4/16/2022

Violencia de género, detonante para que mujeres abandonen países de origen revela informe de Imumi


Escrito por La Redacción 13 abril, 2022

CIMACFoto: César Martínez López

Ciudad de México.- La violencia de género en países como Cuba, Guatemala, El Salvador, Haití, Honduras y Venezuela, provocó que miles de mujeres y sus hijas e hijos huyeran para buscar asilo en México, violencia que persiste aún al cruzar la frontera mexicana por parte de agentes de migración, policías municipales y delincuencia en general.

El informe realizado por el Instituto de las Mujeres en la Migración AC (Imumi) “Contexto general de la violencia en Centroamérica, Cuba, Venezuela y Haití. Un acercamiento para reconocer la violencia de género como causal de asilo en México”, reveló que durante los últimos años se ha registrado un incremento de solicitudes de asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Por ejemplo, en el caso de Haití, se calcula que hay aproximadamente 4 mil personas haitianas viviendo y trabajando en Tijuana, donde existe una creciente comunidad llamada la “Pequeña Haití”

Aunque la mayoría de estas personas tenían como destino Estados Unidos, se establecieron en México desde 2018, año a partir del cual se registró un incremento de solicitudes de asilo, en comparación con otras nacionalidades, dice el informe.

En 2018 solicitaron asilo 76 personas haitianas, para 2019 la cifra se ubicó en 5 mil 548, para 2020 en 5 mil 938, y en 2021 se elevó a las 51 mil 451 solicitudes.

El documento destaca la falta de protección de las autoridades de estos países para proteger a las mujeres desde una perspectiva de género, aún cuando la mayoría cuenta con legislaciones para sancionar la violencia de género y programas de apoyo.

El informe destaca que la elección de los países está relacionada con el incremento de las solicitudes de asilo que se han registrado ante la Comar en los últimos años.

En el caso de Haití destacan los fenómenos naturales registrados en los últimos años a partir del terremoto de 2010 que dejó más de 300 mil personas muertas, seguido por el brote de cólera que duró varios años y que cobró la vida de 10 mil personas, destaca el informe.

Los huracanes e inundaciones provocaron sequías, más de 1.5 millones de personas quedaron en situación de inseguridad alimentaria.

En 2019, 140 mil hogares seguían careciendo de una vivienda adecuada. Cerca de la mitad de las 35 mil personas que viven en campos de desplazados son mujeres, niñas y niños.

A la inestabilidad política, la desigualdad de ingresos, la escasez de combustible y los abusos a Derechos Humanos se suma la pobreza de sus habitantes. Se calcula que es el país más pobre de América Latina y el Caribe, con más de 6 millones de haitianas y haitianos en situación de extrema pobreza.

Pese a la ayuda humanitaria de Estados Unidos tras el terremoto mediante programas de otorgamiento de Estatus de Protección Temporal (tps) y permiso de trabajo a la población migrante haitiana, las deportaciones se reanudaron años después, si bien Estados Unidos era el principal destino de quienes migraban, México se convirtió en un país de destino y el gobierno mexicano les ha dado visas de trabajo.

Violencia de género

Haití ratificó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1981, pero no cuenta con una legislación formal contra la violencia familiar, el acoso sexual y otros tipos de violencia de género, detalla el informe de Imumi.

El terremoto de 2010 exacerbó la violencia sexual y de género, en especial porque el desplazamiento puso a las mujeres y las niñas en situación de mayor vulnerabilidad. En 2012, el Centro para los Derechos Humanos y la Justicia Global descubrió que 14 por ciento de los hogares desplazados tenían al menos un integrante que había sobrevivido a la violencia sexual.

10 años después del terremoto, señala el informe, la violencia sexual y de género sigue siendo un gran problema para las mujeres. Según Médicos Sin Fronteras, 77 por ciento de las sobrevivientes de situaciones de violencia sexual y de género que atendieron entre mayo de 2015 y marzo de 2017 eran mujeres y niñas menores de 25 años de edad; 53 por ciento eran menores de 18 años.

Las sobrevivientes de violencia sexual y de género, afirma el documento, tienen pocas posibilidades de denuncia debido al estigma, impunidad y discriminación que enfrentan en el sistema de justicia.

Como ejemplo detalla que entre 2010 y junio de 2013, se denunciaron ante la policía 600 casos de violación y solo cinco acabaron con una sentencia condenatoria y los servicios sociales y de protección en Haití se encuentran bajo presión, ya que no hay fondos suficientes para garantizar que las sobrevivientes reciban la atención adecuada.

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