10/17/2020

Aumentan embarazos en niñas y adolescentes nicaragüenses por violación

 

Managua, Nic. Cada día más de 5 niñas entre 10 a 14 años de edad presentan embarazos producto de violación, de acuerdo a datos registrados por la Campaña “Niñas no Madres”, desarrollada durante dos años por la Federación de Organizaciones No Gubernamentales que trabajan por los derechos de la niñez y la adolescencia CODENI y la organización Reacción Joven.

Ambas organizaciones presentaron los resultados del cierre de la campaña, aunque anunciaron que continuarán uniendo esfuerzos para seguir demandando un alto a la violencia sexual contra las niñas y adolescentes en Nicaragua.

En los últimos 3 años, un total de 3 mil 323 niñas de 10 a 14 años de edad fueron obligadas a la maternidad como parte de la violencia sexual y patriarcal que afecta a las niñas y adolescentes en Nicaragua denunció la integrante de la organización Reacción Juvenil, Saira Arceda.

“Y hacemos un llamado urgente a los tomadores de decisiones y garantizar justicia para todas las niñas y establecer todos los mecanismos legales para hacer realidad la protección especial y efectiva que necesitan especialmente ante una maternidad impuesta”, dijo Saira.

De acuerdo con los datos del Instituto de Medicina Legal publicados en 2019, (porque en 2020 no hay datos publicados), 8 de cada 10 delitos sexuales registrados en Nicaragua ocurren contra niñas y adolescentes.

Las estadísticas oficiales refieren que la niñas y adolescentes que viven en el campo son las más afectadas debido a que reportaron entre los años 2014 al 2017, 18 mil 504 casos de delitos sexuales en el área rural y 14 mil 259 en el área urbana, denunció Jorge Mendoza, de CODENI.

Ante esta situación, las organizaciones CODENI y Reacción Joven, a través de la campaña “Niñas no madres”, han elevado sus voces por las niñas, se promovió el manifiesto por la salud y la vida de las niñas en Nicaragua, el cual fue suscrito por más de 320 organizaciones y empresas, y más de 4 mil personas lo respaldaron con su firma.

“Es momento que tomadores de decisión reflexionen sobre esta grave violación de los Derechos Humanos de las niñas, niños y adolescentes en su rol de garantes y protectores y establezcan las medidas de protección especial, acceso a la justicia y los mecanismos  ideales que permitan la denuncia, detención y procesamiento de los agresores, dijo Mendoza.

En general, de acuerdo a los datos oficiales, cada año se observa un incremento de violencia sexual en contra de las niñas y adolescentes, lo que ubica a Nicaragua en los primeros lugares en el continente en materia de embarazos en este grupo de menores de 18 años de edad.

En los últimos 5 años la violencia sexual y patriarcal en el país ha ocasionado que 3 mil 323 niñas menores de 14 años hayan tenido una maternidad impuesta, señalan datos de la campaña “Niñas No Madres”.

Pandemia de Coronavirus provoca incremento de violencia

Para la CODENI, la llegada de la pandemia a Nicaragua y otros países de la región, ha provocado también un incremento de la violencia física, sexual y psicológica contra las niñas y adolescentes.

Jorge Mendoza explicó que con la pandemia y el confinamiento, se ha observado que la casa se ha convertido en un lugar muy peligroso, incluso más que la calle para la infancia y adolescencia.

La falta de socialización por la pandemia expuso a las niñas a la violencia en los hogares porque las estadísticas revelaron que la violencia sexual ocurre en la mayoría de los casos provocada por un familiar cercano o allegado a la familia.

Ante esta situación, la CODENI demandó al Estado garantizar las políticas y programas para prevenir y sancionar la violencia contra las niñas y adolescentes.

La iniciativa de Ley que pretende incrementar las penas para aplicar cadena perpetua presentada por el gobierno no resuelve el problema de la violencia, señaló Mendoza.

La mejor medida para prevenirla es con educación en todos los niveles de la enseñanza para ir formando nuevas generaciones que respeten los Derechos Humanos. La educación no solamente en las escuelas sino también en las familias, instituciones y en los medios de comunicación, señaló Mendoza.

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