8/02/2012

Los periodistas pal café.....



El estallido de una bomba molotov en una sucursal ubicada en la convulsa zona metropolitana de Monterrey (el pasado lunes, específicamente en el municipio de Guadalupe) llevó a la organización Soriana a agregar fuego político a una hoguera electoral de la que, avivándola, pretende ponerse a salvo.
Con una precisión denunciatoria que coincide con las urgencias priístas de montar guillotinas políticas y sociales, la directiva de la cadena de supermercados nacida en Torreón, Coahuila, ha acusado directamente a tres notables personajes de la izquierda electoral de ser una especie de autores intelectuales de delitos consumados y de otros por consumarse.
Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal y Jesús Zambrano son los acusados de generar el ambiente de excitación y división sociales que, a juicio de la mencionada empresa y de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio, ha devenido en hechos como el estallido del pasado lunes, en otras formas de obstrucción del proceso mercantil y en acoso y amenazas contra directivos, empleados y clientes de tales grandes almacenes en todo el país. Falta ver si tan contundentes señalamientos se traducen en la apertura de un proceso penal que exija el cumplimiento de diligencias judiciales con la participación de los presuntos responsables. El diazordacismo disponía del adecuado tipo penal, aplicable a discreción de la autoridad, de lo que llamaba disolución social. Los nuevos tiempos regresivos podrían habilitar alguna fórmula que podría llamarse disolución electoral.
La información pública disponible impide establecer mínimos indicios confiables que liguen lo sucedido en la madrugada del pasado lunes en Guadalupe, Nuevo León, con órdenes o inducciones específicas realizadas por los tres denunciados por Soriana. A las 6:40, tres jóvenes, según el reporte oficial, arrojaron bombas molotov que dejaron daños materiales en la Soriana de la colonia Hacienda San Miguel del municipio mencionado, según reporte de la corresponsal de La Jornada, María Alejandra Arroyo. El diario Reforma precisó que fueron dos molotov: una, destrozó uno de los cristales de la entrada principal de la tienda y encontraron rastros de ceniza en el piso cercano al área de cajas, lo que llevó a los policías a hablar de una segunda bomba que no detonó.
Los daños y el atentado son por sí mismos reprobables pero, por desgracia, no constituyen una excepción sino la normalidad cotidiana e impune que se vive en el Nuevo León que desastrosamente tiene a la cabeza al microgobernador Rodrigo Medina. Por ejemplo: unos pocos días atrás se habían producido ataques armados al casino Revolución y a instalaciones del diario El Norte (perteneciente, éste, al grupo Reforma). Y cualquier habitante de esa entidad (en diaria espera de que su presunto mandatario sea retirado del cargo) puede relatar con detalle las constantes acciones violentas de grupos armados contra empresas e individuos, todo con saldos infinitamente más negativos que lo sucedido en la Soriana antes mencionada.
Ni siquiera podría la citada cadena comercial decirse dispuesta a lanzar una alerta nacional, con políticos a denunciar, porque ésta fuera la primera vez que conociera de estos incidentes peligrosos. El 22 de abril del año pasado se lanzaron granadas contra dos agencias distribuidoras de automóviles en Monterrey, hubo ráfagas de balas contra el centro comercial Las Palmas en Cadereyta, provocando la muerte de una persona que pasaba por el lugar y, según en bit.ly/gz2ME1 puede leerse: en la madrugada de este viernes, la fachada del centro comercial Soriana, ubicado en el municipio de Guadalupe en las calles Juárez y Lerdo de Tejada y que se encontraba cerrado a esa hora, fue rafagueada y en el lugar se encontraron al menos 80 casquillos percutidos de rifles de asalto y una granada de fragmentación que no explotó.
Otro hecho de alto nivel abona la sólida sospecha de que los canales judiciales son utilizados desde los poderes formales para amedrentar a opositores y frenar o extinguir procesos políticos relacionados con la conformación del próximo gobierno federal. El caso de los generales sujetos a arraigo con la presunción de que habían protegido actos de narcotráfico pasó a una fase procesal superior, al girarse orden de aprehensión en su contra y ser sujetos a un proceso que teóricamente deberá ser definido de manera soberana por el Poder Judicial de la Federación.
Destaca lo relacionado con el general Tomás Ángeles Dauahare por su apellido de prosapia militar y por el ascendiente que tiene sobre un segmento del mundo verde olivo pero, en especial, porque de esta manera se golpea a una corriente castrense que con la salida del panismo (es decir, con la salida del general Galván de la Sedena, y de Genaro García Luna de la SSP) pretendía influir en el proceso de definición de los sustitutos y, sobre todo, en la redefinición de las líneas de trabajo en esas delicadas áreas.
Mano dura fue aplicada por la administración de Marcelo Ebrard contra los miembros del Frente Amplio Contra la Supervía Poniente de Cuota, que en la madrugada del pasado domingo se opusieron al inicio de labores en la glorieta de Las Quinceañeras. Cristina Barros pregunta y relata: “¿Hasta dónde iremos a llegar? Lo que leerás pasó aquí en el DF. ¿Gobierno de izquierda....? ¿Cuándo harán la autocrítica? Una de nuestras compañeras gritaba cuando la golpeaban las granaderas (que son tremendas, por cierto): ‘¡somos pacíficos!’, y la respuesta con burla fue ‘pero nosotras no’. En otro video alguien dice ‘están golpeando al doctor, es un científico’, y la respuesta de una empleada del GDF fue: ‘es por su bien’. Lindo, ¿no? Y luego salen con que llevaban notario y aquí no pasó nada, en el más puro estilo tricolor. Bueno, en realidad nunca fueron otra cosa ¿o sí?”
Y, mientras montan nuevas acusaciones prepagadas, ¡hasta mañana, con la pieza de 53 metros elaborada en 4.48 minutos en la Feria de la Torta que se realiza en la explanada de la chilanga delegación Venustiano Carranza!


Es una cuestión de supervivencia que el movimiento #YoSoy132 tenga presencia fuera de México. Su vocera, Yarima Merchán, dice que ya cuenta con 52 representantes en varios países de Europa y Estados Unidos. Eran muy jóvenes en los peores tiempos del PRI, quizá algunos todavía no nacían, pero si quieren no ser borrados del mapa en los riesgosos tiempos que siguen, necesitarán encontrar eco en los medios internacionales. El cerco a Televisa era una información importante, porque la compañía tiene socios internacionales a quienes interesa lo que sucede con su inversión, sin embargo, poco o nada se supo fuera de México.
Nace una potencia
Cuando Cristina Fernández nacionalizó la parte española de la petrolera YPF respingaron Rajoy y Calderón. El próximo desocupante de Los Pinos quería que la presidenta de Argentina diera marcha atrás. Desafiarlos fue la tarea menor, el todo mundo al que ellos pertenecen se le fue encima. No sucedió nada, excepto que tuvieron que apechugar y el asunto será litigado en tribunales internacionales. Las naciones del sur del continente dieron otro paso en dirección a su independencia y autosuficiencia. Venezuela se sumó al Mercosur y éste, gracias al petróleo, se convierte en la quinta potencia mundial. Para abrir boca, Chávez y la presidenta Dilma Rousseff firmaron un acuerdo mediante el cual Venezuela comprará 20 aviones comerciales del fabricante brasileño Embraer, por 900 millones de dólares.
Cocacolizados
Es inusual el dato de que Coca-Cola FEMSA registre pérdidas en una de las cuatro ocasiones en que reporta resultados interanuales a sus accionistas. Pérdidas entre comillas, porque en realidad lo que sucedió es que obtuvo menos ganancias a las esperadas a pesar de que subió sus precios 7.1 por ciento. ¡Cómo toman coca-colas los mexicanos! Las ventas de la compañía en el segundo trimestre –abril a junio– alcanzaron la cifra de 148 mil 428 millones de pesos, con una ganancia neta de 12 mil 934 millones. Qué negociazo: casi 10 por ciento de margen; sólo la otra coca deja más. ¿Qué ocurrió? Le pegó la devaluación del peso.



De nueva cuenta la OCDE presumió a la economía mexicana como la más avanzada dentro de ese organismo, aunque no precisamente en el sentido que casi tres meses atrás utilizó su secretario general, José Angel Gurría, cuando aseguró que aquella casi es de otro planeta y está en otra dimensión, gracias, dijo, al trabajo de tantos años. No, en esta ocasión la directiva del llamado club de países ricos –con muchísimos pobres– encendió las señales de alarma, porque en el ámbito de esa comunidad (la integran 34 naciones) esa poderosa economía mexicana registra la mayor inflación en alimentos y energía, y no por poco: casi cuatro y seis veces más, respectivamente, que el promedio.
De acuerdo con el citado organismo, al cierre de junio pasado los precios de los alimentos reportaron una tasa anualizada de 8.5 por ciento, contra 2.8 por ciento en el resto de las naciones que integran la OCDE, y de 7.9 contra 1.4 por ciento en el caso de los precios de los energéticos. Así, las políticas públicas del calderonato (creciente dependencia alimentaria y aumento sostenido en gasolinas, diesel, gas y tarifas eléctricas) han sido por demás exitosas.
Y el asunto no concluye allí, porque en los mercados internacionales comienza a gestarse una nueva volatilidad en los precios de los alimentos, derivada de las condiciones climatológicas más secas de algunas regiones del hemisferio norte, de acuerdo con el reporte especializado del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, el cual subraya que en junio pasado los precios al mayoreo de productos básicos en el mercado nacional se mantuvieron en niveles altos, debido a los efectos del cambio climático que ha generado enormes pérdidas para los agricultores e incrementado la incertidumbre sobre la disponibilidad de productos alimenticios, resultado de una reducción en la superficie de cosecha, el aumento del número de hectáreas siniestradas y menor rendimiento de los cultivos agrícolas.
Los indicadores divulgados por el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera indican que en junio de 2012 la mayor escalada de precios se registró en la alubia chica, que promedió 24 mil pesos la tonelada ($/ton) para un crecimiento de 50 por ciento anual, seguido del frijol negro de importación, con un incremento de 23.33 por ciento anual, y el arroz, con 21.21 por ciento. En términos reales, los incrementos de estos tres productos ascendieron a 43.77, 18.21 y 16.18 por ciento anual, respectivamente. Estas altas variaciones contrastan con el incremento del nivel salarial, ya que para el sexto mes de 2012 el salario promedio mínimo general en la República Mexicana se contrajo 0.13 por ciento en términos reales, situación que explica el permanente deterioro del ingreso. Dentro del mismo análisis, sobresale el incremento del precio del maíz blanco, el cual, a pesar de haberse incrementado en 6.01 por ciento anual, se encuentra por arriba del aumento salarial registrado para este año; esta situación podría explicar el significativo incremento de dos dígitos que ha registrando el precio de la tortilla en los últimos 15 meses.
En el sexto mes del año, apunta el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, el índice de precios de los alimentos y la canasta básica siguieron creciendo por arriba del índice nacional de precios al consumidor. Esta situación se explica, principalmente, por el incremento en los costos de productos alimenticios y productos agrícolas como las frutas y verduras. Así, en junio, el índice de precios de los alimentos creció 8.54 por ciento anual, el de la canasta básica 5.81 por ciento, y el INPC aumentó sólo 4.34 por ciento anual. Al interior del índice de los alimentos, el costo de algunos productos agrícolas como el maíz, el trigo y el arroz siguen presionando al alza los precios de venta de diversos alimentos procesados como la tortilla de maíz; masa y harina de maíz; pasteles y pastelillos a granel; galletas saladas; galletas populares y bolillo. Aunque este último creció sólo 6.41 por ciento anual, se encuentra por arriba del índice de la canasta básica y del INPC. Entre los productos derivados de los granos más afectados se encuentra la harina de maíz, que creció en junio 13.61 por ciento anual, seguido del precio de la tortilla de maíz que aumentó 12.12 por ciento, los pasteles y pastelillos a granel que se incrementaron 10.25 por ciento, y el precio de las galletas saladas, que ascendieron 1.07 por ciento.
Por el lado de los productores, refiere que los precios de los insumos agrícolas como petróleo y fertilizantes siguieron creciendo a un ritmo elevado a pesar de que el petróleo, principal insumo para producir fertilizantes, cayó drásticamente. El desplome de los hidrocarburos se debió a los problemas financieros que prevalecen en Europa y la debilidad de la actividad económica en China y Estados Unidos, principales consumidores de crudo en el mundo. Por ello, en junio, el índice de precios al productor del sector económico primario con petróleo aumentó 4.11 por ciento, respecto al mismo mes de 2011; en tanto, el de los fertilizantes creció 12.50 por ciento anual. Los índices de algunos combustibles derivados del petróleo como gasolina y diesel, aumentaron 9.68 y 12.64 por ciento anual, respectivamente. Este comportamiento se encuentra en línea con las mayores perspectivas de una caída en la demanda de energéticos, lo que hizo que para el sexto mes del año el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación descendiera hasta 90.07 dólares por barril, para una caída de 12.54 por ciento anual. Esta situación podría ser temporal, ante el constante riesgo que existe de una mayor interrupción del traslado del crudo a causa de los conflictos geopolíticos en Medio Oriente, los cuales podrían afectar el flujo de las exportaciones provenientes de esa región hacia el resto del mundo. De igual forma, los precios por tonelada de los fertilizantes utilizados para mejorar la producción del sector agropecuario continúan en niveles altos: 20.68 por ciento de aumento para el fosfato, 25.93 en el caso de la urea y 24.07 por ciento en el del potasio.
Las rebanadas del pastel
La economía española se desmorona, pero los grandes capitales privados (nacionales y foráneos), lejos de apuntalarla, huyen como ratas de barco, dicho esto con respeto a los roedores: 163 mil millones de euros en cinco meses es el monto fugado, y no hay economía que aguante ese trote. Dados los escandalosos resultados de su breve gobierno, bien haría Mariano Rajoy en fugarse y dejar en paz a los españoles, quienes ya no sienten lo duro sino lo tupido.



Por medio de un desplegado difundido ayer, la cadena de tiendas Soriana responsabilizó al candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador; a su coordinador de campaña, Ricardo Monreal, y al dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, por los daños físicos y materiales que tanto nuestro personal como nuestras instalaciones pudieran sufrir en la ejecución de las manifestaciones que promueven e incitan, y les exigió frenar las difamaciones y publicidad negativa en contra de nuestra compañía, misma que afecta nuestra imagen, utilizando mentiras y argumentos sin sustento.

Académicos de siete países opinan sobre las elecciones
Los firmantes, profesores e investigadores de países de Europa y América, hemos sido testigos cuidadosos de las elecciones presidenciales en México.

Durante las semanas recientes dirigentes del PAN y del PRI han mencionado insistentemente, con una gran ignorancia y mala fe, que en septiembre próximo los miembros de ambos partidos en el Congreso aprobarán una reforma laboral que nadie conoce y por tanto la vuelven sospechosa. El hecho no presagia nada bueno para la clase trabajadora. Aseguran que son promesas de campaña que todos sabemos que los candidatos se hicieron a sí mismos y a sus cómplices, con una grave irresponsabilidad de cara al pueblo de México.

Después de la derrota, los partidos se han planteado su refundación. Así lo hizo el PRD después de la elección intermedia de 2009, en la que le fue muy mal. Ahora se propone en el PAN. El PRI no lo dijo, pero después de 2006 y antes de 2009 se reconstituyó, aunque no se refundara.

Falta un largo trecho para que el tribunal resuelva en definitiva sobre la validez de las elecciones presidenciales, y mientras tanto, como era previsible, la polarización política (con peligros acrecentados) sigue su curso sin despegarse del marco legal, pero, hay que decirlo, sin mucha confianza de las partes en el carácter imparcial de los jueces, cuyas resoluciones son inapelables. Se escucha con frecuencia que la revisión de los expedientes es un mero trámite que no cambiará lo que ya se da como el resultado de hecho de la sucesión presidencial. Si acaso, se admite, se dictarán sanciones ex post, con lo cual se añadirían nuevas razones para el descrédito y el desencanto que recorre la convivencia nacional, pero nada más. Todo en orden. Y sin embargo, el tribunal está obligado a otra cosa. En primer lugar, cabe esperar que se tome en serio a sí mismo y realice una investigación a fondo de las impugnaciones presentadas. Se requiere de un juicio atento al derecho, exento de prejuicios o descalificaciones previas. En ese sentido, como simples ciudadanos, podemos exigirle al tribunal que realice una valoración con sentido de Estado de los perniciosos problemas puestos a la luz en estas elecciones, de modo tal que la intervención de los magistrados sirva para acotar la magnitud de las grandes fallas estructurales (no sólo administrativas o procesales) advertidas en la competencia electoral, entre ellas la relación entre los medios, el dinero y la política, la manipulación y compra del voto en condiciones de extremada desigualdad social y agudización de la violencia, así como la necesidad de hallar nuevos mecanismos capaces de seguir en tiempo real el uso de los recursos de partidos y candidatos. Se dirá, no sin argumentos, que eso es mucho pedir dados los antecedentes formalistas, cuando no erráticos, del tribunal, pero esa es su responsabilidad histórica y no hay razón para exigirle menos. ¿Hay que recordar que la Constitución es su límite? Un fallo puntilloso pero legalista, superficial, lejos de resolver el problema planteado por las impugnaciones agravaría la desconfianza en la institución que en ultima instancia sostiene todo el sistema electoral. Seria un golpe a la futura gobernabilidad del país.

En especial en las últimas dos semanas, no ha dejado de crecer la acumulación de indicios y evidencias acerca de la naturaleza, extensión y alcance de las irregularidades que viciaron, años antes de su inicio formal, el proceso político-electoral que condujo a la elección presidencial del primero de julio. Día a día aparecen nuevas informaciones de ilícitos electorales y de las cada vez más extendidas y preocupantes ramificaciones que los envuelven, las que apuntan de manera abrumadora hacia un proceso regido y controlado por montos ingentes de recursos financieros, más allá y por encima de los originados en el financiamiento público de partidos y campañas, cuyo origen y destino –turbios ambos, por decir lo menos– es preciso aclarar con suficiencia y oportunidad, es decir, antes de la calificación de los comicios. En estas condiciones, gana ponderación y sustancia la hipótesis de que se ha tornado imperiosa la declaratoria de invalidez de esa elección por parte del tribunal competente. Es obvio que la primera secuela inevitable de la actualización de dicha hipótesis sería la necesidad de que el Congreso de la Unión designase, en su momento, un presidente interino, cuyo mandato central sería reponer la elección invalidada. Tratándose del corolario inescapable de un acontecimiento hipotético, resulta difícil entender el revuelo causado por la declaración de Andrés Manuel López Obrador del 26 de julio, que se limitó a explicitar esta consecuencia específica, con el acertado propósito de disminuir la carga de dramatismo y negatividad con la que, de manera interesada, ha venido presentándosele. Dedico el tercero de mis comentarios poselectorales en La Jornada, tras examinar el 5 de julio las razones para impugnar y el 19 las que existen para invalidar, a discutir algunas de las secuelas de la calificación de invalidez. Se concretan a mostrar que no llovería fuego y azufre sobre la nación, como algunos se han aproximado a sugerir, y que, aunque no exentas de costos, dichas consecuencias serían del todo preferibles a revestir de legalidad a un Ejecutivo federal surgido, una vez más, de una elección tan claramente viciada.

Anatole France escribió una novela titulada La revuelta de los ángeles, publicada por primera vez en 1914, que narra la historia de una conspiración de hermosos ángeles que, hartos del autoritarismo de Dios padre y de la alternancia imposible, se exilian a la Tierra con el fin de preparar una rebelión liberadora. Disfrazados de seres humanos, incurren en sus comportamientos, en sus virtudes y en sus vicios, sufren sus debilidades y viven su cotidianeidad, leen todo y adquieren conocimientos, se enamoran, se pelean, pero no olvidan su motivación original: derrocar a Dios padre. Así que se reúnen regularmente para discutir en forma ruidosa, y bastante desordenada, los dilemas de la lucha, estrategias, planes y posibles vías de acción. La descripción de una de sus asambleas retrata lo que ocurre en toda reunión política en la que diversas voces hacen diferentes propuestas, los participantes las discuten a gritos, se arrebatan la palabra o enmudecen enmuinados porque nadie hace caso. Al parecer, para escribir este capítulo France tomó como modelo las reuniones de los anarquistas que en esos momentos discutían la guerra, que era el tema del momento.

El 19 de julio entraron en Cuba con visa de turistas el sueco Jens Aron Modig y el español Ángel Carromero Barrios. Pero no se dedicaron a hacer turismo pues tenían otros intereses a los que se entregaron no más llegar. Uno en su condición de líder del Partido Demócrata Cristiano sueco (formación afín al estadunidense Tea Party) y presidente de su organización juvenil y el otro de vicesecretario general de Nuevas Generaciones (NG), rama de juventud del Partido Popular (PP) español, se apresuraron a reunirse con Oswaldo Payá, líder del contrarrevolucionario Movimiento Cristiano Liberación (MLC). Y es que a que a eso iban.

Con el desparpajo que le caracteriza, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, señaló en Londres que si hubiera medallas para el sistema bancario, México seguramente se llevaría una. Si fuera por su capacidad para generar utilidades Cartsens tendría razón. Los datos recién publicados sobre resultados al primer semestre de 2012 indican que, por ejemplo, Bancomer generó 13 mil 988 millones de pesos, 0.4 por ciento menos que un año antes, convirtiéndose en la filial más rentable del grupo BBVA, al aportar 57 por ciento de las utilidades totales del grupo. HSBC, pese a haber sido multado con 379 millones de pesos por operaciones irregulares, obtuvo una utilidad neta 56 por ciento mayor que en 2011, alcanzando un monto de 2 mil 326 millones pesos.

Bajo la dirección de Lorena Maza el Teatro Helénico va despojándose poco a poco de la influencia televisiva que le impusieron gestiones anteriores a través de los contratos con el cómico Jorge Ortiz de Pinedo y su hijo Pedro al acoger, así sea un día a la semana, obras como Roma al final de la vía de Daniel Serrano, el importante dramaturgo sonorense que no es lo suficientemente conocido en estos pagos por culpa de la tremenda centralización cultural que padecemos, y quien la escribió originalmente para las actrices, también de Sonora, Emma Miorin y Eva Audelio. Posteriormente fue presentada en la capital, tuvo temporada el año pasado –que por diferentes razones no pude ver en la Casa de la Paz– que es ahora también coproductora junto a Viaje Redondo Producciones de las actrices Norma Angélica y Julieta Ortiz (quien reside y trabaja en Los Ángeles, California), bajo la dirección de Alberto Lomnitz. Resulta notable que, sin mayor publicidad y con dos actrices muy sólidas pero no de relumbrón, el regreso se haya efectuado a teatro lleno, lo que quizás se deba a las recomendaciones de boca a boca que haya tenido.

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