11/10/2018

Silvia Federici: “El feminismo debe dar una respuesta contundente a esta nueva caza de brujas que es parte del programa de las agencias internacionales”


Valeria Scardino y Verónica Ferrucci

“Necesitamos capacidad de construir redes de apoyo y de defensa, de conocimientos; son necesarias formas de organización en función de la defensa sino, no hay posibilidad de lucha o las posibilidades de lucha son muy reducidas”.
Silvia Federici

En el marco del Diplomado Repensándonos desde la economía feminista emancipadora organizado por el Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica, la Universidad de Ciencias y Artes de Chipas y el grupo de trabajo CLACSOEconomía Feminista Emancipatoria en San Cristóbal de las Casas, México; la escritora y activista feminista Silvia Federicidictó el seminario: “Una mirada feminista sobre el imperio global norteamericano”. La semana entrante estará realizando charlas en Argentina, pero aprovechamos la oportunidad para conversar con ella sobre algunas preocupaciones de la realidad de Argentina y la Región.
—En función de tus análisis sobre los ajustes estructurales y el FMI como instrumento de los mismos, ¿cómo crees que va a impactar el nuevo acuerdo con Argentina en la vida de las mujeres?
—Tenemos un montón de evidencias que muestran que la Política de la Austeridad que el FMI ha impuesto por décadas a gran parte de la población del mundo, sobre todo a los países que salían del colonialismo, ha impactado en mayor medida en las mujeres, porque con la intensificación del trabajo han intentado reabsorber la crisis de la reproducción de sus familias y sus comunidades. La suba de los precios significa más trabajo para la mujer, buscar lugares donde los precios son más bajos para compensar lo que no pueden comprar.
La política de imponer la privatización, dar acceso al agronegocio y a las compañías mineras extractivistas, se transforma no solo en un deterioro del medio ambiente, sino en más trabajo y preocupación en las mujeres para garantizar un poco de seguridad a su familia. La baja en los salarios y el empleo, significó que muchísimas mujeres tengan la necesidad de migrar, con los peligros que eso implica, o la necesidad de buscar otro trabajo fuera de la casa, en empleos informales que han incrementado su riesgo porque están todo el día en la calle, expuestas a la competencia de otros vendedores, enfrentándose a la policía. Sin dudas ha incrementado la violencia contra las mujeres, y por eso, yo creo que las mujeres tienen un compromiso más fuerte en la lucha contra estas agencias internacionales representantes del capital internacional que están empobreciendo el mundo, que crean un mundo dominado para la violencia y donde no dejan posibilidades de planear un futuro, obligando a una vida consumada en el trabajo.


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(Imagen: Nacho Yuchark para lavaca)

—En este contexto de ajuste neoliberal, también se está dando el avance de los fundamentalismos religiosos en América del sur; ¿qué lectura hacés de esto, sobre todo en Argentina, que tanto desde la Iglesia Católica como desde las Iglesias Evangélicas, en los últimos tiempos vienen sosteniendo campañas y movimientos como “con mis hijos no te metas” o “salvemos las dos vidas”?
—Es clara la inversión y la expansión de las sectas pentecostales en cualquier parte del mundo, en el marco de la política de la globalización. Es preocupante cómo la expansión de la relación capitalista, la utilización de las medidas de producción, el extractivismo y la política de la austeridad ha sido aplicada en diferentes partes del mundo, conjuntamente con la llegada de fundamentalistas; yo lo llamo una inversión, que nos recuerda los misioneros que acompañaron la primera conquista. Han servido para dividir, para canalizar la energía de la protesta, para poder controlarla, para dividir las comunidades, diciendo: “Si tú eres pobre, lo eres porque alguna/o está conspirando en tu comunidad, está Satanás, está el pecado”. Proponen una versión neoliberal calvinista que dice que todos somos pecadores, han introducido de nuevo la imagen de Satanás, del infierno, de que somos pecadores, creando divisiones, también con el poder del dinero porque llegaban a comunidades que se estaban desestructurando por el extractivismo, por la política de la austeridad, donde la solidaridad estaba disminuyendo y ellos traían una visión muy fea de que son los seres humanos y las relaciones sociales lo que lo generó, sembrando sospechas, criminalizando formas de conductas muy cotidianas y tradicionales, como por ejemplo las varias formas de actividades que las mujeres curanderas han hecho a lo largo del tiempo. En algunas comunidades de aquí ya se dice “somos tan pobres que tenemos una maldición”, no se dice “es por el fondo monetario”, “es por la mina”; se dice “es una maldición” y acusan a personas de ser satánicas.
Estas actividades de las sectas fundamentalistas son parte integrante de las políticas neoliberales, dividen a la gente, ocultan los problemas reales con el discurso del pecado. Esta inversión de la secta pentecostal ha sido muy planeada, programada y manipulada desde arriba, por ejemplo, es clara la complicidad y la intervención de grupos políticos de la derecha de los Estados Unidos, los primeros fundamentalistas, las primeras sectas que llegaban a África y a Latinoamérica, llegaban directamente de Washington como parte de un proyecto político, como siempre he dicho en mi trabajo, no es suficiente desplazar a la gente; junto con el desplazamiento es necesario sembrar una ideología que paralice, que divida, que bloquee la protesta. El uso de la religión ha sido muy eficaz; es el mismo discurso ya sea la Iglesia Católica o la iglesia que sea, han comprendido que la religión es fundamental para disciplinar a las mujeres, su cuerpo, su sexualidad, por la disciplina general de la sociedad, por el trabajo, quién puede reproducirse y quién no, cómo y en cuál manera, su sexualidad es la forma de ser autónoma o no serlo, servir a los hombres o no hacerlo. La religión crea toda una disciplina para la mujer que es también una disciplina laboral, que sirve para la organización capitalista que incrementa la ganancia, la capacidad de imponer un régimen de trabajo siempre más intenso.
La denuncia de esta forma de control sobre las mujeres, de esta ideología, de la práctica que están armando, debe ser parte importante de la agenda feminista; estudiar cómo se están organizando, dónde y de qué forma. Yo he empezado a estudiar estas prácticas de las sectas pentecostales a partir de mi experiencia en África, particularmente en Nigeria, pero también he visto que en otras partes de África, siempre con la llegada de estas sectas fundamentalistas, empezaba una nueva persecución de mujeres acusadas de ser brujas. Se habla hoy de miles y miles de mujeres quemadas por ser “brujas”. Yo he escrito un artículo en 2008 Globalización, Caza de brujas y solidaridad feminista en el África de hoy, que da una visión general de esta nueva caza de brujas en África y en India, pero hoy me sigue preocupando que esta caza de brujas se está expandiendo, ya hay casos en América Latina, de mujeres acusadas porque son curanderas, como me han comentado unas compañeras.

Estos fundamentalismos religiosos no son la causa principal, son un instrumento de un proyecto político del despojo, de la privatización, del control siempre más expandido, de las corporaciones, del bissness, sobre la naturaleza, los bosques, medidas para parar la lucha, para dividir la gente, para que se maten unos con otros, se acusen unos con otros, todavía tiene un papel importante. Es parte de una agenda internacional, es un continuo, es la forma más contundente de toda una política, que en Argentina llega con la discusión del aborto, es muy importante denunciar que estos movimientos religiosos no se preocupan por la mujer, se preocupan del feto, de la vida solo cuando está en el vientre de la mujer, porque no les cuesta nada preocuparse, y usan esta preocupación para disciplinar a las mujeres. No les importa nada la vida de nuestros hijos e hijas, cuando el gobierno de la Argentina desvaloriza la moneda un 40%, entonces: ¿qué van a comer estos niños/as? ¿qué es la defensa de la vida? Se debe denunciar a esta iglesia pedófila, no tienen ninguna legitimidad esta jerarquía de hombres potentes y perversos, que desde el medioevo hasta ahora, han sido la piedra fundante del sistema feudal y capitalista.


—A propósito del W20 que se realizó en Argentina, ¿se puede pensar en un feminismo de Estado que busca instrumentalizar la potencia de los feminismos autónomos, anticoloniales y anticapitalistas de la Región?
—El capitalismo en el tiempo debe armar estrategias diferentes, darle al viejo sistema de explotación una nueva cara, esperando engañar a la gente; el ajuste estructural, el NAFTA, la guerra contra la droga ninguna es bastante, la gente se organiza y protesta. La idea de la emprenditorialidad es una continuación y una repetición de lo que han hecho las Naciones Unidas, de entrampar a las mujeres con ciertas imágenes; hace tiempo era la emancipación, ahora el emprendedurismo. La supuesta emancipación ha significado el involucramiento de las mujeres en empleos en miles de maquilas que destruyen su cuerpo, sus relaciones sociales, su vida; la política de austeridad, es una vida sin futuro. Y ahora la emprenditorialidad para la mayoría de las mujeres significa endeudarse, encarcelarse en el microcrédito que no solamente no te hace emprendedora y te endeuda, sino que es una medida para separar las mujeres de la tierra. Es otra forma de privatizar la tierra, una trampa, salvo para una minoría de mujeres que son ricas y que tienen acceso al capital, y es por lo tanto, una forma de promover la mujer como capitalista, como explotadoras de otras mujeres.
Esta es la empresa de hoy y no tiene nada de positivo para nosotras, es una trampa que crea nuevas formas de violencias, por ejemplo; cuando se da un crédito a un grupo de mujeres y una no puede pagar, donde antes existían redes de solidaridad, ahora se crean sospechas, actitudes de policía porque saben que si tu no pagas, debo pagar yo, y esto es una forma de romper las redes de solidaridad que existen en los pueblos entre las mujeres, se siembra una dinámica perversa, que individualiza.


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(Imagen: Rebelarte)

—Paralelamente con este adverso contexto político, económico y social en América del Sur se da el crecimiento del movimiento feminista en Argentina con la lucha por el aborto legal, las feministas universitarias en Chile y recientemente el movimiento de mujeres Ele Nao en Brasil, con una nueva emergencia multitudinaria de mujeres en las calles ¿Qué lecturas haces de estas nuevas emergencias en este contexto y cuáles son los principales desafíos?
—La lucha de las mujeres en América del Sur desafortunadamente, se está desplegando con un incremento de la violencia y matanzas, como el caso de Marielle Franco, que ahora han amenazado a su esposa y madre y a otras compañeras porque saben que son mujeres muy poderosas, tienen miedo de las mujeres, es una caza de mujeres que va a ser larga, saben que las mujeres somos la primera línea y por eso nos matan.
El movimiento de mujeres está siendo cada vez más fuerte, y se está dando cada vez en más lugares de intervención, el caso de la escuela media es fundamental, o como en Chile en particular, que tiene toda una Historia increíble de lucha en las universidades, y es importante la denuncia sobre el acoso sexual en las universidades, porque no solo las maquilas o las calles son un lugares de acoso sexual, la universidad también lo es.
Por otro lado, la lucha por el aborto es importante, pero también se debe añadir la reivindicación que las mujeres puedan tener las condiciones materiales necesarias para tener hijos/as, si así lo quieren. Muchas veces lo he dicho, uno de los errores del movimiento feminista de los Estados Unidos ha sido el de presentar el aborto como el control sobre nuestro cuerpo sin ver que al mismo tiempo, muchísimas mujeres estaban siendo esterilizadas; en las cárceles, en los hospitales estaban cortando todas las posibilidades de estar en la casa criando a sus hijos, o de tener sus hijos/as. Al mismo tiempo que se niega el aborto, se niega la maternidad por la falta de recursos, por la esterilización, porque la obligan prácticamente a dar en adopción por situaciones de empobrecimiento y la maternidad subrogada. En Estados Unidos como respuesta al movimiento por el aborto, en el fin de los años 70 hubo una protesta de mujeres afros, creando un nuevo movimiento por la justicia reproductiva, no podemos pensar en el control sin al mismo tiempo cambiar las condiciones materiales, que nos permiten si queremos, tener hijos e hijas, para la mujer de color, para las mujeres esclavizadas siempre reproducir la vida ha sido hostigado, a la mujer esclava no le permitían ser madre.
Es muy importante la reproducción de la construcción del tejido social fuerte, solidario donde las mujeres se abren con otras mujeres, se comunican y no se encierran en sí mismas, en sus problemas, en sus miedos, porque es fundamental la capacidad de construir redes de apoyo de defensa, de conocimientos; si algo te pasa, las otras se mueven y te mueven. Son necesarias formas de organización en función de la defensa sino, no hay posibilidad de lucha o las posibilidades de lucha son muy reducidas.


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(Imagen: Nacho Yuchark para lavaca)Publicado originalmente en La tinta



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6 de noviembre, Día Nacional por la Erradicación del Feminicidio


Hoy 6 de noviembre una vez más se conmemora el Día Nacional por la Erradicación del Feminicidio. En México es ésta una fecha para recordar la aparición de los ocho cuerpos de mujeres en el sector conocido como Campo Algodonero. en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 2001.
El hecho abominable derivó en una denuncia internacional contra el Estado mexicano por la falta de justicia, por familiares de tres de las víctimas.
El 16 de noviembre de 2009 la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió la sentencia contra el Estado mexicano llamada “González y otras”, mejor conocida como Campo Algodonero, en alusión al lugar en donde fueron encontrados los cuerpos.
La sentencia evidenció la denegación de justicia para las mujeres asesinadas y arrojadas en ese lugar, pero también para todas las demás en Ciudad Juárez, así como en todo México.
Por eso en sus postulados, el documento incluye mandatos no solo para Ciudad Juárez, sino para el Estado de Chihuahua, y otros para todo el país.
La sentencia que es vinculante, por lo que es obligatoria su aplicación, fue cumplida en parte, sobre todo lo que tiene que ver con acciones de reconocimiento del feminicidio, memorial dedicado a las víctimas, y en lo nacional la armonización legislativa.
No obstante que todos los estados tienen tipificado el feminicidio como delito autónomo en sus códigos penales, eso solo ha ayudado en algunos casos a contar con un marco jurídico para encuadrar los crímenes que arrancan la vida a las mujeres y niñas.
Sin embargo, no es de absoluta aplicación pues muchos asesinatos de mujeres con características de violencia extrema de género, son investigados y juzgados como homicidios, a veces simples.
En Sonora por ejemplo se tipifica como feminicidio la mitad de los casos, sin embargo, hemos identificado que en algunos que no han sido encuadrados como tal, presentan alguna o varias razones de género, de las que indica el tipo penal.
Y si de ese universo restamos los que no han sido sentenciados por feminicidio, advertimos que todavía no se ha adoptado a cabalidad la figura entre los operadores de justicia.
Sonora tiene una incidencia de feminicidio media en el contexto nacional. Pero dada su poca población comparada con los estados de mayor incidencia de feminicidio, entidades con mayor población del país, nos elevamos a una tasa alta de feminicidio.
Esto es porque mientras Sonora presenta una tasa de 1.25 en feminicidio, la media nacional es 0.95, colocando a nuestra entidad en el lugar 10, por encima de Veracruz, solo contando los casos tipificados como feminicidio.
Es por eso que Sonora se encuentra colocado en el tercio de mayor tasa de incidencia de feminicidio por cada 100 mil mujeres, por el Sistema Nacional del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública (SNSESP), en su informe estadístico con perspectiva de género, con corte al 30 de septiembre de 2018.
Con estas cifras la población debería estar preocupada porque si bien tenemos la figura delictiva en el Código Penal y esto ha ayudado a avanzar en la sanción del delito, todavía no damos el gran salto a la parte que tiene que ver con el análisis de contexto que nos permitan crear políticas públicas para prevenirlo.
El error de estigmatizar a las mujeres que son asesinadas en un evento con arma de fuego, a veces junto a otros hombres, y que se ha reproducido en entidades donde avanza exponencialmente el crimen organizado, ha contagiado a Sonora.
Las mujeres “acribilladas”, “ejecutadas”, “levantadas y arrojadas en carreteras”, automáticamente son colocadas socialmente en un apartado en donde las vidas se pierden por las actividades a las que se dedicaban y por lo tanto se lo merecían, pues se lo buscaron.
Quitar ese estigma para avanzar en la investigación con debida diligencia y perspectiva de género, es el reto en puerta.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, capítulo Sonora, ha registrado 46 casos de mujeres y niñas asesinadas durante 2018.
El municipio de Cajeme, para el que se solicitó la Alerta de Violencia de Género -rechazada por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) tras argumentar que no había motivo para declararla- presenta 26.08 por ciento de los casos, mientras que Hermosillo y Nogales, cuentan con 17.39 por ciento de casos cada uno.
Esos son los municipios de mayor incidencia, por ello el SNSESP coloca a Cajeme en el lugar 19, Hermosillo en el lugar 30, y Nogales en el lugar 50 entre los primeros 100 municipios con delitos de feminicidio, solo contabilizando los que han sido tipificados bajo esa figura.
El arma de fuego sigue en ascenso en la comisión de los asesinatos de mujeres, tal como lo advirtió el OCNF en anteriores reportes.
Del total de  los 46 casos, la mitad, 23, han sido cometidos con algún tipo de arma de fuego, incluidas armas largas automáticas.
Sin embargo, continúan presentes los golpes, los ahorcamientos, mujeres degolladas y heridas con arma blanca, incluido el machete, para asesinarlas.
Las jóvenes siguen siendo el sector más afectado. 13 de las mujeres asesinadas en Sonora durante el presente año, contaban con edades entre 21 y 30 años de edad. Mientras que 7 de ellas, tenían entre 41 y 50 años  de edad, siendo éste el grupo que ocupa el segundo lugar en feminicidio.
En algunos casos se combina el uso de arma de fuego, además de mutilar a la víctima. En otros se acabó con la vida de las mujeres a machetazos. En otro más, se asesinó a las mujeres combinando puñaladas y martillazos.
Hay dos niñas entre 0 y 10 años de edad que fueron asesinadas. Además de haberse producido el hallazgo de cinco cuerpos de mujeres que aparentemente se suicidaron y que no se cuenta con la información de cómo fueron investigados.
Dos se produjeron en Hermosillo, y 3 en Cajeme, Nogales y Guaymas. De éstos tampoco tenemos datos que ratifiquen la aplicación de la Sentencia de Mariana Lima, y que como muerte violenta que es, se haya iniciado la investigación como feminicidio.
Mientras lo que tengamos sean cifras y datos estadísticos de casos consumados, no podremos hablar de erradicación del feminicidio. Necesitamos dar el salto a la prevención, no solo en el ámbito familiar que es el más anunciado, sino en el contexto global que nos está matando a las jóvenes, tal como lo están gritando las cifras.
* Periodista integrante de la Red Nacional de Periodistas y directora del blog Mujer Sonora http://mujersonora.blogspot.mx/
Twitter: @mujersonora      

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Silvia Núñez Esquer*
Cimacnoticias | Hermosillo, Son.- 

«No te violaría, porque no lo mereces»


La misoginia, el machismo y la LGTBfobia avanza con el auge de la ultraderecha

 

Madrid, 6 nov. 18. AmecoPress.-"Tú me llamaste violador hace unos días en el Salón Verde y yo te dije que nunca te iba a violar porque no te lo mereces"; "si el hijo empieza a estar así medio gay, se lleva una zurra (golpiza) y cambia su comportamiento"; “fueron cuatro hombres, con la quinta fallé y salió mujer". Estas son algunas de las frases más conocidas del actual presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro. 

Los resultados obtenidos durante la primera vuelta y la victoria en la segunda vuelta de las elecciones brasileñas el pasado 28 de octubre, ha encendido una vez más la alarma de la izquierda de todo el mundo.

El caso de Brasil no es único, puesto que en países como Alemania, Austria, Francia, Hungría, Italia, Polonia, República Checa, Reino Unido, Argentina, Estados Unidos o España la ultraderecha está tomando cada vez más espacio y en algunos estados incluso ha logrado tener representación parlamentaria. El nuevo gobierno italiano por ejemplo, está valorado como el más derechista desde que se venció al régimen fascista de Mussolini.
Por tanto, no hay duda: la ultra derecha está en auge. ¿Pero cuáles han podido ser los factores de ese florecimiento?
Según la filósofa política vasca Jule Goikoetxea Mentxaka el florecimiento de la ultraderecha siempre está ligado a una pérdida de poder económico y social por parte de la población, y en concreto, de la clase trabajadora.
“Cuando la precarización y la pobreza se convierten en objetivo principal de las corporaciones y las élites, tanto económicas como políticas, con el objetivo de acumular capital y poder político, entonces, la consecuencia, siempre es un aumento de la ultra derecha, la cual implica no solo una misoginia extrema sino xenofobia, homofobia y toda una serie de fobias que son mucho más fáciles de gestionar echando la culpa a todos aquellos que no son hombres blancos/autóctonos” narra Goikoetxea.
No es casualidad que durante la campaña electoral brasileña grupos de mujeres y activistas LGBTI uniesen su fuerza en contra de Bolsonaro no sólo para organizar protestas sino también para escribir manifiestos. La plataforma Mujeres contra Bolsonaro por su parte escribió un manifiesto en el que exponían las razones por las cuales no aceptaban a dicho candidato, recordando de esa manera que Jair Bolsonaro desprecia a las personas negras, indígenas, LGTBIQ, los derechos de las mujeres y que además, mantiene un discurso que legitima el feminicidio entre otras cosas. Ya anteriormente, que a principios del 2017, cuando el presidente Donald Trump llegó al poder, fueron las mujeres las que tomaron las calles de todo el país bajo la consigna “Women´s March”, y las que a día de hoy siguen siendo parte del movimiento opositor.
¿Cómo afecta este auge al movimiento feminista?

El discurso de la ultraderecha en torno al movimiento feminista se ha ido modificando. De esa forma, la extrema derecha mantiene dos tipos de relaciones con el movimiento de las mujeres, por un lado la cooptación de parte del discurso feminista y por otro, la demonización del movimiento feminista. 
La cooptación se establece cuando se interiorizan (en apariencia) algunos puntos de la lucha del movimiento feminista pero siempre y cuando estén modificados y se puedan influir por un sesgo ideológico xenófobo y racista. Esta por ejemplo, es una de las estrategias que ha utilizado el Frente Nacional en Francia para mantener un discurso xenófobo e islamófobo con la excusa de “proteger a las mujeres”.

La naturaleza subversiva del movimiento feminista ha provocado la demonización del mismo movimiento por integrantes de la ultraderecha, puesto que, la lucha de las mujeres desestabiliza todas las estructuras, tanto el poder como los privilegios que defiende la ideología conservadora. Este patrón pudimos observarlo cuando hace un par de años el alcalde de Alcorcón David Pérez del Partido Popular hizo unas declaraciones: "las feministas son mujeres frustradas, mujeres amargadas, mujeres rabiosas y mujeres fracasadas”.
Ante la demonización del movimiento feminista Jule Goikoetxea explica lo siguiente: “El auge de dicha ultraderecha, está relacionado, entre otras cosas, con el aumento del feminismo, el cual, al querer y en ciertos casos conseguir, el empoderamiento de las mujeres, hace que muchos hombres reaccionen en contra de dicho empoderamiento, ya que la igualación de capitales o de poder por parte de las mujeres, implica una disminución, en ciertos casos, del poder de los hombres. La ultraderecha, en tanto que quiere mantener a las mujeres como esclavas sumisas de los hombres, no puede soportar la lucha feminista y ahora que dicha lucha está fuerte, su oposición será igual de fuerte y violenta”.
Asimismo, la pensadora vasca añade que la ultraderecha siempre representa misoginia y su efecto siempre suele ser el aumento de la violencia patriarcal en contra de las mujeres, que dependiendo del estrato social, cultural y económico de dichas mujeres, variara el tipo de violencia, tanto directa, material como discursiva o simbólica.
Por su parte Irantzu Varela, periodista y activista feminista, recalca que el enemigo público de los “fachas” es el movimiento feminista, visto que este cuestiona el modelo conservador de mujer sumisa, subalterna, en segundo plano, que no abre la boca. Además, declara que el fascismo posee una obsesión con hacer las cosas como “dios manda” y que de esa forma la comunidad LGTBI también representa una amenaza para los valores conservadores, dado que, esta quiere rompe con toda represión sexual, la heteronorma y los binarismos de género.

Los hombres de fundamento y las mujeres como dios manda cansándose entre sí y teniendo criaturas monísimas y llevándolas a colegios religiosos así se podría perpetuar un sistema de opresión eternamente.

¿Cuál es la situación en España?
La derogación de la Ley de Violencia de género, la supresión de organismos “feministas radicales” subvencionados, la persecución efectiva de las denuncias falsas, la creación de un Ministerio para la familia, la creación de un Ley Orgánica de la protección de la “familia natural”, la ilegalización de aborto y la ampliación del permiso de maternidad a 180 días el cual se prolongaría a un año en el caso de hijos e hijas con discapacidad, son algunas de las propuestas del partido de la ultraderecha dirigido por Santiago Abascal.

Vox fue registrado como partido el 12 de diciembre desde 2013 y a pesar de no haber conseguido ninguna representación, sus discursos son conocidos por legitimar consignas racistas, xenófobas, homófobas, transfobas y machistas. 
El pasado 7 de octubre Vox realizó un acto en el Palacio Vistalegre de Madrid en el cual se congregaron más de 9.000 personas, cosa que hace unos años podría parecer impensable.

La profesora e investigadora de universidad Jule Goikotxea, piensa que este auge se debe también a que el feminismo se ha expandido, “en cuanto las mujeres empiezan a movilizarse, a hablar y a empoderarse, toda sociedad patriarcal (hoy en día todas) pone en marcha sus mecanismos para hacer volver a las mujeres y al resto de cuerpos no hegemónicos, a su lugar, que en una sociedad patriarcal, es la subordinación y la subalternidad con respecto a los hombres. Por tanto, detrás de esta reacción misógina, esta también el éxito de la lucha feminista de los últimos años”.
En 2011 con la llegada del Partido Popular al Gobierno, por aquel entonces el ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, llevó a cabo una propuesta de ley sobre el aborto. Esta ni siquiera cubría el supuesto de malformación fetal, el cual en muchos casos ponía en riesgo la vida de la madre. La propuesta llenó las calles de manifestantes que pedían no sólo la derogación de la propuesta sino también la dimisión del ministro de Justicia.

En 2014, después de que el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, comunicase que el Ejecutivo había decidido retirar la reforma de la ley del aborto, Alberto Ruiz-Gallardón se vio forzado a dimitir. 
A pesar de la muestra de fuerza del colectivo feminista, el pasado 28 de octubre, Pablo Casado, actual presidente del Partido Popular, durante una entrevista en el programa El Objetivo declaró que su compromiso era regresar a la ley del aborto de 1985. Según Casado, el aborto no es un derecho, visto que este se contrapone al “derecho a la vida”.

Por otra parte, Ciudadanos es uno de los partidos que más fuerza está tomando durante estos últimos años. Antes de la huelga internacional del 8 de marzo, el partido se manifestaba en contra de esta, porque, la movilización de mujeres se declaraba “anticapitalista”. Tras la asistencia multitudinaria de las manifestaciones y de la huelga laboral, estudiantil, de cuidados y de consumo, pudimos escuchar como Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, comunicaba que se encontraba dispuesto a encaminar la “lucha feminista transversal”.
¿Cómo puede alguien considerarse feminista cuando apoya la maternidad subrogada?, ¿cómo puede alguien considerarse feminista siendo capitalista?, ¿cómo puede alguien considerarse feminista cuando no apoya el aborto gratuito?
“Ellos, Ciudadanos, quieren incrustar a las mujeres en un sistema patriarcal capitalista, meritocrático, sexista y discriminatorio que no nos interesa. Las feministas, señores - y también señoras- de Ciudadanos, no queremos parches, no queremos remiendos. Queremos igualdad real y efectiva. Queremos dejar de seguir siendo asesinadas por el hecho de ser mujeres, queremos dejar de ser violadas y acosadas. Queremos trabajar sin sufrir brecha salarial. Queremos decidir sobre nuestros cuerpos, sobre nuestra maternidad de manera libre, sin que se les ponga precio o condiciones machistas. Queremos igualdad ante la ley cuando se juzgue a nuestros violadores, queremos justicia cuando se les condene. Queremos que se privilegie el bienestar y seguridad de los menores y no el de sus padres maltratadores se garantice” escribe Lara Alcazar, líder y fundadora de FEMEN España, en su artículo “Por qué Ciudadanos nunca apostará por el feminismo real”.
¿Por qué una mujer como Marine Le pen no representa al feminismo?

“El feminismo hace mucho que se está convirtiendo no sólo en una lucha contra todas las formas de opresión, sino que es la alternativa a todas las formas de opresión.”

Desde un primer momento, el feminismo negro ha demostrado que el feminismo debe de ser antirracista y anticapitalista, dado que, la lucha de las mujeres combate todo tipo de formas de opresión. Por esa razón, parece contradictorio que la líder de partido xenófobo, racista y misógino Frente Nacional francés se autoproclamase en las elecciones presidenciales del 2017 “la candidata de las mujeres”.

Irantzu Varela, en entrevista a AmecoPress, declaró que un gobierno sólo podría ser feminista cuando estableciera una lucha contra todas las formas de violencia que viven las mujeres como prioridad máxima. Un gobierno que instaurase medidas económicas, políticas, culturales y sociales con perspectiva de género. Por esa razón, parece impensable que Marine Le Pen sea la “candidata de las mujeres” cuando está no tiene un proyecto claro que trabaje por la igualdad de género ni por los derechos del sexo femenino. 
El programa electoral presentado por el Frente Nacional en las elecciones de 2017 incluía la derogación del matrimonio homosexual, una reproducción asistida sólo en caso de esterilidad (lo cual excluía a las mujeres homosexuales o bisexuales), y la lucha contra la discriminación exclusivamente por razones de salud o discapacidad suprimiendo de esa forma la homofobia o la transfobia.

Ante todo esto, ¿cómo puede alguien autoproclamarse la candidata de las mujeres, cuando sus políticas excluyen a gran parte del colectivo femenino?
Margaret Thatcher, también denominada “Dama de Hierro”, ha pasado a la historia por ser la mujer que gobernaba un marco político liderado por hombres. Thatcher ganó las elecciones de 1979 y fue primera ministra británica hasta 1990. Sus políticas fueron conocidas por reducir el poder de los sindicatos de las personas trabajadoras y por desarrollar un plan de privatizaciones que afectarían directamente tanto al sector minero como al sector de las viviendas sociales.
La exalcaldesa de Madrid Ana Botella a través de su artículo “Margaret Thatcher, una mujer pionera” declaró que la política británica supuso una inspiración para muchas mujeres. ¿Pero qué inspiración puede haber cuando sus gobiernos hicieron poco o nada para erradicar la desigualdad de género?, ¿qué inspiración puede haber cuando sus políticas castigaron al proletariado británico?, ¿acaso dentro del proletariado no había mujeres?
Cómo bien explicó Lauren Mayberry, vocalista de CHRCHES, tener vagina no te hace feminista y por tanto, el hecho de que Margaret Thatcher o Marine Le Pen sean mujeres cis no indica que sus políticas sean feministas.
Dolores Ibarruri, La Pasionaria, dijo una vez “un día la vida me golpeó tan fuerte que me enseñó a resistir” y eso es lo que hemos hecho las mujeres durante la historia resistir y luchar. Puede que la ultraderecha este en auge y que cada vez las políticas retrogradas, machistas, misóginas, homófobas y transfobas tengan más adeptos, pero el movimiento feminista se encontrará en frente para combatirlas.
Fotos: Archivo AmecoPress.

¿Quién fue Andrea Dworkin?

Por: Teresa C. Ulloa Ziáurriz*

E. Ce Miller publicó un artículo recientemente en “Bust” sobre Andre Dworkin, su activismo y su obra y entre otras cosas dijo: si pones en tu buscador de internet a “Andrea Dworkin”, tú nunca estarás completamente segura de lo que vas a encontrar. En las últimas semanas, han surgido referencias a su activismo e ideología en casi todo, desde un artículo sobre Kylie Jenner y su cultura de maquillaje tóxico, hasta un blog antiaborto publicado sobre las audiencias de Ford/Kavanaugh, y una crítica sobre el guardarropa de Melania Trump inspirado en las culturas africanas.
Una escritora, activista y autoproclamada "militante feminista", Dworkin es sin duda una de las figuras más controvertidas del movimiento feminista moderno. Ha sido acusada de ser la autora de la filosofía que califica todo el sexo como violación (nada más falso); vilipendiada por dividir el movimiento feminista de la segunda ola en dos facciones beligerantes (con cierto grado de verdad), así como otros mitos que se le atribuyeron, algunos ciertos y otros completamente falsos.
La escritora feminista Gloria Steinem dijo en 2000 en una entrevista para la revista BUST, tuvo discrepancias con Kathleen Hanna, sobre ciertos hechos del activismo de Dworkin. Éste no fue un intercambio poco común, especialmente entre feministas. Las reacciones hacia Dworkin corrían entre la galvanización y la polarización. Ha sido señalada como la mayor feminista y como la antítesis del feminismo. Una página entera del sitio web de la biblioteca en línea de Andrea Dworkin está dedicada al mito de romper las mentiras que se han dicho acerca de ella. Aun así, es difícil estar segura, si alguna vez vas poder comprender a la verdadera Dworkin y sus postulados o, como tantas, no lo lograrás.
Ni siquiera estoy segura de entender por completo lo que Andrea Dworkin estaba tratando de hacer, incluso después de sumergirme por completo en sus escritos; lo que hice primero como estudiante y luego de nuevo mucho más urgentemente, durante el movimiento #MeToo o cuando decidí luchar contra la trata y la prostitución. Se ha vuelto casi imposible separar a Andrea Dworkin de opiniones sobre Andrea Dworkin — lo que se ha dicho y escrito sobre ella excede mucho lo que dijo y se escribió. Aun así, bajo las muchas capas de controversia tenemos lo que Dworkin dijo, hizo y escribió. Y creo que las mujeres necesitamos su feminismo militante ahora más que nunca, sobre todo cuando ciertas académicas institucionales y neoliberales, desde el escritorio, se atreven a argumentar que las neoabolicionistas partimos de una postura moral o se atreven a publicar un libro asegurando que el acoso sexual no existe.
En los escritos de Dworkin (13 libros en total) su enojo se pone al descubierto en un momento en que la ira de las mujeres, en público y por escrito, era mucho menos aceptada y celebrada — incluso por compañeros feministas — de lo que es ahora. En lo que se convirtió en su título más reconocido, “El Coito”, publicado en 1987, Dworkin examina el papel del sexo dentro de una sociedad con supremacía masculina, (sexo entre hombres y mujeres del CIS-género, en este caso.) Con agudeza y ferocidad, argumenta que el coito entre hombres y mujeres dentro de cualquier construcción patriarcal requerirá siempre la subyugación y subordinación de las mujeres. Es el libro que deliberadamente mal interpretado inspiró la errónea teoría de que "todo el sexo es violación".
"Para sus detractoras, ella personificaba el horror de las feministas libertarias”, escribió el periodista Ariel Levy en la preparación de la cópula.  Ese libro fue reconocido por incitar el argumento de que el feminismo de la época se dividió en dos. Fue el libro que Dworkin consideró su "mancha de Rorschach en el que la gente hizo una malinterpretación y caracterizó como fantasías su enojo y su activismo. Su libro fue "vilipendiado", tanto que ella misma escribió que había sido alentada a suavizar el libro con una introducción diseñada para hacerla simpática, o para publicar bajo un seudónimo. Ella no aceptó.
Pero el gran valor en Dworkin, aparte de todo lo que escribió, es cómo lo escribió. Su trabajo es sin eufemismos. No está matizado. Sus relatos de agresión, abuso y violación son hechos detallados y explícitos. Escribe con autoridad inquebrantable. Es esta autoridad, tal vez, más que cualquier otra cosa, la que impulsa a los críticos rabiosos de Dworkin y de dónde las feministas contemporáneas podemos aprender. Ella te dice cómo es. Ella sabe de lo que escribe. Ella no está equivocada. Se podría decir que Dworkin se equivocó, pero ella no lo creería, en ninguno de sus escritos vaciló.
Como dijo E. Ce Miller: “Corazón Roto: La Memoria Política de una Militante Feminista” fue escrito con 30 años de anticipación y es exactamente lo que necesitamos en nuestros días para hacer frente al feminismo institucionalizado y neoliberal.
“El Corazón Roto: la Memoria Política de una Militante Feminista”, de Andrea Dworkin.
“Me han preguntado, cortesmente y no tan cortesmente, por qué soy así. Ésta es una respuesta que se le solicitará a cualquier mujer con su voluntad y su claridad", escribió Dworkin, en el prefacio de sus memorias del 2002, la angustia que describe en momentos específicos de su niñez, de su educación, de su abuso y su activismo. Un recuento, sí; pero una disculpa a la angustia no es. Donde otras mujeres escritoras podrían cuestionar quiénes son, (esto es lo que estamos intentando hacer, después de todo), Dworkin dice quién es. Donde otras escritoras pueden disculparse por que son quienes son, (otra vez, socializadas), Dworkin ofrece respuestas claras.
“Aquí está el ideal como yo lo veo”, Dworkin escribió, considerando sus críticas y aquellas que ella se tuvo que explicar a ella misma. “Yo soy ambiciosa – Dios lo sabe y no por dinero; en muchos aspectos soy honorable, pero no en todos; uso overoles: maten a la perra. Pero la perra todavía no está lista para morir.” 
En un artículo publicado en el “New York Time”s, después de unos días de la muerte de Dworkin en 2005, Catharine A. MacKinnon preguntaba quién le tiene miedo a Andrea Dworkin. Su respuesta fue que aquellos que no la sobrestimaron: acumuladores de poder, los que disfrutaban del estatus quo. “Amenazada por esta chica judía de Camden, Nueva Jersey, los súbditos del status quo se movieron para destruir su credibilidad y enterrar su trabajo vivo ", escribió MacKinnon. Son las mismas personas que están ahora — aunque puede que no parezca que, a veces — le temen a las mujeres como Tamara Burke y el Dr. Christine Blasey Ford, Patrisse Khan-los Sacrificadores, Alicia Garza y Opal Tometi; miedo de cualquiera que marchó el 21 de enero de 2017; miedo de cualquiera que haya usado el hashtag #metoo.
Los escritos de Dworkin — o, como mínimo, la autoridad que ejemplifica — fueron escritos antes de que ella pudiera ver su auto evidencia. Pero creo que ahora los vemos y los necesitamos porque es necesaria una vuelta de tuerca, nos hace falta ese feminismo militante y todo lo que eso significa y nos exige. Usted puede estar en desacuerdo con sus argumentos todo lo que guste — y, en diferentes grados, yo también — pero usted debe conocer e interiorizar sus postulados y afirmaciones.
*Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, (CATWLAC por sus siglas en inglés).
Twitter: @CATWLACDIR
Facebook:  @CATWLAC

imagen retomada de la revista Culturamas.es
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

Sufragistas: las primeras heroínas feministas

La historia del sufragismo y la lucha de las mujeres que consiguieron el voto femenino



Madrid, 6 nov. 18. AmecoPress.- Hace 170 años comenzó en Estados Unidos uno de los movimientos sociales y políticos más importantes de la historia de la humanidad: el sufragismo. Desde la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls (1848) hasta la Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada por las Naciones Unidas (1948), se llevó a cabo una intensa lucha a nivel mundial por los derechos políticos de las mujeres hasta conseguir el voto femenino. 


Durante la Revolución Francesa de 1789, las mujeres denunciaron que los valores que se reivindicaban, la libertad, la igualdad y la fraternidad, solo estaban destinados a los hombres. Una de las voces de protesta más energéticas fue la de Olympe de Gouges, autora de la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana, en 1791. En este documento, la autora reclamaba para las mujeres los mismos derechos políticos que disfrutaban los hombres, el voto entre ellos; pero no tuvo éxito.

Antes de la Primera Guerra Mundial, las mujeres generalmente eran consideradas intelectualmente inferiores e incapaces de pensar por sí mismas. Por ello parecía evidente que no deberían pretender tener los mismos derechos civiles que los hombres. Afirmaban que los asuntos políticos, en particular, estaban fuera de alcance del el espíritu femenino, y por tanto era impensable pretender que las mujeres pudieran votar.

La fundación del sufragismo se sitúa en 1848, con la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls en Estados Unidos. La profesora de Historia en la Universidad Autónoma de Madrid, Carmen de la Guardia, afirma que en ese momento “se reunieron por primera vez las pioneras feministas y redactaron un manifiesto que imitaba y corregía la Declaración de Independencia de Estados Unidos. En él sustituyeron las palabras "Reino Unido" por "varones" y "colonias americanas" por "mujeres". Culpaban a los varones por la situación indigna que la historia les había deparado, y en su manifiesto exigían derechos civiles, aquellos que les permitieran apropiarse de su destino.” 


Entonces nace el sufragismo, un “movimiento organizado de mujeres que deciden reunirse cada año y comienzan a hablar no solo de derechos civiles, sino también de derechos políticos, de la capacidad de elegir y de ser elegidas".

El movimiento sufragista culmina en 1948 con la Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada por las Naciones Unidas, donde finalmente se reconoció el sufragio femenino como derecho humano universal, declarando que "toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos".

La incorporación de las mujeres al trabajo

La sociedad industrial y el liberalismo no aportaron cambios significativos a la situación política, legal y económica de las mujeres, que siguieron estando discriminadas respecto a los varones. Únicamente sirvió para transformar la posición de los hombres, que consiguieron inicialmente el sufragio censitario y más tarde el universal.
En la Primera Guerra Mundial las mujeres se incorporaron al mercado laboral para sustituir a los hombres que habían marchado al frente. Por ello, las mujeres comenzaron a reivindicar más derechos argumentando que, si eran competentes para realizar trabajos propios de los varones, también lo eran para gozar de sus derechos.
"La consciencia de su valor social alentó sus demandas del derecho de sufragio"

Tal como afirmó la escritora y filósofa francesa, Simone de Beauvoir, “mediante el trabajo ha sido cómo la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa.”


En la Gran Bretaña de principios del siglo XX, el 70% de las mujeres solteras, entre 20 y 45 años, tenían un trabajo remunerado. Pero el trabajo femenino en las fábricas y las minas se desarrollaba en condiciones de extrema explotación y discriminación de salarios frente a sus compañeros. Además, las mujeres tenían vetadas las áreas profesionales de mayor responsabilidad y la educación superior, a la que únicamente podían acceder las mujeres burguesas en el ámbito doméstico.

Esto provocó que el sentimiento feminista creciera porque, según afirma Carmen de la Guardia, “estas mujeres se sintieron discriminadas y segregadas y comenzaron a compararse con los esclavos, ya que se dieron cuenta de que les faltaban los derechos mínimos para ejercer su libertad individual”, puesto que no podían comprar ni vender, no podían contratar, viajar ni trabajar sin el consentimiento marital, entre otras muchas cosas.

Mujeres burguesas y de clase media

Las mujeres de la burguesía comenzaron a organizarse en torno a la lucha por el reconocimiento del derecho al sufragio, lo que explica su denominación como sufragistas, en la segunda mitad del siglo XIX. Las sufragistas no solamente lucharon por los derechos políticos de las mujeres, sino también por la igualdad en otros aspectos y campos. Dieron prioridad a la lucha por el voto porque consideraban que, una vez conseguido, accederían a los parlamentos y podrían cambiar las leyes e instituciones. Pero solo luchaban por el voto libre, no por el voto universal, aquel que eliminaría la discriminación por raza, ya que pensaron que aquella lucha sería demasiado revolucionaria.

Carmen nos cuenta que "las pioneras feministas eran mujeres de clase media alta, mujeres acomodadas, profundamente religiosas, con un discurso romántico no tan universal y con valores rompedores en cuanto a los derechos y a la dignidad del ser humano, pero tradicionales en cuanto a la familia y la nación." Por ello, cuando aparecieron mujeres como Victoria Woodhull, se escandalizaron con sus ideas de "el amor libre, la exploración de la sexualidad, el interés por la prostitución... Temas que estas mujeres consideraban que quizá no era todavía el momento". 


El movimiento sufragista no se constituyó en grandes masas y arraigó con más fuerza en las mujeres urbanas de clase media que poseían un cierto grado de educación. Las obreras antepusieron sus reivindicaciones de clase a sus propios intereses como mujeres. Las campesinas, debido a su baja formación, su dedicación íntegra al trabajo, la carencia de tiempo libre y su aislamiento, fueron las últimas y más reacias a incorporarse a los movimientos emancipadores. Aún así, se trató de un “movimiento que trascendía fronteras nacionales, ya que las sufragistas de todos los países estaban organizadas y en contacto”. Por lo demás, las principales abanderadas del sufragismo y posteriormente del feminismo fueron británicas y estadounidenses, seguidas de escandinavas y holandesas.

Las sufragistas fueron a menudo miembros de diferentes asociaciones con el mismo objetivo, pero usando diferentes tácticas. Por ejemplo, las sufragistas británicas se caracterizaban por un tipo de defensa más combativa. En otros países el sufragio femenino se logró desde las instituciones del estado mediante leyes que fueron impulsadas directamente por mujeres en la política como el caso de España con Clara Campoamor, Argentina con Eva Perón o México con Elvia Carrillo Puerto.

Conocidas figuras del movimiento por la emancipación femenina fue la británica Emmeline Pankhurst, fundadora de la Unión Social y Política de Mujeres (WSPU) e inspiradora de diversos tipos de protesta (manifestaciones, huelgas de hambre, etc). Otra conocida activista fue Emily Davison, que murió en 1913 en una de sus acciones de protesta al arrojarse a los pies del caballo del Rey Jorge V en una carrera celebrada en Derby. Desde ese momento tanto la prensa como la sociedad asimilaron que las sufraggettes no eran un grupo de “solteronas desquiciadas”, como solían burlarse, sino que eran capaces de entregar su vida por una causa que competía a todas: el sufragio femenino.


En España destacó Concepción Arenal (1829-1893), que asistió a la Universidad Complutense disfrazada de hombre para evitar la prohibición que impedía la enseñanza universitaria a la mujer; y Clara Campoamor, que gracias a su lucha consiguió la aprobación en el Congreso de los Diputados del voto femenino.

Clara Campoamor. "Mi ley es la lucha"

Durante la II República española se consiguió el voto femenino, pero sobre todo gracias a la dedicada labor de Clara Campoamor. En 1931 las mujeres podían ser elegidas pero no electoras. Clara Campoamor fue elegida diputada en las listas del Partido Radical, al que se afilió por ser "republicano, liberal, laico y democrático", su propio ideario político, ya que ella defendía que la república era "la única forma de gobierno más conforme con la evolución natural de los pueblos".

Formó parte de la Comisión Constitucional, de 21 diputados, y allí peleó eficazmente por establecer la no discriminación por razón de sexo, la igualdad legal de los hijos habidos dentro y fuera del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal, generalmente llamado voto femenino. Todo lo consiguió menos el voto, que tuvo que debatirse en el Parlamento. Y allí es donde Clara Campoamor se ganó un puesto imperecedero en la memoria de la libertad española, ya que consiguió el sufragio universal y la igualdad de derechos electorales entre hombres y mujeres. 


La izquierda, con excepción de un grupo de socialistas y algunos republicanos, no quería que las mujeres votasen porque se suponía que estaban más influidas por la Iglesia e iban a favorecer a las derechas. En 1931, durante los debates que hubo en las Cortes Constituyentes de la Segunda República Española, el catedrático de patología de la Universidad de Madrid y diputado por la Federación Republicana Gallega, Roberto Novoa Santos, argumentó que “la mujer es toda pasión, toda figura de emoción, es todo sensibilidad; no es, en cambio, reflexión, no es espíritu crítico, no es ponderación”. Y, debido a que las mujeres se hallaban supuestamente bajo la presión de las Instituciones religiosas, se preguntaba: “¿Cuál sería el destino de la República si en un futuro próximo, muy próximo, hubiésemos de conceder el voto a las mujeres? Seguramente una reversión, un salto atrás”.

A pesar de ello, Clara Campoamor rebatió y consiguió el apoyo de una minoría derechista, la mayoría del PSOE y algunos republicanos. En su debate argumentó: "tenéis el derecho que os ha dado la ley, la ley que hicisteis vosotros, pero no tenéis el Derecho Natural, el Derecho fundamental que se basa en el respeto de todo ser humano, y lo que hacéis es detentar un poder; dejad que la mujer se manifieste y veréis como ese poder no podéis seguir detentándolo".
Después de conseguir el voto femenino, en 1933 no consiguió renovar su escaño y abandonó el Partido Radical. Finalmente no fue admitida en ningún partido político. Entonces escribió y publicó en mayo de 1935 "Mi pecado mortal. El voto femenino y yo", testimonio de sus luchas parlamentarias y uno de los libros políticos más admirables y menos divulgados del siglo XX español.

Emmeline Pankhurst. “Hechos, no palabras”

Emmeline Pankhurst fue una activista política británica líder del movimiento sufragista. En 1903 fundó la Unión Social y Política de las Mujeres (WSPU) junto a sus dos hijas, Christabel y Sylvia, así como con otras mujeres británicas que rápidamente fueron llamadas suffragettes. Entonces comenzó un enfrentamiento más violento para tratar de conseguir más igualdad entre hombres y mujeres con sabotajes, incendio de comercios y establecimientos públicos o agresiones a los domicilios privados de destacados miembros del Gobierno y del Parlamento. Además fueron conocidas sus numerosas huelgas de hambre que perjudicaron gravemente su salud.

Destaca el episodio de “los cristales rotos”, donde lapidaron escaparates y se enfrentaron a los cuerpos de seguridad. Pero para Pankhurst aquello fue necesario para reclamar una política justa, según había declarado: “interrumpimos un gran número de reuniones y fuimos violentamente expulsadas e insultadas. Con frecuencia quedábamos dolorosamente heridas y magulladas. La condición de nuestro sexo es tan deplorable que es nuestro deber violar la ley con el fin de llamar la atención sobre los motivos por lo que lo hacemos”.


A pesar de que sus tácticas fueron criticadas, su trabajo es reconocido como un elemento crucial para lograr obtener el sufragio femenino en Gran Bretaña.

Murió en 1928 y el periódico The New York Herald Tribune la describió como “la más notable agitadora política y social de la primera parte del siglo XX y la suprema protagonista de la campaña de emancipación electoral de las mujeres”.
En 1999 la revista Time nombró a Pankhurst como una de las 100 personas más importantes del siglo XX, afirmando que "ella moldeó una idea de mujeres para nuestra época; impulsó a la sociedad hacia una nueva estructura de la cual ya no podía haber vuelta atrás”.
Fotos: Archivo AmecoPress.
Pie de fotos: 1) Sufragistas en una manifestación; 2) Lucretia Mott, Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton en la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls, 1848; 3) Mujeres trabajadoras de fábricas durante la Primera Guerra Mundial; 4) Mujeres sufragistas burguesas; 5) Periódico que anuncia el accidente en el Hipódromo de Derby, 1913; 6) Clara Campoamor en un discurso político; 7) Emmeline Pankhurst (izquierda) junto a sus hijas Christabel y Sylvia, en la estación de Waterloo (Londres, 1911).
Internacional - Sociedad - Historia - Feminismo - Situación social de las mujeres - Mujeres del mundo - Derechos humanos - Política y género. 6 nov. 18. AmecoPress.

Las mujeres han sido las protagonistas de las elecciones legislativas de los EEUU

Elecciones EEUU


Madrid, 7 oct. 18. AmecoPress.- 277 mujeres compitieron durante la jornada electoral del martes para poder hacerse con un escaño en el Congreso o convertirse en gobernadoras de su estado en el país americano.
El poder legislativo de los EEUU reside en el Congreso, el cual se constituye de forma bicameral entre la Cámara de Representantes y el Senado. Son 435 personas las que componen la Cámara de Representantes, las cuales son elegidas cada 2 años y representan cada distrito de los EEUU. Por su lado el Senado está compuesto por 100 representantes que duran un sexenio, pero cada bienio se renueva el %33 por ciento de la cámara.


El sistema electoral de Estados Unidos es bipartidista, esto es, que sólo existen dos partidos en el marco político, en este caso los demócratas y los republicanos. Según los resultados de las últimas elecciones, los demócratas retoman el poder de la cámara alta (la Cámara de Representantes) y los republicanos incrementan su mayoría en el Senado. 
A pesar de todo esto, las grandes protagonistas de la noche han sido las mujeres, visto que nunca se había registrado una representación tan alta de mujeres en el poder legislativo de los Estado Unidos. Nombres como el de Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Ilhan Omar, Sharice Davids, Deb Haaland, Ayanna Pressley, Verónica Escobar, Sylvia García, Debbie Murcasel, Kristi Noem, Marsha Blackburn y Christine Hallquist son los que han hecho de esta jornada electoral una jornada histórica.

• Alexandria Ocasio- Cortez será la mujer más joven en ocupar un puesto en el poder legislativo.
• Ilhan Omar y Rashida Tlaib serán las primeras musulmanas en la cámara alta del Congreso.
• Sharice Davis y Deb Haaland serán las primeras representantes de origen natioamericano en la Cámara de Representantes. Davis, india y lesbiana y Haanlad, de la tribu Laguna Pueblo.
• Massachusetts tendrá la primera congresista afroamericana que será Ayanna Pressley.
• Texas será representados por las hispanas Verónica Escobar y Sylvia García.
• Debbie Murcasel- Powell, de origen ecuatoriano, se impuso a en el distrito 26 (Florida) derrotando de esa forma Carlos Curbelo.
• La republicana, Kristi Noem, será la próxima gobernadora de Dakota del Sur.
• Tennese tendrá su primera senadora, Marsha Blackburn.
• Christine Hallquist podría haber sido la primera gobernadora trans de los Estado Unidos, pero fue derrotada por Stacey Abrams en la candidatura de Vermont.

Próximo gobierno mexicano debe mejorar leyes para disminuir violencia contra la mujer: OEA


MEXICO, 8 nov (Xinhua) -- Para el próximo Gobierno de México, que entrará en funciones el 1 de diciembre, es prioritario mejorar leyes y programas que permitan disminuir la violencia contra las mujeres, afirmó este jueves Carmen Toscano, secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

En el marco de la presentación de resultados "Derechos laborales y oportunidad de empleo en el sector de ventas y retal para mujeres en vulnerabilidad en México", Toscano dijo a periodistas que ya se ha acercado a quienes formarán parte de la siguiente administración mexicana para que consideren establecer una estrategia para atender dicha problemática.

"Ningún país de América Latina ocupa más de 1,0 por ciento de su presupuesto para combatir esta problemática y México solo invierte 0,03 por ciento", apuntó.

Durante la presentación se dio a conocer el Proyecto VIVE en México, un programa desarrollado por The Trust for the Americas, organización afiliada a la OEA.

En este proyecto se les brinda capacitación a mujeres mexicanas que viven en condición de vulnerabilidad para que puedan encontrar un empleo regular en su país.

Hasta el momento, se ha preparado a 15,840 personas, de las cuales 13,478 son mujeres en 28 de las 32 entidades del país latinoamericano.

"La violencia está muy unida a la dependencia económica. La mujer tiene que erradicarla para que realmente pueda ser independiente porque de otra manera no se logra", expresó.

Por ello, agregó, participan mujeres que se encuentran en baja condición socioeconómica, desempeño escolar, violencia doméstica, desempleo o empleo irregular.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (2017), unas 30,7 millones de mujeres han padecido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación en los espacios escolar, laboral, comunitario, familiar o en su relación de pareja.

Además, el 43,9 por ciento de las mujeres han sufrido violencia por parte de su actual cónyuge o novio, por lo que la pareja es el ámbito en el que ocurren más frecuentemente las situaciones de violencia, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México.

6 de noviembre, Día Nacional por la Erradicación del Feminicidio


Hoy 6 de noviembre una vez más se conmemora el Día Nacional por la Erradicación del Feminicidio. En México es ésta una fecha para recordar la aparición de los ocho cuerpos de mujeres en el sector conocido como Campo Algodonero. en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 2001.
El hecho abominable derivó en una denuncia internacional contra el Estado mexicano por la falta de justicia, por familiares de tres de las víctimas.
El 16 de noviembre de 2009 la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió la sentencia contra el Estado mexicano llamada “González y otras”, mejor conocida como Campo Algodonero, en alusión al lugar en donde fueron encontrados los cuerpos.
La sentencia evidenció la denegación de justicia para las mujeres asesinadas y arrojadas en ese lugar, pero también para todas las demás en Ciudad Juárez, así como en todo México.
Por eso en sus postulados, el documento incluye mandatos no solo para Ciudad Juárez, sino para el Estado de Chihuahua, y otros para todo el país.
La sentencia que es vinculante, por lo que es obligatoria su aplicación, fue cumplida en parte, sobre todo lo que tiene que ver con acciones de reconocimiento del feminicidio, memorial dedicado a las víctimas, y en lo nacional la armonización legislativa.
No obstante que todos los estados tienen tipificado el feminicidio como delito autónomo en sus códigos penales, eso solo ha ayudado en algunos casos a contar con un marco jurídico para encuadrar los crímenes que arrancan la vida a las mujeres y niñas.
Sin embargo, no es de absoluta aplicación pues muchos asesinatos de mujeres con características de violencia extrema de género, son investigados y juzgados como homicidios, a veces simples.
En Sonora por ejemplo se tipifica como feminicidio la mitad de los casos, sin embargo, hemos identificado que en algunos que no han sido encuadrados como tal, presentan alguna o varias razones de género, de las que indica el tipo penal.
Y si de ese universo restamos los que no han sido sentenciados por feminicidio, advertimos que todavía no se ha adoptado a cabalidad la figura entre los operadores de justicia.
Sonora tiene una incidencia de feminicidio media en el contexto nacional. Pero dada su poca población comparada con los estados de mayor incidencia de feminicidio, entidades con mayor población del país, nos elevamos a una tasa alta de feminicidio.
Esto es porque mientras Sonora presenta una tasa de 1.25 en feminicidio, la media nacional es 0.95, colocando a nuestra entidad en el lugar 10, por encima de Veracruz, solo contando los casos tipificados como feminicidio.
Es por eso que Sonora se encuentra colocado en el tercio de mayor tasa de incidencia de feminicidio por cada 100 mil mujeres, por el Sistema Nacional del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública (SNSESP), en su informe estadístico con perspectiva de género, con corte al 30 de septiembre de 2018.
Con estas cifras la población debería estar preocupada porque si bien tenemos la figura delictiva en el Código Penal y esto ha ayudado a avanzar en la sanción del delito, todavía no damos el gran salto a la parte que tiene que ver con el análisis de contexto que nos permitan crear políticas públicas para prevenirlo.
El error de estigmatizar a las mujeres que son asesinadas en un evento con arma de fuego, a veces junto a otros hombres, y que se ha reproducido en entidades donde avanza exponencialmente el crimen organizado, ha contagiado a Sonora.
Las mujeres “acribilladas”, “ejecutadas”, “levantadas y arrojadas en carreteras”, automáticamente son colocadas socialmente en un apartado en donde las vidas se pierden por las actividades a las que se dedicaban y por lo tanto se lo merecían, pues se lo buscaron.
Quitar ese estigma para avanzar en la investigación con debida diligencia y perspectiva de género, es el reto en puerta.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, capítulo Sonora, ha registrado 46 casos de mujeres y niñas asesinadas durante 2018.
El municipio de Cajeme, para el que se solicitó la Alerta de Violencia de Género -rechazada por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) tras argumentar que no había motivo para declararla- presenta 26.08 por ciento de los casos, mientras que Hermosillo y Nogales, cuentan con 17.39 por ciento de casos cada uno.
Esos son los municipios de mayor incidencia, por ello el SNSESP coloca a Cajeme en el lugar 19, Hermosillo en el lugar 30, y Nogales en el lugar 50 entre los primeros 100 municipios con delitos de feminicidio, solo contabilizando los que han sido tipificados bajo esa figura.
El arma de fuego sigue en ascenso en la comisión de los asesinatos de mujeres, tal como lo advirtió el OCNF en anteriores reportes.
Del total de  los 46 casos, la mitad, 23, han sido cometidos con algún tipo de arma de fuego, incluidas armas largas automáticas.
Sin embargo, continúan presentes los golpes, los ahorcamientos, mujeres degolladas y heridas con arma blanca, incluido el machete, para asesinarlas.
Las jóvenes siguen siendo el sector más afectado. 13 de las mujeres asesinadas en Sonora durante el presente año, contaban con edades entre 21 y 30 años de edad. Mientras que 7 de ellas, tenían entre 41 y 50 años  de edad, siendo éste el grupo que ocupa el segundo lugar en feminicidio.
En algunos casos se combina el uso de arma de fuego, además de mutilar a la víctima. En otros se acabó con la vida de las mujeres a machetazos. En otro más, se asesinó a las mujeres combinando puñaladas y martillazos.
Hay dos niñas entre 0 y 10 años de edad que fueron asesinadas. Además de haberse producido el hallazgo de cinco cuerpos de mujeres que aparentemente se suicidaron y que no se cuenta con la información de cómo fueron investigados.
Dos se produjeron en Hermosillo, y 3 en Cajeme, Nogales y Guaymas. De éstos tampoco tenemos datos que ratifiquen la aplicación de la Sentencia de Mariana Lima, y que como muerte violenta que es, se haya iniciado la investigación como feminicidio.
Mientras lo que tengamos sean cifras y datos estadísticos de casos consumados, no podremos hablar de erradicación del feminicidio. Necesitamos dar el salto a la prevención, no solo en el ámbito familiar que es el más anunciado, sino en el contexto global que nos está matando a las jóvenes, tal como lo están gritando las cifras.
* Periodista integrante de la Red Nacional de Periodistas y directora del blog Mujer Sonora http://mujersonora.blogspot.mx/
Twitter: @mujersonora       
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Silvia Núñez Esquer*
Cimacnoticias | Hermosillo, Son.- 

Cómo ser madre y sobrevivir en la caravana migrante


La infancia y el éxodo


La mamá sabe cuidar sola a sus tres niños. Los ha traído junto a ella dentro del éxodo migrante durante 18 días recorriendo tres estados a pie y en camiones de carga, y nunca los ha perdido de vista ni se le han enfermado.
En Ciudad Isla, Veracruz, el éxodo se salió de control al verse en un lugar peligroso y alejado de la ruta migrante donde nunca debieron estar. Ella y sus tres hijos estaban dentro de un remolino humano que quería salir de ahí en estampida pero no perdieron la calma.
Eran decenas de personas -bebés, niños y adultos- hacinándose en cada camión o camioneta que se acercaba. La mamá y los hijos se apartaron y buscaron un lugar seguro con las personas más tranquilas y organizadas. Es así como han logrado llegar hasta este punto del camino.
La mamá se llama Karen Martínez, es hondureña y tiene 26 años. Carga con las medicinas necesarias entre sus ropas para cuidarle el estómago, la cabeza y los pies a sus hijos Daniel de 8, Ángel con 4 y Julia de sólo 2 años de edad, porque es así como van a llegar sanos a Tijuana y después a San Diego, California.
Ella cuenta que solicitó refugio hace cuatro meses en la Comisión Nacional de Ayuda al Migrante (Comar) en Tapachula, Chiapas, y su trámite se retrasó hasta que escuchó que se acercaba una caravana de migrantes desde su país y decidió unirse a la marcha multitudinaria.
“Yo estaba en Tapachula y se regó la bulla de que venía la Caravana, me fui a Ciudad Hidalgo, me voy y empecé con ellos a luchar”, narró Karen Martínez.
Era una ola de unas 2 mil 500 personas que, al cruzar la frontera de Guatemala y México, se volvió un tsunami de aproximadamente 8 mil inmigrantes que se reunieron en Ciudad Hidalgo, en el municipio de Suchiate. Ahí llegaron Karen, Daniel, Ángel y Julia.
La cifra de niñas y niños viajando en el éxodo ha ido variando. Antes de la desbandada ocurrida en Isla, el gobierno de Veracruz calculó que el total de personas era de 5 mil,  y organizaciones hablaban de 800 niños llegados a ese lugar.
“Mis hijos no han pasado de enfermarse de la tos”, contó Karen, originaria de Puerto Cortés, ciudad ubicada en la costa norte del caribe hondureño, donde vendía comida, sin lograr las lempiras (es la moneda de Honduras) suficientes para comprar la canasta básica, y además vivía a expensas de la delincuencia causada por las pandillas.
En Isla, como en el resto del recorrido, la presencia de niñas, niños y bebés se nota a primera vista a donde se ponga la mirada. Es un éxodo con una marcada presencia de familias expuestas a enfermedades, cansancio extremo y riesgos por la inseguridad. Pasan pruebas difíciles de explicar, pero lo hacen porque prefieren eso a lo que dejaron atrás.
Cuando estaba sucediendo la desbandada del éxodo, un joven estadounidense identificado como integrante de la organización “Pueblos sin Fronteras” tomó un altavoz y logró contener un poco los ánimos de fuga de la gente con información de las distancias de los posibles recorridos, y también de inseguridad.
Dijo que después de Isla están “los pueblitos más peligrosos del país” y preguntó: ¿han oído de las fosas clandestinas? No sé qué hacer, pueden arriesgar la vida si quieren pero si quieren seguridad con el grupo, es aquí”.
En uno de esos pueblitos “peligrosos” decenas de familias vieron pasar “muchos niños” y por eso decidieron vaciar sus despensas para preparar comida y ponerla en mesas a la orilla de la carretera. Los tráileres y las camionetas iban parando en parajes con casas humildes y sus habitantes ofreciendo, por lo menos, bolsas con agua y frijoles.
Karen Martínez no recibió esa información y se quedó con la imagen de las fosas clandestinas. “No sé por qué llegamos acá, desde que salimos de allá era llegar a Puebla. Me siento poco nerviosa, la mera verdad. Es primera vez que yo salgo, es una experiencia nueva que estoy agarrando”.
La mamá decidió no seguir y se llevó a sus hijos pegaditos a sus piernas, despacio, hacia un albergue instalado en Ciudad Isla, mientras seguían llegando camiones que ofrecían pasaje a donde fuera: Loma Bonita, Córdoba, Puebla o Ciudad de México, donde este domingo comenzó a tomar forma de nuevo este histórico éxodo migrante.

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Rodrigo Soberanes
Cimacnoticias/ChiapasParalelo | Tuxtla Gutiérrez, Chis.-