11/26/2011

Televisa bajo fuego por Laura Bozzo; le exigen que la corra

El Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación anunciará este domingo, en rueda de prensa, las acciones que tomará contra la presentadora peruana porque su programa “reproduce y fomenta la discriminación y la violencia contra las mujeres’”. Laura Bozzo llamó “putita” a una invitada a su programa (VER VIDEO)

Por:

“En la vida hay víctimas y victimarios, pero la víctima no puede ser una ‘putita’, no puede ser una ‘putita’ la víctima, cómo vamos a tener una víctima que va a confesar que el hijo es de otros, si se acuesta con todos”, dijo Laura Bozzo, conductora del talk show que lleva su nombre.

Ahora, organizaciones defensoras de los derechos de la mujer claman el retiro del aire de esta emisión del Canal 2 de Televisa.

La Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Conavim), hizo un “exhorto” a la televisora para respetar la dignidad de la audiencia femenina. Expresó su “desaprobación y preocupación por el maltrato infligido por Laura Bozzo a una mujer, a quien agredió verbalmente en cadena nacional el martes pasado”.

“Ante estas y otras expresiones que se han acumulado en el talk show de Televisa, [también] el Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación emitió un comunicado en el que demanda el retiro del talk show, ya que ‘hemos demostrado cómo este programa reproduce y fomenta la discriminación y la violencia contra las mujeres’”, dice Jenaro Villamil, periodista especializado en medios, en el sitio de la revista Proceso.

La presentadora peruana ofreció una disculpa a la teleaudiencia mexicana. Pretextó que el término es de uso común en Argentina, Perú, Colombia y otros países de Latinoamérica, y que nunca tuvo la intención de ofender al público de su programa.

“Me estaba refiriendo en término diminutivo a alguien que había engañado a un hombre con cinco o varias personas a la vez y me disculpo públicamente, me disculpo y me retracto, porque para aquí [México] es muy fuerte, me retracto, señores. Yo no tengo pena en decir que me equivoqué”, aclaró Bozzo.

“Bajo mi idiosincrasia, bajo mi formación que yo sé hacer televisión, la que yo conozco que es: al pan, pan y al vino, vino, una persona que tiene relaciones con varios miembros de la misma familia, quitarte esas relaciones por cuestiones económicas, ¿cómo se llama eso en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española?, me avala. Defiendo con uñas y dientes a las mujeres, pero no a una mujer que engañó a más de un hombre. No tengo nada en contra de la prostitución, al contrario, defiendo a las mujeres y tengo muchas amigas a las que he ayudado”, fueron las palabras Bozzo a “¡hey!”, programa de Milenio.

Los defensores de los derechos de la mujer no quedaron satisfechos. Anunciaron que este domingo harán pública la petición de que Bozzo salga del aire.

Firmado por Lourdes Barbosa Cárdenas, presidenta del Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación, advirtió en un comunicado que “es momento de actuar y solicitar a las autoridades que cumplan con sus obligaciones y saquen del aire ese programa que violenta a las mujeres”.

Se contempla que este domingo 27, en rueda de prensa, se informe cuántas firmas se han adherido a esta petición.

El Consejo informó que su Observatorio Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios ha confirmado cómo Bozzo reiteradamente humilla, discrimina y maltrata a sus invitados y colaboradores.

“No es la primera vez que Bozzo se ve envuelta en un escándalo de este tipo. Las continuas expresiones discriminatorias, ofensivas y los regaños en su show le han merecido reiteradas críticas”, escribe Villamil. “Ella presume ser licenciada y doctora en derecho en cada una de sus emisiones, pero ni así la conductora –que estuvo vinculada a Vladimiro Montesinos, el exjefe de la seguridad del gobierno de Alberto Fujimori– ha logrado convencer a su teleaudiencia”.

En junio de este año, recuerda el periodista, “ante la disminución de su rating, Televisa decidió cambiar el horario de su talk show: de las cinco de la tarde pasó a las tres, dos horas atrás. En su lugar quedó el melodrama La Rosa de Guadalupe, que también ha sido criticado por los observatorios de medios feministas. Bozzo presumió en declaraciones a las secciones de espectáculos que los directivos de Televisa no la regañaron ni llamaron la atención”.


Edomex, primer lugar en deuda con los 61,000 millones que dejó Peña Nieto



No será la deuda más escandalosa en términos mediáticos, título que le corresponde a la que dejó Humberto Moreira en Coahuila, pero, de ser cierta la cifra que denuncia la Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México, Enrique Peña Nieto habría dejado esa entidad como la de mayor deuda en el país
Por:

La Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México, dio a conocer que el ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, dejó sobre el estado una deuda por más de 61 mil millones de pesos, lo que convertiría a la entidad como la más endeudada del país.

La deuda que dejó Peña Nieto no es la más escandalosa en términos mediáticos. Esa sería la de 34 mil millones de pesos que dejó Humberto Moreira, presidente nacional del PRI, en Coahuila.

Sin embargo, sí sería la más abultada del país.

De acuerdo con información pública, el Distrito Federal, con 52 mil millones, sería el de mayor endeudamiento. Pero parece que esto ha cambiado, de ser ciertas las cifras de la Comisión de Vigilancia. Peña Nieto sería, entonces, el que mayor deuda ha dejado en su entidad.

El aspirante a la candidatura presidencial del PRI ha sido el gran defensor de Moreira, ex gobernador de Coahuila, a quien se acusa de haber endeudado su entidad por más de 34 mil millones de pesos incluso falsificando documentos.

A principios de noviembre de este año, el ex gobernador del Estado de México dijo que “sólo él será quien tenga la decisión con respecto al liderazgo y la responsabilidad que tiene al frente del partido”.

Poco después, animado por estas declaraciones, Moreira confirmó que no está pensando en dejar la presidencial nacional del PRI.

Peña Nieto dijo que las acusaciones son “declaraciones sin sentido”, y que y su partido no caerá en ninguna provocación.

EL ESTADO MÁS ENDEUDADO

El titular de Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México, Carlos Madrazo Limón, dijo el 24 de noviembre a varios medios que las pasadas administraciones dejaron una deuda de 28 mil millones de pesos, que sumada a los diez mil millones de los organismos autónomos y 23 mil millones de los municipios, hacen un adeudo superior a los 61 mil millones de pesos, sólo en el 2010.

Indicó que se espera que al concluir este año, esta deuda que tienen ayuntamientos, organismos auxiliares y el Gobierno de la entidad ascienda a más de 65 mil millones de pesos.

Comentó que entre los municipios que se encuentran con deudas enormes, son Atizapán de Zaragoza y Cuautitlán Izcalli, ambos de extracción priista.

Agregó que en el caso de Atizapán de Zaragoza, el actual alcalde David Castañeda recibió la administración con 600 millones de deuda. Actualmente debe más de mil millones de pesos. Sin embargo, dijo, el Órgano Operador de Agua debe tres mil millones de pesos, “’eso es increíble”.

Madrazo Limón señaló que ante esta situación de crisis económica que viven algunos ayuntamientos, habrá que crear un fondo de contingencia para apoyarlos, ya que muchos que no tienen para pagar la nómina, mucho menos para los aguinaldos.

Citando al articulo de la revista Nexos del mes de octubre, “México, el feudalismo imperfecto”, se analiza como los gobiernos de los estados han adquirido deudas publicas a lo largo de una decada en la administración del Ejecutivo Federal a cargo del PAN.

El primer lugar corresponde al Distrito Federal, con 52 mil millones; el segundo al Estado de México, que suma casi 38 mil millones. El décimo, a Baja California: al año 2009, la deuda total ascendió a casi 9 mil millones de pesos.

Esto se suma a los más recientes falsificaciones de deuda del Estado de Coahuila, el robo de en la CFE (datos) y el reciente aumento en la deuda del Estado de México en la gestión del candidato a la presidencia de la republica por el PRI, Enrique Peña Nieto.

Según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la deuda municipal en México aumentó 132% en términos reales en lo que va de la administración del presidente Felipe Calderón.

Los pasivos de los ayuntamientos pasaron de 14,622 millones de pesos al cierre del 2006 a 41,396 millones en septiembre de este año.

Los municipios de Nuevo Laredo, Tamaulipas; Benito Juárez, Quintana Roo; San Nicolás de los Garza y Monterrey, ambos en Nuevo León, y Cuernavaca, Morelos, registraron los mayores niveles de deuda por habitante.
Deuda interna, más preocupante que endeudamiento exterior

La deuda externa no es problema, representa apenas 18% de la deuda total. Pero, a su juicio, donde hay que poner atención es en la deuda interna, que ya rebasa los 3 billones de pesos pues, aunque está distribuida en plazos de 10, 24 y hasta 30 años, lo suficiente dispersa para no generar problemas en el corto plazo, puede detonar en complicaciones si no hay disciplina.

Sin embargo, la gran alerta que se enciende para México en el rubro “pasivos contingentes”, que son los requerimientos que tienen que hacer frente el gobierno y que no están etiquetados como deuda, como es el caso de los Pidiregas, las pensiones, las obligaciones del rescate bancario, y otros más. Esas demandas financieras son cercanas al 100% del PIB, lo que sí representa una debilidad para el país, pues lo que está registrado como deuda es manejable, pero el acumulado en pasivos contingentes es considerablemente mayor.

Esto no es nuevo. Es es conocido e incluso tolerado por los organismos internacionales, explica Tenorio Aguilar. El problema, añade, es que enfrentar la deuda y los pasivos contingentes, el gobierno federal tiene que recurrir cada año a crecientes cantidades de dinero, pues anualmente se pagan unos 300 mil millones de pesos en intereses y esto es un agujero negro en las finanzas públicas.

LOS MÁS ENDEUDADOS

De éstos, Nuevo Laredo, Tamaulipas; Benito Juárez, Quintana Roo; San Nicolás de los Garza y Monterrey, ambos en Nuevo León, y Cuernavaca, Morelos, registraron los mayores niveles de deuda por habitante.

Bajo el caso hipotético de que el endeudamiento de cada alcaldía tuviera que ser liquidado por su población, cada uno de los 384,033 habitantes de Nuevo Laredo tendría que desembolsar 3,031 pesos para pagar los 1,164 millones que el municipio tiene por pasivos.

A la gente de Benito Juárez, en un análisis realizado por El Economista, a 661,176 personas le correspondería un monto por 2,261 pesos, debido a que cuenta con un pasivo municipal por 1,495 millones de pesos.

La deuda per cápita en San Nicolás de los Garza es 2,062 pesos, en Monterrey, de 1,929 y en Cuernavaca, 1,692.

A Tonalá, Tijuana -el municipio más endeudado a nivel nacional-, Guadalajara, Tlaquepaque, Hermosillo, Mexicali, Querétaro, Ecatepec de Morelos, León y Puebla les correspondería asignarle a sus gobernados montos que van desde 439 a 1,671 pesos.

La directora de Finanzas y Deuda Públicas de aregional, Flavia Rodríguez, comentó que la contracción de deuda en los gobiernos no resulta nociva, siempre y cuando se tenga la capacidad de pago de los compromisos y un correcto control del gasto corriente.

Acotó que en el caso de las entidades y municipios más endeudados, es importante que la población en general esté consciente que la recaudación de mayores impuestos va de la mano con una estrategia fiscal eficaz para pagar los pasivos contraídos.

En el caso de los municipios -dijo-, el Predial resulta un gravamen que se debe fortalecer, mientras que para los estados, eliminar la Tenencia resulta “un suicidio”.

El socio del área de Finanzas Públicas Locales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, Carlos González, destacó que la situación no representa un problema sistémico; sin embargo, exhortó a no perder de vista la situación dado el acelerado incremento que registran.

La violencia contra la mujer tiene muchas formas de expresión

Física, sicológica, sexual, social, familiar, laboral, son muchas las expresiones de violencia

Las noticias sobre casos de violencia se escuchan en cada momento de nuestras vidas y aunque casi siempre las repudiamos y no las aceptamos, ¿nos hemos puesto a pensar si nosotros somos o seremos cómplices de ellas?

Hagamos un momento de reflexión y pensemos en la forma de tratar a nuestros familiares, a nuestra esposa o esposo, a nuestros padres, a los abuelos, a los niños, a las niñas y seamos sinceros con nosotros mismos, ¿les gritamos, pegamos, insultamos, menospreciamos, nos burlamos, los ignoramos, los presionamos y les exigimos demasiado? Pues entonces estamos fomentando desde nuestro hogar una forma de vida, que se va a proyectar tarde o temprano en nuevas generaciones, en la sociedad, en las escuelas o en los trabajos.

En entrevista exclusiva para Crónica, el Lic. José Antonio Armas, Director de Comunicación y Relaciones públicas de Avon y coordinador del programa “Alza la voz, no dejes que la violencia se convierta en algo familiar”, nos explica el por qué esta conocida marca de cosméticos, pretende no solamente promover la belleza exterior a través de sus productos, sino también la interior a través de un llamado a la sociedad para que la violencia intradoméstica no se convierta en un estilo de vida.

-Este programa está enfocado a prevenir la violencia hacia las mujeres debido al impacto que tiene en ellas y a que por sus múltiples roles como madres, parejas, educadoras, puede tener el que cada mujer sea capaz de evitar y detener la violencia que se da en sus hogares y así prevenir que esto se convierta en un estilo de vida heredable- comentó, ya que datos registrados por el Instituto Nacional de las Mujeres (que trabaja en coordinación con Avon) revelan las impactantes cifras siguientes:

A nivel mundial, las estimaciones sobre la violencia muestran que al menos 1de cada 4 mujeres sufre violencia doméstica y que la mayoría de los actos violentos, particularmente las agresiones físicas, son perpetrados por hombres.

En México, las estadísticas señalan que:

• 7 de cada 10 mujeres sufre violencia doméstica.

• 67% de la población femenina del país mayor de 15 años de edad, ha padecido al menos una situación de violencia.

• El 43.2 % de las mujeres mexicanas que viven en pareja son víctimas de algún tipo de violencia por parte de su compañero, ya sea física, emocional, económica, o sexual.

• 29.9% de las mujeres mexicanas han sido víctimas de discriminación, hostigamiento, acoso y abuso sexual en los espacios laborales.

• Al menos 23.5% de las mujeres en México es víctima de violencia corporal y maltrato físico, que les ha provocado daños permanentes o temporales.

• 25.8 % de las mujeres en el país sufren de violencia económica.

• 37.5% sufren de violencia emocional.

La violencia contra las mujeres es un problema de denigra a la sociedad, atenta contra los derechos humanos y deja secuelas familiares y sociales irreversibles.

Los derechos de las mujeres, se ven violados todos los días en todos los lugares, países y culturas, sin importar el nivel socioeconómico o el grado de escolaridad, de tal forma, que la violencia ha llegado a formar parte del estilo de vida de muchas familias, sitios laborales y hasta de sistemas políticos y gubernamentales, manifestándose de forma física, verbal, psicológica, sexual, social, o laboral e impidiendo o coartando dos de los principales derechos que además son necesarios para el cumplimiento de sus múltiples roles como mujer: el de la educación y el de la atención de su salud.

Entre las formas de violencia destacan:

- La física y verbal en el hogar que sin duda es la más practicada.

- Las violaciones por ajenos y parejas.

- La trata de mujeres y niñas.

- La prostitución forzada.

- La pornografía infantil.

- El abuso en situaciones de conflicto armado.

- Los asesinatos.

- La esclavitud sexual.

- El matrimonio, la unión libre o el embarazo forzado y/o temprano.

- Los asesinatos por razones de honor, que se practican en varias culturas.

- La dote, como si la mujer fuera un objeto de venta.

- El infanticidio femenino.

- El ignorar las necesidades, opiniones o deseos de la mujeres.

- La selección prenatal del sexo en favor de bebés masculinos.

- La mutilación genital femenina y otras prácticas y tradiciones que aterran y atentan contra la dignidad de la mujer como ser humano.

Y qué decir de: la asignación obligada de trabajos domésticos, la falta de oportunidades educativas y laborales incluyendo el rechazo en la participación en puestos directivos y ejecutivos, la injusta asignación del dinero familiar y de los alimentos, la falta de atención de su salud, el acoso sexual o intimidación por jefes, familiares y amigos, la explotación a mujeres migrantes, o simplemente el ignorar las necesidades, opiniones y deseos o sea los derechos de todas las mujeres, entre otras más.

Pero ¿por qué se justifica la violencia intradoméstica? Cuando uno de los integrantes de la pareja, acumula tensión, enojos y frustraciones derivadas de problemas laborales, económicos, familiares, de salud y otros, reacciona de manera violenta y como aparentemente hay un “pretexto”, esto se va convirtiendo en una forma de vida, en la que las personas se acostumbran a ella y la viven como si fuera natural, sin darse cuenta que poco a poco los episodios de violencia son cada vez más frecuentes y más intensos.

Una de las razones más importantes para “justificarla” es porque generalmente proviene de personas a las que queremos y dicen querernos y a cada etapa de agresión se va sumando la del perdón (que se traduce en permiso), lo que hace de este un problema creciente y cada vez más frecuente.

Generalmente el hombre expresa su enojo y la mujer intenta calmarlo y evita hacer aquello que le pueda molestar, cree erróneamente, que puede controlar la situación y a menudo justifica la conducta de su compañero.

Una realidad grave, es que no solamente termina justificando la violencia, sino que se siente agradecida y prefiere no enojarse al pensar que ese incidente pudo haber sido más grave.

Ante el cansancio por la tensión y el miedo y la vergüenza de que alguien más lo sepa, la mujer se empieza a refugiar en ella misma a pesar de que la tensión sigue aumentando y el hombre que se sentirá cada vez más desesperado, utilizará cualquier pretexto para insultarla, humillarla y gritarle, en este momento la autoestima de la mujer, está destruida.

Después se pierde toda forma de comunicación y entendimiento, sobreviene una descarga de agresividad y de tensión acumulada en el hombre y se pierde el control, entonces aparecen los golpes y hasta el abuso sexual.

Casi siempre el hombre que golpea a la mujer, considera que con eso le está dando una buena lección. Después de la agresión viene la culpa y la duda de lo sucedido y las personas agredidas justifican su conducta bajo cualquier pretexto, sienten culpa y responsabilidad de los hechos, intentan tranquilizar al maltratador siendo amables, serviciales y cumpliendo sus deseos, no saben qué hacer y rara vez buscan ayuda. La vergüenza, el miedo, el amor por los hijos y/o hijas, entre otras razones le impiden dejarlo o denunciarlo.

También se presentan todo tipo de justificaciones por parte del agresor. Entre los pretextos más utilizados están:

- "Estaba borracho o drogado, no sabía lo que hacía".

- "Eso me pasa cuando estoy muy cansado".

- "Con tanto trabajo y el estómago vacío es fácil que me ponga así".

- “Es que no aprendes, tú tienes la culpa de mi enojo.

- "Tú sabes que en mi familia todos somos así de bravos cuando nos hacen enojar".

La siguiente etapa de este círculo vicioso es conocida como “luna de miel”, cuando el maltratador se arrepiente, pide perdón y promete que no volverá a ocurrir. Es amable, cariñoso, complaciente, generoso y encantador. Sabe que ha ido demasiado lejos e intenta reparar el daño. La mujer confía en que todo será distinto, tiene la esperanza de que nunca más volverá a pasar algo igual y cree firmemente que con amor y disposición ella puede ayudarlo a cambiar. Esta etapa hace más difícil que la mujer termine con la relación.

Sin embargo, estos episodios se repiten una y otra vez y a medida que pasa el tiempo, la violencia es más severa, es más fácil reconocer a la pareja como un agresor y darse cuenta de que se tiene que buscar ayuda.

Recientemente Avon y el Festival Internacional de Cine Expresión en Corto convocaron a un concurso de cortometrajes en donde 92 trabajos de 23 países demostraron las diferentes caras de la violencia hacia la mujer, los trabajos presentados tienen como finalidad despertar una conciencia para prevenir este flagelo que azota día con día a la humanidad y que genera mayores índices de violencia en todo el mundo.

Dado que esto es un problema de salud muy severo y recurrente, el Lic. Armas nos comenta que decidieron impulsar esta campaña para que así como la de prevención de cáncer mamario, que es uno de sus proyectos de responsabilidad social, las mujeres en todo el mundo aprendan a valorarse, sepan que no están solas, que deben buscar apoyo y que no deben permitir que el hogar formado con tanto amor, se convierta en un sitio de violencia permanente y sumamente peligrosa.

Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer

No más violencia hacia las mujeres, voz unísona en todo el mundo

La violencia contra las mujeres y niñas constituye un problema de proporciones pandémicas. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), 43 por ciento de las mujeres del país han sido víctimas de algún tipo de violencia por parte de sus parejas durante su actual o más reciente relación, con porcentajes que van de 33.7 por ciento en Coahuila a 54 por ciento en el Estado de México.

Tres de cada diez mujeres mexicanas de 15 años y más señalaron haber tenido algún incidente de violencia en el ámbito laboral, como acoso, discriminación, hostigamiento o abuso sexual.

16 por ciento del total de las mujeres de 15 años y más reportó haber sufrido discriminación, agresiones físicas, hostigamiento, acoso o abuso sexual en la escuela.

En los espacios comunitarios (calle, mercado, transporte, cine, iglesia, tienda, hospital, etc.) 40 por ciento de las mujeres se ha enfrentado con algún tipo de violencia: de ellas, 42 por ciento ha padecido violencia sexual y 92 por ciento intimidación.

De las mujeres mayores de 15 años que trabajaron para el mercado como empleadas, obreras o jornaleras, 30 por ciento dijo haber sufrido algún incidente de violencia en su trabajo (discriminación o acoso laboral) durante ese periodo.

Las mujeres contratadas como obreras son quienes más han sufrido incidentes de violencia laboral (44.7%), seguidas por las ocupadas como jornaleras (32.2%) y las ocupadas como empleadas (28.8%).

El tipo de violencia predominante entre las jóvenes solteras de 15 a 24 años es la emocional, que afecta a 23.1 por ciento de ellas: las prevalencias de violencia física, sexual y económica son 4.6 por ciento, 3.1 por ciento y 0.7 por ciento, respectivamente.

De las mujeres de 15 años y más que hablan alguna lengua indígena: 18.8 por ciento reportó haber sido víctima de algún incidente de violencia en espacios públicos o privados a lo largo de su vida, ya fuera intimidación (17.1%) o abuso sexual (6.7%); 31.7 por ciento recuerda que había golpes entre las personas con las que vivía en su infancia; 38.8 por ciento recuerda que le pegaban cuando era niña y 25.2 por ciento recuerda que la insultaban u ofendían cuando era niña.

Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010 (ENADIS), 39.8 por ciento de las mujeres afirma que pidió permiso a sus esposos para salir sola en la noche y 8.6 por ciento pidió permiso a su pareja para tomar anticonceptivos, lo cual sugiere un deterioro de la libertad y autonomía para tomar decisiones.

El abuso sexual, físico o emocional por parte de la pareja es una de las formas más comunes de violencia contra la mujer, pero este también le es infringido por familiares o figuras de autoridad. Sin embargo, existen otras muchas formas de violencia contra la mujer en todo el mundo.

La violencia doméstica causa la muerte de un gran número de mujeres en todos los países del mundo. Las mujeres entre 15 y 44 años tienen más probabilidades de ser asesinadas o heridas por sus parientes masculinos que de morir debido al cáncer, los accidentes de tráfico o la guerra, todos juntos. Según el país, entre un 15% y un 71% de las mujeres sufren violencia física o sexual perpetrada por el marido o la pareja.

En algunos países donde el nacimiento de una niña se considera una maldición, se recurre al aborto y el infanticidio selectivos para eliminarlas. Si llegan a nacer, mueren por abandono o porque los alimentos y la asistencia médica se destinan antes a sus hermanos, padres, maridos e hijos.

En los países en los que se considera a las mujeres propiedad de los hombres, los padres, hermanos y maridos las asesinan (unas 5.000 cada año) por atreverse a escoger sus propias parejas. Son los llamados "asesinatos de honor".

Otras veces, a las novias jóvenes cuyos padres no pagan dinero suficiente a los hombres que se han casado con ellas se las mata. Son las llamadas "muertes por dote".

El brutal tráfico sexual internacional de chicas jóvenes, mata a un número incalculable de mujeres.

En muchos lugares se concede tan poco valor a la salud femenina que, cada año, aproximadamente 600.000 mujeres mueren al dar a la luz.

Según Naciones Unidas, cada día, 6.000 niñas sufren la mutilación genital en el mundo. Muchas mueren, otras tantas sufren dolores atroces durante el resto de su vida.

Los matrimonios forzados o infantiles son una práctica extendida en numerosos países de Asía, Oriente Medio y el África subsahariana.

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cinco mujeres de cualquier lugar del planeta tiene probabilidades de ser víctima de una violación o un intento de violación a lo largo de su vida.

En los conflictos bélicos los abusos sexuales contra las mujeres se producen de forma sistemática.

Efectos sobre la salud

Muchas de estas mujeres que han sufrido violencia no quieren o no pueden, en la mayoría de los casos por miedo, buscar ayuda ni informan sobre sus experiencias.

Pero solo como resultado directo o a largo plazo, la violencia contra las mujeres deriva en muchos problemas de salud física, mental y sexual. Muertes, traumatismos, infecciones de transmisión sexual, (como la infección por SIDA), embarazos no deseados, problemas ginecológicos, abortos provocados, depresión, estrés postraumático, insomnio, trastornos alimentarios o sufrimiento emocional, son algunos de ellos.

Prevención

Según todos los expertos la mejor prevención para evitar la violencia sobre las mujeres es sin duda alguna el fomento del nivel educativo, tanto en lo que concierne a la autoestima de las propias mujeres, como la erradicación de las injusticias por razones de género en las sociedades.

Otras medidas eficaces son sin duda alguna la defensa de las víctimas (mayor sensibilización entre los trabajadores sanitarios), darles a conocer los recursos disponibles para las mujeres maltratadas (como asistencia jurídica, alojamiento y cuidado de los niños), así como las campañas de información y divulgación a través de los medios de comunicación

La violencia contra las mujeres es un problema político




Alainet


Casi siempre que se habla de la violencia contra las mujeres, en la opinión pública predomina la idea de un problema doméstico, intrafamiliar, del ámbito privado. Por eso, parece que la solución es tan sencilla como sensibilizar a los hombres para que no sean tan machistas y violentos y trabajar con las mujeres para que conozcan sus derechos.

Pero esa es una concepción muy reduccionista del problema que no llega a examinar su raíz. Encerrar el problema de la violencia contra las mujeres entre las cuatro paredes de la casa no sólo es un error, sino que es también una trampa. Porque esa es sólo una parte del problema, que en realidad está presente en las vidas de las mujeres en la casa, en los lugares de trabajo, en la calle, en las veredas y caminos, en los centros de estudio, en las fincas, en las iglesias, en la organización y en todos los sitios donde las mujeres nos movemos en nuestro día a día.

Y es que la violencia contra las mujeres tiene muchas caras. La violencia física, la violencia psicológica, la violencia verbal, el incesto, la violación sexual, el acoso sexual, la pornografía infantil, la explotación sexual y/o laboral de las niñas y las mujeres, la heterosexualidad obligatoria, el embarazo forzado, el aborto forzado, las relaciones sexuales obligadas, la trata y el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual o laboral, la expropiación de bienes, el no acceso a la propiedad, los femicidios, las violaciones y abusos sexuales cometidos por los militares y paramilitares durante la época del genocidio, la violencia sexual cometida por las fuerzas de seguridad en el marco de las luchas por la defensa del territorio y los recursos naturales, son las caras más visibles de la violencia patriarcal contra las mujeres en nuestra sociedad.

Pero invisibilizar, negar o rechazar la participación de las mujeres en la historia, en la política, en la ciencia, en la filosofía, en la cultura, en la economía y en todos los ámbitos de la vida social, también es ejercer violencia contra ellas. La utilización de imágenes o discursos que denigran a las mujeres en los medios de comunicación, en las vallas y demás medios publicitarios, es violencia simbólica contra ellas, al igual que el uso generalizado del acoso disfrazado de “piropos”, los insultos, los chistes, las bromas y las canciones que ofenden la dignidad de las mujeres o reproducen los estereotipos y prejuicios que refuerzan y justifican la opresión y la discriminación de las mujeres en la sociedad.

Si la violencia contra las mujeres tiene tantas caras, tantos victimarios y tantos lugares comunes, es porque no se trata de un problema de los individuos sino de un problema social. Por eso he dicho antes que entender el problema de la violencia contra las mujeres como un problema privado es una trampa. Porque en realidad, es un problema estructural, un problema del sistema patriarcal en el que vivimos, un sistema que construye relaciones desiguales de poder entre las mujeres y los hombres, permitiendo que las mujeres vivamos en situaciones de opresión y discriminación, y los hombres, independientemente de la clase social y de la etnia a la que pertenezcan, siempre tengan el poder sobre las mujeres. Aun entre los grupos sociales más empobrecidos, es evidente que a las mujeres siempre les toca la peor parte, sufriendo hasta triple opresión, como en el caso de las mujeres indígenas empobrecidas. Es por eso que la autora mexicana Adriana Carmona afirma que la estructura patriarcal es una estructura de violencia que se aprende en la familia, se refuerza en la sociedad civil y se legitima en el Estado [1]. Eso significa que todas las personas participamos en la reproducción social del patriarcado en los distintos espacios sociales.

Significa también que la violencia patriarcal contra las mujeres es también un problema político. La filósofa alemana Hannah Arendt escribió que el poder nunca es propiedad de un individuo, [pues] pertenece a un grupo y sigue existiendo mientras que el grupo se mantenga unido [2]. El sistema patriarcal se ha mantenido por largos siglos, gracias a la forma en que ha sido estructurado y a una serie de estrategias que ha utilizado para perpetuarse, entre ellas, la violencia patriarcal contra las mujeres.

Por eso, para erradicar la violencia patriarcal contra las mujeres, es necesario avanzar hacia el desmantelamiento del sistema patriarcal y en la construcción de una nueva organización social, política, económica y cultural, con justicia e igualdad para todas y todos.

Notas:

[1] La discriminación de género en la impartición de justicia en Ciudad Juárez, Chihuahua (UNAM, 2004).

[2] Sobre la violencia (Alianza Editorial, 2006).

Lily Muñoz es Investigadora Asociada de la Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala –AVANCSO.

Fuente: http://alainet.org/active/51146

La Doctrina Obama: haciendo de la necesidad virtud



Traducido para Rebelión por Pedro Gómez


El gobierno de Obama, tras proseguir durante 3 años con las guerras coloniales iniciadas por el ex presidente Bush, finalmente ha tenido que reconocer las dramáticas consecuencias de las políticas llevadas a cabo, tanto en EEUU como en el exterior. En consecuencia se ha impuesto el “principio de realidad”: el mantenimiento del imperio estadounidense requiere modificar las estrategias actuales, con el objetivo de reducir los impactos negativos en el campo militar, político y diplomático [1] .

La Casa Blanca está modelando una nueva doctrina exterior en respuesta a los reveses políticos y militares. Esta, estaría basada en los bombardeos masivos, en una mayor intervención exterior en las zonas en conflicto, y cuando las circunstancias lo permitan, en las alianzas con fuerzas afines. Esto incluiría el apoyo armamentístico y financiero de los regímenes despóticos de los pequeños estados del Golfo Pérsico, de fundamentalistas, de mercenarios, de desertores oportunistas, de gangsters y básicamente de toda la chusma dispuesta a servir al imperio por dinero.

Todavía esta por ver si los cambios hasta el momento acaecidos son resultado de una nueva política post-colonial, la “Doctrina Obama”, o simplemente constituyen una serie de medidas improvisadas en vista de los reveses recibidos (“haciendo de la necesidad una virtud”).

Empezaré por trazar los fallos estratégicos que indujeron al rediseño de la política Bush-Obama a mediados del 2011. A continuación mostraré el “principio de realidad”, ĺa crisis profunda y las presiones crecientes que han empujado al gobierno de Obama a cambiar la metodología de la guerra imperialista . Los cambios tienen como objetivo mantener el poder en una situación de recursos escasos y con aliados más que dudosos. La tercera parte muestra los cambios en las estrategias tal y como han ido sucediendo, enfatizando como éstos responden al desarrollo de circunstancias desfavorables y al surgimiento de nuevas oportunidades.

En la sección final evalúo críticamente las nuevas políticas imperiales de Obama, el impacto sobre ciertos países y sus habitantes, así como sus consecuencias sobre los EEUU.

El continuo Bush-Obama: 2009-2011

Obama tomó el testigo del gobierno Bush, y continuó su carrera, expandiendo el presupuesto de guerra por encima de los 750.000 millones de dólares, incrementando en 30.000 las tropas en Afganistán, aumentando el gasto en bases militares y en mercenarios en Irak, e incrementando las incursiones aéreas en Yemen, Pakistán, Somalia y Libia. Todas estas políticas han conducido a la profundización de la crisis económica, al incrementarse el déficit comercial y el déficit público hasta 1,6 billones de dólares. La popularidad del gobierno y del partido Demócrata han bajado considerablemente. Paralelamente al incremento del gasto externo, se ha de añadir el gasto de miles de millones de dólares en decenas de nuevas agencias gubernamentales encargadas de la seguridad en el interior de los EEUU. El crecimiento de la deuda externa y del déficit interior se da al mismo tiempo que el rescate financiero por valor de 1 billón de dólares a Wall Street. Todo ésto mientras 10 millones de familias perdían sus viviendas y el paro se disparaba hasta las dos dígitos.

Obama ha expandido las guerras iniciadas por Bush, los rescates bancarios y los recortes millonarios de impuestos a las clases más pudientes. Además ha propuesto ingentes recortes en el gasto federal en medicina y educación. Por otra parte a pesar del creciente gasto en defensa no se ha conseguido ni una sola victoria militar trascendente. A principios del tercer año de su gobierno se vislumbra, entre la dañada economía interna y la pérdida de varios aliados importantes, que el imperio estadounidense está en quiebra.

El principio de realidad

Después de tres años de gobierno incluso los más intransigentes y dogmáticos ideólogos del gobierno Obama han percibido el fracaso de la política exterior y el decreciente apoyo doméstico y exterior a sus políticas. Los islamistas constituyen un gobierno en la “sombra” por todo Afganistán, infligiendo cada vez más bajas a las tropas aliadas de la OTAN, incluso en la capital, Kabul. En Irak, incluso el gobierno títere se ha opuesto al establecimiento permanente de tropas estadounidenses, mientras las diferentes facciones se preparan para el conflicto post-colonial: los colaboradores del régimen, la resistencia, los diferentes clanes y tribus, etnias separatistas, paramilitares y mercenarios. Irán ha incrementado su influencia en la región frente a los EEUU, especialmente en Irak, Siria, el oeste de Afganistán, los estados del Golfo, Líbano y Palestina (Gaza), pese a las amenazas estadounidenses y las sanciones económicas diseñadas por los sionistas.

Ante la caída de los gobiernos pro-estadounidenses en Egipto y Túnez (Mubarak y Alí), y de los levantamientos populares que amenazan los gobiernos títeres del Yemen, Somalia y Bahrein, el gobierno de Obama se ha visto obligado a admitir que el “modelo” de guerra israelí, basado en la ocupación y colonización mediante un gobierno títere, no es viable. El principio de realidad se ha impuesto: Obama y Clinton ya no son los guardianes de un imperio en expansión sino de un imperio en decadencia. El proyecto imperial de la época post-soviética, iniciado por Bush padre, se basó en la acción unilateral y la supremacía militar. Tras Clinton, que mantuvo el modelo, Bush hijo lo expandió y Obama lo ha multiplicado. El modelo se ha revelado desastroso: guerras interminables que han culminado en un gran movimiento pro democrático que ha generando la caída de varios gobiernos afines a los EEUU.

Las guerras coloniales han vaciado la tesorería imperial, han empobrecido a los estadounidenses y han socavado el apoyo del proyecto imperialista. El estado de opinión en los EEUU se ha visto muy afectado por el coste del imperio, pero también por la influencia económica cada vez mayor de las economías emergentes: China, India... En ningún lugar ha sido tan evidente el declive de los EEUU como en Latinoamérica, donde nuevos gobiernos nacionalistas tienen políticas exteriores divergentes con los EEUU. Estos países han alcanzando un gran crecimiento económico empezando a colaborar con nuevos socios comerciales, mientras rechazaban varios golpes de estado apoyados por EEUU y repudiaban el neoliberalismo reciclado impuesto por Geithner. No ha habido ningún lugar en el planeta en el cuál el gobierno Obama pudiese mostrar una victoria militar, éxito económico o una mayor influencia política.

A medida que las derrotas militares, los problemas económicos y el descontento se hacían patentes, se iba desarrollando una nueva política imperial. No es una política totalmente consolidada, sino que se va moldeando con las nuevas circunstancias.

El proceso de formación de la “Doctrina obama”

Lo primero que ha tenido que reconocer el gobierno Obama, es que las guerras coloniales basadas en la ocupación militar territorial, no son viables en un mundo de estados soberanos. Generan una resistencia prolongada, problemas presupuestarios, un goteo de bajas y desde luego no se autofinancian, como afirmaban los genios sionistas del Pentágono. Es preciso diseñar nuevas formas de guerra para mantener el imperio y destruir a los adversarios.

La decisión más difícil del gobierno de Obama ha sido si admitir la derrota en Irak y retirar las tropas, o si declarar la “victoria”. Derrota, en el sentido de que los EEUU no pueden mantener un ejercito de ocupación y han tenido que dejar Irak en manos de un gobierno que expandirá los lazos con Irán y será hostil a Israel o victoria, en el sentido de haber derrocado a Saddam Hussein y haber debilitado la influencia de Irak en la zona. La derrota y la retirada finalmente suponen mantener 20.000 soldados en los pequeños estados del Golfo, gobernados por monarquías despóticas, y posicionar una flota de guerra en el Golfo Pérsico. Obama-Clinton aseguran que las tropas y la flota de guerra naval y aérea servirán para reocupar Irak en caso de que caiga el gobierno actual y sea sustituido por un gobierno nacionalista. Es un escenario “cuestionable”, ya que reocupar Irak conduciría a una guerra larga y costosa. El principal objetivo del realojamiento de tropas es proteger a los gobiernos de los pequeños estados del Golfo de los movimientos internos pro-democráticos y lanzar un ataque aéreo y marítimo, conjunto con Israel, contra Irán. O sea, la reducción de tropas en Irak se sustituye por la acumulación de fuerzas aéreas y marítimas que permitan atacar y destruir bases militares y puntos económicos neurálgicos en Irán.

La retirada de los EEUU es el resultado de la derrota ; es una retirada obligada . La reubicación de tropas en los pequeños estados despóticos del Golfo, supone una disminución de la presencia estdounidense en la zona, y el apoyo a unos gobiernos despóticos muy frágiles. El trasvase de tropas desde Irak a los estados del Golfo, tiene como objetivo sacar las tropas de un Estado grande, con una larga historia de resistencia e independencia, poniéndolas a salvo en pequeños santuarios. Los EEUU no pueden permitirse un conflicto interminable, ni tampoco pueden garantizar la seguridad de un pequeño contingente en Irak. La retirada hacia los Estados del Golfo, es hacer de la necesidad una virtud, manteniendo una posición en la retirada, desde la cuál poder lanzar la próxima guerra aérea.

La intervención en Libia indica la fórmula escogida por el gobierno Obama para mantener el imperio. La justificación de la intervención es tan falsa como la usada en Irak: en vez de armas de destrucción masiva, se ha maquinado la excusa del genocidio y la violación. Se ha improvisado una resolución de la ONU que permite la intervención para “proteger a la población”, pudiendo así la OTAN, lanzar en 8 meses, 30.000 ataques aéreos destinados a derrocar al gobierno y destruir la economía del país. La política de Obama en Libia se ha basado en una triple estrategia: 1. bombardeos aéreos , marítimos y el apoyo de asesores de las Fuerzas Especiales. 2. Un ejército de mercenarios y el uso de expatriados como “nuevos líderes”. 3. Una coalición multilateral imperialista de países europeos (la OTAN) y de las petro-oligarquías del Golfo. A diferencia de Afganistán o Irak, los bombardeos masivos han sustituido a la invasión por parte de un gran ejército. Los estrategas del gobierno Obama ya han catalogado la experiencia de Libia como la “doctrina Obama”, al permitir recuperar el control de un gobierno Árabe independiente. Pese a la propaganda masiva de apoyo al rol de los mercenarios “rebeldes”, la verdad es que las fuerzas leales a Gadafi han sido vencidas únicamente gracias al poder militar aéreo de la OTAN.

La celebración por parte de Obama y Clinton de la victoria es prematura. Ha supuesto la destrucción de la economía , desde los puertos a los sistemas de irrigación, pasando por las carreteras y los hospitales, y el hundimiento del mercado laboral, al deportar a cientos de miles de trabajadores subsaharianos y profesionales del Norte de África. En otras palabras, ha sido una victoria pírrica: Washington ha vencido al adversario, pero no ha conquistado un estado viable económicamente.

Lo que es peor aún, las fuerzas terrestres mercenarias apoyadas por Washington, incluyen una amalgama de fundamentalistas, gánsteres, jefes de clanes oportunistas y neoliberales con pocos intereses en común. De hecho están todos armados y listos para repartirse el territorio. La situación es parecida a la creada en Afganistán tras la lucha contra el régimen pro-soviético, cuando los EEUU armaron a grupos fundamentalistas, bandas de narcotraficantes, jefes de clanes y señores de la guerra de todo tipo. Tras la derrota del gobierno, las mismos grupos armados por los EEUU, se volvieron contra éste, alimentando un movimiento pan-islámico por el sur y centro de Asia, los estados del Golfo, Oriente Medio y el Norte de África.

La fórmula Obama en Libia: usar mercenarios de todo tipo con el objetivo de conseguir resultados a corto plazo, se está volviendo ya en contra de los intereses de los EEUU. Las milicias fundamentalistas y los contrabandistas están enviando desde Libia toneladas de misiles tierra-aire, metralletas y fusiles automáticos, obtenidos del arsenal de Gadafi, a Egipto, Siria, Somalia, Sudán y a un sinfín de países.

En pocas palabras, las débiles relaciones entre los diferentes componentes del “gobierno” Libio, tiene toda la apariencia de conducir a Libia a un estado fallido. En estas condiciones, ni la OTAN, ni las petroleras van a poder establecer bases firmes de operación.

EEUU ha recurrido a ataques aéreos con misiles y con drones para debilitar a la resistencia, llegando a matar a algunos líderes insurgentes locales. Estos ataques han generado la repulsa de clanes enteros y en general de la opinión pública de los estados atacados. Los ataques con drones han matado a cientos de civiles, fomentando que sus parientes y otros habitantes de pueblos y ciudades se incorporen a la resistencia. Después de 3 años de intensos ataques aéreos con misiles, el gobierno de Obama no ha conseguido ni una sola victoria decisiva sobre los insurgentes. De hecho, los datos disponibles apuntan más bien hacia la situación opuesta. Las tribus del noroeste de Pakistán se han incorporado masivamente a la resistencia y la mayoría de los paquistaníes (80%) ve con malos ojos los ataques aéreos con drones que violan la soberanía de Pakistán, obligando hasta ahora al gobierno aliado a cuestionar sus conexiones militares con los EEUU. Tampoco en Somalia o Yemen, los ataques con drones y con las Fuerzas Especiales, han conseguido debilitar las protestas masivas de la población contra los gobiernos en cuestión. La guerra de alta tecnología se ha revelado como un pobre sustituto de la también fallida intervención terrestre en gran escala.

El tercer elemento de la “Doctrina Obama” consiste en intervenir de forma conjunta con una “tercera parte” o intervenir de forma multilateral. Este tercer elemento no ha resultado ni en Afganistán ni en Irak, y sólo ha funcionado de forma parcial en Libia. La fuerza multilateral en Irak se retiró relativamente pronto, incapaz de sostener los gastos de una guerra interminable que además gozaba de poco apoyo en los países de origen. Lo mismo ha ocurrido en Afganistán: la mayor parte de los soldados de la OTAN abandonaran el país antes de la retirada de los EEUU. La intervención multilateral en Libia ha destrozado el país para las próximas décadas. La intervención multilateral se ha basado en la estrategia de entrar, bombardear y salir corriendo, dejando sobre el terreno a mercenarios conocidos por la brutalidad con la que actúan: violaciones, pillaje, tortura y ejecuciones sumarias. Sólo una descerebrada y depravada moral como Hillary Clinton ha podido cantar alabanzas y bailar una giga ante el acto de un sádico, cuchillo en mano, torturando a un presidente cautivo y convertirlo en una "victoria de la democracia".

El cuarto elemento de la “Doctrina Obama” es el uso de mercenarios. Estos han participado sin éxito en varias invasiones cuyo objetivo era proteger a gobiernos aliados de la insurgencia. Los EEUU financiaron la fallida invasión de Somalia por parte de la dictadura etíope. Invasión cuyo objetivo era mantener en el poder a un corrupto e impopular gobierno atrincherado en la capital del país. Le siguió la invasión de Somalia por parte del ejército de Kenia, apoyado por los EEUU. La intervención ha conllevado la masacre y hambruna de cientos de miles de refugiados somalíes de los campos del norte de Kenia y el sur de Somalia y a numerosas emboscadas mortales por parte de la resistencia islámica nacional. La intervención militar por parte de mercenarios no ha ayudado a mantener al gobierno somalí en el poder, sino que ha generado aún más oposición nacionalista.

En Bahrein la invasión del país por el ejercito de Arabia Saudí, con apoyo de los EEUU, ha permitido mantener temporalmente la monarquía despótica en el poder, pero sin acallar las demandas del movimiento pro democrático.

El quinto elemento de la “Doctrina Obama” consiste en el uso de Fuerzas Especiales, grupos de hasta 500 soldados o más, altamente entrenados y fuertemente armados, cuyo objetivo es asesinar líderes insurgentes, aterrorizar a la población civil que les apoya, o actuar de columna vertebral de las fuerzas locales aliadas de los EEUU. Un buen ejemplo es el envió de Fuerzas Especiales a Uganda. Hasta ahora no hay noticias de ninguna victoria decisiva, incluso en este pequeño país. Probablemente en el futuro el uso de las Fuerzas Especiales se limite a zonas geopolíticas de interés económico especial, que tengan movimientos de resistencias relativamente débiles, y sólo de forma “complementaria” a los ejércitos locales.

El elemento final, y a su vez el mas importante de la “Doctrina Obama”, es la promoción de levantamientos civiles o militares, y la creación de lideres locales que puedan “cooptar” movimientos populares, evitando que éstos asuman posiciones antiestadounidenses.

En Siria, Washington y la Unión Europea han incitado un levantamiento armado sectario y regional, cuyo objetivo es derrocar al gobierno nacionalista autoritario de Assad. Jugando al juego de las demandas democráticas y apoyados en la hostilidad de los fundamentalistas contra el gobierno secular, los EEUU y la UE han urdido, con la colaboración de los Estados del Golfo y Turquía, una triple estrategia. Las estrategias son: el uso de sanciones externas, los levantamientos populares y la resistencia armada contra la mayoría secular de ciudadanos y el ejército que apoyan a Bashar Assad. La política de Obama se apoya en la propaganda de los medios de comunicación y en los agravios de ciertas regiones, para generar una fuerza suficiente como para “cambiar el régimen”.

Paralelamente a la política “desde el exterior” llevada a cabo en Siria, en Egipto y en Túnez, en estos dos últimos países se ha optado por una estrategia aplicada desde el interior. Enfrentándose a las protestas obreras, nacionalistas y pro democráticas en Egipto, Washington ha financiado y apoyado el golpe de una junta militar. Esta promueve las mismas políticas interiores y exteriores usadas anteriormente por Mubarak para preservar la estructura económica del régimen. Obama y Clinton han apoyado, mientras evocaban cínicamente el espíritu de la Primavera Árabe, a los tribunales militares que juzgan, torturan y encarcelan a miles de activistas pro-democráticos.

A corto plazo, la doctrina Obama apoyada en la subversión civil-militar, promovida tanto desde el exterior como desde el interior de los propios países, ha conseguido acallar los prometedores levantamientos antiimperialistas surgidos a principios de 2011. Sin embargo, las grandes diferencias surgidas entre los nuevos líderes “reciclados” y los movimientos pro-democráticos, han generado llamadas a un segundo levantamiento, para deponer a los oportunistas que “han subvertido las protestas”, traicionando los principios democráticos de aquellos que se esforzaron en derrocar a las dictaduras clientes de EEUU.

Conclusión: La “Doctrina Obama

La “Doctrina Obama” puede catalogarse como un conjunto de políticas improvisadas que no parece que hayan podido revertir el declive del imperio estadounidense. Sin embargo el deterioro de la influencia de los EEUU en los países árabes no deja de carecer de ciertos “avances tácticos”, especialmente a raíz de la cooptación de varios líderes islámicos en Libia, Síria, Túnez y en el reacomodamiento de los generales de Mubarak en Egipto.

El gobierno de Obama esconde, tras los eufemismos, la escala y la relevancia de las derrotas políticas y diplomáticas sufridas: la retirada de tropas de Irak se presenta como una “misión de cambio de gobierno exitosa”, menospreciando la creciente violencia civil y gubernamental entre facciones rivales. La “retirada” de Afganistán, es en realidad una derrota militar. Los talibanes y sus fuerzas aliadas, constituyen ya un gobierno paralelo en la sombra por todo el país, y el ejército mercenario financiado por el Pentágono con miles de millones de dólares, está infiltrado por militantes nacionalistas e islámicos.

El gobierno presenta los “bombardeos con drones” como una exitosa arma contra insurgente, y se publicita a bombo y platillo como la alternativa viable a la invasión armada por parte de un ejército de tierra. Sin embargo los “drones” y los asesinatos perpetrados desde éstos, no son más que éxitos publicitarios, ya que tienen un impacto reducido sobre la decadente situación política.

A nivel diplomático el declive de los EEUU es aún más notorio. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha votado en contra de las propuestas estadounidenses concernientes a Cuba. Por otra parte la admisión del Estado de Palestina en la Unesco ha supuesto una gran contrariedad a la política del gobierno Obama. Los EEUU han recortado en represalia el apoyo financiero de las Naciones Unidas, reduciendo aún más la influencia diplomática de los EEUU.

Incluso la OTAN se niega a seguir a Obama en su próxima aventura militar. El gobierno Obama, sometiéndose servilmente al brazo político de Israel en los EEUU: los 52 “Presidentes de las Mayores Organizaciones Judías-Estadounidenses”, prepara con Israel un ataque conjunto a Irán.

El gran peligro de la “Doctrina Obama” es que se concentra en los efectos “locales” a corto plazo. El bombardeo aéreo y marítimo de las instalaciones nucleares y militares de Irán, complacerá al presidente de Israel y garantizará el apoyo de las organizaciones sionistas-estadounidenses a la reelección de Obama. Sin embargo no tiene en cuenta la capacidad de Irán de cerrar el paso petrolero más importante del mundo, el estrecho de Ormuz.

La victoria aérea sobre Irán, no podrá evitar los ataques terrestres contra las fuerzas estadounidenses por todo el Golfo. Todos los Estados petroleros aliados de los EEUU son susceptibles de ataque. Los misiles iraníes de largo alcance provocaran el terror en Israel, antes incluso de que los consejeros sionistas de Obama puedan descorchar una botella de champán para celebrar la “victoria aérea” sobre Teherán.

La “Doctrina Obama” de ataques aéreos desde el exterior, aplicada al caso de Irán, generaría un conflicto monumental. Conflicto que superaría fácilmente las terribles consecuencias de las intervenciones terrestres en Irak y Afganistán. La “Doctrina Obama” consiste en un conjunto de políticas improvisadas en respuesta a un problema común: cómo mantener la dominación imperial ante la ineficacia de las políticas de ocupación colonial. La victoria táctica alcanzada en Libia, y las oportunidades generadas por las revueltas en Siria, han generado la necesidad de formular una nueva estrategia global. La colaboración desde en interior de los Estados es básica, especialmente si goza de poder institucional (como los militares en Egipto), o de influencias sobre la sociedad civil (en el caso de los movimientos islámicos en Siria).

El intento de transformar los éxitos obtenidos hasta el momento en una estrategia general, caerían en una falacia. Irán no es Libia: tiene poder militar y se halla lo suficientemente cerca como para arrasar las débiles dictaduras del golfo. Israel puede lanzar una guerra contra el mundo islámico, pero sería una batalla perdida. Las derrotas diplomáticas de Israel en la ONU no se deben a que haya 193 países “antisemitas”. La troika sionista, israelí y Estadounidense se está masturbando mutuamente en un cuarto de baño. Pueden despotricar y morirse de rabia e incluso precipitar una guerra apocalíptica, pero Obama y Netanyahu se hallan al margen de las dinámicas globales. Sus políticas son reacciones impotentes ante los movimientos populares que sueñan con transformaciones históricas, las cuales han comenzado ya ha penetrar el centro del imperio: Wall Street y Tel Aviv. La “Doctrina Obama” está condenada al fracaso porque no es capaz de reconocer que el declive del imperio no es un simple problema táctico, sino que nos hallamos ante el colapso sistémico del edificio imperial . Las grietas en el exterior han comenzado ha generar revueltas en el interior.

[1] Thomas Shanker and Steven Lee Myers “US Planning Troop Buildup in Gulf After Exit from Iraq”, New York Times , Oct. 29, 2011.

CPI: pertinencia del escrutinio





Activistas sociales, organizaciones de la sociedad civil, miembros de la academia y de la clase política y ciudadanos aislados dieron ayer un paso fundamental frente al paroxismo de violencia y barbarie que se desarrolla en el país. Contenida en un expediente de 700 páginas, y con el respaldo de más de 23 mil firmas, la denuncia interpuesta formalmente en la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya podría llevar, en meses próximos, a que la fiscalía de ese tribunal investigue –en caso de que lo juzgue procedente– la comisión de crímenes de guerra y de lesa humanidad en nuestro país en el contexto de la guerra contra el narcotráfico, e incluso a que establezca algún tipo de responsabilidad contra los inculpados, entre quienes figuran, además del titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, los secretarios de Seguridad Pública, Genaro García Luna; de Defensa Nacional, Guillermo Galván, y de Marina, Francisco Saynez, así como el presunto líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán.

En primer término, resulta lamentable que grupos de la sociedad hayan tenido que recurrir a una instancia internacional para solicitar el esclarecimiento y la investigación de delitos cometidos en territorio mexicano, ante la falta de capacidad o de voluntad del sistema de justicia local para analizarlos. Como ha señalado el abogado Netzaí Sandoval –el encargado de presentar la denuncia ante la CPI–, algunos de los crímenes documentados en el citado expediente –ya sea por elementos de las fuerzas públicas o por miembros de las organizaciones delictivas– ni siquiera están tipificados en el Código Penal, y a ello debe añadirse la persistencia del fuero militar, que suele traducirse en impunidad y falta de transparencia a la hora de juzgar delitos cometidos contra civiles.

Resulta claro, por otra parte, que el elevadísimo costo de la guerra contra el narcotráfico –más de 50 mil muertos, 230 mil desplazados y más de 10 mil desaparecidos– es reflejo de una distorsión y perversión de varios de los fundamentos del marco legal mexicano, como los principios de presunción de inocencia, de separación de poderes y de atribuciones constitucionales de las fuerzas armadas, pero también de la violación sistemática de postulados humanitarios fundamentales: aun si se diera crédito a la especie de que la mayoría de las víctimas pertenecieron a las filas de la delincuencia, no hay razón para que el Estado renuncie, con base en esos argumentos, a su tarea fundamental de garantizar la integridad física y la vida de las personas; para porfiar en los procedimientos ya habituales que prescinden de órdenes de captura y de allanamiento, ni para legitimar el accionar cada vez más discrecional y arbitrario de las corporaciones civiles y militares.

A estas tendencias inaceptables y peligrosas ha de agregarse un incremento en el número de asesinatos de personas incuestionablemente inocentes. Tal sería el caso de los cadáveres hallados anteayer en Guadalajara, la mayoría de los cuales no contaba con antecedentes penales, así como el de los miles de migrantes centro y sudamericanos que han sido secuestrados por grupos de la delincuencia organizada en colusión con autoridades; de los cientos de personas que han perecido, en condiciones casi nunca esclarecidas, en el marco de las confrontaciones entre efectivos gubernamentales y pistoleros de las organizaciones delictivas, en retenes militares o en simples equivocaciones y confusiones. Mucho más estremecedor resulta el dato proporcionado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, que ubica en 4 mil el número de niños muertos en el presente sexenio, amén de los 3 mil 700 huérfanos y de los más de 400 infantes que –según ese mismo organismo– han sido reclutados por las organizaciones delictivas.

En suma, las estrategias oficiales que buscaban –se dijo en un inicio– el fortalecimiento de la seguridad pública y del estado de derecho han logrado los resultados exactamente opuestos: zozobra generalizada en extensas regiones del país y suspensión de facto de postulados fundamentales de la legalidad y de los derechos humanos de connacionales y extranjeros. Es inevitable concluir que los encargados de la estrategia, empezando por el jefe del Ejecutivo y algunos miembros de su gabinete, tienen algún grado de responsabilidad por ese deterioro. Por ello, la colocación de la circunstancia nacional bajo la mirada de la CPI es un paso pertinente y necesario y cabe esperar que la labor de ese organismo no se vea desvirtuada por las previsibles presiones y resistencias del gobierno mexicano.

Penalización de aborto agrava violencia contra las mexicanas


Día Internacional para la Eliminación de la violencia contra las Mujeres


Por Guadalupe Cruz Jaimes

México, DF, 25 nov 11 (CIMAC).- La aprobación de reformas constitucionales que penalizan la interrupción del embarazo, al proteger la vida desde la "concepción-fecundación" en 17 estados del país, recrudeció la violencia institucional en contra de las mujeres que acuden a hospitales públicos para atenderse por un aborto espontáneo o inducido en condiciones inseguras.

Para las habitantes de entidades como Baja California, Guanajuato, Morelos, San Luis Potosí y Quintana Roo, interrumpir un embarazo no deseado se traduce en “cárcel o muerte” al practicarse en la “clandestinidad”, dijo la ex diputada federal Martha Tagle, integrante del Pacto Nacional por la Vida, la Libertad y los Derechos Humanos de las Mujeres.

Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

La violencia institucional es definida en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia como los actos u omisiones de servidores públicos que discriminen, obstaculicen o impidan el ejercicio de los Derechos Humanos (DH) de las mexicanas, como en este caso los derechos reproductivos.

DENUNCIADAS COMO CRIMINALES

Silvia Solís, vocera de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser), detalló que “cuando una mujer llega con un aborto en curso o con complicaciones derivadas de aborto, inmediatamente sin acabarla de atender médicamente, el personal de salud la denuncia ante el Ministerio Público (MP)”.

Con las modificaciones a las leyes locales, aprobadas de 2008 a diciembre de 2010, “hay una reacción de más violencia contra las mujeres, no importa si el aborto fue inducido o no, el aborto criminaliza”, criticó la activista.

Tagle coincidió en que la violencia de funcionarios contra las habitantes de esos estados “se recrudeció, aumentó la persecución de mujeres por aborto, y lo único que generó fue que el aborto se dé en condiciones más peligrosas para las mujeres”.

Verónica Cruz, directora del Centro Las Libres, con sede en Guanajuato, informó que su organización –junto con otros grupos civiles que integran el Pacto Nacional– conoce de casos de mujeres encarceladas por aborto, o acusadas de homicidio en razón de parentesco en al menos 11 estados de la República.

Se trata de San Luis Potosí, Querétaro, Guerrero, Veracruz, Michoacán, Hidalgo, Puebla, Aguascalientes, Sonora, Chiapas y Baja California.

Las Libres han documentado la situación en su entidad, donde encontraron que de 2000 a 2010 160 guanajuatenses fueron denunciadas por aborto. La organización encontró a ocho mujeres acusadas de homicidio en razón de parentesco luego de sufrir abortos espontáneos.

BATALLA LEGAL

Las Libres y la Clínica de Interés Público, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), lograron que las presas quedaran libres tras defenderlas legalmente y denunciar el hecho públicamente.

Cruz detalló que “en general, las acusadas de homicidio en razón de parentesco no se indujeron un aborto; algunas de ellas deseaban ser madres y otras no sabían que estaban embarazadas”. La mayoría de estas mujeres son de zonas rurales, pobres, sin acceso a la educación básica y sin servicios de salud mínimos.

Ellas “acudieron a hospitales públicos porque tenían un dolor intenso, porque no sabían que hacer. Cuando llegaron a los servicios de salud las fueron denunciando”, abundó la defensora de los derechos reproductivos.

Otra coincidencia es que las mujeres no pudieron defenderse legalmente por falta de recursos y porque los MP “creyeron que ellas eran culpables por no ejercer la maternidad, como el mandato social lo establece para las mujeres”, apuntó.

La misma historia se repite en otros estados, como en el caso de la indígena náhuatl Virginia, quien está presa desde hace dos años y 10 meses en el reclusorio de Tlapa, Guerrero, acusada de homicidio en razón de parentesco luego de sufrir un aborto espontáneo en su casa.

Ella fue acusada por personal de salud ante el MP, el cual inició una averiguación en la que violó los DH de la guerrerense, ya que no le proporcionó un traductor, ni un abogado que hablara su lengua. Actualmente Virginia está en espera de que el juez local cumpla una orden federal para reponer el proceso.

INVISIBILIZADAS

El número de mujeres presas en el resto del país se desconoce debido al “hermetismo” de las autoridades de justicia estatales, que se niegan a transparentar la información, acusaron las activistas y advirtieron que buscar “penal por penal” es una tarea que rebasa a las organizaciones civiles.

La violencia institucional cometida por personal de salud e impartidores de justicia es “poco visibilizada, pero no menos dura que la violencia física, psicológica o sexual que sufren las mujeres”, indicó Tagle.

La ex legisladora mencionó que las autoridades y la sociedad en los estados que penalizaron el aborto consideran la interrupción del embarazo “como un delito y no como un derecho de las mujeres”, el de decidir ser madre o no, en qué momento serlo y cuántas hijas o hijos tener.

Recientemente, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, propuso una reforma al apartado de salud mental de la Ley de Salud estatal para que en vez de que las mujeres acusadas de aborto sean procesadas penalmente reciban tratamiento psiquiátrico.

“También ha habido propuestas de cambiarlo por trabajo comunitario para que se haga escarnio público de quienes han abortado”, en el fondo –concluyó Martha Tagle– no se trata de ver qué pena es menos severa, sino denunciar que mientras siga la criminalización del aborto la vida y la libertad de las mujeres continúa en riesgo.

Resolución de alto impacto

Pilar Noriega

Conforme al artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos, la libertad de expresión no puede estar sujeta a censura, ni restringirse por vías o medios indirectos que impidan la libre difusión de información o la comunicación y la circulación de opiniones e ideas, pero debe asegurarse el respeto a los derechos y la reputación de los demás.

La jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la libertad de expresión reitera que, por lo tanto, se debe realizar un estudio entre la proporcionalidad, los medios utilizados para el ejercicio de los derechos y el impacto de la información u opinión vertida. Es decir, por lo general se trata de evitar la sobreposición dogmática o la jerarquización de unos derechos sobre otros. Por lo que en el caso de existir colisión de derechos deben identificarse los intereses a proteger, valorar su jerarquía en el orden democrático y los medios para protegerlos. Debe analizarse si determinada expresión de ideas u opiniones que afecten la honra de determinada persona incide en el interés de la sociedad.

En la resolución de la Corte, de la que todavía no se conoce la versión última oficial sino las notas periodísticas sobre la discusión del proyecto que se presentó, los ministros justifican su resolución porque el columnista de Letras Libres no acusó a La Jornada de delinquir ni de encubrir delincuentes, y es una postura que, dado el interés público de discutir la línea editorial de un periódico nacional, la libertad de expresión no debe ceder ante el derecho al honor. (La Jornada 24 nov. pag.5).

De lo anterior surge la pregunta si en realidad la resolución de la Corte protege el interés de la sociedad o la comunidad a una determinada información, y si en este caso concreto se estaba presente ante la discusión de una línea periodística o una imputación concreta. Porque si bien el columnista de Letras Libres señaló que el problema estaba en la línea editorial de La Jornada que se debía a la aversión de La Jornada contra el juez Garzón, sostuvo que el acuerdo con Gara debía entenderse como lo es: una variante escrita de la lucha terrorista contra la ley (www.letraslibres.com/blogs/blog-de-la-redaccion/complices-del-terror)

Foto
El ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, durante la sesión de la Suprema Corte el miércoles pasadoFoto Marco Peláez

Según esto, ¿Quién realizó el acuerdo con Gara?, La Jornada, por lo tanto, ¿Quién realiza, en la variante escrita, una lucha terrorista contra la ley?: La Jornada. Motivo más que suficiente para que la resolución de la Corte señalara los motivos por los cuales era de considerarse que la lucha terrorista contra la ley en la variante escrita no es terrorismo, y por consiguiente acusar a un medio de información de realizar una lucha terrorista contra la ley en la variante escrita no es acusarlo de cometer un delito, ni tampoco una imputación grave. Además, la Corte debía analizar qué tanto afectaba o no el derecho de información y el interés de la sociedad al grado de sobreponer la libertad de expresión al respeto y reputación de La Jornada. Porque despenalización no significa ni autorización ni impunidad (Sergio García Ramírez/Alejandra Gonza, La libertad de expresión en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos)

Este era el punto central de controversia donde la Corte también debía analizar las posibilidades reales de La Jornada para revirar lo sostenido por el periodista de Letras Libres, pues el principio de derecho es que quien afirma debe probar. Así se trate de un medio de comunicación, es difícil pensar que se pueda revertir semejante acusación.

Es inquietante que los ministros sostengan que el criterio de esta resolución no puede trasladarse sin más o otros casos aparentemente similares, porque el peso puede variar, y por ende el principio triunfador, aún cuando se trate de los mismos principios en juego (La Jornada 24 nov pag.5) Porque entonces surge la pregunta del por qué atrajeron el caso, dado que la Corte ha sostenido que uno de los criterios de atracción es la posibilidad de sentar precedentes y fijar criterios normativos de alto impacto para casos futuros, y este caso era paradigmático de una controversia entre dos medios de comunicación que ejercen cotidianamente su libertad de expresión en ánimo de informar a la población a la que están dirigidos

Malo que nos dejen la inquietud de si entonces se trató de una resolución carente de imparcialidad.

El “bullying” entre mujeres


María Teresa Priego

“¿Quién sabe lo que una mujer puede ser cuando por fin son libres de convertirse en ellas mismas?”, Friedan, citada por Cheryl Dellasega en Mean girls grown up (Las niñas malas crecen). Es una pregunta que podríamos imaginar respecto a cualquier ser humano.

El tema somos las mujeres. Conviviendo. Con todo lo bello que podemos intercambiar, cuando predomina lo bello. Espacios femeninos privilegiados en donde se puede decir lo indecible.
No son espacios perfectos y desfriccionados. Son espacios en lo que lo justo importa. Y se negocia. La honestidad y la lealtad importan. Y se negocian.

En los que el amor se construye a partir de la aceptación de un anhelo: reencontrar el espacio amoroso-femenino de los orígenes. Cuando fue amoroso. O crearlo, cuando no fue amoroso. Pero nos hubiera gustado tanto que lo fuera.
La otra cara de la l-una y la otra. El daño que podemos infligirnos. “Hay mujeres de las que temo estar cerca”, escribe Cheryl. Las bullies. A las que ella llama Queen bee (Reina abeja). “Encuentros con una de estas mujeres son dolorosos recordatorios de los años de adolescencia, cuando el bullying femenino está en su punto”. O una creía que estaba en su punto. Faltaba vivir lo que seguía.

Hay malvadas que comenzaron desde pequeñas. No eligen sanarse. Fueron y serán. Suena escrito demasiado rotundo. Es rotundo.
Pero he observado que el bullying femenino se recrudece después de los 40/50. Como si el vivir a la otra como una amenaza imaginaria alcanzara extremos telúricos. Las bullies forever, o antes sólo medio propensas, se desatan. Como si existiera en ellas un algo dolorosísimo que registra los cambios de edad, sobre todo, como pérdida. Ninguna tiene más logros por denigrar a la otra.

Pero es la manera más rápida de descargar rabias, negar carencias. Tapar —con un mínimo de esfuerzo— ese vacío que traemos dentro. Y si a una guapa, hoy de 20 años, le da por suponer, esperanzada, que el ser banquete preferido de las bullies descenderá “cuando maduremos”, mejor que aprenda a protegerse a la brevedad. Va para peor.
“La bully vuela propagando incomodidad e intentando manipular a las demás”, explica Cheryl. “La agresión adolescente en general involucra a tres personas: agresora, víctima y cómplice-testigo”. Descubre que la agresión femenina adulta suele mantener los lugares.

La Queen bee ataca. La Middle bee refuerza. Y la Afraid to bee se queda catatónica. Y en lágrimas. Me gusta este juego de palabras entre Abeja (Bee) y el verbo ser (To be). La que tiene miedo (o culpa) de ser la que es, será con mucha más frecuencia víctima de la bully.
Por miedo a plantarse en lo que es suyo, por prudencia o samaritanismo desplazado: “Es que ella sufre, la comprendo”. La empatía no obliga a soportar de más. Soportar los ataques de una bully podría ser una forma de gozo bien oscuro. Reencontrar un lenguaje descalificador. Que quizá conocimos en la infancia. Y que en algún lado nos tranquiliza tanto como nos daña.

Hasta un día. El bullying femenino tiene sus armas: la maledicencia, la intriga, el halago envenenado. El ejercicio de formas raras de espionaje y de control.
Cheryl cita a Tanya: “Sí, algunas mujeres me desprecian porque soy ama de casa. Los hombres me aceptan más en mi elección que las mujeres”. También existe el discurso descalificador a la inversa: “Pobres de sus hijos abandonados, qué frívola”. El tan innecesario pleito/descalificación entre mujeres que trabajan fuera de su casa y las que trabajan en su casa, es un clásico (cuando existe) del bullying femenino. “Relational agression es usar la amistad (o la cercanía) para herir, un modo de violencia verbal en los que el daño es infligido con palabras”.

Como las profesionales del halago envenenado. Una de las formas más eficaces de la agresión femenina: “Qué adorable tu hija. ¿Habrá abueleado?” “Qué trabajo tan interesante el tuyo, luego, luego se ve que tú sí sabes con quién moverte”. Éste me encanta: “Con lo inteligente que eres, no le has de gustar a nadie”.
More bullying. Desde que la “bipolaridad” existe como diagnóstico, una cantidad considerable de las exes de las actuales parejas de las mujeres a las que escucho, la padecen. Así lo afirman ellas.

Como casi todas somos las exes de alguien-es (incluidas las que hablan) si nos seguimos sumando a ese discurso, tendríamos que imaginar la bipolaridad como epidemia femenina. ¿Por qué necesitaríamos descalificar a otra, para sentir que nuestro lugar es nuestro?
“La agresión es un mecanismo de defensa ante la amenaza que la otra representa”. La bullie daña. Porque no soporta el límite de lo que no es o no tiene. Aunque sea y tenga mucho de bello. No le basta. Quiere lo suyo y lo de la otra. ¿Y su víctima cómo se deja? (cuando se deja). En Stand up for yourself, Hammers plantea un paralelismo entre autoestima y límites. “Cuando una persona es clara respecto a lo que espera y toleraría de otros, la tratan de manera más respetuosa”.

A trabajar para la Afraid to bee...
“Sentirse desempoderada mantiene a víctima y bully atrapadas en una trampa. La bully puede sentir que si es menos agresiva no podrá mantener su posición”, dice Cheryl. ¿De imaginario dominio? ¿De completud y superioridad? “Para la víctima, sentir que no tiene más opción que la de ser pasiva puede encerrarla en un lugar que invita a más agresiones”. ¿En la re-creación de un gozo inconsciente? ¿En su mesiánico/doloroso: “Si no salvé a mi madre de sí misma, a esta mujer sí que la salvo?” Justo el intercambio en donde ambas pierden. Mejor buscar, como escribió Rosario Castellanos: “Otra manera de ser humano y libre. Otra manera de ser”. Escritora