11/19/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada 19 de noviembre 2024


Mensaje humanista de Claudia en el G-20
No subieron impuestos, pero sí creció la deuda
Contratos laborales en CFE
Foto
No estaba en la agenda, pero la presidenta Claudia Sheinbaum se reunió con el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden. Ya la había felicitado vía telefónica por su reciente elección, y volvió a hacerlo. Un comunicado de la Casa Blanca en Washington dice que reafirmaron la importancia de mantener la cooperación en materia de migración, seguridad y lucha contra el flagelo de la violencia criminal trasnacional y las cuestiones económicas, aprovechando la sólida asociación bilateral entre Estados Unidos y México. El encuentro fue cordial y tranquilo. Claudia subrayó, por su lado, la importancia de trabajar juntos en materia de migración, seguridad y economía.No hubo referencia a que Biden acababa de encender la mecha de un conflicto bélico de proporciones impredecibles, al autorizar a Ucrania el uso de misiles estadunidenses de largo alcance para atacar posiciones estratégicas en territorio ruso.

Propuesta humanista
La presidenta mexicana llevó como propuesta al G-20 el programa Sembrando Vida. Lo explicó: dar a las familias pobres del campo un jornal y capacitación técnica para sembrar árboles maderables y frutales. “La propuesta –precisó– es empezar un fondo que destine uno por ciento del gasto militar de nuestros países para llevar a cabo el programa de reforestación más grande de la historia; significa liberar unos 24 mil millones de dólares al año, 12 veces lo que ya destina México para apoyar a 6 millones de sembradores de árboles, que reforestarían 15 millones de hectáreas, algo así como cuatro veces la superficie de Dinamarca, toda la de Guatemala, Belice y El Salvador juntos”. La propuesta despertó simpatías.

Creció la deuda
Fue como un mantra que se repitió a lo largo del sexenio del presidente López Obrador: la obra que se está realizando se hace sin aumentar los impuestos y sin contraer deuda. En efecto, no aumentó la carga fiscal sobre las empresas y las personas, pero fue necesario solicitar préstamos. El crecimiento de la deuda es importante: de 10.5 billones de pesos en 2018 a 16.7 billones al cierre del tercer trimestre de 2024. A diferencia de otros sexenios en que nunca supimos cómo se gastó el dinero, ahora están a la vista las inversiones. La oposición está criticando con dureza el endeudamiento. Sin embargo, no dijo nada cuando el resucitado Zedillo rescató bancos y empresas mediante el fraudulento Fobaproa. Sigue costando al pueblo: en el presupuesto 2025 se destinarán mas de 50 mil millones de pesos a tapar el agujero de 2 billones de pesos.

Programas sociales, obras
En primer lugar, los programas sociales. Todas las familias mexicanas reciben apoyos, y en el caso de los adultos mayores, no sólo los necesitados, sino hasta los ricos que los critican. Hay una obra pública notable: el Tren Maya y el Interoceánico, la refinería de Dos Bocas, el AIFA, la Central Fotovoltaica de Puerto Peñasco, la autopista Cuautla-La Pera (se amplió a cuatro carriles), centenares de obras distribuidas en todo el territorio, aunque menos publicitadas que las mencionadas. También hubo gastos extraordinarios a los que fue necesario hacer frente con urgencia: la pandemia y la devastación de Acapulco por el huracán Otis.

Díselo a Claudia
Asunto: contratos laborales en CFE
Es difícil entender que después de estar trabajando por más de 25 años en CFE, a cientos de compañeros se nos obligue a firmar un contrato que claramente aplicaría para el personal de una empresa privada que contrata obras o servicios con la propia CFE. ¿Cuántas demandas tiene la compañía por reclamo de derechos laborales, principalmente por reconocimiento de antigüedad?
Ricardo Cervantes T.

Twitterati
Dos mil 740 personas han manifestado intención de participar en la elección de juzgadores del primer domingo de junio de 2025.@FernándezNoroña

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Golpe presupuestal a defensa ambiental
Aliento a depredadores
Van contra Sierra de San Miguelito
Ohuira: ¿irá la secretaria Bárcena?
El proyecto de recorte presupuestal a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha preocupado a la nueva titular, Alicia Bárcena, según declaraciones que hizo la semana anterior. Hay razón para tal inquietud: en 2024 su presupuesto fue de 73.2 mil millones de pesos, y para 2025 se le han programado 44.3 mil millones; es decir, 25.8 mil millones menos, lo que significa 39.4 por ciento a la baja (https://goo.su/1FJ5B).

Una cercenadura presupuestal de esa magnitud implicaría reducir la posibilidad de cumplir diversos compromisos de índole internacional pero, sobre todo, de atender con eficacia la crítica situación nacional que se vive en la materia, con industrias extractivistas a la conquista ruda de más negocios y grupos del crimen organizado que fungen como depredadores por sí mismos o como sicarios contra defensores del medio ambiente y grupos ecologistas.

Las anunciadas penurias de la Semarnat alientan las expectativas revanchistas de grupos que durante la administración de López Obrador fueron contenidos en sus proyectos expansivos. En San Luis Potosí, por ejemplo, los empresarios que tenían todo listo para construir un lujoso fraccionamiento residencial en la Sierra de San Miguelito están reactivando a campesinos que les son afines para que apoyen un presunto resultado judicial que les permitiría retomar el proyecto.

La acometida inmobiliaria ha sido frenada en lo inmediato, pues este viernes estuvo en la capital potosina el titular de la Procuraduría Agraria, Víctor Suárez Carrera, para reunirse, durante más de seis horas, con ejidatarios y comuneros de la Sierra de San Miguelito que acusan a jueces de distrito y abogados en SLP de buscar la anulación del decreto presidencial que protege la zona.

Suárez Carrera aseguró que en conjunto, Semarnat, Procuraduría Agraria, Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y Registro Agrario Nacional defenderán dicha sierra, así que no hay posibilidad de autorizar el cambio de uso de suelo en áreas de uso común, y mucho menos para proyectos inmobiliarios (https://goo.su/yqDC4L). Aun así, los intereses empresariales, con apoyo de instancias del gobierno estatal, encabezado por Ricardo Gallardo, creen posible vencer el compromiso del gobierno federal, sobre todo ante el debilitamiento presupuestal en la administración claudista.

Otro punto crítico está en la bahía de Ohuira, donde se han multiplicado las empresas que desean instalar plantas de producción. Ya no es solamente Gas y Petroquímica de Occidente (el proyecto original, apoyado por los tres niveles morenistas de gobierno), sino Pacífico Mexinol, Vista Pacífico NLG, Gasoducto Corredor Norte y Productos Pesqueros de Topolobampo.

Con el añadido de que el gobierno municipal de Ahome (al que pertenece la citada Bahía de Ohuira), a cargo del morenista Gerardo Vargas Landeros (fue secretario general de Gobierno con Mario López Valdez), insiste en agudizar más el problema, porque aunado a todo este escenario (...) acaba de autorizar un nuevo Programa Municipal de Ordenamiento Territorial, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, donde propone que el corredor Mochis-Topolobampo sea su vocación industrial, utilizando este instrumento para favorecer intereses particulares por encima del bienestar colectivo.

A las comunidades indígenas en resistencia ante estos proyectos nocivos no se les ha escuchado o abiertamente se les ha engañado: Luisa María Albores, cuando era titular de la Semarnat, prometió varias veces ir personalmente a la bahía de Ohuira a escuchar a los afectados y nunca cumplió; Adán Augusto López Hernández, entonces secretario de Gobernación, también prometió e incumplió.

Ahora, el movimiento ¡Aquí No! y los nativos de Ohuira invitan a la secretaria Bárcena a que vaya allá y los escuche y atienda. Tal vez el presupuesto de Semarnat, aunque muy recortado, alcance para algún boleto de avión que permita a Alicia Bárcena ir a tomar el pulso de un problema candente. ¡Hasta mañana!

X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

Recortes del gobierno
Todos los gobiernos crecen de manera inercial. Comienzan con la creación de uno o varios puestos de trabajo para satisfacer una necesidad, luego se convierten en oficinas especializadas y pueden llegar a conformar nuevas secretarías de Estado. Así se fortalecen las actividades públicas en la mayor parte del mundo, al tiempo que aumenta la burocracia.

La creación de estas estructuras es relativamente fácil, ya que sólo dependen de las necesidades y de los presupuestos. Sin embargo, deshacerse de ellas es lo más difícil que se pueda imaginar. Aunque ya no sean necesarias, la mayor parte de trabajos y oficinas permanecen por tiempo indefinido, y cuando se tratan de suprimir o de cambiar de funciones, los empleados y los grupos de poder se oponen a su desaparición. Este proceso sucede ahora en el Poder Judicial, en el que sus trabajadores se oponen a cualquier transformación. A escala internacional se presenta el mismo fenómeno de rechazo, sobre todo si los cambios que se pretenden son radicales. Pero ahora, en América se presentan dos casos en los que las estructuras gubernamentales se transformarán a fondo. La primera es la de Argentina, con Javier Milei, y la segunda es la de Estados Unidos con Donald Trump.

En el caso de Argentina, el proceso comenzó con recortes al gasto público y al empleo. Este ajuste ha generado un fuerte rechazo en la estructura gubernamental, porque muchos trabajadores del Estado comienzan a perder sus empleos. En el caso de Estados Unidos, Trump creó el departamento de eficiencia gubernamental, al mando de dos empresarios, Elon Musk y Vivek Ramaswamy, quienes tendrán la tarea de reducir la burocracia, bajar los gastos y suprimir regulaciones que afecten la actividad productiva.

El objetivo en las administraciones de Milei y de Trump es mejorar la actuación de la administración pública, en la que se prevé premiar la productividad, el esfuerzo y el talento. Pero el gran problema en ambos casos es el olvido del cuidado ambiental y de la justicia social. Ahora en nuestro continente se enfrentan dos visiones contrapuestas para el desarrollo: una que privilegia el apoyo a los pobres con dinero y políticas públicas, mientras el otro privilegia el desarrollo empresarial, la eficiencia gubernamental y la meritocracia. En poco tiempo veremos cuál beneficia más a la población.

¿Tercera guerra en puerta?
Biden, despedida temeraria
Sheinbaum: sembremos paz
En su marasmo mental, el belicista presidente estadunidense Joe Biden habría decidido despedirse de la Casa Blanca con una resolución que, de no tomarse las medidas necesarias, irremediablemente conducirá a la humanidad a la devastación. Como dijo Albert Einstein (al menos a él se le atribuye), no sé con qué armas se luchará en la tercera guerra mundial, pero la cuarta será con palos y piedras.

El gobierno estadunidense ha violado todos los acuerdos con Rusia, comenzando con aquel de 1990 (pacto Baker-Gorbachov, y subsecuentes) de que la OTAN no avanzará ni una pulgada hacia el este europeo, pero desde entonces la Casa Blanca y sus títeres de esa zona geográfica decidieron avanzar no pulgadas, sino miles de kilómetros hacia las fronteras rusas a grado tal que la fuerza militar (misiles incluidos) de la Alianza Atlántica se ha posicionado a milímetros de dichas fronteras.

A Biden –con la industria militar feliz porque su caja registradora no deja de tintinear– no le bastó apoyar y alimentar –financiera, política y militarmente– al gobierno de Israel para el genocidio en Palestina, sino que violó todos los pactos y brincó todas las fronteras europeas hasta llegar a la rusa, lo que motivó la intervención militar de esta última nación en Ucrania. Y de cereza, hoy estaría dispuesto a iniciar la tercera guerra mundial, al autorizar al gobierno títere de Kiev el uso de misiles estadunidenses de largo alcance para golpear a Rusia.

Hasta ahora la Casa Blanca no ha confirmado ni desmentido la decisión de Biden, y han sido las versiones periodísticas agarradas con alfileres (un funcionario estadunidense y tres personas familiarizadas con el asunto, según The New York Times) las que han corrido como reguero de pólvora. Lo mismo en el caso de Francia y Gran Bretaña que se habrían sumado a la citada decisión: tampoco se ha confirmado oficialmente, pero el periódico Le Figaro lo publicó en el mismo tenor.

Como parte del juego de las versiones encontradas, uno de los peones de la Casa Blanca (el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell) aseguró que los miembros de esa organización no han llegado a un acuerdo para permitir a Ucrania usar armas occidentales de largo alcance para atacar objetivos dentro del territorio de Rusia, aunque dijo que el gobierno estadunidense ha autorizado a Ucrania el uso de misiles de hasta 300 kilómetros de alcance para atacar territorio ruso; es mejor que nada.

En el mar de contradictorias, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, “rechazó en rueda de prensa que su país hubiera actualizado su política sobre los ataques al territorio ruso. ‘Hemos dejado claro que siempre adaptaremos y ajustaremos las capacidades que proporcionamos a Ucrania cuando sea apropiado hacerlo, y nos han visto respaldarlo con las medidas que hemos tomado en los últimos años. Pero hoy no tengo ninguna actualización sobre esa política’”, según dijo (Rusia Today/ Sputnik).

De cualquier suerte, el presidente Vladimir Putin refrendó su postura: si se tomara la decisión de permitir que Ucrania ataque con armas occidentales de largo alcance la parte profunda del territorio ruso, eso significaría que los países de la OTAN están en guerra con Rusia, lo que significará, nada menos, que la implicación directa de los países de la OTAN en la guerra de Ucrania. Esa es una implicación directa. De hecho, de tiempo atrás el mandatario ruso fijó esa posición, no sin antes plantear, desde diciembre de 2021: ¿qué pensarían los estadunidenses si, por ejemplo, decidiéramos desplegar misiles en sus fronteras con Canadá y México?

Por su parte, Donald Trump promete (¿?) un fin rápido a la guerra en Ucrania, pero el discapacitado Biden le heredaría una enorme papa caliente con nefastas consecuencias, en medio de un ambiente mundial de por sí caldeado.

Las rebanadas del pastel

Mientras unos insisten en espolear la tercera guerra mundial y la consecuente devastación del planeta, otros proponen destinar una parte del presupuesto bélico mundial a fines pacíficos y socialmente productivos. En la reunión del G-20, la presidenta Claudia Sheinbaum planteó destinar uno por ciento del gasto militar mundial para llevar a cabo el programa de reforestación más grande de la historia, tomando como base el programa mexicano Sembrando Vida. Se trata, dijo, de dejar de sembrar guerras; sembremos paz y vida; con ello, ayudaríamos a mitigar el calentamiento global y restauraríamos el tejido social ayudando a las comunidades a salir de la pobreza.

Twitter: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Sembrar vida, pide Sheinbaum en Río
El debut de la presidenta Sheinbaum en las arenas de las reuniones entre los mandatarios más importantes del mundo no pudo haber tenido una mejor recepción entre los congregados en Río de Janeiro.

La propuesta de México, en boca de la Presidenta, puso a pensar a más de uno. Abandonar la idea de matar –aunque sea solamente uno por ciento del gasto en la guerra– para sembrar vida no parece algo descabellado; es más, sin exagerar, resulta una convocatoria salvadora ahora que ya sabemos cuáles son los resultados de nuestra civilización.

El grupo de los 20, más los invitados, fueron convocados, entre otras cosas, para tratar los problemas de la pobreza y el hambre en el mundo como tema central, pero hasta donde sabemos fue la posibilidad de una gran guerra entre las potencias dominantes lo que dio sustancia a la reunión.

La cumbre de Río, ésta, la de hoy, deriva de aquella que se llamó De la Tierra o Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en la que estuvieron presentes representantes de 179 países y también algo así como 17 mil personas que asistieron a un foro de ONG que se efectuó en paralelo.

Desde entonces, cuando la cumbre alcanzó resonancia mundial, nada parecía poder mover las grandes estructuras económicas culpables del deterioro del medio ambiente y de la vida en el planeta. Eso, en la larga noche neoliberal, no era más que la consecuencia sana del legítimo enriquecimiento de unos cuantos.

Pero ahora, cuando los tambores de la guerra generan temor en todo el mundo, la mexicana, en sólo cinco minutos le pide al mundo dejar de gastar recursos económicos en la muerte y adoptar un programa que no afecta a nadie, pero que se puede convertir en la tabla de salvamento.

Sembrar vida. El concepto debió haber sonado extraño. ¿A quién pedirle que sus misiles permanezcan quietos? ¿A Biden? ¿A Macron? Sin pronunciar nombres, pero con la idea firme de que sembrar vida ya es un programa probado y exitoso, Claudia Sheinbaum exigió una nueva oportunidad para el mundo.

Ya era hora de que México volviera a los escenarios internacionales con propuestas importantes, trascendentes. La idea que dejó CSP entre quienes tendrán que decidir el mañana en el mundo busca eso –sin obligar a nadie a realizar sacrificios–: invertir un porcentaje ínfimo en darle otra oportunidad a la tierra.

De pasadita

Sucedió hace algunos martes en el Zócalo. La abogada buscaba el auxilio de la Fiscalía de la Ciudad de México para resolver un caso que involucra a importantes militantes del Partido Verde que ahora, cómplice de Morena, se ha vuelto intocable.

Tal vez por eso la licenciada en leyes fue recibida por el fiscal general, Ulises Lara López, con gesto de disgusto y hasta con majaderías, según testigos.

Se trata de un caso en el que va de por medio la salud mental de unos menores a quienes su padre, hermano de un verde famoso, ha llevado a extremos muy difíciles de explicar.

Pero en fin, la abogada quería el apoyo de la justicia, pero se encontró con un muro de intereses creados que impiden que eso tan deseado en el país, la justicia, se convierta en un bien de todos.

Y lo peor: si bien es cierto que la audiencia de los martes en el Zócalo se ha convertir en una acción popular muy importante para todos, la actitud de ciertos funcionarios como el caso que nos relatan en donde el fiscal condenó antes de escuchar argumentos puede echar por tierra un muy buen proyecto. Nada más.

Influencia musical africana en el acontecer mexicano
En las entregas anteriores hemos insistido en que el tema de la influencia musical africana en México ha sido poco atendida y, si bien existen algunos textos, éstos son escasos y aislados. Ni siquiera la importante publicación de La población negra en México, de Gonzalo Aguirre Beltrán, en 1946, motivó la atención del ámbito académico mexicano para proseguir con esta vertiente de investigación.

Cuando Gonzalo Aguirre Beltrán publicó el breve, pero importante artículo, llamado Baile de negros (1970), en el que aporta datos sobre aspectos históricos relativos a danzas de negros prohibidas en la Colonia, figuras representativas de la investigación musical en México, como Gerónimo Baqueiro Foster y Vicente T. Mendoza, le restaron importancia, negando la innovadora hipótesis hispano-africana ante la aceptada procedencia hispano-indígena de lo social mexicano.

Lo que sorprende, nos dice el investigador del Instituto de Antropología e Historia (INAH) Carlos Ruiz Rodríguez, es que Vicente Teódulo Mendoza, el mayor representante de los estudios sobre el folclore musical en México, nunca le puso interés al aporte africano en la música tradicional nuestra. “Pese a la extensión de su obra y el amplio rango temático que ésta abarcó, sólo publicó un breve artículo sobre el tema llamado ‘Algo del folclor negro en México’ (1956), en el que hace algunas menciones sobre ‘música de negros’ halladas en archivos coloniales (…), señalando algunos sones, guarachas y danzas habaneras que aún se practican y cuya procedencia africana se puede rastrear como en el maracumbé de Jalisco, el toro viejo de Nayarit o el son quebrantado y el son recortado de las costas de Guerrero y Oaxaca”.

El tema de los bailes prohibidos en la Nueva España lo retomó más adelante Pablo González Casanova en su libro La literatura perseguida en la crisis de la colonia, (Colegio de México, 1958), texto fundamental que ofrece cuantiosos datos procedentes de documentos del Archivo General de la Nación; de esa fuente rescata toda clase de coplas, bailes y sones deshonestos prohibidos durante el Virreinato por la Santa Inquisición. Asimismo, ofrece abundante información sobre los espacios y tiempos en que se hacían estos bailes durante el siglo XVIII, cuando la religión de la Corona era profusamente expuesta a sátira explícita en vísperas de los movimientos independentistas del país. Eso mismo refirió la etnóloga e historiadora Noemí Quezada Ramírez en su ponencia Bailes prohibidos por la Inquisición, presentada en el marco de la 15 Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología: La diferencia de motivos que arguyó el Santo Oficio de la Inquisición para reprimir algunos bailes se inscribe en el intento por restringir el erotismo, la sátira de ministros religiosos y la mezcla de elementos sagrados con profanos.

En su exposición hizo mención a sones y bailes como el Chuchumbé, el Totochín y el Juégate con canela, todos ellos sones lascivos, torpes e impuros (calificados así por las autoridades), destacando la participación de negros y mulatos que a su vez realizaban ejecuciones musicales de raro sincretismo con instrumentos de origen indígena como el teponaxtle.

En 1980, investigadores del INAH publicaron un artículo colectivo que subraya la presencia de un instrumento tradicional en México de claro origen africano: el marimbol (ubicado en el son jarocho). En este estudio se ofrecen antecedentes del instrumento vinculándolo a la historia de la sanza o kalimba africana.

“El artículo es significativo por ser una de las primeras menciones al instrumento en la literatura etnomusicológica del país –además de destacar su proce-dencia africana– y retomar cierta orien-tación en el estudio musical afromexicanista”, apunta Ruiz Rodríguez.

Por esa época, Robert Garfias abor-daba el tema del origen de La marimba en Centro América y México, que pre-sentó argumentos etimológicos y orga-nológicos que demostraban el origen africano del instrumento, en oposición a la tesis de algunos autores que lo asumen como un aporte prehispánico.

A fines de los 80, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto de Antropología e Historia (INAH) publicaron la colección multitemática Atlas Cultural de México, en la que, en el volumen dedicado a la música, a cuyo cargo estuvo el investigador Juan Guillermo Contreras Arias, se reconoce el aporte africano a nuestra cultura musical en presencia de instrumentos de uso indígena como el bule palmoteado, el cajón de tapeo, la jícara de agua, el marimbol, la quijada equina, el bote frotado o bote del diablo, la corneta de bule, el cántaro, el arco musical, los ya citados marimba y marimbol y algunos tambores bimembranófonos y sonajas que tienen fuerte influencia o definitiva procedencia africana.

Continuará...

EDITORIAL
En su primera intervención en la cumbre del G-20, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo propuso establecer un fondo para destinar uno por ciento del gasto militar de nuestros países para llevar a cabo el programa de reforestación más grande de la historia, con base en la experiencia de Sembrando Vida. La mandataria destacó que con su propuesta para dejar de sembrar guerras y, en su lugar, sembrar paz y vida ayudaríamos a mitigar el calentamiento global y restauraríamos el tejido social ayudando a las comunidades a salir de la pobreza.

En su segundo mensaje a los dirigentes de las 20 mayores economías del mundo, insistió en que las absurdas guerras deben detenerse; para eso sirve la política, y aquí nos sentamos para hacer política, para construir la paz y proteger a los desprotegidos, a los que sufren, porque, dijo, se niega a pensar que somos capaces de crear la inteligencia artificial e incapaces de dar la mano al que se quedó atrás.

Tanto el proyecto de reforestación como su enfoque multidimensional de reversión del daño ambiental, combate a la pobreza, desarrollo sostenible y fijación voluntaria de las personas en sus lugares de origen, han sido aplicados en el territorio nacional e internacionalizados con éxito desde el sexenio pasado. Al ser la propia mandataria quien lo expone y promueve ante sus pares, potencia la fuerza de su mensaje y brinda al mundo una salida esperanzadora a algunos de los desafíos más acuciantes, desde el cambio climático y la alarmante pérdida de cubierta forestal, hasta la migración y el riesgo de un conflicto bélico de escala global azuzado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Como resaltó la presidenta Sheinbaum, bastaría con una centésima parte de lo que el G-20 destina al sector castrense para apoyar a 6 millones de sembradores de árboles que reforestarían 15 millones de hectáreas, algo así como cuatro veces la superficie de Dinamarca; o toda la de Guatemala, Belice y el Salvador juntos.

Con estas declaraciones, la presidenta Sheinbaum inauguró una nueva etapa del papel mexicano en la comunidad internacional en la que continúa el liderazgo fincado durante el sexenio anterior en la solidaridad, el respeto y la defensa irrestricta de la soberanía, pero le añade el elemento de la participación presencial de la titular del Ejecutivo en foros multilaterales. Prosigue así la recuperación de una voz autónoma y progresista que se extravió en la larga noche neoliberal, cuando México se alineó de manera deplorable con Washington y los presidentes se redujeron a ejecutores de los designios de la Casa Blanca.

Es indudable que México se encuentra en un momento estelar de su liderazgo internacional, el cual cobra mayor relevancia por su capacidad de reanimar a América Latina ante los extravíos de buena parte de los dirigentes de la región. Ojalá que éstos sean capaces de rectificar y hagan suyo un proyecto benéfico para sus conciudadanos y para el conjunto de la humanidad.

Ahora, es necesario apoyar la propuesta del gobierno federal mexicano y afinar sus mecanismos de realización, ya sea que México se desempeñe como asesor a partir de los resultados incuestionablemente positivos obtenidos en seis años de aplicarla, o que se limite a presentar su experiencia y cada país integrante del G-20 la retome con base en sus circunstancias y particularidades.

Apremia a que den fin a los conflictos bélicos en el mundo
El mundo se va a acabar
si un día me has de querer
te debes apresurar…

Mono Blanco
Con los bárbaros en el timón del mundo la vida se siente tan frágil, que hablar de la pedagogía de la felicidad parece lo más sensato. Aprender junto a nuestros niños a disfrutar del aquí y ahora mientras este dure, podría ser lo único que nos quede. Detengamos la guerra.
Iván Uranga

Llega imperialismo con fecha de caducidad al G-20, asegura
Con el trote cansado, voltea a todos lados amenazando hasta su perturbación y paranoia, busca desesperado su exclusiva garantía de un siglo y sólo encuentra el certificado de caducidad. Así llega el imperialismo estadunidense a la cumbre del G-20 en Río de Janeiro, Brasil, con la autorización a Ucrania, de su mascota Volodymir Zelensky y de la OTAN, de utilizar misiles de largo alcance contra Rusia; sabedores que la respuesta de Vladimir Putin es de pronóstico reservado. Como nunca, estas cumbres, sobre todo la más poderosa G-7, habían concentrado el mirador mundial en plena vorágine de guerra, genocidios, hambruna y la amenaza al ecosistema planetario. El G-20 constata la pérdida de la supremacía de Estados Unidos, está blindada por el gran éxito del BRICS+, el pasado octubre en Rusia, que se instala en tal como el caballo negro, pues nada más y menos el anfitrión, Brasil, junto con India, China y Sudáfrica, son sus fundadores.En tal real paradoja, México, con Claudia Sheinbaum, llega como el caballo blanco, con propio reconocimiento y sutil liderazgo en Latinoamérica y el Caribe, gran relevo de su predecesor.Este G-20, seguro, rompe, con estas anodinas cumbres borrascosas, y configura, inexorable, el nuevo orden mundial. Y que alguien le diga al virtual presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que ya no le sirve su lunático cavernícola.
Ismael Cano Moreno

México hace un gran papel en la cumbre de Río de Janeiro, sostiene
La presencia de un México revolucionario en el foro internacional del G-20 de Río de Janeiro, Brasil, despierta y fortalece las mejores expectativas de paz y bienestar para todos los países. La cumbre destaca de los anteriores por la presencia de Claudia Sheinbaum Pardo, una presidenta dilecta entre los máximos dirigentes de la política mundial contemporánea.Basta observar la sencillez del traslado, el ambiente eufórico y alegre de su llegada y recepción, así como una intervención magistral con el discurso propositivo, claro y directo que expone las ventajas de las políticas públicas en materia económica y social probadas en México para resolver los grandes retos de nuestro tiempo y propone quitar recursos a las prácticas belicistas para sumarlas a causas de vida.Sin duda, el rescate histórico y cultural de nuestras raíces patrias son el mejor activo para marcar nuevos caminos en el avatar humano del porvenir.
Daniel Moctezuma Jiménez

Nueva Escuela Mexicana busca sociedades más justas
Me refiero específicamente al ámbito educativo en México, que ha sido complejo de asimilar y comprender por la ideología política de la transformación social, debido a que fuimos educados bajo un sistema capitalista, en el que predominaba el poder adquisitivo y político, con una visión en la que ponderaba trabajar por obtener un patrimonio familiar, entre otros.Actualmente, en el enfoque educativo de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) parecería que prevalece una mentalidad conformista, quizá apegada al sistema socialista, donde las profesiones como abogado, médico, arquitecto, por mencionar algunas, dejan de ser el proyecto de vida de la comunidad estudiantil en el territorio nacional.Sin embargo, estudiar y comprender el plan de estudios 2022 y los textos que construyeron la NEM, conlleva a apropiarse de su esencia, cambia completamente el panorama, priorizando ante todo un enfoque humanista, crítico y comunitario.Sociedades más justas, es el espíritu de lo que se pretende alcanzar a nivel Nacional.
Juan Carlos Guadarrama Sánchez

Invitación
Muestra de cine boliviano
El Albergue del Arte y Ultracinema proyectan la muestra de cine boliviano con los siguientes filmes:
13.04.21, de Froylán Urzagasti (2021); Anata Amaya, de Camila Perales (2021); Rezos al Wiñay, de Ana Díaz (2024); Uñjasñani (3 campanas, 3 cicatrices, muerto), de Willy Poma (2012), y Cuando todo se destruya, de Antonio Barrero (2024).La cita es hoy a las 19 horas en el Foro El Albergue del Arte, ubicado en Alberto Zamora número 32, colonia Villa Coyoacán.Informes y reservaciones al: 55-5554-6228. Entrada libre.Horarios y días de las proyecciones en https://www.facebook.com/AlberguedelArte/ y el perfil de Instagram @alberguedelarte


Interrogada el viernes pasado sobre la posibilidad de una reforma fiscal, la presidenta Sheinbaum respondió: “Todavía, yo creo, es más, lo hemos estudiado ya por varios meses, hay muchas oportunidades de recaudación, sin necesidad de una reforma fiscal profunda… pero igual, si son necesarias reformas adicionales, pues lo estaremos trabajando a lo largo del próximo año”.

El título de estas líneas habla de un plazo que nunca se cumplirá porque los griegos no contaban el tiempo en calendas, como lo hacían los romanos. Las calendas eran el primer día de cada mes, que coincidía con la luna nueva. La reforma fiscal en México tendrá lugar para las calendas griegas; eso lo saben los economistas supervivientes de los años 60 del pasado siglo, porque se entusiasmaron con la propuesta de reforma que en 1960 formulara Nicholas Kaldor, contratado por el secretario de Hacienda, Antonio Ortiz Mena; el estudio lo produjo Kaldor en una estancia de tres meses. Los economistas de El Colegio de México, encabezados por Victor Uriquidi, se animaron como nadie y algunos de ellos trabajaron una propuesta de reforma a partir del estudio de Kaldor, hasta bien entrado el año 1964. Nunca nada pasó en esta materia… con el tiempo y un ganchito.

Cuando estuvo en México, Kaldor era fellow del King’s College en la Universidad de Cambridge. Había sido estudiante de John Maynard Keynes y era un polemista temido por su bisturí lógico en los arduos debates de aquellos años sobre la teoría del capital. Luigi Passinetti, heredero de los poskeynesianos de Cambridge, alguna vez rememoró las amargas y airadas palabras expresadas por Kaldor respecto a los abogados de Ortiz Mena que frustraron su trabajo. Unos abogados analfabetos en la ­materia.

Han muerto los involucrados de aquellos años, Kaldor, Víctor Urquidi, Antonio Ortiz Mena (y desde luego Keynes y Passinetti, y también los abogados de Ortiz Mena), y nadie pudo ver la famosa reforma de Kaldor… ni ninguna otra digna de llamarse reforma fiscal. En 2022 la carga tributaria de México (la relación entre los ingresos tributarios y el PIB) era de 16.9 por ciento, la más baja de la OCDE, institución a la que México pertenece. Las cargas más altas correspondían a Francia con 46.1 por ciento y a Noruega con 44.3 por ciento. En rangos superiores a 38 por ciento, Finlandia, Italia, Dinamarca, Suecia, Alemania, Países Bajos. Todos, países desarrollados. La carga de EU es de 27.7, aunque Trump se propone derribarla. La de Chile, de 23.9, por encima de la de México.

El crecimiento futuro del país depende en gran medida del aumento de la carga tributaria. La expansión de la infraestructura para el crecimiento del producto depende de la carga tributaria; el combate a la desigualdad y su impacto en la expansión del mercado interno, también. Nadie mínimamente ­informado puede estar en contra. El aumento de los recursos públicos, provenientes de una reforma, impulsarían el ingreso nacional, por la vía del multiplicador de la inversión y la citada expansión del mercado interno.

La reforma, además, debería reducir la enorme economía informal existente; tendríamos un gran aumento de los ingresos públicos para operar el desarrollo. En los últimos años la economía informal ha mantenido una tendencia al crecimiento. De acuerdo con el Inegi, equivalía a 22.6 por ciento del PIB en 2016 y a 24.4 por ciento en 2022. Pero la cifra de la ocupación laboral en la economía informal, en 2022, llegó a 55.4 por ciento de la ocupación total del país. A gritos, pide manos a la obra. Puede dejarse como está el cuentapropismo individual o familiar, y llevar a la formalidad a las empresas, al menos las que cuenten con 10 trabajadores o más. Se les puede detectar por el suministro de energía eléctrica, o el del agua.

Según mi lectura de la declaración arriba transcrita, la Presidenta no está en una negativa absoluta a la reforma fiscal. Es de celebrar que el SAT tenga detectados a los causantes que deben cumplir las normas tributarias. Más allá de esa acción, México debería procesar una reforma fiscal de gran alcance: una nueva era para la economía mexicana. Es preciso saber cuál será el efecto de la postura de Trump para la economía internacional, para no moverse en un pantano; nuestra dependencia de la economía del vecino tiene que ser parte de la estrategia. La reforma debiera ser un pacto político entre el gobierno y todos los sectores socioeconómicos. Un pacto para un nuevo desarrollo con justicia social de fondo. Nuevas ramas de la economía; una sustitución de importaciones para integrar a las empresas maquiladoras; alcanzar la autosuficiencia alimentaria; aumentar decisivamente el grupo etario que alcanza educación superior… Precisar los fines específicos (ramas de la economía) para los que serían usados los recursos adicionales. Las mejoras estimadas en el nivel de vida de los asalariados. La prefiguración de una nueva economía, mediante un pacto político nacional.

El plazo de las calendas debe ­terminar.

México perdió el panel de controversia que Estados Unidos solicitó contra el decreto presidencial del 13 de febrero de 2023 en el marco del T-MEC, al que se sumó Canadá. En él se establece la prohibición al uso de maíz genéticamente modificado para elaborar tortillas y masa, así como su futura sustitución en todos los productos industrializados para el consumo humano y para la alimentación animal.

Según el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ya nos dieron el resultado preliminar de maíz, todavía no termina el proceso, terminará en diciembre (el 14), pero a lo mejor nos ganan. Lo cierto es que, desafortunadamente, lo que dice el funcionario es un eufemismo. En los hechos, las cartas están marcadas y México sufrirá un descalabro. Más allá de la propaganda con la que se le acompañó, desde que se dio a conocer el decreto presidencial resultaba evidente que, aparte las buenas intenciones de frenar la expansión del maíz Frankenstein aquí, la pelea estaba perdida. Ana de Ita analizó con absoluta crudeza y sin ilusión este diferendo en su artículo Maíz transgénico y T-MEC (https://shorturl.at/Gl19v).

No me da gusto este desenlace. Desde junio de 2001 he tratado de documentar en La Jornada el daño provocado a la agricultura campesina por esas semillas (https://shorturl.at/mZvUu) y por la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (Lbogm), de 2004, conocida como ley Monsanto (https://shorturl.at/ilfaR). Pero, cualquiera que conozca mínimamente las reglas del T-MEC (y antes del TLCAN) que nuestro país firmó, en medio del regocijo del conjunto de la clase política y la defensa a ultranza del libre comercio, podía prever que el golpe era inevitable.

Y lo es, fundamentalmente, porque contraviene cláusulas del T-MEC, que, nos gusten o no, son el marco legal con que los gobiernos acordaron jugar. Pero, también, por la enorme importancia que la producción maicera tiene en Estados Unidos, por el peso político de sus agricultores (y el monto de los subsidios que reciben), así como por los descalabros que México tuvo para aumentar su cosecha del grano.

Entre otras reglas, Estados Unidos apeló al capítulo 9 del T-MEC, dedicado a medidas sanitarias y fitosanitarias, en el que puede solicitar el razonamiento científico cuando la medida de otro país restringe el comercio, o tiene el potencial para hacerlo, y la medida no se basa en una norma, directriz o recomendación internacional relevante (https://shorturl.at/IQGy).

Demostrar el daño provocado por las semillas transgénicas es una pelea de David contra Goliat. Las grandes empresas biotecnológicas han destinado cuantiosos recursos a financiar estudios que muestran la inocuidad de sus monstruos genéticos, y a estigmatizar las pocas investigaciones serias, elaboradas con muy poco financiamiento, que demuestran el daño que provocan.

EU es la principal potencia agropecuaria en el mundo y tiene en el maíz un producto de agroexportación clave. Es el productor líder del grano en el planeta, seguido por China y Brasil. Según el Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas del Departamento de Agricultura de ese país (USDA), la cosecha del cereal en 2023/2024 fue de 389 millones 694 mil toneladas. Su rendimiento promedio es formidable: casi 11 toneladas y media por hectárea. Exportó cerca de 60 millones de toneladas, seguido por Brasil y Argentina. En su mapa de intereses geopolíticos, las ventas de comida a otras naciones no son sólo comercio, sino un arma de presión y dominio.

En EU, el maíz se siembra, principalmente, con semillas genéticamente modificadas. Para ellos no es sólo alimento para el consumo humano. Es materia prima de una amplia y diversificada cadena industrial. Sirve como pienso para ganado, insumo para combustibles, fabricación de edulcorantes de alta fructosa, alcoholes, aceites y botanas. Los granjeros que lo cultivan y las grandes empresas que lo comercializan y procesan son una muy importante fuerza política con indudable capacidad de cabildeo en Washington.

Todo esto significa, en breves palabras, que el pleito por el cereal con México no es mera disputa comercial. Es mucho más que eso. Es una guerra de grandes proporciones de actores económicos y políticos poderosos (desde grandes agricultores hasta empresas de biotecnología) para tener acceso indiscriminado al mercado mexicano, que actúan en el marco de una conflagración en la que las exportaciones de comida son parte de una apuesta estratégica de la Casa Blanca.

Los efectos de importaciones masivas de maíz transgénico de EU (pero, también de otros países) han dejado huella profunda entre nuestros consumidores. Un estudio de 2017, de investigadores de la UAM y la UNAM, muestra la presencia de transgenes en más de 90 por ciento de las tortillas analizadas. Asimismo, encontró que 82 por ciento de los alimentos procesados con componentes de maíz industrial estaban contaminados.

Pese a tener todos los instrumentos de política gubernamental para hacerlo, durante los primeros seis años de la 4T el gobierno no pudo revertir las crecientes importaciones de maíz amarillo, ni las pérdidas en la superficie cosechada (se redujo 3.3 por ciento, al pasar de 7.15 millones de hectáreas en 2019 a 6.92 en 2023). Durante los primeros cinco años, disminuyó también la producción 1.9 por ciento. El programa de precios de garantía tuvo un impacto casi nulo. La autosuficiencia alimentaria quedó en buenos propósitos.

Nuestro modelo agropecuario está sujeto a la dinámica del T-MEC. Se ha orientado a cultivar productos de exportación. ¿Queremos producir más maíz? ¿Queremos evitar la invasión de transgénicos? No es sólo asunto de leyes o decretos. Sin un cambio en las reglas globales de comercio y sin otro modelo agrícola que modifique el actual no habrá forma de hacerlo.

X: @lhan55

El nuevo paradigma de lo biocultural fue analizado en un evento internacional celebrado en París los pasados 13 y 14 de noviembre, al que fuimos invitados, auspiciado por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales y el Consejo Nacional para la Investigación Social de Francia. Al mismo tiempo, en México ocurrió un hecho inusitado. El director de la Comisión Nacional de las Áreas Naturales Protegidas (Conanp) recibió a los representantes del Corredor Biocultural de Guerrero, alianza de 12 núcleos agrarios de cinco municipios que acuerpan 198 localidades de tres culturas indígenas (nahua, ñuu savi y me’phaa) y con una superficie de 92 mil hectáreas de la Región Montaña de Guerrero, que le plantearon modificar la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA). Su propuesta, fresca e innovadora, procedente de una organización intercomunitaria que se inició desde 2020, consiste en promover una reforma legal para que el artículo 46 de la LGEEPA incluya corredores bioculturales, lo cual fue aceptado por el director de la Conanp, quien prometió realizarlo en 2025. Durante el periodo neoliberal y ante la presión de las organizaciones rurales, los gobiernos inventaron una modalidad que quedó registrada como conservación voluntaria de áreas naturales, que evitó conceder una categoría de conservación para ejidos y comunidades. Fueron los tiempos de lo anticampesino.

Hoy, además del Corredor Biocultural de Guerrero existe el Corredor Biocultural Estuarino en Sonora y Sinaloa, formado por seis esteros que además son Sitios RAMSAR de conservación internacional, y que pertenecen a tres comunidades indígenas: comcaac (seri), yoeme (yaqui) y yoreme (mayo). En conjunto, este corredor costero conserva ballenas, delfines, lobos marinos y tortugas, además de la flora de los manglares, y promueve la organización intercomunitaria y la defensa de los territorios.

Otra iniciativa es el Corredor Biocultural del Manatí de Quintana Roo (https://www.facebook.com/profile.php?id=100088405605470) dedicado a la educación, turismo sustentable y cuidado comunitario del manatí. Esta iniciativa ciudadana ha realizado tres talleres de capacitación en comunidades costeras y otras acciones, encabezadas por la ONG One Earth.

Similarmente, pero antecediendo a los corredores, seis municipios mayas del estado de Yucatán en otra alianza intercomunitaria (Muna, Ticul, Santa Elena, Oxkutkab, Tekax y Tzucacab) decidieron crear la Junta Intermunicipal del PUUC y la primera Reserva Biocultural del país, llevando como testigo de honor al gobierno de Yucatán a través de su Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente. Esta iniciativa, que nace desde abajo, conserva selvas, flora, fauna y monumentos arqueológicos en 135 mil de un total de 562 mil hectáreas que forman el territorio común.

En el país hay, además, otras regiones que pueden y deben constituirse en corredores o reservas bioculturales. Este es el caso del corredor de los wixarika (huicholes) para la recolección del peyote ( Lophophora williamsii) que va de Nayarit y Jalisco hasta la región de Wirikuta, en San Luis Potosí. La de la región de los Chimalapas, en Oaxaca. La de las comunidades de alrededor de la Reserva de Montes Azules, en Chiapas. Y la de las poblaciones de la Sierra Norte de Puebla, que han creado ya una alianza geopolítica de 234 comunidades nahuas y totonakús en defensa del territorio desde hace una década.

El concepto de bioculturalidad que en nuestro país tuvo su inicio académico con la publicación de dos obras en 2008 ( El patrimonio biocultural de los pueblos indígenas, de Eckart Boege, y La memoria biocultural, escrito por un servidor con la coautoría de N. Barrera-Bassols), siguió su expansión y multiplicación con la Red sobre el Patrimonio Biocultural en 2011, consorcio apoyado por Conacyt y que hoy agrupa a casi 200 investigadores, además de haber sido adoptado por varios programas gubernamentales. Hoy, como hemos visto, está ya en el imaginario y las acciones de los propios pueblos, y felizmente habrá de distribuirse por todos los rincones de la patria en los años que vienen.

Agradezco la información proporcionada por Javier Bailón, Mayolo Hernández, Diana Luque y Geraldine Patrick.

La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, ha referido que la reciente reforma constitucional en materia indígena no será letra muerta y que ya se están trabajando las propuestas de legislación secundaria. Incluso comentó que sí se darán recursos a los pueblos indígenas; poquitos, dijo, para empezar. También asume los Planes de Justicia que promovió el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) como propuesta universal de los pueblos y va señalando al INPI que se incluya, por ejemplo, la electrificación de las comunidades indígenas. Se tendría que revisar si esa es la propuesta de todos los pueblos y si los planes en curso han sido previamente consultados.

Por otra parte, habrá que considerar que la reciente reforma constitucional excluyó como letra viva el tema crucial de los territorios de los pueblos indígenas, porque de por sí para el Estado seguirán siendo letra muerta aun cuando nunca hayan vivido en la Constitución.

No olvidemos que hasta hoy no se ha logrado reglamentación alguna de las reformas constitucionales en materia indígena, ni la de 1992, la de 2001 y ya veremos cómo se concreta la de 2024, que tiene un plazo de seis meses, según su transitorio. En especial si tienen previstas consultas en serio y con los pueblos de manera previa, libre e informada sobre sus propuestas reglamentarias. Ya veremos los cómos sobre las diversas temáticas enunciadas en la nueva reforma , muchas de ellas retomadas de lo que establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y la Declaración de la Organización de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas. Otras son de creación propia, diremos del Congreso de la Unión y legislaturas de los estados, que validaron la iniciativa presidencial, como el hecho de reconocer la jurisdicción indígena y a la vez señalar que la ley determinará los criterios de validación de las resoluciones indígenas o reconocer a los lugares sagrados previamente declarados así por el Estado y, el colmo, los criterios relativos a las consultas y el costo cubierto por los promotores del proyecto en cuestión o si éstos obtienen beneficio deberán indemnizar.

Pero tenemos un contraste para poner el espejo a la reforma mexicana reciente. La Asamblea General de la ONU aprobó el pasado 11 de noviembre una resolución que busca proteger y promover los derechos de los pueblos indígenas (168 votos a favor , siete abstenciones y, el único voto en contra de Argentina).

Señalaron que se trata de ampliar el mandato del Fondo de Contribuciones Voluntarias de la ONU para los pueblos indígenas, pero su base es la declaración de la ONU mencionada arriba. La mayoría de las delegaciones destacaron, en la Asamblea General, el impacto desproporcionado del cambio climático en los pueblos indígenas debido a su dependencia directa de los ecosistemas. La resolución busca reforzar el compromiso internacional para proteger y promover los derechos de las comunidades originarias. La propuesta de resolución fue presentada el pasado 22 de octubre, por varios países latinoamericanos y africanos: Bolivia, Venezuela, Dominica, Ecuador, Liberia, México y Paraguay. Aborda áreas claves, como el acceso a la justicia, la protección del ambiente y la preservación de culturas y lenguas indígenas. Además, destaca la importancia de reconocer el derecho de los pueblos indígenas a mantener sus propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales.

La resolución enfatiza que los pueblos indígenas deben participar plenamente en la toma de decisiones sobre asuntos que afecten sus derechos En especial, los relacionados con sus territorios y recursos naturales. Destaca el reconocimiento del consentimiento libre, previo e informado y sostiene la relevancia de respetar sus tradiciones y conocimientos ancestrales.

El documento aprobado, manifiesta la preocupación por el aumento de la discriminación, el discurso de odio y la violencia contra los miembros de comunidades indígenas. Además, se condenan prácticas como invasiones de tierras y desalojos forzosos. En síntesis, la resolución refuerza el compromiso internacional de promover el acceso a la justicia, la protección del ambiente y la preservación de culturas y lenguas de los pueblos originarios.

La práctica del Estado mexicano, de reconocer sólo aquello que no implique su transformación, nos recuerda lo que señaló la indígena guatemalteca Brisna Caxaj retomando la noción de Charles Hale sobre el indio permitido: en mi país puedes pedir el uso de las lenguas, puede ser que no te cumplan y no pasa nada, pero si demandas territorio, ahí si te criminalizan, tal parece que hay sólo unos derechos permitidos. Así es: te concedo derechos siempre y cuando no tengas poder. Y sí los pueblos quieren el poder para detener el despojo de sus tierras y territorios: letra viva hoy ausente en la Constitución mexicana.

Su origen fue como el de muchos: una familia humilde de provincia. Pasó sus primeros años en las minas de San Andrés de la Sierra, Durango. Pero su origen fue como el de muy pocos: su hermano Silvestre se hizo compositor; Rosaura, actriz; Fermín, pintor. Él decidió dedicarse a la escritura, ese oficio demandante del que no se puede vivir y por el que tuvo que dedicarse a otras cosas.

Ya en la Ciudad de México su inteligencia precoz y justiciera lo hizo afiliarse a los 14 años al Partido Comunista Mexicano (PCM). A los 15 fue detenido por repartir propaganda en el Zócalo. En la época de la Gran Depresión se le acusó de rebelión, sedición y motín, y fue confinado en un reformatorio. A los 20 fue enviado a las Islas Marías por subversivo. Fruto de esa experiencia nació su novela Los muros de agua.

El joven José Revueltas publicó en la revista Taller de abril de 1939 el primer capítulo de El quebranto, pequeño escrito de juventud intenso, confuso, relampagueante, a decir de Octavio Paz. Son los meses previos al inicio de la Segunda Guerra Mundial.

Paz, quien también reseñó en la revista Sur de julio de 1949 El luto humano, recordó en un ensayo que en mayo de 1936 durante una asamblea de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios se cuestionaba el sentido de la poesía sin causa. Paz, Efraín Huerta y José Revueltas escucharon frente a un público hostil y ante los antenas de algunos obispos y coadjutores, cómo Cardoza y Aragón defendió a la poesía, no como una actividad al servicio de la Revolución, sino como la expresión de la perpetua subversión humana.

Según José Emilio Pacheco, Revueltas tuvo la facultad de percibir en su obra el espanto, la desolación, la inhumanidad de nuestro tiempo; de ver las cosas que otros nos ocultamos para seguir viviendo. La vida para él era dolor y desgracia, y detrás de nosotros no hay nada sino pavor. Un día llegó a decir fundamentalmente, esencialmente, soy pesimista; en el fondo de mí hay una profunda desesperación sin remedio.

El crítico Phillip War afirma que El luto humano es una de sus obras mejor logradas. Yo añadiría El apando, su novela más conocida. Un libro compacto e intenso. El apando es la celda de castigo de la cárcel, pero también una fortísima metáfora: el lugar de castigo en el que todos, víctimas y verdugos, estamos presos en nuestro aislamiento, en nuestra soledad, a decir de Pacheco.

Ahora que en México se habla de militantes puros de izquierda, Revueltas ha sido el más, tal vez el único.

En 1949 publicó la novela Los días terrenales, que provoca acaloradas polémicas. En ella, critica la rigidez ideológica, la disciplina paramilitar de los comunistas. Uno de sus personajes, Fidel, es una horrible máquina de creer, una horrible máquina sin dudas, un dogmático estalinista, un sectario reduccionista.

La novela fue una bomba para la izquierda de entonces. La tacharon de reaccionaria y decadente. Evodio Escalante afirma que la izquierda de la época la condenó de manera unánime. Hasta Pablo Neruda, que fue su amigo, la condenó. Marco Antonio Campos cita al poeta chileno: Las páginas de su último libro no son suyas. Por las venas de aquel noble José Revueltas que conocí circula una sangre que no conozco. En ella se estanca el veneno de una época pasada, con un misticismo destructor que conduce a la nada y a la muerte.

Fue tal la polémica, que Revueltas retiró de circulación Los días terrenales y la obra de teatro El cuadrante de la soledad, que versaba sobre el mismo tema. Quería hacer una autocrítica.

Para Octavio Paz, su crítica a la ortodoxia comunista lo convirtió en un hereje de la izquierda. Su honradez escrupulosa lo hizo criticar a la ideología de izquierda que opera como ciencia, más cercana a las estructuras religiosas con sus órdenes y sectas, donde cada una se cree poseedora de la verdad.

Fue tal su coherencia política, que su familia ha dicho que a José Revueltas se le recuerda más por su pureza ideológica que por su genio literario. Tienen razón: fue militante, sí, pero fue, y sigue siendo, sobre todo, un gran escritor.

En su obra de teatro Nos esperan en abril, a decir de la crítica Aurora Ocampo, nos muestra que el PCM nunca renunció a los intereses creados y contubernios con el poder.

En manos de Revueltas, según José Emilio Pacheco, la novela y el cuento fueron instrumentos de la crítica radical. Su hija Andrea Revueltas decía en 1987 que los partidos de izquierda todavía no superan los problemas que planteó su padre. Y tal vez aún no lo han logrado.

En 1968, José Revueltas fue detenido y condenado a 16 años de prisión en la cárcel de Lecumberri. Lo acusaron de incitación a la rebelión, asociación delictuosa, sedición, daño a la propiedad, ataques a las vías de comunicación, robo, acopio de armas, homicidio y lesiones, por su participación en el movimiento estudiantil. El 10 de diciembre de 1969 inició junto con sus compañeros una huelga de hambre por tiempo indefinido que afectó brutalmente su salud.

El dramaturgo estadunidense Arthur Miller pidió al presidente Díaz Ordaz su excarcelación. Finalmente, fue liberado en mayo de 1971. Murió cinco años después, a los 61, el apasionado, generoso, enamorado, vital, inolvidable José Revueltas, a decir de Carlos Fuentes, el mismo sobre quien Julio Cortázar había dicho que tendría que haberse incluido en el boom latinoamericano. A 110 años de su nacimiento su obra sigue viva.

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