12/27/2014

¿El año de las mujeres?


El foco sobre el papel de las mujeres en la comunidad internacional y el mundo del espectáculo resulta suficiente para que se hable de #añodelasmujeres. Pero, ¿cuán realista es esta calificación?
El diario.es

 El final de año parece implicar, mediáticamente hablando, una vista atrás con la intención de lograr una síntesis de lo que aconteció. Eso desata el consabido furor por las listas, y también, el ansia de dejar claro cuales fueron los protagonistas de la temporada.

Este 2014 fue bautizado como “el año de las mujeres”. En innumerables medios internacionales asistimos en los últimos días a la utilización y discusión de la etiqueta. ¿Fue este el año de Beyoncé, Malala Yousafzai, y Laverne Cox, se pregunta la NBC? ¿Acaso la aparición de la canciller Angela Merkel y la jefa de la Fed, Janet Yellen en la lista de los más poderosos de Forbes puede considerarse un triunfo de género, cuestiona Phoebe Greenwood en The Guardian? Lo cierto es que el foco sobre el papel de las mujeres en la comunidad internacional y el mundo del espectáculo resulta suficiente para que se hable de #añodelasmujeres (en inglés, #yearofwomen), junto con el otro gran titular, el del #añodelaprotesta. Pero, ¿cuan realista es esta calificación?

Youtube, literatura y política 

En términos absolutos, en lo que a cultura pop se refiere, las cifras confirman la etiqueta. 2014 fue el año en el que  ocho de los diez videos musicales más vistos en Youtube eran de solistas mujeres -la lista la encabeza Kate Perry, y también incluye a Shakira y Meghan Trainor-. Para tener en cuenta lo relevante de esta cifra, hay que considerar que ocho del top diez fueron vídeos publicados entre los meses de enero y junio, lo cual da una idea de la importancia mediática que han tenido Taylor Swift y Nicki Minaj, que llegaron a esta lista en tan sólo cuatro meses.
katy perry


Por otro lado, en lo que respecta a los libros, en cualquier sección encontrábamos libros escritos por mujeres entre los más vendidos. Naomi Klein en ensayo político, Donna Tartt en novela, o la saga de E.L. James en literatura erótica habían sido los bestsellers del año, por no hablar de Lena Dunham, cuyo libro publicado este año había recibido un anticipo de 3,7 millones de dólares, y, aún así, no llegaba a alcanzar a “Bossypants” de Tina Fey, por el que habían pagado cinco millones el año anterior.  

Otro de los ejes más usados para analizar el #añodelasmujeres ha sido la presencia femenina en diversos ámbitos activismo político. La centralidad de Femen o Pussy Riot aún en 2014, el Premio Nobel de la Paz a Malala Yousafzai, el discurso de Emma Watson en las Naciones Unidas o la portada de TIME dedicada a la actriz defensora de los derechos LGTB Laverne Cox se enarbolan como ejemplos de triunfo de la pluralidad en los discursos políticos, especialmente en temas relativos al género.

MALALA

Pero, ante esta etiqueta, surge un torrente de críticas: ¿se trata de un discurso triunfalista? ¿Es esta una respuesta real a lo que ha transcurrido durante el año?

Algunas de las polémicas más famosas del 2014 nos devuelven una imagen cuanto menos contradictoria. Quizás una de la más reciente sea Gamergate, una controversia surgida en el mundo de los videojuegos que escaló rápidamente. A principios de agosto, el programador Eron Gjoni publicó una serie de posts en los que detallaba el fin de su relación sentimental con la desarrolladora de videojuegos Zoe Quinn.

En los textos, Gjoni acusaba a Quinn de haber tenido una relación paralela con el periodista especializado en videojuegos Nathan Grayson, y acusaba a su exnovia de hacerlo para que el crítico escribiera artículos positivos sobre uno de los juegos de Quinn, Depression Quest.

Pese a que Grayson o la revista para la que trabajaba jamás publicaron una crítica sobre Depression Quest, eso no supuso un problema para que se iniciara una feroz campaña en 4chan y IRC, entre otros foros, dónde aparecieron fotos íntimas de Quinn e innumerables detalles sobre su vida sexual. En algunos de los mensajes se exhortaba a llevarla al suicidio con la publicación de más información.

Pero el caso no quedó ahí: poco tiempo después, la crítica feminista Anita Sarkeesian fue amenazada de muerte en diversas ocasiones por denunciar en su canal “Female Frequency” los estereotipos narrativos de las mujeres en los videojuegos. Semanas después de ejercer la crítica, apareció un videojuego en el que se animaba a diversos personajes a vejar a su avatar. Al mismo tiempo, en la red, aparecía el hashtag #Gamergate, dónde se amenazaba a todo aquel que apoyara a Quinn y Sarkeesian.

El caso tiene claras similitudes con lo que muestra el documental “Mission Investigate: Surfing the web of hate”, recientemente presentado en el festival Miniput, en el que se explica la historia de algunas blogueras suecas famosas y, sobre todo, se analiza el caso de una chica de 21 años, Julia, que escribió un post en la página de Facebook de H&M y recibió cientos de comentarios humillantes. Los reporteros Nicke Nordmark y Hasse Johansson fueron en busca de algunos de los hombres que amenazaron a Julia para preguntarles: ¿por qué?, y el resultado resulta, cuanto menos, inquietante: porque se puede.

Ataques y filtraciones

Otra de las polémicas del año tiene que ver, precisamente, con lo que se vivió como un triunfo en la presencia de protagonistas femeninas en los medios. Este fue el año del discurso de Emma Watson, que reivindicaba una mayor centralidad femenina en la actualidad política, pero este tuvo como consecuencia una oleada de supuestas amenazas y trolls que resultaron ser, en un enrevesado desenlace, una maniobra orquestada por SocialVevo para capitalizar las tendencias de la red.

Fue también el año en el que se filtraron fotos de desnudos de Jennifer Lawrence y que, ante la respuesta de la actriz, que definía la situación como “un delito sexual”,  fue atacada de nuevo a través de perfiles falsos en Wikipedia que postearon sus fotos íntimas. Recientemente, se filtró a su vez que Lawrence, sin duda una de las actrices más relevantes del año, había recibido únicamente un 7% de las recaudaciones de taquilla de La Gran Estafa Americana, a diferencia de sus compañeros hombres, que obtenían el 9%.

Incluso la respuesta que se ha enarbolado ante la alegría por el premio Nobel a Malala Yousafzai esconde cierta amargura. Como comentaba Phoebe Greenwood: “al fin y al cabo, para ganar el premio a Yousafzai antes le tuvieron que prohibir la entrada a un colegio disparándole en la cabeza”.

92 días después, madres encabezan resistencia por Ayotzinapa

Empoderadas, se movilizan hasta lograr justicia


A tres meses de que policías municipales de Iguala, Guerrero, y el grupo criminal “Guerreros Unidos” agredieran y “desaparecieran” a estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, la exigencia de justicia de sus madres se fortaleció en lugar de agotarse.

Hoy cuentan 92 días desde la “desaparición” de estudiantes normalistas en Guerrero, pero a la fecha la Procuraduría General de la República (PGR) sólo ha dado con los restos de uno de ellos y, mientras, avanzan las dudas y los cuestionamientos sobre qué sucedió el 26 y 27 de septiembre pasado, desde que se desconoce el paradero de los 42 estudiantes y sólo se han hallado tres cadáveres.

Durante estos tres meses, las madres de los normalistas no han dejado de buscar con vida a sus hijos y exigir justicia. Algunas personas que luchan junto a ellas perciben que la participación de estas mujeres es cada vez más protagónica y revela fortaleza en lugar de cansancio.

Omar García Velázquez, vocero del Comité Estudiantil de la Normal de Ayotzinapa, dijo a Cimacnoticias que si bien las desigualdades de género en la entidad son evidentes y el proceso de aprendizaje para las familias ha sido gradual, las madres de los normalistas “se están empoderando”, y esto se hace evidente en sus intervenciones y su lenguaje.

Detalló que sin tener antecedentes de participación política, las madres han reaccionado con mucha dignidad frente a las autoridades de gobierno, a quienes les han exigido sin titubeos la aparición con vida de sus hijos.

El normalista detalló que este empoderamiento es producto del enojo de las madres que quieren ver que se está haciendo justicia, pero también porque se están reuniendo con otras mujeres que también perdieron a sus hijos.

Omar relató que Berta Nava, madre de Julio César Ramírez Nava (uno de los tres cuerpos encontrados el 27 de septiembre), dio muestras de este empoderamiento al increpar a Enrique Peña Nieto, titular del Ejecutivo Federal, y reclamarle que sólo viera intereses políticos en la tragedia de la que resultó asesinado su hijo.

Otras muestras de esta fortaleza sucedieron durante el mitin del pasado 20 de noviembre –en el que participaron más de 50 mil personas en el Zócalo capitalino–, cuando tres madres tomaron el micrófono para advertir al titular del Ejecutivo Federal que esta lucha apenas comenzaba y exigieron su renuncia.  

Además, durante una de las tres caravanas por la aparición con vida de los normalistas que las familias realizaron desde el pasado 12 de noviembre en diferentes entidades del país, Nestora Carrillo Ruiz, arrebató el micrófono al cierre de una conferencia de prensa en la que no estaba considerada su participación y por primera vez exigió públicamente la presentación con vida de su hijo.

El pasado 30 de noviembre, Hilda Hernández Rivera, otra de las madres de los normalistas “desaparecidos”, fue cuestionada durante una conferencia de prensa sobre por qué ahora las mujeres estaban levantando la voz y antes se les escuchaba con menos frecuencia.

“Si ahora hablamos como madres –porque (antes) éramos calladas– es porque ya estamos hartas de tantas mentiras que han dicho de nuestros hijos y porque no hace nada (el gobierno mexicano) por buscarlos. Y seguiremos hablando; ya no nos vamos a quedar calladas”, advirtió Hilda en respuesta.

Todas las madres de los normalistas, muchas de ellas entrevistadas por Cimacnoticias, son campesinas indígenas que –a decir de ellas– nunca imaginaron tener que participar en eventos públicos ni en reuniones con autoridades federales, pero que al no encontrar justicia están dispuestas a movilizarse y continuar la exigencia por todas las vías.

Desde el día en que las familias de los normalistas fueron notificados de la “desaparición” de sus hijos, iniciaron búsquedas ciudadanas por Iguala, y un conjunto de acciones agrupadas en la llamada “Acción Global por Ayotzinapa”, la cual ha consistido en decenas de marchas y mítines en Guerrero y el DF.

Además, este 24 de diciembre se manifestaron cerca de la residencia oficial de Los Pinos y esta tarde se manifiestan en una “marcha silenciosa” del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución.



Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.- 


Las ceremonias de fin de año


“La Diosa Mnemosyne, personificación de la memoria, hermana de Cronos, es la madre de las Musas: Es omnisciente, según Hesiodo: Ella sabe ‘todo lo que ha sido, lo que es y lo que será'. Cuando el poeta está poseído por las Musas abreva directamente en la ciencia de Mnemosyne, es decir, sobre todo en el conocimiento de los orígenes. El pasado, revelado así, no es más el antecedente del presente, sino su fuente”, Mircea Eliade.


lasillarota.com


Un encuentro con la memoria, las fiestas de fin de año. Quizá de allí las emociones contradictorias que despiertan. Hay quien las adora y las vive con alegría, hay quien las odia y se deprime hasta reyes; y en medio de esos extremos cabemos la mayoría de las personas, cargadas de ambivalencias. Yo no sé si me gustan o no, digamos que hay años, en que no sé muy bien qué hacer con ellas. Digamos que me siento jaloneada por dentro: entre la ternura de cenas muy íntimas con sus abrazos, sus palabras amorosas, sus encuentros y sus desencuentros, y una especie de nostalgia, de melancolía difícil de domesticar.

El problema de las fiestas de fin de año, es el de los ideales que traen consigo. Creo. Como si de golpe a las alturas de las posadas comenzara a circular esa “obligación” de ser felices a como dé lugar. Esa algarabía que corre el riesgo de ser forzada. Ese decreto de paz y amor universal a ultranza. Las fiestas llaman –con insistencia- al encuentro, y es evidente que no todas/os podemos encontrarnos. Los compañeras/os de oficina se quieren, los integrantes de las familias se quieren, los compañeros de escuela se quieren. Tenemos que estar a la altura, corresponder al ideal de esa felicidad sin grietas ni fisuras. Ese amor rayano en alguna perfección tan remota de lo humano.

Curiosos los ideales de fin de año, cuando sabemos, que para que el amor exista es necesario aceptarlo en sus bellezas, y en sus resquebrajaduras y sus puentes rotos. Tal vez por esas expectativas tan altas, por esa urgencia de negar durante quince días, o por lo menos a la hora de las cenas rituales, todo lo que puede existir de “inconveniente”, lo reprimido (Freud dixit) termina “hablando”. La familia se reúne en su versión extensa. Podríamos maravillarnos de la cantidad de lapsus que circulan por las mesas ceremoniales.

Las agresiones veladas, veladísimas que corren. Las miradas tristes que intentan acompañarse de una risa. Como si ante el decreto de “amor y felicidad” algo se rebelara adentro nuestro: lo No Dicho. Ese No Dicho que forma parte de un pacto familiar de silencio –consciente o no- cuyas reglas -más o menos- se mantienen durante todo el año. Pero esa noche solemos ser muchas/os, y la prohibición de decir parecería tomar una fuerza particular detonada por la prohibición misma. Como una tremenda tentación: “¿Por qué no decimos lo que quisiéramos decir, puesto que nos amamos tanto?”. No es por supuesto el amor lo que está en duda, sino una manera de concebirlo: redondo, perfecto, sin cuestionamiento posible. Idealizado.

 (Matisse.)

Quizá hay ciertas tensiones, dolores, melancolías que no amenazarían con emerger durante las fiestas, si existiera la posibilidad de conversar –desde lo íntimo, desde lo que nos cala, desde lo que importa- el resto del año. ¿Acaso es posible? ¿Es posible cuestionar los modos del amor? ¿Por qué solemos considerar que cuestionar los modos de los vínculos familiares es casi una traición? Entonces nos callamos. Tapamos un hueco por acá y otro por allá. Tememos que las palabras sean escuchadas como juicios. Tememos escuchar las palabras como juicios. Conversar, atreverse a decir, no es descalificar. Es cosa de cuidar el cómo. Importantísimo el cómo. En las conversaciones delicadas que implican una fuerte inversión afectiva, la forma –como escribían los estructuralistas- suele ser fondo.

Pero, ¿qué tal si estamos allí en toda nuestra humanidad y en la aceptación de la humanidad del otro? No se trata de tener razón o no tenerla. En el amor se trata muchísimo, también, de administrar la sinrazón. Administrar los imaginarios de cada una/o, la diferencia en las maneras de percibir y escuchar. Las diferencias de cada historia. Se trata de ir aprendiendo a escuchar a cada persona en su singularidad. Y es tan difícil de lograr y tan bello de intentar. Las resquebrajaduras del amor y las vivencias de cada una/o. ¿No es sorprendente cómo cuando nos deslizamos hacia ejercicios de memoria entre hermanos, encontramos que recordamos distinto? Que cada una/o tiene una vivencia personalísima y única de su madre y de su padre, por ejemplo.

No hay una madre que es “así”, cada quien tiene la suya. Cada vínculo es diferente y único. En los casos en los que el padre, la madre, o ambos, estuvieron ausentes durante la crianza, o están ausentes en la edad adulta: cada hija/o mantiene ese vínculo diferenciado con la ausencia. Igual para los hermanos, los abuelos, los tíos, los primos. En la medida en que las familias se constituyen en la fuerza de un “nosotros”, es muy complejo aceptar la diferenciación. “Nosotros somos una familia así”. Solemos decirlo. Como si nombráramos a un bloque inamovible, cuando la familia es/tiene que ser un espacio dinámico de seres humanos en continua transformación.

(Matisse)  
Nos da por pensar que sabemos quién es cada uno de los integrantes de la familia, sin tomar en cuenta, en muchos casos, que hay “modos de ser” asignados. Que esta asignación puede ser muy arbitraria. Depende de las características físicas de un hijo, a veces (¿a quién se parece?) de su sexo, del lugar que ocupa en la secuencia de nacimientos, del momento que vivían el padre y la madre al nacimiento, de sus deseos e imaginarios colocados en esa hija o hijo. Y seguro hay bastante más. Pero la persona en cuestión no necesariamente corresponde al rol que se le asigna. O quizá “correspondió” alguna vez, y está cambiando. Ejerce su derecho a cambiar, a definirse desde adentro de sí mismo. ¿Cómo se sostiene el “nosotros” de los orígenes, en la aceptación de la libertad, la separateidad, la singularidad? Creo que nadie sabe cómo, creo que necesitamos aceptar que el conflicto existe. Creo que tenemos todos los días para inventar.

Cuando salgo al tráfico en la ciudad de México por estas fechas, me llama la atención el aumento de la agresión en la manera de manejar, los claxonazos, los gritos entre los conductores. Hay más tráfico, es una razón. No creo que sea la única. Es como si circulara una tensión que no dice su nombre, ¿la de la felicidad absoluta y forzada? ¿La de no ser capaz de ofrecer “lo suficiente” (ante unos parámetros demasiado elevados) en términos de inversión emocional y económica?

Y todo lo que se juega de memoria en esas noches: no estamos -en presencia tangible- todos los que somos. Los que ya no están. Los inolvidables ausentes. Esos abrazos que ya no damos. La memoria de los ancestros de todas esas doble filiaciones que se reúnen en cada encuentro de la familia extensa. La abuelita materna que era la artista de los nacimientos gigantes: el pesebre, la estrella de Belém, y la cantidad de personajes y animalitos colocados como en tres pisos. Las figuras clásicas de los nacimientos mexicanos que aún se encuentran en todos los mercados. Había de todo: desde las palmeras tropicales, hasta las escenas con nieve. Ángelitos y diablos. Santas y agricultores. Pavos y osos.

Estamos hechos de recuerdos

La memoria: “Cuando el poeta está poseído por las Musas abreva directamente en la ciencia de Mnemosyne, es decir, sobre todo en el conocimiento de los orígenes. El pasado, revelado así, no es más el antecedente del presente, sino su fuente”. Maravilloso Eliade, y sus palabras para decirlo. Porque todas/os somos a nuestra manera, poetas a la búsqueda de la comprensión de los orígenes, para comprendernos, y para proyectar el futuro. La memoria del “Léxico familiar”, de nuestra madre y nuestro padre jóvenes, de nuestros hermanitos niños.  Les digo: qué revolcadero de emociones.

Les deseo, entonces, a todas/os aquellos para quienes la navidad es parte de sus tradiciones familiares: que la memoria regrese en su riqueza, en lo bueno, y en lo no tan bueno. Que el amor sea tan honesto y tan libre como se pueda. Y que logremos abrazarnos en la complejidad de tantas emociones. Que las emociones nos sean como las olas del mar cuando una/o quiere viajar en ellas: no hay que aventarse contra las olas que llegan, es más dulce, más “sabio”: Aprender a deslizarse en ellas.

@Marteresapriego 

Lo que la Cámara de Diputados arruinó en la Ley de Trata

MUJERES CAUTIVAS
Por: Teresa Ulloa Ziáurriz*

En el próximo periodo de sesiones el Senado deberá corregir los graves errores que la Cámara de Diputados aprobó en la minuta de reforma de Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas.

Lo primero, y lo más importante que tendrá que trabajar el Senado será volver a definir en el artículo 10 lo que es la trata para dejar claro la diferencia con las distintas explotaciones, servidumbres y esclavitudes.

Diputadas y diputados redujeron el delito de trata a explotación, lo cual propiciará que a los tratantes no se les juzgue por este delito y sólo sea por explotación.

Al eliminar el proceso de la trata de personas (captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas), demostraron no sólo su ignorancia en el tema, sino también sus intereses en este negocio ilícito, pues una cosa es la trata y otra es la explotación, la esclavitud, la servidumbre, etcétera.

La trata es el proceso de captación o reclutamiento, transporte, traslado, acogida o  recepción de personas y termina cuando empieza la explotación, la cual puede ser esclavitud sexual o doméstica, explotación sexual en sus distintas modalidades, laboral, trabajos o servicios forzados, servidumbre por deuda o por gleba, reclutamiento para actividades delictivas y/o conflictos armados, mendicidad forzada, tráfico de órganos, tejidos, fluidos y sus componentes, adopciones ilegales, matrimonios serviles o forzados, etcétera.

Por cierto que a ambas cámaras se les olvidaron los vientres subrogados y vientres de alquiler, pero claro, lo menos importante son los delitos que se comenten contra las mujeres, en los que el riesgo es ser mujer, niña o adolescente.

La trata es un delito multicausal y multifactorial en el que se ejecutan otros delitos para su consumación y, por lo tanto, se hace necesario garantizar el concurso real, o sea que se acumulen las penas por todos los delitos cometidos, si existe verdadera voluntad política para erradicar los delitos en materia de trata de personas.

Asimismo, un error de la minuta aprobada por unanimidad en el Senado y que resulta muy grave y que la Cámara de Diputados SÍ debió corregir es lo relativo al fondo de protección a víctimas, ofendidos y testigos, y el Fondo de Asistencia a las Víctimas, pues desde que el Senado la mandó a la cámara ya se había estipulado que las víctimas de trata estarían contempladas, al igual que cualquier otra víctima, en el fondo de la Ley General de Víctimas, sin tomar en cuenta las necesidades especiales que tienen estas víctimas por el daño sufrido, sobre todo quienes son víctimas de esclavitud y explotación sexual.

Lo cual es muy grave porque las víctimas de trata regularmente son víctimas de una diversidad de delitos, como secuestro y homicidio o feminicidio; entonces no podemos tratarlas al igual que una persona que fue secuestrada, asaltada o violada, pues se requiere de un mayor trabajo para poder atenderla y de periodos mucho más largos.

Igualmente, la Cámara de Diputados corrigió la denominación de víctimas directas, indirectas y potenciales que contenía la minuta de reformas del Senado, y les nombraron sólo víctimas, sin tomar en cuenta que esa definición no es la que contiene el artículo 20 constitucional y los derechos de las personas ofendidas y los testigos que pueden haberse expuesto, y corren peligro por ayudar a la o las víctimas.

La ley vigente otorga la protección y asistencia a las víctimas durante todo el tiempo que lo requieran, y ahora se intenta limitar únicamente al periodo que dure el proceso penal, sin tomar en cuenta las necesidades de la víctima, lo cual es también muy grave.

Pero aún lo es más, que cuando el mundo avanza hacia la adopción del modelo nórdico, que ha resultado ser el más eficiente en el combate de la trata y todas las formas contemporáneas de esclavitud y explotación, y que sanciona a la demanda, que es el verdadero motor que mueve y alimenta a las redes de tratantes, ya con leyes aprobadas en Suecia, Noruega, Finlandia, Irlanda del Norte, Canadá, Corea del Sur, Filipinas, El Salvador, Guatemala, ya con media sanción en Francia y hoy en discusión en Argentina, Inglaterra y muchos otros países, inclusive en Holanda y Alemania –paladines de la legalización de la prostitución–, nuestro Congreso se niega a sancionar a la demanda, a pesar de que está estipulado en el Protocolo de Palermo en su artículo 9, fracción V.

Es importante que el Senado considere estas observaciones para realizar los cambios a la minuta de ley enviada de regreso a la Cámara baja, pues, de lo contrario, se presentará un grave retroceso en el cumplimiento de los tratados internacionales y con ello, a la propia Carta Magna.

En suma, con esta reforma se quita a la víctima como el centro de la ley, sus necesidades, daños físicos y psicológicos para adoptar un enfoque meramente de persecución criminal, sin entender corregir las causas estructurales que construyen y siembran las vulnerabilidades de mujeres, niñas, niños y adolescentes.

Una muestra más de que hoy todo es simulación y lo que menos importa son las víctimas, las mujeres, las niñas, niños y adolescentes.

Qué vivan Peñalandia y su aplanadora en el Congreso mexicano. Por todo lo anterior y muchos errores más, les convocó a no darles un solo voto a todas y todos los legisladores que votaron a favor de esta barbaridad.  No queremos que se reelijan.

Twitter: @CATWLACDIR

*Directora de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés).


Cimacnoticias | México, DF.-CIMACFoto: César Martínez López


“El ecologismo y el feminismo incomodan porque van en contra de tus privilegios”

Entrevista a Yayo Herrero, activista y coordinara saliente de Ecologistas en Acción

La Marea

De trabajar en una multinacional como Indra durante 17 años, Yayo Herrero pasó a dedicar cada vez más tiempo al activismo, hasta llegar a la coordinación de Ecologistas en Acción, cargo que ha desempeñado los últimos nueve años, el periodo máximo. Ahora, con menos responsabilidades, su nombre suena como posible cabeza de lista de Ganemos para la alcaldía de Madrid, pero Herrero zanja contundente la cuestión: “Yo no voy a entrar en política”. Se limitará a “ayudar” a que proyectos como Ganemos salgan adelante. Con voz pausada, se explaya sobre tres de sus pasiones: ecologismo, feminismo y cooperativismo.
¿Las cooperativas serán parte del cambio en España o consecuencia?
Van a ser parte del cambio. Pienso poco en que unas causas determinan unas consecuencias: La revolución es algo que se va construyendo con la propia práctica. Un problema de la izquierda más ortodoxa es la de incorporar las ideas de la modernidad de que había una victoria final, un hombre nuevo. Al final, las personas son las de toda la vida. No te vas a quitar el conflicto de delante. No hay una victoria final. El socialismo, o como se quiera llamar a la utopía que tenga cada cual, es el camino, el proceso de cómo se haga.
Por eso, la disputa de la hegemonía económica es clave. No la haces sólo creando cooperativas, hay que disputar también las instituciones económicas. Pero la apropiación real de los medios de producción y la construcción de un modelo que esté basado en la democracia dentro de las organizaciones económicas es clave. Y el cooperativismo es un elemento central. El modelo de cooperativas de trabajo asociado permite romper con esa dicotomía que hay entre el espacio reproductivo y el productivo. La persona que trabaja en una cooperativa tiene mucho más incorporada la diferencia entre el trabajo que haces a cambio de dinero, asalariado, y el resto de trabajo que haces ligado a la vida.
¿Todo el mundo está preparado para trabajar en una cooperativa?
Sí. Pero hay que hacer una inversión previa de tiempo. Hay que invertir mucho en pensar, debatir y deliberar sobre cómo lo vas a hacer. La mayor parte de las cooperativas que se vienen abajo no es por falta de dinero o de modelo de negocio, sino por problemas de relaciones entre las personas cooperativistas. Hay que dedicar mucho tiempo a debatir sobre el dinero, cómo entendemos el trabajo, qué prioridades queremos tener dentro de la cooperativa…
Cuando estaba trabajando con exdrogodependientes vi salir adelante cooperativas que cualquiera que hubiese conocido a las personas con el drama que tenían detrás, el sufrimiento que tenían a sus espaldas, la situación de exclusión, de rechazo y de precariedad… habría pensado que esas cooperativas era imposible que salieran. Trabajando bien ese periodo previo y colocando las cooperativas, no aisladas, sino en red dentro de la economía solidaria con iniciativas a las que se puedan parecer y en las que se puedan apoyar, tienen posibilidades de salir adelante.
Pero no es lo mismo trabajar en una cooperativa que ser una persona cooperativista.
Para una persona que haya puesto en el centro de su vida ganar dinero, cuanto más mejor, el modelo cooperativista no es en el que va a encontrar su mayor satisfacción. Pero para personas sueltas, que se sienten aisladas, que no salen adelante… el modelo cooperativo es el de más resistencia para hacer esfuerzos para ayudar a esa gente. Yo parto del supuesto de pensar que prácticamente cualquier persona, a no ser que seas un capitalista capaz de llevarte por delante lo que sea para ganar cuanto más mejor, con un proceso de preparación, puede entrar en una dinámica cooperativista.
De Ecologistas en Acción he aprendido mucho para poner en marcha iniciativas cooperativistas, democráticas, que pusieran el bienestar en el centro. También hemos tenido mucha paciencia para la toma de decisiones. En los temas en los que hemos encontrado resistencia, hemos intentado nunca forzar la posición. Hemos esperado a tener la posición madura y con consenso. Es muy importante darte un tiempo y paciencia. El punto al que llegar es muy sólido porque incorpora mucha pluralidad. El tercer eje clave es la incorporación de la ética del cuidado. Dedicamos mucho tiempo a la resolución de conflictos. Y no porque haya muchos, sino porque se trata de buscar soluciones donde no haya ganadores y perdedores. Normalmente, cuando llegas a una solución en la que alguien tiene la sensación de haber ganado y alguien de haber perdido, tienes una sensación de que, en el fondo, han perdido todos. Aunque uno haya ganado, ha dejado una organización dañada, dolida… y si no tienes ilusión en la propia organización interna, es muy difícil seguir enfrentando una lucha tan desigual como la que tenemos delante.
¿Qué balance hace de nueve años al frente de Ecologistas en Acción?
Hubo un grupo de gente que, hace 16 años, fue visionaria, al darse cuenta de que necesitábamos un movimiento ecologista fuerte. Se embarcaron en una tarea larguísima. No existía una visión confederal. Estos nueve años han sido de consolidación, somos mucho más que la suma de individualidades. Como colectivo, un paraguas fuerte. Y las relaciones de cohesión son muy potentes, juntos somos más que separados.
Muchos de los procesos en los que empieza a saltar esta corrupción que apesta en la administración, las empresas, la economía capitalista… habían sido denunciadas por Ecologistas. A veces, con un rechazo muy fuerte de los espacios de la izquierda más transformadora, que tenían interiorizada la idea de que más infraestructuras y construcción generaban más empleo y podían conducir a la emancipación. Ecologistas ha sabido mostrar que todas esas infraestructuras, que atentaban contra el territorio, atentaban también contra las posibilidades de tener empleo y contra la vida de la gente. Por otra parte, siendo una organización respetada, no hemos sido capaces todavía de llegar al núcleo de la cultura y de los imaginarios que interioricen que vivimos en un planeta con límites físicos y la necesidad de vivir con menos.
¿Su salida de Ecologistas en Acción podría coincidir con un salto a la política?
Yo no voy a entrar en política. Yo estoy en Ecologistas en Acción y voy a seguir. Donde quiero estar en este proceso de cambio es en los movimientos sociales, que tienen que tener una línea divisoria clara con las iniciativas políticas, aunque dialoguen y se retroalimenten mutuamente. Quiero que procesos como Ganemos salgan adelante. Y contribuir desde los movimientos sociales a que salga adelante. Es importante que en las instituciones se produzca también un cambio de arriba a abajo.
Necesitamos unas instituciones diferentes, que dejen de imitar al mercado y miren más a la sociedad. Y adopten prácticas orientadas al bienestar de la gente. Y los movimientos sociales tienen que contribuir. Con el desequilibrio de poder tan grande que hay, el partido que pueda llegar a la institución con ganas de cambiarla va a necesitar un contrapoder en la calle muy potente que reclame los cambios y que obligue a que se haga. Sin contrapoder en la calle, tiene mucho riesgo de quedar aducido por ese agujero negro empresarial y económico.
¿Qué riesgo hay de que se descapitalicen los movimientos sociales como ocurrió en los años 80 con el PSOE?
El riesgo existe. Claramente. Es razonable y lógico que gente que ha surgido de los movimientos sociales quiera dar el salto a la institución. Me parece legítimo, normal y deseable. El problema es que lo haga todo el mundo. Va a hacer falta mucha gente, si llegan a las instituciones. Uno mira el organigrama municipal y hacen falta muchas personas en las concejalías, en los distritos… y personas comprometidas. Y miras alrededor, y es normal que gente de los movimientos sociales se plantee dar el paso. Deberíamos de tener una reflexión conjunta para no descapitalizar lo que hay debajo.
En Bolivia, por ejemplo, cuando Evo Morales llegó a la institución, se encuentró con las presiones y los lobbies de presión brutales contra la nacionalización del gas. Y dio la sensación en un momento dado de que reculaba. Y fueron todos los movimientos sociales que habían construido el MAS los que salieron a la calle a exigirle.

Hay una idea demasiado ingenua de que, ahora que hay tanta corrupción, basta con que llegue gente no corrupta. Pero eso no es así: puede llegar gente honesta, pero el problema es que hay una organización económica y social construida de forma contraria a la organización de la naturaleza, de los recursos que existen. Hay un problema estructural de fondo que hay que resolver. Esa gente honrada va a poder hacer poco si no se le da la vuelta a estas estructuras que sostienen el sistema. Hace falta más reflexión.

Las propuestas de Podemos no son decrecentistas.
No he podido leer todavía a fondo el documento de Vicenç Navarro y Juan Torres.

Pero la idea de Pablo Iglesias es estimular el consumo.

Le he oído alguna vez hablar de la demanda agregada. Cuando hablamos de impulsar la demanda agregada, nos tenemos que plantear la demanda agregada de qué. Evidentemente, un mecanismo económico sostenible necesita también de un modelo productivo. El problema es qué producimos, cómo lo producimos y cuánto producimos. Si a mí me dijeran que hay que impulsar la demanda agregada de bienes que permitan que el trabajo de cuidados sea entendido de forma repartida y democrática, de agricultura ecológica, de placas solares… Sería una reorientación del modelo productivo en muy buena dirección. Si el tema es impulsar la demanda agregada de coches y productos de consumo que no son socialmente necesarios, me parece que sería un error grave. La clave es qué necesidades debemos satisfacer. No me sirve que hablemos de impulsar la demanda agregada en abstracto, como si impulsar el consumo de cualquier producto fuera bueno en sí mismo o posible. Tengo ganas de leer el documento de propuestas a fondo.

¿Por qué el movimiento ecologista no ha conseguido crear hegemonía?

Viendo la estrategia de Podemos, igual tendríamos que haber optado por otra estrategia. Hay una parte de autocrítica, de no haberlo podido hacerlo del todo bien o habernos refugiado en entornos de pureza. Pero lo que plantea el ecologismo social choca con muchos de los imaginarios que tenemos en la cabeza: de que cuanto más mejor, de que el crecimiento económico era intrínsecamente bueno, de progreso, de riqueza… que son los que le vienen muy bien al capitalismo. Han sido compartidos tanto por las estructuras capitalistas como por buena parte de la izquierda y del movimiento sindical.
Una parte de bienestar está ligada al confort, la comodidad. Pero cuando te empiezas a plantear que es imposible extender el coche privado a toda la población del planeta, empiezas a plantearte que el coche privado, más que un derecho, es un privilegio. O que comer carne 5 veces por semana es absolutamente imposible extenderlo a todo el planeta porque físicamente es imposible producir proteína animal en esas cantidades. Comer carne 5 veces por semana es otro privilegio.
Buena parte de lo que ha sido la izquierda se ha movido en las categorías de la clase obrera, de la lucha final. Como persona no te sentías interpelada. Parecía que todo lo relegábamos a ese momento de lucha final. Por eso el ecologismo y el feminismo interpelan e incomodan a la persona: te llaman a hacer cambios que en muchos casos van en contra de tus privilegios como individuo.

¿Cómo define usted el ecofeminismo?
Es tanto una corriente de pensamiento como un movimiento social. Lo que lo caracteriza es que pone en diálogo los dos. Ninguno es hegemónico. Y hay ecologismos que pueden ser profundamente patriarcales y planteamientos feministas insostenibles. Ambos coinciden en hacer una crítica radical al sistema: el capitalismo es un modelo económico y un sistema social que oculta lo que es más importante para sostener la vida humana, la dependencia de los recursos sociales y el ecosistema, pero también que las relaciones entre las personas tienen una importancia.
Un ser humano no puede sobrevivir en solitario y es absolutamente dependiente de un trabajo enorme relacional que se realiza en espacios ocultos a la economía como es el de los hogares. Sin embargo, vivimos en sociedades en las que la naturaleza y esas relaciones han quedado subordinadas a otros factores. Cuando planteas propuestas que colocan a las personas en el centro, te das cuenta de que ecologismo y feminismo se basan en la cercanía, en el bienestar de la gente…

Los cuidados tiene un papel clave.
Todo lo que tiene que ver con el cuidado de la vida tiene un aspecto fundamental. Es un trabajo que tiene que estar compartido por igual entre mujeres y hombres, del que se tiene que hacer cargo la sociedad, que no puede quedar recluido ni escondido dentro de los hogares, que son en muchas ocasiones las grandes corporaciones del patriarcado. Las relaciones de interdependencia son tan importantes como las de codependencia. Y ambas están ocultas en nuestra sociedad y nuestra economía.

Genocidio sexualizado y esclavitud sexual en el Derecho Internacional




Adital

Por Redacción AmecoPress


Madrid, 15 dic. 14. AmecoPress. El genocidio, crimen internacional por antonomasia, niega a ciertos grupos humanos su derecho a la existencia como parte de la comunidad internacional. Por esta razón todos los Estados están obligados a perseguir y castigar dicho crimen. Sin embargo, en el concepto de genocidio, cuya tipificación prohíbe la destrucción total o parcial de un grupo nacional, étnico, racial o religioso, revela desde sus orígenes históricos "salvaguardas de género”.

Para analizar esta realidad, así como la evolución que se viene produciendo en su interpretación, la Asociación Mujeres de Guatemala organiza una conferencia en La Casa Encendida, hoy 15 de diciembre a las 19 horas.



La interpretación moderna de este crimen atestigua, en la evolución del concepto, nuevas prohibiciones de actos sexualizados y otros relativos al género, dirigidos contra mujeres y hombres, población adulta y menores, ejecutados con la intención de cometer genocidio. La esclavitud sexual, reconocida como crimen contra la humanidad o como crimen de guerra, ha constituido un impulso a la protección de la población civil, así como de las menores soldado.

La naturaleza expansiva con que entendemos la esclavitud sexualizada, en casos tales como los matrimonios forzados perpetrados por agrupaciones como Boko Haram o ISIS, requiere de consideraciones más detenidas de este crimen a la luz del derecho internacional.

Lucha contra la impunidad

Pese a los avances en materia de igualdad en algunos países, las cifras de la violencia de género confirman que la ciudadanía plena de las mujeres está constantemente amenazada por un enorme conjunto, muy heterogéneo, de agresiones y coacciones. En muchas ocasiones los actos perpetrados aparecen disfrazados de costumbres y tradiciones, pero en otras muchas, como conductas tipificadas como delitos, pero que también gozan de las múltiples formas que adopta la impunidad.

Destacadas líderes de diferentes países del mundo luchan cada día por la paz y por la justicia. Es su marcada presencia social, una voz autorizada para narrar las formas específicas que adoptan la desigualdad y la violencia como mecanismos globalizados de control sobre las mujeres. Pero es también su lucha contra la impunidad, una de las prácticas más visibles de las transformaciones que las mujeres están impulsando en todo el planeta. Se analizarán las distintas estrategias para combatir la impunidad, adoptadas por reconocidas juristas y activistas con actuación y dilatada trayectoria en diferentes ámbitos, pero con una meta común: construir un mundo más justo para todas las mujeres.

Patricia Viseur Sellers

Doctora en Jurisprudencia por la Facultad de Derecho de la Universidad de Pensilvania. Doctora honoris causa en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York. Licenciada en Ciencias Políticas y en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Rutgers University y por la Universidad Autónoma de México, respectivamente. Experta en Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Derecho penal internacional y Derecho humanitario.

En la actualidad es asesora especial de Estrategias de Procesamiento en la Oficina del Fiscal de la Corte Penal Internacional. Ocupó diversos puestos de relevancia en el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (1994-2007) y en el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (1994-1999), entre otros. Es también asesora legal en crímenes por motivos de género y responsable interina de la Sección de Derecho Internacional.

Las Mujeres claman por la Paz para Colombia





Adital
«Esta crónica la dedico a las camaradas Mariana Páez y Gladys Martínez, comandantes farianas que ofrendaron sus vidas por hacer posible el sueño de Paz que ahora pretendemos abrazar»

Desde tempranas horas del día 15 de diciembre de 2014 se publicó en las paginas web de las FARC-EP dos documentos dedicados a resaltar la importancia del encuentro en la capital cubana entre representantes de organizaciones sociales de mujeres y la Sub-comisión de Género de la Mesa de Conversaciones.
Al encuentro asistieron también, los plenipotenciarios en cabeza de Humberto de la Calle e Iván Márquez y demás mujeres de las delegaciones del gobierno y de las FARC-EP.
Victoria Sandino por la insurgencia y María Paulina Riveros por el gobierno, fueron las encargadas de dirigir el evento que empezó a las 9 AM con la presentación de las invitadas y tuvo lugar en el Salón de Protocolo del Laguito.
Olga Amparo Sánchez en representación de Casa de la Mujer, Ana Elsa Rojas de la Organización de Mujeres por la Paz, María Gallego, Ángela Cerón y Claudia Mejía representantes de la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz y Patricia Ariza, de la Corporación Colombiana de Teatro, conforman este importante grupo de mujeres que viajó a La Habana para aportar, desde su visión de país, a la construcción de un acuerdo final que contenga un verdadero enfoque de género en la orientación de sus propósitos.

Los jefes de las delegaciones de Paz saludaron el encuentro y en nombre de sus representados, dieron la bienvenida a las participantes.
"Este es un acontecimiento inédito”, dijo Humberto de la Calle en un tono amable y tranquilo, pasando a continuación a resaltar el hecho de que es la primera vez en el mundo, que un proceso de paz coloca el tema de las víctimas, la preocupación por el acento de género y el protagonismo de la mujer en un primer plano.
Sus reflexiones rigurosas cargadas de contenido histórico y filosófico, de manera crítica, indicaron la forma como durante muchos siglos la mujer había sido relegada y sobre-explotada, concluyendo en la necesidad que existe de lograr la reivindicación plena de los derechos no solamente de las mujeres sino también de la población LGTBI, a partir del reconocimiento de la diversidad como aspecto esencial para hacernos más humanos.
Iván Márquez por su parte, comenzó citando al apóstol José Martí cuando dijo "Ante las mujeres americanas se puede hablar sin miedo de la libertad”. A continuación y luego de saludar con nombre propio a cada una de las invitadas, dedicó una hermosa pieza literaria de reivindicación bolivariana del papel de la mujer en nuestra historia, retomando la prosa poética del escritor colombiano Juvenal Herrera.

Refiriéndose a la presencia heroica de la mujer en la gesta de la independencia, nos trajo a la memoria a Gaitanas, Policarpas y Manuelas hasta adentrarse en la luchas del siglo XX que vibraron con la presencia de María Cano y Yira Castro.
Puso de presente las raíces profundas que tiene la resistencia de quienes hoy, como desplazadas, como dolientes de la guerra y guerrilleras, como campesinas y obreras, como estudiantes, entre otras, se han jugado o se juegan la vida por librar a nuestro país de la trágica confrontación a la que nos han sometido quienes gobiernan con políticas injustas y mezquinas.
El jefe de nuestra delegación terminó su intervención subrayando que "Colombia está en deuda con sus mujeres, por haber padecido ellas el conflicto social y armado interno más intensamente que el resto de la nación. Ustedes más que nadie son sujetos políticos y sociales de transformación y construcción de la nueva Colombia en Paz. Durante el conflicto las mujeres han sido luchadoras, resistentes, combatientes, trabajadoras, madres y cabeza de familia, lideresas comunitarias, sociales y políticas, las principales articuladoras para reconstruir y transformar un tejido social, constantemente atacado y debilitado por el Estado y las oligarquías colombianas”.
Si, reconstruir el país, reconstruir la esperanza, es el papel que las FARC-EP creen deberán seguir jugando las mujeres colombianas como protagonistas fundamentales del devenir de la patria.
Casi en consonancia con estos sentimientos de las delegaciones que hoy dialogan en la Habana se expresó cada una de las invitadas; insistiendo eso sí, en que las palabras deben concretarse en hechos, en políticas ciertas que muestren al mundo que la paz será, logrando una Colombia diferente, inclusiva, democrática, a partir de un acuerdo en cuya construcción también la mujer haya tenido una participación activa.
El protagonismo de la mujer no debe aplazarse para después de la firma de un acuerdo; ese protagonismo debe ser desde ya, es ahora. Es necesario resaltar que todas abogaron por el cese del fuego y las hostilidades y porque nadie se levante de la Mesa hasta lograr el sueño colectivo de la reconciliación de los colombianos.
"Nos declaramos insumisas contra la guerra” dijo una de las participantes. Otra dijo: "Las mujeres colombianas los hacemos responsables de no pararse de la Mesa”; "Que estos planteamientos sean tomados en cuenta con mucha seriedad”. Frases como estas, quedaron resonando en la mente y en el corazón de los asistentes, y con ese eco de la concordia partieron a cumplir con las tareas que significa un compromiso de semejante dimensión.

Violencia sexual practicada en la dictadura debe ser recordada y castigada como delito de lesa humanidad




Adital


La violencia sexual como método de tortura física y psicológica y como política de Estado victimó a mujeres y hombres durante la dictadura militar, constituyendo graves violaciones a los derechos humanos y delitos de lesa humanidad. Para ellas, sin embargo, la crueldad era intensificada por el hecho de ser mujeres. Declaraciones de las sobrevivientes ponen en evidencia los múltiples métodos usados por los agentes de la represión: violaciones, humillación ininterrumpida, desnudamiento forzado, abortos provocados, separación de sus hijos y tortura contra compañeros y familiares.
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El escenario inhumano es detallado en el capítulo "Violencia sexual, violencia de género y violencia contra mujeres y niños”, del Informe Final de la Comisión Nacional de la Verdad (CNV), divulgado el último 10 de diciembre. El texto utilizó como base la definición de "discriminación contra la mujer” de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), definida como toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo y que tenga por objeto o resultado perjudicar o anular el reconocimiento, gozo o ejercicio por la mujer de los derechos humanos y libertades fundamentales.
Lucía Murat, contó en declaración a la CNV, en mayo último, haber sido víctima de tortura sexual, y que podría haber provocado su propia muerte, en el caso que intentara protegerse. "Yo permanecía desnuda, con la capucha en la cabeza, una cuerda alrededor del cuello, pasando por la espalda hasta las manos, que estaban atadas atrás de la cintura. Mientras el torturador permanecía tocando mis senos, mi vagina, penetrando con el dedo la vagina, yo permanecía imposibilitada de defenderme, pues si movía mis brazos para protegerme, me ahorcaba e, instintivamente, volvía atrás”.
Basado en testimonios como el de Lucía ante los investigadores del grupo de trabajo "Dictadura y Género”, la CNV constató que la violencia sexual practicada por agentes públicos ocurría en forma diseminada, con registros que coinciden con las primeras detenciones, inmediatamente después del golpe de Estado, constituyendo instrumento de tortura y violación de los derechos humanos.
"Inserta en la lógica de la tortura y estructurada en la jerarquía de género y sexualidad, la violencia sexual relatada por sobrevivientes de la dictadura militar constituye abuso de poder no sólo si consideramos poder como la facultad o la posibilidad del agente estatal de infligir sufrimiento, sino también el permiso (explícito o no) para hacerlo. Fue así que, rutinariamente, en los espacios en que la tortura se convirtió en un medio de ejercicio de poder y dominación total, la feminidad y la masculinidad fueron movilizadas para perpetrar la violencia, traspasando todos los límites de la dignidad humana”, se describe en el texto.
De acuerdo con el Estatuto de Roma, citado por el documento, la agresión sexual, esclavitud sexual, prostitución, embarazo y esterilización forzada, o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable constituyen delitos de lesa humanidad.
Prácticas como detención arbitraria y tortura, mediante choques eléctricos en los órganos genitales, golpes en los senos y en el estómago para provocar aborto o afectar la capacidad reproductiva, introducción de objetos y/o animales en la vagina y/o anos y choque eléctrico en los genitales fueron cometidos contra las mujeres detenidas en diversos lugares: Deic (Departamento Estadual Investigación Criminal), DOI-Codi (Destacamento de Operaciones de Informaciones – Centro de Operación de Defensa Interna), Dops (Departamento de Orden Política y Social), Base Aérea de el Galeão, batallones de la Policía del Ejército, Casa de la Muerte (Petrópolis – Río de Janeiro), Cenimar (Centro de Informaciones de la Marina), Cisa (Centro de Informaciones de la Aeronáutica), comisarías policiales, Oban (Operación Banderante), hospitales militares, presidios y cuarteles. La violencia sexual en esos lugares era empleada como arma.
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Las mujeres, militantes o no, incluyendo religiosas, eran tenidas como merecedoras de violaciones por los militares, formados en una óptica sexista y homofóbica. Para las militantes, sin embargo, la situación se agravaba. En su contra la tortura también era empleada para arrancar delaciones sobre novios, maridos y compañeros. Entre las parejas presas, era común que la mujer fuese violentada en frente del compañero, inmovilizado en el palo de arara y también víctima de violencia.
Marcia Basetto Paes relató a la CNV la tortura sufrida cuando fue detenida con Celso Giovanetti Brambilla por el Deops/SP, el 28 de abril de 1977. "En la cuestión de la mujer, la cosa era peor porque… quiere decir peor, era peor para todo el mundo, no había nada mejor para nadie. Pero [...] existía una intención de la humillación hacia la mujer. Entonces, el choque eléctrico en la vagina, en el ano, en los pezones, alicate en el pezón, entonces… eran las cosas que ellos hacían. Muchas veces, yo fui torturada junto a Celso Brambilla porque sustentamos la cuestión de que éramos novios. Ellos usaron, obviamente, esa situación, ese vínculo, supuesto vínculo, además de la militancia, que sería un vínculo afectivo también, en la tortura”.
La maternidad también era usada como instrumento de desestructuración de las mujeres. Amenazas a los hijos recién nacidos, inyecciones para cortar la leche de las lactantes y separación compulsiva de los niños eran frecuentes. "Mutilaciones en los senos privaron a las madres de amamantar a sus bebés. Úteros quemados con choques eléctricos convirtieron a muchas mujeres en estériles o de llevar adelante una gestación”, se revela en el documento.
Con menos de dos años de edad, la hija de Eleonora Menicucci de Oliveira, actual ministra jefe de la Secretaría de Política para las Mujeres de la Presidencia de la República, entonces militante, fue amenazada con el uso de choques eléctricos, por Lourival Gaeta. "Un día, ellos me llevaron a un lugar, que hoy yo ubico como la sede del Ejército, en Ibirapuera. Allá estaba mi hija de un año y 10 meses, sólo con pañales, en el frío. Ellos la ponían delante de mí, gritando, llorando, y amenazaban con darle choques eléctricos. (…) Hasta después de salir de la cárcel, casi tres años después, conviví con el miedo de que mi hija fuese agarrada”.
Muchas víctimas fatales de la dictadura fueron sometidas a la violencia sexual antes de desaparecer o de ser asesinadas. Fue el caso de Anatalia de Souza Melo Alves, que tuvo los órganos genitales quemados, antes de su muerte, en enero de 1973, en el lugar donde funcionaba la Sección del Comisionado de la Delegación de Seguridad Social de la Secretaría de Estado de los Negocios de Seguridad Pública, en Pernambuco.
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En el informe se señala también las marcas permanentes dejadas a las mujeres que sobrevivieron a la tortura: miedo, vergüenza, angustia e interferencia en las decisiones sobre los rumbos de su propia vida.
"El hecho de que los delitos hayan sido cometidos por agentes públicos encargados de proteger a la sociedad, la vida y la integridad física de sus ciudadanos hizo aumentar el sufrimiento de la mayoría de los sobrevivientes que, aún hoy, sufren al lidiar con el estigma en torno de los delitos sexuales, la indiferencia de la sociedad y la impunidad de los violadores”, se señala en el documento.
Ésta es la realidad de Cristina Moraes Almeida, detenida por primera vez a los 19 años, en 1969. En las sesiones de tortura, sufrió mutilaciones en la región del tórax y en los senos y tuvo la pierna despedazada por un taladro.
"Yo quiero olvidar. Pero te pregunto: ¿cuál es el profesional, en psicología, que va a disipar esas marcas? No hay. No hay. Y, hoy en día, ellos [torturadores] dicen: ‘yo no se, yo no vi, no me comprometa’. Mire, tachar de torturador es un elogio. Asesino en serie, sin sombra de duda. [...] Yo quiero salir de este capítulo. Porque lo estoy viviendo como si fuese ayer”.
La feminista Maria Amelia de Almeida Teles, Amelinha, fue detenida en la Operación Bandeirante (Oban) con su marido César, en 1972, cuando era militante política. En la prisión, fue torturada y tuvo la maternidad usada en su contra al tener sus niños, Janaína y Edson, raptadas en la Operación Bandeirante y llevadas a la sala de tortura para presenciar la violencia sufrida por la pareja en la prisión. Al ver el lanzamiento del informe final de la CNV, ella espera que la justicia sea cumplida para las víctimas.
"La violación era usada ampliamente. Muchas mujeres fueron violadas y yo diría que las que fueron asesinadas o están desaparecidas sufrieron violencia sexual como forma del enemigo, "del estado”, de declararse dueños de su cuerpo, con poder político y social sobre ella. Durante la dictadura Militar, fue grande el número de declarantes víctimas que denunciaron las violaciones y nosotros en el movimiento feminista entendemos que la violación practicada por un agente del Estado en pleno ejercicio de su función como una acción represiva debe ser considerada una violación de derechos humanos y delitos de lesa humanidad, por lo tanto, delitos imprescriptibles que deben ser debidamente castigados como está previsto en los tratados internacionales”.

Declaración en torno al crimen de Estado y lesa humanidad en Iguala



Declaración en torno al crimen de Estado y lesa humanidad en Iguala, México, aprobada por la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, en su reunión plenaria en Caracas, República Bolivariana de Venezuela, diciembre de 2014.

La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad hace patente su profunda indignación por el crimen de Estado y lesa humanidad, consumado en Iguala, Guerrero, México, en el que seis personas fueron ejecutadas extrajudicialmente, tres de ellos estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, mientras 43 normalistas sufrieron desaparición forzada, sin que hasta la fecha, se sepa su paradero.

En Iguala se condensó en unas horas de barbarie toda la violencia estructural y de Estado que ha padecido México durante más de una década, y que ha resultado en más de 120 mil muertos, en su mayoría jóvenes y pobres, al menos 30 mil desaparecidos, así como medio millón de desplazados internos y fuera del país. Juvenicidio y femenicidio son una constante en la cotidianidad mexicana. Estas políticas represivas forman parte de los cambios estructurales neoliberales que han impuesto los gobiernos de traición nacional, a partir del Tratado de Libre Comercio, que en los hechos sólo ha beneficiado a Estados Unidos y a las corporaciones trasnacionales que despojan a los pueblos de sus recursos naturales y estratégicos.

¡Fue el Estado¡ ¡muera el mal gobierno! Y ¡fuera Peña Nieto son los gritos que se escuchan en las calles del México en pie de lucha y en decenas de ciudades del mundo entero que han arropado con su solidaridad y ternura a los familiares de los masacrados y han denunciado el desvío de poder en el que han incurrido los tres niveles de gobierno.

El crimen de Iguala rememora la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas de Tlaltelolco en 1968 y la perpetrada el 10 de julio de 1971, a los asesinados y desaparecidos durante la guerra sucia que duró más de 20 años, a los masacrados en Aguas Blancas y Acteal, crímenes todos en los que se identifica siempre la mano del Estado mexicano y las fuerzas armadas, con sus grupos paramilitares, como el Batallón Olimpia, Los Halcones, La Brigada Blanca y los que ahora operan bajo la cobertura del crimen organizado, que en realidad constituye la cara clandestina de un gobierno mafioso y delincuencial. Estados Unidos, principal consumidor de estupefacientes y el más importante vendedor de armas en el planeta, impone una guerra interna contra el pueblo, para beneficiar sus circuitos financieros y ejercer un control neocolonial sobre el país hermano.

La Red en Defensa de la Humanidad señala a Enrique Peña Nieto, presidente de México, en su calidad de comandante en jefe de las fuerzas armadas, como principal responsable de la tragedia de Ayotzinapa y expresa su apoyo solidario con el pueblo mexicano, especialmente con los dignos padres y madres de los masacrados.

Ayotzinapa sintetiza los agravios cometidos por el imperio y la oligarquía local contra el pueblo de México, pero es también el modelo de dominación, impuesto por el neoliberalismo que no queremos para la humanidad.
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos, sin perdón ni olvido, exigimos justicia!

Eloxochitlán, la omisión del Estado

Mujeres y Política

por Soledad Jarquín Edgar 


La reiterada omisión del Estado ha cobrado un alto precio en la familia Zepeda Lagunas de Eloxochitlán de Flores Magón. Elisa Zepeda Lagunas agredida brutalmente por un grupo de 40 hombres, entre ellos Alfredo Bolaños Pacheco, edil con licencia, y el cacique Jaime Betanzos Fuentes, había denunciado, presentado quejas y pedido auxilio ante el sistema de gobierno estatal, en específico ante la Secretaría General de Gobierno, donde queda claro no hay y no ha existido tino, tacto ni sensibilidad para enfrentar el machismo criminal de la política y a veces de la narcopolítica, que se combina con la misoginia propia del funcionariado.

Elisa Zepeda Lagunas narra los acontecimientos desde un hospital donde aún convalece de las graves heridas que le fueron provocadas por este grupo de hombres que la agredieron solo porque quería cambiar el destino de su pueblo, en el sentido de que tendrían que despertar y no dejarse. Tocó intereses de los hombres del poder.

Eloxochitlán de Flores Magón, ubicado en la Cañada oaxaqueña, fue el escenario donde el pasado 14 de diciembre se llevaría a cabo la asamblea para elegir al alcalde municipal, pero en lugar de eso, mujeres y hombres que acudían a la asamblea se toparon con un grupo numeroso de hombres armados con machetes, escopetas, bombas molotov y lo que encontraron a su alcance, ante el eminente peligro la gente corrió a esconderse.

En medio de todo, ella alcanzó a escuchar que la estaban buscando, se refugió en una tienda cercana donde había un depósito de gasolina. Temió lo peor y decidió salir. Fue agredida brutalmente por un grupo de 40 hombres que la patearon, le abrían las piernas y le pegaban en su vulva, la golpearon en la cabeza con un palo, recibió machetazos y otro le enterró en la frente la punta de la escopeta. Además de ser insultada repetidamente con exclamaciones sexistas e intimidantes.
Jaime Betanzos le jaló el cabello y le gritó “Hasta aquí llegaron tus sueños pendeja, no te vuelvas a meter en los asuntos del pueblo”. La dejaron tirada en la calle, pensaron que había muerto. Cómo pudo se levantó y caminó unos 300 metros para llegar a su casa buscando refugió.

Su hermano Manuel Zepeda Lagunas, quien cuidaba a su esposa convaleciente de una operación, llegó a la casa tratando de sacar a su madre Magdalena Lagunas, a su abuela Gregoria Cortés y a Elisa que se encontraban en grave peligro, pues los agresores habían enfilado hacia sus casas. Ahí nos encontraron, narra Elisa Zepeda, nos empezaron a disparar, incluso a quema ropa, ahí cayó muerto mi hermano.

Nuevamente Elisa Lagunas en manos de sus agresores fue golpeada y al temer por su vida su amigo Gustavo Estrada Andrade se lanzó sobre ella pretendiendo cubrirla de las agresiones y evitar que la atacaran sexualmente, pues habían empezado a jalonearle la ropa. Gustavo fue macheteado y murió. No conformes los agresores quemaron cinco viviendas, la de Elisa, la de sus padres, la de Noemí Hernández Ortiz, la de Eudocia Juárez y la de Doli Hernández, así como 11 vehículos que detonaron con bombas molotov.

También fueron agredidas físicamente Eudocia Juárez, Noemí Hernández, Doli Hernández, Cristina Estrada, Amada Ojeda, Gregoria Cortés, Magdalena Lagunas, estas últimas abuela y madre de Elisa Zepeda, cuyo “delito” ante los caciques es haber iniciado desde 2008 la organización de las y los habitantes de la comunidad para obtener mejoras de vivienda, salud, así como capacitación en derechos humanos y trabajó para evitar la violencia a las mujeres, ella misma acompañaba a las víctimas a la agencia del MP.

Incluso, el año pasado presentó una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca por el secuestro de dos mujeres de la agencia de San José a manos de policías estatales que detienen a dos mujeres en el parque de la municipalidad “porque les iban a revisar sus bolsas”. ¿Con qué autoridad? Las dos mujeres, afirma Elisa Zepeda fueron acosadas durante tres horas por los mismos policías.

Frente a esta gente armada, el pueblo de Eloxochitlán -la tierra que vio nacer a los hermanos Flores Magón, donde Margarita Magón era muy querida por el pueblo y considerada “el consuelo de los pobres”- nada pudo hacer sino escuchar y resguardarse frente al temor de ser asesinados como ya lo habían hecho con Gustavo Estrada Andrade y Manuel Zepeda Lagunas.

Lo grave, gravísimo es que hoy Elisa en particular y en general la familia Zepeda han sufrido en carne propia por la indolente actitud de los servidores públicos del estado de Oaxaca.

Primera actitud omisa. Quienes sí pudieron haber detenido esta violenta intervención nunca lo hicieron: la policía del Estado. A pesar de que ahora la Secretaría de Seguridad Pública lo niega, Elisa Zepeda sostiene que en el lugar había una patrulla de la Policía Estatal que nunca intervino.

Segunda omisión. La Secretaría General de Gobierno tenía conocimiento de la actitud violenta de Alfredo Bolaños Pacheco, edil con licencia, y el cacique Jaime Betanzos Fuentes, desde 2011 y se le dio “seguimiento” a sus barbaridades durante 2012. Elisa narra que dichas autoridades solo buscaban “mediación” y “diálogo”, el cual no fructificó y en cambio persistieron las agresiones impunes de todo tipo en contra de la familia Zepeda, una agresión en contra de su hermano y otra en contra de su mamá anteriores a esta última.

Tercera omisión. En al menos dos ocasiones, Elisa Zepeda acudió a levantar quejas ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y nada sucedió continuaron los abusos de autoridad durante una década a quienes viven en el pueblo de Eloxochitlán de Flores Magón.

Cuarta omisión. Elisa Zepeda también sostiene que desde hace cinco años han llamado en distintas ocasiones a la policía para que esté presente en la población pero nunca lo hacen cuando es el pueblo quien los llama.
Hoy están detenidos siete de los cuarenta hombres que participaron en esta agresión cobarde a Elisa Zepeda, quien en 2011 fue directora del DIF de Eloxochitlán año en que su papá fue presidente municipal. Y son tan cínicos los agresores que pretendieron inculpar de los daños materiales y homicidios a una de las víctimas. Por fortuna el olfato del agente del MP de Huautla de Jiménez impidió que se fueran y ahí los pepenaron, de lo contrario estaríamos hablando de un nuevo grupo de agresores prófugos en este país.

Elisa Zepeda lamentablemente, repito, ha tenido que pagar con la vida de su hermano y su amigo, el saqueo e incendio de las viviendas de ella y de su familia, y las agresiones cometidas en su contra por la irracional y criminal actitud de machismo demostrada, pero sobre todo por la omisión cómplice de la autoridad estatal en el caso de Eloxochitlán.

La pregunta es ¿quién de los funcionarios públicos puede dormir tranquilamente en Oaxaca? Insistimos lo que vemos es cómo los servidores públicos se sirven con la cuchara grande y que quien paga los platos rotos es la ciudadanía. Gabino Cué debe más de lo que imagina al pueblo de Oaxaca.

Contra el margen

¿De qué tamaño es la impunidad en México? Del tamaño del cinismo. Raúl Salinas de Gortari está limpio del delito de enriquecimiento ilícito, dictaminó el Tercer Tribunal Unitario Penal del DF, se terminaron así 19 años de acusaciones. Carlos Salinas debe estar feliz y muy satisfecho. Esta debe ser una lección para México, enriquecerse como lo hacen hoy entre la clase política, como lo revelan las fastuosas residencias que poseen desde la Gaviota hasta Alejandro Murat, todas compradas a organismos pertenecientes al Grupo Higa, podrán ser dolores de cabeza para sus propietarios, si es que tienen algo de conciencia, pero que nos quede claro la procedencia del dinero y el tipo de relaciones entre el funcionariado y estos contratistas, hay un mar de historias y de impunidad tan grande como los océanos.
@jarquinedgar

Mujeres en psiquiátricos son tratadas “peor que animales”

HRW documenta violencia y discriminación en la India


Las mujeres y niñas que viven con alguna discapacidad en la India son recluidas de manera involuntaria en hospitales e instituciones psiquiátricas, donde además de afrontar condiciones insalubres, corren el riesgo de ser víctimas de violencia física y sexual, denunció la organización internacional Human Rights Watch (HRW).

En su informe –publicado recientemente y que da cuenta de estas violaciones– “Tratadas peor que animales: Los abusos contra las mujeres y niñas con discapacidad psicosocial o intelectual en psiquiátricos de la India”, HRW reclamó que es necesario acabar con la institucionalización forzada, la violencia sexual y física, y el tratamiento involuntario.

Lo anterior porque de acuerdo con la investigación realizada, la agresión sexual es uno de los riesgos más comunes que enfrentan las mujeres con discapacidades tanto psicosociales como físicas, y pone como ejemplo el caso de una mujer agredida sexualmente por un miembro del personal del Hospital Psiquiátrico de Calcuta.

Mediante entrevistas y visitas a hospitales y centros de reclusión, la organización también descubrió que las mujeres que son ingresadas por la fuerza en instituciones gubernamentales y hospitales psiquiátricos sufren graves abusos, y que el tratamiento puede incluir terapia de electrochoque.

En el informe se documentaron los casos de 20 mujeres y 11 niñas que recibieron o son actualmente tratadas con toques eléctricos sin su consentimiento en cuatro hospitales psiquiátricos.

HRW destacó que la India “es un país donde la discriminación basada en el género es un fenómeno generalizado”, y en ese contexto las mujeres y niñas con discapacidad psicosocial o intelectual “se enfrentan a múltiples niveles de discriminación –a causa de su discapacidad y sexo–, por lo que destacan como uno de los grupos más marginados y vulnerables al abuso y la violencia”.

A menudo rechazadas por sus familias que no pueden hacerse cargo de ellas, muchas terminan institucionalizadas y aunque el proceso para institucionalizarlas es el mismo que el que siguen los hombres, la población femenina con “discapacidad afronta desafíos únicos que los hombres no tienen, incluyendo la violencia sexual y la denegación de acceso a la salud reproductiva”.

Para el organismo, el hacinamiento y la falta de higiene son “una preocupación grave”. Por ejemplo, hasta noviembre de 2014 cerca de 900 personas vivían en Asha Kiran, una institución gubernamental para personas intelectualmente discapacitadas en Nueva Delhi, lo que supera casi tres veces la capacidad del hospital.

Mientras que en el Hospital Psiquiátrico de Pune, una de las ciudades más grandes del país, el superintendente, el doctor Vilas Bhailume, dijo que sólo tenían “100 sanitarios para más de mil 850 pacientes, de los cuales sólo funcionan 25, los demás siguen bloqueados. La defecación al aire libre es lo más usual”.
De esta manera, mediante la publicación HRW hizo un llamado al gobierno para que tome medidas inmediatas para pasar de la atención institucional forzada a los servicios comunitarios voluntarios y el apoyo a las personas con discapacidades.

Y además recomendó al gobierno de la India que implemente reformas legales urgentes, incluyendo la enmienda de dos proyectos de ley actualmente en el Parlamento, para hacer frente a estos abusos y proteger los derechos de mujeres y niñas con discapacidad intelectual o psicosocial.

El informe analiza la situación de las mujeres y niñas con discapacidad en seis ciudades (Nueva Delhi, Calcuta, Mumbai, Pune, Bangalore y Mysore), y está basado en más de 200 entrevistas a mujeres y niñas con discapacidad psicosocial o intelectual, sus familias, cuidadores, profesionales de la salud mental, proveedores de servicios, funcionarios y la policía.


Imagen retomada del blog caminantegiramondo.wordpress.com
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.-