1/24/2015

Programa Tiempo de Mujeres en la radio comunitaria de la Universidad de Guelph CFRU sabado 24 de enero 2015

Desde cfru 93.3 fm la Radio de la Universidad de Guelph
en Ontario, Canadá
escuchalo cada sabado en www.cfru.ca

MUJERES POR LA DEMOCRACIA


Bienvenida al programa de hoy
Noticias de Género en la Red

Género en la mira con
Anarcha, menos que humana?
nos habla sobre el padre de la ginecología moderna el Dr James Marion Sims, es válido ser reconocido en la medicina cuando a través de su profesión también practicaba el racismo y el clasismo ? Muchas atrocidades se han cometido en nombre de la ciencia, cuando deberiamos avanzar en el respeto a los derechos de las demás personas.

Y precisamente es el respeto el que se pelea, el que se busca, y no ganacias económicas para unos cuantos, porque somos mujeres y no mercancías, somos personas y no números, hoy en Europa las feministas tiene un nuevo reto pelar contra el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP) porque es EEUU la única democracia que no ha ratificado la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación de la mujer, no reconoce (al igual que Irán, Somalia o Sudán del Sur) al CEDAW, ni ha firmado el protocolo del mismo que, con sus fallos y lentitudes, permite las denuncias individuales por discriminación y la investigación internacional. Precisamente han sido los grupos que ahora se están sentando a negociar con la UE los que frenaron el proceso de ratificación, es decir: el grupo conservador, el fundamentalismo religioso estadounidense aquel que no reconce espacios ni derechos de las mujeres

y continuamos con los derechos de las mujeres, y los derechos sexuales y reproductivos lo sabemos en muchos países no los respetan, es el caso del El Salvador en donde 17 mujeres aunque no son todas, estan acusadas por aborto con penas que dan vergüenza, como el caso de Guadalupe, joven salvadoreña que en 2007 fue condenada a 30 años de prisión por homicidio agravado, cuando en realidad sufrió un aborto espontáneo

y seguimos con los derechos ignorados o violentados, seguimos denunciando al Estado mexicano que mantiene presa a Nestora Salgado la lider comunitaria quien ahora ademas tiene una campaña en contra, campaña que criminaliza el poder de los pueblos a decidir con sus propias leyes

y continuamos con el programa de   nuestra querida amiga María Néder y sus Mujeres de Puerto Almendro, un espacio para conocer de las mujeres latinoamericanas instrumentistas, compositoras y cantautoras a lo largo del tiempo

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Tiempo de Mujeres
Todos los Sabados de 6 a 9 de la noche
(tiempo del este)

Anarcha ¿menos que humana?



En la esquina de la Quinta Avenida y la calle 103 del East Harlem en Nueva York se erige la estatua del considerado padre de la ginecología moderna, James Marion Sims (1813-1884) quien enfundado en una bata de cirujano -según lo dispuesto por el escultor Ferdinand Freiherr von Miller-, continúa generando polémica a más de 130 años de su deceso.

Sims oriundo de Carolina del Sur, Estados Unidos ha sido venerado por muchos por sus contribuciones a la ciencia por el primer tratamiento exitoso para la fístula vesicovaginal, la primera cirugía de vesícula biliar, y la introducción de principios antisépticos en todas las áreas de tratamiento quirúrgico, mientras que por muchos más ha sido vilipendiado por usar a esclavas negras para sus experimentaciones sin suministrarles anestesia.

“No hay duda de que él llevó a cabo experimentos en mujeres, y que le era posible hacerlos porque eran esclavas” señaló en 2010 Deborah McGregor, profesora de historia en la Universidad de Illinois y autora de From Midwives to Medicine: The Birth of American Gynecology (De las parteras a la medicina: nacimiento de la ginecología Americana).

Entre 1845 y 1849 Sims, operó una y otra vez a diferentes esclavas de Alabama, siendo las más conocidas Anarcha, Betsey y Lucy. En un intento de resolver el problema de las fístulas persistentes, producidas en ocasiones durante y/o después del parto, implementó una cirugía para tratar la grave afección llamada fístula vesicovaginal, y desarrolló una herramienta para ayudar en la cirugía, conocido actualmente como espéculo de Sims.

La falta de anestesia a las mujeres negras esclavas de campos de algodón por parte de Sims es claramente una cuestión ligada a temas de raza y clase. Al considerar que sus cirugías vaginales eran procedimientos menores no utilizaba anestesia en sus pacientes afroamericanas o irlandesas-americanas. Sin embargo a las mujeres blancas de clase alta les aplicaba anestesia pues consideraba que ellas no tolerarían la cirugía sin éter. Como señala McGregor, a lo largo de su carrera médica Sims hace un uso racista y discriminador de la anestesia con una premisa tácita de que las mujeres de clase alta eran más vulnerables al dolor.

Tal abuso ha quedado grabado en el imaginario del pasado, para los habitantes del East Harlem que son en su mayoría negros y latinos, lo cual ha generado que desde 2010 se pidiera la remoción de la famosa estatua de Sims. En 2011 la entonces concejal de la zona Melissa Mark-Viverito pidió, sin éxito, a la Comisión de Parques la eliminación del monumento. Mark-Viverito argumentó que la estatua continúa siendo un recordatorio constante de que los esclavos "eran considerados menos que humano".

Sin embargo el tirar la estatua encubriría el hecho de que ha sido contada sólo la mitad de la historia de la ginecología moderna a través de los ojos y fama de Sims. Tres estatuas más de las más conocidas pacientes, -Anarcha, Betsey y Lucy-, les daría reconocimiento y se evitaría borrar el pasado que necesita ser confrontado. Ellas como muchas otras miles de mujeres sufrieron todo tipo de vejaciones en el nombre de la “ciencia”, en suma fueron invisibilizadas y todo el crédito se lo llevó Sims, pese a que fueron sus cuerpos donde se escribió la historia de la ginecología al ser sometidas a docenas de operaciones sin anestesia.

Víctimas de continuas e interminables operaciones estas mujeres esclavas y otras irlandesas fueron consideradas menos que humanas, bajo preceptos racistas en que eran vistas como inferiores, ganado, desprovistas de razón y emociones y por lo tanto invisibilizadas.

Si son las representaciones en los monumentos, estatuas los que producen identidad y presencia materializada simbólicamente de quienes son incluidos, la presencia de Anarcha, Betsey y Lucy en el East Harlem es más que fundamental para preservar la memoria de las atrocidades que vivieron y entenderlas como sujetas clave de la historia de la ginecología moderna. 

Instrucciones para trabajar el “olvido”


Y receta de una mascarilla de pepino


Este asunto de abrir los ojos todos los días a las siete de la mañana con la obtusa misión de desenamorarme, me tiene muy agotada.

¡Agotadísima!

Me siento como una de esas señoritas descabezadas, colgando de un alambrito y en su jaulita, que nos ofrece la obra de la tan entrañable Louise Bourgeois.

Les muestro cómo:


Louise Bourgeois.
Louise Bourgeois.




¿Acaso no es un regalo magnífico de la vida que el arte exista?

Que el arte exprese lo que una intenta frasear entre la incapacidad, y el sonrojo, y una cierta sorpresa acongojada y  tartamuda.

Desamar es triste, desolador, cansadísimo, y viene con una hilera de pequeñas, medianas y grandes miserias.

De las grandes miserias no voy a hablar, porque es muy temprano para andar de  antiestética.

Me concentro en las otras: ya perdí en sueños hasta el último de mis collares.

Todos mis collares extraviados. Mis queridas amiguitas, no sé si logran medir el tamaño de esos tormentos oníricos.

He tecleado con tal furia y desasosiego (más desasosiego que furia) que logré quebrarme dos uñas de las de acrílico, lo que no es un logro menor.

Mordisqueé (con acento final en la é) otras dos. También de las de acrílico.

Me lloran los ojos (no lloro yo, sólo mis ojos) además, extravagantes líquidos fluyen día y noche desde mis fosas nasales.

Es una desgracia: justo cuando una quisiera ser la glamorosa del barrio (¿Acaso no dice Cosmopolitan que el glamour es la  mas eficaz de las "curas"?) la retahíla de síntomas se confabulan para recordarte que a pesar de una misma: "El cuerpo habla".

Qué deslucido y antipático.

La mañana llega.

Arrastro al sol y lo coloco en mi balcón.

Lo arrastro así:
 

Dorothea Tanning.
Dorothea Tanning.



Una trabaja (donde trabaje) en mi caso concreto en mi estudio, en mi casa.

No tengo que enfrentar –por el momento - el mundanal ruido, lo que me obliga a enfrentar –por el momento- el íntimo silencio.

Hay días en los que sí quisiera trabajar en una oficina.

Bulliciosa como el andén del metro Balderas a la hora pico.

Una oficina en la que llegaran muchísimas personas, y sonara un conmutador todo el tiempo, y los altavoces reprodujeran salsas y cumbias a todo volumen.

Hay días en los que quisiera que el ruido fuera tan estentóreo y tan fuerte, que no me permitiera escuchar nada, ni a mí misma.

¿Se acuerdan que Sartre escribió: “El infierno son los otros?”.

No sé en qué estaría pensando, Sartre.

Porque, ¿quién podría ser la peor monserga de una misma, sino una misma?

Me concentro en una traducción de la cual la mitad del sentido se me escapa.

¿Qué habrá querido decir este señor tan misterioso?

Me refiero al señor que escribió el texto a traducir.

En fin, quizá también a algún otro señor, pero no se lo voy a conceder, porque como mi rimbombante título expresa estoy: “Trabajando el olvido”.

Quisiera tanto sonar rotunda ante mí misma.

Por lo menos mientras termino la traducción.

¿Se han fijado que en esas etapas de duelo, separaciones, desgarraduras  y desquerimientos, una es capaz de recordar en tropel una entera colección de momentos siniestros?

¡Qué morbidez!

Y sí, no me quiso naditita la maestra Pola, en el quinto año de primaria.

Y miren que me esforcé.

Entregué todos mis mapas, todas mis conjugaciones, todas mis redacciones, esmeradas y a tiempo.

Y sí, mi mamá regaló a mi perrita Canica, y cuando llegué de la escuela ya no estaba en la casa.

Les ahorro la retahíla mórbida, porque es un in crescendo.

Me descuelgo del gancho del que me dejé colgada, así:


Louise Bourgeois.
Louise Bourgeois.


Me coloco la cabeza, las orejas, los cabellos...

Unas piernas, unos  brazos, unos pies.

Una bolsa, unos zapatos.

Y me voy a comer con mis amigas.

Todas me arropan muy amorosas y me dan consejos muy complicados, inteligentes y verdaderos, porque no sé si ya alguna vez les dije: Casi todas mis amigas y yo somos psicoanalizadas.

¡Ajá!

No es lo duro, sino lo tupido, que le dicen.

Arreció mi memoria del desamor de la Señorita Pola en el quinto de primaria, y de la pérdida de mi perrita Canica. Era blanca y moteadita, Canica.

Comí abundante pastel de chocolate.

No debí.

Mis amigas se esforzaron mucho en decirme que: “¡Qué cabellos! “¡Qué pinta!”, “¡Qué guapa!”.

Ellas deseaban hacerme sentir así:



Rosa Rolanda.
Rosa Rolanda.


Yo sé, que como diría mi mamá cuando se le atravesaba la vida: “Hoy ando hecha un despojo humano”.

No les subo la imagen del cómo, es muy desgreñado.

Adoro esa declaración catastrófica y como de fin de los tiempos.

Siempre –a mi mamá y a mí- nos pareció divertidísima.

Hay que saber pronunciar: “Soy un despojo humano”. Las sílabas largas, largas, como uno de esas pinturas de Dalí en las que los objetos aparecen como fundidos… desmayados y fundidos.

Mi amiguita Lola, a diferencia de casi todas mis amigas, odia a Freud y a Lacan, y me ha explicado: “A ese par, me voy a evitar la suerte de conocerlos. Unos amargados, querida, truculentos y amargados”.

“Lolita, ¿cómo lo sabes si no los has leído?”.

“Ahora resulta que para saber quién es alguien, una tiene que leerlo, ¿dónde se ha visto?”.

Es cierto, ¿dónde se ha visto, sobre todo si están muertos?


En realidad, Lolette dice algo peor, que me voy a atrever a repetir a continuación, nada más por mi empeño en citarla con minuciosidad: “Un par de mal-cogidos,  Freud y Lacan, ¿qué se podría esperar de ellos? ¿No te parece curioso que los dos fumaran puros?”

Pareciera que Lola los conoció muy de cerquita a Freud y Lacan, en alguna de sus vidas pasadas. No me ha revelado más detalles. Acá les muestro a Freud fumando un puro:


Freud.
Freud.



A continuación les muestro a Lacan fumando un puro:


Lacan.
Lacan.



No sé qué podría significar el fumadero de puros, pero lo tenemos que pensar.

Escribir en mi agenda: ¿Y por qué ambos dos fumaban puros?

Lola se declara especialista en “autoayuda y técnicas de choque”, que ella inventa, según la necesidad.

Está allí, con sus ojotes acuosos que me conmueven, bien solidaria y bien práctica.

No intenta animarme, se limita a asegurarme que no me veo tan mal: "Mira, sí traes unas ojeras inmundas, y nariz como de Rodolfo el reno, si te encontraras en este momento al potencial hombre de tu vida,  te miraría y saldría corriendo, pero no exageremos tu caso,  ¿te imaginas a la Karenina después de que la atropelló el tren?

"Ella sí que se quedó apachurrada. Y apachurrada para siempre”. Me provocó una carcajada.

Cierto, todo es cosa de trabajar el sentido de la proporción.

Relativizar, que le dicen.

Cuando Lola se divorció, se fue a vivir seis meses al mar para aprender a bucear. Y aprendió.

Fue el resultado de un sueño en el que una "vidente", le aconsejaba: "Ahoga tus penas".

Regresó tan llena de paz, que lo voy a intentar, sólo que como soy claustrofóbica, lo mío sería la bañera.

"Ni te preocupes, con la bañera basta. Te aprietas la nariz y te sumerges, aguantas el aire lo más que puedas… lo más que puedas…lo más que puedas… luego saltas hacia afuera como una delfina. Nada de brincos sobresaltados y medio histéricos; lo tienes que hacer con gracia. ¿Qué has estado leyendo?”.

“En desorden: Virginia Woolf, Alejandra Pizarnik, Clarice Lispector”.

“Pero, ¿estás loca operada del cerebelo? ¿Por qué no también a Sylvia Plath?”.

“Ah, lo olvidé: También a Sylvia Plath”.

“Llego justo a tiempo. ¡Casi te perdimos! ¿Tienes la receta de la mascarilla de pepino y el tratamiento de aceite de oliva para el cabello? ¿Le llamaste a la de las uñas? Come jícamas, es mejor que mascar uñas. Pela cebollas. Si te sirve, escribe, pero acuérdate que así nada más no funciona. Escribe con la mascarilla de pepino…”.

  • Un cuarto de pepino pelado.
  • Una yema de huevo.
  • Una cucharada pequeña de vinagre de manzana.
  • Tres cucharadas de aceite de oliva.

Mezcla todos los ingredientes en la licuadora hasta obtener una pasta homogénea, aplica en tu piel y deja actuar por media hora.

Mujer ante su computadora… trabajando el olvido.





“Tratamiento para cabellos: Un aguacate, dos huevos, media tacita de aceite de oliva, dos cucharada de miel”. Con los cabellos embarrados de este menjurje escribía la Duras, que te encanta.  Revuelves. No huele bonito, pero la belleza…como el olvido: cuestan. Ah, y te vas a tener que lavar y lavar los cabellos porque el aceite de oliva se instala como si no fuera a salirse nunca.  Como si no fuera a salirse nunca… ¿Pescaste la fina y sutil metáfora?”.

“Creo que sí”.

Me sumerjo… emerjo… me sumerjo… emerjo…

“Lola, pienso insanidades cuando me sumerjo en la bañera, no sé, cosas feas”.

"Ocupa tu mente con alguna letanía. Qué sé yo. ¿Te sabes poemas de ‘El declamador sin Maestro’”.

“Casi todos, palabra por palabra”.

“Buenísimo. Imagínate que te acaban de operar y estás en inmediata recuperación. Comienzas por calditos de pollo: ‘El declamador sin maestro’, y ‘Se me olvidó que te olvidé’, y hasta la Lupita D’Alessio. Quizá no tienes que llegar tan lejos en la rampa enjabonada, depende de cada una. En fin: éntrale al rompe y rasga. Ríete. Ríete. Ríete. Pasado el tiempo te sofisticas de a poquitos, mana: La Pizarnik, los divaneros fumadores de puro, que si tu mamá, que si tu papá, toda la parafernalia del Edipo. Las surrealistas, la Louise Bourgeois. Cuando estés más fuerte, cuando estés más alegre, cuando se pueda… Por el momento… Chavela Vargas”…

Se escucha así

Me sumerjo… emerjo… me sumerjo… emerjo.

Y a elegir entre los poemas de “El declamador sin maestro”, para no pensar de golpe, para no pensar demasiado… despacito, despacito.

"Mamá, soy Paquito…". Ne, ese no está tan ad hoc dog.

Recomienzo: "Yo ya no le rezo al Cristo de mi cabecera…".


"Campanas, clamorosas campanas de mi pueblo…".

Nulo en mis actuales circunstancias.

“Desde la ventana de un casucho viejo/ abierta en verano, cerrada en invierno/¿por vidrios verdosos y plomos espesos, /una salmantina de rubio cabello /y ojos que parecen pedazos de cielo, /mientas la costura mezcla con el rezo,
/ve todas las tardes pasar en silencio /los seminaristas que van de paseo… /Pero no ve a todos: ve solo a uno de ellos, 
su seminarista de los ojos negros…”.

"Me entrené con el poema del seminarista", Loliux, le dije por teléfono.

"Eso, mana, bien desgarrado. Y así tu te identificas con la salmantina, y él es el seminarista, y todo es imposible y sufren un montón. Ellos, no tu. ¿Ves qué conveniente y cursilísimo?".

¿Qué haría una sin sus amigas?

Me sumerjo… emerjo… me sumerjo… emerjo…

En la bañera, como un litro de champú al hilo... porque el aceite como la memoria y la nostalgia, se pegan, se pegan.

"Desde la ventana de un casucho viejo/ abierto en verano, cerrado en invierno…".

@Marteresapriego

El TTIP contra las mujeres


Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP)

Veíamos a nuestras compañeras latinoamericanas movilizarse contra el NAFTA, contra el ALCA, generar nuevos frentes contra el libre comercio, salir a la calle bajo el lema “somos mujeres, no mercancías”

 Estefanía Rodero (*)


Madrid, 07 ene. 15. AmecoPress.- Hace unos meses Lourdes Benería manifestaba que el feminismo en Europa no había cuestionado con la suficiente fuerza lo que nos traía el modelo neoliberal, que no había introducido como algo central este tema en su agenda. No estábamos haciendo el suficiente hincapié en que cada vez es más profundo el conflicto entre capital y vida. Veíamos a nuestras compañeras latinoamericanas movilizarse contra el NAFTA, contra el ALCA, generar nuevos frentes contra el libre comercio, salir a la calle bajo el lema “somos mujeres, no mercancías”, pero aunque desde las redes internacionales se seguían y conocían estos procesos, la “maquilización”, se consideraba más un tema de apoyo a las redes feministas que como un tema propio de nuestra agenda.
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Pues bien, ya tenemos en casa el caballo de Troya, se requiere información, acción y respuesta porque, como ya se ha dicho, no se trata de un enfrentamiento entre EEUU y Europa, sino un abuso del poder corporativo y multinacional frente a la soberanía democrática.
¿Qué nos estamos jugando las mujeres con la aprobación del TTIP?
Laboral
Sabemos que el proceso de negociación no está centrado en el tema arancelario, sino en la “cooperación reguladora”, es decir, normativas a la baja. Pues bien, ¿cuál es la “normativa más baja”?
EEUU es la única democracia que no ha ratificado la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación de la mujer, no reconoce (al igual que Irán, Somalia o Sudán del Sur) al CEDAW, ni ha firmado el protocolo del mismo que, con sus fallos y lentitudes, permite las denuncias individuales por discriminación y la investigación internacional. Precisamente han sido los grupos que ahora se están sentando a negociar con la UE los que frenaron el proceso de ratificación, es decir: grupo conservador, el fundamentalismo religioso estadounidense y el sector empresarial, en base a tres argumentos, revestidos de ética, con efectos comerciales:
- “Obligar a los EEUU a pagar a hombres y mujeres lo mismo por igual trabajo atenta contra las bases del sistema de libre comercio y es un ataque a nuestra soberanía” (Senadora Wendy McElroy)
- La garantía de los derechos sexuales y reproductivos –públicos y gratuitos- y la libertad sexual son contrarios a los derechos religiosos, que prevalecen. “Son incompatibles con la tradición y la política de los EEUU que defienden la maternidad y ven a la maternidad con el mayor honor y respeto” (Y benefician a la sanidad privada)
- La coeducación y la corresponsabilidad atentan contra los valores tradicionales de la familia “Son incompatibles con la tradición y la política de los EEUU que defienden la maternidad (Y sustentan los cuidados que permiten que el capitalismo funcione)
Entre los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo que EEUU no ha firmado se encuentran:
• Igualdad de remuneración entre hombres y mujeres.
• Apoyo a trabajadores/as con responsabilidades familiares.
• Trabajadores/as domésticos.
• Año 2000, Convenio sobre la protección de la maternidad(regulan los permisos, prestaciones, derecho a la lactancia)
El riesgo en el proceso de negociación comercial, que contempla todas las protecciones laborales que buscan la corresponsabilidad como COSTES a eliminar, es que las empresas europeas que los aceptaron obligadas y a regañadientes (como nos recordó el Círculo de Empresarios la semana pasada) por las legislaciones nacionales, aprovechen la coyuntura para presionar a los gobiernos, en aras del beneficio económico y el éxito comercial, para desregular y retroceder en este campo.
Nos preocupa también que, a través de la puesta en marcha de los tribunales ISDS, que equiparan multinacionales y estados soberanos a través de un burdo sistema de arbitraje, puedan sancionar en aras de los daños comerciales, políticas públicas de fomento de la corresponsabilidad que para nosotras son muy importantes, como la ampliación de los servicios públicos de guardería en el periodo de 0 a 3 años o la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad iguales, intransferibles, ampliados y pagados.
De igual manera, en los procesos de privatización de servicios públicos y recortes en el Estado del Bienestar que están en juego, por la feminización del empleo público (precisamente por el mayor cumplimiento de las leyes de protección en lo público que en lo privado) lo que se destruye es empleo de calidad de las mujeres, transformándolo en empleo precario. Mientras nuestro secretario de estado de comercio, Jaime García Legaz afirma que el TTIP creará 144.000 empleos, el Centro de investigación de política económica de los agentes de banca de Londres estiman en dos millones los empleos en riesgo entre EEUU y la UE. Las multinacionales no generan puestos de trabajo, aumentan sus beneficios, pero la creación de empleo nunca ha sido una prioridad, está siempre vinculada a la PyME.
Igualmente, cuando se recortan servicios públicos, aguantan el “shock social” las mujeres, haciéndose cargo de la sostenibilidad del bienestar y la vida, y minimizando los efectos de los recortes en servicios para la infancia, la salud o la dependencia. Sabemos también que en el caso de rentas altas, estos recortes se solventan traspasando las labores de cuidados a las mujeres del Sur, emigrantes, con el efecto devastador que tiene sobre sus propias sociedades de origen.
Siguiendo en la línea del avance de la precariedad, hay un área también muy feminizada, los servicios a las empresas y las comunicaciones y el sector cultural (la ICC) que también se van a ver afectados -el sector audiovisual, por la fuerte denuncia que ha tenido en Francia en su defensa de la excepción cultural parece que de momento se va a quedar fuera-. Reflexionando sobre los riesgos de la “maquilización de Europa”, pienso que nuestra maquila no va a ser tan industrial, como una maquila de la creatividad y el conocimiento. Contratos a tiempo parcial, trabajos desde casa que ahorran costes, negociación en solitario, jornadas eternas, efectos desocializadores que vuelven a invisibilizar el trabajo de las mujeres y que tienen una correlación sobre la salud y el bienestar (el aumento del consumo de psicofármacos).
Como decía Benería sobre el hecho de haber sido poco tajantes, hemos hablado mucho de techos de cristal, que son muy importantes, que beneficiaban privilegios de clase, y no tanto de “suelos pegajosos” del riesgo de institucionalizar la precariedad, convertirla en norma y recortar la autonomía económica (con los efectos que tiene sobre la superación de la violencia de género o el día a día de familias monoparentales).
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Confluencia con el ecologismo
En el proceso de confluencia del feminismo con la denuncia ecologista del TTIP ponemos el foco especialmente sobre la gran industria de la mercantilización y medicalización del cuerpo de las mujeres (no en vano L´Oreal es la segunda gran fortuna europea por detrás de Inditex, dos ejemplos de multinacionales con un patrón de consumo muy generizado y a la vez con una responsabilidad evidente sobre la explotación laboral de las mujeres del Sur). Pues bien, mientras que la UE prohíbe la utilización de 1200 sustancias químicas en este sector, EEUU prohíbe sólo 12, por lo que si en los procesos de negociación se va a la baja, la exposición a sustancias nocivas estará también generizada, a la vez que a través de la desregulación de la protección de datos para fines comerciales, estaremos bombardeadas por la llamada al consumo. La resistencia y la información que despleguemos aquí será clave.
También en el ámbito agrícola y ganadero (dejando a un lado el hecho de dar más espacio a multinacionales que están especulando con productos alimentarios básicos para la creación de agrocombustibles que impactan sobre la propiedad de la tierra de las mujeres y su soberanía alimentaria), en España corremos el riesgo de acelerar el proceso de despoblación rural.
Las mujeres están trabajando principalmente en las explotaciones familiares y en productos regulados y protegidos (denominaciones de origen) que están en riesgo frente a la entrada de las multinacionales agrarias y ganaderas estadounidenses. La emigración de las mujeres en el medio rural supone la muerte del mismo: se “solterizan” los pueblos envejecen, no hay niñ@s ni jóvenes, se pierden servicios básicos y se convierte en la pescadilla que muerde la cola, porque no atrae a nuevos pobladores.
Por todo esto
Como nos han dicho nuestras compañeras latinoamericanas, la clave ahora está en no aceptar este modelo como un hecho y luchar porque los valores de la economía feminista pasen al centro. Se trata de decir NO a los acuerdos, ya no basta con introducir cláusulas de género o denunciar, por ejemplo, el sesgo androcéntrico de quienes lo están negociando (como dicen María José Capellín y Amaia Pérez Orozco, los BBVA : Blancos, burgueses, varones, adultos y heterosexuales).
Se trata de hacer ver que la macroeconomía no es neutra y que el patriarcado y el neoliberalismo van de la mano y se refuerzan mutuamente. Se trata de entender que la denuncia del feminismo al neoliberalismo y al capitalismo más feroz apunta a la línea de flotación. Se está mercantilizando la vida, los cuerpos y nos toca ya llevar a la opinión pública el hecho de que el centro son las personas, no los mercados y empezar a socavar la lógica de la ACUMULACIÓN. Una vida dedicada al más, más, más lejos, más cantidad, ¿para qué?
Nos toca el diálogo de confluencia con todas las economías críticas para generar una respuesta firme y crear alternativas y llevar al centro nuestra ecodependencia y nuestra vulnerabilidad. la imagen de la competición individualizada y feroz, del sálvese quién pueda, es irreal e insostenible, porque la vida no es así, la vida es en relación. por eso a pesar de la urgencia, no podemos renunciar a seguir pensando sobre el sentido de nuestro trabajo, ni renunciar a la terquedad de que no todo es monetizable.
Hay que huir también de los discursos que individualizan el “fracaso” y nos aíslan, sin tener en cuenta que estamos sufriendo las consecuencias de la avaricia y la extracción (de los cajeros) hecha política.
Podemos pararlo, ya se ha hecho antes, se han conseguido 500.000 firmas contra el TTIP en 5 días, con movilización en 27 países, ha habido protestas en más de 300 ciudades, están pendientes de sus costes electorales y creo que, con el feminismo también en pie, con la estrategia del vampiro que propone Susan Sontag, pararemos el TTIP exponiéndolo a la luz.
(*) Estefanía Rodero, Círculo de Salamanca de Podemos- Comisión de Economía - Candidata a la Secretaría General.
Fotos: Archivo AmecoPress. Salamanca Decide. 

“Hay intereses de clase y raza que nos separan a las nombradas mujeres”


Entrevista con Yuderkys Espinosa, feminista dominicana antirracista y disidente sexual

Periódico Diagonal

Yuderkys Espinosa, integrante del Grupo Latinoamericano de Estudio, Formación y Acción Feminista (GLEFAS), critica la concepción occidental del feminismo.


Yuderkys Espinosa, feminista dominicana antirracista y disidente sexual, estuvo en Madrid para presentar el libro que coordina, Tejiendo de otro modo: Feminismo, epistemología y apuestas descoloniales en ‘Abya Yala’ [nombre dado al continente americano por el pueblo Kuna de Panamá y Colombia, previo a la invasión]. El libro aborda los debates sobre colonialidad del género y (hetero) patriarcado, las experiencias de resistencia y las apuesta descoloniales. 

¿Cuáles son las principales luchas y debates que se están dando en el macroespacio del feminismo latinoamericano?
En el feminismo hay muchas disputas de sentido y no todos los feminismos son lo mismo, pero también hay lo que llamo acuerdos fundamentales, consensos y verdades (con mayúscula) que son o han sido consensuados dentro del feminismo, lo que, parafraseando a Santiago Castro-Gómez cuando analiza el pensamiento latinoamericanista, nombro como “la Razón feminista latinoamericana”. Estoy interesada en escudriñar ese suelo común que arrastra como densidad el concepto feminismo y que remite a sentidos de interpretación de la opresión y apuestas de futuro que confrontan a nosotras las feministas con las luchas de las mujeres que prefieren no nombrarse feministas. Estas son mujeres racializadas y subalternas que el feminismo, las instituciones estatales, pastorales, científicas, incluyen dentro de un grupo más o menos homogéneo –más allá de su adscripción a pueblos, grupos, comunidades–, que han sido pensadas por fuera de lo humano y que por tanto contraponen el sentido moderno de lo que es pensando como mujer. Es ilustrativo que esta subalterna, aun aprendiendo a nombrarse y significarse a través del apelativo “mujer”, no se encuentre contenida por una propuesta –como la feminista– que se pretende interpeladora de “todas” las mujeres. Las racializadas subalternas erosionamos de maneras múltiples las significaciones que el feminismo, las instituciones y el proyecto moderno en su conjunto comparten de lo que es una mujer. Algunas de nosotras estamos diciendo, si mujer siempre es blanca, quizás las negras, las afro y las indígenas no somos mujeres. Pienso en Sojourner Truth preguntándole a las feministas: “¿Acaso no soy yo una mujer?”. Mucha gente va a interpretar esta pregunta como un intento de parte de las mujeres negras de buscar un lugar dentro del concepto mujer y la comunidad feminista.

¿Cuál es tu respuesta?
A mí me interesa llevar esta pregunta hasta sus últimas consecuencias, verla como una interpelación, sin posibilidad de respuesta por parte del feminismo. Y digo que quizás la respuesta a esta pregunta de Truth es que al fin no hay posibilidad para las “mujeres negras” de ser “verdaderas” mujeres. Creo que si hay que interpelar al feminismo en el sentido de ser también reconocidas como mujeres es porque al final no lo estamos siendo. Veo potente la posibilidad de admitir que más de un siglo después seguimos sin serlo para el pensamiento feminista. Habrá que admitir el fracaso de esa interpelación. También habrá que admitir que efectivamente puede ser que dentro de una genealogía de los deseos y de las luchas o resistencias también hay una apuesta por parte de los pueblos racializados de terminar adscribiendo a la matriz moderna y, con ello, al modelo binario de género: admitir que una de las estrategias para llegar a ser humanos es volvernos mujeres y varones, en el modo en que ha sido definido y producido por la modernidad.


¿Entraría el feminismo descolonial o la perspectiva descolonial dentro de los feminismos?
Se puede decir que sí, aunque lo nombraría feminismo antirracista descolonial. Entre quienes estamos luchando en esto, hay una cantidad de matrices de lectura que hacen difícil el consenso. En este sentido digo que hemos nacido partidas, fracturadas porque la verdad es que la manera en que adscribimos a esta crítica del racismo y de la colonialidad tiene fuentes muy distintas. Entre los debates que estamos teniendo está, por ejemplo, el pensar si hay que hacer un esfuerzo por mirar las categorías que hemos usado en el feminismo, pero que han sido producidas por el feminismo blanco burgués eurocentrado; y si esas categorías que se han visto como universales para intentar explicar una opresión basada en el género servirían para pensar cualquier cultura, cualquier comunidad o sociedad en cualquier época de la historia. Otra de las cuestiones que estamos repensando es la utilidad del concepto de patriarcado y la idea de género misma,ver si estas categorías responden a la experiencia histórica de construcción de la sociedad europea y no a la de otros lugares del mundo. Ahí hay una apuesta a repensar la pregunta “¿será que esto nos sirve para pensar sociedades anteriores, para pensar una historia de Abya Yala en otra clave que la de los invasores y genocidas?”. Dentro de esta heterogeneidad temporal y estructural que se da en nuestro continente, al mismo tiempo que existe el espacio globalizado de los Estados nación hay resistencias culturales asentadas en territorios que hacen rupturas epistémicas y materiales con el modelo occidental. Habría que preguntarse esto antes de ir a la comunidad: “¿Hay otras experiencias de pensar los cuerpos, de organizarlos en lo social?”. Éstas son el tipo de preguntas que nos estamos haciendo aún en un nivel más teórico, pero que tienen consecuencias políticas. Desde ahí creemos que el feminismo debe ser revisado en sus bases eurocéntricas y su matriz moderna; debemos poner entre paréntesis todas las verdades que nos han enseñado sobre el porqué de la opresión de las mujeres, así como el tipo de política para lograr superarla. Hay que desuniversalizar estas verdades, hay que repensarlas y reelaborarlas a la luz de lo que estamos aportando aquellas cuyas vidas y experiencias no responden a la mujer blanca. Hay que repensar la cuestión del patriarcado así como las nociones dicotómicas y universales de varón-mujer; preguntar en qué contextos éstas han funcionado, hacer una genealogía de su producción y de su surgimiento.
¿Hay una pérdida de perspectiva respecto al origen de estas opresiones?
La idea de raza y el racismo tienen una historia con fecha de inicio, también la tiene la sociedad de clases. Me resisto, y esta resistencia es política, a pensar que siempre ha habido esta idea de sexo, esta lectura de los cuerpos. Universalizar el patriarcado como sistema mayor y preexistente en cualquier grupo humano, preexistente a cualquier organización y lucha de las mujeres, es esencialista porque repite el ethos moderno, la idea de que toda sociedad anterior siempre fue peor, la idea de que se necesitan las batallas salvacionistas de la razón para ser mejores. Estas críticas se dirigen a unas élites intelectuales y políticas que se han beneficiado de la constitución de los Estados nación y su ideo­logía del mestizaje, que al tiempo que admite los distintos orígenes de su población, acepta los preceptos de la razón colonial-racista de la superioridad europea. Y estas élites blanco-mestizas, desde una enunciación de clase y raza privilegiada, son quienes en general han definido el programa feminista en América Latina. Entonces, cuando empezamos a traer estas cuestiones, aparecen los conflictos porque hay mucha dificultad en abandonar esta idea de unidad de experiencia en la opresión y en la lucha entre “mujeres”. Al feminismo latinoamericano le está costando mucho aceptar lo que vengo formulando desde hace un tiempo, que hay intereses de clase y raza que nos separan a las nombradas mujeres. Mientras no lo visibilicemos estamos contribuyendo a que sea un grupo de las mujeres, o sea la única verdadera mujer, “la mujer blanca burguesa”, la que se beneficie de la acción feminista. Las voces privilegiadas del feminismo no están dispuestas a asumir las prerrogativas de las que gozan y mucho menos aceptar que esto produce la sujeta subalterna, que su privilegio se sostiene gracias a la opresión de la gran mayoría de las mujeres para quienes dicen trabajar. Es lo que he nombrado como el racismo del concepto de género producido por la teorización feminista.
¿Crees que es posible un diálogo entre el sur del Norte y el sur del Sur?
Agradezco que me hagas esa pregunta porque efectivamente ­Europa no es una sola. Eso lo sabemos muy bien porque en América Latina nos forman escuchando todas estas disputas y eso ha hecho que muchas veces nos hayamos identificado con las contrahegemonías europeas y de EE UU, y eso ha implicado una dificultad para producir una teorización propia que parta de nuestras experiencias. Para el pensamiento descolonial, Europa es un espacio físico, pero no solamente, es fundamentalmente una construcción histórica que funciona como un proyecto hegemónico a nivel mundial. Nosotras cuando pensamos Europa estamos pensando el proyecto colonial que surge en este continente hacia el resto del mundo. Reconocemos que hay una serie de otras matrices de resistencia en el propio espacio de lo europeo hegemónico, pero que muchas veces queda desdibujado dentro de esta historia de colonialidad hacia el resto del mundo. La cuestión es ver cómo podemos construir puentes entre subalternidades y que una subalternidad no termine recibiendo los aportes de otra subalternidad en una lectura blanca que hacen ciertos representantes de esas voces contra hegemónicas. Para ello haría una lectura más de movimiento a movimiento para ver cómo podemos habilitar unas coaliciones que sean más horizontales.


Obtiene su libertad una de las 17 salvadoreñas presas por aborto

Asamblea Legislativa aprueba el indulto a favor de Guadalupe

La Asamblea Legislativa de El Salvador concedió el indulto y por tanto la libertad a Guadalupe, joven salvadoreña que en 2007 fue condenada a 30 años de prisión por homicidio agravado, cuando en realidad sufrió un aborto espontáneo.

En sesión ayer, las y los integrantes de la Asamblea discutieron una de las 17 solicitudes de indulto que en abril de 2014 presentó la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador, para lograr la liberación de salvadoreñas que en un primer momento fueron acusadas del delito de aborto, pero que ahora purgan condenas de entre 20 y 40 años de prisión tras ser declaradas culpables de “homicidio agravado”.

Luego de varias horas de discusión, fue aprobada la solicitud de indulto para Guadalupe, por lo que la mujer de ahora 25 años de edad saldrá de prisión.

Las 17 solicitudes de indulto se basan en la Ley Especial de Ocursos de Gracia, que permite a la Asamblea Legislativa conceder el indulto a personas en prisión y que ya agotaron todas las instancias legales en busca de su libertad.

De acuerdo con el proceso definido en la ley, la Corte de Suprema de Justicia (CSJ) debe fijar su postura ante la solicitud –luego de conocer diversos recursos como análisis de conducta de las personas en prisión–, y devolver la petición a la Asamblea Legislativa para que ésta la discuta en el pleno.

El pasado 23 de diciembre, la CSJ emitió un informe y dictamen favorable a la concesión de indulto por la pena de 30 años de prisión contra Guadalupe.

En la resolución del órgano judicial se lee: “Queda demostrado que en el presente caso existen, no sólo razones poderosas de justicia y equidad, sino también de índole jurídicas relacionadas con derechos y garantías fundamentales de la imputada, como es la garantía que se presuma su inocencia mientras no se haya probado su culpabilidad conforme a la ley, y que en caso de duda razonable, se considere lo más favorable a su persona, recomendándose por tal motivo la concesión del indulto de la pena de 30 años de prisión que se le impuso por la muerte de su hijo recién nacido”.
El lunes 12 de enero la Comisión de Justicia y Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa aprobó por unanimidad el dictamen favorable al indulto. El día 16, la solicitud de indulto a Guadalupe se sometió por vez primera ante el pleno, pero sólo se alcanzaron 42 de los 43 votos requeridos para ser aprobada, por lo que ayer se volvió a debatir.

Vía telefónica desde El Salvador, una de las integrantes de la Agrupación Ciudadana precisó a Cimacnoticias que las 17 solicitudes deben ser discutidas una por una cuando la CSJ fije su postura para cada expediente, pero lo logrado en la primera petición representa un avance para las salvadoreñas. No obstante, aclaró, estarán al tanto de las solicitudes pendientes.

LA HISTORIA

De acuerdo con la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador, el embarazo de Guadalupe fue producto de una violación sexual. “La falta de información y el trauma asociado con la violación no le permitieron (a la joven) reconocer los signos del embarazo”, informó la organización civil.

En 2007 Guadalupe, quien desconocía su condición, tuvo un parto de madrugada en el pequeño cuarto de la casa donde trabajaba como empleada del hogar. Ante el temor de perder su empleo, no pidió ayuda ni tuvo ninguna atención médica, y según con lo que ella manifestó, el producto nació sin vida.

Pese a que presentaba una hemorragia, Guadalupe –originaria de la comunidad rural de Cuscatlán– continuó en sus tareas domésticas y al mediodía su empleadora la llevó al Hospital de San Bartolo, ubicado en San Salvador –capital del país centroamericano–, donde la atendieron hasta pasadas las 8 de la noche. El propio personal sanitario la denunció ante la policía por aborto y fue detenida.
La Fiscalía, al poco tiempo de iniciar el proceso, cambió la tipificación del delito de aborto a “homicidio agravado”. A pesar de la falta de pruebas que demostraran que Guadalupe realizó alguna acción intencional que condujera a la muerte del producto, ella fue condenada en 2007 a 30 años de cárcel.

El propio juez, al momento de condenarla, reconoció que no había prueba directa que demostrara su responsabilidad en los hechos, y por ello la condenó “por pura suposición y conjeturas”.

“Existen hechos que no se pueden demostrar de manera directa a través de los medios de prueba conocidos, sino solo a través del esfuerzo de la razón que parte de datos aislados, de cabos sueltos, que une la mente para llegar a una conclusión”, se lee en la sentencia contra Guadalupe.
Durante el tiempo que la joven estuvo en la cárcel, cuenta la Agrupación, ella terminó sus estudios de bachillerato y asistió a los diversos talleres de formación que le ofrecieron.
Desde 1998 El Salvador es uno de los cinco países de América Latina que prohíben el aborto bajo cualquier circunstancia. La criminalización de las mujeres por abortos, incluso espontáneos, se agravó en ese año cuando, para dar cumplimiento a la reforma legal, se estableció un aparato de persecución judicial para denunciar, investigar y procesar cualquier actividad “sospechosa de aborto” en hospitales públicos, y otros lugares de salud pública.

Según datos de la Agrupación Ciudadana, entre 2000 y 2011 al menos 129 mujeres fueron acusadas de aborto, de las cuales 29 están encarceladas; además se estima que al año se llevan a cabo 35 mil 89 abortos inseguros en el país centroamericano.


Imagen retomada de Twitter @CoordinadoraFem
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.- 

El origen de la palabra “feminista”

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Incontables veces, me preguntan: ¿Por qué en lugar de “feminista” no te reivindicas como “humanista” o “igualitarista”? ¿No era que el feminismo era un humanismo?

Sonia Vaccaro (*)

Madrid, 15 ene. 15. AmecoPress.- Existen dos razones principales.

El movimiento humanista no ha defendido históricamente la igualdad entre varones y mujeres. Muchos humanistas eran también grandes misóginos. Tomemos el ejemplo del iniciador de los Juegos Olímpicos modernos, el francés Pierre de Coubertin. Está asociado en todo el mundo a los ideales de paz y de igualdad supuestamente celebrados por los Juegos.
En realidad, su concepto de igualdad se limitaba a la igualdad entre los varones: consideraba que los Juegos Olímpicos debían ser vedados a las mujeres, porque su participación sería “no práctica, ininteresante, antiestética e (…) incorrecta”. Los Juegos, pensaba, deben buscar “la exaltación solemne y periódica del atletismo macho con el internacionalismo co
mo base, la lealtad como medio, el arte como marco y el aplauso femenino como recompensa”.
Y sin embargo, todavía hoy en día, se considera a ese misógino como un gran humanista, y muchos estadios, gimnasios, etc., llevan su nombre.

¿Y qué pensar de los masones, estos humanistas destacados, que celebran la libertad, la tolerancia, la justicia social, la paz, pero que en sus estatutos rechazaban a “los siervos y las mujeres”, y entre quienes todavía hoy en día perdura la idea de que las logias no deben ser mixtas?

El humanismo nunca fue ninguna garantía para las mujeres. Hizo falta un movimiento específico de defensa de los derechos de las mujeres para que ellas pudieran ser consideradas ciudadanas y gozar de los mismos derechos que los varones (derecho de votar, de trabajar, de tener una cuenta bancaria. de viajar, de tener o no hijxs, de compartir la patria potestad, de casarse, de divorciar, de tener el mismo salario que ellos, de ser dueñas de su cuerpo, cosas que hoy en día, todavía no están garantizadas).

Entonces sí, el feminismo es un igualitarismo, pero la palabra “feminista” permite visibilizar a las mujeres y su lucha específica, y subrayar el hecho de que son ellas las primeras víctimas del patriarcado. El feminismo lucha por la igualdad entre varones y mujeres, pero esa igualdad se alcanzará cuando se deje de oprimir, maltratar, denigrar a las mujeres, y cuando se acaben con los estereotipos de género que atribuyen a unas y otros cualidades distintas.

Si bien los varones también son “víctimas relativas” del patriarcado, ellos salen favorecidos en la ecuación, aunque les cueste reconocerlo, porque no siempre se sienten favorecidos (evidentemente, existen otras opresiones, de clase, de raza, que los afecta también, y les impiden ver que ante una mujer que esté en las mismas condiciones que ellos, ellos siempre tendrán las de ganar).

Pero hacer de las mujeres el centro de la lucha por la igualdad de género es una manera de recordar que si bien los varones también sufren por el sexismo, las primeras víctimas, a las que liberar en prioridad del yugo patriarcal, son las mujeres.

La otra razón tiene que ver con la historia de la palabra “feminista” ¿Cuál es el origen de la palabra feminista?

La palabra nació en Francia en el siglo XIX. Durante mucho tiempo, se pensó que la palabra había sido inventada por el filósofo socialista (y favorable a la igualdad entre varones y mujeres) Charles Fourier, quien presenció los inicios del movimiento feminista moderno allá por 1830.

Pero al parecer, se trata de un error. En realidad, el término ya se usaba en medicina. Designaba un trastorno de desarrollo en los varones, que afectaba su “virilidad” y les hacía parecer femeninos.

Pero el primero en usar ese término para designar a las mujeres que luchaban por sus derechos fue en realidad el escritor francés Alexandre Dumas hijo. En 1872, publica “El hombre-mujer”, en el que se burlaba: “Las feministas, perdón por el neologismo, dicen: todo lo malo viene del hecho de que no se quiere reconocer que la mujer es igual al varón, que hay que darle la misma educación y los mismos derechos que al varón”.
A partir de ese neologismo, la palabra se difundió como una manera despreciativa de designar a las mujeres que luchaban por sus derechos.

Hubertine Auclert (1848-1914)
Hasta que la sufragista francesa Hubertine Auclert se apropió de la palabra en 1882, del mismo modo que las personas “queer” se apropiaron de ese término, que en un principio era una manera negativa de designar a las personas “raras”.

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Reivindicarme “feminista” es una manera de honrar a todas aquellas que me precedieron, lucharon, sufrieron y a veces murieron por que las mujeres tengan los mismos derechos que los varones.

La gente piensa que los derechos fueron adquiridos por arte de magia, o porque algunos varones fueron muy muy generosos y decidieron, en su inmensa bondad, ceder derechos a las mujeres.

Pues no. Las mujeres consiguieron el derecho de voto luchando, peleando, manifestándose, siendo reprimidas, encarceladas, tildadas de locas, de histéricas, exactamente como se tilda de locas e histéricas a las feministas actuales.

Por todas estas mujeres que me precedieron (como Hubertine Auclert, de quien se recordará el centenario del fallecimiento el 4 de agosto próximo) y gracias a las cuales hoy en día soy una ciudadana que goza de casi los mismos derechos que los varones, me reivindico y me reivindicaré siempre Feminista.

Con mucho orgullo y a mucha honra. Como lo deberían hacer todas las mujeres que hoy, gozan de esos derechos sin siquiera preguntarse gracias a quién, y que luego escupen sobre el feminismo y hasta afirman no necesitarlo.

Algunas fuentes (en francés)

Geneviève Fraisse, “Muse de la raison. Démocratie et exclusion des femmes en France”. Texto completo. http://clio.revues.org/482.
Geneviève Fraisse, “FÉMINISME – Histoire du féminisme”, Encyclopædia Universalis Extracto. http://www.universalis.fr/encyclopedie/feminisme-histoire-du-feminisme/
(*) Red de Profesionales contra la Violencia de Género

Fotos: Archivo AmecoPress. 

Para callarnos: te matan, reprimen o bloquean financiamiento


 MUJERES CAUTIVAS
Por: Teresa Ulloa Ziáurriz*

Una de las principales formas que el gobierno usa para disuadir la protesta social es la represión.

 
Ya lo hemos visto estos últimos meses con el caso Ayotzinapa y con las múltiples manifestaciones pacíficas en las que las fuerzas de seguridad han ejercido abuso de autoridad y hasta brutalidad policiaca.
 
Otra forma, la más extrema, ha sido el asesinato de activistas. Acallar la protesta, la lucha social, matando a las y los defensores de Derechos Humanos o a las y los dirigentes es la forma que usan los gobiernos cuando ya no pueden contener el reclamo de su nefasto actuar.
 
Sin embargo, en esta época en la que el tema de los Derechos Humanos, por fortuna, retumba cada vez más fuerte… Ya no es tan sencillo. 
 
En unos cuantos meses el prestigio que había logrado el gobierno mexicano con las mal llamadas reformas estructurales, o México S.A. de C.V., se derrumbaron estrepitosamente por casos como Ayotzinapa y Tlatlaya.
 
En esta época, en la que los gobiernos tienen que aparentar conducirse democráticamente, cuando se habla de buena gobernanza, de rendición de cuentas, de actuar con la debida diligencia, del uso razonable de la fuerza, son menos visibles las estrategias que utiliza para “ahorcar” a las personas y organizaciones que les piden cuentas, que les exigen, que los ponen en evidencia por su acción u omisión.
 
Así, una de las principales estrategias es limitar los financiamientos a las organizaciones civiles sin fines de lucro que destinan su energía para tratar de construir ciudadanía –matarlas por inanición.
 
Sí, porque no estoy hablando de las organizaciones de corte asistencialista, que son las que generalmente reciben los presupuestos.
 
Los proyectos de estas organizaciones se centran en tener comedores, dar abrigo a las mujeres violentadas, dar juguetes, entre otras actividades de corte más filantrópico o caritativo.
 
Lo cual no es malo, claro que no, porque las necesidades en este país son muchas y hay personas que no tienen nada para comer o niñas que un juguete las hace felices, porque nunca lo han tenido en su vida o, muchas veces, un refugio puede salvar la vida de una mujer.
 
A lo que me refiero es que los presupuestos deberían destinarse de forma equitativa tanto a las organizaciones de corte asistencialista como a las que procuran promover los Derechos Humanos de las mujeres para que éstas los conozcan y los ejerzan, para las y los defensores o quienes promueven la ciudadanía social a partir del conocimiento de las garantías humanitarias, cómo se defienden y se ejercen.
 
Somos las organizaciones que promovemos la difusión de los Derechos Humanos, su ejercicio pleno y la búsqueda de la sanción cuando se niegan estos derechos, las que somos castigadas en el otorgamiento de financiamientos y a quienes cada día se nos imponen mayores cargas fiscales y “tramitologías”.
 
Hasta los albergues para mujeres, niñas, niños y adolescentes maltratados pasan cada año en estas fechas por tiempos difíciles y carencias porque no salen las convocatorias, no llegan los recursos y las víctimas ahí están y comen diario.
 
Por levantar la voz contra personajes como Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, por decir que lo que hizo este personaje durante muchos años es trata; por defender a las familias del caso Ayotzinapa, de la Guardería ABC, de Tlatlaya, de las personas desaparecidas… son éstas y otras las razones del por qué el gobierno priista ha boicoteado diversas fuentes de financiamiento para diversas organizaciones civiles.
 
Y lo escribo justo a inicios de año porque es en estas fechas en que a las organizaciones que hemos trabajado muchos años estos temas nos revienta la realidad en nuestra propia sobrevivencia, al no contar con los suficientes recursos para seguir operando de manera óptima, al no contar con un benefactor o un capital que nos respalde y nos permita cumplir con nuestro objeto social, mientras hay funcionarios que tienen mansiones de varios millones de pesos. 
 
Entonces, es cuando comprobamos que para callarnos lo pueden hacer de una forma lenta y sutil, y a veces logran disminuir nuestras capacidades, o que el equipo se cimbre o reduzca.
 
Pese a ello, es cuando también reafirmamos nuestro compromiso con los ideales que nos dieron vida.
 
Si lo que quieren es callarnos o matarnos por inanición, no lo van a lograr.
 
Twitter: @CATWLACDIR
 
*Directora de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, (CATWLAC, por sus siglas en inglés).


CIMACFoto: César Martínez López, Cimacnoticias | México, DF.-