12/30/2019

Colmnas y opinón del periódico La Jornada


Resistió el peso un año turbulento; ganó 81 centavos
México en 2020: así nos ven desde Europa
La Arquidiócesis, contra la corrupción
"Presidente que devalúa se devalúa" sentenció López Portillo después del desplome de 400 por ciento del peso el año 1982. De entonces para acá la economía mexicana se ha vuelto compleja. Hay sectores a quienes conviene un peso devaluado, por ejemplo, a los exportadores. También al gobierno federal lo favorece porque hay un impacto favorable en su deuda en dólares, aunque en otros aspectos no, por ejemplo, cuando se trata de la factura de la importación de gasolina. A los paisanos les conviene una moneda fuerte de 20 por dólar o más porque sus familias reciben más pesos por los 200 o 300 dólares que les envían cada mes. En fin, la cotización es una balanza que sube y baja, ayuda a unos y perjudica a otros. Tambien tiene un valor político. En el sexenio de Peña Nieto se devaluó más de 40 por ciento y es uno de los aspectos negativos de ese periodo.
Al llegar el gobierno de la 4T, los opositores –incluyendo a la vociferante chayocracia– estuvieron augurando que la moneda se desplomaría en su primer año. Hubo gente inexperta que compró dólares pensando en proteger su patrimonio, algunas personas lo hicieron para especular. Han perdido mucho dinero. A un día de que termine el año, el dólar interbancario se mantiene en 18.84. Hace un año se cotizaba en 19.65. Se revaluó 81 centavos.
Así nos ven
La revista británica The Economist, al echar una mirada a lo que espera al mundo en el año 2020, dice esto de nuestro país: México tiene un presidente fuerte en Andrés Manuel López Obrador, pero que inspira poca confianza entre las empresas privadas, el país enfrenta un lento declive económico. Eso gradualmente afectará la popularidad del Presidente antes de las elecciones legislativas de mitad de su periodo en julio de 2021, lo que es crucial para su esperanza de un cambio constitucional. Él puede tratar de imprimir un impulso a corto plazo, pero debe romper su promesa de disciplina fiscal. La opinión contiene verdades y mentiras. La desconfianza de los empresarios ha ido cediendo y se han comprometido en un plan de inversión en infraestructura. El 70 por ciento del cambio constitucional ya ocurrió, en vez de presentar un proyecto de una nueva Carta Magna que hubiera hecho mucho ruido en el Congreso, han ido haciendo modificaciones artículo por artículo. Romper la disciplina fiscal es tentador. Detrás de revistas como The Economist se encuentran intereses poderosos como los de la familia Rothschild, que quisieran que el gobierno mexicano saliera al mercado a pedir nuevos préstamos, de eso viven. Primero vamos a ver cómo lo hace la nueva jefa del SAT, Raquel Buenrostro. Tiene la mano pesada. Va por la recaudacion de 500 mil millones de pesos adicionales.
La Arquidiócesis y la corrupción
Hagamos un compromiso para este 2020: Terminemos con la corrupción, es el titulo del último editorial del año del semanario Desde la Fe, que edita la Arquidiócesis Primada de México. Sostiene que el fin de la corrupción no sólo depende de las políticas públicas, sino de la justicia y honestidad de cada uno de los miembros de las familias, instituciones educativas, empresas, instituciones religiosas y agrupaciones de cualquier tipo, por ello exponen que van a motivar e impulsar la construcción de una sociedad justa, honesta e íntegra para cumplir con el compromiso. Agrega: Construyamos de una vez por todas un mejor país y una mejor sociedad. Que no quede en palabras.

La unidad nacional y el amafiamiento de los muy poquitos
Reconocimiento a funcionarios de alcaldía Tlalpan y Secretaría del Bienestar
Ya termina el año y yo ni para cuándo pueda dar fin a mi monólogo, a mi soliloquio sobre ese petate del muerto al que, en el lenguaje del statu quo, se le conoce como unidad nacional. Condición indispensable que, dicen los fanáticos del no menealle y el no hagan olas, debe cumplir una comunidad, para atreverse a intentar la más light transformación en su organización y sus condiciones de vida. Ese es el alegato de quienes sostienen que la mayor blasfemia que se ha proferido en todos los tiempos ha sido esa herejía pronunciada por Galileo Galilei, el peor de los apóstatas: eppur si mouve. Otro complotista y subversor del orden establecido fue un tal Heráclito de Éfeso, quien propagó ideas tan destructivas y aberrantes como sostener que todo fluye: somos y no somos. O que todo se mueve y nada permanece. En afirmaciones tan descabelladas sostiene su hilarante conclusión: la vida es como la corriente de un río: nadie puede bañarse dos veces en las mismas aguas. El buen Heráclito logró salvarse de caer en garras de la Santa Inquisición merced a un pequeño detallito: él vivió sus 60 años en la época de la Grecia Antigua, más precisamente, entre el 544 y el 484 antes de Cristo.
¿Cómo que todo cambia, bellacos? Dios y su obra son infinitos, inmutables: sin principio ni fin, sin cambio alguno en el orden y en las prioridades que en su infinita sabiduría otorgó al universo. ¿Lo entendieron? Los que no estén de acuerdo, ni le muevan, sediciosos. El libre albedrío tiene sus límites y sus asegunes. Nada de que la mitad más uno tiene el derecho a decidir. Las instituciones creadas por la gente de bien y de bienes son intocables, incuestionables, sagradas. Ni siquiera esa maniobra llamada mayoría calificada puede atentar contra ellas.
Como en los viejos y venerables tiempos del Señor, clamar, exigir la unidad como condición sine qua non para afrontar todo intento de cambio, no es otra cosa que consagrar el amafiamiento de los muy poquitos, que en la búsqueda del bien común, ciertamente multiplicaron los panes y los peces, pero… se apropiaron de los innegables beneficios de la inversión productiva.

Nota optimista
Una nota de fin de año exige destacar la ya larga cadena de ataques a la democracia y la convivencia civilizada derivados de la arbitraria conducta del presidente Trump y, como contrapartida, la suma de estériles esfuerzos de la oposición demócrata para encontrar una fórmula que ponga freno a su interminable cadena de atrocidades. Si tomamos en consideración la siempre gelatinosa opinión pública, el balance de su popularidad hasta las últimas horas de 2019 no ha variado tanto: en promedio, desde 2017 a la fecha, sólo 40 por ciento aprueba su mandato (Gallup, 12/2019).
Lo importante para su causa es que en la marcha de la economía, que es en el terreno que tradicionalmente ha prevalecido la decisión de los electores, los números le son favorables. Los que tienen más peso son el más bajo desempleo en seis décadas, 3.5 por ciento en noviembre pasado, según un reporte del Departamento de Trabajo, y la salud de la economía. Cabe agregar que ninguno de los dos casos se debe necesariamente a la política económica del presidente, pero son los que pudieran determinar su mandato por otros cuatro años.
Sin embargo, las relaciones sociales en Estados Unidos se han vuelto cada vez más complejas y sofisticadas. Si los factores económicos han sido determinantes en algunas coyunturas electorales, en esta ocasión la suma de los traspiés de Trump pudieran también influir en un cambio en los humores de la sociedad: la creciente influencia de las mujeres en el plano electoral y su evidente rompimiento con el mandatario; el temor cada vez más palpable de amplias franjas de la sociedad con el cambio climático y el desprecio del presidente por este fenómeno; el paulatino desplazamiento del peso del voto hacia los centros urbanos, y también de las minorías raciales, ambos favorables a los demócratas; la campaña para destruir la reforma de salud que benefició a más de 30 millones de estadunidenses; la suma de errores en materia de política exterior incluyendo la, hasta ahora, errática relación con China, su más poderoso e influyente socio comercial. Son algunos factores que, en conjunto, pudieran atenuar la opinión economicista en las urnas.

UIF: duro y a la cabeza
 Bloquea 12 mil cuentas
Desde su creación, el 7 de mayo de 2004, el objetivo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda quedó claro: “coadyuvar en la prevención y combate a los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita –lavado de dinero– y de financiamiento al terrorismo”, para lo cual recibiría reportes, avisos y otros documentos útiles para detectar operaciones vinculadas a dichas actividades ilícitas, con el fin de presentar las denuncias correspondientes ante la autoridad competente.
Desde entonces siete han sido los directores de la UIF, pero sólo a partir del actual, Santiago Nieto Castillo, tal unidad, de la Secretaría de Hacienda, no únicamente funciona, sino arroja resultados. Los seis anteriores (nombrados en su momento por Fox, Calderón y Peña Nieto) brillaron por su ausencia, pues se dedicaron a cubrir a los amigos del gobierno en funciones, archivar los casos calientes y privilegiar asuntos políticos que resultaran convenientes para el inquilino de Los Pinos en turno, dejando a un lado su obligación legal de implementar y dar seguimiento a mecanismos de prevención y detección de actos, omisiones y operaciones, que pudieran favorecer o ayudar de cualquier manera para la comisión de previstos en el Código Penal Federal.
Sirva lo anterior para ponderar el trabajo de la UIF en el sexenio de López Obrador: en diciembre de 2018 recibimos una unidad que apenas bloqueó a 57 personas y sólo presentó 80 denuncias ante la Fiscalía General de la República; de hecho, en enero de 2018 el Grupo de Acción Financiera Internacional, al rendir su informe sobre México, señaló que la UIF no diseminaba suficiente información a las autoridades de procuración de justicia y que no se había logrado incrementar el número de sentencias condenatorias y de decomisos de bienes e instrumentos del delito relacionados con el lavado de dinero.

PRESUPUESTO 2020. Los Ingresos (1/2)
Como cada año, damos aquí registro y breve análisis a los documentos definitivos que guían las finanzas del país: la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Los ingresos totales aprobados para 2019 ascendieron a 5.838 billones de pesos; los propuestos para 2020 a 6.096 b; y los finalmente aprobados a 6 billones 107 mil 732 millones, un parco incremento real total de 1.0% y un decremento de -0.2% en los ingresos del gobierno federal respecto a 2019 (Gráfico 1). Ello frente a una hacienda pública famélica de recursos no por falta de impuestos y gravámenes (que son muchos), sino por una ineficaz y desigual captación que gravita sobre las familias y las empresas de ingresos medios y sigue liberando carga fiscal efectiva (elusión) a quienes concentran desmesuradamente el ingreso y la riqueza en México: grandes corporativos y personas con muy alto ingreso (más de 250 mil pesos al mes).
Por ello, tal vez lo más notable de la Ley de Ingresos 2020 es el virtual estancamiento inercial en la captación del Impuesto sobre la Renta (ISR) como porcentaje del PIB en 7.1%, proporción alcanzada desde 2016 (Gráfico 2). Tal parece que clausurar las condonaciones abusivas, así como el plausible combate a las facturas apócrifas sólo tendrán un impacto marginal, y queda claro que la mega evasión-elusión que se da en la facturación falsificada en los paraísos fiscales (sobre y subfacturación corporativa), continuará intocable, al igual que las fortunas no declaradas y escondidas.

Luces
Las luces que irrumpen, interrumpen, enfrentan la oscuridad que inunda este país, deben ser la noticia más importante en esta coyuntura estadunidense.
Aunque se tiene que usar la palabra neofascismo para describir de manera objetiva lo que sucede en esta nación, sorprendentemente también se tiene que usar la palabra socialismo (en las tres décadas de reportar sobre este país, nunca me imaginé que algún día tendría que usar esas dos palabras para informar sobre una coyuntura aquí).
La labor periodística de cubrir al régimen trumpista es incesante, pero esa no es la única nota. La otra igual, o tal vez, más importante, es sobre aquellas luces que desafían el asalto más siniestro y cruel en tiempos recientes, y que en gran medida brotan como respuesta a dos problemas fundamentales de nuestros tiempos: la desigualdad/injusticia económica producto de políticas neoliberales y el cambio climático.
Algo inédito este año es que la mayoría de los jóvenes y un amplio sector de la población aquí dicen favorecer el socialismo, y ahora hasta las cúpulas políticas y mediáticas admiten que ya no pueden descartar que Bernie Sanders, quien se define como un socialista democrático, gane la nominación como candidato presidencial del Partido Demócrata.
El fenómeno de Sanders es nutrido por diversos movimientos y luchas anteriores, que se suman a su llamado por una revolución política para recuperar esta democracia de las manos del uno por ciento más rico y devolverla a las mayorías.


Editorial La Jornada
Quienes gobiernan de facto en Bolivia enviaron ayer a España una enérgica protesta por el incidente ocurrido el viernes pasado en la residencia oficial de nuestro país en La Paz, donde vecinos y efectivos policiales del país sudamericano hostigaron a la encargada de negocios y al cónsul de España, Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, así como a sus escoltas. Según el régimen golpista, los diplomáticos españoles habrían llegado acompañados de hombres encapuchados y armados, a sabiendas de que se trataba de sus guardias.

Año viejo, Año Nuevo
Todo este asombroso universo existe en un eterno ahora en la mente del Ser. Es un sueño, como la perfecta metáfora de nuestro sueño diario, cuando, al soñar, creamos mundos y universos virtuales que sólo existen en la mente del soñador. El tiempo es creación nuestra. Nuestro planeta, como virtuoso derviche, gira sobre sí en su movimiento de rotación y recorre una elipse continua alrededor del Sol. El lugar donde la danza se inicia y termina sólo existe cuando señalamos con el dedo un punto en el giro matemático de esa hermosa geometría. Allí donde ponemos nuestro dedo termina el año viejo y empieza el nuevo. Por obra de nuestra señal humana en el cosmos infinito creamos el 31 de diciembre y el calendario de 12 meses.

La historia de la posguerra nos da muchos ejemplos de fallidos intentos para codificar el derecho aplicable en caso de que estallen hostilidades, inclusive ya en la edición del Anuario Británico del Derecho Internacional de 1920-21, en un artículo intitulado La Liga de las Naciones y el Derecho de Guerra, se puso énfasis en la tesis de que la Liga de las Naciones cometería un grave error si usara su maquinaria para codificar o desarrollar las llamadas leyes de guerra.

Este año nuevo ya parece viejo. Vendrá más de lo mismo… o menos… pero lo mismo.

La detención en Dallas, Texas, del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, no deja de ser un misterio. Considerado el álter ego del ex presidente Felipe Calderón y súper policía consentido de secretarios de Estado y titulares de la llamada comunidad de inteligencia de Estados Unidos (CIA, DEA, FBI, ICE y la ATF), García Luna, residente en Florida, fue acusado por el fiscal Richard Donoghue, del Distrito Este de Nueva York, de haber abusado de sus puestos oficiales para traficar cocaína, corrupción y rendir falso testimonio ante autoridades locales.
Los casos de la Casa Blanca de Angélica Rivera y las propiedades de Julia Abdalá no tienen similitud alguna. El primero ejemplificó a la perfección la corrupción estructural y la captura del Estado por intereses privados característicos del viejo régimen. El segundo fue un caso fabricado por los intereses más mezquinos con el fin de vengarse tanto por la contundente defensa de la soberanía nacional de Manuel Bartlett como por la valiente cruzada contra la corrupción encabezada por Irma Eréndira Sandoval.
Amediados de 1990 conocí a Mario Villanueva, presidente municipal de Benito Juárez, cuya sede administrativa es Cancún. La licenciada María Cristina Castro (hija del inolvidable Juventino Castro, integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación), me recalcó la importancia de reunirme con él, pues entre las prioridades de su administración destacaba un crecimiento menos depredador de Cancún y su franja litoral. María Cristina tenía a su cargo la planificación municipal y se le recuerda por su conocimiento en la materia y honradez.
Hacer todo más de prisa; buscar la inmediatez en lo que nos ocupa: comprar a la distancia y con la entrega más rápida posible; transferir dinero o capitales sin demoras, pagar instantáneamente y con factura incluida; llamar por teléfono sin dilación; mandar mensajes y recibir respuesta presurosa, de preferencia que sea satisfactoria; compartir las experiencias sin demasiada reflexión, prácticamente en tiempo real y si va con una imagen mucho mejor; avisar de lo que hacemos a quienes siguen en las redes, lograr que les guste, que ya se encargarán de difundirlo. Todo esto será más satisfactorio si se utiliza la tecnología más avanzada, el dispositivo de última generación y con la aplicación más reciente.
Fin de año inusitado en Francia con manifestaciones masivas y una huelga general organizada por los sindicatos de trabajadores. La de transportes es la de más repercusión, sin que queden rezagadas las de internos de hospitales, profesores, estudiantes, abogados, los más diversos cuerpos sociales e, incluso, policías. Sorpresivo, sobre todo, para el presidente de Francia y su gobierno. A pesar de su repetido llamado a una tregua navideña, la cual habría podido acaso desinflar el movimiento, deseo acompañado del chantaje a los huelguistas sobre la alegría de las fiestas, cuyo espíritu de paz ponen en peligro; a pesar también de tratar de convencer a la opinión pública y, con algo de suerte y mucho optimismo, convencerse ellos mismos de que la protesta pierde fuerza, así como el apoyo de la mayoría de franceses, no hubo ni señales de una tregua navideña. Al contrario, la protesta y la irritación aumentan entre huelguistas y manifestantes. En cuanto a la opinión pública, es decir, los tan halagados electores, va más allá de un apoyo moral, puesto que ha pasado al acto con donaciones de euros contantes y sonantes, ateniéndose al dicho obras son amores y no buenas razones. Donaciones que alcanzan, por el momento, más de un millón de euros destinados a sostener con su ayuda a las necesidades urgentes de los huelguistas que pierden día tras día su salario.

¿Se puede sentir nostalgia por algo que no ha ocurrido? Xavier Villaurrutia la tuvo de la muerte, que para todos los vivos reside en el futuro, sin considerar necrofilias ni fantasías morbosas, incluyendo las del poeta, que vivía en su muerte y desde allá mandaba despachos en forma de verso, sintiéndose inmune a las amenazas de la Muerte, pues no hay hora en que yo no muera, dice. Siento que estoy viviendo aquí mi muerte, / mi sola muerte presente, / mi muerte que no puedo compartir ni llorar, / mi muerte de que no me consolaré jamás. Y luego, ¿qué vida sería la de un hombre / que no hubiera sentido, por una vez siquiera, / la sensación precisa de la muerte, / y luego su recuerdo, / y luego su nostalgia.

Foto
▲ Fotograma de la cinta del coreano Bong Joon-ho.

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