Por Por Enrique Huerta
- Declaraciones de Mario Pidev confirman que su “amigo”, el actual
senador Jorge Emilio González Martínez, fue quien organizó la fiesta
que culminó con la trágica muerte de la búlgara Galina Chankova.
Minutos antes de supuestamente “brincar” desde la
terraza del piso 19 de la Torre Emerald Cancún, la búlgara Galina
Chankova Chanev fue violada y existen evidencias de que intentó
defenderse de sus agresores, así lo reveló en su momento el informe del
levantamiento de cadáver realizado por el médico forense de la
Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo, Alberto Domínguez, la
madrugada del 2 de abril de 2011.
Galina Chankova tenía apenas unas horas de haber arribado al
aeropuerto de Cancún, procedente de Ámsterdam, Holanda, en compañía de
Gergana o Ivanova Ralitsa, contratadas por una agencia de modelos para
que esa misma noche trabajaran en la fiesta organizada por el ex
dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio
González Martínez.
Lo anterior se desprende de la declaración rendida aquella madrugada
por el búlgaro Mario Pidev ante el subprocurador de la Zona Norte,
Ludwig Alejandro Vivas Arjona, y la representante de la Fiscalía
Especializada en Delitos Sexuales, Ingrid Alejandrina Flores
Arjona.
Amigo del senador verdecologista y operador de la agencia de modelos
internacionales, Pidev declaró que él habitaba el departamento donde
ocurrió el incidente porque se lo había prestado el propio González
Martínez, verdadero propietario del inmueble. El búlgaro también reveló
que fue su “amigo” quien le pidió organizar la fiesta y contratar a las
modelos.
En su declaración, asentada en la averiguación previa CAN/1617/2011,
Pidev da cuenta de las últimas horas de vida de Galina, desde que
arribó al aeropuerto de Cancún, los preparativos, el inicio y el
desarrollo de la fiesta, hasta el momento en que salió furiosa de la
habitación, a la que previamente había entrado con dos tipos, para
exigir, sin éxito, que la sacaran del lugar o buscaría otra forma de
irse: “Galina no quería como escuchar (sic) y solamente vimos cómo se aferró con las manos al balcón y se brincó al vacío”.
Según Pidev, al inicio el ambiente fue ameno, como era costumbre en
ese tipo de reuniones organizadas por González Martínez. Había
infinidad de botellas de marcas variadas y cocaína para los que
quisieran.
Detrás de cámaras. La fiesta se descompuso pasadas
las 12:30 horas del 2 de abril de 2011, luego de que Galina se metiera
a una habitación con dos tipos para salir furiosa y le suplicó a su
amiga Gergana que la sacará de ese lugar, que estaba desesperada, a lo
cual se opuso Pidev bajo el argumento de que para eso había sido
contratada.
“Yo contacté a la muchacha que se llama Galina en el aeropuerto de
Cancún ya que ella procedía de Holanda y se dirigía a esta ciudad para
trabajar con nosotros en una agencia de modelos y edecanes, que le
presta servicios a algunos políticos y funcionarios del gobierno”,
introdujo el búlgaro.
“Ella llegó muy tranquila, de hecho fuimos de compras, la llevé a
Liverpool a comprarse ropa porque sólo traía una pequeña maleta y no
sólo no era suficiente sino que no era adecuada para su nuevo trabajo,
ella no hablaba mucho y su amiga era la que tomaba las decisiones ya
que para comunicarse era muy mala pero yo la verdad sólo la noté muy
rara, no sé si venía drogada o algo así.
“Sin embargo –continúa el relato de Pidev–, le dije que descansara
un poco y se arreglara, ya que por la noche vamos a atender a la
persona que me presta el departamento, que es donde pernocto, que se
llama Jorge Emilio y que se dedica a la política junto a su familia y
que son personas importantes en ese ámbito, la muchacha hizo lo que se
le ordenó y se fueron a descansar”.
El búlgaro añadió: “Yo llegué al departamento después de las 6 de la
tarde pues se organizaba una fiesta para mi amigo Jorge Emilio que
llegaba de la capital de México en compañía de otras personas, por lo
que me solicitó que organizara una fiesta ya que venía con su novia y
otros amigos y quería que le llevara edecanes guapas, si eran de origen
europeo pues decía que mucho mejor”.
Pidev reconoció que le había resultado “muy provechoso” el arribo de
Galina y Gergana o Ivanova, quien en realidad resultó ser la
responsable de contactar mujeres europeas para la agencia.
“(…) cuando arribé al departamento ya había varias chicas de
diferentes nacionalidades, entre ellas Galina, por lo que la reunión
resultó muy amena y a eso de las 8 de la noche comenzaron a llegar los
invitados, para esa hora Jorge Emilio ya estaba con nosotros, pues nos
dijo que posiblemente su novia no llegaría y se había quedado a dormir
en otro de sus departamentos que tiene en el mismo edificio.
“Ya (…) pasando las 8, estuvimos con muchas personas, ya en su
departamento de Jorge Emilio, todo muy tranquilo y ameno como
normalmente sucede en esas reuniones. Había bastantes botellas para
tomar de diferentes marcas, no voy a negarlo hubo personas que
estuvieron consumiendo creo que drogas y sí vi a Galina un par de veces
inhalar algo que parecía ser cocaína, no tengo certeza qué fue pues
tampoco soy su carcelero, simplemente cada quien es libre de hacer lo
que quiere.
“Transcurrieron varias horas y todo estaba bien, el problema fue
cuando Galina llegó a una de las habitaciones acompañada de dos
personas, de las cuales desconozco quiénes son. Sería la hora exacta
como a las 12:30 (sic), pero después de unos 20 minutos salió
muy alterada de la habitación y salió un momento al balcón, luego
regresó a la estancia y nos dijo que no quería estar más tiempo en el
lugar y que por favor nos fuéramos de ahí, situación a la que me negué
ya que ella había sido contratada de manera seria para acudir a esa
fiesta, por lo que se volvió como violenta (sic) y se metió
corriendo de nuevo a la habitación, pero salió de nuevo como
desesperada y notamos que traía una pequeña herida en una de las manos,
la cual se hizo con un objeto que después supimos fue un abrecartas que
había en la habitación, salió de nuevo al balcón y se puso a discutir
con nosotros, me refiero a Gergana y a mí, situación que se tornó
áspera pues nos señaló que ya estaba harta y desesperada, que se iba a
ir a como diera lugar, después de unos minutos de que tratamos de
convencerla de que se calmara y tranquilizara para que todo volviera a
la normalidad, Galina no quería como escuchar (sic) y solamente vimos cómo se aferró con las manos al balcón y se brincó al vacío (sic)”.
Posteriormente, sigue Pidev su relato, hubo gritos, los invitados se
espantaron y salieron en estampida, al grado que los elevadores de la
torre estuvieron saturados por varios minutos.
“(…) supongo que alguien llamó a la policía porque cuando nos dimos
cuenta ya estaban en la parte de abajo. Todo mundo se asustó mucho y
comenzaron a retirarse de inmediato, yo sólo traté de bajar para ver si
se podía hacer algo por ella pero el elevador de servicio era un caos,
por lo que tuve que esperar un tiempo, cuando bajé había algunos
vecinos y los de seguridad del edificio muy asustados, casi todos se
habían ido y yo solo de manera muy apenado traté de buscar a Jorge
Emilio para decirle que tratara de remediar la situación ya que le
podría ocasionar algún problema, pero no lo encontré, seguramente ya
había ido a otro de los departamentos que tiene ahí o al de algún amigo
porque no hacía mucho aún lo había visto dentro de la fiesta”, concluyó.
Cabos sueltos. De acuerdo con el dictamen del
médico forense Alberto Domínguez, Galina presentaba huellas de que
había sido violada “por el ano”, provocándole desgarramientos y que la
cortada con arma punzocortante que llevaba en la mano era de las
clasificadas como herida en defensa.
Sin la autorización de sus familiares ni de la embajada de Bulgaria
en México, la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo decidió
cremar los restos de Galina el día 7 de abril.
Después de la muerte de Galina, las autoridades estatales no
volvieron a citar a Pidev ni a Gergana o Ivanova. Lo único que conserva
la procuraduría de esta última es una copia de su pasaporte de
Nacionalidad Búlgara con número de serie 440028523 emitido por la
Republica de Bulgaria y expedido en la capital Sofía.
Fue ella misma quien informó a la familia de Galina en Karnobat.
Veliko Chanev, hermano de la occisa, ha dicho a la prensa de su país
que abrieron un proceso ante la justicia búlgara para llegar hasta el
fondo del asunto y que se han dado a la tarea de buscar a Ivanova
Ralista, porque ella es una de las piezas claves en los hechos.
La muerte de Galina apareció en diminutas noticias de las páginas
interiores de algunos medios locales que esos días dedicaron las
primeras páginas al evento de toma de posesión del gobernador Roberto
Borge Angulo, acto al cual asistió González Martínez.
Las primeras revelaciones surgieron un año después, al calor de la
disputa por las candidaturas a senadores y diputados federales dentro
de la alianza PRI-PVEM, en la cual el “Niño Verde” contó con el apoyo
directo del entonces candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.
Su más cercano contrincante, el ex gobernador Félix González Canto,
con pleno conocimiento del expediente, hizo circular algunas partes de
su contenido entre columnistas y directores de periódicos locales a su
servicio para tratar de bajar al “Niño Verde” de la primera candidatura
en la fórmula de senador para las elecciones de julio de 2012.
En defensa de González Martínez tuvo que salir Peña Nieto, entonces
candidato del PRI a la Presidencia de la República, con fuerte reproche
contra el ex gobernador de Quintana Roo porque la posición del “Niño
Verde” estaba dentro de los pactos de alianza PRI-PVEM, por lo que
González Canto tuvo que ir, callado, en la segunda posición.
Ante los señalamientos que le hicieron los medios de información,
González Martínez negó que fuera dueño del departamento y que ese día
hubiera asistido a la fiesta de la tragedia.
Posteriormente, el diario Reforma documentó que él era el
propietario de dos lujosos departamentos del complejo Emerald, el 19 B
y el 19 C, que fueron fusionados. Ante ello, González Martínez admitió
que los departamentos eran de su familia pero negó rotundamente haber
asistido a la fiesta.
“Lo juro por la memoria de mis abuelos: jamás he hecho una fiesta
ahí, no tengo ni una propiedad en el Emerald. Ninguna”, insistió “El
Niño Verde”.
Reportaje publicadoel 2 de marzo del 2014 en la edición 540.
- Declaraciones de Mario Pidev confirman que su “amigo”, el actual senador Jorge Emilio González Martínez, fue quien organizó la fiesta que culminó con la trágica muerte de la búlgara Galina Chankova.
Galina Chankova tenía apenas unas horas de haber arribado al aeropuerto de Cancún, procedente de Ámsterdam, Holanda, en compañía de Gergana o Ivanova Ralitsa, contratadas por una agencia de modelos para que esa misma noche trabajaran en la fiesta organizada por el ex dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González Martínez.
Lo anterior se desprende de la declaración rendida aquella madrugada por el búlgaro Mario Pidev ante el subprocurador de la Zona Norte, Ludwig Alejandro Vivas Arjona, y la representante de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, Ingrid Alejandrina Flores Arjona.
Amigo del senador verdecologista y operador de la agencia de modelos internacionales, Pidev declaró que él habitaba el departamento donde ocurrió el incidente porque se lo había prestado el propio González Martínez, verdadero propietario del inmueble. El búlgaro también reveló que fue su “amigo” quien le pidió organizar la fiesta y contratar a las modelos.
En su declaración, asentada en la averiguación previa CAN/1617/2011, Pidev da cuenta de las últimas horas de vida de Galina, desde que arribó al aeropuerto de Cancún, los preparativos, el inicio y el desarrollo de la fiesta, hasta el momento en que salió furiosa de la habitación, a la que previamente había entrado con dos tipos, para exigir, sin éxito, que la sacaran del lugar o buscaría otra forma de irse: “Galina no quería como escuchar (sic) y solamente vimos cómo se aferró con las manos al balcón y se brincó al vacío”.
Según Pidev, al inicio el ambiente fue ameno, como era costumbre en ese tipo de reuniones organizadas por González Martínez. Había infinidad de botellas de marcas variadas y cocaína para los que quisieran.
Detrás de cámaras. La fiesta se descompuso pasadas las 12:30 horas del 2 de abril de 2011, luego de que Galina se metiera a una habitación con dos tipos para salir furiosa y le suplicó a su amiga Gergana que la sacará de ese lugar, que estaba desesperada, a lo cual se opuso Pidev bajo el argumento de que para eso había sido contratada.
“Yo contacté a la muchacha que se llama Galina en el aeropuerto de Cancún ya que ella procedía de Holanda y se dirigía a esta ciudad para trabajar con nosotros en una agencia de modelos y edecanes, que le presta servicios a algunos políticos y funcionarios del gobierno”, introdujo el búlgaro.
“Ella llegó muy tranquila, de hecho fuimos de compras, la llevé a Liverpool a comprarse ropa porque sólo traía una pequeña maleta y no sólo no era suficiente sino que no era adecuada para su nuevo trabajo, ella no hablaba mucho y su amiga era la que tomaba las decisiones ya que para comunicarse era muy mala pero yo la verdad sólo la noté muy rara, no sé si venía drogada o algo así.
“Sin embargo –continúa el relato de Pidev–, le dije que descansara un poco y se arreglara, ya que por la noche vamos a atender a la persona que me presta el departamento, que es donde pernocto, que se llama Jorge Emilio y que se dedica a la política junto a su familia y que son personas importantes en ese ámbito, la muchacha hizo lo que se le ordenó y se fueron a descansar”.
El búlgaro añadió: “Yo llegué al departamento después de las 6 de la tarde pues se organizaba una fiesta para mi amigo Jorge Emilio que llegaba de la capital de México en compañía de otras personas, por lo que me solicitó que organizara una fiesta ya que venía con su novia y otros amigos y quería que le llevara edecanes guapas, si eran de origen europeo pues decía que mucho mejor”.
Pidev reconoció que le había resultado “muy provechoso” el arribo de Galina y Gergana o Ivanova, quien en realidad resultó ser la responsable de contactar mujeres europeas para la agencia.
“(…) cuando arribé al departamento ya había varias chicas de diferentes nacionalidades, entre ellas Galina, por lo que la reunión resultó muy amena y a eso de las 8 de la noche comenzaron a llegar los invitados, para esa hora Jorge Emilio ya estaba con nosotros, pues nos dijo que posiblemente su novia no llegaría y se había quedado a dormir en otro de sus departamentos que tiene en el mismo edificio.
“Ya (…) pasando las 8, estuvimos con muchas personas, ya en su departamento de Jorge Emilio, todo muy tranquilo y ameno como normalmente sucede en esas reuniones. Había bastantes botellas para tomar de diferentes marcas, no voy a negarlo hubo personas que estuvieron consumiendo creo que drogas y sí vi a Galina un par de veces inhalar algo que parecía ser cocaína, no tengo certeza qué fue pues tampoco soy su carcelero, simplemente cada quien es libre de hacer lo que quiere.
“Transcurrieron varias horas y todo estaba bien, el problema fue cuando Galina llegó a una de las habitaciones acompañada de dos personas, de las cuales desconozco quiénes son. Sería la hora exacta como a las 12:30 (sic), pero después de unos 20 minutos salió muy alterada de la habitación y salió un momento al balcón, luego regresó a la estancia y nos dijo que no quería estar más tiempo en el lugar y que por favor nos fuéramos de ahí, situación a la que me negué ya que ella había sido contratada de manera seria para acudir a esa fiesta, por lo que se volvió como violenta (sic) y se metió corriendo de nuevo a la habitación, pero salió de nuevo como desesperada y notamos que traía una pequeña herida en una de las manos, la cual se hizo con un objeto que después supimos fue un abrecartas que había en la habitación, salió de nuevo al balcón y se puso a discutir con nosotros, me refiero a Gergana y a mí, situación que se tornó áspera pues nos señaló que ya estaba harta y desesperada, que se iba a ir a como diera lugar, después de unos minutos de que tratamos de convencerla de que se calmara y tranquilizara para que todo volviera a la normalidad, Galina no quería como escuchar (sic) y solamente vimos cómo se aferró con las manos al balcón y se brincó al vacío (sic)”.
Posteriormente, sigue Pidev su relato, hubo gritos, los invitados se espantaron y salieron en estampida, al grado que los elevadores de la torre estuvieron saturados por varios minutos.
“(…) supongo que alguien llamó a la policía porque cuando nos dimos cuenta ya estaban en la parte de abajo. Todo mundo se asustó mucho y comenzaron a retirarse de inmediato, yo sólo traté de bajar para ver si se podía hacer algo por ella pero el elevador de servicio era un caos, por lo que tuve que esperar un tiempo, cuando bajé había algunos vecinos y los de seguridad del edificio muy asustados, casi todos se habían ido y yo solo de manera muy apenado traté de buscar a Jorge Emilio para decirle que tratara de remediar la situación ya que le podría ocasionar algún problema, pero no lo encontré, seguramente ya había ido a otro de los departamentos que tiene ahí o al de algún amigo porque no hacía mucho aún lo había visto dentro de la fiesta”, concluyó.
Cabos sueltos. De acuerdo con el dictamen del médico forense Alberto Domínguez, Galina presentaba huellas de que había sido violada “por el ano”, provocándole desgarramientos y que la cortada con arma punzocortante que llevaba en la mano era de las clasificadas como herida en defensa.
Sin la autorización de sus familiares ni de la embajada de Bulgaria en México, la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo decidió cremar los restos de Galina el día 7 de abril.
Después de la muerte de Galina, las autoridades estatales no volvieron a citar a Pidev ni a Gergana o Ivanova. Lo único que conserva la procuraduría de esta última es una copia de su pasaporte de Nacionalidad Búlgara con número de serie 440028523 emitido por la Republica de Bulgaria y expedido en la capital Sofía.
Fue ella misma quien informó a la familia de Galina en Karnobat. Veliko Chanev, hermano de la occisa, ha dicho a la prensa de su país que abrieron un proceso ante la justicia búlgara para llegar hasta el fondo del asunto y que se han dado a la tarea de buscar a Ivanova Ralista, porque ella es una de las piezas claves en los hechos.
La muerte de Galina apareció en diminutas noticias de las páginas interiores de algunos medios locales que esos días dedicaron las primeras páginas al evento de toma de posesión del gobernador Roberto Borge Angulo, acto al cual asistió González Martínez.
Las primeras revelaciones surgieron un año después, al calor de la disputa por las candidaturas a senadores y diputados federales dentro de la alianza PRI-PVEM, en la cual el “Niño Verde” contó con el apoyo directo del entonces candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.
Su más cercano contrincante, el ex gobernador Félix González Canto, con pleno conocimiento del expediente, hizo circular algunas partes de su contenido entre columnistas y directores de periódicos locales a su servicio para tratar de bajar al “Niño Verde” de la primera candidatura en la fórmula de senador para las elecciones de julio de 2012.
En defensa de González Martínez tuvo que salir Peña Nieto, entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República, con fuerte reproche contra el ex gobernador de Quintana Roo porque la posición del “Niño Verde” estaba dentro de los pactos de alianza PRI-PVEM, por lo que González Canto tuvo que ir, callado, en la segunda posición.
Ante los señalamientos que le hicieron los medios de información, González Martínez negó que fuera dueño del departamento y que ese día hubiera asistido a la fiesta de la tragedia.
Posteriormente, el diario Reforma documentó que él era el propietario de dos lujosos departamentos del complejo Emerald, el 19 B y el 19 C, que fueron fusionados. Ante ello, González Martínez admitió que los departamentos eran de su familia pero negó rotundamente haber asistido a la fiesta.
“Lo juro por la memoria de mis abuelos: jamás he hecho una fiesta ahí, no tengo ni una propiedad en el Emerald. Ninguna”, insistió “El Niño Verde”.
Reportaje publicadoel 2 de marzo del 2014 en la edición 540.
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