10/18/2016

Los periodostas pal café . . . .



No es una buena noticia que un mando de la Marina se vaya a encargar  la coordinación de la seguridad pública en el sur de Veracruz, como ayer lo anunció el secretario de Gobernación y precandidato presidencial, Miguel Ángel Osorio Chong.
La muy difícil situación que se vive en esa área específica, y en la entidad en general, requiere de decisiones políticas integrales, profundas y honestas, que esta administración federal nunca tomó a tiempo respecto del ampliamente sabido comportamiento criminal de la camarilla encabezada por Javier Duarte de Ochoa, amigo y cómplice del grupo dominante en el ámbito federal; decisiones civiles, por lo demás, que ahora se posponen (en un contexto de agudización de los pleitos entre el flanco priísta y el panista, igualmente corrupto, a cargo del electo Miguel Ángel Yunes Linares) para ceder peligrosamente porciones de poder a la expansiva Secretaría de Marina, que suele ser utilizada para misiones especiales en las que la observancia de los derechos humanos es aún peor que la practicada de manera usual por el Ejército (la Marina ahora tendrá una suerte de gobernador regional, el cual coordinará los esfuerzos federales y estatales en materia de seguridad y de lo que sea necesario).
Aun cuando es previsible que, en sus primeras acciones, los marinos devuelvan algo de tranquilidad a Veracruz (lo que será muy agradecido por los pobladores de esa franja sureña, hasta ahora bajo sangriento control de grupos delictivos), el contexto general de la entidad no ofrece esperanzas de mejoría sostenida: Los Pinos y Yunes Linares libran una sorda batalla que busca impedir al panista que tome posesión de la minigubernatura el próximo primero de diciembre, mientras el priísta Duarte de Ochoa sigue enredado en la maraña de actos ilegales que cometió como gobernador, a la par que prepara artillería judicial contra el citado Yunes Linares. Duarte de Ochoa dejó a un propio a cargo del mando estatal, a Flavino Ríos Alvarado, quien era su secretario general de Gobierno, y ahora el propio panista Yunes ha asegurado que Javidú, como motejan al mandatario con licencia, ha abandonado la entidad, lo que agrava la percepción de que el poder federal permitirá que en el caso de Javier Muerte continúe la impunidad.
La violencia relacionada con la institucionalidad caída también está presente en el asesinato de un juez federal, Vicente Antonio Bermúdez Zacarías, quien fue ejecutado ayer cerca de su domicilio, en Metepec, estado de México. El asesinato de este funcionario judicial (un disparo de bala, en la cabeza) pareciera sugerir ánimos de venganza, que podrían provenir del tipo de decisiones que tomó o no en el ámbito de su jurisdicción (era juez quinto de distrito, relacionado con amparos y juicios civiles del ámbito federal, y, según las primeras informaciones, le tocaba atender puntos claves de expedientes relacionados con jefes del narcotráfico y lavadores de dinero).
No se harán aquí conjeturas respecto de este caso específico. Pero, en general, ha de mencionarse que el Poder Judicial de la Federación vive bajo un constante asedio de intereses criminales que buscan retorcer los pronunciamientos institucionales mediante la clásica disyuntiva de llenar al juzgador de plata o de plomo. En una alta proporción, los mecanismos de decisión judicial han sido vencidos por esa amenaza mafiosa que de ninguna manera ha podido ser enfrentada y exterminada por otras instancias de poder (tal vez porque esas otras instancias están, a su vez, bajo similares presiones y consecuentes entendimientos complicitarios).
En Jalisco, por ejemplo, se han producido hechos que generan preocupación. Por 20 votos contra 19, el Congreso del estado negó la ratificación como magistrado del supremo tribunal estatal de justicia a Leonel Sandoval Figueroa, padre del gobernador en funciones, Aristóteles Sandoval Díaz. Al ex magistrado Sandoval (aunque previamente había presentado una solicitud de amparo, para que su caso sea resuelto en tribunales y no en el ámbito legislativo) se le ha acusado constantemente de ejercer un control cerrado sobre el mencionado tribunal estatal de justicia, convertido de facto en el presidente de ese poder. En 2012 fue difundida una grabación en la que el magistrado Sandoval daba instrucciones electorales en favor del PRI, hablaba de manipulaciones judiciales a conveniencia y promovía la candidatura presidencial de su hijo.
El propio presidente formal del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, Luis Carlos Vega Pámanes (promovido por los Sandoval), fue exhibido en una grabación difundida por el diario Mural, en la que solicitaba al comisario de seguridad de Guadalajara, Salvador Caro Cabrera, que liberara a dos personas acusadas de intento de robo a un banco (https://goo.gl/3axux2). El máximo responsable del Poder Judicial estatal aseguró que su llamada fue institucional y que pretendía asegurarse de que se cumplieran las fases del debido proceso en ese caso específico. En este episodio, como en el relacionado con la negativa a ratificar al magistrado Sandoval, están presentes las pugnas entre el PRI y sus aliados, entre ellos el PRD, del lado del sandovalismo, y Movimiento Ciudadano, acaudillado por el presidente municipal de la capital, Enrique Alfaro.
Y, mientras el columnista de Mural y profesor del ITESO, Pedro Mellado, recibe amenazas por hablar de la corrupción en los poderes jaliscienses, particularmente en el judicial (así relata en su columna reciente un mensaje que le hicieron llegar de parte de buenos amigos tapatíos: “Uno de esos días de furia, cuando sintió agraviado a su más querido amigo, el que actualmente está en la cumbre más alta del poder, envió un mensaje a un periodista incómodo: ‘¿Que ese cabrón no tiene miedo que lo maten? ¿Por qué se la pasa chingando a mi amigo el magistrado?’”). La columna puede leerse en https://goo.gl/Uk93cc. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



En la recta final de las campañas electorales en Estados Unidos los candidatos y sus equipos buscan captar, a toda costa, el llamado voto latino, el cual tiene la suficiente fuerza y volumen como para decidir esa contienda presidencial, y es de suponer que sólo los hispanoparlantes masoquistas que viven allá sufragarán por la lacra copetuda, aunque la otra no se queda corta. Pero como en todas partes se cuecen habas, habrá que conocer el resultado del próximo 8 de noviembre.
En vía de mientras, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ofrece una buena numeralia sobre el potencial latino en Estados Unidos que tanto atrae la atención de los candidatos, aunque sólo en periodo electoral. El problema es que los candidatos usufructúan ese potencial, pero después los votantes de tal origen no obtienen ni las gracias. Va, pues.
Las poblaciones de origen mexicano (63 por ciento del total de latinos), de los países del Caribe (15.5 por ciento, conformada en especial por puertorriqueños, cubanos y dominicanos) y centroamericanos (7.9 por ciento) son los tres principales grupos de población hispana en Estados Unidos. El promedio de edad de la población de México es de 39 años para los hombres y 40 de las mujeres. La población centroamericana tiene un promedio de 37 y 40 años, respectivamente.
La población mexicana y centroamericana disponía de menores niveles de instrucción respecto a las personas nacidas en Estados Unidos y del resto de inmigrantes. El 82.2 por ciento de los mexicanos sólo cuenta con secundaria o menos, al igual que 73.9 por ciento de los centroamericanos. Esto explica parcialmente que el tipo de actividades laborales en las cuales estas personas se insertan también sean las de menor calificación, aunque es preciso considerar la condición derivada de la carencia de documentación migratoria.
En este sentido, los trabajadores mejor calificados podrían estar desempeñando tareas para las cuales estarían sobre calificados. El desempleo en personas mexicanas y centroamericanas es de 8 y 7.8 por ciento, respectivamente, cifras menores al de la población nacional (8.6), aunque mayores al promedio de la población inmigrante (7.6).
Pero hay más. En 2011 los inmigrantes nacidos en Sudamérica llegaban a 2.7 millones, lo que representaba 13 por ciento de los 21.2 millones de inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos. Ese año el 84 por ciento se encontraba en el rango de edad entre los 16 y 64 años. Los países de América del Sur con la mayor proporción de inmigrantes en edad de trabajar fueron Brasil (90 por ciento), Venezuela (88) y Ecuador (86), en tanto que las naciones con mayor proporción de personas mayores fueron Argentina (18 por ciento), Chile (17) y Paraguay (16).
La participación de sudamericanos que reportaron un nivel educativo alto (secundaria terminada a estudios universitarios, o un título asociado) fue de 54 por ciento contra 41 por ciento del total de extranjeros. Las personas con un mayor nivel educativo (título de licenciatura o superior) provienen de Venezuela (49 por ciento), Argentina (39), Brasil (38) y Chile (38). En cuanto a los lugares de asentamiento en Estados Unidos, en 2011 casi dos tercios de todos los inmigrantes sudamericanos residían en cuatro estados: Florida (23 por ciento del total), Nueva York (21 por ciento), Nueva Jersey (12 por ciento) y California (9 por ciento).
Por lo que toca a la distribución de género, de todos los inmigrantes sudamericanos que residían en Estados Unidos en 2011, 54 por ciento eran mujeres y 46 por ciento eran hombres. No obstante, existen diferencias entre los países. Por ejemplo, la concentración del sexo femenino era más alta entre los inmigrantes nacidos en Paraguay (60 por ciento de mujeres), Colombia (58) y Venezuela (56), mientras sólo Ecuador tenía un porcentaje más alto de hombres (53).
¿A qué se enfrentan los latinos? La situación del mercado laboral de los inmigrantes de América Latina en los últimos años ha evolucionado en buena medida en consonancia con la evolución general del mercado laboral estadunidense. Según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de aquel país, en 2000 el porcentaje de personas extranjeras en la fuerza laboral correspondía al 13 por ciento del total, mientras en 2014 ascendió a 16.5 por ciento, lo que corresponde a 25.7 millones de personas. Cifras más actuales mencionan más de 27 millones.



Una de las actividades más dinámicas en México es el desarrollo comercial, que rápidamente gana terreno en el PIB nacional. En estos momentos se construyen 30 centros comerciales en el país, de los cuales 15 se encuentran en la Ciudad de México.
En forma paralela a este crecimiento comercial se presenta un fenómeno de recomposición del sector. Por un lado, las tiendas de conveniencia como Oxxo, 7 Eleven, Extra y K desplazan a las tienditas tradicionales. Por otro lado, las tiendas de autoservicio crecen por todo el país y se concentran en su negocio base; Wallmart, la líder del sector, ya se desprendió de Banco Wallmart, de restaurantes Vips y de Suburbia.
En el sector departamental también se presenta una nueva estructura y con un crecimiento vertical y horizontal. Liverpool, por ejemplo, al adquirir Suburbia, se convirtió en líder por el número de tiendas y llega a un sector más amplio de los sectores medios de la sociedad.



Ados meses de concluir la administración del priísta Carlos Lozano de la Torre, el proceso de entrega-recepción no se ha realizado al parejo en las dependencias estatales, y como ya es costumbre, todo quedará en un ruinoso cambio de colores y cuentas por aclarar.
El Instituto de Educación de Aguascalientes salió presto a señalar que como ha sido auditado con muchísima regularidad no tendrá problema en la entrega. Hasta ahí. La Secretaría de Finanzas notificó que una partida de 10 millones de pesos estará a disposición de las autoridades entrantes para la revisión del proceso, y como es de esperar, no escatimó en autoelogios ni en presumir la transparencia con que se ha manejado.



La Feria del Libro de Cocina Tradicional, que con el lema La comida también se lee organiza la Dirección General de Cultural Populares, a cargo de Alejandra Frausto Guerrero, cumplió su segunda edición con un sabroso e intenso programa en el que las novedades bibliográficas fueron acompañadas con chocolate venido desde Tecámac, perfumado con semilla de achiote y yauhtli o pericón; de fino pan de Acaxochitlán, Hidalgo, cuya historia contaron don Juan Castelán y su hijo Arturo, y también del estado de México, pues los ejemplares de Ozumbilla, el pan de muerto: Fiesta de harina y canela llevaban como pilón hojaldras, que adelantaron la celebración ya próxima; se siente en el viento vespertino.
Éste y otros libros que se dieron a conocer ahí son producto del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc), que también depende de esa dirección. Por ejemplo mencionemos La cocina tradicional de Tlaltenco, Celebraciones de Tetepango. Recetario de atoles y tamales; Pan tradicional de Acaxochitlán, Hidalgo; Sabores de Tierra caliente, Michoacán; Keren-tá Merced, Reencontrando los sabores de la Merced; La magia de la cocina típica otomí, y Pulquísimo, texto al que ya nos hemos referido en este Itacate.




Ayer comenzó la ofensiva internacional para desalojar a las fuerzas del Estado Islámico (EI) de Mosul, la segunda ciudad de Irak, en la que el grupo fundamentalista se hizo fuerte hace dos años y desde la cual proclamó un califato encabezado por su líder máximo, Abu Bakr al Bagdadi. El ejército iraquí cuenta con el respaldo de la aviación y algunas unidades de infantería de Estados Unidos, así como de fuerzas enviadas por el gobierno turco, además de milicias kurdas y chiítas. Se calcula que 20 o 30 mil elementos se enfrentan a cerca de 7 mil combatientes del EI en una ciudad que llegó a tener dos millones de habitantes y hoy, se estima, apenas cuenta con la mitad o menos.

La esperanza de México también está en el EZLN, opina
Carta a Andrés Manuel López Obrador: En su camino el EZLN ha encontrado fuego, sangre, muerte y sufrimiento de l@s más pobres. Sus ideas han penetrado en la conciencia y corazón de much@s de los desposeid@s de estas tierras y en otr@s más y se han ganado ya un lugar en la historia moderna de este país y del mundo.

Reconozco que resulta lugar común calificar de audaz el proyecto organizativo que acordaron y anunciaron el pasado 14 de octubre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) en el contexto del quinto Congreso Nacional Indígena y la conmemoración del vigésimo aniversario del CNI. En especial tratándose del EZLN, ¿qué mayor audacia?: justo el día en que entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) le asestó al salinismo la sorpresa de una organización político-militar, de composición mayoritariamente indígena que le declaró la guerra al gobierno por la vía armada. Al estupor gubernamental le siguió el mensaje so­cial masivo en favor de la paz que obligó al cese unilate­ral al fuego decretado por Salinas de Gortari a escasos 12 días de iniciado el conflicto. El zapatismo supo escuchar y se sumó a una tregua que ya cumplió 22 años, tiempo en el cual, pese a múltiples provocaciones y agresiones, se ha sostenido. En el camino, el EZLN ha impulsado muy diversas iniciativas, unas más exitosas que otras, pero la más destacada y triunfante es la construcción de autonomías de hecho expresadas en las juntas de buen gobierno, derivada de ellas la escuelita zapatista y el seminario el pensamiento crítico y la hidra capitalista.

Un grupo numeroso de periodistas y opinólogos que tienen en común la descalificación y criminalización de los movimientos sociales, lanzaron el 3 de octubre una campaña política y mediática para que el Senado otorgue de manera póstuma la medalla Belisario Domínguez a Gonzalo Rivas Cámara, quien falleció a consecuencia de las quemaduras sufridas el 12 de diciembre de 2011, al intentar apagar el incendio de una gasolinera, presuntamente provocado a propósito por estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, que de ese modo, de vándalos se habrían transformado en incendiarios y asesinos, pues quienes solicitan la medalla para Rivas Cámara añaden siempre el latiguillo quemado vivo, atribuyendo la brutal intencionalidad al atroz accidente.

“Cuando fundamos el PAN –expresó Gómez Morín, por los años sesenta– dijimos que no era tarea de un día sino brega de eternidad…; en la base del problema político de México está la falta de ciudadanía: no habíamos sido formados ciudadanos... Era indispensable reconocer la realidad y empezar el trabajo desde la raíz: la formación de una conciencia cívica...; lograr que aparezca el personaje sustancial que no es el gobernante sino el ciudadano.”

El EZLN y el CNI acordaron consultar, con pueblos y comunidades, la postulación de una mujer indígena como candidata a la Presidencia de la República en los comicios de 2018. La decisión ha levantado una enorme polémica. Unos ven en la determinación un giro de 180 grados en su línea de acción. Otros, su ingreso a la política. Algunos más, una maniobra en la formación de una coalición anti-Andrés Manuel López Obrador.

Es compositor de narcocorridos, creció en la colonia Margarita, en Culiacán, y se llama Lenin Ramírez. Cobra por heroificar a cualquiera que quiera su parcelita de poder, se abstiene de participar en actividades de tráfico de drogas y se ha fijado reglas de trabajo: toca en las fiestas de los narcos y se retira, no se mete con sus mujeres, no habla de venganzas ni en contra de otros cárteles y no se hace compadre de los delincuentes. Sobre todo, tiene las cosas claras: “el gobierno pretende culpar a los músicos que interpretan o componen los narcocorridos, y los prohíbe; los criminaliza porque a alguien tiene que culpar, aunque la responsabilidad de que no haya empleo y buenos salarios, y gente armada en las calles, sea de la autoridad”. Eso cuenta en entrevista que le hace Javier Valdez Cárdenas para La Jornada (https://is.gd/VN2JB5). Emir Olivares, por su parte, recoge en su reportaje sobre el tema un señalamiento muy significativo de Juan Carlos Ramírez-Pimienta, académico e investigador del fenómeno de la narcomúsica: “En el periodo del milagro económico no hay registro de (los narcocorridos). El género renace cuando comienzan las crisis, a partir de los años 70...” (https://is.gd/tEQTi7).

La semana pasada se realizó en la ciudad de Puebla el cuarto Seminario Iberoamericano de Periodismo Científico, que desde hace ya varios años organiza el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y en esta ocasión contó con la colaboración de varias instituciones, entre ellas el Foro Consultivo Científico y Tecnológico. El encuentro, que tuvo lugar en las bellas instalaciones del Complejo Cultural Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), congregó a periodistas de ciencia y tecnología provenientes de distintas regiones del mundo, con los que sus colegas mexicanos especializados en estas temáticas pudieron intercambiar experiencias. Fue notable y muy prometedora la presencia en todas las sesiones de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de esa casa de estudios.

No es nada fácil tomar a un pintor medio olvidado en la estricta contemporaneidad, incluso por quienes nos ocupamos de estas cuestiones, y armar una exposición acompañada por un libro que me ha resultado relevante no sólo para recordarlo y difundirlo, sino para revisar a conciencia ese periodo que creemos unificado por un profundo nacionalismo, coincidente con la llamada Escuela Mexicana, que tiene en realidad muchas grietas y no pocas modalidades.

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