8/19/2023

La creadora de la película “The Tale”, Jennifer Fox, habla de su experiencia como sobreviviente de abuso sexual infantil y la importancia de haber podido nombrar a su abusador

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Hablamos con la escritora y cineasta Jennifer Fox, cuya película de “The Tale”, de 2018, aborda el tema del abuso sexual infantil. Se trata de una memoria narrativa basada en parte en la propia experiencia de vida de Fox como sobreviviente de abuso por parte de un entrenador cuando era adolescente. Si bien en la película el personaje principal lleva su propio nombre, Fox, el entrenador abusador lleva un nombre ficticio. Recientemente, en una serie de entrevistas con el periódico The New York Times, Fox se animó a nombrar públicamente a su abusador, identificándolo como Ted Nash, un conocido remero y entrenador olímpico que murió en 2021. A lo largo de su carrera, Nash participó en 11 equipos olímpicos como remero o entrenador y ahora USRowing, el organismo rector de este deporte en Estados Unidos, está investigando las acusaciones. En esta entrevista con Democracy Now! —la primera con un medio audiovisual desde la publicación de la nota del New York Times— Fox cuenta que Nash comenzó a abusar de ella cuando tenía 13 años. Y afirma que una voz dentro de ella le decía que no podría descansar hasta que dijera públicamente el nombre de su agresor. “Es muy importante contarle al mundo esta historia y mostrar esta otra cara del hombre a quien la gente puso en un pedestal y convirtió en un dios”, señala Fox, quien cree que aún puede haber otras mujeres que se animen a denunciar a Nash. “Es muy significativo el hecho de confrontar al poder de esta manera, tanto para mí como para otras personas”.

Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Soy Amy Goodman, con Nermeen Shaikh.

En los últimos años el movimiento #MeToo ha inspirado a mujeres en todo el mundo a denunciar sus casos de acoso, abuso y violencia sexual. En 2018, la cineasta Jennifer Fox dirigió una película notable titulada “The Tale” (El cuento), sobre su experiencia personal al confrontar el abuso sexual del que fue víctima cuando era niña. La película era una memoria narrativa basada en parte en la propia experiencia de Fox al ser abusada por un entrenador cuando tenía 13 años. Si bien el personaje principal se llamaba Jennifer Fox, el nombre del entrenador abusador era ficticio.

Ahora, cinco años después, Jennifer Fox ha revelado que el hombre que abusó de ella fue Ted Nash, conocido remero y entrenador olímpico que murió a la edad de 88 años en 2021. Nash hizo parte de 11 equipos olímpicos como remero o entrenador. Fox dijo que Nash comenzó a abusar de ella cuando tenía 13 años. Su reciente revelación fue portada de The New York Times. Ahora USRowing, la federación de remo estadounidense, ha iniciado una investigación sobre las denuncias de Jennifer Fox.

Ella nos acompañará en un minuto, en su primera entrevista de radio y televisión desde que hizo la revelación a The New York Times. Pero primero veamos el tráiler de The Tale.

JENNIFER: [interpretada por Laura Dern] La historia que están a punto de ver es verdadera… hasta donde yo sé. Cuando yo era una niña, estaba obsesionada con cambiarme a mí misma. Y ni siquiera recuerdo quién solía ser.

NETTIE: [interpretada por Ellen Burstyn] Jennifer, cariño, encontré una historia que escribiste en la clase de inglés.

JENNIFER: ¿Dónde la encontraste?

NETTIE: Lo que importa es lo que dice.

JENNY: [interpretada por Isabelle Nélisse] He conocido a dos personas muy especiales.

SRA. G: [interpretada por Elizabeth Debicki] Bill es un excelente entrenador.

BILL: [interpretado por Jason Ritter] Jenny, ¿confías en mí?

JENNY: La Sra. G fue la mujer más bella que había conocido.

SRA. G: No hay caballos malos, solo malos jinetes.

JENNIFER: Necesito hablar de eso con alguien que estaba allí.

Hola, Sra. G.

SRA. G, MAYOR: [interpretada por Frances Conroy] Vamos a subirte a la silla de montar, para ver qué puedes hacer.

JENNIFER: Solo los recuerdo a ellos. ¿Por qué no me acuerdo de mí?

NETTIE: Eras una niña inusual.

BILL: Cuerpo fuerte, mente fuerte.

JENNY: Cuerpo fuerte, mente fuerte.

JENNIFER: Encontré algunas fotos de ese verano.

SRA. G: Eres tan especial.

SRA. G, MAYOR: Sabes que me arrepiento de muchas cosas.

MARTIN: [interpretado por Common] Hablabas sobre la relación, pero este era un hombre adulto.

JENNIFER: Esto era importante para mí.

¿Por qué estás tan enojada?

NETTIE: ¿Por qué tú no lo estás?

BILL: Deben esforzarse más allá de todos sus límites.

SRA. G: No se lo digas a nadie. Es nuestro secreto.

JENNIFER: Solo necesito saber qué pasó. Yo estoy intentando comprender por qué.

BILL, MAYOR: [interpretado por John Heard] Te engañaste a ti misma.

JENNIFER: ¿Por qué cuentas esta historia, Jenny?

JENNY: ¡Es mi vida! ¡Mía!

JENNIFER: No sabes lo que está a punto de suceder.

AMY GOODMAN: Ese era el tráiler de The Tale, protagonizada por Laura Dern y Common, una película de 2018 de la cineasta Jennifer Fox, quien hoy nos acompaña aquí en Nueva York en su primera entrevista para radio y televisión desde la publicación de sus revelaciones en la portada de The New York Times. Jennifer es escritora y directora. Entre otras películas, ha dirigido The Tale, que fue nominada al Emmy, la cual narra sus memorias al confrontar su propia experiencia con el abuso sexual infantil. Fox acaba de revelar la identidad de su abusador, Ted Nash, el dos veces medallista olímpico en remo, nueve veces entrenador olímpico.

Jennifer, esto es extremadamente valiente de su parte. Ahora Ted Nash está muerto. Murió en 2021 a la edad de 88 años. ¿Puede llevarnos por el camino que recorrió desde que era una niña de 13 años hasta cuando hizo esta película narrativa de la cual usted es protagonista? El personaje principal se llama Jennifer Fox, aunque no nombró a su abusador. Hable sobre cómo tomó la decisión, años después de la película, de identificar a sus abusadores.

JENNIFER FOX: Muchas gracias. Estoy muy feliz de estar aquí con usted, Amy.

La verdad es que, para quien sepa sobre cinematografía, yo sabía que si quería rodar una película sobre lo que me pasó nunca podría nombrar a Ted Nash, porque inmediatamente él podría haber presentado una demanda en mi contra. Entonces, para proteger la película y sacar a la luz la historia, que yo pensé que era algo más importante que nombrarlo en ese momento, decidí no revelar quién era él en la película.

Sin embargo, después de hacer la película, comencé de inmediato el proceso de tratar de nombrarlo y acudí a muchos abogados para ver si podíamos procesarlo. El problema era que Ted Nash, aunque era muy famoso, no valía nada de dinero, así que no logré que ningún abogado iniciara el caso en su contra, porque la forma en que estos abogados se ganan la vida es demandando a la institución de la que forman parte los entrenadores en estas demandas por abuso sexual. Entonces, eso me disuadió de demandar y nombrar a Ted después de hacer la película.

La siguiente idea fue tal vez contratar a un investigador privado para averiguar si había otras mujeres. Pero los investigadores privados eran tan caros que no podía pagarles mes a mes.

Así que en ese momento dije: “bueno, ya hice la película, lo más importante salió a la luz, que es la naturaleza del abuso sexual infantil y la memoria, y voy a tener que seguir adelante con mi vida”.

Lo que sucedió, sin embargo, cuando él murió, fue que lo homenajearon en todo Estados Unidos, y particularmente en Filadelfia en el entorno de la Universidad de Pensilvania, donde fue entrenador. Nombraron más cosas en su honor, más regatas. Y eso me enfureció. En realidad no sabía qué hacer, hasta que una joven que estaba conmigo en 1975, Pamela Burdett, me llamó por teléfono y me dijo: “Jennifer, quiero hacer algo. Quiero revelar lo que hizo. ¿Está bien?”. Yo le dije “sí”. Así que llamó a la organización SafeSport, o les escribió, y muy pronto recibió una carta que decía que no podían tocarlo porque había muerto.

En ese momento quedó en mis manos decidir qué hacer. Y de alguna forma me aconsejé a mí misma, porque una parte de mí, sinceramente, solo quería seguir con mi vida. Pero la niña dentro de mí, y esto es realmente cierto, me dijo: “Tienes que hacer algo. No voy a descansar hasta que lo hagas”. Y entonces llamé a SafeSport. Me dijeron que llamara a USRowing. De USRowing me pidieron que escribiera una carta. Inmediatamente, una mujer maravillosa, la directora de USRowing, Amanda Kraus, me llamó y me pidió que le contara más. En ese proceso decidí acudir a The New York Times para sacarlo a la luz pública. En USRowing, Amanda Kraus y la junta directiva decidieron iniciar una investigación, que sigue en curso. Y así es como llegamos a la actualidad.

NERMEEN SHAIKH: Jennifer Fox, usted ha mencionado la naturaleza del abuso sexual infantil y que eso es algo de lo que quería hablar en la película, y, de hecho, lo hace de una manera magnífica en The Tale. Usted ha presentado una analogía entre los efectos del abuso sexual infantil y los efectos de recibir el disparo de una bala que se fragmenta en su interior…

JENNIFER FOX: Sí.

NERMEEN SHAIKH: … y ha dicho que toma décadas sacarse esos pequeños fragmentos. Y que eso, hasta cierto punto, explica por qué las personas que fueron abusadas sexualmente cuando era menores a menudo tardan décadas en entender lo que les pasó y más aún en lograr expresarlo en palabras. ¿Puede hablar de eso y de cómo se transmite ese sentido en su película, The Tale?

JENNIFER FOX: Es una gran pregunta, porque creo que las personas que no han sido abusadas no entienden por qué hablar de esto ahora. Este año se cumplen 50 años desde que fui abusada por Ted Nash. Eso es increíble, incluso para mí. Pero, en la película, de lo que hablo es del increíble poder que tiene la mente para protegerte contra lo que te pasó cambiando los hechos por otras cosas.

Y lo que me gustaría decir, y no quiero comparar las dos cosas porque son igualmente horribles, pero hay una diferencia real entre la violación y el abuso sexual, porque la violación es una violencia clara en la que se ve al atacante como alguien malo, pero el abuso sexual es algo insidioso que un adulto le hace a un niño para entrar lentamente en su mundo y hacer que piense que ese adulto es amable, cariñoso y que se preocupa por el bienestar del niño, y así, cuando empieza la invasión de sus límites físicos, se genera una gran confusión. Y esa confusión permanece en las células, en el ADN, odio decirlo, de nosotras, las víctimas de abuso sexual infantil. Son hechos muy confusos que tardamos décadas en descifrar en nuestro interior y que a menudo la mente bloquea todo lo relacionado con ello.

En cuanto a la analogía, es como una bala que explota en tu interior en un millón de pedazos. Y realmente no puedes descifrar todas las piezas. A menudo toma décadas, como sucedió conmigo. Solo llegué a usar la palabra “abuso” al hablar de mí misma y de lo que me pasó con Ted Nash pasados mis 40 años, mientras dirigía una película sobre mujeres, y tuve esa revelación: “¡Dios mío! Soy como todas esas otras mujeres que han sido abusadas”. Y luego, después de haber hecho The Tale, supe que se trataba de las historias que yo misma me contaba para sobrevivir. Me convertí en una heroína. Yo era la heroína de mi historia. Es más, creo que después de hacer The Tale fue la primera vez que sentí que mi voz decía: “Está bien, estoy lista para nombrarlo”, pero no pude. Y ahora, al nombrarlo 50 años después, me sorprende tener siquiera algo de poder, porque dentro de mí estaba esta niña que se sentía impotente contra Ted Nash y que solo ahora ha sido capaz de hablar de ello.

NERMEEN SHAIKH: Una de las características más poderosas de su película es el hecho de que, tanto en su arte, como en su forma y en el diálogo mismo, hay muchas cosas que se transmiten sobre la imposibilidad de una niña, a medida que crece, de reconocer completamente lo que le ha pasado, el hecho de la experiencia traumática, que conlleva exactamente a lo que usted decía antes: una separación, un silenciamiento, o lo que llaman disociación. Ahora, lo que es increíble sobre la historia que ha contado es el papel que jugó la producción misma de la película en traerle a la memoria algunos de esos, digamos, millones de fragmentos de bala que se unieron en la realización del filme. ¿Puede hablar sobre la relación entre esos aspectos?

JENNIFER FOX: Sí.

NERMEEN SHAIKH: Existen tipos de terapia que a menudo ayudan a las víctimas de abuso sexual infantil, pero también está el acto de la creación, de la creación artística, y lo que eso puede hacer posible. ¿Puede también hablar sobre su propia experiencia con eso?

JENNIFER FOX: Sí. Siempre he usado el cine para tratar de entender el mundo, ya sea una historia personal o una historia ajena, pero The Tale fue mi batalla con el hecho de que básicamente me había contado una historia de fantasía a mí misma, que yo era la heroína de mi abuso. No me imaginé que, después de hacer The Tale, estaba a punto de descubrir toda una historia distinta, que era sobre el daño que el abuso me había causado. Y The Tale no muestra eso en realidad. The Tale termina con el personaje, Laura Dern, enfrentando el hecho de que había sido abusada. Y en la vida real, después de hacer la película –que fue un gran éxito, tuvo mucho impacto y se mostró en todo el mundo, etc.– me quedé con esta otra revelación de que una parte de mí se había quedado en esa niña de 13 años y que esa parte de mí era la parte dañada que yo nunca había visto ni aceptado. Y de repente, tuve que reconocer ese fragmento de mi vida, esa parte que estaba calcinada y maltrecha en mi propia imaginación. Y muchas otras cosas han salido a relucir en los últimos cuatro años en mi mente. De hecho, irónicamente, espero algún día producir otra obra que será una especie de segunda parte sobre esta historia.

Pero al hacer eso, creo que esa parte de mí básicamente dijo: “Tienes que hacer algo al respecto. Tienes que ponerte en pie y decir su nombre”. La razón es que cuando Ted murió, él fue muy aclamado y deificado en los medios de comunicación. Y no dudo de que Ted hizo cosas buenas en su deporte, pero la realidad es que esta otra historia del horror que me infligió a mí, y posiblemente a muchas otras personas, nunca se había contado. Y creo que es muy importante que el mundo escuche esta otra historia ahora y mostrar esta otra parte del hombre a quien la gente puso en un pedestal y lo convirtió en un dios. Es un acto muy importante hacerle frente al poder de esta manera, por mí y por otras personas.

AMY GOODMAN: Jennifer, quiero volver a hablar de The Tale, su película, y reproducir un clip. Para nuestra audiencia, esta escena es cuando Jennifer Fox, interpretada por Laura Dern, como adulta, tiene una discusión con su prometido, que le muestra su apoyo, y que es interpretado por Common.

JENNIFER: [interpretada por Laura Dern] Eso fue importante para mí, y estoy intentando comprender por qué. Estas personas eran importantes para mí.

MARTIN: [interpretado por Common] Personas, ¿quiénes son estas personas? Vi una carta de una mujer. ¿Quién era?

JENNIFER: Esa era mi profesora de equitación. Ella me lo presentó, ¿sabes? Y ella estaba allí ese verano. Por eso fui a verla.

MARTIN: Pero tú…

JENNIFER: Estoy tratando de averiguarlo.

MARTIN: ¿Por qué quieres encontrarlos, si tú eres la víctima? Mira, no estoy diciendo que…

JENNIFER: No soy una víctima. No necesito que ni tú ni nadie me llame víctima, ¿de acuerdo? Porque no tienes ni * idea de mi vida. Así que tenemos que parar esto ahora.

AMY GOODMAN: Esa era una escena de The Tale, en la que Laura Dern, interpretándole a usted, dice: “No soy una víctima”. Y también se están refiriendo a otra mujer en esta historia, en su vida. En la película usted la llama “Sra. G”. Usted la ha identificado como Susie Buchanan, que murió hace 10 años. La gente no se dio cuenta de qué trataba eso, porque usted corría con ella. ¿Puede contar esa historia sobre cómo llegó a conocerla a los 13 años, y cómo ella facilitó el acoso de Ted, que, aunque era una leyenda del remo, estaba involucrado en este equipo de corredores.

JENNIFER FOX: Sí. La Sra. Buchanan era mi entrenadora de hípica, y era una entrenadora de hípica británica muy estimada en nuestra comunidad. Yo fui invitada junto con otros jóvenes –dos mujeres y un hombre– a pasar el verano en su casa para mejorar nuestra práctica de equitación. Tuvimos un verano maravilloso. Pero, de hecho, la primera mañana nos presentó a Ted Nash como su entrenador de atletismo. Ella también era una muy buena corredora. Y todas las mañanas antes de montar, corríamos con Ted. Y pasaba por la granja, porque sus casas estaban separadas por un campo. Pasaba por la granja a diario para vernos montar. Salíamos a comer helado por la noche, etc.

Al final de ese verano, mi padre, por casualidad, no pudo recogerme de inmediato, y me quedé una noche más cuando el resto de jóvenes se fueron. Susie me invitó a salir a cenar con ella y Ted a un restaurante local. Y me dijeron que estaban teniendo una aventura. Me introdujeron en su mundo. Susie estaba casada con un veterinario encantador y tenían dos hijos, pero estaba teniendo una aventura. Y me invitaron a unirme a su equipo de corredores del centro de la ciudad, los Padukies, en el otoño, y me dijeron que debía traer mi caballo de vuelta en el otoño para que se quedara en casa de Susie, y así podríamos seguir corriendo y estar juntos. Me sentí muy halagada. Yo los adoraba y los admiraba terriblemente. Entonces, en el otoño, llevé a mi caballo, y yo iba todos los fines de semana, porque estaba bastante lejos de mi casa, y me quedaba en la casa de Susie. Y seguimos corriendo juntos.

Y luego, al poco tiempo, una vez que Susie me estaba recogiendo en casa de mis padres para llevarme a su casa, ella me dijo: “¿Te gustaría quedarte en casa de Ted los fines de semana? Está celoso de nuestra amistad. Quiere pasar más tiempo contigo”. Yo estaba totalmente enamorada de Susie Buchanan. Ella era como nuestra diosa. Todas las estudiantes querían ser como ella. Y así, tratando de complacerla, y sin pensar en ello, acepté.

Y esa noche, después de montar a caballo en su casa, ella me acompañó a través del campo con mi pequeña maleta hasta la casa de Ted Nash y me dijo: “Bueno, ya sabes que no podemos decirles a tus padres que te vas a quedar en la casa de Ted”. Y yo era una joven muy rebelde en ese momento. Estábamos al inicio de los años 70. Y yo pensé: “Por supuesto que no puedo decírselo a mis padres. No entienden nada”. Y tampoco le diremos nada al Dr. Buchanan, su marido, ya que no lo va a entender. Yo respondí: “Por supuesto que no”. Pero no tenía ni idea de lo que estaba haciendo.

Y para mi sorpresa, Ted estaba allí en la puerta. Nos estaba esperando. Y ella literalmente me dejó en la puerta. Así que me quedé a solas con Ted Nash, con quien nunca había estado a solas, y yo estaba hecha un manojo de nervios. Me llevó a su casa y me mostró dónde iba a dormir, en la habitación de sus hijos. Él estaba divorciado y sus hijos iban los fines de semana, así que no estaban allí. Después me mostró sus medallas olímpicas, nunca había estado en su casa, y me mostró un libro de poesía que quería que leyésemos. Y las cosas siguieron a partir de ahí.

Es algo típico, en cada momento yo pensaba: “Este es un hombre en el que confío. Es un dios. Es mi maestro”. No tenía nada que ver con una historia de amor, de ninguna manera. Él tenía todo tan planeado que había escondido un condón, algo que yo nunca había visto, debajo de su almohada. La sala de estar estaba muy fría. Yo estaba leyendo. Y él me dijo: “Vamos a leer al dormitorio. Allí hace más calor. Olvidé hacer fuego”. Yo pensé: “Está bien, es alguien en quien confío”. Recuerden que yo tenía 13 años, pero parecía que tenía 9. No estaba para nada desarrollada, aún no había tenido mi primer periodo. Fue bastante horrible, francamente. Y todo el tiempo, al ser una niña, yo pensaba: “Pero confío en él. Es un adulto de confianza. La Sra. Buchanan confía en él”. Y así es como el abuso sexual ocurre.

NERMEEN SHAIKH: Y, de hecho, Jennifer, algo que también ha señalado en el pasado, que no creo que la mayoría de la gente conozca, es que, en más del 90% de los casos de abuso sexual infantil, el perpetrador es alguien conocido por el niño o la niña, y muy a menudo alguien en quien el niño o la niña confía. Y hay esta otra dinámica que su película también muestra muy bien, que también es muy común, que es que el niño o niña siente, incluso en medio de esta relación, que está siendo escogido, que de alguna manera es amado de forma especial por esta persona, en quien confía. ¿Podría hablar de eso y profundizar en esas dinámicas, que son extremadamente insidiosas y dejan efectos duraderos, como muestra su película?

JENNIFER FOX: Lo que señala es muy importante. Ahí estaba yo, un poco fea, como dije, era una niña de 13 años que parecía un niño de 9 años, con aparatos ortopédicos y dientes terriblemente torcidos, y también estaban ellos, esta leyenda, Ted Nash, y esta profesora de equitación a quien yo adoraba absolutamente. Por encima de todo, yo, como niña, estaba enamorada de Susie Buchanan. Nunca había conocido a una mujer así.

De todos modos, la cosa es que me escogieron. Me hicieron sentir especial. Era invisible. Era invisible en mi casa. Era parte de una gran familia, muy caótica, y yo era muy callada. Era invisible en la escuela. No era particularmente… Era muy inteligente, y obviamente no era guapa. Los chicos ciertamente no se fijaban en mí. Era tímida. Y aquí, estos dos increíbles adultos me escogieron y dijeron: “Eres especial”. Escribía poesía, y solían pedirme que se la leyera. Y me decían: “Eres una buena corredora. Entiendes las cosas”. Solían decir que era una persona profunda. Ya sabe, cosas así. Y fueron los primeros adultos en mi vida… Recuerden, eran los años 70, pero yo estaba viviendo en un mundo donde los adultos eran de los años 50 y te trataban de una manera muy jerárquica. Te hablaban de forma condescendiente. Pero ellos dos me hablaban como a una persona. Y yo pensaba: “¡Oh, Dios mío! ¡Esto es increíble!”.

AMY GOODMAN: Jennifer, quiero volver a The Tale. Y esta es una escena entre ustedes, con Laura Dern interpretándola a usted, y su madre, interpretada por Ellen Burstyn.

JENNIFER: [interpretada por Laura Dern] Oh, oh. Hola.

NETTIE: [interpretada por Ellen Burstyn] Buenos días.

JENNIFER: Gracias, mamá. Dios mío, me quedé dormida.

NETTIE: Bueno, tienes buen aspecto.

JENNIFER: Estoy horrible. Oh, Dios mío, estoy bloqueada. No puedo dejar de pensar en ello. ¿Crees que Bill y la Sra. G me prestaron más atención porque papá era un gran constructor en ese entonces?

NETTIE: No. No tuvo nada que ver con eso. Fue porque eras una niña diferente, y sabías cómo hablar con adultos.

JENNIFER: Estaba pensando en la primera vez que lo conociste, ya sabes, cuando vino aquí a recogerme.

NETTIE: ¡Oh!, nunca olvidaré ese día. ¿Bromeas?, todas mis antenas se encendieron.

AMY GOODMAN: Esa era Ellen Burstyn interpretando a la madre de Jennifer Fox. Jennifer, solo nos queda un minuto, después grabaremos una segunda parte de la entrevista, y la publicaremos en democracynow.org. ¿Puede hablar sobre la respuesta de su madre? Usted escribió un ensayo sobre esto cuando tenía 15 años, y su profesora corrigió su gramática, algo bastante sorprendente, y le respondió: “Si esto es cierto, pero supongo que no lo es”. Espera usted que gracias a todo esto otras personas hablen públicamente sobre el caso de Ted Nash, y que su nombre desaparezca, por ejemplo, del ala de remo del centro deportivo de la Universidad de Pensilvania, que lleva el nombre de Ted Nash?

JENNIFER FOX: ¡Dios mío! Lo que espero es que su nombre desaparezca de todos los sitios. Es asqueroso que alguien que ha abusado de una niña tenga su nombre en todos los sitios como si fuera un dios. Espero que la verdad fuerce a la Universidad de Pensilvania y a todos esos sitios a eliminar su nombre. Ese es mi objetivo.

AMY GOODMAN: Y que más personas hablen públicamente sobre ello. Usted terminó todo eso diciendo que no los volvería a ver, cuando querían que usted participara en una relación sexual de cuatro personas. Así que había otra chica que iba a estar involucrada.

JENNIFER FOX: Sí.

AMY GOODMAN: Y cancelaron eso porque usted dijo que no, siendo una niña.

JENNIFER FOX: Correcto. El plan en ese momento era que cuando Ted se acostaba conmigo, estaba acostándose con la Sra. Buchanan. Y esto es muy triste, ya que también estaban involucrando a una estudiante universitaria de 18 o 19 años, llamada Robin Stryker, quien es citada en el Times, una joven encantadora.

AMY GOODMAN: Nos quedan 15 segundos.

JENNIFER FOX: Sí. Entonces, estábamos haciendo un trío. Y querían hacer un cuarteto, y a mí eso me hizo sentir mal y lo cancelé. Mi punto es que Ted Nash, probablemente, estaba acostándose con muchas otras mujeres jóvenes. No sé si tenían mi edad, pero están ahí fuera, y espero que ahora salgan en público y lo acusen.

AMY GOODMAN: Tenemos que dejarlo aquí, pero vamos a continuar la segunda parte de la entrevista. Soy Amy Goodman, con Nermeen Shaikh. [Nota del editor: Jennifer Fox ha alentado a cualquier persona con información sobre Ted Nash a que envíe un correo electrónico a USRowingSafeSport@usrowing.org]


Traducido y editado por Igor Moreno Unanua e Iván Hincapié.

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