9/07/2018

Critica la operación de intereses creados para desestabilizar

No se tolerarán acciones porriles en universidades, advierte López Obrador

El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, cuestionó la operación de grupos de choque y de infiltrados en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como de intereses creados para desestabilizar. Nada de estar desde el gobierno organizando grupos de choque. Eso se termina por completo, anunció.
Indicó que en su mandato tampoco se alentarán actitudes de ese tipo, además de que se terminará el espionaje político. “No queremos porros en las universidades. Ya son las últimas”, resaltó.
Ayer, López Obrador expresó su solidaridad con los universitarios que se manifestaron contra el porrismo y consideró probable que hoy se reúna con el rector de la UNAM, Enrique Graue, para hablar del tema.
Estoy en favor de los jóvenes que se están manifestando en contra de estas acciones ilegales, reprobables, de utilización de la fuerza para afectar y golpear estudiantes. No creo que eso deba permitirse, pero al mismo tiempo es un asunto que deben resolver los universitarios, tiene que haber respeto a la autonomía de la zUniversidad, indicó.
Confió en que las autoridades universitarias y el rector Graue darán respuesta a las demandas de los alumnos.
Me solidarizo con los jóvenes, estoy con ellos, que se están manifestando de manera pacífica, defendiendo sus derechos con mucha responsabilidad, que no han caído en ninguna provocación a pesar de que todavía hay quienes tienen la mala costumbre de entrometerse en asuntos que no les corresponden.
Afirmó que se terminará con los infiltrados. “Se meten grupos de intereses creados, de todo tipo, pero ya no será así. No va a permitir el nuevo gobierno acciones vandálicas contra los estudiantes.
Aquí, repito, ya no habrá espionaje en el próximo gobierno. Va a desaparecer el Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional). Tengo ya el informe, son 3 mil 750 agentes que tiene ese instituto. Nadie será perseguido, acosado, vigilado ni se escucharán sus conversaciones telefónicas. Se acaba el espionaje político y todos los que trabajan ahí, que se oiga bien y que se oiga lejos, serán reubicados, no se les dejará sin trabajo. La vida pública se ejercerá con respeto a las libertades.
Al comentarle que existe cierta desczonfianza acerca de la consulta sobre el nuevo aeropuerto, respondió que los conservadores quieren que se bajen las expectativas sobre su gobierno. Pues no las vamos a bajar, expresó.
Los cambios están en marcha, señaló, y se notan, por ejemplo, entre sus conferencias y las de sus antecesores. ¿Qué no antes, hasta hace poco, era más el mensaje del Presidente y si había algunas preguntas eran pactadas? ¡Aquí no es así!
Alma E. Muñoz y Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Viernes 7 de septiembre de 2018, p. 5

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