7/11/2020

’Mujeres entre viñetas’, la web que reivindica a las grandes autoras de la historia del cómic

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Cada quince días, Montserrat Terrones y Panchulei publican la biografía de una gran artista. Por eso nace este proyecto ilustrado online de la editora catalana Montserrat Terroness





Madrid, 02 jul. 20. AmecoPress.- En sus más de 120 años de historia el Cómic ha sido muy machista en todos los aspectos, desde los papeles que se ha dado a la mujer en la historieta hasta la poca presencia de autoras. Y las que ha habido, casi siempre han sido relegadas al olvido. Por eso nace Mujeres entre viñetas, un proyecto ilustrado online de la editora catalana Montserrat Terrones y la artista chilena Panchulei, que pretende recuperar la memoria y difundir la obra de autoras de cómic de distintos lugares del mundo y de todas las épocas.


Panchulei (Francisca Cárcamo Rojas), nos cuenta por qué nace y cúal es el objetivo de este proyecto: “La visibilización de las mujeres en distintos sectores, ha surgido como una necesidad descubierta junto a la conciencia que comenzamos a tener como mujeres, figuras y actores relegadas a lo largo de la historia. Por ende, creo que este impulso no es algo aislado y está situado en un contexto mucho más global que hemos estado teniendo las mujeres que nos consideramos feministas. ¿Qué podemos hacer desde nuestra vereda? Yo creo que este proyecto es el resultado y reflejo que quienes somos nosotras. Editoras, dibujantes, diletantes de lo artístico y por lo demás, buenas lectores de comic, y que además estamos motivadas (y hasta nos sentimos en deuda) en visibilizar a aquellas mujeres dejadas, muchas veces, en segundo plano en el mundo masculino de la historieta”.
“Desde el sitio web Mujeres Entre Viñetas, creado por Montserrat Terrones y en el que desde hace algún tiempo ya se pueden encontrar diversos post relacionados al quehacer historietístico de mujeres autoras/artistas, hemos querido realizar este acto divulgativo visual –continúa Panchulei-. Por eso cada 15 días publicamos una biografía pequeña sobre una mujer historietista, de forma ilustrada. La idea es que con un simple vistazo el lector pueda enterarse de los aspectos más importantes de la carrera de cada una de estas mujeres, además de hacer una suerte de tributo a ellas, con lo que decide contar y mostrar en cada entrega. La idea es divulgar y crear una suerte de pequeño archivo gráfico para consulta y difusión”.
“Exacto –añade Monserrat Terrones-, lo que pretendemos es divulgar la existencia de todas estas autoras, muchas de ellas completamente desconocidas para todas aquellas personas que no tienen una relación intensiva con el cómic”.

Las primeras autoras elegidas: Trina Robbins y Marika Vila


Las primeras autoras elegidas para el proyecto son la norteamericana Trina Robbins (la primera mujer que dibujó Wonder Woman e introdujo la temática de género en la serie , que también es historiadora sobre la mujer y el cómic) y la catalana Marika Vila (una de las pocas autora que participó en el boom de la novela gráfica española de mitad de los años 70 y que, desde entonces, ha luchado para que no se olvide a las autoras y por la igualdad en el mundo del cómic).
Panchulei asegura que: “Representan gran parte de la incursión norteamericana/europea de la mujer en el comic hace décadas atrás. Y aunque ambas están vigentes en la escena, ya son artistas con trayectoria y que además han realizado un aporte a la difusión de otras artistas a través de sus estudios, investigaciones y comisariados. Pero las artistas que seguirán en las próximas entregas son diversas, de muchos lugares del mundo. Su selección va no solo en la relevancia artística que tienen, también en la curiosidad que sus figuras nos han despertado y que creemos que serán interesantes de mostrar”

“Es cierto –añade Montserrat- que aunque ambas son autoras de una larga trayectoria, no son muy conocidas por el público no altamente especializado. Y menos conocida es aún su labor de recuperación de artistas, realizada completamente en solitario. Por esta razón nos ha parecido importante empezar con ellas y hacerles este modesto "reconocimiento".
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Pero sólo son las primeras de una larga lista de las que les gustaría hablar: “Nos gustaría homenajear a quienes han marcado tendencias, a otras artistas mucho menos conocidas aquí, por ejemplo autoras latinoamericanas y aquellas que creemos que también corren riesgo de ser olvidadas o relegadas dentro del mundo del cómic” -asegura Panchulei-.
“Nos gustaría romper en lo posible las dinámicas norte y sur y dar voz a autoras que debido a otras circunstancias más allá de las de su género, se encuentran en una situación que aún dificulta mucho más su visibilidad –añade Montserrat-. En lo que respecta a España, sí, hay muchas autoras extranjeras que no han sido publicadas, pero creo que es más urgente recuperar en ediciones de buena calidad el patrimonio historietístico que supone la obra de muchas autoras que han publicado a lo largo del siglo XX y cuya obra es difícil de encontrar si no se visita la Biblioteca Nacional”.

Destacar la estética y los colores que ha elegido Panchulei, acorde con las dibujantes a las que han homenajeado hasta ahora: “Cada vez que comienzo una nueva biografía, veo muchísimas imágenes en detalle de cada artista. Muchas de ellas tiene una forma de dibujar y de diseñar a sus personajes en particular, y muchas veces también cuenta con una forma de autorrepresentarse, lo cual me parece interesantísimo. El sentido estético de cada una de ellas, también va acompañado de una paleta de colores bastante singular, siempre se están desenmarcando del clásico color y eso me gusta mucho, por lo que creo una paleta de colores acotados para dar vida a los dibujos. No solo mostrar escenas importantes de su carrera, sino que también acercar al lector a una especie de síntesis estética. Es muy difícil, pero a la vez muy entretenido de realizar, espero estar consiguiendo eso”.



Biografía de Trina Robbins

Autoras famosas en todo el mundo… menos en España e Iberoamérica


Panchulei destaca que haya grandes autoras que son conocidas en todo el mundo menos en España: “En muchos casos si. Hay casos de autoras muy populares en el mundo o incluso en otros mercados que con suerte han sido traducidas al español, y por ende desconocidas en el mundo ibero/hispanoamericano. Sin ir más lejos, Trina Robbins o Aline Kominsky son dos autoras de las que casi no se puede encontrar material publicado en España. En otros casos, han sido opacadas por la escena, que en muchos casos pareciera ser un grupo de amigos coleguistas y no de artistas que destaquen el verdadero valor y sentido del trabajo, si no, muchas más mujeres serían publicadas y destacadas, ya que además las mujeres autoras tienen discursos y trabajos de gran calidad”.

“Del cómic hasta hace poco era difícil encontrar documentación en general –añade Montserrat- así que si hablamos de autoras, y si éstas son del pasado, aún lo es más. Afortunadamente han aparecido figuras como las ya citadas de Trina Robbins y de Marika Vila que han trabajado para la preservación de la memoria y que cada vez hay más gesten interesada en esta preservación, pero también es cierto que hay documentación que ya está perdida para siempre”.



La hora del bocadillo - Mujeres entre viñetas

Dos autoras con el mismo objetivo: reivindicar a las dibujantes


Panchulei nos comenta cómo surgió esta gran idea: “Nos conocimos en el Festival Internacional de la BD en Angoulême realizado a fines de enero pasado (Francia). Yo estaba junto a Marcela Trujillo y Catalina Bu en una mesa sobre mujeres chilenas en la historieta, en la que además no solo hablamos de nuestro quehacer, si no que también la enfocamos en qué cosas como artistas estábamos realizando para apoyar el estallido social en Chile, el cual comenzó en octubre del 2019. Fue ahí que Montserrat estaba en el público y al finalizar la charla nos pusimos en contacto (ambas vivimos en Barcelona). La sincronía ha sido inmediata y sin sobresaltos. Nos pusimos la meta de publicar estas biografías y lo hemos pasado muy bien. Creo que ambas estamos buscando lo mismo y nuestra diversidad cultural, de quehaceres, así como las diferentes lecturas y visiones, se han integrado muy bien y ha nutrido este proyecto desde el comienzo”.
“En mi caso –continúa Panchulei-, desde muy niña seguí la pista de las autoras de manga, soy muy fan de Rumiko Takahashi, Naoko Takeuchi y de Riyoko Ikeda y me sorprendía que fueran tan buenas dibujantes y narradoras, que crearan mundos tan complejos y con tanta gracia. Luego en Chile, el resurgimiento de la historieta (a fines de la primera década del 2000) fue de la mano de mujeres como Marcela Trujillo y Sol Díaz. Eso me motivó a buscar a otras autoras, y llegué a Marjane Satrapi, Alison Bechdel, Posy Simmonds, Catherine Maurice y Gabrielle Bell. Cuando tuve mi editorial y librería (especializada en ilustración e historieta) en Chile, me sorprendí con la cantidad de lectoras del mundo infantil y juvenil se estaban formando gracias a las historietas de Daniela Thiers Alegría y Sofía y Paulina Palacios Maestro Gato
“Veía una escena consolidada en lectores, producción, ventas, pero muy poca en difusión de los propios pares –continúa la chilena-. Estas artistas no están casi nunca nominadas a premios, y menos invitadas a eventos de caracter "friki". Y fue ahí cuando grité a los cielos ¡¿POR QUÉ?! Me parecía una locura. No había caído en cuenta de que eran mujeres, y a pesar de haber nacido en una familia de solo mujeres y muy fuertes, no había madurado mi conciencia con respecto al feminismo. De pronto despertamos, comenzamos a hablar de ello y se hizo la magia. Es muy bello saber que ya no estamos ni dormidas ni solas, que ahora nos tenemos para luchar juntas por la visibilidad y el reconocimiento justo en un mundo masculino, que a ratos también ha sido tan desagradable e ingrato con nosotras”.

“En mi caso he tenido siempre interés por el cómic hecho por mujeres –añade Montserrat- y cuando trabajaba en Ediciones La Cúpula hice todo lo posible para aumentar su presencia en nuestro catálogo, cosa que no fue fácil, sobre todo al principio. Cuando empecé a trabajar como editora me di cuenta que las mujeres no leíamos cómics porque toda la industria no nos tenía en cuenta para nada como público potencial y que eso había que cambiarlo. Es decir, que había autores del cómic independiente que nos podían interesar y gustar y que nosotras no sabíamos que existían porque a nadie se le había pasado por la cabeza que nosotras también podíamos leer esos cómics”.



Ilustración de ’Mujeres entre viñetas’

La mujer en el cómic español


Como la mayoría de los autores de cómic del Siglo XX eran hombres, los personajes femeninos siempre han estado distorsionados por esa visión masculina. Y a las autoras se las encasillaba en el cómic para niñas, como nos recuerda Montserrat: “En España ha habido cómics hechos por y para mujeres con bastante frecuencia en la historia del medio. Lo que tendríamos que preguntarnos es cuándo han existido cómics hechos por mujeres que les permitían escapar del discurso asociado a su género y que les permitía crear con total libertad, tanto a nivel de discurso como de estilo. Esto ha sido relativamente reciente, con algunos casos esporádicos como Núria Pompeia, Marika Vila, Montse Clavé o Mabel Soria en los años 70”.

“Hoy en día que hay tantas autoras –añade Montserrat-, muchas siguen creando en función de lo que se espera de ellas en función de los roles de género y no creo que sean conscientes de ello. Continúan habiendo géneros, los serios, en los que no tenemos casi presencia. No publicamos viñetas de actualidad política y buena parte del humor que hacemos se centra en una visión irónica de la feminidad (cosa que no me parece mal), pero que nos encasilla otra vez en lo que se espera de nosotras en tanto género. Me gustaría que publicasen autoras que hiciesen sátira política, cómics de investigación al estilo de los de Joe Sacco en primera línea del conflicto, etc”.



Imagen de la exposición ’Con voz propia: Mujeres cuerpo a cuerpo’

La mujer en el cómic chileno


Como la mayoría de los autores de cómic del Siglo XX eran hombres, los personajes femeninos siempre han estado distorsionados por esa visión masculina. Por eso preguntamos a Panchulei cuando empezó a haber mujeres de verdad en los tebeos de Chile: “En Chile hubo una edad de oro bastante extensa (1945-1973), pero siempre fue dominada por la presencia masculina o bajo sus cánones, por lo que la representación de la figura femenina siempre estuvo supeditada a esa perspectiva. Recién con el surgimiento de la escena underground en Chile, hubo una real representación y quehacer de mujeres chilenas como autoras, y su fuerte comenzó hace un poco más de 10 año solamente. Yo comencé a publicar historietas el año 2009, y éramos vistas como las raritas”.

“En Chile –añade Panchulei- una de las propulsoras ha sido Marcela Trujillo, que comenzó a publicar en la revista Trauko en los ochenta. Luego tomó la posta de autoras del underground y la autobiografía descarnada, ha entregado en Chile la posibilidad de abrir puertas. Hablar de ella siempre me emociona mucho, creo que esto nunca se lo he dicho, pero siempre me he sentido agradecida de su papel en la historieta en Chile. Luego iniciativas que han buscado la unión de las mujeres en torno a las viñetas, como es el caso de Tribuna Femenina, fanzine hecho solo por mujeres y creado por Melina Rapimán, o de iniciativas como Comiqueras, feria de autoras en el comic o sitios como La Comiquera, donde busca la difusión de la historieta, destacando principalmenta a las mujeres, han sido iniciativas muy buenas”.



“Actualmente –concluye Panchulei-, la revista Brígida, ha tenido un papel importante en mantener una producción variada de mujeres en habla hispana compartiendo un espacio de publicación popular y activo. En Latinoamérica el feminismo es muy fuerte, porque las leyes no están acordes ni al mismo tiempo que la sociedad, por ende la unión entre mujeres ha sido necesaria en muchas dimensiones de la vida, no solo en el quehacer artístico, de protesta o denuncia. Actualmente hay una conciencia transversal interesante, como la revista Clítoris o el Chicks on Comics en Argentina. Las mujeres estamos muy productivas y bravas, porque sentimos que ahora vale más que nunca la pena nuestro trabajo, ya sea de denuncia, visibilización o bien nuestro quehacer cotidiano ya es validado”.

Foto: Archivo AmecoPress. 

Preocuparse y ocuparse. Cuidados digitales ante un internet cada vez más violento

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Imaginemos: desbloquear el teléfono y leer “Puta vamos a violarte y corregirte”. Chequear los correos y recibir “Con esa cara de mal follada solo puedes escribir mierdas”. En la red azul y blanca un rápido rastrillaje por los comentarios: “Pedazo de mierda vamos a matarte, sabemos donde vives”. En la red del pajarillo una manada detwitteros desconocidos distribuyen nuestra dirección exacta y prometen mandarnos paquetes llenos de mierda hasta la puerta de nuestro hogar.
Todas las opciones anteriores son posibles. Y, si fuera poco, también podemos atestiguar cómo circulan nuestras fotos, minuciosamente editadas o con un verosímil videomontaje en el cual aparecemos violentadas o muertas de mil y una maneras.
Todas estas son vivencias de mujeres reales, recogidas a lo largo de los años por quienes investigamos las violencias de género en la red. Todas tienen un efecto paralizante.
En internet la violencia contra las mujeres abarca desde el acoso, el hostigamiento, la extorsión y las amenazas, el robo de identidad, el doxxing*, así como la alteración y la publicación de fotos y videos sin consentimiento. Todos estos ataques afectan de manera real la vida de las mujeres porque generan daño a la reputación, aislamiento, alienación, movilidad limitada, depresión, miedo, ansiedad y trastornos de sueño, entre otros. En este contexto surgen, por un lado, reclamos de mayores sanciones, más leyes y más control sobre lo que sucede en internet y, por el otro, recae sobre las mujeres la responsabilidad y, a veces también, la culpa de esas situaciones.
Los ataques en línea que colocan en la mira a las mujeres periodistas adquieren características específicas relacionadas con el género y tienen, en general, una naturaleza misógina y de contenido sexualizado. En este contexto, las mujeres periodistas cargamos una mochila más pesada: recibimos agresiones como comunicadoras y, también, como mujeres.
Cada día más urge sopesar estos ataques que por mucho tiempo fueron vistos como menores. “¿Te insultaron por Facebook? Despreocupate, ¿a quién no?”. “¿Amenazas en Twitter? No pasa nada, son trolls, máquinas automatizadas”. El peor de los sentidos comunes sobre nuestras relaciones con las tecnologías también quita mérito a las violencias en línea de cada día. Cuando, en realidad, cada opinión, mensaje o toma de posición proferida en internet que recibe un ataque violento a cambio pone en juego la pluralidad de voces fundamental a la hora de informarnos.
El informe ‘Mujeres Periodistas: Discriminación y Violencia basada en género contra mujeres periodistas en el ejercicio de su profesión’, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicado en 2018, resalta que la violencia en línea contra mujeres periodistas y comunicadoras puede, en casos extremos, conducir a la autocensura o a que las mujeres se retiren de la esfera pública, dejando el campo del periodismo dominado por los hombres, restando así voces diversas a los discursos hegemónicos que dan forma a los medios de comunicación tradicionales.
El informe de este organismo, creado para promover el monitoreo y la defensa de los Derechos Humanos, desglosa la violencia en línea como “todo acto de violencia de género contra la mujer cometido, asistido o agravado en parte o totalmente por el uso de las tecnologías de las comunicaciones, Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC), como teléfonos móviles y teléfonos inteligentes, internet y redes sociales, plataformas o correo electrónico, contra una mujer porque ella es una mujer, o afecta a las mujeres desproporcionadamente’”.
Es indiscutible: los índices de las violencias en internet dirigidas contra periodistas y comunicadoras no dejan de crecer. Así lo confirmó la Federación Internacional de Periodistas (IFJ, por sus siglas en inglés) que realizó en 2018 una encuesta con el resultado de que casi dos tercios de las mujeres periodistas han sido objeto de abusos en línea. En otras palabras: el 68 por ciento de las mujeres que trabajan en periodismo han sufrido acoso digital.
Destaca el informe de CIDH que el analizar en detalle las temáticas que las periodistas abordan da una pauta de qué es lo que puede desatar un mayor caudal de ataques. Son esos temas históricamente “vedados” para las mujeres en el periodismo: “La política, el derecho, la economía, el deporte y los derechos de la mujer, el género y el feminismo, aumenta la probabilidad de ser agredidas en línea.
También se comprueba que los ataques son frecuentes cuando desenvuelven materiales relacionados a derechos de las mujeres y/o de la comunidad LGTBI y cuando se manifiestan para denunciar la discriminación por motivos de género”.
En resumen, las consecuencias de los ataques hacia mujeres periodistas redundan en la falta de perspectivas y voces femeninas en los medios de comunicación. El déficit de estas voces impacta de manera grave en la libertad y la pluralidad de la información hoy producida. En internet hay un continuum que perpetúa los escollos que las periodistas encontramos a lo largo de nuestros proyectos profesionales por fuera de internet.

Periodistas ocupadas en sus cuidados digitales

Latinoamérica es un territorio especialmente hostil para las mujeres comunicadoras. En este horizonte, a las tradicionales formas de la represión, se suma el ingrediente de la persecución en espacios digitales y los ataques organizados por enjambres digitales que los grupos antiderechos encabezan como forma de amedrentamiento a la libertad de expresión en internet. En ese contexto les periodistas se debaten entre la autocensura y los riesgos físicos, psicológicos y las campañas de difamación orquestadas por grandes empresas y gobiernos.
Tal vez una de las lecciones más frustrantes en este horizonte es que, en el ámbito periodístico, las medidas de seguridad o cuidados digitales se toman cuando el daño ya fue causado. En otros términos, se confirma la temeraria premisa de que somos “hijes del rigor”. Se confirma, en la experiencia de las capacitadoras en cuidados digitales, que si las individualidades de la comunidad periodística no sienten que hay una imposición, una obligación, una sanción o una amenaza concreta las medidas de seguridad no se hacen efectivas. “Las personas que sí llevan adelante estas estrategias suelen ser personas que ya han sido amenazadas o acosadas. Después de un ataque, una amenaza o un acoso, empiezan a poner en práctica estrategias en seguridad digital y cambian hábitos”, explica desde la colectiva Ciberfeministas Guatemala, March.
No existen recetas para comenzar a aprender y aplicar medidas seguridad digital. Las medidas de cuidados para aplicar no son infalibles, así como tampoco lo son las tecnologías que usamos. Por eso la forma de abordar este tema debería ser holística: desde una mirada que considera también a la seguridad en una tríada física, psico-emocional, y de la gestión de los datos y comunicaciones.
A primera vista, la reacción ante el convite para comenzar a aplicar cuidados digitales oscila entre la fobia, la pereza, y la sensación de pérdida de tiempo: parece complicado, espinoso y ajeno. La buena noticia es que cuando la idea de comunicaciones más seguras nos paraliza el mejor camino es hacernos preguntas.
Mirar entre nuestras manos a esa mascota digital multicolor, ruidosa y vibrante (siempre ansiosa de datos) y preguntarnos: ¿es esta la herramienta que más me ayuda en mis comunicaciones?, ¿desde que tengo un celular trabajo más o trabajo menos?, ¿estar más tiempo conectada me trae más estrés o mayor relax?, ¿cuánta información personal guardo en este dispositivo? Y, ¿cuánta información privada tienen las empresas telefónicas cada vez que usamos el servicio?
Trabajar en periodismo teniendo en cuenta la sensibilidad de nuestra labor nos exige hacer un cambio: posicionarnos desde una actitud preventiva y ya no reactiva. Pues como sabemos, en muchos casos los ataques a la labor informativa ponen en riesgo ni más ni menos que la vida, así como debilita los ecosistemas informativos en nuestras comunidades. Veamos entonces de qué manera comenzar a cambiar la actitud a partir de algunas buenas prácticas de periodistas que trabajan en los territorios de mayor peligrosidad, como México y Centroamérica.
March, quien también es parte de la red de cuidados digitales latinoamericana Ciberseguras, nos comparte algunas medidas básicas, no por ello menos importantes, que han relevado en los trabajos de acompañamiento a las comunicadoras comunitarias y periodistas de la región mesoamericana. Entre algunos buenos hábitos, destaca el de usar los teléfonos móviles de manera segura, “porque los celulares son lo que más utilizan en terreno”. Las estrategias de cuidado mas observadas en periodistas son:
  • uso de contraseñas seguras en celulares
  • respaldo de información guardada en celulares, computadoras, memorias externas
  • armado de estrategias para contacto de las fuentes (evitar realizar una conversación completa en Whatsapp o vía mensaje de texto)
  • diseño de estrategias mixtas: iniciar contactos con las personas vía digital y luego seguir de manera presencial (en la medida de lo posible)
  • activación de redes de apoyo local (no hay como una manada para sentirse protegida): resultan fundamentales las redes de amigas y de amigos, así como de colegas periodistas porque dan acompañamiento y ayudan a la estabilidad emocional
  • manutención de perfiles diferenciados en redes sociales; después de revisar detalladamente las configuraciones de seguridad en Facebook, Twitter, Instagram, entre otras, la invitación es a manejar dos o más perfiles: uno personal y otro del medio al que representan (hay periodistas que cuentan un perfil de activista/periodista y un perfil personal en la que se contactan con amigas o familia)
  • informar la geolocalización o ubicación: diseñar un protocolo en caso de viajes frecuentes para que las personas de la red de confianza estén al tanto de la ubicación e vayan monitoreando cada punto de partida y de llegada.
En este contexto, hay que tener cuenta que las prácticas y nuevos hábitos requieren tiempo, desafíos que se suman a las extensas jornadas que delinean el paisaje del trabajo periodístico. Esto exige, a decir de March, que “en tu labor como periodista tengas que tomarte un tiempo para adquirir estas prácticas más seguras”.
Señala la defensora e investigadora guatemalteca que las estrategias que requieren un nivel un poco más alto de conocimiento técnico no siempre están tan presentes, como por ejemplo: tener una VPN*, instalar un KeepassX* o usar Tor*. El interés sobre aprender a usarlas se percibe en aumento, no obstante, para quienes precisan resguardar sus identidades al momento de hacer una investigación y tener más seguridad en sus cuentas.
Falta mucho por recorrer en el ámbito de los cuidados digitales para periodistas, pero el aumento de los ataques digitales está haciendo reaccionar. Otra vez “el rigor” lleva a quienes trabajan como periodistas a prestar mayor atención y, en el mejor de los casos, a ponerse manos a la obra. “Los cuidados digitales se adaptan al momento y al estilo de vida, no siempre son un panfleto a seguir. Entonces cada quien utiliza lo que necesita según su contexto”, señala March. Y amplía: “Otra estrategia que es muy controvertida es la de alejarse de los espacios digitales. Una periodista contaba que decidió alejarse de los espacios digitales porque no podía más y esa fue su estrategia de cuidado en ese momento, optó por quedarse solo usando las plataformas digitales de los medios para los que trabaja”.
Los ataques en internet son un fenómeno diario que afectan y limitan las labores de un periodismo plural, diverso y democrático. Las amenazas implican cuestiones de seguridad y promueven la autocensura que, entre otros fenómenos impactan, y precarizan la profesión.
No todo está perdido: la demanda de conocer más y desarrollar un espíritu crítico hacia las tecnologías crece en la comunidad periodística. Hay luz en el horizonte cuando la comunidad periodística espabila, no espera a que la ataquen, e inicia un proceso de autocuidado en el ámbito de las comunicaciones digitales.
* Este artículo fue retomado del portal pikaramagazine.com

“En los conflictos armados se sigue usando la estrategia de castigar al enemigo a través del cuerpo de las mujeres”

Tica Font, investigadora del Centre Delàs







Ataca al honor del marido, compañero, el hijo, la familia… Es mas un ataque simbólico que perdurará en el tiempo y en la memoria de la familia




Madrid, 11 junio 2020. AmecoPress – Hablamos con Tica Font, investigadora del Centre Delàs d’Estudis per la Pau y miembro de WILPF España. Durante la entrevista, realizada de forma telemática, la investigadora analiza el fenómeno de la violencia sexual como arma de guerra en los conflictos armados, la desmilitarización de los Estados y la corriente feminista de la seguridad.
El próximo 19 de junio es el día internacional por la eliminación de la violencia sexual en los conflictos armados, ¿se sigue utilizando esta forma de violencia machista como arma de guerra?, ¿qué puede hacerse para evitarlo?
Se sigue usando esa estrategia que es la de cómo castigar a tu enemigo a través del cuerpo de las mujeres. Eso sigue siendo una estrategia de combate, sigue implantada porque sigue en la mente de las sociedades el patriarcado. Eso está implantado en todos los estamentos sociales. Para el que utiliza esa violencia contra las mujeres, atacando a la mujer ataco a la propiedad más íntima del hombre. Ataca al honor del marido, compañero, el hijo, la familia… Está haciendo un ataque que perdurará en el tiempo y en la memoria de la familia.
Son ataques premeditados. Y fíjate que muchas veces ese tipo de violencia hacia la mujer tiene mucha escenificación. Hay ocasiones que se busca en qué espacio va a hacerse, a veces se suele buscar ciertos espacios públicos simbólicos, una iglesia, una escuela, un centro comunitario. Por tanto son espacios simbólicos, no para la persona sino para la comunidad hacia la que se dirige el simbolismo de ese ataque a las mujeres. Otras veces podemos observar que no es solo un hombre violando a una mujer, sino que se pueden producir violaciones en masa. En definitiva, es un fenómeno que se da, se sigue dando y está constatado.
El avance jurídicamente se ha introducido legislación internacional para juzgar esos casos. En la práctica está siendo muy difícil juzgar la violación a la mujer como estrategia de guerra. Porque es muy difícil hacer pruebas. Por ejemplo, cuando las mujeres son violadas no hay forenses que lo atestigüen, no hay pruebas médicas. Eso dificulta mucho en los procesos judiciales la obtención de pruebas.
Cuando hablas de esta escenificación de la violencia sexual no sé si estás pensando en algún conflicto en concreto.
Yo esto lo he escuchado tanto en Colombia como en la ex Yugoslavia. También he leído casos en Sierra Leona o Ruanda en donde para la iniciación en los grupos armados tienen que violar a un familiar o tienen que matar a un familiar. O tienen que arrancar el corazón de un familiar y darle un mordisco. Suelen hacerse en grupo, porque de ese manera el grupo se siente unido a través de lo que han hecho. No es una acción individual, de un soldado o un hombre armado. La mente pensante suele ser otra.

"Para ellas la justicia está muy ligada a la reparación"

¿Ha habido ya alguna sentencia histórica en este sentido?
Esto acaba siendo de un ámbito muy personal que las propias mujeres tienen que decidir qué clase de justicia quieren y en qué consiste esa justicia para ellas. Para muchas mujeres, en contextos de conflictos armados, la justicia no pasa porque alguien reconozca que las han violado. Para ellas la justicia también está muy ligada a la reparación. En ese caso muchas veces sus demandas son que haya atención ginecológica, que puedan tener servicios públicos sanitarios, escolares o que puedan tener acceso a ciertos desarrollos económicos. Por ejemplo que puedan tener derecho a la propiedad de la tierra, que puedan realizar trabajos. Porque de alguna manera para muchas mujeres remover psicológicamente lo que las ha pasado es muy difícil. En esos casos creo que hay que respetar la decisión que tomen. Hay mujeres mucho más fuertes que públicamente quieren hablar pero muchas otras que no quieren, porque siguen queriendo proteger a hijos, familia… de lo que pueda ser esa vergüenza.
En la charla en la que participaste de WILPF España sobre Seguridad Feminista abogabas por una abolición de los Ejércitos.
Bueno pero es un sueño, una utopía. La realidad es que ahora eso es imposible. Imposible eliminarlos, abolirlos pero ¿podemos dar pasos de reducción? Yo creo que sí. Y ahí es donde hay que insistir. Si en toda Europa solo tuviéramos 200.000 soldados y dependieran de la Unión Europea ya habríamos eliminado 1.300.000.
Esto iría muy en la línea de la instauración de Ejército Europeo del que tanto se ha hablado.
Exacto. Si en vez de tener 27 ejércitos tengo uno reduzco armas, reduzco personal y reduzco gasto público que puede ir a otras cosas.
¿Podríamos considerar esta reducción de los ejércitos un presupuesto de la corriente feminista de la seguridad?
No necesariamente. Desde una perspectiva no solamente de mujer sino también social, el cambio que proponemos es que cuando el Estado habla de seguridad habla de la seguridad del Estado. Cuando el Estado está seguro, la sociedad está segura. Lo que decimos es no, no es el Estado quien tiene que estar seguro sino las personas. Porque cuando se dice el Estado tiene que estar seguro lo que se dice es que las élites tienen que estar seguras y no. Aquí son las personas las que tienen que estar seguras. También nos preguntamos, la seguridad ¿frente a qué? Y el frente a qué no es a ser atacados si no la seguridad de la vida. Por tanto a tener recursos económicos, sanitarios, educativos, medioambientales… La seguridad como comunidad. Es decir, poder sobrevivir comunitariamente con tus propias formas culturales. También hablamos de seguridad política: que no pierdas tus derechos y libertades.

Foto: Archivo AmecoPress y Centre Delàs. 
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Fomentar el liderazgo de las mujeres en medios de comunicación de América Latina y Europa

Curso organizado por “Chicas Poderosas”




Se desarrollará hasta el 2 de agosto y será el primer curso masivo y virtual para que aquellas mujeres que trabajan en medios de comunicación y periodismo, fortalezcan sus herramientas de liderazgo, adquieran algunas nuevas y aprendan de las buenas prácticas profesionales de otras mujeres líderes


Madrid, 02 jul. 20. AmecoPress.- El curso ’Mujer, Poder y Medios: un curso de liderazgo para periodistas’ se desarrollará hasta el 2 de agosto y será el primer curso masivo y virtual organizado por Chicas Poderosas para que aquellas mujeres que trabajan en medios de comunicación y periodismo fortalezcan sus herramientas de liderazgo, adquieran algunas nuevas y aprendan de las buenas prácticas profesionales de otras mujeres líderes.
La formación, que puso en marcha recientemente la organización Chicas Poderosas, promueve el liderazgo femenino en medios y genera recursos para darle forma al futuro del periodismo, informa Globalnews.
La iniciativa cuenta con el apoyo de Google News Initiative, Meedan y Sida, que financiaron el proyecto. También del Centro Knight, que permite montar en su plataforma el Curso Masivo Abierto y en Línea (MOOC, por sus siglas en inglés).

Las mujeres periodistas en América Latina y Europa

En América Latina todavía faltan muchas más mujeres liderando medios y redacciones, aunque en los últimos años hubo avances, dado que hay muchos proyectos sobre todo de periodismo independiente que son liderados por mujeres, pero aún existe la brecha de género.
Las desigualdades siguen existiendo, por ejemplo en la Ciudad de Buenos Aires, donde en los medios de comunicación las mujeres apenas ocupan 3 de cada 10 puestos de trabajo y muy pocas están en cargos importantes, según un relevamiento del Sindicato de Prensa de Buenos Aires.

La brecha de género sigue existiendo

“Tanto en América Latina como en España o Portugal todavía vemos una brecha de género que queremos contribuir a cerrar. Buscamos darles a las mujeres herramientas para que puedan ser líderes, llevar sus carreras donde ellas quieran. Sabemos que enfrentan discriminación, violencias, falta de acceso a oportunidades, y en muchos casos poco apoyo para ser líderes profesionales mientras que son madres o realizan tareas de cuidado", puntualiza Mariana Santos, directora ejecutiva y fundadora de Chicas Poderosas.
"La precariedad del sector que afecta a todos los periodistas, también afecta a las mujeres”, insiste. Aunque el proyecto ya se había empezado a trabajar antes de la pandemia, “el lanzamiento coincide con estos tiempos de aislamiento social en los que esperamos que el curso pueda ser un acompañamiento para muchas mujeres que están repensándose o examinando sus carreras, y que quizás ahora tienen más tiempo para hacerlo”, destaca Santos.

En este curso, las fronteras se diluyen

Lu Ortiz, coordinadora académica del curso, defiende que la “belleza” de este tipo de actividad es que “las fronteras se diluyen".
Este curso es narrado e impartido desde las vivencias de líderes de medios de América Latina y Europa, la única salvedad es que está impartido originalmente en Español".
"Los conocimientos vienen de los aprendizajes de todas nosotras, nuestros acentos, nuestras vivencias, nuestra etnicidad, nuestras familias”, concluye.

Inscripción y acreditación

El curso no tiene límite de inscripciones, se puede hacer al ritmo que se desee y es gratuito. Para inscribirse en él, hay que pincha aquí y llevar a cabo la matriculación.
Solo si se desea un certificado oficial del Centro Knight para el Periodismo en las Américas para dar acreditar la participación, se debe pagar una tarifa online de 30 dólares estadounidenses. “El certificado de finalización estará disponible para aquellas personas que cumplan con todos los requisitos del curso”, resaltaron desde Chicas Poderosas.
Durante seis semanas, 15 expertas en su campo, todas ellas mujeres de países de América Latina, Portugal, Francia y España, que son referentes en sus áreas, y en algunos casos forman parte de la comunidad de Chicas Poderosas, ofrecerán videoconferencias, recomendarán lecturas, darán ejercicios y convocarán a reflexionar sobre las formas de liderazgo de las participantes.
Fotos: Archivo AmecoPress. 

Matrimonio infantil requiere más que cambios legales en América Latina


Una madre adolescente con su bebe recién nacido en brazos, en una sala del hospital materno de la ciudad de Camagüey, en el centro de Cuba. Los matrimonios y uniones antes de los 18 años son identificados por UNFPA en su nuevo informe como la práctica nociva contra el desarrollo de las niñas que más preocupa en América Latina y El Caribe. Foto: Jorge Luis Baños/IPS
LA HABANA, 30 jun 2020 (IPS) - El confinamiento al que se ha visto forzada buena parte de la humanidad para responder a la pandemia de covid-19 obstaculiza las intervenciones que se realizan en todo el mundo para frenar el matrimonio infantil y podrían contribuir a un aumento considerable en esta situación entre 2020 y 2030.
“Hoy mismo, 33 000 niñas menores de 18 años se verán obligadas a casarse; por lo general, sus maridos son hombres mucho mayores que ellas”, afirma el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en su informe anual sobre el Estado Mundial de la Población 2020, presentado este lunes 29 en Nueva York con embargo hasta las 04:01 UTC/GMT del martes 30.
Mientras un grupo de países han ido reformado sus legislaciones, las cifras demuestran que hace falta mucho más que promulgar leyes.
Como en el caso de otras prácticas nocivas, incluida la mutilación genital femenina, se deben “combatir las causas profundas, sobre todo las normas con sesgo de género”, afirmó Natalia Kanem, directora ejecutiva de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al presentar el informe.
Una investigación citada por UNFPA estima que la covid podría disparar los matrimonios infantiles en 13 millones a nivel mundial como resultado del retraso de las intervenciones, el cierre de los servicios de salud sexual y reproductiva, la desaceleración económica y, por ende, el aumento de los niveles de pobreza.
Este retroceso tendrá un impacto especial en América Latina y el Caribe, la única región del mundo donde la prevalencia no ha variado en los últimos 25 años.
Una de cada cuatro niñas se casa o se une en pareja antes de cumplir 18 años en la región, incluso en algunos países la cifra supera a una de cada tres, reveló el informe anual, titulado “Contra mi voluntad: Desafiar las prácticas que perjudican a las mujeres y niñas e impiden la igualdad”.
Este año el Día Mundial de la Población, el 11 de julio, revisará asuntos todavía pendientes de la Conferencia Internacional de 1994 sobre la Población y el Desarrollo, relación con la salud reproductiva y la igualdad de género, con especial dedicación al matrimonio infantil y los lentos pasos dados para erradicarlo.
Para la ONU, el matrimonio infantil incluye a toda unión, formal o informal, que involucra a una persona menor de 18 años.
Fuentes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estiman que de seguir así en 2030 la región exhibirá los mayores índices, superada solo por África Subsahariana.
Harold Robinson, director regional para América Latina y el Caribe de UNFPA, en la conferencia de prensa virtual realizada el 29 de junio para presentar datos del Estado Mundial de la Población 2020 a periodistas regionales. Foto: UNFPA Cuba
“Los padres y las madres necesitamos entender la importancia de oponerse a estas prácticas y al matrimonio infantil”, dijo Harold Robinson, director regional para América Latina y el Caribe de UNFPA, en conferencia de prensa virtual, este lunes 29, para medios latinoamericanos, desde su sede en Ciudad de Panamá.
Robinson se refirió a las al menos 19 prácticas nocivas, que van desde pruebas de virginidad, mutilación genital hasta la preferencia por hijos varones, y las que focaliza el informe de 2020 por ser costumbres que causan daños irreversibles y vulneran los derechos de las niñas a nivel mundial.
“En México a pesar de que las leyes han establecido que niñas y niños no pueden contraer matrimonio antes de los 18 años, las mismas leyes también obligan a observar los usos y costumbres de los pueblos originarios”, explicó a IPS Martha Canseco, presidenta del proyecto de TV Independiente AC, con sede en Pachuca, a 92 kilómetros de la capital mexicana.
Activista por los derechos de las mujeres, Canseco contó por teléfono como “en las zonas indígenas, por uso y costumbre, las niñas son casadas a muy corta edad porque representan una carga económica para madres y padres, que buscan delegar esa responsabilidad en otra persona. Claro, no hay garantías de que la hija será bien tratada”.
“En las zonas no indígenas, igualmente el problema es estructural. Si el violador de una niña está dispuesto a casarse con ella, no se toma como un crimen. Se dan casos de padres que  intercambian a la hija por una caja de cerveza o aguardiente”, asegura Canseco, convencida de que “de nada sirven las leyes sí las estructuras patriarcales continúan intactas”.
Tras este fenómeno social, considera la especialista en temas de género y comunicadora, se juntan una multiplicidad de causas como son “la pobreza, la marginación, la falta de oportunidades, los roles y estereotipos de género, el nulo respeto a los derechos sexuales y reproductivos de las niñas y, por supuesto, la violencia”.
En condiciones diferentes, el matrimonio infantil también se mantiene en Cuba, donde un esperado nuevo Código de Familias deberá eliminar la autorización excepcional de contraer matrimonio a partir de los 14 años en las niñas y de los 16 en los niños. Pero, como en el caso de México, la reforma legal podría no ser suficiente para frenar la tendencia.
Una pareja de estudiantes que cursan la enseñanza media caminan cogidos de la mano junto a sus compañeras de clases por una céntrica calle de la capital cubana, que como en el resto de la región latinoamericana aún no incorpora entre la población el criterio internacional de que la infancia culmina a los 18 años. Foto: Jorge Luis Baños/IPS
“Aquí las muchachas no se casan. Se van a vivir con un hombre mucho mayor que ellas, dejan los estudios y empiezan a parir. Es algo que se ve como natural y hasta se critica a quienes llegan a los 19 años sin irse de la casa o tener un hijo”, confirmó a IPS por teléfono Marielis Díaz, desde una comunidad de la Sierra Maestra, a 800 kilómetros de La Habana.
“Los servicios de salud se han mantenido con el coronavirus, pero hay que bajar a la ciudad y no hay transporte público. Si antes era difícil llegar, imagina ahora”, comentó Díaz, activista sanitaria que ha observado un vínculo entre el matrimonio y el embarazo en las adolescentes y las limitadas opciones de desarrollo.
Entre las contradicciones que han impedido un abordaje más directo de este problema en la isla caribeña se encuentra la percepción social de que la niñez termina cuando se inicia la adolescencia, contrario a la definición de la Convención sobre los Derechos del Niño que incluye en el concepto de infancia a “todo ser humano menor de 18 años de edad”.
Según el UNFPA, en los países del Sur en desarrollo cerca de 90 por ciento de los partos en adolescentes tienen lugar entre niñas que ya están casadas. En otros casos, la causalidad se invierte y los primeros partos son el resultado de relaciones sexual anteriores al momento de la unión, ya sea formal o informal.
Las normas de género establecidas desde sus propias familias, la doble moral sexual y el control de la sexualidad de las niñas, entre otras expresiones de desigualdad de género, obliga a las adolescentes de la región a contraer matrimonio o unirse con un hombre mayor e interrumpir los estudios con el consecuente impacto en su autonomía futura.
En Cuba, donde la educación pública es obligatoria hasta los 15 años, el matrimonio aparece entre las tres primeras causas de abandono escolar en la enseñanza secundaria, según el Ministerio de Educación.
“No podemos decir que estas prácticas nocivas no existen en las sociedades donde vivimos (…), en todas partes ocurren. Obviamente las manifestaciones son diferentes y las prácticas pueden ser diferentes”, indicó en la conferencia de prensa virtual de la región Neus Bernabeu, asesora de UNFPA para América Latina.
A su juicio, el informe es una oportunidad para visibilizar otros problemas como el incesto, las pruebas de virginidad y esterilizaciones forzadas a niñas con discapacidad.

Ed: EG

Acciones ilegales a los ojos del mundo


embarazo05medgenerationnetdotblogspotmx
CIMACFoto: César Martínez López
La gestación subrogada, maternidad subrogada, o vientre de alquiler, es la práctica por la que una mujer gesta un hijo para otra persona o pareja, a cambio de un pago para sí o para una tercera persona que explota de esta forma a las mujeres pobres, ocasionándoles un grave daño psicológico, desnutrición y otras enfermedades.
Desde su inicio, en los años 70, como práctica comercial, la gestación subrogada suscitó fuertes controversias éticas, legales y sociales.​ Las distintas posiciones respecto a la subrogación se diferencian principalmente entre aquellas que la consideran como un derecho reproductivo o el ejercicio de la libertad individual, y las que la consideran una forma de explotación relacionada con cuestiones de clase, etnia y raza.
Es una verdadera contradicción como lo es la explotación sexual y la concepción liberal de los Derechos Hhumanos, de la libertad y el consentimiento, que no toma en cuenta que la libertad personal está limitada por la libertad de las y los demás y que coloca a la libertad individual por encima del concepto de bien común.
Y es de llamar la atención cómo se ha modificado el papel de las mujeres a lo largo de la historia. En los tiempos del matriarcado, las mujeres eran veneradas como diosas, justamente por su capacidad reproductiva, porque eran las que perpetuaban la especie humana.
Y fue precisamente por esta capacidad reproductiva, que el patriarcado, preocupado porque sus hijas e hijos heredaran la propiedad privada, los bienes y riquezas que empezaron a acumular, hizo que encerraran a las mujeres y les exigiera virginidad. De ahí se deriva el matrimonio, como una institución profundamente patriarcal. Las feministas radicales postulan que sólo hay dos formas de colonizar los cuerpos de las mujeres, una, la propiedad privada de los cuerpos de las mujeres y su sexualidad: “el matrimonio” y, por el otro, la propiedad colectiva de los cuerpos y la sexualidad de las mujeres: “la prostitución”.
Con gran asombro hoy encontré un anuncio en Twitter, fechado el 3 de julio que dice:
Imagen retomada de Twitter
Y esto no es otra cosa que turismo reproductivo nacional e internacional.
Una empresa llamada Gestación Sustituta De México que se anuncia sin ningún recato y que ofrece gestación subrogada, claro por un precio bastante alto. Esta empresa tiene esta cuenta de Twitter y otra en Instagram.
La cuenta de Twitter se abrió en agosto de 2019 y su ubicación dice Sinaloa, que es uno de los dos Estados que tienen legalizada la gestación subrogada comercial. En su cuenta de Twitter se describen así:
“Brindamos servicios de consultoría y desarrollamos proyectos en Gestación Sustituta para padres nacionales y extranjeros. Agencias y Centros de fertilidad. Sinaloa. México gestacionsustituta.mx Se unió en agosto de 2019”.
Y lo más grave es que tenemos una iniciativa en el Senado, una en la Cámara de Diputados y tres más en el Congreso de la Ciudad de México para legalizar el alquiler de vientres o como bien dice Amelia Valcárcel, “la prostitución reproductiva de las mujeres”.  Sin lugar a dudas un negocio multimillonario que cuenta con las simpatías de altos personajes de la 4T, pero que además es una forma de formar o crecer familias de las personas gay, porque al final las lesbianas pueden gestar.
Es una práctica muy socorrida por personajes famosos como Ricky Martín y Miguel Bosé, entre muchos otros.  Aunque en España, se han registrado manifestaciones del colectivo LGTTTIQ+ diciendo que ellos condenan la gestación subrogada.
Y lo más preocupante es que ante la inminente recesión económica, las mujeres y jóvenes más vulnerables y en mayor grado de exclusión social están en grave riesgo para ser captadas para la prostitución sexual y la prostitución reproductiva. Se trata de un absurdo ejercicio de poder de alguien con dinero frente a las necesidades de las más desposeídas, y grupos de empresarios de la reproducción asistida ávidos de volverse millonarios.
Lo que vemos que se avecina es una profunda crisis de trata de mujeres y niñas. Y no entendemos, cómo con tantas leyes que se necesitan reformar y otras tantas que hacen falta, nuestras legisladoras y legisladores, tanto federales, como locales, se empeñan en colocar como mercancía para que sean vendidas y comerciadas a las mujeres más vulnerables, aquellas que carecen de oportunidades o a las que han caído en pobreza por la terrible pandemia.
Incluso hoy se publica un artículo en El Confidencial bajo el título de “Después de Ucrania… México: el mercado de los vientres de alquiler tiene nuevo destino”.  Y dice que una agencia española anuncia un nuevo programa en este país, aunque su regulación es todavía más inestable y con menos garantías para parejas y gestantes que el país del este. Incluso dice que se está promoviendo en México amparados por un limbo legal.
La pobreza extrema, la falta de oportunidades, el avance de la delincuencia organizada y el consumismo, son un excelente caldo de cultivo de mujeres y niñas para la explotación sexual y reproductiva. Y hoy, cuando en México se ha desatado una ola de casos de feminicidio de mujeres con embarazos a término y que aparecen abiertas en canal y sin bebé, encontramos una clara muestra de la profunda violencia que enfrentamos las mujeres por la misma capacidad, que en la antigüedad, hacía que nos vieran como como diosas: nuestra capacidad reproductiva.
20/TUZ/LGL

Las historias detrás de los alrededor de 120 feminicidios cometidos en Francia en 2018





    




El equipo ha recorrido el país y se ha centrado en la mecánica detrás de estos asesinatos, los fallos por parte del Estado en la protección a estas mujeres y el tratamiento de cada caso por parte de la justicia y la policía




Madrid, 09 junio 2020. AmecoPress – En marzo de 2019 el periódico francés Le Monde, uno de los más leídos en el país, puso en marcha un equipo de investigación para analizar todos los asesinatos cometidos en el país durante el 2018. Feminicidio: una palabra masculina que mata, fue presentado este mes de junio mediante un suplemento. Además de este dossier, se difundió un documental a través del canal de televisión France 2.
En estos tiempos de recortes de plantilla y de dificultades para atraer financiación en los medios de comunicación, cada proyecto es un riesgo. Le Monde tomó la decisión en marzo de 2019 de analizar un fenómeno largamente ignorado en Francia: la violencia de género. En 2019, 149 mujeres fueron asesinadas en Francia por sus parejas o ex parejas, según el colectivo Féminicides pour compagnon ou ex, que se dedica a contabilizar estos crímenes desde 2016.
El equipo se ha dedicado durante un año a indagar detrás de cada dossier policial, de cada instrucción con un denominador común: mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas. En algunos casos han podido entrevistar a familiares y reconstruir historias de vida al completo, en otras solo han podido averiguar la edad y el lugar donde ocurrió todo. Tras todo este trabajo concluyen que presentan muchas similitudes entre cada caso y que se podían haber evitado.

Una realidad silenciada

Cécile Prieur, directora adjunta de Le Monde, en declaraciones para AmecoPress nos ha contado qué les llevó a empezar esta investigación. “En Francia los feminicidios han estado durante mucho tiempo ignorados. No estaban reconocidos como una cuestión social. Se hablaba de crímenes pasionales, crímenes conyugales, pero no se veía la dimensión de atentado contra las mujeres que está en el fondo de los feminicidios, un crimen de género”.
Habla del 2019 como un punto de inflexión en el movimiento feminista francés que impulsó decididamente la lucha contra la violencia machista. “Ha sido una toma de conciencia que tuvo lugar sobre todo en el año 2019, gracias sobre todo a las asociaciones feministas, la militancia feminista que han comenzado a poner en valor el hecho de que había más de 130-150 feminicidios cada año en Francia. Ese año se empezó a ver la realidad, se empezó a ver que podíamos hacer algo, que no era una fatalidad. Nuestra investigación ha acompañado esta toma conciencia. Comenzamos en marzo de 2019, hemos estudiado todos los feminicidios de 2018 porque nos parecía importante centrarnos en un año entero y comprender un año entero de muertes por violencia de género”.
Foto: Archivo AmecoPress y Le Monde  

Informe 2020 UNFPA: Acabar con las prácticas que dañan a niñas y mujeres requiere medidas urgentes

Presentación del Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2020

2 de julio de 2020.

   


La investigación se centra en los matrimonios infantiles, la mutilación genital femenina y la preferencia hacia el hijo varón. La presentación del informe ha sido organizada un año más por la FPFE en colaboración con AECID


Madrid, 02 jul. 20. AmecoPress.- El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) presentó este martes “Contra mi voluntad: Desafiar las prácticas que perjudican a las mujeres y niñas”, su informe 2020 sobre el Estado de la Población Mundial. La mutilación genital femenina, el matrimonio infantil y la preferencia por el hijo varón, son los contenidos centrales del informe que se presenta simultáneamente en diversas ciudades del mundo.
Jaime Nadal Roig, representante de UNFPA en Ucrania y con una extensa trayectoria de trabajo en el organismo en diversos países, fue el encargado de la presentación del contenido del informe. Le acompañaban la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau; el médico, sexólogo y presidente de la FPFE Guillermo González Antón, y la defensora de derechos humanos y activista contra la mutilación genital femenina Asha Ismail.
El organismo de Naciones Unidas que se encarga de la salud sexual y reproductiva ha querido este año centrar su investigación en 3 prácticas muy nocivas para las niñas y las mujeres y que les provocan daños físicos y emocionales con el conocimiento y consentimiento de familias, amigos y comunidades: la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil, y la preferencia hacia los hijos varones.
Para UNFPA, a pesar de sus especificidades, las tres prácticas “hunden sus raíces en la desigualdad de género y en el deseo de controlar la sexualidad y la reproducción femenina”. El informe profundiza en estas tres formas de violencia contra las mujeres, muestra la creciente oposición que existe ante estas prácticas en todo el mundo y señala los caminos para su erradicación,
El informe apunta hacia la reestructuración de las economías y los sistemas jurídicos para garantizar la igualdad de oportunidades a las mujeres y señala la importancia de implicar en esta transformación a las comunidades y a los gobiernos, haciendo especial énfasis en la necesidad de aumentar las inversiones para acelerar el proceso y poner fin a estas prácticas.
Cada día, 33.000 niñas menores de 18 años son obligadas a casarse, se calcula que este año se practicará la mutilación genital femenina a 4,1 millones de niñas y en algunos países la preferencia por los hijos varones ha promovido la selección de sexo con sesgo de género o de situaciones de desamparo que han desembocado en la muerte de las niñas. El resultado, 142,6 millones de mujeres “desaparecidas”.
El informe presentado el martes sostiene que es posible eliminar el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina a escala mundial en el plazo de 10 años si se amplían las iniciativas destinadas a que las niñas prolonguen su escolarización, a enseñarles competencias para la vida y a implicar a los hombres y niños en la transformación social. Invertir 3.400 millones de dólares de los Estados Unidos al año de aquí a 2030 serviría para acabar con estas dos prácticas nocivas y con el sufrimiento de unos 84 millones de niñas.

“Es posible eliminar el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina a escala mundial en el plazo de 10 años si se amplían las iniciativas destinadas a que las niñas prolonguen su escolarización, a enseñarles competencias para la vida y a implicar a los hombres y niños en la transformación social”

Durante la presentación, el representante de UNFPA, Jaime Nadal Roig, resaltó que "el informe no es neutral: se pone en el lugar de los millones de mujeres y niñas que sufren las gravísimas consecuencias de unas prácticas que, a pesar de ser condenadas, están extendidas por todo el mundo y afectan a cientos de millones de niñas y mujeres".
Jaime Nadal señaló que la pandemia mundial por COVID-19 agrava aún más la situación y pone en peligro, “los avances -aún insuficientes- contra las prácticas nocivas”. Por eso, ha recalcado que “a 10 años de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, este es el momento de redoblar los esfuerzos para garantizar que se mantengan y aceleren los logros en materia de salud sexual y reproductiva, agencia y empoderamiento de las mujeres, igualdad de género y lucha contra la violencia basada en género, todos ellos fundamentales para el desarrollo y el pleno ejercicio de los derechos humanos, sin dejar a nadie atrás”. Para Jaime Nadal, “la única forma de garantizar el pleno ejercicio de sus derechos pasa por tres aspectos fundamentales: respetar, proteger y cumplir. Respetar transformando prácticas y actitudes que las despojan de su humanidad. Proteger a través de legislación contra prácticas nocivas y su efectiva aplicación. Cumplir en virtud de los tratados internacionales que exigen el fin de la mutilacion genital y del matrimonio infantil”.
Ángeles Moreno Bau, Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, recordó el compromiso de la Cooperación española y en concreto de la Agencia Española para la Cooperación Internacional para el Desarrollo con UNFPA, a quien reconoció como un “socio estratégico”. Un compromiso que se refleja en la aportación de casi 100 millones de euros en los últimos diez años para la puesta en marcha y desarrollo de diversos programas. Entre ellos, la Secretaria de Estado destacó los destinados a apoyar servicios esenciales para víctimas de la violencia de género; los programas de abastecimiento de suministros de salud sexual y reproductiva; los destinados a implementar políticas inclusivas y de prevención de la violencia sexual para poblaciones en situación de vulnerabilidad, con énfasis en el ámbito de la discapacidad; y, más específicamente, el Programa de Erradicación de la Mutilación Genital Femenina (MGF), financiado por AECID desde el año 2013.
Ángeles Moreno anunció la firma de un nuevo marco de asociación estratégica con el organismo multilateral, firma que la pandemia por COVID-19 ha impedido, y destacó la importancia de la posición española en el Foro Generación Igualdad, y de la prioridad a la igualdad de género como un elemento transversal de la respuesta global de la cooperación española a la pandemia por COVID-19. Asimismo, Ángeles Moreno afirmó que el Gobierno español está impulsando una resolución en Naciones Unidas de apoyo a las mujeres, que incluye la petición de que los servicios dirigidos a ellas “sean declarados esenciales”.
Asha Ismail, activista y fundadora de Save a Girl, Save a Generation, resaltó que la erradicación de la mutilación genital femenina tiene que ser abordada tanto en los países donde se realiza con mayor frecuencia como en el resto de países, con apoyo a las organizaciones sociales tanto aquí como en terreno. En su opinión, además de las medidas concretas para su erradicación, es necesario que se escuche a las mujeres: "Me di cuenta de que las mujeres de mi entorno necesitaban hablar. Estaban cansadas de esa situación, no la querían. Pero como nadie había hablado, no sabían dónde apoyarse y conseguir ayuda".
Guillermo González Antón, presidente de la Federación de Planificación Familiar, destacó el compromiso manifestado a finales del año pasado por diversos gobiernos europeos, entre ellos España, de seguir invirtiendo en la salud sexual y reproductiva en la cooperación para el desarrollo. Guillermo González se felicitó por el incremento de la financiación española para la salud sexual y reproductiva / planificación familiar, y pidió que la pandemia por Covid no signifique un retroceso que se sume al aumento de la oposición a la salud y los derechos sexuales y reproductivos en Europa: “Hoy nos encontramos en un momento crítico de la historia con una nueva retórica populista de miedo, egoísmos nacionales y conservadurismo”, advirtió.
“Produce perplejidad que la salud sexual y reproductiva y los derechos asociados sean todavía discutidos en algunos ámbitos, y que haya que luchar contra la desinformación. Nos preocupan especialmente medidas como las del gobierno de EE.UU. y algunos países europeos, que están teniendo consecuencias graves en la salud de las mujeres”. El presidente de la FPFE llama a los Estados, gobiernos y comunidad internacional a “asegurar que la respuesta al COVID-19 no consolida normas de género perjudiciales, prácticas discriminatorias ni desigualdades, y por tanto a garantizar la prevención, protección y sanción de la violencia sexual y de género en todos los escenarios, incluso en el contexto de la actual crisis”.
El informe puede consultarse en este enlace
Foto: archivo AmecoPress  

Diosas guerrilleras


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El movimiento de mujeres kurdo es el más organizado, extendido y dinámico de Oriente Medio. Las kurdas que luchan contra la opresión colonial y el fascismo, así como la organización de la lucha por la liberación de la mujer, han llamado la atención en todo el mundo


Madrid, 25 jun. 20. AmecoPress/Kurdistan América Latina.- ¿Cómo se han convertido las mujeres de una de las sociedades más oprimidas y negadas del mundo actual en una fuente de esperanza e inspiración para las mujeres y las personas que luchan por la libertad en todo el mundo?
Para entender esto, necesitamos lanzar una mirada más cercana a la historia y a las condiciones en las que las semillas del Movimiento de Mujeres Kurdas fueron plantadas y han estado creciendo durante cuatro décadas…

Las mujeres tras los pasos de Ishtar y la Revolución Neolítica

Las raíces del pueblo kurdo están en lo más profundo de la antigua historia de Mesopotamia, conocida como la cuna de la humanidad. En esta región había diosas mucho antes que dioses. Inanna -también conocida como Ishtar o Astarté- fue una de estas diosas, que simbolizan el importante papel de las mujeres en las antiguas sociedades de Mesopotamia. Los pueblos nativos de Mesopotamia, kurdos, persas, sirios, arameos, caldeos, armenios, árabes y hebreos, adoraban a las diosas como creadoras y protectoras de la vida. Las esculturas de las diosas madres, los mitos, la arquitectura antigua y los templos nos muestran el papel crucial que desempeñaron las mujeres en este período de tiempo, construyendo la vida y la sociedad, desarrollando conocimiento y compartiendo valores materiales e inmateriales. Las mujeres fundaron las bases de un estilo de vida sedentario aldeano basado en la agricultura, que apreciaba la naturaleza y los valores comunitarios. Esta Revolución Neolítica, que comenzó alrededor del 12.000 A.C. (Antes de Cristo), fue una revolución de las mujeres.
Hace unos 5.000 años comenzó un proceso que causó una profunda ruptura en la historia y la cultura humanas: las élites masculinas de sacerdotes, reyes y soldados comenzaron a confiscar y embargar las creaciones y conocimientos de las mujeres.
En lugar de utilizar los recursos en beneficio de la sociedad, los acumularon y los utilizaron para ganar poder. La dominación masculina creó jerarquías, sistemas de clases y el Estado. Las mujeres se convirtieron en la propiedad y el llamado honor de los hombres, en el Estado patriarcal y las estructuras familiares.
Abdullah Öcalan describe esto como una “contrarrevolución” contra las mujeres y los valores de la Revolución Neolítica. Resume la severa destrucción y alienación impuesta, diciendo que las mujeres son “la primera y última colonia”. En el sistema feudal patriarcal, la identidad de las mujeres se reducía a su relación con los hombres: hija, esposa, madre, hermana… un objeto, o una máquina de parir. Se les privaba de sus derechos.
El pueblo kurdo era en su mayoría adepto a la fe zoroástrica, con fuertes conexiones con las tradiciones de la cultura de la diosa madre. Pero particularmente, con el surgimiento de las religiones monoteístas, las expansiones de las dinastías árabes y la imposición del islam en la sociedad kurda desde el siglo VIII, los códigos patriarcales impuestos a las mujeres quedaron reforzados.

¿Quiénes son el pueblo kurdo?

Hoy en día, la mayoría del pueblo kurdo es musulmán, pero también hay kurdos y kurdas de fe aleví, yezidí, kakei, zoroastriana, faili, shabak, judía y cristiana. El idioma kurdo es indoeuropeo y tiene varios dialectos, como el kurmanji, sorani, zazaki, kelhuri y hewrami/gorani.
Con una población de más de 40 millones de habitantes, es uno de los pueblos más grandes del mundo sin un Estado-nación. Hasta la Primera Guerra Mundial, vivían principalmente bajo el dominio de los Imperios otomano y persa, y otros. La historia de las tribus kurdas es de resistencia, a menudo unidas o lideradas por mujeres. Consiguieron preservar su lengua, cultura y un cierto grado de autonomía local.
En 1923, después de la Primera Guerra Mundial, las potencias internacionales redactaron el Tratado de Lausana. Kurdistán quedó dividido en cuatro partes. Desde entonces, se han visto obligados a vivir bajo el dominio de los recién creados estados-nación: Turquía, Irán, Irak y Siria. Como nación, se quedaron sin estatus legal o derechos. La resistencia kurda continuó, pero fue cruelmente oprimida con masacres y genocidios. Como parte de su programa de homogeneización, los estados-nación coloniales lanzaron un genocidio cultural: se prohibió el idioma y los nombres kurdos; se negó la existencia del pueblo kurdo; el pueblo kurdo fue deportado de sus lugares de origen. Incluso se convirtió en un crimen hablar, escribir o cantar sobre ellos y la cultura kurda. Las mujeres kurdas han sufrido estas opresiones como pueblo y como mujeres bajo el patriarcado.
El abandono económico y la opresión nacional y política en las cuatro partes del Kurdistán provocan desplazamientos y migraciones. Por eso, hoy en día hay una diáspora kurda de cuatro millones de personas, de las cuales 2,5 millones viven en países europeos.

El Movimiento de Libertad Kurdo liderado por el PKK y la lucha por la liberación de la Mujer

A medida que los movimientos juveniles socialistas y las luchas por la liberación nacional se extendieron por todo el mundo, a finales de la década de 1960, se desarrolló en Turquía un fuerte movimiento juvenil revolucionario. Con este telón de fondo, Abdullah Öcalan reunió al Movimiento de Liberación Kurdo con el grito “Kurdistán es una colonia”. Junto con estudiantes revolucionarios kurdos y turcos, creó el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en 1978, que propugnaba una revolución por el derecho del pueblo kurdo a la autodeterminación. Inspirado en las teorías marxistas-leninistas y maoístas, el objetivo del PKK era alcanzar un Kurdistán independiente, unido y socialista.
Desde el principio, las mujeres revolucionarias como Sakine Cansiz se unieron al partido como militantes. Para las mujeres, esta lucha significaba no sólo oponerse al Estado colonial sino también a las restricciones patriarcales de la familia y la sociedad. Mirando hacia atrás en los primeros tiempos del movimiento, Sakine Cansiz describe su entusiasmo por unirse a la lucha revolucionaria por Kurdistán con las siguientes palabras: “Este movimiento se ha dirigido a la esencia de la humanidad. Todos nuestros debates, nuestra educación y discursos comienzan con la humanidad y los valores humanos. Hablamos de la situación humana en el pasado, en diferentes etapas históricas y discutimos los valores de la humanidad. Las mujeres que querían entender se encontraban dentro de este movimiento. En los inicios de la lucha por Kurdistán y la lucha política, la participación de las mujeres fue muy difícil. Sin embargo, tuvimos éxito y esto nos dio fuerza para dar forma a nuestro movimiento”.
Después del golpe militar fascista orquestado por la OTAN en 1980, el bien organizado movimiento de izquierda en Turquía quedó casi eliminado. Miles de personas fueron asesinadas y decenas de miles encarceladas y cruelmente torturadas por las fuerzas del Estado turco. Prisioneros y prisioneras políticas del PKK abrieron un nuevo frente de resistencia en la prisión de Diyarbakir bajo el lema “Berxwedan jiyan e!” (¡Resistencia es vida!). Sakine Cansiz fue una de las figuras principales de esta resistencia histórica que movilizó a la sociedad kurda, especialmente a las mujeres kurdas, en todo el mundo. Ella y sus camaradas demostraron la voluntad y la capacidad revolucionaria de las mujeres para luchar en cualquier condición, desafiando las percepciones sobre las mujeres en la sociedad kurda.
En 1984, las fuerzas guerrilleras del PKK dispararon la primera bala de la lucha armada. Con ello, no sólo contra el Estado turco, sino también contra cientos de años de esclavitud y opresión. En el mismo período, personas de todos los sectores de la sociedad kurda, especialmente trabajadores y trabajadoras pobres de las zonas rurales, se identificaron con la lucha y se organizaron bajo la bandera del Frente de Liberación Nacional de Kurdistán (ERNK). Las mujeres kurdas crearon la Unión de Mujeres Patrióticas de Kurdistán (YJWK), en 1987.
La organización de las mujeres kurdas se inspiró en los análisis del líder del PKK, Abdullah Öcalan. Su teoría de que “la liberación de Kurdistán y de la sociedad kurda no puede alcanzarse sin la liberación de la mujer”, dio a las mujeres cada vez más confianza para participar activamente en la organización y la resistencia. Las mujeres militantes y la sociedad kurda también se inspiraron en mujeres guerrilleras como hevala (camarada) Azîme Demirtaş y hevala Bese Anuş, que sacrificaron sus vidas por la liberación, y en las mujeres que, con el ejemplo de sus personalidades revolucionarias, se convirtieron en vanguardias de la organización de la sociedad kurda como hevala Bêrîvan (Binevş Agal).
Las mujeres se convirtieron en la principal fuerza de los levantamientos del pueblo kurdo a finales de los años 1980. Cientos de miles de mujeres de las ciudades y pueblos de Kurdistán del Norte dejaron sus hogares y se lanzaron a la calle. Impulsadas por la voluntad de libertad, y con rocas en la mano, resistieron las masacres del ejército turco y la destrucción de sus pueblos.
Estos levantamientos dejaron importantes marcas en la historia. A principios de 1990, el PKK se convirtió en un movimiento de masas. Miles de mujeres tomaron las armas y se unieron a las fuerzas guerrilleras, desafiando los roles patriarcales de género en el movimiento y en la sociedad. Las mujeres militantes tuvieron que luchar contra las actitudes feudales y patriarcales de sus compañeros varones, que percibían a las mujeres como “más débiles” y “más vulnerables”. Muchas mujeres combatientes y comandantes como hevala Bêrîtan (Gulnas Karataş) emprendieron esta lucha, insistiendo en su voluntad y su legítimo lugar en todos los frentes de la resistencia, diciendo: “¡Lucha, querida, lucha fuerte! Luchando existimos. Luchando nos volvemos libres y hermosas y más. Luchando, amamos”.
Las perspectivas de Abdullah Öcalan fueron el mayor apoyo al establecimiento del Movimiento de Liberación de la Mujer en las montañas del Kurdistán. En sus análisis sobre cómo superar el impacto del patriarcado y el colonialismo en la sociedad kurda, desarrolló métodos de “análisis de la personalidad”: cuestionando profundamente la mentalidad de la mujer oprimida y el hombre dominante, y las estructuras familiares y los roles de género que subyacen a ella. El paso más esencial fue que las mujeres desarrollaran el amor y el respeto hacia su propio género e identidad; superando la alienación y ganando confianza en sí mismas así como en otras mujeres.
En 1993, Abdullah Öcalan propuso crear un ejército de mujeres dentro de las fuerzas guerrilleras. Las mujeres que tomaron esta iniciativa lo describen como el mayor desafío de sus vidas. A partir de ahora, tenían que auto-organizarse y decidir sobre todos los aspectos de la vida y la guerra de guerrillas. Las mujeres se enfrentaron a sus propios patrones patriarcales internalizados mientras analizaban la dominación masculina. Ganaron conocimientos y experiencias ideológicas, militares, políticas y sociales.
Las actitudes sexistas de los hombres también se transformaron a medida que las mujeres se unían y crecían en confianza en sí mismas. Cambios revolucionarios tuvieron lugar en la mentalidad, en las relaciones de camaradería entre hombres y mujeres, así como en la sociedad kurda. Esto fue nada menos que una revolución dentro de la revolución.
En 1995, se celebró en las montañas el primer Congreso Nacional de Mujeres compuesto por 300 mujeres. Se estableció la Unión de Libertad de las Mujeres de Kurdistán (YAJK). Ésta fue una etapa crucial, en la que se puso en práctica la organización autónoma de las mujeres basada en la propia voluntad y perspectiva política y social de las mujeres.
En la década de 1990, Abdullah Öcalan estaba desarrollando una nueva ideología radical para la liberación de género y de la sociedad. Vio que ni la libertad ni el amor pueden realizarse en las relaciones y las identidades de género de las relaciones de poder dominantes. La Teoría de la Separación trazó el camino para que las mujeres superaran sus identidades esclavizadas, separándose mental, emocional y culturalmente del sistema dominado por el hombre. Su teoría de “matar al macho” alentó a los hombres a su vez a subvertir y luchar contra la masculinidad dominante que no es sólo un género, sino un enorme sistema de poder y explotación.
La ideología de la liberación de la mujer, anunciada el 8 de marzo de 1998, llevó la lucha por la libertad de la mujer a un nuevo nivel. Su marco incluye los principios de amar y defender la patria contra el colonialismo; pensar libremente y construir el libre albedrío como mujeres; organizarse y luchar por la liberación, así como construir una vida con una libre comprensión de la estética.
Un año más tarde, en marzo de 1999, se creó el primer partido de mujeres kurdas bajo la denominación de Partido de las Mujeres Trabajadoras de Kurdistán (PJKK) sobre la base de esta ideología, y se declaró bajo el nombre de Partido de la Libertad de las Mujeres (PJA) en una conferencia en el año 2000. Reestructurado desde 2004 como Partido de la Libertad de las Mujeres de Kurdistán (PJK), las militantes del partido de las mujeres siguen desempeñando un papel de vanguardia en la lucha de liberación en las cuatro partes de Kurdistán.
El secuestro y encarcelamiento de Abdullah Öcalan el 15 de febrero de 1999, en una operación de la OTAN, fue como un ataque a la existencia misma del pueblo kurdo, especialmente de las mujeres kurdas. Contra este intento de eliminar el Movimiento de Libertad Kurdo, el pueblo kurdo y las mujeres han intensificado su resistencia. E incluso en condiciones de total aislamiento en la isla prisión turca de Imrali, Abdullah Öcalan ha encontrado una manera de resistir, avanzando y elaborando su nuevo paradigma para la lucha por la libertad.
Basado en años de análisis histórico y social, este nuevo paradigma va más allá de la solución del problema kurdo, y propone una sociedad basada en la democracia, la ecología y la liberación de las mujeres. Las estructuras jerárquicas de poder basadas en el Estado y el patriarcado se identifican como el núcleo de todos los problemas de la humanidad. El Estado, inventado como herramienta de poder y dominación patriarcal, no puede ser un medio de liberación. Además, el poder y la jerarquía no sólo se reproducen en términos de estructuras e instituciones, sino también ideológicamente en el nacionalismo, el fundamentalismo religioso, el sexismo y el cientificismo. Frente a esto, el modelo de sociedades naturales basadas en valores igualitarios comunitarios y en el papel central de la mujer es la referencia de transformación para la liberación de la mujer y de la sociedad.
- Como alternativa a las estructuras y mentalidad estatales, Öcalan desarrolla el concepto de la Nación Democrática multiétnica, multicultural y multilingüe. El espíritu y el significado de la Nación Democrática se encarna en las estructuras de la Autonomía Democrática y el Confederalismo Democrático. Esto significa la autogestión de la sociedad en torno a los principios de democracia, ecología, libertad de las mujeres, economía comunal y autodefensa.
- El poder y las jerarquías no son meramente políticas y militares. Se basan en la relación opresiva del hombre sobre la mujer y se reproducen en todos los aspectos de la vida. A partir de la reconstrucción de las relaciones de género libres, todas las partes de la vida deben ser reconsideradas sobre la base de los principios democráticos, la solidaridad y el respeto. La propuesta de Öcalan es una democracia radical con una representación igualitaria de todas las identidades, incluidas las minorías, y la participación directa de todos.
- Contra la devastación de la guerra y la violencia, Abdullah Öcalan promueve la necesidad esencial de la legítima defensa. Una sociedad sin autodefensa está condenada a la explotación y la opresión. En su “teoría de la rosa” ilustra especialmente el espíritu de autodefensa de las mujeres: la poderosa defensa de las espinas que existe en armonía con la esencia de su propia belleza.
Desde 2005, las mujeres de las cuatro partes del Kurdistán, así como las mujeres kurdas en el exilio y las mujeres de otros países se han organizado en la confederación de las Comunidades de Mujeres de Kurdistán (KJK). La KJK ha establecido varios grupos y organizaciones según la situación en diferentes lugares, con un objetivo común: la transformación social basada en valores igualitarios centrados en la mujer que reconozca las necesidades de todos los grupos sociales y étnicos. Se han establecido comunas, consejos, academias y cooperativas de mujeres desde la base como una forma alternativa de organizar la vida y la sociedad. La KJK organiza en todos los ámbitos: desde la política hasta la organización social, desde la ecología y la economía comunal hasta la salud, desde la educación y las obras de los medios de comunicación hasta la cultura y las artes, hasta la creación de estructuras de administración local, justicia de la mujer y diplomacia. La autodefensa de la mujer se ha organizado de diversas maneras, según la situación en las distintas regiones.
Desde 2011, se han iniciado trabajos de investigación y debates para establecer Jineolojî como una ciencia alternativa de la mujer, la vida y la sociedad. La Academia de Jineolojî identifica los retos de la revolución femenina y refuerza la comprensión del paradigma democrático y ecológico de la liberación de la mujer.

El movimiento de mujeres hoy en día en todo el Kurdistán y el mundo. La revolución de las mujeres en Rojava

Incluso mientras luchaban constantemente contra las dictaduras fascistas y los feminicidios, las mujeres kurdas han seguido organizándose de forma autónoma y formando parte del movimiento de liberación general.
Desde la fundación del primer partido político pro-kurdo en Turquía en 1991, muchas mujeres kurdas han sido elegidas alcaldesas y miembros del Parlamento por el voto del pueblo kurdo y de las fuerzas progresistas de Turquía. En 2014, el sistema de copresidencia de representación equitativa de los géneros se puso en práctica en todos los municipios dirigidos por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP). La dictadura del AKP se ha centrado especialmente en las mujeres, sus logros democráticos y sus instituciones. Miles de mujeres activistas kurdas, entre ellas alcaldesas y parlamentarias, han sido encarceladas, y cientos de asociaciones y organizaciones de mujeres, prohibidas. Pero el movimiento de mujeres kurdas sigue convirtiendo cada ataque en un nuevo paso adelante en la lucha.
A pesar de la cruel represión y las ejecuciones del Estado, y a menudo invisible para el mundo exterior, en Irán la Comunidad de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental (KJAR) ha estado organizando y educando clandestinamente a las mujeres. Las mujeres kurdas de Irán y Kurdistán Oriental han llevado a cabo notables campañas contra la pena de muerte, la lapidación y la opresión nacional y de género.
Tras la intervención militar contra Irak en 2003, Kurdistán del Sur alcanzó un estatus autónomo como la Región del Kurdistán de Irak. Aunque algunas mujeres participaron en la política de los partidos, no se desarrolló un fuerte movimiento de base autónomo de mujeres. Desde 2002, la Organización de Mujeres en Busca de la Libertad del Kurdistán (RJAK) ha estado trabajando para establecer asociaciones y academias locales de mujeres, organizando programas educativos y campañas para empoderar a las mujeres y su condición en la sociedad y la política.
La organización de las mujeres kurdas en la diáspora europea se fundó en los decenios de 1980 y 1990. Han dado a conocer en todo el mundo la liberación de Kurdistán y los movimientos de mujeres kurdas, y se han conectado con otros movimientos de libertad, creando importantes redes de solidaridad y alianzas. Han contribuido a la lucha en su patria y han luchado por sus derechos como mujeres migrantes kurdas. Europa tampoco es un lugar seguro para las mujeres kurdas. El 9 de enero de 2013, la pionera del Movimiento de Mujeres Kurdas, Sakine Cansız, fue asesinada en París por el servicio de inteligencia turco, junto con sus camaradas Fidan Dogan y Leyla Şaylemez. Las mujeres kurdas de Europa siguieron organizándose, creando en 2014 la organización paraguas del Movimiento de Mujeres Kurdas de Europa TJK-E.
La revolución de Rojava llevó al Movimiento de Mujeres Kurdas a la prominencia internacional. En los levantamientos de la “Primavera Árabe” de 2011, los kurdos del Kurdistán occidental, conocido como Rojava, comenzaron a establecer su sistema de autonomía democrática. Las Unidades de Defensa de la Mujer (YPJ) captaron la atención del mundo por medio de su decidida lucha contra Estado Islámico. Desde la liberación de Kobanê en 2015, hasta la resistencia contra la ocupación turca de Afrin en 2018, y Serekaniye y Gire Spî en 2019, las mujeres combatientes y sus comandantes desempeñaron un papel destacado. El sacrificio de las combatientes de las YPJ quedó simbolizado en la personalidad de mujeres revolucionarias como Arîn Mirkan y Avesta Xabur. Revolucionarias internacionalistas como Ivana Hoffmann de Alemania, Alina Sánchez de Argentina y Anna Campbell de Gran Bretaña, también se unieron a la defensa de la revolución femenina en Rojava.
Los consejos de mujeres, las comunas y la organización son el corazón en todas las áreas de la vida en Rojava. Las mujeres de todas las comunidades nacionales, religiosas y culturales se organizan en el Movimiento Femenino Kongra Star.

Kongra Star y la revolución de las mujeres

Kongra Star capacita, moviliza y educa a las mujeres para que se organicen por sí mismas con el fin de asegurar que la revolución de la Rojava se convierta y siga siendo una revolución de las mujeres. Se ha desarrollado un sistema autónomo de mujeres en los ámbitos de la economía, la política, las alianzas democráticas y las relaciones diplomáticas, la organización social, la salud, la educación, la organización de las jóvenes, la justicia, la autodefensa, los medios de comunicación, el municipio y la ecología, la cultura y las artes. Decenas de miles de mujeres que estaban restringidas al papel de madre y ama de casa han reclamado sus derechos y participan en la organización comunitaria, las cooperativas de mujeres y las instituciones. Muchas mujeres describen su desarrollo personal dentro de la revolución como una “diferencia entre la noche y el día” y “la apertura de un nuevo capítulo en la vida”.
Las “leyes de la mujer” del norte y este de Siria promueven la libertad e igualdad de la mujer. También prohíben la discriminación y la violencia contra la mujer en las relaciones familiares y matrimoniales. Por ejemplo, se han prohibido las costumbres patriarcales como el matrimonio polígamo, el matrimonio de menores o sin el consentimiento de la mujer. Las mujeres y los hombres tienen los mismos derechos a la herencia y al divorcio.
El sistema de copresidencia de representación igualitaria de los géneros está en vigor a todos los niveles en todas las estructuras políticas y administrativas de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria. La vida política ya no es un campo dominado por los hombres.
En la historia del movimiento femenino kurdo, decenas de miles de mujeres han dedicado sus vidas a liberar su género, su tierra y su pueblo del dominio colonial y a construir una sociedad libre. Miles de mujeres han sido encarceladas durante largos años, han sido sometidas a tortura y crueldad. Mujeres de los movimientos políticos y de las fuerzas de autodefensa han sido martirizadas. Todos los logros de la revolución de Rojava son el resultado de una larga y difícil lucha y grandes sacrificios.
La razón por la que estas mujeres han estado dispuestas a sacrificar tanto es porque pudieron ver el camino del cambio, del amor y de la belleza. Todas las mujeres caídas en la lucha viven en las madres, luchadoras y jóvenes de Rojava, reclamando sus vidas y su futuro. El Movimiento de Mujeres Kurdas sigue siendo una encarnación del lema desde el principio: ¡Resistencia es vida! Y el objetivo de la vida es la libertad. Sin la libertad de las mujeres no habrá vida libre, y es por eso que otro grito ha resonado por todo el mundo desde el Movimiento de Mujeres Kurdas: ¡Jin, Jiyan, Azadi! ¡Mujer, Vida, Libertad!
Algunas de las mujeres revolucionarias que se han convertido en símbolo de la lucha del Movimiento de Mujeres Kurdas:
- Sakine Cansız (Sara) fue asesinada el 09.01.2013 en París por el servicio de inteligencia turco (MIT)
- Zeynep Kınacı (Zilan) llevó a cabo un ataque suicida durante un desfile del ejército turco el 30.06.1996 en Dersim
- Binevş Agal (Bêrîvan) perdió la vida en un combate con el ejército turco el 16.01.1989 en Cizîre Botan.
- Zekiye Alkan se prendió fuego el 31.03.1990 en Amed para protestar contra la opresión del Estado turco.
- Gülnaz Karataş (Bêrîtan) se arrojó desde una colina de rocas para no ser capturada después de intensos combates con el ejército turco y su colaborador Peshmergas del KDP el 25.10.1992 en Xakurke / Kurdistán del Sur.
- Sanem Bertan (Canda, internacionalista turca) perdió la vida en la resistencia contra la invasión turca en la región de Zap, en Kurdistán del Sur, el 5.10.1997.
- Sema Yüce (Serhildan) se prendió fuego en una celda de la prisión el 21.03.1998 en la prisión de Çanakkale en Turquía.
- Nermîn Akkuş (Hêlîn, internacionalista circasiana) cayó en la resistencia contra la operación conjunta del KDP y Turquía en la región de Garê, Kurdistán del Sur, el 13.10.1998.
- Andrea Wolf (Ronahi, internacionalista de Alemania) capturada y ejecutada por soldados turcos durante los combates en Catak, Kurdistán del Norte, el 23.10.1998.
- Fatma Özen (Rojbîn, internacionalista árabe) sacrificó su vida en un ataque contra una estación militar turca el 20.11.1998 en Gever, Kurdistán del Norte.
- Uta Schneiderbanger (Nûdem, internacionalista de Alemania) y Ekin Ceren Doruak (Amara, internacionalista de Turquía) perdieron la vida en un accidente de coche el 30 de mayo de 2005 en las montañas de Qandil.
- Leyla Wali Hasan (Viyan Soran) se prendió fuego el 01.02.2006 en la región de Haftanin, Kurdistán del Sur, para protestar por el total aislamiento de Abdullah Öcalan.
- Şirin Elemhûlî (de Kurdistán Oriental) fue ejecutada por el régimen iraní el 09.05.2010 en la prisión de Evin de Teheran.
- Dilar Gencxemîs (Arîn Mîrkan, de Rojava) sacrificó su vida el 05.10.2014 en la resistencia de Kobane contra los ataques de ISIS.
- Seve Demir (Miembro del Consejo del DBP), Fatma Uyar (Miembro de KJA) y Pakize Nayır (Co-presidenta del Consejo del Pueblo de Silopi) fueron ejecutadas por las fuerzas del Estado turco el 4.10.2016 en Silopi, Kurdistán del Norte.
- Zalûx Hemo (Avesta Xabûr) sacrificó su vida el 27.01.2018 en la resistencia contra la ocupación turca de Afrîn, Rojava.
- Anna Campbell (Hêlin, internacionalista de Gran Bretaña) perdió la vida el 15.03.2018 en los ataques aéreos del ejército turco sobre Afrîn, Rojava.
- Alina Sánchez (Lêgerîn, internacionalista de Argentina) perdió la vida en un accidente de coche el 17.03.2018 en Rojava mientras cumplía con sus deberes revolucionarios (como médica).
- Sarah Handelmann (Dorşîn, internacionalista de Alemania), cayó en un ataque aéreo turco en la región de Qandil el 07.04.2019.
- Hevrin Khalef (Secretaria General del Partido del Futuro de Siria) fue ejecutada el 12.10.2019 en Rojava por los grupos yihadistas relacionados con las fuerzas de ocupación turcas.

FUENTE: Şervîn Nûdem / jineoloji.org / Traducción: Rojava Azadi Madrid / Edición: Kurdistán América Latina. 
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Internacional – Política y género – Mujeres del mundo – Liderazgo – Refugiadas – Violencia en conflicto armado. 25 jun. 20. AmecoPress.