11/05/2016

El mito de la feminista perfecta


LENGUANTES
Ethel Z. Rueda Hernández*


Es común que las vertientes críticas construyan sus propios modelos ejemplares. El feminismo no está exento de dicha tendencia. Pesa sobre estas figuras modélicas un constante escrutinio, una exigencia de perfección, de estar “a la altura” de la imagen heroica con que se las inviste.
 
Para las feministas, por ejemplo, se quiere que sean absolutamente críticas, que se posicionen de manera visible ante todo asunto que suscite el interés público. Y, desde luego, se demanda que dicha postura sea la correcta (cualquier cosa que eso signifique) en cada caso y que sea ejercida con “coherencia”, esto es, que haya una suerte de correspondencia entre el discurso crítico y las prácticas vitales.
 
Así, las figuras prominentes del feminismo están siempre en déficit con respecto a las exigencias que se les requieren. Algunas son demasiado blancas, o demasiado privilegiadas, otras son demasiado radicales, o demasiado ingenuas, muy clavadas o muy light. Pero, ¿a qué responde esta exigencia? ¿Por qué el modelo de feminista ideal no deja margen de error, de experimentación, de ligereza?
 
No quiero que se me malinterprete, yo estoy de lado de la crítica sin reservas, no se trata aquí de abogar por una suspensión de la crítica. Lo que busco es, al contrario, volcar la crítica sobre el mecanismo que sustenta esa exigencia de perfección que parece pesar sobre nosotras.
 
Me parece que esa búsqueda de modelos ideales intachables es una reacción a la carencia de representación dentro de los discursos dominantes. ¿Cuál es el problema con equivocarse, con sostener posturas que no son unívocas, ni claras, ni estables? Esta suerte de feminismo que exige vivirse como apostolado, como camino de perfección y pureza, me parece contraproducente.
 
Más que contribuir a la crítica y al debate (que están al centro de la transformación que implica todo feminismo) se convierte en una suerte de fandom sectario, en una serie de prohibiciones y exclusiones que tienen un efecto directo en las posibilidades de alianzas y vínculos entre nosotras. Considero que necesitamos reclamar el derecho a estar equivocadas, esto es, el derecho a no ser perfectas, a cambiar de opinión, a sostener posturas diferentes, a cuestionar mayorías y modas.          
 
Otro de los efectos de este feminismo beatífico es el lugar solitario que ocupan quienes se erigen como las representantes más visibles de ciertas prácticas feministas. Aquí existe un modo de operar del discurso público que sugiere que cada vez que habla una feminista, la imagen del feminismo entero está en juego, como si no existiera en la opinión pública la capacidad de reconocer que el feminismo no es uno, ni único, que las mujeres no son todas iguales, ni piensan igual, ni tendrían por qué hacerlo. Que una no habla por todas.
 
Habría que reconocer la posibilidad de una voz individual, que cada una tenga una postura, una visión de mundo, y que esas particularidades sean reconocidas y celebradas, no tildadas de divisorias, poco estratégicas, modos de sabotaje. La diferencia, el disenso, no debería debilitarnos, sino fortalecernos. ¿Por qué el disenso en tan difícil para el feminismo? Porque se vive bajo una política de precariedad, donde lo que se gana es tan poco, que se teme todo el tiempo perderlo, que se teme la generosidad, que se teme ser suplantadas o rebasadas por discursos aliados, pero diferentes al propio.
 
Es esa lógica de la carencia, esa sensación de precariedad, la que habría que combatir. Dejemos de recibir limosnas (de atención, de visibilidad, de potencia política, de relevancia), dejemos de pedir las sobras. Que la voz de una no tenga la exigencia de ser la voz de todas, que se nos reconozca como lo que somos: particulares, múltiples, diversas. Y mientras tanto, demos la bienvenida a la crítica y al debate.
 
Lo que propongo es que mantengamos en mente que el feminismo, como acto, no es nunca perfecto, que queda siempre abierto, que la crítica no se detiene, que las prácticas son susceptibles de modificarse. Que la flexibilidad es más importante que la rigidez, que la inclusión fortalece más que el rechazo, que el camino se pierde si pretendemos anular la diferencia.
 
*Estudió Filosofía en la UNAM con interés en el pensamiento crítico y las problemáticas de género. @alzilei
 
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Ethel Z. Rueda Hernández*
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

Legalizar la prostitución corrompe la igualdad: Ana de Miguel


Neoliberalismo sexual: todo se puede comprar y vender, incluso el cuerpo

Si el Estado normaliza la “prostitución” como un “trabajo” significaría derribar los límites que las feministas han construido para acceder al cuerpo de las mujeres, así lo afirmó la investigadora y profesora de la Universidad Rey Juan Carlos, en España, Ana de Miguel Álvarez.

Al impartir la conferencia sobre “Neoliberalismo sexual” en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la investigadora de Filosofía moral y Política, advirtió que reconocer la “prostitución” como “trabajo sexual” sería una forma de difundir la idea de que las mujeres son cuerpos que están para el placer de los hombres que pueden pagar por ellos.

La autora del libro “Neoliberalismo sexual. El mito de la libre elección” expuso que la idea de legalizar y reconocer el “trabajo sexual” surge en el contexto del neoliberalismo, ideología que afirma que todo se puede comprar y vender, que el mercado no tiene por qué tener límites y que la única condición es el consentimiento de las personas libres e individuales.

Así –dijo la académica– uno de los argumentos de quienes están a favor de reconocer, normalizar y legalizar la oferta de “servicios sexuales” como un “empleo”, es que se trata de una actividad de libre consentimiento entre quien ofrece “el servicio” y quien paga por él; por eso, esta postura sostiene que quienes se oponen “son puritanos”, afirmó.

Para la profesora la definición de “prostitución” como “el intercambio de dinero por servicios sexuales” es una falacia porque si se analiza desde las teorías feminista y de género, en realidad se definiría como “una institución por la que la sociedad ofrece a los hombres, mujeres de libre acceso a sus cuerpos por un precio variable”.

Para De Miguel Álvarez, analizar el tema de la “prostitución” desde la teoría feminista implica que no puede verse como un fenómeno alejado de la sociedad porque es un tema donde se juzga quiénes somos y qué podemos hacer para ganarnos la vida.

El feminismo, dijo, analiza estructuras de poder, no preferencias de individuos, por eso cuando esta teoría estudió el derecho a votar no se enfocó en quiénes querían ejercer el sufragio y quiénes decidieron no hacerlo, sino en las estructuras de poder y las razones de por qué hay poblaciones que decidían “sacar brillo a sus cadenas”.

Al hablar sobre la idea de la “libre elección”, la académica señaló que esta idea no se puede ver de manera aislada porque de ser así quienes tienen poder podrían aplastar a los otros. Por ejemplo, si una persona decide pagar tres euros por un trabajo sin ningún derecho y otra decide aceptarlo, esto generaría una explotación laboral sin que el Estado intervenga, dijo.

Abundó que desde la teoría de género “la prostitución” se considera una institución como muchas otras –la Universidad, la sanidad pública, las bibliotecas– porque responde a una necesidad humana, incluso para grandes pensadores la “prostitución” es un “mal menor” porque remedia un mal peor: que un hombre no pueda acceder al cuerpo de una mujer cuando quiera.

Por tanto, para la especialista que actualmente dirige un proyecto de investigación sobre “los debates teóricos en torno a la prostitución de las mujeres”, detalló que decir “trabajo sexual” tampoco es transgresor ni nuevo, porque ha existido siempre y en todas las sociedades, pero no como un trabajo de “libre elección” sino como una decisión de los hombres de pagar por usar los cuerpos de las mujeres.

Con este argumento dijo que estos encuentros sexuales no son decisión de las mujeres que actúan en un acto de libertad porque –mencionó– aunque todas dijeran “me quiero prostituir” al final la decisión será de los hombres con dinero. La prostitución comienza con hombres con dinero que tienen voluntad de pagar, en ese momento ellos convierte una mujer en “prostituta”, dijo.

En sus reflexiones la académica aseguró que bajo la apariencia de que las personas son libres para venderse, muchas mujeres que no quieran ejercer esta actividad van a perder el derecho de decir no, porque en la sociedad se va a difundir la idea de que la “prostitución” es tan normal, que quienes no lo hagan serán puritanas.

Es decir, lo que estaremos normalizando, dijo, es que las chicas de las clases sociales con más bajos recursos económicos no tengan de “dónde agarrarse” para decir “no me quiero prostituir”.

De Miguel Álvarez concluyó al afirmar que en tiempos de la igualdad de género, cuando los Estados tienen leyes y políticas a favor de la igualad, cualquier joven podrá salir de la escuela, ver la “prostitución” y darse cuenta que la igualdad es que pueda pagar dinero para acceder al cuerpo de una chica.

 “¿Esto no corrompe la igualdad?” se preguntó.

Ana de Miguel Álvarez, investigadora y profesora de la Universidad Rey Juan Carlos
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

La doble moral disfrazada


ZONA DE REFLEXIÓN
Por: Lucía Lagunes Huerta*


La semana pasada nuevamente salió a la luz pública la doble moral de dos senadores. Creyéndose resguardados por la complicidad entre ellos, sin proponérselo, revelaron sus creencias y acciones sobre uno de los delitos más destructivos de nuestro planeta: la trata de personas.
 
En plena sesión del Senado el pasado jueves 27, cuando se discutía el tipo penal sobre Trata de Personas, los senadores perredistas Luis Sánchez Jiménez y Fernando Mayans, sin darse cuenta que sus micrófonos estaban abiertos, comentaron de manera burlona que si el debate sobre trata, (ellos) lo abordarían como “usuarios”.
 
El video retomado del canal del congreso -con el comentario- salió en redes sociales y provocó gran indignación y la solicitud de renuncia de ambos senadores. A modo de disculpa, desde su cuenta de tuiter, Mayans explicó que el comentario era privado y que él estaba contra la trata de personas.
 
¿Quién le cree al senador Mayans de su compromiso contra la trata de personas, cuando un tema tan delicado le provoca risa y peor aún, él se reconoce consumidor de este delito?
 
¿El mundo privado de un representante popular o funcionario le permite quebrantar la ley? ¿Son dos personas distintas, una la que legisla y otra la que quebranta la ley? ¡No! ¡claro que no! por lo tanto argumentar que el comentario fue privado no lo excusa de la gravedad de lo dicho.
 
Un representante popular tiene la obligación de ser respetuoso de la ley que nos rige y que en muchos casos él mismo votó.
 
Lo ocurrido el jueves pasado nos abre nuevamente el debate sobre quiénes llegan a los congresos y al Senado. ¿Cuáles son los méritos del senador Mayans y de Sánchez Jiménez para ocupar una curul en el Senado de la República?
 
De acuerdo con el portal Monitor Legislativo el hoy senador Luis Sánchez Jiménez, durante su periodo como diputado plurinominal, jamás presentó una iniciativa, sus calificaciones como diputado  tanto en su contribución a la legislatura como a la creación y presentación de iniciativas es CERO.
 
¿Será acaso la práctica de cuotas de corrientes la que los lleva a ocupar cargos para los que no están preparados? ¿Cómo cambiar esta lógica que tanto daño hace la democracia mexicana?
 
Los comentarios quedarán como el chascarrillo de dos senadores que se dicen de izquierda y su partido tomará alguna acción ante el insulto a las mujeres y las víctimas de trata de personas.
 
Las declaraciones del Ejecutivo Federal respecto a que en todos los partidos hay corruptos ¿nos tranquilizan? ¿acaso el refrán mal de muchos, consuelo de … es lo que quieren que aceptemos con resignación la ciudadanía?
 
Nada de eso, no lo aceptamos. Especialmente las mujeres estamos buscando nuevas reglas del juego en la meritocracia para que sean el trabajo, la honradez y la transparencia las que imperen en nuestro sistema político.
 
No queremos doble moral disfrazada de chistes privados que agravien la vida y la dignidad de las mujeres, queremos que las acciones políticamente correctas sean las que beneficien a la sociedad y no las que maquillan para quedar bien con la corriente que los mantiene en el poder.
 
Lo ocurrido la semana pasada en el Senado no puede quedar sin consecuencias, Por decencia, ambos senadores tendrían que retirarse de sus encargos. Su partido, no puede hacer como si no pasara nada, encubrirlos es lo peor que puede hacer.
 
*Periodista y feminista, Directora General de CIMAC
Twitter: @lagunes28
  Imagen retomada de imagenesactual.com
Cimacnoticias | Ciudad de México.-

Aprueban Estrategia Montevideo en cierre de XIII Conferencia de la Cepal


Acciones que contribuirán a reducir la desigualdad

Durante el cierre de la XIII Conferencia Regional de la Mujer de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) se aprobó la “Estrategia Montevideo” la cual establece 10 ejes para implementar en los países de la región, con el objetivo de reducir la desigualdad de género y garantizar la autonomía y derechos de las mujeres.
 
La directora de la división de Asuntos de Género de la Cepal, María Nieves Rico, dijo que este documento será el instrumento para que los gobiernos se comprometan a trabajar y reconoció la participación de las organizaciones civiles para la elaboración de la Estrategia y los 10 ejes rectores que contempla.
 
En el documento denominado “Estrategia Montevideo” para la implementación de la agenda regional de género en el marco de desarrollo sostenible hacia 2030, se especifican los 10 ejes rectores que son: marco normativo, institucionalidad, participación, construcción y fortalecimiento de las capacidades, financiamiento, comunicación, tecnología, cooperación, sistemas de información, así como el monitoreo, evaluación y rendición de cuentas.
 
Los 10 ejes rectores se desglosan en acciones que van encaminadas a trabajar por el derecho a la vida sin violencia de las mujeres, promover la paridad política, implementar políticas públicas con transversalidad de perspectiva de género y Derechos Humanos, planificar presupuestos etiquetados a favor de la salud, derechos y economía de las mujeres, así como crear sistemas de datos e información que se puedan utilizar como base para la elaboración de políticas públicas. 
 
Uno de los acuerdos para implementar la Estrategia es impulsar en los países presupuestos nacionales e internacionales asignados a programas con perspectiva de género.
 
La vocal y consejera de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Magaly Reyes Chávez, quien estuvo presente en los trabajos de la Conferencia, dijo que cada país establecerá un mecanismo para implementar la Estrategia y anunció que en dos semanas se reunirán las comisiones para trabajar en ello.
 
La consejera propuso que el mecanismo de la Alerta de Violencia de Género contemplado en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia sea tomado como un mecanismo de seguridad nacional.
 
Cabe mencionar que el Informe de México enviado a la XIII Conferencia Regional de la Mujer de la Cepal 2016, para rendir cuentas de los avances que ha hecho para reducir la desigualdad de género, a cargo del Instituto Nacional de las Mujeres, no menciona el tema de la declaración de las AVG en los estados, ni aborda el tema de la violencia feminicida.
 
La XIII Conferencia de la Cepal contó con una asistencia de 976 personas, de las cuales 166 eran representantes de organizaciones civiles y el resto funcionarios de los gobiernos de los países de América Latina y El Caribe. La próxima Conferencia se realizará en el año 2019 en Chile.
 
Imagen retomada de CEPAL ONU
Por: Gema Villela Valenzuela
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

Las otras víctimas del feminicidio-suicidio


QUINTO PODER
Por: Argentina Casanova*

Durante el mes de octubre 4 estados registraron casos de feminicidio-suicidio: Estado de México, Sonora, Puebla y Campeche; en Estados Unidos se registró otro caso, en Atlanta. Todos estos hechos de violencia se cometieron delante de los hijos, niñas y niños que fueron testigos del asesinato de su madre y posteriormente del suicidio del padre.
 
En marzo pasado se registró otro caso en Ecatepec, pero en ése el hombre decidió acabar también con la vida de los 2 hijos. Esto se vive todos los días en el país y lamentablemente en todo el mundo.
 
En países africanos el índice de feminicidio-suicidio es de los más altos, y esto parece estar asociado a factores como el nivel social, cultural y las construcciones patriarcales que rodean a las personas en su contexto social.
 
En un acto similar, el feminicidio número 68 ocurrido en el Estado de México tuvo en común con el feminicidio 69 de Puebla, que en ambos casos los agresores se colgaron después de haber asesinado a su pareja, mientras uno fue en el ámbito privado, el otro sucedió en el espacio público.
 
Una constante de estos casos es que los agresores deciden suicidarse cuando todos los indicios apuntan hacia ellos como responsables, por lo que toman la decisión de quitarse la vida para evitar ir a la cárcel.
 
Pero un tema del que poco o nada se sabe es lo que sucede con los hijos que sobreviven. ¿Con quién se quedan? ¿Qué atención presta el Estado para la reparación del daño y garantizarles apoyo psicológico?
 
El deber del Estado se extiende a las y los hijos de las mujeres que fueron víctimas de feminicidio pero también a los que sobreviven de los casos de feminicidio-suicidio porque en la mayoría, estas muertes pudieron evitarse.
 
Como comenté en mi columna anterior titulada El feminicidio-suicidio, el desprecio por la vida, muchos de estos casos pudieron prevenirse precisamente en los espacios de atención a las mujeres que acudieron a solicitar apoyo o exteriorizaron a algún servidor o servidora pública que su pareja había amenazado con quitarse la vida y nadie tomó ese elemento como un factor de riesgo.

En el peor de los casos el feminicidio ocurrió en contextos en los que la propia familia de las víctimas fue testigo de eventos de violencia en los que era evidente un desprecio por la vida de la mujer y del mismo agresor.
 
Algunos de los casos de esta índole están también asociados a factores de pobreza o pérdida de estatus social por parte del varón que al ver perdido su trabajo, enfrentar deudas o tener que renunciar a la vivienda que ocupan por hipotecas impagables, opta por suicidarse, pero antes toma la vida de su familia en sus manos porque prevalece la idea de que él es el “jefe” de la familia, quien puede decidir unilateralmente lo que ocurrirá con todos los integrantes y pocas veces las y los hijos logran salvarse.
 
En medio de la crisis y gravedad de los constantes casos de feminicidio que no alcanzan a clasificarse como tal ni a ser investigados con perspectiva de género, aparece esta nueva forma de violencia que implica la falta de justicia para las víctimas y de paso la “lavada de mano” del Estado y de las instituciones que tienen responsabilidad del cuidado y atención de las y los hijos sobrevivientes, así como la implementación de políticas públicas para los hijos de mujeres víctimas de feminicidio.
 
La atención que requieren es muy especializada. No es fácil sobrevivir no sólo por lo económico, sino por lo que implica crecer con el estigma de que fue el padre quien acabó con la vida de la madre.
 
Y en la mayoría de los casos prevalece el prejuicio y condena contra las “malas” mujeres que llevaron al límite la situación, que como siempre, las responsabiliza de su propia muerte.
 
* Integrante de la Red Nacional de Periodistas y del Observatorio de Feminicidio en Campeche.
 
CIMACFoto: César Martínez López
Cimacnoticias | Ciudad de México.-  

Evelyn; con 10 años, una vida más arrancada


Video entrevista 


El día 31 de octubre de 2016, leí una noticia que me heló la sangre, “Asesinan a niña de 7 años y dejan su cuerpo en una bolsa en Naucalpan”1
A diario encuentro notas escalofriantes de mujeres asesinadas, y arrojadas en canales, calles, en sus hogares, que me hacen sentir, enojo, rabia, impotencia; sin embargo, el feminicidio de Evelyn Gutiérrez González, me llevó nuevamente a cuestionarme ¿Quién puede tener el corazón tan podrido que pueda lastimar a una pequeñita?
Dos días de asueto me dieron la oportunidad este 1 de noviembre de 2016, de trasladarme en busca de más respuestas al municipio de Naucalpan, el 5º municipio más peligroso para vivir en el Estado de México; para llegar a la calle 5 de febrero, lugar donde vivía Evelyn, tuvimos que recorrer calles llenas de ostentosidad, donde la miseria no se detecta, los clásicos 2 mundos, uno apartado totalmente de otro; la casa de Evelyn se encuentra perdida en esa zona que no refleja lujo, calles estrechas, los clásicos caminos de una colonia de las muchas que hay en este país, de clases media- baja,  llenas de gente trabajando, en pequeñas tiendas, pollerías, tortillerías, por tratarse del día de muertos, las calles llenas de flores de cempasúchil, para la ofrenda de los “Santos Inocentes”, niños disfrazados pidiendo calaverita, el ensordecedor ir y venir lleno de entusiasmo por los días feriados.
Evelyn fue encontrada el 31 de octubre de 2016, en la esquina del andador Ignacio Zaragoza, y calle 13 de septiembre, en la colonia Praderas de San Mateo, toda esa algarabía que rodeaba esas calles, se apagó justo al entrar a la calle donde fue encontrada Evelyn, muchas de las vecinas del lugar nos veían con desconfianza, con inquietud, con curiosidad.
María (nombre ficticio por seguridad), nos hace saber el miedo con el que están viviendo; “Últimamente han pasado muchas cosas, ya ve las mujeres que encontraron aquí en Necaxa” (Karen Rebeca Esquivel y Adriana Hernández, fueron encontradas el 25 de septiembre de 2016,  en la calle Presa Necaxa, a 2 kilómetros de donde fue encontrada Evelyn el día 31 de octubre.
La solicitud a Eruviel Ávila, Gobernador del Estado de México por este medio FridaGuerrera; “Por favor señorita, necesitamos más seguridad, no hay cámaras de vigilancia, no hay seguridad, no podemos seguir viviendo así, o ¿qué tenemos que defendernos solas?, de hecho, a partir de los terribles sucesos, el próximo sábado los vecinos de la colonia, se reunirán para exigir a las autoridades que se garantice su seguridad, o bien tomar cartas en el asunto como vecinos.
Finalmente llegamos a la casa de Evelyn, nos invitaron a pasar algunas personas estaban alrededor del ataúd blanco que resguardaba el cuerpo de Evelyn, con una foto de la niña cuando iba al kínder porque actuales no tienen; Evelyn vivía con su madre Cristina, su hermana mayor, sus tías María de los Ángeles y María de Lourdes, sus primos y tíos,
“Era una niña muy tranquila, no era grosera, no le gustaba que la acompañaran a la escuela, decía que ella ya era grande” nos narra su tía María de los Ángeles.
Evelyn no tenía 7 años, tenía 10 años, recién cumplidos el 10 de agosto, cursaba el 5º año de primaria, jugaba básquetbol, fútbol y era una niña muy sonriente, “fue fácil reconocerla tenía un lunar entre su labio y su naricita” La casa donde vivía Evelyn con su mamá Cristina, estaba llena de tristeza, miedo, impotencia, zozobra.
Su tía Elia Osorio, nos narra el dolor, la sorpresa, de lo sucedido a Evelyn, salió temprano porque iba a jugar fútbol como a las diez de la mañana, la niña no llegó a la escuela, aproximadamente a las cinco y media de la tarde fue encontrado su cuerpo, a una cuadra y media de su casa, Evelyn, fue degollada, “la picaron y la violaron”, denuncia su tía Elia.
Tenía 10 años, era una niña, una niña pequeña que no le hacía mal a nadie, “nosotros como familia somos muy tranquilos, nos portamos bien con la gente y si alguna persona se porta mal con nosotras, como los perritos nos dejamos, no podemos ponernos al tú por tú, no nos gustan los problemas, no sabemos quién pudieran hacernos tanto daño” expresan las tías de Evelyn, “Que esto no quede impune, no sé vale”
La sensación de dolor es general en la colonia donde vive Evelyn, la impotencia de saberse vulnerables los hace exigir el ingreso de la marina, de los militares, “de quién sea que nos haga estar seguros”, fue la petición generalizada de estas familias, mujeres, niñas, el dolor impide al  hermano de Cristina, Ángeles y Lourdes, tío de Evelyn, expresar toda esa rabia, esa impotencia, de saber que Evelyn hoy forma parte de esas decenas de mujeres, violadas, asesinadas y dejadas en las calles, como animales; en un país indiferente, donde ser mujer, implica ser asesinada.
El dolor, el miedo, algunos rasgos de molestia de algunos vecinos quienes nos pedían privacidad, nos hicieron salir del lugar encañado en una de las múltiples calles que abarcan colonias marginadas por la indiferencia social, gubernamental;  los dejamos atrás, al salir del hogar de Evelyn, que el día de hoy saldrá para siempre de su morada para ser trasladada al panteón de San Mateo; sin embargo, no dejamos atrás,  la empatía, la impotencia y el dolor, así como  la exigencia de justicia, ahora por Evelyn, la pequeña risueña de 10 años, a quien le fue arrancada la vida, un día antes del día de Todos los Santos.


--
Verónica Villalvazo
solo cuento con mis ojos y mi mente son las herramientas  que uso para trabajar

Una ofrenda para ti mujer…


MUJERES Y SALUD MENTAL
Por: Alejandra Buggs Lomelí*


Dolor, angustia, miedo, enojo, impotencia, indignación, rabia, desesperación, injusticia e insomnio, han sido algunas y muchas de las emociones y sensaciones que he experimentado ante el terrible tsunami de asesinatos perpetuados contra mujeres mayoritariamente jóvenes.
 
Sentimientos y sensaciones que estoy segura, más de una o uno hemos experimentado…
 
Tengo 30 años de ejercer como psicóloga y psicoterapeuta, profesión que no sólo me apasiona, sino que también disfruto mucho por las satisfacciones que conlleva y que me regala la oportunidad de seguir aprendiendo día a día, de cada persona a quien he acompañado en su proceso de llegar a ser quien realmente es.
 
Un abordaje psicoterapéutico en el que desde hace 20 años incluyo la perspectiva de género y el respeto a la orientación sexual y afectiva de cada ser humano que asiste o ha asistido a psicoterapia.
 
Un quehacer emocional en el que como dice Joel Latner** “tengo que desarrollar la capacidad para involucrarme con toda la humanidad de la o el consultante, desde toda mi humanidad como psicoterapeuta”.
 
Y es así, a lo largo de todos estos años de ejercer una psicoterapia de género, que he vibrado con cada alegría, logro, tristeza, miedo, injusticia, abandono, éxito, enojo, impotencia, desesperación, duelos y un sinfín de situaciones, que he acompañado en cada mirada y en el latir de cada corazón con deseos de construir una mejor vida, al acomodar sus historias y tener que lidiar con la violencia social que desafortunadamente va en aumento y nos afecta a todas y a todos, cotidianamente.
 
El pasado miércoles 19 de octubre, varios países de Latinoamérica, incluido México, nos unimos a la movilización y protesta #NiUnaMenos. En nuestro país el llamado fue #FeminicidioEmergenciaNacional, acciones a las que nos sumamos muchas mujeres y hombres, desde nuestros espacios de trabajo, redes sociales y/o participando en  marchas.
 
A propósito de estos días, en que en México se celebra el Día de Muertos y en los que empieza a crearse un ambiente mágico, místico y espiritual -que no necesariamente religioso y con olor a copal- siento la necesidad y sobre todo la urgencia que incluso me ha hecho despertar hoy más temprano de lo habitual, para escribir.
 
Una gran urgencia de llamar la atención de aquellas personas que espero que al leer mi columna, se den el tiempo para enviar un pensamiento amoroso y de justicia a cada una de las mujeres que han sido asesinadas y desaparecidas en nuestro país y en todo el mundo.
 
Estoy utilizando el término asesinato de mujeres, no por desconocimiento ni en oposición al término de feminicidio que acuñó hace ya varios años Marcela Lagarde, Antropóloga y feminista, mi  intención es, tocar con la palabra asesinato, a la parte más subjetiva de cada persona que lea estas líneas.
 
Feminicidio es un término político y necesario, sin embargo, me parece que para algunas personas sigue siendo un concepto con el que no están del todo familiarizadas, ya que no terminan de comprenderlo y/o quizás de conocerlo, detrás del cual se han ido triste y peligrosamente sumando uno a uno los asesinatos contra las mujeres a través de la historia.
 
Estoy consciente que tanto feminicidio como asesinatos de mujeres, son términos “fuertes”, porque nos cimbran y nos desequilibran emocionalmente, muchas veces sin darnos cuenta de sus efectos.
 
¿No ha sido y sigue siendo “fuerte”, duro, doloroso e injusto que asesinen a las mujeres, las desaparezcan, las utilicen, las violen y las torturen, por ser mujeres? Porque el asesino de cada mujer se siente no sólo avalado, sino protegido por el sistema patriarcal que le ha otorgado el derecho a cosificarnos porque somos mujeres y entonces puede “hacer” con nosotras lo que le venga en gana…#YaBasta.
 
Dimensionar el hecho en su justa medida, permite que tomemos conciencia, y por tanto, creo que nos permite hacer un alto en el camino para reflexionar y para que a manera de homenaje, de ofrenda, construyamos un verdadero compromiso, primero desde lo personal, y después desde lo social, para evitar cualquier tipo de violencia contra las mujeres.
 
Paralelamente podremos evitar que  hombres machistas y por tanto violentos, se sientan con el derecho de utilizar y acabar no sólo con la vida de las mujeres, sino con la de sus familiares y amistades, lastimándoles y violentando también a toda la sociedad.
 
Ojalá llegue pronto el día en que ya no tengamos que poner ni en un espacio físico, y tampoco  en nuestro espacio psíquico, una ofrenda para las mujeres, porque ya no existe la violencia de género.
 
Hoy existe una ofrenda para las mujeres, que no se quede sólo en el hecho de tener un pensamiento de amor para aquellas niñas, adolescentes, mujeres adultas y adultas mayores, asesinadas.
 
Que sea una ofrenda que se convierta en un compromiso, en un profundo pacto, para  seguir realizando acciones que contribuyan a disminuir las agresiones contra mujeres, hasta lograr que no se nos siga viendo y tratando como objetos a los que se nos puede desde insultar hasta asesinar,  con el permiso del sistema patriarcal.
 
Quisiera compartir que la palabra ofrenda tiene su origen en el vocablo latín offerenda, y hace referencia a aquello que se ofrecerá. **
 
Por lo que te pregunto a ti lectora y lector, ¿qué ofrecerás para que en tus diferentes espacios como el familiar, laboral y social, no permitas ningún acto de violencia hacia ninguna mujer, hacia ninguna persona? y con ello, ofrezcas tu congruencia para parar la violencia hacia las mujeres.
 
Hoy he querido con mis palabras crear una ofrenda para las mujeres del mundo, que merecen ser tratadas con respeto, igualdad, equidad y dignidad, porque merecemos vivir sin miedo y sin los efectos emocionales que el miedo genera.
 
***Definición de ofrenda - Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/ofrenda/#ixzz4OZkw6FGk
**Latner, Joel. “Fundamentos de la Gestalt”. Editorial Cuatro Vientos.
*Directora del Centro de Salud Mental y Género, psicóloga clínica, psicoterapeuta humanista existencial, y especialista en Estudios de Género.

CIMACFoto: César Martínez López
Cimacnoticias | Ciudad de México.-  
  

Mnemósine, la diosa de la memoria



Reproducimos el pasado en los objetos que nos rodean.

Ahora les propongo un muro de la memoria a la manera de Aby Warburg, el historiador del arte (1886-1929), en su Atlas Mnemosyne. Un Atlas que no narre momentos de la historia de la humanidad, sino de la nuestra. El muro de cada quien. El muro de lo dicho y de lo no dicho. De las palabras y de los silencios. Construir un muro de imágenes y objetos cuya relación profunda desconocemos, pero que están allí, porque nos son indispensables. Porque adentro nuestro se vinculan. ¿Cómo? Es cuestión de indagar. Un vasto y “arbitrario” periódico mural. ¿Por qué una coloca la foto de su padre rodeada de caracoles y estrellas marinas? ¿Acaso las elecciones de aquello que escogemos como entorno en nuestros hogares es accidental? ¿O quizá ese padre nos significa el mar? La memoria. Atrapar el tiempo. Reproducimos el pasado en los objetos que nos rodean. Vivimos el presente, planeamos el futuro en los objetos que nos rodean.

Atlas Mnemosyne de Warburg. (Fragmento).
Atlas Mnemosyne de Warburg. (Fragmento).

Mnemósine es la diosa de la memoria y el recuerdo, la inventora del lenguaje y de las palabras. La diosa del tiempo. ¿Qué podría existir de más fascinante? Me llegó un trabajo de traducción que me ha remitido a cantidad de referencias (para mí hipnóticas) que tienen que ver con el arte y su anhelo de atrapar el instante, el libro se llamaría en Castellano “Estética del movimiento cinematográfico”. Habla de la fotografía, por ejemplo, y del momento en que a través de la cronofotografía comienza la búsqueda del movimiento de las imágenes tomadas por la cámara. Habla de lo que significa la fotografía: un segundo detenido en el tiempo, un segundo que se convierte en “eterno”.
La imagen de la foto sobrevive a quienes posaron para ella. Como sucede – con nuestros muertos – en la memoria. La imagen de una persona que fue y ya no está, detenida en un gesto. Nunca olvidaré los bigotes hacia arriba del tío Oscar, a quien nunca conocí, posando sobre su caballo en una foto refugiada en uno de aquellos antiguos marcos de vidrio convexo, en Teapa, Tabasco, en la casa de la tía Dianita y la tía Chepita. Los abuelos el día de su matrimonio. Mi mamá (con un inmenso moño en la cabeza) al lado de su hermano. Mi hermanita Georgi. Mis papás jóvenes, con sus cuatro hijos pequeños en el mar. Las fotos que casi todos tenemos. En cajitas, cofrecitos, álbumes. Ahora también en las computadoras, pero yo sigo prefiriendo las cajitas, los cofrecitos y los álbumes.
Mi Atlas Mnemosyne (Tal y como Warburg llamó a su obra de panel tras panel llenos de objetos). Comienza (por el momento, quizá todo cambie de lugar con el tiempo) con el pequeño Ojer, el hermanito muerto de mi mamá, del que estaba prohibido hablar y de quien, por la misma razón, yo quisiera hablar cada vez y a la primera oportunidad. Ese pequeñito con ricitos en la única foto suya que existe se llamaba Ojer. Murió a los siete años. Es probable que su madre haya escondido esa foto cuando la obligaron a desprenderse de todo lo que pudiera mantener (desde el exterior) los recuerdos de su hijo. Su muerte y el silencio obligado que la acompañó pasados los nueve días, marcó a más de una generación de nuestra familia. La negación del dolor y de su omnipresencia, y el secreto, marcan a una familia. Hasta que un día alguien murmura el nombre, ¿treinta años después? Y Ojer se integra a esa memoria otra, que también nos acompaña: la de lo no vivido.
Lo público y lo privado. El macro y el micro. ¿Cómo marcó a cada persona, a cada familia la Revolución Mexicana? A mi bisabuelo (el abuelo de mi madre) lo sacaron de su casa (“sin zapatos”, me dice mi tía Norma, e insiste sobre este punto). Se lo llevaron “sin zapatos” y nunca regresó. ¿Cuál es la historia de esas mujeres solteras y huérfanas, que atravesaron Tabasco por horas y horas a caballo para reunirse con su hermana casada? Huyendo. ¿Qué guarda el silencio de esas mujeres en la foto? Perdieron a su padre y a un hermano. ¿Cómo era ser mujer “sin un hombre” entonces? Reconstruir una historia familiar, por ejemplo. ¿Por qué la tía Chepita pensaba que ser mujer era “una desgracia”? ¿Cómo tuvo el valor de elegir la soltería en una época en la que permanecer soltera era “una desgracia”? ¿Por qué la madre de mi madre padecía “el mal de nervios”? ¿Por qué era tan común entre las mujeres “el mal de nervios”.

La mujer detenida. Manicomio General de la Castañeda.
La mujer detenida. Manicomio General de la Castañeda.

La fotografía, como la memoria guardan las imágenes de nuestras personas bien amadas, las que están con nosotros y las que no. Y las imágenes de nuestra propia evolución interior y exterior. La propuesta de Warburg no es cronológica. Me permitiría decir que los vínculos entre un objeto y otro en cada panel y la manera en la que están colocados, responde a sugerencias de la memoria consciente e inconsciente. Junto a las fotos de la tía Dianita colocaría piedras de río, como las del Puyacatengo en Teapa. Cuadernos llenos de palabras junto a las de mi abuela María. Las fotos de mis hijos las rodearía de libros, postales con pinturas, y esculturas. Imágenes de cine, divanes, puentes barcos. Sus propias pinturas, sus escrituras y los juguetes que conservo. Las rodearía de diccionarios minúsculos, para que siempre tengan las palabras a mano. Y una pequeña brujulita, para que sigan aprendiendo a escucharlas, aprehenderlas y acomodarlas.
¿Qué coloca cada persona en su Atlas? ¿Por qué una postal de Roma o del desierto de Sonora? ¿Junto a qué? ¿Cómo se ordena y/o desordena la memoria? Cuando una habla con sus hermanos, por ejemplo, los recuerdos de infancia se conversan desde los Atlas diferenciados de cada memoria. Siempre es así con todas las personas, por supuesto, pero quizá es en ese núcleo de los orígenes donde constato cada vez, a qué punto lo que cada quien registra puede ser distinto. “Pero, ¿no lo recuerdas?” Y una recuerda ese día, esa hora, y distintos contenidos en ese mismo día y en esa misma hora. Las diferencias de escuchas y retenciones. ¿Cómo selecciona la memoria consciente? ¿Qué guarda y qué no? ¿Y la otra?
Quisiera pensar que en el ejercicio de creación de nuestro personalísimo Atlas Mnemosyne descubriríamos tantísimas cosas. Importantes. Dejadas de lado.
Ahora mismo me sucede en este ejercicio de escritura. Una cunita. Junto a una máquina Singer. Junto al primer texto que Diego publicó en la página de cine de El Heraldo, cuando tenía doce años, y que su abuelito le hizo enmarcar al lado del billete de cien pesos que le pagaron por él. “Es el primer dinero que te ganas, y te lo ganaste escribiendo”. La colección de minúsculos instrumentos musicales de Jerónimo, para recordarlo con los ojos cerrados escuchando música clásica y comiendo lechugas. Es el único niño que he conocido (en familia de carnívoros), que exigía su plato de ensalada como si fuera un helado. Jerónimo que mira y mira y mira. Sí, es lo que se dice un mirón, estudiando ya en la universidad de quienes deciden convertir su mironería en profesión. ¿Cómo no iba elegir estudiar cine, con los ojotes que tiene?
Sebastián y nuestro pacto secreto. Justo en el momento de su llegada al mundo exterior. Sebastián y su camisetita roja en Palenque. Y los pelícanos que le llevaban mis mensajes, y una foto del lagarto imaginario que vivía en nuestra casa cuando eran niños. Sebastián y una foto del diván de Freud, porque jugábamos a que él era el Dr. Pepino Zanahoria, de oficio psicoanalista y escuchaba a sus distintos pacientes que yo interpretaba lo mejor que podía. Su colección de memorias del fútbol. La manera en la que el fútbol lo unía a su hermano diez años mayor que él. Y allá van los dos pequeños orgullosísimos junto a la banda de amigos del hermano mayor, rumbo al partido de los Pumas.

Mujeres yaquis se organizaron para ampararse y detener megaproyecto


Amenazadas por cometer “apología del delito y provocación”

 La violencia generada por la empresa transnacional IEnova (Sempra Energy) en la comunidad Yaqui del estado de Sonora, es un ataque a la cultura indígena y a los derechos de las mujeres, indicó la representante legal que interpuso el amparo a nombre de las autoridades de Bácum, ante el Juzgado Séptimo de Distrito.
 
En entrevista con Cimacnoticias, la abogada Alma V. Ch. dijo que las mujeres indígenas que habitan en la Loma de Bácum, quienes han participado de manera activa en la defensa del territorio colectivo de los 8 pueblos Yaquis, están bajo amenaza y las criminalizan al señalarlas socialmente por cometer “apología del delito” y “provocación”, aunque aún no reciben notificaciones oficiales de parte del Ministerio Público.
 
Confirmó que fueron las mujeres que habitan en la Loma de Bácum, quienes buscaron el apoyo legal para interponer el amparo con número 312/2016 ante el Juzgado Séptimo de Distrito el pasado 4 de abril, que busca detener la construcción del megaproyecto que afectará una franja de 90 kilómetros de largo por 10 metros de ancho en el territorio colectivo de los 8 pueblos Yaquis, acción legal que fue firmada en colectivo porque es toda la comunidad la que se opone.
 
Alma V. Ch. dijo que las mujeres han recibido amenazas de parte de los miembros de la comunidad que trabajan para la transnacional IEnova (Sempra Energy), quienes les advirtieron que incendiarán sus casas si continúan oponiéndose a la obra. Sin embargo, la abogada comentó que son mayoría quienes se oponen a la construcción del ducto, pero no fueron escuchados por sus autoridades.
 
La unión de las mujeres Yaquis del pueblo de Vícam (uno de los 8 pueblos Yaquis, ubicado en el municipio de Guaymas), que integran la agrupación Jamut Boo’o (Camino de Mujer), firmaron un documento en apoyo a las autoridades tradicionales de la Loma de Bácum, el pasado viernes 28 de octubre, en donde manifiestan su descontento por la forma en la que realizaron el consenso en los otros pueblos de la etnia.
 
La empresa transnacional IEnova, señaló la abogada, ha provocado violencia entre los miembros de la misma etnia al contratar a los habitantes de la Loma de Guamuchil para que cuiden la construcción del ducto y ha llevado un proceso de consenso de la obra de manera individual (por cada pueblo Yaqui) cuando debió hacerlo de manera colectiva.
 
La abogada dijo que los derechos que les están violentando con esa construcción son a la autonomía y decisión de los pueblos indígenas, así como el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
 
Sobre la orden de detención de la obra emitida por el Juzgado Séptimo de Distrito (dos días después de presentado el amparo) en respuesta al recurso legal interpuesto por la comunidad de la Loma de Bácum, la representante legal dijo que la empresa argumentó que “no está construyendo en el territorio perteneciente a la Loma de Bácum, que el territorio en donde están construyendo es colectivo”.
 
El seguimiento del amparo lo lleva el Tribunal Colegiado (federal) del Décimo Tercer Circuito, quien tendrá que resolver qué extensión comprende el territorio colectivo de los 8 pueblos Yaquis y de la Loma de Bácum, para proceder con la detención de la obra o en su defecto permitir que la empresa continúe con la instalación del ducto de gas natural.
 
Imagen retomada del sitio mediosobson.com
Por: Gema Villela Valenzuela Cimacnoticias | Ciudad de México.-

Colombia: Tierras en manos de mujeres


La historia de la mujer rural colombiana ha estado marcada por la desigualdad y la discriminación

Han recibido la peor parte del conflicto armado y han estado sometidas al dolor sin reparación


Bogotá, 02 nov. 16. AmecoPress/PrensaRural.- La historia de la mujer rural colombiana ha estado marcada por la desigualdad y la discriminación. Ellas han recibido la peor parte en la guerra y han estado sometidas al dolor sin reparación. Ahora ven una esperanza con los acuerdos de paz, pues allí están plasmadas la mayoría de sus necesidades
Si las mujeres agricultoras tuvieran el mismo acceso que los hombres a la tierra, el número de personas con hambre del mundo podría reducirse hasta en 150 millones, dice el Programa Mundial de Alimentos. El hambre y la pobreza que han vivido las gentes en los campos se debe, en gran parte, a la desigualdad de género. El gran problema que ha tenido la mujer, sobre todo la campesina, es que nunca ha sido propietaria de tierras.
La ONU estima que el 60% de las personas con hambre crónica son mujeres y niñas. Y en el contexto colombiano, 110 mujeres de entre 20 y 59 años de edad viven en familias rurales pobres por cada cien hombres.
“Esta discriminación influye significativamente en su posibilidad de asistir a la escuela, planificar sus familias y sobrevivir al parto, y se suma a la carga que representa el cuidado de la familia y la búsqueda de agua y combustible, entre otras tareas, así como a un menor acceso a los servicios básicos”.
Hagamos un recuento de cómo la mujer rural en Colombia ha estado invisibilizada durante décadas y las batallas que ha librado para ganarse una mínima posición en la sociedad.

Leyes agrarias que niegan a la mujer

En 1961 se crea la ley 135 donde nace el Instituto Colombiano de Reforma Agraria. Allí no se hace diferencia entre hombres y mujeres jefes de hogar. Los hombres son los titulares y propietarios de las pocas tierras que tienen como campesinos. Todos los beneficios son para ellos.
Sólo en 1984 se hace una política nacional para la mujer campesina. En sus objetivos define impulsar acciones que le propicien una posición más equitativa, como parte del mejoramiento del nivel de vida familiar.
En 1986 nace la Asociación Nacional de Mujeres Campesinas e Indígenas de Colombia, Anmucic, con el fin de “impulsar el empoderamiento y la autonomía de las mujeres para la defensa y la exigibilidad de sus derechos, la protección de la seguridad humana y el fortalecimiento de los procesos de participación política, social y cultural en Colombia”.
En 1988 hay otra reforma agraria, la ley 30, que mantuvo el espíritu de la del 61. Empieza a aparecer la mujer. Participan asociaciones de mujeres campesinas en el Incora. Se crea la oficina de Mujer Rural en el Ministerio de Agricultura. Se reconocen mujeres en situación de desprotección, viudas y abandonadas.
Ya en 1991 se da la igualdad entre géneros en la Constitución. En el 93 se reconoce a la mujer como cabeza de hogar. En el 94 hay mayores puntajes si la mujer está en condiciones de desprotección social y económica por hechos relacionados con el conflicto armado. En el 95 se crea la Dirección Nacional para la Mujer. Y en el 2002 se da la ley 731, que es la columna vertebral del trabajo de las mujeres rurales.
Ahora, con el acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno, la mujer está incluida en casi todos los puntos, asunto que no tiene antecedentes en ningún proceso de paz en el mundo. “El acuerdo de enfoque de género es el más completo del mundo.
Nosotras estamos avanzadas. Los que se oponen están atrasados. 114 veces aparece la frase equidad de género. No le crean a la basura de la ideología de género. No existe”, afirma Luz Imelda Ochoa, secretaria de las mujeres de Antioquia, en el encuentro nacional de mujer rural que se realizó en Medellín el 18 de octubre.

Violencia que estanca la vida

Colombia no ha avanzado de manera uniforme ni sostenida hacia una nueva ruralidad, porque la guerra retrasó el desarrollo del campo. A pesar de que las mujeres ganaron algunos reconocimientos, no han podido ser propietarias, a pesar de que las leyes le hayan abierto esa posibilidad. Pues fueron otros (los más ricos del país) quienes se adueñaron. Además las tierras han quedado desoladas, minadas, sangradas, sembradas por monocultivos o cultivos de uso ilícito.
“El conflicto ha afectado a la mujer, arrebatándole sus hijos, llevándoselos a la guerra. Ha sido desplazada de sus territorios, se ha perdido el tejido social, se desintegra su familia porque le han asesinado a su marido. Llega a la ciudad a vivir en condiciones deplorables, tiene que someterse a trabajar en una cocina, a lavar, a atender a otros o a pedir en las calles”, dice Ligia Granda de la Coordinación Nacional de Mujeres en Marcha.
Por otro lado, muchas mujeres son violadas o acosadas sexualmente en el campo sin posibilidad de denunciar, porque son amenazadas o intimidadas. Beatriz, una campesina de Ituango, Antioquia, cuenta que su padre la violaba desde que tenía doce años. Le contó a su mamá y ésta le pegó y la castigó “por estar inventando chismes”. Le contó a una hermana y tampoco le creyó. Pero a la misma hermana le tocó vivir la situación cuando un día el papá llegó borracho y empezó a tocarlas a las dos. Ahí sí creyeron lo que le había pasado a Beatriz, pero treinta años después. Ahora tiene 50. “Toda la vida cargando con ese dolor, porque él no paró de hacerlo”.

La vida en el campo

La mujer en el campo es la primera en levantarse y la última en ir a dormir. Desde tempranas horas está preparando el desayuno, ordeñando las vacas, atendiendo a sus hijos, esposo y trabajadores de la finca. Luego en su huerta, las gallinas, los marranos, el aseo de la casa. Poco tiempo le queda para ir a la junta de acción comunal, estudiar, encontrarse con las amigas, visitar a las vecinas o descansar.
Es decir que ella trabaja más horas al día sin ser remuneradas. El hombre pasa más horas fuera del hogar, pero tiene garantías y le pagan por las actividades que realiza.
Las que están solas tienen el doble de carga de trabajo. Y ahora es común ver que muchos hombres han dejado el campo por otras actividades. Se vuelven conductores, mecánicos, albañiles, etc. Es la mujer la que está quedando sola en el campo.
Una mujer que es propietaria, es autónoma, toma sus propias decisiones. “Las mujeres debemos seguir construyendo el futuro del país. Es a través de las asociaciones campesinas que se va a tomar el rumbo de la nueva ruralidad”, afirma Luz Imelda.
La guerra y la desigualdad solo se deben quedar en el recuerdo de las mujeres. “Las mujeres campesinas soñamos con un país diferente, en igualdad de condiciones. Que podamos acostarnos sin ningún temor, viendo nacer un sol sin ninguna preocupación, sino disfrutando el amanecer, trabajando de la mano con nuestros compañeros, que las cargas sean distribuidas”, termina diciendo Ligia.
Foto: Huerta de mujeres desplazadas en Medellín. Foto Bibiana Ramírez – APR.

Desigualdades de Género


"No podemos quedarnos cruzadas de brazos mientras se asesina o maltrata a mujeres o haya niñas que son obligadas a prostituirse o como, por razón de su género, ven limitadas sus opciones a tener una educación"

 
Madrid, 27 oct. 16. AmecoPress/Agora.- Vivimos malos tiempos en lo que a la igualdad de género se refiere. Son muchos los aspectos en los que se han producido avances, pero no podemos olvidar que múltiples parcelas en la vida de las mujeres siguen siendo objeto de discriminación y que dados los cambios culturales y sociales que se han producido, no tienen justificación.
Según la última encuesta del INE las mujeres cobran de media un 23% menos que los hombres, si tomamos en cuenta el salario medio anual (19.744,82€ las mujeres, 25.727,24€ los hombres). si tomamos como referencia el salario hora, la diferencia se sitúa en el 13,3%.
La brecha salarial de género se mantiene en todos los grupos de edad, aumenta a partir de los 35 años, es decir, cuando las mujeres se dedican al cuidado de hijas e hijos. ¿Por qué estas diferencias salariales? Nada parece justificar que las mujeres reciban un salario menor que el de los hombres, sin embargo es una realidad que por mucho que se quiera explicar no se puede entender sin introducir la perspectiva de género en el análisis. La división sexualdel trabajo, al asignar a los hombres el ámbito público, espacio de poder y prestigio, y a las mujeres el espacio doméstico, ámbito de reproducción y cuidados, ha condicionado la vida de unos y otras, con un claro saldo en contra de las mujeres.
A pesar de estar sobradamente formadas, las mujeres no tienen acceso a puestos de dirección en las empresas y ven limitadas sus posibilidades de empleo en franjas de edad entre los 35-45, pues la mera posibilidad de que puedan ser madres supone que son penalizadas. Los condicionantes de género son la única explicación. Ya es tiempo de que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades a la hora de acceder a un empleo.
En lo que se refiere a las empresas, las mujeres siguen teniendo problemas para llegar a puestos de alta dirección. A pesar de que el 60% de las personas que se licencian en España son mujeres y que representan el 45% del mercado laboral, sólo el 10% llegan a puestos de alta dirección. La pregunta de nuevo es: ¿Cómo es posible que se siga discriminado a las mujeres? De poco sirve que los estudios señalen que la presencia de mujeres en los puestos de alta dirección de las empresas mejora sustancialmente su rentabilidad, el “techo de cristal” sigue siendo una triste realidad que si no se toman medidas tardará en romperse.
Podemos seguir analizando otros espacios donde las mujeres siguen infrarrepresentadas o en las que por el hecho de ser mujeres se invisibilizan sus triunfos, en cambio se las minusvalora hablando de sus ropa, su belleza, etc., como es el caso del deporte femenino. En estos días, con motivo del Campeonato de Wimbledon, una conocida marca de ropa ha sido criticada por acortar exageradamente las faldas de las jugadoras. ¿Por qué se busca que la vestimenta de las deportistas sea sexi y en cambio la de los hombres sea cómoda? ¿Hasta cuando las mujeres seguirán siendo objetos para el disfrute de los hombres?
Por lo que se refiere a la representación de mujeres en el Parlamento ha aumentado considerablemente desde las primeras elecciones democráticas. Como vemos en el gráfico en las elecciones de 26 de junio de 2016, han sido elegidas 137 mujeres, lo que representa el 39,26 del total, unas décimas inferior a la representación conseguida en 2015, 39, 40%.

En una primera lectura puede parecer positivo, pero no debemos olvidar que a pesar de los avances no se llega ni siquiera al 40% que aconseja la Ley de Igualdad, ya es tiempo de que las mujeres tengan “la mitad de todo”. Además, debemos tener en cuenta que una vez constituido el Congreso, las mujeres no tienen la misma representación en los órganos del Congreso. En la legislatura de 2015 de las 17 comisiones sólo una estaba presidida por una mujer, la de Igualdad. ¿Por qué los partidos se resisten a presentar a mujeres en los primeros puestos de las listas?
Más grave es aún la violencia de género que cada día sufren las mujeres. La constante agresión a mujeres por parte de sus parejas o exparejas, es algo tan cotidiano que se ha normalizado. Casi a diario leemos en la prensa que una mujer ha sido asesinada, que ha sufrido acoso o ha sido golpeada sin que la sociedad se conmueva.

¿Cómo es posible que durante la última campaña electoral varias mujeres hayan sido asesinadas y, salvo alguna excepción, los partidos políticos hayan seguido su campaña como si nada?
En las últimas semanas hemos podido comprobar lo poco que importa que hombres con relevancia pública se divierten sometiendo y vejando a mujeres, es el caso de conocidos futbolistas que siguen siendo vitoreados a pesar de que existen indicios de que han participado en orgías en las que mujeres jóvenes eran objeto de humillaciones por ellos y sus amigos. Son jóvenes, guapos, tienen prestigio y dinero. ¿Por qué pagan para tener sexo con mujeres que ejercen la prostitución?
La explicación es clara, es una manera, triste sí, de demostrar su hombría, su poder. Si pueden pagar para dominar y someter a un grupo de mujeres a la vista de su grupo de pares, se supone que son “más hombres”. Valiente hombría si se aprovechan del dinero y la posición de poder para tener sexo. La socorrida coartada de que ellas “actuaban libremente” no es ni creíble, ni justifica las aberraciones a las que, según los informes, las sometían. Hay que recordar que los contactos se producían a través de una red cuyo cabecilla, Ignacio Allende Fernández, conocido como “Torbe”, está en prisión acusado de abuso sexual a una menor, pornografía infantil y blanqueo de capitales.
Asombra ver con qué naturalidad se acepta que los hombres ejerzan violencia contra las mujeres. Se empieza por admitir como normal lo que comentamos de los futbolistas, para luego pasar con facilidad a naturalizar la violencia machista que casi a diario se cobra la vida de una mujer. Los titulares de prensa son una demostración palpable de que maltratar a una mujer está naturalizado. Del “algo habrá hecho ella”, que se decía antes, hemos pasado al “era un buen hombre, pero lo estaba pasando mal” o “la bebida ha sido la causa”. El caso es justificar lo que debía ser condenado sin ningún atenuante.
Otro ejemplo de la desigualdad de género es la situación que viven las mujeres y las niñas refugiadas. El acoso y abuso sexual, los matrimonios forzados de niñas, son comunes entre las desplazadas, como denuncian las ONGs.

Qué podemos hacer

A largo plazo la educación en igualdad es la mejor manera de erradicar los roles de género, pero si queremos que la discriminación desaparezca ya, lo primero que hay que hacer es visibilizar a las mujeres en cualquier espacio en el que desarrollen su actividad. No dejar que los medios de comunicación se “olviden” de los triunfos de las mujeres, sea en el espacio que sea. Criticar el lenguaje que minusvalora a las mujeres y las reduce al papel que la sociedad les asigna históricamente y que tanto ha condicionado su vida. Crear redes de apoyo y solidaridad entre mujeres. Puede que no coincidamos en todo lo que planteamos pero todas las mujeres que trabajamos para que la sociedad sea más justa e igualitaria, para que el feminismo sea reconocido como una fuerza social de cambio, para que las mujeres lleguen a puestos de responsabilidad y/o poder, ya sea político o económico, debemos unir esfuerzos para que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres, para eliminar las desigualdades de género.
No podemos quedarnos cruzadas de brazos mientras se asesina o maltrata a mujeres o haya niñas que son obligadas a prostituirse o como, por razón de su género, ven limitadas sus opciones a tener una educación. Mientras una sola niña, una sola mujer vea mermadas sus oportunidades no podemos decir que avanzamos.
Foto: Agora.

Estado argentino rinde malas cuentas ante comité de expertas de CEDAW


No proporciona información sobre derechos de mujeres

Juana tenía 12 años cuando la violaron ocho hombres en Alto la Sierra, Salta. La niña de la comunidad wichi fue obligada a cursar un embarazo hasta los 7 meses de gestación.
 
Los acusados quedaron libres en febrero y la Justicia nunca dictó el aborto no punible: le practicaron una cesárea el 3 de junio porque el producto no tenía expectativa de vida. El caso de Juana, presentado junto a otros en un informe “sombra” por Amnistía Internacional, fue tratado ayer en el Comité de Expertas de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, en inglés) de la ONU. La conferencia fue en Ginebra y la delegación argentina no pudo responder la mayoría de las preguntas que realizó el comité de Naciones Unidas con respecto a las políticas de género puestas en marcha en la Argentina en los últimos 6 años.
 
La reunión, que comenzó a las 6 de la mañana -cuatro horas menos con Suiza-, se realizó en la Sala XVI del Palacio de las Naciones. La presidenta del Consejo Nacional de Mujeres, Fabiana Túñez, en representación del Estado, estuvo acompañada por representantes de la Dirección de Asuntos Jurídicos y la Secretaría de Derechos Humanos.
 
Durante la conferencia, el Estado argentino reconoció que no cumple las reglas de Bangkok y las reglas Mandela para el tratamiento de mujeres en cárceles y no respondió acerca de las garantías al acceso al aborto no punible en todas las provincias.
 
– ¿Qué medidas están tomando para evitar la mortalidad materna por abortos poco seguros? – preguntó el Comité CEDAW al Estado argentino.
 
Túñez admitió que “la mortalidad materna en el país sigue siendo elevada” y que una de las principales causas “son los abortos clandestinos”. Sin embargo no pudo dar estadísticas sobre el tema: se comprometió a acercar los números en un lapso de 48 horas.
 
El Comité también indagó sobre la marcha atrás de la provincia de Buenos Aires con el protocolo de interrupción legal del embarazo e hizo referencia a las “presiones del sector conservador del gobierno y de la Iglesia” bonaerenses. A la observación de que los recortes de presupuesto pueden generar una regresión, Túñez en nombre del Estado argentino respondió: “se está fortaleciendo el presupuesto en un 30 por ciento”. Entonces las expertas de CEDAW recomendaron: “Los invitamos a legislar para no penalizar a las mujeres que abortan”.
 
Parte de la reunión se dedicó al movimiento de mujeres #NiUnaMenos. “Se inició en las redes sociales pero hoy ya forma parte del acervo cultural de toda la sociedad. En su primera marcha pedía cinco medidas que ya han sido cumplimentadas en estos diez meses de gestión”, contó Túñez.
 
“Las respuestas que ha dado el Estado nos preocupan mucho”, dijo a Cosecha Roja María Florencia Alcaraz, periodista e integrante del colectivo de mujeres #NiUnaMenos. “Se habló de movimiento como si fuera un eslogan y no un actor político. Y eso no es otra cosa que minimizar el poder político que el movimiento supo conseguir. No basta con hablar de ‘violencia machista’, hay que hablar también de la situación económica de las mujeres. Parece mentira pero cuando el Comité preguntó si había microcréditos para las mujeres, la delegación oficial no dio ninguna respuesta y sólo alcanzó a hablar del programa ‘Ellas hacen’”.
 
Desde Suiza, Leah Tandeter, una de las abogadas de Amnistía, dijo a Cosecha Roja: “El acceso al aborto legal y los derechos sexuales y reproductivos, sin dudas, son los temas más importantes de la reunión”. También recordó que es un retroceso que la provincia de Buenos Aires haya dado marcha atrás con la adhesión al protocolo de interrupción del embarazo, conocido como ILE. Hay sólo ocho jurisdicciones donde rige. Y en Salta, donde Juana estuvo 31 semanas afectada por un embarazo producto de una violación, tampoco se implementa.
 
“El Estado argentino debe garantizar el acceso a los abortos legales en todas las jurisdicciones del país, apoyado por campañas de difusión pública para promover el mayor conocimiento del derecho a la interrupción legal del embarazo”, dijo Tandeter.
 
Según los datos del Ministerio de Salud, en 2015 hubo 500 abortos. En Ginebra, además de la delegación oficial, están las comitivas de Amnistía, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), EL Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres (Cladem) y la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).
 
Todas presentaron informes sobre derechos de las mujeres, en paralelo a la presentación oficial, denominados “sombra”. Leah y los demás representantes de las ONG mantuvieron ayer una reunión formal y otra informal con el comité evaluador. En ambas, los 23 especialistas en materia de género se mostraron interesados en las problemáticas planteadas: el aborto, la paridad y los casos de femicidio/feminicidio.
 
Aunque la evaluación de los Estados parte ante el comité de expertas de la CEDAW se hace cada 5 años, la Argentina fue interrogada por el comité por última vez en 2010. El período que se examina ahora es la mayoría del kirchnerismo y casi un año del macrismo.
 
Las resoluciones del comité de la ONU se dan a conocer en una fecha estimada de 15 días. Los especialistas redactan un documento en el que le indican al Estado las medidas que debe adoptar para promover y respetar los derechos de las mujeres. Leah advirtió que lo que dicta la Convención es vinculante para el país. “Es responsabilidad de nosotros, las organizaciones civiles, estar detrás del Estado para que cumpla con las recomendaciones”, dijo.
 
*Este artículo fue retomado del portal de noticias Cosecha Roja.
Imagen retomada del sitio cosecharoja.org/
Por: la Redacción*
Cimacnoticias | Buenos Aires, Arg.-