9/09/2009

Debate sobre Honduras: entre Lanny Davis, ex abogado de Clinton y lobista contratado por los empresarios hondureños y Greg Grandin, historiador de la Universidad de Nueva York (NYU)

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08 de Agosto, 2009

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El gobierno de Obama parece desdecirse de su oposición al régimen golpista mientras crece la resistencia en las calles de Honduras. Presentamos un debate entre Greg Grandin, experto en América Latina y profesor de historia de la Universidad de Nueva York (NYU), y Lanny Davis, un ex consejero especial del presidente Clinton que ahora es lobista a sueldo de los líderes empresariales hondureños que respaldan al regimen golpista.

AMY GOODMAN: Las protestas continúan en las calles de Honduras, casi seis semanas después de que el Presidente Manuel Zelaya fuera derrocado por un golpe militar. La policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para reprimir a una multitud de centenares de manifestantes que pedían el regreso de Zelaya. Los enfrentamientos se han vuelto más frecuentes a partir de que el gobierno golpista advirtiera la semana pasada que los bloqueos de calles ya no serían tolerados.

Mientras tanto, los hospitales públicos han sido ocupados por soldados luego de que alrededor de 15.000 enfermeros y otros trabajadores de la salud se declararan en huelga por tiempo indefinido, sumándose a decenas de miles de docentes de escuelas públicas que ya llevan semanas de huelga. Se espera un aumento de las protestas en los próximos días, cuando partidarios de Zelaya marchen desde diferentes regiones de Honduras a Tegucigalpa para reunirse en la capital el día 10 de agosto.

Estas protestas fueron convocadas al tiempo que la Organización de Estados Americanos tomó la decisión de enviar una delegación a Honduras en algún momento de la próxima semana. Su objetivo es que el presidente de facto Roberto Micheletti acepte el plan de Costa Rica según el cual Zelaya regresaría al poder hasta que se puedan realizar las nuevas elecciones.

Por su parte, Zelaya ha pedido a Estados Unidos que utilice su influencia comercial sobre Honduras para presionar al régimen golpista. Pero el gobierno de Obama comenzó a dar signos de estar retractándose del declarado respaldo a su retorno. En una carta enviada al senador republicano Richard Lugar, el Departamento de Estado afirmó que la política estadounidense en Honduras “no se basa en respaldar a ningún político o individuo en particular. Por el contrario, se basa en la búsqueda de la solución que mejor contemple al pueblo de Honduras y sus aspiraciones democráticas”. La carta también critica a Zelaya por haber emprendido acciones “provocativas” que “llevaron” a su derrocamiento. Asimismo, sostiene que Estados Unidos tiene que determinar todavía si la destitución de Zelaya configura o no un golpe militar.

Hoy daremos lugar a un debate sobre la situación en Honduras. Lanny Davis es abogado, ex asesor especial del presidente Clinton y trabaja actualmente para un grupo de líderes empresarios hondureños. Estará en comunicación con nosotros desde Washington DC. También vía telefónica nos comunicamos con Greg Grandin, profesor de historia latinoamericana en la Universidad de Nueva York (NYU) y autor del libro: Empire’s Workshop: Latin America, the United States, and the Rise of the New Imperialism. (El taller del Imperio: América Latina, Estados Unidos y el surgimiento del nuevo imperialismo). Estuvo como corresponsal en Honduras hace dos semanas, pero hoy se nos suma desde Paraguay.

Bienvenidos ambos a Democracy Now! Lanny Davis, empecemos con usted. ¿Podría explicar exactamente a quién representa, quién le está pagando para oponerse al presidente depuesto Manuel Zelaya? LANNY DAVIS: Represento a una asociación empresarial llamada CEAL, que viene a ser un equivalente de la Cámara de Comercio. Es el capítulo hondureño del Consejo Empresarial de América Latina. Quiero aclarar que acepté aparecer en Democracy Now! con la garantía, Amy, de que serías una moderadora neutral. Sin embargo, tu introducción fue una perorata ideológica que distorsiona los hechos. Por ejemplo, has dicho que el Sr. Zelaya aceptó el acuerdo propuesto por Arias. En realidad, el Sr. Zelaya rechazó la propuesta del presidente Arias y el gobierno del Sr. Micheletti ha anunciado, ha dicho, de hecho, que seguiría considerándola. Entonces, pongamos en claro los hechos antes de seguir adelante.

AMY GOODMAN: Greg Grandin, comencemos con esta afirmación que hizo Lanny Davis, que el derrocado presidente Zelaya ha rechazado el acuerdo de Costa Rica.

GREG GRANDIN: No, eso no es correcto. Hace dos semanas, justo cuando se interrumpieron las conversaciones, cuando Arias presentó su plan de siete puntos, Zelaya lo aceptó casi inmediatamente. Y Oscar Arias dio una conferencia de prensa en la que lamentó que Micheletti, líder del nuevo régimen, del gobierno de facto de Honduras, hubiera rechazado el acuerdo, mientras que Zelaya lo aceptaba en su totalidad. Y a esta declaración se la puede buscar en Google, Oscar Arias, Zelaya, Micheletti, y se encontrará la cita exacta de Oscar Arias.

AMY GOODMAN: ¿Lanny Davis?

LANNY DAVIS: Bueno, vamos a buscarlo en el Google, buscaremos esta declaración y yo desafío al profesor a encontrar la cita de Zelaya en la que él dice “Esto es inaceptable” y sale de la habitación. Y también lo desafío a encontrar la declaración del Sr. Micheletti, que acaba de enviar hace algunos días, en la que pide al Sr. Arias y a la comisión del Congreso, controlado por el partido de Zelaya, con un presidente liberal, que se analice cada una de las propuestas del Sr. Arias. Y dicho sea de paso, el Congreso, el 95 por ciento del Congreso, contemplando una diferencia de más-menos diez votos, votó por la destitución del Sr. Zelaya, incluyendo la mayoría de los legisladores de su propio partido, y lo mismo hicieron los quince miembros de la Corte Suprema, incluidos los jueces de la Corte Suprema que son demócratas liberales. Estos son los hechos. Y cuando lo describes como un golpe militar y no agregas que hubo dos instituciones civiles del gobierno, la corte y el Congreso, que ordenaron el arresto o la destitución del Sr. Zelaya, no estás dando la información completa y precisa.

AMY GOODMAN: Lanny Davis, ¿está diciendo que el actual presidente de facto, Roberto Micheletti, ha aceptado el acuerdo propuesto por Arias?

LANNY DAVIS: No, él ha tomado cada elemento del acuerdo de Arias que, dicho sea de paso, no permitiría…otra imprecisión que surge de tu introducción ideológica. El acuerdo propuesto por Arias no permitiría que el Sr. Zelaya regrese a la presidencia de la manera en que él la ejercía. Se vería restringido para hacer cualquier cosa que sea contraria a la constitución, no se le permitiría apoyar el llamado “referéndum constitucional”, que fue declarado por la Corte Suprema como inconstitucional. El Sr. Arias dijo que eso no está permitido. Tiene que tener un gobierno de coalición, compuesto por todos los partidos, no sólo el suyo. De modo que no se le permitiría regresar como presidente y es por eso que él se negó a aceptar todos los elementos de la propuesta de Arias.

AMY GOODMAN: Lanny Davis y Greg Grandin, quisiera volver a una entrevista que le hicimos al presidente Zelaya. Fue alrededor de diez días después de su derrocamiento. Describió para Democracy Now! qué sucedió el día en que lo destituyeron del poder.

PRESIDENT MANUEL ZELAYA: Asaltaron mi casa a las 5.30 de la mañana un grupo de por lo menos 200 o 250 militares armados con capuchas, con chalecos, con rifles. Me apuntaron, tiraron balazos, metralletas, rompieron las puertas a patadas, entraron a la fuerza. Y así, como estaba en pijama, en ropa de dormir, me montaron en un avión y me sacaron para Costa Rica.

AMY GOODMAN: Ese era el derrocado presidente Zelaya. Lanny Davis, ¿cuál es su respuesta a lo que sucedió con el presidente Zelaya, derrocado hace más de un mes?

LANNY DAVIS: Bueno, yo no defiendo lo que se hizo. Deberían haberlo metido en la cárcel, como ordenó la Corte Suprema. Él violó la ley. El Congreso votó su destitución. Y se lo debería haber arrestado y procesado con todas las garantías legales. Así que yo no defiendo esa decisión. Entiendo la decisión porque, vuelvo a decir, tu programa no informa sobre los hechos. Entonces, lo que sucedió esa noche hay que ponerlo en el contexto del día anterior: el presidente electo de un país liderando una turba de más de 2.000 personas –eso es un hecho –, invadiendo un cuartel de la fuerza aérea para apoderarse de boletas que habían sido enviadas desde Venezuela para llevar a cabo un referéndum que la Corte Suprema, en una decisión de 15 votos contra 0, había declarado ilegal. De modo que la decisión de mandarlo fuera del país, según mi parecer, en retrospectiva, podría haber sido diferente. Pero si no se informa también que él había ido al frente de una turba a invadir un cuartel de la Fuerza Aérea, desconociendo la autoridad de las dos instituciones del gobierno, la Corte Suprema y el Congreso, al mismo tiempo que se lo llama un golpe –fue un arresto ordenado por instituciones civiles, y él desafió la ley y desafió las resoluciones de su propio partido en el Congreso–, si no se informa también sobre eso, Amy, no se está haciendo periodismo, sino un discurso ideológico, que es lo que yo le dije a tu productora, que vendría al programa sólo si me aseguraban que tu no ibas a hacer eso, pero me temo que lo has hecho una vez más.

AMY GOODMAN: ¿Profesor Grandin?

GREG GRANDIN: ¿Puedo intervenir? Hay varias cosas que quisiera responder al Sr. Davis. Una cosa es que tú sí estás informando los hechos. Yo estaba en Honduras cuando Micheletti rechazó el acuerdo, y luego dio marcha atrás y dijo que aceptaría algunos de los puntos o que rechazaría [inaudible] —

LANNY DAVIS: Ahora dice que dio marcha atrás. Eso no lo había dicho antes, no?

GREG GRANDIN: ¿Puedo terminar? Puedo—

LANNY DAVIS: Me alegra que haya admitido eso. Gracias.

GREG GRANDIN: ¿Tengo derecho a terminar? ¿Puedo terminar?

LANNY DAVIS: Claro, claro.

GREG GRANDIN: Yo lo dejé hablar, ¿verdad? Eso fue obviamente un esfuerzo para ganar tiempo, dada la presión que tenían de parte de la comunidad internacional. A propósito, el resto de los aliados de Estados Unidos, no sólo Venezuela, sino también Chile, Brasil, Europa, España, la Unión Europea, todos consideran que esto es un golpe; los países vecinos de América Central, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, también. Así que no hay discusión al respecto en la comunidad internacional, solamente en Estados Unidos se está debatiendo acerca de si esto es un golpe o no. En segundo lugar, dejemos en claro, digámoslo claramente, que a Zelaya lo derrocaron porque al sector empresarial no le gustó el hecho de que aumentara el salario mínimo. Estamos hablando de una élite que trata a Honduras como si fuera su plantación privada. Hay un informe excelente de AP publicado ayer que habla exactamente de esto. El razonamiento legal, todo el razonamiento legal y las expresiones tendenciosas sobre turbas e invasiones que Lanny Davis está usando, todo ha sido diseñado retroactivamente como forma de justificar una intervención militar en la política civil. Incluso si todo eso fuera verdad–y es un enorme “si”, teniendo en cuenta la intensa campaña de desinformación que las organizaciones vinculadas a Otto Reich llevaron a cabo en Honduras durante más de un año-, Zelaya tiene derecho a un proceso legal. ¿Davis puede decirnos en qué parte de la Constitución de Honduras dice que un presidente acusado de mal desempeño o de transgredir la ley –no condenado, sólo acusado –puede ser sacado a la fuerza de la cama, en pijama, y enviado al exilio? Después de todo, vamos, hasta Clinton tuvo un juicio político, miembros de su propio partido votaron ese juicio político, pero se le concedió el derecho a ser juzgado en el marco de la ley. A Zelaya no le presentaron ninguna orden de arresto, ni el ejército mencionó en ningún momento que estaba actuando bajo el mandato de orden judicial. Todo eso fue hecho retroactivamente para justificar la intervención militar. Y de todos modos, el ejército no tiene facultades de policía. Ciertamente no tiene permitido secuestrar ciudadanos y sacarlos del país. La Constitución hondureña garantiza–

LANNY DAVIS: ¿Puedo responder?

GREG GRANDIN: — el derecho al debido proceso.

AMY GOODMAN: ¿Lanny Davis?

LANNY DAVIS: La falta de hechos concretos en el discurso de alguien que se dice profesor es verdaderamente impresionante. Revisemos una a una las afirmaciones erróneas acerca de los hechos. Al menos podemos ponernos de acuerdo acerca de los hechos y dejar nuestra retórica de lado. En primer lugar, la Constitución hondureña no tiene la figura del juicio político. La votación de 15 contra 0 en la Corte Suprema, que convenientemente olvidaste mencionar, se dio en una institución separada del gobierno, en la que ocho de sus quince miembros son del partido liberal; el Congreso votó por una apabullante mayoría la destitución de Zelaya por haber violado el artículo 239 con su referéndum, siendo tanto la Corte Suprema como el Congreso controlados por miembros de su propio partido. Finalmente, yo no he defendido la falta del proceso legal correspondiente. Ni siquiera está escuchando y, mientras, despotrica ideológicamente acerca de que el sector empresarial controla la Corte Suprema, el Congreso debidamente elegido, todo eso está controlado por Otto Reich desde Washington. Usa retórica en vez de hechos. Yo reconozco, reconozco de buena gana—

sigue acá....

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