4/23/2011

Los periodistas pal cafe......




Qué hacer con el futuro de la nación, como cínicamente los califica la inoperante clase política? ¿Qué hacer con los millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan, los ninis, para quienes la única respuesta del régimen ha sido la minimización del problema (sólo suman 285 mil, según Gobernación y Educación Pública) y los discursos? Más de 7 millones (y contando) de jóvenes en el país se encuentran en tan precaria situación y las alternativas para ellos van de la militarización (César Duarte, gobernador de Chihuahua) a la justificación ramplona (su existencia no es culpa del gobierno federal ni de la SEP, sino de las autoridades laborales que no han creado espacios de trabajo, como asegura Alonso Lujambio, en pos de la candidatura panista).
El universo de ninis en el país representa cerca de 20 por ciento de la población económicamente activa, pero tal circunstancia apenas le empieza a causar preocupación al gobierno mexicano, pues algunos de esos jóvenes que ni estudian ni trabajan pueden ser presa del crimen organizado (Javier Lozano Alarcón, el veloz secretario del Trabajo, quien también quiere la candidatura blanquiazul para 2012). Otros calificativos: Felipe Calderón los acusó de herejes (los ninis están como están, porque no creen en Dios); las secretarías de Gobernación y de Educación Pública (con Fernando Gómez Mont y Alonso Lujambio a la cabeza) negaron rotundamente la existencia de 7 millones de ellos (no exageren: sólo son 285 mil); Heriberto Félix Guerra, titular de la Sedeso, los consideró esquezofrénicos por echarle la culpa a los demás). De esa altura es la relevancia que tiene el futuro de la nación para los autodenominados gobernantes.
Mientras la clase política dedica tiempo, esfuerzo y creatividad para encontrar más pretextos, nunca soluciones, el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM analiza el panorama del futuro de la nación (La situación de los jóvenes en México: la informalidad como destino) que tantas ronchas provoca en los autodenominados gobernantes.
En la Encuesta Nacional de la Juventud 2005 el gobierno mexicano reconoció que en el país 22.1 por ciento de los jóvenes no estudiaban ni trabajaban, lo que significó 7 millones de mexicanos. Cinco años después, la misma (autodenominada) autoridad solamente reconoció a 285 mil jóvenes en tal situación. Al analizar los datos de desempleo juvenil en el periodo 2005-2010 queda una duda. Si se incrementó la tasa de desempleo a nivel nacional, ¿cómo es que se redujo el número de jóvenes que no trabajan y no estudian?
El número de jóvenes que migra por falta de oportunidades de empleo, de acuerdo con la ANUIES, llega a 8 por ciento tan sólo de los profesionistas jóvenes, sin considerar a los que no terminan su educación para buscar trabajo fuera del país (lo que no significa que lo encuentren, sean profesionistas o no). A lo anterior hay que sumar a la población indígena, que sigue siendo la más marginada en los indicadores sociales, incluido el educativo, según se desprende de las cifras oficiales. El grueso de la población indígena joven (62.6 por ciento) tiene un nivel de secundaria incompleta. En otras palabras, más de la mitad de los jóvenes indígenas no tiene oportunidad de terminar la educación básica.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2009, el 91.8 por ciento de la población indígena menor de 15 años asiste a la escuela, pero solamente lo hace 28.3 por ciento del grupo de entre 15 a 24 años de edad. En agosto de 2010, el Consejo Nacional de Población advirtió que 4.3 por ciento de la población indígena joven no contaba con ningún nivel de escolaridad, 11.7 por ciento tenía primaria incompleta, 21.3 por ciento primaria completa y 62.6 por ciento secundaria incompleta.
Con respecto a los datos laborales disponibles y con los propios datos del Conapo, que claro que mientras 67.5 por ciento de los varones jóvenes se dedican a trabajar, 32.5 por ciento no lo hacen, las mujeres se ocupan mayormente en labores domésticas (50 por ciento). Una quinta parte de la población indígena entre 15 y 24 años estudia, guardando proporciones similares entre ambos sexos (22.9 por ciento hombres, 21.5 por ciento mujeres) y el resto no trabaja ni estudia (9.3 por ciento de los varones y 5.1 por ciento de las mujeres).
Lo anterior significa que 578 mil 678 jóvenes indígenas no estudian ni trabajan por las condiciones de desigualdad en el país, cifra que duplica lo reconocido por las propias autoridades gubernamentales de 285 mil jóvenes a nivel nacional, lo que es totalmente inconsistente. Ser joven y no tener trabajo y paga bien remunerada es el color que pinta la clase política como futuro para los jóvenes, pero un dato muestra el tamaño del despojo del trabajo para los jóvenes: por la falta de empleos formales y con buena paga, se encuentran en la economía informal 25.7 millones de personas, dato reconocido por el Inegi. Una cuarta parte de ellos son jóvenes. Lo anterior muestra no sólo el desprecio que el sistema político mexicano tiene por los jóvenes, sino cómo para la clase política, el gobierno federal y los partidos políticos ser joven no es más que ser un número para la estadística, y una presa más de la informalidad, sin derechos laborales.
Los jóvenes son promovidos como un gran ejército de posibles trabajadores para las trasnacionales y las empresas que contratan sin derechos laborales de ley. Muestra de lo anterior es lo que hacen las llamadas organizaciones sociales del PRD, PRI y PAN en las colonias populares de Jalisco, estado de México, Zacatecas, San Luis Potosí, Tamaulipas, Sonora, Guerrero, Veracruz y Distrito Federal, donde ya no son organizaciones sociales, ahora son organizaciones que funcionan como nuevos enganchadores o subcontratistas de jóvenes, amas de casa, ancianos y en algunos casos de menores de edad, para contratarlos en las peores condiciones laborales en las empresas de los llamados corredores tecnológicos, sin posibilidades de un trabajo digno y un salario bien remunerado.
He allí el futuro de la nación.
Las rebanadas del pastel
¿A dónde van a parar nuestros impuestos? Pues bien, más allá de canalizarse a los gustos y pasiones de Calderón (mundial de futbol, Vaticano, etcétera) y su séquito, se destinan a fortalecer la salud financiera de las trasnacionales: en 2010 la Comisión Federal de Electricidad pagó 15 mil millones de dólares a extranjeros por electricidad; Unión Fenosa, Iberdrola, Gas Natural, Intergen y TransAlta, beneficiarias de los compromisos; se firmaron 22 contratos por 25 años cada uno para comprar energía a empresas privadas; CFE compró caro y vendió barato el gas para la operación de centrales privadas (La Jornada, Israel Rodríguez). El paraíso, pues.
cfvmexico_sa@hotmail.comhttp://twitter.com/cafevega


Este año celebraremos el día del niño sin olvidar poner moños negros en nuestra puerta: por los 49 nenes muertos trágicamente en la guardería ABC de Hermosillo, a causa de corrupción de mafias de gobierno y negocios sin escrúpulos de familiares y amigos de Calderón y esposa. Por el niño Martí, por el joven Sicilia y por los miles de menores y jóvenes, cuyos apellidos desconocemos, pero que bien sabemos han perdido la vida en la absurda, inútil, guerra de Calderón contra los narcos.
La infancia no siempre es época de risas y juego; también de experiencias de dolor, a veces absolutamente trágicas, que singularizan el destino del individuo.
Mas hay también una experiencia colectiva, ya que cada generación de niños recibe el impacto del mundo cultural que habita, que los define según sus expectativas o su falta de ellas sobre la niñez, en cada tiempo histórico (ver Philippe Ariés, Siglos de infancia). De modo que si no asignamos un valor a los menores, difícilmente tendrán los cuidados y oportunidades que requieren para crecer y ser.
Los países europeos saben muy bien cuánto valen los niños. Lo aprendieron en las posguerras y volcaron su humanismo en sus huérfanos, su cultura y sus recursos económicos. Así la infancia fue ¡descubierta! como oportunidad y riqueza y en buena medida eso los hizo países desarrollados. Pensar en el desarrollo económico sin planes de desarrollo humano y postergando la preocupación por la infancia sólo lleva a la concentración de la riqueza y a la reproducción de la pobreza, en cada generación. Infancia es destino social y político.
Hace dos semanas camino por las hermosas calles de Madrid y por más que busco no me he topado con un solo niño de la calle. Eso me gusta y me duele: veo que en España, como en toda Europa, la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños ha sido respetada, pues hace 20 años los niños de la calle abundaban por aquí.
Ellos, como fenómeno extendido en el mundo, son producto directo del neoliberalismo, que se inició a principios de los años 80. En el mundo pobre, en nuestra América Latina, el neoliberalismo ha sido una guerra contra los pobres.
Nuestros niños pobres son, hasta cierto punto, huérfanos de guerra y de estados nacionales, los cuales se han desentendido de su papel humano y social. No son seres abandonados, sino los niños héroes de las familias abandonadas; son expresión de una segunda colonización de los fuertes y sus modelos económicos. La infancia callejera es el actual grito de dolor de Latinoamérica.
derechosinfancia89@gmail.com

Javier Hernández Chelico: En el Chopo
Tres músicos, con propuestas sonoras/letrísticas diferentes, estrenan disco. Rod Levario echa mano de sus amistades rocanroñeras para grabar Antología, producción en la que participan varios de sus cuates: Álex Lora, El Guadaña, El Haragán, Toño Lira, Lalo Tex y Charly Monttana; cada uno acompaña con sus aguardentosas y roqueras voces a Rod en una canción específica, hecha casi a la onda de cada invitado. En total, son 10 rolas cantadas a dúo con alta energía roquera. Por su parte, Armando Palomas presenta el disco Canciones en sepia; entre los nueve cortes destaca Bolero pelón, dedicado a Sergio García y a Misha, quienes fueron parte importante en la carrera del autor de la Canción pendeja. Las ocho piezas restantes son al más puro estilo de Palomas: diversidad de ritmos (en este cedé faltó un rocanrolito) y letras que son relatos de amoríos, desgracias, vicios y cuadros eróticos. También empezó a circular Omasik-Mestli Luna llena, selección extraída de la trilogía editada en la última década del siglo XX por Humberto Álvarez, quien eligió los temas más cercanos, en sonoridades, a la cosmovisión indígena del México prehispánico. Su carácter shamánico está inspirado en los cultos lunares antiguos y tiene un sentir introspectivo y espiritual, se lee en el cuadernillo de este cedé de colección, donde también se escuchan las prístinas voces de Betsy y Eugenia León. Estas tres producciones demuestran el eclecticismo creado alrededor del rock mexicano. También revela la importancia del Tianguis del Chopo como escaparate y distribuidor entre la banda de este material. Por supuesto, en varios puestos del Tianguis se encuentra a la venta esta tripleta de cedés.

El Correo Ilustrado
Señala problemas viales en pueblos de Xochimilco
El Ejército de Salvación acusa de intolerancia religiosa. La oposición a la obra del Ejército de Salvación no es porque sean evangélicos, sino porque construcciones de esta naturaleza y magnitudes atentan contra el entorno natural, cultura y tradiciones del pueblo de Santiago Tepalcatlalpan, pueblo originario de Xochimilco en el que a pesar de todo subsisten actividades agropecuarias y comercio tradicional del que viven muchos de los adultos mayores del lugar. Las autoridades de la ciudad y delegacionales, para dar permiso de construcción para esta o cualquier otra obra de plaza comercial, o desarrollo habitacional, tienen que considerar el impacto cultural, ambiental y vehicular. La carretera Xochimilco-San Pablo es el único acceso al pueblo y a otros tantos que están más adelante –como San Lucas, San Mateo o Santa Inés–, vialidad de por sí ya insuficiente; con cualquier otro asentamiento se corre el riesgo de un colapso. En las horas pico, entre 6 y 9 de la mañana, de Santiago a Huipulco mínimo se hace una hora; muchos de los que salen a trabajar a otros rumbos, o lo hacen antes de las 6 de la mañana, o tienen que gastar hasta más de dos horas y media de recorrido. Esa es la calidad de vida que nos merecemos.
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Uno de mis hijos me preguntó un día, angustiado, por qué no creía yo en dios. No recuerdo haber dicho alguna vez algo así como Yo no creo en dios; pero en algún momento él iba a llegar a esa conclusión dada mi distancia de los rituales eclesiásticos. Mi hijo no me hacía un reproche sino una pregunta tan existencial como muchas de las que hacen los niños.
A tan difícil pregunta, a la que yo debía encontrar una respuesta para un niño de ocho años, pude, no sin igual dificultad, hallar una de feliz efecto para ambos: Tú ya no crees en Santa Claus, ¿o sí?, le dije. No, me respondió contundente. ¿Y por qué ya no crees en Santa Claus?, continué. Ah, porque ya sé que son ustedes (es decir su mamá y yo). En su respuesta estaba la mía: Es igual: cuando yo tenía tu edad y hasta más grande, creía en dios; pero luego crecí. Saber o conocer es crecer, que fue lo que sucedió con Adán y Eva, según el relato bíblico. En fin, satisfechos, mi hijo y yo proseguimos con los siguientes movimientos antes de partir hacia su escuela.


La maldita vecindad es un conocido grupo de rock. También un funesto accidente geográfico: la frontera con Estados Unidos. Ésta (actualmente de 3 mil 185 kilómetros o mil 951 millas) ha sido desde el inicio de nuestra vida independiente una fatalidad. Si tratamos de traducir este infortunio en un simple guarismo, éste sería el número 23, es decir, el resultado de la suma de los 4 Jinetes del Apocalipsis, más los 9 círculos del infierno de Alighieri, más las 10 plagas de Egipto. Imagine todos estos condimentos regurgitando en el mismo perol. A los chefs, a los alquimistas de estos brebajes, de estas pócimas que hemos venido bebiendo desde hace dos siglos, se les los conoce como, excelentísimos señores embajadores.Continuar


Todo dictador sabe que, cuando empieza a hacer concesiones, está en su punto más vulnerable. Es una tortura exquisita para un régimen en el poder. Con cada gesto, cada liberación de presos políticos, cada concesión… las multitudes exigen más. Este viernes fue el presidente Bashar Assad de Siria quien estuvo bajo esa tortura.Continuar


Durante los últimos 50 años, la política de Estados Unidos en Medio Oriente se ha construido en torno de sus muy cercanos lazos con tres países: Israel, Arabia Saudita y Pakistán. En 2011, mantiene diferencias con los tres, de maneras muy fundamentales. Tiene también discordias públicas con Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia, China y Brasil acerca de sus actuales políticas en la región. Parece que casi nadie concuerda con Estados Unidos ni sigue su línea. Uno puede oír la agónica frustración del presidente, la del Departamento de Estado, la del Pentágono y la CIA, todos los cuales ven que la situación deriva y se sale de control.Continuar


Basados en un acuerdo entre los gobiernos de Chiapas y de California, con la colaboración de instituciones como El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y trasnacionales conservacionistas, avanzan en Chiapas los proyectos llamados REDD, que significan la privatización del aire de los bosques, despojando a las comunidades que los habitan de su derecho al territorio.Continuar


Vivimos en un ambiente tan zafio, mezquino y mediocre, que no sólo somos una nación expulsora de mano de obra barata sino también, porque lo cultural no es ajeno a esas características, de pensadores y creadores de todo tipo.Continuar


Porfirio Muñoz Ledo
Equilibrio de poder

Cinco días de intensos debates en Panamá con motivo de la 124 Asamblea de la Unión Interparlamentaria que, fundada en 1889, ostenta el decanato de las organizaciones internacionales. Como en todas las concentraciones diversas y tumultuosas cada asistente persigue el hilo de sus propias preocupaciones o el ámbito de sus personales escapes. Para mí es un reencuentro remozado con la universalidad de las Naciones Unidas y un vehículo para indagar el estado de la política en las distintas regiones y el papel específico de los Congresos en la toma de decisiones.
También para dialogar con la dirigencia del país huésped y restaurar relaciones de lucha y amistad. Mexicanos y panameños sostuvimos vínculos estrechos durante el proceso de recuperación del canal y el empeño de pacificación de Centroamérica que dio origen al grupo Contadora. La comunidad de propósitos permanece intacta pero la situación ha cambiado radicalmente. Nuestros ideales compartidos militan hoy en la oposición. Ellos también han sido víctimas de la guerra sucia y el descrédito, manipulados desde el vértice de una acumulación salvaje de capital. Saben como nosotros que la victoria de los progresistas es indispensable para la salvación nacional.
Me correspondió rendir el informe sobre la reunión parlamentaria que celebramos en Cancún sobre cambio climático, paralela a la COP16. Sostener igualmente conversaciones con la delegación sudafricana quien tiene semejante encomienda para este año. Las opiniones que expresamos se relacionan con el papel real de los parlamentos en las negociaciones internacionales.
Expliqué que en México hemos planteado una reforma constitucional para reforzar la participación del Congreso y de la sociedad en los procesos de suscripción de tratados, que incluye la autorización previa, el seguimiento puntual y la vía del referendo.
Los parlamentarios debiésemos alejarnos del acompañamiento subordinado a las delegaciones gubernamentales. Ejercer nuestras atribuciones con mayor autonomía, en el campo de nuestras propias potestades y en contacto cercano con las organizaciones civiles. Asumir en plenitud nuestros deberes legislativos y poner en marcha los contrapesos políticos a nuestro alcance. Nuestras agendas no pueden ser las mismas que aquellas a las que han sido confinados los gobiernos por el imperio de los intereses reales. De otro modo quedaríamos condenados a ser marionetas de segunda fila.
Los problemas que determinan la erosión del planeta se hallan fuera del dominio de la Conferencia especializada. Ahí se han dejado, de modo remanente, cuestiones significativas pero que se limitan a la mitigación y adaptación de los fenómenos. Fondos, transferencias y estímulos destinados a reducir los efectos devastadores del cambio climático pero en modo alguno a combatir sus causas, que son el patrón de producción y consumo de energía, el armamentismo, el modelo depredador de crecimiento y la brecha de la desigualdad. Esos asuntos quedan, como siempre, reservados a los poderes dominantes.
Así ocurre con otras cuestiones torales que discutimos, trátese de la paz y la seguridad internacionales, los acontecimientos del Oriente Medio o incluso los derechos humanos. Se acusa una tendencia al intercambio de prácticas para mejorar el funcionamiento de los congresos y defender la integridad de sus miembros, pero no así para potenciar su incidencia en el mundo circundante. Mal podría restringirse la Unión en las fronteras de una academia parlamentaria, con un tono inevitable de paternalismo.
Percibimos esta vez una respuesta amplia de las delegaciones africanas, latinoamericanas, árabes y no pocas asiáticas en el sentido de convertirnos en asamblea deliberante con clara vocación de cambio histórico. Una suerte de renacimiento del tercer mundo con el agregado de las potencias emergentes.
Volver a México es despertar a una lacerante realidad. El Congreso tiene hoy, al margen de toda veleidad, el deber de mantener la primacía del poder civil y evitar la militarización abusiva del país, que sería el paso intermedio para su anexión a la superpotencia. La decisión puede ser irreversible. Hagamos acopio de todo el coraje y las solidaridades acumuladas. Pero sólo el pueblo mexicano puede detenerlos.
Diputado federal por el PT

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