10/26/2019

El Joker y su madre


María Teresa Priego

"Ya no me queda nada más que perder, ya nada puede herirme". –Joker.
"Nunca lo escuché llorar. Siempre ha sido un niño tan feliz". –Penny Fleck (madre de Joker).
Sabemos poquísimo de Penny Flake, para cuando la película comienza padece un estado de inmovilidad, vive con su hijo quien se ocupa de sus cuidados, baño incluido. Estuvo enamorada de quien fuera su jefe y, –afirma– tuvo a su hijo con él. Después nos enteramos (al mismo tiempo que el Joker ante un expediente) que padeció psicosis delirante y estuvo internada en un hospital. Fue culpable de permitir maltrato severo hacia su hijo pequeño y hacía ella misma. Arthur (Joker) no es su hijo biológico. Nada más. No hay en la película dato alguno de su historia.
Nada acerca de su infancia, ni de su adolescencia. Nada de sus padres. Un inmenso hoyo negro. Es, sin embargo, en su historia, en su genealogía, en donde comienza la historia de Joker. ¿De qué estaría hecha la historia de Penny? Abandono y desamparo vividos como absoluto. Intensa precariedad emocional y quizá material. Abuso. Violencia. Fleck significa rotura, marca, mancha, fragmento. Una mujer rota. Entre la realidad y el delirio. Una mujer fragmentada. ¿Quién estuvo allí para Penny? La psiquiatría, en algún momento. Penny arrancada de sí misma, aislada, perdida en sus fantasías, le ofrece a su hijo lo que ella tuvo: su infinita desgracia. Parte de su delirio: ella es la madre de un hijo muy feliz. Tan feliz, que le da por llamarlo "Happy" (feliz). Su hijo padece un síntoma particularmente disruptivo: la risa incontrolable. El Joker se ríe, por decreto materno, con esa risa desquiciada tan cercana al sollozo. Ninguno de los dos lo sabe, que es un decreto.
Penny es una sobreviviente. La madre de un sobreviviente. Entre la madre y el hijo hay dos figuras masculinas de ficción –en sus distintas maneras– dos hombres socialmente reconocidos, con un nombre público: Thomas Wayne, (el supuesto padre) y Murray Franklin, el presentador de televisión. Penny adoptó esas figuras masculinas para sostenerse a sí misma, y se las legó a su hijo. Convencida, como sucede en la psicosis, de la veracidad de sus delirios. Un día Wayne llegará a salvarlos, por eso le escribe cartas "Oh, Happy", dice la madre. "No he sido feliz un solo día de mi entera jodida vida". Hay tres mujeres en la vida de Joker: su madre en la realidad, la terapeuta obligada a "abandonarlo" y su vecina –enamorada de él, solidaria– en sus alucinaciones. Las tres en su manera de aprehender el mundo, lo traicionan.
La película sucede a una velocidad en dos tiempos: uno más lento, el de la violencia contra Joker. Y uno agitado y mucho más veloz, el de su propia violencia ya desatada y la violencia que él –a su vez– desata en la mascarada criminal. Adentro suyo todas las "condiciones" estaban dadas. También afuera en la miseria y la desesperanza de Ciudad Gótica. La precariedad moral los habita, a él y a la ciudad. Cuando destruir a otro ya no importa (sus tres primeros asesinatos), la escalada continúa: cuando destruir a otro se convierte en un acto más que disfrutable. Una manera de existir. A la manera de un dios implacable. "Fue como que nunca nadie me vio... en toda mi vida ni siquiera supe si realmente existía. Pero, existo, y la gente está comenzando a darse cuenta".
El trauma de infancia que conoceremos a la mitad de la película. La ruptura interior. No es sólo la maldad del mundo. La fusión con su madre, la terapia y los medicamentos, la fantasía materna que él recoge: ser el hijo de Thomas Wayne. La posibilidad de un trabajo en el que haga reír. Sus alucinaciones amorosas con su joven vecina, son los diques que de alguna manera lo contienen dentro de ciertos límites. Los diques que impiden que la violencia interior se desborde. A pesar de su frase: "Espero que mi muerte tenga más sentido que mi vida", todavía existen vínculos con una forma de vida que, a su abyecta manera, guarda fragmentos de esperanza. Todavía existe un anhelo de construir vínculos. Aunque nunca haya aprendido cómo.
Un día descubre que no hay tal padre y el "engaño de la madre". Joker confronta a su supuesto padre: "Mi nombre es Arthur. Penny Fleck es mi madre... me lo dijo todo y tengo que hablar con usted". "Yo no soy tu padre". "Creo que sí lo eres". "Es imposible, porque tú fuiste adoptado, y yo nunca ´dormí´ con tu madre...fue arrestada y confinada al hospital psiquiátrico de Arkham cuando eras pequeño". "No necesito que me mientas... no sé por qué, papá, yo sólo quiero un poquito de jodida decencia. ¿Qué les pasa a ustedes?". "Ella está loca". Después seguimos a Joker y a esos movimientos suyos estrafalarios, esa danza siniestra en la que gira su cuerpo. La escena con Thomas Wayne y la de Joker en el hospital psiquiátrico leyendo el registro de Penny, son el centro de la historia. El detonador del abismo.
"Diagnosticada por el Dr. Benjamin Stoner. La paciente sufre de psicosis delirante, y desorden narcisista de la personalidad. La encontramos culpable de poner en peligro el bienestar de su propio hijo". Flash back: El psiquiatra: "Ya revisamos esto antes, Penny, usted lo adoptó. Tenemos aquí todos los documentos". "No es cierto. Thomas y yo lo hicimos, fue nuestro secreto". "Usted se quedó cuando uno de sus novios abusaba de su hijo adoptivo de manera repetida y la golpeaba... su hijo fue encontrado atado a un radiador en un departamento inmundo, desnutrido, con contusiones múltiples en el cuerpo y trauma severo en su cabeza". "Nunca lo escuché llorar. Siempre ha sido un niño tan feliz".
Joker había olvidado. Esa ofrenda a la madre. Esa borradura de la memoria de la crueldad que es una borradura de él mismo. Ese olvido que es un acto de complicidad con la madre y una manera de salvarse. El corte de tajo que permite que el pequeño Arthur edite de su memoria consciente la violencia ejercida, para poder seguir viviendo. Para poder seguir amando a la única persona que lo sostiene vivo de esa manera ajena, aislada, delirante en la que él puede estarlo. Joker llega al hospital y tras una breve conversación –con una almohada– asfixia a su madre.
Ríe a carcajadas. Ya está en el psiquiátrico, el mismo en el que vivió su madre. Sembró la destrucción y el Estado –por fin– reconoció su existencia. La psiquiatría lo acogió de nuevo. Se ríe por una escena que está en su memoria: la de un niño de pie –inmóvil en un callejón oscuro– entre el cadáver de su padre y el de su madre. Ese niño, que, si la historia de Penny fuera verdadera, sería su hermanito menor. Hijos del mismo padre. Un niño ahora huérfano, víctima de la violencia más brutal, como Joker mismo. Como Penny Fleck. Como las centenas de payasos que tomaron las calles e incendiaron Ciudad Gótica. El estallido adentro. El estallido afuera. Esta vez Joker no se ríe a carcajadas porque padece un síndrome incontrolable. Se ríe porque el horror infligido al pequeño Bruce le parece divertidísimo.
Su resarcimiento. Su venganza. Ahora ambos están en las mismas circunstancias: dos huérfanos. Hay un guiño de ojo en el nombre y el apellido del pequeño –por supuesto– que tiene que ver con el comic y con las películas anteriores: ese niño un día será Batman, su peor enemigo. Es muy posible que la saga versión Todd Phillips continúe. Joker danza. Estira las comisuras de sus labios y con su sangre, se dibuja su sonrisa de payaso.

Cámara de Diputados aprueba licencia laboral por violencia de género



El pleno de la Cámara de Diputados aprobó de forma unánime la reforma a los artículos 132 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) asi como el 43 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, en su apartado B del artículo 123 constitucional, para otorgar permisos por ausencia laboral a las mujeres que viven violencia de género. 
La propuesta fue presentada por la Comisión de Igualdad de Género, presidida por la diputada Wendy Briceño Zuloaga quien expresó que “atender la violencia de género nos atañe a todos, particularmente a las y los legisladores, quienes deben generar el marco jurídico para que las mujeres puedan tener acceso a una vida libre de violencia”.
“El objetivo de esta iniciativa es permitir a las trabajadoras faltar a su trabajo cuando se encuentren en una situación de violencia” sostuvo Briceño Zuloaga.
Asimismo, la legisladora añadió que, para permitir dicha ausencia laboral, la solicitante deberá contar con una orden de protección emitida por la autoridad competente y el permiso deberá de durar el mismo tiempo que dicha orden, aunque no se mencionó si dicha licencia contaría o no con goce de sueldo. 
Briceño Zuloaga, señaló que aunque México es uno de los ocho países en América Latina con legislación específica en materia de género, se requieren mecanismos específicos para garantizar la seguridad laboral de las mujeres que se encuentran en contextos de violencia ya que viven en situación de riesgo a causa de ésta y al mismo tiempo, existe el peligro de perder su fuente de ingresos. 
“Es precisamente por tales motivos de concordancia con la ampliación de los derechos laborales que la iniciativa pretende garantizar lo ya antes mencionado” puntualizó. 
Diputada Wendy Briceño Zuloaga, Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género
Datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran, que 66.1 por ciento de las mujeres mexicanas han padecido al menos un incidente de violencia en su vida;  49 por ciento de ellas sufrió violencia emocional, 29 por ciento económica, 34 por ciento física y 41.3 sufrió violencia sexual.
Por ello, la diputada priísta Marcela Guillermina Velasco González, proponente de esta medida, señaló que la recurrente situación de violencia contra las mujeres en México, merece toda la atención de las políticas públicas de los tres órdenes de gobierno para poner freno a la agresión que hay en contra de ellas. 
“Actualmente nuestra legislación no contempla los instrumentos que otorguen seguridad laboral a las mujeres que se encuentran en este contexto. Con esta reforma se busca establecer un mecanismo que permita garantizar la protección del trabajo de estas mujeres. No se debe tolerar la violencia hacia ellas en ningún entorno y bajo ninguna circunstancia” dijo Velasco González. 
En el dictamen de esta reforma, se estableció que serán obligaciones de patrones y titulares de las dependencias públicas, permitir a las trabajadoras faltar a su empleo cuando se encuentren en situación de violencia y fue aprobado con 374 votos para ser remitido al Senado de la República para su posterior revisión y aprobación. 
Actualmente esta figura de licencia laboral solo existe en países como Estados Unidos (2008), Argentina (2016) y Nueva Zelanda (2018) todas con goce de sueldo. 

 

Amnistía para mujeres presas por aborto es un “llamado a misa”

Amnistía para mujeres presas por aborto es un “llamado a misa”



Ciudad de México.- La exsenadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angélica de la Peña, afirmó que la iniciativa de Ley de Amnistía presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene una buena intención pero es un “llamado a misa”.
La también integrante de la “Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres” aseguró que la iniciativa que se encuentra en análisis las Comisiones de Justicia y de Gobernación y Población de la Cámara de Diputados no resuelve qué va a pasar a en uno o dos años cuando haya más personas presas por los delitos que hoy se analizan.
Al participar este miércoles 23 en el segundo Foro de parlamento abierto sobre la Ley de Amnistía, aseguró que, de ser aprobada, la ley será enunciativa porque no va a beneficiar a las personas encarceladas debido a que se trata de una legislación federal que no impacta en delitos del orden estatal.
Es de recordar que la propuesta del presidente López Obrador es otorgar la libertad a mujeres, médicos y parteras acusadas del delito de aborto; por delitos contra la salud; que sean pertenecientes a los pueblos y comunidades indígenas o acusadas de robo simple y sin violencia.
La exlegisladora explicó que esta iniciativa debería verse en un contexto más amplio y considerar dos elementos fundamentales: la prevención social del delito y la reparación del daño a las víctimas.  
Sobre el tema de aborto, la también exdiputada señaló que incluso la redacción de la propuesta de ley está mal porque se refiere a la “madre del producto del embarazo interrumpido” cuando no se puede decir que una mujer es madre si aborta, ya que la maternidad se da después de dar a luz.
De la Peña señaló que los casos de mujeres acusadas de aborto están en el fuero común, es decir, son acusadas en las entidades federativas y muchas veces viven en extrema pobreza porque quienes tienen las condiciones de abortar de forma segura lo hacen con discreción y no son criminalizadas.
Para la perredista la amnistía es un “llamado a misa” porque una vez que sea avalada por el Congreso de la Unión, los Congresos locales son quienes deberán aprobar leyes de amnistía locales, pero son los mismos que han legislado a favor de “preservar” la vida del producto de la fecundación o la “concepción”.
“Es necesario atender el problema estructural, no solamente es necesario decir que todas estas personas están ahí porque fueron víctimas de una situación de vulnerabilidad, por que no tuvieron acceso adecuado a la justicia o porque estaban en situación de pobreza”.
Angélica de la Peña mencionó que además de la amnistía debe existir una política de reinserción social y una política que resuelva lo que se reconoce en la propuesta de ley: la pobreza, el abandono y la discriminación de diversos grupos de la población.

“No necesitamos una Ley de Amnistía”

La abogada señaló que hoy no se está tomando en cuenta los mecanismos legales que ya existen en otros ordenamientos por ejemplo para abreviar los procesos o para otorgar la preliberación como lo establece la Ley de Ejecución Penal o el Código Penal de Procedimientos Penales.
Respecto a este tema, la cofundadora de la organización Tojil, Estefanía Medina Ruvalcaba, señaló que la iniciativa persigue un fin legítimo en materia de seguridad y justicia, pero en el caso del aborto no se conoce un solo caso de una mujer acusada de este delito en el ámbito federal.
Explicó que el aborto es un tema de justicia que se quiere atender con un parche en la ley cuando la respuesta, reiterada por el movimiento feminista, es despenalizar la interrupción del embarazo. Al analizar la iniciativa presidencial la abogada aseguró que no se necesita una Ley de Amnistía. 

 

Por un país sin violencia contra las mujeres

SEMlac


En la legislatura de la paridad, "hay que unir esfuerzos para cambiar la realidad en la que las expresiones de violencia física, sexual, verbal y simbólica aún perduran y además, existe una brecha salarial de género". 

Esa fue la convocatoria de la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa, en la conmemoración del 66 Aniversario del Reconocimiento del Derecho al Voto de las Mujeres en México. 

Uno de los pendientes es legislar para impedir la violencia política contra las mujeres, así como alcanzar una representación equilibrada entre mujeres y hombres en todos los espacios públicos para lograr las transformaciones sociales que requiere el país. 

"Nuestra voz debe ser un grito que permita poner fin a la discriminación, a desaparecer la trata, la explotación sexual y el feminicidio; así como eliminar prácticas como el matrimonio infantil y precoz que sigue siendo una realidad en México", agregó. Demandó valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerado; promover la responsabilidad compartida en el hogar y a la familia; velar por la participación de las mujeres y la igualdad de oportunidades en la toma de decisiones de la vida política, económica y pública; así como garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva. 

No basta, dijo, con ser la legislatura de la paridad, es preciso, imperativo y urgente, agregó, "una legislatura que siga alzando la voz en contra de la misoginia, que trabaje en favor de la plena igualdad. Queremos una legislatura que siga trabajando por una República de justicia, de igualdad y de mujeres". 

Fernández Balboa asentó que el compromiso del Senado de la República con las mujeres ha sido demostrado con acciones contundentes y no sólo con discursos políticamente correctos. 

Por su parte, la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Martha Lucía Mícher Camarena, manifestó: "estoy segura de que hace 66 años las sufragistas en México soñaron lo que hoy tenemos: un Congreso paritario, una reforma constitucional en materia de paridad de género, que asegura que las mujeres participemos en pie de igualdad con los hombres en todos los espacios políticos en la toma de decisiones". 

Fue puntual al señalar que los avances como la reforma constitucional en materia de paridad de género, han dado "siete mujeres en el cargo de gobernadoras. En los últimos 70 años, únicamente 21 mujeres han ocupado el puesto de secretarias de Estado y sólo 1.523 han sido presidentas municipales". 

Por su parte, la representante de Morena Ana Lilia Rivera manifestó que hoy toca materializar un legado que todavía tiene grandes retos por delante. Se seguirá impulsando una agenda que prevenga, erradique y sancione todos los actos que atenten contra los derechos de las mujeres, porque "la verdadera transformación será que la ley deje de ser letra muerta y se convierta en una realidad cotidiana para todas". 

Nadia Navarro Acevedo indicó que Acción Nacional continuará luchando para que esta generación tenga compromisos con aquellas mujeres que vienen después de nosotros. "Nos toca ser un Senado de avanzada, reconocer y tipificar la violencia política contra las mujeres", dijo. 

Claudia Edith Anaya Mota, senadora del Partido Revolucionario Institucional, se pronunció por la transformación del espacio público para que sea incluyente y representativo para mujeres y hombres. "Cierta estoy, dijo, que las mujeres en el poder tenemos la obligación de abrir la puerta de acceso al derecho a otras mujeres y lograr que las desigualdades sean menores". 

Por el Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo García hizo un llamado para continuar luchado en la construcción de un mejor futuro para las mujeres y seguir alzando la voz para que podamos vivir en un México seguro, e igualitario. 

La senadora Gabriela Benavidez Cobos, del Partido Verde Ecologista de México, llamó a recordar las miles de mujeres que han hecho posible que hoy estemos aquí. "Falta mucho por hacer. Aún hay voces que piden que nunca más una mujer sea violentada, discriminada, descalificada o asesinada". 

Nancy De la Sierra Arámburo (Partido del Trabajo) expresó que la leyenda -que se devela con letras doradas- no es una decoración, ya que recordará las grandes batallas de nuestro país, así como las importantes lecciones derivadas de ellas. Esas letras, afirmó, están ahí para no ser olvidadas. Nos recordarán de dónde venimos y hacia dónde debemos ir, pero, sobre todo, nos dicen por qué y por quiénes estamos aquí. 

La senadora Elvia Marcela Mora Arellano, de Encuentro Social, hizo un llamado a cesar los feminicidios en el país. Recordó que la historia del sufragio femenino es un aspecto central en la historia de la democracia en México. 

Por el Partido de la Revolución Democrática, el senador Juan Manuel Fócil Pérez dijo que aún es difícil decir que México es un país con igualdad, pues hay un alto índice de feminicidios y denuncias por acoso. Exhortó a legislar siempre en búsqueda de mejores condiciones para todas y todos los mexicanos. 

Por su parte, el senador Emilio Álvarez Icaza Longoria subrayó que el feminismo es el movimiento social más exitoso del siglo XX a la fecha. La lucha de generaciones de mujeres "nos ha reconstruido y resignificado la vida". 

Durante la ceremonia se recordó que, en 1923, Elvia Carrillo Puerto, Raquel Dzib Cícero y Beatriz Peniche Barrera fueron las primeras mujeres electas como diputadas en el Congreso de Yucatán, 30 años antes de se aceptara el voto de las mujeres en México. 

Las senadoras y senadores, encabezados por el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, develaron en el Salón de Plenos la leyenda con letras doradas: "Derecho al voto de las mujeres, 1953". 

Estuvieron presentes en la ceremonia solemne las magistradas Janine Madeline Otálora Malassis y Mónica Soto Fregoso, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; y Celia Marín Sasaki, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. 

Por el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, la presidenta María Eugenia Villanueva; la magistrada Verónica de Gyves, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México; Martha Alejandra Chávez Camarena y Martha Mercado, del Tribunal Electoral de la Ciudad de México. 

También la alcaldesa de Tlalpan, Patricia Elena Aceves Pastrana, María del Carmen Alanís Figueroa, integrante de las Red de Mujeres en Plural. 

Por la academia, Gloria Ramírez Hernández, coordinadora general de la Cátedra Unesco de Derechos Humanos de la UNAM, y Marcela Lagarde, presidenta de la Red de Investigadoras, así como Pilar Sánchez, directora general de Espacio de Mujeres, y Patricia Cañeado, de Vuelo de Colibrís.

Periodistas chilenas exigen democratizar la comunicación en medio de la crisis

Periodistas chilenas exigen democratizar la comunicación en medio de la crisis



Santiago de Chile, Chi. Periodistas y comunicadoras chilenas exigen pluralidad a los medios y un mejor acceso a la información pública. Hacen un llamado al Estado, a los medios de comunicación y sociedad en general a poner especial atención a la violencia de género contra las mujeres pública y privada que se recrudece en situaciones de crisis como la que atraviesa Chile.
Las periodistas y comunicadoras chilenas articuladas en “Mujeres en el Medio” solicitamos acceso a la información pública, fundamental para el ejercicio de la Libertad de Expresión y conocer: detalles sobre víctimas, lugares y circunstancias donde se produjeron los incidentes: Quiénes son las personas detenidas y en qué tribunales se están viendo las causas; número de heridas y heridos según su causa, gravedad y hospitales o consultorios donde se encuentran. Género, situación migratoria, nacionalidad.
Exigimos que las empresas periodísticas y medios de comunicación tengan a la brevedad protocolos para garantizar la seguridad de trabajadores y trabajadoras; periodistas, editores y editoras tienen la responsabilidad de reducir los riesgos: Chalecos antibalas, vehículos blindados, formación obligatoria para proteger integridad física.
A medios de comunicación, pedimos especial atención: en enfrentamientos políticos (o conflictos armados) la violencia contra las mujeres se manifiesta de manera más grave, sus consecuencias políticas y sociales, serán más duraderas en los Derechos Humanos de las mujeres.
Con el fin de respetar el derecho a la información de la ciudadanía, demandamos terminar con el abismo entre la agenda de los medios de comunicación masivos y la dimensión de la violencia estatal que se está viviendo hoy en Chile. Solicitamos descentralizar la información y recuento de lo que sucede Chile, dando cobertura a la situación de regiones, pidiendo antecedentes a las organizaciones de la sociedad civil y diversificando las fuentes.
Medios de comunicación deben abrir su pauta a las organizaciones sociales, gremiales y políticas desplegadas en medio del conflicto. Exigimos información con enfoque de género y Derechos Humanos.
Recordamos que en #EstadoEmergencia el gobierno de #Chile está obligado a proteger los derechos fundamentales contemplados en Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Hacemos un llamado al Estado y a la sociedad en general a atender las situaciones de violencia de género contra mujeres en espacios públicos y privados que aumenta en momentos de crisis.
Apoyan estas demandas la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género en Argentina, que acompaña el reclamo de las periodistas chilenas, solidariza con ellas y pide difusión para romper el silencio de los medios hegemónicos. La Red en Argentina es parte de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género. “Nos queremos libres.” #ChileDespierta.
* Este artículo fue retomado del portal http://mujeresenelmedio.org

Mira aquí el documental ‘Nosotras’ sobre feminicidios y violencia de género




sopitas.com
Greta Padilla
En exclusiva para Sopitas.com, El Día Después nos compartió el cortometraje documental Nosotras sobre la violencia de género y los feminicidios en México. Este proyecto se realizó bajo la dirección de Natalia Beristáin y la producción de Diego Luna como parte de la segunda campaña de El Día Después, asociación de mexicanos para los mexicanos.
Acá les dejamos Nosotras para que le echen un ojo. Y luego encontrarán información que sirve para complementar lo que se presenta en este cortometraje:
El cine como expresión artística, tiene el poder de presentar la realidad de una sociedad, y al mismo tiempo, de cuestionar a las audiencias sobre el contexto en el que se desarrollan ciertas situaciones problemáticas. ¿Por qué suceden, cómo empezó todo y qué es lo que podemos hacer para solucionar el problema?
En México, el cine siempre ha servido como un catalizador de revoluciones ideológicas. Pero más allá de eso, para enfrentar a los individuos (como parte de una sociedad) contra sí mismos. La filmografía nacional, desde siempre, ha definido su labor de esta forma. Desde Roberto Gavaldón y Luis Buñuel, Felipe Cazals y Arturo Ripsten, hasta los cineastas del nuevo cine mexicano, incluidos los documentalistas que navegan entre una realidad que juega a ser ficción (al menos así lo es en México).

Foto por Gaby Loaria
Considerando la ola de violencia que ha azotado al país desde hace algunos años, sobre todo a partir de la gestión de Felipe Calderón cuando se hizo oficial la guerra contra el narco, el cine mexicano ha servido como un testigo, una documentación de las distintas realidades que conforman a un país dividido por los distintos ejercicios de violencia que, sumados, dejan a los mexicanos sin esperanzas.
Películas de ficción sobre violencia que nunca podrían superar a la realidad, convergen en un país que ha dado mucho de qué hablar en relación a la violencia de género y el hecho de que México  es el primer país de América Latina en registrar casos de feminicidio en la actualidad; es decir, aquí matan a las mujeres por el simple hecho de serlo. El feminicidio es considerado una violación grave a los derechos humanos y la representación máxima de la violencia de género contra las mujeres.

De este modo, el cine nos enfrenta una vez más con la brutal realidad a partir de Nosotras, un cortometraje documental de Natalia Beristáin bajo la producción de Diego Luna, que muestra los datos y cifras que hay en relación al tema a partir de entrevistas con mujeres  que experimentan microviolencias a diario y con familiares de víctimas de feminicidio.
Según los datos oficiales, 6 de cada 10 mujeres en México, han sufrido algún tipo de violencia ya sea en sus hogares, trabajados y en las calles como el transporte público. “¿Dónde hay más violencia, en casa o en la calle?“, preguntan. Las respuestas coinciden: en ambas en un círculo de violencia que se alimenta a sí mismo a partir de la cultura arraigada a la sociedad en el país y que culmina con 9 mujeres asesinadas al día (en los últimos 32 años, se han registrado en el 52 mil 210 muertes de mujeres como presunto homicidio).
Nosotras, como parte de la campaña de feminicidios de El Día Después, abre una conversación necesaria en torno a la violencia de género que viven las mujeres en el país, así como la falta de investigación con perspectiva de género que evita que las víctimas y sus familiares obtengan justicia, y peor aún, existan medidas para evitar que las cifras sigan aumentando. 
En este proyecto fílmico, las mujeres dejan de ser una estadística, para recuperar su lugar como personas que forman parte de una sociedad que debe comprender la gravedad de la situación y hacer algo en conjunto. Nosotras como un cortometraje documental, sirve para llegar a distintas audiencias en un formato mucho más amable, pero que no deja de ser preciso.

Foto por Viridiana Ramírez
Nosotras no busca victimizar a las mujeres que van vivido la violencia de cerca, ni aquellas que ya no están aquí para exigir justicia, sino presentar un retrato de quiénes fueron, sus planes de vida y cómo podemos evitar que esto suceda. El cortometraje es un llamado de atención de algo que sabemos, pero preferimos ignorar en la medida que no nos afecte; sin embargo, aún no comprendemos que “una menos” es un error de las autoridades, pero también de la sociedad que debe alzar la voz. 
¿Qué hacemos una vez que tenemos la información?, ¿cómo podemos convivir en un país en el que asesinan a 9 mujeres al día de formas violentas y brutales?, ¿dónde lo conversamos y dónde tomamos acción? Quizá no hay respuestas definitivas, y nunca las habrá, pero la conversación en torno al tema, el intercambio de ideas y las manifestaciones de inconformidad, empiezan una revolución. Un cortometraje es el principio de otro diálogo en el que se une el cine con la acción de la sociedad (las ganas de hacer algo). 

Foto por Gaby Loaria
En el marco de la edición 17 del Festival Internacional de Cine de Morelia, se presentó Nosotras en compañía de Diego Luna y en las personas que hacen posible El Día Después, una asociación civil que busca emprender acciones ciudadanas que en verdad generen cambios en el México que todos queremos vivir.


El silencio de la UNAM en el caso Lesvy


 En los 2 años con 5 meses que van de la incansable lucha de sus padres Araceli Osorio y Lesvy Rivera, para obtener justicia y que el feminicidio de su hija Lesvy ocurrido en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no quede impune, la máxima casa de estudios fue la gran ausente en todo el proceso judicial; lejos de exigir justicia para una de sus estudiantes, le apostó al olvido del caso.
Pero el de Lesvy no es el único hecho de violencia contra universitarias, pues posterior al asesinato de la joven, han salido a la luz más situaciones de violencia al interior de la UNAM: violaciones sexuales y otro asesinato cometido en las instalaciones del CCH Oriente, todos ellos ante el silencio y omisión de las autoridades universitarias.
Luego de aquel 3 de mayo de 2017 que estremeció a la comunidad estudiantil universitaria quien se enteraba del hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer en una caseta telefónica ubicada frente al Instituto de Ingeniería con un cable de teléfono enredado en su cuello y lesiones visibles, la reacción de las autoridades de la UNAM, fue tardía y poco comprometida.
Tras la publicación en la cuenta de Twitter de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, (PGJ) sobre el hallazgo de la joven donde aseguró a través de varios tuits “que el día de los hechos, la pareja se reunió con varios amigos en CU, donde estuvieron alcoholizándose y drogándose”, “El novio con quien la víctima vivía, informó que él trabajaba en el área de intendencia de la Preparatoria 6”, “su madre y su novio aseguraron que ella ya no estudiaba desde 2014, y dejó sus clases en CCH Sur, donde debía materias”, la UNAM también desconoció a Lesvy como parte de la comunidad universitaria.
Lesvy era estudiante en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Plantel Sur, también formaba parte de la Estudiantina Femenil de la UNAM, y Jorge Luis González Hernández, su expareja y hoy declarado culpable del feminicidio, se desempeñaba como trabajador de intendencia de la UNAM. 
Fue hasta días después del hallazgo del cuerpo y debido a la presión de la comunidad de universitarias, que el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers emitió un escueto comunicado donde dijo “sentirse en deuda con la comunidad universitaria por no haber podido eliminar aquella violenta realidad. Son las mujeres quienes más sufren. Son ellas las que miran por encima del hombro para cerciorarse de que pueden caminar seguras, y también son ellas las que más han luchado para erradicar esta lacerante realidad”.
Se comprometió a reforzar la vigilancia al interior de la casa de estudios y conformó un grupo de académicas expertas en violencia de género que seguirían de cerca las indagatorias del caso.
Este grupo interdisciplinario lo integraron la presidenta de la Comisión de Equidad de Género del Consejo Universitario, Leticia Cano Soriano; del Centro de Investigaciones en Estudios de Género, la doctora Lourdes Enríquez; de la Federación Mexicana de Universitarias, la doctora Ydalia Pérez Fernández; de la Cátedra UNESCO en Derechos Humanos, la doctora Gloria Ramírez Hernández; y del Instituto de Investigaciones Jurídicas, la doctora Alicia Elena Pérez Duarte.
El grupo se comprometió con cuatro acciones que no sólo atendían al feminicidio de Lesvy sino que abarcaban la violencia que viven las universitarias:
  • Seguimiento de las mesas de discusión del “Protocolo de atención de casos de violencia de género” en la Universidad
  • Impulsar un protocolo de actuación con perspectiva de género para el personal de seguridad
  • Incluir en la licenciatura en Ciencias Forenses una materia de elaboración de periciales en distintas especialidades con perspectiva de género
  • Gestionar acciones académicas de difusión, reflexión y debate en torno a la prevención de la violencia de género. 
Todo ello se redujo a esporádicos pronunciamientos donde condenaron la manera en que la PGJ dirigía la investigación; a la realización de algunos foros en la UNAM y la develación de una placa en memoria de Lesvy en su primer aniversario luctuoso.
La participación institucional de la UNAM se desdibujó mientras los familiares proseguían la lucha por la verdad y justicia, acompañados de las jóvenes universitarias.
Pasaron ya 2 años, y hasta ahora, ni las académicas, ni las autoridades de la Universidad Nacional se han pronunciado respecto a la investigación y fallo del Tribunal, que este jueves 24 de octubre leerá la sentencia definitiva por la que condenó a 45 años de prisión al feminicida de Lesvy, su expareja.

El deslinde

Durante el juicio oral que comenzó el pasado 9 de septiembre en el Juzgado del Reclusorio Oriente, compareció ante el Tribunal de Justicia el coordinador de vigilancia de la UNAM, Teófilo Licona Ferro, quien refirió que “no recordaba” la participación que tuvo en el levantamiento del cuerpo de Lesvy, y evadió responder los cuestionamientos de los agentes de la PGJ y de las abogadas de la familia de la víctima, sobre el protocolo que se sigue en este tipo de casos.
Nuevamente las estudiantes tuvieron que presionar a las autoridades universitarias. Mientras el juicio seguía su curso, entregaron una carta a la abogada general, Mónica González Contró, en la que exigieron que se dejara de anteponer el supuesto prestigio de la Universidad sobre la vida de las mujeres, y que los funcionarios convocados a testificar en el juicio de Lesvy lo hicieran con apego a la verdad de los hechos y sin omisión. 
A pesar de las resistencias de quienes comparecieron por parte de la UNAM, quedó expuesto ante el TSJ que el personal de vigilancia de la Máxima Casa de estudios no preservó la escena del crimen, lo que derivó en la pérdida de evidencia fundamental para llegar a la verdad de los hechos.
A las audiencias, que fueron públicas y que iniciaron el 9 de septiembre y culminaron el 11 de octubre, no asistieron ni la abogada general, ni un representante de la Rectoría, ni del grupo de académicas.

Una violencia que no acaba

El feminicidio de Lesvy Berlín parece no haber sido suficiente para detener los graves casos de violencia contra mujeres en la UNAM. Entre los más recientes está una denuncia por una violación tumultuaria contra una estudiante del CCH Plantel Sur de la UNAM, en el caso podrían estar involucrados sus propios compañeros de clase.
También está el asesinato aún sin esclarecer de Aidée Mendoza Jerónimo, la estudiante de 18 años del CCH Plantel Oriente a quien le impactó una bala cuando tomaba clases el 29 de abril de 2019. A diferencia de la presión de la Academia en el caso de Lesvy, por la muerte de Aidée Mendoza no ha existido pronunciamiento ante la opacidad con la que lleva las averiguaciones la PGJ. La familia ha acusado también que no cuenta con el acompañamiento de la Máxima Casa de Estudios.
Pese a su compromiso y responsabilidad de garantizar la seguridad de sus estudiantes dentro de sus instalaciones, y más en el caso de la violencia de género, la UNAM ha guardado un silencio lastimoso para la comunidad estudiantil y para las familias de las víctimas, lo que contribuye a la impunidad.

Ciudad de México.

Date cuenta



Actualmente el gobierno de la Ciudad de México difunde una campaña contra el acoso sexual en las redes sociales, en medios de transporte y en parabuses. La campaña se diseñó con base en un estudio diagnóstico entrevistando a grupos de enfoque de jóvenes estudiantes, unos de hombres y otros de mujeres, de 18 a 22 años; otros grupos con mujeres amas de casa y hombres trabajadores de 30 a 40 años, de nivel socioeconómico medio y bajo. Además se aplicó una encuesta en vivienda, con muestra representativa de la ciudad, mil 200 casos.
El formato de la campaña es de testimoniales a varias voces: hombres y mujeres de distintas edades reproducen formas de acoso sexual y laboral contra las mujeres, pero además se hace un llamado a la acción Entre todos, paremos la violencia contra las mujeres. Se abordan cuatro ámbitos: las relaciones de pareja entre jóvenes, en espacios de trabajo, en el espacio público y en la casa. Cada uno de los mensajes ilustra una acción fácilmente identificable como violencia contra las mujeres, tales como las agresiones físicas y sexuales, y en seguida se visibiliza otro tipo de acciones que son menos obvias para la mayoría, pero que también son violencia contra las mujeres.
Las piezas identifican a tres actores de los actos de violencia: el perpetrador o agresor, la víctima y los testigos. Los mensajes hacen un llamado concreto para actuar asertivamente para detener la violencia contra las mujeres.
Quienes consultan las redes sociales la encuentran con el hashtag #DateCuenta, y quienes utilizan los medios de transporte colectivo seguramente ya la conocen. Ejemplifico aquí algunos mensajes. Una estudiante de 18 años dice “Violar a una mujer es violencia, pero…” y aparece un estudiante de la misma edad Presionar a tu novia para tener relaciones sexuales sin protección, también es violencia; Compartir fotos íntimas de cualquier mujer sin su permiso, también es violencia, Otro joven afirma Decirle a tu novia cómo vestirse o comportarse, también es violencia. Si tú la ejerces, date cuenta y párala; luego aparece una joven Si tú la vives, alza la voz, no es tu culpa; y si tú la ves, no seas cómplice y busca cómo ayudar. Cierra con el eslogan Entre todos, paremos la violencia contra las mujeres.
Entre los mensajes para ambientes de trabajo, aparece un oficinista como de 50 años: Condicionar el empleo de una mujer a que acepte tener sexo es violencia, pero..., aparece una oficinista de 30 años Pagarle menos a una mujer que a un hombre por el mismo trabajo, también es violencia. Otro oficinista “Dejar de contratar o correr a una mujer porque tiene o podría tener hijos, también es violencia; y una empleada afirma Hacer chistes sobre las mujeres en el trabajo, también es violencia; reacciona un hombre Si tú la ejerces, date cuenta y para. Reacciona la empleada Si tú la vives, alza la voz, no es tu culpa. Y si tú la ves, no seas cómplice y busca cómo ayudar. Entre todos, paremos la violencia contra las mujeres.
Los mensajes sobre el acoso sexual en los medios de transporte son muy directos. Aquí algunos: joven de 25 años “Manosear a una mujer en el transporte público es violencia, pero… Tomar fotos del cuerpo de una mujer a escondidas en el Metro, también es violencia”. Mujer madura: Que un hombre se suba al vagón exclusivo para mujeres, también es violencia. Una joven “Chiflarle a una mujer en la calle, también es violencia; un joven replica Si tú la ejerces, date cuenta y para; ella dice Si tú la vives, alza la voz, no es tu culpa; y si tú la ves, no seas cómplice y busca cómo ayudar. Entre todos, paremos la violencia contra las mujeres
Erradicar el acoso sexual en México es un reto cultural de múltiples dimensiones, se trata de una expresión de machismo, de ese desprecio a lo femenino que reproduce formas de abuso de poder. El acoso sexual es una agresión muy naturalizada en los hogares, en las escuelas, en los centros laborales, en la calle, en los medios de transporte. El reto exige reducar a los hombres de todas las edades, informar y empoderar a las niñas, a las jóvenes y mujeres, pero además, invitar a la acción a quienes atestiguan esos actos.
La escuela y los medios de comunicación son piezas clave para cambiar la cultura, en la primera ha habido esfuerzos, más en los contenidos de los curricula que en la formación de docentes, pero en los medios masivos de comunicación prácticamente no hay ningún esfuerzo. La difusión de la campaña #DateCuenta en las redes sociales, en los medios de transporte (Metro, autobuses) y en parabuses es un esfuerzo sustantivo que abre camino hacia el cambio cultural.

Lolita Chávez Ixcaquic: “Reivindicamos el clítoris porque liberamos la esclavitud desde nuestro ser”

Camila Parodi
Foto: Nadia Petrizzo
La lideresa del pueblo maya K´iché, Aura Lolita Chávez Ixcaquic, participó del 34 Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans en la Ciudad de La Plata. Su aporte, junto al de los feminismos comunitarios y originarios, resultan imprescindibles para la descolonización de nuestras prácticas.
La sensación de novedad, resistencia y hasta la violencia ocurrida tras la modificación del nombre de los encuentros de mujeres, lesbianas, travestis y trans en el propio movimiento es una señal de alarma para los feminismos anticoloniales y anticapitalistas que se construyen desde los territorios. Y es que lo “plurinacional” y la necesidad de “descolonizar” no puede relegarse a la asignación de un nombre. Ya dimos una pisada fuerte: el Encuentro es Plurinacional pero, ahora, ¿cómo seguimos?.
Feminismos como los que habitan las hermanas de las comunidades originarias pueden echar luz sobre los nuevos -viejos- debates. En ese contexto, Marcha entrevistó a la lideresa y defensora de los territorios maya k´iché, Aura Lolita Chávez Ixcaquic, quién hace un año atrás ya nos decía: “que se una pueblo con movimiento feminista es para el sistema lo más odioso”. Si bien, pasó tan sólo un año, para ella pareciera que caminamos juntas hace mucho más, porque existen “en los feminismos un compromiso de abrazar todas las luchas”. Ante las resistencias a las liberaciones, un mensaje esperanzador vuelve a nosotras en la voz de Lolita: somos plurales y diversas. Y seguiremos en marcha hasta que todas seamos libres.
¿Qué potencialidades encuentran en la construcción de feminismos comunitarios que hoy las hacen enfocar su lucha desde esa perspectiva?
Asumimos que somos feministas comunitarias porque lo hemos tejido desde los territorios, desde la sanación y las redes de vida. Nuestras exigencias de justicia y los mecanismos propios de la protección que construimos tienen miradas plurales y diversas. Y es ese camino el que realmente nos ha sostenido, el hecho de que yo esté viva es porque hemos dado una respuesta desafiante a todo lo podrido y lo que está supuestamente tratando de que no existamos, nuestra respuesta es la vida, la formación, el diálogo de saberes como así también proceso de conciencia cósmica que está más allá de un Estado Nación.
Cuando te entrevistábamos hace un año, nos compartías la situación de persecución y hostilidad que te llevó al exilio… queríamos saber cómo continúa la situación de tu territorio hoy y cuáles son tus estrategias para mantener ese diálogo permanente con la comunidad.
Me encuentro en el proceso del caminar otros territorios. Es importante recordar que ese compromiso también se hizo desde asambleario, en el territorio, porque yo al principio no quería salir. No es justo que haya tantos hermanos y hermanas todavía desaparecidas de mi pueblo, estamos en busqueda de ellas y exigiendo justicia. Entonces no es justo que con todo lo que representa para nosotras que vivimos el genocidio volvamos a pasar el exilio, para mí era una situación de tortura psicológica. Por eso se hizo la asamblea donde se acordó que pueda sostener esta expresión de defensa territorial con mi comunidad pero que mi compromiso pueda ser caminar otros territorios donde se están viviendo otras invasiones de las transnacionales, invasiones imperiales y como así también las expresiones de violencias contra las mujeres y disidencias.
¿Qué está pasando ahora en los territorios y comunidades ubicadas en Guatemala?
Lo que está pasando en Guatemala ahora tiene que ver con que el Estado ha sido un referente muy fuerte de opresión. Las estructuras criminales continúan, por ejemplo, dentro de mi caso se hizo la investigación en relación a quienes estaban involucradas y ahora podemos decir hay redes ya no hablamos de una red de complicidades. En el juicio que intentamos que se logre, el peritaje que se hizo en la causa de la montaña sobre los seis ataques de asesinato que yo he tenido dan cuenta que hay estructuras criminales vinculadas al Estado pero también otras que vienen desde las micro-expresiones en las comunidades, otras fundamentalistas vinculadas a las religiones, también a las empresas y a las fuerzas armadas que están vinculadas a las tropas de la seguridad de los narcos y empresas. Esta investigación arroja que hay pactos que tienen estas estructuras y ha llegado a las diferentes expresiones del sistema, el Poder Ejecutivo lanza la presentación de programas de financiamiento a los operadores del crimen y esto está vinculado con los bancos. Por ejemplo, el Banco Mundial a iniciado una supuesta consulta en mi territorio a favor de las empresas Redmas y Reclus que están sostenidos por el paraguas de las Naciones Unidas y que en Guatemala lo sostiene USAID de los Estados Unidos y una expresión similar vinculada al Estado de Alemania.
Todo esto se está viendo porque siguen los incendios forestales, se dio en Guatemala de que se nos acusó de invasores en las montañas, desde mi salida hubo más persecuciones que tienen que ver con un problema que hay en Guatemala: no hay garantías legales de titularidad de la tierra de forma que nos acusan de invasores. Hay comunidades que fueron atacadas, no sólo hay personas que estamos saliendo sino comunidades enteras afectadas que tienen que salir del territorio. Lo que más se ataca ahora es en los territorios donde está lo biodiverso y donde hay comunidades que conviven en la montaña.
¿Y cómo ataca eso contra la vida de las y los defensores de los territorios?
La modalidad se ha modificado ya no envían orden de captura a una persona sino a toda una comunidad, hay orden de captura para comunidades enteras de 200 o 500 defensoras. Y lo otro es que hay Estado de Sitio, tras el llamado “Acuerdo de paz” en el que el Estado no iba a entrar a nuestros territorios se implementó un toque de queda donde se veda el derecho a reunión, movilización, libre expresión y el ejército a través de la orden del mando superior que es Jimmy Morales. De esta manera las fuerzas pueden realizar los interrogatorios a través de expresiones muy violentas como torturas. Luego están las injusticias, como el caso de las niñas calcinadas el 8 de marzo de 2017, hay un retardo malicioso en la justicia porque las audiencias de presentación de evidencias se están dilatando y las familias están desprotegidas y muy expuestas a las redes vinculadas a la trata que las atacan.
Encontramos una matriz de opresión que se repite sobre los cuerpos de las defensoras en muchas partes ¿qué significa ese ataque?
Cuando nos hemos juntado en distintos territorios de Abya Yala y hacemos los análisis de los perpetuadores de los incidentes, de los tipos de ataques, vemos que son parámetros recurrentes. Pero que, sin embargo, existe por otro lado un odio perverso que se genera desde los fundamentalismos que lleva construir una imagen diferente atacandonos a nosotras. Es como atacar el espíritu de la defensa territorial, nos mapearon como nosotras lo hacemos, nos tienen en la mira y vemos cómo los asesinatos, violaciones y encarcelamientos están en todos lo territorios.
Cuando he llegado a Perú, México, Colombia o mismo Argentina con el pueblo mapuche, veo que los pueblos que estamos defendiendo en todos lados estamos expuestos a los asesinatos impunes, hermanas en las cárceles con expedientes que en su mayoría se caen por su mismo peso ya que no tienen respaldo pero que sí nos tipifican como criminales. Es eso lo que después es usado desde los medios para señalarnos como peligrosas y eso que es lo que le llega a la sociedad, se oculta la raíz del problema y la propuesta emancipadora, no se desmantela la estructura criminal. Considero que se necesitan análisis locales de las estructuras neoliberales macro para comprender esa matriz y cómo repercute en el cotidiano.
¿Qué puentes o cruces encuentras entre los Feminismos Comunitarios de los que haces parte con los encuentros y debates que se están realizando en Argentina? ¿Cómo resuena nuestro encuentro en otros territorios?
Lo que está pasando aquí es un esfuerzo bastante esperanzador y profundamente desafiante a los sistemas de opresión pero también es algo que se teje desde los territorios donde las disidencias están viviendo y generando esa vida, desde una historia invisibilizada, desde un trabajo comunitario plural y diverso. Está floreciendo la historia, memoria y sangre de las ancestras con la juventud. Yo veo después del encuentro del año pasado a este un camino muy profundo, como que de 1 año caminamos 20 años una cuenta larga se da porque hay un compromiso de los feminismos que nos han abrazado, que no es un feminismo de privilegios ni de una sola mirada sino los feminismos que se abrazan con otras agendas, de la salud, la educación, contra todas las exclusiones que están en todos los lugares donde el neoliberalismo ha marcado la muerte.
En contraposición a esa muerte ¿porqué es importante para ustedes hablar de un feminismo desde el goce y el placer?
Este proceso viene de una asamblea, al accionar en la práctica y cotidianeidad del K´iche vemos que hay leyes, de esas que impuso el patriarcado pre-colonial y como así también el patriarcado occidental donde nuestros cuerpos siempre fueron botín de guerra. En Guatemala se realizó la práctica de la mutilación y había sido ocultada, nosotras tejimos los saberes desde nuestra propia necesidad de emancipación por los dolores que el genocidio implantó en en nuestros cuerpos y territorios.
Por eso reivindicamos el clítoris, no como un proceso aislado, sino en el marco de la asamblea popular de las mujeres pero también lo llevamos a la asamblea de pueblo y comunidad donde dijimos que queremos liberar el territorio pero también declararnos territorios libres de violencia. La liberación del clítoris es un posicionamiento politico y estrategico porque goce y placer es algo que se nos ha vedado de nuestros cuerpos y vida. Siempre sirvió para el otro, para que nosotras no tengamos sentimientos ni lo que genera felicidad como que no pudiéramos caminar, es una esclavitud en nuestro propio cuerpo. Cuando nosotras reivindicamos el clitoris es porque trascendimos y liberamos la esclavitud desde nuestro ser. Porque a veces llevamos el opresor en nuestros cuerpos y ese opresor que llevamos a dentro mucho nos regresa la ley del miedo y del terror en el cuerpo para que sirvamos como mozas colonas, para la servidumbre. Como que nuestro cuerpo es de otro rango como nos nombró el Banco Mundial, no se nos olvida, no borramos de nuestra memoria como caracterizó a gente en Guatemala: “la gente rescatable o no rescatable”. El pueblo K´iché está dentro de lo no rescatable, cuando nosotras sentimos gozo y placer es realmente muy inspirador porque es tener una semilla digna, libre y con justicia. ¡Que así sea!
Publicado originalmente en Marcha


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Feministas en estado de rebeldía: “Nos sumamos al paro del 21 de octubre”

Feministas en estado de rebeldía: “Nos sumamos al paro del 21 de octubre”


 Como trabajadoras, activistas, intelectuales y militantes, nos sumamos a esta justa y legítima revuelta, a todas las jornadas de movilizaciones y al llamado al paro el lunes 21 de octubre desde el interés común en poner un freno a la profundización del modelo neoliberal que ha desmantelado los derechos sociales convirtiendo en mercancía todos los aspectos de nuestra vida. Las manifestaciones de estos días han hecho visible el hastío de toda la clase trabajadora que está cansada de tolerar la precarización sobre la cual se soportan los groseros subsidios que el Estado de Chile otorga al sector privado y al empresariado en transporte, educación, salud y pensiones. El Estado Neoliberal no da más y el pueblo de Chile ha dicho basta.
Feministas de diversos espacios sociales y políticos saludamos con entusiasmo la lúcida rebeldía estudiantil y del pueblo de Chile que se ha levantado contra una medida que afecta a la inmensa mayoría de trabajadoras y trabajadores y habitantes de la ciudad de Santiago.
Si bien es el alza de los pasajes es la situación que enciende esta rebelión, son muchas las circunstancias que explican el malestar de nuestro pueblo: las AFP, el alza del agua, de la luz, la ley de migración, la aprobación del TTPP11, la predación sostenida del extractivismo, las objeciones de conciencia en aborto, la agudización de la violencia contra las mujeres, el pueblo mapuche, las y los inmigrantes y contra los estudiantes.
Nosotras, feministas, somos parte de las luchas anticapitalistas y de las cuales tenemos hoy un episodio ejemplar llevado adelante por una inmensa mayoría de trabajadoras y trabajadores. Conocemos la historia de Latinoamérica y sabemos que ésta puede ser una oportunidad para transformar las condiciones actuales. Una chispa que incendie la pradera y que abra caminos para salir del atolladero neoliberal y construir una sociedad justa y solidaria, donde podamos vivir dignamente.
Rechazamos enérgicamente el abandono de las responsabilidades que ha hecho el gobierno, el nombramiento de Javier Iturriaga del Campo y la salida de los militares a la calle. Repudiamos enérgicamente la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado, que representa un evidente atentado contra los derechos democráticos más básicos y nos recuerda a los peores momentos de la Dictadura. Las abajo firmantes exigimos la salida inmediata de los militares de las calles y el fin del estado de excepción en Chile. La respuesta de Sebastián Piñera ante las legítimas protestas llevadas a cabo en Santiago durante los últimos días deja en evidencia la incapacidad y el desinterés del gobierno en buscar una salida democrática a la crisis.
Llamamos a la rebeldía, al cuidado mutuo, a la solidaridad y a participar activamente de las movilizaciones convocadas para estos días y, como feministas, estaremos allí luchando y encarando los desafíos que imponen estos tiempos.
¡¡Arriba los que luchan!!


Santiago de ChileChi.

Red Nacional de Refugios pide reconsiderar Estrategia para atender mujeres víctimas de violencia

Red Nacional de Refugios pide reconsiderar Estrategia para atender mujeres víctimas de violencia




La Red Nacional de Refugios (RNR) llamó al gobierno federal a analizar “de forma profunda” la implementación de la “Estrategia Nacional de Protección Integral para Mujeres, Niñas y Adolescentes” por parte de la Secretaría de Gobernación (Segob), y en caso de que se decida llevarla a cabo, dotarla de recursos propios en el presupuesto de forma que no afecte lo etiquetado para los Refugios que atienden a mujeres víctimas de violencia.
Luego de que se llevara a cabo un conversatorio el 14 de octubre como parte de los acuerdos tomados en mayo de este año, durante el Encuentro Nacional del grupo impulsor multiagencial de dicha estrategia, la RNR señaló en un comunicado que a pesar de la apertura al diálogo por parte de la Segob, aún quedan muchas dudas sobre cómo se abordará la problemática y necesidades específicas de las mujeres que viven violencia por lo que se debe revisar a profundidad la propuesta. 
Al respecto, la titular de la Red Nacional de Refugios, Wendy Figueroa Morales señaló en marzo de este año, que trasladar la responsabilidad de los refugios a Gobernación podría derivar en que la función principal del refugio sea un asunto de acceso a justicia y no de atención a la salud de las mujeres, enfatizando que la principal distinción de los refugios llevados por las organizaciones civiles, es su confidencialidad y alta protección a las víctimas así como de sus hijos e hijas. 
Mediante un comunicado, la RNR señaló que la Segob presentó su estrategia nacional como “innovadora”, al señalar que está “centrada en la seguridad, la salud y la protección integral de las mujeres, niñas, niños y adolescentes y que cuenta con servicios complementarios de protocolos conjuntos, con un enfoque integrador y de corresponsabilidad y con servicios accesibles 24/7”. 
Sin embargo, dijeron, este modelo ya existe  y es el que ha sido implementado de forma efectiva, transparente y comprometida por los Refugios y los Centros Externos que actualmente operan en la Red
“Si se quiere fortalecer lo que ya existe no se logrará cambiándole el nombre a las acciones afirmativas que ya operan y dan resultados, sino implementando lo que funciona en los municipios en donde no existen refugios…” señaló la RNR en su comunicado, que también sugiere la implementación de una política de protección laboral y de cuidado de las hijas e hijos de las las mujeres víctimas de violencia. 
“Este tipo de acciones sí serían innovadoras y verdaderamente apegadas a las necesidades de las mujeres” aseguraron.
Asignación de presupuesto otra interrogante sin resolver
Otra de las fallas que la Red Nacional de Refugios identificó en la propuesta presentada por la Segob, durante la reunión con organizaciones civiles que operan refugios para mujeres, fue la asignación de presupuesto y la dependencia que lo manejaría ya que “pensar como una posibilidad en mover el presupuesto a otra secretaria…es poner en riesgo el camino recorrido” puntualizaron. 
De insistir en la implementación de esta propuesta, dijeron, se le solicitara al gobierno federal un presupuesto distinto al ya contemplado en el Ramo 12, Acción 448 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 y que junto con esta asignación presupuestal, el ejercicio de los recursos continúe a cargo de la Secretaría de Salud (Ss) hasta 2020.
“Después de varios años existen responsables en la Ss y en el Centro Nacional de Equidad de Género, comprometidos con el tema y con la disposición de facilitar procesos en pro de los derechos de todas las mujeres víctimas de violencias, y en su caso, sus hijas e hijos” indicaron mediante su comunicado. 
Por lo tanto, instaron a las autoridades que el recurso asignado quede intacto mientras las estrategias no queden claras, debido a que se puede poner en riesgo mecanismos de protección integral que han dado resultados a nivel nacional por más de 20 años. 

Paso al frente

 Estoy completamente segura que este será el post que más me va a costar escribir. Este blog va a cumplir 14 años. Durante esos 14 años y alguno más anterior, llevo escribiendo periódicamente cada quince días, excepto en las vacaciones. Y hoy eso va a cambiar.
No voy a negar un cierto cansancio y por eso mismo voy a dejar esa periodicidad tan concreta y voy a asumir una cierta libertad para escribir. Y esta vez no me voy a comprometer con las fechas.
No voy a cerrar el blog, que no se asuste nadie. Sencillamente escribiré cuando lo necesite y no por obligación. Hacerlo por obligación ha acabado por convertirse en algo poco creativo y muy obligado. Y escribir y sobretodo escribir sobre temas relacionados con el feminismo y con las eternas desigualdades que sufrimos las mujeres, requiere una dosis de creatividad pese a la dureza de los hechos que acontecen día a día.
No pienso abandonar la pluma, os lo aseguro, pero necesito despertarme cada domingo sin la sensación en la boca del estómago que me recuerde que “hoy toca escribir” y con la eterna duda de “¿no me estaré repitiendo demasiado?”. Obviamente nos sobran motivos para escribir no cada dos semanas, incluso cada día, pero al final cuesta, cuesta bastante después de más de 14 años escribiendo sobre estos temas.
El blog va a quedar abierto e iré actualizándolo cada vez que tenga necesidad de escribir.
Me he puesto en contacto con las agencias de noticias y les he comunicado mi decisión y en todos los casos me han dejado la puerta abierta para que cuando escriba algo lo mandé y lo seguirán publicando. Y, también en todos los casos me han agradecido mi dedicación y mi compromiso.
Me siento orgullosa de este tiempo que he dedicado a escribir artículos de opinión. Unos con mayor acierto que otros pero buscando siempre ser honesta con mi propia evolución y con la realidad de los hechos que siempre me acaba sorprendiendo. Y como no, en alianza permanente con la actualidad que, al menos para mí, es una fuente continua de cuestionamientos y preguntas sin resolver. Y también y, desgraciadamente en demasiados casos, de modelos y patrones que habría que erradicar.
Dar mi opinión cada quince días y durante tantos años me ha regalado muchas posibilidades de conocer a mujeres maravillosas e incluso de trabajar con ellas puntualmente. Y a muchas otras, las he conocido virtualmente y hoy forman parte de mi vida. De todas ellas he aprendido mucho y me he ido construyendo como feminista radical (insisto, de raíz) e incluso como persona.
Con otras he tenido mis diferencias e incluso alguna de ella, en su día, tomó la libre decisión de abandonar nuestra relación. A todas les deseo lo mejor y espero que sean felices.
No quiero acabar este escrito sin pedir disculpas a la gente que, sin querer o sin pretenderlo, haya podido molestar. Lo siento.
Obviamente ha habido gente a quien sí quería molestar y espero haberlo conseguido.
Al resto, a quienes habéis tenido la paciencia de leerme (o no) cada quince días, daros mis más sinceras gracias y recordaros que esto no es un adiós. Es solo un respiro para poder escribir cada vez que lo necesite y no de forma obligada.
Como indicaba al principio, esta entrada o artículo está costando mucho de escribir, pero necesitaba explicaros mi decisión.
Nos seguimos encontrando en “Mujeres sabias y brujas” pero sin periodicidad pactada ni previa.
Gracias de todo corazón y un beso.

 , CIMACFoto: César Martinez López
Ontinyent, Esp.