Don Porfirio quiere más administración y menos política (no nos perdamos una y otra vez en debates estériles, en críticas sin propuestas serias, en prejuicios, en tabúes), sí relección de legisladores y presidentes municipales (para acercar la política a los ciudadanos y para obligarlos a una rendición de cuentas), apertura sin disfraces a la inversión extranjera y privada en Pemex (mediante nuevos contratos mucho más flexibles que posibiliten a la empresa contar con inversión especializada en exploración, producción) y una serie de reformas regresivas que consoliden el poder del pripanismo científico.
Felipe Calderón pretende instaurar un borrón y cuenta nueva echando paladas de tierra a su antecesor, Vicente Fox, a quien ayer atribuyó la responsabilidad de dejar un país en desgracia al que el sucesor panista debió meter sangrienta mano correctiva a fondo, e incluso aplicándose a sí mismo las bondades de la desmemoria y el cinismo, reconociendo que, en realidad, nadie sabía a ciencia cierta nada como para hacer pronósticos respecto a la crisis económica que llegó. Así reculó el capitán del navío de gran calado, aquel a quien hasta le gustaban las crisis para demostrar su gran valía: “no estaba en manos de México poder evitar una crisis internacional, que no sólo no se evitó a nivel mundial –nadie podía hacerlo, quizá–, sino ni siquiera, honestamente, nadie previó en esa magnitud. Ésa es la verdad”. Oh, del catarrito mal diagnosticado a la confesión de ignorancia monumental.
Felipe conmemorativo que dijo ayer en Palacio Nacional que al inicio del gobierno, quiero comentarles, amigos, encontramos una situación que puedo calificar de dramática. Había un enorme deterioro social y, sobre todo, un deterioro institucional en varias zonas del país, producto del dominio paulatino que fue adquiriendo la delincuencia en esos lugares. Esa agresividad y expansión del narcotráfico se exacerbó por muchas cosas. Una, por ejemplo, por una cierta tolerancia, cierta pasividad o, en ocasiones, la verdad es que franca complicidad en algunas autoridades. Diagnóstico valiente y justiciero de quien recicló en posiciones claves a Eduardo Medina Mora, Daniel Cabeza de Vaca y Genaro García Luna, responsables durante el martismo-vicentismo de lo que ahora parece ser denunciado como un narcofoxiato. Y, ya encarrerado en su frío festejo de tres años en el poder, el panista michoacano precisó el sentido de la cruel guerra contra el narcotráfico que ha librado. No está en primer lugar el interés de la sociedad o de los ciudadanos, sino la consolidación del Estado: ... es una estrategia de fortalecimiento del Estado y, al mismo tiempo, en cierto sentido, de liberación de la sociedad de las garras de los criminales.
Mención aparte merece, sin embargo, el capítulo dedicado por FCH a insistir en una reforma política de fondo. Llama la atención un párrafo que pareciera ser un reconocimiento de su pecado original: Buscaremos también que en los procesos electorales no quede ya ninguna sombra de duda respecto de la equidad en la que deben desarrollarse, en el uso de recursos, en el acceso a los medios y en la capacidad de divulgación de las propuestas de partidos y de candidatos. Felipe ensombrecido que pone sobre la mesa las zanahorias de la revisión de la estructura y funciones del Congreso, contemplando incluso una reducción en alguno de sus componentes (¡oh, sí: grandes cambios habrá en la nación nomás por reducir el número de diputados y senadores!, como si el problema fuera realmente numérico) y formalidades que si no tienen tras de sí un empuje social quedarán en tretas burocráticas manejables a contentillo de las cúpulas burocráticas, como la iniciativa ciudadana, el referéndum, y la posibilidad de participación en los procesos electorales sin las rigideces que tiene actualmente nuestro sistema (¡oh, candidatos ciudadanos, ahora sí, tiemblen –aunque sea de risa–, partidos y sus cotos!).
Las ofertas de temporada encubren la pretensión mayor: la relección de legisladores y presidentes municipales. A lo largo del calderonismo se ha insistido desde ámbitos intelectuales y académicos en la importancia de esa relección porque sólo así se podrá premiar o castigar a los políticos, dándoles su merecido en las urnas conforme a sus comportamientos. Tal visión es absolutamente idealista y sus efectos prácticos serán, si se aprueba tal propuesta, la consolidación de una clase política instalada en función del dinero y al servicio de éste, es decir, la repetición democrática de los mismos cuadros dirigentes, y la marginación práctica de quienes no cuenten con esos resortes de poder paraganar comicios. La trampa de la relección consiste en ser una tesis aparentemente moderna y progresista cuando, en el contexto mexicano, servirá para que los ya montados no se bajen del tren de la nómina y los privilegios.
Los húmedos sueños de limpieza electoral y primermundismo político se han topado con la burda reinserción del tal Guanito en el escenario de la provocación y el ridículo. Social y políticamente no tiene condiciones para tomar su asiento el delegado formal que, a imagen y semejanza de sus nuevos promotoresartísticos, se construyó una especie de toma de posesión por la puerta trasera y con engaños. Guanito se mueve conforme a estrategias que evidentemente rebasan sus capacidades ficheras (es decir, de mover las fichas en el tablero): lo que se busca es la confrontación, de ser posible la violencia sangrienta y, por tanto, la recarga de misiles mediáticos contra el lopezobradorismo y el movimiento social que hasta ahora han resistido y triunfado ante las maniobras absurdas de entes confabulados como el tribunal electoral federal, beltrónico y margarito, que fue el causante de los enredos kafkianos que han tenido como consecuencia la creación del monstruo delegacional de la banda en la testa. Los desfiguros llegan al extremo de que Guanito pide la intervención armada del calderonismo para protegerlo. ¡Buaj!¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Felipe Calderón pretende instaurar un borrón y cuenta nueva echando paladas de tierra a su antecesor, Vicente Fox, a quien ayer atribuyó la responsabilidad de dejar un país en desgracia al que el sucesor panista debió meter sangrienta mano correctiva a fondo, e incluso aplicándose a sí mismo las bondades de la desmemoria y el cinismo, reconociendo que, en realidad, nadie sabía a ciencia cierta nada como para hacer pronósticos respecto a la crisis económica que llegó. Así reculó el capitán del navío de gran calado, aquel a quien hasta le gustaban las crisis para demostrar su gran valía: “no estaba en manos de México poder evitar una crisis internacional, que no sólo no se evitó a nivel mundial –nadie podía hacerlo, quizá–, sino ni siquiera, honestamente, nadie previó en esa magnitud. Ésa es la verdad”. Oh, del catarrito mal diagnosticado a la confesión de ignorancia monumental.
Felipe conmemorativo que dijo ayer en Palacio Nacional que al inicio del gobierno, quiero comentarles, amigos, encontramos una situación que puedo calificar de dramática. Había un enorme deterioro social y, sobre todo, un deterioro institucional en varias zonas del país, producto del dominio paulatino que fue adquiriendo la delincuencia en esos lugares. Esa agresividad y expansión del narcotráfico se exacerbó por muchas cosas. Una, por ejemplo, por una cierta tolerancia, cierta pasividad o, en ocasiones, la verdad es que franca complicidad en algunas autoridades. Diagnóstico valiente y justiciero de quien recicló en posiciones claves a Eduardo Medina Mora, Daniel Cabeza de Vaca y Genaro García Luna, responsables durante el martismo-vicentismo de lo que ahora parece ser denunciado como un narcofoxiato. Y, ya encarrerado en su frío festejo de tres años en el poder, el panista michoacano precisó el sentido de la cruel guerra contra el narcotráfico que ha librado. No está en primer lugar el interés de la sociedad o de los ciudadanos, sino la consolidación del Estado: ... es una estrategia de fortalecimiento del Estado y, al mismo tiempo, en cierto sentido, de liberación de la sociedad de las garras de los criminales.
Mención aparte merece, sin embargo, el capítulo dedicado por FCH a insistir en una reforma política de fondo. Llama la atención un párrafo que pareciera ser un reconocimiento de su pecado original: Buscaremos también que en los procesos electorales no quede ya ninguna sombra de duda respecto de la equidad en la que deben desarrollarse, en el uso de recursos, en el acceso a los medios y en la capacidad de divulgación de las propuestas de partidos y de candidatos. Felipe ensombrecido que pone sobre la mesa las zanahorias de la revisión de la estructura y funciones del Congreso, contemplando incluso una reducción en alguno de sus componentes (¡oh, sí: grandes cambios habrá en la nación nomás por reducir el número de diputados y senadores!, como si el problema fuera realmente numérico) y formalidades que si no tienen tras de sí un empuje social quedarán en tretas burocráticas manejables a contentillo de las cúpulas burocráticas, como la iniciativa ciudadana, el referéndum, y la posibilidad de participación en los procesos electorales sin las rigideces que tiene actualmente nuestro sistema (¡oh, candidatos ciudadanos, ahora sí, tiemblen –aunque sea de risa–, partidos y sus cotos!).
Las ofertas de temporada encubren la pretensión mayor: la relección de legisladores y presidentes municipales. A lo largo del calderonismo se ha insistido desde ámbitos intelectuales y académicos en la importancia de esa relección porque sólo así se podrá premiar o castigar a los políticos, dándoles su merecido en las urnas conforme a sus comportamientos. Tal visión es absolutamente idealista y sus efectos prácticos serán, si se aprueba tal propuesta, la consolidación de una clase política instalada en función del dinero y al servicio de éste, es decir, la repetición democrática de los mismos cuadros dirigentes, y la marginación práctica de quienes no cuenten con esos resortes de poder paraganar comicios. La trampa de la relección consiste en ser una tesis aparentemente moderna y progresista cuando, en el contexto mexicano, servirá para que los ya montados no se bajen del tren de la nómina y los privilegios.
Los húmedos sueños de limpieza electoral y primermundismo político se han topado con la burda reinserción del tal Guanito en el escenario de la provocación y el ridículo. Social y políticamente no tiene condiciones para tomar su asiento el delegado formal que, a imagen y semejanza de sus nuevos promotoresartísticos, se construyó una especie de toma de posesión por la puerta trasera y con engaños. Guanito se mueve conforme a estrategias que evidentemente rebasan sus capacidades ficheras (es decir, de mover las fichas en el tablero): lo que se busca es la confrontación, de ser posible la violencia sangrienta y, por tanto, la recarga de misiles mediáticos contra el lopezobradorismo y el movimiento social que hasta ahora han resistido y triunfado ante las maniobras absurdas de entes confabulados como el tribunal electoral federal, beltrónico y margarito, que fue el causante de los enredos kafkianos que han tenido como consecuencia la creación del monstruo delegacional de la banda en la testa. Los desfiguros llegan al extremo de que Guanito pide la intervención armada del calderonismo para protegerlo. ¡Buaj!¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Este día y los que siguen se repetirá hasta el cansancio que Felipe Calderón llega a su tercer año en soledad, autosecuestrado en Los Pinos. En cierto modo es verdad. No puede poner un pie afuera sin el blindaje del EMP, tropas y agentes federales. Sólo cuando visita ciudades de países no violentos puede darse el lujo de salir sin sobreprotección. Y si va a un estadio corre el riesgo de que se repita el abucheo de Torreón. Sin embargo, no estará tan solo en el segundo tramo de su sexenio. En la medida en que se le alejan aun los ciudadanos que votaron por él en 2006, más se apoya en la fuerza pública y las televisoras. Además, cuenta con el Cisen: cada vez que algún gobernador, senador o diputado se alebresta, comienzan a filtrarse las conversaciones telefónicas misteriosamente grabadas sobre sus negocios o vicios íntimos. Tan importante como ese apoyo activo –por llamarlo de algún modo– es el pasivo, el que recibe de una sociedad desorganizada y resignada. El esfuerzo que invierte en conseguir la chuleta de todos los días le resta energías para interactuar en la vida pública, se desquita no yendo a votar o votando en blanco. Por otro lado, el respaldo de las mafias sindicales continuará los próximos años. ¿O alguien supone que la miss Gordillo, Romero Deschamps o Joaquín Gamboa Pascoe arriesgarán su inmensa riqueza para iniciar un movimiento de oposición? Lo mismo puede decirse de los cúpulos empresariales: aunque enseñaron los dientes por el tema de los impuestos, los enterados dicen que ya hubo reunión conciliatoria en Los Pinos y no tardará la lluvia de amparos, así que seguirán en la franja de Los Intocablesfiscales. También cuenta con los partidos políticos, inclusive el PRD. Un buen golpe del calderonismo fue imponer a Chucho Ortega en su presidencia mediante un decreto del tribunal electoral; está llevando a cabo eficazmente el desmantelamiento del principal partido de izquierda, como se comprobará en Oaxtepec la semana que comienza.
Las malas compañías
Estos apoyos han impedido a Calderón hacer un buen gobierno, los siguientes años seguirá pagando facturas. ¿Cómo sobrevivirlos? Lo primero que tenemos que hacer es ver con claridad la situación y no dejarnos engañar por los espots. Algunos conocedores imparciales –ésos a los que no patrocina ningún jabón, según la expresión de Gustavo Madero– anticipan el siguiente escenario: 1) mayor devaluación, el dólar estará entre 15 y 16 pesos en diciembre de 2012. 2) Más desempleo, combinado con el subempleo alcanzará a 30% de la población, el más alto del mundo. 3) Incremento de la corrupción, medida por parámetros internacionales, como Transparencia Internacional. 5) Decremento de los envíos de dinero de los paisanos. 6) Altibajos en la producción de bienes y servicios. 7) Una parte de la clase media transitará al segmento de clase pobre alta, y la fábrica de pobres estará funcionando a su máxima capacidad. 8) Nuevos impuestos: Calderón volverá a la carga con el 2% al consumo.
El ministro Góngora
A veces llega a la administración de justicia algún personaje que nos hace pensar que no todo está perdido. El paso del ministro David Góngora Pimentel por la Suprema Corte es memorable, fructífero. Hoy se despide, llegó la hora del retiro, la Corte no será igual que antes. Pudo seguir sirviendo a la sociedad desde el Instituto Federal Electoral, los pripánicos lo impidieron, necesitaban que el instituto continuara siendo corruptible.
Está de luto la familia MVS
Pilar de los medios electrónicos de comunicación del país, protagonista de una carrera ejemplar en el mundo de los negocios, don Joaquín Vargas Gómez falleció el fin de semana, a los 84 años de edad. Lo sobreviven su esposa Gaby y sus hijos Gaby, Joaquín, Ernesto, Andrea, Francisco y Alejandro, así como su hermana Margarita. Nuestras condolencias.
Las malas compañías
Estos apoyos han impedido a Calderón hacer un buen gobierno, los siguientes años seguirá pagando facturas. ¿Cómo sobrevivirlos? Lo primero que tenemos que hacer es ver con claridad la situación y no dejarnos engañar por los espots. Algunos conocedores imparciales –ésos a los que no patrocina ningún jabón, según la expresión de Gustavo Madero– anticipan el siguiente escenario: 1) mayor devaluación, el dólar estará entre 15 y 16 pesos en diciembre de 2012. 2) Más desempleo, combinado con el subempleo alcanzará a 30% de la población, el más alto del mundo. 3) Incremento de la corrupción, medida por parámetros internacionales, como Transparencia Internacional. 5) Decremento de los envíos de dinero de los paisanos. 6) Altibajos en la producción de bienes y servicios. 7) Una parte de la clase media transitará al segmento de clase pobre alta, y la fábrica de pobres estará funcionando a su máxima capacidad. 8) Nuevos impuestos: Calderón volverá a la carga con el 2% al consumo.
El ministro Góngora
A veces llega a la administración de justicia algún personaje que nos hace pensar que no todo está perdido. El paso del ministro David Góngora Pimentel por la Suprema Corte es memorable, fructífero. Hoy se despide, llegó la hora del retiro, la Corte no será igual que antes. Pudo seguir sirviendo a la sociedad desde el Instituto Federal Electoral, los pripánicos lo impidieron, necesitaban que el instituto continuara siendo corruptible.
Está de luto la familia MVS
Pilar de los medios electrónicos de comunicación del país, protagonista de una carrera ejemplar en el mundo de los negocios, don Joaquín Vargas Gómez falleció el fin de semana, a los 84 años de edad. Lo sobreviven su esposa Gaby y sus hijos Gaby, Joaquín, Ernesto, Andrea, Francisco y Alejandro, así como su hermana Margarita. Nuestras condolencias.
Y ahora con ustedes, distinguidas damas, gentiles caballeros, chiquillos y chiquillas, caramelos y bolitas: desde el más allá, el único, el innovador, el creativo, el carismático, el sorprendente cuentacuentos de Los Pinos, con su más reciente oferta para los tres años que le restan en la residencia oficial, si es que el país lo aguanta: más promesas –con aderezo de éxitos, logros y proezas en el año del catarritoy de la crisis que vino de afuera–, que se sumarán al abultadísimo inventario decompromisos incumplidos en su primer trienio de estancia en la ex hacienda de La Hormiga!
¡Que no le digan, que no le cuenten! ¡Pasen, pasen a verlo en su tercera fiesta en tres años –con cero resultados en un país que se desmorona– para conmemorar el haiga sido como haiga sido, celebrar lo inexistente, exaltar míticos avances y fortalezas, festejar el “vamos a…” y pronunciar su discurso número 5 mil millones, en medio de fingidos aplausos de los cínicos invitados especiales en Palacio Nacional durante la entrega de los Premios Mediocridad!
Cero y van tres: cero resultados, tres fiestas para celebrar su llegada a Los Pinos, aunque haya sido a empujones y por la puerta de atrás. El de ayer fue un discurso prácticamente igual a los que, con el mismo motivo, pronunció en 2008 y en 2007, aunque cada vez de forma más humilde y autocrítica: en síntesis, gracias a él –según su modesto dicho– el país no se nos fue de las manos, aunque cotidianamente los mexicanos se la pasen recolectando, aquí y allá, pedacitos de país regados por todas partes.
Ayer, como siempre, la práctica más acabada de Onán estuvo presente en el discurso calderonista (se respeta la palabra original): de hecho ya está ocurriendo (la recuperación) y eso es bueno. El tercer trimestre del año nuestra economía, finalmente, volvió a crecer y lo hizo, además, a una tasa muy importante, 2.9 por ciento de crecimiento trimestral. ¿Eso qué significa? Que a ese ritmo, si ese ritmo suponiendo, se siguiera todo el año, es una tasa de crecimiento anual de más de 12 por ciento; una tasa, además, que a diferencia de otras economías en el mundo, así como nosotros sufrimos más que muchas otras, ahora, en los últimos cinco meses, a diferencia de muchas economías, insisto, se está dando un proceso de creación neta de empleos, que suma ya 250 mil nuevos empleos netos en el sector formal, más de un cuarto de millón, sin considerar noviembre, que en la primera quincena ya registraba 45 mil más empleos creados(contra un aumento en el desempleo de un millón 400 mil mexicanos).
Qué bonito onanismo, pero en los hechos los resultados económicos del primer trienio calderonista ocupan el segundo lugar, entre los peores, para un periodo igual, de todo el siglo XX y lo que va del XXI, sólo superados por los de la dupla Pascual Ortiz Rubio-Abelardo Rodríguez (1930-1932, en medio de la gran depresión mundial). Así de sencillo, así de terrorífico. De entrada, el actual inquilino de Los Pinos ya le ganó, para mal, al desastre de Miguel de la Madrid, quien a la mitad de su sexenio reportó una tasa de crecimiento anual promedio de 0.7 por ciento; en igual lapso, pero de Carlos Salinas de Gortari dicho indicador fue de 4.5 por ciento; en el primer trienio de Ernesto Zedillo cayó a 1.9 por ciento, y en el correspondiente a Vicente Fox a 0.63 por ciento. Pero llegó Felipe Calderón e hizo la hombrada: desplome anual promedio cercano a 1.2 por ciento, algo no visto desde en casi 80 años.
De acuerdo con los indicadores históricos del Inegi, en los tres primeros años (siglo XX) del ideólogo panista Porfirio Díaz la tasa de crecimiento anual promedio fue de 4.1 por ciento (con todo y que la economía se desplomó 7.23 por ciento en 1902); en el primer trienio de la siguiente década, con el país convulsionado, ese indicador fue negativo en 1.14 por ciento, por debajo de Calderón, y en igual periodo de los años 30 el desplome fue de 5.96 por ciento. De 1933 a 1981 el crecimiento fue constante (alrededor de 6 por ciento anual), hasta 1982 cuando el PIB se redujo 0.52 por ciento, sacudidas petrolera y devaluatoria incluidas. A partir de 1983, con la tecnocracia instalada en Los Pinos, la Presidencia de la República remodelada como gerencia general, y el neoliberalismo rompiéndole la crisma a los mexicanos, la economía nacional ha ido de mal en peor, pero la cereza la ha puesto el señor de los discursos y las fiestas.
En la primera de ellas (2007), Calderón presumió que un año después de entrar por la puerta de atrás el panorama (es) verdaderamente distinto, por mucho que incumplió cinco de sus principales promesas de campaña para resolver de inmediato igual número de lacerantes problemas nacionales (seguridad, crecimiento económico, empleo, mayores beneficios sociales y combate a los monopolios), amén que a lo largo de esos 365 días tales problemas se exacerbaron. En aquel entonces comentamos que un solo dato desmoronaba el triunfalista discurso del inquilino de Los Pinos: de acuerdo con el Banco Mundial,en una escala donde 100 por ciento es la mejor calificación, México registrabaun nivel de 32.7 en estabilidad política y ausencia de violencia. A lo anterior se sumaba un promedio diario de ocho asesinatos por narcoviolencia, medio punto porcentual de incremento en la tasa de desempleo, un crecimiento económico 40 por ciento menor al de 2006, mayor concentración del ingreso y la riqueza y fortalecimiento de monopolios y oligopolios, es decir cinco promesas, cinco incumplidas. Primer año perdido.
Segunda celebración (2008), y repitió el discurso: la satisfacción del deber cumplido nos alienta para acometer, aún con mayores bríos, las tareas por venir. Pero en los tiempos electorales el michoacano aseguraba que “hemos sido cuidadosos para no caer en la salida fácil de proponer acciones que no se puedan cumplir y comprometer el futuro y el patrimonio de los mexicanos. El 2 de julio celebraremos el triunfo de la opción del empleo, la estabilidad económica, la transparencia y la unidad de los mexicanos… Construiremos un México próspero, democrático, seguro, estable, limpio y con la capacidad de generar empleos bien pagados… para que vivamos mejor”. Dos años después, exactamente lo contrario: los mexicanos sobreviven en peores condiciones, y contando, bombardeados con discursos esperanzadores. Segundo año perdido.
Tercera (tercer año perdido), durante la cual refrendó su inagotable fuente de inspiración: ante ausencia de resultados, vigorosa presencia de promesas. ¿Habrá cuarta celebración?
Las rebanadas del pastel
Entonces, según su discurso, pobres, desempleados, empresarios que reventaron, expulsados de su tierra, etcétera, etcétera, deben estar agradecidos con el inquilino de Los Pinos, porque el país no se le fue de las manos.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx
¡Que no le digan, que no le cuenten! ¡Pasen, pasen a verlo en su tercera fiesta en tres años –con cero resultados en un país que se desmorona– para conmemorar el haiga sido como haiga sido, celebrar lo inexistente, exaltar míticos avances y fortalezas, festejar el “vamos a…” y pronunciar su discurso número 5 mil millones, en medio de fingidos aplausos de los cínicos invitados especiales en Palacio Nacional durante la entrega de los Premios Mediocridad!
Cero y van tres: cero resultados, tres fiestas para celebrar su llegada a Los Pinos, aunque haya sido a empujones y por la puerta de atrás. El de ayer fue un discurso prácticamente igual a los que, con el mismo motivo, pronunció en 2008 y en 2007, aunque cada vez de forma más humilde y autocrítica: en síntesis, gracias a él –según su modesto dicho– el país no se nos fue de las manos, aunque cotidianamente los mexicanos se la pasen recolectando, aquí y allá, pedacitos de país regados por todas partes.
Ayer, como siempre, la práctica más acabada de Onán estuvo presente en el discurso calderonista (se respeta la palabra original): de hecho ya está ocurriendo (la recuperación) y eso es bueno. El tercer trimestre del año nuestra economía, finalmente, volvió a crecer y lo hizo, además, a una tasa muy importante, 2.9 por ciento de crecimiento trimestral. ¿Eso qué significa? Que a ese ritmo, si ese ritmo suponiendo, se siguiera todo el año, es una tasa de crecimiento anual de más de 12 por ciento; una tasa, además, que a diferencia de otras economías en el mundo, así como nosotros sufrimos más que muchas otras, ahora, en los últimos cinco meses, a diferencia de muchas economías, insisto, se está dando un proceso de creación neta de empleos, que suma ya 250 mil nuevos empleos netos en el sector formal, más de un cuarto de millón, sin considerar noviembre, que en la primera quincena ya registraba 45 mil más empleos creados(contra un aumento en el desempleo de un millón 400 mil mexicanos).
Qué bonito onanismo, pero en los hechos los resultados económicos del primer trienio calderonista ocupan el segundo lugar, entre los peores, para un periodo igual, de todo el siglo XX y lo que va del XXI, sólo superados por los de la dupla Pascual Ortiz Rubio-Abelardo Rodríguez (1930-1932, en medio de la gran depresión mundial). Así de sencillo, así de terrorífico. De entrada, el actual inquilino de Los Pinos ya le ganó, para mal, al desastre de Miguel de la Madrid, quien a la mitad de su sexenio reportó una tasa de crecimiento anual promedio de 0.7 por ciento; en igual lapso, pero de Carlos Salinas de Gortari dicho indicador fue de 4.5 por ciento; en el primer trienio de Ernesto Zedillo cayó a 1.9 por ciento, y en el correspondiente a Vicente Fox a 0.63 por ciento. Pero llegó Felipe Calderón e hizo la hombrada: desplome anual promedio cercano a 1.2 por ciento, algo no visto desde en casi 80 años.
De acuerdo con los indicadores históricos del Inegi, en los tres primeros años (siglo XX) del ideólogo panista Porfirio Díaz la tasa de crecimiento anual promedio fue de 4.1 por ciento (con todo y que la economía se desplomó 7.23 por ciento en 1902); en el primer trienio de la siguiente década, con el país convulsionado, ese indicador fue negativo en 1.14 por ciento, por debajo de Calderón, y en igual periodo de los años 30 el desplome fue de 5.96 por ciento. De 1933 a 1981 el crecimiento fue constante (alrededor de 6 por ciento anual), hasta 1982 cuando el PIB se redujo 0.52 por ciento, sacudidas petrolera y devaluatoria incluidas. A partir de 1983, con la tecnocracia instalada en Los Pinos, la Presidencia de la República remodelada como gerencia general, y el neoliberalismo rompiéndole la crisma a los mexicanos, la economía nacional ha ido de mal en peor, pero la cereza la ha puesto el señor de los discursos y las fiestas.
En la primera de ellas (2007), Calderón presumió que un año después de entrar por la puerta de atrás el panorama (es) verdaderamente distinto, por mucho que incumplió cinco de sus principales promesas de campaña para resolver de inmediato igual número de lacerantes problemas nacionales (seguridad, crecimiento económico, empleo, mayores beneficios sociales y combate a los monopolios), amén que a lo largo de esos 365 días tales problemas se exacerbaron. En aquel entonces comentamos que un solo dato desmoronaba el triunfalista discurso del inquilino de Los Pinos: de acuerdo con el Banco Mundial,en una escala donde 100 por ciento es la mejor calificación, México registrabaun nivel de 32.7 en estabilidad política y ausencia de violencia. A lo anterior se sumaba un promedio diario de ocho asesinatos por narcoviolencia, medio punto porcentual de incremento en la tasa de desempleo, un crecimiento económico 40 por ciento menor al de 2006, mayor concentración del ingreso y la riqueza y fortalecimiento de monopolios y oligopolios, es decir cinco promesas, cinco incumplidas. Primer año perdido.
Segunda celebración (2008), y repitió el discurso: la satisfacción del deber cumplido nos alienta para acometer, aún con mayores bríos, las tareas por venir. Pero en los tiempos electorales el michoacano aseguraba que “hemos sido cuidadosos para no caer en la salida fácil de proponer acciones que no se puedan cumplir y comprometer el futuro y el patrimonio de los mexicanos. El 2 de julio celebraremos el triunfo de la opción del empleo, la estabilidad económica, la transparencia y la unidad de los mexicanos… Construiremos un México próspero, democrático, seguro, estable, limpio y con la capacidad de generar empleos bien pagados… para que vivamos mejor”. Dos años después, exactamente lo contrario: los mexicanos sobreviven en peores condiciones, y contando, bombardeados con discursos esperanzadores. Segundo año perdido.
Tercera (tercer año perdido), durante la cual refrendó su inagotable fuente de inspiración: ante ausencia de resultados, vigorosa presencia de promesas. ¿Habrá cuarta celebración?
Las rebanadas del pastel
Entonces, según su discurso, pobres, desempleados, empresarios que reventaron, expulsados de su tierra, etcétera, etcétera, deben estar agradecidos con el inquilino de Los Pinos, porque el país no se le fue de las manos.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx
Con base en las cifras recientemente publicadas por el Inegi (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, (ENOE) y reclasificadas por nosotros (favor de ver nota 2 del gráfico 1), entre el tercer trimestre de 2008 y el tercero de 2009 la Población Económicamente Activa (PEA, aumentó en 1 millón 622 mil personas, casi 550 mil más que en los 12 meses previos, gracias –es de suponerse– al cada vez más eficaz proteccionismo migratorio del gobierno estadunidense. De este aumento total de la PEA, 291 mil personas lograron ocuparse en alguna actividad y 1 millón 331 mil engrosaron las filas de desocupados (Gráfico 1).
Así, la población desocupada al tercer trimestre de este año llegó a ser el 16.0% de la PEA (13.9% en 2008), con un 5.6% en desocupación abierta y 10.4% en desocupación pasiva.
El número de personas desocupadas ha crecido aceleradamente desde su sima de 6.35 millones en el segundo trimestre de 2008 a 8.37 millones en el tercero de 2009 (Gráfico 2).
En el periodo de referencia (2008-III/2009-III) los trabajadores asalariados y subordinados disminuyeron en 101 mil personas, mientras que los trabajadores por cuenta propia aumentaron en 573 mil. De los empleadores, 194 mil desaparecieron en los 12 meses del periodo (-9.2%).
Por sectores económicos, en el primario (agropecuario) se ocuparon 80 mil personas más en dicho periodo, y en el terciario (servicios) 797 mil. En contraste, el sector secundario (industria) desocupó a -541 mil personas. En los 12 meses perdieron el acceso a instituciones de salud -470 mil trabajadores (Gráfico 1).
Así, la población desocupada al tercer trimestre de este año llegó a ser el 16.0% de la PEA (13.9% en 2008), con un 5.6% en desocupación abierta y 10.4% en desocupación pasiva.
El número de personas desocupadas ha crecido aceleradamente desde su sima de 6.35 millones en el segundo trimestre de 2008 a 8.37 millones en el tercero de 2009 (Gráfico 2).
En el periodo de referencia (2008-III/2009-III) los trabajadores asalariados y subordinados disminuyeron en 101 mil personas, mientras que los trabajadores por cuenta propia aumentaron en 573 mil. De los empleadores, 194 mil desaparecieron en los 12 meses del periodo (-9.2%).
Por sectores económicos, en el primario (agropecuario) se ocuparon 80 mil personas más en dicho periodo, y en el terciario (servicios) 797 mil. En contraste, el sector secundario (industria) desocupó a -541 mil personas. En los 12 meses perdieron el acceso a instituciones de salud -470 mil trabajadores (Gráfico 1).
Hace poco más de un año comentábamos en esta columna la extraña desaparición del pianista y compositor Hilario Sánchez del Carpio (La Jornada, 4/9/08). Poco después, el videasta Roberto Bolado inició una minuciosa y extensa investigación que vertió en un documental tituladoHilario: músico extraviado. Aquí, Bolado da fe de las inexplicables circunstancias en que, de buenas a primeras, todo mundo le perdió la huella a este pionero del jazz en México, y de la incompetencia del gobierno chiapaneco para aclarar el asunto (a Hilario se le vio por última vez en San Cristóbal de las Casas, tocando el piano en un hotel). El documental será estrenado este lunes 30 de noviembre a las 21:15 horas por la señal de Canal 22. Habrá que verlo.
Para cerrar una gira de diez días por México, ofreciendo una serie de clínicas y conciertos en Tuxtla Gutiérrez, San Miguel de Allende, Jalapa y Cuernavaca, el legendario contrabajista Eddie Gómez tenía anunciadas dos fechas en el club Voilá del Distrito Federal. Pero resulta que siempre no. Sin mediar explicación alguna, las presentaciones del puertorriqueño (con el sueco Stefan Karlsson al piano y el mexicano Rodrigo Villanueva en la batería) se cambiaron a las instalaciones del Papá Beto (Manuel Villalongín 196, colonia Cuau-htémoc) para el 4 y el 5 de diciembre. Se puede reservar en el 55 92 16 38.
Para los chavales que no sepan bien a bien de dónde salió Eddie Gómez, les diremos que entre la flexibilidad de sus credenciales figuran participaciones al lado de Gerry Mulligan, Miles Davis, Bill Evans, Charles Mingus, Chick Corea, Eugenio Toussaint y muchos otros etcéteras.
Jorge Cristians, saxofonista argentino que desde los años 80 del siglo pasado tuvo a bien quedarse a radicar en México (y al que hemos disfrutado al lado de Freddy Marichal, Fernando Toussaint, Gea, Jazztlán, Julio Revueltas, Magos Herrera y otros más), fue asaltado hace unos días en un taxi, cuando iba a chambear. Le robaron sus instrumentos y lo dejaron a pie. Pero como bien dicen sus compañeros, si no sacan los saxofones del país, por ahí deben aparecer tarde o temprano, cuando pretendan venderlos.
Si te mueves por los rumbos de la decencia, los datos son los siguientes: sax tenor Selmer, con número de serie 291679, y sax soprano curvo Flenz, con número de serie 942080. Si llegas a verlos o a saber algo de ellos, comunícate por favor con Jorge al 044 55 2918 06 50, o escríbele a jorgecristians@yahoo.com.mx.
La décima edición del Festival de Jazz de Campeche se llevó a cabo del 20 al 25 de noviembre pasado con figuras de la talla de Héctor Infanzón, Scott Henderson, Luri Molina, Mark Aanderud y Xamán. Los conciertos se celebraron en el Claustro de la Secretaría de Cultura, donde hubo también una exposición de fotografías y clínicas gratuitas.
Muchos seguimos esperando el nuevo disco de Xamán, la estupenda banda campechana que fusiona jazz, rock y música popular mexicana, donde ofician los hermanos Rodrigo, Alejandro y Emmanuel Mora (aunque desde hace años Emmanuel se vino con todo y guitarras a radicar a la ciudad de México).
A los lectores de esta columna y a los seguidores de Eugenio Toussaint que escriben pidiendo informes, les comunicamos que el libro biográfico de este pianista está agotado, que ya no tenemos un solo ejemplar, pero que probablemente lo consigan en las librerías de La Jornada, en las Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo y de Bellas Artes, o bien en las sucursales de El Péndulo (Condesa, Santa Fe, Polanco y Perisur).
Nosotros somos los primeros sorprendidos, pero el libro voló en mes y medio. Salud.
amalacara@prodigy.net.mx
Para cerrar una gira de diez días por México, ofreciendo una serie de clínicas y conciertos en Tuxtla Gutiérrez, San Miguel de Allende, Jalapa y Cuernavaca, el legendario contrabajista Eddie Gómez tenía anunciadas dos fechas en el club Voilá del Distrito Federal. Pero resulta que siempre no. Sin mediar explicación alguna, las presentaciones del puertorriqueño (con el sueco Stefan Karlsson al piano y el mexicano Rodrigo Villanueva en la batería) se cambiaron a las instalaciones del Papá Beto (Manuel Villalongín 196, colonia Cuau-htémoc) para el 4 y el 5 de diciembre. Se puede reservar en el 55 92 16 38.
Para los chavales que no sepan bien a bien de dónde salió Eddie Gómez, les diremos que entre la flexibilidad de sus credenciales figuran participaciones al lado de Gerry Mulligan, Miles Davis, Bill Evans, Charles Mingus, Chick Corea, Eugenio Toussaint y muchos otros etcéteras.
Jorge Cristians, saxofonista argentino que desde los años 80 del siglo pasado tuvo a bien quedarse a radicar en México (y al que hemos disfrutado al lado de Freddy Marichal, Fernando Toussaint, Gea, Jazztlán, Julio Revueltas, Magos Herrera y otros más), fue asaltado hace unos días en un taxi, cuando iba a chambear. Le robaron sus instrumentos y lo dejaron a pie. Pero como bien dicen sus compañeros, si no sacan los saxofones del país, por ahí deben aparecer tarde o temprano, cuando pretendan venderlos.
Si te mueves por los rumbos de la decencia, los datos son los siguientes: sax tenor Selmer, con número de serie 291679, y sax soprano curvo Flenz, con número de serie 942080. Si llegas a verlos o a saber algo de ellos, comunícate por favor con Jorge al 044 55 2918 06 50, o escríbele a jorgecristians@yahoo.com.mx.
La décima edición del Festival de Jazz de Campeche se llevó a cabo del 20 al 25 de noviembre pasado con figuras de la talla de Héctor Infanzón, Scott Henderson, Luri Molina, Mark Aanderud y Xamán. Los conciertos se celebraron en el Claustro de la Secretaría de Cultura, donde hubo también una exposición de fotografías y clínicas gratuitas.
Muchos seguimos esperando el nuevo disco de Xamán, la estupenda banda campechana que fusiona jazz, rock y música popular mexicana, donde ofician los hermanos Rodrigo, Alejandro y Emmanuel Mora (aunque desde hace años Emmanuel se vino con todo y guitarras a radicar a la ciudad de México).
A los lectores de esta columna y a los seguidores de Eugenio Toussaint que escriben pidiendo informes, les comunicamos que el libro biográfico de este pianista está agotado, que ya no tenemos un solo ejemplar, pero que probablemente lo consigan en las librerías de La Jornada, en las Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo y de Bellas Artes, o bien en las sucursales de El Péndulo (Condesa, Santa Fe, Polanco y Perisur).
Nosotros somos los primeros sorprendidos, pero el libro voló en mes y medio. Salud.
amalacara@prodigy.net.mx
Honduras y Uruguay: comicios contrastados
Ayer, en contextos radicalmente diferentes, se llevaron a cabo elecciones presidenciales en Uruguay y en Honduras. En el primer caso, la jornada comicial fue una fiesta cívica ejemplar en la que el candidato progresista postulado por el Frente Amplio (FA), en el gobierno, José Mujica, se impuso en segunda vuelta, sin dudas ni impugnaciones, al ex presidente derechista Luis Alberto Lacalle, del Partido Nacional o Blanco. En la nación centroamericana, en cambio, tuvo lugar un proceso fársico, privado de credibilidad y de legitimidad, en el que las voluntades determinantes no fueron las de los ciudadanos hondureños, sino la de la reducida oligarquía local y la del gobierno de Estados Unidos.
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El Correo Ilustrado
Pide oportunidad para joven que quiere ser futbolista
¿El futbol es para los ricos? ¿Jugar o no jugar?
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Cuando parecía, o así dicen, que las cosas en los mercados financieros se están estabilizando luego de la fuerte crisis desatada en septiembre de 2008, hay signos de que existen todavía deudas vigentes que esconden altos riesgos.
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