10/29/2023

Morelia 2023: Persistencia de la calidad

Carlos Bonfil

Foto
▲ Fotograma del documental El eco, dirigido por Tatiana Huezo.Foto cortesía de la producción
En un panorama mundial de recurrentes crisis sociales y políticas, ambientales y sanitarias, cabe celebrar la persistencia de foros culturales tan vigorosos como el Festival Internacional de Cine de Morelia. No sólo representa este evento desde hace veinte años y veintiuna ediciones un escaparate incomparable en México de la actualidad cinematográfica internacional y nacional en su mejor expresión artística, también ha permitido abrir y mantener vigentes espacios de discusión cultural democrática y un clima de concordia en un contexto social crecientemente marcado por las polarizaciones.

Sus criterios de selección de películas de ficción y documentales han venido afinándose, a lo largo de dos décadas, de manera notable, hasta conseguir lo que en un inicio parecía improbable o al menos arriesgado: una apuesta sostenida, y hasta hoy congruente, por la defensa del cine de autor, algo que supone no tener que ceder ante las presiones comerciales que inevitablemente habrían desnaturalizado su compromiso artístico inicial.

Un festival de cine tan exitoso como el de Morelia no puede, sin embargo, evitar el riesgo de verse desbordado por su propia popularidad y ver afectada, a mediano plazo, la solidez y la eficacia de sus estrategias de organización. Si bien las alfombras rojas son necesarias como un complemento para la promoción de algunas de las películas exhibidas, la simple presencia de sus figuras estelares no debería entorpecer el libre flujo de los asistentes, en especial de personas con capacidades diferentes o de la tercera edad sin la destreza física suficiente para sortear aglomeraciones incontroladas y potencialmente peligrosas, no sólo para ellas, sino para el propio festival –como llegó a suceder específicamente en las afueras del Teatro Matamoros, sede importante del evento. A medida que un festival crece, los detalles de logística y seguridad, antes mínimos o insignificantes, adquieren una importancia mayor por las complicaciones inherentes a ese mismo crecimiento.

Más allá de esta observación al margen, es preciso destacar que la programación de esta nueva edición ha sido, más que un acierto, un verdadero lujo. Además de la ritual proyección de la cinta ganadora de la Palma de Oro de Cannes este año (Anatomía de una caída, de la francesa Justin Triet), un fascinante drama familiar ambientado en el ámbito de tribunales, se sucedieron títulos muy esperados como La zonade interés, de Jonathan Glazer; Las hojas muertas, de Aki Kaurismaki; The Holdovers, de Alexander Payne; May Days, de Todd Haynes; El secuestro del Papa, de Marco Bellocchio; Perfect Days, de Wim Wenders; Los asesinos de la luna, de Martin Scorsese, o la emotiva cinta autobiográfica del veterano de 94 años James Ivory y su codirector Giles Gardner, A Cooler Climate. Huelga señalar que la mayoría de estas cintas cuenta ya con distribuidoras en México y llegarán también a diversas plataformas digitales. De las películas nacionales presentadas tanto en estrenos como en las secciones en competencia, dos títulos marcaron un giro singular, en contenido y forma, con respecto a lo que han sido las constantes temáticas y distinciones estilísticas de sus autores: Perdidos en la noche, de Amat Escalante y Memory, de Michel Franco. Ese cambio hacia una propuesta menos provocadora y violenta, para algunos más convencional y descafeinada, podrá sorprender a sus seguidores, aunque no dejan de ser opciones narrativas muy válidas y posiblemente de una mayor complejidad artística. Como en la edición pasada, el cine hecho por mujeres ha vuelto a tener una presencia notable. Baste señalar cuatro títulos: Temporada de huracanes, de Elisa Miller, a partir de la novela homónima de Fernanda Melchor; Valentina o la serenidad, de Ángeles Cruz; El eco, de Tatiana Huezo, y Tótem, de Lila Áviles –cintas favoritas para llevarse los mejores premios. El propósito de esta nota es sólo destacar algunos títulos del festival, en tanto preferencias personales y en el entendido de que, por razones de espacio, siempre será más pertinente analizarlos de modo oportuno y con detenimiento en el momento de su estreno.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario