El PAN intenta salvar a García Cabeza de Vaca
Otro ex gobernador, pero panista, siente pasos en la azotea: el tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca. El presidente nacional del PAN, Jorge Romero, anunció que fue designado como representante del partido ante América del Norte, lo que se interpretó como una movida para obstaculizar su detención. Ya antes fue nombrado consejero nacional y postulado como candidato a diputado federal plurinominal, con el fin de investirlo con la intocabilidad que otorga el fuero, pero el INE y el Tribunal Electoral rechazaron su registro por los problemas legales que enfrenta. Su larga defensa como fugitivo puede terminar en cualquier momento. El mismo Jorge Romero está involucrado en el expediente del cártel inmobiliario. A ver quién cierra la puerta.
Registro de celulares
No será imposible, pero será más difícil que los delincuentes se armen de celulares para cometer sus fechorías. De acuerdo con un comunicado de la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones, a partir del 9 de enero de 2026, todas las líneas telefónicas móviles deberán estar asociadas a una persona física o moral. La información será resguardada por las empresas de telefonía celular, tal como hoy lo hacen para el servicio de pospago. (La pregunta es por qué ha cedido el gobierno esta función a empresas privadas). Para realizar la vinculación de una persona con una línea telefónica, será necesario presentar identificación oficial (credencial de elector o pasaporte) y CURP. De hecho, ya lo hacen algunas telefónicas por su propia iniciativa, la diferencia es que ahora será obligatorio. Las líneas existentes tendrán un plazo para su regularización.
¡Plop! Trump vuelve a ser Trump
Después del cordial encuentro con la presidenta Sheinbaum en Washington este fin de semana, regresó a su estilo amenazante. Está exigiendo que México entregue 246 millones de metros cúbicos de agua del río Bravo a agricultores de Texas antes de que concluya este mes… (aquí va el amago) “o impodrá un arancel adicional de 5 por ciento a los productos de exportación” nacionales. Está actuando bajo presión de los agricultores texanos. Existe una deuda de agua con Estados Unidos, pero el plazo que exige Trump será casi imposible de cumplir.
Díselo a Claudia
Asunto: vecinos de la Unidad Rey Neza
Presidenta, muchas gracias. Ya está siendo atendida nuestra denuncia que presentamos contra la instalación de una gasolinera de Pemex, un negocio en el que tienen metidas las manos el presidente del municipio de Nezahualcóyotl, Adolfo Cerqueda Rebollo, y la diputada Carmen de la Rosa. La mantendremos informada.
Vecinos de la Unidad Rey Neza
Twiteratti
Los fachos sacando su clasismo en la ropa que ha usado la presidenta @Claudiashein, mientras el @nytimes la incluyó entre las “The 67 Most Stylish People of 2025”, destacando cómo ha impulsado la moda indígena al usar prendas bordadas y proteger el trabajo de las artesanas mexicanas. Esto no sólo es un reconocimiento a ella, sino a nuestras culturas y artesanas.
Arlin Medrano @arlinmedrano_
FaceBook: galvanochoa,Tiktok: galvanochoa,X: @galvanochoa,Instagram: galvanochoa,Correo: galvanochoa@gmail.com
En ese desperezamiento se ha aprehendido a César Duarte Jáquez, ex gobernador priísta de Chihuahua, ampliamente señalado en actos de corrupción, abuso de poder, enriquecimiento ilícito, nepotismo y compra de voluntades judiciales, mediáticas y políticas, en una está incluida la actual mandataria panista de la entidad, María Eugenia Campos Maru, quien ha mantenido alianza con el priísta ahora nuevamente encarcelado; antes, en julio de 2020, había sido detenido en Miami, Florida, y dos años después fue extraditado y entregado a la FGR, que a su vez trasladó el caso a la fiscalía chihuahuense.
Duarte Jáquez formó parte del conjunto de gobernadores (“sindicato”, se le llamaba) que apoyaron la candidatura de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República y que éste presumía como una generación de “nuevo PRI”; una parte de esos mandatarios del tricolor terminó en la cárcel o bajo acusaciones firmes de corrupción.
Tocayo de primer apellido del chihuahuense, el veracruzano Javier Duarte de Ochoa ha entrado en la misma dinámica de desadormecimiento postgertziano. También peñista, huyó a finales de su represivo y corrupto gobierno, bajo acusaciones judiciales. Fue encontrado meses después en Guatemala y el gobierno federal negoció un proceso de extradición con acusaciones menores, que luego fueron modificadas a su favor en México, de tal manera que hace semanas estaba el citado Duarte de Ochoa gestionando una libertad anticipada.
Según publicó ayer en X el periodista Arturo Ángel, “La @FGRMexico (por fin) va contra Javier Duarte por los millonarios desvíos de Veracruz. Guatemala autorizó que se le procese por peculado, delito distinto al que fue extraditado. Hay casi cien indagatorias en su contra. Se judicializó la primera”. En cuanto al peculado, se referiría a malos manejos de recursos públicos, sobre todo relacionados con temas de salud.
También resultó indicativo el hecho de que ayer un grupo de morenistas, entre ellos el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, hubiese acudido a la FGR para presentar nuevas acusaciones contra Francisco Javier García Cabeza de Vaca, el panista que gobernó Tamaulipas entre señalamientos de corrupción facciosa y que, hasta ahora, radicado en Estados Unidos, ha resultado inalcanzable para la procuración mexicana de justicia.
Los morenistas también se presentaron en la Suprema Corte de Justicia de la Nación con escritos con miles de firmas contra el citado ex mandatario. Llama la atención que ayer mismo la dirigencia del Partido Acción Nacional nombró a García Cabeza de Vaca su representante en América del Norte, en abierta maniobra en busca de protección y en adelanto del posicionamiento de “perseguido político”, en caso de avanzar el procesamiento judicial y posible libramiento de órdenes de aprehensión.
Las acciones de la nueva titular de la FGR, Ernestina Godoy, muestran una forma distinta de procesar asuntos que requerían ser desempolvados o agilizados. Son tres ex gobernadores de oposición. Habrá de verse si esa voluntad justiciera se extiende a ex gobernadores del partido en el poder, o aliados a este, que también han sido acusados con fundamento. Y, desde luego, habrá de verse esa continuidad de desperezamiento y acción en otros casos relevantes hasta ahora desatendidos.
Y, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a amagar a México (esta frase puede leerse en cualquier momento de la administración naranja), ahora con aranceles de 5 por ciento si no se le entregan de inmediato volúmenes de agua amparados por un tratado binacional, ¡hasta mañana!
X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, juliohdz@jornada.com.mx
La transmisión digital, conocida con el anglicismo de streaming, ya se apropió del mercado y la adquisición de Warner Brothers por 82 mil 700 millones de dólares por parte de Netflix, dominará la producción de películas, reportajes, series y espectáculos en vivo. No es el único competidor en estos niveles; también está Disney, que compró Fox por 71 mil millones de dólares en 2019. Ambas firmas controlarán más de 70 por ciento del mercado del streaming, si es que se aprueba la compra de Warner.
En Hollywood quedarán tres grandes estudios independientes: Paramount, Sony Pictures y Universal, que tendrán que hacer algo para competir con las firmas de streaming; si mantienen su visión de producir películas para el cine, sin entrar a otros mercados, simplemente perderán presencia.
Paradójicamente, la concentración de la producción, distribución y consumo en unas cuantas firmas trae como resultado el desarrollo de contenidos de otros países. La industria del streaming requiere una oferta creciente de contenidos. Si el consumidor no encuentra mes con mes algo novedoso, busca otras plataformas.
Es por ello que firmas como Netflix anuncian día con día series, espectáculos en vivo y películas. Para poner un caso reciente de las oportunidades que se ofrecen, Frankenstein, de Guillermo del Toro, se contrató directamente para Netflix, pasando apenas por las pantallas de cine.
La ventaja para los trabajadores del sector, como directores, escritores, artistas, creadores de efectos especiales, diseñadores, maquillistas, carpinteros, tramoyistas y tecnólogos, es que tendrán un gran mercado de trabajo por la creciente demanda de contenidos.
A su vez, los consumidores podrán ver y escuchar lo que quieran en el momento, el lugar y la pantalla que tengan a la mano, sin restricción alguna, siempre que estén conectados a Internet. Además, la próxima compra de Warner por Netflix permitirá consultar el archivo cinematográfico de una empresa de 102 años.
supremacíagringa // Índice de confianza en el suelo
“Después de años de negligencia, Estados Unidos reafirmará y aplicará la Doctrina Monroe para restaurar la preminencia americana (estadunidense) en el hemisferio occidental, y para proteger a nuestra patria y nuestro acceso a sus geografías a través de la región”, afirma el documento oficial de la estrategia de seguridad de Estados Unidos, emitido el viernes pasado por la Casa Blanca. “Negaremos a competidores no hemisféricos la habilidad de posicionar fuerzas u otras capacidades amenazantes, o de adueñarse o estratégicamente controlar bienes vitales en nuestro hemisferio”, indica la “estrategia”. En la introducción del documento oficial, fechado en noviembre de 2024, pero difundido ahora, Trump escribe que en sus primeros nueve meses “hemos salvado a nuestra nación y al mundo del precipicio de la catástrofe y el desastre”, y esta estrategia es “una ruta para asegurar que Estados Unidos permanezca como la nación más poderosa y exitosa en la historia humana” ( La Jornada, David Brooks y Jim Cason).
Obviamente, asegura que repartirá caramelos a quien doble las corvas: “se premiarán a gobiernos, partidos y movimientos en la región que ‘estén alineados con nuestros principios y estrategia’ y propone un ‘reajuste’ de la presencia militar estadunidense en la región para enfrentar ‘amenazas urgentes’ en este hemisferio, dedicada a controlar la migración y el narcotráfico. Más aún, propone ‘despliegues enfocados para asegurar la frontera y derrotar a cárteles’, incluyendo el uso de fuerza letal cuando sea necesario. Estados Unidos tiene que ser preminente en el hemisferio occidental como condición de nuestra seguridad y prosperidad, una condición que nos permite afirmarnos con confianza donde y cuando necesitamos hacerlo en la región”. También establece promover el retiro de lo que llama ‘influencia del exterior’ del hemisferio y “mantener como prioridad los negocios e intereses empresariales estadunidenses por toda la región” (ídem).
Y Trump se avienta al ruedo en un momento en el que “sólo 17 por ciento de los estadunidenses dice ahora que confía en que el gobierno de Washington hará lo correcto (“casi siempre”, 2 por ciento. “La mayor parte del tiempo”, 15 por ciento). Si bien la confianza en el gobierno ha sido baja durante décadas, la medida actual (con el magnate naranja en la Casa Blanca) es una de las más bajas en las casi siete décadas desde que el Estudio Nacional de Elecciones hizo la pregunta por primera vez, y es más baja que la del año pasado (22 por ciento)”, de acuerdo con el reciente informe del Pew Research Center (PRC), el cual subraya que dicho índice de “confianza” es el menor en los últimos 67 años.
Ningún presidente estadunidense, de Dwight Eisenhower a la fecha, registró una caída tan pronunciada en la “confianza” de los estadunidenses como en el periodo de la autodenominada “era Trump”, y el desplome se mantiene.
El PRC señala que en 1958 (primer Estudio Electoral Nacional), 73 por ciento de los estadunidenses confiaba en que su gobierno “haría lo correcto casi siempre o la mayor parte del tiempo”. En las décadas de los 60 y 70 esa “confianza” se erosionó por la guerra de Vietnam y siguió en picada por el escándalo Watergate y la crisis económica. Para 1980, sólo alrededor de una cuarta parte de los estadunidenses expresaba un alto nivel de confianza.
Tras los sucesos del 11 de septiembre de 2001, el citado índice alcanzó su nivel más alto en tres décadas, pero volvió a caer rápidamente a raíz de la guerra de Irak y la crisis financiera. De 2007 en adelante, nunca ha superado 30 por ciento, pero con Trump de plano se ha ido al caño, y así quiere “convencer” de la “supremacía estadunidense”.
Las rebanadas del pastel
Bien por Zohran Mamdani: “todos podemos enfrentarnos al (fuck) ICE si conocemos nuestros derechos”, y se compromete a proteger a los 3 millones de inmigrantes en Nueva York.
Twitter: @cafevega,cfvmexico_sa@hotmail.com
La duda salta porque los comentarios alrededor de los nombramientos hechos por la fiscal Godoy levantaron ámpula.
Para empezar, la mano de Omar García Harfuch pesa en lo que será la investigación criminal, punto toral para la dependencia, donde estará uno de los suyos, Héctor Elizalde. Este eslabón resulta fundamental para lograr la tan anhelada coordinación entre las dependencias que participan en el gabinete de seguridad.
Tenemos que recordar que Elizalde sustituye a Felipe de Jesús Gallo, el apoyo más fuerte que tenía Gertz y a quien se ha identificado como el personaje que filtraba los asuntos importantes de la dependencia a voces contrarias a la 4T.
También se sabe en algunas instancias que el mismo Gallo pasó información a ciertas agencias de EU, aunque lo peor, se dice, es que las investigaciones compartidas que encabezaba y realizaba García Harfuch y que se pondrían a consideración en el Zócalo, llegaban primero a los enemigos del gobierno, entre otras cosas para descalificar los triunfos de la Secretaría de Seguridad. Así se las gastaba la fiscalía, nos cuentan.
Y todo iba bien hasta que apareció el nombre de Ulises Lara, el mismo que salía a hablar por Ernestina y que no perdía oportunidad para mandar la señal de que él era el que ponía y quitaba en la fiscalía de la capital.
Si usted no lo recuerda, Lara es aquel que no tenía méritos académicos para sustituir a la fiscal de la CDMX, y de pronto, de una de esas escuelas a las que se califica de “patito”, saltó el título de Lara con el que cumplía el requisito que no salvaba y le impedía sustituir a su jefa.
Y no es todo. En la memoria de la ciudad –y esto es muy importante– está el episodio aquel –en el restaurante Gin-Gin de la colonia Roma– en el que Ulises rescató al ex gobernador de Chihuahua, Javier Corral, de las manos de los agentes de la fiscalía que llevaban una orden de aprehensión girada precisamente en la entidad que gobernó, por corrupción.
Después de aquel rescate, porque no fue ninguna otra cosa, Corral ha vivido en total impunidad; la orden de captura no se efectuó entonces ni se siguió, pese a los reclamos de muchos que se sentían y se sienten agraviados por el ex gobernador, y ahora, cada que puede, le pone el pie al senador Adán Augusto López porque quiere gobernar el Senado.
Aquella puerta a la impunidad se abrió, recuerdan muchos, bajo la orden de Martí Batres, entonces jefe de Gobierno sustituto. Ulises, ex marido de Lenia, cumplía la instrucción de quien, curiosamente, había sido su cuñado y era, y es, el jefe de la familia Batres. Nunca se sancionó el hecho y el acuerdo generalizado es que Ulises sigue y seguirá haciendo lo que su ex cuñado le ordene.
El asunto es que en las manos de un personaje como Ulises Lara no puede estar, después de los hechos, ninguna parte de la impartición de justicia, a menos, claro, que a despecho de la ley y de aquello de “no somos iguales”, se le mantenga en algún lugar de importancia fundamental.
Así las cosas, la sombra de esos dos personajes, García Harfuch y Martí Batres, meten mucha oscuridad a lo que puede ser una de las fiscalías más trascendentes para la 4T. ¿Qué tanto puede Godoy impedir las mañas de unos y otros?
Gertz no era, de ninguna manera, una garantía de que se intentara empatar la justicia con los preceptos de la transformación, pero por lo que se ve, ni falta hace. Ya veremos.
De pasadita
Bueno, y para no dejar el tema, hay que decir que no puede ser un error de redacción que la fiscalía califique de “terrorismo” el estallido de un auto bomba en Michoacán; eso fue una abierta invitación para que el agente naranja incremente sus amenazas de expansión, pero además, es que alguien ahí, en la fiscalía, ¿Ulises?, no tiene idea de qué está hecha la 4T.
Es fundamental considerar que la UPN es el principal centro formador de docentes del país y que en él maestras y maestros han tenido un espacio de formación, superación y especialización insustituible que impulsa la necesaria reflexión y la investigación en un ámbito que, como el pedagógico y educativo, es de vital importancia para el desarrollo social, económico y humano de México.
En esa medida, la crisis actual no puede dejar de tener incidencias negativas en todo el ámbito magisterial y en la enseñanza pública. Más allá de ese horizonte indeseable, el paro se ha traducido en una división entre la comunidad académica y las autoridades administrativas de la institución y en un deterioro de las instalaciones aún mayor que el que existía antes del movimiento estudiantil, lo cual fue una de las causales de la suspensión de actividades.
Ante el empantanamiento del conflicto, cabe resaltar las declaraciones formuladas ayer en la conferencia presidencial de la mañana por el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, sobre su disposición a reunirse personalmente con una comisión estudiantil a fin de analizar y dar respuesta a su pliego petitorio, así como su promesa de respetar los derechos de los alumnos y de no emprender sanciones contra ellos.
Sin embargo, los alumnos en paro de esa universidad rechazaron que exista diálogo abierto con autoridades de la SEP y la casa de estudios. Señalaron que los encuentros han hecho oídos sordos a sus demandas y no se han solucionado sus peticiones. Su demanda central es la remoción de la actual rectora de la UPN, Rosa María Torres.
La flexibilidad y la disposición al diálogo en ambas partes resulta fundamental para poner fin al conflicto en curso. Por el bien de la UPN, de la educación y del gobierno, cabe esperar que el encuentro entre el titular de la SEP y los estudiantes en paro se realice a la brevedad y que sea fructífero.
En un sentido más general, es necesario que se brinde una mayor atención a las universidades públicas del país, especialmente en lo que se refiere al financiamiento, toda vez que la estrechez presupuestaria que padecen es un foco de potenciales conflictos. Asimismo, se deben establecer mecanismos eficientes que, sin vulnerar las autonomías universitarias, contribuyan a eliminar la discrecionalidad, la arbitrariedad y la corrupción que predominan en varios de esos centros de educación superior, algunos de los cuales son manejados como feudos por sus respectivos rectores y directivos.

El genocidio es una abominación y un crimen atroz, todos los estados tienen la obligación solemne de prevenirlo y sancionarlo. Ese fue el compromiso que el mundo asumió al aprobar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en 1948, con la promesa de que ningún grupo sería eliminado por su nacionalidad, etnia, raza o religión.
Nuestra promesa fue “nunca más”, pero esa promesa corre peligro en demasiados lugares. Los conflictos violentos, la falta de rendición de cuentas y las tecnologías digitales que amplifican el odio y la desinformación reavivan el riego de genocidio.
Los estados tienen la obligación primordial de prevenir y castigar el genocidio, y pido a los gobiernos que aún no lo hayan hecho que se adhieran a la Convención; también insto a todos los gobiernos a que la apliquen plenamente y exijan responsabilidades a los perpetradores.
La prevención, sin embargo, es una tarea colectiva. Implica educar a las nuevas generaciones sobre las raíces del genocidio –el discurso de odio, la desigualdad y la desinformación– y actuar ante las señales tempranas. Los líderes comunitarios, la sociedad civil y los medios de comunicación, incluidos los medios sociales, tienen el deber moral de actuar.
Al mostrar nuestra unidad ante este crimen atroz, honramos a sus víctimas y supervivientes, y defendemos la promesa más básica de la comunidad internacional: el derecho de todas las personas a vivir con seguridad, dignidad y en paz.
* Secretario general de la ONU
Muchas de estas agresiones, que buscan apropiarse de las reservas de oro negro más grandes del planeta, son actos de piratería internacional. Han causado gran daño al país y un enorme sufrimiento a su población. Han provocado multimillonarias pérdidas de ingresos petroleros. Multitud de venezolanos han debido migrar a otras naciones para subsistir. Mientras tanto, una parte de la vieja oligarquía escuálida se da la gran vida en sus palazuelos en Miami y Madrid.
Sin embargo, a pesar de la letalidad de los castigos y la inclemencia del cerco, la Revolución bolivariana sigue adelante. Ciertamente, algunos dirigentes políticos chavistas han traicionado. Unos pocos militares y oficiales de los servicios de inteligencia se han pasado a las filas enemigas. Intelectuales han sucumbido al canto de las sirenas metropolitanas. Pero, contra viento y marea, la mayoría de la población pinta su raya a la democracia de las cañoneras; se mantiene fiel a un proyecto que les permitió recuperar dignidad y avanzar en el poder popular.
Desde hace 27 años, el bolivarianismo ha ganado casi todas las elecciones en juego. Desesperado, ante el descalabro, el imperio ha ensayado otras fórmulas para el cambio de régimen. En diciembre de 2007, Enrique Krauze puso las cartas sobre la mesa. “Si Hugo Chávez ha pensado en convertir Venezuela en una Cuba con petróleo, los venezolanos que se oponen han descubierto el antídoto. Es el movimiento estudiantil”, escribió. Así que la ultraderecha se montó en este movimiento y ensayó un esquema insurreccional. Sin embargo, los cachorros de la reacción chocaron con una realidad que no estaba en sus manuales. Así que se marcharon a hacer fortuna al extranjero.
Todas las apuestas imperiales de cambio de régimen han topado con lo que, hasta ahora, parece infranqueable: la unidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). No hay un solo indicador que muestre alguna fisura a su interior.
Parte de la clave de esta unidad es el desarrollo de una nueva doctrina militar conocida como Defensa Integral de la Nación. En ella, se trata de enfrentar la amenaza bélica estadunidense sobre la base de un conjunto de acciones que disuadan a un enemigo tecnológica y numéricamente superior. Esta estrategia tiene tres elementos centrales: el fortalecimiento del poder militar, la profundización de la unión cívico-militar (pueblo y soldados), y el robustecimiento de la participación popular en las tareas de la defensa nacional.
Las fuerzas armadas de antes estaban fragmentadas en divisiones, brigadas. El comandante Chávez organizó el país en regiones, y en cada región hay una estructura militar con todos los componentes: Ejército, Armada, Aviación, Guardia Nacional, milicias y pueblo. Si alguien ataca una región, esa región tiene capacidad para defenderse sola. No necesita mover unidades de otro lugar.
El 23 febrero de 2019, con el pretexto de introducir ayuda humanitaria desde Colombia, la contra y Washington intentaron establecer en Táchira una cabeza de playa que le diera al espurio Juan Guaidó control de una franja de territorio venezolano para establecer una “sede de gobierno”. Durante 17 horas se suscitaron fuertes enfrentamientos entre chavistas y paramilitares y guarimberos venezolanos, que operaban mayoritariamente desde el lado colombiano. La refriega terminó con la derrota escuálida. Allí, al calor de los hechos, en las instalaciones militares a un lado del puente Simón Bolívar, conversé con Diosdado Cabello, en aquel entonces presidente de la Asamblea Nacional Constituyente. Estuvieron presentes también la mayoría de los jefes de la FANB, a los que me presentó como sus amigos, y como viejos colaboradores de Hugo Chávez.
Le pregunté por la firmeza de sus tropas. De buen humor, me explicó: “El presidente Maduro ha ido a todos los cuarteles. Se presenta en la madrugada. Llega, corre con ellos, comparte, hace ejercicios militares con ellos. Nosotros tenemos un contacto total con ellos. Somos como hermanos. Muchos estamos en este movimiento desde que éramos niños. Nos acompañamos y nos seguimos. Somos una familia. No van a lograr quebrarnos...”
Sobre el papel de las milicias, me dijo: “Para los amigos del Estado, son un diamante. Para los enemigos del Estado, son la peor noticia” (https://shorturl.at/FXYRe).
Una intervención militar de un país extranjero en Venezuela es muy complicada, y no sólo por la unión cívico-militar. Caracas ha modernizado su armamento adquiriéndolo de Rusia, China e Irán, con quienes además tiene una alianza. Pero además, tiene una superficie de casi un millón de kilómetros cuadrados. Su orografía es muy diversa: sistemas montañosos de Andes, la Cordillera de la Costa y el Macizo Guayanés, junto con la extensa cuenca del río Orinoco. Tiene 4 mil 208 kilómetros de costas y densas selvas. Los barrios populares de ciudades como Caracas son una ratonera. Comparte una frontera con Colombia de 2 mil 341 kilómetros, otra con Brasil de 2 mil 199 kilómetros, y una más con Guyana de 789 kilómetros. Ningún país vecino desea un conflicto bélico en sus linderos.
Venezuela dispone de hombres, armas, determinación y territorio capaces de sostener una resistencia popular prolongada, convirtiendo un intento de ocupación del país en un pantano para quien la ensaye. Independientemente de lo que podría suceder el día de la ocupación, el verdadero reto militar para una fuerza invasora consiste en qué hacer los días después. Sin embargo, más allá de lo que pueda suceder en el futuro, en Venezuela es hoy la hora de la paz.
X: @lhan55
Un sentimiento similar vive Wendy, una mujer de raíces poblanas, pero nacida en Estados Unidos, que se encuentra peleando la liberación de su padre Juan, un líder comunitario que fue detenido por el ICE el pasado 9 de noviembre en el condado de Staten Island en Nueva York. Juan se encontraba esperando ser contratado para realizar algún trabajo en el lugar conocido como la “Esquina”. Los videos muestran cómo Juan es sostenido por varios agentes del ICE mientras lo bajan de su camioneta. Fuera de cámara, se escucha cómo su hija Wendy le grita a su padre “que no diga nada y que ella lo sacará”. Desde entonces, Wendy ha emprendido una lucha por la liberación de su padre. Buscó apoyo del sacerdote Fabián Arias –el padre luterano que ha liderado la batalla por las detenciones en Federal Plaza–; abrió una colecta en GoFundMe para pagar los gastos legales de su padre y el posterior pago de la fianza, que en muchas ocasiones es de miles de dólares. Wendy sabe que esto es de resistencia y que necesita poner lo mejor de sí, para que su padre vuelva a estar con sus hermanitos. Su mayor deseo es que esta Navidad la pasen todos juntos en su hogar como familia.
La situación de la comunidad migrante es apremiante. Las detenciones están a la orden del día, a lo largo y ancho de Estados Unidos. La gente tiene miedo de salir. Los hijos e hijas de migrantes se preocupan por sus padres. No quieren que nada malo les pase, viven con estrés y, a pesar de que algunos tienen una corta edad, piensan cómo pueden protegerlos de las redadas. En las pláticas informales, generalmente se escuchan las frases de que vieron “al hielo” en tal calle y que se llevaron a tantas personas. El temor se siente. Mientras tanto, en México, los impactos de estas detenciones no se han hecho esperar; según la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, de enero a octubre de este año se han devuelto 128 mil 881 personas de Estados Unidos. Octubre fue el mes con más devoluciones, arrojando una cifra de 16 mil 621 personas. Esto es catastrófico porque representan sueños y esperanzas de mucha gente que buscaba una mejor vida para sus familias. Sin duda alguna, todo esto tendrá un gran impacto en las economías de pueblos como el de don José, pues al no existir ninguna fuente de ingreso que venga del norte, las familias entrarán en crisis. Tendrán que seguir saliendo ya sea para Estados Unidos o alguna otra parte de México, porque aquellas regiones están en el olvido. En estos lugares no existen proyectos, ni planes de emergencia que las considere; las acciones que realiza el gobierno de México en respuesta a las deportaciones masivas de Trump se concentran en los centros urbanos. Dejan de lado poblaciones indígenas cuya única sobrevivencia ha sido migrar. Es por eso que en las calles de Nueva York o Tennessee se encuentran miles de poblaciones indígenas de Guerrero que, por hambre o por violencia, han dejado sus pueblos atrás. Para ellos, esta Navidad estará marcada por el miedo a ser detenido, por la falta de trabajo y la persecución de un pueblo que estamos siendo el centro del odio del gobierno de Donald Trump.
Siempre nos ha unido la imaginación, y cuando los hechos son reales, parecen fruto de la imaginación. El ejército de los Andes del general San Martín cruza entre borrascas de nieve la cordillera para liberar a Chile en 1817, y el ejército de Bolívar cruza también los Andes desde Venezuela para liberar a la Nueva Granada en 1819. Son hechos imposibles, pero ocurrieron; y si no, habría que haberlos imaginado.
Al escribir, imaginamos en una lengua común, y esa es otra manera de salvar distancias y borrar fronteras. Ser entendido de un país a otro, viajar en las palabras, no importan los muros, porque la lengua ya está del otro lado del río Bravo, en los Estados Unidos, la otra América que, pese a la xenofobia oficial, es también un país latinoamericano y lo será más cada día.
Puedo comparar mi identidad a los círculos concéntricos que deja una piedra al caer en el agua: en el primero de esos círculos soy nicaragüense, en el siguiente centroamericano, en el tercero caribeño, y en el último, que los contiene a todos, soy latinoamericano. Mi mundo es ese, la América Latina de la que uno se apropia como un sentimiento de vida, una emoción que es a la vez una convicción.
Somos el resultado de una mezcla mágica en la que hay tres componentes básicos: uno español, otro indígena, otro africano. Para los brasileños, el portugués. Si extraemos uno de esos componentes, o lo negamos, dejamos de ser lo que somos, nos mutilamos, o nos falsificamos.
Hay otros elementos en la mezcla, por supuesto; no se explica el Río de la Plata sin lo italiano, ni el Perú sin lo asiático, como puede verse en su cocina, ni el Caribe sin sus agregados hindúes, chinos, británicos u holandeses. Pero hay un hilo infaltable que nos recorre de uno a otro confín con su puntada negra, y es el hilo africano.
Sin lo africano, la música latinoamericana no existiría. Todo el universo de la salsa inventada por los portorriqueños de Nueva York, los neoricans, y los sones cumbancheros, desde el vallenato colombiano al merengue y al perico ripiao dominicano o la guaracha cubana, en los que suenan el tambor yoruba, el bongó, el cajón, la güira o las maracas. Y el danzón del que nace luego el mambo de Pérez Prado y el chachachá de Enrique Jorrín. Un hilo que pespuntea también el jazz de Nueva Orleans, la marinera peruana, la samba brasileña y el candombe del Río de la Plata que va a dar a la milonga y al tango argentino.
No somos extraños unos a otros. Las férreas líneas divisorias las han impuesto las ideologías desde las luchas por la independencia. Gachupines realistas contra criollos republicanos. Conservadores católicos contra liberales masones. Socialistas de puño en alto contra reaccionarios de escapulario.
El último de los círculos concéntricos se me abrió en la escuela primaria. Los libros de lectura, compuestos por diversas piezas en prosa y en verso, llegaban a Nicaragua desde Argentina. En las ilustraciones, la bandera que se izaba en el patio de una escuela era azul y blanco, sólo que el azul más pálido, y en lugar del escudo con cinco volcanes de la bandera nicaragüense, tenía un sol.
Las historietas cómicas también llegaban de Argentina, entre ellas la del capitán Marvel, cuyo alter ego era un niño lisiado, un canillita, que al pronunciar la palabra mágica SHAZAM dejaba su muleta y se transformaba en el superhéroe. Y estaba también Patoruzito, el pequeño indio tehuelche de la Patagonia, que llevaba una vincha en la cabeza y boleadoras en la cintura
Canillita, ombú, vincha, boleadoras, pampa. Esos términos tan ajenos y lejanos pasaron desde entonces a ser parte de mi acervo cultural, en un tiempo en que las novelas vernáculas latinoamericanas traían en las páginas finales un riguroso glosario de términos, y las palabras de uso común en Latinoamérica eran barbarismos para los cánones lingüísticos en España.
Entre las grandes transformaciones provocadas por el boom en los años sesenta del siglo pasado, estuvo la eliminación de los glosarios. Ya no se necesitaba de vocabularios ni de notas de pie para explicar que los zopilotes de Juan Rulfo eran buitres carroñeros, o gallinazos, en las novelas de García Márquez, o que piolín era una cuerda, y andá rajá, largate, en las de Cortázar.
O esa maravilla culinaria que es el “bucán de bucanes” en El siglo de las luces de Alejo Carpentier, un término de la lengua caribeña tupí, mientras su sinónimo barbacoa viene del taíno: jabalíes asados a las brasas en un espetón y cuyos vientres abiertos se rellenan de codornices, palomas torcaces, gallinetas y otras aves recién desplumadas.
Somos también el paladar. Lengua y paladar.
www.sergioramirez.com, www.facebook.com/escritorsergioramirez
El “mensaje” está lleno de muy gordas mentiras o tergiversaciones. El punto II.2 adelanta que 2026 será el año de la “memoria de la resistencia cristera que nos interpela”. Los señores obispos dicen que la “Ley Calles” (la reglamentación del artículo 130 constitucional… casualmente también los magnates petroleros anglosajones llamaron “Ley Calles” a la reglamentaria de las fracciones I y IV del artículo 27, expedida casi simultáneamente y de la que surgió una amenaza de guerra directa) “desató la persecución religiosa más cruenta de nuestra historia”, aunque la única verdadera persecución religiosa de nuestra historia fue la emprendida, a muerte, por los católicos contra las religiones mesoamericanas y aridoamericanas, persecución que duró tres siglos, pero esa es otra historia.
Sigamos: fue por eso, dicen sus señorías ilustrísimas los obispos, que “en enero de 1927, el pueblo católico reprimido inició el movimiento armado conocido como la Resistencia Cristera”. Historia: dicho movimiento lo provocaron los ilustrísimos obispos con la suspensión de cultos en julio de 1926, no en enero de 1927; no hubo represiones del “pueblo católico” antes del inicio de la guerra, y la gran mayoría de los católicos mexicanos rechazaron esa violencia y muchos de ellos, como soldados y agraristas, la combatieron. Por cierto, como historiador es la primera vez que leo la frase “resistencia cristera”.
Lo que sigue es increíble: esa “resistencia” fue “un acontecimiento providencial” (es decir, dictado por Dios): “Cuando el Estado totalitario intentó imponer el dominio absoluto sobre las conciencias, nuestros mártires comprendieron con claridad meridiana la centralidad de Jesucristo: morir gritando ‘¡Viva Cristo Rey!’ era afirmar que ningún poder humano puede reclamar la soberanía absoluta sobre la persona y la conciencia”. No es posible llamar al gobierno de Calles “Estado totalitario”, pero es aún más falso y canalla decir “dominio absoluto sobre las conciencias” o “soberanía absoluta”, sobre todo viniendo de los ilustrísimos obispos que hablan de una absoluta verdad, única, en su forma intolerante y excluyente de ver la fe de Jesucristo. La llamada Ley Calles, buena o mala (más mala que buena), no buscaba prohibir ni implicaba persecución (como la ejercida por los católicos en la Nueva España del siglo XVI), sino regular, quizá en exceso, el culto público: ninguna “soberanía absoluta”, ilustrísimos obispos: mienten ustedes con todos los dientes. Y luego, el dogma, ese sí absoluto, y el discurso inaudito “Cristo es Rey, no el dictador en turno”. El uso de esos términos se repite hasta el cansancio en la parte política del documento, que no examinamos hoy.
Lo que sigue es casi un llamado a las armas, como el de sus irresponsables y cobardes antecesores de 1926 (sí, reitero: irresponsables porque causaron una terrible guerra civil, cobardes porque fueron a instalarse cómodamente al exilio): “El México heroico de los cristeros que dieron su vida por una causa sagrada (otra vez, los señores obispos meten a Dios)… nuestros mártires nos preguntan hoy. ¿ESTAMOS DISPUESTOS A DEFENDER NUESTRA FE CON LA MISMA RADICALIDAD?” (las mayúsculas son mías). ¿La misma radicalidad?, armas en la mano, volando trenes, violando maestras, ahorcando maestros, asesinando en masa a agraristas y comunistas (lo mismo que hacían las fuerzas del gobierno contra los cristeros; tampoco nos engañemos, pero de ese lado nadie habla de la Divina Providencia, ni de la Verdad Absoluta dictada por Dios, ni la palabra de Jesucristo, como lo hacen sus señorías ilustrísimas, los 126 obispos).
Y eso último también es preocupante. ¿Todos, los 126 obispos, están de acuerdo con estas llamadas y con lo que sigue del documento, abierta y agresivamente contra el gobierno y con los términos políticos copiados de los Alitos Moreno, los Marko Cortés, las Lilly Téllez, repetidores de Donald Trump? ¿No queda ninguno, ni uno sólo con la honorabilidad, el humanismo, el valor, la moral cristiana de un Sergio Méndez Arceo, un Samuel Ruiz García, un Arturo Lona Reyes… un Vasco de Quiroga, un Bartolomé de las Casas?
Al parecer, no: están tomando partido, en este mundo en que la ultraderecha y los nuevos fascismos se vuelven cada día más amenazantes. Sus señorías ilustrísimas están violando flagrantemente el octavo mandamiento de su Biblia (no digamos nada de la Constitución) y, peor aún, están llamando al encono, la violencia, la intolerancia, contrarias a las palabras que según los cuatro evangelistas canónicos pronunciaba Jesucristo.
¿Su protofeminismo tatuado en fuego desde el siglo XVII? ¿Su defensa del derecho de la mujer al conocimiento? ¿La calidad literaria excepcional de su obra y su universalidad temática?
O mejor aún: ¿Su lucha contra la censura y su resistencia intelectual? ¿Su exploración de los límites del conocimiento en estos días permeados por la posverdad? ¿Haber iniciado una tradición literaria frente al canon europeo? ¿Su magistral crítica al machismo en forma de sonetos? ¿Su crítica a la doble moral? ¿Su lucha por la libertad intelectual frente al poder dogmático? ¿Su imagen de monja rebelde o de niña prodigio que aprendió a leer a los tres años?
La presencia de Sor Juana Inés de la Cruz se mantiene viva y se ha fortalecido por todo lo antes mencionado. Historia, política y cultura la han convertido no en una figura importante del pasado, sino en un poderoso símbolo del presente.
El pasado 5 de diciembre, la jazzista Magos Herrera presentó en la Catedral de Puebla la ópera procesional Primero sueño, arco acústico que habría hecho sonreír a Sor Juana, tan afecta a estos festejos de lo popular. Ya se había estrenado esta ópera en la Met de Nueva York, en un espacio reducido que contrastó con esta puesta en escena que se desbordó a la plaza entera que enmarca la iglesia.
Magos Herrera no escogió los villancicos que escribió Sor Juana para recordarla, sino su obra mayor, Primero sueño, cuya arquitectura tiene cinco partes: la medianoche, el dormir, el sueño, el despertar y el amanecer, según enumeró Alfonso Méndez Plancarte. El estudioso no dejó de maravillarse con la magnífica simetría de la arquitectura versicular de la silva, que se inicia y concluye con “las dos soberbias imágenes astronómicas y polémicas de la lucha contra la noche con la luz de las estrellas y con la luz del Sol”.
Diego de Calleja, el primer biógrafo de Sor Juana, resumió así Primero sueño en su Fama y obras póstumas del fénix de México, en el remoto año de 1714: “Siendo de noche me dormí, soñé que de una vez quería comprender todas las cosas de que el universo se compone; no pude, ni aun divisas por categorías ni aun sólo un individuo. Desengalada, amaneció y desperté”.
Imágenes y metáforas construyen en 975 versos una alegoría sobre el deseo del conocimiento y la comprensión de que querer saber todo es imposible.
Descubre José Gaos que el Sueño de Sor Juana está “creado en la vigilia, un sueño poético: es la poetización como sueño del sueño vital fracasado”.
Comparto con Octavio Paz la idea de que Sor Juana fue desde un inicio no sólo un genio literario, la mayor aportación americana al barroco, sino una intelectual de primer orden, cuya obra es un “diálogo constante entre la razón y la fe, entre el deseo de saber y la obediencia”. La monja novohispana fue “símbolo de la lucha por la libertad intelectual frente al poder dogmático”, lucha que desde entonces refleja los dilemas del escritor y el intelectual.
La noche barroca de El sueño, el “papelillo”, como lo llamó Sor Junana, está lleno de símbolos, de imágenes, de metáforas. Su “irrefrenable propensión a razonar, argüir, reargüir y demostrar” están presentes en el rumor de sílabas que entretejen los versos para hacernos ver la “aparatosa máquina del mundo”, la contemplación de la naturaleza y la desazón del espíritu.
La obra de Sor Juana fue versátil y profunda. A la poesía lírica, amorosa, filosófica y religiosa sumó una prosa aguda y certera llena de luz, como la famosa Carta a Sor Filotea, y hasta tratados musicales y recetas de cocina, lugar al que recomendaba a los filósofos acudir para conocer mejor cómo se manifiesta el mundo y la vida que contiene.
Lo sabía Sor Juana: no hay cosa más libre que el entendimiento humano. Qué gusto que la cantadora de historias Magos Herrera cante ahora la mayor historia de la monja jerónima; la que nos narra el viaje del alma movida por el deseo de saber. Y qué gusto que lo haga en Puebla, ciudad del obispo Manuel Fernández de Santa Cruz, el malévolo engendro que la atacó. Se deben sacudir sus despojos bajo tierra ahora que se escucha la ópera procesional de Magos Herrera y Paola Prestini Primero sueño, con su barroco rumor de sílabas: “Piramidal, funesta, de la tierra / nacida sombra al cielo encaminaba / de vanos obeliscos punta altiva, / escalar pretendiendo las estrellas”.
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