9/03/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada martes 3 de septiembre 2024

 Columnas

Extiende el INE acta de defunción del PRD // Fines de sexenio // Televisa, la investigación
Anoche, la Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral emitió la declaratoria de pérdida de registro del PRD, por no haber obtenido un mínimo de 3 por ciento de la votación válida emitida en alguna de las elecciones federales para diputaciones federales, senadurías o Presidencia de la República. Se les acabó el subsidio a los Chuchos Zambrano y Ortega. Se supone que deben rendir cuentas detalladas de los centenares de millones de pesos que recibieron para la campaña en la que apoyaron a Xóchitl Gálvez.

¿Qué fue lo que se eligió?

Finalmente puede decirse que terminó la más grande elección de la historia de México, también la de mayor participación ciudadana y con un claro sello democrático. No se cayó el sistema del Instituto Nacional Electoral, tampoco ocurrió la violencia mayúscula que algunos presagiaban. Los votos se contaron y recontaron. ¿Qué eligió la ciudadanía? Ni más ni menos que 20 mil 708 cargos. A nivel federal, la Presidencia de la República, 500 diputaciones y 128 senadurías. En la esfera local, nueve gubernaturas, mil 98 diputados, mil 802 presidentes municipales, mil 975 síndicos, 14 mil 764 regidores y 431 cargos auxiliares. Total: 20 mil 708. La presidenta del instituto, Guadalupe Taddei, enfrentó resistencias de adentro y de afuera; suponían que la sonorense no iba a poder con el paquete. Entregó muy buenos resultados. Su equipo acaba de sufrir una pérdida sensible: renunció el jefe de la Oficina de la Presidencia, Flavio Cienfuegos. Vuelve a la academia y a tareas de asesoría profesional. Hizo una aportación importante al proceso electoral que acaba de concluir.

El final del sexenio de Salinas

Andan diciendo en redes sociales que este fin de sexenio es el más agitado de la historia reciente por el paro de funcionarios y empleados del Poder Judicial, al que acaba de sumarse el personal de la Suprema Corte, y el desencuentro con los embajadores de Estados Unidos y Canadá. Tienen que darle un reboot a la memoria. En el último tramo del gobierno de Carlos Salinas de Gortari asesinaron al candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio y el subcomandante Marcos se levantó en armas en Chiapas. A los 28 días de que tomó posesión su sucesor, Ernesto Zedillo, ocurrió una de las mayores devaluaciones de la historia. Sin restar importancia a los problemas actuales, estaremos de acuerdo en que hay un mundo de diferencia.

Lunes negro

Los inversionistas de Televisa vivieron un lunes negro cuando las acciones cayeron más de 5 por ciento, luego de que trascendiera que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha comenzado a investigar el llamado FIFAgate, lo cual podría tener un impacto negativo sobre la empresa. No es algo nuevo. Televisa había alcanzado un acuerdo con un inversionista estadunidense que acusó a la empresa de sobornar a funcionarios del futbol para ganar los derechos de transmisión de torneos de la Copa del Mundo. Llegó un acuerdo por 95 millones de dólares y argumentó que no había actuado fuera de la ley. Ahora el Departamento de Justicia reabre el expediente.

Ombudsman Social

Asunto: las pensiones en la Corte. Considero oportuno que se den a conocer todos los abusos de poder y de uso de dinero público otorgando pensiones vitalicias a personajes que pasaron unos cuantos meses como miembros de la Suprema Corte de Justicia, incluyendo a Medina Mora, quien ni siquiera era susceptible de ocupar el cargo pero, según se da a conocer, reciben pensiones vitalicias por cerca de 250 mil pesos mensuales. Y nos preguntamos: ¿Qué otros abusos que se han publicado, como los fideicomisos obtenidos de manera tramposa, deben de volver a la Tesorería de la Federación? (Fragmento).

Doctor Leonardo Moctezuma

Twitterati

Así los de Movimiento Ciudadano. Samuel García no es tan distinto a Enrique Alfaro. La Nueva Política, dicen.

@BVS_Velasco

X: @galvanochoa, FaceBook: galvanochoa, Correo: galvanochoa@gmail.com

Vivienda en crisis permanente
Uno de los problemas más difíciles de resolver en las grandes ciudades es el de la vivienda. Los habitantes recién incorporados a las grandes urbes no encuentran lugares para establecer su hogar, lo que impacta en el bienestar social y en el costo de la vida de los más pobres.

Inicialmente las ciudades crecen del centro a la periferia. Con el tiempo, los servicios y el ambiente en los centros históricos se deterioran, crecen los problemas sociales en dichas zonas y la gente se cambia a la periferia para vivir mejor.

En el caso de la Ciudad de México, de 500 mil habitantes que concentraba el Centro Histórico en la década de 1950, pasó a menos de 35 mil habitantes a finales de dicho siglo, al convertirse casas y edificios en comercios, bodegas, predios abandonados y antros de todo tipo.

Un elemento que impactó negativamente fue la Ley de Rentas Congeladas, impuesta en 1942, como producto de la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente esa regulación era de carácter temporal; sin embargo, en 1948 Miguel Alemán la prorrogó y en 2001 se derogó, pero causó daños notorios a la infraestructura y la seguridad de la ciudad, ya que ni los dueños de los predios ni los inquilinos les dieron mantenimiento.

El derecho a la vivienda digna es un buen principio. Sin embargo, hasta ahora no se ha logrado ejercerlo. Ahora se aplica una nueva ley según la cual los arrendadores no podrán subir las rentas más allá de la inflación, lo cual suena razonable.

Sin embargo, cuando se imponen controles de este tipo se desincentiva la inversión, ya que las rentas tienden a ser cada vez menores, frente al incremento de los costos de terrenos y edificios. Los precios de la tierra y de la construcción tienden a subir más que el promedio inflacionario y los controles frenan las nuevas construcciones para arrendamiento.

En consecuencia, la oferta de vivienda en renta se reducirá y los costos aumentarán para el arrendador. Por esta razón, en lugar de beneficiar a los sectores de menores recursos, el control de las rentas los perjudicará, porque tendrán que irse a lugares más alejados de sus centros de trabajo con costos extras en tiempo, salud y nivel de vida.

PJF viola la Constitución // Jueces: intromisión facciosa // Monreal enseña el cobre

El Poder Judicial ha dejado de pertenecer al Estado; se sirve de él, pero permanece secuestrado por un grupúsculo privado que lo maneja a su antojo y conveniencia, y, por lo mismo, se niega a ceder un milímetro. Sus togadas cabezas visibles –Norma Piña y pandilla– actúan como mafia, siempre como cancerberos de los intereses de sus patrocinadores y aquello de la impartición de justicia no trasciende el discurso.

Por ello, no es gratuito que en la mañanera de ayer el presidente López Obrador enviara atentos saludos a ese poder otrora del Estado y amigos que lo acompañan, a raíz del ilegal proceder de jueces para impedir que en el Legislativo se debata y vote la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación.

Por ejemplo, el mandatario dijo que el Poder Judicial, que tiene como encargo cuidar el apego estricto a la Constitución, a las leyes, se convierte en el más tenaz violador de la Constitución y de las leyes. ¡Cómo es posible que quieran detener el proceso legislativo! Es una invasión franca, arbitraria a la facultad que tiene el Poder Legislativo, es una violación a la división y al equilibrio que debe de existir entre los poderes.

López Obrador agarró aire y prosiguió: “hablan de estado de derecho y es estado de chueco. Y es un asunto no estrictamente jurídico, es un asunto –por tratarlo bien– político, en realidad politiquero, porque ya están metidos personajes de la política, de los partidos del conservadurismo y otros personajes. Ayer, los del PRI (en el Congreso) dicen: ‘nos vamos a salir del pleno, porque no se está cumpliendo con el mandato de la jueza y del juez que están ordenando que se detenga la asamblea’. O sea, ¿se salen para darle validez a la intromisión facciosa, ilegal, anticonstitucional, del Poder Judicial en decisiones que corresponden sólo al Poder Legislativo?”

Recordó que el juicio de amparo es improcedente contra adiciones o reformas a la Constitución, que es lo que están haciendo estos jueces. Existen las tesis y las jurisprudencias sobre el mismo tema. Por eso, al principio la gente tal vez tenía algunas dudas, pero ahora ya todo está muy claro. Y si le damos tiempo a esto es para que no manipulen a los jóvenes que estudian derecho. A lo mejor piensan que se está queriendo establecer un régimen autoritario, dictatorial, pero no, todo es pura falsedad, y ya la gente se está dando cuenta.

Y para quienes tengan dudas sobre esta intromisión facciosa, el mandatario detalló: “primero fue un juez y una jueza de Morelos; dicen que no debe el Poder Legislativo enviar, en el caso de que se aprobara la reforma, a los Congresos estatales, porque, como se trata de una reforma constitucional, no sólo se necesita la aprobación de una mayoría calificada en las dos cámaras, sino también se requiere que la mitad más uno de los Congresos locales apruebe. Pero esta juez dice: ‘no se envíe a los estados’, o sea, paran o pretenden detener el proceso legislativo. Y para los que son respetuosos de la Constitución, de las leyes, es conveniente que sepan que en la Constitución está establecido que es facultad del Poder Legislativo discutir, aprobar las leyes”.

Pero el presidente también debe voltear a otras partes. Por ejemplo, la Cámara de Diputados y en especial al flamante coordinador de la banca morenista, que no es otro que el rey de la chicana Ricardo Monreal, quien una vez más y para estrenar el cargo mete zancadillas a sus propios compañeros. Resulta que un grupo de diputados de Morena presentó una solicitud de juicio político y una denuncia penal por delitos en contra de la justicia, a los jueces Martha Eugenia Magaña López y Felipe V. Consuelo Soto, quienes concedieron una suspensión provisional para frenar la reforma al Poder Judicial federal, y procedieron en contra de los togados por su burda invasión a las atribuciones exclusivas del Congreso de la Unión; ¡la reforma al Poder Judicial nadie la va a parar! ( La Jornada).

Pero más tardó Monreal en ocupar el nuevo hueso que en volver a enseñar el cobre –de hecho nunca lo ha escondido– y ahora se presenta como el tolerante de los guindas y pretende pausar (léase congelar) la citada solicitud de juicio político, por tratarse, según él, de querellas interpuestas a título personal por un grupo de legisladores. Y el zacatecano sólo repite los enjuagues que hizo en el Senado de la República.

Las rebanadas del pastel

Si de pringosos se trata, ahí están los ministros negándose a garantizar que el paro de labores en el Poder Judicial no lesione el derecho humano de acceso a la justicia. Apestan.

Twitter: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Desacuerdos con Monreal // Organización del acto de relevo presidencial, primer riesgo
En política hay compromisos que se pagan con orgullo y otros cuya deuda siempre es una vergüenza; de eso están hechos los acuerdos con Ricardo Monreal.

Además, son convenios peligrosos. Hoy, en la Cámara de Diputados hay entre los legisladores, los más enterados, un gran cuestionamiento: ¿cómo saldrá el evento de transmisión de poderes entre López Obrador y Claudia Sheinbaum fechado para el primer día de octubre próximo?

La duda surge, desde luego, de la actitud de Monreal, quien fungirá de coordinador de la mayoría. La cosa es que Monreal llegó con la barredora en la mano y quiere que, desde ya, se despida a todo el personal que da soporte a los trabajos del organismo.

Como ya hemos dicho, Monreal, siempre oportunista, nunca oportuno, ha hecho caso omiso a las recomendaciones que le advierten del peligro que se corre al dejar en manos de gente sin experiencia las actividades de un evento como el que se debe efectuar dentro de poco.

Pese a esas advertencias, el zacatecano ha ordenado dar de baja a todo, o casi todo, el personal operativo del recinto, acción que, por no ser consultada con los miembros de su bancada, desde ya traerá conflictos en su interior.

Y aún más: los diputados que saben del asunto –muy pocos hasta donde nos dicen– no quieren que el acto del primero de octubre corra ningún riesgo, porque están conscientes de que la logística del evento es mucho muy complicada.

Se trata de un río que no puede salir de madre. Hasta el mínimo detalle debe estar controlado. Así se lo han hecho saber a Monreal, quien, sin embargo, insiste en que su gente ocupe desde ya los espacios de la burocracia en la cámara.

Este es un primer desacuerdo en la fracción mayoritaria, que llevará, seguramente, a otros de la misma índole, y es que los miembros de su partido, Morena, nos han dicho que no seguirán las instrucciones de su coordinador.

Es una cosa, nos dicen, de confianza y de respeto, y ninguna de esas condiciones las cumple el de Zacatecas, quien llegó a la coordinación por acuerdos y no por el reconocimiento a su trabajo.

Por eso, cuando se habla de mayoría aplastante en la Cámara de Diputados, se quiere obviar algo que será un gran problema: la falta de liderazgo. Son muchas las formas de evitar las guías que proponga Monreal sin romper con el esquema impuesto.

Una de esas posibilidades es ignorar la coordinación impuesta y actuar únicamente bajo la instrucción de un poder confiable, porque de otra manera nunca se sabrá si lo que se está haciendo es para beneficio de uno o parte del proyecto de la 4T.

No se trata de hacer escándalos, simplemente hay que construir un puente que evite a la coordinación y que dé certeza de que se está trabajando para construir el segundo piso de la Cuarta Transformación.

Ojalá las cosas sean de otra manera, pero habrá que trabajar mucho para lograr que la Cámara de Diputados camine como la aplanadora a la que muchos hacen referencia. Ya veremos.

De pasadita

Hay algo que deja dudas respecto a la anulación de la elección en la alcaldía Cuauhté-moc, y es lo que la ley diga acerca de la participación de quienes ya han competido.

Es decir: de ninguna manera sería justo que los personajes perdedores volvieran a participar; sería tanto como regalar al segundo lugar el triunfo de la elección y, una vez más, sería como alterar la voluntad popular. Si se anula, que sea por completo, y que se den nuevos candidatos; en una de ésas hasta mejora la oferta.

Lo que no se debe perdonar es la condena a la candidata prianista que impuso la autoridad electoral. Que así sea.

EDITORIAL
Elon Musk, dueño de corporaciones como X (antes Twitter), Tesla, SpaceX y Starlink, entre otras, mantiene un enfrentamiento con la justicia brasileña debido a su empecinamiento en desafiar órdenes judiciales. El choque comenzó a inicios de año, cuando X se negó a cumplir la sentencia del juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil Alexandre de Moraes para bloquear cuentas vinculadas a las milicias digitales que operan a favor del ex presidente fascista Jair Bolsonaro, admirador y correligionario de Musk en la ultraderecha global.

Cuando el magistrado dispuso sanciones administrativas en respuesta al desacato, el magnate recurrió a la argucia de cesar las operaciones de la plataforma dentro del país, de modo que no hubiera un ente al que castigar, al tiempo que X seguía activa y mantenía operando las cuentas ilegales. Esta burla a la justicia orilló a De Moraes a ordenar el cierre completo de X en Brasil, pero Musk usó su empresa proveedora de Internet satelital para violar la disposición que ya fue ratificada por el Supremo.

En el transcurso de su campaña contra la ley, el empresario empleó su red social (donde sus tuits son vistos por todos los usuarios, quieran o no) para lanzar una campaña de linchamiento contra el togado y presentar su protección a los perfiles fascistas como una defensa de la libertad de expresión.

Desde que el magnate adquirió la plataforma en octubre de 2022, reactivó cuentas previamente bloqueadas por la propia compañía en las cuales se difunden mensajes homófobos, neonazis, de supremacismo blanco, misóginos, tránsfobos, teorías de la conspiración y, en general, discursos de odio que hoy se encuentran prohibidos en muchos países como parte de los esfuerzos contra la discriminación y la violencia.

Diversos estudios han confirmado el aumento en la producción y circulación de los ataques contra mujeres, integrantes del colectivo de la diversidad sexual, personas racializadas y sectores progresistas, así como la creciente impunidad con que se saldan dichas agresiones en estos casi dos años.

En momentos en que la élite de los milmillonarios (quienes acumulan mil millones de dólares o más) concentra una porción de la riqueza mundial mayor que nunca y en que se ha vuelto cada vez más evidente su determinación de capitalizar su poder económico en forma de poder político, la ausencia de controles a su actuación pone en riesgo a la democracia, el estado de derecho, al medio ambiente y a la vida misma de los 8 mil millones de seres humanos.

No se trata de una exageración: la capacidad de las corporaciones para bloquear durante décadas las advertencias sanitarias en torno a los riesgos que entraña el consumo de tabaco causó la muerte de millones de personas, y su negativa a reconocer la toxicidad de la gasolina con plomo intoxicó a millones de humanos, en particular a menores de edad. La avaricia de la United Fruit Company por las tierras centroamericanas desató golpes de Estado, sangrientas dictaduras y el genocidio contra los pueblos indígenas.

La cruzada de Musk para colocarse por encima de las leyes de un país soberano, así como la manera en que recurre a las compañías que controla a fin de burlar a las autoridades, ponen de manifiesto la urgencia de crear una legislación internacional que frene el poder de los individuos ultrarricos.

Su personalidad narcisista y sociopática lo ha convertido en el caso más conspicuo de ultrarrico que pisotea de manera abierta la ley en la actualidad, pero de ningún modo es el único.

Basta con mirar hacia México, donde ahora mismo se encuentran en un punto álgido las presiones corporativas para que se aprueben las leyes que convienen a las trasnacionales y descarrilar las que favorecen a los ciudadanos.

Ante la magnitud del desafío, los gobiernos comprometidos con la soberanía, la autodeterminación de los pueblos, la democracia y los derechos humanos deben formar un frente común a fin de crear los mecanismos institucionales, jurídicos, tecnológicos, económicos y políticos necesarios para marcar un alto a individuos y corporaciones que constituyen poderes supranacionales de facto con una indisimulada disposición a subvertir países enteros.

El Correo Ilustrado
Se multiplican las protestas en Israel en contra de la guerra

Mientras el ejército conducido por el sionismo continúa con la masacre contra el pueblo palestino, dentro de Israel se multiplicaron las protestas. Esto demuestra que no es el pueblo israelí el promotor del genocidio, sino el gobierno de Benjamin Netanyahu. Por ello, no es extraño que miles de israelíes se congregaran en diversos puntos de su país para exigir el alto el fuego y la renuncia del primer ministro.

El 1º de septiembre ocurrieron, entre muchos más, estos hechos relevantes:

Convocada por uno de los sindicatos más importantes en Israel, estalló una huelga general que paralizó importantes sectores. El objetivo fue presionar a Netanyahu para que haga realidad el acuerdo con el grupo palestino Hamas, a fin de que sean liberados los rehenes. Además, se demandó la dimisión del mandatario al considerar que sólo actúa conforme a sus intereses.

El Foro de Familiares de los Secuestrados denunció: El retraso en la firma de un alto el fuego ha provocado la muerte de muchos rehenes (La Jornada, 2/9/24).

Algunos de los efectos del paro fueron que en varias ciudades dejaron de prestarse servicios públicos, así como en puertos y aeropuertos su actividad disminuyó; en ciertos casos, dejaron de operar.

Algunas empresas públicas que secundaron la protesta fueron la Autoridad de Aeropuertos de Israel, el Servicio Postal y la Compañía Eléctrica de Israel; mientras los puertos de Haifa, Ashdod, Eliad y Hadera cancelaron sus servicios. Asimismo, el aeropuerto internacional de Ben Gurión, en Tel Aviv, suspendió dos horas sus tareas.

También se sumaron al reclamo 17 centros educativos y algunos bancos.

¿Será que por fin lograremos parar la masacre? ¡Ojalá así sea!

José Enrique González Ruiz

Las mañaneras se convirtieron en una forma de lucha, asegura

Desde el corazón y cerebro del Centro Histórico fue indomable la revolución de las conciencias de la Cuarta Transformación mediante el método de lucha de las mañaneras que trascendió en América Latina.

La revolución pacífica de la 4T mostró dominio no sólo de la naturaleza humana, sino también del testimonio pasado y futuro.

La lucha se llevó a cabo con el trabajo cotidiano de las conferencias mañaneras que, por su constancia, venció todos los obstáculos con el permanente respaldo del pueblo a través de la información y la certeza de las acciones permitidas y complementadas con la visita a las localidades de México.

La 4T se consolidó mediante las mañaneras y la construcción de identidad para combatir la corrupción, la simulación y la traición, que en poco más de cinco años llamó la atención al periodismo latinoamericano.

El método político de la Cuarta Transformación permitió la creación del primer Encuentro Continental de Comunicadores Independientes.

Rubén Cantú Chapa

Denuncia anomalías en el Conalep Venustiano Carranza II

En el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) hay estas categorías académicas: PC, PB, PA. Un profesor PC, con 20 horas, percibe un salario base 13 mil 398 pesos mensuales y con categoría PA percibe 10 mil 434.

La planta docente del plantel Venustiano Carranza II es de 58 maestros, de los cuales 43 son titulados con cédula profesional y a 23 de éstos, 53.5 por ciento, le pagan con categoría PA, que es la más baja. Con estas acciones vulneran de manera flagrante el artículo 86 de la Ley Federal del Trabajo vigente: A trabajo igual, desempeñado en puesto, jornada y condiciones de eficiencia también iguales, debe corresponder salario igual.

El director de esta institución educativa, Benjamín C. Sedano Guadarrama, en el semestre que comienza, sin ningún fundamento ha fusionado/reducido grupos y como efecto a profesores titulados, con antigüedad de 20, 25 y 30 años se les asignaron 10, 12 y 14 horas, violando el contrato colectivo cláusula 13: “El Conalep garantiza, como materia de trabajo, cada semestre, a los trabajadores académicos, agremiados al Sutconalep, un mínimo de 18 horas/semana/mes…”; además, cambió de turno a decenas de estudiantes regulares sin aviso previo a los padres de familia.

En consecuencia, la comunidad estudiantil en desacuerdo con las decisiones tomadas por las autoridades ha organizado protestas en las puertas del plantel.

Renato Flores Peña

Invitación

¿Por qué es necesaria la construcción del Partido del Socialismo Mexicano?

El Colectivo Morena Chilangos (COMOCHI) invita al Foro: ¿Por qué es necesaria la construcción del Partido del Socialismo Mexicano?, con la participación de Camilo Valenzuela del PdelSMx, Martha Teresa González Rentería de Feministas Socialistas MX y Rubén Díaz de Izquierda Democrática Popular.

La cita es en el Albergue del Arte, en Alberto Zamora Núm 32, a unos pasos de Felipe Carrillo Puerto, paralela a Miguel Angel de Quevedo, colonia Villa Coyoacán, CDMX el martes 3 de septiembre, a las 18 horas, en modalidad presencial y por Zoom. Más información en el teléfono móvil 55 9188 8096.

Guadalupe López Alvarez, Araceli Vázquez, Clara Robledo, Gilberto García Mora, Marco Alvarado.

 
Entre las múltiples deudas que tiene el trabajo profesional ante la historia de las izquierdas se encuentra el de develar con claridad su relación con el conjunto del orden jurídico y legal. A diferencia de otros países, el de México es producto de una revolución, pues el pueblo en armas sentó las bases de un orden constitucional que tuvo grandes implicaciones para la vida política y social. Como en otros rubros de la vida política, las izquierdas mexicanas –socialistas, comunistas, nacionalistas– no estuvieron al margen de esa larga sombra que proyectó la Revolución Mexicana. Así, a lo largo del siglo, las identidades políticas tuvieron que recurrir a mirar lo que hacía el Poder Judicial, criticarlo e insistir en su reforma; aunque en algunas ocasiones tuvieron también convergencias. Tres momentos sirven para ilustrar las distancias más profundas entre uno de los poderes y este sector de la sociedad.

La primera involucró al abogado Narciso Bassols, quien en 1940 rechazó el ofrecimiento del presidente Manuel Ávila Camacho de ser presidente de la Suprema Corte. Bassols, entonces líder de la Liga de Acción Política (LAP), procedió en cambio a partir de 1941 a publicar el semanario Combate, instrumento que usó para cuestionar el giro derechista del nuevo gobierno. Ya desde su primer número, en esa publicación aparecieron críticas a los nuevos magistrados propuestos al Senado por el presidente, a quienes calificaron como representantes de la edad de piedra, del almazanismo, así como reaccionarios trogloditas. Otras críticas se emitieron en los siete meses de existencia del semanario, como cuando en marzo de 1941 la misma Corte aceptó un amparo que habilitaba despidos y pagos menores ante éstos en las relaciones laborales. Hacia junio de ese año, a dicho poder se le entregó un edificio, acto que fue calificado severamente por los integrantes de la LAP: “algunos de los ministros, han sido en el campo de las ideas políticas, encarnizados combatientes de los intereses populares […] y, al mismo tiempo, defensores acérrimos de los privilegios de las clases dominantes”. Bassols y su liga intuyeron que un cambio de grandes proporciones se gestó a partir de 1941 y, aprovechando sus plumas mordaces, no dejaron de referirse a los personajes ascendidos con ironía por su incomprensión de la legalidad, misma que interpretaban fruto directo de la Revolución.

El segundo momento lo protagonizó Alberto Bremauntz, conocido jurista de izquierda, quien fue fundador del Frente de Abogados Socialistas en 1936. En 1955, Bramauntz publicó la obra Por una justicia al servicio del pueblo, en la cual defendió al Poder Judicial Común del Distrito y Territorios Federales, del que él formaba parte. En 300 páginas, en que expone conceptos teóricos, recurre a juristas soviéticos del momento, evalúa el estatuto del Poder Judicial en las constituciones mexicanas y compara el funcionamiento del Poder Judicial en una veintena de países, expone una idea fundamental: no basta la sapiencia científico-jurídica y la honestidad de un funcionario judicial, sino que es indispensable, para garantía de la efectividad del propio programa de la Revolución Mexicana, que los juzgadores tengan, por lo menos, una ideología progresista y revolucionaria, acorde con los postulados de esa revolución, que son la base de nuestra Carta Magna. Bramauntz consultó a los líderes de los partidos políticos del momento sobre el funcionamiento de dicho poder, siendo cercana su interpretación a las expuestas por el Partido Obrero Campesino (uno de cuyos líderes, el duranguense Alexander Martínez Camberos, era abogado) y del Partido Comunista Mexicano (PCM).

Una tercera estampa convoca al PCM. Si bien en sus años de mayor apego a la ideología de la Revolución Mexicana, sobre todo entre 1936 y 1948, el PCM celebró numerosos fallos de la Corte, con el advenimiento del régimen modernizador y corrupto del alemanismo esta situación fue enfriándose. Ello no significó ni que los comunistas abandonaran la defensa de la Constitución, sino lo contrario, insistieron en su aplicación. Tampoco ocurrió que dejaran de converger con algunos ministros progresistas, como el caso del potosino Franco Carreño, ferviente defensor de la revolución cubana. Sin embargo, la década de 1950 fue el momento de mayor crisis de la interpretación sobre la Revolución Mexicana que el PCM tenía y, por tanto, de mayor distanciamiento. Esto tiene su clímax en la reforma alemanista del artículo 145 del Código Penal y sus consecuencias represivas bajo el manto de la disolución social. Para 1959, momento de la revuelta proletaria más grande que ha tenido la historia nacional, aquel delito fue el arma para perseguir y castigar a los insubordinados. Cuando la 20 sala penal de la Suprema Corte negó el amparo a Antonio Gómez Rodríguez, trabajador ferrocarrilero que apoyó la huelga, el PCM interpretó que la “Suprema Corte apuntala el delito de “‘disolución social’” ( La Voz de México, 7/3/61). Los siguientes dos años serían de numerosas sentencias ­macartistas, tanto a los presos ferrocarrileros (entre los que destacaron Valentín Campa y Demetrio Vallejo), como a los líderes comunistas (Dionicio Encina, Encarnación Pérez, Alberto Lumbreras y Miguel Aroche Parra), así como a figuras como David Alfaro Siqueiros. Así, en 1968 José Rojo Coronado, quien fungía como abogado de algunos de los presos de 1959 y quien hacía parte del Comité Nacional por la Libertad de los Presos Políticos, publicó el libro La inconstitucionalidad del artículo 145, donde analizó la resolución por parte de la Corte del caso de Gómez Rodríguez, sobre la que concluyó: Ahí queda esa sentencia como baldón pernicioso y denigrante para el Poder Judicial. Su conclusión es que la Revolución Mexicana había terminado, no porque sus causas se hubiesen resuelto, sino porque la Constitución se encontraba subvertida y se aplicaba sólo formalmente: Y en este empeño ha participado el Poder Judicial.

*Investigador UAM

En años ya lejanos la socialdemocracia (SD) rivalizó con el proyecto socialista mediante gobiernos que cedieron beneficios a la clase trabajadora y, en general, a los segmentos sociales dominados, con el propósito de aminorar el riesgo de que esos sectores fueran seducidos por la URSS y siguieran su proyecto. Al iniciar la década de 1990 terminó de caer ese primer proyecto de la humanidad que buscaba trascender al capitalismo, su explotación inefable y sus absurdos fetiches. Resultó que no era la vía, o el momento, o el lugar, o todo a la vez, y tan costoso proyecto, especialmente en vidas humanas, terminó en desastre. Aún nos falta un examen crítico sobre la vida y muerte de la URSS, que alcance consenso real y sirva como faro para visualizar un segundo intento, en términos del sujeto, las vías, los lugares, el proyecto.

La caída de la URSS conllevó por necesidad el declive, más lento y de modo menos perceptible, de la SD: perdió su razón de ser histórica. No casualmente, en la misma década fue implantado por Estados Unidos el capitalismo neoliberal por el mundo. La SD mudó el plumaje y completamente mareada, vistió la casaca neoliberal, y participó del festín de la desigualdad que llevó a los de arriba, más arriba. La izquierda socialista perdió su brújula política principal y, en todas partes, la correlación de fuerzas entre las clases viró contra los asalariados y los de abajo en general. Thomas Piketty y el World Inequality Lab han documentado con largueza la desigualdad agravada, consecuencia de la operación del capitalismo neoliberal.

Como en otros lugares, en México hay una izquierda anticapitalista, una izquierda reformista y una izquierda que piensa en la conjugación de ambas vertientes, sin postular que las reformas puedan ser parte de un proyecto anticapitalista. Por ahora, la izquierda reformista y su proyecto (Morena) posee el consenso de las mayorías. Las izquierdas apuntadas son potenciales compañeros de viaje, si un día encuentran espacios de confluencia. Al mismo tiempo, conforman una barrera antineoliberal aún sin coordinación y, por ello, algo frágil. Tienen frente a sí a la derecha neoliberal, que en México se compone del prianismo, los medios dominantes tradicionales, los adláteres académicos y tertulianos en los medios, el Poder Judicial; llamaré a este conjunto derecha prianista (DP).

Como en todas partes, las izquierdas en México están divididas, mientras las derechas viven bajo el lema todos para uno y uno para todos. Las izquierdas viven entre divergencias ideológicas, las derechas viven unidas por los mismos intereses. De otra parte, la ultrederecha en México es hasta ahora marginal, una excepción en el conjunto latinoamericano y más allá.

Ajustando lo anterior al momento mexicano del presente: la DP está debilitada como nunca, porque su derrota política en 2018, refrendada con más fuerza en 2024, provocó una discordancia política entre la propia DP y los intereses neoliberales, es decir, los grandes capitales dominantes de las empresas industriales, comerciales y bancarias, nacionales y extranjeras. La DP sufrió la pérdida total de su proyecto político. Por ese motivo no tiene más discurso que la negación del tsunami de AMLO y el proyecto de Morena; así, no va a ninguna parte.

Después del primer ciclo de gobierno de la 4T y los resultados ampliamente lucrativos obtenidos por las empresas señaladas, el refrendo popular para el segundo ciclo marca probablemente la construcción en firme de un nuevo consenso interclasista. Si esto es así, caeteris paribus el consenso interclasista priísta posrevolucionario ha sido enterrado para siempre y la DP no tiene más futuro que la historia: hay 4T para un tiempo indeterminado. Por supuesto, como siempre, no hay nada automático ni dado en definitiva, todo pasa por la conciencia, el entendimiento y las decisiones políticas de los actores.

En el marco de las hipótesis anteriores quizá puedan desprenderse directrices para la actuación futura de Morena. Unas directrices para fortalecer el nuevo consenso, siempre mejorando la vida de quienes han estado dominados y mantenidos en niveles de pobreza inaceptables bajo la operación del viejo consenso. En el primer ciclo de la 4T ha quedado claro que la mejoría de los niveles de ingreso de los de abajo fueron a la par del crecimiento colosal de los beneficios de las grandes empresas: hay espacio más que suficiente para mejorar sustantivamente su nivel de vida y eliminar la pobreza.

La oposición política al nuevo consenso tendrá enormes dificultades para pergeñar un proyecto nacional con futuro; la DP no está en posibilidad de trazar uno; sólo veremos la negación impotente y la oposición a todo sin ton ni son, como ha venido ocurriendo.

Frente al desarrollo del nuevo consenso y la estructura de las tendencias internacionales actuales, la izquierda anticapitalista, y la izquierda reformista y anticapitalista, tienen un complejo y desafiante reto que no pueden sino abordar de frente y actuar en consecuencia.

Aunque nació en 1940 en un bajareque de palapas en El Carrizo, municipio de Copala, Guerrero, con sus grandes barbas de chivo el maestro José González Figueroa parece un Ho Chi Minh mexicano. Él se asume como mestizo. Su abuelo materno fue criollo; su abuela materna era afro y sus dos abuelos paternos eran ciento por ciento indígenas.

Desde que tiene uso de razón, ha trabajado. A sus 84 años lo hace. Durante mucho tiempo, junto con su familia, vivió a lo que la naturaleza da. Su padre, un sabio silvestre que aprendió de las desventuras, fue vaquero de los veleros, y sembraba cosechas miserables, porque a veces no llovía y en ocasiones llovía demasiado. Su madre fue pescadora y comadrona, lo que se le daba bien a pesar de no tener preparación. Ambos crecieron sin saber leer ni escribir, en una región en que campeaba la violencia, y los militares y la justicia llegaban cuando ya habían recogido los muertos.

A los ocho años, Figueroa miró la muerte a los ojos. Una de sus hermanas, menor que él, falleció por un dolor de garganta. Lejanos de cualquier servicio sanitario, cuando llegaron al doctor la niña ya había fallecido. Apenas un año después, Marcial, su amigo de pesca y trabajo, enfermó y murió. Ni ropa tenían para llevarlo al panteón. No había dinero en la comunidad para enterrarlo.

La familia tuvo que migrar porque su pequeño huerto provocaba discordias. El Güero Cruel quería matar al papá de José para arrebatárselo. Para acabarla de amolar, lo que parecía ser el milagro de una buena cosecha de maíz y ajonjolí, se esfumó cuando cayó un diluvio que inundó y destruyó todo. Comenzaron entonces un accidentado éxodo rumbo a Acapulco.

José llegó al puerto a los 13 años completamente analfabeto. En El Carrizo no había escuela. A la semana de llegar, un maestro desorejado por los cristeros puso pies en polvorosa. Así que, ya en la Perla del Pacífico, entró a la primaria vespertina mientras trabajaba de milusos: cargador de canastas, cuidador de gallinas, vendedor en la playa. Terminó a los 17. Su padre lo animaba a no dejar las aulas. Comeremos piedras, pero vas a seguir estudiando.

Vivían en casas prestadas, cuidando terrenos, en viviendas de bolsas de cemento y cartón. Fue parte del movimiento organizado por Alfredo López Cisneros, reportero del periódico La Verdad de Acapulco, conocido como El Rey Lopitos, en la formación de la Unión Inquilinaria de Acapulco. “Los pobres –cuenta Figueroa– vivíamos hacinados en distintas colonias, sin posibilidad de contar con vivienda digna.” El 6 de enero de 1957 Lopitos y miles de precaristas tomaron la colonia La Laja. “Llegamos a las 12 de la noche –recuerda– y a las 6 de la mañana ya teníamos las casitas con mantas, con ramas.” Durante siete años los colonos evitaron que la policía entrara al asentamiento. Las familias adquirieron a buen precio lotes de ocho por 17 metros.

En la secundaria se sumó a la lucha contra el gobernador Caballero Aburto. En uno de los mítines donde se exigía la destitución del mandatario, un compañero suyo cayó asesinado por tres balas disparadas por las fuerzas del orden.

El profe entró a trabajar a la cadena de hoteles Milton a los 21 años. Fue jefe de los lavaplatos y garrotero. Iba para arriba. Le daban uniforme, 50 pesos diarios, y comida. Dormía poco. Un día, el gerente gringo le pidió un café. Cansado, se le olvidó la cuchara. Él lo llamó y, burlándose, metió el dedo en la taza, para reclamarle la falta del cubierto. Figueroa renunció.

Con 40 pesos en la bolsa, el futuro docente viajó a Iguala y buscó ser admitido en el Centro Regional de Educación Normal, a pesar de exceder la edad y competir junto con 5 mil solicitantes por 500 plazas. Ganó el concurso, recibió una beca de 250 pesos semanales y tres años después se graduó entre los 50 mejores estudiantes. Gracias al normalismo llegó a ser lo que es.

Como docente de El Molinito, en Naucalpan, conoció al sacerdote Rodolfo Es­ca­milla, clave de la teología de la liberación, asesinado en 1971. En lugar de recibir de él bendiciones, Escamilla lo introdujo al marxismo y a la causa de la emancipación proletaria. El profe fue perseguido políticamente y encontró refugio no en Moscú, Pekín o La Habana, sino en Caracas, Venezuela, capital del sindicalismo democristiano en el continente.

Estudió en la Normal Superior de Tlaxcala e hizo de la enseñanza en las telesecundarias un medio de educación alternativa. Fundó escuelas en las barbas de la metrópoli. Militó en el Frente Magisterial Independiente Nacional y después en la Comisión Nacional de Maestros Coordinadores de Telesecundaria. Allí comenzó a organizarse de manera cerrada con otros compañeros, como Germán Aguilar, Noé Morales y Sócrates Pérez. Cambió su visión política y le comenzó a ganar la idea de construir el partido marxista-leninista. Se integró a Socialismo Obrero y a la Coprol. En 1979, participó en la fundación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

Si algo caracteriza a González Figueroa es su indeclinable entusiasmo. No hay adversidad que pueda vencer al niño plebeyo que vio morir de pobreza en su pueblo a su hermana pequeña y a su mejor amigo, al precarista que vendía mercaderías a turistas en Acapulco, al orgulloso mesero que no se dejó humillar por el gerente estadunidense, al normalista que estudió en la precariedad para levantar aulas y abrir conciencias. Cada mañana, ese humilde director de escuela enseña a sus alumnos la realidad del país leyendo La Jornada.

Tengo una adicción, confiesa Figueroa: la lucha social, la lectura, el placer por educar. Siempre me gustó eso. Por más de 60 años se ha entregado en cuerpo y alma a esa fidelidad. Este 26 de septiembre, sus camaradas, familiares y amigos, le harán un homenaje en la Telesecundaria 190.

X: @lhan55

Era para mí el nombre en la portada de un espléndido libro hasta que lo conocí en persona en 2013, cuando tomaba la palabra en todas las sesiones del consejo Consultivo Nacional de Morena, para reprochar la tibieza de nuestras acciones contra la minería a cielo abierto y la depredación de los pueblos y de la tierra perpetrada por el gran capital (y luego compartíamos el pan, la sal y el vino). Tenía razón. Ya otros compañeros han contado su defensa del Cerro San Pedro y de la Sierra de San Miguelito (https://acortar.link/w7LEVy), mostrando que las guerras se dan mediante batallas, una a una, batallas victoriosas en parte por el enorme aporte y compromiso de Juan Carlos y su compañera Sonia Deotto, a quien envío fuerte abrazo.

Lo acompañé algunas veces con la gente de la Sierra de San Miguelito junto con mis amigos Óscar G. Chávez y Carlos Covarrubias, pero lo traté más como el gran historiador (microhistoriador) de la cuenca del río Laja, ese río que acompaña los años y los días claves del cura Hidalgo: primero en San Felipe Torresmochas, donde está la Francia chiquita, hogar del cura ilustrado, literato y galante, en la que entrevisté a Juan Carlos cuando empezaba a luchar contra la enfermedad que nos lo quitó; luego en la Congregación de Dolores, teatro de sus afanes sociales y teológicos, y de su gran momento simbólico; más adelante, siempre río abajo, el santuario de Atotonilco y la villa de San Miguel, cuna y solar del valeroso capitán Allende y otros héroes; más allá el pueblo de Chamacuero, donde Allende, Hidalgo y los demás capitanes decidieron avanzar sobre Guanajuato y no hacia Querétaro; y ya saliendo de la sierra, la noble y leal ciudad de la Purísima Concepción de Celaya, donde la multitud aclamó al cura como el verdadero jefe del movimiento y parecen terminar las vacilaciones sobre Fernando VII para dar a la revolución su carácter social, centrado en la Independencia absoluta y la supresión de la esclavitud y los tributos.

Pero justamente esos días (particularmente la noche del 15 y la madrugada del 16 de septiembre) y esa vigorosa figura (el sabio teólogo medio libertino) echaron sobre la región entera tal cantidad de sobreinterpretaciones, que Juan Carlos decidió desterrar las sombras (parafraseo a uno de nuestros historiadores favoritos, mío y de Juan Carlos) que sobre la región había. Así, volvió a contar la historia de la comarca del alto río Laja (y parte también de los pueblos que se fueron formando río abajo) en un libro publicado hace 20 años y agotado casi desde entonces: Dolores antes de la Independencia: Microhistoria del altar de la patria. Juan Carlos nos cuenta primero la historia de un libro (ese libro) y luego la historia de un cuento (es decir, cómo se construyó, ya desde 1812, el mito de Dolores como altar de la patria), para luego pasar de la historia de la historiografía (o la mitografía) a la historia social y cultural buscando (encontrando) en los archivos públicos y privados lo que de la región hubiera antes del Grito, para volver a contar la historia con las herramientas de precisión que debemos usar los historiadores (la confrontación y crítica de fuentes), que en él eran particularmente agudas y certeras.

Nos cuenta entonces del país chichimeca que iniciaba al norte del río Lerma (en el que desagua el Laja adelante de Celaya) que, a diferencia de los mitos, estaba orgánicamente vinculado con la civilización mesoamericana, con la que tuvo una relación orgánica, ideológica y comercial, y no sólo belicosa, antes de la irrupción española. Ejemplo clave el de las rutas del peyote. Y luego, un elemento que se nos había escapado a todos: en Celaya se recuerda la fecha de la fundación de la villa de Zalaya, en 1570, sobre una (o cuatro, según la versión) aldea o parcialidad otomí, y nunca recordamos que en 1521 los otomíes no llegaban ni al actual Querétaro (fundado por Conín, alias Fernando de Tapia, otomí del señorío Jilotepec), es decir, que hubo una penetración silenciosa de agricultores otomíes en tierras chichimecas e, indudablemente, acuerdos con los belicosos nómadas, a quienes los españoles negaron toda noción de territorialidad e intentaron, en vano, borrar de la faz de la tierra.

Y luego, las haciendas españolas y sus pleitos contra esas parcialidades otomíes de toda la cuenca, y las de chichimecas que se fueron asentando (pacificando), la eterna tensión, la resistencia de esos indígenas sin comunidad formal (no aceptada por los españoles), entre los que el cura Hidalgo construiría su ministerio. Y, por supuesto, la congregación de Dolores, muy distinta del humilde pueblo con su sencilla capilla del mito nacionalista. ¿Todo eso explica al cura Hidalgo, al formidable incendio social iniciado ahí en 1810? Le dejo la voz a Juan Carlos, que nos lo explica a partir del minuto 8 de este documental (https://acortar.link/gA6PVp): El cura dijo: “No queda más remedio que ir a coger gachupines… y los cogió a todos”.

En fin, Juan Carlos nos había adelanta­do su temprana partida en el último ar­tícu­lo que publicó en La Jornada –hermoso y doloroso (https://acortar.link/JPAy6d) y al llorarlo sólo me queda decir que si los historiadores nos involucráramos con la gente, con los problemas del presente como él lo hizo, otra muy distinta serían la academia y la historiografía mexicanas, pero también otro –y mejor– sería el país.

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