7/01/2017

Programa Tiempo de Mujeres en CFRU la radio universitaria de Guelph sab 1 jul 2017


TIEMPO DE MUJERES
Desde cfru 93.3 fm la Radio de la Universidad de Guelph
en Ontario, Canadá
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MUJERES POR LA DEMOCRACIA
Bienvenida al programa de hoy

* * * *
Noticias de Género en la Red
* * * *

por Carlos Quintero
hoy estamos de vacaciones y tenemos una entrevista de nuestra cantante consentida, pocas veces tenemos la oportunidad de conocer más a los artistas que nos gustan o con quienes nos sentimos identificados a través de su música, hace unos días una de nuestras artistas consentidas estuvo en Toronto Canadá en el marco del Festival Luminato, festival anual con eventos en su mayoría gratuitos dedicado a las artes y la creatividad, este año lo dedicaron a las mujeres indígenas una de ellas la mexicana Lila Down, encontramos una entrevista que le hiciera hace algún tiempo Carlos Quintero periodista colombiano y la reproducimos en este espacio, esperamos que la disfruten. 

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Todos los Sábados de 6 a 9 de la noche
(tiempo del Este)

Narrativas y violencias feminicidas

 QUINTO PODER
Por: Argentina Casanova*



Documentar el feminicidio o tentativas de feminicidio es una tarea que activistas y defensoras feministas emprendieron desde hace varios años con dos propósitos: visibilizar los crímenes por razones de género contra mujeres y analizar las narrativas periodísticas con discursos que naturalizan la violencia, y que contribuyen a confundir a la opinión pública, validando versiones de homicidios cuando sí hay circunstancias del tipo penal de feminicidio.

A pesar de que existen las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas, especialmente en las entidades donde hay solicitudes de Alerta de Violencia de Género, no hay estados donde sea visible o medible el resultado de los supuestos cursos de capacitación dirigido a periodistas para deconstruir las narrativas periodísticas.

No es fácil, es cierto, no basta con dar cursos de “lenguaje incluyente”, pero por un lado hay evidencia de que se han invertido importantes recursos, aunque no siempre son impartidos por perfiles que reúnan, por un lado la experiencia en el feminicidio y, por otro en las coberturas periodísticas y desde enfoques feministas. Pero aún si se mira de manera positiva y optimista, hace falta conocer los indicadores de impacto y de cambio en quienes han participado en esos procesos de formación.

En la mayoría de los informes de las AVG, los indicadores construidos por los grupos de trabajo son apenas “aproximaciones” a la problemática, como la generación de observatorios sin proponer metodologías o metas de transformación y cambio en las coberturas periodísticas o la búsqueda de una deconstrucción de las narrativas hegemónicas.

La mayor dificultad la representa la evaluación de esos procesos de formación y sus resultados, pero ese no es el tema que nos ocupa básicamente, sino la persistencia a los 5 problemas identificados en las coberturas periodísticas de los feminicidios que se suman a las posturas institucionales que insisten en llamar “homicidios” a crímenes contra identidades femeninas en las que claramente –de no existir resistencia al tipo penal- se califican como casos de feminicidio por sus características con razones de género.

De esta forma esas posturas institucionales de las Fiscalías que evitan calificar como feminicidio y llaman homicidio, se convierten en el mayor obstáculo en la investigación y posterior sanción del delito para alcanzar la máxima de la Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violencia con la “erradicación”, a través de la aplicación de penas más altas que visibilicen la violencia de género.

A 4 años de la tipificación en varias entidades, y 5 en otras, es inaudito y sólo puede entenderse por la violencia estructural e institucional contra las mujeres, que sean las propias Fiscalías que a través de sus áreas de Comunicación Social y con la “fuente”, se difunda que algunas mujeres cuyas ex parejas las asesinan o lo intentan, sean calificados como “homicidio en grado de tentativa”, borrando de tajo todo el trabajo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y su Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género.

Ya no digamos del Protocolo Latinoamericano publicado por ONU Mujeres y por todos los Protocolos de investigación de feminicidio.
Esa postura institucional es el mayor obstáculo que influye en la opinión pública en forma negativa y contraria al reconocimiento de los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia, y a los mandatos derivados de las Recomendaciones Generales de la CEDAW, el Mecanismo de Seguimiento a Belém do Pará y por supuesto a la Sentencia de Mariana Lima, en la que se establecen claramente estándares y criterios para la investigación de los asesinatos de las mujeres.

Ahí están las notas rodando por todo el país en los que son las Fiscalías las que “filtran” que se “no se trató de un feminicidio sólo la mató su ex por infidelidad”, y más preocupante es que las coberturas periodísticas dentro del Sistema Penal Acusatorio sigan con los mismos vicios del sistema anterior y criminalicen a las víctimas y obstaculicen el acceso a la justicia para las víctimas.

El principal obstáculo y trabajo a favor de los agresores y feminicidas no lo hacen los abogados de la defensa, sino las coberturas periodísticas que afirman que no son feminicidios sino crímenes pasionales, y con ello generan un ánimo en la opinión pública contrario a los derechos de la víctima que tiene en contra a todo el sistema y que es silenciada sin que se respeten sus derechos.

No es cosa pequeña una equivocada cobertura. Es, además de irresponsable, una pieza clave para entender por qué si hay 7 mujeres asesinadas diariamente por razones de género, hasta ahora son mínimos los casos de sentencias contra feminicidas por todo el país. Simplemente porque la reticencia al tipo penal encuentra alianzas patriarcales que dejan sin justicia a las víctimas y los medios de comunicación y sus coberturas son parte de esas alianzas.

* Integrante de la Red Nacional de Periodistas y del Observatorio de Feminicidio en Campeche.
  Cimagen de Silvia Núñez Esquer
Cimacnoticias | Campeche, Cam .- 

Segregación de género laboral aumentó un tercio en 20 años: OIT

   Nuevo estudio del organismo rumbo a su Centenario


En 2017, la tasa de mujeres en el empleo remunerado en el mundo es casi 27 puntos porcentuales inferior a la de los hombres y no se espera que aumente en 2018, señala un nuevo estudio de la Organización  Internacional del Trabajo (OIT).


El  estudio de la OIT, titulado "Perspectivas Sociales y Empleo en el Mundo: Tendencias del Empleo Femenino 2017", dice que las brechas de género son uno de los mayores desafíos que enfrentamos hoy en día en el mundo.

La OIT es un organismo especializado de las Naciones Unidas que se centra en los asuntos relativos al trabajo y las relaciones laborales. El organismo también promueve los derechos laborales, para fomentar oportunidades de trabajo decente, mejorar la protección social y fortalecer el diálogo al abordar los temas relacionados con el trabajo.

Para combatir esta brecha de género, el director general de la OIT, Guy Ryder, ha lanzado la Iniciativa del Centenario de la OIT sobre las mujeres en el trabajo. Esta iniciativa identificará medidas innovadoras que podrían traer nuevas perspectivas  del trabajo de la OIT sobre igualdad de género antes y después del centenario del organismo en 2019. Este estudio es parte de la iniciativa.

Uno de los problemas más grande para las mujeres que desean conseguir un trabajo es la segregación de género. Educación, salud y trabajo social se registran como las áreas con las concentraciones más altas de mujeres. Esto se debe a la segregación de género que ha aumentado en un tercio durante las últimas dos décadas.

“Las mujeres que desean mejorar su situación en el mercado de trabajo no lo logran debido a las normas sociales y a una serie de restricciones socioeconómicas”, dice el estudio.

Aparte de que muchos empleadores tienen una preferencia hacia los hombres, el equilibrio entre el trabajo y la vida privada, el estado civil y la falta de transporte son las restricciones socioeconómicas más comunes para las mujeres.
El estudio añade que factores como la discriminación y el nivel de educación afectan a las mujeres, no importa la profesión  ni el sector en el que trabajan. Esto demuestra que las normas sociales tienen un impacto directo en las diferencias de género en el empleo.

Para hacer que el lugar de trabajo sea un sitio más inclusivo para las mujeres, el estudio dice que tendremos que combatir la discriminación dentro y fuera del lugar donde se labora.

Esto se puede hacer promoviendo la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor, desafiando las normas sociales y adoptando legislación enfocada en prevenir y eliminar la discriminación.
  


Imagen Patricia Briseño
Por: la Redacción Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

Párate en mi esquina, donde yo no estoy

MUJERES CAUTIVAS
Por: Teresa C. Ulloa Ziáurriz*


  Desde las propias voces de las sobrevivientes, hoy les comparto  “Párate en mi esquina, donde yo no estoy”, un testimonio escrito por Delia Escudilla, sobreviviente de la prostitución, argentina, psicóloga social y abolicionista, que refleja con mucha claridad la oscuridad y aberración de los argumentos de quienes quieren reglamentar o legalizar la prostitución.

Cabe mencionar que Delia se reivindicaba hace algunos años como “trabajadora sexual” integrante de la Asociación de Meretrices de la Argentina y de la Red de Trabajadoras Sexual LAC. Gracias, Delia, por regalarnos tu testimonio:


Delia Escudilla | Imagen: catwlac

“Párate en mi esquina donde yo no estoy, porque estoy haciendo reuniones para legitimar la violación con “factura”. Párate en mi esquina, donde yo no estoy, porque estoy reunida con filósofas y filósofos, antropólogas y antropólogos y estudiantes de letras para reglamentar la prostitución y el uso de cuerpos adormecidos.

Párate en mi esquina, donde yo no estoy, porque yo estoy de viaje yendo a foros y plenarios para lavar cerebros de mujeres pobres.

Párate en mi esquina, donde yo no estoy, porque es copado (aceptado) ser puta, siempre y cuando te penetren a vos.

Párate en mi esquina, dale, que yo estoy celebrando mis logros y los “proyectos dolarizados”. Lo que no sean verdades, lo celebro igual.

Párate en mi esquina, donde yo no estoy y cágate de frío y hambre, que yo estoy en mi departamento bancado (mantenido) por el sindicato, pensando en tu bienestar.

Párate en mi esquina, mientras yo viajo por todo el Caribe trabajando por “la igualdad” y luchando por tu “trabajo sexual autónomo” que de paso me doy unas vueltas por la playa, mientras a vos te garchan (violan) reglamentadamente.

Párate en la esquina, así tus piernas revientan de estar parada sostenida por tacos y sobrepeso, mientras yo hago marketing de tacones, maquillaje y piernas torneadas. Párate en la esquina, así llega tu putero (prostituyente o consumidor de sexo de paga) maloliente y te coge salvajemente mientras vos gemís fingiendo placer, ocultando el dolor y la bronca. Al fin y al cabo, todas y todos somos explotados.

Párate en la esquina, así te llevas el pan a tu casa y tu cuerpo deshecho, mientras yo doy charlas en la universidad explicando que ser puta es autónomo, redituable y muy glamoroso, todo eso a costa tuya.

Párate en la esquina de Constitución, de Retiro, de Liniers y de todos los lugares donde nosotras y nosotros no estamos, porque en cualquier momento pasaremos a “afiliarte” para poder sostenerte, cuidarte y sindicalizarte el orto (culo). Estaremos con vos aunque seas menor, aunque tengas una discapacidad, aunque tengas ITS (infecciones de transmisión sexual), aunque tu fiolo (lenón, padrote o proxeneta) te cague a palos y te deje azul la cara o aunque estés cagada de hambre. Nosotras y nosotros estaremos allí para ayudarte a quedarte en la esquina para siempre y que nunca, pero nunca, salgas.

Por último párate en mi esquina, donde yo no estoy, porque hay mucho lugar. Porque muchas están muertas. Una murió de un ACV (accidente cerebrovascular), ¿sabes?, porque un putero (consumidor de sexo de paga) glamoroso le penetró el ano y ella eliminó heces con sangre y su mente no soportó. Párate en mi esquina, la esquina donde a “la paraguayita” el fiolo (padrote) la dejó coja de tres tiros.

Párate en mi esquina donde Gloria enloqueció y anda hablando sola, porque dice estar embarazada y que pronto tendrá una familia. Párate en mi esquina, dale, porque otras están en neuro-psiquiátricos o llenas de medicación para sobrevivir a tanta violación y yo tengo que sostener mi “kiosquito sindicalizado”. Además “las locas esas” ya son locas desde antes.

Párate en mi esquina, donde una compañera se ahorcó de tanto glamour y empoderamiento.

Párate en la esquina que se llevó a Erika (mi amiga). Párate en mi esquina, donde yo no estoy y pásate años de tu vida allí, mientras yo sigo luchando por tus derechos desde mi oficina. Párate en mi esquina, en Plaza Miserere, que ahí no vas estar sola. Vas a encontrar a una compañera que pertenecía al sindicato pero como no servía para la televisión, yo sindicato le di una patada en el orto (culo), aunque se consideraba “trabajadora sexual”.

Dale, párate en la esquina y sé parte de la peor de las violencias. De las violaciones. De la impuesta y mentirosa seducción. Sé parte de la mentira del mundo. Sé puta porque ser puta es “autónomo”, “autogestivo” y te da “libertad total”, por eso yo no lo hago ni por equivocación.

Si te cogen 10 ó 20 puteros (consumidores de sexo de paga)  alégrate que “eres la que mejor coge”. Después ¿cómo queda tu cuerpo, tu psiquis y tus emociones?: se soluciona con un “carnet de trabajadora autónoma (o en la Ciudad de México, trabajadora no asalariada)” y una caja de forros (condones).

Párate en mi esquina, donde yo no estoy, que las que andan por ahí llamándose abolicionistas y sobrevivientes, que pudieron salir y contar todas estas mentiras, se les ocurre de “locas” nomás. Dale, párate en la esquina, no vaya a ser que un día las abolicionistas sean más y yo me quede sin mi sindicalizada tranquilidad, con lo que estoy. Vos, no te preocupes, que ser puta es “autónomo”, te lo vuelvo a repetir. Vos, créeme a mí. No oigas a las sobrevivientes de la prostitución, están re locas nomás y yo tengo que cuidar mi quintita (virginidad).

Párate en mi esquina, donde yo no estoy, mientras desde el sindicato “yo hago petes (ensayos) como ustedes” a un pene de madera y le pongo un preservativo y te enseño cómo hacer para que el gil (imbécil) acabe rápido.

Párate en mi esquina, donde yo no estoy, que mientras vos soportas cansancio, violación, dolor y hemorragias, vómitos con vello púbico, humillación, vergüenza, impotencia y oís groserías de los puteros (prostituyente o consumidor de sexo de paga)  “dale, dale puta, haz lo que sabes hacer”, yo tengo que defender el “trabajo sexual autónomo”, “libre”, “autogestivo” y “voluntario” de las demás.

Párate en mi esquina, donde yo no estoy, aunque ya estés muerta.

La prostitución no es trabajo, es una de las peores violencias ejercidas sobre las mujeres, travestis, niñas, adultas y viejas”.

Y que se ponga el saco al o a la que le quede…
 
*Directora Regional de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés).
Twitter: @CATWLACDIR
Facebook: Catwlac Directora

CIMACFoto: César Martínez López Cimacnoticias | Ciudad de México.-    

Justicia para Valeria


  LENGUANTES
Por: Ethel Z. Rueda Hernández*


El pasado sábado 17 de junio, una jueza del Juzgado de Control del Distrito Judicial de Nezahualcóyotl, municipio del Estado de México, determinó que no hay delito que perseguir en el caso contra José Octavio “N”, presunto secuestrador, violador y homicida de Valeria, la niña de 11 años que el pasado jueves 8 abordó la unidad de transporte público que conducía el acusado.
 
Este fallo se debe a que el presunto agresor fue encontrado muerto el 15 de junio en la celda del Cereso de Neza en que se encontraba. Muerto el presunto responsable, no queda delito que perseguir. Caso cerrado.
 
¿Es esto justicia para Valeria? ¿Para su familia? ¿Para las miles de desaparecidas en el Estado de México, cuyo número aumenta día con día?
 
La flagrante negligencia y revictimización por parte de las autoridades en los primeros y preciosos momentos de la denuncia de los padres sigue impune. A pesar de que el caso era ocasión de poner en práctica tanto los protocolos de la Alerta Amber como los de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, no hubo respuesta inmediata, ni eficaz, por parte de los elementos del sistema judicial ante los cuales los padres acudieron para pedir ayuda.
 
Las irregularidades en el proceso de aprehensión y custodia del presunto responsable, del cual ni siquiera se ha comprobado de manera contundente la responsabilidad, ni si actuó en complicidad con otras personas, siguen impunes.
 
Tal vez lo más aterrador, lo más indignante, del caso de Valeria reside en este punto: no es un caso extraordinario, poco común. No es raro. Este tipo de agresiones y desapariciones se dan de modo regular en el Estado de México (y en varios otros lugares del país). Este tipo de procesos irregulares, negligentes, corruptos y permisivos, son moneda corriente, son la normalidad de nuestro sistema de justicia.
 
Ese mismo sábado, luego del fallo de la jueza, hubo otra marcha, encabezada por los familiares y amigos de la niña Valeria, para exigir justicia en su caso. Porque no, el cadáver del presunto perpetrador no es justicia, es de hecho un atropello más, que no se soluciona con la destitución del director del penal.
 
La suspensión y regularización de la Ruta 40 no es justicia, es apenas un remiendo ante la desgarradura que es la situación del transporte público en el Estado de México. Se trata de una medida insuficiente y tardía, que no puede enmendar una situación que lleva fuera de control casi una década.
 
La revictimización y violencia que han sufrido los padres durante todo el proceso no son justicia. Es claro que los protocolos de atención no están funcionando, que el personal no está capacitado para atender estos casos (a pesar de su frecuencia), que no se están destinando los recursos, ni económicos ni de otras índoles para detener la oleada de desapariciones, violaciones y feminicidios en el Estado de México.
 
Tenemos derecho a un transporte público seguro. Tenemos derecho a que la policía actúe de manera expedita y adecuada, a que tome en serio nuestra denuncia, a que nos trate con dignidad y sin violencia. Tenemos derecho a que no se nos culpabilice por un crimen cometido en nuestra contra. Tenemos derecho a un proceso penal transparente y exhaustivo, tanto si somos víctimas, como victimarios. Tenemos derecho a que nuestros seres queridos no desaparezcan, a que no nos violen impunemente, a que no nos maten. Tenemos derecho a que nuestras instituciones de gobierno asuman la responsabilidad que les corresponde en este caso y hagan cambios urgentes para remediar sus carencias. Tenemos derecho a exigir que esto no se repita. Tenemos derecho a la justicia.
 
*Estudió Filosofía en la UNAM con interés en el pensamiento crítico y las problemáticas de género. @alzilei
 CIMACFoto: César Martínez López
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

Ley sobre tortura debe aplicarse sin estereotipos de género

Publicada en el DOF, entra en vigor mañana

 A partir de mañana entrará en vigor la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, la cual dice que la prevención, sanción y reparación de este delito debe ser libre de estereotipos de género.


Este 26 de junio, Día internacional de las Naciones Unidas en Apoyo a las Víctimas de Tortura, esta ley se publicó en el Diario Oficial de la Federación, pero organizaciones defensoras de los Derechos Humanos advierten que la norma contribuirá a la erradicación de la tortura sólo en la medida en que sea plenamente implementada y cumplida por las autoridades correspondientes.

Con la nueva Ley, este delito se investigará y perseguirá de oficio o por denuncia o vista de autoridad judicial, y se establece una pena de 10 a 20 años de prisión y de 500 a mil días de multa al servidor público que cometa está práctica, sanción que aumentará hasta en la mitad cuando la víctima sea niña, niño o adolescente, mujer gestante, persona con discapacidad o haya violencia sexual, entre otras condicionantes.

Un informe elaborado por la Red Nacional de Peritos y Expertos Independientes Contra la Tortura indica que, en una muestra de casos, el 22 por ciento de las víctimas fueron mujeres; el 65 por ciento de los torturadores fueron policías, 15 por ciento eran policías con Ministerios Públicos, en 57 por ciento de los casos la tortura se practicó en vía pública y en 31 por ciento en el domicilio del sobreviviente de tortura.

De acuerdo con organizaciones como Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura, los Centros de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y Miguel Agustín Pro Juárez y el Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI), este crimen pude ser considerado, en ciertas circunstancias, un crimen de lesa humanidad.

Ante la vigencia de esta práctica, las organizaciones emitieron un comunicado donde señalan que por ninguna razón debe ser tolerada y donde exponen que la ley contribuirá a la erradicación de la tortura sólo en la medida en que sea plenamente implementada y cumplida por las autoridades correspondientes.

DENUNCIAS Y RECOMENDACIONES

Los colectivos indican que tan sólo del 2007 a finales del 2016, se presentaron más de 7 mil 695 quejas por tortura en las comisiones estatales de Derechos Humanos y en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Si se incluyen las quejas calificadas como tratos crueles, inhumanos y degradantes, el total aumenta a más de doce mil quejas anuales en años recientes.

En el mismo periodo, la CNDH ha emitido al menos 144 recomendaciones en donde se aprecian actos de tortura, que involucran a 730 víctimas.

La tortura documentada por las organizaciones civiles va desde las amenazas y golpes, hasta choques eléctricos, asfixia con bolsas de plástico y en muchas ocasiones violencia sexual. Por su parte, en los últimos años la Procuraduría General de la República (PGR) registra más de 2 mil averiguaciones y ahora carpetas de investigación por tortura al año.

Las asociaciones civiles instaron al Estado mexicano a priorizar la plena implementación y aplicación de la nueva Ley General, y en particular, a investigar, procesar y sancionar a todos los responsables de cometer tortura, incluyendo a aquellos que la ordenen o toleren.

Asimismo llamaron a garantizar la exclusión de cualquier prueba fabricada u obtenida bajo tortura; a reparar a las víctimas; y a tomar todas las acciones necesarias para poner fin a esta práctica; así como generar diagnósticos confiables de la situación de la tortura en el país, a fin de construir herramientas de política pública certeras para erradicar el delito en México y la impunidad en torno a ella.

Los casos de tortura sexual también han sido documentados: por ejemplo, en 2016 Amnistía Internacional publicó el informe “Sobrevivir a la muerte. Tortura de Mujeres y fuerzas armadas en México” que documenta cien casos; mientras que en 2014 las once mujeres sobrevivientes de los operativos policiacos de 2006 en Atenco, Estado de México, lanzaron la campaña “Rompiendo el silencio. Todas juntas contra la tortura sexual”.


CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción Cimacnoticias | Ciudad de México.-   

Ana Patricia García Rivero; Dónde está tu sonrisa


No eres ni de aquí ni de allá cuando estas desaparecida.

LA COLUMNA ROTA/FRIDAGUERRERA VILLALVAZO

Ana vivía en Tecámac, Estado de México, el 30 de enero de 2017, salió de su domicilio, se dirigía a casa de sus padres en Ecatepec, más tarde iría a trabajar y a comprar algunos productos de belleza que vendía para ayudar a la economía familiar, es la 3ª hija de cuatro tres mujeres y un hombre del matrimonio conformado por Hilario García Santes y Guadalupe Rivero Díaz, después de que fui contactada por Gustavo el hermano mayor de Ana Patricia, acudí a la casa de Don Hilario y Doña Lupita.

Nos recibió Don Hilario quien amablemente nos invitó a pasar, una casa cómoda, humilde pero reconfortante, dentro se encontraba Rosa Isela hermana menor de Ana Patricia, quien con la misma sonrisa que su papá nos dio la Bienvenida, Doña Lupita se incorporó minutos después, una televisión encendida con el partido de futbol que se llevó a cabo el sábado pasado desviaba en momentos la atención de Don Hilario, sentados frente a frente en el comedor de la casa, Doña Lupita, Don Hilario y Rosa Isela iniciaron su relato.

Isela, serena toma la palabra y nos comenta – “Ana Patricia venía a la casa, había quedado de pasar a vernos, de vez en cuando venía a visitarnos, ese día pasaría rápido para irse a trabajar, ella trabajaba en un call center en la Ciudad de México, la última vez que la vieron fue en Boulevard Ojo de Agua; desde entonces no sabemos nada de ella”.

La respuesta Institucional hasta el momento ha sido “buena”, detalla Isela están investigando, pero hay muchas deficiencias, “andando en este tema nos hemos dado cuenta de la cantidad de mujeres, niños, hombres que desaparecen a diario, por lo mismo los investigadores están rebasados de trabajo, todos quisiéramos que nuestra desaparecida fuera investigada primero, pero si entendemos que son demasiadas, la buscamos por todos lados, hospitales, recorrimos el camino que se supone Ana Patricia viajó”.

La familia no tiene idea de qué pudo haber pasado, las autoridades preguntaron si ella podría haberse ido por su voluntad, la respuesta de Isela fue tajante, “No pudo ser, ella tenía proyectos estaba estudiando Ingeniería Geofísica en el Instituto Politécnico Nacional, se había dado de baja debido a carencias económicas, pero estaba por retomarlo”

El 31 de enero de 2017, la familia de Ana Patricia se enteró que no había llegado a casa, no fue a trabajar, ni acudió a casa de sus padres, en aquel momento inició la investigación, esta situación es algo que jamás imaginaron que les pasaría.

Ana es muy delgada, tenía 33 años cuando desapareció, Doña Lupita rememora cuando Ana nació. “De todas mis hijas era la más alegre, atrabancada, carismática, se la pasaba haciendo reír a la familia, Nació el 2 de enero de 1984, era muy desinhibida”.

Ávida Isela nos cuenta la nobleza del corazón de Ana, “es muy sensible y ayudaba mucho a la gente, les daba de comer a quienes necesitaban, su adoración es su hijo de tres años quien la necesita, no entendemos quién pudo haberla querido desaparecer”.

Doña Lupita interviene nuevamente y nos hace saber la enorme tristeza que tiene por la ausencia de Ana, “quisiera ir a buscarla saber dónde está, pero no se puede, porque no sabes qué pasó, tengo mucha preocupación, el corazón me dice que ella esta con vida, pero otras más siento que ya no está viva, me daría consuelo encontrarla como sea, pero ya verla”.

Cuando Don Hilario tomo la palabra entendí porque sé desatendía con la televisión, el dolor le deja sin voz cuando me hace saber el daño que le ha causado su desaparición, “Mi papá estaba enfermo tuve que ir a cuidarlo falleció, cuando mi hija desapareció, el dolor que tengo es insoportable, el no saber cómo se encuentra, la hemos buscado por todos lados, y no hay nada”.

El sufrimiento abraza a la familia de Ana quienes solo piden saber qué pasó, dónde está ella, quién pudo llevársela, si no tenía dinero como para hablar de un secuestro, ellos menos, una familia que ha forjado buenos seres, Don Hilario y Doña Lupita formaron hijas y un hijo de bien, todos profesionistas, quién puedo querer hacerles un daño de esta magnitud, ante mis ojos nuevamente la desesperación, las miles de preguntas sin respuesta, la necesidad de ser mago y regresar el tiempo atrás para protegerla y no poder hacerlo, un altar con las fotos de Ana adornan el cuarto que funge como sala comedor, un crucifijo, la virgen de Guadalupe, imágenes de santos a quienes con seguridad estos padres a diario le piden encontrar a su hija, Don Hilario con lágrimas en los ojos solo puede expresarme; “Queremos encontrarla como sea viva o muerta, pero saber dónde está, es cuando tal vez tengamos un poco de consuelo”

Junio 24 2017
Ayuda a su familia a saber de Ana Te seguimos buscando Ana Patricia
Video y Foto: Familia García Rivero
Texto FridaGuerrera

Quieres contar una historia de feminicidio, búscame, ayúdame a visualizarlas.

@FridaGuerrera

Verónica Villalvazo
solo cuento con mis ojos y mi mente son las herramientas que uso para trabajar

“Las feministas venezolanas necesitamos seguir visibilizando logros y una agenda común”


Gloria López
Entrevista con Luz Patricia Mejía Guerrero


Madrid, 27 junio. 17. Amecopress. Luz Patricia Mejía Guerrero es feminista, jurista y ha ocupado diversos cargos institucionales en Venezuela y en la región latinoamericana. Hoy estará en La Casa Encendida, invitada por la Asociación de Mujeres de Guatemala, para visibilizar los avances y retrocesos en materia de derechos humanos de las mujeres y las niñas en el contexto venezolano. Ponderar las contradicciones existentes y abordar miradas de futuro es un enorme desafío, tal y como ha dejado claro en una entrevista con AmecoPress.

Venezuela tiene una de las legislaciones más avanzadas de Latinoamérica en materia de protección y erradicación de las violencias basadas en el género y el sistema de administración de justicia con mayor especialización de la región. ¿Cuándo surgieron esos avances? ¿Cómo funciona ahora el sistema, en el contexto de conflictividad que vive el país?
El movimiento feminista en Venezuela ha sido siempre muy combativo, con muchas perspectivas ideológicas, pero con agendas comunes muy claras. Y eso ha hecho que, si bien la polarización de la política venezolana haga mucho más difícil el encuentro, los grandes tópicos de las luchas feministas están en la agenda común, en ambas miradas.
Ha sido un proceso. En el 2008 se aprobó la Ley del derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia y el establecimiento de un sistema de administración de justicia que debe responder a esta ley y que incorpora la perspectiva de género como un eje transversal del acceso a la justicia en general y en particular una legislación específica para los casos de violencia machista. Así, Venezuela logra una ley que reconoce diversos tipos de violencia y además, junto a Guatemala, el desarrollo de esta jurisdicción especial. Después se entendió la necesidad de contar con un Ministerio Público especializado, con fiscales y fiscalas convencidas de aplicar estas normas, porque hubo muchas resistencias.
Sabemos que 60.000 mujeres han solicitado medidas de protección especial y que se han concedido en un 50 por ciento de los casos. Pero hay un gran vacío estadístico que impide saber con certeza la situación que viven las mujeres y la violencia a la que se enfrentan.
Aun contando con esas infraestructuras judiciales para la protección de los derechos de las mujeres y de las niñas, ¿son estos derechos invisibilizados en el marco del conflicto político venezolano?
En todos los conflictos sociales, políticos y económicos las capas más afectadas son las más vulnerables, donde, por supuesto, entran las mujeres. Y dentro de la diversidad de las mujeres, hay situaciones de mayor complejidad. Por ejemplo, las mujeres que están migrando, con más posibilidades de ser captadas por las redes de trata.
También el cuestionamiento de las instituciones que tienen jurisprudencia sobre estos temas, hace que el desafío de denunciar, por ejemplo, tome proporciones enormes. Hablamos de una sociedad profundamente patriarcal, en la que no es fácil reconocer y denunciar la violencia por parte de una mujer. Si además, lo que se está diciendo es que la justicia no funciona, que los tribunales no sirven para nada, la dificultad es mayor.
La situación de violencia, de pobreza. ¿Ha hecho crecer la trata y la explotación de las mujeres?
Sí, a mayor violencia, mayor violencia contra las mujeres, a mayor pobreza, mayor feminización de la pobreza

El aborto criminaliza la pobreza de las mujeres

Usted ha impulsado de cerca campañas por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito desde instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ha sostenido que “la penalización del aborto es un problema del que no se habla y que criminaliza la pobreza de las mujeres”. ¿Se ha avanzado en la región? ¿Cómo explica que haya mujeres encarceladas en algunos países por el hecho de haber abortado, incluso de un modo natural?

La situación del aborto en Venezuela y en el resto de la región sigue siendo un desafío en cuanto a los derechos de las mujeres y sobre todo, en cuanto al derecho a la vida de las mujeres y hay una marcada diferencia según el estrato socioeconómico.
Uruguay ha logrado reducir prácticamente a cero la mortalidad materna, mientras otros países con desarrollo medio mantienen tasas de mortalidad maternas muy altas.
Si a las condiciones de pobreza le sumas las normas legales que obstaculizan el aborto, y las normas sociales que, aún habiendo normas legales que lo permitan, también obstaculizan el aborto, estamos en una sociedad discriminatoria respecto a algo que solo afecta a las mujeres.

En la región Americana, en todo lo que tiene que ver con derechos sexuales y de salud reproductiva hay unos abismos donde muchas veces ideologías de izquierda y derecha comulgan a la hora de limitar y obstaculizar los derechos de las mujeres.

Agenda común

También desde el punto de vista internacional, la solidaridad se reduce porque queda subordinada a la conflictividad social y política de un Estado en crisis. Hay tanta violencia generalizada, que quedan invisibilizadas violencias específicas hacia las mujeres. La visión de “bandos” que se ha impuesto como análisis fácil de una realidad compleja, ¿perjudica de manera especial a las mujeres? ¿Qué propuestas ha venido a defender y a difundir?

Creo que en primer lugar es necesario visibilizar cuestiones que no se saben. Invisibilizar los logros del movimiento feminista venezolano es negar una militancia feminista que ha sido muy fuerte de los últimos 40 años. 
Visibilizar lo que existe ahorita en términos positivos es urgente. Reconocer la legislación, jurisdicción y decisiones jurídicas que se han tomado en Venezuela y que son muy avanzadas, son importantes.
Pero también reconocer que, a pesar de ello, existe una brecha amplia que sufren las mujeres y niñas y que el desprestigio enorme de las instituciones hace que las mujeres no acudan a ellas. Es decir, el reconocimiento de estos esfuerzos, pero también el reconocimiento de que no han tenido el impacto deseado en las mujeres que lo necesitan.

Necesitamos también seguir visibilizando una agenda común. A pesar de la polarización, ninguna mujer, en ninguno de los dos bandos, que yo creo que son más, va a olvidar que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en Venezuela siguen siendo un desafío, que el tema de la participación política de las mujeres sigue siendo un desafío, y la necesidad de fortalecer el sistema de justicia para la protección de los derechos de las mujeres.
Además de estos tres elementos. ¿Qué aspectos incluiría en esa agenda común?
Pienso que la situación con el aborto es fundamental. Y otro tema es la violencia sexual y el embarazo infantil. Venezuela es uno de los países con más índice de embarazo infantil de la región. Está prohibido legalmente, pero según las estadísticas, la cifra es muy alta, mientras solo se han juzgado dos casos. Lo que indica que el índice de impunidad es muy alto, del 99 por ciento.
¿El movimiento feminista dialoga con las diferentes posturas políticas para enfatizar en las prioridades de las mujeres y la agenda común?
Yo diría que hay una nueva generación de feministas. Y hay elementos compartidos por los bandos, como la ley de participación política de las mujeres. También se debate abiertamente acerca del aborto. Pero hay posiciones y temas que no se hablan tanto, como la feminización de la pobreza, la precariedad laboral de las mujeres, el acceso a la educación de las mujeres, cómo afecta el contexto conflictivo de manera específica a las mujeres; por ejemplo, cómo se ha cerrado el acceso a los medios anticonceptivos en medio de la crisis de abastecimiento.
Es indudable también que la división y radicalización ha llegado también al movimiento feminista. Pero tengo la esperanza de que podamos dialogar.
Fotos AmecoPress

Quiero que La Cumbia Feminazi sea himno a la paz: Renee Goust


Por: Silvia Núñez Esquer, corresponsal

La canción contra el machismo se hizo viral en redes

Cantautora bicultural es como se define Renee Goust, autora, compositora e intérprete de la “Cumbia Feminazi”, canción que desde las primeras horas de su aparición en redes sociales se hizo viral.

Primero fue el video de la versión acústica que en un día completó más de 250 mil reproducciones, después vino el lyrics vídeo que de nueva cuenta puso la canción y el tema en lo público.

Residente de Brooklyn, Nueva York, Renee tiene raíces mexicanas, pues nació en Tucson, Arizona, pero sus padres siempre vivieron en Sonora, por lo que creció en ambas ciudades fronterizas Nogales, Sonora y Nogales, Arizona.

Toda su vida se ha dedicado a tocar y estudiar música. Primero fue el piano, después la guitarra y le gusta escribir canciones.
Recién grabó su primer material de estudio, la “Cumbia Feminazi”, tema inspirado en el insulto que se ha dado en proferir a las mujeres, particularmente a las feministas que defienden sin condiciones los Derechos Humanos para todas  y todos.

En entrevista, Renee nos compartió que su motivación para crearla fue justamente el término, ya que cuando lo leyó por primera vez supo de inmediato su significado violento contra las mujeres.

La joven compositora agregó que le molestó el contexto en el que se usa, así como la propia palabra feminazi que desvirtúa y pretende desprestigiar los objetivos del feminismo.

Desde pequeña se considera feminista, aunque no conocía exactamente la definición de ello. Sin embargo, sentía esa molestia que producen comentarios que tienen que ver con la diferenciación que hace la sociedad que limita a las mujeres porque son mujeres.

Por ello siempre alzó la voz en contra, expresando que no era justo y preguntándose: ¿Por qué? Al escuchar el término feminazi, se percató de que cada vez era más popular, sobre todo entre personas preparadas académicamente.

Tristeza, ira, impotencia son algunos de los sentimientos que le provocó el insulto. No podía concebir que justamente la gente más preparada fuera la que denostara a las mujeres, por el hecho de que defienden sus derechos o que simplemente buscan la igualdad.
“Es algo muy primitivo, establecer las diferencias entre roles de género e imposición de dominación, para decir que la mujer es menos”, reflexiona.

Es una diferencia creada a partir de la fuerza física, reforzada en la religión, en la crianza, en donde por cierto, tenemos la virgen o la prostituta.

Lo vemos también en cómo se educa a las niñas y a los niños. Cuando te casas, pasas a ser “de”, te conviertes en una propiedad de alguien más, te hace sentir que tienen derecho sobre tu vida, sobre tu cuerpo, etc.

Una de las razones por las que Renee Goust decidió escribir la Cumbia Feminazi es para contrarrestar la música que en la actualidad es popular y que le parece sumamente violenta.

Los géneros reaggaeton o el corrido parecerían que entre más agresivos, más populares, opinó. Todos esos mensajes se ha permitido que se propaguen y han agarrado vuelo, como fuego que ha incendiado todo, lamenta.

Todo ello basado en la fuerza física, por eso dice: “Quien camina con miedo por las calles soy yo”, en la letra de su canción.

En tanto se normaliza el uso de los insultos para dirigirse a las mujeres, se eleva el nivel de riesgo, comenta. Al igual que las letras de las canciones que se tocan en los bares, que se cantan y bailan por las y los jóvenes.

Es muy grave y le entristece que se permita, bajo la premisa de la libertad de expresión, se disemine la violencia de género, comenta Renee.

Cuenta con varias canciones de su autoría, pero es la primera vez que realiza una producción completa con músicos profesionales y grabado en estudio.

Temas de amor, de desamor, temas sociales como migración o la paz en el mundo, son algunas de sus expresiones como creadora. Estudió guitarra en Hermosillo, Canto en Guadalajara, y su producción incluye una larga lista.

A pesar de que ha recibido insultos y amenazas por su canción, la Cumbia Feminazi, la acogida ha sido abrumadoramente positiva, sobre todo por muchas mujeres que lo han tomado como himno.

Le agrada que la gente se apasione y que su canción genere un debate. Es difícil cambiar una mentalidad, sobre todo si está permeada por el machismo, expone. Pero si genera reflexión, ella se siente bien que tanta gente esté retomando el mensaje.

Tanto la versión acústica como el “lyrics video”, se han hecho virales en redes sociales, cada uno en su momento. Subió la canción en Youtube, y después la puso a la venta en Spotify, I tunes, Amazon, Apple music, y todos los servicios de música en Internet, con muy buen recibimiento.

Ya cuenta con varias invitaciones a realizar giras con su música. Por ejemplo el Ministerio del Interior de Uruguay la invitó a cantar en ese país. En la Ciudad de México, por parte de Las reinas chulas, para que se presente en El Vicio, centro artístico de cabaret.

Las alrededor de un millón de veces que se ha reproducido y compartido en Facebook -cifra que crece cada día-, hacen que Renee Goust confíe en que pronto La Cumbia Feminazi se convierta en un himno a la paz.

Imagen retomada del portal del Facebook de Renee Goust
Cimacnoticias | Hermosillo, Son.-