7/07/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada domingo 7 de julio 2024

El gabinete de Claudia

El inicio del nuevo gobierno tiene novedades que en las épocas del partido hegemónico eran impensables, por ejemplo, la presentación a la ciudadanía de los integrantes del gabinete que acompañara a la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum, y que desde el 20 de junio han sido presentados en actos públicos.

En el pasado, los nombres de quienes ocuparían las distintas secretarías se daban a conocer en la víspera de la toma de protesta de los presidentes priístas sin dar mayor detalle ni ser sujetos a escrutinio público. Desde que se conocía el resultado de las elecciones presidenciales, el siguiente paso entre la clase política y la prensa era especular y adivinar quiénes integrarían el gabinete legal y el ampliado. Así, los futuros funcionarios eran conocidos como los tapaditos ya que sus nombres y perfiles eran ocultos y sólo el presidente los conocía y manejaba con mucha cautela.

Ahora es distinto. Desde la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador se rompió con esa tradición de ocultismo y fue el mandatarió quien presentó a su gabinete de manera pública tras ser declarado titular de la Presidencia.

La presentación del gabinete significa la posibilidad de conocer los perfiles de quienes integrarán las áreas más importantes, pero sobre todo da una idea de la esencia y dirección del nuevo gobierno. Los nombramientos tienen una amplia experiencia técnica para cumplir las tareas que les encomiende la presidenta electa.

El próximo gabinete goza de perfiles técnicos, con capacidad y experiencia probadas: Rogelio Ramírez de la O, Marcelo Ebrard, Rosaura Ruiz Gutiérrez, Juan Ramón de la Fuente, Alicia Bárcena, Julio Berdegué Sacristán, Raquel Buenrostro, Luz Elena González, David Kershenobich, Jesús Antonio Esteva, Edna Elena Vega Rangel, Ernestina Godoy Ramos, Omar García Harfuch, Ariadna Montiel Reyes, Rosa Icela Rodríguez y Mario Delgado Carrillo.

Otra de las tradiciones que se han roto es que de los gabinetes emergía el próximo presidente, lo que ha cambiado a partir de la pasada sucesión que la candidata surgió de su encargo exitoso al frente de la Ciudad de México.

Los nombramientos sugieren un buen desempeño. Deberemos estar atentos para calificarlos según su experiencia y resultados.

Colaboró: Mario A Domínguez

Seis indicios del fracaso de Occidente en Ucrania, según el portal The Pioneer de Alemania

Gabor Steingart, de 62 años, es un periodista alemán que fue editor en jefe del rotativo empresarial Handelsblatt y reportero de Der Spiegel. Hoy es director de The Pioneer (https://bit.ly/4d5dHXB). Después de la telúrica derrota en las urnas de los partidos que impulsan la guerra en las elecciones parlamentarias europeas tanto en Alemania como en Francia, llama la atención que en los dos países más importantes de la Unión Europea, geoeconómica y nuclearmente, surja el pensamiento crítico sobre Occidente –como el notable galo Emmanuel Todd, quien publicó La derrota de Occidente, del que formulé una reseña (https://bit.ly/3w9LwGI)–.

El régimen ilegítimo de Volodymir Zelensky, se derrite en forma acelerada: desde un bizarro golpe de Estado fallido en su contra (https://bit.ly/4eQ2Y4U), pasando por los supuestos dispendios escandalosos de su frívola esposa (https://bit.ly/4cxxGhK), hasta el abierto desprecio de la OTAN que justificará su rechazo al ingreso de Ucrania debido a su corrupción imperante (https://bit.ly/4eNu6Bu). La frase de entrada de Steingart es demoledora: Hay buenas noticias para Vladimir Putin: las señales se están intensificando de que Occidente está perdiendo la guerra y pronto intentará hacer un acuerdo con el gobernante ruso. Hay seis indicios de que Putin se convertirá en el triunfador del año 2024 y Zelensky, una vez aclamado por su espíritu de resistencia, será el perdedor del año.

Los seis indicios que aborda son los siguientes: 1.- Ucrania, el país agotado: con Zelensky, Ucrania es un desastre a todos los niveles: pérdida de 18 por ciento del territorio; 3.7 millones de refugiados internos; 6.4 millones fugados. No lo dice, pero Ucrania está a un mes de declararse en quiebra técnica, pese a la ayuda masiva de Occidente de alrededor de 250 mil millones de euros. 2.- Rusia: la estrategia de aislamiento occidental fracasó: Steingart, especialista de asuntos financieros, fustiga sin piedad: Las sanciones occidentales tuvieron efecto a corto plazo, compensado por la reubicación de las cadenas de suministros y el establecimiento de una economía de guerra. Es difícil poner de rodillas a la potencia de materias primas más grande del mundo. Rusia ha encontrado socios políticos y económicos en China, India y Turquía. 3.- Estados Unidos primero, Ucrania al final: quedaba claro que desde la pugnaz subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, quien fraguó el golpe de Estado en la plaza Maidán de Kiev en 2014, hasta Biden, EU buscaba la derrota estratégica de Rusia mediante su apotegma de combatir a Moscú hasta el último ucranio. 4.- Olaf Scholz: hasta aquí y no más: el director de The Pioneer juzga que el SPD (nota: el partido Social Demócrata) quiere posicionar a Scholz como el canciller de la paz tanto en las elecciones estatales en Alemania oriental como en las elecciones al Bundestag de 2025. El potencial de campaña del tema de la paz se valora como alto en la casa Willy Brandt. 5.- El campo conservador está dividido: el periodista alemán comenta que los conservadores moderados (nota: se refiere a los alemanes) reciben respaldo del Papa quien aconseja al jefe de gobierno en Kiev que se retire en forma ordenada. 6.- La economía confía en el negocio de la reconstrucción: Steingart comparte mi tesis (https://bit.ly/3LbI0zE): “A la economía le gustaría normalizar la relación con Rusia y espera el gran negocio de la reconstrucción de Ucrania. Cuando la reconstrucción de Ucrania sería cinco veces mayor que la reconstrucción de Alemania financiada por EU con el plan Marshall.

¡Ni más ni menos que el ciclo nihilista del capitalismo anglosajón: ganar destruyendo y ganar más reconstruyendo! Gabor Steingart concluye en forma contundente: Putin puede estar satisfecho con el curso de la historia ya que “ganó nuevos aliados, nuevos compradores de materias primas y obtiene territorio adicional. Hoy el mandatario ruso se sienta a la cabeza en todos los gabinetes de los países del G–20”. Quizá le faltó lo fundamental: el jefe del Kremlin se posiciona como el heraldo del nuevo orden multipolar y policéntrico que favorece más al sur global vapuleado por la unipolaridad de la anglósfera.

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Ámsterdam y sus innumerables atractivos

La ciudad de los canales, capital de los Países Bajos, cuenta con una población de casi un millón de habitantes; si hay algo que sorprende es enterarse que recibe a más de 20 millones de turistas al año. Muchos llegan desde diferentes rincones de Europa por tren.

Los datos que se reportan desde la Estación Central arrojan una cifra que ronda los 250 mil pasajeros por día. Enclavada en el centro de la ciudad, Amsterdam Centraal es un bello edificio del siglo XIX con conexiones directas para el transporte subterráneo o el Metro, la terminal de autobuses o las diversas compañías que ofrecen recorridos turísticos por camión o en embarcaciones.

El recorrido por los canales es el más popular; la urbe cuenta con más de 150 y sus viviendas flotantes no dejan de ser motivo de admiración; los puentes que los cruzan son causa permanente para detenerse a tomar fotografías. Se hace indispensable conservar la calma si se quiere lograr una buena toma, en días soleados es un reto lograr que no aparezcan desconocidos.

Dentro de la estación, un sinnúmero de comercios y restaurantes pueden detener al turista antes de recorrer la ciudad. Los lugareños, aparentemente acostumbrados a la convivencia con los turistas, amablemente responden cuando resulta complicado orientarse, incluso con alguna aplicación en el celular o en el cada vez menos frecuente plano en papel en esta cada vez más digitalizada realidad.

Recorrerla a pie es una buena opción, aunque se requiere una considerable reserva de energía. Desde la estación se puede preparar la estancia, conseguir un cuarto de hotel, comprar un pase de transporte para varios días y reservar las entradas para uno de los 75 museos.

Sin embargo, es importante considerar ese flujo turístico a la hora de visitar uno, especialmente los mundialmente famosos de Anna Frank, el Van Gogh, el Rijksmuseum o el de Rembrandt.

En verano, menuda sorpresa se lleva el visitante cuando intenta comprar entradas y se entera que la próxima fecha disponible para visitar uno es de dos semanas. Para quienes planear una visita al museo con semanas de anticipación no forma parte de sus hábitos, resulta un tanto decepcionante.

El dedicado a Anna Frank es el lugar donde vivió escondida con su familia y otro par por más de dos años durante la Segunda Guerra Mundial y donde escribió su famoso diario.

El Barrio Rojo de Ámsterdam es famoso a escala mundial y los cafés donde se pueden consumir pastelitos horneados con mariguana se encuentran en cada esquina. En la década de los 70 el país despenalizó el uso de ese enervante demostrando, además, que las políticas encaminadas a la tolerancia en ese sentido no necesariamente contribuyen a un aumento en el consumo.

Es una ciudad con enorme atractivo para los jóvenes y el área de servicios ocupa a muchos de ellos que con un pasaporte europeo pueden instalarse en la ciudad, contar con un sueldo aceptable que les permite pagar su alojamiento y procurarse una vida relativamente cómoda.

Alia Lira Hartmann

300... de todo lo que el pan de trigo no conoció

Si hay una palabra polisémica por excelencia, que evoca lo humano en Occidente, es justamente pan, pero sólo como complemento, y no el único, de la humanidad. Por eso escogimos dicha frase bíblica: para mostrar a nuestros amables lectores la abusiva tendencia etnocentrista de nuestras culturas llamadas occidentales , aunque, felizmente, el Occidente no ha conseguido asimilarnos y borrarnos por completo, digo, a la Mesoamérica que conserva lenguas, alimentación y culturas originarias, pero estamos a punto de borrar por completo nuestros tres sustentos identitarios, heredados de generación en generación durante al menos 10 mil años, en aras de algo llamado modernización que sólo engaña a quienes elaboraron la teoría del desarrollo social (que en realidad es sólo económico y en el sentido de acumulación de capital en pocas manos) como correspondiente de la evolución humana, que en realidad sólo comprende el desarrollo tecnológico…

Ciertamente, estas frases apretadas son aseveraciones que pueden discutirse, pero vayan con su intención más noble, que es despertar la inquietud sobre la validez o espejismo de desarrollo que tenemos en los países del llamado Occidente (y a saber en qué medida también del Medio Oriente y África), para que, por lo menos en México, país nuestro que amamos en sus habitantes (porque quisiera ver quién amaría y se quedaría a vivir en una tierra sin seres humanos…), repetimos, que en México haya una revolución de productores de alimentos saludables y tradicionales, apoyados por políticas inteligentes que recuperen la experiencia milenaria de los policultivos y muestren al mundo que el progreso no siempre es correr hacia delante sino, en muchas más ocasiones, detenerse y revisar la historia para recuperar lo que después torcimos las siguientes generaciones, influenciadas por lo extranjero, es decir, por ideologías adoptadas para parecer más moddernoous…

¿Podremos confiar en nuestros dirigentes, ideólogos y expertos? No. Si es que no saben de historia ni tienen la modestia de quienes la recopilan y transmiten a las siguientes generaciones. Porque, si bien suscribimos la lucha de sin maíz no hay país, afirmamos que, quienes construyeron y mantienen en alto este lema, han dejado de lado la manera de reproducirlo en volúmenes suficientes para alimentar a todos nuestros conciudadanos, dejándose apabullar por el principio de que la modernidad gana al pasado, de tal manera que han protegido el lema, pero no su modo de producción, obteniendo la paradoja de que nuestro país ,que no puede vivir sin maíz, compra la mayor parte de su consumo al extranjero y va desertificando la tierra de humanos productores, y de plantas y de agua…y de cultura y de lazos sociales…

La revolución de las conciencias conlleva la de las acciones productivas. No hay que ir a estudiar al extranjero para cultivar los propios alimentos, basta con estudiar la propia historia y aprender de los productores que han sobrevivido a un exterminio sistemático aprendido en el extranjero.

¿Cómo va a ser revolucionario enviar a los hijos a estudiar biogenética para elevar la producción de este grano, cuando el milagro de la existencia múltiple y variada del maíz y su entorno comestible fue invento y realización de nuestros ancestros? ¿O es que su derrota militar fue también una prueba de su minoría de edad mental? Y, en cualquiera caso, desechar esos conocimientos hasta que sean completamente impracticables debido a la soberbia de la modernidad, debe haber alguien por ahí que ha estudiado y estudia cómo hicieron los mesoamericanos para ser sociedades sustentables durante milenios. Cuando por aquí los mexicanos soberbios llevamos apenas unos siglos nada brillantes en producción de alimentos…

La Presidente electa tendrá que mostrar que sus grados académicos en este tema no borraron en ella cualidades más propias de su cargo, sensibilidad y responsabilidades.

yuriria.iturriaga@gmail.com // www.cruzadaporla-milpa.mx

De Aguascalientes a Andalucía, pasando por el asombro y las coincidencias

Breve digresión obligada. Inexcusable, el caso del futbol profesional en México, donde unos cuantos poderosos, intocados por la autoridá, hacen grandes negocios a costa de una sociedad esperanzada en dejar de ser perdedora en materia futbolística, sin que crítica especializada ni dueños pongan un hasta aquí al mediocre y añejo desempeño de clubes y selecciones. Lo que no miden autoridades omisas ni estos millonarios amateurs del balompié y sus marionetas es la bomba de tiempo que representa en el ánimo de la sociedad repetir la versión de derrotados una y otra vez. La nuestra es una sociedad donde no abunda precisamente el pan y escasea el circo de calidad. ¿Habrá posibilidades de poner orden en el futbol profesional de México o es otro tema tabú?

“En la Maestranza de Sevilla pude constatar que, no obstante el incremento de un público aplaudidor, asiste también mucho aficionado francés conocedor y exigente –comienza la médico veterinaria zootecnista y comunicadora taurina Guadalupe Martín del Campo, oriunda de Aguascalientes–, así como una banda de música de auténtico lujo y su incomparable albero brillante, y añade: mi maestra de flamenco, Zambra Contreras, tiene una hermana en Andalucía y pudimos ir juntas. Le pedí que fuera mi guía y recorrimos las ciudades de manera diferente, menos turística. Flamenco y caballos son mi pasión por lo que en Jerez y Sevilla me llené de ambos.”

“En Semana Santa llovió a cántaros, por lo que no salieron las imágenes de la Macarena ni la de la Esperanza, de Triana, pero sí otros pasos y otros palios, que me hicieron sentir en esas procesiones como si hubiera recorrido siglos. Saetas y costaleros me transmitieron una humanidad y una devoción que no se ve en otro lado. Si uno mira de lejos, parece que la virgen va caminando entre aromas de incienso y azar. Hasta los agnósticos dan paso a un fervor ineludible.

“Pude asistir a la corrida del domingo de Resurrección. A Morante los sevillanos le toleran todo, en cambio a Roca Rey le caen encima por sus diferencias con Luque. Comprobé en esa plaza un ambiente solemne y suntuoso, con la gente muy bien vestida y gran respeto por la suerte de varas. Otra corrida que vi fue la de los victorinos, pareja de presentación y con transmisión, con un Borja Jiménez cada día más solvente, un Escribano con una casta torera para dar y prestar y un Roca Rey entregado pero, repito, ahora visceralmente censurado.

“En Andalucía rencontré costumbres y afinidades con nosotros, una manera de vivir muy cercana a la nuestra, así como tablaos no de turistas sino de habitantes de las localidades o citadinos tocando y cantando en la calle por gusto, no pedigüeños. Hay mucho migrante. En sitios no turísticos la comida no es tan cara, a diferencia de lo que cuesta entrar a templos y museos. El transporte público es barato y se usa más diésel que gasolina.

“La crianza de cualquier especie exige vocación y pasión como base. En el ganadero de bravo esto debe ser exponencial cuando esa crianza la lleva con verdad, pues su finalidad es producir bravura, que no se mide en kilos o litros, sino en la emoción que transmita su embestida. La bravura, sobre todas las cosas, debe ser la finalidad de la crianza del ganado de lidia, porque es el elemento que le da sentido, valor y distinción a la tauromaquia al brindar al espectador emoción y sublimación de los sentidos. No se tienen bases para afirmar que el toro en la plaza ‘sufre’, ya que a diferencia del humano no tiene conciencia del dolor. En el caso del toro de lidia su fisiología posee mecanismos que contrarrestan el dolor”, remata airosa Guadalupe, a pesar de haberle cambiado el viaje.

EDITORIAL
Hoy los franceses deciden si mantienen en pie la institucionalidad republicana surgida tras la Segunda Guerra Mundial o si abrazan el regreso de la ultraderecha, expulsada de la conducción del país desde el final de dicho proceso. Después de que la filofascista Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) de Marine Le Pen se alzara con el primer lugar y 33 por ciento de los votos en la primera vuelta del domingo pasado, los partidos que se identifican con el republicanismo pusieron en marcha un pacto conocido como cordón sanitario: cada organismo retira a sus candidatos en las circunscripciones en las que uno de sus rivales tiene mayores oportunidades de vencer a la ultraderecha.

La novedad consiste en que esta vez el cordón no es un llamado a votar por la derecha moderada (que en realidad es ultraneoliberal, pero moderna en temas que no afectan a los capitales, como la diversidad sexual o la igualdad de género), sino por la amplia alianza de izquierdas y centristas encabezada por Jean-Luc Mélenchon, de La Francia Insumisa. La incógnita es si los ciudadanos intoxicados por décadas de mentiras y calumnias contra la izquierda serán capaces de reconocer que lo que los grandes medios de comunicación y la élite intelectual-académica presentan como ultraizquierda es simplemente una defensa de los derechos humanos básicos demolidos por el neoliberalismo: alimentación adecuada, salud, educación, trabajo digno, vivienda, cultura, esparcimiento y seguridad social.

Asimismo, está por verse la eficacia de un cordón sanitario que las derechas han explotado para imponer su agenda pro oligárquica. Una y otra vez, se ha dicho a los ciudadanos que voten por la derecha moderada para evitar el ascenso de la ultraderecha. Una y otra vez, la sociedad francesa ha respondido con sentido cívico, cerrando la puerta a la expresión más odiosa del conservadurismo, sólo para encontrarse con que los beneficiarios de este voto útil usan el poder para aplicar medidas que destruyen la calidad de vida de las mayorías y multiplican las fortunas de los ultrarricos a expensas de los trabajadores y del dinero público. Basta con recordar que las primeras disposiciones en materia económica adoptadas por el presidente Emmanuel Macron cuando logró su primer mandato en 2017 consistieron en un recorte de impuestos a los ricos y una drástica reducción del gasto social. Tras relegirse en 2022, aprobó saltándose al Legislativo una reforma al sistema de pensiones que era rechazada por dos de cada tres franceses.

Sin duda sería una pésima noticia para Francia, Europa y el mundo entero la caída de la nación gala en manos de una fuerza política cuyas principales banderas son la xenofobia antimigrante y una exaltación de la identidad francesa que se vuelve indistinguible del supremacismo racial. También sería una verdadera pérdida para ese país dar la espalda a un proyecto que cuenta con dirigente de la lucidez intelectual y la congruencia política de Mélenchon. Sin embargo, si ocurre el temido triunfo de los filofascistas, debe recordarse que el pueblo francés fue empujado a esa nefasta elección por las traiciones del Partido Socialista que hace mucho dejó de honrar su nombre, y de las derechas que invocan la democracia mientras imponen políticas ampliamente repudiadas por la ciudadanía. En suma, sin importar el resultado de los comicios, la lección ineludible del ascenso de RN es que las mayorías se vuelcan hacia este tipo de formaciones cuando dejan de sentirse representadas por la institucionalidad vigente.

Morelos en Venezuela, Bolívar en México y la solidaridad

Amas de casa, estudiantes y trabajadores de las ciudades de Caracas y Maracaibo han recordado en estos días cuando se celebra el aniversario número 213 de la Independencia de Venezuela Bolivariana, los lazos de amistad, fraternidad y solidaridad que unen a Venezuela con México.

Una de las principales avenidas de la capital venezolana lleva el nombre de Lázaro Cárdenas del Río.

En las escuelas públicas se obsequian folletos a los estudiantes sobre la vida de José María Morelos, El Siervo de la Nación.

Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, las dos naciones, México y Venezuela, han intensificado sus relaciones culturales, principalmente; todo en una línea de respeto a la soberanía. La obra literaria mexicana estuvo presente y además teniendo al país como invitado de honor en la edición especial de la Feria Internacional del Libro de Venezuela.

El escritor y director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo, donó importantes obras a las principales librerías de Caracas, donde los cuentos, ensayos, novelas y poesías de autores mexicanos tienen miles de seguidores.

En este mes también se celebrarán comicios en la patria de Francisco de Miranda y Hugo Rafael Chávez Frías.

La injerencia de la autoridad estadunidense para imponer candidatos y desacreditar el sistema electoral venezolano, chocó con la importante y patriótica decisión de los principales movimientos y partidos de izquierda y centro-izquierda de estar unidos en torno a Nicolás Maduro Moros, para exigir el cese de las sanciones económicas promovidas desde Washington.

México, su pueblo, su virtual presidenta electa, por una amplísima mayoría, la doctora Claudia Sheimbaun Pardo, han recibido el saludo y la felicitación de las y los venezolanos.

Nuestra América, la patria grande de José Martí, Simón Bolívar, José María Morelos, Benito Juárez García, etcétera, camina hacia la integración por la paz y la justicia social.

Fernando Acosta Riveros

Omar García Harfuch, juzgado sin clemencia por herencia

“No hay nadie que sea tan bueno
que no tenga algo de malo,
ni nadie que sea tan malo
que no tenga algo de bueno”
y desarrollarse pleno.
A Omar García Harfuch por
herencia
se le juzga sin clemencia,
pero resultado ha dado
con trabajo bien planeado
contra de la delincuencia.

Guadalupe Martínez Galindo

El señor y la señora Fuentes

Hace miles de años, el hombre usaba sonidos, señales de humo, pictogramas o mímica para compartir información.

Con el tiempo, evolucionamos pasando por la prensa, el telégrafo, la radio y la televisión, hasta llegar a la era digital.

Hoy, las redes sociales, los podcasts, la inteligencia artificial y los chats en vivo nos permiten participar y apoyar a nuestros comunicadores favoritos.

Vivimos en una época donde cada persona es un medio masivo de comunicación.

Sin embargo, entre tanta información los más perspicaces identifican qué canales basan sus noticias en evidencia y cuáles son hijos del señor y la señora Fuentes, convirtiéndose en fuentes confiables, fuentes anónimas, fuentes no oficiales, fuentes internas, fuentes cercanas o fuentes informadas. También escuchamos: dicen expertos, la sociedad civil o testigospresenciales.

La gente con sentido común se da cuenta de quiénes son estos hijos del señor y la señora Fuentes, y ellos solos desaparecen de las redes o continúan hasta cavar su propia tumba con mentiras y enterrarse profundamente.

No me crean a mí, acostúmbrense a ser autodidactas e investigadores, y busquen evidencias que desmientan o confirmen los datos que nos comparten.

Al final del día, en esta era de la información, lo único que prevalece es la verdad.

Como dice el dicho, El que miente, se atraganta con su propio embuste.

Medios de comunicación, si quieren trascender, dejen las mentiras y abracen la verdad porque en este mundo de avispados, aquellos que creen que el que no tranza no avanza, ahora deben saber que al que tranza, le perdemos la confianza.

Carlos Fernando Cárdenas Amaro

Invitaciones

Plantón en el Ángel de la Independencia contra el genocidio en Palestina

Hoy, como todos los domingos, estaremos en plantón en el monumento al Ángel de la Independencia de las 14 a las 16 horas en protesta por la agresión y el genocidio al heroico pueblo palestino perpetrado por el estado sionista de Israel.

Por tal motivo, convocamos a todas y todos a solidarizarnos con esta lucha.

Te esperamos.

Óscar Rojas, Fabiola Rodríguez, María Elena Chávez, Benjamín Ortiz y Gilberto García Mora Ibarra

Se Buscan Lectores y más lectores... ahora en voz alta

El otoño del patriarca, de Gabriel García Márquez. Más de 100 lectores estaremos leyendo y grabando desde el celular, una página cada uno, hasta concluir esta espléndida novela. Del 16 de junio al 24 de noviembre de 2024

Grupo de WhatsApp (Chat GGM):
https://cutt.ly/1eang61D

Repositorio Virtual de Google Drive:
https://cutt.ly/PeatNFfs

Zoom: https://cutt.ly/Z19pjtM
Código: galatea24

Convocan: UACM, Programa Galatea y Lectores en activo.

 
Casi todo el tiempo, en las conferencias matutinas de la Presidencia de la República, en la televisión, en los periódicos, en los espacios de las redes sociales y otros medios, la palabra izquierda está presente desde hace muchos años y ahora con mayor frecuencia. No era común tampoco hablar abiertamente de comunismo, pero en la actualidad sí. De hecho, ya no espanta a casi nadie. Y si dicen que sí espanta la palabra, lo dirán por tradición o por dinero.

Lo que sí hace falta es una buena campaña de información para aclarar que esos términos tienen un origen popular. No fueron inventados por los potentados ni reyes ni zares, tampoco por hacendados ni empresarios. Es terminología exclusiva del llamado pueblo, el proletariado (C. Marx), y de todos aquellos sectores agraviados y humillados.

El esclavismo, por lo menos la palabra, ya no espanta tampoco a nadie, aunque sí es preocupante que exista y que sea denunciado cotidianamente. Por eso el capitalismo es rapaz, se va acomodando, modificando sagazmente y se disfraza de oportunidad laboral y ahí sigue la alimaña, haciendo daño a la humanidad.

En resumen, la discusión sobre si tenemos que asirnos al pasado para defender los ideales de izquierda, revolucionarios, sigue activa. Muchas preguntas surgen acerca de la nueva época combativa que estamos viviendo, y de nuevo surge el pasado de la izquierda con sus personajes, como los bolcheviques, los teóricos europeos para decidir si debemos mantenernos en la línea de la defensa del acervo histórico. Y, como dicen, no sólo por nostalgia, sino por defensa de la ideología. ¿Será?

De una u otra forma, la discusión se ha ampliado y siguen vigentes las preguntas de siempre: proclamarnos, o no, marxistas, leninistas, castristas o chavistas. Y de ahí en adelante. Ahora nos preguntaremos si es conveniente, o no, declararnos obradoristas, término que, de acuerdo con lo declarado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, sólo él es dueño del obradorismo.

Lo que sí debemos tomar en cuenta es que, en esta época de cambios, más personas están cuestionando qué es la izquierda, el socialismo y el comunismo. Sólo algunos trasnochados sacerdotes católicos, y tal vez de otras religiones, sigan negando la posibilidad de que algún día la sociedad humana vivirá en un régimen no capitalista. O, por lo menos, no tan salvaje y depredador. ¿Por qué no sería posible si se tiene la voluntad?

Sin embargo, estamos viviendo una época nueva que, teniéndola enfrente, no la quieren ver algunos grupos ortodoxos de izquierda y los viejos sectores recalcitrantes capitalistas de siempre y sus medios masivos de información cómplices. No les conviene reconocer el trabajo que ha realizado este nuevo movimiento de izquierda que, por cierto, se les fue de las manos.

Y no es que sean deshonestos los neoliberales, lo que pasa es que no conocen la honestidad. No saben qué es eso. No tienen idea si ser honesto garantiza la comida diaria, los lujos y la concupiscencia.

¿Cómo renunciar a la única forma que conocen los capitalistas para ganar dinero? Si nos ponemos a pensar, eso es sumamente difícil para ellos. El capitalista, si no explota a sus congéneres, está arriesgando su propia existencia. En cuanto a los medios de comunicación que están a su disposición, ¿quién les pagará si no mienten en contra de la izquierda?

Éste ha sido un gran negocio capitalista: mentir, calumniar, destruir y cobrar por el trabajo sucio. En todos los ámbitos.

Sin embargo, pese a las criminales mentiras, ya es de conocimiento público cómo logran los capitalistas desprestigiar a sus enemigos. También ya son conocidas todas las artimañas utilizadas. Por esa razón, en este sexenio y a lo largo de los casi 2 mil 190 días, ha quedado al descubierto su arsenal letal: la mentira.

El resultado lo podemos ver en una asistencia multitudinaria a entregar su voto a la gente que sí se acercó a ayudar y que, en conjunto, empezaron a resolver algunos de los tantos problemas que nos han dejado los lujuriosos capitalistas.

¿En verdad este hecho no les parece un cambio? Esta es una tarea impostergable, es un momento histórico que debemos asumir, no importa si nos identificamos como partidarios de los bolcheviques o si preferimos ser más papistas que el Papa, o que, por el contrario, debemos alejarnos un poco, o un mucho, de todo aquel historial que ha llevado a la izquierda a ser, quieran reconocerlo los neoliberales o no, una opción decente para salvar a la humanidad y a su entorno: la tarea es divulgar los logros.

La ultraizquierda nos acecha. En Europa, América y África, por todas partes. Por eso no podemos darnos el lujo de seguir discutiendo lo que es tan fácil de resolver. Hay que unir fuerzas para enfrentar a los que quieren destruir al género humano. Bienvenidos sean los sectores como quieran llamarse, ¿por qué no? Ya sean villistas, zapatistas, bolcheviques de nueva época, o morenistas comunistas. La unión hace la fuerza.

* En colaboración con Ruxi Mendieta

X @AntonioGershensantonio.gershenson@gmail.com

En su entrega del martes, José Woldenberg (Sinvergüenzas, El Universal, 2/7/24) habló de unos sinvergüenzas cuya conducta hace tapioca no sólo la ley, sino al sentido común. Se trata, según entiendo, de una vulgar triquiñuela destinada a aumentarle a Morena, el partido triunfador en las elecciones, más diputados plurinominales de los que tiene derecho.

Escribe: El Instituto Electoral de la Ciudad de México, una vez reconocidos los diferentes triunfos en los distritos uninominales (33), elaboró un primer proyecto de reparto de los diputados plurinominales (33) conforme a las reglas. Pero, oh, sorpresa, un día antes de la distribución por el Consejo del IECM, siete candidatos de Morena renunciaron a su adscripción. De esa manera, según los que diseñaron la maniobra, Morena no había logrado 22 triunfos, sino sólo 15, y por ello podía recibir más diputaciones plurinominales (pasaría de dos a nueve). La triquiñuela era obvia y elemental, pero cinco de los siete consejeros del instituto la convalidaron y acabaron distorsionando la representación.

Estamos de nuevo ante un claro abuso del poder por el poder que, de concretarse, comprometerá la legalidad de la elección y, desde luego, anularía el principio de representación concebido por la Constitución. En una palabra, más que de unos sinvergüenzas, como titula su artículo Woldenberg, estamos ante un rompimiento de la legalidad electoral que pone en abierto entredicho al propio partido mayoritario y sus aliados.

Una vez más, el gobierno nos pone frente a la evidencia de que, de principio a fin, un fin se acerca, pero no llega, hemos sido gobernados por un grupo carente de todo sentido de las proporciones.

Más que de una fechoría típica del hampa electoral, se trata de una práctica de gobierno que al repetirse pone en riesgo todo el edificio de la legalidad democrática que tanto esfuerzo de muchos, tiempo y recursos ha implicado.

Woldenberg, y yo con él, esperamos que el Tribunal corrija tanto despropósito, pero aquella hora de la confianza y la esperanza en las convicciones cívicas de los poderosos ha pasado; no funciona más y lo que nos queda por delante es una ingrata tarea de reconstrucción cívica para defender lo que de democracia nos va a quedar después de tanto desaguisado.

No es esta tarea menor. Hablar de reconstrucciones o de democracia en peligro mortal se convirtió en lingua franca de la contienda y las oposiciones llegaron al regodeo en sus lúgubres profecías sobre el fin inminente de la política democrática tal y como la hemos conocido. Este mensaje no se revirtió en votos, pero lo peor es que parece haberle dado nuevos ánimos a Morena y seguidores para seguir explorando senderos nada luminosos rumbo a lo que ufanos algunos de sus corifeos insisten en llamar un nuevo régimen.

Puede imaginarse un régimen diferente, pero de nuevo no tiene nada; de cierta manera son mañas heredadas de la época de partido único, con su cauda de la desconfianza ciudadana en nuestras instituciones, en el Estado, los partidos y las leyes. Nada que ver con un régimen democrático y representativo, federal y laico como establece la Constitución.

Un régimen así, sometido a la anomia más corrosiva, estaría dominado indefectiblemente por grupos de interés cuyos desempeños estarían siempre o casi al borde de la ilegalidad más flagrante. El predominio de la criminalidad se abriría paso entre la niebla de nuestra desconfianza y desazón y la República tendría que vivir horas de angustia. Nada qué ver con la idea y esperanza en una democracia avanzada e ilustrada.

Unos panoramas y escenarios impensables, pero sobre todo indeseables por y para todos. Aunque cercanos, mientras tengamos a oportunistas y cínicos al frente cuyas trapacerías deberían estar ya arrumbadas.

¿Creerán los candidatos de Morena, y los consejeros electorales que los siguen, que los resultados del 2 de junio les permiten chapucerías e ilegalidades? Flaco favor se hace al principio elemental de respeto al otro y la observancia de reglas y normas; lamentable abono a la descomposición de nuestra vida pública.

No es ilusión vana proponernos retornar al camino mayor que empezamos a abrir en el 68: las ganas de vivir en paz y cada día mejor, cooperando y ayudando a los más vulnerables y reaprendiendo a soñar, que buena falta que nos hace.

El Plan Nacional de Desarrollo del presidente López Obrador se propuso reducir las importaciones de maíz a la mitad como meta para avanzar en la autosuficiencia alimentaria. En sentido contrario y con los datos oficiales, se espera un aumento récord de las importaciones y una disminución también récord de la producción.

En 2018, el año de mayores importaciones de maíz del gobierno de Peña Nieto, éstas sumaron 17 millones de toneladas. Para 2023 las importaciones del grano alcanzaron 19.6 millones de toneladas y se espera que aumenten este año, para cerrar en 22.7 millones de toneladas. La producción de maíz por su parte mostró entre 2018 y 2023 un reducido aumento de 380 mil toneladas, pero para 2024 se espera una fuerte caída que la coloque en 25.1 millones de toneladas (bit.ly/4bxZC3u).

La propuesta de autosuficiencia alimentaria en un mercado abierto como el mexicano y con un T-MEC que impide cualquier obstáculo a las importaciones de Estados Unidos y Canadá deja como única posibilidad aumentar la producción y los subsidios de tal forma que el maíz nacional pueda cubrir las necesidades de la población a un menor costo que el extranjero. Si esto no ocurre, las importaciones inundarán el mercado interno independientemente de que exista producción mexicana.

En el mercado abierto asegurado por los tratados comerciales, el gobierno no puede establecer aranceles o barreras no arancelarias a las importaciones de otro país integrante. Así, las empresas pueden comprar el maíz donde mejor les convenga. La medida son los precios internacionales y las promociones ofrecidas por los gobiernos extranjeros como subsidios a la exportación, créditos blandos, tiempos de entrega, costos de transporte y un largo etcétera.

Los agricultores de México tienen que colocar sus cosechas a los mismos precios que los agricultores de Estados Unidos y Canadá, además de competir con los subsidios que estos agricultores reciben por parte de sus gobiernos, ya sea de forma directa o a través de sus sistemas de producción y comercialización. De ahí que los movimientos rurales hayan demandado una política espejo que equilibre las abismales diferencias entre los productores de Norteamérica.

La autosuficiencia en maíz blanco existe desde 1993, cuando se convirtió en un cultivo refugio para los productores desplazados de la siembra de sorgo, soya, trigo, arroz, que habían sufrido una apertura comercial temprana en la negociación del TLCAN.

Las importaciones de maíz crecieron a partir de 1996, cuando las fábricas de pollos, puercos y reses que requerían maíz amarillo como insumo se establecieron en México, y también las principales transnacionales de alimentos industrializados. En su beneficio, los aranceles cupo a los que tenían derecho los maíceros mexicanos nunca se cobraron y el periodo de tránsito se devaneció. Para 2008, fecha de la total apertura comercial, las importaciones de maíz ascendían a 9.1 millones de toneladas. La siguiente década las importaciones alcanzaron 17 millones de toneladas y el presidente López Obrador se propuso reducirlas en al menos 8.5 millones de toneladas.

En México, la propuesta de autosuficiencia alimentaria del gobierno, en lugar de ir acompañada por una política de fomento, estuvo sometida a la política de austeridad que redujo el presupuesto real. Desaparecieron los mecanismos de financiamiento y los sistemas de comercialización dejaron a los agricultores comerciales compitiendo en el mercado abierto sin ningún apoyo.

Bajo el argumento de únicamente apoyar a los campesinos pequeños y medianos, sin que existiera una definición precisa de estos segmentos, la agricultura comercial de pequeña y mediana escala fue abandonada a su suerte y satanizada como agricultura de élite, por la única razón de no ser agricultura para la subsistencia. Pero es esta agricultura la que abastece de maíz blanco no transgénico a las ciudades.

Los resultados de producción de maíz entre 2018 y 2023 muestran el fracaso de los programas impulsados. La superficie sembrada del ciclo primavera verano, principalmente de temporal, la más apoyada, mostró una reducción de 450 mil hectáreas, mientras la superficie de otoño-invierno, principalmente de riego, con pocos o nulos apoyos, aumentó en 30 mil hectáreas. La cosecha de primavera verano se redujo en 650 mil toneladas, en tanto la de otoño invierno aumentó en más de un millón de toneladas.

Transformar los subsidios agrícolas, que deberían ser productivos, en subsidios asistenciales para la reducción de la pobreza puede debilitar la producción de alimentos, aumentar la dependencia del exterior y encarecer sus precios.

* Directora del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano

Bochorno y desazón, no de otra manera se puede conceptualizar el rifirrafe en la dirigencia del Movimiento al Socialismo boliviano. ¿Golpe-autogolpe? No hay nada que justifique el cúmulo de acusaciones lanzadas por el ex presidente Evo Morales. Antes de realizarlas, debió medir sus consecuencias. La deriva generada es peligrosa, compromete a la ciudadanía y desnuda rencillas de patio de colegio. Si se permite un símil, podríamos definirla como La Conjura de los necios, título de la novela de John Kennedy Toole. No de otra manera podría interpretarse la polémica desatada por un sector del MAS contra el gobierno de Luis Arce. Así, podríamos afirmar, como lo hace el personaje de Toole, Ignatius, que la estupidez humana no tiene límites y que la mediocridad es el enemigo silencioso que acecha en cada esquina.

Los golpes de Estado son una técnica para hacer saltar por los aires el orden constitucional imperante. Tal objetivo lo es desde la fundación del Estado moderno. En América Latina, triunfantes o fracasados, ha contado con la participación de las fuerzas armadas, única institución capaz de inclinar la balanza hacia uno y otro lado. La razón: poseen un mando centralizado, tienen una jerarquía única, comparten una disciplina en el cumplimiento de las órdenes y están presentes en todo el territorio nacional. Y, por si fuera poco, son un poder fáctico cuyo monopolio en el armamento les confiere un poder único. Tanques, aviones de combate, misiles. Tras el fin de la guerra fría, las fuerzas armadas, protagonistas de excepción en la historia en el continente, se han situado en un segundo plano. Han preferido recibir órdenes del Poder Judicial o Legislativo para actuar en un golpe de Estado. Sin ir más lejos, Bolivia en 2019. Pero en el recuerdo, Honduras en 2009, con la destitución del presidente Manuel Zelaya.

La técnica del golpe de Estado ha sido la opción preferida por las plutocracias latinoamericanas para revertir procesos democráticos. La unidad de los golpistas suele ser el punto de inflexión para lograr el éxito. Fue el caso de Chile, donde el derrocamiento del presidente Salvador Allende no fue posible hasta conseguir la renuncia del general Carlos Prats y desplazar los generales constitucionalistas con mando en tropa el 11 de septiembre de 1973. En España, el golpe de Estado de 1936 fracasó, derivando en una guerra civil. Las fuerzas armadas se dividieron, unos apoyaron el orden constitucional republicano y otros se sumaron al general golpista Francisco Franco. En Bolivia, en este fallido golpe de Estado, las fuerzas armadas no actuaron al unísono. El plan urdido por el general Juan José Zúñiga, destituido días antes del cargo de comandante general del Ejército de Bolivia, fue un disparate estratégica y tácticamente. Iniciar una asonada para, a continuación, lograr el apoyo del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas no es el mejor de los planes, más bien asegura su fracaso. Buscar explicaciones al margen de la mala planificación no tiene pies ni cabeza. Sin un consenso que le preceda, resulta inviable. No es de extrañar que el presidente Luis Arce, para revertir la asonada militar, decida nombrar a una nueva comandancia en las tres armas de las fuerzas armadas, dejando en manos de sus generales abortar el push militar encabezado por el general Juan José Zúñiga.

Los motivos del golpe se pueden estudiar, pero negar y plantear que se trataba de un autogolpe, es mentir bajo un manto de verdad superficial. Juan Carlos Onetti, en El Pozo, reflexiona sobre el significado de la frágil línea que separa la verdad y la mentira: Se dice que hay varias maneras de mentir, pero la más repugnante de todas es decir la verdad, toda la verdad, ocultando el alma de los hechos. Porque los hechos son siempre vacíos; son recipientes que tomarán la forma del sentimiento que los llene. Carlos Fazio, en su columna de La Jornada del jueves 27 de junio, Dos horas que conmovieron a Bolivia, explica los motivos reales que subyacen a la intentona golpista y facilita su comprensión en medio de una guerra híbrida en la que Estados Unidos busca hacerse con la propiedad del litio, las tierras raras y desarticular los acuerdos del gobierno boliviano alcanzados con China.

No existen autogolpes en la historia de América Latina llevados a cabo por gobiernos de izquierda. La única manera de asumir su existencia es avalar las tesis del intelectual fascista Curzio Malaparte, quien en su ensayo Técnica del golpe de Estado (1931) equipara revoluciones con golpes de Estados, afirmando que la revolución rusa fue un golpe de Estado comunista. Así habría golpes de Estado fascistas y comunistas. De tal forma que la Revolución Mexicana y la cubana se transformarían en golpes de Estado, un absurdo. Por consiguiente, aceptar que las acciones del general Juan José Zúñiga fueron una maniobra orquestada por el gobierno, constituye un absurdo que sólo beneficia a la plutocracia boliviana, Estados Unidos, el Comando Sur y sus aliados, a quienes exonera de responsabilidad en su elaboración. La versión del autogolpe no se sostiene. La conjura de los necios se rescribe en Bolivia.

En la marea de comentarios publicados tras el debate entre el presidente de Estados Unidos Joe Biden y Donald Trump falta algo. Es verdad que lo que opinan los votantes sobre la personalidad y las virtudes de un candidato es importante, pero todos deberíamos recordar la famosa frase: Es la economía, estúpido. En la andanada de mentiras flagrantes que lanzó Trump durante el debate, las falsedades más peligrosas son las referidas a los respectivos logros económicos suyos y de Biden.

Evaluar la gestión económica de un presidente nunca es fácil, porque muchos acontecimientos se habrán puesto en marcha durante los gobiernos anteriores. Barack Obama tuvo que enfrentar una recesión profunda porque las administraciones previas siguieron una política de desregulación financiera y no evitaron la crisis de 2008. Entonces, mientras los congresistas republicanos le ataban las manos al gobierno de Obama y pedían un ajuste, el país no pudo tener el tipo de políticas fiscales que hubieran terminado la Gran Recesión antes. Cuando la economía por fin estuvo en forma, Obama ya se estaba yendo y Trump estaba viniendo.

Trump no vaciló en arrogarse el mérito por el crecimiento que siguió a continuación. Pero mientras él y los congresistas republicanos bajaban impuestos a las corporaciones y a los multimillonarios, el prometido aumento de las inversiones jamás se materializó. Lo que hubo en cambio fue una oleada de recompras de acciones (que van camino de superar el billón de dólares en 2025).

Aunque Trump no tiene la culpa por el covid-19, es sin duda responsable de una respuesta inadecuada que dejó a Estados Unidos con una cifra de muertes muy superior a las de otras economías avanzadas. El virus se cobró ante todo vidas de ancianos, pero también dejó su marca en la fuerza laboral, y esas pérdidas contribuyeron a la herencia de escasez de mano de obra e inflación que recibió Biden.

En cuanto a los logros económicos de Biden, estos han sido impresionantes. Apenas llegado al cargo, consiguió que se aprobara el Plan de Rescate de Estados Unidos, con el que el país tuvo la mejor recuperación pospandemia de todas las economías avanzadas. Después llegó la Ley Bipartidista de Infraestructura, que proveyó financiación para empezar a reparar elementos cruciales de la economía estadunidense tras medio siglo de abandono.

Al año siguiente (2022), Biden promulgó la Ley de Chips y Ciencia, inicio de una nueva era de política industrial que garantizará la resiliencia y competitividad de la economía en el futuro (en marcado contraste con la fragilidad distintiva de la era neoliberal precedente). Y con la Ley de Reducción de la Inflación, del mismo año, Estados Unidos se unió por fin a la comunidad internacional para combatir el cambio climático e invertir en las tecnologías del futuro.

Además de proveer apoyo económico contra el riesgo de un virus intratable y en evolución, el Plan de Rescate de los Estados Unidos redujo casi a la mitad la tasa de pobreza infantil en menos de un año. Pero hubo quien le echara la culpa (incluso algunos demócratas) por la inflación que siguió.

Esta acusación hace agua por todas partes. El plan de rescate no generó un exceso de demanda agregada, al menos no de una magnitud que permita explicar el nivel de inflación. Esta es atribuible ante todo a cambios en la demanda e interrupciones del lado de la oferta como resultado de la pandemia y de la guerra. Y en la medida en que Biden podía darles batalla, lo hizo: usó la reserva estratégica de petróleo que tiene el país para hacer frente a la escasez y trabajó para aliviar cuellos de botella en los puertos de Estados Unidos.

Pero lo que más importa en esta elección es el futuro. Una minuciosa modelización económica muestra que las propuestas de Trump provocarán más inflación (con menos crecimiento) y aumento de la desigualdad.

Para empezar, Trump quiere aumentar los aranceles, y la mayor parte del costo derivado se trasladará a los consumidores estadunidenses. Contra las enseñanzas económicas básicas, Trump da por sentado que en respuesta a los aranceles, China bajará los precios de sus exportaciones. Pero eso no salvaría puestos de trabajo en Estados Unidos (la coherencia nunca ha sido una de las virtudes de Trump).

Además, Trump quiere limitar la inmigración, lo que aumentará la estrechez del mercado laboral y el riesgo de escasez de trabajadores en algunos sectores. Y acrecentará el déficit, algo cuyos efectos pueden llevar a una preocupada Reserva Federal de los Estados Unidos a subir los tipos de interés; esto disminuirá la inversión en inmuebles residenciales y aumentará todavía más el costo del alquiler y la vivienda (una importante fuente de inflación actual). Además de reducir la inversión y frenar el crecimiento, la subida de tipos de interés también provocará un encarecimiento del dólar, con lo que las exportaciones estadunidenses serán menos competitivas. Además, éstas sufrirán un aumento de costo de los insumos como resultado de la subida de aranceles y de las consiguientes represalias.

Ya está visto que las rebajas del impuesto corporativo en 2017 no alentaron muchas inversiones, y que en general sólo beneficiaron a ultrarricos y entidades extranjeras (que poseen participaciones importantes en las corporaciones estadunidenses). Las nuevas rebajas de impuestos que promete Trump no serán más eficaces, pero es casi seguro que aumentarán el déficit y la desigualdad.

Por supuesto que modelizar estos efectos es muy difícil. Si los aranceles alientan inflación, no está claro con qué rapidez y determinación responderá la Fed; pero es evidente que sus economistas anticiparán el problema. ¿Tal vez querrán cortarlo de raíz con una subida adelantada de los tipos de interés? ¿Intentará entonces Trump despedir al presidente de la Fed, violando la normativa institucional? ¿Cómo responderán los mercados (nacionales e internacionales) a esta nueva era de incertidumbre y caos?

A más largo plazo, el pronóstico está más claro y es peor. El éxito económico de Estados Unidos durante los últimos años es atribuible en gran medida a su capacidad tecnológica, basada en la firmeza de sus fundamentos científicos, pero Trump va a seguir atacando a las universidades y exigiendo enormes recortes de los gastos en investigación y desarrollo. La única razón por la que no los consiguió durante su mandato anterior es que no tenía a su partido totalmente controlado. Ahora lo tiene.

En tanto, a la par que la población de Estados Unidos envejece, Trump quiere limitar la inmigración, lo que provocará un achicamiento de la fuerza laboral. Además, los economistas siempre han sido claros respecto de la importancia del estado de derecho para el crecimiento económico, y Trump (un delincuente con condena) no es famoso precisamente por respetarlo.

De modo que la comparación económica de Trump con Biden (o con cualquier demócrata que lo remplace si abandona la contienda) sencillamente no tiene debate.

*Joseph E. Stiglitz, ex economista principal del Banco Mundial y ex presidente del consejo de asesores económicos de la presidencia de Estados Unidos, es profesor distinguido en la Universidad de Columbia, Premio Nobel de Economía y autor de The Road to Freedom: Economics and the Good Society (W. W. Norton & Company, Allen Lane, 2024).

Traducción: Esteban Flamini

Copyright: Project Syndicate, 2024.www.project-syndicate.org

Algunos profesores de economía heterodoxa –la de políticas públicas alternativas– nos recuerdan que en 2019 Jan Kregel del Levy Economic Institute retoma notas de Hyman Minsky del año 1994, en las que analiza el dinero y su manejo alternativo.

Según Kregel ( MMT: the wrong answer to the wrong question, 2019) para Minsky el keynesianismo “no sólo es una teoría que valida la ‘gestión de la demanda’ mediante la política fiscal”, ni una defensa del gasto público financiado con deuda o del dinero fácil, como políticas adecuadas durante una depresión. Es también una teoría del dinero que el mismo Minsky, Paul Davidson y otros postkeynesianos han tratado de resucitar. ¿Por qué? Porque Keynes –aseguran– además del manejo teórico de la demanda efectiva ofrece un manejo alternativo del dinero.

Esta visión de los postkeynesianos es un antecedente importante para que varios autores ofrezcan una alternativa a la conceptualización y el manejo del dinero. Sí, la Teoría Monetaria Moderna (TMM), postulada y defendida por Randall Wray ( Modern Money Theory, Palgrave Macmillan 2015), William Mitchel, Martin Watts ( Macroeconomics, con Randal Wray, Macmillan 2019). Según Kregel, los promotores de esta teoría enfrentan el desafío de mostrar una base analítica más sólida para justificar el gasto deficitario del gobierno.

Por lo demás, en contra del mainstream, el del equilibrio fiscal y del férreo control del endeudamiento público. Ese mismo mainstream que, por cierto, ni lamenta ni se queja del endeudamiento global de hasta cuatro veces el producto en múltiples países desarrollados. Ni de la exacerbación del endeudamiento público para rescatar empresas. El mainstream que –a través de las calificadoras– obliga a los países en desarrollo a subordinar el gasto público al ingreso monetario. Y –acaso y eventualmente– permite un margen muy limitado de déficit.

Alternativamente la Teoría Monetaria Moderna sostiene la posibilidad –incluso la necesidad– de ampliar el volumen de endeudamiento público y el déficit fiscal. Siempre, por cierto, con la finalidad de contar con recursos para solventar una depresión como la que registramos desde 2008-2009, proporcionar empleo de último recurso y garantizar estabilidad de precios.

Son objetivos esenciales de la TMM, pero no nos engañemos, muchos autores –incluso heterodoxos– ven esta TMM como una política populista, derrochadora, de imprimir y gastar, que inevitablemente conduciría a déficits excesivos e inflación galopante. No obstante, reconocen que de las cuatro instituciones sociales básicas (empresas no financieras y financieras, hogares y gobiernos) la única que tiene el monopolio de la emisión de moneda es la gubernamental. Y puede y debe aprovecharlo, contratando deuda en su propia moneda para respaldar esos dos objetivos fundamentales, sobre todo en momentos depresivos.

Estas ideas conducen a autores tanto de la teoría monetaria keynesianacomo de la TMM a situar el dinero en el centro del análisis. Y a destacar la importancia del papel económico del Estado en una economía de mercado monetario en la que el pleno empleo no es ni la norma ni el centro de gravedad ( A monetary Keynesian view of modern monetary theory, Sebastian Dullien and Silke Tober, RePEc 2022).

Para Kregel, la pregunta relevante de hoy es cómo financiar el gasto gubernamental para combatir desigualdad, miseria, desempleo, inseguridad, catástrofe climática. Y proporcionar empleo de calidad, educación, salud, vivienda, transporte limpio, seguridad social… Según él, la interrogante esencial sigue siendo la disponibilidad de recursos apropiados. Y el proceso social y las políticas a impulsar para obtenerlos.

Son preocupaciones que en el México de hoy se plantean a propósito de la evaluación del gobierno que sale y las perspectivas del que entra. De veras. 

NB: Muchos profesores de la Facultad de Economía de nuestra UNAM tenemos el ánimo de alentar al máximo en ella y en toda escuela pública de economía, la reflexión del pensamiento heterodoxo: postkeynesiano, marxista, institucionalista, economía ecológica, economía feminista, al menos. Esto supone impulsar al máximo la actualización de profesores. En eso estamos. ¡De veras!

Eso significa Uruapan, que proviene del purépecha Uruapani. El nombre no podía ser mas apropiado, ya que la vegetación de todo tipo, plantas, flores y árboles, brotan por todos lados, igual que el agua. El municipio fue fundado en 1533 por el franciscano fray Juan de San Miguel, para evangelizar a la población purépecha.

La cultura de estas comunidades ha sido predominante en la dinámica cotidiana de Uruapan: las fiestas patronales, las festividades de Semana Santa y de Todos Santos, las danzas, la música, la indumentaria y la gastronomía.

De hecho, esta última fue esencial para lograr en la Unesco el reconocimiento de la cocina mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ya que la presentación rezaba: La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva...el paradigma de Michoacán.

De ese tema fuimos a hablar recientemente a esa bella ciudad en un acto organizado por la corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana, que preside Alfonso Nando y la Fundación Javier Marín, que coordina Lourdes Baeza, Lula.

Ese acto se llevó a cabo en la antigua Fábrica de Hilados y Tejidos de San Pedro, un sitio espectacular que conserva su arquitectura original de piedra y ladrillo, con enormes salones cuyos altos techos son sostenidos por columnas de hierro, pisos de anchas duelas de madera y parte de la antigua maquinaria. Se inauguró en 1897 y fue importante apoyo para la consolidación de la industria textil en Michoacán. Elaboraba productos con lino, lana, algodón y seda, que eran comercializados en su tienda La Colmena, situada en el Zócalo de la Ciudad de México.

En 2017, la Fundación Javier Marín comenzó a tener actividades culturales en la Fábrica de San Pedro y dos años más tarde invitó al ayuntamiento de Uruapan a sumarse a este esfuerzo, con el fin de desarrollar un plan maestro para lograr la conversión de este espacio patrimonial en un centro cultural.

Se renovaron los espacios de talleres, salas de exposición, áreas recreativas y se sumaron especialistas para el desarrollo de los programas y actividades culturales. Los tres ejes temáticos de este nuevo centro cultural son arte contemporáneo, diseño y cultura alimentaria.

En 2020, el Taller de Arquitectura Mauricio Rocha fue invitado por la Fundación Javier Marín para diseñar un plan maestro del conjunto del área (8 mil 25 metros cuadrados) para la adaptación óptima de los espacios, siempre tomando en consideración el valor patrimonial y simbólico de este valioso inmueble industrial.

Hasta el día de hoy se han realizado trabajos de la primera etapa con la ayuda de diferentes constructores y patrocinios públicos de los tres niveles de gobierno, donativos privados y de la sociedad civil.

Con la finalidad de ampliar el diálogo con Michoacán, desde 2023 ha habido rica colaboración con el Seminario de Cultura Mexicana y la corresponsalía de Uruapan impartiendo charlas en torno al proyecto Habitar la Memoria.

También tiene una tienda que lleva el nombre de La Colmena, en recuerdo de la que tenían en el Zócalo de la Ciudad de México. Sus esfuerzos se han orientado a comercializar piezas en que los procesos tradicionales, el diseño y el arte contemporáneo se entretejen. La selección de productos se basa en una apuesta por lo hecho a mano, con materiales endémicos, inspirados y creados especialmente en Michoacán, pero también en otras regiones de México.

De pilón tiene junto a la tienda una fuente de sodas donde se puede degustar un buen café de Uruapan, con un postre de la casa y productos de la región. La comercialización de los productos tiene como finalidad contribuir a la sustentabilidad financiera del centro cultural.

También imparten talleres como el de maque incrustado –una de las artesanías más laboriosas que existen– que imparte Martina Navarro, la experta número uno en la elaboración de piezas de gran belleza y el Taller de Saint Phalle. Con profundas sombras y llamativos dibujos de la flora y fauna locales dan vida a guajes, bateas, cofres, biombos, miniaturas y joyería.

Constantemente hay exposiciones de gran calidad, como la que presentó hace unos meses sobre las modas, tramas y textiles, bajo la curaduría de Ana Elena Mallet, la dirección artística de Javier Marín y la mirada de 50 diseñadores mexicanos.

Ahora hay una extraordinaria de fotografías de Graciela Iturbide, con una original museografía del arquitecto Mauricio Rocha.

De ahí nos fuimos a La Mesa de Blanca a degustar la deliciosa cocina michoacana: uchepos, torundas, carnitas, borrego, pozole, aporreadillo y cecina de tierra caliente; de la costa, la cazuela de mariscos, aguachile y tiritas de pescado.

A primer oído pudiera pensarse que se trata de una simple coincidencia, pero no lo es: que dos de las muestras más interesantes de música nueva en semanas recientes hayan ocurrido en la sala Nezahualcóyotl sólo viene a confirmar que se trata, sin duda, de nuestro recinto musical preeminente.

En la primera de estas dos sesiones, la Orquesta Filarmónica de la UNAM incluyó en su programa la ejecución de esa notable obra concertante para flautas y orquesta que es Tándava, de Hebert Vázquez, bajo la dirección de Srba Dinic. Se trata de una partitura rica y potente, pero no avasallante; compleja y retadora (para público e intérpretes por igual), pero no hermética; tímbricamente variada, pero sin alardes huecos de mera técnica; moderna y actual sin concesiones, pero a la vez muy expresiva. ¿Qué más se puede pedir? Lo que pudiera faltar en esta enumeración lo proporcionó, con creces, la flautista checa Lenka Smolčáková, a quien Tándava está dedicada, y quien la estrenó en 2021. Su ejecución en las tres flautas (piccolo, alto, soprano) fue la combinación ideal de técnica, sensibilidad y expresión. Su cuidadoso estudio de la partitura se reflejó en todos los aspectos susceptibles de ser analizados; entre todos ellos destaco, por ejemplo, la homogeneidad en la producción del sonido en las tres flautas, y la ductilidad en los cambios entre una y otra, cambios realizados sin desniveles o costuras. Otro mérito de Lenka Smolčáková en esta interpretación de Tándava, el admirable nivel de su proyección sonora en las tres flautas, resultante de la combinación de su trabajo interpretativo con una orquestación ejemplar. Hebert Vázquez propone una orquesta grande, pero la obra está tan bien escrita que las flautas conservan su protagonismo en todo momento. De hecho, un músico con oídos mucho mejores que los míos (Raúl Aquiles Delgado) hizo este certero comentario, cuya esencia comparto: Es la primera vez que puedo escuchar una flauta en sol más allá de la cuarta fila. Podría seguir glosando los muchos méritos de la partitura de Vázquez y la ejecución de Smolčáková, pero me concentro en mencionar que, si bien Tándava es una obra notable en todo su trayecto, su primer episodio, dedicado a la flauta piccolo, es una joya particular, que fue objeto de una interpretación de muy alto nivel.

Unos días después, en el mismo recinto del Centro Cultural Universitario, se presentó el Cuarteto Attacca, de Estados Unidos, para interpretar dos muy buenas obras contemporáneas: el Cuarteto no. 3, Mishima, de Philip Glass, basado en su propia música escrita para el filme homónimo de 1985 dirigido por Paul Schrader. Los Attacca lo interpretaron con fluidez y homogeneidad casi hipnóticas, manteniendo un equilibrio asombroso de textura, fraseo y dinámica. Y, de inmediato, los Tres ensayos de la destacada compositora estadunidense Caroline Shaw. Obra de escritura clara y diáfana, en la que se alternan los gestos insistentes a lo moto perpetuo con grandes arcos melódicos de espíritu lírico y con episodios que tienden a lo etéreo. Hay en esta música, asimismo, alusiones claras (mas no anecdóticas) a los mundos armónicos de diversas músicas populares, y una serie de modos actuales de producción sonora que no se perciben como efectos u ornamentos, sino que son integrales al discurso general de la obra. Caroline Shaw articula hábiles transiciones entre estos Tres ensayos, una partitura en la que el oyente puede dejarse llevar, si así lo desea, a mundos surreales o de ensoñación. La interpretación del Cuarteto Attacca, muy atenta a la variedad de matices, dinámicas y sonoridades que propone la compositora, y con una notable unidad de propósito. Sí, Caroline Shaw es una muy buena compositora a la que vale la pena seguir la pista; de ahí a que sea la nueva Beethoven, como dijo uno de los miembros del Attacca, hay un trecho más o menos grande.

A propósito de eso: por coincidencia, ambos programas aquí referidos incluyeron a Beethoven en sus segundas partes, en interpretaciones que dieron pie a sabrosas polémicas relativas sobre todo a cuestiones de estilo. Al margen de ello, las tres obras contemporáneas que precedieron a Beethoven resultaron muy satisfactorias en contenido y en ejecución.

Muy afable, muy fácil de abordar, el joven empresario Miguel Ángel Ortiz Pineda se dedica a la limpieza y al mantenimiento corporativo de oficinas, edificios, tiendas departamentales y boutiques.

–¿Desde cuándo hace este trabajo?

–Desde 1994. Todo salió por la necesidad de dar empleo a las madres solteras y a otras personas que no tienen estudio. Mis padres lo iniciaron en 1994 y me uní a ellos en 1998, en Compañías Integradas. Soy licenciado en Administración de Empresas e hice mi carrera en el Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México, así como un diplomado en mercadotecnia. Mi familia (padre, madre, hermana) logramos afianzarnos como una de las empresas de mejor calidad en el mercado. Hemos trabajado con las marcas más reconocidas de perfumes y ropa con firmas reconocidas a escala mundial, como Hermès, Prada, etcétera. Nuestro trabajo es de limpieza y mantenimiento de instalaciones.

–¿Cómo le llamó tanto la atención la cultura? Siempre lo encuentro en conferencias y en exposiciones.

–A los 12 años leí un libro de historia universal que me apasionó; ahí me surgió el gusto por las artes, la música, la danza, y empecé a ir a conciertos y a conferencias en el Claustro de Sor Juana, y a visitar con frecuencia el Museo Nacional de Antropología. También, al salir de la oficina, acostumbro ir a toda clase de actos culturales.

–¿La política también le interesa?

–Trabajé en la LV Legislatura en la Cámara de Diputados, de 1993 a 1996; ahí conocí a María de los Ángeles Moreno, quien me orientó con paciencia y generosidad. También fomentó mi gusto por las artes y fue una verdadera guía...

–Recuerdo especialmente a María de los Ángeles Moreno porque se portó muy bien en el fatídico año de 1985 con la costurera Evangelina Corona, cuya respuesta a Miguel de la Madrid, a raíz de los terribles sismos, la convirtió en diputada. Evangelina tuvo la valentía de enmendar la plana al presidente, al explicarle que los edificios habían caído por su mala construcción y no por la fuerza del terremoto, porque otros edificios vecinos en la misma avenida se mantuvieron de pie...

–En esos años de 1985, en que me presenté en la Cámara, me trató con mucho cariño Fernando Ortiz Arana. Por la similitud del apellido, él aseguraba que yo era su sobrino... Ingresé a la Cámara como asesor en la diputación de Quintana Roo, y me dio mucho gusto que mi mentor, el general Alonso Aguirre Ramos, me enseñara, durante los tres años de la LV Legislatura, a desenvolverme bien en el ámbito político. Me recomendó el libro El arte de la guerra, de Sun Tzu, filósofo chino, cuando yo era casi un chavo. A su lado, participé con el Movimiento Masónico Mexicano en la organización de dos de los últimos actos de Luis Donaldo Colosio en el entonces Distrito Federal.

–A propósito de Colosio, el director de la revista Mañana, Fernando Solana (quien fue secretario de Relaciones Exteriores con Carlos Salinas), me invitó a una comida en la casa en la calle de Tíber que compartía con Roberta Lajous, y me sentó frente al entonces candidato Luis Donaldo Colosio... Me impresionó el entusiasmo, la generosidad en su mirada, la inteligencia rápida con la que contestó preguntas y la naturalidad y franqueza de sus respuestas. Colosio impresionó a los comensales, y recordar mi encuentro con él sigue doliendo, porque creo que la tragedia de su muerte, aún sin aclarar, sigue siendo una inmensa falla en la historia moral y política de nuestro país.

–Sí, todavía estamos esperando. Conmigo, Luis Donaldo siempre habló con inteligencia y respeto, aunque yo era muy joven... Ahí, en el Congreso, conocí a Cuauhtémoc Cárdenas, quien fue muy buena gente también, muy paciente, y gracias a estas dos generosas personalidades, mi pasión por la política se acentuó. Por eso quiero participar en la política de mi país...

–¿Qué pretende hacer?

–Me gustaría lograr que la mayoría de los jóvenes que están en situación de calle, y cuya salud peligra por el consumo de drogas, tenga apoyos y no dádivas para poder estudiar, y refugios para no pasar la noche en la calle. Quisiera dejar de ver muchachitos en las esquinas de las calles vendiendo chicles e involucrar a chavos banda en jornadas de pintar casas, plantar árboles, cuidar bosques, impedir la tala, conformar brigadas de apoyo y protección a los vecinos, en resumen, cuidar su ciudad para aprender a cuidarse también a sí mismos. Apoyar a los demás es un acto de salud mental que puede extenderse a todas las calles de nuestra capital...

“Algunos muchachitos han llegado a querer trabajar en mi empresa, pero no duran por sus adicciones. Muchos empresarios los rechazan, yo les doy empleo, aunque sé de su volatilidad y su irresponsabilidad. Lo que más me preocupa es su desaparición de un día al otro. Pregunto por alguno de ellos y sus cuates me responden con toda naturalidad: ‘Se murió’.”

–¡Ay, qué horror! Pasando a otro tema, desde su perspectiva y los conocimientos adquiridos en la Cámara de Diputados, ¿cómo ve, Miguel Ángel, la política exterior del país?

–Pienso que sería importante fortalecer nuestra agenda internacional, porque gracias a ella hemos tenido un papel preponderante a lo largo de nuestra historia.

México ha tenido una extraordinaria política exterior, y nuestros secretarios de Relaciones Exteriores se cuentan entre los mexicanos más ilustres.

–Tuve el privilegio de conocer a Gilberto Bosques, quien me invitó a cenar en Ginebra. Me invitó durante una semana, todas las noches, a cenar don Manuel Tello, que por lo visto no quería comer solo... Su actitud amistosa siempre fue para mí un gran regalo, porque nuestra política exterior resultó sobresaliente y hemos tenido magníficos secretarios de Relaciones Exteriores reconocidos en el mundo de la diplomacia. Además de Tello, pienso en Antonio Carrillo Flores; en Alfonso García Robles, a quien siempre acompañó su esposa, Juanita de Szyszlo, hermana del gran pintor, quien expuso varias veces en nuestro país; Rosario Greene, quien me contó que su responsabilidad resultó tan absorbente que pasaba los domingos en cama; Jorge Castañeda; Bernardo Sepúlveda Amor; Marcelo Ebrard, y la extraordinaria Alicia Bárcena, cuyo padre fue muy amigo del astrónomo Guillermo Haro.

–Estoy de acuerdo, y me pregunto cómo volver a tener puntales de política internacional de ese calibre. Es indispensable organizar foros dentro del territorio mexicano, a los que acudan líderes internacionales que toquen temas como medio ambiente, migración, economía, turismo, inversión, etcétera, y es necesario que volvamos a destacar en las cumbres, como antes, así como volver a tener una participación activa dentro de estas áreas.

Resaltamos mucho por nuestra política internacional independiente e irreprochable. ¡Necesitamos volver a ser los líderes que fuimos en el pasado!

–¿Sería suficiente para lograr más inversiones de otros países?

–También hay que garantizar estabilidad para los inversores extranjeros, implementar apoyos económicos para los nacionales, propiciar la participación conjunta con empresas mexicanas.

“Estoy convencido de que la política exterior debe contribuir al crecimiento económico del país. No hay que perder de vista que el área de Centroamérica y el Caribe son potencialmente ‘zonas de oportunidad’ para Estados Unidos, Europa y Rusia.”

Un virus extraño, responsable de las súbitas mutaciones de seres humanos en animales antropomórficos, es detectado en Francia. Su evolución es lenta, se sospecha que es contagioso y sus primeras víctimas se encuentran ya confinadas en reclusorios sanitarios. Algunos híbridos monstruosos andan, sin embargo, sueltos en una pequeña ciudad de provincia, despertando las alarmas de los lugareños y una carga de delirio paranoico que pronto exacerbará el odio a lo diferente y desatará una persecución feroz. Es la Francia de un hipotético futuro próximo, en los linderos de la fantasía futurista y la metáfora social más cruda. Referencia a la vez a los terrores suscitados por la reciente pandemia del covid, o a la carga de estigmatización que antes había suscitado el sida, o de modo más general, a la vocación catastrofista que caracteriza al pensamiento de las extremas derechas hoy globalizadas. En Criaturas asombrosas (Le règne animal, 2023), del realizador francés Thomas Cailley (Los combatientes, 2014 –filme aún inédito en México), este panorama sombrío es la realidad que viven François Marindaze (Romain Duris) y su hijo adolescente Émile (Paul Kircher), luego de la desaparición de Lana (Florence Deretz), la esposa infectada, transformada en híbrido simiesco, la cual ha encontrado refugio en un bosque cercano al lado de otras bestezuelas perseguidas por el ejército y una turba temerosa y enfurecida.

La gran diferencia entre esta cinta de Cailley y tantos otros productos de entretenimiento apocalíptico, en particular las innumerables secuelas Marvel, es su buen manejo del suspenso, más próximo al cine del afroamericano Jordan Peele (¡Huye!, 2017; Nosotros, 2019), el nulo engolosinamiento con escenas sensacionalistas y el recurso, de inicio a fin, a una ambigüedad deliberada que autoriza todo tipo de interpretaciones al no ofrecer un contexto social más preciso (¿cómo da inicio la epidemia, qué avances hay para su control, qué poblaciones son más vulnerables, qué sucede fuera del microcosmos rural descrito?). Todo está aquí envuelto de un misterio insondable, encaminado a un desenlace abierto aún más perturbador. Sin embargo, no todo el mecanismo narrativo funciona de modo plausible. Hay un desequilibrio entre la propuesta de cine fantástico (las múltiples posibilidades que sugieren el género y la trama propuesta parecen al final un tanto desaprovechadas) y el amplio espacio que la cinta dedica a la exploración del vínculo afectivo entre padre e hijo, a veces en plano de comedia, otras en un registro dramático convencional o ingenuo. Por momentos el personaje de Fix (Tom Mercier), un monstruo plumífero incapaz de volar, sugiere incluso un burdo mensaje de superación personal. No obstante estos mínimos reparos, Criaturas asombrosas va más allá de lo que comúnmente propone un thriller comercial futurista. Expone en sordina un clima social de intolerancia provocado por la aversión a lo diferente, con adolescentes tempranamente inclinados a la crueldad y al prejuicio, y una población que con presteza asimila a los monstruos con los gitanos en un reflejo racista desacomplejado. Nada en absoluto alejado a la realidad de nuestros días. No es un azar que este año, en la entrega de los premios César (equivalente francés del Óscar hollywoodense), la película de Thomas Cailley haya obtenido más nominaciones que Anatomía de una caída, de Justine Triet, la cinta finalmente ganadora.

Se exhibe en la sala 4 de la Cineteca de las Artes (Churubusco) a las 14:20 y 18:40 horas.

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