Silvia Solórzano dice que heridas siguen abiertas ante impunidad
Hace 34 años, hablar de “desaparecida” en Guatemala era algo muy cotidiano y ahora es lo que está pasando en México, un país adolorido por la situación que vive, expresó Silvia Solórzano Foppa, quien estuvo recientemente en México para acudir a las diversas actividades por el centenario del natalicio de su madre, Alaíde Foppa, la escritora, poeta, periodista y fundadora de Fem, la primera revista feminista en América Latina (AL).
Esta situación, dijo, también ha permitido generar vínculos de solidaridad como en Guatemala, donde se han llevado a cabo manifestaciones en la embajada de México.
Incluso se tuvo que suspender la proyección del documental de Maricarmen de Lara, “¡Alaíde Foppa, la sin ventura!”, para evitar posibles protestas por los 43 estudiantes secuestrados y desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero.
Solórzano Foppa, asesora del Parlamento Centroamericano y militante de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), partido que aglutinó a los grupos guerrilleros del vecino país en los años 70, señaló que en Guatemala no se ha logrado lo que querían sus hermanos y su madre, ni con los Acuerdos de Paz –firmados por el gobierno y la URNG–, pues los gobiernos en turno no se han comprometido ni la sociedad se ha recuperado del genocidio vivido durante más de 30 años.
Guatemala vive un momento de posguerra, narcotráfico y una sociedad enferma, además de que se ha recrudecido el nivel de violencia en la región, destacó.
Honduras, El Salvador y Guatemala son los tres países donde hay más violencia en AL, lamentó la hija de una de las feministas más destacadas en los años 70 en México, país al que llegó con su familia como exiliada política a raíz de la represión militar.
Un tema obligado fue la búsqueda del cuerpo de su madre. A 34 años de su desaparición ocurrida en Guatemala el 19 de diciembre de 1980, siguen tres juicios: uno en la Audiencia española, otro en la Suprema Corte de Justicia de Guatemala, y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Silvia Solórzano reconoció que no hay esperanza de encontrarlo.
En el país centroamericano hay 45 mil personas desaparecidas; lo importante es “hacer algo, no quedarse callados. Sólo insistir en que se haga justicia”, apeló y agregó que cuentan con un banco de datos de ADN para identificar los cuerpos y todas las familias están en él.
Solórzano estudió Medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), escuela donde su madre fue profesora y conductora del programa de radio “Foro de la Mujer”.
Silvia estuvo en la UNAM y fue entrevistada durante la conferencia “Cátedra Alaíde Foppa. Contribuciones a una genealogía feminista desde la academia”, impartida por Guisela López, de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y convocada por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (Ceiich).
Guisela López hizo una remembranza de la obra académica y literaria de Alaíde Foppa y de las acciones que el Instituto Universitario de la Mujer de la Universidad de San Carlos ha realizado para rescatar su obra intelectual, mientras que Solórzano comentó que su madre es “poco conocida” en Guatemala.
En este año, señaló, se han llevado a cabo en su país más de 35 actividades de diversos tipos, desde académicas hasta en la calle. “En la familia teníamos alas muy cortas” para preparar esos homenajes, pero las organizaciones feministas y universitarias le dieron presencia a esta celebración, para lo cual se creó la Comisión del Centenario de Alaíde Foppa.
cortesía de Guadalupe López
Por: Guadalupe López García
Cimacnoticias | México, DF.-
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