La
Organización Internacional para las Migraciones (OIM) llamó a los
gobiernos de México y Estados Unidos a salvar la vida de las personas
migrantes que atraviesan por su territorio, ya que más de 300 personas
murieron este año en su intento por cruzar la frontera.
Como parte del Día Internacional del Migrante, que Naciones Unidas conmemora cada 18 de diciembre, la OIM informó en un comunicado que México y EU son las vías terrestres más mortíferas para las personas migrantes en tránsito irregular en todo el mundo.
Advirtió que esto es consecuencia de los grupos criminales que amedrentan las rutas de tránsito y de las autoridades migratorias que extorsionan, agreden y discriminan a esta población, hechos por los que al menos 307 personas perdieron la vida en su intento por cruzar las fronteras entre ambos países.
El organismo dijo que las personas migrantes, y en particular las mujeres, registraron un incremento en el número de agresiones psicológicas y físicas, extorsiones, trata de personas, secuestro y trabajos forzosos que padecen durante los flujos migratorios y en los países de destino.
El llamado de la OIM se extendió al resto de los países para que protejan las vidas de los 232 millones de personas migrantes en el mundo (de los que 20 por ciento emigran de forma irregular), ya que en total 5 mil personas murieron este año durante su travesía, lo que duplica la cifra de 2013.
Y alertó que 16 millones de personas están como refugiadas en otros países porque son migrantes desplazados por la violencia y la delincuencia en sus comunidades de origen, la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial.
Otros mecanismos que protegen las garantías de las personas migrantes, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la ONU también emitieron exhortos a los gobiernos del mundo para que frenen los abusos y la violencia durante los flujos migratorios, en especial contra mujeres y menores de edad.
En un pronunciamiento, la CIDH exigió a los gobiernos abrir canales seguros y regulares para las personas migrantes, y agregó que durante 2014 se observó un incremento de personas en tránsito irregular que huyen de la violencia en sus países de origen.
La Comisión –cuyo relator de los Derechos de las Personas Migrantes, Felipe González, vino en agosto pasado a México para alertar sobre el incremento de violaciones sexuales contra las mujeres migrantes– agregó que los gobiernos de los países de tránsito (como México) implementan medidas restrictivas en lugar de garantizar protección.
La ONU señaló que 49 por ciento de la migración internacional está conformada por mujeres, y una de cada 10 personas migrantes tiene menos de 15 años de edad.
Detalló que las personas emigran en busca de un trabajo bien remunerado, por lo que contribuyen al desarrollo económico de los países de destino y envían remesas (en especial las mujeres) a sus familiares en sus comunidades de origen.
El Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) informó en su sitio web que las mujeres conforman el 20 por ciento de los flujos migratorios de tránsito irregular por México y ocho de cada 10 de ellas tenían EU como destino final.
Los riesgos que enfrentan –advirtió el Imumi– son extorsión, abandono por parte del “coyote” o “pollero” (traficantes de personas), accidentes, violencia física y sexual, detención arbitraria, secuestro, tráfico y trata de personas, trabajo forzado e incluso la muerte.
De acuerdo con la Encuesta sobre Migración y Salud Sexual y Reproductiva de Migrantes en Tránsito en la Frontera México-Guatemala 2009-2010, del Instituto Nacional de Salud Pública, 29 por ciento de las mujeres padeció menosprecio y humillaciones públicas; 20 por ciento amenazas y lesiones; y 11 por ciento control de actividades, dinero y tiempo.
Además, 16 por ciento sufrió heridas, lesiones y fracturas; 9 por ciento, manoseos y tocamientos; y 8 por ciento sexo forzado. A eso se suma que casi el 15 por ciento de las más de 107 mil detenciones que realiza el Instituto Nacional de Migración en México y por la Patrulla Fronteriza en Estados Unidos fueron contra mujeres.
Aunque estas cifras de años anteriores ya son alarmantes, Imumi detalló que de 2013 a 2014 pudieron crecer, porque el contexto de violencia y crimen organizado en México también aumentó.
Las migrantes centroamericanas que transitan de forma irregular por México tienen en promedio 27 años de edad; siete de cada 10 realizaron su viaje en compañía de su pareja o hijos; 52 por ciento contrató un “coyote” o “pollero”, y más de la mitad no concluyó la escuela secundaria.
CIMACFoto: Anayeli García Martínez
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.- 19/12/2014
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