Muchas organizaciones y personas aportaron a la organización sus conocimientos, su tiempo, su dinero, su esfuerzo cotidiano: algunas personas lo hicieron como integrantes del Comité, otras como amigos o compañeros de una lucha común.
9º Aniversario Comité Cerezo México
El trece de agosto de 2001 fueron detenidos de manera ilegal, en la Ciudad de México, Alejandro, Héctor y Antonio Cerezo Contreras, y Pablo Alvarado Flores. Ese hecho marcó nuestro nacimiento como organización.
La necesidad de luchar contra una de las injusticias que cometía el gobierno de Vicente Fox, nos llevó a organizarnos y a buscar ayuda para denunciar el actuar de un gobierno que, en esos momentos, se jactaba de ser, en las últimas décadas, el más respetuoso de los derechos humanos en nuestro país. De este modo adquirimos las capacidades que orientaron nuestros esfuerzos para lograr la libertad de los detenidos.
Nacimos como una organización conformada por familiares y amigos de víctimas de la detención ilegal y la tortura. En esos primeros meses no podíamos imaginar que nuestro futuro sería convertirnos en una organización de derechos humanos que no sólo se ocuparía de su propio caso, sino que aportaría sus capacidades para acompañar a otras personas y organizaciones que enfrentaban circunstancias similares.
Nos vimos en la necesidad de aprender con nuestro propio caso: primero documentamos y denunciamos la detención injusta, la tortura, el confinamiento y la vida que se enfrenta en los llamados penales de “máxima seguridad”; por eso mismo aprendimos a hacer una ficha de preso y un expediente de violación a los derechos humanos. Como consecuencia de este primer trabajo también tuvimos que documentar y denunciar las amenazas en contra de los integrantes del Comité, así como los hostigamientos y los seguimientos ilegales. Debido a esto, comprendimos la importancia que tiene la seguridad para las organizaciones, y la necesidad de incorporar ese elemento en nuestro funcionamiento cotidiano como organización.
Ya que nuestro trabajo siempre ha cuestionado y evidenciado al Estado mexicano como violador de derechos humanos, hemos recibido amenazas, hostigamiento y vigilancia, motivo por el cual desde el 2002 nuestra organización es acompañada por Brigadas Internacionales de Paz y en 2006 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares a tres integrantes del Comité.
Poco a poco fuimos construyendo nuestra identidad, nuestro lema, nuestro logotipo, nuestro estilo de trabajo; creamos nuestros propios medios de difusión (página electrónica) nuestro proyecto económico llamado, en un primer momento, Café Villa; se crearon otros comités en diferentes estados de la república e incluso uno en Montreal, Canadá. Todo esto se logró con base en el trabajo solidario y abnegado de muchas personas que, sin condición alguna, permanecieron a nuestro lado a pesar de las amenazas, de la estigmatización y de la calumnia del Estado.
Muchas organizaciones y personas aportaron a la organización sus conocimientos, su tiempo, su dinero, su esfuerzo cotidiano: algunas personas lo hicieron como integrantes del Comité, otras como amigos o compañeros de una lucha común.
Todos nuestros esfuerzos fueron retribuidos con nuestros logros fundamentales: en marzo de 2005 Alejandro Cerezo Contreras salió de prisión exonerado de todo cargo, en agosto de 2006 Pablo Alvarado Flores salió libre al cumplir su injusta condena y en febrero de 2009 Héctor y Antonio Cerezo Contreras salieron libres después de siete años y medio de prisión.
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