8/10/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada sábado 10 de agosto 2024


Criminalización de las protestas contra planta de Granjas Carroll

Cómo es posible que el gobierno criminalice a la gente que defiende su vida y proteja y beneficie a empresas trasnacionales que están devastando nuestro territorio y con ello nuestras posibilidades de vida?, se pregunta el Consejo Tiyat Tlali, en el contexto de la criminalización de los defensores del agua que han protestado contra la multinacional Granjas Carroll, empresa que además de contaminar el agua, el aire y la tierra se atrevió a presentar una demanda penal contra integrantes del Movimiento en Defensa de la Cuenca Libres Oriental.

Ahora es la persecución penal, y hace menos de dos meses (el 20 de junio pasado) fue el asesinato de dos campesinos integrantes de esta organización, quienes fueron acribillados por la Fuerza Civil de Veracruz durante el desalojo violento de un plantón frente a Granjas Carroll, en Perote. Los asesinos siguen libres, no hay nadie juzgado por estos hechos, y ahora, en el mundo al revés, los denunciados son las víctimas.

Los gobiernos de Puebla, Veracruz y el federal, lejos de defender los derechos de los pueblos, a quienes celebran folclóricamente justo un día como ayer cada año, son cómplices del acaparamiento, sobrexplotación y contaminación del agua provocadas por una empresa severamente impugnada en Estados Unidos, su país de origen.

Cárcel, desaparición y muerte han sido las amenazas. Nos amagan con cárcel, pero antes funcionarios del gobierno ya nos habían intimidado con asesinarnos y desaparecernos si no frenamos las protestas, denunció Moisés Moratilla. Son, al menos, ocho integrantes del movimiento los que fueron notificados en sus domicilios por la Fiscalía General del Estado de Puebla. En el citatorio se les conmina a someterse a un acuerdo reparatorio justo, evitando con ello un proceso jurisdiccional. Una amenaza a todas luces.

Los defensores del movimiento recordaron que no es la primera vez que reciben amenazas por denunciar a Granjas Carroll, pues en 2007 y 2008 fueron criminalizados cinco de sus integrantes que exigieron el cierre de las pestilentes naves de la empresa criadora de cerdos, la misma donde germinó el virus de la gripe porcina H1N1.

Desinformemonos.org

1984: destino y memoria

Hace 40 años, un día de agosto como hoy, se publicó mi primer texto sobre derechos humanos de la infancia, en el Semanario Punto, de Benjamín Wong. Seis meses antes, el 5 de febrero, Manuel Buendía apadrinaba en su bautizo a mis hijas gemelas. El 30 de mayo siguiente lo asesinaron. Fue el primer periodista víctima de narcopolíticos. El 19 de septiembre del mismo año nació La Jornada; aquí empecé a publicar con apoyo de doña Carmen Lira y Miguel Ángel Granados Chapa.

Mientras hacía la carrera de sicóloga en la UNAM, entre 1973 y 1978, tuve la fortuna de trabajar en la mejor etapa del Conacyt, con sus dos primeros directores, los doctores Gerardo Bueno y Edmundo Flores. Yo escribía guiones para divulgación de la ciencia en radio y televisión, y junto con Alejandro Aura éramos locutores. Manuel Buendía era director de Comunicación y Difusión y nos daba grandes lecciones de vida y de periodismo. Se hacían libros extraordinarios y una revista de colección.

Fueron años dorados. Con el inolvidable periodista forjamos una amistad entrañable. En 1982 terminé mi maestría en ciencias de la educación y estaba convencida –lo estoy aún– de que la educación es el único camino para el desarrollo de la niñez y del país. Entre 1982 y 1985, don Jesús Reyes Heroles estuvo al frente de la SEP. Aunque sabio y culto, poco sabía de desarrollo infantil: decidió reducir la educación prescolar de tres a un año, con intención de darle menos a más. Me pareció una decisión errática porque los niños deben ser atendidos lo más temprano posible, y porque si no había más alumnos de cinco años de edad en ese nivel no era por falta de lugar, sino porque muchos no tenían cerca –ni lo tienen todavía– un jardín de niños. Le hablé de eso a don Manuel y me dijo: Escribe algo que no haga ruido al caer en mi escritorio y lo vemos.

Publicó dos columnas sobre el asunto en su ilustre Red Privada de Excélsior. Días después, me avisó que ya tenía respuesta de Otto Granados, como secretario particular de Reyes Heroles. La revisaremos juntos y si tienes razón, seguimos –me dijo gentil.

No volvimos a vernos. Lo asesinaron por la espalda, a quemarropa. En medio de un duelo profundo decidí hacerme cargo con mi propia pluma, y aquí sigo 40 años después.

(¡Oh, Venezuela, Valiente y Verdadera!)

Grupo México-río Sonora // ¿Lentitud o connivencia? // Diez años sin remediación

¿Quién o quiénes ponen palos en la rueda: ¿la Fiscalía General de la República, el Poder Judicial, ambos?, porque es desesperante la lentitud, y en no pocos casos la connivencia, de quienes dicen procurar e impartir justicia en los casos en los que aparecen involucrados los barones autóctonos marca Forbes, llámense estos Germán Larrea, Carlos Slim, Salinas Pliego, la familia Bailleres o cualquiera que aparezca en ese microcosmos de multimillonarios, la mayoría a costillas de la nación.

Ha transcurrido una década desde que Grupo México, propiedad del tóxico Germán Larrea, causó el peor desastre ambiental de la historia de la minería en México (6 de agosto de 2014) y es la fecha que esa devastación se mantiene sin solución, con lo que ello implica para la salud de la población afectada, la contaminación en los ríos Sonora y Bacanuchi, y la producción agrícola de la zona. Diez años y la remediación comprometida por Grupo México brilla por su ausencia.

El 12 de octubre del año pasado, la secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González, dio a conocer que presentó una denuncia penal contra Grupo México por el derrame de 40 millones de litros de residuos peligrosos en el río Sonora cometido por la minera Buenavista del Cobre, al tiempo que advirtió que también se procederá contra ex funcionarios de la propia dependencia por posibles actos de corrupción, toda vez que el derrame no fue un accidente, sino negligencia de la empresa, por lo que el corporativo propiedad de Larrea debe remediar las afectaciones que persisten. Previamente, la funcionaria estimó en alrededor de 20 mil millones de pesos los daños en la región, que abarca ocho municipios sonorenses e involucra a cerca de 25 mil habitantes.

En 15 de septiembre de 2014, cobijado por Peña Nieto y su pandilla, Grupo México firmó un convenio con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y se creó el Fideicomiso Río Sonora, con un fondo (supuestamente) de 2 mil millones de pesos (a duras penas 10 por ciento de los daños económicos causados por el citado derrame) con el fin de recuperar la zona afectada, aunque en los hechos, y si bien va, de ese monto se ejerció menos de la mitad.

En octubre de 2023, Albores González reveló que de esos dineros Grupo México gastó cuatro veces más en propaganda (estrategia de comunicación, la llamó) para intentar limpiar su imagen que en atender los efectos en la salud de la población afectada. Por si fuera poco, el gobierno de Peña Nieto entregó a Grupo México (sin respaldo alguno) toda la documentación del caso y ni siquiera dejaron copias físicas o digitales. Impunidad garantizada, pues.

Pues bien, casi un año después, con todas las pruebas documentadas y entregadas a quienes procuran y/o imparten justicia, de la denuncia no se sabe absolutamente nada y en la mañanera de ayer la propia titular de la Semarnat detalló que el 7 de febrero del 2017 la Profepa y la empresa ecocida decidieron extinguir el citado fideicomiso y al consorcio todavía le regresaron 77 millones de pesos, con todo y que resultaba más que obvio que la remediación ni lejanamente se había cumplido.

En fin, a 10 años del ecocidio cometido por Grupo México brilla por su ausencia la remediación de la zona afectada por el derrame de 40 millones de litros de residuos peligrosos en el río Sonora, y si en algo se ha ayudado a la población afectada no ha sido por decisión del tóxico Germán Larrea, algo que jurídica y éticamente le corresponde, aunque de esto último no sabe nada. Es una vergüenza.

Y nada mal estaría que la Semarnat informe puntualmente cuál es el estado que guarda la denuncia contra Buenavista del Cobre (antes Minera de Cananea), porque de nada sirve proceder en ese sentido si quienes procuran e imparten justicia son más lentos que una tortuga dormida, o, si se prefiere, sólo cuidan los intereses de los barones y siempre están a su servicio. Demasiadas son las barbaridades cometidas por Germán Larrea (y otros barones) como para seguir garantizándole impunidad, mientras la población afectada es la que paga el ecocidio.

En otro orden, aunque no menos lento, el Departamento estadunidense de Justicia sigue jugando al tío Lolo con la información sobre la detención-secuestro-entrega-etcétera-etcétera de Ismael El Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López. ¿Hasta cuándo?

Las rebanadas del pastel

Al borde del llanto, Xóchitl Gálvez se queja: yo ya no existo para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, en los hechos nunca existió, ni para esa instancia ni para nadie.

X, antes Twitter: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Arriesgada apuesta

La decisión del gobierno de Ucrania de enviar sus tropas al territorio de Rusia –no reconocida aún en el cuarto día de combates en la región de Kursk, pero que sus autoridades dan a entender, aparte de que es evidente por la magnitud de efectivos y armamento implicados: hasta ocho brigadas de su ejército (cada una con entre 4 y 5 mil soldados) de las 14 que se tardó un año en formar–, no deja de ser una arriesgada apuesta.

Por un lado, es claro que no se trata de una rápida y breve incursión de un reducido grupo de combatientes y el éxito o fracaso deesta operación va a depender de si consiguen quedarse en parte del territorio de Rusia, en una región que, por fallos de cálculo de la cúpula militar rusa, obsesionada con alcanzar la meta fijada por el presidente Vladimir Putin de liberar la totalidad de los límites administrativos de Donietsk y Lugansk, es una de las menos protegidas del país, con destacamentos de guardafronteras y reclutas inexpertos que hacen el servicio militar.

El ataque resultó inesperado por la táctica diseñada por el mando militar ucranio: primero irrumpieron mil soldados, después una o dos brigadas que se repartieron en pequeños grupos con carros blindados y tanques por las localidades de los distritos de Sudzha y Korenevo, manteniendo bajo su control no menos de 100 kilómetros cuadrados y extendiendo los combates a un área de 661 kilómetros cuadrados. Y cinco o seis brigadas más esperan turno para entrar.

Para resolver este desafío a la imagen del Kremlin, el Estado Mayor del ejército ruso no cuenta con reservas disponibles y, mientras saca del frente de Donietsk soldados de refuerzo, recurre a la aviación y la artillería al tiempo que los ucranios minan los accesos y crean fortificaciones –y usan las abandonadas– en las localidades de Kursk que, como efecto colateral, corren el riesgo de ser reducidas a ruinas por bombas y proyectiles rusos.

Y por otro lado, al margen de si Ucrania tiene o no el derecho de hacer lo mismo que hizo Rusia en febrero de 2022, ocupar un sector del territorio internacionalmente reconocido como parte de Rusia es la enésima escalada de un conflicto que parece no tener fin y que puede dar argumentos al Kremlin para utilizar su arsenal nuclear táctico, de no poder expulsar a las tropas ucranias más allá de su frontera.

Juegos de París y la ignorante ultraderecha

El domingo concluyen en París los Juegos Olímpicos. De sus logros y fallas se han ocupado los medios del mundo, así como de la mayor muestra de ignorancia sobre uno de los espectáculos que hicieron parte de la ceremonia de inauguración de la justa deportiva.

Me refiero al que organizaron Thomas Jolly y la diyéi, productora y reconocida artista LGTB+, Barbara Butch. Según millones de usuarios de redes sociales, esa representación escénica evocaba La última cena, de Leonardo da Vinci, y la calificaron de bizarra y grave ofensa al cristianismo.

La ultraderecha encabezada por la francesa Marine Le Pen, el Vaticano, Donald Trump, obispos y cardenales expresaron su repudio. Otros exigieron que todos los implicados en esa representación pecaminosa pidieran perdón. De manera destacada, el presidente de Francia, el Comité Olímpico Internacional y un cura de Jiquilpan, Michoacán, quien mandó a chingar a su repú... bomba madre a los organizadores de la justa deportiva.

En realidad se trató de algo muy distinto: una recreación inspirada en el cuadro Festín de los dioses, del pintor barroco neerlandés Jan Hermansz van Bijlert. En el espectáculo participaron conocidos integrantes de la escena drag queen francesa.

En el centro de la imagen se ve a Apolo, deidad griega asociada con el arco, la música y la adivinación, representado por la artista LGTB+ Barbara Butch. Tendido sobre la mesa, pintado de azul y rodeado de flores y frutas, Baco, dios del vino y la fertilidad, que para la mitología griega es Dionisio.

La representación de esta deidad estuvo a cargo del actor francés Philippe Katerine, quien aseguró que nadie iba vestido de Jesús; nadie lo parodiaba, ni en el atuendo ni en el comportamiento.

Los responsables de los Juegos de París dijeron que la interpretación del dios griego Dionisio nos hace tomar conciencia de lo absurdo de la violencia entre los seres humanos.

El poder de las redes: el cuadro de Van Biljert se encuentra en el museo Magnin de la ciudad de Dijon, en el este de Francia, y era poco conocido hasta la ceremonia de inauguración de la competencia mundial. Antes de la representación de la pintura, tenía, como máximo, 150 visitas en el sitio web del museo. Hoy cuenta con más de 200 mil.

EDITORIAL 
En su conferencia de prensa de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador reprochó la falta de cooperación de Estados Unidos en el caso de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, y reiteró su exigencia de que Washington entregue un informe completo sobre la detención de los capos mexicanos que tuvo lugar en territorio estadunidense el 25 de julio pasado. El mandatario señaló que hasta ahora no se ha esclarecido si fue un acuerdo, si quienes llevaron a cabo esto fueron las dos personas por su voluntad o intervino alguna agencia extranjera, pero se dijo convencido de que no participó ninguna dependencia del gobierno mexicano.

Horas después, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ofreció una conferencia de prensa en la cual respondió algunas de las preguntas planteadas por el Ejecutivo, pero mantuvo ocultos aspectos centrales de la cadena de acontecimientos que llevó al encarcelamiento de los cabecillas del cártel de Sinaloa. De acuerdo con el diplomático, el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán se entregó de manera voluntaria, mientras la evidencia al momento de llegar indica que Zambada fue llevado contra su voluntad. Asimismo, deslindó a la administración de Joe Biden de cualquier responsabilidad en el traslado de Zambada a Estados Unidos, en el cual no se utilizaron recursos estadunidenses; no fue nuestro avión, ni nuestro piloto, ni nuestra gente. Sobre el timonel de la aeronave abundó que no era un empleado ni fue contratado por el gobierno de los Estados Unidos, ni algún ciudadano estadunidense.

Lo que el embajador no aclara es si la entrega voluntaria de Guzmán López y los métodos (de los cuales tampoco se informa) empleados por éste para hacer que El Mayo lo acompañara en el vuelo rumbo a su arresto fueron una idea espontánea del presunto narcotraficante o si resultaron de un acuerdo previo entre el hijo de El Chapo y las autoridades estadunidenses.

Este punto dista de ser anecdótico: de comprobarse que el gobierno de Biden o las agencias de espionaje de ese país conspiraron con un criminal en el secuestro de un ciudadano mexicano y su traslado ilegal a Estados Unidos, estaríamos ante una grave violación a la soberanía mexicana, merecedora de enérgica respuesta por parte de la Cancillería y de Palacio Nacional. Sin importar quién sea Ismael Zambada, la extracción clandestina de un nacional sienta un precedente nefasto, pues en lo sucesivo Washington podría acordar el secuestro de cualquier persona e inventarle delitos en función de sus intereses políticos o económicos. Justamente para evitar ese tipo de arbitrariedades, los estados de derecho están obligados a observar en todo momento el debido proceso y a proceder por cauces institucionales.

Está claro que Salazar y el gobierno al que representa deben muchas explicaciones a las autoridades y la sociedad mexicanas, no sólo para restaurar la confianza indispensable en una relación bilateral tan compleja, sino porque, como reclamó el presidente López Obrador, la ausencia del miembro más prominente de una de las principales organizaciones criminales del país crea un vacío de poder que podría exacerbar la violencia entre bandas rivales y poner en riesgo la vida de personas que no tienen nada que ver con la delincuencia. En suma, lo expresado ayer por el embajador constituye una exposición tardía e insatisfactoria del involucramiento de Washington en el caso de marras, y debe ser completada de manera expedita con un informe exhaustivo.

La 4T se impone a la economía de mercado de los conservadores

El verdadero acontecimiento que puntualiza todo lo que sucede en el país, no son las pasadas tres décadas de los gobiernos neoliberales, ni la guerra sucia, es el antiacontecimiento que se traga todas las ocurrencias de la economía de mercado de los conservadores.

Parte de la esencia del gobierno de la 4T son los trenes Maya y el Interoceánico; los aeropuertos AIFA y Tulum; la refinería de Dos Bocas; los programas sociales, así como la recaudación de magnos deudores al fisco. Estas acciones son las constantes y grandiosas transformaciones que trascienden en el bienestar de la población, aun en el sistema de oferta y demanda mundial.

De tal forma que el mercado y el dinero van perdiendo su función ambigua y contradictoria de la derecha rapaz al chocar con la supertransformación de la 4T.

Rubén Cantú Chapa

Financiamiento extranjero desestabiliza gobiernos, opina

Hago los siguientes comentarios a la nota publicada ayer en La Jornada Maduro: mercenarios adiestrados en EU y pagados por rivales atacan Venezuela.

El pasado 13 de junio, la agencia estadunidense especializada en estrategias de desestabilización y golpes de Estado, la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) entregó el Premio Democracia a la principal dirigente de la oposición al gobierno de Nicolás Maduro y anteriormente al de Hugo Chávez, María Corina Machado. En julio de 2005, ella fue acusada de conspiración contra el gobierno de Chávez y en mayo de 2004 se entrevistó con el presidente George W. Bush para acordar qué hacer contra el gobierno socialista de Venezuela.

La consejera legal del mandatario Chávez, Marisol Plaza Irigoyen, en julio de 2005 declaró al diario venezolano El Universal que la ONG Súmate era en los hechos un partido político disfrazado de organización de la sociedad civil. En México hay una agrupación similar a Súmate, es Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad, dirigida por Amparo Casar y el máximo líder de la oposición al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Claudio X. González Guajardo. Organización que también es financiada por Estados Unidos.

Primitivo Rodríguez Oceguera

Sobrerrepresentación no existe, son votos para la transformación

En la campaña contra la supuesta sobrerrepresentación legislativa de Morena, además de los representantes del poder económico nacional e internacional, a través del PAN, se opera una supuesta lucha entre los sesudos (académicos, conductores de noticias, intelectuales mercenarios, etc.) contra el pueblo en la que pretenden aplicar una estrategia numérica para hacernos ver que con el porcentaje de votos ganados por ellos les da la posibilidad de obtener más diputaciones plurinominales.

Con ello quieren arrancar la mayoría calificada a Morena y sus aliados e impedir que se lleven a cabo las reformas constitucionales presentadas por el Ejecutivo, entre ellas la del Poder Judicial, que es el único bastión que les queda, y desde el cual lograron detener mínimamente el avance de la transformación en el país.

Lo real es que la supuesta sobrerrepresentación es una charada que se inventaron en su desesperación para intentar obtener lo que el voto ciudadano no les dio.

Desde esta tribuna ciudadana convoco a los millones de mexicanos que sufragamos a favor de continuar la transformación y la aplicación del plan C a oponernos masivamente con mensajes en las redes u otros medios escritos en contra de los intentos de las autoridades electorales, los conservadores, medios de comunicación e intelectuales de retorcer la ley.

Que les quede claro que el pueblo dejó de ser manipulable.

Raymundo Colín Chávez

Solicita atender casos de agresiones en Oaxaca

En la tierra del ilustre mexicano, Benito Juárez, liberal por los cuatro costados, la intolerancia religiosa se agudiza cada vez más. En Cerro Cajón, pueblo de la agencia municipal de San Isidro Arenal, en el municipio chinanteco de San Juan Lalana, los habitantes incendiaron un templo evangélico el pasado 6 de agosto.

Este caso se suma a otros 10 pendientes tan sólo en la Cuenca del Papaloapan, que pueden derivar en tragedias. En Oaxaca un día sí y otro también, se conoce de cristianos hostigados, amenazados, suspendidos en sus derechos colectivos, detenidos arbitrariamente, expulsados y ahora con sus templos quemados.

La situación demanda una revisión a los sistemas normativos internos del estado porque en esa forma de gobierno subyacen cargos estrictamente de orden religioso que son totalmente contrarios al Estado laico que garantiza la Carta Magna.

Porfirio Flores

Invitaciones

Análisis de las elecciones de Venezuela

El Círculo de Reflexión y Buzón Ciudadano invita a la reflexión y análisis: Elecciones en Venezuela y sus repercusiones en la geopolítica, con el brigadier y analista político Walter Martínez. La cita es hoy a las 12 horas, en el foro del parque del Cartero José Refugio Ménes, colonia Postal, cerca del Metro Villa de Cortés. También se trasmitirá a través de YouTube, Facebook y X de Buzón Ciudadano.

Plantón en protesta por la agresión al pueblo palestino

Mañana, como todos los domingos, estaremos en plantón en el Ángel de la Independencia de 13 a 15 horas, en protesta por la agresión y el genocidio al heroico pueblo palestino perpetrado por el estado sionista de Israel. Por tal motivo convocamos a todas y todos a solidarizarnos con esta lucha. Te esperamos.

Oscar Rojas, Fabiola Rodríguez, María Elena Chávez, Benjamín Ortiz, Gilberto García Mora Ibarra

 
Era Consulado General y jugó un importante papel en el fomento de las relaciones económicas y culturales de México con Barcelona. Incluso hubo una brillante gestión que dotó a dicha oficina de una espléndida residencia, catalogada incluso como patrimonio cultural de la ciudad condal, que le da una gran prestancia a nuestro país.

Mas con el tiempo se entronizaron en dicha representación un conjunto de personajes de filiación blanquiazul que le fueron bajando la guardia y lo dejaron en su mínima expresión, no tanto porque se redujera el personal, sino porque éste se concretó a lo indispensable.

Llegó a tal extremo la contracción que muchos barceloneses llegaron a suponer que de plano el dicho consulado había cerrado sus puertas.

El cambio se empieza a producir cuando Adrián Michel hace su arribo para hacerse cargo de los asuntos políticos. El hombre tiene una característica que lo diferenciaba de todos los demás empleados: le gusta trabajar. De inmediato se empezó a notar la diferencia y, claro, sus fosilizados compañeros a manifestarle su inquina.

Pronto, afortunadamente, apareció otro personaje de singular valía para encabezar la oficina. En primer lugar, sin serlo, consiguió que se le diera trato de consulado general y su presencia se dejó sentir enseguida lo mismo en el ámbito público que en el privado.

Se trataba de Claudia Pavlovich, con el antecedente de haber gobernado con gran eficiencia el estado de Sonora…

Varias veces me ha tocado oír el comentario entre los nativos de ¡qué bueno que volvieron a abrir el consulado!

Puede decirse que la famosa finca se ha convertido, además de desempeñarse muy bien para asuntos de mexicanos en Barcelona, en una suerte de casa de la cultura mexicana: frecuentes conferencias, varios libros sobre México han gozado de espléndidas presentaciones, festejos de las fechas patrias, entre las que destacan –con cierta intención– las de septiembre en celebración de la independencia respecto de España, misma que cuenta siempre con la adhesión de muchos catalanes…

En fin, por decirlo con un poco de cursilería, que con frecuencia queda bien, a diferencia de lo que sucedió hace algunos años, el consulado de México en Barcelona, a pesar de mexicanos detractores, pone el nombre de nuestra patria muy en alto, además de que motiva el crecimiento de visitantes de ese país en el nuestro, lo mismo con fines comerciales y culturales que turísticos.

No puedo negarlo: en mis frecuentes viajes a Barcelona, con fines académicos y sanitarios, me pongo como pavorreal cuando oigo a los catalanes que comentan que ahora sí México tiene una digna representación, que abre su corazón y sus puertas a tantos catalanes que tienen motivos más que sobrados de gratitud por nuestro país.

No de balde fueron casi 20 mil los naturales de esa nación que encontraron refugio seguro en la nuestra y no pocos los que se quedaron aquí para siempre, lo que envidiaron muchos de aquellos que no lograron escapar del franquismo, el cual parece ser endémico entre los españoles.

No puedo hacerlo de otro modo: cada vez que ingreso al consulado de México en Barcelona no dejo de detenerme un momento para levantar la vista y contemplar los tres colores de nuestra bandera que ondea con elegancia singular mirando el cielo desde la parte alta de Barcelona.

Ya sé que soy cursi, pero tampoco dejo de suspirar por lo que soy: un ciudadano que lleva con gran orgullo en el bolsillo el pasaporte con el escudo del águila y la serpiente.

Es curioso que dos de los argumentos en contra de la elección popular de los jueces, ministros y magistrados del Poder Judicial hayan nacido de un mundo todavía aristocrático: el equilibrio de poderes, visto como contrapeso, y la identidad social como un asunto político. Los dos argumentos nacen en la Inglaterra de la mitad del siglo XVII, tras la guerra civil entre el Parlamento y el rey, que termina con la ejecución de Carlos I.

Entrañan una confusión entre dos campos distintos: la sociología y la política, y parten de la idea aristocrática y feudal de que las sociedades están compuestas por grupos orgánicos –aristócratas, burgueses, y el resto– y que, por lo tanto, la representación política debe obedecer a ellos. Esto da origen a una serie de confusiones que, si bien no resuelve la Revolución francesa, sí las hace positivas. Vayamos por partes.

La idea es que el Poder Judicial es una parte de una especie de máquina que llega a un equilibrio con otras dos partes: el rey –el Ejecutivo, en términos modernos– y el Congreso o Parlamento. Proviene de que, quien lo inventó, Montesquieu, lo concibió viendo cómo las clases se componían en Inglaterra: nobles en la Cámara de los Lores, pueblo en la de los Comunes, el rey, y en el Poder Judicial la aristocracia que tenía sus estudios en leyes.

Esta idea fluye en los argumentos que han dado los magistrados de la Suprema Corte en este siglo XXI: una elección popular no atiende el virtuosismo de las eminencias en la ciencia del derecho. Lo que en el fondo están diciendo los juzgadores es que si el pueblo lo contamina con su voto, el Poder Judicial se transforma en como ellos ven al mismo pueblo: ignorante, improvisado, irresponsable, cuando no comprable.

Esto último tiene que ver con cómo ha tratado el asunto el Prian: en los estados narcos –suponemos que Sinaloa o Tamaulipas–, los criminales elegirán como jueces a los suyos. Este sesgo ideológico antipopular y antiregiones del país es justo lo que tiene al Poder Judicial de rodillas frente a los 36 millones de votantes. Lo que no discuten con seriedad los juzgadores es a quién representan en este momento.

Según ellos encarnan la justicia y el espíritu de la Constitución pero, cuando vemos sus sentencias, avisoramos un tercer representado que no es el Estado ni la justicia: los grupos de interés, las compañías extranjeras, y los mismos criminales. Ocultos en los sótanos del lobismo, están visibles en las sentencias.

Así que no importa de dónde proviene su designación, lo que interesa en el caso de estos juzgadores es su actuación en representación del Estado mexicano que, como dice la Constitución, dimana de la soberanía popular, y que ellos han corrompido a la vista de la opinión pública.

Cuando la idea de la representación política como algo sociológico pasa a Francia, en plena Revolución, el rasgo distintivo que deben tener los representantes no es el mérito ni la pertenencia a una tipología social, sino otro de carácter moral: la confianza. En un inicio, la Revolución francesa plantea un ideal de representante que salga del pueblo, que no es una categoría sociológica sino puramente política: el pueblo no prexiste a la política sino que se constituye en el ejercicio de sus libertades.

Por eso, para los revolucionarios franceses ya en el poder, no hay unos grupos sociales que deben equilibrarse entre ellos, sino un discurso sobre el interés general, la nación, el futuro colectivo compartido. A la hora de tener representantes, tienen ideologías no tipologías. Han inventado al ciudadano que no es un cuerpo individual o un grupo identitario sino una mayoría, una figuración de un futuro y un mandato bajo el que deben actuar. Le llaman soberanía popular. Bastará universalizar el sufragio para se exprese. Y el rasgo elegible en un representante no es de dónde proviene sino qué decisiones toma en el nombre del pueblo o del Estado. Es la confianza.

El momento francés es muy distinto al inglés. Éstos vienen de una guerra civil que dura casi una década y es la más sangrienta de su historia, sólo para restaurar la monarquía. Los franceses han decapitado a la monarquía y, por unos años, viven un momento de futuro colectivo. Eso compone una forma de ver a la nación como abierta a las posibilidades y no cautelosa de provocar un nuevo enfrentamiento.

Pero volvamos a la discusión actual. La división de poderes se ha convertido en una paralización tanto de las iniciativas del Ejecutivo como de las decisiones del Legislativo. El Poder Judicial en tiempos de Norma Piña ha suplantado a los otros dos poderes de la República.

Montesquieu se hubiera horrorizado, toda vez que él pensó la mesa de tres patas como un sistema en el que se vigilaran los poderes para armonizarse, no para obstaculizarse. También se escandalizaría de la noción que los juzgadores invocan con toda ligereza: somos contra-mayoritarios, es decir, que van en contra de las decisiones de los demás poderes, que son electos y cuentan con representantes populares. Ir en contra de la mayoría electa es simplemente ir a favor de la minoría oculta.

Se habla de autonomía como si esa implicara distinguirse de la mayoría, del pueblo que desconoce, confunde, ignora. Ellos dirán que es su conciencia muy ducha en la ciencia del derecho lo que los lleva a ser intérpretes de la ley escrita, una especie de aristocracia de los despachos de abogados protegidos por los dos partidos, ahora ya moribundos.

Oráculos del mensaje de una deidad que no se entiende sólo por escrito. No la confianza, sino la eminencia, una noción anti-democrática como pocas: el mérito encubre el privilegio. En el caso de nuestro Poder Judicial es hasta un privilegio familiar, ya no se diga de cenar con el PRI y el PAN.

Por eso, en nuestro debate mexicano, la confianza debería retomarse de la versión francesa de la representación. Una certidumbre que sea demostrable, que provenga, no de la fanfarronería de los títulos, sino de las sentencias a favor y no en contra del interés general. Así de simple sería la respuesta de Montesquieu y, luego, abandonaría el foro.

Cataluña tiene nuevo presidente, aunque es perdonable no haberse enterado, pues todos los focos se los llevó el jueves Carles Puigdemont, el ex presidente independentista que, tras siete años de exilio, se presentó en Barcelona desafiando la orden de detención en su contra. Tras ello, desapareció.

Se esfumó, poniendo en ridículo a la policía catalana y dejando con la miel en los labios a los jueces que en el Tribunal Supremo llevan años suspirando por ponerle la mano encima. Tanto, que se han rebelado abiertamente contra la Ley de Amnistía aprobada por el Congreso, manteniendo una orden de captura por malversación que contraviene totalmente la letra y el espíritu de la norma del Poder Legislativo. El lawfare, en España, no empezó con Pedro Sánchez.

Como truco de magia, la acción de Puigdemont fue impecable. Su utilidad política, sin embargo, no está clara. Porque mientras la gente se preguntaba dónde estaba el líder exiliado, dentro del Parlamento catalán elegían al primer presidente no independentista de los últimos cinco lustros, consecuencia de la pérdida de la mayoría separatista en las elecciones de mayo. Se trata de Salvador Illa, candidato del PSC, la sucursal catalana del PSOE de Sánchez.

No son pocos los que han querido ver en esta investidura el último clavo sobre la tumba del proceso separatista que, en otoño de 2017, puso en jaque los cimientos del Estado español con un referendo de autodeterminación celebrado de forma desobediente y ante la actuación violenta de la policía española. ¿Se acabó, pues, lo que se daba en Cataluña? Quizá no todo sea tan fácil, para empezar, porque resulta contraproducente pensar la historia en compartimentos estancos. Los procesos no se acaban, se transforman.

Por ello, resulta más apropiado hablar de fin de ciclo, de un cambio de fase como el que también se produjo tras el referendo de 2017, aunque se reconozca menos. Aquella cita marcó el fin de la etapa ascendente del pulso independentista, que desde entonces ha ido perdiendo nervio, lastrado por la represión española, en primer lugar –con el encarcelamiento y exilio de numerosos dirigentes–, pero también por las luchas internas en el seno del nacionalismo catalán. De hecho, es tentador situar las causas del fugaz retorno de Puigdemont dentro de esta pugna.

Expliquémonos. Illa ha logrado ser investido presidente gracias a los votos de ERC, el principal partido progresista en el campo del independentismo. Han acordado para ello un nuevo sistema de financiación que deje de maltratar fiscalmente a Cataluña, una demanda histórica. Esta nueva aritmética, que por primera vez en una docena de años da paso a acuerdos de gobernabilidad entre partidos españoles y catalanes, abre una fase en la que Junts (el partido de Puigdemont, heredero de la conservadora CiU) ha visto la oportunidad de criticar frontalmente a ERC por haber investido un presidente españolista. Busca así imponerse en la lucha sin cuartel que ambos partidos mantienen por la hegemonía dentro del campo catalanista.

El regreso fugaz de Puigdemont subraya la anormalidad antidemocrática que supone su persecución por parte de una judicatura en abierta rebelión no ya contra los catalanes, sino también contra el gobierno de Pedro Sánchez. Pero en vez de tratar de agudizar las contradicciones españolas –que muestran que, al fin y al cabo, el problema con la democracia no lo tienen catalanes ni vascos, sino los propios españoles–, Junts ha preferido cargar las tintas tanto contra Illa como contra ERC, a la que han llegado a responsabilizar parcialmente de la potencial detención de Puigdemont. En el juego del mus, a esto se le llama jugar a pequeña.

Nos quedan, en cualquier caso, dos preguntas por contestar. Primera: ¿se acabó la apuesta independentista? El hecho nacional catalán no va a desaparecer, y el salto que miles de autonomistas han dado al independentismo en las últimas dos décadas no tiene vuelta atrás. Otra cosa es que este deseo pierda intensidad a la espera de mejores condiciones y mayorías más amplias. Todo dependerá, en buena medida, del grado de cumplimiento del acuerdo de investidura por parte del PSOE. Si se pone en marcha un nuevo modelo de financiación y se permite a Cataluña recaudar y gestionar los impuestos, será normal que las cosas se calmen los próximos años. No en vano, el catalanismo habría logrado una de sus demandas históricas. Si no se cumple el trato, las condiciones seguirán dadas para que, cuando la coyuntura ayude, todo vuelva a acelerarse.

Segunda: ¿qué consecuencias tiene la apertura de esta nueva fase en Madrid? En ningún sitio está escrito que la victoria del PSC sea la del PSOE, que ahora tiene que lidiar con la rebelión de sus propios líderes territoriales, quienes denuncian un trato de favor a Cataluña. Además, Sánchez necesita los votos de Junts para sacar adelante la legislatura, y no parece que los de Puigdemont estén en su momento más pactista. La investidura catalana, por lo tanto, anuncia nuevas turbulencias en los ya difíciles equilibrios madrileños.

Cada año, el 9 de agosto se conmemora como el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, declarado así por la Asamblea General de Naciones Unidas. De acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2022 casi 20 por ciento de la población total en México pertenece a alguna comunidad indígena. Empero, en los últimos años esta población ha sido de las más vulneradas por el Estado debido a la extracción de sus recursos; la desaparición, asesinato y hostigamiento de los miembros de sus comunidades y autoridades comunales, así como por el despojo y falta de reconocimiento de sus territorios indígenas, como sucede en la comunidad nahua de Santa María de Ostula, en el municipio de Aquila, en Michoacán.

Ante esta situación, ¿qué habría que conmemorar en esta fecha? ¿Las violaciones a sus derechos humanos y colectivos por el gobierno mexicano? ¿O la lucha y la resistencia de los pueblos y comunidades indígenas ante los intereses políticos, de empresas trasnacionales extractivistas y de grupos del crimen organizado? La comunidad de Ostula ha encaminado una larga lucha jurídica ante el Estado por el reconocimiento íntegro de sus territorios bajo sus derechos a la libre autodeterminación y autonomía. Tras una primera batalla legal, se obtuvo una resolución presidencial emitida en 1964 en la que se reconocían los bienes comunales de este pueblo nahua.

Sin embargo, al tratar de hacer ejercicio de este derecho reconocido, se encontraron con una serie de irregularidades que los colocaban en situación de vulnerabilidad, pues el personal público decidió omitir hectáreas pertenecientes a la comunidad, aun cuando hay registros históricos y antropológicos de respaldo. Es importante contextualizar que, para ese momento, gran parte de la comunidad sólo hablaba su lengua materna y el acceso a la educación era un derecho que no tenían garantizado en la región, por lo que el funcionariado público lo utilizó para cometer irregularidades contra las necesidades e intereses comunitarios.

Durante más de 500 años de resistencia política y organizativa, así como cerca de 20 años de batalla legal, se han llevado a cabo diversos amparos en los que se exige que se reconozcan el resto de las tierras comunales, aunque han encontrado negativas, tanto a nivel estatal como federal. Asimismo, esta situación se ha trasladado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que pueda atraer el caso, pero su respuesta ha sido también omisa. Además, el contexto actual de violencia armada por grupos criminales que atraviesan los distintos territorios de Michoacán es una problemática que también enfrenta la comunidad en niveles preocupantes de hostigamiento que van cada día al alza (https://acortar.link/uEFIeb). Después de este largo caminar, la realidad puede cambiar para la comunidad de Ostula, y esto depende de la resolución que emita el segundo tribunal colegiado en materia administrativa y del trabajo del décimo primer circuito en Morelia, Michoacán, pues tiene la obligación de dirimir el conflicto gestado entre la comunidad nahua y quienes ostentan ser propietarios de un lugar que no tiene dueños individuales, sino una territorialidad colectiva en lucha y resistencia de lo que históricamente les ha pertenecido como pueblo nahua de Ostula.

Por tanto, es indispensable que los magistrados de dicho tribunal que están a cargo de este proyecto de resolución impartan justicia con base en los más altos estándares de derechos humanos, donde se coloque en el centro las necesidades de las víctimas y la comunidad de Ostula. Asimismo, que se incorpore el enfoque comunitario para que se garanticen los derechos colectivos y se respete su identidad indígena garantizada en la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales.

Sumado a la integración de medidas de reparación integral y comunitaria, que también se reconozcan los daños hacia la comunidad por diversos actores y se garanticen las medidas de seguridad y protección necesarias para ellas y ellos.

Desde la sociedad civil, se hace un llamado a que podamos estar atentos a la resolución que se emita a inicios de septiembre y hacia el Poder Judicial del estado de Michoacán para que proteja y garantice integralmente el acceso a la justicia y el respeto a los derechos humanos, así como los derechos indígenas de la población de Ostula, para evitar que se perpetúen violaciones a los primeros.

Para que la justicia y la tierra no sea de unos cuantos con intereses ajenos, sino de la comunidad a quien le pertenece: Ostula.

Sin perder la esperanza por una universidad mejor, una mezcla de indignación, tristeza e impaciencia me invadió al conocer la repetición del desalentador episodio de cada año. Seguro estoy de que el ánimo tampoco será bueno para las familias de las y los casi 130 mil aspirantes a estudiar una licenciatura que acaban de ser rechazados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) (La Jornada 19/7/24, pág. 7). Algunas personas han tocado varias veces a las puertas de la institución; pasan los años y como resultado se vuelven a topar con la misma desgracia, no obstante haber concluido satisfactoriamente el bachillerato. ¿Qué espera a la juventud por no alcanzar el número de aciertos exigidos para superar el examen de admisión? ¡Vaya afán por cuantificar!

Muchos años antes de que el neoliberalismo se apoderara del país, la UNAM, como entidad autónoma, estableció el examen de ingreso para los estudiantes. El rector Ignacio Chávez fue quien dio la idea y los primeros pasos (aunque hay que tener presente que la universidad mexicana siempre ha sido selectiva, desde la Real y Pontificia Universidad de México), y el rector Guillermo Soberón fue el mayor defensor que pudo haberse encontrado. A partir de 1961, salvo los rectores Javier Barros Sierra y Pablo González Casanova (dos garbanzos de a libra, autores de medidas democratizadoras importantes: el pase automático o pase reglamentado, que aunque maltrecho, subsiste; así como la creación del Colegio de Ciencias y Humanidades, tan desvirtuado), los rectores que han pasado por la UNAM se han ocupado de preservar el examen de admisión.

Hasta 2018, la prueba universitaria de admisión fue acorde con los dictados de la vieja política nacional. Con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando menos en el discurso, la validez de ésta se descolocó; el examen ha sido cuestionado, y su carácter selectivo, clasista, puesto a la vista de todos en las célebres mañaneras. En resumen, el examen de selección es contrario al ideario de la Cuarta Transformación. Falta pasar del discurso a los hechos y desaparecer la prueba de marras en la UNAM y en el resto de las universidades públicas del país, tarea de gran envergadura que tocará emprender –con coraje y celeridad– a Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, si en realidad se quiere democratizar la educación superior (modificación con claridad del artículo tercero constitucional y ampliación suficiente del presupuesto). Claudia conoce bien el tema y tiene un significativo antecedente, pues como joven estudiante, en 1986, participó en el Consejo Estudiantil Universitario (CEU) que echó abajo el proyecto de universidad selectiva y privatizadora encabezado por el entonces rector Jorge Carpizo. Ahora, a ella corresponderá propiciar que a nivel nacional se haga realidad el sueño que, junto con sus compañeros de lucha, comenzaron hace 38 años para el caso de la UNAM: eliminar en definitiva en México la selección clasista y el inhumano rechazo de estudiantes, así como fortalecer la educación superior pública.

Hasta el momento, y muestra de ello es lo que acaba de suceder con los rechazados, las universidades públicas, con la UNAM a la cabeza, han seguido empecinadas en sostener el examen de admisión del estudiantado. Lógico sería, en el caso de la UNAM, que como universidad de la nación, con toda la fortaleza de su autonomía, pugnara por favorecer el florecimiento de los intereses nacionales marcados por un gobierno federal, legal y legítimamente constituido con la aprobación de más de 30 millones de votos de la ciudadanía.

Es claro que la rectoría de la UNAM no ha tenido el propósito de encabezar la transformación profunda y urgente que la institución requiere para sanear su vida. Sin embargo –y aquí reitero que concedo el beneficio de la duda al rector Leonardo Lomelí–, nunca será tarde para rectificar. Mi esperanza, anunciada en las primeras palabras de esta colaboración, en parte se alimenta de un párrafo, escondido en un extenso documento de 53 páginas signado por el rector (Plan de desarrollo institucional 2023-2027, apartado Universidad incluyente y al servicio de la nación), párrafo que en la página 17 dice: “Una de las propuestas centrales de esta administración es (…) el compromiso con la democracia universitaria, entendida (…) como la extensión de las oportunidades de acceso a la institución a todos los sectores sociales y de manera particular a aquellos sectores más vulnerables social y económicamente. En este sentido, la Universidad asume el compromiso de poder participar junto con el Estado (…) en el fortalecimiento del sistema nacional de educación superior”.

Hago votos porque el enunciado anterior, en cierta medida coincidente con los planteamientos avanzados de Pablo González Casanova expuestos en 1970, no quede en saco roto, que pronto se discuta ampliamente en todos rincones del país, la UNAM en especial, el problema del examen de admisión y los rechazados.

Considero, en cuanto a la UNAM, que en 2025 las condiciones deberán ser propicias para que no haya rechazados. Hay tiempo suficiente para reflexionar y actuar. Este ejercicio sería parte del escudriño de la universidad que he propuesto en estas páginas (02/10/23, pág. 18). Nos corresponde a los universitarios pensar e intervenir, responsablemente y con valentía, en el porvenir de nuestra casa de estudios (analizar en lo particular, con lupa, el verdadero significado de la selección y todos los datos arrojados por el rechazo). En lo inmediato, nos toca hacer hasta lo imposible porque ninguno de los rechazados en esta ocasión se quede sin la posibilidad de continuar con sus estudios.

Dedico este artículo a las y los estudiantes rechazados por la UNAM, y entre ellos, de manera especial a Jazmín, valiosa joven que, durante tres años consecutivos, con esmero y paciencia, se ha presentado infructuosamente al injusto examen para poder ingresar a la carrera de enfermería.

¡Elevemos la mirada de la educación!

* Profesor en la UNAM

Las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio, en las que se presentaron 10 contendientes, en realidad se jugaron en dos campos. Por un lado, la oposición de derecha en la figura de Edmundo González, y por el otro, el actual chavismo en la figura del presidente Nicolás Maduro. Los poderes internacionales –por supuesto, Estados Unidos en la figura de Anthony Blinken, y la Unión Europea con Josep Borrell, y luego en forma unánime los 27 países de la Unión Europea– dudaron de los buenos los resultados presentados por Maduro, es decir, los datos del órgano electoral venezolano CNE, que le dio 51.9 por ciento y 43.1 para González, y otorgaron más credibilidad a los presentados por la oposición.

En ese marco se presentó la propuesta de los presidentes Gustavo Petro de Colombia; Lula da Silva, de Brasil, y Andrés Manuel López Obrador, de México, que piden calma y esperar a que se muestren las actas con los resultados desglosados, y sugieren a Maduro que esto se realice cuanto antes para que la incertidumbre no alimente escaladas violentas.

Y si bien en los primeros días las posiciones de Estados Unidos y la Unión Europea eran tajantes contra los datos de Maduro, de pronto parece que han reculado y se muestran cautelosos señalando: hasta que las actas salgan a la luz, no deben adelantarse. Esta posición, tan cautelosa, claro que ha llamado la atención y las explicaciones van, por un lado, a la participación de los tres presidentes que piden cordura y calma. Por otro lado, a que Nicolás Maduro insinuó que, como lo que quiere Estados Unidos es el petróleo, entonces él está dispuesto a pasar los bonos de ese recurso a los llamados BRICS.

Desde mi punto de vista, la presencia y unidad de los presidentes de los tres países más grandes del continente, sin fisuras en cuanto al mensaje en el sentido de resolver las controversias a partir del diálogo y la diplomacia, además de ser una propuesta razonable, inteligente, indicaría un ejercicio de incipiente integración latinoamericana con el objetivo bien claro de evitar la injerencia de las potencias occidentales –Estados Unidos y sus aliados incondicionales la Unión Europea– y proponer soluciones latinoamericanas y entre los latinoamericanos. No se puede olvidar que Estados Unidos ha sido y es una verdadera amenaza para cualquier país de la región que intente revertir las estructuras de la dependencia y la subordinación, y su arma más poderosa ha sido precisamente evitar por todos los medios y a cualquier costo que un proyecto de unidad e integración regional se consolide.

El segundo elemento que parece haber sido capaz de moderar los comentarios de esos personajes, cuyas posiciones podrían escalar hacia un golpe blando, ha sido el llamado a los BRICS y la mención del petróleo. Venezuela es el primer productor mundial de esa materia, punto lo suficientemente importante para que Estados Unidos, que considera que los recursos de América Latina son un asunto de seguridad nacional, haya reconsiderado su tajante primera posición. Pero, como señala Ingrid Urgelles, lo que sucede en Venezuela va más allá de ella, y es que se están produciendo un conjunto de procesos alternativos en el sur global que buscan revertir las condiciones geopolíticas dominadas por Occidente, particularmente por Estados Unidos, cuya hegemonía está en crisis.

Por un lado, se está desplazando la dinámica económica hacia la región euroasiática, en la que se destaca la Nueva ruta de la seda del presidente chino Xi Jinping, a la que Estados Unidos busca obstaculizar y frenar por todos los medios. Por otro lado, hay una búsqueda de la multipolaridad y de la necesidad de cambiar los términos de los intercambios internacionales señalando la importancia de la desdolarización, en la que los BRICS, con su nuevo Banco de Desarrollo con sede en Shanghái parecen estar involucrados.

Por otro lado, se empieza a discutir una política de no alineamiento activo que supone rechazar la política exterior de subordinación a Estados Unidos, por una política proactiva efectivamente no alineada que ponga por delante la soberanía nacional.

En este marco, las amenazas de María Corina Machado advirtiendo al presidente Andrés Manuel López Obrador que se desataría una gran ola migratoria como nunca hemos visto, de 3, 4, 5 millones de venezolanos si Nicolás Maduro se aferra al poder (La Jornada 11/8/24), lo único que se confirma es la complicidad de esa derecha con las sanciones unilaterales e ilegales aplicadas por Estados Unidos que han provocado una enorme tragedia económica afectando en forma dramática a la población que se ha visto forzada a migrar.

Por eso, los cambios que se están dando en el orden internacional, a pesar de los deseos de Joe Biden (dixit), no será Washington quien las lidere.

El registro y certificación de variedades de maíces nativos, que la Secretaría de Agricultura (Sader) presenta como una forma de apoyar a los productores rurales que los cultivan, es en realidad otra vía para discriminar a las y los campesinos que son creadores y cuidadores del maíz nativo. Para peor, puede terminar facilitando la contaminación transgénica del maíz.

Es también una forma de aumentar las variedades en los bancos de germoplasma, que al amparo de leyes de propiedad intelectual sobre semillas, funcionan como muestrario para que las empresas privadas, especialmente las trasnacionales, conozcan y elijan variedades que luego pueden modificar y patentar.

Entre quienes impulsan este tipo de proyectos están el secretario de Agricultura del gobierno saliente, Víctor Villalobos, y su protegida Sol Ortiz, para quien creó un cargo específico como directora de Políticas, prospección y cambio climático en la misma secretaría, cuando tuvo que dejar el cargo que ocupaba en la comisión de bio(in)seguridad durante el sexenio de Peña Nieto. Ver sus nombres como parte de proyectos sobre maíz nativo es como ver al zorro cuidando que las gallinas engorden.

Ambos son personajes conocidos por su promoción y defensa de los cultivos transgénicos. Villalobos desde puestos en secretarías de Agricultura en gobiernos de diversos colores, así como desde instituciones internacionales como el IICA y el CIMMYT, ambas promotoras de la agricultura industrial, agrotóxica, transgénica (https://tinyurl.com/cx95pm4a).

Sol Ortiz fue secretaria ejecutiva de la Cibiogem (Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados) en el gobierno de Peña Nieto. Bajo su mandato se aprobaron decenas de permisos de siembra experimental y/o comercial de cultivos transgénicos, incluso maíz, hasta que fueron detenidos por las extensas protestas de organizaciones campesinas, ambientalistas, sociales, de consumidores, intelectuales, artistas y por una demanda colectiva que obligó a detener la siembra de maíz transgénico desde 2013. Ortiz ha mostrado repetidamente a nivel nacional e internacional que es una acérrima defensora de los transgénicos y de facto, de los intereses de Bayer, Syngenta, Corteva y afines.

El registro y aumento de los acervos de bancos genéticos, mientras elT-MEC demanda que México debe adaptar sus leyes a la versión 1991 del organismo UPOV que regula la propiedad intelectual sobre semillas, es facilitarles justamente, la prospección a las empresas, para que elijan maíces que les servirán para crear nuevos transgénicos.

Al mismo tiempo, la certificación conlleva que habrá ciertas zonas y productores de maíz nativo legalmente reconocidos, lo cual además de dividir las comunidades según quien entre o no al supuesto negocio, es base para definir áreas donde supuestamente no se podría sembrar transgénicos. Eso podría sonar bien, pero es lo contrario: deja todo el resto del país como zona donde sí se pueden sembrar transgénicos, que es lo que las empresas festejaron cuando se aprobó la llamada Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo (https://tinyurl.com/4tpe5rna).

El maíz es nativo en México, porque es su centro de origen para todo el planeta. No es un tipo o una variedad de maíz que se puede aislar y catalogar, sino una enorme diversidad de maíces, producto del trabajo colectivo de muchas indígenas, campesinas y sus comunidades que desde hace 10 mil años han ido produciendo en un diálogo continuo con las semillas, con otras plantas y cultivos, con los suelos, con los vientos y lluvias, con todo el medio en el que se desarrollan, y con toda la comunidad de la que son parte, con los gustos, necesidades y condiciones de las comunidades que alimentan al maíz que las alimenta. Es un proceso colectivo, dinámico, de enorme riqueza y sofisticación. El maíz nativo no es una semilla solamente, tratarlo así es como decir que una persona es una mano u otra parte aislada de un cuerpo. Como recuerda Ramón Vera Herrera en un artículo importante para entender lo que está pasando, el maíz no es una cosa, es un entramado de relaciones (Ver ¿Quien le teme al maíz mexicano libre de transgénicos? Ojarasca, julio 2024, https://tinyurl.com/49zm9m7c).

Pretender que esa complejidad se puede aislar, clasificar y poner en un banco de genes, como afirman esos proyectos, es una falacia. Se pueden identificar características generales (color, forma, tipos de grano, tiempo de maduración y otras), pero el maíz nativo es mucho más y siempre parte de un proceso dinámico. Mantener sus características dentro de cierto rango en sucesivos periodos de siembra es parte del complejo conocimiento que han desarrollado las y los campesinos en sus territorios y comunidades. Las comunidades campesinas e indígenas que crearon y siguen manteniendo el maíz nativo necesitan que se respeten sus derechos integrales, sus territorios y formas de vida y subsistencia, no que se les gotee selectivamente apoyos parciales decididos por otros, que además, como en este caso, derivan en nuevas amenazas de patentamiento y discriminación. Apoyar al maíz nativo es apoyar a los pueblos del maíz, en sus propias condiciones.

*Investigadora del Grupo ETC

Sigmund Freud y Georges Bataille se unieron a las tinieblas de lo indecible y se encararon con la luz de la muerte surcando las profundas oscuridades del inconsciente, en ese angustioso viaje al encuentro con la muerte y la revelación de algo misterioso que es la fiesta brava, cuyo origen es un no origen que se volvió espectáculo llamado toreo.

Carlos Fuentes, al escribir la memoria del siglo XX mexicano, apoyó su narración en hechos y decires.

El conocimiento profundo que tenía de la cultura mexicana incluía la fiesta brava, en que destacaban los años de Manuel Rodríguez Manolete en México y el clamor que ocasionó su muerte en las astas de un toro de Miura.

¡Ay, madre! Lo he visto matar al toro y el toro matarlo a él. Lo manifiesto nos habla de un aire a muerte desplazado a decires. Lo más relevante del siglo pasado del toreo en el país.

En su libro Los años con Laura Díaz, en el capítulo Chapultepec Polanco 1947, relata: “Pero en México, también llenaba las plazas Manolete, franquista él, pero en realidad invento póstumo del Greco, flaco, triste, estilizado.

“Manolete era el diestro del hieratismo, inmutable, derecho, vertical como una vela. Se disputaba los triunfos con Pepe Luis Vázquez, el sevillano que tenía el ‘no se qué’, le contaba a Juan Francisco a Dantón, cuando padre e hijo (personajes de la novela) concurrían a la nueva monumental plaza México en medio de cincuenta mil aficionados sólo por ver torear a Manolete.

“Pero Pepe Luis era el sevillano ortodoxo y Manolete el cordobés heterodoxo, el que violaba las leyes clásicas, y no adelantaba la muleta para templar y mandar; no cargaba la suerte para que el toro entrase en los terrenos de la lidia; el que paraba, templaba y mandaba sin moverse de su sitio, expuesto a que el toro lo toreara a él.”

Pero cuando el toro embestía, el torero, inmóvil, aguantaba. ¡Cómo aguantaba!

La plaza entera gritaba de angustia, se quedaba sin respiración y estallaba en un ¡olé! victorioso cuando el maravilloso Manolete resolvía la tensión con un volapié en que hundía el estoque por todo lo alto en el cuerpo del toro.

“Dantón no retenía más que una lección: el toro y el torero se veían las caras.

“Las dos caras de la muerte. Sólo en apariencia moría el toro y sobrevivía el torero. La verdad es que el torero era mortal y el toro inmortal.

El toro seguía y seguía, salía y salía una y otra vez, cegado por el sol, manchaba la arena por la sangre de un solo toro inmortal que ve pasar generación tras generación de toreros inmortales.

El triunfo y la gloria son pasajeros; hay que matar a un toro tras otro toro para aplazar nuestra propia derrota final el día que nuestro propio toro nos mate... como mató a Manolete, como nos matará el toro.

Esa muerte de la cual los mexicanos hacemos fiesta a principios de noviembre e inicio de la fiesta brava, en que morirán toros y a veces toreros.

Manolete llenó el toreo de su aguante único que se volvió universal, como el escritor Carlos Fuentes volvió su literatura universal, tan es así, que en una de las ferias sevillanas fue invitado a un pregón torero en compañía de quien será el próximo secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, que lidiara con los problemas de conducta social de un mundo con la rabia contenida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario