El presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, volvió a su vieja escuela, la Universidad de Columbia, para encontrarse con mexicanos que estudian ahí, pero no contaba con que también lo esperaba el padre de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos desde hace más de dos años.“Quisiera saber la respuesta de dónde están los 43 estudiantes desaparecidos en 2014 por las fuerzas armadas del gobierno mexicano”, irrumpió Antonio Tizapa, padre de Jorge Antonio Tizapa Legideño, durante la sesión de preguntas y respuestas. “Como padres, les exigimos que nos entreguen a nuestros hijos y que nuestras voces sean escuchadas”.Cuando Tizapa terminó de manifestar sus consignas, Ochoa Reza lo invitó a él y a las personas que lo acompañaban a quedarse para participar en el diálogo con el grupo de estudiantes mexicanos.“No venimos a participar. Venimos a exigir. Jamás participaría en algo con usted”, le respondió un hombre que se identificó simplemente como Frank, uno de los activistas que acompañaban a Tizapa.Así fue como el caso de los 43 estudiantes desaparecidos se coló en la agenda del líder nacional del PRI durante la repentina gira que realizó por Nueva Jersey y Nueva York, con el pretexto de venir a escuchar al grueso de la comunidad mexicana que radica en la región y traerles un mensaje de apoyo en plena crisis de la relación entre México y Estados Unidos desde que apareció en la escena el ahora presidente Donald J. Trump.“Me hubiera gustado tener la oportunidad de platicar con él en frente de los estudiantes. Me gustaría más conocer su punto de vista y establecer un diálogo”, dijo a Apro Ochoa Reza, quien estudió en Columbia entre 1999 y 2005.