6/15/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada sábado 15 de junio 2024

 Columnas

El llamado de auxilio de los mazatecos

Discúlpenos, pero nuestro pueblo se está quemando, se leía en una de las pancartas levantada por una mujer mazateca radicada en la Ciudad de México. Ella y cientos de indígenas originarios de la Sierra Mazateca, protestaron en el oriente y centro de esta ciudad para exigir que las autoridades federales atendieran los incendios forestales que están consumido sus cerros. Abandonadas por los funcionarios locales, las comunidades enfrentaron las llamas con la fuerza de su autonomía y organización.

Los incendios en La Mazateca, como en muchas regiones del país, llevan más de 30 días consumiendo la flora y fauna de las montañas. El humo lo cubre todo, mientras hombres, mujeres, niños y niñas acuden con cubetas de agua, azadones y palas para hacerle frente al fuego incesante. Las comunidades, como siempre, son la primera línea, las que responden de inmediato poniendo el cuerpo para controlar las llamas. Sin equipo, apenas cubiertos con trapos y cubrebocas, menores con baldes suben a los cerros para hacer lo que corresponde a las autoridades.

San José Tenango y Huautla de Jiménez fueron en principio las más afectadas, pero hasta hoy continúan los incendios en esta sierra, pero ante las altas temperaturas pronto las llamas llegaron a la parte baja de la Mazateca. Estos días a Ayautla y Jalapa de Díaz.

Las Brigadas de la Comisión Nacional Forestal han acudido a brindar apoyo, pero hay que señalar que en este sexenio les disminuyeron el presupuesto y, con esto, su capacidad de acción. En buena hora llegó la austeridad a una tarea preponderante.

Lo cierto es que fue la presión de la comunidad migrante de mazatecos en la capital del país la que logró, con bloqueos de avenidas en esta ciudad, que los gobiernos federal y estatal respondieran, mientras en los cerros incendiados los herederos de los Flores Magón se distribuían las labores: unos apagaban las llamas, mientras el resto organizaba brigadas de acopio para alimentarlos, llevarles sueros y ofrecerles atención médica.

Y de la misma Sierra Mazateca y de lo que puede lograr la movilización civil, llegan también buenas noticias: esta semana fueron liberados Alfredo, Francisco y Fernando, tres presos políticos de Eloxotitlán de Flores Magón. Desinformemonos.org

Estrés postraumático. (Divagaciones)

Uno es libre todos los días de no entender nada de nada… (On est toujours libre de ne rien comprende a rien). Gabriel Marcel

–Disculpe la pregunta, doctor: para ser surrealista ¿se necesita estar loco?

–Claro que no. Lo que pasa es que el señor Breton es poeta y no siquiatra. Lo que él afirma es: no por miedo a la locura hay que poner la imaginación a media asta. Como poeta, el señor Breton ha comprendido mejor lo que hay de libertad y creatividad en la condición existencial identificada como locura. Pero ¿qué es la normalidad, sino el triste destino de la mayoría de nosotros? Se lo voy a poner más claro: circula un chiste entre médicos según el cual el neurótico construye castillos en el aire, el sicótico los habita y los siquiatras son quienes cobran la renta… Siguiendo este símil, se podría decir que el surrealista es un individuo que puede pasearse por los castillos, entrar y salir de ellos a su antojo, sin pagar renta ni peaje, porque no es su esclavo ni su prisionero, sino su amo. La locura es una forma de lucidez, socialmente no funcional. Es una forma de ampliación de la conciencia. Manejarse en esa ampliación de conciencia es –más que una elección– una posibilidad del espíritu insurrecto y la conciencia insumisa. El auténtico surrealista no es quien domina ciertas técnicas, sino alguien cuyo espíritu pertenece a una estirpe. El surrealismo es una forma de desacato a la domesticación de la conciencia crítica, que empieza en la niñez y puede durar hasta la muerte. Aunque un minuto antes de morir todavía se puede aprender a vivir.

Frases como puños. El secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras el secreto de la tiranía está en mantenerlas ignorantes. Robespierre, el Incorruptible.

La intolerancia, la estupidez y el fanatismo pueden combatirse por separado, pero cuando se juntan, no hay esperanza. Albert Camus.

No me hagan ser lo que no soy/ no me inviten a ser igual, /porque sinceramente soy diferente. / No sé amar por la mitad/ no sé vivir de mentira, /no sé volar con los pies en la tierra. Soy siempre yo misma, /pero con seguridad, /no seré la misma para siempre. Clarice Lispector.

La palabra libera a quien la dice. María Zambrano

Pasta de Conchos, ¡justicia! // Familias, inclaudicables // Dieciocho años de lucha

La gran noticia sobre el hallazgo de los primeros restos de los mineros fallecidos en Pasta de Conchos el 19 de febrero de 2006 no hubiera sido posible sin la inclaudicable y perseverante lucha de los deudos (madres, padres, esposas, hijos y nietos, que nunca abandonaron a sus familiares fallecidos, rescate que les negaron tres gobiernos consecutivos), en el entendido de que no se trató de un accidente ni de una explosión –como intentaron justificarlo funcionarios y empresarios deleznables–, sino producto de la negligencia criminal de Grupo México y su dueño Germán Larrea, impune a lo largo del tiempo en connivencia con las autoridades federales y estatales.

La tenacidad de los familiares permitió superar todas las barreras impuestas por los deleznables gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto, hasta comenzar a recuperar a sus familiares tras 18 años de la tragedia. Los primeros reportes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a la que el presidente López Obrador encargó la tarea de rescate, son invaluables, pues confirman que los mineros murieron no por una explosión de gas metano, sino por la negligencia y abandono de Grupo México, todo avalado por los citados gobiernos, que nunca tuvieron la menor intención de iniciar los trabajos de recuperación, con alta posibilidad en ese momento de que aparecieran vivos.

Desde que se registró el supuesto accidente, lo denunció el dirigente minero Napoleón Gómez Urrutia: se trata de un homicidio industrial, revelación que de inmediato desató –por parte de Grupo México, Germán Larrea y la pandilla gubernamental– la persecución, exilio y constantes amenazas de muerte para él, su esposa e hijos, mientras a los deudos de Pasta de Conchos los reprimieron y les dieron largas y más largas, siempre apostando al olvido.

Como cápsula de memoria, vale mencionar que apenas tres semanas después del homicidio industrial en Pasta de Conchos, a Germán Larrea los diputados prianistas le garantizaron otro jugoso negocio (por alrededor de 550 millones de dólares adicionales al año): aprobaron reformas a la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional y a la ley minera para entregar al sector privado la explotación del gas metano (gas grisú) asociado a los yacimientos de carbón, es decir, el supuesto causante de la explosión en la mina.

Ayer, en San Juan de Sabinas, Coahuila, el presidente López Obrador, acompañado de Claudia Sheinbaum, presentó el Plan de Justicia para Pasta de Conchos, en el que participaron los deudos de los mineros fallecidos, y como parte de los detalles de cómo se lograron visualizar los primeros restos humanos el director corporativo de Ingeniería y Proyectos de Infraestructura de la CFE, César Fuentes Estrada, informó que en ese sitio no se presentaron altas temperaturas que pudieran derivarse de explosiones, es decir, al menos en esa área el rescate de los mineros con vida era más que posible, pero la empresa y el gobierno cancelaron los trabajos tan solo cinco días después de la tragedia.

El presidente López Obrador subrayó la histórica lucha de los mineros de la zona carbonífera, siempre por la justicia; ya se empezaron a encontrar, lamentablemente, restos de trabajadores, que indica que podemos rescatarlos a todos, como es el deseo de sus familiares. Vamos a seguir trabajando, y por lo mismo quiero antes de irme regresar aquí para poder entregar buenas cuentas. Deseo con toda mi alma que antes de irnos ya tengamos a los mineros con nosotros. Los deudos, dijo, nunca se rindieron.

Por su parte Claudia Sheinbaum dijo que los avances en la recuperación permitirán dar elementos para el esclarecimiento de lo ocurrido, y, por supuesto, sanar no sólo heridas familiares, sino también de todo nuestro país; siento su dolor, que ha sido desde hace 18 años uno de los más grandes no solamente de ustedes, de sus familias, sino es un dolor que también ha marcado a nuestro país. Desde entonces ustedes han encabezado una lucha por recuperar a sus seres queridos y por la justicia. Quiero expresarles que si por alguna razón estos trabajos no pueden ser culminados de aquí a que yo tome posesión, me comprometo con ustedes a continuarlos con la misma voluntad y determinación que ha tenido el presidente y su equipo.

Dieciocho larguísimos años y, por fin, llegó la justicia a Pasta de Conchos. Sólo faltan Grupo México y Germán Larrea.

Las rebanadas del pastel

Lo creían irrealizable, pero ahora las soberbias cabezas del Poder Judicial se muestran suavecitas y colaboradoras ante la inminente reforma constitucional a ese poder del Estado.

Twitter: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Inútil cónclave

Inútil cónclave, los modestos resultados de la conferencia en temas incluidos en prácticamente todas las iniciativas de paz, más de una decena, que se han formulado –seguridad alimentaria, radiactiva y nuclear, así como cuestiones humanitarias (intercambios de prisioneros y devolución de niños, sobre todo), tres de los 10 puntos de la Fór-mula para la Paz de Zelensky, que el Kremlin califica de ultimátum–, dependerán de la capacidad de los mediadores para facilitar entendimientos por separado, como sucedió con el llamado Pacto de los Cereales, sellado en Estambul gracias a Turquía y la ONU.

Tanto Rusia como Ucrania, volcados en sumar apoyos de la comunidad internacional, hablan demasiado de la reunión suiza; los primeros, para minimizar su importancia por la ausencia de China, Brasil, Arabia Saudita y otros países clave; los segundos, para destacar la formación de una coalición de 80 países que la ayudan o se mantienen neutrales.

Para el siguiente otoño, Pekín y Brasilia promueven celebrar su propia conferencia en torno a la premisa compartida por ellos de que hay que sentar a negociar a Moscú y Kiev después de establecer un alto el fuego que permita mantener las posiciones de ambos en los campos de batalla, pero rusos y ucranios, al más alto nivel, rechazan congelar la guerra y dejan claro que cesar hostilidades de modo temporal, sin solucionar sus controversias de fondo, sólo daría un respiro al enemigo para preparar nuevos soldados y rearmarse con el fin de continuar los combates en condiciones más favorables.

En síntesis, es impensable que Moscú y Kiev se sienten a negociar mientras sigan empecinados en creer que aún pueden vencer en los campos de batalla o, al menos, no hay motivos para tirar la toalla; uno porque aún tiene recursos para financiar su campaña militar, y el otro porque cuenta suficiente armamento de Estados Unidos y sus aliados.

EDITORIAL

El mandatario Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, encabezaron ayer en San Juan de Sabinas, Coahuila, la presentación de los avances del Plan de Justicia para los 65 obreros que murieron en un accidente en la mina Pasta de Conchos el 19 de febrero de 2006, y de los cuales sólo se recuperaron los cuerpos de dos. En presencia de los familiares de los fallecidos, quienes agradecieron que este gobierno haya atendido la demanda que no tuvo respuesta durante tres sexenios, se expuso el estado actual de uno de los compromisos más significativos de la actual administración: la recuperación de los cuerpos de las víctimas.

En 2007, la empresa Grupo México, dueña de dicha mina y propiedad de Germán Larrea, así como las autoridades de entonces, suspendieron el rescate argumentando que era imposible continuar, pues suponía un riesgo para los rescatistas, además de afirmar que las posibilidades de encontrar los restos de los mineros eran casi nulas tras la explosión. Ante la resistencia de las familias y los señalamientos de los mineros de que era factible recobrar los cuerpos, en 2011 el entonces secretario de Trabajo, Javier Lozano Alarcón, aseguró que existía evidencia científica según la cual el rescate era imposible. Los directivos de Grupo México, integrantes de la fundación Vamos México, presidida por la esposa del ex presidente Vicente Fox, cicatearon las indemnizaciones aun después de que salieran a la luz documentos probatorios de fallas de seguridad e higiene desde el año 2000, con más de 48 medidas, algunas de extrema urgencia, que nunca se atendieron, exhibiendo con ello un absoluto desdén tanto por los vivos como por los muertos.

Hasta la fecha, el desastre minero deja una estela de impunidades y responsabilidades políticas y administrativas incumplidas. El Plan de Justicia para Pasta de Conchos, establecido por el actual mandatario, anunció desde su concepción que dignificaría las condiciones de vida de los familiares de las víctimas y de la comunidad, por un lado, y por el otro, emprendería el rescate de los restos de 63 trabajadores. Desde octubre de 2020 inició la justicia restaurativa: se indemnizó con recursos de Gobernación a los familiares de los fallecidos, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano entregó vivienda a cada núcleo familiar, se realizaron obras de mejoramiento en la localidad y se creó un memorial de los mineros difuntos.

Esta semana, el esfuerzo encabezado por la Comisión Federal de Electricidad para recuperar los restos de los trabajadores ha empezado a rendir frutos: se encontraron en buen estado, en uno de los puntos donde las bitácoras señalaban que 13 mineros trabajaban el día del accidente. López Obrador se comprometió a mantener el ritmo de trabajos de rescate e iniciar la identificación de los restos hallados. Claudia Sheinbaum, por su parte, manifestó su disposición para continuar y culminar tales trabajos en caso de que no pudieran terminarse durante esta administración.

Aunque la recuperación de los restos para su entrega a las familias es en sí un acto de justicia, como lo señaló Sheinbaum, la culminación de los trabajos no sólo dará alivio a los deudos de los fallecidos, sino que aportará elementos para reactivar las investigaciones penales sobre lo que el dirigente nacional del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, calificó de homicidio industrial perpetrado por Grupo México. Con ello, la fiscalía de Coahuila estará obligada a reabrir la investigación y a formular posibles imputaciones penales por la tragedia.

Lo hecho hasta ahora y el compromiso a futuro de López Obrador y de Sheinbaum, que son las figuras más importantes de la llamada Cuarta Transformación, muestran una inequívoca y esperanzadora diferencia respecto al régimen neoliberal que antepuso el cálculo de negocio por sobre la dignidad y los derechos esenciales, protegió en todo momento los intereses de la empresa y exhibió que en su lógica las vidas humanas no son más que un insumo en los procesos de producción.

Réplica de consejera electoral capitalina

Me refiero a la nota publicada ayer en el periódico La Jornada bajo el título Denuncia Morena a consejera del IECM, en la sección Capital.

Al respecto, en ejercicio de mi derecho de réplica, con fundamento en lo dispuesto por los artículos tercero párrafo primero y sexto de la Ley Reglamentaria del artículo sexto, párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, solicito sea publicada en el mismo espacio la nota aclaratoria siguiente:

El periódico La Jornada antier publicó una nota que pensé era una confusión y no consideré necesario darle mayor importancia. Sin embargo, ayer nuevamente el diario me acosa al manifestar que el partido Morena interpuso una denuncia en mi contra ante la Contraloría del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), del cual soy integrante de su Consejo General, por un presunto conflicto de intereses y tráfico de influencias.

Me preocupa la mala intención que muestran estas publicaciones y que me obligan a emitir esta nota aclaratoria, además de pedir la explicación correspondiente. Toda vez que el periódico, a través de su reportera Sandra Hernández García, dice tener información que yo desconozco y en la que se sustenta el contenido de la publicación en comento, por tanto, aclaro que:

1. Si existe la denuncia que afirma La Jornada y que, reitero, no la conozco, sería un documento que tienen en su poder Morena y la Contraloría Interna del IECM, por lo que de ser cierto cuando La Jornada dice que conoce y leyó el documento, evidenciaría uno de los tres siguientes hechos:

a) Es La Jornada quien tiene afinidad partidista;

b) Es La Jornada quien ejerce tráfico de influencias para obtener y conocer un documento que tiene la Contraloría Interna del IECM, o

c) La Jornada miente.

El texto íntegro puede consultarse en la siguiente liga https://bit.ly/3RsC4WO

Carolina del Ángel Cruz, consejera electoral del Instituto Electoral de la Ciudad de México

Desean a Chomsky pronta recuperación

Solicitamos incluir este pequeño texto para desear la pronta recuperación de nuestro muy apreciado Noam Chomsky, quien acaba de sufrir un accidente cardiovascular en Sao Paulo.

Además, la solicitud es como un agradecimiento personal, ya que frente al secuestro sufrido a manos del crimen organizado del poeta Alberto Pérez Gálvez en diciembre de 2021, el maestro Chomsky no dudó en suscribir una carta internacional para exigir su presentación.

Ese acto de solidaridad desinteresado y que se sumó a otras firmas, como la de Juliette Binoche y Marie-Monique Robin, creemos que fue lo que le salvó la vida.

Con profundo respeto, pero con toda la sinceridad posible, le compartimos las siguientes palabras:

Por la continuidad de las letras del maestro Chomsky:

“Siempre existirán voces contra la injusticia, siempre tendremos plumas que hagan doblar las espadas, siempre tendremos baluartes de la paz, como tú, querido maestro Noam Chomsky, la fuerza de tus letras pudo hacer pedazos tantas mentiras.

“Quien niegue la grandeza de tus letras, la claridad de tu pluma y la honestidad de tu voz, se engaña.

Que tus letras, tu pluma y tu voz sigan clarificando estos días inciertos de guerras y tiranos. Que te mejores.

Alberto Pérez Gálvez, Francisco Ramírez y Frédérique Parpaix

Critica exagerada violencia simbólica

Como que la llamada violencia simbólica del TEPJF está muy jalada de los cabellos en su tipificación ante las denuncias opositoras contra AMLO. Si consideró a la candidata como mujer de pueblo, es un gran elogio que debería ser reconocido.

Además, las acusaciones contra el mandatario por presuntamente haber influido en las elecciones desde las mañaneras, no toman en cuenta que el pueblo tiene criterio propio. Es comprensible, entonces, que el pueblo les haya fallado.

La opositora se alegra de la resolución, pero amenaza con seguir su camino que en general lo hemos sentido de insultos y mentiras.

Tere Gil

La justicia debe alcanzar para todos

La justicia en nuestro país es y ha sido, fundamentalmente, para los ricos. Si visitamos una de nuestras cárceles, nos encontraremos con una gran variedad de personas con características socioculturales diversas y una sola en común: no son de la clase adinerada. Entre más pobres, entre más ignorantes, menos justicia. Y si de indígenas se trata, la negación de ésta se vuelve kafkiana.

La consulta y las propuestas para la reforma al Poder Judicial deben abordar, de manera prioritaria, esta aberrante desigualdad que nos lastima por igual a todos los mexicanos. Vale como inspiración, para los dilectos generadores de la propuesta de reforma, el conmovedor poema de Lina Zerón, Un gran país:

Vivo en un país tan grande que todo queda lejos / la educación / la comida / la vivienda. / Tan grande es mi país / que la justicia no alcanza para todos.

Isaías Espinosa

Invitación

El ABC de la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación

El Círculo de Reflexión, Buzón Ciudadano A. C., invitan a la reflexión y análisis: El ABC de la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación, con el abogado constitucionalista, José Ramón Puente. La cita es el sábado 15 de junio a las 12 horas, en el parque del Cartero José Refugio Ménes, de la colonia Postal.

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Imelda Beristain, Víctor Flores, Rosa María Almanza, Luciano Aguilar, David Villa, Salvador Munguía, Maru Nieto, Xóchitl Salazar, Inti Ernesto Salas, Tania Jiménez, Yolanda Macedo, Esperanza Espinosa, Israel Hernández C. Nadia Beatriz Olivares y Antonio Villegas

 

El enorme desaseo que predominó en Jalisco a la hora de recoger y contar los votos de las elecciones pasadas sugieren la posibilidad de que haya que hacer otras próximamente. Lo cierto es que fueron el corolario de un gobierno sumamente pretencioso y desastrado que anunció al principio, sin que se hayan dado señales en toda forma de lo que ello significaba, que iba a refundar Jalisco.

Han pasado los años y ahora los maldicientes aseguran que la pretensión no era otra que la de refundir al estado… y que en ello faltó. A pesar de las grandes alharacas y la cauda de felicitaciones de todo tipo que han salido a la luz, el camino de Pablo Lemus a la gubernatura está empedrado por la notable suciedad electoral.

De ello nos tocó percibir una andanada de porquería y de ineficiencia que, pudiendo ser impoluto el sendero, por andar haciendo muchas cosas indebidas sugieren la posibilidad de que no llegue a buen fin o de que, al menos, el nuevo gobernador llegue muy magullado a Casa Jalisco.

Por lo menos habrá de mediar una decisión judicial, porque el desastre de los cómputos en muchas partes resultó abrumador. Pero, además, conviene denunciar que se desató después de los sufragios una serie de agresiones y amenazas a diversos ciudadanos prominentes ligados a Morena, cuya intención no podía ser otra que la de amedrentar.

Ese no es el estilo de Pablo, pero sí de los todavía ahora mandamases de Jalisco…

Para colmo, torpemente, con supuesto ánimo de respaldar a quien consideran su candidato, apareció en algunos periódicos muy tradicionales una desbandada grosera de felicitaciones muy ostentosas de empresas ligadas a la construcción que más bien dañan con su amistad a una figura pública.

Dan la sensación de que ya se están relamiendo los bigotes porque podrán continuar con la avalancha de enormes edificios construidos, con el contubernio de autoridades municipales y estatales donde quiera que hallen un hueco, despedazando la imagen urbana y, lo más grave, complicando sobremanera el abastecimiento de agua y demás servicios que nunca previeron el obsceno hacinamiento de colmenas que, también, sirven para disimular ingresos de sospechosa filiación.

A Pablo Lemus valdría la pena sugerirle que les dijera a tales voraces empresarios aquello de que no me defiendas, compadre pero, en todo caso, si de verdad pretende gobernar para un mejor Jalisco después el desgarriate que le dejará su antecesor, habrá que contener la avidez de tanto constructor que asegura beneficiar a Guadalajara echándola a perder en aras de su desmedida voracidad e irresponsable ignorancia de lo que los panistas de antaño llamaban el bien común.

Pero tal despliegue de publicidad, en vez de reforzar la candidatura de Lemus, más bien revela el pánico de que prosperen los argumentos que tienen sus opositores que, según dicen algunos, resultan suficientes para que los tribunales invaliden su elección.

En apariencia la gente de Lemus está muy segura, pero están conscientes de que la posibilidad de que se vaya todo por la borda también existe.

Sea cual sea el resultado, la intranquilidad sobrevive, máxime que, aparte de los triunfos de MC en una parte del área metropolitana, todos los demás espacios políticos, incluyendo el Congreso del estado, están copados por Morena y sus cuates.

En estos días, después de la victoria aplastante del movimiento de la 4T en las elecciones, han surgido tres ideas que podrían ser proyectos de cuento, pero no de debate público. Quiero interesarles en ellas porque son cómo la minoría derrotada imagina a la nueva mayoría que ha mandatado el cambio de régimen en México. Provienen del imaginario gótico, de Kafka y del romanticismo alemán.

El ministro reloj

Para quienes sostienen que la elección de ministros, magistrados y jueces rompe con la división de poderes, omiten que estamos viviendo en una república anómala donde la Suprema Corte suplantó al Poder Legislativo, con intensidad desde la llegada de Norma Piña a su presidencia. Dos terceras partes de las decisiones del Congreso han sido invalidadas. Así, 57 leyes fueron canceladas por los ministros pretextando, en el mejor de los casos, que no fue suficientemente discutido o, en el peor, inventando el derecho humano a la libre competencia, es decir, dándole trato de humano a Iberdrola. Que la Suprema Corte haya reducido sus labores a cuidar el reglamento interno de la Cámara de Diputados o, ya de plano, a cuidar los intereses de las eléctricas extranjeras, es ya de por sí grave porque exhibe a un poder, a su vez, sometido por las minorías parlamentarias o las corporaciones globales. Pero quiero ser tan enfático como ha sido la ministra Lenia Batres: se ha suplantado a todo un poder que representa, justo, la voluntad popular. Para intervenir cada vez más en el Poder Legislativo, los ministros se inventaron una democracia deliberativa que no existe en la Constitución y que, además, es una mala lectura del término creado por Habermas para describir un modelo ideal de concurrencia de opiniones para crear un razonamiento puro. Pero a los ministros no les importa que incluso el término de Habermas esté en desuso por su puerilidad, sino que le han dado rasgos propios: que hayan participado todos los partidos, que la discusión haya sido libre y equitativa. Si tomamos en cuenta que los partidos de oposición instauraron por decisión propia una moratoria legislativa en la que se jactaban de ni siquiera leer las iniciativas y hasta alardeaban sobre su poder de veto presumiendo que eran diputados plurinominales sin riesgo de ser castigados por electorado alguno, pues nunca vas a llegar a la norma de la Corte. Además, ¿cómo se evalúa desde un escritorio de un poder si el debate de otro poder fue equitativo? ¿Con horas asiento en comisiones o minutos de intervención en tribuna? Pues resulta que el ministro Pérez Dayán dice que sí, que la Corte debe vigilar las horas entre la publicación del dictamen y su votación. Con ese pretexto, inexistente en la Constitución, los ministros se han ahorrado hablar de la constitucionalidad o no de una ley y están convertidos en cronómetros. No por una transformación kafkiana, sino por la intención oficiosa y servil de anular a una mayoría popular en el Congreso. Entonces, cuando hablamos de autonomía de los poderes de la República, habría que empezar por impedir la suplantación que ha hecho la Corte de la mayoría representativa.

El encadenado encantado

Otra idea que ha surgido en estos días es la de que si un partido repite en el gobierno por voluntad de 36 millones de votantes, estamos en presencia del temido autoritarismo. Aunque el país ha tenido muchas mayorías calificadas, la más reciente, la del Pacto por México en 2012, de Peña Nieto, no fue atacada como antidemocrática. Ahora se inventa la autocracia popular que provoca una singular figura literaria: el pueblo que se somete a sí mismo o, como dijo la clásica, se vuelve a poner las cadenas que les quitamos. Lo imagino como un sadomasoquista sin pareja, digno del delirio alcohólico de Edgar Allan Poe: en un inmundo motel disfruta de infligirse tormentos a voluntad. Pero no sabe que su mente está siendo controlada por hipnosis de un mago todopoderoso que le echó un conjuro un día, sin que se diera cuenta. Es el terror a lo que nunca se ha visto: una mayoría, un consenso social, tan acentuado por 60% de los ciudadanos de todos los niveles de ingreso, escolaridades, geografías y géneros, que no cabe en la cabeza. Es un extravío frenético que convierte a los opositores en simples espectadores del destino trágico de la patria, ésa que cabía en una mesa de la cena en que acordaron quitarles las cadenas. Y no importa ya que se les grite desde atrás de las ventanas de la habitación oscura y maloliente, que se les avise del horror que les sobrevendrá: así está el pueblo masoquista gimiendo de placer en su victoria autocrática, dominado por el trance y éxtasis de su propio poder que, en realidad, es del siniestro mago. En las democracias verdaderas se alternan dos partidos, aunque sean lo mismo. No el mismo partido, ignorantes, soberbios.

El doble malo

En este personaje se concentran todos los furores de la derecha mexicana: que el fin del viejo régimen es, en realidad, su fortalecimiento, es decir que Morena, que terminó con el PRI, es un nuevo PRI; que ningún cambio es, en realidad, verdadero; y que las cosas cambian siempre para peor. Así, más democracia sólo puede conducirnos a su doble perverso: la dictadura de la mayoría. Y, por lo tanto, los programas sociales del gobierno obradorista sólo generan más pobreza, aunque sea de la voluntad. Es curioso cómo creen que el dinero genera sonámbulos que van a votar jubilosos. Pero hay más y abarca hasta a la izquierda verdadera: todo cambio que no sea anticapitalista es cosmético e ilusorio. El PRI es tan inamovible y omniabarcante, que no hay forma de escapar de él: nos circunda y nos asecha disfrazado de pueblo. El doble malo nos propone un cambio que arrasará con lo que hay de bueno. El problema de esta visión es que los que valoran como bueno, democrático y autónomo al Poder Judicial y los institutos son, por ahora, tan sólo una minoría espectadora.

Todos amamos al doctor Gustavo Reyes Terán. Verlo sonreír en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias es un alivio en sí mismo. Carlos Monsiváis lo amó y lo admiró, aunque no lo obedeció. Si lo hubiera hecho, estaría todavía entre nosotros.

En los últimos años, sus pacientes hemos ido a consultarlo y permanecemos mucho tiempo más allá de la consulta porque siempre tiene algo nuevo que enseñarnos con orgullo, ya sea la mejoría en el centro de hospitalización o las novedades en cada uno de los pabellones del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias. Lo hace con tal entusiasmo y orgullo que nos conmueve no sólo por la visita médica, sino por la calidad de la medicina general que se imparte en México, país de médicos extraordinarios reconocidos mundialmente y de hospitales de enseñanza a los que llegan estudiantes de toda América Latina y hasta de Estados Unidos y Europa.

–La medicina preventiva siempre va a ser un pilar de cualquier sistema de salud, pero en mi opinión no debe ser exclusiva, porque cuando decimos que heredamos un sistema de salud completamente destruido, nos referimos no sólo a la infraestructura, sino a la falta de medicina preventiva. Seguramente sabes que el infarto del corazón, el infarto agudo del miocardio, es la primera causa de muerte en el país. Mueren cerca de 200 mil personas al año sólo por infarto, pero el infarto es el resultado final del descontrol de una serie de enfermedades que sí se pueden prevenir…

–¿Los mexicanos no sabemos cuando algo es grave?

–Va a llevar muchos años prevenirlas, Elena. Por ejemplo, una de las causas del infarto es la diabetes y nada se hace contra la venta de refrescos y golosinas a las que son adictos los niños. Cada vez más aumenta la incidencia de diabetes, así como ha aumentado el número de personas que se mueren cada año por infarto agudo. Ahora es más frecuente en personas jóvenes…

–¿En los gorditos?

–En gran parte se debe al sobrepeso y la obesidad, que también ha aumentado en las últimas décadas, por lo menos en los últimos 30 o 40 años.

–¿De ahí vienen las campañas contra refrescos y golosinas?

–Sí, pero no han dado resultado porque el consumo de refrescos se ha incrementado… A lo mejor se hicieron campañas en contra de comida chatarra, pero en los hechos nunca se vio la disminución de uno solo de esos productos y una prueba inequívoca, una evidencia contundente de su dimensión, es que somos el país número uno o dos en obesidad infantil y eso es gravísimo. México está dentro de los primeros dos lugares de obesidad en adultos.

–A la hora de salida de las escuelas aparecen los dulceros como zopilotes…

–Es catastrófico y es un problema que viene desde hace muchas décadas a pesar de los grandes médicos que fueron funcionarios de salud pública en nuestro país, a pesar de las campañas preventivas, a pesar del impulso al deporte, a pesar de los juegos a la hora del recreo…

–¿Por eso dices que en la actualidad el sistema de salud está destruido?

–Sí, cuando los médicos lo denunciamos con alarma, realmente nos referimos a la ausencia de control y también de detección. Actualmente, hay un concepto en medicina que se llama la regla del 50 por ciento: 50 por ciento y 50 por ciento. En México vive un número estimado de personas con hipertensión arterial o con diabetes o con problemas de lípidos (colesterol alto y triglicéridos altos) que se tiene detectado desde hace varias décadas, pero es sólo 50 por ciento del total de esas personas con hipertensión o con diabetes o con problemas de lípidos. Otro 50 por ciento no se ha detectado y ese es el problema mayor al que tenemos que enfrentarnos.

–Pero si ya se ha detectado 50 por ciento.

–Recibe tratamiento como 75 por ciento u 80 por ciento del total de detectados y de ese total solamente la mitad de ellos está controlado. En suma, de los millones de pacientes con hipertensión arterial –que son entre 25 y 30 millones de personas en México–, se tiene identificado sólo a la mitad, y de ésta, menos de la mitad está controlado, es decir, estamos atendiendo entre 15 por ciento y 25 por ciento del total de personas con hipertensión arterial.

–No entiendo por qué es tan grave…

–Es una locura, realmente es un problema gravísimo. Personas con diabetes en México hay de 14 a 16 millones, en total, pero hemos identificado aproximadamente la mitad y tenemos controlada la otra mitad. En otras palabras, gruesamente hablando sólo dos de cada 10 personas con diabetes está controlada en México. Es gravísimo. En la medicina preventiva sería ideal que no hubiese diabetes, que hubiera dieta, ejercicio, gimnasia, ejercicios aeróbicos y todo lo demás, que no hubiera personas con sobrepeso. Para eso justamente hay que trabajar, pero los resultados los vamos a ver en muchos años y mientras tanto seguirá la diabetes, que es mortal…

–¿Qué vamos a hacer?

–Debemos tratar de identificar a todas las personas con diabetes, con hipertensión, con dislipidemias, y que nuestra meta no solamente sea de 50 por ciento, sino que cada año incrementemos un 5 a 10 por ciento de detección, de manera que en los siguientes cinco o seis años hayamos detectado 80 o 90 por ciento del total de personas con obesidad y diabetes. Y no solamente detectarlas, sino tratarlas y tratarlas bien.

–¿El enemigo no sólo fue el covid?

–Obviamente, la pandemia de covid influyó mucho para que se retrasaran estos programas que se tenían desde hace cuatro años y medio. Pienso que el nuevo gobierno lo va a enfrentar y es cuando vamos a ver la mejor detección y mejor control de esas enfermedades. El resultado final es que el número de personas con infarto se va a reducir. Las implicaciones de estas enfermedades crónicas y su atención van a aumentar la esperanza de vida de los mexicanos. En México, en 1960, la esperanza de vida al nacer era alrededor de 50 años. En Estados Unidos y Canadá era un poquito más, 55 hasta 60 años, y desde 1960 en México se incrementó con una tendencia al alza. Cada año se ganaban años de esperanza de vida. México se acercó, incluso, a Estados Unidos y Canadá hasta 2005; se hizo una meseta de la que poca gente habla y se perdió la tendencia de incrementar la esperanza de vida al nacer. En 2005 era de 75 años. Hubo en 2011 un descenso de un año, atribuida en parte a la guerra contra el narco, desde antes –desde Fox y el sexenio de Felipe Calderón– porque murió mucha gente joven en la guerra contra el narco. En 2011 hubo un decremento de 75-74 años que se recuperó después. Pero mucho de esta meseta no solamente se explica por la guerra contra el narco, sino también por el descontrol de estas tres enfermedades que son como los flagelos de la humanidad y que resultan en número cada vez mayor de infarto: diabetes, hipertensión y dislipidemias que provienen del colesterol y triglicéridos. En conjunto, explica la meseta hasta que llega la pandemia en 2019. Probablemente ese descenso de un año en 2011 se debió a la pandemia de influenza de 2009, que aunque no fue altamente letal, comparada con covid sí tuvo implicaciones finales. Dicho sea de paso, esa fue la mejor oportunidad que se pudo haber tenido porque se identificaron los factores de riesgo: diabetes, hipertensión, obesidad de la gente que moría (mucha gente joven). Y en 2009, 2010, 2011 y 2012 se tuvo la oportunidad de hacer una estrategia para enfrentar pandemias futuras que consistió básicamente en fortalecer el primer nivel de atención, incrementar el número de médicos especialistas sobre todo en Neumología, en Terapia Intensiva, en Urgencias Médicas, en Medicina Interna, Pediatría, Neonatología, etcétera.

Lo que se hizo en las últimas cuatro décadas, hasta antes de este gobierno, fue restringir cada vez más las especialidades médicas, lo que provocó que muchos médicos fueran a buscar la especialidad en universidades privadas, en hospitales privados. Se abandonó lo que el país necesitaba que era no sólo la infraestructura del primer nivel de los centros de salud en los pueblos y empezaron a florecer los consultorios adyacentes a las farmacias. También se restringió el uso de antibióticos que sólo puede prescribir un médico. Hubo un abuso de la automedicación y en vez de regular recetas para antibióticos, las farmacias pusieron los consultorios adyacentes a un costo mínimo y se causó un problema serio: el del abuso de los antibióticos. La solución está en fortalecer la atención primaria, fortalecer los hospitales de segundo nivel, sobre todo los quirófanos, lo que está haciendo en los últimos 18 meses el maestro Zoé Robledo, que está realizando un gran trabajo como coordinador y como director del IMSS cuya estructura se aprovechó, IMSS Bienestar antes llamado IMSS Coplamar, IMSS Solidaridad, para rehabilitar los centros de salud mexicana que han aceptado adherirse a la federalización del sistema.

Las elecciones europeas son un hojaldre de mil capas superpuestas que se van entrelazando y separando. Desde fuera puede observarse el panorama general, que muestra un deslizamiento hacia la derecha, sin que pueda hablarse del auge desencadenado de la extrema derecha que se temía. La situación es grave, pero a veces nos puede la tentación del titular catastrófico: la cita comunitaria del pasado 9 de junio sirvió para confirmar la fuerza ultra, pero también para indagar en el antídoto.

Pese al desastre de países como Alemania y Francia, hay lugares en lo que la extrema derecha ha retrocedido, como Finlandia, donde ha caído a la mitad, y países en los que la izquierda acertó en la fórmula para vencer, como Países Bajos, donde la coalición entre la izquierda, la socialdemocracia y los verdes dio la campanada y se impuso por delante del incalificable líder de la extrema derecha, Geert Wilders.

Es posible dar la vuelta a lo que dema-siadas veces se nos presenta como un destino ineludible. En ningún sitio está escrito que repetir los grandes dramas europeos del siglo XX sea inevitable. Primer apunte electoral.

Segundo: el Parlamento Europeo ratifi-ca los principales cargos de la Unión Europea, pero quienes los deciden son los estados miembro, que ahora tienen dos semanas para negociar los nuevos nombramientos. Hay una disonancia en este punto: los conservadores dominan el parlamento, pero no gobiernan ni en Berlín ni en París, los motores de la comunidad. De esos equilibrios nacerá la nueva arquitectura europea, compensando el relativo auge de la extrema derecha en la Eurocámara.

Conforme se corta el hojaldre emergen capas y más capas de análisis. Cada país es un microcosmos, y dentro de cada de uno de ellos hay realidades diversas y ritmos políticos a los que las elecciones europeas afectan de diferente forma. En el País Vasco, los nacionalistas conservadores del PNV quedaron en tercera posición por primera vez en la historia –adelantados por la izquierda independentista de EH Bildu y el PSOE de Pedro Sánchez–, tras lo cual decidieron acelerar la formación del nuevo gobierno en la Comunidad Autónoma Vasca, algo que estaba pendiente desde las elecciones de abril. En dirección contraria, los resultados en Cataluña, donde el PSOE volvió a ganar a los independentistas, han hecho más posible una repetición electoral, ante la falta de candidatos para apoyar un gobierno de los socialistas.

En Madrid, Pedro Sánchez volvió a salvar otro matchball y ahora se lanza al ataque: ha dado un ultimátum al PP para reformar el poder judicial –una vergüenza que ya ha sido sancionada por Europa– y ha anunciado para este mismo mes un paquete legislativo de regeneración democrática. Veremos.

Pero entre golpe de efecto y golpe de efecto, Sánchez debería pararse a mirar a su izquierda, donde la debacle de Sumar anuncia nuevas turbulencias en un espacio político siempre dispuesto a apretar el cuchillo entre los dientes. El PSOE es el único, junto a EH Bildu, que ha salvado la papeleta en el espectro que va del centro a la izquierda. De poco le servirá a Sánchez seguir flotando si el precio a pagar es que todos se ahoguen a su alrededor.

Pero si en algún lugar han causado un terremoto las elecciones europeas ha sido en Francia. El batacazo del presidente, Emmanuel Macron, se escuchó hasta en la Estación Espacial Internacional. Le bastó tener 30 por ciento del voto escrutado para salir corriendo a buscar una cámara desde la cual anunciar la disolución de la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas. Motivos tenía, desde luego, el Reassemblement National de Marine Le Pen, la líder que ha sabido darle una pátina de modernidad y transversalidad al viejo Frente Nacional de su padre Jean-Marie, dobló ampliamente el resultado del partido de Macron: 31.4 por ciento de los votos y 30 eurodiputados frente a 14.6 por ciento y 13 escaños.

Las elecciones son ya –primera vuelta el 30 de junio y segunda el 7 de julio– y las primeras encuestas auguran que el partido del presidente podría desaparecer del mapa. Demasiadas promesas sin cumplir. El mandato de Macron consti-tuye un catálogo de políticas a evitar para impedir el auge de la extrema derecha. En política interior, a anuncios pomposos han seguido actuaciones discretas que no han servido para poner freno a la creciente desigualdad, y a veces peor, se han aprobado leyes retrógradas que no han hecho sino reforzar la agenda ultra, como la de inmigración, aplaudida por la propia Le Pen.

En política exterior, los discursos grandilocuentes apenas esconden una actuación errática y cambiante. Todo el mundo ha estado de acuerdo al menos una vez con esta nueva política exterior francesa, acaba de escribir, mordaz, el ex primer ministro Dominique de Villepin.

Y sin embargo, la victoria de la extrema derecha no es inevitable. La derecha tradicional expulsó por las bravas a su líder por proponer pactar con Le Pen, y todo el arco progresista acordó el jueves por la noche un ilusionante frente popular. El abismo al que ha precipitado Macron a su país es enorme, pero no todo está perdido. Si hay reacción, hay esperanza. Nos vemos en París.

Hace más de 60 años, el movimiento sufragista logró que las mujeres mexicanas pudieran ejercer sus derechos políticos en el país, significando un suceso trascendental para la vida de miles de personas. Ello implicó la posibilidad de que las mujeres transitáramos progresivamente de la esfera privada para ocupar el espacio público y, así, comenzar a hacer lo político en praxis emancipatoria y resignificar la toma de decisiones. Este año, la lucha de miles de mujeres y feministas ha conseguido un logro más en la historia de México: tener por primera vez una Presidenta y una representación significativa de mujeres en las gubernaturas estatales.

En un país con una alta tasa de feminicidios, violencia sexual y tra-ta de personas, tener una mujer como representante del Ejecutivo federal y muchas más en puestos estatales, representa mucho.

Es necesario reflexionar que el hecho de que las mujeres hayan llegado a lugares históricamente ocupados por hombres, no significa que se gobernará y se legislará para que se transformen las condiciones estructurales de las niñas, mujeres jóvenes y adultas en el país. Empero, ¿cuáles son de fondo los cambios que implica tener a gobernadoras y a una presidenta? ¿De qué manera esto implica un avance para los derechos humanos de las mujeres en el sentido más amplio? ¿Cuáles podrían ser los riesgos y las áreas de oportunidad para el progreso hacia la equidad de género?

En primer lugar, el Estado mexicano tiene la obligación de promover, respetar, garantizar y protegerlos derechos humanos de todas las personas, principalmente de aquellas poblaciones en situación de vulnerabilidad y/o consideradas de atención prioritarias. En ese sentido, el gobierno debe fomentar acciones positivas y sustantivas para combatir las desigualdades estructurales desde la perspectiva de género, interseccionalidad y enfoque de derechos humanos. Por ende, esto supone cambiar a visiones más integrales y humanas desde, por ejemplo, la concepción de políticas públicas, hasta los discursos que se emiten desde quienes gobiernan hacia las mujeres en sus diversos ámbitos de desarrollo. En segundo lugar, desde las experiencias organizativas de los movimientos sociales, primordialmente de las luchas de mujeres y feministas, se han brindado diversas herramientas sobre cómo transformar las dinámicas para hacer política y cómo construir condiciones para que lo político no sea ajeno a las vidas de las mujeres. En tercer lugar, la presencia de mujeres en la política puede abonar a generar referentes para que las niñas y mujeres puedan continuar teniendo incidencia en la toma de decisiones, así como seguir resignificando los espacios públicos, políticos y cívicos.

Sin embargo, uno de los riesgos existentes, cuyos ejemplos hay varios en la historia del mundo, es que dichas personas gobiernen desde miradas patriarcales y capitalistas a la población, donde los derechos para todas sigan siendo sólo para unos cuantos. Esto conlleva a que se limiten a comprender y atender las necesidades de las mujeres víctimas, considerando que son quienes tienen una mayor repercusión de la violencia, ya sea porque son madres buscadoras, defensoras, periodistas o cualquier mujer que intente cambiar su realidad por una más justa y digna.

Y por último, como sociedad civil necesitamos aperturarnos a pensar, imaginar y crear nuevas formas de hacer política desde los saberes que las mujeres en resistencia hemos aprendido durante nuestras luchas.

Es cierto que no sólo llega una mujer a la Presidencia, sino todas aquellas que lucharon y continúan impulsando procesos en los distintos territorios para que los derechos humanos sean una realidad de todas. Por tanto, hay una gran responsabilidad social y política para aquellas que gobernarán en el país y sus estados, en donde habrá posibilidad de cometer errores, pero también de repararlos y convertirlos en aprendizajes. Asimismo, permanecer como entes observantes sobre las decisiones que se toman, procurando impulsar acciones que combatan las injusticias y las desigualdades. Y, sobretodo, mantener la esperanza crítica y constructiva hacia otras formas de edificar realidades más equitativas para todas las personas.

La prensa constata: tras las elecciones al Europarlamento, Europa se escora hacia la extrema derecha. El avance de los partidos racistas, xenófobos y supremacistas ganan terreno. Pero, seamos sinceros, desde los años 70 la línea que separaba el proyecto totalitario nacido del Tercer Reich de una propuesta socialdemócrata se difuminó. El triunfo de Margaret Thatcher fue el punto de inflexión. La adopción de las políticas neoliberales y la economía de mercado destapó el verdadero rostro de la Unión Europea. ¿Cómo si no explicar la guerra de las Malvinas? ¿El mantenimiento del bloqueo a Cuba? ¿El reconocimiento del gobierno espurio de Juan Guaidó desestabilizando la República Bolivariana de Venezuela? o ¿Las políticas migratorias con miles de muertos en el mar Mediterráneo? La Unión Europea es el mejor ejemplo de capitalismo económica y militarmente dependiente de los Estados Unidos. Hoy tenemos 27 países en manos del capital financiero, las empresas transgénicas, farmacéuticas, agroalimentarias, automotrices, armamentísticas, electrónicas y capitalismo verde.

Nada es lo que parece. Este año se cumplen 80 del desembarco de Normandía. El 6 de junio de 1944 las tropas aliadas dieron un paso de gigantes para derrotar al ejército alemán, cuyo punto de inflexión fue el triunfo del ejército soviético en Stalingrado. Sin embargo, en los actos conmemorativos de 2024, las autoridades civiles y militares dan la bienvenida a un representante de la extrema derecha europea, el presidente de Ucrania Volodymir Zelensky, lanzando diatribas contra Rusia, ninguneando su papel en la derrota nazi. Todos los allí presentes son partidarios de seguir financiando la guerra bajo el paraguas de la OTAN.

¿Cómo sorprenderse de los resultados electorales donde uno de cada dos europeos se abstuvo y la mayoría de los votantes apoyan la política belicista y son partidarios de endurecer las políticas migratorias? No es Meloni, Orbán, Le Pen, es Úrsula von der Leyen, el Grupo Popular y sus aliados, flanqueado por la socialdemocracia. La presencia de la extrema derecha es desigual en la Unión Europea y sirve para encubrir políticas reaccionarias. Las diferencias se magnifican.

Centrar el debate en el auge de los partidos de la extrema derecha es desviar la atención y cerrar los ojos a una opción que se mantuvo invernada tras la derrota militar del ejército alemán en 1945. No olvidemos: sus ideólogos arriaron banderas durante el periodo de la liberación, marcado por un fuerte antifascismo. Pero en los años 60 se orquestó la operación Gladio a través de la logia P2, financiada con dineros de la CIA, la OTAN y la banca para impedir al ascenso de la izquierda comunista en Italia y Francia, salpicando a la democracia cristiana y la socialdemocracia. Hoy la extrema derecha se reconoce fascista con orgullo, recupera el discurso y banaliza los crímenes de lesa humanidad del Tercer Reich. Las declaraciones del presidente del Partido Alternativa para Alemania, Maximilian Krah, afirmando que no todos los miembros de las SS eran criminales, refleja el pacto que siguió a los juicios de Núremberg para blanquear nazis. ¿Debemos olvidar que 90 por ciento de los dirigentes del partido nacionalsocialista, las SS y Gestapo fueron exonerados y algunos incorporados a los servicios de inteligencia de los países aliados? Científicos, músicos, juristas, militares de alta graduación, todos nazis, siguieron en las instituciones. Académicos, deportistas, actores, economistas, politólogos, vieron desaparecer su pasado nazi. Tres ejemplos y un escándalo: Herbert von Karajan será director de la Orquesta Filarmónica de Berlín desde 1954 hasta su muerte en 1989; Wernher von Braun, ingeniero creador de las bombas V1-V2 lanzadas sobre Londres, obtuvo la nacionalidad estadunidense en 1955, cooptado por la Nasa, para coordinar el proyecto Apolo, que llevó al hombre a la luna, y el ministro de guerra y armamento de Hitler, Albert Speer, tras 20 años en la cárcel (la Unión Soviética se opuso a dejarlo en libertad antes de cumplir su condena) vivió en Londres, publicó sus memorias y murió millonario en 1981. La perversión del blanqueo nazi, fue protagonizada por el austriaco Kurt Waldheim, elegido Secretario General de Naciones Unidas entre 1972 y 1981, dirigente del Partido Popular Austriaco. Tras el escándalo, su pasado nazi no fue un problema para ser elegido presidente de Austria en 1986.

Los votos de la derecha y la extrema derecha se nutren de los miles de hijos y nietos de nazis que en la actualidad se sienten orgullosos del pasado nacionalsocialista de padres y abuelos. El hijo de Otto von Wächter, creador de las Waffen-SS en Ucrania, responsable del asesinato de más de 20 mil polacos, Horst von Wächter, participó en 2014 junto al partido ucranio fundado por Stepán Bandera en un homenaje a su padre con uniformes de las SS y Esvásticas. ¿Y extraña que hoy, la segunda fuerza política en Alemania revindique el Tercer Reich? Las universidades, la justicia, las fuerzas armadas y las empresas tienen en sus descendientes a los mejores cuadros de la extrema derecha. En Francia, Italia, Hungría o Polonia han esperado la oportunidad para recuperar su espacio. ¿Algún responsable? Pregunten a quienes han consentido su rearme. La lucha contra la extrema derecha no vendrá de la derecha ni la socialdemocracia, saldrá de la izquierda. Y contra ella todos se unen. La historia viene cargada. Ojalá el Frente Popular encabezado por la izquierda insumisa en Francia sea un punto de inflexión, de lo contrario, la idea de una Europa solidaria de los pueblos y sin OTAN se aleja del horizonte.

En México, el mandato del 2 de junio fue claro: no más neoliberalismo. En el mundo los ciudadanos eligen cada vez más opciones que comienzan a distanciarse de ese modelo. La pregunta es ¿qué sigue? Lo primero que debe hacerse es cambiar, de manera radical, la manera de entender el rol del Estado y de sus funcionarios. Una de las grandes mentiras y de los grandes éxitos del neoliberalismo fue hacer creer que el Estado se retiraba y todo el desarrollo económico e inversión se llevaba a cabo por parte de la iniciativa privada. La realidad fue que se perdieron capacidades de gobierno y se cedieron espacios a los privados, se actuó únicamente como facilitador y garante de las inversiones, aunque esto fuera en detrimento del interés general y se diera en malas condiciones para el erario.

Bajo el dogma de que era más barato y eficiente que el riesgo lo asumiera el sector privado, vino una ola de privatizaciones en la economía (incluyendo algunos sectores estratégicos) que en México llegó a su zenit con las reformas del Pacto por México. Todos estos argumentos eran falsos, como bien documenta Avner Offer, académico de la Universidad de Oxford, en su libro Understanding the Private-Public Divide. La realidad es que, sobre todo en sectores esenciales y donde existe un monopolio natural, no es más barato, de hecho el costo financiero es al menos el doble, no es más eficiente y sobre todo, el riesgo lo termina absorbiendo el Estado.

Los retos sociales, económicos y ambientales que enfrenta el mundo actualmente hacen que el cambio de modelo se vuelva necesario. Un ejemplo es la transición energética, entendida como el cambio de fuente de energía fósil a limpia. Durante los pasados 30 años, el monto de energía limpia a nivel mundial aumentó apenas 5 por ciento. Sin embargo, el costo de la vida y de insumos esenciales como la energía aumentaron desproporcionadamente, generando pobreza energética en países como Gran Bretaña, Estados Unidos, España y Francia. El ritmo de implementación de la transi-ción debe acelerarse y a la vez hacerse de una manera justa. Esto no es posible con el dogma neoliberal como brújula. Beneficiar las inversiones y la inmediatez del retorno de estas va en detrimento directo de la calidad de vida de las personas. Como bien documenta Brett Christophers ( The price is wrong), el problema de depender únicamente de la IP para llevar a cabo una transformación tan de largo plazo y compleja como la energética es que se requiere incentivarlos con precios que muchas veces son demasiado altos para que justifiquen inversiones en el corto plazo. Algo similar sostiene también Adrienne Buller, académica de la Universidad de Manchester, en su libro The Value of a Whale, en el cual documenta que todas las transformaciones económicas complejas siempre han requerido la planificación y el direccionamiento del Estado para llevarse a cabo. Ninguna ha sido de tal escala y magnitud como ahora demanda la transición energética, por lo que es incompatible con el modelo del neoliberalismo.

Offer establece de manera correcta que la separación entre lo que debe hacer el Estado y lo que corresponde al mercado es el horizonte de tiempo de retorno del capital. Mientras más alta la tasa de interés libre de riesgo, menor es el tiempo en el que los capitales esperan recuperar su inversión y mayores son las ganancias que pretenden obtener. Esto es contraproducente en un sector como el energético, donde las inversiones y la planificación deben ser de muy largo plazo para que la sociedad en su conjunto experimente los mayores beneficios posibles. Recordemos que la energía es un habilitador de otras actividades, mientras más ganancia es extraída de ese sector, más se inhibe la economía en otros sectores que pueden ser de mucho mayor valor agregado. El resultado final es menor dinamismo y menor crecimiento. Es por eso que, el rol de Estado retoma mucha importancia. En un ambiente de altas tasas de interés, como el que se espera que continuemos viviendo, se vuelve esencial no caer en la trampa de la inmediatez que demandan los rendimientos financieros y mantener la brújula del actuar estatal en la misión de lograr la transición justa y soberana.

¿Qué debe hacer el Estado del siglo XXI? Debe contar con las capacidades de planeación de largo plazo que el neoliberalismo destrozó. Retomar la planificación regionalizada, ordenar y dirigir las inversiones y el crecimiento económico con la visión de generar prosperidad compartida y a su vez minimizar los impactos al medio ambiente. Asimismo, debe continuar generando capacidad de actuación e implementación propias para todo lo que requiera hacerse. Impulsar la innovación, garantizar derechos de los ciudadanos y velar por el interés general. Todo eso, es lo que propuso Claudia Sheinbaum en su plan de nación, un Estado que vea por todos y garantice, realmente, las mejores condiciones para todos.

X: @aloyub

La privatización del espacio parece un tema lejano, pero está muy cerca de la realidad cotidiana de todas y todos. En la nueva era por el control comercial del espacio, los mayores multimillonarios del planeta se han apropiado de nuestro cielo.

Un gigantesco ejército de satélites privados interfieren con los satélites para usos públicos, crean basura y nuevas formas de contaminación que afectan cielo y tierra, devastan la capa de ozono, irrumpen en el espacio de los estudios astronómicos con su contaminación lumínica de forma tal que ya nunca se podrá ver el cielo a cabalidad, producen colisiones y accidentes en el espacio y en la tierra. Pero, sobre todo, van en camino a controlar las comunicaciones teléfonicas y de Internet de todo el planeta, lo cual les da un poder sin precedente. No sólo comunicaciones civiles, también militares.

En un artículo anterior mencioné que la órbita baja de la Tierra, la franja espacial a partir de 160 km de altura, ha sido de hecho privatizada con la red satélites Starlink, de la empresa SpaceX de Elon Musk (https://tinyurl.com/wzxmcfyj). Con más de 6 mil satélites en órbita y otros 6 mil en camino, adelanta con mucho a los competidores más cercanos como OneWeb, de Airbus y el Proyecto Kuiper, de Amazon, controlada por Jeff Bezos. Entre todas las empresas en esta nueva carrera espacial, planean agregar muchos miles más de satélites de comunicación en la órbita terrestre baja.

Aunque se trata de una invasión en toda regla de la órbita común de todo el planeta, del cielo que compartimos 8 mil millones de habitantes de la Tierra, la autorización para estas llamadas constelaciones de satélites privados la otorgó, sin mucho trámite, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, la mayoría después de 2022.

Colocar los satélites en órbita requiere, además, terrenos e infraestructura en tierra, cohetes de lanzamiento y otros elementos. SpaceX, de Elon Musk y Blue Origin, de Jeff Bezos están hace años en pos de este comercio, vendiendo viajes espaciales, cohetes y construcción de bases espaciales para proveer, y luego sustituir, a la Estación Espacial Internacional, gestionada actualmente por gobiernos. Blue Origin, por ejemplo, fue contratado por la NASA para desarrollar sistemas de alunizaje y una base lunar.

No es novedad que haya contratistas privados en la exploración espacial, pero hubo un cambio notorio en 2015. Ese año, Estados Unidos aprobó la Ley de Competitividad de Lanzamientos Espaciales Comerciales (Commercial Space Launch Competitiveness Act), diseñada promover iniciativas privadas de exploración y explotación del espacio. Esa ley establece que cualquier ciudadano puede apropiarse y comerciar los recursos que encuentre en el espacio.

Esa normativa da origen al Programa Artemisa de Estados Unidos para promover el extractivismo espacial corporativo. La misma ley es el marco de los llamados Acuerdos de Artemisa (AA), que son internacionales. Esos acuerdos firmados en 2020 por Estados Unidos y otros siete países, entre ellos Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos, Canadá y Australia, se presentan como una iniciativa para enviar hombres y mujeres a la Luna, pero su meta real es la cooperación en el uso y exploración civil de la Luna, Marte, cometas y asteroides. En realidad, es un marco legaloide para minar el Tratado del Espacio Ultraterrestre de Naciones Unidas, que establece que ninguna nación puede reclamar como propio ningún cuerpo celeste y del cual son signatarios también China y Rusia, obviamente excluidos de los AA.

Mary-Jean Rubenstein, autora del libro Astrotopia: The Dangerous Religion of the Corporate Space Race, explica que el tratado del espacio ultraterrestre no permite la apropiación de un planeta entero, pero la normativa estadunidense de 2015 y su reflejo en los Acuerdos Artemisa, permiten la apropiación de lo que hay dentro de esos planetas.

Actualmente AA tienen 41 países socios, incluso siete de América Latina (Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay). El núcleo es viabilizar el uso comercial y la privatización del espacio y sus componentes, disimulado tras una retórica de usos pacíficos y apoyo en emergencias. La firma de estos acuerdos es condición para participar en el Programa Artemisa de Estados Unidos.

Entre las industrias interesadas en esto están la minería espacial, la biofarmacéutica y varias ramas de industria nanotecnológica, en las cuales la microgravedad es un elemento importante para experimentos y desarrollo de productos. En la medida que se estabilicen los medios de transporte, habrá más.

Lejos de tratarse de desarrollo de la ciencia en favor del conocimiento para bien de la humanidad, son iniciativas para lucro privado, especialmente para que los supermillonarios aumenten sus ganancias, que incluso impiden las investigaciones sin fines de lucro, como los estudios astronómicos.

Paradójicamente la inversión privada en esta nueva era espacial es limitada, porque tal como ha sucedido con el desarrollo de todas las grandes innovaciones tecnológicas del siglo, se basan en la investigación y desarrollos en el sector público. Tanto SpaceX como Blue Origin reciben además cuantiosos subsidios del sector público, aunque las ganancias serán privadas.

*Investigadora del Grupo ETC

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