6/04/2014

Si Rusia, China, Cuba, no pudieron construir el socialismo, ¿Debemos luchar 100 o 200 años más?

Pedro Echeverría V.


1. Rusia se autodenominó "socialista" desde 1917 hasta 1989, cuando se derrumbó; 72 años de "capitalismo de Estado" o "socialismo burocrático" que sólo sirvieron para ver la fortaleza e inmovilidad del imperio yanqui. La China de Mao, que decía representar el "socialismo revolucionario", a la muerte de éste en 1976, tomó abiertamente el camino capitalista dirigido por el "Partido Comunista". Cuba, la revolución "socialista" más moderna se transforma rápidamente  -por bloqueo imperialista"-  en otro capitalismo. ¿Y Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador cuyos gobiernos ascendieron por la vía electoral, tienen alguna posibilidad de construir el socialismo real? 
2.  Pregunto: ¿100 o 200 años más de miseria, explotación, guerras y asesinatos para la mayoría de la población, son nada? Desde mi escritorio de clase media, desde la visión de las clases altas, ¿qué importan 100 años o 500 más de opresión y miseria si nosotros no sufrimos y, al contrario, tenemos para comer, además de otros privilegios? También alguien preguntaría: ¿Qué culpa tenemos si así está la estructura social desde hace muchos siglos y la riqueza y la pobreza nada tienen que ver con la cuna en que nacimos? Con mala leche hasta los explotados, los miserables, los oprimidos, quizá sólo piensen que su papel es aguantar el castigo divino o su destino. 
3. Ser pesimista (¿o realista?) es reconocer que en la izquierda (la posición bautizada desde la revolución francesa como de los trabajadores)  no avanzamos, estamos estancados o vamos para atrás.   ¿Cómo que se desplomó la URSS, la China de Mao, la revolución tropical cubana, el llamado "campo de socialista de 14 países" y que  Chile de Allende se cayó y Venezuela prosocialista está a punto de fenecer? Fueron además abatidas las guerrillas y los que antes eran de izquierda hoy son militantes socialdemócratas al servicio del poder. Y lo peor es que ya no se habla de revolución, pareciendo que todo el mundo busca ingresar al aparato de poder. 
4. Hace 50 años, con las enseñanzas de la revolución cubana y la creencia en la "Rusia soviética", la China Comunista y el "bloque socialista" pensamos que en pocos años los pueblos acabarían con la opresión y que el imperialismo vivía en su última fase. Después de medio siglo (desde 1960)  la situación política para avanzar por el socialismo está mucho peor: ni siquiera se piensa en ello porque la izquierda es casi inexistente y la mayoría de ella se ha dedicado a crear partidos para obtener diputaciones, senadurías o gubernaturas. Tan contentos están con sus componendas con el poder que ahora las luchas en calles y plazas les parece provocación. 
5. En los últimos años le he "apostado" al BRICS  (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) encabezado por China; también a dos o tres países de Europa, esperanzado en que pudiesen ser bloques contra el imperio yanqui y pudieran enfrentarse en la lucha por la dominación de mercados. He pensado que durante 100 años los EEUU han sido los que mandan en el mundo y debido a ello ningún país –a pesar de su voluntad- ha alcanzado su liberación. He tenido la convicción de que si se debilita y derrumba el gobierno yanqui la mayoría de los gobiernos de otros países también se vendrían abajo. Pero me han preguntado: ¿No surgirá acaso otro país imperialista?
6. La realidad es que es muy difícil prever hasta donde llegará la gran guerra de mercados en el mundo. Conocemos la guerra por el petróleo mundial que ha llevado a los EEUU a bombardear e invadir a decenas de países, pero una competencia más generalizada: por la producción, los territorios, el desarrollo nuclear y las armas, el comercio, el agua, es una cosa mucho más seria. ¿Cuál sería la actitud de los EEUU?  Me parece que esa guerra, que puede ser la tercera conflagración mundial, se va a decidir nuevamente el mapa de zonas y países. Pero también puede ser una guerra  nuclear que en minutos nos haga desaparecer como seres humanos. (4/VI/14) 
Correo nuevo: alterar@gmail.com

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