9/02/2008


Movilizaciones, paros y toma de casetas de peaje articulan protestas contra Calderón
Miles de trabajadores colman el Zócalo y condenan la política económica y laboral
Si el Presidente no atiende el reclamo social "se le va a desbaratar el país", advierte la CCI


Patricia Muñoz y Carolina Gómez
Llegada al Zócalo de uno de los contingentes que marcharon desde el Ángel de la Independencia para protestar contra la política económica y laboral del gobierno de Felipe Calderón

Organizaciones obreras, campesinas y sociales salieron ayer a las calles "para demostrar el creciente descontento e irritación de los trabajadores" hacia la política económica, laboral y energética del presidente Felipe Calderón. Con marchas, paros de labores, mítines, volanteo, toma de casetas de peaje y carreteras expresaron su malestar y miles llenaron el Zócalo capitalino y se movilizaron en todo el país.


Desde la mañana comenzó la protesta con motivo del segundo Informe de gobierno en diversos sectores, pero fue por la tarde cuando, desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo, se llevó a cabo la manifestación más concurrida, la cual convocó a electricistas, mineros, telefonistas, trabajadores universitarios, tranviarios, estudiantes, campesinos, maestros disidentes, organizaciones urbanas y sociales, que llegaron a la plancha capitalina para hacer patente que "la insatisfacción social se generaliza" y que existe una "crisis política y social" del régimen de Felipe Calderón.


"No hay cabida a simulacros de negociación" o "anuncios de impacto mediático" ante esta situación, advirtieron.
Los mineros hicieron paros escalonados en tres secciones. Organizaciones del Movimiento Urbano Popular cerraron las casetas de la carretera México-Cuernavaca y México-Puebla, y marcharon en diversos contingentes desde Indios Verdes hasta la Plaza de las Tres Culturas. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la UNAM y la Alianza de Tranviarios de México realizaron también marchas en el sur de la ciudad.

Malestar colectivo

Los sobrecargos realizaron una manifestación en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tomó instalaciones de la Secretaría de Educación Pública y del ISSSTE en diversos estados, mientras los telefonistas llevaron a cabo paros de una hora en todas las secciones gremiales y los jubilados del Sindicato Mexicano de Electricistas realizaron volanteos.

El Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y Libertades Democráticas, formado por la Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Sindical Mexicano, el Diálogo Nacional y el Comité Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (Conorp), entre otros, organizó la jornada, la cual calificó de un éxito. Fue precisamente en el Zócalo, donde dio a conocer un pronunciamiento político.

El documento, que fue leído por la dirigente de sobrecargos, Lizette Clavel; el líder minero de la sección de Cananea, Sergio Toledano, y una representante de la Coalición Ciudadana, Pilar Berrios, advierte que "este gobierno federal ha renunciado sus obligaciones constitucionales; Calderón no ha cumplido su promesa de ser el presidente del empleo" y no ha mejorado las condiciones de vida y de trabajo de la población, mientras crecen el desempleo y el subempleo, y se agudiza la desigualdad social".

Plantearon que existe "incapacidad" del gobierno y complicidad abierta o encubierta del Estado ante la inseguridad pública y social; que es necesario convocar a un gran acuerdo nacional para hacer frente a la crisis alimentaria, recuperar el poder adquisitivo de los salarios y fomentar la creación de empleo digno; así como modificar el rumbo de la política económica y cambiar el régimen político para construir una verdadera "democracia participativa".

Llamaron al gobierno a poner fin a su "cerrazón" ante las demandas sociales y dijeron que el diálogo con la administración calderonista ha sido "infructuoso", pues sólo se obtienen promesas y no soluciones, y el "avance es nulo", por lo que continuarán con la movilización.

En el Zócalo tomaron la palabra diversos oradores, ya que el mitin se tuvo que alargar porque contingentes de Chapingo, del STUNAM, de telefonistas, del SME y del Seguro Social fueron "bloqueados" por la policía capitalina en la calles de 5 de Mayo y no los dejaron llegar hasta pasadas las 19:30 horas, denunciaron los oradores, quienes advirtieron que interpondrían una denuncia por estos hechos, ya que "no es posible que en México se coarte la libre expresión".

Martín Esparza, líder del SME, aseguró que al instalarse el periodo de sesiones del Poder Legislativo –a partir de ayer–, el movimiento obrero "daría la pelea" para impedir que se privatice el petróleo. Preguntó al gobierno de Felipe Calderón: "¿qué parte del artículo 27 constitucional, que establece que el petróleo es de la nación, no ha entendido?" Y cuestionó a los miles de trabajadores que lo escuchaban: "¿van a dejar que lleguen los españoles o los gringos a administrar el petróleo mexicano?"

Queman monigote

En tanto, era quemado un monigote del presidente Felipe Calderón, con un letrero que decía: "títere del imperio". Al mismo tiempo recorrían la explanada contingentes como Los de Abajo, integrantes del movimiento Aquí Estamos. Las mantas que colmaban el espacio evidenciaban el rechazo a la "reforma Lozano", a la privatización de Pemex y a la Ley del ISSSTE, mientras los mineros se paseaban con camisetas rojas con la leyenda: "dos años de injusticia".

Artemio Ortiz Hurtado, dirigente del magisterio democrático de la sección 18 de Michoacán, emplazó al gobierno a detener la Alianza por la Calidad Educativa, acabar con las agresiones a las escuelas normales, y advirtió a los funcionarios que "si no se la juegan con el pueblo, que se vayan".

Por su parte, Agustín Rodríguez planteó que la reforma laboral tiene una orientación regresiva y legaliza la flexibilidad laboral forzada y unilateral, por lo que no aceptarán que pase esta iniciativa que "precariza" las condiciones de los trabajadores mexicanos.

La Central Campesina Independiente (CCI), en voz de Rafael Galindo Jaime, subrayó que de no cambiar las condiciones y no atender el reclamo social, "a Calderón se le va desbaratar el país".


El magisterio muestra su descontento

■ Realiza suspensión de clases, bloqueos a dependencias y toma de casetas, entre otras acciones

Karina Avilés, reportera, y Ernesto Martínez, Javier Chávez, Rubén Villalpando, Mariana Chávez, Andrés Morales, Víctor Hugo Varela, Octavio Vélez, Sergio Ocampo, Antonio Heras, Raymundo León, Martín Sánchez y Juan Carlos Partida, corresponsales

Palacios de gobierno cercados, oficinas gubernamentales rodeadas, toma de casetas, escuelas en paro, miles de alumnos sin clases y movilizaciones en todo el país fueron las acciones que ayer se concretaron como parte de la jornada nacional de lucha del magisterio para repudiar las reformas del gobierno federal, la Alianza por la Calidad de la Educación signada entre Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón, y la intención de la maestra de desaparecer a las normales.

En Oaxaca, los 70 mil trabajadores afiliados a la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se sumaron al paro y suspendieron actividades en toda la entidad, por lo que se quedaron sin clases un millón 200 mil alumnos de prescolar, primaria, secundaria y nivel medio superior de las 13 mil 500 escuelas.

En el mitin frente al antiguo palacio de gobierno repudiaron la política neoliberal de Calderón, así como la pretensión de Gordillo de cerrar las normales. Al paro se sumaron cuatro mil afiliados a la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud y suspendieron labores en 19 hospitales de la entidad. Sólo 20 por ciento de los empleados se quedaron para atender las áreas de urgencias y hospitalización.

En Michoacán, el magisterio disidente y normalistas bloquearon los accesos de Palacio de Gobierno, las oficinas del ISSSTE y Hacienda, la Secretaría de Finanzas estatal, la Secretaría de Agricultura, el Tribunal de Justicia Federal y la Secretaría de Educación del Estado (SEE). Al menos 60 por ciento de las escuelas de educación básica suspendieron labores.

Al mediodía realizaron un mitin en el centro histórico, encabezado por el dirigente del movimiento democrático, Artemio Ortiz Hurtado, quien anunció que también fueron tomadas algunas casetas de cobro de las autopistas. Y cerca de 200 estudiantes, la mayoría de la Normal Rural de Tiripetío, tomaron las instalaciones de la SEE.

En la capital del país, las cinco escuelas normales paralizaron sus actividades –algunas de ellas parcialmente–, mientras contingentes de opositores se manifestaron frente a la Subsecretaría de Educación Básica, la Administración Federal de Servicios Educativos y el edificio sede la secretaría de Educación Pública (SEP). Los profesores normalistas, entre ellos, José Teodoro Cardosa y Manuel López Sáenz, así como alumnos exigieron las renuncias de Gordillo y de Josefina Vázquez Mota. También calificaron al gobierno calderonista de "un desastre para la educación pública y un peligro para México".

En Guerrero cerca de 20 mil disidentes se sumaron a esta jornada y exigieron al gobernador perredista Zeferino Torreblanca retractarse de la alianza. La manifestación, que se inició a las 10 de la mañana con el bloqueo de los cuatro carriles de alta velocidad y dos laterales de la Autopista del Sol México-Acapulco, continuaba por la noche.

Mientras tanto, estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa bloquearon desde temprano la caseta de Paso Morelos, municipio de Huitzuco.

La mayoría del magisterio quintanarroense rechazó un acuerdo que firmó el gobernador Félix González Canto con la sección 25 del SNTE para acabar con los paros escalonados de profesores, quienes exigieron que no se interrumpa la entrega de una plaza adicional que reciben al jubilarse.

En Chihuahua, maestros del Movimiento Resssiste tomaron las casetas en el municipio de Villa Ahumada, ubicado a 130 kilómetros de Ciudad Juárez, y permitieron el paso gratis a los conductores. Cada vehículo se ahorró con esta medida 119 pesos.

En Querétaro, cerca de 2 mil docentes suspendieron actividades y se plantaron en las instalaciones de la Unidad de Servicios de la Educación Básica de la entidad (Usebeq), para exigir el cese del descuento del impuesto sobre la renta (ISR) en prestaciones y demandar al gobierno estatal que no ratifique el pacto entre Gordillo y Calderón. De acuerdo con la Usebeq, aproximadamente 15 mil alumnos de 150 escuelas de educación básica no tuvieron clases y, según los propios mentores, fueron más de 300 escuelas en todo el estado que estuvieron en paro de un total de 2 mil planteles educativos.

En Veracruz, maestros y trabajadores de la Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen realizaron bloqueos a los accesos al plantel y advirtieron que si este jueves el gobernador Fidel Herrera no da respuesta a su demanda de que se desconozca la alianza, rodearán el palacio de gobierno. A causa del bloqueo en el edificio escolar, mil 200 alumnos perdieron clases.

Mientras tanto, en Tlaxcala, alumnos de la Universidad Autónoma local, normalistas, pensionados y jubilados marcharon por las principales calles de la capital y realizaron mítines en la Unidad de Servicios Educativos, en la delegación del ISSSTE, el Congreso y en Palacio de Gobierno.

Por su parte, el dirigente del comité alterno del SNTE en Baja California Sur, Esteban Ojeda Ramírez, precisó que en La Paz paró actividades 60 por ciento de los planteles de educación básica; en Los Cabos, 95 por ciento; en Comondú, 70 por ciento; en Mulegé, 30 por ciento, y en Loreto, 15 por ciento.

En Jalisco, organizaciones como la Coordinadora Estatal del Movimiento Urbano Popular, la disidencia magisterial aglutinada en el Movimiento de Bases Magisteriales y estudiantes de la Normal Rural de Atequiza se manifestaron en el centro de la capital, el aeropuerto y la sede de Pemex, que fueron tomados simbólicamente.


Protestan miles en tres estados contra el Informe de Calderón y la entrega de Pemex

■ La movilización de al menos 10 mil chiapanecos cubrió 30 municipios de la entidad
Protestan miles en tres estados contra el Informe de Calderón y la entrega de Pemex
Ángeles Mariscal, Rodolfo Villalba, Juan C. García y Edith Argüelles, corresponsales

Aspecto de la movilización social de ayer en la ciudad de México. En la imagen, integrantes del Frente Popular Francisco Villa Independiente marcharon sobre calzada de Tlalpan del Metro Chabacano al Zócalo. Demandaron solución al problema de vivienda Foto: Alfredo Domínguez
Miles de campesinos, burócratas y sindicalistas marcharon por Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y se manifestaron en al menos otros 30 municipios de esa entidad, para protestar contra el segundo Informe del presidente Felipe Calderón.

Además, hubo movilizaciones en repudio a la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) en San Luis Potosí y Jalisco.

Al menos 10 mil personas se movilizaron en Tuxtla Gutiérrez, así como en Ocosingo, Palenque, Marqués de Comillas, Arriaga, Suchiate, Coita, Berriozabal, Tonalá, Tapachula y otros 20 municipios chiapanecos, con la frase "para que vivamos mejor", en ironía ante el programa popular de Calderón.

Durante el mitin, con el cual concluyó la marcha en Tuxtla, el vocero de la Coalición de Organizaciones Autónomas del Estado de Chiapas, Wilmar Joachim, sostuvo que tras la toma de posesión de Calderón, en diciembre de 2006, "ha pasado de todo lo malo que se puede esperar de un gobierno de derecha, carestía, crisis alimentaria, intentos por privatizar el petróleo, reformas que atentan contra los intereses de los trabajadores y para rematar, inseguridad".
En el municipio de Suchiate, organizaciones sociales bloquearon los accesos al Puente internacional Suchiate II, que comunica a México con Guatemala. Los participantes repudiaron "las medidas entreguistas y antipopulares del régimen de Felipe Calderón, como la privatización del petróleo, la reforma de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, reforma al Código Penal, el alza de precios, la crisis alimentaria, la baja de los salarios, la falta de democracia y la agresión a las justas luchas del pueblo trabajador".

También hubo una marcha en Guadalajara, Jalisco, donde organizaciones como la Coordinadora Estatal del Movimiento Urbano Popular (CEMUP), profesores afiliados al Movimiento de Bases Magisteriales (MBM) y estudiantes de la Normal Rural de Atequiza se manifestaron por "la intención del gobierno federal de privatizar a Pemex", y el propósito de reducir la matrícula en las normales del país.
El movimiento, que formó parte del Paro Nacional Cívico, se inició temprano en el aeropuerto internacional Miguel Hidalgo, cuyo edificio tomaron simbólicamente la CEMUP y el MBM. Este mismo grupo se desplazó al municipio de Zapopan, conurbado a Guadalajara, donde se encuentra la sede principal de Pemex en Jalisco.

Más tarde, la manifestación fue al centro tapatío y se plantó frente al edificio que alberga a delegaciones del gobierno federal, donde se les unieron jóvenes de la Normal de Atequiza, con quienes sumaron casi 500 manifestantes.

Además, en la capital de San Luis Potosí, unas 150 personas, entre ellos miembros del Sindicato de la Vidriera del Potosí, Unión Nacional Campesina y Lucha Magisterial marcharon en contra de la iniciativa de reforma energética del gobierno federal.


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