8/30/2009



Golpe de estado económico

Samuel Schmidt


Debe ser muy difícil para el presidente administrar cuando su secretario de Hacienda le lleva las contras.

En 2008 Felipe Calderón anunció un gran programa carretero que ayudaría a blindar la economía contra la crisis que se veía venir desde el norte, aunque su secretario la minimizaba pensando que sería solamente un catarrito, esta tarades ya se ha convertido en la frase del sexenio aunque rebasa la condición folklórica para convertirse en una irresponsabilidad.
El programa era inteligente, ese tipo de actividad económica ayuda a derramar dinero en todo el país, crea empleo e impacta fuentes regionales de materias primas. El programa registró subejercico explicado por la lentitud de la secretaría de Hacienda para autorizar el gasto.

En 2008 de nuevo recurrieron al anuncio de las carreteras para blindar a la economía, de nuevo subejercicio y el culpable.Para 2009, el catarrito se volvió tsunami (Carstens dixit), del programa carretero no hablan porque le acaban de quitar 12,000 millones de pesos y el secretario de comunicaciones se salvara de las preguntas sobre el subejercicio, ya no tiene dinero.

También le quitaron una cantidad espectacular a la educación y la salud, 800 millones a las universidades. En el primer caso se sacrifica el futuro nacional y en el segundo se arriesga al sistema de salud, que visto a la luz de la influenza no funciona nada bien, México fue el país que más muertes registró y sigue registrando, no obstante ser el que no tiene más contagios. La salud ayuda a sostener a un sistema en graves condiciones económicas, así que el país pierde un fuerte asidero.

El año fiscal 2009 se cierra en agosto y los contratos no cerrados hasta este mes no se podrán ejercer, no obstante que las autorizaciones de hacienda llegaron tarde, así es claro que habrá subejercicio en muchas áreas, recortándose la derrama de dinero en el país para agravar la recesión. Carstens posiblemente dará buenas cuentas en el terreno contable, pero catastróficas en el terreno económico-social.

Para agravar las cosas este es año de sequía, lo que agravara las circunstancias para el país que es el mayor importador de alimentos en el mundo: más inflación y mayor déficit comercialLa propuesta de Carstens es continuar con la deflación que descapitaliza a las empresas, el estará muy contento porque habrá ayudado a contener la inflación mientras la economía se derrumba, en el segundo trimestre se cayó solamente 10.3% del PIB, poniéndonos en el primer lugar de derrumbe económico en América Latina y podemos esperar números peores para el tercer trimestre.

Para apoyar al gobierno que ha inflado la nómina de empleados de confianza pretenden reducir subsidios y aumentar impuestos, el PAN ya habla de IVA a medicinas y alimentos, protegerán a la burocracia que creó Fox y protegió Calderón (72 subsecretarias, 50 gerencias en PEMEX y vaya usted a saber el record en las otras áreas del gobierno) mientras se compromete la viabilidad económica del país.Una visión alternativa es reducir los salarios escandalosos.
Si se recorta el 25% de los salarios de los magistrados de la suprema corte se producen 733 meses de salarios mínimos, que se le pueden dar a los empleados de bajo nivel de la corte, ellos seguramente los usaran para sobrevivir.

Por cierto, la corte paga 371,064 pesos mensuales en estacionamiento. Es hora de revisar la política de prestaciones a los funcionarios para ahorrar recursos.
La nueva ley de control de salarios debe aplicarse de inmediato. Se debe hacer un ajuste al gobierno cerrando secretarias y subsecretarías reduciendo drásticamente los salarios de funcionarios para aumentárselos a los empleados. Si los tecnócratas no quieren trabajar por salarios normales que se vayan a buscar trabajo, a ver quién se los paga.
Debe aumentarse la inversión pública aunque la inflación aumente (el país aguanta sin problema un 15%) y el déficit crezca, el impacto económico de ambas será benéfico en el corto y mediano plazo, en lugar de colapsar a la economía para que se recupere con mucha lentitud.

Si Calderón dice una cosa y su secretario de hacienda dice otra, eso muestra su incapacidad ya no para gobernar sino para administrar.Hay analistas que consideran que Carstens le dio un golpe de Estado económico a Calderón, cuando en realidad, ha golpeado a mas de 100 millones de mexicanos y es que México se ha convertido en el último reducto de los neoliberales que no cejan en su empeño de terminar con la pobreza, desapareciendo a los pobres, ojala que no se lleven entre las patas a la clase media.

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