7/19/2024

Columnas y opinón del periódico La Jornada viernes 19 de julio 2024

 Columnas 

El tiro convierte a Trump en candidato // Mexicanos no tendrían que esperar nada bueno // Espera difícil tarea a la futura presidenta

Después del atentado que sufrió, Trump ha quedado como héroe. Ayer lo ungieron candidato a la presidencia por el Partido Republicano, frente a un débil Biden, que podría anunciar su retiro de un momento a otro. ¿Afectaría a los mexicanos su eventual triunfo?

Metodología

Participaron 2,330 personas. De Facebook, 1,290; de El Foro México, 480; de X, 330; de Threads, 190, y 40 de Instagram. Utilizamos la app SurveyMonkey. Además de emitir su voto, tienen la opción de opinar. Enseguida reproducimos algunas.

X

Ya estuvo Trump en la presidencia y nos fue mejor que con Biden en términos migratorios, ya aprendimos a manejar a Trump.

@Farrera /Toluca

La característica del atentado a Trump, las reacciones del precandidato, de la prensa y de las policías y autoridades militares que han estado interviniendo despiertan muchas sospechas.

@Pablo Velazco /Veracruz

Hay muchas dudas en el atentado. De cualquier manera, somos afectados en México con lo que allá suceda.

@Gustavo Gómez Díaz /Guadalajara

El discurso migrante funciona a los dos partidos, ¡pero ninguno soluciona la situación de los que estamos acá; sólo somos un instrumento económico y el desahogo de sus odios!

@Anuc_Franco /California

Facebook

Cualquiera que sea presidente de EU, del Partido Republicano o Demócrata, no será amigo de México, sólo tienen intereses.

Rolando Antonio Flores /Acapulco

No sólo por la migración afectan ambos. Biden ya está senil y Trump es un misógino. La doctora Sheinbaum tendrá que lidiar con uno u otro. Mundialmente será un desastre, ya que ambos apoyan a Israel, así que el genocidio seguirá. Pobre planeta con líderes inmorales, así como éstos, porque en Europa no están mejor...

Nube Zaa /Oaxaca

Todos los presidentes de Estados Unidos han sido antinmigrantes, no creo que Trump o Biden sean la excepción.

Boris Espinoza /Culiacán

El Foro México

Y no sólo porque es antimigrante y antimexicano, es un trastornado nazi fascista que pretende imponer por la fuerza sus intereses y su ideología. El imperialismo yanqui siempre ha estado vigente; el tal Vance, propuesto como vicepresidente, es otro enfermo de ultraderecha. El belicismo de este par de enajenados es un peligro para el mundo.

Hugo Carbajal Aguilar /Zacatecas

Al menos tendríamos que reconocer que si Trump llegara al poder, podría acabar con la guerra en Ucrania y el genocidio que Israel está perpetrando en Gaza.

Román López /Guanajuato

Estados Unidos es un país colonialista, racista, guerrero, terrorista, antidemocrático… ¿Qué se puede esperar, cualquiera que sea su presidente?

Ernesto Casasola Zimmermann /Puebla

Lo de Trump es un montaje para hacerse mártir, pero por desgracia él o quien sea odia a los migrantes, cuando deberían darles las gracias por su trabajo.

Gabriela Sáenz Carrillo /Mérida

La carrera de Donald Trump a la Casa Blanca recibió un tiro, un gran impulso, aumentando las posibilidades para que gane. Es un gringo anti-México. Nunca, ahora ni a futuro, un presidente de EU tendrá políticas amigables con México.

Manuel Muñoz Velázquez /Durango

Obama fue el que más deportó mexicanos, y aparte, en complicidad con Calderón, nos metieron armas para que nos matáramos. Así que todo depende de nosotros, y gracias a AMLO se ha recuperado la dignidad Nacional.

Juan M Reyes /Tijuana

Instagram

Lamentablemente, estos hechos victimizan a Trump.

Rosario Barragán Reyes /Tepic

Es un loco que no respeta ni las leyes de su país y es pro armas.

Irma Manjarrez /Ciudad de México

Threads

México como nación y su pueblo, que recién avaló con 36 millones de votos la política de primero los pobres, no le puede tolerar a Trump ni a cualquier otro ningún tipo de injerencia o falta de respeto.

Juan Antonio Pavlovich /Hermosillo

Puede decirse que ser antimigrante es la naturaleza de los presidentes de EU; se pensaba que Barack Obama, por ser de color, tendría algún tipo de consideración, pero es el presidente que deportó más migrantes a nuestro país.

Boris Espinoza /Culiacán

X: @galvanochoaFacebook: @galvanochoaCorreo: galvanochoa@gmail.com

Pavimentan validación de Sheinbaum // Habilitan a sexta magistrada // Marath, continuidad federal // Curiel, continuidad capitalina

Un hecho: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya está en condiciones numéricas de calificar la elección presidencial, y validarla o no, pues decidió invitar, sólo para este proceso en sí, a una magistrada de sala regional (con sede en Monterrey y mucho trabajo por desahogar allá), Claudia Valle Aguilasocho, con la cual se completa la sexteta de juzgadores en la sala superior que la normatividad exige para proceder a analizar y decidir sobre la citada elección.

Una interpretación: con la designación provisional de esta magistrada se pavimenta el camino a la declaración de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta electa, pues la facción dominante (tres de dos, en una sala de cinco magistrados, aunque deberían ser siete) hizo valer su criterio para favorecer a Valle Aguilasocho.

Planteada de otro modo la interpretación: la facción dominante del tribunal electoral, integrada por la magistrada presidenta, Claudia Soto, y los Felipes, de la Mata y Fuentes Barrera (que desplazaron del poder a la facción ahora dominada: Janine Otálora y Reyes Rodríguez Mondragón), contarán con un probable cuarto voto, proveniente de la magistrada Valle, designada sólo para debatir y votar sobre la elección presidencial y 280 juicios de inconformidad por resultados electorales del año en curso.

La magistrada de encargo provisional fue beneficiada con el criterio y el voto de la facción dominante a la hora de precisar si la decisión debería tomarse a partir de la mayor edad física o de la mayor antigüedad en el ejercicio de la función judicial: Valle Aguilasocho tiene 32 años en tal función, aunque no es la de más edad física de los nombres considerados.

Con este cuarto voto quedaría garantizada la calificación y validación de la elección presidencial, pues la facción dominante (Soto, De la Mata y Barrera) tomó el control del tribunal electoral en diciembre del año recién pasado (derrocando al calderonista Rodríguez Mondragón, apoyado sólo por Otálora), en medio de reuniones y entendimientos con personajes de la llamada Cuarta Transformación, en cuyas cúpulas hay confianza de que la terceta, ahora cuarteta dominante, está en sintonía operativa con el guinda.

A diferencia de lo sucedido con anteriores tandas de nombramientos, lo anunciado ayer por Claudia Sheinbaum no generó turbulencias inmediatas. Dos de esas designaciones están marcadas por el sentido de continuidad: el internacionalista Marath Baruch Bolaños López seguirá en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (donde había relevado a Luisa María Alcalde en junio del año pasado) y la historiadora Claudia Curiel de Icaza pasará de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México al correspondiente cargo federal. Una continuidad obradorista y una continuidad claudista.

En dado caso, el principal punto polémico en cuanto a Bolaños López (aparte de la blandenguería institucional ante la continuidad de cacicazgos sindicales y la incapacidad práctica de implantar una reforma laboral a fondo) se refiere a las acusaciones que en su momento hizo Sanjuana Martínez (sin aportar pruebas), quien había dejado de dirigir la agencia informativa del Estado mexicano, Notimex, en el sentido de que personal de la STPS había pedido un porcentaje de las liquidaciones de trabajadores de la extinta agencia para financiar la campaña electoral de la ahora virtual presidenta electa.

El tercer nombramiento de este jueves tampoco generó discusión, salvo algunos señalamientos desde Tlaxcala acerca de presuntos conflictos de intereses de la joven empresaria restaurantera Josefina Rodríguez Zamora, secretaria de turismo de aquella entidad, ahora nombrada para el cargo similar a nivel federal.

Y, mientras una sala regional del tribunal electoral ha impuesto multas a Xóchitl Gálvez (por calumnias al hablar de narcopartido y narcocandidata y por usar tramposamente el logo del INE en propaganda) y a los partidos que la postularon a la Presidencia de la República, ¡hasta el próximo lunes!

X: @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

Poder Judicial cubre a evasores // Queda claro para quién trabaja // Sube la cuenta a $130 mil millones

El presidente López Obrador no quita el dedo del renglón y ayer aportó más detalles sobre los corporativos que adeudan al fisco, la protección que el Poder Judicial les garantiza y los sectores económicos a los que pertenecen, y (¡sorpresa!) coinciden con los corporativos a los que el régimen neoliberal tradicionalmente y año tras año exoneró del pago de impuestos, por medio de la muy aceitada policía de condonación-devolución.

El pasado martes, el mandatario reveló que 10 consorcios empresariales tienen adeudos con el fisco por 100 mil millones de pesos, y cómodamente así se mantendrían dada la protección que el Poder Judicial les garantiza (jueces, magistrados y ministros), pues este retiene audiencias y resoluciones que eternizan la posibilidad de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) les cobre.

Pues bien, ayer López Obrador aportó más información: no son 10, sino 13 corporativos, su adeudo no es de 100 mil, sino alrededor de 130 mil millones de pesos, mientras los jueces no dan fechas de audiencia para resolver sobre los casos. No proporcionó nombres (presuntos delincuentes de cuello blanco), pero sí le puso el cascabel al gato.

Los consorcios involucrados pertenecen a los sectores de transportación aérea, chatarra, cemento, minería, despachos contables, legal y nóminas (dos casos); acerero, petrolero, alimenticio, gasolinero, equipos de futbol y tiendas departamentales. Cerca de 80 por ciento del monto adeudado corresponde a los primeros cinco sectores mencionados y el de mayor cuantía (33 mil 495 millones de pesos) es de una empresa de transportación aérea.

El asunto más viejo es el de un consorcio minero y data del 10 de diciembre de 2021, cuando la Fiscalía General de la República lo envió al Poder Judicial. Lo mismo sucede con los otros involucrados, pues desde entonces, jueces, magistrados ministros no han movido un pelo, salvo para retrasar la fecha de audiencia y dar largas y más largas para que los casos se pierdan en el olvido y así cumplir con los barones.

Como cápsula de memoria, una de las primeras acciones de Felipe Calderón, ya sentado en Los Pinos, fue condonar 240 mil millones de pesos en impuestos adeudados (en un solo año) por corporativos privados entre los que aparecían (¡sorpresa!) cementeras, televisoras, mineras, acereras, equipos de futbol, grandes constructoras, refresqueras, transportistas, bancos y hasta un partido político.

López Obrador lo detalló así: una empresa de transportación aérea debe al fisco 33 mil 495 millones; este debe ser el presupuesto de un estado. Se envió el caso al Poder Judicial el 3 de octubre de 2022, dieron la audiencia el 16 de abril de 2023, se llevaron 195 días para la audiencia, o sea, para el inicio.

Una refresquera debe 22 mil 701 millones. Igual, 210 días tardaron en el Poder Judicial para dar fecha de audiencia. Una chatarrera, 19 mil 860 millones de pesos. Este fue del 9 de agosto de 2022, llevan dos años casi y no han otorgado fecha de audiencia. ¿Ustedes creen que es así por casualidad?

Una cementera: 15 mil 408 millones; una minera, 11 mil millones; un despacho contable legal de manejo de nóminas, 7 mil 645 millones; una acerera, 5 mil 693 millones; una empresa petrolera particular, 5 mil 460 millones; una empresa alimenticia, mil 973 millones; otro despacho contable, legal y nóminas, mil 780 millones; gasolineras, mil 391 millones; equipos de futbol (la mayoría de ellos pertenecientes a las televisoras), mil 271 millones; y tiendas departamentales (como el Palacio de Hierro, Liverpool o Sears), mil 80 millones. En total, casi 130 mil millones de pesos, y no hay trámite. En promedio, 159 días. ¿Cómo va a estar bien el Poder Judicial así? ¿Para quién trabaja?

Este enjuague, dijo el mandatario, es como el ministro que vimos (Luis María Aguilar Morales), a quien de repente le llega un expediente (el de Ricardo Salinas Pliego) y lo guarda, es lo mismo. ¿Dónde está la justicia expedita? Y esto tiene que ver con la hacienda pública, esto es dinero del pueblo de México. Entonces, vamos a seguir solicitando al Poder Judicial que resuelva esto, porque también se habla de la delincuencia organizada, pero ¿y esta otra, la de cuello blanco?

Los deudores lo saben, pero las cosas han cambiado. Antes, el Poder Judicial actuaba en el anonimato, era un poder clandestino. Nada se sabía sobre jueces, magistrados y ministros. Pero se acabó.

Las rebanadas del pastel

En lugar de disfrazarse de mártir y mostrase públicamente con un parche en la oreja, Donald Trump debe usar la capucha blanca y picuda del Ku Klux Klan, que es al que pertenece, y pruebas hay de sobra.

X, antes Twitter: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Márkus, reificación y las antinomias de su superación / III

La ambigüedad resultante de ‘naturalizar’ el contenido material y ‘fenomenologizar’ la ‘forma social’, continúa György Márkus (GM) en Language and Production. A Critique of the Paradigms (1986), está también conectada con la tendencia de Marx a considerar el proceso de trabajo, como ‘contenido material’ del proceso de producción, no sólo como un proceso entre el hombre y la naturaleza, sino como un proceso natural (como una interacción puramente física entre elementos naturales, caracterizables completamente en términos de ciencias naturales), lo que subvierte el significado de trabajo como objetivación, ya que deja de concebirse como una actividad humana constituida por reglas sociales. De esta manera, según GM, Marx habría transformado, al menos en El capital, al trabajo en una actividad enteramente prescrita por leyes naturales, mientras el carácter de actividad regida por reglas de la conducta humana aparecería como falsa conciencia, escondiendo y mediando su determinación natural. Esta tendencia naturalista está ligada al finalismo histórico, sostiene GM, ya que Marx concibe que el concepto abstracto de trabajo alcanza su verdad práctica sólo en el capitalismo, es decir se convierte en lo que siempre fue en la noción: un ejercicio de los poderes naturales del organismo humano en correspondencia directa con leyes objetivas de la naturaleza con el fin de transformar los materiales naturales de manera útil. Aunque Marx es consciente de los efectos deshumanizadores y del carácter artificial de la reducción de las funciones complejas del trabajo, piensa que, con ello, se descubren las pocas formas fundamentales de movimiento que caracterizan a las actividades humanas. Mediante esta interpretación fisiológica del trabajo simple en el capitalismo, Marx no sólo destaca su carácter históricamente progresivo (la emancipación del proceso productivo de los límites personales de la fuerza de trabajo humana), sino que transforma la dirección general del progreso técnico efectuada por el capitalismo en un progreso antropológico indisputable e inmodificable. A esta tendencia a la naturalización del contenido corresponde la de fenomenologización de la forma social –la tendencia a describir los mecanismos e interconexiones del modo de producción como fenómenos superficiales. Esto lleva a Marx a igualar en algunos puntos la forma social del producto, por ejemplo la forma de valor de cambio de la mercancía, con la forma imaginaria de su existencia. Las diferencias en el tratamiento de la competencia en los Grundrisse y El capital ilustran esta tendencia. En el primer libro, la competencia es todavía la naturaleza interna del capital, su naturaleza esencial, pero en el segundo pasa a ser parte de la esfera de las apariencias. La noción de apariencias introduce la dificultad teórica hegeliana de una objetividad que es al mismo tiempo ‘no real’, sino ‘falsa’, y plantea preguntas muy preocupantes sobre el estatus de una teoría que, en nombre del conocimiento del futuro procede a tratar las situaciones vitales inmediatas como ilusorias, como falsa conciencia. Todas estas dificultades se expresan de manera concentrada en la teoría marxiana del fetichismo, dice GM, sin explicar el sentido de esta afirmación.

GM advierte que estas son sólo tendencias compensadas por otras señaladas antes, lo que convierte la crítica central en la presencia de ambigüedades referidas al marco conceptual del pensamiento de Marx, incluyendo el paradigma de la producción (PP). GM recuerda que ha tomado como elementos centrales de este PP la conceptualización de la producción como unidad de dos procesos –el proceso técnico del trabajo como objetivación de N y C, y el de la reproducción (y cambio) de las relaciones socioeconómicas como ‘materialización’ de una forma social. Marx caracteriza esta unidad como la relación dialéctica entre fuerzas productivas y relaciones de producción. Estos términos, sin embargo, enfrentan también una ambigüedad inherente, dice GM, quien se pregunta si se trata de la dicotomía entre lo técnico y lo social expresada ahora no en términos de procesos, sino de estructuras, es decir, de elementos y sus combinaciones, como argumenta Althusser. La noción de fuerzas productivas busca, dice GM, aislar conceptualmente aquellos resultados (objetivos y subjetivos) que son acumulados de manera continua. En este sentido, las fuerzas productivas designan, en efecto, lo técnico. Esta interpretación, sin embargo, es inadecuada para dar cuenta del uso que hace Marx del concepto para analizar el desarrollo histórico del capitalismo, que se funda en el supuesto de que las formas específicas de relaciones entre los productores (cooperación, en general las interconexiones sociales del trabajo en el proceso directo de trabajo) constituyen una fuerza productiva sui géneris. Surge entonces el problema de los criterios para distinguir entre la división técnica y la división social del trabajo, ya que la primera es parte evidente de las fuerzas productivas y la segunda de las relaciones sociales de producción. GM refrasea lo anterior para señalar que hay dos nociones de fuerzas productivas en Marx: 1) en explicaciones teóricas generales, como resultados sustanciales y subsistentes de prácticas precedentes que están presentes como potencialidades dadas; y 2) todos los elementos y condiciones del proceso de producción, cuyo cambio tiene un efecto directo en la productividad del trabajo. Ambas, dice GM, son inadecuadas para las propias intenciones teóricas de Marx, lo que lleva a su constante sustitución. GM rechaza la primera porque, argumenta, el propio Marx insiste en que debemos distinguir entre la productividad incremental debida al desarrollo del proceso social de producción, del que obedece al cambio en la explotación capitalista del trabajo. La segunda definición la rechaza argumentando, correctamente me parece, que ni los ‘medios de producción’, ni las ‘habilidades laborales’ constituyen, cada uno en sí mismos y de manera aislada, elementos potenciales. Para serlo tienen que corresponder el uno con el otro y esta correspondencia no es meramente técnica, pues lo que cuenta como movilizable para fines productivos varía entre diversos organismos sociales. Además de los problemas teóricos, añade GM, la solución marxiana del problema de la reificación, presupone como proyecto práctico una sociedad que superaría la reificación al separar institucionalmente la administración de las cosas de la autoadministración de las personas. Esta concepción del socialismo, comenta GM, lo transforma en una utopía remota, pues sólo puede ser realizada en una sociedad donde prevalezca la absoluta abundancia (¿?). Cuando no ocurre así, la administración de las cosas termina siendo también el gobierno sobre los hombres, una influencia no controlada sobre las metas del proceso social de producción. GM parece concebir la idea de absoluta abundancia como un imposible, porque implícitamente asocia N literalmente ilimitadas con requerimientos de bienes también ilimitados. Se le escapa la noción de que las N son saciables y que el tiempo para consumir está limitado por las horas del día. Al respecto es mucho más clara Agnes Heller que distingue N alienadas que son insaciables (dinero, fama, poder) de las N no alienadas que son saciables.

Arte y el principio del fin de un imperio

En 1932, Gertrude Vanderbilt, fundadora del Museo Whitney, constituyó una muestra anual para que artistas invitados presentaran sus obras.

Desde 1973 se transformó en bienal; ahora incluye pintura, escultura, trabajos sobre papel, grabados, videoinstalación, cine, fotografía, documentales, arquitectura, diseño y performance.

Además de ser la de mayor duración, la bienal es el sello distintivo del museo. En la de 1993 por primera vez se exhibió en minoría el trabajo de los artistas blancos occidentales, frente a los de las mujeres, afrodescendientes e identidades LGBT+. Un gran avance en la lucha contra la discriminación racial y en pro de los derechos civiles y la diversidad sexual.

Este año participan 71 artistas y colectivos. Mediante diversas formas y disciplinas se abordan en las dos plantas del museo temas de gran actualidad, como las culturas indígenas, el cuidado del medio ambiente, los movimientos contraculturales, las conquistas sociales de las décadas recientes, los valores cambiantes de la sexualidad y los ejes fundamentales para la vida en el planeta.

Entre los participantes hay cuatro latinoamericanos. Uno es el mexicano Ektor García, quien con sus obras aborda la colonización, la migración y el género.

Esta bienal es muy crítica con el modelo político, económico y social imperante en el mundo globalizado. Su mejor expresión es la instalación que el reconocido artista estadunidense Kiyan Williams (1991) ofrece en una de las terrazas del museo.

La llamó Ruinas del imperio II o La tierra se traga la casa del amo. Elaborada con tierra, la escultura, coronada con la bandera de Estados Unidos, se inclina sobre un lado y se hunde en el suelo conformado con dicho material. Una forma de expresar que la tierra tiene historia, la fragilidad de los cimientos políticos y el derrumbe de las instituciones.

Completa la escena una escultura en aluminio con la imagen de la célebre activista trans Marsha P. Johnson, quien mira de cerca la ruina de la Casa Blanca.

Habida cuenta lo que sucede con los dos candidatos estadunidenses a ocupar en 2025 dicha mansión, estas obras de Kiyan Williams ilustran el principio del fin de un imperio que busca desesperadamente conservar su liderazgo en el mundo.

EDITORIAL 
Como ocurre cada año desde hace muchos, en este 2024 cerca de 90 por ciento de quienes presentaron examen de ingreso a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quedaron fuera de la selección. Las implicaciones de este hecho son múltiples y graves. En lo inmediato, unos 160 mil jóvenes enfrentan un prematuro rechazo. Una parte de ellos podrán paliarlo buscando un lugar en alguna otra institución de educación superior y otros se quedarán sin la posibilidad de realizar estudios profesionales. Varias generaciones han iniciado su vida adulta con la frustración de no haber podido ingresar a la máxima casa de estudios.

Como se ha señalado en diversas ocasiones en este espacio, los exámenes de admisión de la UNAM no parecen diseñados para certificar un nivel adecuado de los conocimientos y habilidades de los aspirantes, sino para dejar fuera a gran parte de ellos. De esta manera, la mayor universidad del país se ha ido convirtiendo en una institución elitista y excluyente a la que sólo se puede aspirar después de pasar por cursos intensivos –y onerosos– cuyo propósito no es elevar la cultura general de los alumnos, sino prepararlos con la única finalidad de que puedan sortear con éxito la prueba de admisión.

Es lamentable, por donde se le vea, que la Universidad cierre la puerta a nueve de cada 10 aspirantes, no sólo porque esa práctica reproduce las lógicas de los centros de educación superior de supuesta excelencia, sino también porque con ello se anula el mecanismo de los estudios profesionales como un mecanismo de movilidad social y realización de cientos de miles de jóvenes. Adicionalmente, la UNAM atenta contra su propio espíritu nacional y universal, acaso sin darse cuenta de que el alumnado es, junto con el profesorado, la mayor riqueza de una universidad pública.

Al margen de los extravíos institucionales de la máxima casa de estudios, los cuales deberán ser corregidos por la propia comunidad universitaria en un proceso sin duda lento y complejo, es claro que el país no puede permitirse que los jóvenes que buscan educación superior se queden sin conseguirla, no sólo por lo que ello implica en términos sociales, sino porque el desarrollo nacional y el bienestar de su población requieren cada año decenas de miles de nuevos profesionistas de todas las ramas; la medicina es una de las más críticas.

Es menester, por ello, apresurar el paso en el establecimiento de nuevas universidades a lo largo y ancho del territorio nacional, tanto por el deber del Estado de garantizar el derecho de todas y de todos a la educación como por enviar a la población en edad universitaria el mensaje inequívoco de que el país no va a darles la espalda.

¿Joe Biden es el destructor de EU?

Escuchando el discurso de J.D. Vance al aceptar su nominación como compañero de fórmula de Donald Trump en la carrera presidencial en Estados Unidos, en el que señala al presidente Joe Biden como el destructor de su país, el que, según él ha hecho daño a los trabajadores de allá, me pareció oír los discursos de la oposición aquí en México.

También acusó a Biden de haber apoyado el envío de jóvenes a las guerras y me parece increíble que un hombre de 39 años que además es congresista, no conozca la historia de su país e ignore que casi todos los presidentes de esa nación han enviado a sus jóvenes a guerras alrededor del mundo.

Juan Manuel Hernández Castillo

De nuevo desaparecen disciplinas filosóficas

Está circulando una carta abierta suscrita por destacados integrantes de la comunidad filosófica nacional en contra de la reforma que ha llevado a cabo la Subsecretaría de Educación Media Superior de la SEP.

El sueño dorado de Felipe Calderón Hinojosa y socios era desaparecer las disciplinas filosóficas y las humanidades, pero ante el rechazo de la comunidad científica y humanística del país se logró revertir la medida; sin embargo, ahora, a la sombra de la Nueva Escuela Mexicana, los mismos funcionarios de entonces han vuelto por sus fueros y aplicando el método de transversalidad han desaparecido las disciplinas filosóficas una vez más.

Pero además, para simular, incorporaron tres semestres de una materia llamada humanidades sin definir con precisión qué entienden por ellas y basándose en autores como Heidegger (?) Hegel, Levinas y el marqués de Sade (¡!) entre otros, sin hacer la mínima mención al humanismo mexicano.

Desde que empezaron a organizar el nuevo plan les hicimos llegar nuestras objeciones, pero en forma autoritaria no hicieron caso alguno.

Este primer documento puede ser consultado en www.ofmx.org/documentos/posicionamientos. Bienvenidas sus adhesiones.

Gabriel Vargas Lozano, Observatorio Filosófico de México y Conadefi

Felicita Dignidad Migrante a Sheinbaum

Doctora Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México, la felicitamos por su triunfo y nos permitimos compartirle que a las mujeres de Dignidad Migrante Society nos alentó su mirar a las mujeres vulnerables al decir que por bien de todos, primero las mujeres pobres, las indígenas. Sólo pedimos que ese mirar sea también con nosotras las y los trabajadores.

Estuvimos muy atentos a su reunión con la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, en cuyo país el mapa de la migración muestra un incremento de las mujeres latinas inmigrantes, con o sin permiso de trabajo: de 4 por ciento pasamos a 10 por ciento. Le escuchamos decir : la importancia de que se mantengan y amplíen las visas de trabajo para los mexicanos.

Es importante esa parte, pero queremos pedirle que en futuras reuniones con Canadá sea portavoz de nuestras preocupaciones. Como trabajadores tenemos una lista puntual en nuestra agenda federal y otra provincial y tenemos alternativas para resolverlas.

Uno de los principales es el respeto a nuestros derechos laborales y frenar la explotación, calificada por el relator especial de Naciones Unidas como esclavitud moderna en Canadá.

Para ello, requiere sustituirse el actual permiso de trabajo cerrado por uno abierto. Pero también es fundamental que nos tomen en cuenta para la elaboración y negociación de los contratos, si los empleadores participan, ¿por qué la fuerza laboral no?

Ojalá que cuando tome posesión nos dé audiencia para compartir nuestras propuestas de solución y coordinación con su gobierno para beneficio de las y los migrantes y de nuestro país.

Mesa Directiva de trabajadores Dignidad Migrante Society: Jessica Ledezma, Iris Vela, Liliana Sánchez, Patricia Sánchez, Guadalupe Herrera, Rafael Guzmán, Ramón Rodríguez, Carlos Canett, Lucas Guzman, Leonardo Alvirde, Mauro Nava yRoberto Velázquez

Solidaridad con ArcelorMittal

Reciban un solidario saludo del Movimiento Cívico de Izquierda Revolucionario. Desde el territorio nacional donde nos encontramos, abrazamos sus triunfos históricos, apoyamos su lucha como creadores de la riqueza de la empresa con su fuerza de trabajo y por ello son merecedores del respeto irrestricto a sus derechos laborales: el contrato colectivo y el reparto de utilidades que ustedes generaron.

Hacemos un atento y urgente llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, a las autoridades laborales, a los militantes de Morena y a todos los mexicanos y mexicanas para que realicen acciones en defensa de esos legítimos derechos ganados por esos creadores de riqueza.

Proponemos estudiar y hacer posible retirar la concesión a esa compañía explotadora de nuestro territorio. ¿Cuidan el medio ambiente en sus actividades extractivas y fabriles? ¿Pagan los impuestos debidos o hacen maniobras contables para ocultar sus inmensas ganancias? No estaría de más evaluar la posibilidad de que la empresa pase a manos de los trabajadores.

Movimiento Cívico de Izquierda Revolucionaria

Invitaciones

Concierto pop-lírico del argentino Franco Dalfovo

El Albergue del Arte invita al concierto pop-lírico del cantante argentino Franco Dalfovo.

¡Hará un recorrido con canciones de todos los tiempos!, entre ellas temas mexicanos y argentinos en el marco de este gran intercambio cultural en su gira por México.

Hoy a las 20 horas en el foro El Albergue del Arte, ubicado en Alberto Zamora 32, colonia Villa Coyoacán.

Informes y reservaciones al teléfono 55-5554-6228.

Entrada libre

¡Marcha por Cuba!

Se acerca otro aniversario del inicio de la revolución cubana, motivo por el cual, convocamos a la marcha que realizaremos el próximo sábado 20 de julio del Hemiciclo a Juárez a la Embajada de Estados Unidosa las 11 horas. La invitación es para todas organizaciones, colectivos y personas en lo individual que deseen conmemorar este hecho que cambió la historia de Cuba, de América Latina y del Caribe. Lleva tus banderas y vamos a recordar con alegría revolucionaria que para nosotros: ¡Siempre es 26!

Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba

Líbano Bretón, Ana Rodrigo, Esteban Rivero, Aline Pérez, Tlamatini Molotla, Rigel de la Portilla, Héctor Montoya, Tamara Barra

Acto político cultural por desaparecidos del pueblo Purépecha

El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), la comunidad autónoma de Santa Fe de la Laguna, el Comité de Familiares de Personas Detenidas Desaparecidas en México Alzando Voces, autoridades indígenas y la familia Guzmán, convocamos al público en general al 50 aniversario de la desaparición forzada de cinco integrantes de la familia Guzmán Cruz.

A realizarse el sábado 20 de julio de 2024 a las 11 horas, en la plaza principal de Santa Fe de la Laguna en el Municipio de Quiroga, donde a 50 años de su desaparición forzada, exigiremos colectivamente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que no retrase más la justicia y emita el dictamen de fondo del caso de la familia Guzmán ¡Memoria, verdad y justicia!¡Ni perdón, ni olvido!

Pavel Ulianov Guzmán, vocero del CSIM

Ciclo de cine debate, proyecta la película El club de la pelea

La Casa del Obrero Socialista Antonio Vital (COSAV), continua ofreciendo servicios gratuitos para las y los trabajares, por lo que se les invita a asistir a la Segunda función del "Primer ciclo de cine debate", en la que se proyectará la película El club de la pelea, del director David Fincher. Viernes 19 de julio del 2024 las 17 horas, en nuestras instalaciones, ubicadas en Antonio García Cubas 122A, colonia Obrera, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, cerca del metro San Antonio Abad. Recuerda traer tu toper para palomitas.

Esta actividad se realizará todos los viernes a la misma hora en el mismo lugar.

Coordinación General de la COSAV

 
Desde hace tiempo hemos escuchado sobre la creciente fractura social y la manera en que los valores han sufrido un trastoque, quedando superados por el materialismo, la apatía y la rapidez de un mundo que pocas veces se detiene a mirar y ayudar al prójimo.

Incluso en datos del informe Barómetro de confianza 2023 se menciona que 65 por ciento de los encuestados a escala mundial dice que la falta de civismo y respeto mutuo es hoy la mayor que han visto en el transcurso de sus vidas y para 62 por ciento, el tejido social se ha vuelto demasiado débil para servir como base a la unidad y el bien común.

Aunque queramos negarlo día con día somos testigos de la forma en que la violencia, el crimen, la indiferencia, la polarización, el rencor y hasta el odio se han apoderado de nuestra cotidianidad, lo que se ve reflejado en los medios de comunicación; es cierto que diversas instituciones realizan trabajos cada vez más enfocados en la construcción de relaciones significativas en las cuales imperen los valores y la solidaridad; sin embargo, este esfuerzo ha quedado rebasado.

Con el transcurrir del tiempo los avances científicos y tecnológicos se encuentran en etapas que nos sorprenden año con año. Entonces, ¿cómo es que llegamos a esta extraña paradoja en la cual el tejido social ha quedado fracturado? Ya no se trata sólo de preguntarnos ¿qué hemos hecho para que la indiferencia se adueñe de la sociedad? Sino, además: ¿por qué hemos abandonado la enseñanza de los valores y principios?, ¿qué ha sucedido para que consideremos que el crimen es algo natural?

Preguntarnos nos impulsa a mirar hacia el interior no sólo de nosotros, sino también de nuestra familia y círculos cercanos, a aprender de los errores cometidos, a escuchar con mucha más atención a quien lo necesita y a repensar las acciones hasta ahora emprendidas; es cierto que las respuestas a las preguntas planteadas no son fáciles, porque entrañan distintas vertientes y actores políticos, culturales, religiosos y sociales; sin embargo, de lo que sí estoy convencido es que, como he mencionado en reiteradas ocasiones, el trabajo íntegro y coordinado es la única vía para hacer frente a las diferentes crisis.

Hemos llegado a un punto de inflexión que, aunque probablemente se reconozca a simple vista, es difícil de combatir, ¿de qué manera podemos rescatar a los niños y jóvenes de un futuro donde la crueldad parece ser el común denominador? Primeramente, se debe entender que, diversas de las problemáticas como la inseguridad, la violencia, el crimen organizado y la falta de desarrollo se deben, en parte, a una ruptura del tejido social, por ello se deben atender las causas, observar y analizar la raíz del problema, como bien lo mencionó la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo: [...] se debe desarrollar en un modelo que privilegie la atención a las causas de la violencia, la reconstrucción del tejido social y la continuidad en la construcción de un México en el que la paz sea fruto de la justicia.

La implementación de programas culturales, educativos y la capacitación, aunados a un trabajo permanente desde cada una de las familias, podrían convertirse en aliados indestructibles que logren encaminar a las juventudes a objetivos de desarrollo y crecimiento personal, pero sobre todo combatir los altos índices de violencia que golpean al país.

En segundo lugar, se debe entender que, si bien el Estado y sus instituciones son esenciales para realizar cambios en la sociedad, no son los únicos responsables, porque hoy más que nunca tenemos que integrar a las organizaciones sociales, las asociaciones religiosas, el sistema educativo y, por supuesto, a la sociedad en general.

Finalmente, pero no menos importante, no podemos olvidar aquella frase atribuida al pastor y activista Martin Luther King: No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos, la indiferencia no puede continuar frenándonos; se requiere restructurar la responsabilidad social y además impulsar en niños y jóvenes la participación familiar y comunitaria, sin descuidar su formación integral.

En muchas ocasiones se piensa que son las acciones radicales las que detonan un cambio verdadero, y aunque en algunas situaciones esto puede ser cierto, también lo es que para comenzar la reconstrucción del tejido social, las transformaciones deben comenzar en la percepción personal, el trato familiar, la convivencia en los diferentes círculos sociales para finalmente juntos mirarnos como lo que somos: hermanos.

La empatía es una de las capacidades más complejas, pero ante un mundo tan cambiante e inestable, se requiere que la tomemos como un emblema, bien lo decía el poeta y humanista estadounidense, Walter Whitman: No pregunto a la persona herida cómo se siente. Yo mismo me convierto en la persona herida.

* Consultor en temas de seguridad, inteligencia, educación, religión, justicia y política

El caso Trump, el intento de asesinarlo, se inscribe en una lista mundial de casos semejantes, culminados o no, que deben valorarse no sólo en su alcance humano, si no en el efecto que provocan sobre la estabilidad nacional que en casos extremos sacuden el acontecer internacional.

El magnicidio es la muerte violenta de una figura muy importante en la vida de un país que impacta a un ámbito mayor que la persona sacrificada. La muerte del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono de Austria-Hungría, en Sarajevo, produjo la catastrófica Primera Guerra Mundial.

Casos históricos mexicanos:

Porfirio Díaz siendo presidente fue atacado –1897– en la avenida Juárez durante una ceremonia por un borracho, éste fue sometido a golpes por guardias. Fue remitido a un cuartel de policía, donde amaneció muerto. La versión oficial fue que el pueblo lo linchó. El gobierno no pudo evitar el escándalo que condujo al suicidio del presunto responsable de su muerte.

Francisco I. Madero. El asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, el 22 de febrero de 1913, a espaldas del penal de Lecumberri.

Venustiano Carranza. La madrugada del 21 de mayo de 1920, en Tlaxcalantongo, Puebla, un grupo de hombres armados encabezado por el general Rodolfo Herrero dispararon sobre la choza donde descansaba.

Álvaro Obregón. Paseando por Chapultepec, rumbo a la plaza de toros El Toreo, su auto fue baleado y blanco de bombas caseras. Hubo dos aprendidos que fueron fusilados inmediatamente sin juicio.

Álvaro Obregón. Había sido electo para un segundo mandato. Fue asesinado con seis disparos en el restaurante La Bombilla, en San Ángel.

Pascual Ortiz Rubio. Al salir de Palacio Nacional, el día de su toma de posesión como presidente de la República, –1930– recibió varios disparos; venturosamente, sólo sufrió heridas leves. En el primer acuerdo con su gabinete, con vendajes en la cara, ante el mutismo de este, comentó: a qué Calles, a qué Calles , refiriéndose ambiguamente al mal estado del pavimento y al ex presidente Calles. Meses después el presunto agresor fue encontrado muerto en su celda.

Manuel Ávila Camacho, siendo presidente de la República, fue atacado –1944– por un pistolero en un patio de Palacio Nacional. El presidente mismo sometió a su atacante. Su cadáver fue encontrado días después en la Hacienda de Echegaray. El forense informó que padeció de peritonitis.

Luis Donaldo Colosio. Muerto durante un acto electoral en Tijuana el 23 de marzo de 1994; su deceso creó una crisis política con graves consecuencias. Aún se debate la autoría.

Históricamente, el magnicidio se registra desde la Grecia Clásica con la muerte de Filipo II, padre de Alejandro Magno, han pasado casi 2 mil 500 años. Este delito enfrenta intereses contra intereses, odios contra odios o la acción de un lunático.

Invariablemente ha poseído como motor al poder ejecutor contra su objetivo deseado, unas veces explicables como los atentados contra De Galle durante la Revolución de Argel. Otras claramente fueron asesinatos reivindicativos como Stroessner, ex presidente de Paraguay, muerto en Brasil. Otras simplemente no se encontraron ni motivación aparente ni autor, como el caso Olof Palme, primer ministro de Suecia.

Esta confusión al definir, al desentrañar qué es y qué motiva ese crimen, lo hace enormemente difícil en su prevención. Ante él siempre habrá algo que no se supo, algo que no se valoró atinadamente. Surgirá lo que no se hizo debiendo hacerse o aquello que se efectuó indebidamente, por todo ello para el responsable de tal tarea de prevención es una especie de ruleta rusa. Nadie ve ni aplaude su esfuerzo cotidiano, pero ante un incidente siempre resultará descalificado.

Factor supremo e inevitable es la actitud del custodiado. Puede ser cooperador, a penas permisivo o hasta reacio. Su seguridad le compulsa a ser comprensivo de las restricciones a su libertad, incluso a su intimidad, lo que no es grato.

Agréguese una casi incomprensión acerca de la dimensión del aparato humano, material y financiero que se demanda, regularmente parecerá excesivo y contrario a la buena imagen del custodiado.

Los atentados siguen principios comunes en su concepción y ejecución; sin embargo, siempre hay sorpresas, lo cual implica que quienes deban evitarlas sean auténticos especialistas y no simples improvisados; deben ser formados en disciplinas avanzadas y ser equipados con recursos de alta tecnología.

El caso Trump es ejemplo de lo agudo del tema, el Servicio Secreto, agencia responsable de su seguridad, bien podría ser la más confiable del mundo; sin embargo, su récord no es para presumir, simplemente recuérdese a los dos Kennedy y a Reagan.

Como se ha registrado en párrafos anteriores, nuestro historial en la materia va de lo provinciano con don Porfirio a a lo preocupante actualmente dada la renuencia explícita de AMLO y CSP a operar en una esfera de seguridad más confiable. Ojalá que sus decires hayan sido sólo para el consumo popular.

Quién sabe qué habría pasado si el pasado 13 de julio, a las 18:11:33, en Butler, Pensilvania, Donald Trump no hubiese girado 30 grados a la derecha la cabeza mientras difamaba, ante una pequeña multitud, a los migrantes indocumentados. Sólo imaginarlo estremece, no únicamente porque nadie merece morir de un balazo en el cráneo, sino también porque semejante curso de acontecimientos seguramente habría incendiado los ánimos en una sociedad que los tiene muy exaltados. Una secuela muy probable habría sido el inicio de una campaña de linchamiento de trabajadores extranjeros, quienes en el discurso trumpiano son los culpables de casi todos los males que aquejan a la sociedad estadunidense.

En el país vecino se practica con asiduidad el deporte de encontrar autores de sucesos infaustos, actividad que exige mucha rapidez de reflejos y muy poca precisión. El gobierno de Washington mencionó con insidia que, como antecedente del atentado, existía una fantasmagórica amenaza procedente de Irán, aunque descartó que ese país tuviera algo que ver con el intento de asesinato; muchas de las bases republicanas le echan la culpa a la administración de Joe Biden o bien al Estado profundo, traducción literal de deep state que se refiere en realidad a un Estado dentro del Estado y que viene a ser una categoría procedente de la teología popular de derecha para referirse a Satanás. Incluso circuló en las filas trumpistas un señalamiento contra la supuesta ineptitud de las mujeres que forman parte del equipo de seguridad del candidato presidencial.

Pero Trump volteó a su derecha justo cuando el chavito que quería matarlo disparó su fusil AR-15 y la bala lanzada, en vez de entrar en sus pensamientos en algún punto de la frontera entre los huesos temporal y parietal, sólo le perforó la parte superior de la oreja y el procurador de Misuri, Andrew Bailey, sostiene que ese giro súbito fue operado por la mano de Dios por medio del Espíritu Santo, palabras dichas en la convención republicana de Milwaukee con la música de fondo de la pieza American Spirit.

Todo encajaba para montar a posteriori una suerte de auto sacramental en clave protestante (o, si se prefiere, una sicomaquia medieval en la que se confrontan las virtudes y los vicios), incluyendo la bandera de las barras y las estrellas que el Photoshop divino agregó a la foto del Trump con sangre en la cara y el puño en alto. Claro, ha habido no uno sino varios montajes (porque también hay los que ponen el acento en una épica más bien laica) pero, para enojo de los aficionados al misterio, todos se produjeron tras el atentado.

Es aburrido constatar que en la sociedad estadunidense pululan los que llevan encima un peligroso explosivo binario conformado por una o varias armas de alto poder y sus desequilibrios emocionales y que invariablemente terminan matando a alguien; casi tan aburrido como reconocer que una facción rencorosa del integrismo islámico consiguió urdir y concretar, 23 años antes, los atentados del 11 de septiembre. Y como en uno y otro caso los servicios de seguridad del país vecino exhibieron una monumental torpeza, se establece un terreno fértil para que autores como Thierry Meyssan o David Ray Griffin hagan fortunas con éxitos de librería en los que se demuestra que aquellos ataques se gestaron en las tripas del poder estadunidense como una operación de falsa bandera. Todo está a su favor, porque es cierto que Washington ha recurrido en numerosas ocasiones a esos ataques.

Lo malo de esas teorías de la conspiración es que contribuyen a desviar la atención de realidades insoslayables; en el primer caso, la abominable política de EU en Medio Oriente y Afganistán, donde usó y desechó de la manera más inescrupulosa a grupos fundamentalistas que acabarían confluyendo en Al Qaeda; en el segundo, el muy conocido y denunciado fenómeno del irrefrenable armamentismo que aqueja a la sociedad estadunidense, aunado a la convicción generalizada de que matar es una buena forma de resolver ciertos problemas. El propio gobierno, con su tradición de incubar guerras como recurso consuetudinario de su política exterior, pone el ejemplo.

Visto en esa perspectiva, el fallido atentado contra Trump no es nada excepcional, salvo por el hecho de que la víctima era un precandidato presidencial, aunque de esos casos también hay antecedentes. Un individuo con un fusil de asalto que se coloca en un emplazamiento adecuado para disparar desde allí a una multitud es parte del escenario cotidiano en el país, tanto como alguien que asesina a balazos a una celebridad. Pero también puede afirmarse que el Maligno en cualquiera de sus advocaciones (Biden, los iraníes, los migrantes, el deep state o alguna otra) enviaron a ese chico a perpetrar una atrocidad, y que por fortuna el Espíritu Santo hizo que Trump girara 30 grados la cabeza en el momento justo para que el proyectil no le atravesara el cráneo. Por qué no.

X: @PM_Navegacionesnavegaciones@yahoo.com

El colega Yuri Escalante Betancourt ha escrito un ensayo con este perspicaz título, publicado por Primero Sueño Editora (2024), en el que explora y analiza las secuelas de la actividad castrense en los cuerpos y las mentes de los sujetos pacificados, en el contexto del proceso de militarización y militarismo iniciado en México por los gobiernos anteriores, intensificado por el actual, y con signos de continuidad con el que viene.

Esta investigación se desarrolla no a partir de la especulación meramente teórica, sino con base en casos recolectados en el terreno, en un primer término como estudiante de antropología, y, posteriormente, como profesional en ese campo y en trabajos de peritaje en la Sierra Madre Occidental (Durango) y Oriental del país (Veracruz).

Escalante inicia su texto rememorando los orígenes de nuestra disciplina antropológica, como instrumento de las conquistas coloniales y la imposición, en el ámbito mundial, de las relaciones de explotación y saqueo imperialistas, y, en particular, la vinculación estrecha entre antropología y militarismo en el trabajo de campo, “posibilitando la acumulación originaria del conocimiento etnológico. Tal es el sello de muchas exploraciones etnográficas, efectuadas a la sombra de los ejércitos colonizadores. Podríamos decir que el trabajo de campo tiene como mito de origen la incursión militar. No obstante, lo anterior –señala el autor–, los antropólogos seguimos describiendo aldeas pacíficas e idílicas.”

Relata, con lograda ironía, sus sueños iniciales, como antropólogo, de encontrar su aldea exótica, aislada en el tiempo y en el espacio, y su obsesión, en 1987, por realizar una investigación sobre la mitología del pueblo tepehuano, así como su sorpresa, al llegar a San Francisco Ocotlán, Durango, al encontrar que sus pobladores habían huido al monte, como era habitual cuando ocurría un operativo militar.

Tras varios intentos fallidos de buscar cosmogonías y hierofanías de la nación tepehuana, señala que sólo había encontrado “santolatrías y hagiografías relacionadas con guerras, violencia y muerte. Narrativas de ejércitos, batallas y resistencia armada […]. Mi sueño antropológico se convirtió, por enésima ocasión, en una pesadilla de armas, persecución, militarización y muerte […]. Con el retiemble en sus centros la tierra, fue como la ilusión de mi aldea pacífica se fue convirtiendo en una aldea militar y la investigación sobre cosmogonía en una escatología. Más que Génesis, un Apocalipsis”.

Ya como trabajador del Instituto Nacional Indigenista, en 1990 regresa a la Sierra Tepehuana, atestiguando la presencia, de nueva cuenta, de las fuerzas armadas, que se justificaba, en esta ocasión, por la emergencia de un brote epidémico de sarampión, lo cual acentuó la imagen del Ejército ligada a la mortandad y la enfermedad, así como a relatos y pruebas de los ataques de la Fuerza Aérea en el corredor de Llano Grande a Canoas, camino a los Altos de Jalisco. Todo esto ocasiona huellas en la memoria colectiva que se han trasformado, de una ocupación física a una ocupación mental, de una invasión presencial a otra sicológica, que pasa del recuerdo y la narración, al padecimiento y la enfermedad del alma.

En la parte dos del ensayo, titulada El susto uniformado. Veracruz. Siglo XXI, el autor analiza, a partir de Walter Benjamin, un continuum de violencia y estado de sitio, donde la violencia ya no es la excepción, sino la regla. Un estado cotidiano de susto y de sueño aterrorizado, producto del cercamiento y hostigamiento militar.

En este contexto, tiene lugar, el 8 de febrero de 2007, la violación tumultuaria por militares de Ernestina Ascencio, una campesina de 73 años, quien es abandonada a su suerte, ultrajada y herida de muerte. Su caso, radicado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, fue encarpetado por órdenes de la Presidencia de la República, con la complicidad de las autoridades ministeriales. El autor confirma que los abusos sexuales forman parte de una estrategia de las instituciones castrenses, que protegen y encubren a los perpetradores, concluyendo que el susto militar o el espanto militar, ya podemos llamarlo así desde ahora, ronda en el aire e invade la noche. La violencia de la militarización se expande y ocupa los espacios sociales, corporales e espirituales.

Escalante sostiene que la antropología ha invisibilizado la militarización, sustrayéndola y ocultándola del reporte etnográfico. Por ello, en el presente resulta necesario recomponer la mirada antropológica para evitar la atrofia de su metodología, orientada, lastimosamente, a comprender el orden cultural más que al desorden estatal, a idealizar lo armónico del pasado, en detrimento de lo anómico del presente.

En coincidencia con Yuri Escalante Betancourt, recomiendo que este magnífico ensayo sea leído, examinado y debatido por quienes en el gremio pugnan por otra antropología.

Quetzalcóatl y sus rayos con pluma de quetzal, pájaro azul, colibrí y guacamaya se adelantó a una nueva concepción del tiempo y el espacio, y anticipó el desmadre nublesco citadino de la luz a las sombras, al igual que la luna de carasol gira alrededor del sol, rozando sin tocar la invisible y móvil línea sol-sombra imantada al plumaje de los pájaros de mil colores.

Derretido el sol en la nieve caperuza del Popocatépetl, comunica caricias de lava volcánica a su amante Iztaccíhuatl, esperando que sobre tinta blanca, el sol desaparezca cocido a mordidas tigrescas, sobre campo helado, donde la ronca voz de las lenguas de fuego lance sus ayes inútiles.

Desaparecerá el sol tras las cimas del Popo y el Izta y la sombra envolverá a las montañas, con un manto de crespón, magia de la belleza mexica sobrenatural del día que muere y la noche que nace fuera del tiempo y el espacio, mientras la azulada niebla del crepúsculo tenderá sus alas sobre las montañas que nos hablan de permanente fiesta en el espacio que causará sensación.

Cachondeo astral del tocar sin tocar, de la luna al sol, creación de espacio vacío, del estar y no estar, dinámica que se crea al jugar, escribir y parlotear, al develar no obstante la vaciedad del espacio recién creado, articulación vida-muerte, sólo captable en la sombra que dibuja los pases entre astros.

La luna se levantará entre ligeras nubes más allá de los montes, se enroscará al sol en la cintura cual serpiente azul y rematará como duende, grabando a fuego, en pase astral que termina y da inmediato nacimiento al que sigue, en el instante en que la suerte se quiebra para el giro y se desgarra el ímpetu de la cabeceada del sol en salida. Tiempo mexica imperfecto oculto tras el grito que verán cómo pasan los rayos del sol, cerca de la luna y no verán, por la emoción misma, si los rayos han salido en anarquía, siguiendo su propio ímpetu, o si su camino es la roja cuesta curva de la luna.

Instante de la culminación del ritmo lunar sobre el sol donde se cumple la exigencia del imperio y limpieza del arte mexica. La curva se abre con generosidad y fuerza de un crepúsculo en que el sol resbala sus dorados rayos sobre el otro lado de la luna, se revuelve por el otro dócilmente, trazado sobre el espacio vacío del arco negro del perfecto cometa de jade, expresión astral del deseo siempre insatisfecho.

La luna, ya espiga de oro, permanecerá erguida y soberbia, siguiendo con la vista los rayos del sol, y en el centro, la cintura se quebrará en un ademán leve y ondulado para permitir al brazo desnudo, todo el imperio y acento del abrazo que no abraza, antes de la muerte que se dibujará en el siniestro brillo de la mirada atigrada de la luna.

La luna soberbia y omnipotente a su vez desaparecerá como ilusión que se disipa, como arte religioso original, pero los sueños y los recuerdos, hijos de su oscuridad, se quedarán junto con ella, bajo el verde abanico de una palmera, mudo testigo del deseo que no se cumplirá, al volver a salir el sol por el oriente, vencedor de las sombras en busca, otra vez, de la curva roja lunar.

( El pueblo del sol, Antonio Caso, FCE, 1953.)

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