11/19/2014

Los periodistas pal café . . .



No es la señora Angélica Rivera Hurtado quien debe dar explicaciones políticas y a la nación respecto de lo que hizo para adquirir un terreno y construir una muy lujosa residencia en la capital del país. Ella pudo haber ganado de manera lícita el dinero suficiente para comprar la llamada Casa Blanca de las Lomas de Chapultepec y otros inmuebles de similar o mayor costo, lo que en todo caso deberá demostrar de manera amplia, integral y formal, sin necesidad de apelar a formatos mayestáticos, sino mediante la simple exhibición y desapasionado esclarecimiento del estado fiscal que ha guardado a lo largo de los más de 25 años de carrera artística que mencionó con ánimo justificatorio su marido.
Si tales probanzas no llegaran a acreditar de manera contundente e inequívoca la capacidad económica de la señora de Peña para hacerse de las propiedades que han causado revuelo nacional e internacional (se habla de propiedades para referirse no sólo a la mansión valuada en siete millones de dólares, sino también a la finca colindante, con entrada por otra calle de esa rumbosa colonia, que le fue allegada por Televisa), entonces ella debería quedar a disposición ejecutiva de la Secretaría de Hacienda y de la Procuraduría General de la República, entidades ambas tan persecutorias ante cualquier indicio de irregularidades fiscales que en automático deberían entrar en acción ante un caso tan relevante si tuviera indicios delictivos.
Pero, a diferencia de lo que se diga, pruebe y resulte en el caso de la ciudadana Rivera Hurtado, quien no fue electa para ningún cargo de representación popular, Enrique Peña Nieto sí está obligado a explicar a la nación los pormenores de un privilegiado proceso mercantil realizado por su esposa ni más ni menos que al amparo de uno de los empresarios a los que él, como gobernador del estado de México y ahora como ocupante de Los Pinos, ha dado a ganar enormes cantidades de dinero, de las cuales siete millones de dólares apenas serían una porción.
En un país históricamente afectado por moches, comisiones y porcentajes dados por empresarios agradecidos a políticos favorecedores, Peña Nieto debería esmerarse en esclarecer su relación con Juan Armando Hinojosa Cantú (léase La mujer del César en La Jornada del pasado 10, http://bit.ly/1xlORe8 ). Allí está la clave de la que debe hablar el otorgante de contratos Peña Nieto, susceptible, como todo funcionario, de intentos de cohecho y de conflictos de interés, para dar transparencia a la relación con el empresario Hinojosa Cantú, que gana tanto dinero en otros rubros como para fiar y hacer triangulaciones para que la esposa del otorgante de contratos se hiciera de una mansión espectacular.
Delegar en la esposa las precisiones públicas respecto de una operación inmobiliaria que tiene como referente no (sólo) la riqueza personal, a demostrar, de ella, sino el conflicto de interés entre el empresario Hinojosa Cantú y el político Peña Nieto, forma parte de una vocación elusiva que el mexiquense sostuvo en enero de 2013 al entregar su declaración patrimonial, cuando reportó que había recibido donaciones en años pasados consistentes en cuatro terrenos, dos casas, joyería, obras de arte y relojes, sin especificar el valor de esas propiedades, el nombre de los generosos ni la razón por la cual hubo tales cesiones a título gratuito (de nueve inmuebles declarados, seis dijo EPN haberlos recibido mediante donación). El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, ni se esforzó en buscar pretextos pues, simplemente, de manera ejemplar, se negó a rendir su propia declaración patrimonial.
La dorada oportunidad de mostrar a México como un país donde la opacidad es combatida justamente desde el nivel político más alto no ha sido tomada por Peña Nieto con ánimo positivo, fresco y colaborativo. Ya dio marcha atrás, con daño al erario por 590 millones de pesos que se pagarán como indemnización al consorcio ganador, a la licitación del tren ligero México-Querétaro, de la que se beneficiaría el mismo Hinojosa Cantú. Mas no dio muestras ayer de emprender con entusiasmo positivo el camino de las explicaciones que endilgó a su esposa. En realidad, su tono, gesticulación y fraseo fue seco, sombrío, más augural de endurecimientos que de aperturas, sugerente de hartazgo ( #YaMeCansé2 ) ante los señalamientos infundados y aseveraciones imprecisas (que, si tales son, quedarán exhibidas cuando se muestren pruebas irrefutales) y ante los ataques orquestados (Compló 2) contra el magno proyecto de gobierno que dice tener en curso.
El rostro, la voz y el discurso de Peña Nieto parecían los de un clásico presidente priísta al final de su sexenio, cuando los presuntos próceres consideran que la Patria no ha correspondido adecuadamente a sus esfuerzos no exentos de liviandades y excesos, y cuando avizoran en el futuro inmediato el filo de los puñales de la opinión pública adversa y del juicio político e histórico marcadamente negativos. Pero, apenas a doce días de cumplir dos años en el poder, Peña Nieto parecía más dispuesto a iniciar una guerra contra sus críticos y opositores que de manera creciente le exigen dejar el cargo y le culpan de la grave situación del país. Ovacionado en el estado de México durante un acto propicio que le preparó Eruviel Ávila, sobre todo en los pasajes donde se mostraba bravío e indignado ante los ataques en contra suya y de su proyecto nacional, EPN parecía encaminarse más a 1968 que al futuro. En otro foro, el secretario de Gobernación puntualizaba que no ha lugar a la renuncia de Peña Nieto y secundaba discursivamente los tambores de guerra echados a retumbar en estos días oscuros.
Ayer, un astillado sicario periodístico dio aquí por muerto a Rodney King en 1991, fecha en que inició el episodio de violencia racial desatado en Los Ángeles por la golpiza dada por policías al taxista afroamericano que, en realidad, murió en 2012 y por otras causas. Esta columna equívocamente sepulturera ofrece disculpas en nombre de su atolondrado titular. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx




En tiempos de crisis la gente reserva su dinerito para comprar alimentos. Primero comer que ser cristiano, dice un refrán. Así que pospone la adquisición de ropa, un viaje, la compra de muebles o sacar en abonos un departamento. La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), que agrupa negocios como Walmart, Chedraui, Soriana y Comercial Mexicana, lamenta que no alcanzará su meta de crecimiento en ventas para 2014. De acuerdo con declaraciones de su presidente, Vicente Yáñez, la expectativa de la organización era de 1.7 por ciento, sin incluir las tiendas nuevas, pero al cierre de octubre el crecimiento acumulado es de sólo 0.6 por ciento –el equivalente a 929 mil millones de pesos. En otras palabras, las ventas se encuentran estancadas. Esto se debe al menor dinamismo de la economía del país, como eufemísticamente se llama a que los consumidores no tengan dinero o bien se amarren por temor a lo que puede venir. Si bien 2014 no ha sido un año tan malo como 2013, cuando el sector apenas libró los números rojos, está reportando ventas que se comparan con los niveles de la crisis de 2009. Al cierre de 2013, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales estaba formada por 34 mil 696 comercios: 5 mil 183 de autoservicio, mil 866 departamentales y 27 mil 647 especializadas. Y es que el gobierno ha rebajado en más de un punto porcentual sus metas de crecimiento del PIB: comenzó con 3.9 por ciento y ahora espera 2.7 por ciento.
Espantando a los fondos buitres
¿De veras los fondos buitres se someterán a la cláusula antibuitres que, según la Secretaría de Hacienda, incluyó en los nuevos contratos de préstamos para hacerse de 2 mil millones de dólares más? Parece un exceso de ingenuidad. Los despachos de abogados y los jueces –como lo hemos visto en Argentina– tienen otra idea. Esta es la quinta emisión de bonos de un gobierno que había prometido cero déficit. Tienen vencimiento en enero de 2025 y un rendimiento de 1.35 por ciento, ligeramente por encima del bono a 10 años del Tesoro de Estados Unidos, de acuerdo con la agencia Bloomberg. Goldman Sachs y JPMorgan gestionaron la oferta, claro, mediante el pago de una suculenta comisión. México ha vendido una cantidad récord de deuda. La ironía es que la calificadora Moody’s dio buenas notas a su capacidad de pago cuando el precio del petróleo va en picada. En total, tomando en cuenta la emisión más reciente, México ha colocado 11 mil millones de dólares de bonos en dólares, yenes, euros y libras esterlinas, incluyendo un bono a cien años. La pregunta es ¿cuándo irá a comenzar a pedir prestado bitcoins?
Bancomext en Pekín
El Banco Nacional de Comercio Exterior abrió una representación en China, lo cual es otro indicio de la atención que el gobierno quiere poner al incremento de las relaciones de negocios. La delegación quedó ubicada dentro de las oficinas de la embajada de México, con lo cual no se incurrirá en el gasto de abrir otra. En otras épocas el fallido Instituto Mexicano de Comercio Exterior llegó a tener numerosas oficinas en diversas partes del mundo, lo cual hacía que los recursos se dispersaran en costos administrativos, cuando su finalidad era la promoción de las exportaciones. El director de Bancomext es Enrique de la Madrid.




La cumbre de la APEC en Pekín arrojó mejores resultados que el G-20 en Brisbane, donde se profundizó la fractura entre el G-7y el BRICS.
Más allá de la supuesta fuga del presidente Putin –abultada por los desinformativos cuan pugnaces multimedia anglosajones–, quien se hubo retirado intempestivamente del G-20, fuentes rusas susurran que se debió a las amenazas de muerte que planeaban sobre su cabeza, lo cual llevó a que Rusia hubiese colocado sus barcos de guerra –el crucero de misiles guiados Varyag y el destructor Mariscal Shaposhnikov– cerca de las costas australianas, hecho confirmado por la embajada rusa en Canberra (http://goo.gl/NuqtH3).
Una cumbre del G-20 –organizada por Australia, miembro pendenciero de la anglosfera– sutilmente sitiada por barcos de guerra de Rusia no es usual.
El presidente Putin había señalado días antes que la economía rusa no sería dominada por la dictadura del dólar (http://goo.gl/2eQA5p), mientras se preparaba, en medio de las dolorosas sanciones, a una guerra económica (sic) después de que el Banco Central Ruso había comprado 55 toneladas de oro durante el tercer trimestre (http://goo.gl/XmR6q4).
Por menos que la doble temeridad del presidente ruso –su boicot a los petrodólares y su atesoramiento de oro–, cualquier mandatario del planeta sería un hombre muerto, como sucedió con los casos notorios del iraquí Saddam Hussein y el libio Muammar Kadafi.



Con fundada razón, pues no soy la señora de la casa, Enrique Peña Nieto dejó a su esposa Angélica Rivera la tarea de aclarar “ante la sociedad mexicana y ante la opinión pública, cómo fue que se hizo de esa propiedad (la llamada casa blanca) y cómo fue que la construyó”. Ella, y no él (aunque no dijo cuándo), dará los detalles de la operación inmobiliaria, por lo que la actriz debe estar feliz.
Entonces, si el inquilino de Los Pinos no sabe cuánto cuesta un kilogramo de tortilla y/o de bistec, mucho menos tiene a la mano el precio de una mansión (tres en una) en Las Lomas que –versión oficial– pertenece a la señora que gusta de la frivolidad y las revistas del corazón, especialmente cuando ella aparece en portada.
Peña Nieto aclaró que se trata de un tema que pone en señalamiento al presidente de la República y a su familia. Por eso mi claro interés de orden prioritario de dejar aclarado ante la sociedad mexicana cómo es y cómo ha sido el patrimonio que tiene el presidente de la República, porque no permitiré que este tema, este señalamiento ponga en duda la confianza que la mayoría de los mexicanos me ha confiado para conducir los destinos de la República. Sin embargo, a la esposa le da el encargo, por mucho que en su defensa los voceros oficiales y oficiosos han dicho que nada tiene que ver con la administración pública ni tiene por qué dar explicaciones. ¿Por fin?
El inquilino de Los Pinos aprovechó un acto de masas en Cuautitlán Izcalli, casualmente en el estado de México, para mostrar sus no desarrolladas cualidades de alquimista, pues intentó mezclar la gimnasia con la magnesia. Dijo el susodicho que “hemos advertido que al amparo de este dolor (Ayotzinapa), del sufrimiento de los padres de familia, de esta consternación social que hay por los hechos de dolor y de horror hemos advertido los movimientos de violencia que, al amparo y al escudo de esta pena, pretenden hacer valer protestas… Pareciera que algunas voces, unidas a esta violencia y a esta protesta, algunas de ellas fueran aquellas que no comparten este proyecto de nación; que quisieran que el país no creciera; que quisieran que el país frenara su desarrollo”.
Dicho lo anterior comenzó el intento de mezcla: siguiente tema que quiero abordar, y del que soy sensible, y no sé si esté vinculado a esto, que pareciera un afán orquestado por desestabilizar, y por oponerse al proyecto de nación. En días recientes, y justamente cuando emprendía la gira de trabajo, surgieron señalamientos sobre una propiedad de mi esposa. Una propiedad en la que han señalado un sinnúmero de versiones y de falsedades, que no tienen sustento alguno. Hoy quiero decirles que le he pedido a mi esposa, que sea ella personalmente, siendo una propiedad de ella, quien esclarezca o quien aclare ante la sociedad mexicana, y ante la opinión pública, cómo fue que se hizo de esa propiedad y cómo fue que la construyó.
Ya encarrilado agregó: creo que lo que tiene esto de positivo es, finalmente, el llamar a todos a quienes tenemos responsabilidad pública a ser muy claros en cuanto al patrimonio que hemos formado, a ser transparentes en aquello que tenemos. Pero lamento que en el marco de todo este clima de consternación, se levanten señalamientos infundados, y con aseveraciones, como puntualicé hace unos días, totalmente imprecisas. Espero que la aclaración que personalmente habrá de dar mi esposa, pueda realmente dejar muy en claro cómo fue que se hizo de esta propiedad, algo que hizo a partir de su trabajo.
Pues bien, nadie puede estar en contra de un México en crecimiento, sin pobreza ni corrupción, con justicia y bienestar social para su gente. De hecho, aunque el inquilino de Los Pinos lo entienda al revés, esos son los elementos centrales del reclamó social: la falta de crecimiento, la ausencia de justicia y bienestar, y el arrasador avance de pobreza y corrupción. Y esto último es, precisamente, lo que ha promovido el modelo económico que tanto defiende Peña Nieto, al que califica de proyecto de nación. Efectivamente, esa no es la nación que los mexicanos exigen.
Sin embargo, Peña Nieto en el mismo caldero mezcla inconformidad social, consternación, violencia, un asunto de presunta corrupción, como el de la mansión de Las Lomas, proyecto de nación y lo que califica de intento desestabilizador, todo ello en una combinación verdaderamente patética en su intento por justificar errores, falta de oficio político, ausencia de resultados y, por si fuera poco, frivolidad familiar. Y en todo se lava las manos.
Para rematar, habla de lo positivo que tiene todo esto, porque hay que ser transparentes en aquellos que tenemos. El inquilino de Los Pinos parece olvidar su declaración patrimonial (sin pesos, centavos, ni localización geográfica de bienes muebles e inmuebles y mucho menos las propiedades de la esposa), divulgada en enero de 2013, en la que –como se comentó en aquella ocasión– lo único concreto que logró demostrar fue el tamaño real de su compromiso con la transparencia que presume en el discurso (decidido impulso a la cultura de la transparencia en todos los niveles de gobierno, porque en el México plural y democrático del siglo XXI no hay cabida para ineficiencias ni para actos de corrupción).
En tal declaración Peña Nieto omitió, por decirlo suave, lo que establece la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, que en su artículo 43 lo obliga a proporcionar a la Secretaría (de la Función Pública), la información fiscal, inmobiliaria o de cualquier otro tipo, relacionada con los servidores públicos, sus cónyuges, concubinas o concubinarios y dependientes económicos directos, con la finalidad de que la autoridad verifique la evolución del patrimonio de aquéllos.
Y el artículo 44: para los efectos de la ley y de la legislación penal, se computarán entre los bienes que adquieran los servidores públicos o con respecto de los cuales se conduzcan como dueños, los que reciban o de los que dispongan su cónyuge, concubina o concubinario y sus dependientes económicos directos, salvo que se acredite que éstos los obtuvieron por sí mismos y por motivos ajenos al servidor público.
Pero bueno, será la señora de la casa la que (EPN dixit) explicará cómo se hizo de la mansión (tres en una).



Recién concluidos sus estudios universitarios (filosofía) Diana Bellessi se lanzó a recorrer a pie, o como ella corrige –no son estrictamente sus palabras–: a ratos a pie y a ratos de aventón, todo el continente americano, empresa que le llevó seis años. Regresó como quien dice en el umbral de la dictadura. Cuando tantos partían, ella, que anhelaba el regreso al terruño, se quedó.
Hija de chacareros, de campesinos arrendatarios de tierra, miembro de una familia pobre, al grado de que al llover sobre su techo de lámina la futura poeta veía multiplicarse ollas y cacerolas por todas partes, admite que guarda o durante mucho tiempo guardó (no sé si todavía) cierto rencor social, o de clase, algo que en parte puede verse, según medio inducida por una entrevistadora aceptó, como en verdad amor a lo propio, a los suyos, al origen, al yo esto soy.



Se denomina así a la temporada de danza contemporánea que el INBA presenta en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque desde las primeras semanas de noviembre, con obras de cinco coreógrafos, entre los que se encuentra de manera importante Óscar Ruvalcaba, de sólido historial y prestigio.
Cinco son las miradas alternas, realizadas entre 2012 y 2014, que nos ofrecen diversas concepciones, temas, lenguaje corporal y todo lo que una obra requiere. Ellos son Dery Fazio; el propio Ruvalcaba; Andrea Catania, de Costa Rica; Vivian Cruz; Lourdes Luna, y Roberto Olivan, de España, entre otros colaboradores, diseñadores, etcétera.
En la función del pasado 6 de noviembre vimos la pieza de Óscar Ruvalcaba, titulada Signos: el cuerpo de la noche, y es, sin duda alguna, una coreografía redonda, madura, de gran calidad, con la belleza del trabajo fino bien acabado, plena de contenido y significancia. La obra, a pesar del escaso público, fue ovacionada, a todos nos gustó y supimos apreciarla y aplaudirla sonoramente. El grupito, de 10 bailarines, es brillante y poderoso.



 Una pantalla cinematográfica reducida en su formato cuadrado 1:1 a las proporciones de una imagen en teléfono celular. El procedimiento utilizado por el realizador y actor franco-canadiense de 25 años Xavier Dolan en Mommy, su quinto largometraje, atiende, más allá del capricho selfie, a las formas de comunicación virtual en boga. Y lo aprovecha de manera novedosa y sugerente. Subraya e incrementa así el dramatismo de la relación madre-hijo presente ya en su primera cinta, Yo maté a mi madre, pero crea además la atmósfera ideal para exhibir los excesos en la conducta de su protagonista adolescente, Steve (Antoine Olivier Pilon), quien padece TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) y descarga sobre su madre, Diane (Anne Dorval), sus accesos coléricos más imprevisibles.


La espiral de violencia entre israelíes y palestinos que se ha desatado en Jerusalén –ciudad que ambos reclaman como capital, por más que actualmente se encuentre bajo control de Tel Aviv– alcanzó ayer una nueva cota de horror con el ataque perpetrado por dos palestinos a una sinagoga del barrio de Har Nof, en el que murieron cuatro rabinos y un policía druso, además de los atacantes, quienes fueron abatidos a tiros por la policía. En la agresión, que tuvo lugar muy de mañana, en plena hora del rezo, dejó además un saldo de siete personas con heridas de diversa importancia. El atentado en la sinagoga Kehillat Bnei Torah se suma a una nueva modalidad de ataques contra civiles judíos por parte de palestinos aislados, que consiste en acciones espontáneas, como acuchillamientos de transeúntes y atropellos vehiculares de peatones. Si bien los grupos fundamentalistas Hamas y Yihad aplauden tales acciones, es claro que no tienen relación alguna con su planificación y ejecución.

Acerca de carta sobre Salvador Elizondo
Le ruego publique con la brevedad posible la siguiente aclaración a la carta titulada Llama a salvar obra de su padre... publicada el 17 de noviembre de 2014 en la sección El Correo Ilustrado:

¿Qué convierte a un hombre en gigante o chiquito? ¿Poder, fama, fortuna, éxito, afán de trascender? Nada de esto confunde al presidente saliente de Uruguay, José Pepe Mujica, quien así como el otro Pepe, Artigas, renegó a escribir la historia de su país con letra chiquita.

La tragedia de Ayotzinapa ha catalizado una crisis política sin precedentes en la historia moderna del país. Como resultado, los actores sociales y políticos se realinean o toman distancia de la clase política, agobiada por las protestas y el repudio generalizado que demandan cambios profundos. Uno de los actores que ha manifestado alejamiento a las políticas del actual gobierno de Enrique Peña Nieto es la Iglesia católica mexicana y el propio episcopado. Es necesaria la distinción porque no son sólo los obispos, sujetos visibles, sino diversos sectores eclesiales que han exhibido desacuerdos. Los obispos enviaron un duro mensaje el pasado miércoles 11 de noviembre, con un documento contundente cuyo título es muy revelador: ¡Basta ya! Ya basta de sangre, de muertes y de desapariciones en el país. No queremos más dolor ni más vergüenza. ¡Basta ya! es una expresión fuerte que muestra hartazgo e impaciencia de una institución con sapiencia política que intuye la descomposición de estructuras políticas sustentadas en la corrupción, impunidad y simulación. Además, recibe todo el estímulo de su cabeza, el papa Francisco. Como dicen los propios prelados en su saludo al Papa: Así, con humildad y compromiso, esperamos brindar al pueblo de Dios y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad las orientaciones que brotan del Evangelio, siguiendo la gran recomendación que su santidad nos dio: el obispo por su pueblo y la cercanía con su pueblo. Con otras palabras, por una parte, los obispos se sumaron al clamor generalizado por un México en el que la verdad y la justicia provoquen una profunda transformación del orden institucional, judicial y político y, por otra, aquí juega el factor Francisco, los obispos tienen el mandato del Papa para desempeñar un papel más crítico y solidario al reclamo popular. Hasta hace apenas dos años, en estas página cuestionábamos la excesiva intimidad entre el nuevo gobierno peñista con el episcopado. Parecía una luna de miel de los obispos en el regreso del PRI a Los Pinos. La corona fue la reforma al artículo 24 sobre libertad religiosa, un pacto entre mexiquenses católicos, por un lado el anterior presidente de la CEM Carlos Aguiar Retes y por otro, el entonces candidato Enrique Peña Nieto. Probablemente muchos obispos se sienten temerosos de estar cuestionando al presidente Peña, porque salen de su zona de confort, pero tienen las exigencias del Papa de que se muevan por la justicia social, por los pobres, por las preocupaciones de los fieles. Los indicios de distanciamiento actual es probable que sean tácticos, pero es relevante aquilatar el movimiento de una institución con gran peso social, que es reacia a percibir inestabilidad social y mucho menos a quebrantar el orden social existente, porque sabe bien que pone en riesgo los privilegios y estatus que ha conquistado. En todo caso, la Iglesia, con experiencia y sabiduría política, su posición, dependerá de cómo sale librado el gobierno y cómo se realinean los actores.

El encuentro de los zapatistas en el caracol de Oventik el 15 de noviembre con las madres, los padres y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzipana subraya la centralidad de la palabra de los que están directamente afectados por la violencia del Estado. Como señala el subcomandante insurgente Moisés, la palabra de los familiares ha conseguido que muchas, muchos, en México y en el mundo, despierten, pregunten, cuestionen.

De pronto, sin esperarlo y, menos aún desearlo, a los priístas de nueva estirpe se les descuadró el sistema que creían conocer, manejar y controlar con singular maestría. Las antiguas reglas mudaron su talante y los referentes hay que buscarlos. En este desbarajuste no atinan a formular las debidas respuestas. Las demandas que emergen con furia y desolación son agrias. Los tiempos que hace apenas un rato visualizaban eran calmos. Después de un breve sobresalto por el que se atravesaba vendría el reacomodo y se retomaría el diario quehacer público, como antes. El modelo imperante lo pensaron fácil de usar y predecir hasta que tocaron fondo. Algo muy espeso salió mal, muy mal. Ahora se les ha venido encima un cúmulo de reclamos para los cuales no tienen instalados los reflejos necesarios y las rutas posibles las desconocen.
Los crímenes en contra de los estudiantes de Ayotzinapa muestran un proceso que está en marcha desde hace tres décadas: la disolución del Estado mexicano. Hoy ya nadie, creo que ni en el gobierno, maneja la tesis de que ese crimen es una hazaña más de la delincuencia organizada. Con el tiempo se aclaró la profundidad del drama: el Estado mexicano es el autor de esta masacre, como lo fue en Tlatlaya y en tantas otras en los últimos años. La advertencia de Peña Nieto sobre el uso de la fuerza debió conjugarse en tiempo pretérito. La fuerza del Estado ha sido usada en innumerables ocasiones porque un Estado en desintegración siente no tener ninguna otra base para sostener el status quo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario