5/30/2015

Que pena me da Señora Rigoberta Menchú, pero usted ya no es bienvenida.





Que pena me da lo que sucede con Rigoberta Menchú, quién como indígena víctima del genocidio en su país pensamos era incorruptible, que tristeza porque con su conducta ofende no sólo a este pueblo que le ha abierto siempre los brazos, sino a sus propios familiares asesinados por un genocida, que pena me da que hable sin escuchar primero a los verdaderos involucrados, que pena me da que se preste para la foto sin conocer lo que hay de fondo, que pena me da porque cada dia se aleja más del deseo de Paz para los pueblos, que pena me da la sonrisa acartonada alejada de la empatía, solidaridad y apoyo, que pena me da que estreche las manos de quienes lastiman al pueblo, así como han lastimado a los suyos, que pena Sra Menchú que se diga embajadora de la Paz enjuiciando a quien le tendió la mano, el abrazo, la sonrisa, que pena por sus muertos.

Dónde quedo la joven que recordamos relatando su historia pidiendo Justicia ? como la historia de muchos indígenas en el mundo, la persecución, la criminalización, el despojo, el desplazamiento forzado, la tortura, el racismo, la indiferencia que tanto le dolía ?  Dónde quedo la dignidad de no sentarse con los poderosos que reprimen, roban, se burlan, ofenden al pueblo, en qué momento cambió de bandera?

En qué momento se perdió Sra Menchú ? acaso cuando ganó el Premio de la Paz ? acaso dió por sentado que su figura era un pronunciamiento de NO IMPUNIDAD, acaso no continúan en su propio país motivos para rebelarse ? Cree usted que lo expresado no hiere, no ofende ? no tiene justificación todo lo que estos últimos días hemos escuchado y visto en su persona, no fué acaso que sus hermanos fueron acribillados por rebelarse a un gobierno infame ? estoy segura Señora que si sus familiares vivieran se sentirían decepcionados de su persona. Lo siento mucho pero Usted, para mi, como creo que para muchos, no es bienvenida a esta mi bella tierra México.

Hilda Venegas

¿Cómo nos piden votar con tantos desaparecidos?, pregunta indígena guerrerense a Rigoberta Menchú (Video)



Redacción AN mayo 30, 2015 11:43 am
Una joven indígena guerrerense subió al escenario, en Acapulco, y le preguntó a Rigoberta Menchú cómo les pedía el voto si tienen más de 50 desaparecidos sólo en su localidad. La Nobel de la Paz había propuesto un minuto de silencio por los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, a lo cual la joven respondió: No podemos seguir pidiendo un minuto de silencio por nuestros desaparecidos, porque si lo hacemos nos quedaríamos callados eternamente. (Video y foto: 24horas.mx).

Reclaman investigación de abusos de fuerzas de paz de la ONU


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Zeid Ra'ad Al-Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en una conferencia de prensa sobre la investigación de los presuntos abusos sexuales cometidos por fuerzas militares extranjeras en República Centroafricana, el 8 de mayo. Crédito: Violaine Martin/ONU

Zeid Ra'ad Al-Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en una conferencia de prensa sobre la investigación de los presuntos abusos sexuales cometidos por fuerzas militares extranjeras en República Centroafricana, el 8 de mayo. Crédito: Violaine Martin/ONU
NACIONES UNIDAS, 13 may 2015 (IPS) - El número creciente de casos de abusos sexuales cometidos por las misiones de paz de la ONU ocasionó el lanzamiento de una campaña de alto nivel para que cesen los ataques a mujeres y niños, así como el pedido de una comisión independiente que investigue la situación.

Los últimos “horribles” ataques sexuales se atribuyeron a las fuerzas de paz francesas presentes en República Centroafricana, aunque el portavoz de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) Stephane Dujarric aseguró que “no estaban bajo el mando y control” del foro mundial.
"Pero la verdad es sorprendente y sencilla. Ningún mecanismo nuevo, ni métodos de operación nuevos, ni políticas nuevas podrán funcionar en la práctica para prevenir o castigar a los abusadores sexuales… debido a que la burocracia de la ONU responsable de implementar los cambios es completamente disfuncional": Paula Donovan.

“Esperamos que cualquier persona que participó en las actividades atroces que involucran a niños en República Centroafricana enfrente a la justicia y sea procesada”, dijo a los medios de comunicación.
Paula Donovan, codirectora de AIDS-Free World, la organización que ayudó a difundir un informe sobre la situación que se mantenía oculta, denunció a IPS que hubo “desde confusión e ineptitud en el terreno, hasta encubrimientos en los más altos niveles de la ONU en Nueva York”.
“Los Estados miembros deben someter a las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU a una comisión rigurosa, totalmente independiente, de investigación con acceso completo a los documentos y el personal”, exigió.
Hasta que eso ocurra, las políticas o procedimientos nuevos que se adopten fracasarán, lo mismo que sucede con las actuales, advirtió Donovan.
En 2014 se registraron más de 50 casos de abuso sexual cometido por personal de la ONU, aunque el número real sería mucho mayor. La inmunidad diplomática permitiría que los culpables queden impunes y eviten las restricciones legales.
La propuesta de un convenio internacional que castigue a los acusados ​​de delitos sexuales en las operaciones de la ONU en el extranjero, presentada en 2008, nunca se concretó.
Pero en el contexto de la actual campaña, llamada Código Azul, la propuesta podría retomarse, aunque se enfrentaría a los países en desarrollo que aportan la mayoría de las fuerzas en las 16 operaciones actuales de mantenimiento de la paz, con un total de 106.595 militares y 17.000 funcionarios civiles.
Los mayores contribuyentes son Bangladesh, con 9.307 efectivos, Pakistán (8.163), India (8.112), Etiopía (7.864) y Ruanda (5.575), según las últimas cifras de la ONU.
“Las cuestiones jurisdiccionales son increíblemente complejas en las operaciones de mantenimiento de la paz”, respondió Donovan a la pregunta sobre si un convenio internacional se ocupará de manera más efectiva de la explotación y los abusos sexuales del personal, la policía y los expertos en misiones de la ONU, que en la actualidad son protegidos por la Convención de 1946 sobre Privilegios e Inmunidades.
“Pero la verdad es sorprendente y sencilla. Ningún mecanismo nuevo, ni nuevos métodos de operación, ni políticas nuevas podrán funcionar en la práctica para prevenir o castigar a los abusadores sexuales del personal… debido a que la burocracia de la ONU responsable de implementar los cambios es completamente disfuncional”, sostuvo.
Mavic Cabrera-Balleza, coordinadora internacional de la Red Mundial de Mujeres Constructoras de la Paz, dijo a IPS que la convención propuesta es necesaria.
“Si no es ahora, ¿cuándo? Es hora de cerrar la brecha de la rendición de cuentas. Tengo esperanzas en este convenio y vamos a abogar por su aprobación y ratificación”, señaló.
“Al mismo tiempo, también somos realistas ya que tenemos los oídos cerca del suelo. Sabemos lo que está pasando. La información que recibimos no está filtrada, a diferencia de la que reciben la sede de la ONU y las misiones de los gobiernos”, aseguró.
Cabrera-Balleza duda de que los países que aportan fuerzas de paz terminen por apoyar la convención, con la posible excepción de la Unión Europea y Canadá.
Sin embargo, los mayores contingentes proceden del Sur en desarrollo, precisó.
“Debemos hacer lobby activo con los países que aportan grandes contingentes y demostrarles que la convención será útil, que puede servir como una guía para que los Estados miembros vigilen a sus tropas, y para la investigación y el procesamiento de aquellas que cometieron delitos”, agregó.

Un informe de 2008 del Comité Especial sobre Responsabilidad Penal de los Funcionarios y Expertos en Misión de la ONU concluyó que “algunas delegaciones reiteraron la opinión de que es prematuro discutir la posibilidad de negociar una convención internacional sobre el tema”.
Se argumentó que era necesario entender los obstáculos reales al procesamiento, antes de emprender la negociación de la convención, según el informe.
Algunas delegaciones expresaron su apoyo, en principio, a una convención que obligue a los Estados miembros a ejercer jurisdicción sobre sus ciudadanos participantes en operaciones de la ONU.
“Se observó que, si bien existían acuerdos bilaterales en el área, brindan una cobertura incompleta y por lo general no abordan la cooperación judicial entre los Estados y la ONU”, explicó.
Cabrera-Balleza dijo que los países con grandes contingentes en las misiones de paz deben ponerse en el lugar de los países receptores. Y se preguntó si no querrían que se hiciera justicia si los delitos se cometieran contra su propio pueblo.
“También espero que esta convención incluya capacitación obligatoria sobre las resoluciones de seguridad de la ONU 1325, 1820 y demás resoluciones de apoyo a las mujeres, la paz y la seguridad. Los países que aportan contingentes deben capacitar a sus tropas” en ese sentido, recomendó.
La ONU tiene una Unidad de Conducta y Disciplina que supervisa a las operaciones de mantenimiento de la paz y las misiones políticas especiales, indicó.
“Sin embargo, una vez conversé con un funcionario de Conducta y Disciplina en una misión de mantenimiento de la paz y le pregunté si se estaban integrando la resolución 1325 en su formación, y no tenía ni idea de lo que le hablaba”, comentó.
La ONU tiene una política de tolerancia cero hacia la explotación y los abusos sexuales, pero sus Estados miembros no están obligados por ella. La convención traerá cierta coherencia, concluyó.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Álvaro Queiruga

El cómic también reproduce y perpetúa los estereotipos de género


La imagen que se da de los personajes femeninos está hipersexualidad y supeditada al varón

Idaira Martín

Madrid, 29 mayo. 15. AmecoPress. El mundo de la cultura por lo general es un terreno hostil para las mujeres, tanto en lo profesional como en lo referente a la imagen que se proyecta de ellas en las producciones. Los datos dicen que el número de mujeres en puesto de responsabilidad en empresas y ámbito público es muy bajo, pero también vemos que dependiendo de los sectores ese número tiende a descender aún más. Uno de ellos es de la cultura. Se habla mucho de que hay un número muy reducido de mujeres directoras o productoras de cine, pero también hay otros ámbitos en los que se reproduce la misma situación, por ejemplo, el cómic.

El mundo del cómic es muy amplio, pero vamos a analizar concretamente la imagen que se da de los personajes femeninos en el género de ciencia ficción y, concretamente, en el de superhéroes y superheroínas. Aspectos como el papel que desempeñan o la hipersexualización de las mujeres en este género son los que más debate generan.

La mujer supeditada al hombre
La edad oro del cómic se da entre los años 1930 y 1950, periodo en el que nace el primer superhéroe de la historia: superman. Durante esta etapa se crearon muchos personajes femeninos incluso muchos de ellos fueron protagonistas de su propia historia, pero muy pocos consiguieron tener el nivel de popularidad y aceptación que tuvieron sus compañeros varones. De hecho, aquellas sí triunfaron fue porque estaban ligadas de algún modo a un personaje masculino.

En su tesis de máster, José Manuel Annacondia López pone de ejemplo el caso de “Superman” y su análoga “Supergirl”. En ella sostiene que para ser un superhéroe hay que tener un idealización del potencial del ser humano que vaya más allá de las limitaciones de la especie (fuerza, velocidad, resistencia etc en su grado máximo). Según ello, la versión femenina debe tener también las mismas cualidades, pero estas directrices no se cumplen siempre. Analiza los propios nombres, es decir, el análogo de “Superman” es “Superwoman”, no “Supergirl” tal y como se llama en el cómic. Según avanza en su análisis va exponiendo que estas denominaciones no son aleatorias y más teniendo en cuenta que este personaje de superheroína presenta una edad mayor a la del personaje masculino. “Distinguir entre ‘man’ y ‘girl’ va más allá de la mera categorización sexual que diferencia entre hombres y mujeres, ya que asigna unos roles de género claramente marcados a unos y a otras”, dice José Manuel. Sostiene además que la infantiliza y margina.

Analistas en la materia aseguran que así todo, las mujeres en el cómic siempre han tenido habilidades diferentes a las de los hombres. A ellos se les otorga principalmente fuerza y resistencia, mientras que ha ellas se les proporciona poderes que sustituyen a esas dos cualidades. Por regla general siempre han sido acompañantes de los superhéroes, damiselas en apuros o femmes fatales que les complicaban la vida. Es decir, tenían más de villanas que de heroínas. El sociólogo Bruno Lorenzo también lo explica así en una entrevista a Pikara Magazine “las mujeres en los primeros años de MARVEL Comics eran personajes secundarios a la sombra de los varones, siempre representadas con habilidades defensivas o basadas en la magia, nunca con la fuerza física”.

Hipersexualización de los personajes femeninos
JPG - 35.7 KBCuando entra en debate la hipersexualización del cuerpo femenino en los cómics también se pone en cuestión la de los varones, sin embargo, habría que distinguir entre cuerpos sexualizados y cuerpos idealizados. Es cierto que los personajes de cómic varones lucen un físico perfecto según los cánones sociales, pero cuando se les va a representar se suele partir de cuerpos atléticos y musculosos teniendo como resultado una imagen que simboliza un ideal de fuerza, destreza y poder. Sin embargo, en el caso de la mujer lo que se busca es resaltar su sensualidad, erotismo y belleza, no la fuerza o el poder de la heroína, de forma que el resultado final se aleja mucho de un físico atlético. Aquí vemos un ejemplo claro de cada uno de los sexos: Wonder Woman y Superman
Pero más de una vez esta hipersexualización ha traído problemas. En el verano de 2012 la editorial DC cómics adelantó la que sería su portada del número 0 con Catwoman como protagonista. En la primera imagen vemos cómo era la portada original. Pero las redes sociales se incendiaron ante esta representación, por lo que decidieron cambiarla y ponerla como observamos en la segunda fotografía. El único cambio que sufrió fue que le subieron la cremallera del traje.
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Esta representación de las mujeres tiene consecuencias a la hora de que la sociedad construya el arquetipo de mujer, de forma que el cómic –junto a muchos otros elementos- forma parte de la construcción de estereotipo de género. Bruno Lorenzo recuerda algunas de las ideas que a lo largo de los años ha ido defendiendo el guionista Alan Moonroe, quien decía que el cómic tenía a su manera tanta culpa como los medios de comunicación de masas a la hora de representar una imagen distorsionada de las mujeres a los lectores. Prosigue parafraseando Lorenzo que “decía él, que tienen los jóvenes con las mujeres, antes de conocer y empezar a relacionarse con una mujer real, era a través de unos arquetipos y unas representaciones que en nada se parecen al mundo real”.

La unión hace la fuerza
La industria del cómic está dominada mayoritariamente por hombres. Por ejemplo, en 2014 Marvel, la primera editorial estadounidense en cuanto a ventas, tenía en noviembre 611 autores acreditados de lo cuales solo 66 eran mujeres (un 10% de toda la plantilla).
En nuestro país parece que las mujeres que se dedican al mundo del cómic han decidido aplicarse el refrán “la unión hace la fuerza” y se ha fundado Asociación de Autoras de Cómic en diciembre de 2013 a raíz del Festival de Cómic en Granada: Comicca Fest, en el que solo participan autoras. En su página web podemos ver que entre sus principales objetivos están la recuperación del trabajo de mujeres olvidadas que formaron parte del mundo del cómic, incrementar el número de lectoras, fomentar la divulgación desde la perspectiva de género, y estimular la comunicación y creación de vínculos entre las autoras, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

Susanna Martín, coordinadora de Enjambre, autora y miembro de la AAC, comenta en una entrevista publicada en Pikara Magazine que es necesario cambiar la mirada porque “ocurre que al identificarnos en roles masculinos, porque es lo predominante, cuando se crea un cómic con un personaje femenino se identifica como ‘cómic femenino’ o ‘para chicas’, porque no es lo habitual, y así seguimos etiquetándonos y perpetuando la hegemonía masculina. Por eso es tan importante crear nuevos personajes femeninos”.

Sin embargo, dentro de AAC es complicado hablar de feminismo porque se concentran muchas sensibilidades diferentes. Aunque todas ellas persiguen un mismo fin, no siguen el mismo camino. Muchas de ellas están convencidas de que si se declaran abiertamente feminista se van a cerrar muchas puertas de golpe debido al desconocimiento por parte de la sociedad sobre el significado real de la palabra. Por ejemplo, Lucía González, directora de Comicca Fest apuesta por llevar a cabo lo que serían unas prácticas feministas pero sin llegar a explicitarlas. En una entrevista asegura que “en la última edición eliminé la palabra ‘coño’ del cartel, porque sabía que así no me imprimirían. Y porque para una persona no es lo mismo leer ‘coño’ en un panfleto a ver después a Ana Belén Rivero en el festival y escuchárselo decir 20 veces”.

La representación de los personajes femeninos en los cómics no es casual, sino que forma parte del imaginario colectivo patriarcal instaurado en la sociedad. Sin embargo, este tipo de medios lo que hacen es reforzar esa imagen entrando a su vez en un círculo vicioso: reproducen, crean y refuerzan a partes iguales. Es importante feminizar los espacios de responsabilidad dentro de las editoriales, de forma que la representación de las mujeres en el material final cambie.

Foto: Archivo AmecoPress 

Nace Capítulo AL de Alianza Global de Medios y Género



   Unión de expertas y comunicadoras contra la creciente violencia

Con el propósito de promover la igualdad de género en y a través de los medios, y eliminar la discriminación y violencia contra las periodistas latinoamericanas, se lanzó el Capítulo América Latina (AL) y el Caribe de la Alianza Global de Medios de Comunicación y Género (GAMAG, por sus siglas en inglés).

El Capítulo regional de la Alianza Global, que nació en diciembre de 2013 durante el Foro Mundial de Género y Medios en Bangkok, Tailandia, fue presentado ayer al finalizar el primer día de trabajo del Foro Internacional sobre Género, Medios, Tecnologías de la Información y la Comunicación, y Periodismo.

Dafne Plou, coordinadora regional del Programa de Mujeres de la  Association for Progressive Communications (APC), sostuvo que la información y experiencias compartidas durante el Foro Internacional evidencian la necesidad de incorporar a las mujeres en todos los ámbitos de los medios de comunicación, desde una visión alejada de estereotipos sexistas.

Ayer expertas internacionales de las cinco regiones del mundo coincidieron en que a nivel global no se ha logrado alcanzar la equidad en los medios de comunicación, y en que han surgido nuevos retos que violentan y ponen en riesgo a las mujeres que trabajan o hacen uso de estos espacios.

Plou celebró que las instituciones de información y comunicación de AL sean las primeras en congregarse en un capítulo regional.

Aimeé Vega Montiel, investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (Ceiich) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y coordinadora del capítulo latinoamericano de la GAMAG, explicó que el fin de estas instancias regionales es reunir a especialistas y personas interesadas en los temas que planteen trabajos, “que nos permitan accionar de manera conjunta, porque solas no vamos para ningún lado”.

Agregó que en AL hay temas urgentes por atender, como la incorporación de las mujeres a los medios de comunicación y asuntos emergentes como la creciente violencia contra las periodistas y comunicadoras.

Entre las principales metas del Capítulo regional están el diálogo sobre temas significativos para diseñar una agenda de acción, realizar investigación sobre medios, género y nuevas tecnologías, movilizar a los medios y a los gobiernos para que implementen políticas de comunicación con perspectiva de género, y mantener el diálogo permanente con diversos sectores de la comunicación.

Asimismo, impulsar acciones al interior y exterior de las industrias de los medios que permitan la incorporación de las mujeres, incluyendo el acceso a los puestos de toma de decisión. También se tiene como objetivo promover la seguridad de las mujeres que trabajan en los medios tradicionales y medios digitales.

Hasta la fecha, al menos 10 asociaciones y organizaciones se han incorporado al Capítulo regional, por lo que durante el lanzamiento se convocó a quienes estén interesados en integrarse a la iniciativa.

Es de recordar que la GAMAG nació en el marco de las dos décadas de la Plataforma de Acción de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Beijing en 1995, y en su declaración.

La Alianza –integrada por medios de comunicación e instituciones académicas, sociales, de profesionales de medios, de Derechos Humanos (DH) y agencias de cooperación internacional– reconoce el papel trascendental de los medios de comunicación en la promoción de la participación femenina en la sociedad.
 
La propuesta se enmarca en la defensa de los DH y la libertad de expresión, así como en los cuatro informes de los relatores de libertad de expresión, en los que se reconoce que históricamente existe una desventaja para que las voces de las mujeres sean escuchadas, así como la dificultad para acceder a información que les concierne.
El Foro Internacional sobre Género, Medios, Tecnologías de la Información y la Comunicación, y Periodismo, que concluye hoy en el Centro Cultural España en esta ciudad, es auspiciado por la UNAM, UNESCO, la Red Nacional de Periodistas, ONU-Mujeres, la International Association for Media and Communication Research, la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, la Comisión de Derechos Humanos del DF, y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, entre otros organismos.

*Con motivo del 20 aniversario de la Red Nacional de Periodistas, CIMAC realizó el informe “Condiciones laborales de las y los periodistas en México”. http://www.cimacnoticias.com.mx/node/69536


CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.- 

Blanquearse, occidentalizarse, rejuvenecerse


Algunos candidatos y la reinvención discriminatoria de los cuerpos.

lasillarota.com

¿Por qué un/a candidato/a utilizaría el photoshop y en qué específica dirección se utiliza en México? ¿Qué es lo que quieren mostrar los candidatos y qué es lo que quieren ocultar? ¿De qué nos “hablan” estos cuerpos alterados para “agradar” según lo que muestran y según lo que ocultan? ¿Agradar bajo qué consideraciones, prejuicios, supuestos? ¿Cuáles son las constantes que encontramos –en las campañas en México- en la alteración de la realidad de los cuerpos? ¿Por qué un/a candidato/a querría parecer más joven, es decir ocultar su edad? ¿Por qué un/a candidato/a querría blanquearse la piel, es decir, ocultar sus orígenes y su pertenencia inicial? Rejuvenecerse y blanquearse la piel en carteles de campaña no son datos menores que correspondan al territorio de la intimidad, sino temas a discutir en lo público.

¿Por qué lo hacen? El racismo y toda forma de discriminación corresponden a la esfera de lo político en tomas de conciencia que parten –necesariamente- de lo individual hacia lo colectivo. Y de regreso. En un continuo movimiento pendular de reflexiones y de acciones.
               
¿Puede la misma persona aceptar que el photoshop borre sus arrugas de expresión y venir a hablarnos–de corridito- del valor de una “experiencia” que ni él mismo sostiene y respeta?¿Puede alguien estar dispuesto a falsear la realidad –tan identitaria- del cuerpo, y mantenerse honesto y coherente en sus propuestas? Pensaba publicar algunas fotos de los candidatos antes y después del photoshop, y decidí no hacerlo. ¿Por qué no publicar algunas?

Porque no las puedo publicar todas. Porque tendría que sentir que he sido equitativa con ejemplos de hombres y de mujeres,  y con ejemplos de cada uno de los partidos, y porque lo que me parece más importante es intentar analizar un poco: ¿En dónde estamos y ante qué? Y no perderme en señalamientos personales que terminarían participando de ese mismo juego que no me gusta: Mostrar a algunos es ocultar a otros.
               
Creo que basta con que observemos –cada una/o- la vendimia a nuestro alrededor. Lo que me interesa es intentar acercarme a los discursos discriminatorios implícitos en la manera específica en la que se alteran las imágenes de las/los candidatas/os en México. Eso es lo que me duele. ¿Esta alteración que desvirtúa la realidad con fines publicitarios podría considerarse un problema ético? Sí, de más de una manera. Somos ciudadanos en la antesala de una elección, y no consumidores ansiosos en las proximidades de El Buen Fin.  Y aún en los casos de El Buen Fin, las promesas tienen que responder mínimamente a la realidad de lo que se ofrece. Son candidatos a puestos de elección popular con toda la responsabilidad que eso implica en el presente y a largo plazo, y no licuadoras, aspiradoras o centros de lavado con un año de garantía.  
               
No es lo mismo, pero ni de lejos: “Se rompió el aspa de la licuadora”, que “el diputado no ha vuelto a aparecer y nos mandó a sus guaruras para que no lo estemos  molestando”,  o “al delegado se le desaparecieron unos dineritos y ya nos dejó jodidos y sin agua”. Es muy inquietante esa importancia creciente –desmesurada-  de la imagen/ficción en detrimento de las propuestas y las historias de vida que sostienen/deberían sostener la legitimidad de las candidaturas y la honorabilidad de las/los candidatas/os. ¿Tan banales las propuestas como el photoshop?  ¿Tan falsos los compromisos como sus fotos?  ¿Qué más maquillan? Me imagino que para saberlo tendríamos que ir caso por caso.
               
Resulta comprensible que un/a candidato/a en campaña quiera lucir en la mejor versión de sí mismo/a  (no se trata de aparecer en la foto desmelenada, furiosa y sin bañar) pero no deja de llamar la atención lo que algunos candidatos consideran “la mejor versión de sí mismo”.  ¿Por qué en México tantas/os candidatas/os considerarían que alterar el color de su piel mejora su imagen? No he visto una sola foto en la que esa alteración consista en oscurecer su piel. Tampoco he visto ninguna en la que el candidato aumente su edad agregándose una arruguita o unas canas.  Hay constantes en el trabajo de photoshop: Rejuvenecer,  adelgazar, blanquear la piel, occidentalizar las facciones.  
               
La artificial y domesticada reinvención de los cuerpos: Todas/os tendríamos que renunciar a nuestra singularidad y terminar correspondiendo -con calzador- al mismo modelo de los cuerpos cosificados e imaginados como objetos de consumo. Los cuerpos colonizados: Estirar la piel  (como si fuera plastiquito) y desaparecer las marcas de expresión.Ocultar las manchitas, ojeras, bolsitas debajo de los ojos.Adelgazar los rostros.Afilar la nariz.Aclarar la piel.  Agrandar y aclarar los ojos.“Es que así se lo recomiendan sus asesores”, me han explicado, como si el candidato tuviera fundidas las neuronas y no pudiera elegir. ¿O quizá es peor? ¿El candidato acepta porque no le parece que blanquearse para una campaña tenga ningún significado importante?  ¿Blanquearse no tiene nada que ver con “lo político”? ¿No responde a una elección de trasfondo racista consigo mismo y con los otros?
               
¿Las decisiones de qué características se alteran con el photoshop en las fotografías de los candidatos responden a “las preferencias del electorado” como dicen tantos “asesores de imagen”?  Así, como el gato que se muerde la cola. Un “asesor de imagen” puede hacer sugerencias a partir de un  real o supuesto statu quo, un candidato las acepta o no. Depende cuál es su relación con la necesidad de transformar esa sociedad para la cual –queremos suponer- está dispuesto a trabajar. O cambiamos las conductas discriminatorias, o nos sumamos a la recreación del más de lo mismo.
               
“Rejuvencerse” es la aceptación de una cierta tiranía de la juventud como valor supremo. Aceptar las líneas de expresión en los rostros como datos negativos, lo que significa una forma de negación de la madurez física y de la experiencia de vida. Blanquear la piel es aceptar la piel morena como una realidad negativa. Discriminarse a una/o misma/o y a las personas que compartan nuestras características.  ¿El mercadeo es más importante que la honestidad y el compromiso? Casi siempre, según nos muestran, por el momento, en una sociedad con todo el derecho y las posibilidades de transformarse. Esa es la realidad más importante, creo: podemos transformarnos.
               
¿Cómo funcionan hoy la mayoría de las campañas? ¿Qué conviene venderles a los votantes (consumidores) y en qué tipo de empaque (engaño)? ¿Qué me conviene decir y qué no? ¿Qué quieren y necesitan escuchar? ¿Cómo los convencemos? ¿Qué necesitan para ver qué les prometo?  ¿Me trae votos? Y una se siente –estafada y desbrujulada- como ante el comercial de la crema hidratante, y el momento en el que la abre ya en su casa: La publicidad nos anuncia una crema en una caja de ciertas dimensiones, adentro hay un tubo del tamaño de la mitad de la caja,  el tubo –a su vez- contiene mitad crema y mitad aire. En algún lado en letra chiquita nos informan del contenido real del producto, mientras tanto, ya una compró su porcioncita de crema y sus tres cuartos de fantasía impuesta.
               
¿Cuáles son las características físicas –casi siempre- de las personas que anuncian la crema, la batidora, el trapito, los zapatos? Son aquellas de lo que en México llamamos “güeros”.  ¿Y por qué son así casi siempre?  ¿No es la imposición del fenotipo occidental?  La colonización de los cuerpos, la negación de la diversidad. Ahora resulta que los candidatos a los puestos de elección popular nos imponen el mismo patrón a través del photoshop?  Cada quien es como es. Y punto. Imponer un fenotipo como “mejor” que otro es un absurdo que nos llama a la cotidiana,  silenciosa y/o estridente batalla del “colorímetro mexicano” (Hortensia Moreno dixit).  El “colorímetro” nos llama a esa cotidiana discriminación en la que vivimos inmersos.

¿Es lo mismo que una persona se rejuvenezca con photoshop en su perfil para los amigos del Facebook a que lo haga un/a candidata/o comprometida/o con el bienestar de una población de todas las edades? Los íntimos malestares de cada persona con respecto a la realidad de su cuerpo, son íntimos y son suyos; en el momento en el que ese malestar se manifiesta en lo público, toma una dimensión muy distinta.  ¿Qué sucede cuando los rejuvenecimientos a fuerzas y las güereidades a fuerza invaden el terreno de las campañas políticas? Y sí, como en ciertas televisoras comerciales.
               
¿Qué sucede cuando los políticos se suman –entusiastas- a los discursos racistas y clasistas de los mercaderes? ¿Qué nos dice el candidato moreno en la realidad y blanqueado en el  photoshop, como si su mestizaje lo avergonzara?  Nos habla de un México que nos lastima, que nos parte, que nos separa.  Que niega lo diversos que somos. ¿Y qué le puedo responder yo si no creo en la temible “lógica de los idénticos”, ni para un lado ni para el otro,  sino en la fraternidad/sororidad inscrita (si así lo trabajamos) en todas sus diferencias? Que no voto por él/ella. Que no puedo votar por nadie que reproduzca los patrones discriminatorios que nos lastiman, que mantienen a millones de personas en situación de precariedad. Que nos llaman al dolor, a la impotencia y a la rabia.
               
Somos una sociedad profundamente clasista, nuestro clasismo, más aceptado en tanto que problema social, nos ofrece una vía para “invisibilizar”, la –sin embargo- ruidosa y cotidiana presencia del racismo en México.  La reinvención de los cuerpos: “Blanqueidad y juventud”–insertos en la vida pública con toda su carga discriminatoria- son un síntoma social.  En lo privado como en lo público los síntomas pueden ser transformados, si tenemos el coraje de aceptar que existen, y que nos dañan. Si tenemos el coraje de preguntarnos: ¿De qué están hechos los síntomas? ¿En qué momento cargo/soporto/nutro al síntoma y soy entonces su cómplice?
               
¿En qué momento acepto -como inevitable- que los vendedores de productos me conviertan, a mi vez, en un producto?  Vivimos acosados por los discursos discriminatorios. Por la incapacidad de cohabitar en términos equitativos y justos con nuestra diversidad. ¿Hay una relación entre un candidato que se blanquea la piel, las publicidades güereizantes  a ultranza, y la escena de un niño de piel morena pateado en el patio de una escuela por el color de su piel, cuando está ante una mayoría de “güeros” reales o imaginarios? ¿Hay una relación entre esa publicidad güereizante e irreal y un niño de piel blanca pateado en el patio de una escuela cuando está ante una mayoría de niños morenos reales o imaginarios?
               
El “colorímetro” nos parte, porque nos enfrenta. Porque no nos plantea en tanto que diferentes, sino en tanto que rivales/adversarios en nuestras diferencias. ¿Cómo es cada una/o cada día, parte y cómplice de esos síntomas sociales?

28 de mayo: La Violencia Institucional


Palabra de Antígona

Sara Lovera



México D.F., 26 may. 15. AmecoPress.- La Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos, con sede en Holanda, propuso que este 28 de mayo, Día de Acción Internacional por la Salud de las Mujeres organizadas en una sola voz, recordemos al mundo que negar servicios seguros para realizarse una interrupción de embarazo, tener malos servicios de salud y sufrir discriminación, se trata de violencia institucional.

La campaña tiene la consigna “¡Nuestra salud, nuestros derechos, nuestras vidas! Es como todos los años una campaña dirigida a los 5 continentes.
De la mano y en un solo hilo he tomado las reflexiones que sobre la campaña este domingo puso como editorial el suplemento La República de las Mujeres, de Montevideo, Uruguay y que dirige mi colega Isabel Villar.
La campaña del 28 de mayo, destaca la violencia institucional, tolerada y perpetuada por los estados a través de la negación de derechos y servicios de salud sexual y salud reproductiva. Son ejemplos de esa violencia negar el derecho a acceder a servicios de aborto seguro y legal, las esterilizaciones forzadas o coaccionadas, la violencia obstétrica y la negación del acceso a anticonceptivos, incluyendo la anticoncepción de emergencia. La campaña apunta también a la eliminación de toda forma de violencia contra las mujeres.
La conmemoración del 28 de mayo surgió como propuesta en el V Encuentro Internacional de Mujer y Salud realizado en San José, Costa Rica, en mayo de 1987. A partir de entonces, se fueron sumando a la misma instituciones y países, llegando a ser en la actualidad una fecha tan institucionalizada como el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) y el 25 de noviembre (Día Internacional de la no Violencia contra la Mujer), lo que constituye una muestra del poder de convocatoria de los movimientos de mujeres en todo el mundo.
El derecho de las mujeres a gozar de salud integral a lo largo de todo su ciclo vital es un derecho humano universal, consagrado por el sistema internacional de derechos humanos. La salud integral no es un hecho meramente biológico, responde a factores biopsicosociales y depende del lugar que las mujeres ocupan en las sociedades su capacidad de acceder a los recursos materiales y simbólicos para vivir una vida digna, con igualdad de oportunidades y exenta de violencias.
Una vida en la cual la sexualidad y la reproducción se ejerzan desde la autonomía y la libertad.
Hoy esto no ocurre para millones de mujeres, en especial para las más pobres y las más jóvenes, para las que aman a otras mujeres, para quienes son inmigrantes o desplazadas, para aquellas que habitan en zonas rurales o urbanas marginales, para mujeres de distintas razas o etnias, para quienes tienen capacidades diferentes, entre otras condiciones. Para ellas, el cruce de discriminaciones, violencias y exclusiones las aleja del goce de los derechos humanos consagrados, especialmente el derecho a la salud integral y los derechos sexuales y reproductivos.
Hoy día la comunidad científica, de todo el mundo, reconoce la relación entre salud y género, a partir de constatar que determinadas enfermedades afectan de manera diferente a las mujeres y a los hombres, sin que esto se deba exclusivamente a factores biológicos.
En lo referente a salud mental, se ha comprobado que la depresión es dos veces más frecuente en mujeres que en varones, porque está determinada por múltiples factores sociales, psicológicos y biológicos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala en cuanto a la salud mental que las presiones socioeconómicas, el desempleo y la pobreza, constituyen un riesgo para la salud mental de las personas y las comunidades.
En nuestra época a ello se suma a la pérdida de salud mental de las mujeres las condiciones de trabajo estresantes, la discriminación y la exclusión social, la violencia en sus distintas expresiones.
Para mirar hondo y profundo, no superficialmente o sólo con el retrato de la realidad que son las cifras, para mí y para Isabel preocupa el impacto de la discriminación por género y por opción sexual o identidad de género, que subyace en la mala salud mental de las personas afectadas.
La violencia con sesgo de género no solo repercute en términos de lesiones y abusos físicos, sino que también detona distintos problemas de salud mental en las mujeres y niñas agredidas. Así es posible identificar depresión, ansiedad, trastornos de sueño, trastornos alimentarios, tendencias suicidas, desorden obsesivo compulsivo, abuso de drogas y alcohol. La última encuesta de la SEP en las escuelas de educación media, destaca un tema tremendo: la tristeza entre las adolescentes.
Por ello los gobiernos de todo el mundo tendrían que pensar en la salud integral de las mujeres, ahora que están en la fase final para establecer la Agenda de Desarrollo Post 2015, que incluirá un conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como nos ilustraron en marzo en la ONU, y recientemente en Argentina, hablando de los asuntos de la inclusión o exclusión social.
Esta mirada global que guiará las políticas internacionales de desarrollo, las prioridades y la financiación en los próximos 15 años, es un momento crucial para atender lo urgente en salud y género.
Este proceso de revisión del mundo, del estado mundial de las mujeres, y otros procesos de revisión globales recientes, la violencia contra las mujeres ha recibido atención de los gobiernos y las instituciones de las Naciones Unidas (ONU), como una de las formas más frecuentes de violación de derechos humanos en todo el mundo, limitando el empoderamiento de las mujeres y obstaculizando el desarrollo sostenible.
No obstante, las diversas formas de violencia contra las mujeres y las niñas, la llamada violencia de género sigue siendo desenfrenada y creciente. Reconocerlo sin prejuicios, debería ser el principio de su solución. Ahora que tendremos más mujeres en el congreso, una buena cosa sería que ellas lo incluyeran en su agenda legislativa, como vigilar el proceso de incorporación a estos temas de desarrollo, en México. Veremos.
Foto: Archivo AmecoPress.

De la mano, ataques a la prensa y violencia de género



   Mujeres periodistas padecen agresiones desde varios frentes

En cualquier país las periodistas se enfrentan a la violencia, a los insultos, amenazas, agresiones físicas, al encarcelamiento o el asesinato por ejercer el derecho a informar, advirtieron comunicadoras de México, Irlanda, Estados Unidos y Holanda.

 
La periodista holandesa especializada en Derechos Humanos (DH), Mindy Ran, señaló que ante este contexto las mujeres tienen que levantar la voz porque puede llegar alguien a “borrarlas del pizarrón”, y esto no se debe permitir.
 
La también copresidenta del Consejo de Género de la Federación Internacional de Periodistas y del Consejo de Igualdad de la National Union of  Journalists dijo que las informadoras tienen una perspectiva sobre las mujeres que no puede quedarse aislada en “secciones de mujeres” de los medios.
 
Además explicó que todas las mujeres viven un “techo de cristal”, es decir un límite de hasta dónde pueden llegar, por ejemplo, cuando se embarazan, “pierden todo” y además en la cotidianidad las periodistas tienen cargas de trabajo extenuantes y viven acoso laboral y sexual.
 
A su vez, la periodista mexicana y directora de Comunicación e Información de la Mujer, Lucía Lagunes Huerta, aseguró que la violencia limita el trabajo de las periodistas, como lo han advertido Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos.
 
La también integrante del Grupo Asesor de ONU-Mujeres dijo que cuando ocurre un crimen que amenaza la libertad de expresión, las autoridades encargadas de investigar tienden a indicar que se trató de un “robo o un asunto personal”.
 
Al citar reportes de organizaciones y de mecanismos de seguimiento de tratados internacionales, señaló que las comunicadoras violentadas viven intimidación, amenazas o abuso y daños a su reputación, lo que puede venir por parte de sus jefes o funcionarios.
 
Sin embargo, aseguró que no existe documentación con perspectiva de género sobre estas agresiones, lo que es preocupante si se considera que cuando no existen datos no hay visibilidad y sin visibilidad no hay prioridad, es decir no hay acciones para hacer frente a esta problemática.
 
Carolyn Bierly, una de las fundadoras del Howard Media Group, de la Universidad de Howard, señalo que si bien es cierto que las periodistas son marginadas y violentadas no se pueden desalentar.
 
Así citó el caso de EU, cuando en 2013 inició un movimiento amplio en materia de derechos comunicativos, que entre sus objetivos estaba defender a las y los jóvenes que hacían estaciones de radio locales y el derecho de las mujeres a tener pequeños medios.
 
Explicó que la gente protestó porque hubo intentos de que los grandes medios se asociaran, lo que generaría monopolios, o bien, de que se hicieran políticas para que quienes pagaran más recibieran mejores servicios de telecomunicaciones.
 
En general, las participantes del Foro Internacional sobre Género, Medios, Tecnologías de la Información y la Comunicación, y Periodismo, que concluyó ayer en el Centro Cultural España en esta ciudad, dijeron que no se pueden permitir los ataques a la libertad de expresión y la violencia de género, que muchas veces van unidos.
 
El foro fue auspiciado por la UNESCO, la Red Nacional de Periodistas (RNP), ONU-Mujeres, la International Association for Media and Communication Research, la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, la Comisión de Derechos Humanos del DF, y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.
 
*Con motivo del 20 aniversario de la Red Nacional de Periodistas, CIMAC realizó el informe “Condiciones laborales de las y los periodistas en México”.
 



CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | México, DF.- 

Foro-Debate con candidatos de izquierda


MUJERES CAUTIVAS
Por: Teresa Ulloa Ziáurriz*




Con el interés de mantener en la agenda los temas de Derechos Humanos, trata y prostitución, el pasado 21 de mayo la Fundación Heberto Castillo Martínez (FHCM) y la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés), invitamos a candidatos de izquierda a participar en un foro-debate.
 
La idea partió de un encuentro previo en el que el Frente Amplio Feminista y candidatas de izquierda firmamos el “Acuerdo por la Igualdad” para que, en caso de ganar la elección, quedara patente el compromiso de impulsar políticas públicas y medidas administrativas para respetar la legislación nacional e internacional en materia de los Derechos Humanos de las mujeres.
 
El primer punto del acuerdo que firmamos tiene que ver con impulsar el Modelo Nórdico, sancionando la demanda de sexo de paga, ya que la prostitución y otras formas de esclavitud y explotación sexual comercial aumentan en proporción directa con la ausencia de resultados en materia de seguridad y combate al crimen organizado, que encuentra en la venta y renta de los cuerpos de las mujeres una manera de diversificar su comercio, incluso más redituable que el propio narcotráfico.
 
Las cifras hablan por sí solas, y en México aumentan de forma alarmante.
 
En aquel momento se habló de la gran importancia de involucrar a los políticos varones, ya que existen mil y un prácticas –sobre todo culturales– que se mantienen cada día de manera imperceptible en detrimento de los derechos de las mujeres, como es el caso de la iniciación sexual de los jóvenes a través de la prostitución, entre muchos otros ejemplos.
 
Para el debate contamos con la participación siempre comprometida y atenta de Ricardo Monreal Ávila (por el Movimiento Regeneración Nacional), candidato a jefe delegacional por Cuauhtémoc (de quien se dice lleva una ventaja considerable sobre los otros aspirantes, según las últimas encuestas), y Óscar González Yáñez (Partido del Trabajo), candidato plurinominal a diputado federal.
 
Lamentamos que de último momento haya cancelado Armando Quintero Martínez (por Movimiento Ciudadano), candidato a jefe delegacional por Iztacalco, y Víctor Hugo Romo Guerra (del Partido de la Revolución Democrática), candidato a diputado local por el Distrito 8 en Miguel Hidalgo, quien pidió ser representado por Evangelina Hernández Duarte (también del PRD), candidata a diputada local por el Distrito 26 de Coyoacán.
 
Y a propósito de cancelaciones y desaires, Alejandro Fernández Ramírez (PRD), candidato a diputado local por el Distrito 9, nunca atendió la invitación que le hicimos vía Twitter.
 
Ya entradas en materia, lo primero que podemos concluir del encuentro es que, por más que se trate de la izquierda, no todos los candidatos están dispuestos a debatir temas álgidos, ya que, tal como lo dijo Laura Itzel Castillo, directora de la FHCM, “aun cuando los temas relativos a los derechos de las mujeres son redituables, no así en específico el que se refiere a la trata y la prostitución”: aquí están en juego muchos intereses (económicos, culturales y personales, principalmente).
 
Por otro lado, es de destacarse la postura de Óscar González, quien desde un principio se pronunció por combatir la trata y la explotación sexual de mujeres, niñas y adolescentes.
 
No obstante, y aunque Monreal coincidió inicialmente en el mismo sentido, después dio marcha atrás, hablando de la necesidad de regular o señalando que se trata de un acuerdo comercial entre personas adultas, aunque también reconoció el gran número de niñas y adolescentes en situación de prostitución callejera.
 
Más bien me quedé con la sensación de que se confundió entre abolicionismo y reglamentarismo. Por ello, debe destacarse la imperiosa necesidad de formación y capacitación que requieren nuestras próximas autoridades en materia del valor jurídico de los tratados de Derechos Humanos, derechos de las mujeres y las leyes generales hoy vigentes en nuestro país.
 
Lo anterior viene a cuento porque, si bien fue unánime el rechazo a la trata de mujeres entre la y los ponentes, no lo fue cuando el moderador David Peña Rodríguez (de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos), les pidió que fueran claros al fijar su postura en torno a sancionar la demanda de prostitución.
 
Óscar y Evangelina se pronunciaron a favor de sancionarla, mientras que Ricardo estableció una diferencia entre trata y prostitución, haciendo de la segunda un tema que para él quedó en “veremos”.
 
Curioso, porque fue él mismo quien mencionó que en la delegación Cuauhtémoc existen 151 puntos donde se ejerce el “trabajo sexual”, con especial énfasis en zonas como Buenavista, Centro-Oriente, San Rafael, la Obrera, la Tabacalera, la Algarín, Tepito, Centro Histórico, etcétera, según lo denunció CATWLAC ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal en 2010 (asunto relacionado con el corredor prostitucional por el cual fue emitida una recomendación para las autoridades delegacionales, que han actuado de manera omisa y cómplice, por cierto).
 
Es imposible distinguir, como pretende Monreal, entre las mujeres prostituidas “por su voluntad” –que más bien es por necesidad y por lo tanto hay vicio en el consentimiento–, y las que son obligadas.
 
Es imposible hablar de prostitución sin mencionar proxenetas, violencia, crimen organizado o corrupción: se trata de un caldo de cultivo idóneo que explica la desaparición de mujeres, niñas y adolescentes que se agrava con el paso de los días y con el actuar de la delincuencia organizada.
 
Cuando llegamos a la pregunta sobre la expedición de las credenciales que reconocen a las mujeres en situación de prostitución en la Ciudad de México como trabajadoras no asalariadas, ya el candidato de Morena se había retirado, pero los que permanecieron consideraron que no resuelve los problemas estructurales y sí perpetúa los estereotipos de género que favorecen que se mantenga y fortalezca el patriarcado.
 
Esto, sin mencionar los acuerdos y tratados internacionales que hablan del asunto, ninguno de los cuales define como “trabajo” el sexo servicio, y en cambio sí establecen medidas claras que los Estados Parte (incluido México) deben acatar para combatir todas las formas de trata y explotación de la prostitución de mujeres y niñez, a saber:
 
Protocolo de Palermo (Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños, que Complementa la Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada Transnacional, 2000), que define qué es la trata.
 
Convenio del 49 (Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena), que prohíbe las zonas de tolerancia, los ficheros y las credenciales, pero también establece que el consentimiento que otorguen las víctimas de trata y prostitución no puede ser causa excluyente de la responsabilidad penal, asunto que también se encuentra estipulado en nuestro país, en la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos.
 
Igualmente, el artículo 6 de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por su siglas en inglés); la Recomendación General 19 del Comité de la CEDAW en sus puntos 11 al 14, 21 (incisos “g” y “h”); el artículo 2 (punto “b”) de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer (mejor conocida como Belém do Pará) y, por supuesto, la Convención de los Derechos de la Niñez.
 
Insistimos en que este delito no se va a combatir sólo con la persecución. Por eso, internacionalmente se han reconocido como las más efectivas, las estrategias que se conocen como las tres “Ps”: prevención, protección y asistencia, y persecución que se deben impulsar integral y simultáneamente.
 
Los seres humanos no se venden, no se compran, no se alquilan. La dignidad no es un bien jurídico disponible y el modelo neoliberal de la economía todo lo ha convertido en mercancía. La conclusión de este ejercicio feminista ciudadano es que debemos ser más exigentes con las y los candidatos a quienes les damos nuestro voto.
 
Twitter: @CATWLACDIR
Facebook: Catwlac Directora
 
*Directora Regional de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés).

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Feminismo comunitario como herramienta de lucha contra el patriarcado


Julieta Paredes y Adriana Guzmán presentan los libros "Hilando Fino" y " El tejido de la rebeldía’

Redacción AmecoPress


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Madrid, 21 mayo. 15, AmecoPress. Cuestionar las razones políticas del uso de las categorías con las que nombramos la práctica, de acuerdo al momento político histórico que estamos viviendo y desde ahí generar respuestas. Así explican Julieta Paredes y Adriana Guzmán la labor del Feminismo Comunitario que ellas defienden y que estarán difundiendo estos días en el Estado español.
Estas mujeres, tras cuatro años de acompañamiento del proceso de cambio en Bolivia, se enfrentaron al reto de escribir sus ideas, pensamientos y propuestas en el libro “El tejido de la rebeldía ¿Qué es el feminismo comunitario?”.
Bolivia vive un proceso de cambio que demanda responsabilidad política de quienes no han dejado que el neoliberalismo les arrebate los sueños, y continúan en la construcción de las utopías. En este proceso mujeres aymaras, luchadoras feministas han parido al Feminismo Comunitario, que es una herramienta de Despatriarcalización que "convoca a los ojos y las esperanzas del mundo en la lucha contra el sistema de todas las opresiones, el patriarcado".
El Movimiento de Feminismo Comunitario está articulando luchas en América Latina y busca interactuar con movimientos sociales, de mujeres y hombres, en la visita por distintos países de Europa, y compartir algunos elementos base de lucha desde el Feminismo Comunitario.
Las activistas instan a “construir con placer, un conocimiento útil, donde no se trate de teorizar sino de nombrar una acción política”. Éste es el ejercicio que ellas han practicado y solicitan de forma crítica a las academias.
Desde su trabajo colectivo en Mujeres Creando Comunidad y la Asamblea de Feminismo Comunitario han construido espacios de reflexión para aportar herramientas de lucha que parten por batallas semánticas. La estrategia no es crear palabras nuevas, sino disputar los significados y construcciones de las existentes, como es el caso de la resignificación del feminismo, concepto a través del cual cuestiona un colonialismo académico intelectual.
Su feminismo, el “Feminismocomunitario”, pasa por los cuerpos de las mujeres en Bolivia, por sus identidades y el rescate de la memoria histórica política de sus ancestras, reapropiándose del concepto y convocando a la trasformación, en y para la comunidad como propuesta.
“El feminismo es para nosotras la lucha de cualquier mujer, en cualquier tiempo de la historia, en cualquier parte del mundo, que lucha y se rebela ante un patriarcado que la oprime o la quiere oprimir”. En ese sentido, la descolonización y lucha contra el capitalismo no son suficientes porque “el patriarcado es el sistema de todas las opresiones, explotaciones, violencias y discriminaciones que viven hombres, mujeres, intersexuales y la naturaleza, históricamente construidas sobre el cuerpo sexuado de las mujeres”.
No obstante, advierten que el posicionamiento no es, ni debe ser ante los hombres, sino ante el patriarcado: “ellos son compañeros, pares en este proceso de refundación”. Por esta misma razón, “necesitamos que nuestros hermanos se cuestionen”.
Adriana Guzmán insiste en que el cambio no es solo de los partidos políticos o los gobiernos sino de las organizaciones sociales. “No podemos renunciar a la responsabilidad histórica de proponer; una responsabilidad con nuestras abuelas que han resistido, que han muerto en resistencia, y por responsabilidad y respeto a ellas, no podemos seguir en la resistencia y tenemos que pasar a la propuesta. Porque en la medida en que el sistema nos tenga resistiendo, el sistema va a seguir existiendo”.
De ahí la urgencia por construir herramientas de lucha y propuesta que eviten el recicle del patriarcado.
Encuentros programados:
Jueves 21 Presentación de libros "Hilando Fino" y " El tejido de la rebeldía ¿Qué es el Feminismo Comunitario? Bases para la Despatriarcalización. De 20:00 a 22:00 Luego Cena Auto-gestión Lugar: Ateneo Popular de Alcorcón, Calle Virgen de Iciar 15, Alcorcón. ¡Entrada libre!
Viernes 22 Presentación de libros "Hilando Fino" y " El tejido de la rebeldía ¿Qué es el Feminismo Comunitario? Bases para la Despatriarcalización. Conferencia: ¿Qué podemos aprender del Feminismo comunitario los movimientos sociales? De 19:30 a 21.30 Lugar: NAVE10. Calle doctor Zofio, 10. Metro Carpetana. Carabanchel ¡Entrada libre! Cena Auto-gestión
Sábado 23 Taller "Descolonización y Despatriarcalización del cuerpo como territorio". Encuentro con compañeras migrantes. De 12:00 a 16:30 Inscripción y más información al 685091719 o quilla73@gmail.com
Sábado 23 “Reflexiones sobre la teoría de Despatriarcalización del Estado y la sociedad en Bolivia. Lugar: Entredós. Calle Marqués Viudo de Pontejos, 4, Madrid Hora: 18:30 a 20:45 ¡Entrada Libre!
Invitadas:
Julieta Paredes:
Feminista de larga trayectoria. Una de las etapas más fuertes de su activismo se produce en Bolivia en los años 90 cuando con “Mujeres Creando” plantean la lucha contra el neoliberalismo y la sociedad patriarcal que empobrecían y oprimían a las mujeres. Más adelante, con la “Comunidad Mujeres Creando Comunidad” y con el Feminismo Comunitario gestado en las luchas de los movimientos y organizaciones sociales en Bolivia durante la década del 2000, se propone rescatar las luchas de las abuelas de los pueblos indígenas y diseñar un horizonte -desde las mujeres- para profundizar los procesos de cambios que se viven en Bolivia y en Abya Yala.
Adriana Guzmán:
Luchadora en los procesos sociales que viven las mujeres en Bolivia, desde la masacre del gas el 2003. Activista feminista y Cientista de la Educación, Adriana Guzmán cuestiona al orden patriarcal y hetero-normativo. En la última década, su pensamiento ha fortalecido la construcción del Feminismo Comunitario, desde su rebeldía, su crítica y sobre todo, desde su creatividad.
Fotos: archivo AmecoPress 

La inocencia perdida


   QUINTO PODER
Por: Argentina Casanova*


Cuando una niña o un niño se convierte en un “delincuente” es cuando más polémica hay. La gente se vuelca en los medios, en las redes, en todos los espacios de “talk show” a pedir penas más severas, bajar la edad de castigo, encerrarlos, castigarlos ejemplarmente como delincuentes. La sociedad le da de nueva cuenta la “vuelta” al problema de fondo.

Eso me remite a la idea que tenemos como sociedad respecto a lo que es la justicia, implícitamente se evidencia también el valor que concedemos a la infancia de un país, y por supuesto lo que entraña es mucho más complejo.

Siempre que hablo del trabajo voluntario para y por la sociedad en espacios de participación ciudadana, hablo de aportar, de construir cosas positivas para el mundo, pues hemos vivido en gran parte encerradas en una burbuja, pero esa pompa de jabón como tan frágil puede romperse. Tarde que temprano la realidad nos alcanzará.

Cuando pensamos en los crímenes que son cometidos por jóvenes adolescentes, casi niñas y niños, o en algunos casos drásticos con niños que se convierten de la noche a la mañana en asesinas y asesinos, pocas veces nos detenemos a pensar qué hicimos para contribuir como sociedad a ese hecho.

Cuando vemos al hijo de una mujer asesinada, al niño que crece sin padres, el niño de una mujer obligada a parir, los hijos cuyos padres explotados laboralmente no tienen tiempo para estar a lado de sus hijos, los hijos de personas que se van y los abandonan, ¿cómo crecen? ¿Quién se hace responsable de un niño a mitad de la calle?

Siempre digo, si ves a un niño de cuatro años a mitad de la calle y no hay un adulto familiar cerca, ¿lo dejas ahí y esperas a ver cómo lo atropellan? ¿O asumes que ese niño o niña es responsabilidad de cualquier adulto a su alrededor?

¿Acaso hemos olvidado el niño que fue encontrado encadenado junto a su hermanito para cuidarlo, todo porque sus padres tenían que salir a trabajar?

Hace apenas unos días en Campeche se hizo la noticia en los medios de comunicación de un par de hermanitos que estaban en “pésimas condiciones”, solos, vivían casi entre el basural y sucios y sin alimento, sus expectativas eran pocas y los vecinos llamaron a las autoridades.

Al igual que ese aviso he estado presente en denuncias de niñas o niños que son víctimas de violencia por sus padres o madres, o que sus padres y madres fallecen y las abuelas deben iniciar el proceso para obtener la custodia de los pequeños, procesos que hemos apoyado jurídicamente desde la organización ciudadana de la que formo parte. Es lo que podemos hacer.

¿Por qué ocuparnos de las niñas y niños? Son el presente, no el futuro, y en cambio requieren ayuda y atención aquí y ahora, de todas las personas antes de llegar a convertirse en niños que salgan en los noticiarios.

A esos a los que han perdido la inocencia, los que han rodado por el mundo sin nadie que se ocupe ni preocupe por ellos, sin nadie que ayude a ocuparse o que ayude a quienes buscan ocuparse de ellos, son los adolescentes, son niños porque crecieron solos y aprendieron a defenderse solos.

Nadie asumió su educación y nadie ayudó a que se hicieran buenas personas en una sociedad que les tendiera la mano. Entonces cuando crecen y se hacen “delincuentes” o asesinos, entonces todos quieren ya meterlos a la cárcel... ¿cómo podemos cambiar eso?

¿Podemos asumir que todas las personas en vez del acto egoísta de sobrepoblar el planeta con nuestros propios genes, podemos dedicar tiempo a las niñas y niños de otras personas? ¿Podemos aportar a la sociedad contribuyendo al cuidado y protección de niñas y niños que cuando sean grandes sean mejores personas, incluso que nosotras?

O seguimos pidiendo que encierren a niñas y niños de ocho, nueve o 10 años, que bajen la edad para ser encerrados. ¿Hasta qué edad, 15, 14 o 13? ¿En 20 años estaremos hablando de bajarla a 10 u 8 años? Se olvidan de que son menores de edad, se olvidan de sus derechos.

Ésa no es la solución, quizá es asumir que todas las personas adultas tenemos una responsabilidad con las niñas y los niños, con las y los adolescentes, sean o no nuestras hijas, hijos, sobrinos o familiares.

Hace años vi a un niño o niña en un autobús en el que ayudaba al chofer a cobrar, el pequeño entre gritos y regaños, cuando todo estaba en silencio cantaba... Si las gotas de lluvia fueran de caramelo... la inocencia estaba ahí, a pesar de todo el entorno.

*Integrante de la Red Nacional de Periodistas y del Observatorio de Feminicidio en Campeche.


Foto: Parpadear
Cimacnoticias | Campeche.-

Una nueva página

CRISTAL DE ROCAPor: Cecilia Lavalle*

No. No son puntos suspensivos. No es, tampoco, un punto y seguido. Vamos, ni siquiera es un punto y aparte. En este momento, en materia de derechos políticos de las mujeres ¡se está escribiendo otra página!
 
Muchas personas siguen pensando que en este tema seguimos poniendo puntos suspensivos. ¡Y nada más alejado de la realidad!
 
Tras muchos años de acciones, protestas y demandas, conseguimos el reconocimiento legal a nuestro derecho a votar en 1953. Una nueva página se abría en nuestra historia. ¡Por fin las mujeres fuimos consideradas ciudadanas! Podíamos votar, pero ser votadas…
 
Así, los puntos suspensivos hicieron su aparición en nuestra historia, porque las mujeres eran postuladas de una en una y a duras penas.
 
Fue hasta 1996 que legisladoras, en alianza con feministas y mujeres de otros movimientos, consiguieron la primera ley de cuotas de género.
 
Esta ley fue reformada en 2002 y en 2008, siempre con la pretensión de garantizar que los partidos políticos postularan mujeres, primero en 30 y luego en 40 por ciento de sus candidaturas propietarias.
 
Toda esta etapa, me parece, significó escribir esta historia con puntos y seguidos que a menudo sabían a puntos suspensivos. Porque los partidos políticos encontraron una y otra vez la manera de no cumplir la ley o de escabullirse o de colocar el obstáculo infranqueable o de simular cumplir.
 
De manera que la presencia de mujeres avanzaba en un proceso electoral y retrocedía en el otro. Puntos suspensivos, le digo.
 
Pero en 2009, tras el fraude a la ley que cometieron los partidos al postular mujeres que, una vez electas, solicitaron licencia para dejar el cargo a sus suplentes, hombres en todos los casos, el punto y aparte estaba por escribirse.
 
Mujeres de casi todo el país, que en distintos espacios estábamos construyendo igualdad, nos organizamos en la Red Mujeres en Plural. Un movimiento que contribuyó a la apertura de una nueva página.
 
Resulta que en el proceso electoral de 2012, varias mujeres, con una estrategia diseñada por integrantes de Mujeres en Plural, interpusieron un juicio que dio lugar a la histórica sentencia 12624 del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
 
Y el muro de la exclusión comenzó a ser derribado. Porque la sentencia le quitó a los partidos la posibilidad de seguir excusándose para cumplir la ley de cuotas.
 
En este punto abrimos la nueva página en la que, de 2014 a la fecha, se ha escrito de manera vertiginosa.
 
Se normó la paridad en nuestra Constitución. En las leyes secundarias se estableció que debe postularse en paridad para las cámaras federales y para los congresos estatales; fórmulas del mismo sexo, alternancia en las listas de representación proporcional, entre otras.
 
Y luego, movimientos organizados de mujeres en varios estados, Mujeres en Plural y hombres demócratas permitieron que diversos juicios dieran como resultado tres jurisprudencias que garantizan que los partidos deben postular en paridad vertical y horizontal en sus candidaturas a los ayuntamientos, y garantizan la posibilidad de que cualquier mujer demande si algún partido incumple la ley.
 
Por si fuera poco, se reformó la Constitución para garantizar que los Usos y Costumbres, mediante los cuales se eligen autoridades en muchos municipios, no estén por encima de la paridad.
 
Entonces, en este proceso electoral y en el que viene, cabe esperar que entren más mujeres que nunca a los cargos de elección popular.
 
Así que, bajo ninguna óptica estamos en puntos suspensivos ni en punto y seguido ni en punto y aparte en la historia por la plena garantía, goce y ejercicio de los derechos políticos de las mujeres.
Estamos, sin lugar a dudas, escribiendo una nueva y luminosa página.
 
Y es vital que la miremos y la apreciemos, porque necesitamos energías renovadas para enfrentar los nuevos retos y los crecientes obstáculos sostenidos, eso sí, por las mismas viejas resistencias del siglo XVIII.
 
Miremos bien la nueva página. Y tomemos con firmeza y alegría la pluma para escribir en ella.
 
¡Por fin estamos paradas en el horizonte que imaginaron las mujeres que legislaron las cuotas de género! Y, ¡por fin!, podemos abrir horizonte para las generaciones por venir.
 
Apreciaría sus comentarios: cecilialavalle@hotmail.com.
 
*Periodista y feminista en Quintana Roo, México, e integrante de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.


Cimacnoticias | México, DF.- 

“No podemos ser libres si solo nos enseñan a ser princesas”


Entrevista a Gema Otero, experta en Género e Igualdad de Oportunidades y creadora del cuento coeducativo “SuperLola”

Gloria López

Madrid, 26 mayo. 15, AmecoPress. Gema Otero es Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Sevilla, Experta en Igualdad por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, autora del éxito “SuperLola”, la superheroína que más mola, y responsable de La Señora Malilla, una plataforma de creación y difusión de proyectos coeducativos.
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Y es que, como la protagonista de SuperLola, Gema sueña con un mundo mejor en el que todas las niñas y niños se sientan libres para ser lo que quieran. Para eso construye cuentos coeducativos que rompen con los estereotipos sexistas y ayudan a educar para cuestionarlo todo y ser libres.
¿Quién es SuperLola y qué ha supuesto para ti?
SuperLola es una niña inquieta, divertida y valiente que quiere cambiar el mundo. Crear este cuento para mí ha supuesto mucha visibilidad. Y es maravilloso ver el impacto que tiene en los pequeños, en los talleres que hacemos en colegios, institutos. Es una herramienta para mejorar el empoderamiento de las niñas y aumentar su autoestima y también para lograr la complicidad de los niños. Siempre invito a los tutores y tutoras que me acompañen durante el desarrollo de los talleres para que recojan toda la información aportada por el alumnado. Durante las sesiones, niñas y niños expresan sus deseos, sentimientos y emociones que quedan reflejadas en los dibujos que realizan al final de cada sesión. Es sorprendente ver cómo las niñas se dibujan muy empoderadas, grandes, tomando los espacios, valientes, y los niños asumen papeles secundarios que normalmente no toman, por ejemplo, como copilotos.
¿Cómo surge la idea?
SuperLola nace como un proyecto personal en forma de relato oral que cuento a mi hija Lola. Yo trato de educarla para que aprenda a ver la vida desde el inconformismo y la rebeldía. Un día me preguntó si las niñas podían ser lo que quisieran y que por qué no había disfraces de superheroínas. De ahí surge un cuento. Luego pido ayuda a mi amigo Juan Antonio Muñoz para la ilustración. En una semana alcanzamos miles de visitas en youtube y empezamos a realizar presentaciones del cuento en colaboración con áreas de Cultura e Igualdad de diferentes ayuntamientos y a impartir talleres dentro y fuera de Andalucía. Gracias a la voz en off de mi hija Lola y a la música de Fernando Núñez, el material supone una herramienta didáctica muy útil para trabajar con ella dentro y fuera de las aulas. Esta experiencia me lleva a embarcarme en un proyecto profesional con el objetivo de crear y difundir materiales didácticos, lúdicos y creativos que permitan trabajar los valores coeducativos en las aulas y fuera de ellas.
¿Qué es la coeducación para ti? ¿Cómo tratas de desarrollarla tú? ¿Cuáles son sus principales objetivos?
La coeducación es una educación para la igualdad. Es muy importante tener en cuenta las diversidades y educar en igualdad para que los niños y las niñas elijan su camino con libertad. La educación debería ser un camino lleno de ventanas abiertas. Por eso es importante construir historias que inviten a ver y sentir el mundo de otra manera y que muestren nuevos modelos de niñas al margen de los roles y los estereotipos tan anclados en nuestra cultura de género. No podemos ser libres si solo nos enseñan a ser princesas.
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La coeducación permite tomar conciencia de las desigualdades de género y de cómo éstas facilitan y perpetúan la sobrevaloración de “lo masculino” frente a “lo femenino”. Todavía los roles y estereotipos que se transmiten muestran a unas niñas cuyo objetivo en la vida está en función de satisfacer a otros, ser bellas para y por otros, princesas, dependientes y nunca protagonistas, mientras que los niños aparecen “empoderados” pero basándose en la dominación y la violencia. A través de la educación en igualdad, niños y niñas aprenden nuevas formas de jugar y de relacionarse entre sí. Es importante trabajar en los niños valores esenciales como el cuidado, la libre expresión de sentimientos y emociones personales o el trabajo doméstico como motor fundamental de la economía. Mientras que en las niñas es vital trabajar el empoderamiento, la autonomía o la toma de conciencia de su propio cuerpo.
¿De qué manera se puede educar el pensar y el sentir fuera de los estereotipos de género?
Es un proceso que pasa por deconstruir, siempre digo que es un trabajo desde las tripas. Es decir, es un trabajo personal muy importante porque hemos sido educadas y educados para no ver las desigualdades. Así que lo primero que hay que hacer es ponerse unas gafas violetas y así, inmediatamente te posicionas. Pero tiene que salirte a ti, porque si no, lanzas a los niños y niñas mensajes contradictorios, dices una cosa, pero haces otra. Claro que es difícil.
Por otro lado, los mensajes están ahí (en la televisión, los roles establecidos, estereotipos….), vivimos rodeados de muchos contenidos tóxicos. Y no puedes usar la prohibición, eso no funciona, sino que se trata de dotar de herramientas, ofrecer alternativas, para que elijan. Es apasionante romper con todos esos estereotipos que nos limitan, que nos hacen desiguales, que están incluso en el origen de la violencia de género, que se va fraguando desde pequeños.
¿Cómo valoras el sistema educativo de nuestro país y las reformas de los últimos años?
Pienso que el modelo educativo se ha degenerado. La educación no es solo sumar y restar, yo apostaría por un modelo de educación en valores y por enseñar a cuestionarlo todo. Enseñar a conocer, investigar, plantearse retos; enseñar valores como el respeto, la cooperación, la resolución pacífica de los conflictos; visibilizar los aportes de las mujeres en todos los ámbitos; ofrecer otros modelos, incluir la diversidad, debatir de todo, enseñar que hay otras formas de estar en el mundo, hablar de la muerte, de la identidad sexual, nombrar, hablar, mostrar, investigar, valorar el trabajo doméstico y de cuidado, enseñar a trabajar por proyectos. A pesar de todo, soy positiva. Soy feminista, estoy a favor de una educación laica, pública y gratuita. Creo que tenemos muchas herramientas que necesitamos adquirir.
¿En qué nuevos proyectos trabajas actualmente?
En estos momentos me encuentro inmersa en un proyecto formativo y artístico llamado “Somos el mundo”, que se va a convertir en un libro, y que tiene que ver con el empoderamiento y la participación de las mujeres mediante la escritura.
Seguimos trabajando en la difusión de cuentos coeducativos como “Lalo, el príncipe rosa” que muestra otras formas de vivir y sentir la masculinidad, “Circulitos en la barriga”, que trata de la libertad de las mujeres a decidir si quieren o no quieren ser madres, o “Corazón ovillo”, un cuento que reflexiona sobre los vínculos amorosos y la importancia de la autonomía personal en niñas y niños.
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