Mucho ruido y pocas nueces en las primarias estadounidenses
AlterZoom/Rebelión
-"Primero hay que lanzar al hombre y luego su programa. El Senador Palantine es un hombre dinámico, inteligente, interesante, fresco y fascinante"
-"Además es sexy"
-"Sí, exactamente, y además muy sexy"
-"¿Te das cuenta? Parece que vendas un dentífrico"
-"Es que lo estamos vendiendo". Taxi Driver, Martin Scorsese, 1976.
Como no podía ser de otra manera, en la carrera para elegir a los candidatos a la Casa Blanca estamos constatando un traspaso mecánico de las estrategias y técnicas del marketing comercial al campo de la política.
Y es que las elecciones primarias no tienen nada de especial en este sentido. Se trata de la política característica de nuestro tiempo, la propia de la Sociedad del Espectáculo debordiana en el que las imágenes y las representaciones se alejan cada vez más de la realidad, creando otra realidad paralela que acaba por imponerse. La apariencia ocupa el lugar del ser, la forma el del fondo y una mediación cada vez más distorsionante el de la experiencia directa y real. El político se convierte en una mercancía que hay que vender a unos consumidores recurriendo al espectáculo, que coloniza así la vida política y social en detrimento de otras actividades más genuinas y trascendentes. En consecuencia, se produce una pérdida cualitativa importante de todo lo que tiene relación con La Política, convirtiéndose ésta, cada vez más en “el arte de evitar que la gente se preocupe de lo que le atañe” utilizando la expresión de Paul Valéry.
En los meses previos a las primarias estadounidenses hemos observado, de nuevo, una ausencia alarmante de ideas para el progreso del país. Lo destacado ha sido la proliferación de emblemas, colores corporativos, eslóganes, frases patrióticas, proclamas populistas, rituales festivos, fotos retocadas, sonrisas Profident y debates con todas las características del pressing catch apoderándose de la campaña electoral y provocando el jaleo de los fans, a la par que desgastando la confianza de los muchos que no encuentran soluciones a sus problemas.
Más aún, en lugar de aportar soluciones, la política del espectáculo simplifica el complejo entramado de la realidad comprimiéndolo en imágenes y clichés, y lo redefine mediante lo simbólico confiriéndole un significado que sólo puede alejar al votante del conocimiento necesario para tomar las mejores decisiones.
Los asesores y publicistas de los políticos siguen optando por el uso de poderosos elementos simbólicos atrayentes, la creación de dioses y demonios, la invención de lazos de afectividad y el impacto espectacular (necesariamente breve y emotivo) para hacer partícipe de la experiencia al mayor número posible de personas. Y resulta lógico querer alcanzar su objetivo persuasivo a corto plazo aumentando el sentimiento de pertenencia a un grupo de la misma manera que lo consiguen las marcas comerciales, en lugar de tratar de proporcionar la información necesaria para que el votante se forme un juicio contrastado y meditado.
De hecho, basándose en la experiencia del pasado, los publicistas políticos tienen pocas razones para cambiar. Desde que Dwight Eisenhower requirió por primera vez en política los servicios de una agencia de publicidad en 1952, se le ha conferido una gran importancia al marketing político a la hora del triunfo de un candidato en las elecciones. Rosser Reeves de la agencia Ted Bates aplicó con éxito la estrategia creativa que él mismo había ideado unos años antes para vender productos comerciales (Unique Selling Proposition, U.S.P., o Proposición Única de Venta) y creó el muy publicitario eslogan I like Ike.
Aunque el candidato perdedor Adlai Stevenson consideró indigno tratar a un alto cargo político como a una marca de copos de avena, la campaña resultó paradigmática, todo un ejemplo a seguir en el futuro. También fue aleccionador el debate entre Kennedy y Nixon con el curioso resultado de que los que lo siguieron en televisión dieron como vencedor al primero, mientras que quienes lo escucharon por la radio consideraron ganador a Nixon.
En este caso, una imagen sí que valía más de mil palabras. En Francia, Jacques Séguéla pasó al olimpo de los dioses publicitarios como asesor de campaña de Miterrand en 1981 (con el mítico eslogan La force tranquille) y en 1988. Séguéla utilizó la Star Stratégie, basada en el poder de atracción de las estrellas hollywoodienses, para conseguir en seis meses que Miterrand pasase de un 36% de intención de voto a ganar la presidencia con el 52%. Su estrategia, que posteriormente utilizó con gran éxito en Citroën, consistía en convertir a la marca-objeto en marca-persona y ésta en marca-estrella.
Tampoco le fue nada mal a otros presidentes -algunos con encanto natural y otros sin él- el asesoramiento profesional a nivel comunicativo. Por ejemplo, a Ronald Reagan (quien a pesar de haber sido un mal actor acabó siendo apodado “El Gran Comunicador”), a Felipe González (el lema “OTAN, de entrada no” debería estudiarse en los libros de texto como ejemplo de la táctica propagandística que Woodward y Bernstein llamaron durante el Watergate Non-denial denial), a Bill Clinton (simpático saxofonista que usó la misma táctica aunque con menos éxito en el caso Lewinsky), o a Tony Blair (quien, al igual que González y Clinton, fue muy hábil en camelarse mediante la retórica a votantes de izquierda, centro y derecha).
Además, parece aún más lógico (casi obligado) recurrir a lo que Adorno y Horkheimer llamaron en el ámbito comercial el proceso de pseudoindividualización, que sirve “para mantener la apariencia de competencia y de posibilidad de elección” de productos muy similares (Dialéctica de la Ilustración, 1947), en el contexto político estadounidense. Cuando los programas de uno y otro partido y las ideas de los principales candidatos son muy parecidas, se hace necesario diferenciarlos artificialmente. Según la Ley de la Percepción de los gurús del marketing Jack Trout y Al Ries “el marketing no es una batalla de productos, es una batalla de percepciones”, y lo mismo es aplicable en política cuando lo que hay que vender tiene pocos atributos diferenciadores.
Hay que inyectarle valores fuertemente connotados que acerquen el candidato al posible votante. Como con cualquier producto de éxito los publicistas buscan un posicionamiento en función del público objetivo y de la competencia para alcanzar una determinada cuota de mercado. Se completa el producto simbólico con el packaging adecuado y ya está listo para lanzarse al mercado.
El candidato debe recordar que tiene que repetir una y otra vez las mismas ideas sencillas de forma breve para que penetren en la mente del electorado y mantenerse coherente (lo que no es deseable es el cambio de opinión). Las ideas se presentan como axiomas incontestables lo suficientemente ambiguos como para no ser excluyentes. Por ejemplo: “debemos apoyar los esfuerzos contra el terrorismo internacional”. Claro que debemos luchar contra el terrorismo, pero, ¿eso significa también apoyar la reciente aprobación por parte del Senado, de mayoría demócrata, de setenta mil millones de dólares adicionales para las guerras de Irak y Afganistán, por ejemplo? No importa, en el lenguaje del espectáculo no hay lugar para los matices, o se abraza la idea en su totalidad con júbilo o se está contra ella. Después, es suficiente con adornar este tipo de ideas vagas con elementos que persiguen la filiación emocional.
Los políticos buscan su éxito, pues, en el impulso y en la identificación simbólica más que en el nivel de las ideas. Como ha escrito el profesor canadiense Terence H. Qualter “los partidos buscan la victoria, no un electorado más racional. Su objetivo no es informar sino persuadir. Como los publicitarios comerciales, los propagandistas políticos buscan, con todos los recursos, reducir cualquier evaluación racional o crítica de sus declaraciones. Apelan primariamente a la mente subconsciente, no racional” (Publicidad y democracia en la sociedad de masas, 1994).
Actualmente, la carrera electoral es el tema de mayor cobertura en los medios de comunicación estadounidenses, siendo el escalón principal que permite a los ciudadanos asomarse al espectáculo circense de la política. Los asesores publicitarios batallan entre ellos por aumentar la visibilidad de sus candidatos, resaltar su lado humano y cercano, explotar los defectos del otro y batear fuera del estadio las críticas que recibe el suyo. Y los medios están encantados (es una relación de complicidad recíproca). Reciben una materia prima muy útil para proporcionar un buen infotenimiento en el que poder destacar lo trivial y trivializar lo importante. Además, el uso del símil deportivo o el del entretenimiento no es banal ya que a la prensa le apasiona presentar la contienda en términos de gran espectáculo deportivo: el púgil que tumba al otro, el que se luce más de cara a la galería, el que va por delante en las encuestas (carrera), los highlights (repetición de las mejores jugadas), lo espectacular de su performance… en definitiva, se trata de showtime, como ha titulado sin ironía CNN a la campaña en más de una ocasión.
Los medios buscan lo mismo que los asesores: mucha emoción, una encarnizada batalla simbólica y poco contenido trascendente que trate sobre un cambio real para el país. Lo importante es lo que cada candidato aparente ser. Así lo confirmó el editor de la revista Time en un artículo de opinión en The New York Times al afirmar que la mayor parte de la cobertura mediática se centra en la idea de que se puede juzgar el potencial de cada candidato de ser un buen presidente en función de cómo se presenten en sus campañas electorales.
Pero presentarse al público de manera acertada tiene poco que ver con la capacidad de un político de afrontar la presidencia del país más poderoso del planeta. Al fin y al cabo, George W. Bush ganó, aunque con pucherazo incluido, las dos últimas elecciones presidenciales presentándose como un tipo llano, amigo del pueblo y con un falso acento tejano, que como dice Noam Chomsky no es el que utilizaba en la Universidad de Yale donde estudió. Bush contó buenas batallitas del abuelo, exaltó el patriotismo, se erigió como líder de la cruzada internacional contra el terrorismo y venció.
Una fórmula sencilla que básicamente coincide con la definición de buena campaña que Miterrand le dio a Séguéla: "Resulta electo el hombre que le cuenta al pueblo su historia, forma parte de ella en ese preciso momento, a condición de que él sea el protagonista, el héroe creíble del cambio" (e-lecciones.net).
La lucha consiste pues, en vender la mejor historia e imagen a través de los medios más adecuados para llegar al público objetivo. Cada vez aparecen más soportes que sirven para canalizar los mensajes: Google ofrece un servicio bastante completo, en You Tube hay una auténtica guerra de guerrillas, se paga a algunos bloggers, se comunica vía podcasts, fotogalerías, etc. Pero los medios mainstream siguen siendo las estrellas y también están pendientes, sobre todo, de lo simbólico: por ejemplo, sabemos por The New York Times que el republicano Mike Huckabee es un tipo afable, real y auténtico, con humor, gracioso y encantador (el sureño encantador).
Además, ha tenido gestos que le han valido bastantes puntos en los medios como tocar con el bajo eléctrico la canción "Takin' Care of Business" (Cuidando de los negocios) o sus intensos videos promocionales junto al actor Chuck Norris, quien sería su Secretario de Defensa. Incluso se pueden comprar posters con Huckabee posando con su bajo al más puro estilo de estrella del rock. De otros candidatos también hemos podido conocer cosas como las propinas que deja Hillary Clinton, su uso de la carta Bill (Clinton) o que Papá Noel la apoya; la familiaridad y combatividad de John Edwards; de qué equipo de fútbol es Barack Obama; la infancia de casi todos ellos; o los ingresos de campaña de los contrincantes (es fundamental porque se considera síntoma de la seriedad del candidato).
Pero no todo son buenas noticias para los candidatos. Algunos de ellos han recurrido a técnicas sucias típicas del rovismo para producir publicidad negativa de sus contrincantes. Por ejemplo, el republicano Mit Romney ha inundado los buzones de los afiliados al partido con información negativa de su colega Huckabee.
Pero tal vez el caso más interesante es el de Barack Obama. Algunos republicanos -políticos y periodistas- lo han atacado ferozmente por su presunta “musulmanidad” y han enfatizado que su nombre completo es Barack Hussein Obama. Mit Romney incluso tuvo el “lapsus” de llamarle Osama. A Obama, por su parte, le puede venir bien la carta de pertenecer a una minoría, aunque evita usarla no sea que le quite votos provenientes de su discurso principal de conciliación nacional para el cambio (por eso no ha querido que Jesse Jackson aparezca en sus videos promocionales).
Lo principal ha sido no entrar en ese terreno peligroso de nombres y religión en el que casi seguro saldría perdiendo. Es curioso que en su sitio Web personal no haya encontrado ni una sola referencia a su segundo nombre, Hussein. Está por ver la tolerancia de los votantes estadounidenses a este tipo de cuestiones, pero no parece improbable que le pueda restar algunos votos. El profesor Grant W. Smith, que ha estudiado la reacción de los votantes al sonido de los nombres de los candidatos cree que Obama podría salir perjudicado entre los votantes indecisos. En términos de imagen la mejor baza del senador afro-americano ha sido el apoyo de la presentadora Oprah Winfrey, una mujer negra de éxito hecha a sí misma, nacida en la pobreza y que gracias al esfuerzo propio se ha convertido en uno de los personajes más poderosos de los EEUU.
La cobertura en torno a las personalidades y a los elementos tácticos del “juego” produce aún más juego, pero el problema es que no se abordan los serios problemas del país. Según una encuesta del Pew Research Center los estadounidenses han empezado el año nuevo con una visión altamente negativa de las condiciones nacionales (el 66% está insatisfecho). Es obvio que resulta imposible que los ciudadanos puedan saber cómo se va a resolver la guerra en Irak, la crisis con Irán, la crisis económica, la pobreza, el problema sanitario o el medioambiental.
Como siempre, los “expertos” dicen que los medios y los políticos ofrecen lo que los ciudadanos demandan. Por ejemplo, han argumentado que la cobertura mediática y política de la guerra de Irak ha disminuido notablemente porque el público ya se ha cansado. Sin embargo, según varias encuestas en www.pollingreport.com/prioriti.htm el tema prioritario para los ciudadanos es la guerra en Irak. Hay que decir que el demócrata John Edwards es el candidato que ha tratado de abordar seriamente alguno de estos temas y que se ha pronunciado repetidamente en contra del poder de las grandes corporaciones (lo que le ha reportado críticas importantes en los medios).
Ha apelado a votantes más progresistas a los que no convencen ni Clinton ni Obama, pero se trata de poco más que retórica en busca de un nicho de votantes. Como demócrata tiene las manos atadas (se le ha considerado un senador demócrata-conservador), sus propuestas -similares a la de sus compañeros de partido- son insuficientes (por ejemplo sobre el seguro médico), evita pronunciarse sobre ciertos temas controvertidos y no debemos olvidar que apoyó la invasión de Irak.
Así, la distancia entre población y élite política se va acrecentando, algo que se demuestra en la alarmante abstención en la mayoría de elecciones presidenciales de las últimas décadas. Se trata de un problema de fondo que difícilmente se solucionará si los políticos no deciden cambiar la distinción simbólica por la real y empiezan a preocuparse más por la población y menos por los intereses político-económicos. Las encuestas muestran que la población está bastante más a la izquierda que los dos partidos principales y los medios de comunicación en temas como el medio ambiente, la sanidad, la educación, los derechos humanos o las guerras. Y es que los Estados Unidos y el mundo entero necesitan la democratización del país más poderoso del planeta.
Para eso, los líderes políticos tienen que entender que la gente no reacciona de la misma manera a promesas de futuro de índole distinta. No es lo mismo comprometerse con un producto-fetiche irrelevante para tu vida que pronto puedes sustituir por otro, que dar tu confianza a unos/as señores/as que van a decidir sobre aspectos que te afectan directa y trascendentalmente durante varios años.
Toda la puesta en escena del marketing político no es más que un velo que sirve para mantener el poder de las élites, pero la población está cada vez más cansada de que el campo de batalla esté en el nivel de las formas y no en el del fondo. El jugoso proceso electoral sirve para legitimar la democracia, pero se trata de un juego de élites que queda al descubierto cuando los ciudadanos dejan de creer. En cualquier caso, lo que queda claro es lo falaz del mito liberal de considerar al electorado como un grupo de individuos autónomos, racionales e informados capaces de tomar las decisiones más acertadas. Y es que tradicionalmente los liberales han estado a favor de la democracia siempre que sirviese para mantener sus privilegios. Hoy día, no podía ser de otra manera, y utilizan las distintas herramientas de la comunicación política para mantener el status quo.
El problema es que habiendo cada vez menos que vender están llegando a un callejón sin salida. Por eso, las democracias liberales sólo pueden sufrir una deslegitimación progresiva a medida que se acentúan sus contradicciones: democracia sin el pueblo no es democracia
Artistas como Guillermo del Toro o Gael García Bernal protestan contra la marcha de la popular e independiente Carmen Aristegui de una radio privada propiedad de Televisa y Prisa
Denuncian el despido de una periodista en México
Sergio Rodríguez
EFE / Público
El despido de la popular periodista, Carmen Aristegui, ha provocado una ola de protestas en México. Un grupo de cuarenta cineastas, escritores e intelectuales mexicanos publicaron ayer un anuncio en el que lamentan “profundamente” la salida de la programación de la emisora W-Radio –propiedad del gigante mexicano Televisa y del grupo español Prisa– de la periodista.
Los firmantes recuerdan que Aristegui era en su programa de radio matutino Hoy por hoy una voz “muy representativa”, y que con su salida “perdemos nosotros, pierde la W y pierde el proceso democrático mexicano”. La iniciativa la suscriben cineastas y actores como Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Gael García Bernal, y escritores como Ángeles Mastretta, Carmen Boullosa, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis y Juan Villoro.
“No podemos dejar de pensar que su ausencia tiene que ver con la actitud crítica que esta valiente y lúcida periodista ha manifestado”, indica el mensaje.La semana pasada la periodista dijo en su despedida que la decisión de no renovarle el contrato, tras cinco años en W-Radio, se debía a “una incompatibilidad de modelos en términos de dirección editorial”.
Televisa Radio hizo público posteriormente un comunicado en el que confirma su decisión de no renovar el contrato a la periodista mexicana y aseguró que la decisión se enmarca en un proceso de “renovación, actualización y expansión” de W-Radio.
En el noticiero de Carmen se dieron a conocer las grabaciones de las conversaciones entre el empresario textil Kamel Naciff y el gobernador de Puebla, Mario Marín, donde festejaban la detención de la periodista Lydia Cacho, quien había expuesto la red de pederastas en la que están involucrados empresarios y políticos. Aristegui también hizo pública la violación cometida por miembros del Ejército contra Ernestina Asencio, una indígena de Zongolica, Veracruz. Asimismo, en su programa se trataban las denuncias de fraude electoral en las elecciones del 2006. Aristegui fue una de los dos periodistas que entrevistaron al subcomandante Marcos, después de la acción militar en contra del pueblo de Atenco. Ella fue la única que dio voz a los que demandaron al cardenal Norberto Rivera por complicidad en un acto de pederastia.
Ley de informaciónLa periodista tampoco se cortó al dar voz a los que denunciaron que la nueva ley de información había sido elaborada en Televisa, garantizándole el monopolio de los medios de comunicación. Aristegui le dio voz a los emigrantes mexicanos que, en 2006, organizaron las manifestaciones multitudinarias en Estados Unidos.Aristegui fue galardonada con los Premios Ondas en el 2006 y con el Premio Nacional de Periodismo de México en el 2007 y es responsable ahora de un informativo diario de la cadena CNN en español.
Aristegui, la censura corporativa
Jenaro Villamil
proceso.com.mx
Desde el sexenio pasado, la censura tomó argumentos peculiares para justificar los cierres de espacios informativos y de libertad de expresión. La censura contra Carmen Aristegui constituye el caso más ofensivo de este nuevo estilo que tomó carta de naturalización desde el Chiquihuitazo contra Canal 40: la censura corporativa, resultado de una plena identificación entre la tentación de control de la opinión pública por parte del gobierno y los grupos de poder ideológico, empresarial y político y el alto nivel de concentración en los medios electrónicos, el pegamento que explica la impunidad de estos casos.
Un simple repaso por los casos más recientes y emblemáticos nos da el perfil de esta censura corporativa:1.- “Problemas entre particulares”, afirmaron las autoridades de las secretarías de Comunicaciones y Transportes y Gobernación cuando un comando armado de Televisión Azteca decidió suspender la señal de Canal 40, bajo el pretexto de una deuda de 25 millones de dólares que Javier Moreno Valle no le pagó a Ricardo Salinas Pliego.“¿Y yo por qué?”, fue la famosa frase de Vicente Fox en enero de 2003 para deslindarse del asunto. La complicidad con Los Pinos era obvia: nadie sin el consentimiento de la fuerza pública llega a cortar la señal de una concesión de un medio electrónico, en franca violación a la Ley General de Vías de Comunicación.Sorprende que ahora el periodista Ciro Gómez Leyva considere que el Chiquihuitazo no fue un caso de censura.
El exconductor de lo que fue uno de los noticiarios más frescos y polémicos de la televisión, ahora se compró el argumento corporativo: fue un problema de deudas, no de cierre de espacios informativos. ¿Ya se olvidó del boicot publicitario de los Legionarios al Canal 40, de la incomodidad de Martha Sahagún con el noticiario, del boicot publicitario? ¿No fue censura que Televisión Azteca se apropiara a la mala de una concesión que no le pertenece?2.- “Boicot publicitario” acusó José Gutiérrez Vivó, el director y dueño de Monitor cuando interrumpió la señal de su emblemático noticiero radiofónico a mediados del año pasado.
En entrevista con Proceso, Gutiérrez Vivó también rememoró una frase que provino del jefe de Comunicación Social de Felipe Calderón, Max Cortázar: “Se les dará publicidad cuando se porten bien”.Algo similar ha justificado por décadas boicots publicitarios a medios incómodos para el poder como Proceso, Diario de Yucatán, La Jornada o El Norte.
Lo singular en el caso de Gutiérrez Vivó fue la acción coordinada de los anunciantes privados y de la publicidad pública, para asfixiar a una estación.Una y otra vez los efímeros defensores de la libertad de expresión justificaron la salida de Gutiérrez Vivó, argumentando el flanco débil de su caso: son problemas por deudas con Radio Centro, fue un “mal administrador” y, el gran pecado original de este sexenio: le dio “demasiado espacio” a Andrés Manuel López Obrador.3.- Ahora, el espacio informativo conducido por Carmen Aristegui es cancelado bajo el eufemismo de un “nuevo modelo editorial” que Prisa y Televisa quieren imponer en W Radio y que no compagina con el periodismo que durante cinco años realizó Aristegui, respaldado con credibilidad y altos índices de audiencia.
La explicación de W Radio no deja lugar a dudas de que se trató no de una simple “incompatibilidad editorial”, sino de una incomodidad corporativa de la empresa frente a una periodista que supo hacer su trabajo y ganar un reconocimiento generalizado a su profesionalismo:“La decisión se enmarca dentro de un proceso de renovación, actualización y expansión en el que está inmersa la W, que se refleja también en otros cambios en la parrilla (sic), que hemos realizado en los últimos meses”.
Esos “cambios en la parrilla” tuvieron un corolario bastante grave: eliminar el espacio más plural, de mayor rating y que convirtió a la W en un referente noticioso después de años de vivir en el letargo y la superficialidad mediática.Imaginemos la reacción de un periodista como Iñaki Gabilondo, quizá el más emblemático de los noticiarios radiofónicos de Grupo Prisa en España, con un razonamiento similar. ¿Sacrificaría el consorcio editor de El País a su periodista con mayor credibilidad para que respetara un “nuevo modelo de organización y trabajo” y sus “cambios en la parrilla”?.
Para nadie era un secreto la incomodidad y la molestia del gobierno de Calderón, de la jerarquía eclesiástica, de los propios corporativos mediáticos –en especial, de Televisa-- contra Carmen Aristegui. Era incómoda para el establishment porque todo buen periodista es incómodo cuando se dedica a informar lo que la censura quiere que no se ventile.Extraoficialmente, uno de los “pecados” de Aristegui fue haber entrevistado ¡dos veces a López Obrador en un año! En otras palabras, no se unió a una pretensión de uniformidad informativa y de odio acrecentado contra “el peligro para México” que domina en los espacios radiofónicos y televisivos.
El grave problema para quienes buscan reducir la expulsión de Carmen Aristegui a un simple desacuerdo laboral, es que ella cuenta con un capital social enorme del cual carecen Televisa, Prisa y el gobierno de Calderón: la credibilidad.El otro problema es que, a diferencia de los casos de Canal 40 y de Gutiérrez Vivó, Aristegui no es empresaria, ni concesionaria ni tiene intereses corporativos que la vuelvan vulnerable a los pactos corporativos. Es la dueña del único capital que un periodista tiene para defenderse: su trayectoria, su profesionalismo y un carisma que ahora se demuestra en miles de cartas y de correos electrónicos de apoyo y en protesta por su salida.
Si imponerle el silencio a una periodista que sobrevivió a los intereses de estos tiburones mediáticos y a un gobierno incómodo con la crítica no es censura, entonces el cinismo se ha vuelto la moneda de cambio de estos malos tiempos para la libertad de expresión.
jenarovi@yahoo.com.mx
http://www.proceso.com.mx/analisis_int.html?an=56271
Comunicados de VOCAL y CGTE
exigen la libertad de David Venegas Reyes al conseguir amparo judicial por tercera vez
Rebelión
A LOS PUEBLOS DE OAXACA, MEXICO Y EL MUNDO:
Gana David por tercera vez amparo federal
Nuestro compañero, amigo y hermano de lucha David Venegas Reyes también conocido como Alebrije, ha logrado demostrar su inocencia por tercera vez ante la justicia federal por los hechos ocurridos el 25 de Noviembre del 2006.
El día 27 de Diciembre del 2007 es resuelto el tercer amparo a favor de David, hacemos resaltar que este nuevo amparo se gana en contra del auto de formal prisión interpuesto por el juez de consigna Tlacolula de Matamoros debido a la trampa jurídica realizada el día 18 de Septiembre del 2007 llamada "reclasificación de delitos" que no es otra cosa sino cambiarle de nombre a los delitos por los cuales David ya había sido declarado inocente dos veces por la justicia federal.
Cabe hacer mención de una breve reseña de cómo se ha dado a grandes rasgos la situación jurídica de nuestro compañero y hermano David Venegas Reyes.
13 de Abril del 2007, es secuestrado por hombres con armas largas en el parque conocido como el LLANO de la ciudad de Oaxaca, desaparecido por varias horas, entregado después con marcas de haber sido torturado, a la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo UMAN-PGR, acusado por posesión de drogas heroína y cocaína con posible fin de venta. (Tiempo después, tras una apelación alcanza fianza y a la par se esta demostrado que esto es fabricado como desde un principio se dijo).
15 de abril del 2007 David es trasladado al penal de Santa María Ixcotel, Oax, en ese mismo lugar le notifican por parte del juez mixto de primera instancia del distrito judicial de Tlacolula de Matamoros Oaxaca del auto de formal prisión, de los hechos ocurridos el día 25 de Noviembre del 2006 por los delitos de daños por incendió, sedición, asociación delictuosa, a lo cual se interpone un amparo en contra del auto de formal prisión.
12 de junio del 2007, la justicia federal ampara y protege a David Venegas Reyes, en contra del auto de formal prisión interpuesto por el juez de consigna de Tlacolula de Matamoros, por los hechos ocurridos el 25 de Noviembre, se valen del recurso de revisión de amparo, para seguir manteniendo a David preso.
Durante este tiempo, se volvió a instalar el plantón de cada año en el zócalo de la ciudad de Oaxaca, entre el pueblo y magisterio oaxaqueño se preparaba el boicot a la Guelaguetza comercial y a todo evento de prostitucion cultural, se conoce de la negociación entre Ulises y la dirigencia de la sección 22 de retirar el plantón del zócalo y de no interponerse en el jugoso negocio que ha sido para el gobierno la Guelaguetza Oaxaqueña, a cambio de entregar las escuelas en manos de priistas, la salida de cesar Mateos, el traslado de Flavio y Horacio Sosa Villavicencio a un penal de Oaxaca, la salida de David Venegas Reyes antes del 15 de septiembre del 2006, sabiendo de ante mano que el ya había ganado el amparo desde el 12 de junio del 2007, de lo cual las escuelas siguen en manos de los priistas y David Venegas Reyes sigue en prisión, esta negociación por su parte fue rechazaDA desde el primer momento por David., ya que nada se tiene que hablar con el asesino del pueblo, la muerte de nuestr@s 26 compañer@s, el sufrimiento, tortura, encarcelamiento de los y las oaxaqueñ@s, la explotación, el desprecio y el crimen a la madre tierra no se negocia, todo lo que nos han hecho no lo olvidamos ni lo olvidaremos nunca.
17 de Septiembre del 2007 se da a conocer la resolución del amparo en revisión, en el cual a través de magistrados federales la justicia de la unión protege y ampara a David venegas reyes contra el auto de formal prisión, por lo tanto David tiene que ser liberado en un periodo de no más de 24hrs, este es el segundo amparo ganado a favor de David.
18 de Septiembre del 2007, durante el termino de 24hrs que tenían para notificarle a David el auto de libertad por los delitos de sedición, asociación delictuosa y daños por incendio, ante la imposibilidad de mantenerlo más tiempo preso por estos delitos, valiéndose de su estado de derecho le dictan otro auto de formal prisión "reclasificando los delitos" ahora se llaman ataques a las vías generales de comunicación, ataques peligrosos, resistencia de particulares, rebelión, delitos cometidos contra funcionarios públicos.
27 de diciembre del 2007, gana por tercera vez el amparo por los hechos del 25 de Noviembre del 2006, ante la falta de elementos que lo culpen, David es declarado inocente tres veces por los mismo hechos.
Hacemos la denuncia publica que a la fecha de hoy, David Venegas no a sido notificado oficialmente, ¿el porque y bajo que términos sigue en prisión? cuando ya ha ganado el amparo por tercera vez.
Recalcamos que el amparo ganado es en contra del auto de formal prisión a causa de la reclasificación de delitos.
Al no notificarle a David de su situación desde el primer momento, lo y nos pretenden inhabilitar para no seguir haciendo la exigencia de su libertad con fundamento jurídico y político.
Redoblaremos esfuerzos para combatir la farsa de justicia que existe en Oaxaca-México.
Mitin enfrente de los juzgados del Llano viernes 11 de Enero del 2007 a las 9:00AM
Marcha por la libertad de l@s pres@s políticos martes 15 de Enero del 2007 4:00 PM Llano
Inmediata e incondicional a l@s pres@s políticos
Alerta máxima y solidaridad incondicional con nuestr@s herman@s luchador@s sociales
VOCES OAXACAQUEÑAS CONSTRUYENDO AUTONOMIA Y LIBERTAD
VOCAL
A LA OPINIÓN PÚBLICA INTERNACIONAL
AL PUEBLO DE OAXACA A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LAS ORGANIZACIONES DE DERECHOS HUMANOS
AL GOBIERNO DE OAXACA
AL GOBIERNO FEDERAL
Madrid, a 10 de enero de 2008.
LIBERTAD INMEDIATA PARA DAVID VENEGAS REYES,
OBTENIDO EL TERCER AMPARO FEDERAL
Desde la Confederación General del Trabajo, CGT del Estado Español, elevamos a la opinión pública internacional nuestra voz de alarma sobre la extraordinaria situación por la que transita en estos momentos el compañero preso político de Oaxaca, México, David Venegas Reyes.
Destacamos que en la reciente fecha del 27 de diciembre de 2007, a David Venegas se le ha concedido el tercer amparo por parte de la justicia federal acerca de los supuestos hechos en los que a David se le implicaba para tener las “razones” suficientes para privarle de su libertad. De ésta forma se reconoce por tercera vez la total y absoluta inocencia de David en cualquier delito y por tanto, una vez, más, desenmascara los inconfesables y verdaderos motivos por lo cual David Venegas sigue, a día de hoy, aislado de su familia, su entorno y en definitiva, de su vida cotidiana.
El proceso de David V., desde que un 13 de abril de 2007 fuese detenido y presentado con pruebas manipuladas sobre su ficticia condición de traficante de drogas, ha demostrado ser una cuestión política de primer orden para el gobierno oaxaqueño. En todo momento se ha propiciado la difusión de una imagen de David cínicamente transformada para venderlo como un delincuente peligroso.
Es por esto que declaramos que la puesta en libertad incondicional de David Venegas Reyes, consejero de la APPO, y miembro de Voces Oaxaqueños Construyendo Autonomía y Libertad, VOCAL, debe ser inmediata, al tiempo que es de destacar y denunciamos como elemento irregular, de nuevo, los días transcurridos desde que ganó el tercer amparo el pasado 27 de diciembre, es decir, éstos 15 días. Días de angustia y amenaza con regusto a venganza institucional por lo que David representa. Pero ésta vez su puesta en libertad es irreversible.
Hacemos responsable directo a Ulises Ruiz Ortiz, de lo que ocurra en las próximas horas a David Venegas Reyes. No cabe otro camino que el de respetar y aceptar el fallo judicial del tercer amparo, decretando su puesta en libertad definitiva, sin mayor demora ni dilatación.
De esta manera, la CGT del Estado Español transmitimos públicamente nuestro profundo convencimiento en que más allá de la titánica y sistemática lucha jurídica que se ha librado en el caso del compañero David Venegas Reyes, lo que ha permitido llegar al día de hoy a la extrema situación de serle otorgado el tercer amparo, ha sido la tenaz lucha librada principalmente en la calle, en el debate social ejercido, en la conformación de las redes sociales tejidas, así como en el terreno de los medios de comunicación. Y más allá de esto, en el empeño de la sociedad oaxaqueña, la cual avanza en clave de comunalidad y autonomía, en un presente de plena conciencia sobre sus capacidades y potencialidades.
LIBERTAD PARA DAVID VENEGAS REYES.
LIBERTAD PARA TODAS LAS PRESAS Y PRESOS POLÍTICOS DEL PAÍS.
Atentamente:
José Pascual Rubio Cano, Secretario de Relaciones Internacionales de la CGT