Claudia Sheinbaum Pardo
Omar García Harfuch
Rosa Icela Rodríguez
Ricardo Monreal
Alessandra Rojo de la Vega
Adán Augusto López Hernández
Alito Moreno
Omar Bravo
Adrián Rubalcava
Lilly Téllez
Policías del ICE
FaceBook: galvanochoa, Tiktok: galvanochoa, X: @galvanochoa, Instagram: galvanochoa, Correo: galvanochoa@gmail.com
sorpresa
Todo se desencadenó a partir de un mensaje en X que publicó Verástegui a unas quince horas de que en Argentina abrieran las urnas, que en esas vísperas parecía que asestarían un grave golpe al gobierno de Milei. Traidor (Judas, en específico), desleal, malagradecido le dijo el mexicano al sudamericano. Sumó mensajes igualmente contundentes contra quien, señaló, sería indigno de confianza tan sólo por el hecho de pretender que habla con perros ya muertos.
La maquinaria de Milei en Argentina se desbocó contra Verástegui. A la andanada se agregaron libertarios y ultraderechistas de otros países. Sin límites, mencionaron de manera soez presuntas relaciones personales del neocristero, sobre todo con un famoso cantante puertoriqueño. Es muy probable que en una disputa cerrada de izquierdistas contra cristeros y libertarios, los primeros hubieran sido más recatados en cuanto a descalificaciones como las proferidas contra Verástegui.
La riña escaló a tal nivel que fue suspendida la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) que en este noviembre habría de realizarse en la Ciudad de México, bajo el liderazgo de Verástegui, quien ya había sido figura estelar en un acto similar realizado en noviembre de 2022, cuando Trump, mediante videograbación, de entrada dijo: “quiero agradecer primero a Eduardo por el increíble trabajo que ha hecho en organizar por primera vez CPAC en México” y, ya de despedida, “necesitamos detener la propagación del socialismo y no dejar que continúe corriéndonos de nuestra región o de nuestras tierras. Y gracias de nuevo, Eduardo, por su destacado liderazgo”.
La CPAC es un instrumento internacional de acción política del trumpismo. El ahora presidente de Estados Unidos es en los hechos el jefe de esta marquesina de ultraderechistas. Por ello es significativo que le retiraran al tamaulipeco esa plataforma, cual castigo supremo por haber atentado declarativamente contra el nuevo juguete latinoamericano de Trump, el también entreguista Milei.
El reprendido rezador diario de rosarios no pudo dar a conocer las razones y formas con las cuales le tumbaron el cargo y el foro de la CPAC México. En las redes sociales hubo protestas de quienes se habían apuntado para participar en esa reunión, no solo por la evidencia de rompimiento en las cúpulas de la ultraderecha latinoamericana sino, en un plano más material, por los gastos de viaje que habían hecho quienes no residen en la capital mexicana.
Ya había fracasado Verástegui en su intención de ser candidato presidencial independiente, apoyado incluso personalmente por Ricardo Salinas Pliego, y ahora está en busca de crear un nuevo partido, aunque lleva gran retraso en cuanto al cumplimiento de requisitos. De cualquier manera, ha respondido mediante la convocatoria a otro foro, ya no la CPAC, sino algo llamado Cumbre Viva México (el vítor corresponde al nombre de su proyecto de partido), a realizarse este mismo mes que comienza.
Y, mientras se van cerrando los capítulos de las historias de ficción que largamente fue esparciendo el personaje llamado Simón Levy, con acompañamiento de “periodistas” y opinantes que ahora se dicen sorprendidos al confirmarse la mendacidad trastornada a la que dieron vuelo en instrumentales comentarios y “análisis” complacientes, ¡hasta el próximo lunes, en espera de que ya haya información gubernamental precisa sobre el sobreviviente que la Marina mexicana habría pretendido rescatar y la ubicación exacta del ataque mortal estadunidense en el Pacífico contra una embarcación presuntamente dedicada al narcotráfico!
X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, juliohdz@jornada.com.mx
La Jornada (Iván Evair Saldaña) lo reseñó así: “La SCJN dejó firme la sentencia contra Primero Empresa Minera, filial de la trasnacional canadiense First Majestic Silver Corporation, que la obliga a pagar un crédito fiscal por cerca de 2 mil 869 millones de pesos, derivado del impuesto sobre la renta y del impuesto empresarial a tasa única, así como de su actualización, recargos y multas, correspondientes al ejercicio fiscal de 2012. Por unanimidad, el pleno aprobó el proyecto de la ministra Lenia Batres, que revocó un acuerdo de febrero de la entonces presidenta Norma Piña, el cual había admitido el amparo directo promovido por la minera. El asunto fue desechado al resolver el recurso presentado por la Secretaría de Hacienda”. Así, debe pasar a la caja registradora del Servicio de Administración Tributaria (SAT) o simplemente “pedir línea de captura” (presidenta Sheinbaum dixit).
Algo más: al estilo del señor de los abonos chiquitos, la trasnacional canadiense ha utilizado todo tipo de recursos legales, legaloides y abiertamente ilegales (como los “apapachos” a los ex ministros) en su intento por no cumplir con el SAT, de tal suerte que el pasado 23 de octubre la SCJN impuso una multa a ese corporativo “por promover un recurso de impedimento infundado y retrasar el juicio”, y para “frenar argucias procesales que alargan los casos” ( ídem).
El citado no es un asunto nuevo, sólo otro de los tantos trapos sucios de Norma Piña y su pandilla. A mediados de 2020, el entonces presidente López Obrador denunció que “hay empresas mineras canadienses que no están al corriente (en el pago de sus impuestos) y quieren ir a tribunales internacionales; entonces, aprovecho para mandarle un mensaje respetuoso al embajador de Canadá (en México) para que nos ayude a convencerlas. ¿Para qué vamos a tribunales, si es claro que adeudan al SAT? Ojalá nos ayude a convencerlas”.
Y citó un caso concreto: First Majestic Silver (con más de 200 mil hectáreas del territorio nacional concesionadas por los gobiernos prianistas), la cual desde aquellos ayeres chantajeaba con acudir a tribunales internacionales (por mucho que tales concesiones estipulan que todo procedimiento se hará conforme a las leyes mexicanas y en tribunales mexicanos) para ”resolver” lo que considera una “conducta ilegal e injustificada de la autoridad tributaria” (a la que también exige devolución de impuestos), toda vez que, alegaba, su demanda se amparaba en “un acuerdo de fijación de precios anticipado” que firmó con el gobierno… de Felipe Calderón.
Por aquellos ayeres, aquí se comentó que el gobierno mexicano obtendría cerca de 11 mil millones de pesos por un fraude fiscal de la filial de la trasnacional canadiense, derivado de “mantener artificialmente bajos los precios de la plata durante la última década”. De acuerdo con el análisis gubernamental, Primero Empresa Minera (que First Majestic Silver, con sede en Vancouver, compró en 2018) fijó los precios de la plata por debajo del valor de mercado, en un sistema similar a los valores de transferencia utilizados por las trasnacionales para trasladar las ganancias a paraísos fiscales con bajos impuestos.
Como secretaria de Economía, la ex jefa del SAT Raquel Buenrostro documentó que las empresas mineras que operan en México “sólo pagan de impuestos al gobierno federal 0.002 por ciento de sus ingresos, monto insignificante si se toma en cuenta que los grandes contribuyentes aportan al fisco 2.4 por ciento de sus ingresos, mientras las personas físicas, por medio del impuesto sobre la renta, desembolsan hasta 35 por ciento. Las minas no son blancas palomitas, tienen problemas en todo el mundo. Después de los hidrocarburos, el contrabando más fuerte es el de minería; fiscalmente, no hay sector más beneficiado que el minero, pues los ingresos que consiguen respecto de los impuestos que pagan son muy superiores”.
Y ello fue así gracias a vendedores de protección como Norma Piña y su pandilla.
Las rebanadas del pastel
El bocón subsecretario de Estado Christopher Landau obtuvo respuesta: “La política exterior es soberana y la definimos los mexicanos” (presidenta Sheinbaum).
Como sucede en toda negociación comercial, y principalmente en aquellas protagonizadas por el magnate, la presunta resolución de la disputa entre las mayores economías del mundo exagera algunos aspectos y calla otros de tal modo que cada parte pueda presentarse como ganadora ante su público.
Desde un punto de vista el equipo de Xi Jinping parece conceder demasiado a cambio de nada, pues el gigante asiático seguirá pagando aranceles desproporcionados e injustificables por llevar sus productos al mercado estadunidense.
Al mismo tiempo, puede afirmarse, sin faltar a la verdad, que China desactivó las amenazas de su rival con poca o ninguna pérdida: la soya es un insumo que ya compraba antes, mantendrá su control sobre la refinación de tierras raras, y la cuestión de si hace o no lo suficiente para frenar el tráfico del fentanilo y sus precursores tiene un alto grado de subjetividad.
Asimismo, es notorio que Washington se abstuvo de siquiera mencionar las compras chinas de petróleo ruso, un tópico en torno al cual se amenazaba con grandes coerciones.
No obstante, hay un aspecto del acuerdo que supone una importante cesión por parte de Pekín y una inquietante noticia para el pueblo estadunidense. Con la venta obligada de las operaciones en Estados Unidos de la plataforma china TikTok a un grupo de empresarios afines al trumpismo, ha desaparecido la única red social relevante en la que la sociedad estadunidense podía expresarse y comunicarse sin los sesgos y la supervisión impuestos por la clase dominante de su país.
Las presiones de Trump y su antecesor, Joe Biden, para forzar a la compañía asiática a entregar su valioso algoritmo y su negocio en ese país envían una pésima señal acerca de la compulsión de las élites estadunidenses por ejercer una vigilancia total sobre sus ciudadanos.
Pese a ser más una suerte de tregua que un armisticio en la guerra comercial, los acuerdos que se firmarán la próxima semana han sido recibidos con justificado entusiasmo por mercados y dirigentes de todo el mundo en tanto suponen un respiro en medio de tensiones crecientes que añaden capas innecesarias de incertidumbre a la actividad económica. Cabe esperar que estos consensos sean la base para nuevos entendimientos entre Washington y Pekín y, sobre todo, que no se conviertan en papel mojado por la costumbre de Donald Trump de deshonrar sistemáticamente su palabra y su firma.

Durante décadas, la educación se concibió como una responsabilidad exclusiva de la escuela. La NEM plantea la importancia de la corresponsabilidad, en un proceso en el que padres de familia acompañen activamente el desarrollo académico, emocional y social de los alumnos.
Este modelo reconoce al hogar como el primer ámbito de aprendizaje, lugar en el que se siembran y viven valores, hábitos y vínculos que impactan en las aulas.
La participación familiar en consejos escolares, actividades comunitarias y proyectos pedagógicos fortalecen el tejido social y democratizan la educación.
María de Jesús Araceli García Millán
Exhorta a las costureras a defenderse de abusos de los patrones
Parece mentira que después de 40 años, al recordar cuando conocí a las costureras durante los aciagos días de septiembre de 1985, aún percibo el olor de los cuerpos en descomposición que se encontraban entre los escombros de los edificios colapsados.
Todavía recuerdo a Patricia Nava y a Guadalupe Benavides orientando a las costureras con las ideas del Colectivo Revolución Integral; a Patricia Mercado con Mujeres en Acción Sindical; a los compañeros de la Facultad de Ciencias y a otros tantos que solidariamente las apoyaban.
Recuerdo a Evangelina Corona, a Marisol, a Conchita, a Guadalupe Conde. En sus inicios fue verdaderamente un hermoso encuentro entre las costureras y la izquierda mexicana.
Los patrones de los talleres de costura prefirieron cerrarlos a que estuvieran en el Sindicato Nacional de Costureras 19 de Septiembre. Sin embargo, tras una lucha por el control ideológico, el sindicato terminó como un membrete.
Asistí, como cada 19 de septiembre, a conmemorar aquellas luchas que resultaron en el más hermoso sindicato integrado por mujeres y hombres de la costura.
Me causó mucho dolor saber que lejos de resolverse aquellos problemas y formas de explotación por los patrones, hoy se han agudizado. Por ello les propuse volver sobre nuestros pasos, y a pesar del tiempo trascurrido, sacar fuerzas de flaqueza y regresar a los talleres para promover la organización sindical.
Aporté mi granito de arena al ofrecerme para llevarles el libro de sus testimonios, que recogí en aquel 1985, para que las actuales costureras conozcan la experiencia de sus antecesoras y encuentren diversas tácticas para defenderse de sus patrones explotadores.
Francisco Muñoz Apreza, profesor de la Facultad de Economía
Propone almacenar el agua de lluvia ante posible sequía futura
A la Comisión Nacional del Agua:
Se comenta que las pasadas lluvias, que llenaron a niveles históricos el sistema Cutzamala, garantizarán el suministro de agua hasta 2027.
Incluso se dice que aumentarán la cantidad de salida del líquido vital a la Ciudad de México.
Como ciudadana, quiero preguntarles si además del inédito llenado y distribución, contemplan alguna política de almacenamiento.
¿No creen que sería mejor abrir pozos para almacenar el agua casi excedente para enfrentar un posible escenario de sequía en los próximos años?
Pide que se defiendan logros y derechos de los trabajadores
Indigna hasta la rabia la arremetida de Carlos Slim en los últimos días contra las pensiones, y su sugerencia de aumentar la edad de jubilación a 75 años para quitar presión al presupuesto público. Es decir, eliminar el bienestar de los adultos mayores con jornadas laborales de 12 horas. ¡Vaya cinismo carroñero!
Ahorro de retiro, derecho a pensión y salarios justos se inscriben en las conquistas laborales históricas que han costado sangre, y que fueron desmanteladas y privatizadas. En enero de 2023, el sindicato telefonista le firmó algo muy similar para los más jóvenes. Ya vimos por dónde masca la iguana.
Este es un tema muy sensible, en el marco de la histórica lucha de clases, y afecta a toda la clase trabajadora. Jóvenes, si ven las pensiones de sus viejos cercenar, pongan las suyas a pugnar. ¡Duro!
Ismael Cano Moreno
Invitación
Aclaración sobre presentación de libro
La presentación del libro La economía mundial y México: crisis del capitalismo global (UNAM/Facultad de Economía), de Miguel Angel Rivera y José Benjamín Lujano, a la que invita el Colegio de Economistas Metropolitanos de la Ciudad de México, se realizará hoy a las 18 horas únicamente de forma virtual vía Zoom.
Se podrá acceder a la sesión con el siguiente link: https://cuaed-unam-mx.zoom.us/j/88670897902, con la clave ID: 88670897902
Comentan la doctora Violeta Núñez, profesora investigadora de la UAM-X; el doctor Benjamín Robles Montoya, presidente de la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana/Colegio Nacional de Economistas, y el maestro Carlos Salvador Gómez.
Modera: Juan José Dávalos López. Se contará con la presencia de los autores y coordinadores, así como otros coautores de la obra.
Desde hace tiempo hablamos sobre el papel de la información como forma de inhibir el pensamiento. No me refiero solamente a las fake news, las mentiras difundidas abiertamente en redes sociales, sino a lo que señalan físicos y filósofos de que la mente no piensa con información sino con ideas. Por eso, atosigarnos con informaciones, aún veraces, que no pueden ser ordenadas porque no se manejan las ideas capaces de jerarquizarlas, descartarlas o incorporarlas a patrones determinados, es una de las estrategias más sutiles de dominación.
Cuando perdemos la capacidad de comprender dónde estamos y quiénes somos, nos convertimos en presas fáciles del sistema que nos oprime. Millones celebran a quienes los oprimen, perdiendo toda capacidad de identificar aquello que los perjudica. En tiempos de caos sistémico, de guerras y genocidios, estas confusiones cuestan vidas y, por supuesto, favorecen a los de arriba.
Quiero aportar una información que puede contribuir a explicar por qué Trump ha enviado militares a varias grandes ciudades como Nueva York, Chicago, Washington y Los Ángeles. Se trata de una guerra civil. Estamos ante la militarización de la sociedad estadunidense de forma similar a lo que viene sucediendo en América Latina, aunque con manifestaciones diferentes.
En Nueva York se ha creado la Comisión de Cuidado de la Comunidad, “un grupo que surge a partir del incremento de las amenazas de secuestro por parte de autoridades de migración y de la, cada vez mayor, presencia de la policía de las calles”, según un artículo del medio El Molino Informativo (https://goo.su/DsdgX). Aseguran que se inspiran en las estrategias de autodefensa de sus comunidades originarias de México, Honduras y Guatemala, de donde proceden buena parte de sus integrantes.
En su mayoría son mujeres mayas, garífunas, nahuas, tu’un savi y naa savi, que “monitorean las calles del sur del Bronx a través de un sistema de información vecinal que incluye grupos de comunicación instantánea, cámaras de vigilancia, teléfonos de emergencia, mapas territoriales y operativos nocturnos para prevenir la actividad criminal del gobierno y cualquier actividad sospechosa en el barrio” (las cursivas en el original).
Aseguran que la policía está levantando a vendedores ambulantes, cerrando parques y vigilando personas, “al mismo tiempo que permite la presencia de autoridades criminales como las de migración, que entran al barrio con el rostro cubierto y sin identificarse para llevarse a nuestras familias”. Aunque la organización nació en el Bronx, está incrementando su presencia en Queens y Brooklyn como forma de hacer respetar sus derechos. Algunos migrantes aseguran que en otras ciudades están naciendo organizaciones similares, que defienden a la población frente a las agresiones del Estado.
Esta sencilla información nacida de la propia comunidad, escrita por un compañero de camino, ayuda a comprender qué está sucediendo en Estados Unidos, en particular en las grandes ciudades, y permite asegurar que Trump no es ningún loco o desviado, sino que responde a los intereses de su clase dominante y a los de su nación imperialista. Destaco cuatro puntos.
El primer punto es que todos los imperios caen por crisis interiores, como sabemos por lo menos desde la caída del imperio romano hace dos milenios. Por eso, es imprescindible para el capitalismo controlar a la población que vive en Estados Unidos.
El segundo, es que la famosa democracia estadunidense (y mundial) si algún día existió realmente, es ya cosa del pasado, algo que ya no les sirve para sostener el capitalismo. En el ejercicio democrático, caen los derechos y quedan en pie sólo las elecciones, porque hace tiempo aprendieron a manipular a la opinión pública.
El tercero, quizá el central, es que los poderosos identificaron quiénes son los sujetos colectivos que pueden resistir la dominación y convertirse en los sepultureros del imperio. Quiénes son los que pueden repetir la historia de los “bárbaros” invasores que destruyeron Roma: los que hoy no tienen nada que perder salvo sus cadenas, o sea los millones de migrantes sin papeles.
Cuarto, ya no llama la atención que los progresistas y los partidos de izquierda sean los últimos en comprender estas realidades. ¿Será que ya son parte del intento de ocultar la realidad, porque colaboran de algún modo con los opresores? Tengo claro que es una pregunta incómoda, pero siento que no es momento para hacernos los distraídos ni los incautos.
Una de las principales expresiones analíticas de la antropología crítica mexicana del inicio de la década de los 80 es la declaración fundacional del Consejo Latinoamericano de Apoyo a las Luchas Indígenas, CLALI, que se organiza en la Escuela Nacional de Antropología e Historia en 1981. En ese documento, en el que se hacen planteamientos radicales de la comunidad de antropólogos, no existe una sola referencia a la autonomía. En el texto se analizan a profundidad las distintas corrientes que predominaban en ese momento en la política del Estado hacia los pueblos indígenas, el integracionismo indigenista y el etnopopulismo, pero no se problematiza el derecho a la libre determinación y autonomía.
La construcción del sujeto autonómico en los pueblos originarios del continente americano ha tenido flujos y reflujos, y se ha enfrentado permanentemente a la oposición y represión de los gobiernos y los poderes fácticos, no obstante, estos procesos se acumularon en la memoria histórica de los pueblos indígenas. En ella está la resistencia, muchas veces heroica, a la dominación y explotación, y la lucha constante por el respeto a sus formas tradicionales de organización política, a sus manifestaciones culturales y religiosas.
Una a una, estas historias contribuyeron a la consolidación de las demandas, hasta arribar a los actuales gobiernos autónomos, en los que sobresale la experiencia de los mayas zapatistas agrupados en el EZLN.
Sin embargo, si quisiéramos situar en una fecha determinada la aparición de la gesta histórica por los autogobiernos indígenas, hay que remontarse al movimiento aymara y pachicuti que sacudió las formas de organización política en Bolivia en el año de 1952. Desde ese momento, y hasta el presente, las luchas indígenas seguramente marcaron rumbo a las derivas del nuevo gobierno.
Asimismo, el establecimiento constitucional de un régimen de autonomía regional en la Costa Caribe de Nicaragua, en 1987, tuvo un impacto a nivel continental en la medida en que mostró que las autonomías constituyen una alternativa viable para que los estados nacionales respondan a las demandas históricas de los pueblos y puedan remontar situaciones de conflicto, incluso armado, que ocurren en naciones con población pluriétnica.
Un segundo evento que incidió, tanto a nivel teórico y mediático como en las movilizaciones que generó a escala latinoamericana, tiene que ver con las apasionadas polémicas, movilizaciones, encuentros y desencuentros en torno al quinto centenario del “descubrimiento de América” en 1992. La distorsión histórica y el manejo político maniqueo con que los grupos gubernamentales de cada país pretendieron proyectar la “celebración” de un acontecimiento que, en la remembranza particularmente de los pueblos originarios y de origen africano significa esclavitud, genocidio y etnocidio, contribuyó a que, en el camino de un proceso de recolonización, y a partir de las recurrentes crisis económicas y políticas experimentadas por los estados neoliberales, los pueblos asumieron una posición crítica con respecto a estas “alternativas de desarrollo” de la modernidad capitalista.
En México, a partir de discusiones que dieron como resultado los Acuerdos de San Andrés, se vinculó la antigua y ansiada demanda de autogobierno, de reconocimiento político y constitucional de los sistemas normativos, la cultura y, sobre todo, la territorialidad de los pueblos indígenas, a la problemática de la llamada cuestión nacional. Aunque algunas organizaciones hacían del proyecto autonómico su bandera de lucha, las autonomías se establecen con un carácter programático-político que toma relieve nacional después del levantamiento zapatista.
Los Acuerdos de San Andrés, firmados entre el gobierno federal y el EZLN en febrero de 1996, fueron producto de un análisis profundo y riguroso por parte de dirigentes de las más diversas organizaciones sociales y políticas, intelectuales, especialistas, juristas, convocados por la comandancia zapatista en el proceso de diálogo con la contraparte gubernamental. Es a partir de entonces que las demandas de autonomía para los pueblos indígenas se convierten en una de las principales reivindicaciones de sus movimientos. Así, las autonomías realmente existentes que contra viento y marea se establecen en la geografía nacional resultan principalmente del esfuerzo teórico, organizativo y político del EZLN, del Congreso Nacional Indígena (CNI), y de organizaciones indígenas regionales de Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Veracruz y de otros estados en los que tienen presencia las resistencias de los pueblos indígenas.
Posteriores comités de seguimiento no han logrado avances sustantivos, con excepción de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe, en la que los países de la región firmaron en 2013 el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo (CMPD), ninguna otra región cuenta con una agenda tan progresista.
Entre diversas medidas, el CMPD acordó “aplicar el enfoque de derechos humanos con perspectiva de género e intercultural en los asuntos de población y desarrollo (…) con el fin de eliminar las desigualdades y fomentar la inclusión social..”; otro acuerdo es “promover políticas que aseguren que las personas ejerzan sus derechos sexuales (…) con respeto a su orientación sexual, e identidad de género, sin coerción, discriminación ni violencia ….”; también se incluyó “asegurar, en los casos que el aborto sea legal o esté despenalizado (…) la existencia de servicios de aborto seguro y de calidad…”.
Además se acordó “formular y ejecutar políticas, planes y programas de población que consideren la evolución de la estructura por edades, en particular el envejecimiento de la población (cuando hay más personas mayores que niñas y niños), las oportunidades y desafíos asociados a esta evolución en el mediano y largo plazo…”, y reconocer el descenso de la fecundidad y el incremento en la esperanza de vida como logros de nuestra región.
En América Latina los países muestran una disminución sostenida de la mortalidad y de la fecundidad que llevó a bajos niveles en ambas variables, y a un aumento significativo de la proporción de personas mayores. Los países de la región han experimentado un proceso de envejecimiento más rápido con respecto a otras regiones del mundo, en Europa el proceso tardó dos siglos.
La alta velocidad del proceso en nuestra región se debe al rápido avance de la transición demográfica en comparación con otros continentes, y se prevé para 2060 que la proporción de personas mayores se ubicará más cerca de los valores de América del Norte y Europa (CEPAL, 2023). El proceso de envejecimiento no es homogéneo, Cuba fue el primer país de América Latina y el Caribe en alcanzarlo, en 2011 su proporción de menores de 15 años igualó la de las personas mayores de 60 años.
El Programa Nacional de Población 2025-2030 que construye el gobierno de México tiene alineación con cerca de 90 medidas prioritarias del Consenso de Montevideo. Con una tasa de fecundidad de 1.7 hijos por mujer y 0.8 de crecimiento anual, ralentizar el crecimiento de la población y reducir la fecundidad ya no son nuestros retos, sino enfrentar los desafíos y generar condiciones de bienestar para que las personas logren la fecundidad deseada y un envejecimiento activo y saludable.
En la actual administración estamos construyendo la Estrategia Intergeneracional ante el Cambio de la Estructura por edad, la cual busca orientar las políticas de salud y de educación, de desarrollo, empleo y vivienda, de las pensiones y del sistema nacional de cuidados. La perspectiva de Curso de Vida es la base de la estrategia, la cual favorece la solidaridad entre las generaciones, y contempla los enfoques de igualdad sustantiva, diversidad, pertinencia cultural y vinculación al sistema de cuidados, se busca: atender y prevenir la salud de las personas menores, posponer la edad a la unión y erradicar la maternidad de niñas y adolescentes, ampliar el acceso a la educación media superior y superior así como al trabajo formal de la población mayoritaria de personas jóvenes y adultas, y garantizar un envejecimiento activo y saludable en las tres generaciones.
México registra una reducción histórica de la desigualdad, un descenso de 4 puntos en el Coeficiente de Gini en seis años, por primera vez ocupamos el segundo lugar más bajo en desigualdad entre los países de América.
Sin embargo, las uniones y la maternidad a edad temprana descienden lentamente, aunque se logró un descenso del 30 por ciento en la tasa de fecundidad de adolescentes, 50 nacimientos por cada mil adolescentes sigue siendo inadmisible. Con más de 100 millones de la población mexicana en edad laboral, un bono demográfico que durará 3 décadas más es una gran oportunidad por aprovechar.
El mayor desafío es ampliar el acceso al trabajo formal e incrementar el ingreso al mercado de la mitad de las mujeres mexicanas que aún están fuera, e incrementar las pensiones contributivas, a las cuales solamente accede 42 por ciento de los hombres y 25 por ciento de las mujeres. En esa ruta y para superar el desequilibrio y la conectividad regional, la Presidenta de México arrancó este año la construcción de 15 Polos de Desarrollo, que incluye la edificación de un millón de viviendas y más de 3 mil kilómetros de líneas ferroviarias.
Con grandes retos, esta semana México reafirmó en la sede de la CEPAL su compromiso con el Consenso de Montevideo, como una guía para reducir desigualdades y poner en el centro los derechos de las personas.
*Secretaria técnica de Conapo
¿Para qué? Pues para “recobrar el reconocimiento en el mercado o llegar a nuevos territorios” (https://is.gd/60F5uW). Que quede claro: el procedimiento no implica un cambio en el producto o en sus contenidos; se trata nada más de recuperar la preferencia de consumidores habituales y/o de atraer a consumidores nuevos.
Así, el todavía blanquiazul presentó su nuevo logo, informó que para la selección de candidaturas buscará adoptar el método de las encuestas, ya habitual en Morena, y anunció su divorcio del Revolucionario Institucional, después de un largo amasiato que empezó con Salinas y Fernández de Cevallos, se reafirmó en una alternancia que lo fue sólo de marcas y se formalizó en matrimonio, ya en pleno peñato, con el Pacto por México.
El relanzamiento meramente formal del panismo es elocuente sobre las concepciones de este partido o, mejor dicho, sobre sus confusiones: Acción Nacional ve las elecciones como un gran mercado en el que los partidos tratan de colocar su oferta política (así dicen: oferta) entre una masa de consumidores, que no de electores. Y es que desde hace muchos años el panismo no tiene proyecto político, sino plan de negocios; un plan en el que la operación principal consiste en monetizar (así se dice) las posiciones de poder que logre alcanzar.
Movimiento Ciudadano (MC), por su parte, es un supermercado de ideas y banderas en el que progresismos deliciosos conviven con frivolidades tiktokeras y con las expresiones más bravías del pensamiento autoritario y conservador.
Es una criatura quimérica con alas de ángel, cuerpo de iPhone y trasero de marrano. Busca recopilar disidencias e inconformidades buenaondita para trasvasarlas a la derecha, justo a la manera en que lo hizo durante un breve tiempo en España el partido Ciudadanos, que tuvo su auge entre abril y noviembre de 2019 y que también es color naranja. Al igual que éste, MC trata de ser novedoso y empático con todas las criaturas del orbe. Acaso alguna de sus candidatas o candidatos imite pronto a Albert Rivera, un (entonces) joven dirigente de Ciudadanos que hizo campaña en los comicios catalanes de 2006 con un cartel en el que aparecía desnudo y rodeado de frases geniales: “Sólo nos importan las personas”, “no nos importa dónde naciste, la lengua que hablas ni qué ropa vistes, nos importas tú” (https://is.gd/H9YtzM).
Mientras tanto, lo que queda del viejo PRI es meticulosamente destazado por su presidente nacional, quien sigue empecinado en hacerse hara kiris declarativos y mediáticos y en conducir la organización que encabeza a grados cada vez más hondos de intrascendencia.
Él sí tiene un proyecto y lo está llevando a cabo con una eficacia indiscutible: la chatarrización terminal del priísmo.
Y no se trata de hacer una hoguera de las vanidades opositoras, sino de señalar que el vacío de grado intergaláctico de los institutos políticos que se oponen a la 4T puede ser un campo fértil para el surgimiento en México de una corriente de ultraderecha orgánica a la manera de Vox, en España, La Libertad Avanza, en Argentina, el uribismo colombiano o el movimiento MAGA de Estados Unidos; un fenómeno que coloniza, desplaza o destroza a las derechas convencionales y propugna sin tapujos un totalitarismo reaccionario que ya ni siquiera es nacionalista, como lo fueron los fascismos del siglo pasado, sino que busca articular una gran regresión histórica por encima de las fronteras nacionales.
Como en otras latitudes, aquí la derecha convencional ya coquetea con esas corrientes. Así lo exhibe la recién estrenada consigna panista, “Patria, familia y libertad”, que remplaza a la de inspiración socialcristiana “Por una patria ordenada y generosa”.
Es claro que “familia” hace referencia al modelo tradicional y excluyente y que “libertad” se refiere, sobre todo, a la de empresa. En cuanto a “patria”, no implica una postura soberanista y contraria a la injerencia extranjera, no; como lo explica el ideólogo panista Julio Castillo López, “defender la patria (...) es rechazar el entreguismo frente al crimen y el desprecio al estado de derecho” ( https://is.gd/XB4cDg ).
O sea que “patria” sintetiza el punitivismo y el populismo penal. Ser “patriota”, en consecuencia, implica aceptar y respaldar los amagos trumpistas de incursiones en el territorio nacional con el pretexto del combate a la delincuencia. El vacío es un peligro para México. Por el bien de todas y de todos, ojalá que las oposiciones partidarias puedan dotarse de contenidos.
Ese “privilegio exorbitante”, como lo llamó De Gaulle, permitió a Washington financiar su expansión con deuda. Bretton Woods hizo del dólar el eje de la economía mundial, y cuando en 1971 Nixon rompió con el oro, el sistema no colapsó: se consolidó. Desde entonces, buena parte del planeta trabajó, ahorró y comerció en dólares, financiando déficits y guerras del país que los imprimía.
La guerra fría fue el marco institucional de ese poder. Mientras el planeta se dividía entre capitalismo y socialismo, Estados Unidos usó su superioridad industrial y militar para construir alianzas y mercados bajo su órbita. La caída de la URSS en 1991 pareció confirmar la supremacía definitiva del modelo estadunidense. Pero el mundo unipolar que nació entonces expresó menos fortaleza propia que agotamiento de competidores.
El giro neoliberal, impulsado por Reagan y Thatcher, reestructuró el capitalismo: el capital financiero desplazó al industrial; la rentabilidad trimestral sustituyó la inversión a largo plazo, y la producción intensiva en mano de obra se trasladó a países con salarios bajos y regulaciones débiles, primero México y el sudeste asiático, luego China. Tras su ingreso a la OMC en 2001, China absorbió tecnología, conocimiento y capital bajo un diseño de Estado: planificación, inversión pública, control tecnológico y disciplina industrial. A diferencia de otros países en desarrollo, obligó al capital extranjero a asociarse con el nacional, asegurando transferencia tecnológica y aprendizaje productivo. El resultado es conocido: la manufactura china superó ampliamente a la estadunidense y, en sectores como la construcción naval, pasó de una presencia marginal a casi la mitad de la producción mundial. En una generación, Asia –y en particular China– desplazó el eje de la economía real.
La desindustrialización tuvo consecuencias estratégicas. Una potencia que externaliza su manufactura erosiona también su capacidad bélica. La industria militar estadunidense enfrenta sobrecostos, retrasos y dificultades para reponer inventarios, y en varias fronteras tecnológicas –semiconductores, robótica, IA, telecomunicaciones, energías renovables– su ventaja se acorta. Rusia compite en misiles hipersónicos y defensa antiaérea; China escala en inteligencia artificial y producción avanzada. La hegemonía que fue un hecho se ha vuelto una aspiración crecientemente difícil. Estamos en el ocaso del largo ciclo anglosajón y en el ascenso de un nuevo equilibrio, con Asia como eje económico, tecnológico y político.
Pese a ello, Washington actúa como si el tablero no hubiese cambiado. Amenaza a rivales, sanciona a aliados e impone aranceles con lógicas de guerra fría. Pero cada sanción acelera la construcción de circuitos financieros y comerciales alternativos. El grupo BRICS –ya mayor que el G-7 en PIB por paridad de poder de compra– amplía pagos en monedas locales y reduce su dependencia del dólar. Convertir la divisa en arma política termina por erosionar el propio sistema que la sostiene.
A lo externo se suma lo interno. Estados Unidos es hoy una sociedad más desigual y fragmentada. Uno por ciento de la población concentra una porción desproporcionada de la riqueza, la clase media se reduce, el empleo industrial bien pagado se desvanece y la movilidad social que alguna vez definió su relato nacional se debilita. En lo político, la democracia muestra desgaste estructural: campañas capturadas por dinero corporativo, polarización partidista y un Senado envejecido que bloquea reformas. El cascarón institucional parece sólido, pero su capacidad de adaptación a las transformaciones del siglo XXI es cada vez menor.
La paradoja es que esa debilidad interna convive con una deuda externa colosal. Para mediados de 2025, la deuda externa bruta de Estados Unidos supera 28.6 billones de dólares, equivalentes a 94 por ciento de su PIB, mientras la deuda pública total –interna y externa– ronda 38 billones. Es un imperio que ya no se financia con su productividad, sino con su crédito: un país que vive del ahorro global y cuyo poder depende de que el mundo siga confiando en el dólar, aunque cada vez más actores comiencen a buscar alternativas.
A ello se suma el costo de mantener más de 750 bases militares en más de 80 países, un aparato desplegado para sostener un orden que se resquebraja. Cada base es un recordatorio de una hegemonía sostenida por la fuerza más que por la legitimidad. Estados Unidos ya no puede con el peso de su propio dispositivo imperial: gasta más en defensa que las siguientes 10 potencias combinadas, abusa de su poder sobre aliados y adversarios por igual, y usa las sanciones como sustituto de la diplomacia. Pero ese exceso de dominio ha comenzado a volverse en su contra. Ya no tiene capacidad de abrir nuevos frentes: está atado militarmente en Taiwán, Ucrania, Irán y otras regiones en tensión, y aun así insinúa intervenir en Venezuela, una aventura que no podría sostener sin desbordar sus límites económicos y estratégicos. Cada semana acumula conflictos que exceden su fuerza real, como si el poder se hubiera convertido en una inercia imposible de detener.
Esa desconexión entre poder real y narrativa moral es lo que el profesor John Mearsheimer, de la Universidad de Chicago, describió con sarcasmo cuando se refirió al supuesto encuentro entre Sergey Lavrov y Marco Rubio en Alaska: “es como un enfrentamiento entre Bambi y Godzilla”. Y añadió que ese “Bambi” –en alusión al senador de Florida– está provocando un desastre en Venezuela sólo por una fijación electoral, para satisfacer a los expatriados cubanos y venezolanos de su estado. La frase, más allá de su ironía, sintetiza la decadencia estratégica estadunidense: la política exterior subordinada a los cálculos internos, la diplomacia es remplazada por gestos mediáticos y la pérdida de sentido de realidad en la superpotencia que alguna vez dictó el orden mundial.
La combinación de endeudamiento crónico, exceso militar, desigualdad y parálisis política configura un deterioro sostenido. No se trata de un colapso repentino, sino de un proceso acumulativo. El país que simbolizó la modernidad enfrenta límites que su poder financiero y militar ya no logra ocultar. Estamos presenciando el final de la hegemonía anglosajona y el tránsito hacia un mundo plural, donde la fuerza se mide no por la moral que se predica, sino por la capacidad de producir, innovar y sostener un orden propio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario