10/18/2020

Columnas y opinión del periódico La Jornada sabado 17 oct


Titular del INPI olvida sus reclamos de 2001
Pasaron más de 50 horas para que el titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino, acusara recibo de que sus oficinas habían sido tomadas por la comunidad otomí residente en la Ciudad de México, cuyos integrantes forman parte del Congreso Nacional Indígena (CNI), la red de pueblos, naciones y tribus que conoce muy bien el actual funcionario, pues formó parte de su construcción en los años en los que su pensamiento y acción estaban con ellos.

El 28 de marzo de 2001, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el CNI pusieron a Regino en la más alta tribuna del Congreso de la Unión. Y ahí, junto a los comandantes Tacho, David y Zebedeo, junto a la comandante Esther, a la nahua María de Jesús Patricio (Marichuy) y al purhépecha don Juan Chávez Alonso, entre otros, dijo: durante muchos años los poderosos siempre han considerado a nuestros pueblos como simples objetos sin alma, sin espíritu, sin esencia cultural. A nuestras culturas las han visto como un estorbo y como causa de atraso y marginación, en lugar de reconocer la gran riqueza de nuestro pensamiento y corazón.

Casi 20 años después, el ahora funcionario federal envió un tardío y escueto comunicado a quienes reclaman respeto y trato digno, a quienes no sólo se plantaron ahí para exigir su derecho a la vivienda y los servicios en la Ciudad de México, sino también su rechazo a los megaproyectos que se construyen en los territorios indígenas y terminar con los actuales ataques paramilitares a las comunidades zapatistas. El titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas pretende hacer local lo que claramente es un reclamo nacional.

Durante la toma de los seis pisos del edificio localizado en avenida Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, Marisela Mejía, otomí integrante del Concejo Indígena de Gobierno, advirtió: si no dejan en paz Chiapas, no soltaremos aquí, pero en el INPI no los escucharon y, después de ignorar la acción, se abrió a un diálogo que está muy lejos de lo que el mismo Adelfo Regino reclamó en 2001: que México reconozca que existimos, reconozca nuestros derechos, reconozca nuestra libre determinación y, asimismo, que reconozca nuestra autonomía.

La lucha por la presidencia de Morena
El choque de Mario Delgado y Muñoz Ledo
Intereses y ambiciones personales
Foto
El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la convocatoria para realizar, del 16 al 22 de octubre, una tercera encuesta con que se elija al presidente nacional de Morena, dado que los resultados de la segunda no fueron aceptados por los contendientes. Esta semana hicimos un sondeo con ese tema. Los resultados pueden verse en la gráfica.

Metodología

El sondeo fue distribuido por redes sociales. Hubo 3 mil 26 participantes. En Twitter, 540; en El Foro México, 604, y en Facebook, mil 882.

Cienfuegos: traición a la patria
Cae otra ficha del narcodominó
Hasta el pasado jueves por la tarde la frase clásica vigente -refrendada sexenio tras sexenio- era que a los políticos y pandillas que los acompañaban siempre los acusaban de delincuentes, pero nunca de pendejos, pero a raíz de la detención, ese día, del general Salvador Cienfuegos, ahora tal enunciado incorpora ambos calificativos.

Sin mayor esfuerzo, la autoridad estadunidense, DEA de por medio, detuvo al secretario peñanietista de la Defensa Nacional en el aeropuerto de Los Ángeles (aunque el proceso judicial es en Nueva York, en cuyas cárceles se hospedan Genaro García Luna y Joaquín El Chapo Guzmán), lo que constituye un hecho histórico, porque ello nunca sucedió con un militar mexicano de ese rango y posición. Viajaba con su familia, y él, creyéndose eternamente impune, se fue a meter a las fauces del lobo.

De acuerdo con la información disponible, Cienfuegos ha sido formalmente acusado por el gobierno estadunidense de cuatro cargos: tres por conspiración de manufactura, importación a Estados Unidos y distribución de drogas ilícitas; y uno por lavado de dinero. “Fiscales federales detallan que el ahora indiciado abusó de su puesto (en realidad traicionó al país) para ayudar al cártel H-2 (de Juan Francisco Patrón Sánchez, sucesor de Héctor Beltrán Leyva, y abatido en 2017) a traficar miles de kilogramos de cocaína, heroína, metanfetaminas y mariguana a Estados Unidos, y a cambio de sobornos permitió que ese cártel actuara con impunidad en México” ( La Jornada, David Brooks).

Según revela la acusación oficial hecha pública ayer por el tribunal federal del distrito del este de Nueva York, “los primeros tres cargos aprobados por un gran jurado a partir de evidencia presentada por fiscales federales afirman que entre diciembre de 2015 y febrero de 2017 el general Cienfuegos, también conocido como El Padrino, junto con otros, conspiró para manufacturar y distribuir drogas ilícitas con el conocimiento de que serían exportadas a Estados Unidos”. Además, es acusado por realizar transacciones financieras y entrega de fondos en moneda estadunidense y mexicana que procedían de narcotráfico (ídem).

En México abundan los indicios del ilegal proceder de personajes como el ex secretario peñanietista de la Defensa Nacional –lo mismo con García Luna y demás integrantes del narcocircuito político, empresarial y judicial–, pero ninguna autoridad se animó a investigar, dar seguimiento y proceder en contra de ellos, en el entendido de que mientras se mantuvieran en el país su impunidad estaba garantizada. Pero algo les falló, porque fue tal su confianza que, además de delincuentes, demostraron ser pendejos.

Y en todo este merengue no hay que olvidar que la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos establece (artículo 11) que el mando supremo corresponde al Presidente de la República, quien lo ejercerá por sí o a través del secretario de la Defensa Nacional, de tal suerte que Enrique Peña Nieto no puede lavarse las manos ante las acusaciones en contra de Cienfuegos, como lo ha intentado –infructuosamente– El Borolas en el caso de Genaro García Luna, quien, al parecer, ya encendió el ventilador. Por lo pronto, en México el general debe ser procesado por traición a la patria, y junto a él los integrantes del aparato militar que aparezcan involucrados.

De entrada, el presidente López Obrador anunció que en el caso del general el solo señalamiento de funcionarios, aun sin concluir el proceso, ya va a implicar el retiro de sus cargos. Así actuamos en el caso de García Luna y así vamos a actuar en este. Si se demuestra que hay una red de complicidades y si salen a relucir nombres, de civiles o de militares, si están laborando en el gobierno, ya sea en dependencias del gobierno que tiene que ver con actividades civiles o en las fuerzas armadas, van a ser suspendidos en tanto se termine el proceso de investigación y en caso de ser responsables se procederá en contra de ellos.

Las rebanadas del pastel

¿Quién sigue?, porque sobra tela de dónde cortar. De hecho, ya se menciona a un ex secretario del Trabajo.


Lucha de clanes
El tercer cambio violento de jefe de Estado, desde que formalizó su salida de la Unión Soviética, acaba de consumarse en la república centroasiática de Kirguistán con la dimisión forzada del presidente Sooronbai Dzheenbekov y la concentración del poder en manos de Sadyr Dzhaparov, el nuevo primer ministro sacado de la cárcel por sus seguidores.

La enésima revuelta ahí estalló cuando el partido del hermano del entonces presidente y otra formación ligada a los hermanos Matraimov (ahora caídos en desgracia) obtuvieron casi todos los escaños del Parlamento, dejando fuera a 12 partidos de oposición, que movilizaron a sus seguidores y, tras un día de disturbios, lograron la anulación de las elecciones.

El caos se apoderó del país con un mandatario que se resistía a renunciar y una oposición dividida en dos grandes bloques, liderados por dos políticos recién liberados de prisión, el ex presidente Almazbek Atambayev y el ex diputado Dzhaparov. La balanza se inclinó hacia este último al alinearse con él los titulares de los ministerios del Interior, Defensa y Seguridad del Estado, que volvieron a encarcelar a Atambayev y a su candidato a primer ministro, Omurbek Babanov, acusados de organizar los disturbios.

El nuevo líder del Parlamento, Kanat Isayev, declinó ser presidente en funciones y, por ley, el tercero en la línea de sucesión temporal, el premier Dzhaparov, se proclamó como jefe de Estado interino y será el encargado de llevar a cabo las elecciones parlamentarias y presidenciales entre noviembre y enero del año entrante.

Las montañas dividen Kirguistán por la mitad y, desde hace siglos, es gobernado por los clanes del norte y el sur, que se disputan el poder y pactan entre ellos quién debe asumir las riendas del país. Así, el norteño Askar Akayev gobernó de 1990 a 2005, cuando lo derrocó el sureño Kurrmanbek Bakiyev, a la vez depuesto cinco años después por el norteño Almazbek Atambayev, que apoyó como sucesor al sureño Dzheenbekov y terminó en la cárcel.

Ahora, Dzhaparov afronta un complicado desafío: paliar la crisis económica que afecta a la empobrecida población que apenas subsiste con las remesas de sus trabajadores en Rusia y repartir los ingresos que llegan de Moscú y Pekín entre los clanes que lo respaldan, con una nueva revuelta siempre en el horizonte.

Tryspaces y el Tianguis del Chopo
Las canciones inéditas de Rockdrigo
Con presencia en Montreal, París y Hanoi, TrySpaces, organización que explora la relación entre jóvenes y espacios públicos y la forma en que se vive esta experiencia, seleccionó al Tianguis del Chopo como caso de estudio al observar que una práctica informal y trasgresora en el espacio público –la calle– se volvió tolerada, formalizada e incluso hasta se le llamó Patrimonio Cultural de la antes delegación Cuauhtémoc. TrySpace, órgano colegiado coordinado en México por Julie-Anne Boudreau, se interesó sobre el historial del Chopo con base en cómo diferentes generaciones de jóvenes se apropiaron de espacios públicos desde hace 40 años y de cómo han logrado, de manera autónoma, mantenerlo dice Adriana Ávila, integrante de la alianza estudiantil de TrySpace, quien añade: “Con entrevistas, investigaciones y un taller, se busca hacer una memoria colectiva del tianguis a partir de vivencias personales de fundadores, visitantes, locatarios, artistas y archivos que existen. Así, hemos podido construir una historia con múltiples voces sobre la existencia del Chopo, y para visibilizar este trabajo hemos publicado artículos académicos sobre la importancia del espacio; también hemos creado la página web https://www.chopo.tryspaces.org y un libro generado en un taller impartido en Arte Obrera, Centro de Artes Josefa Lago Tigel, dirigido por Lalo Barajas”. Por otro lado, anoche el programa Resistencia modulada, de Radio UNAM, estuvo dedicado a la simbiosis Chopo-TrySpaces y se aprovechó la ocasión para celebrar el aniversario 40 del mercado roquero. La emisión titulada 40 años de contracultura quedará colgada en la página de Facebook de la emisora universitaria y se replicará en los canales del Instituto de Geografía de la propia UNAM. En la emisión participarían, en diferentes mesas, Pepe Návar, Felipe Victoriano, Abraham Ríos, César Salas, Tobi y Enrique Falcón.Foto
▲ El tianguis cultural, objeto de estudio académico.Foto María Luisa Severiano

Temas desconocidos desde hace 35 años

Después de por lo menos 35 años, por fin está cercana la publicación de canciones originales de Rockdrigo González no conocidas. La historia de este material sería digna de ser contada en una crónica literaria. Ahora, Ediciones Pentagrama, disquera independiente fundada por Modesto López, será la encargada de dar a conocer las esperadas rolas del tamaulipeco, resguardadas por el periodista Pepe Návar todo este tiempo. Sobre este proyecto, Modesto refiere: Hemos llegado a un acuerdo de palabra y creo que con eso es suficiente. De parte de Pepe hubo buena predisposición, una buena actitud, realmente, muy bien. Las cintas las tiene Pepe y vamos a ver los estudios de grabación la próxima semana; veremos qué es lo que falta hacer para poder editarlas. Por su parte, la doctora Genoveva, hermana de Rodrigo, se dijo contenta: El señor Návar aceptó que sea Pentagrama. Se va a hacer una producción muy chida, se van a incluir algunos videos. Al respecto, Návar reiteró Esa es la idea. Estamos afinando algunas cosas. Con Jorge González como mediador, queríamos que todo saliera este año, pero se vino la pandemia y todo se detuvo. Y hay buena fe, tanto de nosotros como del señor Návar se congratula Genoveva González.


Editorial
Ayer se hicieron públicos los cuatro cargos –tres por conspiración de manufactura, importación a Estados Unidos y distribución de drogas ilícitas, y uno por lavado de dinero– que el Tribunal Federal del Distrito del Este de Nueva York imputa al titular de la Defensa Nacional en el sexenio de Enrique Peña Nieto, Salvador Cienfuegos Zepeda. De acuerdo con los fiscales que llevan el caso, el general de División habría participado en los ilícitos que se le imputan entre diciembre de 2015 y febrero de 2017, cuando se encontraba al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

La detención de Cienfuegos Zepeda en Los Ángeles el jueves pasado, a solicitud del mismo tribunal que ha llevado los casos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera y del ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, supone un parteaguas en la relación bilateral México-Estados Unidos en torno al narcotráfico, al tiempo que cimbra a las fuerzas armadas nacionales. No sólo por tratarse del militar de mayor rango en ser procesa-do por vínculos con el crimen organizado, sino por la gran cantidad de cargos que ocupó dentro de las instituciones castrenses.

La carrera de Cienfuegos dentro de las fuerzas armadas se remonta a 1964, cuando ingresó al Heroico Colegio Militar, y despegó a inicios de siglo en Jalisco, donde pasó de comandar el 14 Batallón de Infantería a hacerse cargo de la 15 Zona Militar, para, finalmente, ascender a la comandancia de la V Región Militar. A partir de entonces, comandó otras cuatro regiones militares, incluidas la IX, con sede en Acapulco, Guerrero, y la VII, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Su paso por la IX Región Militar coincidió con el apogeo del cártel de los Beltrán Leyva, por entonces uno de los grupos delictivos más poderosos del país gracias a su alianza con el cártel de Sinaloa. De acuerdo con la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), el involucramiento del general Cienfuegos en el tráfico de estupefacientes se dio precisamente con uno de los cabecillas que asumieron el liderazgo del cártel tras la muerte o detención de los hermanos Beltrán Leyva.

Más allá de los presuntos lazos delictivos del ex secretario, los cuales deberán ser comprobados por los fiscales neoyorquinos, su mandato al frente de la Defensa Nacional se encuentra signado por violaciones a los derechos humanos, y en particular por dos episodios: la masacre de Tlatlaya y la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en Ayotzinapa. Ambos hechos ocurrieron en 2014, con apenas tres meses de diferencia; en el primero, integrantes del Ejército ejecutaron de manera extrajudicial a 22 personas y alteraron la escena para presentar la matanza como un enfrentamiento; en el segundo, integrantes del 27 Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero, habrían participado en el ataque, detención y entrega de los normalistas a criminales. En uno y otro caso, Cienfuegos Zepeda se negó a que se esclarecieran debidamente y se hiciera justicia.

Aunque hasta ahora no hay ninguna investigación en su contra en México, la llegada de la actual administración federal puso fin a una carrera cobijada durante las presidencias de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Así quedó patente cuando, todavía como presidente electo, Andrés Manuel López Obrador rechazó la terna presentada por Salvador Cienfuegos para sucederlo al frente de la Sedena y designó en ese cargo a Luis Cresencio Sandoval, militar ajeno al grupo del ahora detenido.

Como señaló ayer el titular del Ejecutivo, las acusaciones contra el ex secretario de la Defensa constituyen una nueva muestra de los niveles de descomposición alcanzados durante los gobiernos del ciclo neoliberal. Asimismo, exhiben que la captura de porciones relevantes del Estado por parte de los grupos del crimen organizado ha sido una realidad palpable en el pasado inmediato. Por ello, cabe esperar que su detención dé paso a una limpieza profunda de la fuerzas armadas, a fin de remover a cualquier elemento corrupto que continúe medrando en ellas, pero también que allane el camino al esclarecimiento de las violaciones a los derechos humanos perpetradas bajo su mando.

Propone a Tecuixpo Ixtlaxóchitl en el lugar de la estatua de Colón
En referencia a la estatua de Cristóbal Colón que fue retirada de su pedestal en Paseo de la Reforma, sugiero que la trasladen al patio del Museo de Arte, donde estará protegida, y en su lugar se coloque una escultura de bronce dedicada a Tecuixpo Ixtlaxóchitl, mujer maravillosa, hija de Moctezuma II que pudo haber sido la primera mujer en gobernar la ciudad de México Tenochtitlan, lo que no se llevó a cabo por la Conquista; su pensamiento era la de liberar a todos los esclavos, siendo ella la que empezó liberando a los suyos.

Estoy seguro que con este cambio de estatua seguramente no habría vandalismo de nadie, co-mo sucede con la de Colón que como muy bien nos lo informó la Rayuela en La Jornada, fue un negociante de esclavos indios. La escultura de Tecuixpo sí sería respetada por una gran mayoría de personas que es la que le da el valor que se merece a nuestro pasado prehispánico.

Alberto Huesca Jiménez

¿Cómo debe ser el candidato para dirigir al Politécnico?

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México: ante el próximo nombramiento del director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), respetuosamente le solicitamos que así como escogió a los secretarios de la Defensa y de Marina (personajes con intachables antecedentes), también en nuestra institución examine quién tiene los méritos suficientes para ocupar dicho cargo. Poniendo como requisitos: honradez, (que no esté ligado a los grupos neoliberales del Prian, como el actual director), trayectoria académica, que tenga compromiso democrático y de servicio al pueblo; que tenga una visión de futuro en el campo de la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura, acorde con los objetivos de la Cuarta Transformación.

Fernando Aguiñaga García

Sentido adiós a Óscar Raúl Guzmán Rivera, El Yahuarete

El 15 de octubre murió Óscar Raúl Guzmán Rivera, El Yahuarete, integrante de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, de radio Ñomda, la Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbíos y solidario con las causas de Cuba, Venezuela, Bolivia, Palestina y de la República Saharaui. Fue también adherente a la sexta Declaración de la Selva Lacandona y parte activa de la Red de Resistencias y Rebeldía Tlalpan, de la Asociación Cívica Mexicanos Unidos, además de defensor de derechos humanos en la Limedh y la Brigada de Paz Marabunta. Muy querido por los normalistas de Tenería y Ayotzinapa y cercano a los padres de los 43. Lo mismo se le veía en caravanas llevando una ambulancia a La Realidad, que documentando manifestaciones.

Óscar nos deja su huella y un gran ejemplo. ¡Qué el viaje te sea leve Tlatoani querido, vivirás en nosotros en cada nueva lucha!

Edith Meneses

Invitaciones

Reflexión sobre las causas por las que la oposición defiende los fideicomisos?

El Círculo de Reflexión del colectivo Buzón Ciudadano invita al análisis y reflexión ¿Por qué la oposición está en contra de la desaparición de los fideicomisos? Contaremos con el abogado Mercurio Cadena, Carlos Pérez, Jorge Sierra y Diego Alanís. La cita es hoy a las 12 horas.

Sólo en vivo y suscríbete por YouTube Buzón Ciudadano.

Rosy Almanza, David Villa, Luis Martín Ángeles, Julio Adrián Pérez, Imelda Beristáin, Teresa Moreno, Víctor Hugo Alpizar y José Salcido

Conferencias sobre la prevención del embarazo adolescente

Adolescencia sí, embarazo no, será el tema central del ciclo de conferencias sobre su prevención en México, Cuba y España, del 21 al 24 de este mes en la alcaldía Tlalpan; pueden seguirnos a través de la página de Facebook https://www.facebook.com/caoapie

21 de octubre a la 11 de la mañana: Atención integral al embarazo adolescente, con Enrique Cerón, sexólogo y sicoterapeuta.

22 de octubre, a la 11 de la mañana: Autoaceptación para abordar el tema con adolescentes, con Guillermo Pérez León (Cuba).

El mismo día a la 12:30: Paternidades responsables, con Manuel Buendía (España), máster en igualdad de género.

23 de octubre a la 10 de la mañana: Factores sicológicos detrás del embarazo adolescente, con Juan C. Jiménez, sicólogo.

24 octubre a las 12: 30: Cultura de paz como estrategia para la prevención del embarazo adolescente, con María Ampudia, activista de los derechos de la infancia.Programación completa en facebook.com/caoapie

Mientras más se acerca Donald Trump al descarrilamiento de su relección, nuevas facetas afloran de su desquiciada personalidad. Frente a su fracaso en la batalla contra la pandemia del coronavirus, con 8 millones de contagiados y más de 200 mil muertos, se ha visto desesperado e impaciente optando por peligrosas decisiones. Sin cumplir la cuarentena obligada al confirmar positivo de Covid-19 y en desacato a las recomendaciones de confinamiento, salió del hospital a dos días de haber llegado y, al cuarto día, se trasladó nuevamente a la Casa Blanca donde, en un acto teatral de presentación, presumió quitarse la mascarilla y guardarla sin cuidado sanitario en su bolsillo y declarar que no sólo no hay que temerle al virus chino, sino que se sentía mejor que 20 años antes, emulando sin gracia ideas de Volver, tango inmortalizado por Carlos Gardel.

Trump, sin dirigir un frente de guerra ni recibir un solo disparo, es el comandante en jefe que reporta más muertos en la historia bélica de Estados Unidos, así como un desplome de su economía de 32 por ciento a mitad del año, como en los tiempos de la Gran Depresión, una tasa de desempleo en julio de 10.5 por ciento y una caída en su producción petrolera interna de 16 por ciento respecto a su punto máximo de enero. Ante el repudio interno, que ha empujado a muchos republicanos y jefes militares, que participaron al principio de su gestión de gobierno y de otros, a distanciarse y manifestar que no votarán por él, éste ha ordenado acelerar también el desenlace de acciones amenazantes al interior y exterior de ese país.

Frente a la protesta de la población negra y latina contra la violencia policial, multiplicó la represión y la persecución utilizando la guardia nacional, aun sin la aceptación de los gobiernos estatales. Sus discursos racistas y la convocatoria reciente a grupos paramilitares de la llamada Supremacía blanca a permanecer alertas, han activado peligrosas iniciativas como las descubiertas para secuestrar, juzgar y matar a Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan, y al gobernador de Virginia, Ralph Northam.

En América Latina, como hizo con Bolivia, el gobierno de Trump continúa impulsando iniciativas golpistas de mayor envergadura contra Venezuela desde los territorios de Colombia y Brasil. En efecto, en complicidad con el presidente colombiano Iván Duque han establecido más tropas especializadas en ese país con el pretexto de capacitar a los militares en la lucha contra el narcotráfico; intensificando, en medio de su catástrofe sanitaria por la pandemia, masacres contra líderes sociales, jóvenes y guerrilleros firmantes esperanzados del tramposo e incumplido Acuerdo de Paz. Igual propósito tiene el reforzamiento de los vínculos con Jair Bolsonaro, quien logró introducir la justificación de operaciones militares externas en el “El nuevo Libro Blanco de Defensa de Brasil” al sostener que las fuerzas armadas brasileñas se preparan para intervenir en la solución de problemas regionales, así como en la defensa de los intereses brasileños en la selva amazónica y en la costa atlántica.

La baladronada de Trump hacia su contrincante demócrata, a principios de 2020, para que se sometiera a una evaluación de conocimientos como la que él aceptó para poner fin a rumores sobre su salud mental, y que entre los ejercicios estaba identificar y diferenciar un león de un rinoceronte y un camello o restar de siete en siete desde el número 100, advertía no un genio como él se autocalificó, sino un paciente desequilibrado por el poder y que se aferra con desesperación a la silla. Su comportamiento que genera enojo, protesta, preocupación y risa, simboliza la profunda crisis de razón del poder imperial y que amenaza la sobrevivencia de la humanidad. La pandemia del coronavirus, como revelan múltiples estudios de especialistas, no es un virus chino, es un fruto de la modernidad capitalista que ha provocado desequilibrios y rupturas irreversibles en las cadenas naturales de reproducción e inmunidad de las especies y ecosistemas.

Hoy, millones de estadunidenses se disponen derrotar la Supremacía blanca y enfrentar los platos rotos que por doquier está dejando Trump. Un mentiroso sin principios, según lo cataloga su hermana mayor y el cineasta Michael Moore y a quien es poco probable que alguien, de su círculo íntimo, acredite que está mejor que hace 20 años. De ahí que el real poder imperial no dejará de activar los mecanismos de guerra y violencia para provocar incertidumbre y miedo, como es la intención de Trump al adelantar que se llevará a cabo la más fraudulenta elección en la historia de Estados Unidos.

Son tiempos de solidaridad, alerta y emergencia en apoyo a los trabajadores estadunidenses, negros y latinos que han sido los más golpeados por la crisis económica y la pandemia, y ante un presidente en campaña en flagrante crisis de juicio y de razón.

* Autor de Despojo, resistencia y corrupción. México en los ciclos del precio del petróleo. Ed. Plaza y Valdés, México, 2019

Como analizó magistralmente Bernardo Barranco en su colaboración del pasado miércoles, el 3 de octubre el papa Francisco firmó su cuarta Encíclica, sobre la fraternidad y la amistad social. En ella recoge y profundiza de manera estructurada sus mensajes, homilías y alocuciones, asumiendo también el parecer de diversas conferencias episcopales, y complementa su anterior Encíclica en materia social sobre el cuidado de la creación.

Escrita originalmente en castellano, no en latín, ni en francés, ni en inglés, lleva en italiano como título, en todas sus versiones lingüísticas, una frase paradigmática de quien ha sido su faro inspirador durante los siete años y medio que ha estado al frente de la Iglesia católica romana: Fratelli Tutti, Todos Hermanos, de un cristiano que fue fiel al evangelio de Jesucristo, sin glosa alguna, Francisco de Asís.

Ya se ha dicho con razón que en ella el Papa condena el dogma del neoliberalismo y rechaza la absolutización del mercado, así como la globalización vigente, que en todo caso nos hace socios, pero no hermanos. Y que, en consonancia con la crítica de muchos teóricos sociales y filósofos actuales, pone en duda el antropocentrismo de la civilización industrial y tecnológica moderna, causa de muchas de las densas sombras que padecemos, y propone en cambio un nuevo paradigma: el del hermano, el de la fraternidad y la amistad social, que en términos cristianos es la expresión máxima de la caridad. Dada la riqueza conceptual de la Encíclica, que según Leonardo Boff constituirá para la Iglesia católica en adelante un marco nuevo social, se han sugerido para entenderla mejor varias claves de lectura.

En México, el Observatorio Eclesial, un espacio de articulación ecuménica de análisis socio-religioso y de formación socio-teológica, que agrupa a distintos centros ecuménicos y de inspiración cristiana, propone siete, que no por ser ya muy repetidas en nuestros medios por algunos y algunas hoy en día, dejan de ser urgentes: 1) Que la humanidad dé un salto después de la pandemia a una nueva forma de vida. 2) Que caminemos todos juntos, como hermanos y hermanas, desde abajo, cada uno con la riqueza de su fe, sus convicciones y su propia voz. 3) La igualdad radical y misma dignidad de todos los seres humanos, así como el reconocimiento de todos los derechos de todos. 4) El respeto a la dignidad del ser humano y el reconocimiento de sus derechos como fuente de creatividad e ingenio. 5) La entrega sincera de sí mismo a los demás, como condición de su desarrollo y plenitud. 6) La cultura del diálogo como camino, de la colaboración común como conducta, y del conocimiento recíproco como método y criterio; y 7) la paradoja de que muchas veces quienes se dicen no creyentes viven mejor la voluntad de Dios que los creyentes.

Pero dado que el Papa en el capítulo segundo de la Encíclica hace un análisis riguroso de los diversos personajes que entran en escena en la parábola del buen samaritano, a propósito del Evangelio de Lucas 10,25-35, y los aplica a la economía política, culminando con la pregunta ¿con quién te identificas? (con el malherido en el camino; con el sacerdote indiferente; con el levita que pasa de largo, o con el samaritano adversario y despreciado que lo auxilia), me ha parecido importante retomar casi literalmente el análisis que hace de la Encíclica el teólogo jesuita Víctor Codina. 1. Los asaltantes son aquellas personas y estructuras económicas, sociales y políticas del neoliberalismo y del populismo; corporaciones y multinacionales que producen víctimas, desigualdades, descartados, refugiados (…); no ayudan a que todos tengan techo, trabajo y tierra, fomentan la ideología del mercado y el consumismo, y todo ello con una globalización que destruye culturas y busca únicamente el lucro, las ganancias y el bienestar material etcétera. 2. El hombre herido son todas las víctimas del sistema. Ha habido un retroceso respecto del pasado y la pandemia ha desnudado estas situaciones de marginación y vulnerabilidad de los pobres, los recursos sanitarios para todos y las diferencias sociales entre países y continentes. Existe el peligro de que la vacuna no llegue a todos. 3. Los que pasan de largo son dirigentes políticos, sociales e incluso religiosos que no se comprometen, buscan sus intereses nacionales o populares, se limitan a pronunciamientos, se dejan corromper, no cumplen lo prometido, cierran los ojos a los desastres de las multinacionales, creen que la situación no es tan grave, que la ciencia y la técnica todo lo arreglará, o por el contrario, que todo está tan mal que ya no hay remedio. 4. El buen samaritano representa a todas las personas de buena voluntad que desde cualquier religión o sin ella ayudan al necesitado, al prójimo, buscan la colaboración de los demás. Son aquellos que van más allá de su cultura y nación. Que se abren a toda la humanidad, al extranjero, al pobre y al necesitado. Haciendo la salvedad que no se trata de un cambio global de sociedad.

El 12 de octubre de 2019, durante la gira de AMLO por 80 hospitales del programa IMSS-Bienestar (PIB), el director general del IMSS leyó un discurso en el hospital rural San Quintín, Baja California, dónde sostuvo: hay que reconocer a la gente de acción comunitaria, los voluntarios de salud. El Modelo de Atención Integral a la Salud (MAIS) del PIB, a diferencia de otros, ha hecho de la salud preventiva un pilar: no espera que la gente llegue enferma.

Y aclaró: por eso el trabajo de Acción Comunitaria es tan importante. Yo porto su chaleco en homenaje sencillo. Felicidades a los compañeros de acción comunitaria. Porque este modelo tiene, dentro de sus aliados, a los voluntarios rurales de la salud. Que no les pagan: lo que reciben es el honor de servirle a su comunidad. El respeto a la diversidad indígena: a parteras y médicos tradicionales que tanto ayudan con su sabiduría indígena.

Despúes ofreció hacer una ampliación del hospital, equipo y plantilla con una inversión de 131 millones de pesos: para pasar de 32 consultorios a 60. Que venga más gente y se amplíe el servicio. Habrá dos quirófanos, cuatro lugares nuevos de recuperación posquirúrgica y una terapia intermedia. Un tomógrafo y nuevo equipo de rayos X. Además otro triage en urgencias. Será el primer hospital que tendrá nuevas cuatro especialidades. Y, gracias al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, una nueva ambulancia. San Quintín tendrá el hospital con más servicios y de mejor calidad: el más lejano que tenemos en el PIB.

Es claro que Robledo no acaba de comprender la naturaleza preventiva del MAIS que opera en el PIB y que publicita sin acabar de asumirlo en la 4T.

¿Por qué hacer crecer un hospital rural de segundo nivel cuando no dispone de la seguridad –mucho menos la garantía– de que los jornaleros puedan llegar a él? ¿Por qué mejor no ampliar los servicios mediante más unidades móviles que lleguen adonde normalmente no se puede llegar? ¿Por qué no obligar a las 15 familias y consorcios extranjeros que detentan los campos productores a que incluyan o permitan la construcción de unidades médico-rurales? ¿O la creación de espacios para realizar la educación, promoción y autocuidado para la salud? Aún más. En el MAIS, ciertamente, del PIB, esos servicios no significan exclusivamente dar consulta.

La FAO (2018) reportó que en México, los jornaleros sobreviven en realidades laborales comprometedoras: trabajan en fincas donde se cultivan hortalizas de exportación: fresa, tomate, pepino y mora, bajo condiciones humillantes. En jornadas extensas, sin día de descanso, vacaciones o seguridad social. Los capataces abusan de las mujeres y algunas llevan a sus hijos para que realicen faenas. Viven en asentamientos provisionales, hacinados, sin servicios básicos, con techos de lámina y pisos de tierra. Se mueven con sus familias. El trabajo infantil está incluido. Toda la familia trabaja. El promedio de escolaridad es de 5.9 años: primaria incompleta. Un cuarto de la población no habla español sino una lengua indígena.

El MAIS del PIB debería operar sobre estos determinantes de la salud. La población vive en la zozobra. Su salud, por hecho de ser migrantes internos, ya está vulnerada. De ahí la urgencia de fortalecer la promoción, educación y el autocuidado para la salud, antes que expandir un hospital que atiende daños. Especialmente para una población que se mueve constantemente en diversas locaciones de San Quintín para conseguir el sustento diario.

Agrandar todos los hospitales, como publicita Robledo, refleja lo que no operó en la prevención. Llegar al segundo nivel es llegar tarde: promoción, educación y autocuidado de la salud no cumplieron. El gran desafío del PIB, durante 41 años, ha sido justamente optar por agrandar hospitales frente a la profundización de la prevención efectiva. Eso es lo que hace falta: comunicar cómo va a cambiar la forma de atención. Sólo fortalecer la infraestructura médica ha sido la salida estándar de los 41 años del PIB evitando profundizar esa prevención efectiva: operar resolutivamente sobre los determinantes de la salud.

Para eso está, justamente, el MAIS: un modelo para avanzar en la disminución de los padecimientos, pivoteado desde la participación de la acción comunitaria. Sí el PIB ha llegado hasta dónde hoy día está, ello deriva directamente de esa acción comunitaria. Sin duda, el área médica del PIB ha reconfortado, curado y cuidado, cumpliendo cabalmente con su fundamental intervención.

Así que, reconocer a la gente, sólo portando el chaleco de acción comunitaria, como lo portó Robledo, sólo emblematiza la entera historia de 41 años del PIB: el desafío de fondo para erguir una prevención real y efectiva. Consúltese al respecto: Sánchez, Leal, Escobar y León (2020). IMSS-Bienestar. 40 Años. Visiones operativas: ¿más salud o más medicalización?, por aparecer.

*UAM-Xochimilco

El capitalismo funciona como una de esas criaturas descritas en la imaginación gótica del siglo XVI, el golem en particular. La leyenda entrecruza desde entonces a una de las pesadillas más oscuras de Occidente. En el siglo XIX adoptó la forma de Frankestein, en el XX las del avatar y los robots de la película Yo, robot dirigida por Alex Proyas, basada por cierto en la novela de Isaac Asimov, en la que artefactos pensantes se rebelan contra los seres humanos. Los hombres deciden desafiar a Dios desplazándolo de su lugar. Crean una criatura a imagen y semejanza de un ser humano, un ser que contenga todas sus cualidades menos las que lo llevan a destruirse a sí mismo. El experimento desemboca en una catástrofe: el golem termina por acabar con sus propios creadores.

Desde 2018, una vez más, el capitalismo se ha internado en una de esas crisis que ocurren una vez cada siglo. En tan sólo siete meses, a partir del estallido de la pandemia del coronavirus, cientos de millones en todo el planeta han perdido sus trabajos. Otros se encuentran en stand by, con sus salarios visiblemente reducidos. Y la cifra de los desempleados apoyados por el Estado en los países centrales alcanza cifras estrepitosas. ¿Hasta cuándo soportarán los gobiernos sostener sus apoyos con una baja de sus ingresos sin parangón alguno? Para los individuos, las instituciones, las empresas, hoy todo es incertidumbre. El número de empresas quebradas alcanza ya millones. Y la tormenta ha empezado a acercarse a las corporaciones globales en las más disímbolas ramas: la aviación, las industrias de la alimentación, las compañías automotrices, el petróleo… Sobre todo a la pequeña y la mediana empresas, que son casi siempre las que proveen la mayor cantidad de empleo.

El límite no está a la vista. A diferencia de la crisis del 29, que tomó por sorpresa a las bolsas del mundo, la actual ha sido, en cierta manera, inducida y gestionada por los propios Estados bajo el argumento de los efectos de la pandemia. Digo que es un argumento porque si bien la pandemia representa un peligro ostensible, en ningún caso en el mundo occidental se ha convocado a las sociedades para encontrar salida a la detención de la maquinaria económica. Por el contrario, ahora comienza la retórica de la segunda ola para continuar el paro. En una sociedad de productores individuales, como lo es la sociedad de mercado, cada quien se rasca con sus uñas. Violar esta ley significaría violar la razón de ser de la lógica de la reproducción del capital.

La situación puede seguir deteriorándose. Agustín Carstens, que es ahora uno de los grandes capos de la banca internacional, aclaró recientemente que el sistema global no contaba con mecanismos para impedir las bancarrotas. El desastre completo podría ocurrir si las empresas quebradas dejan de pagar sus créditos a la banca. Lo mismo acontecería con los créditos individuales. Entonces colapsaría el aparato nervioso central del sistema: el capital financiero. Veremos.

Carstens hizo responsable a la pandemia de la depresión económica. ¿Pero es realmente así? No, por supuesto. Los cambios tecnológicos ocurridos en los pasados 15 años, sobre todo los inducidos por las plataformas digitales en la producción, la circulación y el comercio, han producido una radical desvalorización del valor del trabajo. Y he aquí la paradoja: los aparadores están llenos y nadie tiene recursos para adquirirlos.

Schumpeter describió a esta situación con una dislocante metáfora: la destrucción creativa. Habló mucho de la parte de lo creativo, pero nada de las formas de la destrucción. Digamos que el capitalismo es un sistema que debe devorarse a sí mismo cíclicamente para renacer. La destrucción reside en la muerte de partes enteras del capital. En el siglo XX esto significó la muerte física de poblaciones y ciudades enteras. Las carnicerías de dos guerras mundiales datan este fenómeno. Es por eso que Marx dice en algún momento que en la lógica del capital la guerra deviene una fuerza económica.

La pregunta es muy sencilla: ¿quién está ganando con el argumento de la pandemia? Y la respuesta también es sencilla: la banca (hasta ahora), las industrias digitales y las que mantienen el sostén de la vida tal cual, las farmaceúticas entre otras. Son los tres sectores que definirán al siglo XXI. La banca se encuentra en peligro. Facebook, Google, Amazon… son los nuevos amos. Y las farmaceúticas, ni hablar. ¿Quién no quiere prolongar su vida ad infinitum?

Es por eso que el Estado mexicano debería estar pensando en una perspectiva de alto riesgo también, en vez aplicar políticas de austeridad y niño bien portado en el ámbito internacional. Por lo menos a lo largo de tres líneas: a) ¿qué sucede si acontece un colapso bancario? – hoy no se pueden rescatar empresas–; b) desarrollar las propias plataformas digitales, que deben ser públicas, tal y como empieza a acontecer en Europa –¿no podríamos ya contar con un Mexzoom en vez de estar recortando recursos a la comunidad científica de ingenieros, matemáticos y físicos?; c) y, por último, impulsar las propias vacunas y los propios fármacos –y no dejar morir de hambre a biólogos y químicos.

Las formas sobre las cuales se construyó el campo de lo político se reorienta hacia el mercado del mundo digital. La llamada sociedad del espectáculo se extiende y adhiere a nuevas formas de comunicación. Twitter, Instagram, Facebook son el medio para trasmitir mensajes, la mayoría de las veces, insultos y amenazas. Los adjetivos se quedan cortos. En el ámbito político, sus representantes se digitalizan. Se comunican vía plataformas digitales, siendo prisioneros de las redes. Más que votantes, tienen seguidores en tiempo real que esperan los comentarios de su influencer. Presidentes de gobierno, diputados, senadores, alcaldes, no descansan. De día o de noche, la hora no es relevante, envían su Twitter, opinando sobre lo humano y lo divino. Ni límites ni reglas, todo vale. Desde construir falsas noticias hasta la difamación. Unos y otros se ensalzan en rifirrafes sin fronteras. Habituados a estas conductas digitales, los debates en las instituciones siguen el mismo camino. Gritan, gesticulan, abuchean, aplauden, patean, se interrumpen, hacen cortes de mangas, provocan hasta la extenuación.

Los parlamentos, sedes reservadas a la producción de leyes, mutan en escenarios circenses. Un habitáculo donde se descalifica y caricaturiza al adversario. Sea cual sea el partido político, sus representantes, cuando hacen uso de la palabra, se alejan de la tarea legislativa. La presencia de los medios de comunicación en el hemiciclo, convierte a los diputados en actores. La transmisión en directo da la puntilla a la labor fiscalizadora de la Cámara. Sus señorías son conscientes de lo importante de su perfil. Saben que sus seguidores los evalúan según el nivel de insultos. De tal forma que no buscan explicar, comprender o justificar las decisiones que afectan a la ciudadanía. Los plenarios se han denominado sesiones broncas. Centran su atención en sacar trapos sucios. Saben que la prensa recogerá esos momentos y los periodistas, de cualquier color, se esmeran en destacar la metedura de pata, el insulto más soez o la insidia mejor construida. Los ejemplos sobran. Las imágenes son transmitidas en directo y posteriormente rescatadas en las tertulias, informativos, etcétera. El resultado acaba siendo un rechazo y una desafección hacia la política. La señal de cansancio y hartazgo de la ciudadanía toma la forma de una frase que se repite: son todos iguales. Y lo que era una actividad noble se convierte en un estercolero donde cohabitan los políticos. Es triste observar sesiones parlamentarias con diputados y senadores leyendo la prensa, jugando en sus tablet o prestando atención a sus teléfonos móviles.

No se trata de idealizar el parlamento ni degradar a sus parlamentarios. No todos los políticos son iguales. Las diferencias ideológicas, la moral, los principios sobre los cuales se ejerce el cargo público es punto de referencia. Pero el papel pedagógico, forjador de ciudadanía política, se ha perdido. Sus señorías están más pendientes de los comentarios en redes que dotar a la militancia de argumentos para el debate. La responsabilidad, el sentido ético, la dignidad, se difuminan ante el voto obligado, la falta de autonomía personal, y la nula relación entre el programa y su acción de gobierno.

Sabemos que mucha de la actividad parlamentaria no es conocida. Desde el trabajo en las comisiones hasta presentar mociones, proyectos no de ley, fiscalizar presupuestos, etcétera. Pero todo ello se obvia hasta desaparecer. Lo único que se observa es la mediocridad que hunde la política y desacredita a quienes la ejercen. Parece ser que se han empeñado en hacer de la actividad política una labor sólo apta para gentes sin escrúpulos, cuyo objetivo es disfrutar del poder y sus mieles. Dan entrevistas a la prensa rosa, muestran sus viviendas, sus gustos culinarios, posan con sus mejores galas o se vanaglorian de sus currículums y ser ministros con treinta y pocos años. Son el símbolo del éxito y el empoderamiento. Sin embargo, para quienes ven en acción política un compromiso social con su tiempo y su sociedad, supone un hándicap, además de concitar rechazo. Luego no se explican la crisis de militancia y la mala prensa. El resultado es la desmovilización, desafección que acaba por legitimar discursos antidemocráticos, donde se imponen iluminados, empresarios, militares y fundamentalistas religiosos que suman cada vez más adeptos que se aprovechan de la infraestructura de los partidos para auparse al poder bajo la necesidad de limpiar el país de políticos.

Escándalos, malversación de fondos, abuso de poder, utilización torticera de la justicia, enriquecimiento indebido, cohecho, violencia de género y un desprecio hacia sus conciudadanos amplificado en la era del capitalismo digital, sacude a los políticos. La crítica personal y la descalificación, sustituye al debate pausado y de ideas. Recuperar el valor educativo y pedagógico es responsabilidad de quienes actúan en la esfera política. Vidas ejemplares, no monásticas. Mandar obedeciendo parece ser la opción democrática para recuperar la dignidad del quehacer político, ¿será posible?

Es necesario precisar términos y conceptos. Morena no es un movimiento, ni es un partido. Fue una coalición electoral dirigida por un talentoso político y articulada a partir del repudio, el rechazo y el resentimiento contra una élite rapaz y un sistema que excluyó a la mayoría de los mexicanos.

Entonces ¿qué es? Camina, se mueve, participa en elecciones. Interviene poco, muy poco, en el debate público y se pelea consigo misma mucho, mucho, pero mucho. No es el partido en el gobierno, puesto que no tiene el gobierno. No es el partido en el poder, porque no es partido y mucho menos tiene el poder. Entonces, ¿por qué tanto desgarramiento y tanto empeño por ganar la dirección –presunta dirección–, del presunto partido?

Lo que sí es. Es un espejismo que se alimenta del pasado. De un pasado distorsionado. Porque a decir verdad, ningún partido en México fue decisivo en la sucesión. Durante el largo tramo del priísmo, el presidente de la república lo designaba y el partido, a toro pasado, lo investía. Todos se mantenían disciplinados dentro, porque afuera reinaba el frío bajo la forma de ostracismo político o del destierro.

La mala suerte de los presidentes. Hasta Zedillo el presidente seleccionaba a su candidato y siempre ganaba… hasta que perdió. Los tres siguientes presidentes corrieron con mala suerte. Fox impulsó a su esposa sólo para enterarse que Calderón lo había madrugado. Calderón se quedó sin candidato cuando éste murió en un accidente. A Peña se le cebaron sus dos candidatos, ambos por ineptos: quien quedó fue un no-priísta sin PRI.

¿Quién les dijo? Muñoz Ledo es sin duda la auténtica imagen de la transición. Con Cárdenas escindieron al PRI y fundaron un nuevo partido. Trató de competir con un pequeño partido en las elecciones de 2000. Perdió, pues no era Cuauhtémoc, muy a tiempo porque le alcanzó para celebrar con Fox el triunfo de éste. Desde finales del sexenio zedillista, y luego con Fox, lanzó la propuesta más inteligente y acabada de lo pudo ser el destino de la transición: la reforma del Estado. Fracasó. Aún así, ha generado un sinnúmero de iniciativas políticas y cívicas importantes. Por eso es celebrado. Pero no es hombre de multitudes a menos que le apliquemos la célebre estrofa de Whitman:

¿ Me contradigo? 
Muy bien, pues me contradigo,
(Soy grande, contengo multitudes.)

El jefe nato. El error estratégico de Muñoz Ledo está contenido en su reclamo a AMLO: Si quiere partido que me apoye a mi. Pues no parece que AMLO quiera un partido. Porque si así hubiera sido, le habría puesto mayor cuidado a la sucesión en el partido. No lo habría dejado al garete. Su vínculo con Morena han sido los líderes parlamentarios lo que de arranque generó una escisión de facto entre Morena parlamentaria y Morena conjunto abigarrado de intereses y activismos.

La sucesión. Con los calendarios del pasado muchos se entretuvieron con las quinielas para la sucesión presidencial. Pero no se hicieron las preguntas claves. ¿Quién les dijo que la sucesión iba a pasar por Morena, como ocurrió en la era priísta? ¿Quién les dijo que iba a haber sucesión como ocurrió en los tres últimos sexenios? No tengo dudas que habrá candidatos presidenciales para las elecciones de 2024. Tampoco que AMLO buscará continuidad de su proyecto, pero ¿bajo cuál formato?

Los enanitos. Lo que sí sabemos es que en 2021 competirán un PRI desvencijado, un PAN dividido, un PRD con la consigna de lo perdido lo que aparezca. Un Morena desfondado. Más varios chiquitines: el Verde, el de algunos evangélicos, el simpatizante de los norcoreanos, el de la maestra, el del amigo del líder parlamentario.

Pero AMLO necesita una mayoría parlamentaria para culminar su proyecto. Quizás se construirá, más bien se coserá, como los edredones: de a cachitos.

Lo que hay son muchos ciudadanos que votan y apoyan a AMLO. Lo cual me llevará a discutir el tema estratégico de las intermediaciones sociedad-Estado.

Juan Arturo Brennan: Covid fan tutte

Foto
▲ Un momento de Covid fan tutte, con la Ópera Nacional Finlandesa. Foto Captura de pantalla
Gustavo Gordillo
La Ópera Nacional Finlandesa tenía prevista y preparada la representación de La valkiria de Wagner, finalmente suspendida por la aparición del nefando coronavirus. Poco después, un equipo artístico estelar decidió realizar un exorcismo del virus, creando y poniendo en escena otra ópera. El resultado del proyecto es Covid fan tutte (Escenas de una primavera viral), demencial y muy divertida extrapolación de la ópera casi homónima de Mozart, puesta en escena recientemente… con público.

Covid fan tutte tiene como sustento un libreto enteramente nuevo, redactado en finés por Minna Lindgren y adaptado a la música de Così fan tutte (con algunas interpolaciones muy reconocibles de Las bodas de Fígaro y La flauta mágica), y esta nueva ópera, cabalmente posmoderna, tiene tanto de comedia como de sátira, farsa, vodevil y burlesque. Detrás del descabellado y exitoso proyecto se encuentran las cabezas pensantes de dos grandes músicos finlandeses, la soprano Karita Mattila y el director de orquesta Esa-Pekka Salonen, y el reparto de esta jocosa ópera es 100 por ciento finlandés. A los personajes originales de la obra de Mozart se añaden una intérprete de lengua de señas, una gerente de interfaz con el cliente que funge como maestra de ceremonias, un tal Mouzart y, de modo importante, el mismísimo virus SARS-CoV-2, personificado por la coreógrafa y bailarina Natasha Lommi.

Puede decirse que, en cierto sentido, Covid fan tutte es una auténtica ópera salvaje, en la medida en que, literalmente, no deja títere con cabeza. La ácida pluma de Lindgren pasa a cuchillo a Wagner, Puccini, Bizet, Sibelius, Mozart, la ópera toda, el infame murciélago chino, el gel, el encierro, la inmunidad de rebaño, las fake news, los falsos expertos, los guantes, los ministros, el gobierno, la famosa casa de diseño Marimekko, la especulación con el papel higiénico, la educación a distancia, el maldito Zoom, la cocina como evasión paliativa, los grupos vulnerables, las vacunas de dudoso origen y más dudosa eficacia, la seudociencia, los comentócratas, la histeria colectiva, las relaciones en Tinder con distancia social, los sindicatos de la ópera y esa cosa detestable llamada nueva normalidad.

Entre los elementos escénicos y narrativos aquí planteados aparecen (mixturados en una lúdica licuadora de imágenes y conceptos), los ubicuos teléfonos celulares, varios montacargas, probadores de tienda de ropa, una elíptica de gimnasio, una edípica serenata, una ama de casa que se ahoga en una tina de potaje, un gigantesco y peripatético condón, la banca y la economía representados por Rico Mac Pato y muchas cosas más. En medio de este abigarrado panorama escénico, el texto de Lindgren se las arregla para proponer momentos de una desparpajada autocrítica sobre ciertos elementos del carácter y el talante de los finlandeses, que en un pasaje de la ópera afirman que esto no puede ocurrir aquí. Karita Mattila hace oficialmente el papel de Despina, pero también se representa a sí misma y a todas las divas operísticas de la historia. En medio de este sabroso Singspiel sazonado con una buena dosis de video (el coro, claro, aparece como el ya tradicional mosaico virtual), el dulce terceto Soave sia il vento se convierte en una loa al cubrebocas, mismo cubrebocas que es causa puntual de la mudez de Papageno. Al final de Covid fan tutte, después de un largo vaivén entre el pánico y la negación, y una buena dosis de crítica social, artística y cultural, se percibe una pincelada de cauto optimismo… quizá tomada en serio, quizá no. Todo este relajo virológico-mozartiano está sustentado por un quehacer musical impecable; es decir, todo está muy bien tocado y muy bien cantado, a diferencia de tantos proyectos análogos en los que la intención satírica sirve de pobre justificación para mandar al diablo la calidad musical. (Aquí somos expertos en ese enfoque.)

La puesta en escena de Covid fan tutte del primero de septiembre de 2020 fue registrada en video, y la Ópera Nacional Finlandesa ha puesto en línea la grabación, disponible hasta el 30 de marzo de 2021. ¿Dónde? Les ahorro la búsqueda y consigno aquí el link respectivo: https://oopperabaletti.fi/en/stage24/covid-fan-tutte-recording/.

Acérquense a Covid fan tutte; es un espectáculo que ofrece diversión y reflexión a partes iguales.

Leonardo García Tsao: Decepciones iberoamericanas... y Kubrick
No obstante han transcurrido 21 años de la muerte de Stanley Kubrick, su cine sigue siendo objeto de fascinación y estudio. Sólo filmó 13 largometrajes en una carrera de cinco décadas, pero fueron suficientes para generar una mitología propia. Por lo mismo, se han producido varios documentales para tratar de explicar su asombrosa obra, siendo el más reciente el titulado Kubrick by Kubrick, del francés Gregory Monro.

A diferencia de otros trabajos, el de Monro tiene la ventaja de estar vertebrado por las entrevistas que a Kubrick le hizo el crítico francés Michel Ciment, autor de uno de los libros definitivos sobre su ilustre filmografía. Según se sabe, el cineasta era muy dado a recluirse y renuente a conceder entrevistas. Aceptó las largas sesiones con Ciment porque encontró en el crítico a alguien que comprendía su obra. Que oigamos a Kubrick hablando de viva voz sobre su cine es el elemento más atractivo del documental.

Por otra parte, Kubrick by Kubrick es demasiado breve (dura poco más de una hora)

En la sección dedicada al cine latinoamericano, el festival de Chicago ha programado Casa de antiguidades, opera prima de Joao Paulo Miranda Maria. Sirva su sinopsis publicitaria para aclarar de qué trata: “Cristovam (Antonio Pitanga), un negro del norte brasileño, trabaja en una fábrica lechera en una antigua colonia austriaca de Brasil. Él se siente solitario y marginado por las diferencias culturales y étnicas. Un día descubre una casa abandonada, llena de objetos que le recuerdan sus orígenes…”

Nada de esa información es evidente al ver la película, que es lenta y enigmática al punto de la incoherencia. Casa de antiguidades fue seleccionada por el festival de Cannes, exhibida antes en Toronto y San Sebastián, lo cual significa que tuvo la oportunidad de dejar perplejos y aburridos a varios espectadores internacionales.

En tanto, el documental Transocéanicas pertenece al género epistolar, ya que ilustra la comunicación entre dos cineastas, amigas íntimas, la argentina Lucía Vassallo y la catalana Meritxel Collel. El asunto podría haber tenido interés si ambas hubieran sido más modestas en sus aspiraciones. Sin embargo, ambas han optado por una vena poeticoide, con muchas tomas trabajadas al borde de lo abstracto, para hablar de su amistad, sus aspiraciones existenciales y cinematográficas.

Así tenemos hartas escenas de interés botánico (copas de árboles, plantas, flores), retratos de personas no identificadas y paisajismo. La narración de las cartas está resuelta con subtítulos en inglés, con lo que se perdieron los modismos y acentos de una y otra. La sensación final es de asomarse a asuntos privados que debieron quedarse así.

Twitter: @walyder

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