6/03/2014

El espejismo de la inversión extranjera


Aunque México recibió una IED récord de 38 mil millones de dólares en el 2013, esto no se ha reflejado en el crecimiento económico ni en la generación de empleos

 

La Cepal considera que la IED en recursos naturales y servicios podría aumentar si el paquete de reformas propuesto influye en las oportunidades y condiciones de inversión en los sectores de energía y telecomunicaciones

38,286 millones de dólares entraron a México como inversión extranjera directa en el 2013

8.2% de la inversión extranjera directa de los últimos diez años se ha destinado al sector automotriz

13,249 millones de dólares es el valor de la compra de Grupo Modelo por parte de Anheuser-Busch, operación que representa la principal contribución a la IED recibida en México en 2013

El 2013 le dio a México un récord en inversión extranjera directa (IED), pero eso no fue suficiente para notar grandes cambios.

Un reporte de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) indica que el país recibió 38 mil 286 millones de dólares en el 2013, una cifra récord que representa un crecimiento de más del doble respecto al año anterior.  

México volvió a ser el segundo mayor receptor de IED en América Latina, únicamente detrás de Brasil (64 mil 046 millones de dólares). 

Sin embargo, el Inegi reporta que el crecimiento económico en el 2013 fue de apenas 1.1 por ciento.
Gran parte del incremento en IED se explica por la adquisición de Grupo Modelo por parte del grupo cervecero belga Anheuser-Busch. 
La operación contribuyó con 13 mil 249 millones de dólares al ingreso de IED al país.  
Si se deduce este valor, la IED recibida rondaría el promedio de 23 mil millones de dólares de los últimos diez años. 
Además, el monto de contribuciones de capital estarían por debajo de los 6 mil millones de dólares.  
Adicionalmente, que la reinversión de utilidades alcanzó un máximo histórico superior a los 10 mil millones de dólares.  
El mayor receptor de IED entre los sectores orientados a la exportación fue el automotriz, destinatario de 2 mil 933 millones de dólares, 23 por ciento más que en 2012.   
El reporte estima que México se convertirá en el segundo mayor exportador de automóviles para el 2017, lo que explica el hecho de que 8.2 por ciento de la IED que ha ingresado al país en los últimos diez años ha sido destinada a este sector.
La Cepal agregó que “la IED en recursos naturales y servicios podría aumentar si el paquete de reformas propuesto por el nuevo gobierno comenzara a influir en las oportunidades y condiciones de inversión en los sectores de energía y telecomunicaciones”.

Inversión y crecimiento

El decepcionante crecimiento mexicano de 1.1 por ciento en 2013 contrasta con el hecho de que el país recibió una IED récord. 

La Cepal ofrece una explicación al respecto, argumentando que un alto nivel de entrada de IED no implica necesariamente un impacto positivo en el crecimiento o desarrollo económico.  

Hace referencia al consenso de la literatura académica que expresa que no todos los tipos de inversión tienen el mismo impacto.  
La IED que es producto de las fusiones y adquisiciones no proporciona nuevas capacidades a la economía.  
Existe la posibilidad de que este tipo de inversiones no haga más que sustituir las capacidades nacionales actuales.
Un estudio citado por la Cepal argumenta que las fusiones y adquisiciones como parte de la IED tienen efectos mixtos en la generación de empleo.  
La compra de una empresa nacional por parte de un grupo extranjero significará una reestructura de la empresa en determinado nivel, por lo que existe la posibilidad de que ocurran racionalizaciones y despidos.  
El reporte considera que el reto de la atracción de IED debe estar basado en el desarrollo de nuevos sectores o de la mejora de productividad y desarrollo de industrias ya existentes. 
La gran ampliación del sector automotriz en México es citado como un ejemplo de una IED con efectos positivos para la economía real.

La defensa de Hacienda

El decepcionante crecimiento de 0.28 por ciento del primer trimestre de 2014 obligó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a recortar sus perspectivas de crecimiento anual.  
Los indicadores cíclicos recientes del Inegi, así como los niveles de actividad industrial y de confianza del consumidor, crearon un entorno de incertidumbre entre los agentes económicos en relación al crecimiento
La defensa de Hacienda respecto al manejo que llevan de la economía nacional se basa en dos argumentos fundamentales: el efecto futuro que tendrán las reformas estructurales (tesis avalada por la Cepal) y un alto nivel de confianza que los inversionistas  le tienen a México. 
Esto, según intervenciones públicas de oficiales de la SHCP, se ha visto reflejado a través de un incremento de la IED en el primer trimestre del 2014.  
El titular de la SHCP, Luis Videgaray, resaltó recientemente que la IED recibida en el periodo enero-mayo de este año presenta un incremento de 17 por ciento en términos anualizados, según información de la Secretaría de Economía.
Desde el punto de vista del reporte de la Cepal, este incremento sustancial de IED recibida no indica necesariamente una recuperación económica, como las autoridades hacendarias sugieren. 
Datos de la Secretaría de Economía indican que la entrada de 5 mil 821 millones de dólares en el primer trimestre del año se deben en gran medida a una reinversión de utilidades de más de 3 mil 500 millones de dólares. 
Las nuevas inversiones alcanzaron apenas los mil 800 millones de dólares, cifra 2 mil millones de dólares menor a la registrada en el trimestre anterior.

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