8/26/2009



Salinas asalta el poder del PRI y de Calderón; la izquierda se reduce a declaraciones.

Pedro Echeverría V.

1. La dupla Carlos Salinas/Felipe Calderón gobernarán México los últimos tres años del sexenio panista. La economía de México se ha desplomado y hay enormes muestras de ingobernabilidad, sin embargo la izquierda está en la lona y la centroizquierda, en vez de movilizar a la población en las calles, campos y sindicatos, continúa haciendo declaraciones para los medios de información, mientras se mueve en el electoralismo y los cargos políticos. Con la asunción –sin oposición- del mejor lacayo de Salinas a la coordinación de los diputados priístas, se puede reconfirmar que el ex presidente más desprestigiado de México -por los miles de millones de pesos que su familia desfalcó al país y por asesinatos- regresa nuevamente por sus fueros y los cientos de políticos beneficiados en su sexenio se han agrupado férreamente para readoptarlo.

2. Aplastado el PAN –partido de Calderón- en las elecciones del pasado julio, así como también lo fue la centroizquierda oportunista del PRD, sin enemigo al frente el PRI salinista parece que va a gobernar tras Calderón. El panismo está receloso por el cogobierno con el PRI, pero sus altos directivos reconocen que no les queda otro camino. La centroizquierda perredista, entre tanto, busca sumarse a la cargada, trata de negociar espacios de poder porque “posiciones radicales de confrontación no llevan a nada”. López Obrador continúa con sus giras de cuatro días por semana, por los 2500 municipios del país, reiniciadas desde enero de 2007. Las pequeñas poblaciones acuden a saludarlo en sus visitas, pero dado que todos los medios (TV, Radio, Prensa) tienen la obligación de silenciarlo, el país sólo sabe de él, cuando se le calumnia por los medios.

3. Ante el control político derechista total que ejercen el gobierno panista y el PRI, pareciera que las cosas van a cambiar en México, en beneficio de la población, entre unos 100 años. Que la cábala de revoluciones en México: 1810, 1910, 2010 no se cumplirá a pesar de que los problemas del país se han agudizado en el desempleo, la miseria y el hambre. De pronto cuando nos vemos en una marcha, una gran movilización o una batalla campal solemos hacernos ilusiones de que avanzamos y nadie podrá pararnos, pareciera que nuestras emociones y pasiones son mucho más fuertes que nuestras reflexiones. Tengo la convicción que hay que impulsar a las masas en sus luchas defendiendo los derechos que les corresponde, pero no puede un experto en luchas sociales reflexionar si nuestros avances son reales e ilusorios.

4. López Obrador acaba de declarar: “Hoy asume de facto la Presidencia de México Carlos Salinas de Gortari, y ustedes me van a preguntar, ¿por qué, si el que escuchamos que es Presidente, aunque no manda, es Felipe Calderón? La verdad es que Calderón ya no le sirve a la oligarquía, y de plano el que está asumiendo el mando es Salinas de Gortari, eso porque hoy los diputados del PRI van a elegir a Francisco Rojas, a un salinista, como el coordinador de la bancada en San Lázaro. Rojas no es más que el achichincle de Salinas. Felipe Calderón, mientras tanto, seguirá de florero, de adorno. Ahora el ex presidente va a conducir políticamente con dos encomiendas: una es lograr que se termine el gobierno de apariencia de Calderón, y la otra es que en 2012, según sus cálculos, entre a la Presidencia Enrique Peña Nieto”.

5. La declaración es magnífica porque en una cuantas líneas resume la realidad política, pero el problema es que se limita López Obrador a convocar una movilización hasta entre un mes con demandas extremadamente generales. La carestía de artículos básicos, la elevación de tarifas eléctricas, la batalla contra la privatización y el repudio contra el mal gobierno son demandas generales que apoyarían todos, pero la bronca sería la misma: cuatro horas de desahogo y regreso de cada quien a su casita. En esas cuatro horas los gobernantes descansan tomándose unos cuantos whiskys. No hay toma de instituciones, bloqueos permanentes y mucho menos tomas de calles y carreteras. Si acaso un tiempo en que las concentraciones preocupaban a la clase gobernante, hoy las tienen contemplado en sus agendas porque saben que son cuatro simples horas.


6. El cogobierno PAN/PRI y el contubernio de los demás partidos debe ser tomado en serio por quienes en realidad luchan por transformar la situación económica y política del país. Esto que se ha llamado la “partidocracia” en el poder político frena con mucha efectividad las luchas de los trabajadores. Todas las batallas aisladas y débiles que dan los indígenas, los campesinos, los obreros, los ciudadanos en el país están siendo reprimidas por el gobierno y los empresarios con saña y los medios de información las silencian a propósito. La brutal represión del gobierno en Candelaria, Campeche; a los indígenas que defienden sus tierras en Chiapas, Veracruz e Hidalgo; a los obreros de los centros mineros y a muchos más no es un cuento es una realidad concreta que se silencia a propósito. ¿Qué dice la clase política o partidocracia? Prefiere ignorar.


7. Me siento en este momento alicaído como en los últimos meses del gobierno de Salinas, apenas después de que los yanquis y el gobierno de México firmaron el TLC en medio de himnos nacionales y discursos que repetían que al fin México se convertía en parte del primer mundo. Afortunadamente toda esa fiesta y borrachera del gobierno de Salinas y los empresarios tuvo que interrumpirse con vómitos y diarreas en Los Pinos cuando se supo del levantamiento zapatista en San Cristóbal. El EZLN volvió a levantarnos el ánimo, por lo menos durante un año, recordándonos que no estamos solos. No debemos olvidar que esta maldita burguesía sigue moviéndose de distintas maneras para tenernos mediatizados y dominados. Nuestras batallas tienen que continuar, son de muchas décadas. Mueren los viejos, pero los jóvenes la hacen renacer.


pedreo@cablered.net.mx


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