5/22/2017

Los periodistas pal café. . . .



El ruidoso anuncio de un proyecto de frente electoral táctico para las elecciones de 2018, entre los partidos Acción Nacional y el de la Revolución Democrática, tiene un eslabón sumamente endeble: Alejandra Barrales Magdaleno va de salida de la presidencia del comité nacional del sol azteca por motivos de calendario pero, además, está en el centro de una serie de maquinaciones de los gobernadores de negro y amarillo, y de corrientes perredistas internas, que buscan acelerar la salida de la comisionada que Miguel Ángel Mancera hizo colocar en la cúspide formal de ese partido para cumplir con las instrucciones del jefe del Gobierno capitalino y para ayudarle a construir su candidatura externa, como presunto candidato presidencial apartidista.
La acometida contra Barrales-Mancera, y sus acuerdos inconsultos con los grupos dominantes del PRD, arreciará apenas pasen los comicios del estado de México (en los que se juegan demasiadas cosas ajenas al interés específico de los habitantes de él: la viabilidad del PRI en Los Pinos en 2018, la estabilidad hasta judicial de buena parte de la cúpula federal de lo que es llamado Grupo Atlacomulco, las posibilidades de resurrección política y sindical de la corriente gordillista, las expectativas del panista Guillermo Anaya para ser candidato presidencial y la redefinición grupal en el PRD).
Si Juan Manuel Zepeda Hernández consigue un buen caudal de votos en los comicios mexiquenses, será un candidato ya no tan sorpresivo para relevar a Barrales. Zepeda podría consumar el relevo de los Chuchos en el predominio estructural del sol azteca, tarea en la que va muy avanzada la Alternativa Democrática Nacional (ADN), que dirige Héctor Bautista y que ha ido desplazando al grupo que todavía encabezan Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete. Zepeda y su grupo se manifestaron enérgicamente contra la pretensión de los Chuchos de cerrar tratos con el PAN para ir juntos en el estado de México.
El delicado paso que ha dado de manera casi personal Alejandra Barrales (aunque, en realidad, ella solamente hace lo que le indica su jefe político, Mancera), significaría, en caso de que fuese aprobado por el resto del partido, la conversión del PRD en una especie de Partido Verde Perredista (PaVerPe), tendencia que ya se ha manifestado en anteriores elecciones estatales de gobernadores, diputaciones locales y presidencias municipales en que el sol azteca ha ido a remolque de Acción Nacional, simulando que tiene victorias con candidatos pertenecientes al PAN o alineados políticamente con este partido, y no con el de la Revolución Democrática.
Ricardo Anaya Cortés, el presidente del comité nacional panista, no enfrenta turbulencias, pues se asume que el Frente Amplio Opositor terminará beneficiando mayoritariamente al partido derechista. La candidata de la corriente interna en busca de relección conyugal, Margarita Zavala, expresó públicamente su respaldo al anuncio hecho por Anaya y Barrales, aviso que, por cierto, en caso de convertirse en realidad política, podría significar la aberración de que el PRD terminara apoyando en 2018 a la esposa, acompañante y solidaria del personaje al que el perredismo acusó de fraude electoral en 2016. Sin embargo, el saldo de 2017, en el que parecería cedida la gubernatura de Nayarit para el partido de blanco y azul, puede ayudar a Anaya Cortés a consolidarse como el dirigente nacional panista con más triunfos de ese nivel, además que cuenta con el control estructural del PAN, que el calderonismo perdió desde diciembre de 2010.
A fin de cuentas, y por encima del discurso que habla de crear ese frente opositor para sacar al PRI de Los Pinos, el objetivo real consiste en cerrar filas contra Andrés Manuel López Obrador, a quien muy poco parece afectar la aparición de videos o de acusaciones respecto de la operación de Morena y de sus candidatos, en especial en el estado de México. Es tan firme el posicionamiento del tabasqueño que, aun cuando Delfina Gómez fuera despojada del triunfo, es previsible que se mantenga el volumen de mexicanos que desean que él presida el país; incluso podría suceder que un fraude escandaloso y violento en el estado de México multiplicara los ánimos en favor de AMLO para 2018 (por cierto, esta mañana, en lajornadasanluis.com.mx serán dados a conocer ubicación, datos y fotografías de una presunta bodega priísta de materiales y productos para repartir en el estado de México: cazamapaches, ¡atentos!).
En el reparto actoral siniestro del Veracruz de Javier Duarte de Ochoa tuvo un papel destacado Gina Domínguez, la coordinadora de comunicación social. Los periodistas de esa entidad, sujetos siempre a la amenaza de la acción mortal contra ellos, los secuestros, las golpizas y el virtual exilio, tuvieron en esa funcionaria a una rigurosa promotora de castigos laborales contra quienes se salían de la línea dictada. Según las versiones de varios periodistas que este columnista ha escuchado con detalle, Domínguez solía advertir a los periodistas de a pie que los asuntos se arreglarían en las instancias superiores, en ámbitos directivos de medios de comunicación locales y nacionales, a los que, según esas versiones, Gina llenaba de atenciones.
La prisión preventiva dictada en contra de dicha coordinadora de comunicación social se ha fundado en señalamientos de enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal y desvío de recursos, según eso mediante empresas fantasmas (siempre se habló de que había ofrecimientos a directivos de medios para que crearan sus empresas, relacionadas con comunicación social u otras oficinas duartistas, y de esa manera recibieran recursos públicos lavados).
Y, mientras se ha puesto fin a la racha de seis días de contingencia ambiental en Fase 1 en el valle de México, ¡hasta mañana, con 186 corresponsales extranjeros, acreditados en México, que demandan justicia por el asesinato de Javier Valdez!Twitter: @julioastillero Facebook: Julio Astillero



Tenemos una semana asfixiados por una contingencia ambiental. Es un récord en cuanto a duración. Se suponía que esto no debería suceder. Hace un año, el secretario del Medio Ambiente, Rafael Pacchiano, presentó un plan para evitarlo. Estos son algunos puntos: 1) inversión de más de 11 mil millones de pesos para proyectos de infraestructura y modernización de unidades de transporte público. 2) Apoyo inmediato de Nafin para la sustitución de mil taxis por vehículos híbridos. 3) Nuevo programa ProAire, para la capital y entidades vecinas. 4) 200 unidades de salud en las ciudades donde los índices de contaminación sean elevados. 5) Siembra de 18 millones de árboles a fin de levantar barreras ‘‘rompevientos’’ en el norte y oriente del valle de México. Además, dejarían de circular todos los días un millón 900 mil vehículos. ¿En qué terminó todo eso? ¿Cómo se invirtió el dinero?, ¿en manos de quién quedo? ¿O fue sólo demagogia ambientalista? También dijo que se endurecería la revisión de los verificentros. Lo único que sucedió es que subió el precio del brinco.
El cochinito
De acuerdo con algunos de sus allegados, Miguel Ángel Mancera dejará el cargo de jefe de Gobierno el próximo septiembre, cuando el Instituto Nacional Electoral haga públicos los lineamientos del proceso de 2018. Parece que han tomado velocidad los negocios. Su más reciente ocurrencia fue permitir que corra una línea de Metrobús operada por una empresa privada en el Paseo de la Reforma. Sería una mina de oro en el corazón capitalino. Sin embargo, no va a ser tan fácil. La Academia Mexicana de Derecho Ambiental (AMDA) interpuso una demanda de amparo indirecto ante el juzgado octavo de distrito en materia administrativa contra la nueva línea, por violar derechos constitucionales y tratados internacionales en materia ambiental. El propósito del amparo, según Ramón Ojeda, fundador de academia, es la suspensión definitiva de la obra, que tendrá un impacto negativo en materia ecológica, de salud y social. Rolando Cañas, actual presidente de la AMDA, informó que este proyecto, ‘‘a modo’’, no cuenta con una evaluación de impacto ambiental, estudios técnicos ni autorizaciones por parte de los institutos nacionales de Antropología e Historia (INAH) y de Bellas Artes (INBA), que impactará a un área de valor ambiental en la primera sección del Bosque de Chapultepec, a la altura de la fuente de Petróleos, para construir un centro de transferencia hacia Santa Fe. De veras que no se midió Mancera.
Crece el temor en EU
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La política antimigratoria de Trump ha asustado a los consumidores latinos, muchos de los cuales prefieren tener a la mano dinero en efectivo en caso de que ellos o su familia sean atrapados en redadas y deportados. Están demasiado temerosos para gastar como lo hicieron alguna vez. Uno de los efectos colaterales es que están enviando más dinero a sus familias en México, pero también se observa una fuerte caída en sus gastos. De acuerdo con Financial Times, se calcula que 57 millones de hispanos viven en Estados Unidos –datos de la oficina del censo– y se espera que ese número crezca a 119 millones en 2060. Para 2020, el poder adquisitivo hispano llegará a 1.7 billones de dólares, de acuerdo con el Centro Selig de Crecimiento Económico, de la Universidad de Georgia. Una contracción como la que está advirtiéndose tendrá efecto negativo inevitablemente en la economía de Estados Unidos.

Luna de miel en Miami
Los dirigentes nacionales de PRD y PAN, Alejandra Barrales y Ricardo Anaya, respectivamente, anunciaron la intención de crear un frente opositor al Partido Revolucionario Institucional para las elecciones de 2018. El frente busca ‘‘construir un proyecto claro de gobierno que no sólo incluya a partidos, sino a ciudadanos y expertos, para darle a México un gobierno de coalición que saque al PRI’’. Es un refrito del plan de Josefina Vázquez Mota de hace seis años que, según denuncias, le dejó más de mil millones de pesos. Conocidos por sus aficiones inmobiliarias en el extranjero, la pregunta que se antoja es si la luna de miel será en el depa de Miami.



Ahora sí directo a los datos duros, pero duros: la viva imagen de nuestra moneda a la que no cimbra, ni siquiera bambolea, catarro, gripe o pulmonía fulminante (don Agustín Carstens, dixit).
No hagamos mayores consideraciones y regresemos a la idea original: yo propongo los nombres y ustedes los califican y los ubican en el casillero que les corresponda (Polko. Chinaco. Quintacolumnista. Patriota. Prestanombres o Prestanacionalidad. Colaboracionista. Testaferro. Mexicano de acá d’este lado. CEO de trasnacional. Nacionalista –en estado de descomposición–. Párroco, arzobispo o nuncio). Pueden además adjudicarles algún adjetivo calificativo subidito de color, con la autorización de la Academia de la Lengua y, lo que es más útil, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y de la de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La muy bien estipulada limitante es que las expresiones proferidas no sean homofóbicas, discriminatorias, misóginas, oprobiosas (?). Incapaz de resistirme a la tentación de las digresiones (que eternizan mis temas), cuando considero que es un egoísmo extremo gozar algún esplendente comentario de funcionario, legislador, político o intelectual orgánico, no resisto oportunidad de compartir esa información. La maldición de las digresiones constantes en mis escritos no me abandona e, innecesaria, pero divertidamente caigo en todas con las que me topo. Ejemplo 1. El magistrado De la Mata, de la sala especializada del TEPJF, comentó que no le gusta que sus hijos escuchen expresiones como: ¡A huevo!, pero consideró que son propias de un debate político. O séase: los debates políticos deben estar clasificados en: C, no propios para niños y adolescentes. Agrega el magistrado: estoy de acuerdo con el proyecto, aunque no estoy de acuerdo con el lenguaje… Aunque el proyecto sea, precisamente, sobre el lenguaje. Imagino al magistrado, tan propio él, corregir a su hijito: “Paquito: ¡Cuánta inverecundia de tu parte, solicitarle a tu madre el desayuno de esa manera!: ‘¡A mí, mis huevos! Pero divorciados’. ¿No consideras más propio decir… ‘Si eres tan servicial, ¡oh madre! Me preparas los blanquillos, desgraciadamente separados por incompatibilidad de salsas y que, seguramente, son producto, de un lamentable gallinero disfuncional’”?



Por si alguien mantuviera la duda, ayer formalmente fue (una vez más) enterrado el Acuerdo de Asociación Transpacífico (ATP), y el sepulturero se llama Robert Lighthizer, representante comercial estadunidense, en nombre del dueño de la funeraria, el energúmeno de la Casa Blanca (quien lo oficializó, mediante una orden ejecutiva, desde enero pasado). El mensaje es simple: Estados Unidos se retiró (de ese mecanismo) y no va a cambiar esa decisión. ¿Dudas?
Es el mismo acuerdo comercial (en realidad un bloque geoestratégico favorable a los intereses político-económicos y militares de Barack Obama en contra de China), que se negoció en lo oscurito y en palabras del siempre exacto Ildefonso Guajardo, secretario peñanietista de economía, pondrá a México a la vanguardia del comercio internacional, pues el ATP uniría en un bloque de naciones 40 por ciento del producto interno mundial, alrededor de 25 por ciento del comercio internacional y 28 por ciento de la inversión extranjera directa global.
Pero, como siempre, la propaganda oficial no lo dijo todo. De hecho, expresó muy poco, porque casi dos terceras partes del gran pastel promocionado corresponden exclusivamente a Estados Unidos (62 por ciento del total) y una gruesa rebanada adicional a Japón (cerca de 17 por ciento). El 21 por ciento restante se reparte no equitativamente entre las otras 10 naciones participantes, y el peso específico de México apenas es de 3 por ciento del total, y con eso, presumía Guajardo, nuestro país se pondría a la vanguardia del comercio internacional.
Ayer Robert Lighthizer reiteró la postura oficial del gobierno de su país y lo hizo en el contexto de un encuentro de ministros de Comercio de la región Asia-Pacífico, que se lleva a cabo en Vietnam, uno de los signatarios del ATP (firmado por 12 naciones; Estados Unidos, una de ellas). Se supone –versión oficial– que los 11 restantes intentarían mantener activo el citado mecanismo comercial, pero el funcionario gringo les quitó las ganas.
De hecho, tras el anuncio de Trump en enero pasado –uno de los primeros tras instalarse en la Oficina Oval–, tres países (Canadá, Chile y Perú) pintaron su raya. El de la hoja de arce dijo que primero son sus intereses y después los amigos; el segundo –en voz de su canciller–, que el ATP, tal cual lo conocíamos, ya no está sobre la mesa, y no hay posibilidad de mandar un proyecto (al Congreso de aquella nación) que no incluya a Estados Unidos, y el tercero –Pedro Pablo Kuczynski dixit– anunció que su gobierno trabajará con China y otras naciones asiáticas, con la finalidad de rescatar los buenos elementos del acuerdo.
Entre lo más reciente hay que considerar que Vietnam y Malasia no están muy animados por intentar revivir un ATP sin los gringos, es decir, el objetivo de tal acuerdo. Así, como en la canción de los perritos, de los 12 que tenía ahora sólo quedan seis, y descontando, pero gobiernos como el peñanietista se aferran a la novela rosa de que será posible rescatarlo. ¿Con quién?, porque en el juego de las sumas y restas –más las últimas que las primeras– México aparecería como uno de los gigantes, después de Japón (que significa 17 por ciento del acuerdo) y Australia (4.5 por ciento), de tal suerte que para nuestro país no pintaría muy bien.
Y de refilón parece que la estrategia del Sol naciente es armar su equipo… sin los aztecas. Japón estaría por estructurar su dream team con Australia, Nueva Zelanda, Brunei y Singapur… y México se rascaría solo: todo el ATP para él.
Sin la participación de Estados Unidos, 65 por ciento del citado acuerdo se viene abajo; si se suman a Canadá, Chile, Perú, Vietnam y Malasia, tal proporción crece a 74 por ciento, lo que quiere decir que en el aire quedarían tres cuartas partes de la pretensión mexicana de consolidarse como una plataforma en la integración de los cuatro puntos cardinales de la política de comercio exterior (Guajardo dixit). Siempre fue un sueño guajiro, porque alrededor de 85 por ciento del comercio exterior mexicano se realiza con un solo país: Estados Unidos, que ya enterró al ATP y muy cerca está de hacer lo propio con el TLCAN.
Según los números (PIB por país, Banco Mundial, 2016), los cuatro grandes del ATP en realidad son sólo uno: Estados Unidos (producto interno bruto: 18.6 billones de dólares). Varios escalones abajo aparece Japón (4.7 billones) y aún más lejos están Canadá (1.6 billones), Australia (1.3 billones) y México (un billón).
Sin los gringos, el PIB conjunto de los cinco grandes mencionados es de 8.6 billones de dólares, menos de la mitad (46 por ciento) del producto de Estados Unidos. Y el bloque de estos seis representa 95 por ciento del producto interno bruto involucrado en el ATP. Las naciones restantes a duras penas significan 5 por ciento del acuerdo comercial, aunque algunas de ellas no llegan al medio por ciento. Y todas, dice la propaganda, competirían en igualdad de condiciones.



En 2016 México recibió a 94.6 millones de visitantes/viajeros internacionales, 7.5 millones (8.6%) más que en 2015. Del total de visitantes, 35 millones se consideran propiamente turistas (que pernoctan al menos una noche en el país) y 59.6 millones se catalogan como excursionistas (visitantes o viajeros del día), clasificación relevante en México por el elevado número de visitantes fronterizos y de cruceros (Gráfico 1). Ver recuadro de terminología.
El gasto total realizado por estos visitantes en 2016 se estima en 19 mil 571 millones de dólares, de los cuales los turistas aportaron 17 mil 622 millones y los excursionistas sólo 1 mil 949 millones; esto es, el gasto medio por turista que ingresó fue de 504 dólares, mientras que el gasto medio por excursionista fue de únicamente 33 dólares.
En sentido inverso, en 2016 viajaron al exterior 97.1 millones de mexicanos, 2.1 millones (2.2%) más que en 2015. Del total, 20.0 m fueron como turistas y 77.1 m como excursionistas fronterizos (Gráfico 2).
El gasto total de estos viajeros mexicanos en el exterior ascendió a 10 mil 227 millones de dólares, de los cuales los turistas gastaron 7 mil 079 millones y los excursionistas fronterizos 3 mil 148 millones. Así, el gasto medio del turista mexicano en el exterior fue de 355 dólares y el del excursionista de 41 dólares.



Pocos días después de que Donald Trump se mudó a la Casa Blanca pidió al ahora ex director de la FBI James Comey que considerara encarcelar a los periodistas que se atreven a publicar información oficial confidencial, según una versión de la conversación que fue filtrada a los medios hace unos días. O sea, argumentaba que debe ser delito informar sobre lo que los gobernantes deciden que el pueblo que supuestamente representan no deben saber.
La semana pasada, Trump se presentó con un sable a ofrecer un discurso de graduación en la Academia de Guardacostas, y al regresar a su asiento junto al secretario de Seguridad Interior, John Kelly, éste le bromeó con una sonrisa: Puedes usar eso con la prensa. Sí, es cierto, respondió el comandante en jefe.
Vale recordar que Trump se ha referido a la prensa en términos de enemigos del pueblo estadunidense y no ha cesado, desde que empezó su campaña electoral hasta hoy día, de reprobar públicamente a los medios y denunciarlos como promotores de noticias fabricadas y de acusar a los periodistas de ser lo peor de lo peor.



Originaria de Tlaxiaco, Oaxaca, la investigadora Virginia González Santiago continúa su charla con La Jornada acerca de su más reciente novela, El día menos pensado, sobre el escabroso tema del derecho a una muerte digna, siendo que desde tiempo inmemorial especies animales domésticas y de compañía tienen la posibilidad de ver interrumpida su vida cuando ésta ha perdido calidad y características esenciales.
“No sólo es cuestión de conservadurismo –prosigue Virginia–, sino de algo peor: un burocratismo extendido que estorba a una realidad que ha rebasado normativas y buenas intenciones institucionales, por no hablar del manejo amarillista de la muerte por los medios, la negligencia de las instituciones educativas y los creyentes obedientes, más que responsables.
“Ante esta manipulada normalización de la inseguridad, la violencia y la muerte en la vida cotidiana del país, materias como la tanatología –estudio multidisciplinario de la muerte y el morir– se hacen obligatorias desde la primaria hasta la universidad, frente a los grandes huecos educacionales. Perduran prejuicios que impiden aceptar nuestra condición de mortales de manera consciente y libre, no resignada ni sacralizada, y menos con esa obstinación médico-mercantil que ve aún a la muerte como enemiga y negocio.




La victoria de Pedro Sánchez en las elecciones internas que lo llevan por segunda vez a la secretaría general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), representa una oportunidad cargada de desafíos para ese dirigente y para la organización a la que encabezará por un nuevo periodo. Debe considerarse, en primer lugar, que el triunfo de Sánchez ocurrió a contrapelo de los llamados barones del grupo político, los cuales respaldaban a su más cercana rival, Susana Díaz, presidenta del gobierno autonómico andaluz y exponente de la derechización del instituto, el cual des-de octubre del año pasado ha estado dirigido en forma interina por una comisión gestora adversa al candidato triunfador.

Asesinato masivo de árboles en Tepoztlán
Carta abierta a Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a la constructora Tradeco y al gobierno de Morelos.

Parece que el líder del Senado estadunidense, Mitch McConnell, ha decidido protegerse y jugar un doble papel en la comedia que Donald Trump insiste en rescribir día con día. Su apoyo al abogado Merrik Garland como futuro director de la FBI es sorpresivo y pone de manifiesto una de sus principales cualidades: la hipocresía. Parece haber olvidado que en marzo de 2016, cuando Barack Obama nominó a Garland para ocupar el puesto vacante en la Suprema Corte de Justicia, después de la muerte del magistrado Antonin Scalia, se negó a que Garland compareciera en el Senado, requisito necesario para llegar a la Suprema Corte. Fue así como canceló la posibilidad de que ocupara la magistratura vacante en esa institución. Su excusa fue que a Obama le quedaban solamente 11 meses al frente de la nación, por lo que era preferible esperar a la llegada del nuevo presidente. Esa insólita declaración fue rebatida extensamente, ya que en la Constitución estadunidense no hay disposición al respecto; en cambio, establece la obligación del presidente de nombrar a los ministros de la Corte tan pronto como falte alguno de los nueve que la integran.

Tras la llegada al poder de los unipolaristas y militaristas de la Casa Blanca, México va camino a convertirse en el principal Estado satélite regional de Washington. Según el Diccionario de política, de Bobbio y Matteucci, el término califica la condición paracolonial de sujeción y dependencia de un Estado respecto de otro. Satélite es el Estado cuya actividad política, económica y militar, interna e internacional, es dependiente del Estado dominante. La condición de satélite conlleva de hecho (si no de derecho) la pérdida de la independencia y la soberanía nacionales. El Estado satélite no está en condiciones de ejercitar una política exterior autónoma, aunque conserve de manera formal los simulacros de la independencia y la soberanía.

El candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para la gubernatura del estado de México, Juan Zepeda, es un hipócrita. Pertenece a un partido que firmó el Pacto por México con Enrique Peña Nieto; respaldó las candidaturas de deleznables ex priístas, como Miguel Ángel Yunes, en Veracruz, y Carlos Joaquín, en Quintana Roo; permitió la aprobación del gasolinazo, y acaba de firmar un acuerdo de unidad con el partido de Felipe Calderón para las elecciones presidenciales de 2018.

El asesinato de Javier Valdez no nos encontró inmutables, escondidos, ausentes, como él temía. Sacudió a una inmensa variedad de actores. Apareció, junto a la indignación, la decisión de continuar la lucha contra todo lo que Javier combatía y le costó la vida. Pero ese aliento no llegará muy lejos mientras no tengamos la entereza que él tenía para llegar al fondo del asunto.

Como parte del cuarto Foro Mundial del Agua celebrado hace 11 años en la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Azcapotzalco, ésta editó un libro básico para entender uno de los problemas críticos de la capital del país: El agua y la Ciudad de México: de Tenochtitlán a la megalópolis del siglo XXI. Fue un paso más en los trabajos que en 1995-1996 Jorge Legorreta inició en el Centro de Ecología y Desarrollo sobre el elemento fundamental para la vida en el planeta. Si nos atenemos a lo que hoy sucede con el preciado líquido en Ciudad de México y las entidades que con ella conforman la megaurbe más poblada de América, el contenido de ese libro lo han ignorado los responsables de garantizar que el agua llegue a millones de hogares, se use racionalmente en las actividades económicas y los servicios. Ello explica por qué la crisis del recurso se agudiza cada día y afecta a los 30 millones de personas que viven en la cuenca de México.

El veterano periodista Carl Bernstein, en una reciente remembranza sobre el caso Watergate, señalaba la dificultad que había para establecer con certeza los hechos que llevarían finalmente a la renuncia de Richard Nixon a la presidencia de Estados Unidos en 1974.

Una frase me guio en el Día Internacional de los Museos. No dejo de asombrarme ante las maravillas de estas pinturas; por eso mi empeño en no dejar de dar voz y luz a la grandeza de estas obras, dijo Beatriz de la Fuente, y por tal compromiso el Museo de la Pintura Mural Teotihuacana porta su nombre. Allí me llevaron mis pasos a celebrar.

Los recuerdos de mi infancia que están unidos a la figura de mi hermano se remontan a tan temprana edad que no podría decir cuándo comienzan, escribe Stanislaus Joyce sobre James en El guardián de mi hermano, libro que recomiendo ampliamente a quienes hayan tenido un hermano inteligente y disfrutado de su camaradería, como fue mi caso. Aunque lo conocerían como Karl, siempre lo llamé Carlos, así prefería de niño y se me quedó. Compartimos dormitorio hasta mis siete años, cuando me apartaron de mis hermanos y me mandaron a dormir a la azotea. Como quiera, nuestra fraternidad y nuestras pugnas transcurrieron al aire libre. Mis padres no eran dados a salir, salvo discretos picnics, pero teníamos un jardín simpático, con la huerta del abuelo paterno al otro lado de una valla insignificante, y una azotea inmensa como aeropuerto. Muchos recuerdos de infancia y aún después suceden en el lodo y la maleza. De ahí que se nos impusiera más allá de lo normal el uso de pantalones cortos, ignorando las burlas inclementes que sufríamos en la escuela. El argumento: siempre regresábamos con las rodillas de los pantalones verdes o rotas.

Cannes.
Gran conmoción en la función de prensa de anoche. Se supone que alguien encontró un objeto sospechoso en la sala Debussy después de la proyección de Los imperdonables, de Clint Eastwood, y rápidamente se corrió la alarma de un posible atentado. El personal de seguridad desalojó a todos los que estábamos dentro del Palais des Festivals y entraron los equipos tácticos con perros entrenados para detectar explosivos. Todo fue, claro, una falsa alarma. Pero la paranoia se redobló y ahora la revisión –una verdadera monserga– se ha hecho aún más exhaustiva.

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