7/10/2020

Mujeres y periodistas sobreviven a la violencia en Cajeme


Hermosillo, Son. Cajeme es el municipio del estado de Sonora con más visibilidad por su contexto violento. Ubicado al sur de la entidad, en Cajeme el uso de armas de alto poder, los asesinatos diarios que sobre pasan por mucho a los demás municipios es el día a día.
Su estatus continuo como uno de los municipios más violentos del país, según varias mediciones, y su lugar en la lista de municipios con más incidencia de feminicidio, hacen que su territorio no sea el más fácil para habitarlo.
En un reporte de diciembre de 2019 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, (SESNSP) sobre los diez municipios más violentos del país, Cajeme es ubicado en el lugar número seis en la tasa de incidencia de homicidios por cada 100 mil habitantes, con 102.2. En la lista, también figura Guaymas en tercer lugar nacional, con 130.
Imagen retomada del SESNSP
Y si bien este año Cajeme no se ha incluido por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública como uno de los cien municipios con más presencia de feminicidio, no es porque se haya dejado de asesinar a las mujeres, sino porque la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora ha clasificado como feminicidio menos de la mitad, al 31 de mayo del 2020.
Las mujeres que son privadas de la vida en ataques armados, en compañía de algún hombre que era blanco del ataque, o por alguna bala perdida, van a la clasificación de homicidio doloso, por lo que se diluyen las razones de género.
En ese contexto hostil el director general de Medios Obson, un grupo empresarial que cuenta con presencia a través de varias plataformas digitales e impresas, fue asesinado el 16 de mayo de este año.
Jorge Miguel Armenta Ávalos había sido amenazado en varias ocasiones, como lo ha sido sistemáticamente su medio, y algunos de sus colaboradores. Contaba con escoltas, pero no fueron suficientes para evitar el ataque directo en el que finalmente perdió la vida.
Pero si para un empresario con recursos para protegerse de esa violencia que había dado muchas señales de tenerlo en el blanco, incluso con un incidente en donde arrojaron una granada que no explotó, localizada y retirarla a tiempo, era difícil, para las mujeres probablemente sea aún más, pues están expuestas a las múltiples violencias generales, pero también a las de género.
Sin embargo, para Danitza Vega Félix y para Graciela Armenta Ávalos la violencia no es un obstáculo para seguir adelante con sus actividades, una en el periodismo, otra en la política.
Ambas ligadas a Jorge, profesional y familiarmente, Danitza y Graciela relataron a Cimacnoticias, cómo viven la violencia, cómo conquistan cada día el poder dar resultados, una para informar, otra para visibilizar las necesidades del municipio e intentar solventarlas.
Este martes 7 de julio nueve colaboradores de Medios Obson viajaron a esta ciudad capital para exigir mayor celeridad al proceso judicial por el asesinato de Jorge Armenta.
Reporteros, cronistas de la nota roja, algunos de ellos familiares del ex director, se trasladaron acompañados de su abogado Oscar González Ulloa, para buscar respuestas y exigir que se destrabe la investigación.
En la sede de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, se apersonaron con una lona que recuerda el procedimiento lento para esclarecer el asesinato de su compañero y director.
Curiosamente en esta crisis sanitaria, todas las personas que acudieron a Hermosillo a exigir justicia para Jorge, ya fueron contagiados por el Coronavirus SARS-CoV-2, y tuvieron COVID-19, algunos en forma leve y otros un poco más fuerte, narró Danitza.
Ella está recuperada y a través de su presencia y sus palabras mostró la ironía de que su ex jefe fuera víctima de un ataque armado, que tal vez llevaba la intención de acallar al medio, y en cambio ellos todos pudieron sobrevivir a la enfermedad que ha quitado la vida a  un mil 86 personas en Sonora, hasta el 7 de julio.
Ser directora editorial en un medio amenazado
Danitza Vega Félix es Directora editorial del Grupo Medios Obson con sede en Ciudad Obregón, Sonora. El recuento es de amenazas, agresiones diversas como el incendio intencional del vehículo de uno de los reporteros, la aparición de una granada en las instalaciones del medio, amenazas a varios colaboradores, y el asesinato de la cabeza del proyecto, el director general.
CIMAC Foto: Silvia Núñez Esquer
Pero para Danitza el miedo no es un buen acompañante para seguir con la labor de informar. Su trabajo lo ve como una gran responsabilidad y parte importante de un legado que su ex director les dejó. Conservar la línea del medio y que éste no caiga es la responsabilidad que ahora comparten todos.
“Es un equipo muy fuerte el que lidero, que tiene bien puesta la camiseta”, afirmó convencida. Eso les da mucho impulso, lo que la hace sentirse orgullosa.
A dos años de desempeñar la labor de directora editorial de Medios Obson, Danitza afirmó que si bien la línea editorial siempre ha sido la misma: “No callarnos, decir lo que otros callan, y darle voz a la ciudadanía”, ahora es responsabilidad de todo el equipo continuar con ésta.
Consideró que al tener presencia tanto en medios tradicionales como radio, y una presencia en redes sociales, la gente sigue teniendo confianza en que sus denuncias serán tomadas en cuenta sin exponer a las personas y con la certeza de que les darán voz.
Pero para la audiencia de Medios Obson (cuyo nombre es un compuesto derivado Obregón, Sonora) éste se identifica mucho con la nota policiaca. Ese, es otro reto de la dirección editorial, pues sus temas son variados. La clave es estar cerca de la gente, opinó.
Cuentan con programas noticiosos, foros de análisis, pero quizás Cajeme como municipio más violento del estado, y al tener la responsabilidad de cubrir el contexto, hace parecer que la temática exclusiva es de nota roja.
Danitza Vega explicó que no es así, pues en sus programas de debate ni siquiera incluyen el tema policiaco, sino otros temas sociales. Pero el hecho de que diariamente hacen cobertura en vivo de hechos delictuosos, deja la percepción de que es un medio exclusivo de ese tema. Cualquiera que siga Medios Obson, sabe que siempre están en la transmisión de cualquier hecho en el que se haya emitido Código Rojo.
La directora editorial de Medios Obson recordó que constantemente reciben amenazas, principalmente en las transmisiones en vivo.
En lo personal ella ha recibido amenazas, siempre a través de las transmisiones en vivo, proceden de perfiles falsos, recientes, y a los cuales no se les puede ubicar como personas reales o con las cuales se pueda entablar una interacción para intercambio de información o análisis.
“Siempre hay miedo”, dijo, porque tiene familia. “Pero cuando estás desempeñando un trabajo que te gusta y que lo haces de corazón, piensas ‘nos encomendamos a Dios’, y a seguir”. No se van a callar, afirmó, porque es el legado que les dejó su ex director Jorge Armenta.
Afirmó que también pretenden crear un precedente para buscar garantías para otros periodistas. Y esto no se puede hacer callándose. “Ahora fue Medios Obson, pero ayer fue Marcos (Duarte)”, y otros.
Con una trayectoria de 23 años de experiencia en medios de comunicación, Danitza Vega, concluyó diciendo que el gremio periodístico necesita más unión para garantizar su funcionamiento sin que por ello sea violentado.
Ahora le tocó a nuestra familia
La única hermana mujer de Jorge Armenta Ávalos, director de Medios Obson asesinado el 16 de mayo pasado, Graciela Armenta Ávalos, se desempeña como regidora del Ayuntamiento de Cajeme, Sonora.
CIMAC Foto: Silvia Núñez Esquer
“Ahora nos tocó a nosotros como familia”, lamentó mientras se manifiestaba afuera de la Fiscalía de Justicia para exigir justicia por su hermano asesinado. Representante de un Partido de oposición, Graciela Armenta dijo haber visibilizado muchas veces el impacto que sufren las familias cuando un integrante es privado de la vida en forma tan violenta.
Durante los dos años de la administración de la que forma parte ha denunciado la inseguridad que se vive en Cajeme, y lastimosamente hoy les tocó como familia vivir la pérdida de uno de sus integrantes y “formar parte de la estadística”, dijo. Pero no solo eso, sino la lentitud en los procesos judiciales, a pesar de la operación del nuevo Sistema de Justicia Oral que debería ser más expedito.
“Hay más de 400 expedientes abiertos en Cajeme, de los cuales ni el uno por ciento se ha resuelto”, denunció. Acudir a la Fiscalía del Estado es no solo para manifestar la exigencia de celeridad por su hermano, sino a nombre de todas las personas que están detrás de esos 400 expedientes, que significan igual número de familias que están sufriendo.
Es también una forma de visibilizar y exponer ante la sociedad el hecho de que varios periodistas continúan amenazados en Cajeme y no hay la protección suficiente que garantice su labor de informar.
Expuso que en el caso de Jorge Armenta va para dos meses de que se cometió su asesinato y la investigación está colocada en el apartado de “carpetas incompletas” pues simplemente no se ve el avance que debería de tener para este momento. Consideró que algo está obstruyendo el avance pues no les dan una explicación satisfactoria.
Por ejemplo, los videos donde quedó grabado el ataque tardaron mucho en hacerlos llegar, aún cuando de acuerdo con declaraciones del Secretario de Seguridad Pública de Sonora, David Anaya Cooley saben que éstos pueden ser obtenidos de inmediato. “No sé cuál sea el trasfondo”, dijo.
Las personas que fallecen no deben ser vistas como estadísticas, como carpetas, sino como personas que fueron padres, hijos, hermanos, opinó.
Lo que sigue es mantenerse en pie de lucha, que se llegue al fondo y que sean apoyados los compañeros periodistas que estén siendo amenazados, como lo es Marín Mendoza, a quien le han incendiado su automóvil, le han robado pertenencias, y al cual no se le ha proporcionado protección. En la familia el impacto se expresa en una gran impotencia, es algo que te quiebra, simplemente estás pensando siempre en cómo puedes aportar algo, ya que la Fiscalía no está avanzando. No queremos nada más que haga su trabajo, finalizó.

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