12/26/2015

Programa Tiempo de Mujeres en CFRU la radio Universitaria de la ciudad de Guelph sabado 26 de diciembre 2015

TIEMPO DE MUJERES
Colectivo
Desde cfru 93.3 fm la Radio de la Universidad de Guelph
en Ontario, Canadá
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MUJERES POR LA DEMOCRACIA
Bienvenida al programa de hoy
Noticias de Género en la Red
Género en la mira con
 Daniela Villegas
Las Sufragistas 
Ahora con el estreno mundial de la película dirigida por Sarah Gavron, tanto la entonces protesta organizada 
por las feministas de Sisters Uncut, como la frase antes mencionada de una de las activistas me hicieron eco al
ver la cinta. Puesto que aglutinan tanto la actual frustración de las mujeres ante el desigual acceso a la justicia, como la reivindicación de las demandas de ciudadanía que si bien a principios del siglo XX se 
aterializaron en la búsqueda del sufragio femenino hoy en día se cuestiona  en sí mismo a ése sujeto de ciudadanía basado en un modelo masculino, primordialmente blanco, europeo, de clase media y heterosexual

Y otro tema que tocamos en este programa es el de la violencia contra las mujeres en las nuevas tecnologias, en este caso en las redes como twitter, fotos de mujeres jovenes con escasa ropa en cuadros de pobreza, como entender tanta miseria humana de exponer a comentarios machistas, clasistas y misoginos a nuestras jovenes ?, Fernando del Buen Abad nos explica desde la filosofia este fenomeno

Y para seguir comprendiendo las conductas y reflexionar sobre las luchas por la dignidad de los pueblos hablemos entonces del feminismo comunitario, este feminismo que no es una teoría, sino una acción política que se nombra, pero por supuesto hemos aprendido que además de luchar por el territorio, además de luchar en las calles, hay que luchar en el territorio de las palabras, hay que disputar la hegemonía de los sentidos y significados del pensamiento

Y en estas fechas de buenos deseos, de pensamientos de union y reunion, de paz y armonia, es necesario educar para que sea una realidad, y los regalos tambien educan, no podemos permitirnos regalos que agredan o violenten a nuestros hijos e hijas, en estas fechas de tanto consumo los anuncios de juguetes bombardean los negocios, la televisión, la web, las revistas y todo lo que tenga relación con los medios, todos repiten el esquema: Niñas con muñecas y niños con coches, tonos rosas para ellas y azules para ellos, en el caso de las muñecas, ¿Cuál es la importancia de tener una muñeca que se nos parezca?, en un pais multicultural parece tarea dificil, tenemos una entrevista con Diane Pacom profesora de la escuela de estudios sociológicos y antropológicos de la Universidad de Ottawa

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Tiempo de Mujeres


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(tiempo del este)

Fetichismo de la mercancía pornográfica


Erotismo y miseria mercantilizada

Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Universidad de la Filosofía

“En el comportamiento hacia la mujer, botín y esclava de la voluptuosidad común, se manifiesta la infinita degradación en que el hombre existe para sí mismo… Del carácter de esta relación se desprende en qué medida el hombre ha llegado a ser y se concibe como ser genérico, como ser humano: la relación entre hombre y mujer es la más natural de las relaciones entre uno y otro ser humano”. Marx

Todas las formas de la humillación humana están vigentes bajo el capitalismo, especialmente aquellas que han convertido en mercancía los cuerpos femeninos (aunque no exclusivamente) y aquellas que la ideología dominante convirtió en formas del “placer” basadas en alquilar personas para exhibirse, parcial o totalmente, desnudas. Esto, desde luego, es un problema moral y ético para las sociedades actuales porque es principalmente un problema económico y político. Se ha dejado crecer una industria de la humillación que transita zonas de clandestinidad relativa bajo el tapete de la doble moral burguesa que todo lo esconde y todo se lo perdona. Sólo si es “placentero” y si es negocio. Que para ellos es lo mismo.

El colmo es usar a “los pobres”, (es decir a los empobrecidos) que el capitalismo fabrica, para auto-complacer las exigencias de una moralidad enferma de esclavitud y de aberraciones. La ya paupérrima educación sexual que la moral burguesa genera, admite en sus entrañas mercantiles el uso de los cuerpos femeninos como territorio liberado para la exposición impúdica del sometimiento y la enajenación a cambio de unos pesos. Para esos fines son capaces de correr los velos de la invisibilidad de clase y mostrar reales o falsificadas, las imágenes de personas que no sólo muestran su desnudez sin que muestran algunas de las heridas más terribles de la lucha de clases. No les haremos aquí publicidad.

 Alguien puso en de moda -la web- el erotismo de la miseria. Pagan por fotos de mujeres que se desnudan en los escenarios más obvios del empobrecimiento para humillar más a las mujeres su condición de mercancías para la masturbación. En este género pornográfico que circula impunemente por Internet los escenarios para el cuerpo desnudo tienen una carga ideológica terrible cuyo poder devastador radica en confirmar cuánto placer le produce a la mentalidad burguesa masturbarse con el despojo. Aunque lo consuman, incluso, los menos burgueses. 

Es violencia de género convertida en “deleites” utilitarios. Es humillación convertida en mercancía de morbo cargada con moralejas de consumo en donde todo entra, todo se vende, todo encuentra una manera de ser usado y todo se rinde al poder del dinero. Es el “glamour” de una violencia de clase convertida en cuadros para una masturbación que entre otras cosas anula las culpas burguesas. Es la barbarie icónica puesta en circulación por un negocio que tiene ganancias no sólo en lo “financiero” y no sólo en lo ideológico. Es, en suma, el capitalismo descomponiéndose en el uso de los cuerpos como representación de la putrefacción de mercado.

En todas las modalidades burguesas que ha tenido el tratamiento “plástico” de los cuerpos humanos, está presente también un dispositivo ético-estético que recorrió la obviedad o la sublimación a granel a lomos de lo “explícito” y de lo “obsceno”. Hoy la corriente de la mercancía pornográfica, que exige como escenario los escenarios cotidianos de la vida empobrecida, toca un límite que desnuda íntegramente la estética explicita de una burguesía cada día más alevosa y perversa.

No habrá emancipación completa si no nos emancipamos, también, del estercolero estético a que la burguesía nos ha arrojado como solución de entretenimiento para las masas empobrecidas en lo material tanto como en lo espiritual. Es un estercolero del que suele no percibirse el vaho porque nos han convencido -mediáticamente- de que es perfume de pueblo ignorante, holgazán y adicto a lo mediocre.

Como en todos lo objetivos de la guerra ideológica, financiada por la burguesía, el plan no es sólo oprimirnos y deprimirnos sino obligarnos a que estemos agradecidos y ahora excitados. Obligarnos a que aplaudamos a rabiar y les compremos todas sus mercancías envenenadas, convencidos de que siempre han tenido la razón y de que debemos capitular ante ellos convencidos que son el mejor “modelo” y “guía” para nuestras vidas.

Uno no puede recurrir a los bastiones de la moral burguesa para defenderse de su basura mercantil. Por ese camino no hay salidas. Eso explica por qué toda revolución ha de serlo también en su ética y en su moral de lucha que, apoyadas en la crítica de las relaciones de producción capitalistas, sepa ofrecer a la humanidad los valores transformadores que serán guías y programa de las nuevas conductas sociales, incluidas las conductas sexuales. Eso atañe a la búsqueda colectiva de la felicidad y eso atañe a la salud mental que ha de garantizar fortaleza de principios y de fines. Sin amos, sin clases sociales y sin humillaciones burguesas. 

Las Sufragistas: la lucha por la ciudadanía


Daniela Villegas
 (@danyelavillegas).
 
“No nos vamos a mover, somos las sufragistas modernas y los recortes presupuestales para atender la violencia doméstica demuestran lo poco que ha cambiado 97 años después”, señalaba una manifestante -durante la premier en Londres en octubre pasado- de la película Las Sufragistas, al periódico The Independent, haciendo alusión al año de 1918 cuando las mujeres británicas mayores de 30 años obtuvieron el voto.

Ahora con el estreno mundial de la película dirigida por Sarah Gavron, tanto la entonces protesta organizada por las feministas de Sisters Uncut, como la frase antes mencionada de una de las activistas me hicieron eco al ver la cinta. Puesto que aglutinan tanto la actual frustración de las mujeres ante el desigual acceso a la justicia, como la reivindicación de las demandas de ciudadanía que si bien a principios del siglo XX se materializaron en la búsqueda del sufragio femenino hoy en día se cuestiona  en sí mismo a ése sujeto de ciudadanía basado en un modelo masculino, primordialmente blanco, europeo, de clase media y heterosexual.

La película que es ambientada en 1912 antes de que inicie la Primera Guerra Mundial y durante el reinado de Jorge V, tiempo convulso en el que surgen el republicanismo irlandés, el movimiento de Independencia de la India, el socialismo y formas distintas de fascismo tiene como principales protagonistas a mujeres blancas de clase trabajadora que desafían las normas que las circunscriben al ámbito de lo privado, la familia, a ser mudas víctimas de violencia sexual en el espacio laboral y a paupérrimos salarios.

Son ellas las protagonistas de la película, las mujeres de clase trabajadora que son invisibles a los ojos de los hombres que dictan las leyes y que señalan tajantemente: ”Las mujeres no deberían emitir opinión en asuntos políticos. Si les permitimos a las mujeres votar, se perdería la estructura social”. Pues si bien es cierto que a finales del siglo XIX y parte del XX el voto no era universal, ni siquiera universal masculino, pues se votaba partiendo de determinadas clases sociales, el hecho de que no se avalara el voto de las mujeres, entrañaba el mantenerlas a ellas en la esfera de lo doméstico alejadas del espacio político en la arena pública y relegándolos al mero papel de madres, esposas, hermanas, hijas, siempre bajo la tutela de un hombre.

Más allá del relato a manera de ficción, -ya que salvo Emmeline Pankhurst, la líder del movimiento sufragista femenino de Inglaterra, los demás personajes son ficticios y no se cuenta con un riguroso apego histórico- Las Sufragistas nos invita a reflexionar en la incidencia de los distintos contextos geográficos, políticos, económicos en que las mujeres se han movilizado para la lucha y construcción de su ser como sujeta política; en la solidaridad entre mujeres en la lucha por sus derechos políticos y en el dejar de ser para un otro masculino.

Regresando a la actualidad, ya en la recta final del año 2015, es claro que la mera búsqueda de igualdad que se deseaba lograr con el voto a principios del siglo XX no ha sido suficiente. La ciudadanía que se pretendía alcanzar no se ha concretado, puesto las mujeres no tenemos igual acceso a los derechos que los hombres, ya que si se sigue un modelo en el que es un cuerpo masculino con los roles estereotipados impuestos de lo que es un hombre, nada podremos alcanzar. Como señalaría la teórica feminista Francesca Gargallo: ”… al no existir aún un sujeto mujer en relación de reconocimiento y reciprocidad con el sujeto masculino (es decir, al no existir dos sujetos de ciudadanía), (las mujeres) intentan usar la misma ley que las margina para alcanzar una justicia que, a fin de cuentas, es la negación de toda marginación. En esa reivindicación, las mujeres pierden su autonomía jurídica, olvidan representarse a sí mismas e instalan su utopía de justicia en un horizonte de igualdad entre los sexos, cuya consecución las desgasta; aniquilando su positiva diferencia, se degradan al modelo masculino, se identifican con quien las excluye, y corren el riesgo de negarse como seres en sí”.

Considero, tal y como refiere Gargallo es necesario un cambio de paradigma en el que no se reduzca a un solo modelo masculino de ciudadanía, sino que se amplíe a la diversidad de género, sexual, racial, étnica, de clase, en el que las y los diversos sujetos con sus identidades y cuerpos  tengan espacios y voz de enunciación política en la conformación de ciudadanías incluyentes, que vayan más allá del mero sufragio.
  
Fuentes

GARGALLO, Francesca (2011). “La justicia, las demandas de la ciudadanía y las frustraciones ante los derechos humanos de las mujeres”, en Irma Saucedo y Lucía Melgar (coordinadoras). ¿Y usted cree tener derechos? Acceso de las mujeres mexicanas a la justicia, Colección Debates N. 6, Programa Universitario de Estudios de Género, UNAM, Unifem, Oficina Regional para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana, Ciudad de México , pp. 25-40. 

Denuncian organizaciones exclusión de mujeres en Constituyente

Clara Jusidman


Clara Jusidman
  • Voces de mujeres quedan silenciadas de la reforma política de la CDMX
Gloria Analco
SemMéxico. D.F., 16 noviembre 2015.- Las voces de las mujeres han quedado silenciadas en el diseño de la reforma política de la Ciudad de México, denunciaron representantes de numerosas organizaciones de la sociedad civil capitalina y Senadores de la República.
El propósito es privilegiar a los partidos políticos, para que sean ellos quienes determinen quienes serán los integrantes de la Asamblea Constituyente que redactará la nueva Constitución Política de la Ciudad de México, aseguraron representantes de diversas organizaciones no gubernamentales e integrantes del Senado de la República en rueda de prensa celebrada al mismo tiempo que culminaba el proceso de aprobación de la Reforma Política del Distrito Federal -en ese mismo recinto legislativo-.
Para conseguir ese propósito, lo primero que se han hecho con la reforma política es “cerrarle la puerta a la ciudadanía para darle el control a los partidos políticos”, señalaron entre otras personas Orfe Catillo Osorio y Clara Jusidman Rapoport, así como Alejandro Encinas, Mario Delgado Carrillo y Martha Tagle Martínez, ambos integrantes del Senado.
Orfe Castillo Osorio de la Red de Ciudad Feminista a nombre de esas organizaciones, expuso que en un hecho de tanta trascendencia, como es el proceso constituyente, único en el país en casi cien años, sean impulsadas “las visiones más amplias y progresistas de los derechos humanos en ese nuevo instrumento Constitucional”, además de que sea representado el principio de paridad e igualdad de género.
La activista recalcó que quienes conformen la Asamblea Constituyente para la formulación de la Constitución no debería estar integrada por una representación partidaria, como se pretende, sino que sean representantes de la sociedad, de los capitalinos, hombres y mujeres, con información y experiencia, como corresponde a tal acontecimiento.
Exigió a los actores políticos que abran las puertas a la más amplia y diversa representación política ciudadana en la integración de la Constituyente y en la definición del texto constitucional.
Traicionan la vocación democrática
Por su parte, Clara Jusidman Rapoport, Presidenta fundadora de Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social (INCIDE Social, AC), afirmó que cerrarle la puerta a la ciudadanía traiciona la vocación democrática de todo proceso constituyente, y agregó que la reforma política, aprobada por el Senado, excluye el principio constitucional de paridad de género para garantizar la participación de las mujeres.
En tanto, la Senadora Martha Tagle Martínez, indicó que “los derechos que ha conquistado la ciudad de México han sido gracias a la ciudadanía y a la participación activa de los movimientos sociales. No podemos dejar que un avance que implica que esta ciudad pueda contar con su propia Constitución, quedé en manos que no sean las de los ciudadanos y ciudadanas”.
“No podemos permitir una Constituyente donde haya una sobre representación de ciertos partidos políticos”, añadió la legisladora.
Al respecto, el senador Alejandro Encinas Rodríguez manifestó que un Congreso Constituyente debe estar dotado de legitimidad, para lo cual los cien hombres y mujeres, integrantes de la Asamblea Constituyente, debieron haber sido electos por voto universal, libre y secreto de todas y todos los capitalinos, y no del modo en que finalmente fue acordado por los grandes partidos.
De acuerdo con la reforma aprobada este martes, 60 diputados que deberán elaborar la Constitución serán electos en un proceso organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y los 40 restantes serán designados por el Congreso, el presidente Enrique Peña Nieto y el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Podrá haber candidatos independientes, pero se les han impuesto condiciones muy difíciles de superar, aseguró el Senador Mario Delgado Carrillo, quien agregó que el diseño de la reforma “huele a pacto político” entre los grandes partidos.
“Hay que hacer valer el peso de los candidatos independientes de los 60 constituyentes que formarán parte de la Asamblea”, dijo Encinas, quien propuso que la nueva Constitución incluya la figura del referéndum, para que el nuevo texto constitucional sea sometido a aprobación de la ciudadanía capitalina.
El senador Delgado Carrillo sostuvo que quienes impulsaron la reforma política capitalina no están viendo el acontecimiento como un logro político muy importante, sino en cómo cerrarle la puerta a la ciudadanía, además de que se pretende sobre representar al PRI.
“Hay que decirlo tal cual es, con nombre y apellido, porque el PRI se va a llevar la mitad de los senadores designados (siete); la mitad de los diputados designados (siete), a lo que hay que sumar seis del Presidente de la República. Entonces arranca con 20 constituyentes, más los que consiga en la elección de los 60 en votación ciudadana, entonces llegará a 30 o 32, lo cual le da la posibilidad de veto a la Constitución”, agregó Delgado.
Entre las organizaciones de la sociedad civil que acudieron al Senado estaban Balance, Bufete de Estudios Interdisciplinarios, Católicas por el Derecho a Decidir, Clóset Sor Juana, Colectiva Ciudad y Género, CLADEM-México, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, Elige Red de los Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, Fundación Arcoiris, Incide Social, MIDI, MIRA, Red de Mujerres Sindicalistas, Saptium Libertas, Teatro Cabaret Reinas Chulas, Territorios de Cultura, Vereda Themis, Defensa Jurídica y Educación para Mujeres, así como Y las mujeres qué, entre otra

De la violencia simbólica en los medios


   QUINTO PODER
Por: Argentina Casanova*

Tema prioritario en la agenda de las defensoras de derechos humanos lo constituye la cobertura mediática que se le da al  feminicidio, a casos de violencia sexual o violencia física familiar contra las mujeres, ya que muchas veces contribuye a criminalizarlas y hace prevalecer, perpetrar y continuar la violencia contra ellas.  
El  tema vuelve a cobrar relevancia para las feministas organizadas, para organismos defensores de derechos humanos y grupos de mujeres organizadas en la Península maya, ante el reciente incremento en los casos  de feminicidio cometidos en Quintana Roo y Yucatán. También ante la cobertura periodística de casos de violencia sexual e institucional en Campeche, realizadas desde posturas hegemónicas, discursivas y misóginas.

Los titulares de los medios son así una extensión del discurso institucional que pretende casi siempre ignorar que se trata de feminicidio, aunque encuadren en el tipo penal, y asumen otra forma de violencia cuando ponderan las características de las víctimas.

En internet, las redes están llenas de información que criminaliza las identidades femeninas, lo mismo que las portadas de periódicos y revistas. Vemos ahí mensajes aleccionadores, como una extensión y reforzamiento del discurso patriarcal, que llegan a ser una  forma de terrorismo sexista o de proclamas patriarcal-machistas.

Esta visión está presente tanto en los titulares como en las fotografías, en el cuerpo de la información y en el lugar que le dan a la información. Sucede incluso, en algunos periódicos, que la información sobre feminicidio, un ataque sexual violento contra una mujer, se coloquen en el mismo espacio, a la par, que la imagen de una modelo posando en ropa interior.

No es casualidad que los medios centren sus coberturas en la vida privada de la víctima, que digan cuántas parejas tenía o cómo era llamada en su comunidad, empezando por el apodo que recibía la víctima, con lo que se da un sesgo a la información. 

Más aún, los medios no solo representan una extensión de la violencia, sino que también hacen una apología de dicha violencia, porque se ofende el nombre de la víctima, su memoria, su cuerpo con la exposición de su imagen, lo que revictimiza a sus familiares.

Ante todo esto, no queda sin o la voluntad de organizarnos como defensoras de los derechos de las mujeres, como periodistas, y que apostemos a nuevas coberturas, que desmonten la estructura patriarcal que violenta a las mujeres.

Existen algunos esfuerzos por impulsar una nueva forma de abordar esta información. Recientemente salió publicado un manual sobre las coberturas y ya existía un decálogo que sugiere aspectos a considerar en las coberturas.

Diversas autoras proponen modelos de intervención y formación, manuales y protocolos para las coberturas, basadas en un trato con pleno respeto a los derechos de las mujeres que son víctimas de los delitos.

Sin embargo, esta información parece que no llega a las redacciones ni a las o los reporteros que cubren esta información, o que el tema no está dentro de los planes de actualización de las jefaturas de información y redacción de los periódicos o de otros medios.

En este tema, es escasa o nula la intervención responsable de las instituciones. El argumento es que no quieren aplicar censura, aunque esté de por medio la violación a los derechos de las mujeres. Y la pregunta entonces es ¿de quién es la responsabilidad, quién la va a asumir?

Ante este cuestionamiento, es necesario recordar que existen Sistemas Estatales para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia, y que hasta ahora ha sido prácticamente nula su participación en la mayoría de los estados, en relación con los casos de feminicidio y la violencia simbólica.

* Integrante de la Red Nacional de Periodistas y del Observatorio de Feminicidio en Campeche.
Cimacnoticias | Campeche.-

¿Por qué es difícil encontrar muñecas multiculturales?


Por Leonora Chapman | amlat@rcinet.ca

La Navidad está a la vuelta de la esquina y los anuncios de juguetes para los más pequeños bombardean los negocios, la televisión, la web, las revistas y todo lo que tenga relación con los medios. Todos repiten el esquema: Niñas con muñecas y niños con coches. Tonos rosas para ellas y azules para ellos.
Los estereotipos son duros de remover, especialmente en el campo del juguete. Pero no es solamente a nivel de género que encontramos esta pregunta sobre el estereotipo, los juguetes multiculturales lo sufren también. Aunque el mayor problema, dice una especialista en el tema,  es la falta de representación en los estantes. ¿Cómo se puede explicar hoy, siglo 21, que siga siendo difícil  encontrar muñecas y juguetes que no reflejen solo la imagen de la gente blanca?
Diane Pacom es profesora de la escuela de estudios sociológicos y antropológicos de la Universidad de Ottawa.
Diane Pacom, profesora de la escuela de estudios sociológicos y antropológicos de la Universidad de Ottawa © U de Ottawa
Ella señala antes que nada la necesidad de poner este tema en el contexto de la historia del juguete.
“Es toda la historia del juguete que hay que considerar en la medida que las sociedades occidentales tuvieron siempre una relación más divertida con la infancia. Por supuesto que depende de la clase social y de muchos otros factores”.
En las clases desfavorecidas indica, los juguetes eran confeccionados en la casa por los padres
“La industria del juguete es realmente típica de Occidente. En otras sociedades que se basaban más en las familias numerosas,  donde la relación con la niñez era diferente, los juguetes eran fabricados en la casa”.
Es por esta razón que los juguetes al por mayor, el juguete industrializado, se fabrican principalmente en Occidente “, algo fatal señala Pacom, que los juguetes, sobre todo las muñecas,  se parezcan a las niñas. ”
Pacom precisa además que había sin duda alguna una parte de racismo en el hecho de que  se ofrezcan pocos juguetes con rostros de niños de diferentes culturas. “Las imágenes de la belleza siguen siendo también muy racializadas, indica ella.
Y aunque hay niñas en Occidente que no se sienten para nada representadas por la muñeca Barbie,  “los estereotipos están siempre determinados por el grupo cultural dominante.”
La profesora de la escuela de estudios sociológicos y antropológicos de la Universidad de Ottawa destaca otro fenómeno interesante que está haciendo su camino  desde hace unos 20 años. Fenómeno que ella califica de oportunista.
Algunas tiendas, responden a la petición de grupos multiculturales,  como la marca “American Girl”.  “La niña tiene la oportunidad de elegir una muñeca que se le parezca, pero estas muñecas son muy caros,” dice Pacom. Cuesta 100 dólares cada una sin hablar de los accesorios.  Es decir, se dirige a la clase pudiente.
¿Cuál es la importancia de tener una muñeca que se nos parezca?
Creo que es muy importante, porque es nuestra interlocutora, nuestra amiga, es el objeto con el cual tenemos una relación emotiva muy fuerte, juega a nivel de la identidad y crea una visón de la estética, es muy importante. “
Hace 40 años se hizo un estudio en EEUU que pedía a niños negros elegir la muñeca más bella, entre una muñeca blanca y otra negra…y la mayoría de los niños elegía la muñeca blanca.
“Los criterios de estética son determinados por los grupos dominantes. Y los medios son los que difunden los criterios estéticos. Miss Universo es un ejemplo entre muchos otros, dice la profesora. Se trata de estereotipos que atraviesan los grupos culturales y raciales en los que encontramos denominadores comunes y finalmente terminan por tener representaciones de las sociedades que dominan en un plano cultural, la cultura norteamericana, sobre todo”.
¿Cuantas veces se vieron a padres que intentan ofrecer muñecas multiculturales a sus hijos y que éstos las rechazaban fuertemente?
Diane Pacom dice que le sorprende ver en la ciudad de Toronto a jóvenes ansiáticas con los cabellos rubios platinos.  Se pregunta por qué las mujeres que vienen de una cultura tan rica como es en Japón y China, deciden teñir sus cabellos de rubio. ¿Porque? Porque es el color de las vedetes en la televisión, las revistas  y el cine.
Las alternativas empiezan a hacerse camino
Muñecas Bratz se transforman en Jane Goodall, Roberta Bondar o Waris Dirie, militante somalí © Radio Canadá
Un artista de Vancouver ha creado muñecas que salen de las normas tradicionales, diciendo que hay que ofrecer “alternativas” a las niñas.
La artuista de Vancouver, Wendy Tsao © Radio-Canada
Wendy Tsao retira el maquillaje de las famosas muñecas Bratz, las despoja de sus tacones altos y de sus prendas de moda, para transformarlas en una joven Jane Goodall, primatóloga británica, en Roberta Bondar, primera astronauta de Canadá, o en Malala Yousoufzai, una joven activista paquistaní militante por los derechos de la mujer.
La artista las llama sus “muñecas poderosas.”
“Sería muy bueno si hubiera más de estas muñecas en el mercado. Los niños pueden jugar con ellas, enseñando a las niñas lo que esas muñecas encarnan. Ellas podrían inspirarse y pensar que tienen el potencial, también, para hacer grandes cosas”.  Wendy Tsao
RCI con información de Radio Canadá. La entrevista con Diane Pacom  fue realizada por la periodista Rebecca Salomon en el programa Matins sans frontières.

Las mujeres realizan el triple de trabajo no remunerado que los hombres



Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2015, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

Nerea Fernández García
Ameco Press


Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2015, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, las mujeres realizan la mayor parte del trabajo no remunerado, en concreto, del 41% que supone, las mujeres representan el 31% frente al 10% de los hombres. Esta proporción se invierte en el caso del trabajo remunerado, que se realiza en su mayor parte fuera del hogar. Éste supone el 59%, del cual el 38% son hombres y solo el 21% mujeres.
Los hombres predominan en el mundo del trabajo remunerado y las mujeres lo hacen en el del trabajo no remunerado. Explica el estudio que, pese a que el trabajo no remunerado en el hogar es indispensable para el funcionamiento de la sociedad y el bienestar humano, al recaer sobre todo en las mujeres, “limita sus posibilidades de elección y sus oportunidades de realizar otras actividades que podrían ser más satisfactorias para ellas”. Esto se evidencia en el tiempo que pueden dedicar al tiempo libre: “en una muestra de 62 países, los hombres dedicaban una media de 4,5 horas al día a la vida social y el ocio, y las mujeres 3,9 hora”. Desigualdad que crece aún más en los países con un desarrollo humano bajo, donde “los hombres dedican casi un 30% más de tiempo a la vida social y el ocio que las mujeres”.
Tanto en el mundo del trabajo de cuidados no remunerado como en el del trabajo remunerado dice el estudio que “sigue observándose un marcado desequilibrio entre los géneros, como consecuencia de los valores locales, las tradiciones sociales y los papeles asignados históricamente a cada género. El trabajo de cuidados abarca las labores domésticas, como preparar la comida para la familia, limpiar la casa e ir a buscar agua y combustible, así como el cuidado de los niños, los ancianos y los familiares enfermos, tanto a corto como a largo plazo. En la mayoría de los países de todas las regiones del planeta, las mujeres trabajan más que los hombres. Se estima que la contribución de las mujeres al trabajo mundial es del 52%, mientras que la de los hombres es un 48%.”
Prosigue el informe afirmando que, aun cuando soportan más de la mitad de la carga, las mujeres se encuentran en situación de desventaja en ambos mundos laborales con patrones que se refuerzan mutuamente.
En 2015, la tasa de participación de la fuerza de trabajo a escala mundial fue del 50% en el caso de las mujeres y del 77% en el de los hombres. En 2015, a escala mundial, el 72% de los hombres en edad de trabajar (a partir de 15 años) tenía un empleo, frente a solo el 47% de las mujeres. La participación de las mujeres en el mercado laboral y las tasas de ocupación se ven afectadas en gran medida por cuestiones económicas, sociales y culturales y la distribución del trabajo de cuidados en el hogar.
El “techo de cristal”
El estudio destaca que, a nivel mundial, “las mujeres ganan un 24% menos que los hombres y solo ocupan el 25% de los cargos administrativos y directivos en el mundo empresarial; además, en el 32% de las empresas ninguna mujer desempeña un cargo directivo superior”. Escasa presencia también en los parlamentos nacionales: solo un 22% de los escaños en la cámara única o en la cámara baja están ocupados por mujeres.
Además, aun realizando tareas similares, las mujeres suelen percibir salarios más bajos y, por lo general, las mayores diferencias salariales se observan entre los profesionales mejor remunerados. “A nivel mundial, las mujeres ganan un 24% menos que los hombres. En América Latina, las mujeres en puestos de alta dirección ganan de media solo un 53% del salario que reciben sus homólogos varones”.
Medidas para acabar con el desequilibrio
Para acabar con los desequilibrios en las oportunidades de trabajo remunerado y no remunerado entre hombres y mujeres, el informe propone varias medidas:
-Ampliación y fortalecimiento de políticas relativas al empleo asalariado de las mujeres que tengan en cuenta las cuestiones de género.
-Medidas para aumentar la representación de las mujeres en los cargos decisorios de alto nivel. La representación puede ampliarse tanto en el sector público como en el privado a través de políticas de recursos humanos, selección y contratación, e incentivos a la retención. Los criterios para ascender a los hombres y las mujeres a cargos directivos deberían ser idénticos.
-Intervenciones específicas. Se necesitan medidas legislativas para reducir la desigualdad entre mujeres y hombres en lo que se refiere al acoso en el lugar de trabajo, la discriminación en la contratación y el acceso a la financiación y a la tecnología.
-Orientación hacia la licencia parental de maternidad y paternidad. Si se concede una bonificación a los progenitores que comparten la licencia parental de un modo más equitativo, se induciría a que los padres hicieran un mayor uso de la licencia de paternidad.
-Ampliación de las opciones de asistencia, como guarderías, programas de actividades extraescolares, residencias para las personas de edad y centros de atención prolongada. Los empleadores también pueden ofrecer servicios de guardería en el lugar de trabajo.
-Fomento de las modalidades de trabajo flexibles, incluido el teletrabajo. Debería haber suficientes incentivos para retomar la actividad profesional después del parto. Entre las medidas que se pueden aplicar se incluye la reserva durante un período de hasta un año de los puestos de trabajo de las mujeres que disfrutan de su licencia de maternidad.
-Valoración del trabajo de cuidados. Las iniciativas en este ámbito contribuirían a concienciar a nivel normativo acerca del valor que el trabajo de cuidados aporta a la sociedad, y podrían fomentar diferentes opciones para recompensar este trabajo.
-Recopilación de mejores datos sobre el trabajo remunerado y no remunerado. Los sistemas nacionales de estadística deberían recopilar mejores datos sobre la distribución del trabajo remunerado y no remunerado, empleando para ello a más investigadoras y utilizando muestras y cuestionarios adecuados.