8/14/2023

México, por cobardía, seguirá chupándole los huesos a los yanquis. Rechaza proyecto BRICS de oportunidades


Pedro Echeverría V.

1. México es conocido en el mundo como “patio trasero” de los EEUU. Por cobarde, nunca ha querido manifestar algún grado de autonomía. Con el argumento de nuestra brutal dependencia, que viene por lo menos desde 1940 –cuando se iniciaba la Segunda Guerra- todos los gobiernos de México se han arrastrado como gusanos tras las políticas yanquis. Hoy se ha fortalecido el BRICS (Brasil, Rusia, india, China, Sudáfrica) que ha creado una fuerte economía, que reunirá a más de 70 países del sur; México ha sido invitado; pero no, prefiere seguir chupando del hueso yanqui.

2. BRICS es un bloque de economías emergentes formado en 2006. Está integrado por Brasil con alrededor de 210 millones de habitantes, Rusia con 150, India con 1,450, China con 1,500 y Sud África con unos 60 millones. Al parecer, por el tamaño de su economía, fortaleza en los mercados y el número de pobladores, China e India encabezan el bloque cuyo objetivo –por ahora- no es hegemonizar; sin embargo, dependerá de los giros de confrontación que se registren en el mundo. México –acomodándose- siempre ha ido seguro: colgarse de lo que queda del imperialismo.

3. Todos los gobiernos mexicanos, lo primero que hacen es prometer sometimiento y obediencia al gobierno de los EEUU. Se explica porque el comercio entre ambos países –durante todo un siglo- ha sido de alrededor de 70 por ciento; hay en EEUU una dependencia de 20 millones de mexicanos que nacieron, viven, trabajan, salen y entran a EEUU, durante el año. Hoy el gobierno anuncia como un triunfo (cuando debía ser vergonzoso) los miles de millones de dólares que llegan a México como remesas de los mexicanos para sus familias.

4. Lo que ha sucedido es que los gobiernos mexicanos se han sentido muy seguros del apoyo yanqui, mucho más después de la Segunda Guerra que ese gobierno impulsó, como sus instrumentos, la formación de la ONU, la OEA, la OTAN; creó el plan Marshall para endrogar a decenas de países con sus llamadas “ayudas y préstamos”. México, desde antes de la guerra, había mandado dócilmente a miles de campesinos a EEUU para ayudar a los yanquis cuando estos se ocupaban de fabricar y exportar armas. Desde entonces el “patriotismo” es vil demagogia.

5. Lo funesto es ser vecino de los EEUU, el imperio mundial. Cualquier iniciativa de México, nos ha enseñado la historia, ha sido boicoteada o manipulada por EEUU. Los gobiernos mexicanos siempre han estado felices con nuestra dependencia y los millones de millones de dólares recibidos por su comportamiento. Al pueblo mexicano le vale un carajo esta relación de dependencia porque sabe que debe hacer algo para poder comer el propio día. Pero hay muchos que repiten que “así como los yanquis se quedaron en 1848 con la mitad de nuestro territorio, mejor se hubiesen quedado con todo”. (14/VIII/23)




No hay comentarios.:

Publicar un comentario