9/08/2018

“Vagones exclusivos” del metro, permiso para acosar

#AcosoEnElMetro se vuelve viral
   



Tras denunciar que el acoso es una práctica que continúa vigente en el Sistema de Transporte Colectivo Metro y que las medidas implementadas no se respetan ni por usuarios ni por autoridades del metro, cientos de mujeres iniciaron una campaña en redes sociales con el hashtag #AcosoEnElMetro para exigir que se cumplan las medidas afirmativas, como los vagones exclusivos para mujeres y menores de 12 años.
Este fin de semana el hashtag se volvió viral, cuando cientos de mujeres contaron sus experiencias de acoso sexual en el transporte público, el metro de la Ciudad de México.
Todo empezó con el tuit de la feminista y columnista de Cimacnoticias, Cynthia Hijar, quien contó que la semana pasada solicitó la ayuda de una policía en el metro para que les pidiera a tres hombres que viajaban en el vagón “exclusivo” para mujeres, que respetaran la medida y se bajaran del vagón. “Eran 3 hombres y a la que intentó sacar esta policía ¡fue a mí!”, narró en un video que difundió en redes sociales.
Ante ese tuit, recibió muchas respuestas afirmativas que condenaron la actuación de la policía, demandaron reacciones de parte de las autoridades del metro y mejor educación de los usuarios exigiendo, igual que Cynthia Híjar, un espacio seguro en el transporte público. La cuenta de Twitter del metro CDMX respondió diciendo que lamentaba lo sucedido y que la Gerencia de Seguridad reforzaría la capacitación del personal de vigilancia.
Sin embargo también hubo reacciones en contra, por ejemplo, que la tacharon de “exagerada” y argumentaron “discriminación hacia los hombres” al existir vagones “exclusivos”, voces que le lanzaron insultos, difamaciones e incluso amenazas de muerte, hecho que Cynthia denunció dos días después.
Desde entonces, decenas de mujeres han compartido sus historias bajo el Hashtag #AcosoenelMetro, para demostrar la magnitud del problema y que las medidas implementadas son ineficaces.
Entre las historias que se leen en los tuits coinciden en miradas lascivas, hostigamiento, toques, roces, hasta exhibicionismo y masturbaciones, agresiones que también se dan en los vagones “exclusivos” para mujeres.
Entre otras coincidencias destaca el pedir ayuda a las y los policías quienes no hacen caso de las peticiones argumentando que “ya pasó el horario” de los vagones “exclusivos”, pero el metro y el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México recordaron en redes sociales que el horario de los vagones exclusivos es permanente, los siete días de la semana.
Cifras de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, del año 2011, indican que 11.5 por ciento de las mujeres han sido víctimas de hostigamiento sexual, manoseo, exhibicionismo o intento de violación en el transporte público.
En su “Diagnóstico sobre la violencia contra las mujeres y las niñas  en el transporte público de la Ciudad de México”, investigadoras de ONUMujeres sugieren que la cifra es mucho mayor pues de acuerdo con las entrevistas realizadas, 9 de cada 10 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia sexual durante sus recorridos cotidianos.
El problema para tener una “medición fidedigna del tamaño del fenómeno” consiste en la incompatibilidad de definiciones de la violencia, la diversidad de propósitos de los instrumentos, y la pregunta cómo se mide la violencia sexual, escribieron las autoras.

En la encuesta que ellas mismas realizaron, 93 por ciento de las víctimas indicaron que sufrieron miradas lascivas, “chiflidos por su apariencia”, “majaderías sexuales”, “acercamientos desmedidos”, y “recargamientos del cuerpo”. Estos fueron los cinco tipos de acoso con mayor incidencia entre las personas entrevistadas.
Dos de las recomendaciones de dicho diagnóstico, presentado en febrero del 2017, fueron “capacitar y sensibilizar a operadores del transporte público y concesionado en protocolos aplicables para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres”, y “generar campañas que rompan con los estereotipos de género y promuevan la construcción de nuevas masculinidades que ‘desnaturalicen’ la violencia contra las mujeres en el espacio público y privado.”
Cabe recordar que en 2016, el gobierno de la Ciudad de México compró y entregó 31 mil 600 silbatos para prevenir el acoso sexual en el transporte público con el fin de alertar a las y los policías y a la comunidad en general y así disuadir acosadores.
Sin embargo los relatos de las mujeres en redes sociales demuestran que las respuestas de las autoridades hasta ahora no han sido suficientes para mitigar el problema y se sienten inseguras al viajar en el metro.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.-

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