber”.
En un ejercicio con cuatro mujeres en el contexto de prostitución en La Merced, realizamos la ruta de la distribución de su dinero, lo cual nunca habían hecho. Si bien cada una negocia el precio, lo cierto es que de lo que cobren, tendrán que repartir.
Ellas cobran entre 200 y 300 pesos por cada “servicio”, la mitad se irá directamente con el hotelero, quien les cobra entre 100 y 150 pesos por cada ocasión que ocupe la habitación; 20 pesos por cada entrada al cuarto para “el camarista” que toma el tiempo y toca la puerta para saber que concluyó “el servicio” y que ella está bien, aunque aseguran que cuando hay problemas los tipos ni sus luces.
Fuera del hotel también se reparte el dinero: 20 pesos para quienes hacen favores, van por comida, agua o lo que ellas necesiten, sin que tengan que dejar su lugar; mil pesos semanales para los policías, especialmente para que no se lleven a los prostituyentes, cinco pesos para el baño. Además de los condones, la ropa, el maquillaje, la renta donde vivan, el transporte que usan, lo que mandan a sus familias, lo que le dan a su amor, etcétera. Al final del día. ellas se quedan sin prácticamente nada.
Patricia (nombre ficticio) inició cuando tenía 17 años, pasó 36 años en el contexto de prostitución, llegó porque necesitaba dinero y una amiga le recomendó una forma de ganárselo.
Ella empezó en el salón de baile el “Molino Rojo”, donde se fichaba, se tomaba y había salidas con clientes. En una noche llegaba a consumir entre 20 y 30 cervezas coronitas. Para llevar la cuenta se las anotaba en el brazo, “siempre llevaba una pluma, pero a veces ya me embrutecía, se me olvida anotarlas y pues no me las pagaban”.
En medida que se fue haciendo mayor de edad la ganancia para ella se redujo cuando mucho a dos salidas. En ocasiones el cansancio la llevaba a negociar con el cliente para que pagara toda la noche  y ella pudiera dormir y ese era el pago.

La mentira

Ninguna de ellas amaneció con la idea que la mejor opción en su vida era la prostitución. No. Todas ellas fueron coaccionadas, chantajeadas, seducidas para ejercer la prostitución. Sus amores les repitieron bajito al oído, que eso era un trabajo igual que cualquier otro. Las acompañaron a recorrer las calles donde la prostitución se ejerce para decirles: “mira ahí está el varo”.
No todas fueron raptadas, golpeadas o encadenadas de manera visible. La cadena fue el “convencimiento” para que “eligieran”; aunque lleva más tiempo este proceso para ellos, al final las mujeres “son quienes deciden” así no hay reclamos de haberlas forzado.
Son los hombres que supuestamente las aman quienes las llevan y encaminan “sólo por un rato”, a “trabajar”, porque “si yo te meto, yo te saco”, les dicen mientras las abrazan tiernamente. Una vez adentro, la prostitución se las come, las devora poco a poco, las escinde del cuerpo y su ser.
“Lo principal es que consigas una chava, que la enamores, que la conquistes (…) tienes que terapiarlas bien chingón”, cuenta uno de los proxenetas al investigador Óscar Montiel Torres, en su tesis: “Trata de personas: Padrotes, Iniciación y Modus Operandi”.
Ahora cada cosa es vendible porque ese es el negocio. Un completo (desnudo) es más caro, si mamas chichi, cuesta; si es un medio, es decir, sólo penetración vaginal sin desnudar el torso es otro precio; y así, cada acto es una negociación que provoca en ellas asco, una sensación de suciedad, de esa “que no se quita ni del cuerpo ni del alma”, aseguran quienes hoy están afuera gracias a una verdadera oportunidad que las alejó de la explotación sexual comercial.
Antes de llegar a la prostitución ellas buscaron opciones, vendieron, pusieron negocios, pero nada alcanzaba para estar mejor, ellas no tuvieron “suerte” para encontrar trabajo y las deudas, las carencias fueron creciendo y las opciones se fueron acabando.
“Ándale, mira, en unas semanas juntamos una buena lana, nos enderezamos y seguimos, nada más es un rato”
Ellas se van ahogando con su propio miedo, hasta que llega el primer día y están ahí ,paradas en la esquina, con grandes tacones y escotes, que ellos, sus amores, ayudan a conseguir.
El negocio se aprende con los recorridos y al ver a las otras. Ofrecerles actos que los exciten para llevárselos y para que regresen. Cuando se dan cuentan han pasado 10 años, el varo no llegó y el amor se fue.
La gran mayoría tiene hijos, un buen recurso para mantenerlas enganchadas en la prostitución, primero por su amor y ahora por el producto de “su amor”.
“Para que salgan adelante lo dejé con mi mamá, voy cada viernes y me quedo con ellos el fin de semana. Para hacerlo “le chingo duro de lunes a jueves… Este fin no voy a ir porque hay que juntar para su fiesta… ¡No, cómo crees! en mi casa nadie sabe a qué me dedico, esto no es pa’ presumir”, dice Nancy, de Puebla.
Son frases que se repiten una y otra vez entre las mujeres con las que pude hablar que están en la zona de La Merced.
De acuerdo con la filósofa española, Amélia Valcárcel “las mujeres han sido prostituidas con independencia de su voluntad durante casi todo el periodo conocido que abarca nuestra memoria histórica. ¿Cuál sería la novedad? Que ahora decidieran hacer por sí mismas lo que en el pasado se las obligó a hacer sin el concurso de su libertad.”

CIMACFoto: Lucía Lagunes Huerta