1/16/2016

Programa Tiempo de Mujeres en CFRU la radio canadiense de la Universidad de Guleph, sabado 16 enero 2016

TIEMPO DE MUJERES
Colectivo
Desde cfru 93.3 fm la Radio de la Universidad de Guelph
en Ontario, Canadá
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MUJERES POR LA DEMOCRACIA
Bienvenida al programa de hoy
Noticias de Género en la Red
Género en la mira con
la situación actual en cuanto a violencia es caótica en todo el mundo, a diario leemos hechos violentos y pareciera que nos estamos acostumbrando, a sólo leer, o a sólo repudiar o reprobar, cuando debemos cuestionarnos qué nos esta pasando, que falta para qué seamos una sociedad más pacífica, más tolerante, lo sucedido en Colonia es sólo una muestra, pero que es importante entender

Y para trabajar contra la violencia no hay nada como la educación desde cualquier lugar, en casa, en las escuelas, el respeto y la tolerancia deben ser la base de cualquier sociedad que se diga democrática, por eso debemos analizar en caso de ser religiosos, si es la religión que practicamos es realmente respetuosa y tolerante con las mujeres, para evitar la violencia debe existir igualdad, igualdad en las posiciones sociales, económicas, no podemos avanzar como sociedad si nos siguen ignorando, excluyendo y peor aún violentando, por eso hablaremos hoy sobre ...aquellos que como personas son necios y engreídos y cuestionan los aciertos y luchas de las mujeres escondiendo el patriarcado más rancio en discursos cargados de misoginia


Un acierto es la paridad electoral, la igual posición política de hombres y mujeres para llevar una agenda equitativa de políticas públicas que nos beneficien a todos por igual, sin distinciones, sin discriminaciones, sin abusos, es por eso que es tan importante que las mujeres tengamos nuestro propio partido, porque estando en partidos con hombre a la cabeza nunca nos dejarán participar con nuestras propias agendas, por eso hoy a modo de ejemplo hablaremos sobre , acaso hay mejor combinación? 

 Podría ser un año histórico para las mujeres en la ONU y EEUU
Y para terminar tenemos que hablar sobre las posibilidades de este año que inicia, en la ONU se eligirá titular y se habla de varias mujeres, de nuevo decimos recordadndo al primer ministro canadiense Justin Trudeu acorde al año es 2016, y ya es necesario que después de 7 décadas una mujer dirija la Organización de las Naciones Unidas, "Sería realista ver a una mujer líder en la ONU debido a las muchas mujeres calificadas de todo el mundo que podrían ocupar el cargo de secretaria general y a un proceso de selección más transparente”: dijo Yasmeen Hassan directora de Igualdad Ya!   

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(tiempo del este)

Violencia sexual en Alemania: ahondando la división racial


Daniela Villegas

“¿Qué hubiera sido del pequeño Aylan si hubiera crecido?  Acosador de mujeres en Alemania”, señala la caricatura de Laurent Sourisseau alias Riss, titulada Migrantes y aparecida en el reciente número del semanario satírico francés Charlie Hebdo. El dibujo muestra a un adulto Aylan Kurdi, el niño sirio fallecido en las costas turcas en su travesía hacia Europa, con una nariz de cerdo persiguiendo junto con otros chicos a mujeres blancas alemanas, lo cual ha dividido las críticas, mientras que unas rechazan el mal gusto de la viñeta, otras ven una crítica al racismo. Lo que si considero muy cierto es que se presta a malinterpretaciones y que el semanario, que ha caricaturizado en varias ocasiones la imagen del niño sirio, ha hecho un uso abusivo del mismo.

La caricatura de Charlie Hebdo, fiel a su línea de humor negro, la cual le ha valido el ataque a su redacción en enero de 2015 en la cual murieron 12 trabajadores por caricaturizar al profeta Mahoma, no puede entenderse del todo sin conocerse el hecho concreto del cual se nutre el dibujo.

Víspera de Año Nuevo 2015, Colonia, Alemania. Son alrededor de las 10 de la noche y grupos de hombres que según la policía y las denuncias de las víctimas, en su mayoría era de origen africano y árabe, atacan sexualmente a las mujeres que se encuentran en la estación de Colonia. Se registran 516 denuncias y 40% de ellas están relacionadas con violencia sexual, siendo que dentro de los 32 sospechosos, 22 son refugiados según datos de la policía alemana.

Los medios de comunicación informan copiosamente sobre el ataque, enfatizando el origen étnico de los posibles agresores ahondando la de por sí profunda división entre los alemanes con respecto a la crisis de los refugiados. Se instala el que los inmigrantes de África y Medio Oriente violan a las mujeres blancas alemanas, racializando la violencia sexual. De inmediato se reavivan los sentimientos xenófobos y se recrudecen las leyes de acceso a refugiados.

En un primer momento parecería que al fin la violencia sexual hacia las mujeres se ha convertido en cuestión de Estado y que por lo tanto los medios y los gobiernos están comprometidos con denunciar y acabar con los actos de violencia patriarcal contra las mujeres como es la violencia sexual. Pero lo que se ve tras una segunda mirada es que  los medios de comunicación y los gobiernos, en este caso la Alemania de Angela Merkel han vuelto a usar los cuerpos de las mujeres con fines políticos para afianzar medidas racistas restrictivas a los refugiados, en la denominada Declaración de Maguncia, aprobada el 9 de enero por la Unión Cristianodemócrata (CUD) al que pertenece Merkel.

La cultura de la violación es global y va más allá del origen étnico, color de piel, y/o religión, puesto que no sólo los hombres racializados la cometen. El que se busque tomar medidas xenófobas para atacar la violencia sexual no es la respuesta, lo único que se está logrando es desviar la atención de las agresiones sexuales, hacia el origen étnico, color, religión de los agresores.

En la coyuntura histórica que se está viviendo en Europa con la crisis de refugiados y en específico en Alemania donde hasta antes de los ataques del 31 de diciembre, Merkel había adoptado una de las políticas más abiertas para recibir refugiados al haber admitido alrededor de 1.1 millones de solicitantes de asilo, en adición a los migrantes que no son refugiados, todo pareciese apuntar que esta aparente protección de los cuerpos de las mujeres principalmente blancas por parte del gobierno y de los medios de comunicación tan sólo tiene el objetivo de dividir y confrontar las luchas por los derechos de los refugiados con el de de las mujeres.

Me pregunto si esta aparente protección por parte del Estado para con las mujeres, más ampliamente mujeres blancas, continuará sin importar la procedencia étnica, religiosa, racial del agresor o si por el contrario dejarán a un lado la lucha contra la violencia sexual una vez que las mujeres ya no les sean coyunturalmente funcionales políticamente, tanto a los medios como a los gobernantes.

Por lo mientras, la canciller Angela Merkel ha anunciado que: “Los eventos de la víspera de Año Nuevo han expuesto dramáticamente el reto al que nos enfrentamos, revelando una nueva faceta que no habíamos visto aún”.

Habrá que seguir esta nueva faceta en el tema de la crisis de refugiados y en la lucha contra toda violencia hacia las mujeres de cualquier procedencia racial, étnica, religiosa, clase y racial.





Trabajo Invisible: Retos de las Mujeres en la Economía de Servicios


"El tipo de trabajo disponible a las mujeres (no debe confundirse con el trabajo que las mujeres escojan, como a la clase capitalista le gusta verlo) sin duda es influenciado por la desigualdad de pago"



Madrid, 14 ene. 16. AmecoPress.- En el cambiado panorama económico de la economía global del siglo 21, no existe ni una teoría ni un sistema bien desarrollado para cuantificar el valor del trabajo fuera del campo de la producción de bienes materiales. La tarea de cuantificar el valor del trabajo como un bien en sí es compleja y abstracta.
El resultado de este problema es que, cuando un empleador quiere determinar el valor de las habilidades de un/a trabajador/a para fijar el pago un empleador tiende a usar subjetivos puntos de referencia definidos por la tradición y particularmente la división sexual del trabajo en el caso de las mujeres.
El tipo de trabajo disponible a las mujeres (no debe confundirse con el trabajo que las mujeres escojan, como a la clase capitalista le gusta verlo) sin duda es influenciado por la desigualdad de pago. En 2013 los datos de La Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU (OEL) indican que la gran mayoría de los trabajos de más bajo salario está en el sector de servicios, particularmente en las ocupaciones alimentarias y al detalle—industrias ocupados en gran parte por trabajadoras femeninas. Es más, las mujeres no están solo sobre-representadas en los trabajos de bajo salario; también tienen los salarios más bajos entre esa sección de trabajadorxs.
El trabajo doméstico que las mujeres hacen en la casa y en la comunidad también es un trabajo tradicionalmente no pagado. Es razonable imaginar que hoy los patrones simplemente esperen las mismas habilidades y trabajos de las mujeres, y así normalizan la idea de que esas formas particulares de trabajo femenino deban ser proveído sin costo adicional.
En su libro escrito en 1983, El corazón dirigido, Arlie Hochschild acuño la buena frase “trabajo emocional”, definida como lo que “requiere que una persona provoque o reprimir sentimientos para mantener el semblante exterior que produce el estado de ánimo apropiado de los demás.” Mujeres trabajadoras están particularmente susceptible de realizar labor emocional por los trabajos disponibles a ellas y, además, porque son socializadas sin piedad a cargar el peso de ser agradables y amistosas. Ciertas sectas del Mormonismo adoptaron el dicho para sus mujeres jóvenes, ”Siga amable”, como un aviso que la amabilidad pasiva es el deber de su sexo.
Entonces, ¿Qué es la conexión precisa entre mujeres con trabajos que reflejan la división sexual del trabajo y la divergencia salarial? Tradiciones culturales derivadas de una historia escrita por la voz del patriarcado parecen sugerir que el trabajo femenino sea simplemente más inútil.
Ciertas tareas, asignadas históricamente al ámbito de mujeres, se han transformado en empleos “humillantes” (en vez de “honoríficos”), o en otras palabras, empleos que nunca fueron celebrados, agradecidos, respetados y que nunca serán respetado es en proporción a su uso y valor para la sociedad.
Para encontrar vieja prueba de milenios de una divergencia de género en valor, se puede empezar en Levítico 27, versos 3-7, que contiene una tarifa donde se describe el valor de esclavas. El valor promedio de una esclava era aproximadamente 63 por ciento menos del valor de un esclavo.
Qué interesante, la diferencia salarial promedia de una trabajadora entre 1950 y 1990 estuvo 62.5 por ciento del salario de hombres. Hasta casi el siglo 21 parece que el pago de mujeres se ha quedado en general asombrosamente atrás. Es posible que el patriarcado inherente de estos sistemas de creencias sea el vehículo a través de los siglos que causa una diferencia de valor en general.
Para ver como el trabajo emocional es ignorado en el lugar del trabajo, solo hay que imaginar qué tarea parece más agotosa—una trabajadora de jardín de niñxs cuidando a 20 niñxs o un técnico arreglando un carro. Hay que incluir en la consideración que el técnico gana casi doble lo que gana la cuidadora—y él es masculino y ella femenina.
Alternativamente, unas industrias dominadas por hombres (como la informática) contratan a “madres de oficina”—mujeres empleadas para que las oficinas funcionen sin problemas, usando sus habilidades interpersonales. Estas mujeres no reciben sueldos por sus contribuciones interpersonales a la empresa a pesar de que cargan un peso emocional y psicológico significativo en el lugar de trabajo.
Obviamente, cerrando la divergencia salarial tiene implicaciones profundas para la clase trabajadora. Lo que podemos hacer como trabajadorxs para ayudar a solucionar esto es primero reconocer el trabajo que hacemos y entender los problemas particulares que trabajadoras tiene en los trabajos de servicios. También tenemos que hacer un esfuerzo para considerar nuestrxs compañerxs trabajadorxs así.
Y quizás lo más importante es que tenemos que unirnos voluntariamente y hablar cuando vemos que los patrones se están aprovechando de esta condición. La herramienta favorita de la clase capitalista es dividir a lxs trabajadorxs—por el pago, por la raza, por el género—para tentarnos a creer que unos trabajos, unas habilidades, unxs trabajadorxs son más importantes que otrxs y que tienen más valor.
Tolerar una divergencia salarial de género es asistir a la clase patronal hacia esa finalidad. a única solución es ser una persona defensora de cualquier trabajador/a que no recibe pago suficiente para cada pedazo de trabajo que hacen, sea trabajo visible o no.
Traducido por: X378240 y X363823 (Chicago, IL, EEUU).
Foto: Archivo AmecoPress.

Rosa Luxemburgo tiene que vivir

A 97 años de su asesinato
La Izquierda Diario




El 15 de enero de 1919 fue asesinada Rosa Luxemburgo, Leo Jogiches y Karl Liebknecht, junto a decenas de militantes comunistas a manos de la policía del gobierno socialdemócrata Alemán. Pero, para nosotros ella no está muerta. La fuerza de sus ideas, su método -que sin dogmatismos ni elogios de ningún tipo nos transmite un sentido de crítica cabal como herramienta para la lucha revolucionaria- son parte de su legado.
En defensa del legado de Marx y Engels: ¿Reforma o revolución?
Desde estudiante secundaria, Rosa fue perseguida. Militó clandestina en un ambiente de efervescente discusión política al alero de un régimen despótico y represivo.
Así, la joven Rosa Luxemburgo se arrojó a la lucha revolucionaria de la clase obrera, con un instinto y combatividad que fue reconocido apenas llegó a Alemania, aunque era una de las mas jóvenes de la sala, nadie le podía contar lo que era estar en la cárcel. Ya no era una estudiante y a pesar de una compleja bienvenida en los círculos socialdemócratas alemanes, ella destacó de inmediato desarrollando sus ideas sin supuestos y buscando elevar el pensamiento concreto siempre en conexión con las tareas históricas que los marxistas revolucionarios tenían en el presente.
¿Reforma o revolución? La Segunda Internacional y la Socialdemocracia alemana en particular forjaron su desarrollo en un período de estabilidad y desarrollo capitalista ininterrumpido sin protagonizar ningún proceso revolucionario que templara a la organización en una lucha directa contra la burguesía. Ellos concentraron el conjunto de su acción política en la acción sindical y la lucha parlamentaria, desarrollando ampliamente la táctica en tiempos de paz, pero sin prepararse para tiempos convulsivos, adaptándose finalmente a los tiempos de la democracia burguesa.
La separación entre teoría y práctica traería sus consecuencias evidentes. Esta fue la base objetiva que permitió el surgimiento de un ala revisionista que buscó tranzar las ideas fundacionales del marxismo con las ideas del liberalismo burgués. Su precursor fue Eduard Bernstein, al igual que los reformistas de hoy, para él, mediante reformas parciales el capitalismo podía evolucionar pacíficamente. El objetivo del socialismo debía ser desechado, el fin es nada, el movimiento lo es todo. La joven Rosa dio una lucha implacable contra quienes querían limar el filo de las ideas de Marx y Engels.
Para Rosa la legalidad y el Estado no podían separarse de la lucha de clases:
“De hecho, en todas las épocas, la constitución legal no es otra cosa que el producto de la revolución. Mientras que la revolución es el acto de creación política de la historia de clase, la legislación, bajo distintas formas, no es otra cosa que el vegetar político de la sociedad” (1)
Contra todo rutinarismo conservador: Huelga de masas y parlamentarismo
Pero, no solo dio una lucha ideológica y política contra el ala reformista de Bernstein, instalando la necesidad de la revolución y ligando las tareas cotidianas con la lucha revolucionaria por el socialismo. Su experiencia en la revolución de 1905 en Varsovia la hizo reflexionar sobre la táctica predominante de la segunda internacional: el parlamentarismo.
Al calor de uno de los movimientos huelguísticos que sacudieron principios de siglo XX, coordinadoras, mítines de obreros y tomas de fábricas, la fuerza de la clase obrera repuso los métodos revolucionarios en la cabeza de los marxistas rusos y en Rosa Luxemburgo. Esto trajo intensos debates, reponer los métodos históricos de lucha de la clase obrera no sería fácil, la dirección de la socialdemocracia alemana que dirigía cientos de sindicatos, que poseía fuerza y apoyo electoral, se oponía a la táctica de huelga de masas por considerarla desorganizadora y que podría minar los derechos conquistados por años de democracia burguesa y estabilidad social.
Para ella, toda acción parlamentaria debía estar ligada a la lucha revolucionaria por el socialismo, la táctica debía estar subordinada a la estrategia.
“El dominio de la legalidad burguesa del parlamentarismo, es cierto, no es solo un campo de dominación de la clase capitalista, sino también un campo de batalla. Pero, así como el orden jurídico es para la burguesía una expresión de su violencia, la lucha parlamentaria no puede ser, para el proletariado, más que la tendencia a llevar adelante su propia violencia. Si no existe, detrás de nuestra actividad legal y parlamentaria, la violencia de la clase obrera, siempre lista a entrar en acción. La acción parlamentaria de la socialdemocracia se convierte también en un pasatiempo espiritual, similar a aquel de sacar el agua con una espumadera. Los aficionados del realismo, que constantemente hacen hincapié en los “sucesos positivos” de la actividad parlamentaria, para utilizarlos como argumentos contra la necesidad y utilidad de la violencia en la lucha de clases, no se han dado cuenta de que estos sucesos, son tan pequeños, que no deberían considerarse más que como los productos del efecto invisible y latente de la violencia.” (2)
Desligar la táctica y la estrategia fue la posición del sector oportunista del partido que años después votaría los Créditos de Guerra el 4 de agosto de 1914, aniquilando la unidad de clase de la II Internacional y arrojando a la socialdemocracia al campo de la burguesía.
Rosa Luxemburgo no se quedaría callada, defendió el internacionalismo de la clase obrera frente a la primera guerra y denunció la claudicación de la socialdemocracia alemana. Entre un mar de consignas patrioteras marcó con firmeza los principios del marxismo revolucionario. Había que prepararse para la revolución para esto no se podían tener medias tintas.
Rosa Luxemburgo tiene que vivir
La idea de la revolución socialista que Rosa Luxemburgo defendió contra las corrientes reformistas necesitaba la palanca de un partido como el que Lenin y Trotsky construyeron para la toma del poder por el proletariado.
Mientras hoy predominan concepciones de una izquierda que no se propone la lucha por el socialismo como una tarea actual y ven la transformación de la sociedad en los estrechos márgenes del régimen burgués, debemos reponer el debate de estrategias. Al calor de los nuevos fenómenos de la lucha de clases en América Latina y en el mundo, se abre un periodo objetivo en donde vuelven a aparecer grandes discusiones como: ¿Reforma o revolución? Para nosotros no está muerta, Rosa tiene que vivir:
“No os dais cuenta de que vuestro orden está levantado sobre arena. La revolución se erguirá mañana con su victoria y el terror asomará en vuestros rostros al oírle anunciar con todas sus trompetas: ¡Yo fui, yo soy, yo seré!” (3)

Notas
(1) ¿Reforma o revolución?, Rosa Luxemburgo.
(2) “Problemas de la organización de la socialdemocracia Rusa”. Rosa Luxemburgo.
(3) “El orden reina en Berlin”. Rosa Luxemburgo.

Un sueño hecho realidad, 100 años después


   ZONA DE REFLEXIÓN

Sé que para algunas mujeres el feminismo no es algo cercano y, ante el estigma que se ha colocado sobre él, en ocasiones es no querido y hasta rechazado, ocultando sus bondades. Sin este movimiento las mujeres no tendríamos las libertades que hoy gozamos y los derechos que hoy exigimos se respeten.

La deformación que se ha difundido del feminismo y las reacciones violentas que en ocasiones se dan ante una mujer abiertamente feminista, provocan que muchas otras se inhiban en acercarse a él, conocerlo a fondo y saber a ciencia cierta de qué se trata.

El estigma ha impedido reconocerlo como el sueño hecho realidad de las feministas de hace 100 años.
Tal cual, todas y cada una de las libertades que hoy gozamos las mujeres y niñas de este siglo XXI fueron pensadas por cientos de mujeres de diversas nacionalidades y por supuesto de México.

Decidir estudiar, saberse libre de elegir cualquier profesión, vivir la sexualidad con mayor libertad y sin violencia, viajar, ocupar espacios y cargos públicos, ser taxistas, pilotear un avión; estar en cualquier ingeniería, ser matemática, dedicarnos a la ciencia o lo que más se nos antoje, incluso, plantearnos cómo queremos amar y ser amadas, es de los sueños que 600 mujeres nombraron el 13 de enero de 1916 en Mérida, Yucatán, en el Primer Congreso Feminista mexicano. Y que hoy conmemora su primer centenario.

Las mujeres de mi generación crecimos con el derecho al voto y a ser electas; mi madre obtuvo ese derecho y votó por primera vez cuando tenía 22 años; las jóvenes de hoy y las niñas de este siglo además del derecho, tienen la convicción de aspirar a ser gobernadoras o presidentas.

Este es el sueño plateado por Elvia Carrillo Puerto en aquel Congreso Feminista de 1916, razón por la cual su nombre será inscrito en el Congreso local con letras de oro.

El goce y placer de la sexualidad que para muchas hoy es tan natural como respirar, ha llevado años en conquistarlo. Veinticinco años atrás me sorprendió en una conversación con mujeres de mayor edad que yo, casadas y con descendencia, que confesaran que no sabían qué era un orgasmo y que la forma de mostrar su deseo sexual se resumía a ciertos códigos actuados, como el que ella, ya en la cama, rozara el cuerpo de su marido.

Esto no quiere decir que el marido reaccionara de inmediato. La gran mayoría de las veces ellas se quedaban dormidas sin conocer la respuesta de su pareja, cosa que no ocurría con ellas, quienes siempre que él tenía el deseo sexual, “usaba” su cuerpo sin mediar ninguna pregunta, comentario ni nada.

La sorpresa es porque mi generación ya vivía su sexualidad, con dificultades y aún con tabúes y miedos, pero el placer era ya un terreno ganado.

El sueño lo planteó Hermila Galindo también en aquel Congreso del 16; su posición le valió que los periódicos la calificaran de inmoral y de promover el amor libre.

Libres es como queremos vivir las mujeres, en eso tenían razón hace 100 años y hoy. Vivir emancipadas como lo planteó en 1870 la yucateca Rita Cetina Gutiérrez en su revista La Siempreviva, órgano de difusión de la organización que lleva el mismo nombre, maestra de Elvia y nuestra tatarabuela.

Sí, somos el sueño hecho realidad de todas ellas y a la vez somos las abuelas de la próxima generación de mujeres que vivirán en igualdad plena, quienes en 100 años se reunirán en algún punto, del mundo y de México, para recordar que una vez hubo un sueño feminista y sentirse orgullosas de ello, como los cientos de feministas hoy se saben orgullosas de su herencia, brincándose el estigma que sobre el feminismo pesa y que oculta la bondad del sueño hecho realidad.

Twitter: @lagunes28
*Periodista y feminista, Directora General de CIMAC.
 

CIMACFoto: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Por: Lucía Lagunes Huerta*
Cimacnoticias | México, DF.- 

Políticas públicas necesarias

   Segunda de dos partes
   QUINTO PODER

Por: Argentina Casanova*
Cimacnoticias | Campeche.-En el acceso a la justicia para las mujeres en México hay un enorme rezago y deuda frente a una creciente millonaria inversión de recursos públicos ejercidos desde las Instancias de la Mujer en las Entidades Federativas, en los municipios, a través del PAIMEF, Proequidad, Centros de Justicia, y Fodeim, que no se reflejan en disminución de cifras de violencia, y sí en cambio en un incremento en la violencia institucional.
Por eso necesitamos conocer los datos de la inversión en las Comisiones Estatales de Derechos Humanos, de la eficiencia que las denuncias promovidas tienen y las quejas que reciben las comisiones y el alcance de éstas, así se puede estimar el costo de inversión pública en la promoción de los Derechos Humanos (DH), y generar análisis que nos permita aproximarnos a la eficiencia de cada peso que se destina a estos organismos públicos,

Es justo demandar el rendimiento de cuentas empezando por el acceso a la información de cuánto de los presupuestos de las comisiones se está destinando a dar atención a las violaciones de DH de las mujeres por quejas presentadas, y qué sucede con éstas.

¿Es proporcional con la prioridad en la agenda pública? ¿Es concordante con la responsabilidad del Estado mexicano conforme a las recomendaciones del Comité de Expertas de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), y el del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (Mesecvi)?

¿Es concordante con la responsabilidad y la urgencia de revertir el rezago, la impunidad y la deficiencia de la indebida diligencia ministerial?

Por otro lado, necesitamos saber si se requiere destinar más recursos para la promoción de quejas ante los organismos de DH y los mecanismos de seguimiento a éstas para que se concluyan e incrementen.

No puede darse más dinero a las mismas instituciones que han sido tibias en el actuar en las violaciones a los derechos de las mujeres, y por supuesto que ni siquiera clarifican o asumen en su agenda como una prioridad el cumplimiento de CEDAW y Belém do Pará.

La propuesta a partir del análisis de datos es, por un lado, hacer una revisión del presupuesto destinado a las áreas de los ministerios públicos (MP) y la inversión en prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia, y la eficiencia que está teniendo con base en los resultados de sentencias favorables para las mujeres.

Necesitamos tener muy claro en dónde es necesario hacer un ajuste para empezar a cumplir con el principio de acceso a la justicia para las mujeres.

La respuesta del Estado tiene que empezar por reconocer sus deficiencias, falta de transparencia en la información y por supuesto en la eficiencia en la inversión pública.

Así lo prueba la creciente impunidad en la violencia contra las mujeres y la omisión de los MP para investigar con perspectiva de género, y partir de la resolución de que toda muerte violenta de una mujer debe ser investigada con suma responsabilidad.

(Ahí tenemos el ejemplo del caso Mariana Lima, y ahora en Aguascalientes una sentencia favorable de amparo promovida por familiares de una mujer que el MP dio por “suicidada”. En Campeche, un “suicidio” inverosímil fue cerrado en forma exprés que con un amparo de la familia, bajo los mismos términos, tendría el mismo resultado).

Desde la sociedad civil podemos trabajar en la promoción y acompañamiento en quejas por deficiencias en la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia en el sistema penal, además de difundir el mecanismo para hacer accesibles las quejas a las mujeres.

Una alternativa, desde los Observatorios de Violencia, es impulsar quejas de mujeres que desistieron y no continuaron con el procedimiento de denuncia, al ser coaccionadas o conducidas a la “mediación” por las fiscalías; así como la revisión de los casos de las que sí continuaron, pero no obtuvieron sentencias favorables.

El Estado tiene la responsabilidad de impulsar el acceso a la justicia y la promoción de los DH de las mujeres en México, con base en la sentencia del caso Campo Algodonero emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), para garantizar el acceso a la justicia para las mujeres.

Frente a las cifras de siete mujeres asesinadas a diario, mujeres que mueren en las salas de parto o en los jardines por parir ahí, frente al acoso y hostigamiento laboral, el abuso, la trata, las desapariciones, la violencia institucional, urge saber si se alcanzan los objetivos de las políticas públicas. ¿Son aptos y conocen sus responsabilidades las y los servidores públicos de las áreas?

Ante la gravedad, promover quejas contribuiría a hacer más responsable el desempeño de los MP, además de empezar a fincar la responsabilidad administrativa, sanciones económicas a las y los servidores públicos que en su omisión violen derechos de las mujeres y/o penales en los casos que deriven en feminicidio. No son números lo que está en juego, sino la vida de las mujeres.

* Integrante de la Red Nacional de Periodistas y del Observatorio de Feminicidio en Campeche.
 CIMACFoto: César Martínez López

Todo listo para celebrar 100 años del Congreso Feminista

Conmemoraciones inician este 13 de enero en Mérida

Activistas, académicas y legisladoras del movimiento amplio de mujeres iniciarán esta semana conferencias, mesas de trabajo y otras actividades para conmemorar 100 años del Primer Congreso Feminista en Yucatán, que se celebró por primera vez el 13 de enero de 1916 para discutir un nuevo marco legal que garantizara la emancipación de las mexicanas.

Este 2016 se cumplen 100 años desde que las mujeres yucatecas –influenciadas por los cambios sociales del auge revolucionario y por los aportes de distintas líderes femeninas– se reunieron en Mérida, capital del estado, para celebrar el Primer Congreso Feminista, que serviría de plataforma para discutir las resoluciones sobre las garantías femeninas que el movimiento constituyente debía tomar en consideración.

Sharon Renee Cano Chulim, integrante de la Comisión Conmemorativa de este Congreso (compuesto por feministas de distintos ámbitos), señaló en entrevista con Cimacnoticias que del 13 al 16 de enero Mérida recibirá en distintos recintos a activistas, académicas y legisladoras, quienes organizaron diversos eventos a propósito de la efeméride.

En la inauguración en el Centro Cultural Olimpo se realizarán las conferencias magistrales “El primer Congreso Feminista en Yucatán, 1916. Cien años después”, “Balance del movimiento feminista y sus retos”, y “Participación política de las mujeres mexicanas”, que impartirán la historiadora Piedad Peniche, la académica Marta Lamas, y la periodista Sara Lovera, respectivamente.

Peniche precisó que las jornadas de trabajo con la que se celebrarán los 100 años del Primer Congreso Feminista tienen la intención de que las mujeres de la época actual también discutan sobre las problemáticas que les interesan y les afectan. A la par, durante los eventos se discutirán los aportes de las mujeres del siglo XIX, explicó.

Entre las actividades conmemorativas, el 13 de enero el Congreso del estado de Yucatán inscribirá en el Muro de Personas Ilustres a la primera diputada local, Elvia Carrillo Puerto, que además participó en los congresos feministas los años que siguieron a 1916, para propugnar por el voto femenino e impulsar la participación de las mujeres en cargos públicos.

La historiadora Piedad Peniche, que también participa en la Comisión Conmemorativa de este evento, señaló en entrevista que se recibió un amplia variedad de temáticas feministas que postularon diversas mujeres para las mesas de trabajo que se llevarán a cabo los días 14, 15 y 16 de enero en la Unidad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Yucatán.

Entre las temáticas de las mesas se abordarán la literatura y el periodismo feminista, la salud y Derechos Humanos de las mujeres, y el derecho al voto femenino.

Durante esta jornada también habrá presentación de libros y conferencias, además de distintas actividades culturales y artísticas.

Beatriz Ortiz, que también forma parte del Comité y representa a las feministas más jóvenes, dijo que las organizadoras de las actividades están sorprendidas por la buena respuesta que han tenido por las yucatecas desde que inició la convocatoria para celebrar el Congreso.

Para más información sobre la agenda y seguir la cobertura, consulta el banner de Cimacnoticias en http://www.cimacnoticias.com.mx/micro_noticias/71546/71547
 

Imagen retomada de internet
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.- 

Una mina de oro: historias de pioneras feministas salen a la luz


100 años del Primer Congreso Feminista en Yucatán
   Escrito de Hermila Galindo; bisnieta de Rita Cetina honra legado


Este segundo día de las jornadas conmemorativas por los 100 años del Primer Congreso Feminista, una ligera llovizna –contrastante con el ardiente sol que caracteriza al clima meridano– enmarcó la charla de historiadoras, sociólogas, antropólogas y expertas de otras disciplinas que aquí llegaron desde distintos puntos del país, para relatar detalles de la vida y obra de las precursoras por los derechos femeninos en México.

En un recinto de la Universidad Autónoma de Yucatán –edificio colonial testigo del ir y venir de las feministas de 1916– las especialistas contaron sus hazañas para sumergirse en la historia y obtener información de Elvia Carrillo Puerto –la primera diputada yucateca–, Hermila Galindo y Rita Cetina Gutiérrez, gestora del feminismo mexicano.

Como si hablara del descubrimiento de una mina de oro, la historiadora Rosa María Valle Ruiz describió a detalle –ante las asistentes ávidas de esos relatos– cada paso dado para hallar el legado escrito y otros documentos de la vida de Hermila Galindo, también fundadora de la revista Mujer Moderna, que promovió la educación laica, el sufragio femenino y la igualdad entre los sexos.

Qué emoción sintió la biógrafa de Galindo cuando, tras años de estudios, encontró la máquina de escribir de la precursora feminista y –aún puesto sobre el rodillo– miró un papel de antaño ignorado durante mucho tiempo y que muy probablemente fue el último escrito de la luchadora social minutos antes de su muerte en 1954, un año después de que las sufragistas de ese momento hubieran conquistado el derecho al voto para las mexicanas.

Ese papel en la máquina de escribir de Galindo es un escrito en el que la feminista se duele de los resultados hasta entonces de la Revolución Mexicana.


LA SIEMPREVIVA

Otra de las mujeres más remembradas en estos descubrimientos históricos fue Rita Cetina Gutiérrez, “La Siempreviva”, como se llamó su revista impulsora del feminismo en 1870.

A esta maestra, poeta y literata que antecedió a las mujeres de la posrevolución y del Constituyente de 1917, además de investigadoras y jóvenes, la vino a recordar su bisnieta María Elisa Cetina, mujer de más de 60 años de edad.

La descendiente de Cetina Gutiérrez destacó que su ancestra fue impulsora de la educación para las niñas, y no ocultó su orgullo de saber que las estudiosas sigan investigando la vida de su bisabuela, quien –aseguró– le dejó el legado familiar de poderse educar y mantener una forma de vida única, regida por la disciplina.

“Antes no nos contaban todo sobre ella o era tema que no se hablaba”, dijo la bisnieta de Cetina mientras platicaba con otras mujeres –todas yucatecas mayores de 60 años y una de ellas maestra– que llegaron juntas a las jornadas conmemorativas, y que se conocen porque saben entre sí que son familiares de otras figuras históricas de su estado.

Las mujeres se prometieron visitarse una a la otra para celebrar juntas nuevos hallazgos sobre sus familias.

UN CAMINO PARA LAS JÓVENES

Estas jornadas conmemorativas del Primer Congreso Feminista –a cargo de 14 mujeres expertas en distintas disciplinas– lucen en su logotipo el número 100 dibujado entre flores bordadas.

Los coloridos bordados típicos de Yucatán –enmarcados con letras  moradas como emblema del feminismo– recuerdan también el legado maya, y la principal actividad de las mujeres de los pueblos originarios.

Diseñados por Brenda Ortiz y Dioné León –jóvenes comunicólogas y feministas–, los bordados simbolizan una suma de generaciones pasadas honradas por el esfuerzo de las mujeres actuales.

Cada que terminaba un relato sobre las mujeres que dieron pie al Primer Congreso Feminista de 1916 las asistentes más jóvenes levantaban sus manos inquietas: “Quisiera saber dónde encuentro más información sobre ella”; “quiero agradecer que nos haya compartido esta historia”; “quisiera conocer más sobre el feminismo”.

Preguntas que iban y venían de parte de muchas estudiantes de alguna carrera de ciencias sociales convocadas por sus maestras… otra vez las maestras.

Entre las reflexiones finales, las más jóvenes también concluyeron: “Necesitamos volver a reunirnos”; “hay que formar alianzas”; “tenemos que cuestionarnos las desigualdades de clase”; “cómo frenamos la violencia en las calles”; “por qué se ha rodeado de mitos y mentiras al feminismo”…

Pasadas las ocho de la noche, ya sin lluvia, las mujeres salieron de las aulas para seguir comentando cada tema abordado y congratularse por haber asistido.


Especial
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa, enviada
Cimacnoticias | Mérida, Yuc.- 

Derecho a ILE y fin de violencia, principales retos del feminismo


   A un siglo de Primer Congreso, urge reorganización de mujeres

Un siglo después del Primer Congreso Feminista en Yucatán –que derivó en la aprobación del sufragio femenino y la educación científica para las mexicanas–, el movimiento amplio de mujeres enfrenta el reto de hacer efectiva la interrupción legal del embarazo (ILE) y erradicar la violencia feminicida en el país.

En pleno auge constituyente que permeó los años finales de la Revolución Mexicana, el 13 de enero de 1916 el Teatro Peón Contreras, en Mérida, Yucatán, abrió sus puertas para recibir por primera vez a decenas de mujeres –profesoras, masonas, liberales, conservadoras y socialistas–, quienes discutieron durante el Primer Congreso Feminista los “problemas sociales y educativos” que interesaban a las mujeres de aquella época.

Las primeras resoluciones para modificar normas civiles de esos años en la entidad henequenera rindieron avances en cuanto a las garantías femeninas vinculadas a la maternidad y al rol de esposas.

Si bien esos logros no hacían eco de las demandas de las mujeres más progresistas que pedían el reconocimiento de sus derechos políticos y una educación sexual integral, los resultados no fueron de poca importancia para una sociedad que hasta entonces negaba a las mujeres la patria potestad de sus hijas e hijos, y permitía su emancipación hasta después de los 30 años de edad.

Aunque no fueron aprobadas, las proclamas sobre el sufragio femenino se leyeron en el cierre del Congreso –el primero en su tipo en la historia de México– frente al general Salvador Alvarado (entonces gobernador de Yucatán y promotor del evento) por insistencia de las feministas a fin de dejar precedentes.

EL SUEÑO DEL SUFRAGIO

Las mujeres que participaron en ese Primer Congreso –reminiscencia de las que estuvieron en la lucha revolucionaria, de las pioneras ilustres en Estados Unidos y del legado de la yucateca Rita Cetina (fundadora de la primera escuela para mujeres)– permanecieron juntas los años siguientes para seguir convocando a la población femenina a celebrar más encuentros y debates.

Así, el primer gran logro del Congreso fue abrir el acceso a la esfera pública para las mujeres, quienes se mostraron entusiasmadas de participar porque ya estaban hartas de ser confinadas a la casa, señaló en entrevista con Cimacnoticias Piedad Peniche, historiadora yucateca.

Si bien en esa época no se habló del aborto, sí se discutió la importancia del conocimiento científico y la enseñanza de la biología –prohibida como materia para las profesoras desde un siglo antes– para la vida y la liberación de las mujeres, relató la experta.

Además, este Congreso fue la antesala para que años después Elvia Carrillo Puerto –promotora del voto femenino– retomara y abanderara la discusión del derecho de las mujeres al sufragio y a ocupar cargos públicos, así como otras ideas “más exóticas” que no tuvieron buen recibimiento entre toda la población femenina, abundó Peniche.

Y agregó: “Todo quedó como precedente de la idea, la ambición y el sueño del sufragio de las mujeres que habría de hacerse realidad en los años siguientes”.

En efecto, en noviembre de 1916, como respuesta al Primer Congreso, se aprobó otorgar el voto femenino en elecciones municipales en Yucatán, pero se denegó la posibilidad de que ellas fueran electas a cargos de elección. Para 1923 tres mujeres ya habían conseguido ser diputadas locales.

Un año antes de que culminara el siglo XIX, se consolidó la Liga Feminista de Rita Cetina Gutiérrez –en honor a la autora de la revista La Siempreviva, considerada cuna del feminismo en México–, y se consiguió que una mujer, Rosa Torres, fuera la primera regidora del ayuntamiento de Mérida, capital de Yucatán.

En los gobiernos posteriores al de Francisco I. Madero –prosiguió la historiadora Piedad Peniche–, el movimiento feminista se fragmentó en intereses individuales. Elvia Carrillo Puerto incluso fue perseguida por sus ideas a favor del aborto, la libertad sexual y el control de la natalidad.

Las maestras, por ejemplo, siguieron manifestándose para exigir únicamente sus derechos laborales, pero ya no hubo una conciencia colectiva, además de que se luchó por intereses “prácticos (como la construcción de escuelas y carreteras), pero no estratégicos (como el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo)”, precisó.

Ya a finales del siglo XX, el progreso de las mujeres en la política yucateca fue arrebatador y tuvo como ejemplo destacado a Dulce María Sauri Riancho, quien en 1982 fue diputada federal, luego presidenta del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), primera gobernadora de la entidad, integrante del Consejo Nacional de la Mujer, coordinadora de la Comisión de la Mujer, y presidenta nacional de su partido.

Más yucatecas siguieron desfilando por los puestos de diputadas locales, federales, presidentas municipales, gobernadoras y hasta senadoras. Al menos de 1981 a 2001, 725 mujeres consiguieron ser regidoras en la entidad.

ENFRENTAR LA VIOLENCIA

La historiadora aseguró que desde el siglo pasado quedaron pendientes temas que siguen en auge y que en 100 años no se han traducido en derechos para todas las mexicanas, principalmente sobre la garantía de decidir sobre sus cuerpos y la maternidad.

Se suma que la violencia de género “es tremenda” y que el feminicidio es el pan de cada día, por lo que si este 2016 vuelven a reunirse las feministas, ambos flagelos deberían ser los primeros temas a discutirse, subrayó la especialista.

En ello coincidió Brenda Ortiz, integrante de Reflexión y Acción Feminista –organización integrada principalmente por mujeres jóvenes–, quien señaló en entrevista que la discriminación y la violencia de género siguen perpetuando las relaciones desiguales y de poder entre los sexos.

Como ejemplo, la activista explicó que más de 200 mujeres respondieron a una convocatoria que presentó su organización para participar en un taller de defensa personal.

Ahí, cada joven explicó en mensajes en redes sociales las distintas formas de violencia que padecen, principalmente el acoso callejero, lo que las obliga a buscar distintas formas para protegerse.

Además, en los meses recientes ya suman cinco casos de feminicidio en Yucatán, sin que los medios de comunicación informen con apego a los Derechos Humanos (DH) y sin que las autoridades locales sepan cómo investigarlos, observó Ortiz.

Consideró que los logros del Primer Congreso Feminista respecto al voto femenino están “estancados parcialmente”, porque muchas mujeres no participan políticamente.

La joven activista también apuntó que entre las personas que este año conmemorarán los 100 años del Primer Congreso Feminista en Yucatán hay una brecha generacional muy amplia, ya que una parte de las participantes tienen 50 años de edad y el resto tiene alrededor de 20 años.

Ortiz consideró que hubo una época en la que las mujeres –que ahora tendrían entre 30 y 40 años de edad– no se movilizaron ni
se organizaron políticamente como en los años del Primer Congreso Feminista porque, entre otras razones, los procesos migratorios y los gobiernos conservadores impidieron su desarrollo.

Sin embargo, las más jóvenes, las feministas actuales, se muestran de nuevo muy interesadas en el movimiento y lo están reimpulsando como una forma de resistir ante los embates que les presenta vivir a diario en un contexto de violación a sus DH.
 

Especial
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.- 

A 100 años de distancia


   CRISTAL DE ROCA

Por: Cecilia Lavalle*

Hace 100 años, 600 mujeres se reunieron durante tres días para reflexionar respecto a la condición social de las mexicanas. Eran las liberales de la época. Hablaron de educación, independencia, de libertad. ¿Qué dijeron del sufragio?

Era 1916 y estábamos en plena Revolución Mexicana. Pero en el sureste la historia tenía su propio reloj. Y en Mérida, Yucatán, hubo la paz suficiente para organizar al Primer Congreso Feminista.

En la convocatoria, emitida por el gobierno del estado, presidido por Salvador Alvarado, queda clarísimo que se trata de romper paradigmas. Se menciona que a la mujer se le “está educando para una sociedad que ya no existe”, que es necesario que tenga una “educación que le permita vivir con independencia”, y de que “pida su injerencia en el Estado”.

La comisión organizadora fue integrada por Consuelo Zavala Castilla, como presidenta; Dominga Canto P., vicepresidenta; Adriana Vadillo y Rosina Magaña, secretarias; entre otras. Y con el apoyo del gobierno, reunieron a mujeres de todo el estado, en su mayoría maestras, que era de las pocas profesiones a las que se permitía acceso a las mujeres.

Cuatro temas fueron discutidos en el Teatro Peón Contreras:
1) Los medios sociales para liberar a las mujeres del “yugo de las tradiciones”;
2) El papel de la escuela primaria “en la reivindicación femenina”; 3) Las “artes y ocupaciones” para preparar a la mujer para el progreso;
4) “Las funciones públicas que puede y debe desempeñar la mujer a fin de que no solamente sea elemento dirigido sino también dirigente de la sociedad”.

Crónicas de la época hablan de un “encarnizado y potente debate de ideas”, relata Nadima Simón Domínguez en “Los derechos políticos de las mujeres en el Primer Congreso Feminista de Yucatán” (Medio Siglo de Derechos Políticos de las Mujeres en México, Universidad Autónoma del estado de Hidalgo y Federación Mexicana de Mujeres Universitarias, 2008), de quien tomo los datos para mi reflexión.

Con respecto al cuarto hubo dos posturas claramente diferenciadas. Una, encabezada por Consuelo Zavala, que sostenía que la mujer todavía no estaba preparada y que, por tanto, el hecho de votar y ser votada debía dejarse “a las mujeres del porvenir”.

Y otra, encabezada por Francisca Ascanio, que postulaba la igualdad intelectual de mujeres y hombres; cuestionaba que a los hombres no se les pidiera preparación, pues los incultos votaban; y, como lo hiciera Olimpia de Gouges y Mary Wolstonecraft a fines del siglo XVIII, afirmaba que no le parecía natural que a las mujeres sólo les estuviera reservado cumplir las leyes, sino que debía hacerlas también.

Consuelo insistió en que las mujeres requerían preparación y experiencia antes de entrar a la lucha pública. Francisca sostuvo que la mujer podía participar en cualquier cargo público, y que con más instrucción lo haría incluso con mayor ventaja. Pero aceptó que se comenzara con el derecho al voto en el ámbito municipal como opinó Dominga Puerto.

Consuelo propuso que en la conclusión de ese tema se precisara que las reformas beneficiarían a la mujer del porvenir. Y Francisca replicó que en el porvenir se encontrarían las mismas dificultades.

El punto se aprobó así: “Puede la mujer del porvenir desempeñar cualquier cargo público que no exija vigorosa constitución física, pues no habiendo diferencia alguna entre su estado intelectual y el del hombre, es tan capaz, como éste, de ser elemento dirigente de la sociedad”.

De inmediato 31 congresistas con Francisca Ascanio al frente, firmaron una protesta y propusieron que se reformara la Constitución nacional y la estatal para garantizar el derecho de las mujeres a votar y ser votadas en elecciones municipales. Protesta que, evidentemente, no prosperó.

Al final la historia le dio la razón a Francisca. En “el porvenir” las mujeres toparon con las mismas dificultades para hacer valer los derechos políticos.

A 100 años de distancia, del 13 al 16 de enero se conmemora en Mérida el Primer Centenario del Congreso Feminista.

Y yo estaré ahí honrando a estas mujeres que abrieron brecha. Sin duda a Francisca Ascanio y a las congresistas que defendieron nuestros derechos políticos. Pero también a Consuelo Zavala que, congruente con su postura, dedicó su vida a fundar escuelas y preparar a mujeres en el modelo de educación racional y laico.

Creo que a ambas les gustará saber que las mujeres preparadas de hoy comenzamos a conseguir la paridad.

Apreciaría sus comentarios: cecilialavalle@hotmail.com.

*Periodista y feminista en Quintana Roo, México, e integrante de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.
 

Especial
Cimacnoticias | México, DF.- 

Analizan autoorganización de mujeres indígenas contra violencia



   Investigadora de UV compara a nahuas con etnias de Perú

El movimiento de mujeres indígenas en América Latina está “invisibilizado”, así como la violencia que sufren, dijo Celeste Morales Martínez, psicóloga por la Universidad Veracruzana (UV) y quien obtuvo el premio “Arte, Ciencia, Luz” 2015 por su investigación “Mujeres indígenas que defienden sus derechos: que la costumbre sea el respeto a la mujer”.  
“Mi trabajo consiste en un análisis del proceso de organización de mujeres indígenas desde una perspectiva de género. Llevé a cabo una investigación desde la teoría de los marcos de acción colectiva de la Psicología Social”, explicó Celeste Morales.

La investigadora comparó a dos grupos de mujeres: nahuas, en la sierra de Zongolica, y asháninkas, nomatsiguengas y kakintes, en la selva central de Perú.

“El interés por este tema nació a partir de que realicé mi servicio social en una asociación civil formada por mujeres indígenas que defendían sus derechos”, detalló.

Compartió que el trabajo fue largo, incluidas un par de estancias en Zongolica y la selva peruana; además de que llevó a cabo una metodología cualitativa, compuesta por entrevistas e investigación documental.

Dialogó con las mujeres, indagó cómo se organizan y lo que las motiva a hacerlo, todo ello desde  una teoría y categorías de análisis.

“Los principales obstáculos que enfrenté fueron económicos, ya que requería recursos para trasladarme, debía costear mis boletos de avión y estancias; sin embargo, la apertura de las mujeres con quienes trabajé facilitó el trabajo, ya que en todo momento brindaron ayuda para realizar mi investigación”, relató Morales Martínez.

El apoyo de mi directora de tesis, María José García Oramas, titular de la Coordinación de la Unidad de Género de la UV, fue total, destacó. “Ella me puso en contacto con investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Perú; asimismo, las autoridades de mi facultad me apoyaron en los trámites necesarios”.

Dijo que al ser su investigación un estudio de caso desde la Psicología Social, la contribución sería explicar cómo las mujeres que se encuentran en un contexto de violencia, se organizan y deciden afrontarla de manera pacífica.

Por último, dijo que recibir el premio “Arte, Ciencia, Luz” es un reconocimiento a todo el esfuerzo realizado y le hace sentirse apoyada por la UV. “No hubiera alcanzado este logro si el tema no me apasionara; estoy feliz por las contribuciones que logré en beneficio de la sociedad”, resaltó.

Por: la Redacción

Podría ser un año histórico para las mujeres en la ONU y EEUU

Delegadas presentes en la Comisión 57 sobre la Condición de la Mujer, celebrada en la sede de la ONU en marzo de 2013. Crédito: Lusha Chen/IPS

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Delegadas presentes en la Comisión 57 sobre la Condición de la Mujer, celebrada en la sede de la ONU en marzo de 2013. Crédito: Lusha Chen/IPS

NACIONES UNIDAS, 12 ene 2016 (IPS) - Este puede ser un año clave para que las mujeres accedan a los principales cargos de poder en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y también en Estados Unidos.
“El empoderamiento de las mujeres es real. Es un momento extraordinario en el cual las principales candidatas para el próximo presidente de Estados Unidos y el próximo secretario general de las Naciones Unidas son mujeres”, destacó el secretario general adjunto de la ONU, Jan Eliasson, de Suecia.
"Sería realista ver a una mujer líder en la ONU debido a las muchas mujeres calificadas de todo el mundo que podrían ocupar el cargo de secretario general y a un proceso de selección más transparente”: Yasmeen Hassan.

“Será histórico y cambiará las reglas del juego, si es que sucede, porque sería la primera vez desde la fundación de la ONU y de Estados Unidos”, declaró la subsecretaria general del foro mundial, Lakshmi Puri, en diálogo con IPS.
“En primer lugar, imagine el simbolismo que la presidenta de Estados Unidos y comandante en jefe del país más poderoso y con la mayor economía del mundo, y un constante defensor y líder mundial en materia de igualdad de género y de derechos de las mujeres… sea una mujer”, subrayó.
“Del mismo modo, imagine el simbolismo de que la ONU – el gobierno mundial, pacificador y constructor de la paz, fijador de normas y defensor de los derechos humanos, incluidos los de las mujeres y las niñas, y del desarrollo sostenible y la acción climática, líder en acción humanitaria – sea dirigida por una mujer”, dijo Puri, quien también es directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres.
Sería una señal no solo para el gobierno y el pueblo de Estados Unidos, sino también para los sistemas políticos patriarcales del mundo el tener que lidiar con una presidenta estadounidense, añadió.
En la actual carrera por las candidaturas para las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre hay dos mujeres, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, del Partido Demócrata, y Carly Fiorina, exdirectora ejecutiva de la empresa Hewlett Packard, del Partido Republicano.
En general se especula que Clinton será elegida la candidata a la presidencia por su partido en la convención demócrata el 25 de julio.
En la ONU existe una intensa campaña para que una mujer sea elegida secretaria general por primera vez en los 70 años de historia del foro mundial.
La lista de candidatas posibles son Michelle Bachelet, la actual presidenta de Chile y exdirectora ejecutiva de ONU Mujeres, Irina Bokova, de Bulgaria y directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Helen Clark, exprimera ministra de Nueva Zelanda y actual administradora del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, y Kristalina Georgieva, de Bulgaria, una de los vicepresidentes de la Comisión Europea.
Las dos búlgaras están en primera fila porque, según el sistema de rotación geográfica, el cargo de secretario general debería corresponderle ahora a Europa oriental.
El secretario general Ban Ki-moon, cuyo mandato cesa en diciembre, ha dicho en repetidas ocasiones que es hora de que el cargo lo ocupe una mujer. La persona que sustituya a Ban asumirá sus funciones en enero de 2017.
Yasmeen Hassan, directora de Igualdad Ya, una organización con sede en Nueva York, dijo a IPS que 2016 podría ser un año clave para la participación política de las mujeres.
“Sería realista ver a una mujer líder en la ONU debido a las muchas mujeres calificadas de todo el mundo que podrían ocupar el cargo de secretario general y a un proceso de selección más transparente por el cual nosotros y nuestros socios hemos estado abogando”, señaló.
Una mujer al frente de la ONU podría contribuir en gran medida a la consecución de la paz y la seguridad mundiales, y transformar las actitudes, los comportamientos y las normas sociales sobre cómo son valoradas y tratadas en todo el mundo las mujeres y las niñas, afirmó.
“Esto ayudaría aun más a romper los techos de cristal para las mujeres, mientras que las niñas también podrán ver que no hay límites al cargo que puedan aspirar. Una presidenta estadounidense también es una posibilidad fuerte y una que enviaría un mensaje muy importante”, según Hassan.
Shannon Kowalski, de International Women’s Health Coalition, advirtió que 2016 podría ser histórico para las mujeres y las niñas, pero solo si los países cumplen los compromisos asumidos en la Agenda 2030 y la Plataforma de Acción de Beijing, el acuerdo adoptado en 1995 para hacer efectivos los derechos de las mujeres.
“Todavía nos queda mucho por recorrer”, recalcó.

Mavic Cabrera-Balleza, coordinadora internacional de la Red Global de Mujeres Constructoras de la Paz, expresó sus dudas al respecto. “Es hora de separar los hechos de las falsedades”, manifestó.
El secretario general Ban asegura que designó a un número sin precedentes de mujeres en la ONU, pero en un artículo de diciembre de 2015, Karin Landgren, una investigadora del Centro sobre la Cooperación Internacional, indicó que las selecciones del año pasado para el nivel más alto de personal en el foro mundial fueron en un 92 por ciento de sexo masculino.
Del 1 de enero al 10 de diciembre de 2015 se designaron 22 hombres y solo dos mujeres como subsecretarios generales de la ONU.
Por otra parte, el artículo de Landgren señaló que en 2015 seis mujeres subsecretarias generales fueron reemplazadas por hombres, lo cual socavó aun más el objetivo de generar un liderazgo femenino dentro de la ONU.
“Con este tipo de declaraciones de los dirigentes actuales, que son predominantemente hombres, me atendré al viejo refrán ‘ver para creer’”, expresó Cabrera-Balleza.
También es lamentable que una mujer presidenta todavía sea una novedad en Estados Unidos, añadió. La absoluta necesidad de liderazgo y participación de las mujeres en la toma de decisiones ya es un hecho y no una novedad en muchos países, argumentó.
La resolución 2122 del Consejo de Seguridad de la ONU hace hincapié en el liderazgo y la participación de las mujeres en la toma de decisiones, así como en la protección de los derechos humanos de las mujeres como elementos esenciales de la paz y la seguridad internacionales.
“Estos se encuentran en la base de toda sociedad civilizada y en las democracias que funcionan. Son requisitos para el desarrollo sostenible y son un requisito en las operaciones humanitarias que prosperan”, sostuvo Cabrera-Balleza.
“Tener una secretaria general mujer en la ONU debería haber ocurrido hace décadas y no después de 70 años. Sin embargo, me gustaría subrayar que debería ser la mujer adecuada”, agregó.
“Alguien que no está en deuda con los grandes contribuyentes de campaña, los partidos políticos o los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Alguien que esté profundamente conectada con la sociedad civil y que solo esté en deuda con la gente, con el 99 por ciento al que se supone que tiene que servir”, concluyó.
Traducido por Álvaro Queiruga