3/16/2013

El feminicidio debe ser considerado como un crimen contra la humanidad


lunes, febrero 25, 2013
Natalia Ramos

Kaos en la Red Ésta es una de las reivindicaciones que Mercedes Hernández, presidenta de la Asociación de Mujeres de Guatemala (AMG), planteó en la última jornada del taller sobre feminicidio y el papel de los medios de comunicación, que tuvo lugar esta semana en la Casa Encendida de Madrid.
“Si logramos que se declare como delito de lesa humanidad a determinados tipos de feminicidio les dotaríamos de la condición de imprescriptibilidad, inindultabilidad e inamniestable. Y podrían ser perseguidos por el principio de jurisdicción internacional, sin tener en cuenta la nacionalidad de las víctimas o los perpetradores”.

En esta dirección hay que avanzar, anunció la defensora de los Derechos Humanos guatemalteca, que junto a las periodistas Sandra Rodríguez (México), Lauren Wolfe (EE.UU.) y la escritora y jurista Isabel Agatón (Colombia) abordaron el papel de los medios de comunicación, la escandalosa impunidad que rodea este “fenómeno” y la importancia de narrar lo que hasta ahora era “inenarrable”, desde una visión transformadora.
En primer lugar, hablar de feminicidio significa no sólo tratar las agresiones contra las mujeres en el ámbito de la pareja, sino que incluye todo un abanico de violencia extrema contra la mujer “por el hecho de ser mujer". Esto tiene su máxima y desgraciada expresión en el denominado “triángulo norte” o “corredor de la muerte” ubicado en Centroamérica, que atraviesa el Salvador, Guatemala y Honduras, tres países donde las cifras de asesinatos de mujeres ocupan los primeros puestos.
“Es la región más violenta del mundo en tiempos de paz, por la que transitan todo tipo de activos criminales, no sólo vinculados al narcotráfico, sino a personas convertidas en activos ilegales, sobre todo mujeres y niñas”, indica Mercedes basándose en el informe International Crisis Group. La criminalidad se atribuye a la delincuencia común, el crimen organizado, los grandes cárteres, etc. Entre otras razones por el “poderoso” papel que desempeñan los medios de comunicación y los gobiernos en la construcción de las figuras míticas de las maras y las pandillas delictivas.

La oficina federal de investigación de EE.UU. define a las maras como “una empresa delictiva que tiene una estructura organizativa, que actúa con una continúa conspiración delictiva, que emplea la violencia y cualquier otra actividad delictiva para conservar su empresa”. En su opinión, se ha magnificado la capacidad de estos grupos teniendo en cuenta que están formados por menores de edad que carecen de capacidades técnicas: “Hemos asumido que son los responsables de todos los homicidios, sabiendo que no tienen esa capacidad, e invisibilizando así la responsabilidad real que tiene el Estado, por no haber cumplido con su papel de garante y perseguidor del delito”

El término feminicidio fue definido como “asesinato por el hecho de ser mujer” y reconocido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por primera vez en noviembre de 2009 a raíz del caso del “Campo algodonero”, en Ciudad Juárez. En esta región de México, con uno de los mayores índices de feminicidio, la sentencia en este caso declara que el Estado es responsable por tolerancia estatal e impunidad en el asesinato de tres mujeres, Esmeralda, Laura y Claudia (dos de ellas menores de edad). El Estado se percata de la existencia de prejuicios en torno a las víctimas, que impide realizar las investigaciones oportunas por parte de las autoridades y operadores, y no hace nada al respecto, por lo que es responsable por omisión.

“Aquí empezamos a arar un campo que antes no había”, explica Julia Agatón. Constituye uno de los precedentes fundamentales para situar en el escenario público las formas de violencia que se ejercen contra las mujeres, que antes no eran identificadas como tales. En este sentido, la escritora es tajante: “El feminicidio es evitable, se debe y se puede prevenir”. Considera que para lograr este objetivo es esencial el hecho de narrar y hacerlo como un hecho político, histórico y transformador. “Las feministas hemos construido un relato transformador” al nombrar lo innombrable. En el caso de Latinoamérica ha consistido en “sacar las palabras del sepulcro del olvido”.

Paralelamente resalta la importancia de transformar la narrativa jurídica. Es significativo, resalta la activista colombiana, el caso de la profesora María da Penha Peña Fernández contra el Estado de Brasil. Después de sufrir durante 15 años múltiples formas de violencia física, psíquica y sexual por parte de su marido y denunciarlo ante las correspondientes instancias públicas, en lugar de obtener la debida protección, su pareja intenta asesinarla disparándole en la columna vertebral, lo que le provoca una paraplejía.

Desde entonces “recorre el mundo en su silla de ruedas narrando su historia”, logrando que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reconozca la responsabilidad del Estado por omisión y llevar a cabo un “patrón de tolerancia estatal a la violencia de género” como tentativa de homicidio. Por tanto, se distingue entre la responsabilidad penal del agresor y la del Estado por no prevenir ni intervenir con la debida diligencia. A raíz de este litigio, unido al apoyo y la lucha del conjunto de mujeres feministas, en Brasil la Ley contra la violencia de género, aprobada en agosto de 2006, lleva el nombre de Maria da Penha.

Pese a estos avances, la impunidad sigue siendo uno de los mayores obstáculos que se ciernen sobre el feminicidio. Coautora del libro “La guerra por Juárez”, la periodista de investigación Sandra Rodríguez apunta que, según el resultado de su análisis, la impunidad asciende al 97% de los casos durante el proceso penal, llegando al 99% cuando termina: “El delito en Ciudad Juárez no se castiga y los indicadores son casi similares a toda la República mexicana”.

Su investigación sobre la impunidad comienza a partir de la entrevista que hace a un chico de Ciudad Juárez, Vicente León, que asesinó a su hermana y a sus padres en el año 2004. Pero además el joven convenció a dos amigos para que le ayudaran a culminar el homicidio, diciéndoles que iba a resultar muy fácil. La respuesta de uno de ellos consiste en que sí le ayudará pero sólo si es antes de las once de la noche porque a esa hora ha quedado con su novia.

Aún más impactada resulta la periodista mexicana cuando le pregunta a Vicente “¿Por qué te parece tan fácil asesinar a tu familia?. “Porque nosotros nacemos con la idea de que esto es Ciudad Juárez, México es corrupción, la policía está de adorno. Cuántas mujeres han muerto y nadie ha hecho nada”. Su respuesta la lleva a un trabajo incansable de averiguaciones, delito por delito, año tras año, preguntándose “por qué hay una percepción generalizada de que en estos territorios asesinar no tiene consecuencias y el homicidio es legal de facto”.

Como factores determinantes señala la cultura patriarcal, el modelo económico empobrecedor y, en el caso de los homicidios, es esencial la falta de investigación. De 100 homicidios que se registran en Chihuahua sólo se investigan 3. Ciudad Juárez ha permanecido en el ojo de la atención internacional durante al menos 20 años por crímenes de mujeres no resueltos.

“Si no sabemos el móvil y quiénes cometen los crímenes no se podrá buscar soluciones y, por el contrario, se continuará enviando un mensaje constante de impunidad”, afirma la investigadora. Ella misma ha podido experimentar esta realidad cuando se ha visto en peligro por su trabajo: “¿qué se puede hacer?. No me sirve de nada si me ponen unos guardias detrás o cualquier otro mecanismo de protección, lo que necesitamos es que se agarren a los asesinos de los periodistas, el mensaje de que el homicidio y el asesinato no está tolerado en la comunidad”.

En este contexto Sandra añade un elemento adicional: la guerra del narcotráfico. En el año 2007-8 se inicia en Ciudad Juárez una disputa por el territorio “que ha dejado toda una estela de muerte”. Mientras el discurso oficial ofrece sus cifras de asesinatos e insiste en que es el resultado de una guerra entre narcos, “reforzando la idea de que quien muere a balazos en México en algo andaba”, la periodista confronta los datos y señala que del total de homicidios apenas se registran personas con antecedentes penales. Y agrega otro dato: de 3.000 homicidios sólo en 50 de los casos las víctimas tenían un arma, el resto estaban desarmados.

¿Se investigan estos crímenes?, ¿dónde están las pruebas que indican que mueren porque estaban en un conflicto?, ¿dónde están los responsables de los homicidios?, se pregunta. “Y volvemos a la impunidad que en este caso permite al gobierno justificar esta barbarie y el problema es que no hay investigación en absoluto, y así no hay justicia ni se hace un camino hacia la paz”. Sobre las familias de los asesinados recae una especie de estigma y para la periodista “es terrible observar que lo primero que dicen las madres es que su hijo estaba limpio, me parte el alma ver cómo en medio del dolor por la pérdida tienen que limpiar el nombre de la víctima”.

En Guatemala las referencias sobre feminicidio reflejan uno de los índices más altos de violencia contra las mujeres, que es constante durante los casi 40 años del conflicto armado y que tiene por objeto simbólico “humillar a la comunidad”. Según los informes de la Comisión de la Verdad sobre esta contienda que, para la presidenta de la AMG, “es el genocidio más grande de América Latina y también el más desconocido” hay: 626 masacres de aldeas, más de un millón y medio de desplazadas y 200 mil personas entre asesinadas y desaparecidas. Los datos recientes “en tiempos de paz” revelan que como promedio 2 mujeres son asesinadas cada día y por cada 100 mil habitantes hay un 80 % de homicidios en la ciudad.

Y la pregunta que plantean las ponentes frente a todo esto es ¿qué podemos hacer?. Las cuatro coinciden en que es necesario una mayor implicación y voluntad política para investigar, crear narrativas de cambio, y que la justicia nacional, extraterritorial, internacional empiece a mirar hacia este tipo de crímenes. Por esta razón creen que es conveniente la creación de una Convención contra el Feminicidio, considerando que este fenómeno es reflejo de una crisis global. “Es necesario que se conviertan en homicidios de derecho internacional y que se equiparen determinados tipos de feminicidio como crímenes de lesa humanidad”, concluye Mercedes.

Insisten las cuatro activistas en que el feminicidio es evitable. Lauren Walfe matiza que para evitarlo “se tiene que incluir dentro del ámbito de los Derechos Humanos y no sólo como algo que afecta sólo a las mujeres”.

El sensacionalismo en la cobertura de los feminicidios


El Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (CERIGUA) publicó Investigación en prensa escrita sobre violencia hacia las mujeres: 10 años de conteo de dolores y de pesadillas de nuestras congéneres, un informe que sistematiza 10 años de experiencia de esa agencia de noticias alternativa en el monitoreo y análisis mediático de las publicaciones sobre violencia contra las mujeres y específicamente sobre los asesinatos de mujeres en Guatemala. A continuación reproducimos las reflexiones finales, en las que se hace referencia a las transformaciones que sufrió la cobertura de los feminicidios durante la última década, y luego la posibilidad de descargar el texto completo. 
COMUNICAR IGUALDAD- En el 2001  Dijimos: El Estado no cuenta con cifras y estadísticas definidas sobre violencia contra las mujeres y sobre su máxima expresión el femicidio; los movimientos de mujeres en Guatemala alientan constantemente al Estado a asumir responsabilidades en la generación de cifras suficientes que permitan diagnosticar la magnitud de esos fenómenosEse año se reportaron 163 casos de muertes violentas de mujeres, la prensa reportó 161 de esos casos. 
Los medios de comunicación escrita en Guatemala comúnmente recurren a la práctica de la producción noticiosa y/o informativa con características mata x celossensacionalistas, amarillistas y morbosas, para llamar la atención de las/los usuarios; práctica que impide abordar con seriedad, con profesionalismo y desde una perspectiva de derechos humanos, cualquier temática, especialmente el problema de la violencia contra las mujeres y su máxima expresión el femicidio.
Los asesinatos de mujeres, muertes violentas y/o femicidios, son divulgados en las páginas de los periódicos monitoreados, principalmente apoyados con material gráfico degradante, titulares sensacionalistas y amarillistas, redacciones basadas en fuentes como la policía, los bomberos o la fiscalía; poco se dijo sobre  las causas y las consecuencias para la sociedad guatemalteca en relación con el fenómeno de la violencia contra las mujeres
Es una práctica común que los periodistas soliciten a los socorristas que destapen los cuerpos para hacer tomas con las cámaras o sacar las fotos para que luego puedan ser publicadas en los diarios o divulgadas en las transmisiones de los telenoticieros. Para producir las noticias sobre asesinatos de mujeres y/o femicidios, las y los reporteros recurren a las fuentes presentes en las escenas de los crímenes, tales como: fiscales del Ministerio Público, agentes policiales o bomberos; pocas veces se entrevista a familiares, quienes a su vez aducen muchas veces que tienen miedo a represalias, por lo que prefieren evitar salir en los periódicos.
Los periodistas que trabajan como “volantes” tienen pocas oportunidades de profundizar en sus notas, hacer trabajo de investigación o consultar otras fuentes, que no sean las que encuentran en las escenas los crímenes;  la violencia contra las mujeres y/o el femicidio fue escasamente colocado en las secciones de nacionales, política o análisis de los medios monitoreados.
En el 2004 Concluimos: Guatemala reporta significativa elevación en el número de mujeres asesinadas (527); entidades del Estado como la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) señalan que se trata de casi un 300 por ciento en la elevación de la tasa de femicidios. Distintas organizaciones de mujeres iniciaron la elaboración de diagnósticos que revelaran el número de muertes violentas de mujeres, basados en el cotejo de las publicaciones de prensa sobre los asesinatos de mujeres y las cifras que obtenían a través de la Policía Nacional Civil, de las fiscalías del Ministerio Público o del Organismo Judicial.
erigua1Las feministas denunciaron que la inacción del Estado es cómplice de la elevación de esas muertes. La comunidad internacional mostró preocupación por el fenómeno e instó al Estado a crear e implementar las acciones necesarias para detener los asesinatos de mujeres.
El femicidio en Guatemala llegó a oídos de la comunidad internacional gracias a la cobertura de medios de comunicación extranjeros, agencias de noticias internacionales y medios alternativos como Cerigua, que desarrollaron políticas específicas de divulgación de los temas de mujeres. El fenómeno fue abordado principalmente desde el punto de comparación entre los números reportados en Ciudad Juárez, México y los dados a conocer por las autoridades guatemaltecas. Medios como la BBC, de Londres y periodistas de medios españoles, franceses, estadounidenses y alemanes, llegaron al país para documentar los casos de María Isabel Véliz y Claudina Velásquez, entre otros; acompañaron con sus  cámaras a los movimientos de mujeres en sus conferencias de prensa, sobre todo en el marco del Día de la No Violencia contra las Mujeres, el 25 de noviembre, del 2006.
Los medios de comunicación nacionales continuaron con la colocación de los cuerpos exterminados en las principales páginas de los diarios  y a mediatizar el femicidio desde las cifras. La Agencia Cerigua comenzó a socializar los resultados de la Investigación en Prensa Escrita sobre Violencia contra las Mujeres con los movimientos sociales y con las autoridades departamentales. Profundizó su trabajo de incidencia y de formación con las organizaciones de mujeres, sobre la importancia de instalar oficinas de relacionamiento con la prensa y asignar voceras, para tratar de revertir la forma en la que las mujeres eran visualizadas en los medios de comunicación: víctimas de sucesos u objetos sexuales.
En el 2008 Nuestro estudio reveló: Las autoridades revelaron que  este año se conocieron 680 casos de mujeres asesinadas. La coordinación de acciones conjuntas, el trabajo de cabildeo e incidencia y la unidad del movimiento de mujeres, así como la voluntad política de muchos funcionarios nacionales e internacionales, el acompañamiento de algunas periodistas y medios de comunicación y sobre todo, la persistencia de las diputadas de todos los partidos, fue determinante en  la promulgación de la Ley contra el Femicidio y otras formas de Violencia contra las Mujeres, en mayo de ese año.
Los medios de comunicación dieron amplia cobertura a la aprobación de la ley en el Hemiciclo y  comienzan a llamar “femicidios” a la mayoría de asesinatos de mujeres y a abordar el fenómeno en sus páginas, sin embargo el tratamiento informativo sobre las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, la cultura patriarcal, el machismo y le impunidad principales causas de las múltiples expresiones de violencia contra las mujeres, era aún escasa.  
La equidad y la justicia de género, deberían estar incluidas en las publicaciones de prensa, según lo establecido en diversas normas internacionales, entre ellas la Plataforma de Beijing y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que contienen artículos específicos sobre las responsabilidades de los medios en la visibilización de dichas temáticas. La violencia contra las mujeres constituye una grave violación a los derechos humanos.  Las informaciones que carecen de elementos que promuevan la equidad de género, también es una expresión de discriminación que impide la vigencia de los derechos humanos, especialmente las garantías de la población femenina. 
En el 2009, El estudio publicó: Este año, los asesinatos de mujeres en Guatemala se produjeron con gran brutalidad y con un alto grado de saña, misoginia y premeditación.  Muchos de los cuerpos hallados por las autoridades mostraron señales de violencia sexual, mutilación de genitales y desmembramiento, lo que implicaba la existencia evidente de  actos de tortura antes de la muerte
La barbarie implícita en esos asesinatos actúa como un mecanismo de terror amparado en la impunidad enquistada de la violencia de género debido a la falta de persecución y castigo.[ Entre 1999, cuando el Estado comenzó a desagregar los datos por género y el 2009, se contabilizaron 5 mil 28 muertes violentas de mujeres, sólo en el 48 por ciento  se tenía información suficiente para determinar si se trataba de un femicidio o no. La situación de violencia, delincuencia e inseguridad que enfrentaban diariamente las mujeres en Guatemala era abordada por la prensa nacional en escasas oportunidades, en contextos idóneos.  La mayoría de medios carece de una política de autorregulación a favor de la equidad informativa y las organizaciones de mujeres pocas veces tienen una estrategia de comunicación definida o personal especializado asignado a los trabajos de relaciones con la prensa. 
El Centro Nacional de Análisis y Documentación Judicial (CENADOJ) inició a desagregar las cifras de juicios y procesos conocidos por el Organismo Judicial respecto a la violencia intrafamiliar contra las mujeres y las niñas, el femicidio, la violencia contra la mujer, la violencia sexual, la violencia psicológica y patrimonial, figuras delictivas incluidas en la Ley contra el Femicidio. Ese año se registraron 61 sentencias condenatorias por los delitos contemplados en dicha normativa, 18 absolutorias; los departamentos de Izabal, Huehuetenango, Baja Verapaz y San Marcos no reportaron el desarrollo de procesos de ese tipo durante el citado lapso.[3Las otras tipificaciones incluidas en la Ley contra el Femicidio: la violencia sexual y la violencia económica, que sentaron precedentes en materia legislativa a nivel latinoamericano, fueron escasamente abordados por los periódicos monitoreados.
El lanzamiento de la Campaña del Secretario General de las Naciones Unidas ÚNETE para poner fin a la Violencia contra las Mujeres en Guatemala, en el 2009 ayudó a elevar significativamente el número de notas informativas en las que se abordó la violencia contra las mujeres y el femicidio, así como a abrir espacios para el debate mediático de los crímenes contra las mujeres y sus causas. También alentó el involucramiento de otros actores y actoras como las y los columnistas y los editorialistas, quienes excluían esos problemas de sus escritos, por supuesto con pocas excepciones.
En el 2011- Conclusiones al cierre: Luego de analizar durante una década las publicaciones de cinco medios escritos en Guatemala sobre la violencia contra las mujeres, femicidio, feminicidio y los asesinatos contra las mujeres, consideramos que se han registrado algunos avances, sobre todo en materia de abordaje de las temáticas desde una perspectiva social.  
cerigua2Al inicio del milenio, prevalecían las noticias sensacionalistas y amarillistas de muertes de mujeres, donde se mostraban los cuerpos explícitos, la sangre que llamaba al morbo, pocos textos, grandes fotos y escasas fuentes expertas que pudieran aportar algún tipo de análisis a la situación que el país registraba. Las constantes movilizaciones de las organizaciones de mujeres reivindicando el derecho a vivir una vida libre de violencia, tanto en la capital, como en los demás departamentos, su labor de incidencia y de interlocución con las instituciones de gobierno y del Estado, han contribuido en gran medida a transformar la imagen que se tiene de las mujeres en los medios, usualmente como víctima de hechos violentos u objeto sexual.
Los esfuerzos de algunos de los movimientos de mujeres por conseguir los recursos para fortalecer sus departamentos de relacionamiento con la prensa y para llevar a cabo conferencias de prensa, han ayudado a balancear la información que aparece en los diarios sobre la violencia contra las mujeres, aunque continúa prevaleciendo la mayor cantidad de notas sobre asesinatos.
Las entidades del Estado han desarrollado una labor encomiable al capacitar a los y a las reporteras sobre los contenidos de la Ley contra el Femicidio y otras formas de Violencia contra las Mujeres, sobre las causas y las consecuencias de la violencia contra las mujeres y sobre las características de su máxima expresión: el femicidio.
Durante una década de monitoreo las tendencias fueron casi las mismas cada año: muchas publicaciones sobre asesinatos de mujeres con enfoques sensacionalistas y amarillistas y pocos reportajes o artículos de opinión sobre las causas y las consecuencias del femicidio. 
Una labor coordinada e intersectorial, de aproximadamente 10 años se realizó  para que la imagen de víctima de sucesos que se tienen de las mujeres en los diarios, comience a ser transformada de manera muy tímida y regateada, ya que no ha sido fácil para los movimientos de mujeres conseguir espacios de protagonismo en los medios.
El Estado de Guatemala ha mostrado poco interés en el cumplimiento de los compromisos internacionales que establecen la adopción de medidas para impulsar el protagonismo de las mujeres en los espacios informativos y en los medios de comunicación como actoras del desarrollo, de la construcción de los procesos democráticos y de la consolidación de la paz. Tampoco ha colaborado para que desde lo que le corresponde, se eviten los estereotipos y los reportes irrespetuosos y humillantes de la cobertura de los casos de violencia contra las mujer.
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Fuente

http://www.comunicarigualdad.com.ar/el-sensacionalismo-en-la-cobertura-de-los-feminicidios/

Isabel Agatón: "El ’feminicidio’ se puede prevenir y se debe evitar"


Por Marta Rodríguez

La jurista y escritora colombiana mantiene una lucha en el parlamento de su país de origen para introducir una ley contra el ’feminicidio’. Un lugar donde las ONG denuncian que tres mujeres al día son asesinadas por esta causa

La Casa Encendida ha acogido un taller sobre un término aún bastante desconocido en España pese a la magnitud del fenómeno que entraña: el feminicidio. Un concepto que todavía no aparece en el diccionario de la RAE pero que ya está contemplado en sentencias y códigos penales internacionales. Especialmente, en los países del llamado corredor del narcotráfico, donde este tipo de "violencia extrema contra la mujer, por el hecho de serlo" acaba con miles de ellas cada año. Público ha charlado con una de las ponentes, la jurista y escritora Isabel Agatón Santander. Esta activista colombiana mantiene una lucha en el parlamento de su país de origen para introducir una ley contra el feminicidio. Un lugar donde las ONG denuncian que tres mujeres al día son asesinadas por esta causa; y donde, en la mayor parte de los casos, los homicidas utilizan estas muertes como armas para amedrentar a otras mujeres y niñas.
El feminicidio continúa siendo un gran desconocido en muchos países, sobre todo en Occidente. Es violencia contra la mujer, pero ¿De qué tipo de agresiones estamos hablando?
Las Naciones Unidas define este término como "el asesinato de las mujeres por el hecho de serlo". Es una de las más sangrientas y visibles. Suele estar precedido de violencia sexual y otros hechos que atentan contra la dignidad de la mujer, tanto por parte de agresores conocidos como desconocidos.
Se habla del término feminicidio para referirse especialmente a los casos de muertes violentas de mujeres en los países latinoamericanos conocidos como el corredor del narcotráfico. ¿Qué circunstancias se dan allí para que la escalada de violencia machista sea tan elevada?
Esta zona -que va desde Colombia hasta Estados Unidos, pasando por Guatemala y El Salvador- pese a que se llama así, porque ciertamente se da un elevado índice de tráfico de drogas, también se trafica con armas y, lo que es peor, con personas."Se legitima el uso del cuerpo de las mujeres como arma de guerra entre las bandas del narcotráfico"
En zonas de conflicto armado, como en Colombia, se exacerban aún más. Se utiliza el cuerpo de la mujer como arma de guerra para amedrentar a los actores de las bandas opuestas. En mi país, por ejemplo, se contabilizaron 1444 feminicidios. De éstos, 125 fueron por agresor conocido y los demás por agresor desconocido. Los países con mayores índices de feminicidio en el mundo son El Salvador, Guatemala y Colombia. Allí se legitima el uso del cuerpo de las mujeres también como arma de guerra entre las bandas del narcotráfico. Es decir, en esos países se legitima una cultura de la impunidad tanto del feminicidio como de la trata de personas y de estupefacientes. Son lugares en los que estas prácticas se ven como algo normal.
También en Europa estamos viendo cómo el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas está lejos de descender.
Sí, por supuesto, también se da en Occidente. Aunque en Europa se dan cifras inferiores y en circunstancias diferentes. Concretamente, en España se habla de entre 65 y 70 casos en lo que va de año en donde el feminicida es, generalmente, el compañero, el esposo o el exesposo. Normalmente, se presenta en el ámbito de la violencia doméstica. Tampoco aquí está penalizado, sino que es una conducta agravada. Ocurre justo lo contrario que en Colombia. Los países del corredor del narcotráfico se convierten en un lugar geográfico y estratégico por el que es necesario pasar para trasladar la droga hasta Estados Unidos. Sólo en El Salvador, Guatemala y en Argentina está penado por la ley. En Argentina, pese a que éste no se hace parte en el corredor del narcotráfico, la pena es de prisión perpetua. Y luego está el caso de Chile donde el feminicidio está penalizado desde un punto de vista más restrictivo, se considera parricidio.
¿Cuál fue la gota que colmó el vaso y que impulsó a estos países a legislar contra el feminicidio?
Costa Rica fue el pionero en luchar contra el feminicidio, incluyó este término en la ley en 2007 y después fue el Distrito Federal de México en 2008, a raíz de todos los hechos de Ciudad Juárez. En este país se llevaban produciendo feminicidios en cientos de mujeres aunque, por fin, ese año se consiguió llevar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos el caso de ’campo algodonero’. Fue a partir de este fallo de la Corte cuando se definió por primera vez en un tribunal el feminicidio y se declara una responsabilidad al Estado, que lo convierte en culpable por tolerancia e impunidad. Como digo, es la primera vez que a través de un litigio internacional se le da la posibilidad a la Corte para que hable del tema del feminicidio y lo defina "como el asesinato de las mujeres por el hecho de serlo". Aunque lo más importante fue que evidenció y sacó a la luz los prejuicios que hay en torno a este término con el que los abogados se enfrentaron en aquel caso. Muchos, atribuyeron la responsabilidad a las mujeres y achacaban sus desapariciones, vejaciones sexuales y los posteriores asesinatos a que ellas trabajaban hasta tarde en las maquilas (fábricas) y salían de noche.
La Corte, además de definirlo y de indentificar los prejuicios, declara que hay un patrón generalizado de impunidad. Y eso es muy importante para los países de la región de las Américas porque se constituye en un precedente que obliga a los Estados a adoptar medidas para prevenir estos casos a nivel nacional. Otro aspecto relevante que se concluyó tras los sucesos de feminicidio en Brasil, el de ’campo algodonero’ y el María Peña Fernández, es que los feminicidios son previsibles y evitables. Se pueden prevenir y se deben evitar.
India ha creado el primer juzgado especializado en crímenes machistas tras la oleada de protestas por las violaciones y muertes de mujeres en este país. Parece que el derecho siempre va detrás de los hechos...
Sí, desgraciadamente es así. Aunque, precisamente, el derecho tiene la misión de adelantarse a los hechos. El derecho visto como ciencia debe predecir para prevenir. Desafortunadamente, los casos que hemos visto, son aquellos en los que se legisla como acto reactivo, es decir, ocurren los hechos e inmediatamente sale una nueva legislación. Excepto en Colombia que, pese al elevado número de sucesos de feminicidio, aún no ha habido la voluntad política para que se penalice."En Colombia, un hombre puede matar a una mujer y regresar a su casa o pagar una pena de prisión 5 años y tener la custodia de sus hijos"
Estamos desarrollando una gran lucha para cambiar esto. Porque estamos seguras de que si las leyes de violencia contra las mujeres hubieran sido eficaces; si los jueces y políticos hubieran adquirido realmente un compromiso con la eliminación del feminicidio; si pusiéramos en marcha dispositivos sociales y culturales pendientes de prevenir, seguramente no estaríamos legislando para penalizar el feminicidio. Todos los hechos ocurridos en La India, en Brasil, en Colombia y en Argentina ya vienen a exigir una medida reactiva del Estado. En este sentido, el derecho está reaccionando a posteriori y no a priori, que es como debería ser.
¿Qué supuso el caso de Rosa Elvira Cely en la lucha contra el feminicidio?
Fue una mujer bogotana, vendedora ambulante, madre de una niña de 14 años que fue violada, torturada y empalada por su compañero de trabajo que la llevó a un parque y cometió toda esta serie de atrocidades contra su vida, su honra y su libertad. A partir de ese momento dijimos que era necesario penalizar el feminicidio. Ni una Rosa Elvira más. Su asesinato se produjo en la ciudad de Bogotá, en la capital de Colombia, en un parque céntrico. Ella llamó a pedir auxilio a la policía, pero llegaron dos horas después. Esto es algo que se debe achacar a la irresponsabilidad del Estado. El caso de Rosa Elvira Cely encarna la violencia contra las mujeres en mi país. Estado debe prevenir, sancionar y remediar estos hechos de violencia y con este proyecto de ley lo que queremos es penalizar el feminicidio para eliminar la posibilidad del acuerdo y preacuerdo en los juicios. Gracias a ellos un hombre puede matar a una mujer y regresar a su casa o pagar una pena de prisión cinco años y tener la custodia de sus hijos. Por eso, decidimos emprender una lucha con el fin de eliminar estos beneficios y presentamos el proyecto de ley contra el feminicidio que lleva su nombre en el título. Porque queremos aumentar las penas de los asesinos, eliminar la patria potestad para éstos y que sean inhabilitados en el ejercicio de los cargos públicos.
¿Creen que saldrá adelante? ¿Contra qué muros están chocando?
"Una ley contra el ’feminicidio’ no va a acabar per se con estas atrocidades, pero sí transmite un mensaje: la vida de las mujeres no se toca" El muro es claramente una falta de voluntad política. No hay una suficiente concienciación de que cualquier tipo de violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos. Creo que el derecho, el Estado y las instituciones tienen una responsabilidad muy grande en el hecho de que hoy no se conozca el feminicidio como tal. En cualquier lugar del mundo en el que hubieran torturado y asesinado a 1.444 sindicalistas, personas afrodescendientes, obreros y obreras o estudiantes el Estado hubiera reaccionado de otra manera diferente. Pero como estamos hablando de mujeres asesinadas, al Gobierno colombiano no le importa. Eso implica una gran distancia entre los compromisos que asume al firmar los tratados internacionales y la realidad en un país como el nuestro. También sabemos que la aprobación de una ley contra el feminicidio no va a acabar per se con estas atrocidades, pero sí está transmitiendo un mensaje: La vida de las mujeres no se toca y es tan valiosa como la vida de todos los demás. No condenar y penalizar el femincidio en cualquier país -y aún más en un Estado como Colombia- implica ser cómplices con la impunidad. Es una forma de decir que aquí se puede matar a las mujeres porque no va a pasar absolutamente nada.
¿Es la información es otra forma de lucha?
Sí. Es muy importante reconocer la iniciativa de la Asociación de Mujeres de Guatemala, en especial la de Mercedes Fernández, y también el esfuerzo de La Casa Encendida. Precisamente, porque conocer es el primer paso para transformar. Todo lo que se ha expuesto aquí en estos coloquios pone en relieve una realidad que había pasado invisible ante los ojos de los responsables de adoptar políticas públicas y normativas para sancionar estos atentados contra la mujer. Además, los activistas tenemos también una gran responsabilidad con este hecho de transformar porque implica ponerlo en el escenario, en la esfera pública, en la esfera del discurso académico y cuestionar al derecho.
¿Cuáles son los siguientes pasos y qué queda por hacer para erradicar, o al menos frenar, el feminicidio?
En Colombia queremos llegar a fortalecer los esfuerzos para que el proyecto de ley llegue a ver la luz. Por supuesto, seguiré con la militancia activa y crítica. Pretendemos seguir siendo capaces de cuestionar la complicidad del derecho y de los jueces y continuar arando en caminos que aún están desiertos, como en el Congreso colombiano. La lucha se ve fortalecida con ese diálogo en foros que, como el de hoy aquí, en España, mantenemos con otros países. Por último, desde mi trabajo como docente en la Facultad de Derecho, pienso que tengo una responsabilidad importante porque esos estudiantes a los que hoy me dirijo serán jueces en el futuro. Y es en ellos en los que yo guardo mi mayor esperanza.


3/15/2013

Más peligroso ser mujer en México que soldado en Gaza, dice experta de la ONU


El país, entre los primeros lugares del mundo en violencia sexual y trata: María José Gómez

Hay más de 800 mil víctimas de explotación sexual y 38 mil han sido asesinadas en los últimos años

Elizabeth Velasco C.
 
Periódico La Jornada
Viernes 15 de marzo de 2013, p. 15

México ocupa los primeros lugares del mundo en la comisión de los delitos de violencia sexual y trata de personas, alertó la jefa del área de género, violencia y derechos humanos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), María José Gómez González.
Incluso –dijo–, es más riesgoso ser mujer en México que soldado en Gaza o en otra nación que enfrenta un conflicto armado.
En entrevista con La Jornada, destacó que informes de la ONU ubican a México como un país de alta incidencia en ese tipo de delitos, al nivel de Ucrania y Tailandia.
Datos de la ONU señalan que más de 800 mil mujeres y niñas son víctimas de explotación sexual en México, mientras 38 mil (jóvenes, adultas y niñas) han sido asesinadas en los últimos años, destacó.
Esta incidencia involucra a víctimas que llegan de otras naciones, como es el caso de las centroamericanas de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, o las que traen de Asia para llevarlas a Estados Unidos, a quienes introducen por Centroamérica.
México también es emisor, porque todas estas víctimas, más las mexicanas, son expulsadas al mercado, principalmente al de Estados Unidos, y otra parte al de Europa. Precisó que el país tiene también alta incidencia en la trata de personas en tránsito por el territorio nacional.
La especialista refirió que los mecanismos creados por los últimos gobiernos para prevenir y erradicar la trata de personas no funcionan de manera adecuada.
No sólo es un problema de recursos económicos o de voluntad política, sino que las autoridades no saben cómo abordar y trabajar el tema, dijo. Asimismo, consideró necesario un cambio sociocultural en el país, y que no se criminalice a las víctimas por tratarse, en la mayoría de los casos, de una migrante sin documentos.
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Genaro García Luna durante una comparecencia en el Senado, el pasado 29 de noviembre, cuando era titular de la Secretaría de Seguridad PúblicaFoto Francisco Olvera
Durante su participación en la presentación de tres investigaciones sobre el involucramiento de los hombres en la trata con fines de explotación sexual, a cargo de la asociación Género y Desarrollo (Gendes), en el Museo Rufino Tamayo, subrayó que es necesario que el gobierno mexicano tome una postura frente a la prostitución, porque las acciones contra la trata sexual están dañando severamente los derechos de las trabajadoras sexuales, y es necesario defender los derechos de las mujeres frente a esa actividad.
En tanto, Daniel Ponce, director general adjunto de vinculación, programas educativos y divulgación del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, dijo que la trata es discriminatoria porque afecta más a mujeres y niñas con ciertas características: son pobres, extranjeras o migrantes sin papeles, de ascendencia afro o indígenas, y en el caso de estas últimas se da más para la explotación laboral y casi como esclavas.
Mauro Antonio Vargas, director general de Gendes, destacó que detrás de la trata subyace un entramado cultural, marcado por una dinámica patriarcal que genera desigualdades al colocar al hombre en una supuesta situación de superioridad, y por una visión que se ha propagado respecto a modelos iconográficos de la mujer y la explotación de su cuerpo como un objeto para el consumo sexual.

Policías comunitarias, autodefensas y paramilitares



Colectivo La Digna Voz


La escalada de violencia que vivimos ha provocado una serie de fenómenos, algunos nuevos y otro no tanto, que han provocado discusiones y polémicas entre los actores sociales y las autoridades de los tres niveles de gobierno. Me refiero tanto al surgimiento como al redescubrimiento de grupos de ciudadanos armados en varios estados del país, incluyendo a Veracruz, que argumentan la debilidad y corrupción de las instituciones encargadas de mantener el orden y aplicar la ley como causa central de su existencia.

Los críticos del fenómeno sostienen, tanto la ilegalidad de los ciudadanos armados como su eventual ineficacia para establecer condiciones aceptables en los niveles de seguridad pública, como ejes de su postura. Por el otro lado están los que consideran una prerrogativa constitucional el que comunidades y vecinos tomen las armas para mantener condiciones mínimas de vida digna. Sin embargo, parece existir una confusión en el uso de las palabras que se utilizan para señalarlos.

Se coloca así en, el mismo saco aparente, a las policías comunitarias, los grupos de autodefensa y los paramilitares lo que genera confusión entre la opinión pública y la población en general. La confusión alimenta la idea de que los ciudadanos armados infringen la ley y deben sder tratados como criminales. Más aún: se les considera empleados del narcotráfico o de los caciques regionales que tiene la finalidad de crear conflictos y caos para favorecer intereses privados. Para contribuir a desenredar la madeja procuraré establecer diferencias en términos de su fuente de legitimidad y por ende de los límites de su actividad, tomando en cuenta la discusión que ha generado el tema en la opinión pública mexicana.

Las policías comunitarias obedecen a las autoridades de los pueblos y comunidades, que mantienen operando sus propios sistemas normativos, llamados por algunos usos y costumbres. En este sentido no son un fenómeno reciente, ya que en el sistema de cargos de las comunidades indígenas existe la figura del guardián del orden, quien puede detener al supuesto delincuente pero está obligado a remitirlo a las autoridades locales, quienes a su vez los ponen a disposición del ministerio público. No reciben un salario por sus actividades – la comunidad les proporciona alimentos refugio- y las armas que utilizan normalmente son de su propiedad y no son de uso exclusivo del ejército. La cantidad de miembros de las comunidades que se han incorporado a dichos órganos ha crecido acorde con el nivel de violencia. En todo caso su legitimidad descansa, en última instancia, en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo así como en la constitución mexicana.

Los grupos de autodefensa, por su parte obtienen su legitimidad de un grupo de la comunidad y por lo tanto no tienen la obligación a rendirle cuentas de sus acciones a los consejos o asambleas. Al identificar una amenaza, miembros de la comunidad deciden armarse para enfrentarla y hacer justicia según les parezca, aunque siempre en nombre de los habitantes de su región o localidad. El armamento utilizado puede incluir armas de alto calibre y, en teoría no reciben un pago por su trabajo. Empero y debido a las características mencionadas pueden ser cooptadas por los poderes fácticos de la región donde operan, convirtiéndose así en grupos paramilitares. Su legitimidad proviene de sí mismos y de su posición frente a la amenaza identificada.

Los paramilitares son lo que comúnmente se conocen como guardias blancas -grupos de individuos armados por los grupos de poder en la región: terratenientes, comerciantes, autoridades y delincuencia organizada. Su legitimidad es nula pues responde a los intereses de sus mecenas y por lo tanto sólo les rinden cuentas a ellos. Si bien pueden estar integradas por miembros de las comunidades de la región no titubean para atacarlas y saquearlas si esas son las órdenes del jefe. Se les llama paramilitares pues actúan de manera paralela a las fuerzas armadas, recibiendo de éstas apoyo logístico, entrenamiento y armas. Su jerarquía está claramente inspirada en el orden militar y utilizan armamento sofisticado.

Como se ve, las policías comunitarias son las que están más cerca de la población, de las comunidades y pueblos, como fuente de legitimidad. Por su parte, los paramilitares se encuentran en el punto opuesto: su razón de ser es precisamente agredir los intereses comunes y defender los particulares. Sólo obedecen al dinero, que es a final de cuentas lo que los motiva a actuar. En medio se quedan las autodefensas, quienes fácilmente pueden desplazarse a cualquiera de los extremos en función de la coyuntura que se presente.

Los tres grupos de ciudadanos armados han aparecido en los últimos años pero no pueden ser puestos en el mismo saco con el argumento de que sólo el estado goza del monopolio de la violencia legítima. Dadas las circunstancias, resulta imposible negar la necesidad de pensar en nuevas formas de mejorar la seguridad, sobre todo involucrando a las reales o potenciales víctimas. Insistir en que las fuerzas armadas deben ser las únicas encargadas de mantener el orden es simplemente negar los grandes obstáculos que enfrentan, que parecen insalvables y muy costosos. Hoy más que nunca resulta indispensable imaginar nuevas opciones por lo que las policías comunitarias no deben ser descartadas o peor aún, satanizadas, en aras de respetar un debilitadísimo estado de derecho. Hacerlo no detendrá la espiral de violencia en que vivimos y favorecerá, si se quiere de manera involuntaria, a los grupos de poder, legales o ilegales.

Rafael de la Garza Talavera. Colectivo La Digna Voz
Fuente: http://lavoznet.blogspot.mx/2013/03/policias-comunitarias-autodefensas-y.html 

México, en el lugar 61 en desarrollo humano: ONU




Si se considerara la distribución del ingreso bajaría al 72, subraya
El verdadero avance es cuando se invierte en educación, salud y empleo


El IDH lo ubica entre países con desarrollo humano alto, debajo de Uruguay, Cuba y Panamá
De 2000 a 2012, el menor nivel de crecimiento de México: PNUD
El informe más reciente de esa oficina señala que si sumara el análisis de desigualdad en la distribución de ingresos, descendería del lugar 61 al 72 entre 187 naciones
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Khalid Malik, autor del informe, durante la presentación mundial del mismo en la sede del Programa de Naciones Unidas para el DesarrolloFoto Luis Humberto González
Ciro Pérez Silva
 
Periódico La Jornada
Viernes 15 de marzo de 2013, p. 45
Entre 2000 y 2012, México registró su menor nivel de crecimiento en el índice de desarrollo humano (IDH) del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) –que promedia los avances de cada país en tres dimensiones: vida larga y saludable, conocimientos y nivel de vida digno– con 59 por ciento, mientras observa el mayor crecimiento, casi el doble, entre 1990 y 2000.
Esto lo ubica entre los países con desarrollo humano alto, debajo de otras naciones de la región como Uruguay, Cuba y Panamá y lejos de países como Noruega, Australia, Estados Unidos Argentina o Chile, que se colocan en niveles de desarrollo humano muy alto, de acuerdo con el Informe sobre desarrollo humano que ayer presentó en México la titular del PNUD, Helen Clark, y que es el más reciente de una serie de informes publicados por esta oficina desde 1990.
Destaca que entre 1990 y 2012, casi todos los países mejoraron su estado de desarrollo humano. De 132 naciones, sólo dos registraron en 2012 un IDH inferior al de 1990. El progreso fue particularmente rápido en más de 40 países del sur, cuyas mejoras del IDH fueron notablemente superiores a las previstas para países que tenían un IDH similar en 1990. Esto incluye países como Ghana y Uganda en África Subsahariana; Bangladesh e India, en Asia meridional; Túnez, en los Estados Árabes; China y Vietnam en el Pacífico, Brasil, Chile y México en América Latina y el Caribe, precisa el texto.
Advierte que si bien esto es buena noticia, no es deseable ni sostenible que el crecimiento del IDH esté acompañado por una creciente desigualdad en los ingresos, patrones insostenibles de consumo, elevado gasto en defensa y escasa cohesión social.
Menciona, además, que si a las variantes mencionadas se le sumara el análisis de la desigualdad en la distribución de los ingresos, México descendería del lugar 61 que ocupa actualmente entre 187 países al 72. Lo importante no es sólo el nivel de ingresos, sino el uso que se dé a éstos. Una sociedad puede gastar en educación o en armas de guerra. Las personas pueden gastar sus ingresos en alimentos básicos o en narcóticos. Tanto para las sociedades como para las personas, la clave no radica en el proceso de maximización de la riqueza, sino en la elección que realicen para transformar los ingresos en desarrollo humano, explica el documento.
De México destaca que con la aprobación en 2003 del Seguro Popular pasó a ser un país líder en el traspaso rápido hacia una cobertura de salud universal mediante la adopción de un mecanismo de financiamiento innovador, además de que recientemente promulgó la primera ley de cambio climático integral del mundo, con el propósito de reducir las emisiones y de construir el sector de energía renovable, dos de las variables que definen el bienestar.
En temas como la delincuencia, señala que la falta de miedo debe reflejarse en bajos índices de delincuencia, en especial de homicidios. Retoma el Informe sobre desarrollo humano del Caribe de 2012 y subraya que los delitos violentos “debilitan la confianza en las perspectivas de desarrollo futuro, reducen la competitividad de las industrias y los servicios al generar altos gastos en seguridad, y dañan el clima de inversiones. La delincuencia puede provocar fuga de cerebros del país o de la comunidad afectada.
Además, la desviación de recursos para controlar la delincuencia limita los fondos disponibles para invertir en atención de salud y educación, lo que retrasa la integración social y obstaculiza el desarrollo.

Aparecen las “manos amigas” que financian gira de Yoani Sánchez



Por Luis Miguel Rosales
_queviajecito-2La gira internacional de la bloguera contrarrevolucionaria cubana Yoani Sánchez, financiada por “manos amigas” y personas que han pagado “colectas en Internet” para que nuestra pobre bloguera, cuyo humilde salario sobrepasa los 10 mil dólares mensuales, pueda desarrollar su viaje de 80 días por doce países, está poniendo en el tapete ideas muy interesantes que demuestran quiénes están detrás de dicho recorrido.

Su visita a Brasil, donde recibió un “no muy caluroso recibimiento” por parte de miembros de la solidaridad cubana, presentados por la “pacífica y plural disidente” como terroristas, quiso justificarla como financiada por “amigos desinteresados”, cuando realmente fue organizada y financiada por la Embajada norteamericana conjuntamente con los sectores de la derecha brasileña y los grandes medios de prensa opuestos al gobierno de Dilma Rousseff.

Ahora no puede decir que amigos estuvieron detrás de su visita en la República Checa, cuando ella misma se ha encargado de difundir que su estancia en ese país europeo fue organizada y pagada por la supuesta ONG People in Need (PIN), organización creada y financiada por la Fundación Nacional para la Democracia (NED), institución fachada de la CIA. A su lado en Praga siempre estuvo un funcionario de PIN, entre ellos Stanislav Skoda, editor del tema Cuba en esa institución, Tomas Trampota y Ondrej Jurik.

Solo un botón de muestra de la dependencia de PIN con la NED, entre los años 2006 y 2011 según los informes anuales de la institución yanqui, PIN recibió de la NED 675 077 dólares (http://www.ned.org/where-we-work/la…) para publicar artículos contra Cuba, organizar eventos anticubanos, brindar asesoría, asistencia técnica y material a grupos contrarrevolucionarios en Cuba. Parte importante del dinero recibido ha sido utilizado para financiar, a través de emisarios, a los llamados disidentes cubanos, en especial a Yoani Sánchez.

Se está cumpliendo con este trabajo tras bambalinas de la NED a través de People in Need en lo que a Yoani Sánchez se refiere, lo recogido en su “Estrategia2012”, documento donde esta organización reconoce sin tapujos que una de los principales objetivos para el año 2012 y los subsiguientes era “continuar y de ser posible incrementar su apoyo a los demócratas en países como Cuba”. ¿Nos extrañaría entonces que People in Need estuviera financiando la visita de la superbloguera a la República Checa y le haya organizado una cargada agenda de trabajo? Imagino que también haya sido entrenada por sus mentores para evitar chascos como el ocurrido en Brasil.

Pero no esperemos que la contrarrevolucionaria vaya a reconocer que la NED, o quienes están detrás de esta organización: el gobierno norteamericano, son sus verdaderos empleadores. Ella es tan “ingenua” o cree que el mundo está lleno de ingenuos que se tragan sin chistar todo lo que ella dice y escribe o le dicen y le escriben.

En Praga, bajo el manto de la CIA, perdón, de People in Need, Yoani coincidió con otra estrella en ascenso de la disidencia cubana, Eliécer Ávila, también de gira en Europa, financiada, según él, por amigos que tiene en el Viejo Continente. El encuentro en tierra checa no es casual, ha sido bien organizado y planificado por los servicios especiales norteamericanos. Es interesante que mientras se han reducido los viajes de los europeos debido a la crisis económica, los “perseguidos disidentes” cubanos logran colectas que les permite realizar viajes que ningún simple trabajador europeo o norteamericano puede dar.

Fue una visita “turística” bien cargada, como puede verse en los tuitts enviados por Yoani Sánchez, donde participó en varios eventos y fue incluso recibida por el canciller checo. ¿Cuántos blogueros en el mundo pueden hacer gala de tantos reconocimientos?

Dentro de su periplo por tierras checas “impartió” una conferencia en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Carolina de Praga, titulada “Los medios de comunicación y el periodismo independiente cubano”. A diferencia de Brasil se realizó en un lugar cerrado, con apeneas 50 participantes, donde habían algunos amigos de Cuba que emplazaron a Yoani con preguntas que esta, bien asesorada por la CIA, perdón, PIN, declinó responder dejando que fuera Eliécer Ávila, mucho más preparado que ella, se encargara de tratar de justificar lo injustificable.

Al parecer la idea es no dejar que Yoani siga exponiendo su capacidad limitada de razonamiento cuando es emplazada en público, momento en que se ve obligada a dar respuestas contradictorias, evasivas y breves, sin sustancia, lo que evidencia que ella es más de lo mismo en el espectro de la contrarrevolución cubana.
La sumisión de ambos contrarrevolucionarios hacia sus amos siempre se hizo explícita. Nunca dudaron de dejar bien claro su agradecimiento a la Embajada Checa en Cuba por permitirles acceder a Internet y por facilitarles recursos (interprétese dinero necesario para darse una buena vida en Cuba y acceso libre a Internet) y así desarrollar su “enfrentamiento” al gobierno cubano.

No nos extraña la “coincidencia” de ambos contrarrevolucionarios se hayan reencontrado en Praga. Eliécer se convirtió en el apoyo de Yoani en Praga, él, mucho más preparado que ella, respondía todo aquello que ella era incapaz de responder y ella era quien hablaba para la prensa y televisión checa, como lo hizo, con más penas que glorias, en la entrevista transmitida en los canales públicos de la televisión checa CT-1 y CT-24, sin ningún impacto fuera del país y con poca credibilidad al interior.

Tampoco es coincidencia que la Editorial Random House de “forma muy generosa” se haya hecho cargo de la publicación de los bodrios “Habana Real” y “Cuba Libre. Vivir y escribir en La Habana”, ambos de Yoani Sánchez. Estamos hablando de una editorial vinculada al Pentágono y que por encargo del gobierno de EEUU ha publicado libros dirigidos a demonizar gobiernos como el de Venezuela, Cuba y otros países que no se subordinen a los designios norteamericanos. ¿Cómo una total desconocida” como Yoani tiene acceso a esta editorial? ¿Quién financia esto? Por supuesto que los mismos que están financiando la gira de la multipremiada bloguera, que nos son para nada personas sencillas que admiran la obra de ese gran fraude que es Yoani Sánchez.

La gira de Yoani se ha convertido en un verdadero circo, con una estrella mediática que ha demostrado no estar a la altura de lo que quieren sus amos yanquis. Estos ven azorados como la “estelar bloguera” no es capaz de comportarse en público cuando es cuestionada, dando respuestas que no son del agrado de sus patrones. Es por ello que le han creado nuevos “Lazarillos de Tormes”, papel desarrollado en República Checa por Eliécer Ávila.

Ahora en México siguen las diatribas de Yoani. Resulta ser que, según sus propias palabras, tomadas de EFE, ella es “…pro Cuba, no tengo ninguna relación con un Gobierno de otro país… No veo por qué mi nombre tiene que estar vinculado a otro país, del que además tengo muchas críticas”. ¿A cuáles críticas se refiere Yoani Sánchez? No recuerdo haber leído nunca en su blog un post de apoyo al movimiento Ocuppy Wall Street cuando era brutalmente reprimido por la policía; tampoco sus cuestionamientos por la existencia de un centro de torturas en la Base Naval de Guantánamo (excepto sus tibias palabras en Brasil). ¿Acaso sus críticas son contra el bloqueo o a favor de la liberación de los Cinco Héroes? En la realidad con críticas como estas no se llegará muy lejos.

¿Cómo es posible que Yoani diga que no está ligada a ningún gobierno extranjero? Entonces cómo puede justificarse que tenga libre acceso a las embajadas de la República Checa y de Suiza, donde accede libremente a Internet. Eso solo se hace recibiendo órdenes de sus respectivos gobiernos. ¿Acaso ignora Yoani que la NED responde directamente al gobierno de Estados Unidos? Particularmente no entiendo como puede decir esto cuando el propio ex jefe de la SINA, Michael Parlmy, llegó a decir que se molestaría mucho si aparecieran publicados por Wikileaks cables que reflejaran sus encuentros con Yoani Sánchez. ¿Por qué tanto temor?
(Tomado de Miradas encontradas)

Hollywood y la CIA


Propaganda en las pantallas


Global Research

Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo.

"Una de las tendencias más generalizadas de la cultura occidental del siglo XXI se ha convertido en una especie de obsesión en Estados Unidos. Se trata de la recreación y confección a medida de ciertos acontecimientos históricos que refuercen el paradigma político existente y cuenten "la historia según Hollywood" utilizando cientos de millones de dólares de la maquinaria corporativa de los estudios cinematográficos" 
Patrick Henningsen, "Hollywood History: CIA Sponsored `Zero Dark Thirty', Oscar for `Best Propaganda Picture´ "
Black Hawn Derribado , Zero Dark Thirty y Argo son solo algunas de las principales películas recientes que muestran cómo la industria cinematográfica actual promociona la política exterior norteamericana. Pero la industria del cine ha sido utilizada para la propaganda desde comienzos del siglo XX y la cooperación entre Hollywood, el Departamento de Defensa, la CIA y otros organismos gubernamentales no es nada nuevo.

El Oscar a la mejor película por Argo , que Ben Affleck recibió de manos de Michelle Obama, muestra la proximidad de esta industria con Washington. Según Soraya Sepahpour-Ulrich, Argo es una película propagandística que esconde la desagradable verdad de la crisis iraní de los rehenes, concebida para preparar al público norteamericano para la próxima confrontación con Irán:

Los observadores políticos extranjeros hace tiempo que saben que Hollywood actúa como vehículo para mostrar y promover las políticas norteamericanas (que, a su vez, deciden Israel y sus partidarios). Esta realidad se hizo pública cuando Michelle Obama anunció el Óscar para Argo , un film muy propagandístico y anti-iraní. Entre el brillo y la emoción, Hollywood y la Casa Blanca revelan su pacto y lanzan el mensaje a tiempo de las próximas conversaciones sobre el programa nuclear iraní [...]

La historia del apoyo de Hollywood a las políticas norteamericanas viene de muy atrás. En 1917, cuando Estados Unidos se unió a la Primera Guerra Mundial, la comisión de información pública (CPI) del presidente Woodrow Wilson consiguió la colaboración de la industria del cine para realizar películas formativas y de apoyo "a la causa". George Creel, presidente del CPI sostenía que las películas eran cruciales para "trasladar el espíritu del americanismo a cada rincón del planeta".

Ese pacto se vio muy reforzado durante la Segunda Guerra Mundial [...y] la contribución de Hollywood fue la de desarrollar propaganda. Después de la guerra, Washington correspondió por su parte, proporcionando subvenciones, disposiciones especiales en el Plan Marshall y utilizando su influencia general para forzar los resistentes mercados cinematográficos europeos [...]
Mientras Hollywood y la Casa Blanca festejan con entusiasmo Argo y su mensaje propagandístico, ocultan deliberadamente y sin rubor alguno un aspecto crucial de este acontecimiento "histórico". El brillo esconde el hecho de que los estudiantes iraníes que tomaron la embajada de Estados Unidos en Teherán también revelaron al mundo el oscuro secreto de Israel. Documentos calificados como "secretos" pusieron al descubierto las actividades de LAKAM, una red israelí organizada en 1960 para realizar espionaje económico en EE.UU. y perteneciente a la diversidad de agencias de inteligencia científica que trabajaban en Estados Unidos a favor de la industria de defensa israelí" (Soraya Sepahpour-Ulrich, "Oscar to Hollywood's Argo: And the Winners are... the Pentagon and the Israel Lobby).

Para conocer la realidad de la crisis de los rehenes iraní, una operación encubierta de la CIA, Global Research recomienda la lectura del artículo de Harry V. Martin publicado en 1995: "The Real Iranian Hostage Story fron the Files of Fara Mansoor":

Fara Mansoor es un fugitivo. Aunque no haya quebrantado ninguna ley en Estados Unidos. Su delito es la verdad. Lo que tiene que decir y los documentos que guarda equivalen a su pena de muerte; Mansoor es un iraní que formaba parte del "establishment" en Irán mucho antes de la crisis de los rehenes en 1979. Los datos que aporta Mansoor descartan la supuesta "teoría de la sorpresa de octubre" por la que Ronald Reagan y George Bush habrían pagado a los iraníes para que mantuvieran a 52 rehenes norteamericanos hasta pasadas las elecciones presidenciales de noviembre de 1980 [...]

Con cientos de documentos en los que sustentar su posición, Mansoor afirma que la "crisis de los rehenes" fue una "herramienta de gestión" política creada por la facción de la CIA favorable a Bush, y desarrollada gracias a una alianza previa con los fundamentalistas islámicos de Jomeini. Según afirma, su propósito era doble:
  • Mantener Irán intacto y sin comunistas facilitando a Jomeini todo el control.
  • Desestabilizar al gobierno Carter y colocar a George Bush en la Casa Blanca. (Harry V. Martin, "The Real Iran Hostage Crisis: A CIA Covert Op)

Zero Dark Thirty es otra magnífica obra de propaganda que también ha suscitado indignación este mismo año, pues aprovecha los terribles sucesos del 11-S para presentar la tortura como un mal necesario y efectivo:

Zero Dark Thirty es inquietante por dos razones. La principal de ellas es que crea en el espectador la errónea impresión de que la tortura ayudó a la CIA a encontrar el escondite de Bin Laden en Pakistán. Y, por si fuera poco, ignora la ilegalidad y la inmoralidad de utilizar la tortura como técnica de interrogatorio.

El thriller empieza advirtiendo que está "basado en el relato de primera mano de hechos reales". Después de mostrar imágenes de los terribles ataques del 11-S, pasa a una larga descripción gráfica de la tortura. Se somete al detenido "Ammar" a ahogamiento simulado (waterboarding) , posturas de tensión, privación del sueño y reclusión en una pequeña caja. Como resultado de la tortura, revela el nombre del correo que finalmente conduce a la CIA hasta la localización y asesinato de Bin Laden. Tal vez sea una buena representación, pero es inexacto y engañoso (Marjorie Cohn, "Zero Dark Thirty, Torturing the Facts").

Con motivo de la entrega de los premios Golden Globe, este mismo año, algunos analistas criticaron que Hollywood "celebrara el Estado policial" y afirmaron que el ganador de los premios había sido el complejo militar-industrial:

Homeland ganó premios a la mejor serie, mejor actor y mejor actriz de televisión. Se trata de una serie entretenida que en realidad retrata algunos de los defectos del sistema.

Argo ganó al mejor director y mejor película. Se trata de un film que glorifica a la CIA, y Ben Affleck pronunció las mayores alabanzas de este organismo.

Y el de la mejor actriz fue Jessica Chastain, de Zero Dark Thirty, una película que ha sido despreciada por hacer propaganda de la tortura.

El complejo de inteligencia militar industrial cada vez desempeña un papel mayor en nuestras vidas. Durante los próximos años veremos películas centradas en el uso de la tecnología de los drones , aviones no tripulados, en misiones policiales y de espionaje en EE.UU. Ya hemos visto algunas que mostraban cómo los espías violan cualquier aspecto de nuestra vida privada, incluso de las partes más íntimas. Al realizar series de televisión y películas que celebran esta ampliación cancerígena del Estado policial, Hollywood y los grandes estudios están normalizando las ideas que representan: la mentira al público mediante la creación rutinaria de historias fraudulentas que encubren lo que realmente está pasando (Rob Kall, citado en el Washingtonblog, The CIA and Other Government Agencies Dominate Movies and Television).
Todas estas conflictivas conexiones de Hollywood han sido estudiadas con detalle en un informe de Global Research publicado en enero de 2009, "Lights, Camera... Covert Action: The Deep Politics of Hollywood". El artículo enumera gran cantidad de películas en cuyo guión han colaborado por motivos de propaganda el Departamento de Defensa, la CIA y otros organismos gubernamentales. Es interesante señalar que el director premiado con un Óscar este año, Ben Affleck, cooperó con la CIA en 2002 cuando protagonizaba The Sum of All Fears (Pánico nuclear).

Los autores Matthew Alford y Robbie Graham explican que, comparado con la CIA, el Departamento de Defensa "mantiene una relación abierta aunque poco publicitada con la serie Tinsel Town ", relación que, "siendo moralmente dudosa y poco anunciada, ha tenido lugar de forma pública". Estos autores citan un informe de 1999 de la CIA que muestra el aumento de influencia de la organización, no solo en el negocio del cine sino también en los medios de comunicación, en donde "tiene contactos con periodistas de todas las principales agencias de noticias, periódicos, semanarios de información y cadenas de televisión de la nación". Solo en 1996, la CIA anunció que "estaba dispuesta a colaborar abiertamente con las producciones de Hollywood, supuestamente limitándose a actuar como `asesora´":

La decisión de la CIA de trabajar abiertamente con Hollywood estuvo precedida por la publicación de un informe sobre mayor apertura de la organización, recopilado por el grupo específico nombrado por su director, Robert Gates con ese fin, que se planteaba en secreto (¡qué ironía!) si la organización debería ser menos secretista. El informe reconoce que la CIA "tiene contactos con periodistas de todas las principales agencias de noticias, periódicos, semanarios de información y cadenas de televisión de la nación" y sus autores señalan que esto les había ayudado a "transformar algunos casos de fracasos en operaciones con éxito y había contribuido a la exactitud de muchos otros". Continúa revelando que, en el pasado, la CIA ha "convencido a algunos periodistas de posponer, cambiar, mantener en secreto o incluso desechar historias que podrían haber tenido efectos adversos en la seguridad nacional" [...]
El autor de novelas de espionaje Tom Clancy ha mantenido una relación especialmente cercana con la CIA. En 1984, fue invitado a visitar la sede de la organización en Langley, tras escribir "A la caza de Octubre Rojo", que se convertiría en película años más tarde. La CIA repitió su invitación cuando trabajaba en "Juego de Patriotas" (1992) y cuando se hizo su adaptación cinematográfica, la agencia permitió el acceso a su complejo. Más recientemente, "Pánico nuclear" (2002) describía a la CIA a la busca y captura de terroristas que hacían explotar un arma nuclear en suelo norteamericano. En este caso, fue su director, George Tenet quien actuó como guía personal en un tour con los cineastas por las instalaciones de la organización; el protagonista de la película, Ben Affleck, también consultó con los analistas de la organización y Chase Brandon sirvió de asesor en el rodaje.

Durante la Guerra Fría, el agente del comité estratégico psicológico (PSB) Luigi G. Luraschi actuó como ejecutivo de la Paramount. "Había conseguido que diferentes directores de casting aceptaran incluir ingeniosamente en las películas "negros bien vestidos", entre ellos un "solemne mayordomo" que pronunciaba algunas frases indicando que `era un hombre libre´". El propósito de estas modificaciones era "dificultar la capacidad de los soviéticos de explotar las malas relaciones raciales del enemigo y sirvió para crear una impresión particularmente anodina de Estados Unidos, que en aquella época todavía vivía la segregación racial. (Ibíd.)
Las últimas producciones ganadoras de Óscars muestran que la visión maniquea del mundo que presenta la agenda política extranjera norteamericana no ha cambiado desde la Guerra Fría. La alianza entre Hollywood y la CIA sigue viva y en buen estado y aún retrata a Estados Unidos como el "líder del mundo libre" que lucha contra el "mal" en todo el mundo:

Las interconexiones entre el aparato de Hollywood y el de la seguridad nacional se mantienen tan estrechas como siempre. El ex-agente de la CIA Bob Baur nos confesó que "existe una simbiosis entre la CIA y Hollywood [...]" Las afirmaciones de Baer ganan peso con los encuentros en Sun Valley, concentraciones anuales en ese valle de Idaho en donde varios centenares de los nombres más señalados de los medios de comunicación norteamericanos –incluyendo a todos los ejecutivos de los grandes estudios de Hollywood- se juntan para debatir la estrategia mediática colectiva para el año próximo. (Ibíd.)


Víctimas rechazan “solución amistosa” del Estado mexicano

NACIONAL
Caso Mujeres de Atenco
   Ante la CIDH, mujeres de Atenco narran el terror vivido

En la imagen Bárbara Italia Méndez comparece ante la CIDH | Eddie Arrossi / Cortesía CIDH
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | México, DF.- 

Luego de que Bárbara Italia Méndez relató cómo fue detenida y torturada sexualmente junto con otras 26 mujeres, durante los operativos policiacos del 3 y 4 de mayo de 2006 en San Salvador Atenco, Estado de México, el gobierno mexicano sólo ofreció reparar el daño mediante una “solución amistosa” que fue rechazada por las víctimas.

Bárbara Italia compareció hoy ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Washington, para acusar que el Estado mexicano fue cómplice de la tortura sexual y que no ha tomado acciones concretas para garantizar justicia a las víctimas, acusación que la comitiva oficial no pudo refutar.

Mientras la audiencia se celebraba en la sede de la CIDH, en la capital mexicana Patricia Torres, Georgina Edith Rosales, Norma Aidé Jiménez y Mariana Selvas, sobrevivientes de la violencia en Atenco, se reunieron para escuchar lo que sucedía en la comparecencia.

Reunidas en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) –organización que litiga el caso junto con el Centro por la justicia y el Derecho Internacional (Cejil)–, las mujeres no dieron crédito ante el intento del Estado mexicano por dar carpetazo a los abusos cometidos en la localidad mexiquense.

A Lía Limón, subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), y Juan Manuel Gómez-Robledo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, no les quedo más que pedir disculpas.

“ME IBAN A ASESINAR”

Cimacnoticias siguió la transmisión de la audiencia vía internet. Pasadas las 10:00 horas (tiempo de Washington) –8 de la mañana en la Ciudad de México–, Bárbara Italia fue la primera en tomar la palabra.

Tranquila y sin titubeos relató lo que vivió durante los operativos policiacos en Atenco cuando, como activista social, acudió el 4 de mayo de 2006 al lugar para documentar lo que sucedía y recabar información del asesinato del niño de 14 años Francisco Javier Cortez Santiago, ultimado un día antes presuntamente por elementos de seguridad.

“Por la mañana comenzaron a escuchar helicópteros; yo comencé a escuchar muchos golpes de puertas, pensaba que alguien estaba marchando, ruido de toletes golpeando algo. Yo escuchaba sonidos muy estruendosos. Posteriormente comenzaron a golpear la puerta de donde yo me encontraba…”, narró.

Ella, al igual que otras mujeres, fue detenida de forma arbitraria cuando decenas de policías entraron en la casa donde se encontraba y la sacaron por la fuerza, de ahí fue trasladada al Ministerio Público. En el trayecto fue golpeada y torturada sexualmente.

“Cuando me suben al vehículo en el que me trasladaría ahí comienza el infierno para mí. Soy subida al autobús donde hay un olor a sangre muy penetrante y hay una pila de personas recostadas en el suelo del autobús…”.

Prosiguió: “Ellos comenzaron a decir frases obscenas sobre mi cuerpo, sobre mi condición de mujer. Me dijeron que eso me estaba ocurriendo porque yo no me había quedado en mi casa a cuidar a mis hijos. Yo tenía mucho miedo. Ellos me repetían que me iban a asesinar, que me matarían”.

Con la voz entrecortada agregó: “Yo escuchaba cómo otras mujeres estaban pasando por lo que yo estaba pasando… Fue realmente espantoso; no sé cuánto tiempo habrá durado… Yo todo el tiempo creí que nos asesinarían… Estaban jugando con nuestra mente. Nos estaban haciendo mucho daño”.

HAY DISCULPAS, PERO SIN JUSTICIA

Tras el relato de Italia, que dejó sin preguntas a los representantes del Estado mexicano, Juan Manuel Gómez-Robledo dijo que se ha dado atención al tema y que se continuarán desplegando acciones para garantizar la reparación integral y la justicia para las 11 víctimas de tortura sexual.

Lía Limón indicó que el Estado mexicano deseaba manifestar su “profunda solidaridad” con las peticionarias y reconocer las violaciones cometidas, las cuales ameritan –sostuvo– una reparación integral, así como una disculpa por el “exceso de las fuerzas del orden”.

Luego –al omitir que Enrique Peña Nieto avaló esos operativos como gobernador del Estado de México– la funcionaria se refirió a la agenda del Ejecutivo y a las bondades de la Ley General de Victimas, del nuevo sistema penal acusatorio y del nuevo plan de Derechos Humanos (DH).

La subsecretaria de Gobernación explicó que este caso fue conocido en su momento por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), instancias que emitieron informes en los que concluyeron que los elementos policiales cometieron violaciones graves.

Pero Lía Limón no perdió oportunidad en decir que la SCJN determinó que los operativos del 3 y 4 de mayo de 2006 no fueron parte de una estrategia de Estado, ni obedecieron a órdenes de autoridades superiores contra las y los manifestantes.

Remató su discurso diciendo que el gobierno federal está trabajando para fortalecer el marco jurídico y una ley para atender los criterios para “el uso legítimo de la fuerza pública”.

Al final dijo que el gobierno mexicano tiene la voluntad de resolver este asunto con una “solución amistosa”, es decir pactar un acuerdo entre las víctimas y el Estado mexicano para no continuar con el litigo internacional, algo que el subsecretario Gómez-Robledo calificó como la “forma idónea” de reconocimiento frente a las víctimas.

HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS

Mientras eso sucedía en Washington, las mujeres reunidas en la capital del país no daban crédito a las pretensiones del Estado mexicano, quien les ofrecía una “solución amistosa” y el compromiso de “caminar juntos” en las investigaciones, así como apoyo psicológico, educativo y de vivienda.

Esto siempre y cuando las denunciantes de tortura sexual se desistieran de su demanda ante la CIDH, la cual de continuar podría pasar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), órgano de la Organización de Estados Americanos facultado para sentenciar a México por su responsabilidad en este caso, como ya ocurrió anteriormente por el feminicidio en Ciudad Juárez y las violaciones sexuales contra las indígenas Inés Fernández y Valentina Rosendo.

Norma Aidé Jiménez criticó la actitud de los funcionarios mexicanos y afirmó que esta muestra de “voluntad” se da cada vez que una denuncia tiene eco a nivel internacional.

“Si ellos tuvieran la disposición de querer investigar lo hubieran hecho desde el principio. Fuimos más de 200 personas detenidas y torturadas; esto no tiene que ver sólo con esta denuncia… ellos tenían la obligación como Estado de investigarlo, no esperar a que nosotros hiciéramos la denuncia”.

Los días 3 y 4 de mayo de 2006, cerca de 2 mil 500 policías municipales, estatales y federales participaron en los operativos para “reestablecer el orden” en Atenco, luego de que unos floricultores se negaron a ser desalojados del lugar donde vendían sus productos. Hasta ahora sólo dos policías han sido detenidos por las violaciones sexuales denunciadas.

Sobre el reconocimiento del exceso en el uso de la fuerza, Norma Aidé Jiménez acotó que “es absurdo hablar de excesos; si estás en un operativo tan inmenso, con tantos policías, no son dos, no son tres policías; todas fuimos cubiertas del rostro y quienes lograron identificar a sus agresores fueron re-victimizadas”.

“No nos pueden venir a decir, después de más seis años de lucha, que con una disculpa nos van a resarcir el daño, nosotros esperamos más”, advirtió.

Ante el rechazo de la “solución amistosa”, la CIDH tendrá que emitir un informe sobre las presuntas violaciones cometidas por el Estado mexicano, y eventualmente enviar el caso a la CoIDH para que emita una posible sentencia.